En un video difundido a través de sus redes sociales, el excandidato presidencial, Ricardo Anaya, aseveró con evidente enojo e indignación que en los próximos libros de texto gratuito del nivel primaria hay un profundo desprecio por las Matemáticas: sólo hay 13 “paginitas” para esta asignatura en el material titulado Nuestros saberes (la imagen presentada en el video hace suponer que se refiere al texto de primer grado).
Acusaciones como las anteriores, en torno al supuesto debilitamiento de las matemáticas, parece que se sostienen en una lógica muy endeble: si los contenidos no se observan, explícitamente, en los libros de texto, entonces no existen. Así pues, el interés por las Matemáticas habría de medirse en función de la cantidad de páginas de un libro de texto. Supone este limitado planteamiento que todas las experiencias de aprendizaje en las aulas y sus contenidos tienen que pasar necesariamente por los libros de texto, como si fuera el único recurso didáctico del que se dispone y como si las actividades que se proponen fueran un manual que, cual operadores, deben seguir maestros y alumnos.
¿Por qué buscar en el libro de texto y no en los programas de estudio el supuesto déficit de contenidos? ¿Por qué esperar que sea el libro de texto el que marque los propósitos en relación a esta asignatura y cada actividad que se realice al respecto?
Con los nuevos programas de estudio, el horizonte de logros matemáticos en la educación primaria prácticamente sigue siendo el mismo que hasta hoy. No hay un retroceso. Lo anterior se constata al revisar los aprendizajes esperados (programa 2018) y los procesos de desarrollo de aprendizaje (versión preliminar del programa 2022) del último grado de primaria. Por ejemplo, en relación al estudio de números, seguirán leyendo, escribiendo y ordenando números naturales de más de nueve cifras. En cuanto a análisis de datos continuarán leyendo e interpretando gráficas circulares, además de determinar la moda, la media aritmética y el rango. Sobre proporcionalidad, se sigue esperando que los niños comparen razones y resuelvan problemas de cálculo de porcentajes. Y así, en los otros ejes y temas matemáticos, las similitudes son inmensamente superiores a las diferencias respecto a lo que se quiere alcanzar en éstos y en los próximos programas de estudio.
En algunas críticas se ha llegado a afirmar que en primer grado de primaria hay una disminución del 90% en los contenidos de Matemáticas. Aunque es necesario precisar que contenido y aprendizaje no significan lo mismo, es posible observar que los siete aprendizajes esperados generales del plan de estudios vigente para este grado escolar se trasladan, no textualmente pero sí esencialmente, a los procesos de desarrollo de aprendizaje de la versión preliminar del programa 2022. La similitud de los aprendizajes hace suponer que los contenidos también deberán estar en sintonía entre un programa y otro. Sin embargo, la escandalosa estimación pareciera contrastar el volumen -y no los contenidos- del libro utilizado hasta hoy, con las “paginitas” que se utilizarán en los próximos materiales. Queda la duda si esta confusión es involuntaria.
Aunque los propósitos matemáticos prácticamente no tienen modificaciones, debe mejorarse la relación entre el listado de procesos de desarrollo de aprendizaje (enunciado en el programa de estudio) y el libro de consulta Nuestros Saberes. Fue imposible identificar en el material información referente a algunos aprendizajes a alcanzarse en sexto grado de primaria: los sistemas de numeración maya y romano, las características del cilindro y el cono, los planos y el cálculo de perímetros de polígonos y el círculo. Si bien los libros de texto de Matemáticas llevados hasta hoy estaban mayormente enfocados en la resolución de problemas y no en la consulta de, la falta de información señalada ejemplifica el desequilibrio del texto mencionado.
Debe mencionarse el riesgo que existe de que la ausencia de un libro específico para Matemáticas pueda desencadenar dificultades en cuanto a la graduación y articulación de los contenidos. Los maestros, al no tener un referente prefabricado, tendrán que hacerlo por cuenta propia. Para evitar que el riesgo se concrete y se caiga en una selección aleatoria e irreflexiva de contenidos, resultará indispensable conocer detalladamente la progresión de los aprendizajes matemáticos a través del nivel, para así no extraviarse en el largo trayecto educativo. En ese sentido, los profesores tendrán que consultar ya no al libro de texto, sino a los programas de estudio. No es algo desconocido para algunos docentes: ya aligeran, posponen, complementan o refuerzan los contenidos de su clase.
Desde luego que el nuevo libro de texto implicará retos importantes para el magisterio, específicamente en Matemáticas, donde se le deberá dejar de considerar como referente central de la actividad pedagógica. Ya no habrá que esperar de ellos ejercicios específicos, tema a tema, por lo que éstos deberán ser diseñados y/o seleccionados por los docentes. Asimismo, los profesores deberán cuidar que metodologías situadas, como las prevalecientes en los nuevos textos, no impidan secuencias de aprendizaje específicas de ciertos contenidos, necesarias sobre todo en los de naturaleza como la matemática. Tareas como las anteriores implicarán, sin duda, un mayor ejercicio de la autonomía profesional.
No obstante el desafío, que implicará un gran cambio para muchos docentes, debe tenerse presente que la carga de aprendizajes matemáticos sigue siendo prácticamente la misma respecto al plan vigente, aun cuando ésta no se refleje explícitamente en los libros de texto, con sus ejercicios específicos, como se acostumbró por décadas. El camino hacia esas metas ha cambiado y, entre esos cambios, se encuentra el papel del libro de texto. No extraña que un candidato presidencial, con probables escasos conocimientos de didáctica, cometa desatinos tales como equiparar la cantidad de “paginitas” o lecciones de un libro con la importancia que se le da a una asignatura. Extraña que esta conclusión, de una construcción tan escueta, sea asumida también por quienes el debate público ha denominado expertos educativos.
*Rogelio Javier Alonso Ruiz. Profesor colimense. Director de educación primaria (Esc. Prim. Adolfo López Mateos T.M.) y docente de educación superior (Instituto Superior de Educación Normal del Estado de Colima). Licenciado en Educación Primaria y Maestro en Pedagogía.
Para el aprendizaje de las matemáticas es fundamental encontrar su sentido de utilidad, así como también crear contextos adecuados que motiven a los estudiantes para su estudio.
Frecuentemente los estudiantes se encuentran desmotivados hacia el aprendizaje abstracto de las ciencias. Sin embargo, esto se contrapone con las necesidades de nuestra realidad global. En la sociedad del conocimiento, el dominio de las ciencias, la tecnología y las matemáticas son fundamentales para cualquier ciudadano, donde además son cada vez más demandadas en el mercado laboral. En el webinar del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación del Tec de Monterrey, laDra. Maritza Peña y la Dra. Claudia Camacho nos compartieron una estructura de secuencia didáctica para la enseñanza y el aprendizaje de las matemáticas y la física que, a nivel universitario, ha demostrado incrementar la motivación de los estudiantes a través del desarrollo del sentido de utilidad. En este artículo te presentamos un resumen de esta sesión.
