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República Dominicana: Neurocientífico exhorta simplificar aprendizaje en RD

República Dominicana / 4 de marzo de 2018 / Autor: Llennis Jiménez / Fuente: Hoy Digital

El neurocientífico francés Stanislas Dehaene recomendó a la República Dominicana avanzar en la educación simplificando los métodos de aprendizaje de la lectura y advierte no permitir que los niños utilicen el Internet por diversión antes de los seis o siete años.

En esta etapa, aconseja usar tecnología con planes educativos y que los pequeños sean instruidos jugando con cubos u otros objetos materiales, además, dormir lo suficiente y que practiquen ejercicio, con la finalidad de oxigenar el cerebro y acelerar el aprendizaje.

Asimismo, el estudioso de las base cerebrales y de la neurociencia del lenguaje afirma que el cerebro humano es el órgano más complejo del universo, la mejor máquina que tenemos para aprender hoy, “muy superior a todas las computadoras que tenemos en la actualidad”. La teoría de Dehaene, presentadas en la conferencia “neurociencia y aprendizaje” en la Fundación Global, Democracia y Desarrollo (Funglode), en Santo Domingo, sostienen que en estos momentos países como Estados Unidos, China e India invierten billones de dólares para crear ambiciosos programas de inteligencia artificial, con maquinaria y botots de última generación, para suplantar muchas de las actividades humanas.

Y, en entrevista con esta redactora, el doctor en psicología cognitiva expresó que el desafío de la neurociencia está en seguir indagando.

Explica que la educación de un niño sobrepasa las diferencias genéticas, porque el cerebro tiene una capacidad extraordinaria de aprendizaje y se ha demostrado que el consciente no es fijo. Y, que la base intelectual puede aumentar dependiendo de la alimentación, del medio ambiente y de la educación.
Manifiesta que aun cuando el niño sufra una enfermedad como el autismo o la dislexia, que tienen orígenes genéticos muy fuertes, se pueden ver que existen modificaciones en base al medio ambiente. uso de Internet.

Fuente de la Noticia:

Neurocientífico exhorta simplificar aprendizaje en RD

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María Montessori, la mujer que revolucionó la educación

Por: aleteia/22-09-2017

Las raíces cristianas del método de aprendizaje que respeta la psicología natural y el desarrollo físico y social del niño

Nacida en 1870, María Montessori fue una médico y educadora italiana cuyo trabajo fue elogiado por los papas Pablo VI y Benedicto XVI. Su visión del niño como una persona completa, compleja y frágil destinada a desarrollarse y su método educativo para ayudarle a lograrlo con éxito cuentan con una importante reputación internacional. Gracias sus primeros escritos, publicados en 1935, su pedagogía destacó por su originalidad impregnada de la sabiduría tradicional.

El método Montessori, aplicado todavía hoy por miles de personas alrededor del mundo, tiene sus raíces en la fe de su autora. Su intención es ofrecer a los niños una educación respetuosa sus intereses y atenta a ellos para adaptar su entorno de aprendizaje a su nivel de desarrollo. María Montessori lo explica en “Dios y el niño“, un escrito inédito en el que rescata las convicciones profundas de esta célebre pedagoga.

El Niño-mesías

Para María Montessori el niño está dotado de una grandeza natural que busca desarrollarse en un entorno propicio. Ella es católica y su pensamiento toma la imagen de Cristo para proporcionar al niño una misión divina.

Su pedagogía sigue su propio camino, pero nunca se aleja de las las palabras de Cristo a los niños. Y es a través de la observación de sus comportamientos durante años llega a la conclusión que los niños están dotados de una riqueza interior innata que podrían perder o ignorar si su entorno les impide desarrollarla.

Un embrión espiritual

En “El niño” encontramos la metáfora del “embrión espiritual” que, para expresarse, tiene que pasar por una encarnación.

En numerosas ocasiones, María Montessori expresa su entusiasmo por el desarrollo del niño y el misterio que lleva consigo. Y la palabra“milagro” se plasma con regularidad a lo largo de su escritura.

El carácter cristiano de su pedagogía no da lugar a dudas en la forma en que termina su capítulo sobre el recién nacido donde encontramos una dimensión crística sin equívocos:

“Llegó al mundo

Y el mundo fue hecho para él.

Pero el mundo no lo reconoció.

Llegó a su propia casa

Y los suyos no le recibieron … “

*Fuente: https://es.aleteia.org/2017/03/07/maria-montessori-la-mujer-que-revoluciono-la-educacion/

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Estados Unidos: La educación en línea no es para todos, más del 90% de los inscritos desertan

Estados Unidos/22 junio 2017/Fuente:Arena Publica

El desconocimiento de tus métodos de aprendizaje puede hacer que nunca termines el curso al que ingresaste.