“Desde las aulas de matemáticas y física, es posible formar ciudadanos plenos, informados, libres, responsables y miembros de la sociedad del conocimiento”.
La ciencia ha demostrado ser una herramienta indispensable en la solución de problemas que nos amenazan como especie, lo vivimos recientemente en la pandemia por el virus de COVID-19. Para entender el mundo que nos rodea, es importante tener habilidades matemáticas y de física, pero también necesitamos desarrollar en los estudiantes competencias éticas y de una ciudadanía responsable para que logren un desarrollo integral. Así lo explicaron las exponentes la Dra. Peña y Dra. Camacho en esta sesión del Observatorio.
Encontrar un sentido de utilidad de las matemáticas es clave
Necesitamos crear contextos adecuados para fomentar en los estudiantes la motivación para estudiar y aprender matemáticas. Es muy importante considerar los intereses de los estudiantes para encontrar un sentido de utilidad de las matemáticas a través de problemáticas reales y cotidianas. En el webinar, las doctoras utilizaron casos muy interesantes para la comprensión de las matemáticas, por ejemplo, ¿cómo podemos determinar el precio de una vida?, ¿qué datos necesitamos y qué herramientas podemos utilizar?,¿por qué debemos utilizar casco y ropa adecuada para conducir una bicicleta?, ¿por qué una pluma nos puede detener ante la llegada de un tren?, ¿cuánto tiempo tarda la concentración del alcohol en la sangre?, fueron varios los contextos mencionados en la sesión y que puedes conocer en su libro “Pensamiento Matemático 1”, escrito por nuestras exponentes, pensado y diseñado para estudiantes de ciencias sociales con ejercicios diseñados para aplicar las matemáticas en problemáticas reales y cotidianas.
“Las matemáticas también son un lenguaje que permite comunicar ideas. Si no somos capaces de comunicar nuestras ideas nunca podremos materializarlas”.
La Dra. Marisa comentó que, para poder desarrollar el sentido de utilidad de las matemáticas en los estudiantes, debemos primero conocer y apreciar sus intereses. Para lograrlo, podemos preguntarles: si estuviera en sus manos el poder de solucionar una problemática real ¿cuál o cuáles serían?, ¿qué problemática te gustaría resolver?, sus respuestas serán los temas sobre los que alrededor se abordará la clase. Por ejemplo, podrían decir “la corrupción, la pobreza, problemas de hambre, limpieza de los ríos, condiciones medioambientales, etc.”, con ello, generamos un sentido de pertenencia y utilidad de las matemáticas y de la física. Este sería solo el primer paso. Posteriormente tendríamos que hacer una construcción de los datos, relacionar la problemática que expusieron los estudiantes con temas de la disciplina y el programa de estudio; y finalmente, cerrar con una reflexión de la problemática inicial. De esta manera, los estudiantes se dan cuenta de que las matemáticas sí son una herramienta para resolver problemas que a ellos les aquejan.
Competencias disciplinares STEM y competencias éticas y ciudadanas
A continuación, te comparto la propuesta de la secuencia didáctica para desarrollar competencias disciplinares STEM y competencias éticas y ciudadanas que presentó la Dra. Peña y la Dra. Camacho en el webinar.
Genera un sentido de pertenencia con una problemática. Inicia la actividad con una problemática que a los estudiantes le impacte directamente para sembrar en ellos un sentido de pertenencia.
Realiza un análisis para la construcción de los datos. Identifica dónde obtener los datos que se necesitan, con qué otra información debe trabajar, qué fórmulas tendrán que utilizar y por qué.
Relaciona los dos puntos anteriores con un análisis disciplinar. Lleva los dos pasos anteriores hacia el programa de estudio de la clase, por ejemplo, en el aprendizaje de la ecuación de la recta, transformaciones de Laplace, multiplicaciones y divisiones, por mencionar algunos, etc.
Fomenta la reflexión por parte de los estudiantes y el docente. Una actividad no debe concluir con una solución o ecuación numérica. Por el contrario, cierra con una reflexión de la problemática inicial para reforzar el sentido de pertenencia. Permite que los fenómenos económicos, políticos o medioambientales sean los protagonistas dentro de todo el escenario, a la vez los estudiantes aplican las matemáticas para fortalecer el sentido de pertenencia.
Debemos fortalecer en los egresados las competencias transversales desde todas las materias. Las competencias transversales no son específicas de una área o disciplina, sin embargo, son características que debemos desarrollar en los estudiantes desde todas las áreas de la enseñanza, así lo expresaron la Profesoras Maritza y Claudia en esta sesión.
La propuesta de la Dra. Maritza Peña y la Dra. Claudia Camacho también es hacer sinergia con otros docentes que deseen poner a prueba el diseño de sus actividades con la perspectiva explicada en este artículo y en el webinar. Si deseas compartir tus experiencias con las doctoras ellas te pueden apoyar para que tu innovación se valide, se ponga a prueba, se presente en un congreso y se publique. De tal manera que, los docentes validan sus innovaciones y se compartan a la comunidad académica. Si estás interesado déjanos tus datos en la sección de comentarios de este artículo.
Revive este webinar. Si tu idioma nativo no es el español puedes activar la traducción instantánea subtitulada de YouTube incluida en este artículo. Para activar esta opción selecciona en YouTube la opción Subtítulos (aparecerán los subtítulos en español) posteriormente selecciona la opción Configuración ->Subitulos -> Traducir automáticamente y selecciona el idioma que prefieras.
Dra. Maritza Peña Becerril (maritza@tec.mx), es profesora investigadora en matemáticas y su enseñanza. Tiene más de 25 años de experiencia docente, es conferencista y docente, busca contribuir en el desarrollo profesional y personal de sus estudiantes desde la enseñanza de las ciencias exactas. Actualmente se desempeña en la Escuela de Ingeniería y Ciencias del TEC de Monterrey Campus Toluca. Es Líder del proyecto regional “Debates matemáticos: discusiones sociales desde las matemáticas”; un proyecto que busca fortalecer el sentido de utilidad de las matemáticas en los estudiantes de Ciencias Sociales.