Cuando un estudiante se encuentra en riesgo de dejar la escuela o es propenso a reprobar materias, tomar un curso en línea puede ser su peor decisión.

Los porcentajes de continuidad escolar disminuyen en los cursos en línea en comparación con los presenciales, asegura el estudio “Promesas y peligros de la educación en línea” publicado por el Instituto Brookings en 2017.

Las tendencias de clases seriadas en modalidad presencial y en línea de la Universidad DeVry, en Illinois, Estados Unidos revelaron que el promedio de estudiantes que tomó la segunda parte fue de 88% de forma presencial y 79% en línea.

Esta universidad otorga todas sus clases en ambas modalidades, provee los mismos materiales a todos los estudiantes y sus clases no son gratuitas, motivos por los que fue tomada como caso de estudio.

Así mismo el reporte revela que los cursos en línea son deficientes para los estudiantes rezagados en conocimiento, pues a pesar de que el trabajo en línea ayuda a identificar sus puntos débiles, no hay manera de hacer algo para nivelarlos, debido a la naturaleza digital que desaparece la interacción directa en el curso.

No obstante, esto no significa que las clases en línea sean de menor calidad que las presenciales, sino que están diseñadas para perfiles de estudiantes muy específicos, algo que confirma la misma Universidad de Harvard y el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), las dos con cursos en línea disponibles a nivel internacional.

La Universidad de Harvard y el Instituto Tecnológico de Massachusetts, cuentan  con cursos en línea gratuitos disponibles a nivel internacional.

Los estudiantes de cursos en línea deben de ser dedicados y disciplinados, hacerse el tiempo para ver las presentaciones y cumplir con las tareas no es fácil, especialmente si el estudiante es quien fija estos horarios, coinciden ambas instituciones.

Además, debe existir una alta motivación para concluir, pues el 35% de los estudiantes que se registran a un curso gratuito otorgado por HarvardX -plataforma digital de la universidad- nunca ingresan o participan en el curso, asegura un reporte de la misma institución publicado en 2015.

Porcentajes de terminación de cursos gratuitos ¿por los suelos?

En promedio sólo el 6% de los que se inscriben a un curso de la plataforma edX, de Harvard y el MIT lo terminan y pagan su certificado, dio a conocer la misma plataforma.

Un promedio muy similar es el que maneja Coursera, con 5.8% de los inscritos según datos del Proyecto MOOC, una base de datos donde se identificaron tasas de terminación según número de inscripciones en cursos por internet de diferentes plataformas y universidades.

Tasas muy bajas si se observan de manera aislada, sin embargo, representan a millones de estudiantes, y es que a pesar de que las instituciones no dan números exactos de estos porcentajes, de acuerdo con la cantidad de estudiantes que se han inscrito se pueden estimar.

La falta de interacción con el profesor, es uno de los motivos principales para que los estudiantes deserten de los cursos en línea. 

En el caso de edX, que reportó 2.8 millones de registrados en 2015, sus egresados equivaldrían a poco más de 172,000 estudiantes.

Por su parte, Coursera contaría con al menos 1 millón de ellos, tomando en cuenta que anunció alcanzar un total de 18 millones de inscritos en 2015. Los 32,974 egresados de la UNAM en 2016 apenas representarían el 3%.

Para dimensionar estas tasas de terminación se debe tener en cuenta que se trata de cursos gratuitos, abiertos a cualquier persona del mundo, por lo que pueden llegar a tener más de 200,000 inscritos.

Así sucedió con un curso de la Universidad de Duke, Estados Unidos, sobre cómo razonar y argumentar, en donde sólo 5,322 estudiantes terminaron, 2.3% de la matrícula.

Los motivos de la deserción del curso son diversos según los estudios que se consulten, sin embargo, la falta de interacción con el profesor es una de las más constantes, esto incluye ausencia de retroalimentación, la falta de conocimientos, ya sea para completar los cursos o de idioma, así como el tiempo.

El cobro de los cursos puede ser una solución para estas altas tasas de deserción, asegura la directora general de Telefónica Educación Digital del Grupo Telefónica, Carolina Jeux, pues al no existir una carga económica abandonar los estudios resulta sencillo.

No obstante, se debería cuestionar si vale la pena deshacerse de uno de los ganchos primordiales de estos cursos, la gratuidad, para hacer crecer los números de eficacia terminal.

De hacerlo, la tasa crecería de inmediato, pues el 70% de los que tomaron una clase en Coursera para obtener un certificado completaron el curso, asegura la fundadora de esta plataforma, Daphne Koller.

 14,318 personas se inscribieron a una licenciatura en línea dentro de la UNAM en el periodo 2016 – 2017.

En México 14,318 personas se inscribieron a una licenciatura en línea dentro de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en el periodo 2016 – 2017.

Hasta 2015 el 70% de ellos se caracteriza por tener entre 20 y 39 años y ser una población adulta con compromisos de trabajo y familia adquiridos, según datos de la misma universidad.

La mitad de ellos supera los 30 años y su principal motivación es regresar a estudiar para obtener el grado de educación superior. No obstante, el porcentaje de egresados se desconoce.

Por su parte 1,342 estudiantes mexicanos han terminado al menos un curso dentro de la plataforma especializada Coursera, el 60% de ellos entraron para obtener algún triunfo laboral como un ascenso, mismo que 53 aseguraron lograr.  El 40% relacionaron sus motivaciones con la educación, de acuerdo con una encuesta realizada por la plataforma en 2015.

Fuente: http://www.arenapublica.com/articulo/2017/06/21/6135/cursos-en-linea-estudiantes

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¿Y si estamos ahogando la sed de aprender de los niños con un bombardeo de estímulos?

Por: Catherine L’ecuyer

Los incentivos externos saturan los sentidos, empachan y anestesian la capacidad de saborear lo lento de lo ordinario

Qué curioso que el niño de 18 meses vaya corriendo hacía el enchufe y tire del mantel sin que tengamos que prometerle recompensas a cambio. Ni los castigos, ni los más severos, pueden contra el poderoso deseo de conocer, ese asombro, esa curiosidad innata que lleva en sí el joven aprendiz. «En cada una de esas deliciosas cabezas se estrena el mundo por primera vez, como en el séptimo día de la creación», decía Chesterton. Cabe preguntarnos lo que ocurre años después y adonde se marchitó el interés para aprender, que hace elucubrar a tantos gurús de la educación sobre los métodos más indicados para paliar su ausencia.

Estamos asistiendo a un desencanto por la educación formal, que desencadena un juicio en el que se la acusa de mecanicismo y de conductismo, por lograr sus objetivos cortoplacistas a través de premios y castigos externos que nunca llegan, como es lógico, a modelar el interior de la persona. Con razón, se salta con entusiasmo al mantra del protagonismo del alumno en el aprendizaje. Pero habrá que ver si todos entendemos lo mismo por ello y si los medios que se proponen son los adecuados para revertir la situación. Montessori ya decía que no era lo mismo que el niño quiera hacer todo lo que hace, que dejarle hacer todo lo que quiere. Menudo matiz.

Cabe ampliar la mirada y preguntarse por el papel que tienen esas gafas en dos dimensiones a través de las cuales los niños estrenan la realidad, como lo hacían aquellos personajes encadenados de la caverna de Platón que se contentaban con las sombras. ¿Son reales aquellas sombras? Por supuesto, pero empobrecidas reducciones de la realidad. Es curioso que el cine en tres dimensiones nos emocione tanto —quizás anhelamos secretamente re-inventar el teatro—, mientras nos empeñamos en quitar la tercera dimensión de la vida misma, convirtiendo el mundo en un lugar plano y sin profundidad, con más pantallas que ventanas.

Cabe levantar la mirada. Cabe preguntarse por el efecto de desplazar el locus de control —ese secreto lugar desde el que arranca la acción de cada uno— hacía fuera de la persona, convirtiendo al niño en un periférico más y el aula en una diversión continua. Con ese parche, ¿no estaríamos generando más de lo mismo, es decir un conductismo disfrazado de apetecible? Denunciamos el rígido proceso educativo que llena al niño como si fuera un cubo vacío. ¿Y si fuera el mismo niño ahora el que se llena a sí mismo —»a ver lo que me echan»— de todo aquello que encuentra navegando felizmente? ¿Eso nos pasará por confundir diversión con juego, o fascinación con asombro?

Hace miles de años, Platón dijo que educar es ayudar a desear lo bello. Hace unos años, Steve Jobs dijo que había que diseñar los teléfonos inteligentes de forma que le entren «ganas al usuario de lamerlos». ¿Que sobre gustos no hay nada escrito? Sobre belleza hay mucho escrito, lo que pasa es que la generación que viene lee muy poco. Como decía Gisela, en el opera de Chaikovski del mismo nombre, «¿cómo puedo desear ardientemente lo que solo puedo ver confusamente?»