Dra. Claudia Camacho Zuñiga (claudia.camacho@tec.mx) es profesora de ciencias orientada a la investigación, innovación y transformación de la educación superior. Tiene más de 25 años de experiencia. Actualmente, es investigadora en el Instituto para el Futuro de la Educación y profesora de la Escuela de Ingeniería y Ciencias del Tecnológico de Monterrey Campus Toluca. Desde el 2014, desarrolla innovación e investigación educativa para fomentar en los universitarios la pasión por la ciencia, el compromiso ético y ciudadano, así como el aprecio por la diversidad de saberes y personas.
Desde el Colegio Ábaco consideran que cada jornada en el centro escolar debe ser vivida como una experiencia inolvidable provocando en el alumno el deseo de volver cada día.
El proyecto educativo del Colegio Ábaco se centra en la idea de “Aprender a vivir”. El colegio Ábaco, de carácter concertado-privado, es un espacio educativo creado y pensado para las personas. De este modo, entienden que cada jornada en el centro escolar debe ser vivida como una experiencia inolvidable provocando en el alumno el deseo de volver al Colegio cada día.
Uno de los objetivos del Proyecto Educativo de este colegio (centro bilingüe oficial y pionero en el uso de la tecnología en el aula), ubicado en el Pau de Carabanchel, es transformar el aprendizaje de sus alumnos en experiencias vivenciales en el aula.
Las matemáticas como un juego
En Educación Infantil desarrollan un programa para el fomento del aprendizaje de las matemáticas como algo lúdico y divertido.
“Vive las mates” es un proyecto que promueve entre los alumnos el concepto de las matemáticas como algo ameno e interactivo. ¿Cómo lo consiguen? Pues lo llevan a cabo a través de la propuesta de diferentes talleres y actividades que presentan a los alumnos alimentando su curiosidad e interés.
De esta forma, por un lado, plantean a los alumnos como propuesta una caja con distintos materiales manipulativos y cuatro sugerencias de acción. En otras ocasiones, aparece en escena el personaje de “Calculina” (a través de la caracterización de la maestra), que comparte con los alumnos materiales con los que pueden relacionarse. Estos elementos poco usuales en el aula suponen una provocación en los alumnos y conllevan a una mayor implicación en el proceso del aprendizaje.
Las matemáticas siguen siendo entendidas de forma lúdica en el resto de etapas educativas. En Educación Primaria, emplean el método Singapur, gracias al cual las matemáticas se sienten, se pueden palpar, y los números se convierten en formas visuales: escapando del papel o de la pantalla, se mantienen al alcance de las manos de los alumnos y alumnas.
Gracias a estas propuestas, fomentamos en el aula la experimentación y la investigación. Los alumnos son capaces de manipular y sentir las matemáticas, pueden trabajar con ellas a través de sus propias manos y dejan de ser un ente abstracto. Es por ello que tanto la motivación como la implicación se convierten en elementos protagonistas dentro del aula.
El ajedrez proporciona a los alumnos una mejora cualitativa en el razonamiento lógico matemático, la percepción espacial, la toma de decisiones y el control de las emociones. Constituye un ejemplo del aprendizaje lúdico recreativo y manipulativo y, por ello, es potenciado desde edades tempranas.
En la etapa de Educación Infantil, el aprendizaje del ajedrez está vinculado a la psicomotricidad. De este modo, el ajedrez adquiere un mayor dinamismo, y su aprendizaje se apoya en el uso de tableros gigantes, piezas de grandes dimensiones, flashcards y disfraces, propuestas que resultan atractivas y llaman la atención y la curiosidad de los alumnos de menor edad.
En el Colegio se busca el desarrollo integral del alumno, empleando el ajedrez como herramienta para trabajar diferentes contenidos del resto de áreas de aprendizaje.
Aprendiendo a Vivir
En el Colegio Ábaco llevan a cabo un Programa de Educación Responsable y Educación Emocional. Cuentan con el Proyecto Convive, impulsado desde el Departamento de Orientación del centro, que fomenta la convivencia entre los alumnos y del que surgen los llamados “alumnos ayudantes”, formados en mediación, encargados de gestionar los posibles conflictos que puedan surgir en el aula.
Desde Educación Infantil trabajan la educación emocional puesto que entienden que un buen desarrollo de las emociones en la infancia supone una mejor gestión de las mismas en el futuro. Así pues, en las aulas cuentan con un rincón donde, mediante imágenes, trabajan las emociones y validan o relacionan los aspectos que las han generado.
Tienen en funcionamiento un Programa de Educación Emocional a través de la Educación Física, conscientes de que el deporte y la actividad física mejoran la confianza en uno mismo y en los demás y que supone el desarrollo físico, psíquico y emocional, además de fomentar valores como el respeto y la convivencia.
El colegio Ábaco está reconocido con el distintivo de calidad “Sello Vida Saludable”, otorgado por la Secretaría de Estado de Educación, que reconoce a los centros educativos que fomentan el aprendizaje de la salud en el ámbito educativo y contribuyen a la mejora de la educación. Aspectos como proporcionar pautas para llevar a cabo una adecuada nutrición y una buena alimentación y fomentar hábitos de actividad física son fundamentales en su proyecto.
Entienden la educación física como un aprendizaje que permite el adecuado desarrollo personal y social a lo largo de la escolarización de los alumnos. Más allá de los resultados académicos, consideran que el fin del aprendizaje debe ser el desarrollo del alumno como persona y su felicidad.
Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-experiencias-aprendizaje-para-aprender-vivir-202205231724_noticia.html
«Gracias al señor Tahta me convertí en profesor de matemáticas en Cambridge, un puesto que ocupó Isaac Newton», dijo Stephen Hawking.
«Muchos maestros eran aburridos, el señor Tahta no. Sus clases eran animadas y emocionantes. Todo podía ser debatido».
En 2016, la Fundación Varkey que otorga el Premio Global a la Enseñanza, publicó un video en el que Hawking contó esa parte de su extraordinaria historia.
«En la escuela de St. Albans, había un maestro de matemáticas inspirador».
«Juntos construimos mi primera computadora, que fue hecha con interruptores electromecánicos».
BBC Mundo explora quién fue Dick Tahta y qué lo hizo ser un maestro de matemáticas extraordinario, pues no sólo inspiró al gran físico teórico, sino a muchos estudiantes y docentes más.
Y es que, como indicó el cosmólogo, «cuando cada uno de nosotros piensa en lo que podemos hacer en la vida, lo más probable es que podamos hacerlo gracias a un maestro».
«La chispa»
En octubre de 2018, ocho meses después de la muerte de Hawking, el Museo de la Ciencia de Reino Unido organizó una conferencia sobre su último libro: Brief Answers to the Big Questions.
El evento terminó con unas palabras del físico, que él había grabado con su sintetizador de voz.
El científico contaba cómo de niño tenía un interés apasionado por saber cómo funcionaban las cosas, que le gustaba desarmar objetos para descubrir su mecánica y que, con el tiempo, ese interés cambió de escala: usando las leyes físicas, buscaba averiguar cómo funciona el universo.
«La mente humana es algo increíble. Puede concebir la magnificencia de los cielos y las complejidades de los componentes básicos de la materia», dijo.
«Sin embargo, para que cada mente alcance su potencial máximo, necesita de una chispa. La chispa de la indagación y del asombro».
«Con frecuencia esa chispa viene de un maestro. Permítanme explicarme. No era la persona más fácil de enseñar, fui lento para aprender a leer y mi escritura era desordenada».
De hecho, en el video de la Fundación Varkey, Hawking reconocía que «no era el mejor estudiante» y que «podía ser perezoso».
«Pero cuando tenía 14 años» -prosiguió en la grabación difundida por el museo- «mi maestro (…) Dickran Tahta me mostró cómo aprovechar mi energía y me animó a pensar creativamente sobre las matemáticas«.
«Me abrió los ojos a las matemáticas como el plano del Universo mismo».
«Si miras detrás de cada persona excepcional, hay un maestro excepcional».
El hijo mayor
Dick Tahta (bautizado como Dickran) nació en 1928 en Manchester, norte de Inglaterra.
En 1927, sus padres, que eran armenios, llegaron de Estambul con deseos de expandir el negocio familiar de exportación de algodón.
Tiempo después se les unirían otros miembros de la familia.
Sophy Tahta lo recuerda como un padre muy amoroso y habla de él con un profundo orgullo.
Le cuenta a BBC Mundo que creció rodeado de la calidez de una familia grande, que tenía expectativas en él, por ser el primer hijo y el primo mayor.
«Su crianza dentro de una familia armenia de primera generación durante la guerra y los años de la licenciatura obviamente moldearon la persona en la que se convirtió«.
«Creció en dos culturas y conoció una tercera en el internado y en Oxford».
Y aunque se movió «cómodamente» entre ellas, «pudo haber momentos de dificultad, cuando quizás se sintió un poco ajeno, o que no se ajustaba del todo».
Después de la guerra, experimentó un optimismo político de «una sociedad más igualitaria».
De hecho, dice, su sentido de equidad y justicia era algo que tenía profundamente arraigado desde muy joven.
Tony Brown, quien tuvo a Tahta como supervisor de su doctorado y un amigo cercano, lo recuerda como «extraordinariamente amable y cálido con los demás».
«Entendió el sufrimiento humano, en parte por la experiencia de su propia familia del genocidio turco de armenios», le indica el exeducador a BBC Mundo.
«Su comprensión de la naturaleza humana lo ayudó a interpretar las dificultades individuales de los estudiantes para aprender matemáticas».
Brown hace referencia a la matanza de armenios durante la Primera Guerra Mundial, que muchos académicos, gobiernos y organizaciones internacionales llaman «genocidio», pero que Turquía no reconoce con ese término.
«Mágico»
En 1954, comenzó a dar clases de inglés e historia en la Escuela Rossall, y, después, se sumarían las de matemáticas.
«Quería compartir lo que sabía, pero también que otros disfrutaran las matemáticas tanto como él», le dice a BBC Mundo, George, uno de los cuatro hijos que tuvo con su esposa, Hilary.
«Su compromiso con las matemáticas era absoluto».
Al año siguiente, se convertiría en maestro en St Albans, donde Hawking estaba entre sus pupilos.
En 1961, comenzó a dictar, en la Universidad de Exeter, un curso para formar a docentes en educación matemática.
«Un maestro mágico, disfrutó de la interacción animada con el salón de clases. Sus posgraduados se encontraron haciendo películas animadas de 8 mm, explorando (el Parque Nacional) Dartmoor e incluso horneando como parte de la enseñanza de las matemáticas», relató The Guardian en su obituario.
Y eso, en parte, lo hizo un maestro excepcional, enfatiza Brown: «su comprensión de las conexiones entre las matemáticas y otras actividades humanas como cocinar, hacer películas, jugar, armar rompecabezas».
Se convirtió en un destacado miembro de la Asociación de Maestros de Matemáticas (ATM, por sus siglas en inglés), que a partir de la década de los 60 publicó influyentes libros y revistas.
«En la década de 1970, dedicó mucha energía a Leapfrogs, un grupo de educadores matemáticos que produjeron una gama de materiales didácticos innovadores y luego hicieron una revolucionaria serie educativa de matemáticas para televisión, primero llamada Leapfrogs; más tarde Junior Maths, que duró 12 años», evocó el diario.
La influencia de Tahta trascendió las paredes de las aulas en las que enseñó y su recuerdo entre quienes lo conocieron sigue vigente.
El maestro
«Dick influyó en mi vida profundamente», le cuenta a BBC Mundo Derek White, quien trabajó junto a Tahta en el departamento de matemáticas de la Escuela Backwell, en Inglaterra, y en la ATM.
Además, Tahta había sido su tutor cuando se preparaba para ser maestro de matemáticas en la Universidad Exeter.
«Dick transformó no sólo la forma en que yo me percibía como matemático, sino mi autoconfianza en general».
«En la escuela y en (la Universidad de) Cambridge, vi las matemáticas como las ideas de otras personas que simplemente tenía que aprender».
«Pero Dick me enseñó que podía hacer mis propias matemáticas. Quizás él tuvo el mismo efecto en Stephen Hawking con resultados impresionantes».
«Cuando llegué a la Universidad de Exeter, no tenía deseos de ser maestro. Dick cambió todo y me dio un propósito en la vida y una apreciación de la belleza de las matemáticas».
Tahta lo llevó a desarrollar lo que él recuerda como su primer «proyecto propio» y «aunque lo que descubrí fue el Teorema de Pick, en lo que a mí respectaba, era mi teorema».
Apertura total
A Tahta le gustaba hacer preguntas abiertas a sus alumnos.
«Cada respuesta era valorada, lo que reflejaba la habilidad de Dick de hacer que cada estudiante se sintiera apreciado. No había una respuesta ‘correcta'», dice White.
Lo mismo recuerda Kev Delaney, quien enseñó en la Universidad Nottingham Trent y es el autor del libro Teaching mathematics resourcefully.
«Te sentías apoyado y respetado con la respuesta que dabas«, le cuenta a BBC Mundo.
White recuerda la primera lección de coordenadas cartesianas de una clase de niños de 9 años.
«Dick le pidió a un estudiante que hiciera una marca en el pizarrón vacío y le preguntó a los alumnos cómo debían llamar a ese punto. Un estudiante respondió: ‘George’. Dick aceptó su respuesta y a continuación hubo una discusión sobre las consecuencias de llamar al punto ‘George’ si, después, quisieran ubicarlo y no supieran dónde estaba».
«Surgió así la idea de dibujar algunos ejes y llamar al punto 3, 4 o como fuere».
«Ese ejemplo de hermenéutica» fue uno de los tantos aspectos que White admiró de Tahta y que él mismo incorporó como principio cuando estuvo a cargo del departamento de matemáticas en la Escuela Backwell, en los años 70 y 80.
«El regalo de tu atención»
John Mason, quien trabajó por casi 40 años en la Open University y ha escrito varios libros, entre ellos Thinking Mathematically, recuerda a Tahta como una persona muy perceptiva.
«Era extremadamente experimentado en sacar lo mejor de las personas», le cuenta a BBC Mundo.
«Por ejemplo, me di cuenta de que en los talleres, cuando alguien ofrecía una observación que quizás no tenía mucho sentido para mí, Dick invariablemente hacía una referencia a esa contribución más adelante, reconociendo y celebrando así ese aporte mientras atraía a esa persona al grupo».
«Fue muy bueno para probar mis experiencias, ofreciendo interpretaciones inesperadas, desafiándome, pero apoyándome sin menospreciarme de ninguna manera», indicó el investigador honorario de la Universidad de Oxford.
Sophy recuerda que ya fuese con colegas, amigos, familiares, o en cualquier ámbito, no temía cuestionar opiniones, lo cual hacía de «una manera suave, bromista o apasionada, dependiendo de con quién estuviera».
Y la frase «Estoy intrigado» era una constante en sus conversaciones.
Su padre, cuenta, no sólo llevaba a sus interlocutores a concebir ciertos temas más allá de «su zona de confort», sino a descubrir nuevas formas de pensar.
Laurinda Brown, quien enseñó en la Universidad de Bristol, hizo el curso de formación de maestros que Tahta dictaba en Exeter.
«Lo realmente importante de la forma como Dick enseñaba era su habilidad para llegar a cada persona».
Cuenta que cuando hacía el curso, tuvo con él «la conversación más extraordinaria» de su vida.
«Fue su atención, fue esa conversación que cambió mi vida y no estoy siendo muy simplista».
«Era capaz de escuchar, hablamos por horas. Era una persona extraordinaria», dice con la voz entrecortada.
«De él aprendí lo que llamaba ‘el regalo de tu atención’. Me vio trabajar con niños y me decía: ‘Les estás dando el regalo de tu atención'».
«Un artista»
Delaney señala que Tahta creía en las experiencias prácticas como «puntos de partida» y trabajaba con lo que surgía de ellos durante sus clases.
«Esto requiere una gran habilidad y significa que no se planea una lección punto por punto, sino que se ‘prepara’ considerando puntos de partida útiles y apropiados».
«Es una forma más completa y holística de preparar una clase», que se basa en «la voluntad de seguir las respuestas de los alumnos«.
Y aunque Tahta tenía en mente algunos resultados posibles, «trabajaba de manera flexible a medida que desarrollaba la lección».
Para Laurinda Brown, «lo que lo hizo un maestro de matemáticas tan increíble era que trabajaba con lo que los niños traían y creía que ellos tenían el poder de observar y transformar«.
La lección que Tahta le enseñó a John Hibbs, docente retirado que lo conoció en la ATM, fue: «Deja que las matemáticas hablen«.
«Dick fue un gran maestro porque era un poeta y un artista que, en mi opinión, vio las matemáticas como un arte y no solo como el lenguaje de la ciencia y la tecnología», le señala a BBC Mundo.
El legado
Hibbs es de los que cree que la educación matemática «le debe mucho» a Tahta.
Delaney, quien participó en varios de los seminarios y talleres que el docente dictó y organizó en la ATM, coincide:
«Dick fue uno de varios maestros de matemáticas creativos y llenos de energía que se unieron en la década de 1950 y cambiaron sustancialmente la forma en que se veía la enseñanza de las matemáticas en Reino Unido. Esa influencia todavía se siente hoy«.
«Consideraron que el aprendizaje de las matemáticas no era un acto pasivo en el que se instruía a los alumnos en técnicas matemáticas, sino una oportunidad para participar activamente en una serie de experiencias interesantes, en las que podían surgir ideas y los maestros podían aprovecharlas para permitir una comprensión más integral».
Un principio rector -explica- era que «los verdaderos matemáticos» exploran los problemas de forma individual y creativa y que los alumnos también debían tener esta oportunidad.
«Dick fue un ser humano maravilloso que apoyó mucho a los maestros más jóvenes y menos experimentados como era mi caso cuando lo conocí».
Como si fuera un juego
Alf Coles, profesor de educación matemática en la Universidad de Bristol, conoció a Tahta en los últimos 15 años de su vida.
«Lo recuerdo como un hombre mayor, con cabello blanco, pero increíblemente energético. Una figura carismática que le daba vitalidad a cualquier conversación», le cuenta a BBC Mundo.
«Fui muy afortunado de verlo enseñar. Creo que cuando vino a hablarle a una de mis clases, fue la última vez que le enseñó a un grupo de niños».
«Lo que observé fue que creaba situaciones para los niños como si se tratara de un juego, pero era un matemático tan extraordinario que era capaz de llevarlos a involucrarse en matemáticas de alto nivel muy rápidamente».
«Los niños saben de juegos y que tienen que aprender sus reglas. Lo que él hacía era crear un contexto en el que los niños debían descubrir las reglas y a medida que se metían en el juego se adentraban en geometría o álgebra complejas«.
Tahta le abría la puerta a la creatividad de los niños y, al hacerlo, las matemáticas cobraban sentido para ellos, «no porque tuvieran aplicaciones en el mundo real, sino porque se les permitía involucrarse en las reglas».
«Por qué no»
Tahta se retiró de la Universidad de Exeter en 1981, emprendió proyectos educativos en Estados Unidos y Sudáfrica y continuó contribuyendo con instituciones británicas.
David Pimm, profesor retirado de la Universidad Simon Fraser, en Canadá, no duda de que Tahta se convirtió en «una figura internacional significativa de la educación matemática durante gran parte de la segunda mitad del siglo XX».
Él también lo conoció y, además de sus cualidades como docente, lo recuerda «divertido y sublime, profundamente presente».
En los años 80, en una campaña en Reino Unido para atraer personal a la profesión docente, se les pidió a figuras famosas que nombraran a un maestro que los hubiese inspirado.
Hawking dijo: «El señor Tahta».
El docente -señala un memorial de su familia- siempre fue «modesto acerca de ese homenaje y nunca lo mencionaba«.
Kirsty Tahta-Wraith piensa en él como el pilar de su familia.
«Le inculcó a todos sus nietos la confianza en sí mismos y una actitud de ‘por qué no’. A pesar de perderlo demasiado pronto, no sería la adulta que soy si no lo hubiese tenido 13 años», le indica a BBC Mundo.
Tahta murió a los 78 años en 2006.
«Lo echamos mucho de menos».
Y es que como dijo Hawking, «más que nunca antes, necesitamos grandes maestros».
Ludwing Vásquez Gálvez es el profesor de matemáticas de 38 estudiantes de sexto de primaria de la Escuela Oficial Rural Mixta “Adrián Recinos”, ubicada en la aldea Chimusinique, en Huehuetenango, Guatemala. Fue reconocido por REDUCA como docente innovador al haber creado la aplicación móvil MATExprésate, la cual se hizo para facilitar el aprendizaje de matemáticas entre sus estudiantes de primaria. Esta aplicación móvil fortalece las #habilidades21 y el pensamiento lógico en los estudiantes; además, es gratuita y está disponible en Internet para que también otros educadores puedan utilizarla.
En 2017, este maestro huehueteco sintió la exigencia de generar nuevas metodologías y herramientas aprovechando las ventajas de la tecnología. Con la llegada de COVID-19, MATExprésate les permitió a sus alumnos seguir aprendiendo a distancia, fortaleciendo de forma autónoma las áreas donde más se sienten necesidad y promoviendo el contacto continuo entre los padres de familia, el maestro y el estudiante. A través de esta aplicación, el docente involucra a los padres de familia para que sean partícipes de la importancia de la educación de calidad para sus hijos y promueve le desarrollo de herramientas útiles para que los docentes faciliten el aprendizaje, superando las barreras físicas.
Hablamos con Ludwing sobre sus prácticas innovadoras y metodologías en la enseñanza de las matemáticas y su contribución para que los estudiantes vean las matemáticas de forma amigable.
¿Qué es MATExprésate, cómo lograste desarrollar esta aplicación móvil y cuál ha sido su alcance durante el aprendizaje en casa?
MATExprésate, Edúcate, Esfuérzate es una aplicación diseñada y creada eminentemente con fines educativos, sin ánimo de lucro, con contenidos propios y con enlaces externos que fortalecen el aprendizaje. Cada uno de los videos, imágenes, documentos y enlaces externos se utilizan con el único fin de enriquecer el contenido de la aplicación. Cuenta con contenidos, juegos, videos y evaluaciones de conocimientos previos y conocimientos adquiridos que pueden ser inducidos por el docente o utilizados para promover el autoaprendizaje.
Surgió como un proyecto universitario y la aplicación fue totalmente funcional en el 2018 cuando iniciamos las pruebas digitales para mis estudiantes. Los alumnos estaban muy emocionados realizando las actividades en casa y en el teléfono de sus padres y me preguntaban cuándo se repetiría esta actividad, pero nunca me imaginé que tuviese tanta relevancia y alcance hoy en día. La pandemia vino a cortar el proceso educativo y no pudimos seguir de manera tradicional. Esta aplicación fue diseñada para mis estudiantes en Chimusinique, pero ya luego de esto se dio a conocer en muchos lugares y creció bastante. Yo no soy un desarrollador ni un ingeniero en sistemas, pero puedo decir que soy un maestro guatemalteco que desarrollé una herramienta que genera impacto.
¿Por qué una aplicación móvil?
No todos tienen la posibilidad de tener una computadora en casa y en un dispositivo móvil o teléfono es mucho más factible. Antes de desarrollar la aplicación, hicimos una encuesta y nos llevamos la gran sorpresa que la mayoría de los estudiantes tenía algún tipo de teléfono propio e internet.
¿Existen limitantes más allá de la tecnología para que los estudiantes puedan utilizar esta aplicación?
Sí, en definitiva, el tema del contenido es importante. Me gustaría poder producir videos propios en la aplicación y que sirvan a muchas más personas para mejorar el autoaprendizaje a distancia.
¿Cómo cultivas el autoaprendizaje, la autorregulación, el aprender a aprender y otras habilidades en tus alumnos?
Es un poco complicado pues considero que en nuestra cultura no planeamos, sino que hacemos las cosas como vayan saliendo. Hay una frase japonesa que dice: “tarde o temprano la disciplina vencerá la inteligencia” y no es que los japoneses sean mucho más inteligentes que nosotros, es simplemente que son mucho más disciplinados. Por eso es importante establecer canales de comunicación directa que conecten a los padres de familia y a los estudiantes, buscando horarios de trabajo que faciliten el aprendizaje y una rutina para mantener a los estudiantes motivados. El autoaprendizaje va de la mano con el docente. Es importante que el maestro establezca bien el apoyo incondicional de los padres de familia en el hogar, para así poder hacer de este autoaprendizaje y el poder de aprender a aprender una mejor manera de educación en un futuro cercano.
¿De qué manera tu rol como facilitador de aprendizaje también está impactando tu relación con los padres de familia? ¿Cómo acompañas sus procesos de aprendizajes?
Los padres de familia son nuestros maestros en casa, son quienes están desarrollando la labor ahora en el hogar. Ha sido admirable su compromiso. Al inicio, los padres me decían que cómo iban a lograr acompañar el aprendizaje de sus hijos si no eran maestros. Ha sido clave monitorearlos y acompañarlos en este proceso para generarles la confianza de que pueden hacerlo y que son capaces. Intenté motivarlos para evitar que generar ese “miedo a las matemáticas” y así sumamos otras áreas de aprendizaje en la aplicación. Tanto para padres como maestros, la pandemia nos ha retado y pero también nos ha brindado oportunidades para crecer y desarrollarnos mejor en el ámbito escolar.
¿Quéconsideras que esta pandemia ha exigido más de los profesores?
Un profesor daba clases en la mañana y en la tarde hacía su planificación del siguiente día. De repente con la pandemia, todos los maestros se volvieron 24/7, disponibles 24 horas al día de los 7 días de la semana. Me llegan las tareas de los estudiantes a la 1 o 2 de la mañana. A veces, el padre de familia solicita al maestro apoyo en las noches. La pandemia nos ha exigido demasiado con relación a qué horas debemos conectarnos con los estudiantes y hasta qué horas debemos estar sentados frente a un computador; ha cambiado la relación interpersonal; y también nos ha hecho sacar lo mejor de nosotros como docentes porque estamos siendo más creativos, perfeccionando nuestras competencias, descubriendo algunas y explotando otras al máximo.
También, perderle el miedo a la tecnología es la manera más segura para sacar adelante los procesos educativos. Le hemos perdido el miedo a la cámara, al pánico escénico, ahora indagamos más, investigamos y decidimos cómo mejorar los procesos de enseñanza e, incluso, planificamos de una mejor manera. El aprendizaje a distancia necesita que la guía que preparamos vaya bien estructurada para que el padre de familia le entienda muy bien en su hogar y se cumpla con los logros y competencias que se tienen pronosticadas para los estudiantes.
El maestro tiene la primera fuente de información sobre lo que está pasando con sus estudiantes ¿Cuáles consideras que han sido los mayores impactos de tus alumnos?
Cuando indagaba por qué un estudiante se demoraba 2 ó 3 días en enviar una tarea, descubría que había fallecido un tío, el abuelito o, incluso, que la familia completa estaba contagiada de coronavirus. Algunos estudiantes me decían que encontraban más motivación en mí que en su casa. Por supuesto, tenían miedo y estrés de lo que les pudiera pasar en tiempos tan complejos. Ha sido una experiencia muy fuerte para la familia y, en particular, para los estudiantes. Cuando estemos de regreso presencialmente, nuestra labor es fortalecer la autoestima y la moral de los estudiantes, ya que -sin duda alguna- ha sido un año realmente complejo. El maestro es el que escucha y atiende en cualquier momento a un estudiante con problemas en la casa y es consciente que en la escuela tiene una persona que lo comprende.
En esta serie de blogs Voces de Maestros: trabajadores de primera líneacompartiremos cada una de las voces de estos 16 docentes que son inspiración para nuestra audiencia en América Latina y el Caribe y que ponen en práctica las #habilidades21 dentro y fuera del aula. Encuentra la primera entrada de esta serie aquí. Mantente en sintonía siguiendo nuestra serie de blogs sobre educación y #habilidades21, descarga el Futuro ya está aquí y mantente atento a nuestras novedades!
Fuente e Imagen: https://blogs.iadb.org/educacion/es/el-autoaprendizaje-va-de-la-mano-con-el-docente-hoy-somos-24-7/
La clave para que esta asignatura deje de ser el «coco» para los más pequeños.
Son, sin lugar a dudas, uno de los patitos feos dentro de nuestro sistema educativo. Hablamos de las matemáticas, una asignatura que se nos puede ir atragantando con el paso de los años si no le encontramos ese enfoque práctico (y en cierta medida ameno) del que gozan otras materias.
Por ello, el mejor momento para cortar de raíz este rechazo se encuentra en la infancia, cuando aún no han aparecido esos estímulos negativos. La capacidad de absorber conocimientos por parte de los más pequeños les convierte en una especie de «esponjas» quienes, mediante actividades cotidianas y en momentos del año más relajados como el verano, pueden interiorizar sus primeras lecciones matemáticas de una manera simple y efectiva.
Se acerca el final del curso escolar para los más pequeños de la casa. Unos meses en los que, aparte de disfrutar de unas merecidas vacaciones, podemos aprovechar para que refuercen sus conocimientos en determinadas materias de una manera más lúdica y natural.
Pero si existe una asignatura amada y odiada a partes iguales por todos los que, antes o después, hemos pasado por la escuela, esas son las matemáticas. Y es que los expertos coinciden en que la forma en que afrontamos las primeras enseñanzas de una materia, o el interés que son capaces de generar nuestros profesores, influye directamente en el tipo de relación que tendremos con ella a lo largo de nuestra vida.
En el caso de las matemáticas, suele argumentarse que una de las clave de este rechazo radica en que el lenguaje simbólico y abstracto de esta materia exige a los niños un esfuerzo continuado en edades en que las áreas del cerebro relacionadas con el razonamiento aún no han madurado. El cerebro requiere una mayor actividad cognitiva o esfuerzo a la hora de argumentar o buscar soluciones a un problema matemático en comparación, por ejemplo, con una actividad narrativa.
La clave para que las matemáticas dejen de ser el «coco» de las asignaturas para los más pequeños puede estar en que se apliquen a su vida cotidiana con ejercicios prácticos y que formen parte de su día a día. Por tanto, sí es posible cambiar esa animadversión que existe sobre ellas, sobre todo en periodos como la adolescencia. «Las matemáticas son básicas para la vida cotidiana, así como para desarrollar el pensamiento y la lógica o la capacidad de dar respuesta a problemas. Pero, desde el punto de vista de los niños, su gran ventaja es que les ayudan a comprender mucho mejor el mundo que les rodea» afirma Tamara Chubarovsky, experta en desarrollo infantil.
Primeras matemáticas
Estas son aquellas que tienen lugar en la mente del niño hasta los 5 años. Esta edad no es para aprendizajes formales, académicos y explícitos, tampoco es el momento de forzarles para que aprendan letras y números, más allá de su interés o aprendizaje espontáneo. Según Tamara, «lo ideal es que en la etapa de infantil (o a 5 años) prime el juego espontáneo, la experimentación. Con el juego libre los niños pueden adquirir las máximas habilidades motrices, interactuar con sus iguales y con la naturaleza, aprender del mundo a través de los sentidos (tocando, sintiendo, viendo, oyendo y oliendo) y, finalmente, desplegando su creatividad y su imaginación. Aunque pensemos que pueden estar perdiendo el tiempo, están sentando las bases para que el futuro aprendizaje sea significativo y profundo».
Para convertir estas ideas en acciones, Chubarovsky, quien el próximo día 17 de junio impartirá el Taller on-line Matemáticas Mágicas 2, desvela una serie de divertidas actividades para que nuestros hijos pierdan el miedo a las matemáticas durante el verano.
7 formas para que nuestros hijos se aficionen a las matemáticas durante el verano
Rimas y canciones
Donde se cuenten y, a la vez, se realicen movimientos. Existen canciones que sirven para acompañar diversas dinámicas: saltar a la comba, juego de palmas de a dos, marcar ritmos uno solo, etc. «Lo importante es la combinación de ritmo, movimiento y palabra» afirma la especialista.
Juego de los átomos
Los niños caminan libremente por el espacio hasta que dices un número, por ejemplo el 5. Entonces rápidamente deberán formar grupos de 5. Repetiremos la dinámica diciendo diferentes números.
Esta dinámica también se puede hacer con los ojos cerrados, y según la edad se puede reflexionar: ¿Cuántos grupos de 5 se formaron?, ¿cuántos niños se quedaron fuera?…
Contar con el tacto
Se trata de juegos en los que damos golpecitos a un niño en la espalda y debe adivinar cuántos toques fueron. De igual forma, podemos inventar una historia para acompañar este juego.
Experimentar con las cantidades
Colocar sillas o poner la mesa teniendo en cuenta cuántos somos, quién falta hoy o quién hay de visita, requiere una percepción de cantidad por parte del niño . Repartir de manera justa un pastel, trozos de manzana o lo que sea… es la base de las cuatro operaciones y un claro ejemplo de cómo las actividades cotidianas pueden ayudar a que ejercite su cerebro desde un enfoque matemático.
Orientarse en el tiempo
Las actividades cotidianas, como levantarse, desayunar, jugar, recoger, poner la mesa, comer, levantar la mesa, dormir, etc, son las que ordenan el tiempo, las que aportan las primeras nociones de que una actividad viene antes y otra después. De aquí la importancia de los rituales y los ritmos diarios y mensuales. Reforzamos la noción de tiempo anual acompañando las estaciones a través de Rimas con movimiento, cuentos, canciones y otras actividades.
Cantar y contar.
La música es matemática, lógica y orden. También al recitar de forma rítmica retahílas y rimas, moviendo el cuerpo, sentimos ese orden y lógica musical y matemática. Cuando los niños consiguen moverse con buen ritmo y contar, les resultará más fácil aprender la aritmética. De hecho, muchos niños con dificultades en la aritmética, también tienen dificultades para moverse de forma rítmica y coordinada.
Contar y caminar rítmicamente
Según la edad y posibilidades puedes realizar muchísimas variantes caminando con los niños en círculo de forma rítmica y contando a la vez. Si tienes poco espacio podría marcar el ritmo desde el propio sitio, aunque andando la experiencia es más rica. Por ejemplo: caminar rítmicamente contando uno, dos – uno, dos – uno, dos … y en dos siempre dar un paso un poco más fuerte con el pie para acentuarlo. Se puede hacer lo mismo, pero contando hasta tres: uno, dos, tres -uno, dos, tres… En vez de dar pisotón más fuerte, podemos dar una palma en el tres.
En resumen, las matemáticas rodean el día a día del niño. Tan solo debemos identificar aquellas actividades que les resulten más amenas y naturales, para darles un enfoque matemático. El futuro nos dará la razón.
Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-7-sencillas-y-divertidas-formas-para-hijos-aficionen-matematicas-durante-verano-202106180127_noticia.html
Los adolescentes que dejaron de estudiar matemáticas mostraron una mayor desventaja -en comparación con sus compañeros que siguieron estudiando matemáticas- en términos de desarrollo cerebral y cognitivo.
Un nuevo estudio al que ha tenido acceso Ep sugiere que no tener ninguna educación matemática después de los 16 años puede ser una desventaja ya que los adolescentes que dejaron de estudiar matemáticas mostraron una reducción de una sustancia química cerebral fundamental para el desarrollo del cerebro. Esta reducción de la sustancia química cerebral se encontró en un área cerebral clave que apoya las matemáticas, la memoria, el aprendizaje, el razonamiento y la resolución de problemas y esta cantidad de sustancia química cerebral predijo con éxito el rendimiento cognitivo 19 meses después, según publican los investigadores en la revista ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’.
Dado que muchos alumnos de todo el mundo tienen un acceso limitado o nulo a la educación durante la pandemia de COVID-19, comprender la importancia de la educación matemática en el desarrollo cerebral y cognitivo es especialmente apremiante, señalan los autores. Los adolescentes que dejaron de estudiar matemáticas mostraron una mayor desventaja -en comparación con sus compañeros que siguieron estudiando matemáticas- en términos de desarrollo cerebral y cognitivo.
Un total de 133 estudiantes de entre 14 y 18 años participaron en un experimento dirigido por investigadores del Departamento de Psicología Experimental de la Universidad de Oxford. A diferencia de la mayoría de los países, en el Reino Unido los estudiantes de 16 años pueden decidir dejar de estudiar matemáticas. Esta situación permitió al equipo examinar si esta falta específica de educación matemática en estudiantes procedentes de un entorno similar podía afectar al desarrollo cerebral y a la cognición.
El estudio descubrió que los alumnos que no habían estudiado matemáticas tenían una menor cantidad de una sustancia química crucial para la plasticidad cerebral (ácido gamma-aminobutírico) en una región cerebral clave que interviene en muchas funciones cognitivas importantes, como el razonamiento, la resolución de problemas, las matemáticas, la memoria y el aprendizaje.
Basándose en la cantidad de sustancia química cerebral encontrada en cada estudiante, los investigadores pudieron discriminar entre los adolescentes que estudiaban o no estudiaban matemáticas, independientemente de sus capacidades cognitivas. Además, la cantidad de esta sustancia química cerebral predijo con éxito los cambios en la puntuación de los logros matemáticos unos 19 meses después. En particular, los investigadores no encontraron diferencias en la sustancia química cerebral antes de que los adolescentes dejaran de estudiar matemáticas.
Roi Cohen Kadosh, profesor de neurociencia cognitiva de la Universidad de Oxford y director del estudio, «las habilidades matemáticas están asociadas a una serie de beneficios, como el empleo, el estatus socioeconómico y la salud mental y física». «La adolescencia es un periodo importante de la vida que se asocia a importantes cambios cerebrales y cognitivos -añade-. Lamentablemente, la posibilidad de dejar de estudiar matemáticas a esta edad parece provocar una brecha entre los adolescentes que abandonan su educación matemática en comparación con los que la continúan. Nuestro estudio proporciona un nuevo nivel de comprensión biológica del impacto de la educación en el cerebro en desarrollo y del efecto mutuo entre la biología y la educación», resalta.
Según apunta, «todavía no se sabe cómo se puede prevenir esta disparidad, ni sus implicaciones a largo plazo. No todos los adolescentes disfrutan de las matemáticas, por lo que debemos investigar posibles alternativas, como el entrenamiento en lógica y razonamiento, que comprometen la misma área cerebral que las matemáticas».
El profesor Cohen Kadosh añade que, «aunque iniciamos esta línea de investigación antes de la COVID-19, también me pregunto cómo repercute la reducción del acceso a la educación en general, y a las matemáticas en particular ( o la falta de ella debido a la pandemia) en el desarrollo cerebral y cognitivo de los niños y adolescentes. Aunque todavía desconocemos la influencia a largo plazo de esta interrupción, nuestro estudio proporciona una importante comprensión de cómo la falta de un único componente en la educación, las matemáticas, puede repercutir en el cerebro y el comportamiento», concluye.
Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-falta-educacion-matematica-afecta-negativamente-desarrollo-cerebral-y-cognitivo-adolescente-202106100114_noticia.html
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