Y si volviésemos a la primera causa de todas y nos preguntáramos: ¿dónde marchitó aquel asombro? ¿Y si la sed de aprender se hubiera ahogado en un océano de información sin sentido, en un bombardeo de estímulos externos compuestos por ruidos, contenidos y horarios que no respetan el orden interior de los niños, y por qué no decirlo también, de nosotros sus padres? Para que la sed sea sostenible, es preciso dejar beber poco a poco a la persona de una fuente que se ajuste a sus necesidades reales. ¿Hay que sorprenderse si uno se ahoga intentando tomar un sorbo de una boca de incendio? El asombro es lento, saborea la realidad a la que se acerca por primera vez, o como si fuera por primera vez. En cambio, los estímulos externos que saturan los sentidos empachan, embotan, anestesian el deseo, la sensibilidad y la capacidad de saborear la dimensión estética y lo lento de lo ordinario.

Ya lo decía Christakis, el neuropediatra con más publicaciones científicas sobre el efecto pantalla: «Una exposición prolongada a cambios rápidos de imágenes durante el periodo crítico de desarrollo condiciona la mente a niveles de estímulos más altos, lo que lleva a una falta de atención más adelante en la vida». En otras palabras, la mente del niño se acostumbra a una realidad que no existe normalmente en la vida real. Y entonces, cuando la mente del niño o del adolescente vuelve a experimentar la vida ordinaria real, todo le parece extraordinariamente aburrido o agobiante, porque no puede ver la belleza en la vida cotidiana. Como no capta la belleza, el niño no se siente atraído por nada y se distrae fácilmente —la distracción es lo opuesto a la atracción—, haciéndose así completamente dependiente del entorno externo. Como decía Edith Stein, uno siente esta insensibilidad como algo que no está de acuerdo con lo que debiera ser la realidad, y eso hace sufrir, o agobia.

Ante el embote y la insensibilidad, el umbral de sentir del niño sube a niveles dramáticamente altos, lo que le deja en un estado que oscila entre la apatía, la hiperactividad y la inatención. En un desesperado intento de reconectar con la realidad, el niño busca compulsivamente y a ciegas sensaciones nuevas, que le introducen en un círculo vicioso que le desconecta aún más de la lentitud de la realidad y le impide dejarse medir por ella.

Ahora bien, aprender consiste esencialmente en dejarse medir por lo real. Y la principal condición que favorece esa introducción en la realidad total es la atención sostenida, que no es lo mismo que la fascinación ante estímulos llamativos e intermitentes, por mucho que algunos los llamen «métodos activos de aprendizaje». Si esos métodos están fundamentados en llamar la atención de forma artificial, en el mejor de los casos paliarán la ausencia del interés por aprender, pero no irán más allá. Es preciso volver a la causa, la primera de todas: el asombro. Ya lo profetizó Chesterton cuando dijo que «el mundo nunca tendrá hambre de motivos para asombrarse; pero si tendrá hambre de asombro». La educación en el asombro es un intento de dar la vuelta a la profecía de Chesterton para que, en el medio de tantas distracciones, nuestros hijos puedan otra vez asombrarse ante lo irresistible de la belleza que les rodea.

Fuente: http://elpais.com/elpais/2017/05/29/mamas_papas/1496047869_711835.html

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La relación con el aula ha cambiado: adiós a la clase magistral

Por María Teresa Coca

La realidad y la cotidianidad están desafiando los métodos de aprendizaje y los está sumiendo en una crisis debido a que las relaciones con el aula han cambiado. La fórmula de las clases magistrales pese a que es válida en determinadas circunstancias y para determinados contenidos ya no responde a las necesidades de la demanda porque la sociedad pide otro tipo de liderazgo. Las clases magistrales, «pierdan su valor», pero hay otra parte que lo gana: la gestión de la información y la interacción entre alumnos y entre los alumnos y los profesores, con una visión multidisciplinar que sobrepasa la organización tradicional por asignaturas.

Ante esta tesitura, la escuela de negocios Esade ha decidido reinventar su modelo de aprendizaje, porque los vectores de transformación del mundo -la globalización y la digitalización- han transformado la forma de trabajar en las empresas y lo que se requieren son perfiles multidisciplinares y participativos que sean capaces de discernir y evaluar situaciones. «Esade debe dar respuesta a las nuevas maneras de aprender y formarse de las actuales generaciones y a las necesidades de la sociedad que vive momentos de cambios profundos», ha destacado Eugenia Bieto, directora general de la institución durante la presentación de las novedades académicas para este curso.

En el último año y medio, Esade ha llevado a cabo una prueba piloto de la nueva metodología en la que ocho profesores, de departamentos muy diversos, han impartido sus cursos con el nuevo método a más de mil alumnos. Tras su validación, el proceso de transformación pedagógica está previsto que se ultima en el plazo de tres años para que al finalizar el mismo los 139 profesores ya lo hayan incorporado a sus clases. Para su desarrollo se requerirá una financiación de 10 millones de euros que la escuela tiene previsto captar fondos a través de la financiación fund-raising, al menos en parte. «No es un proceso fácil ni barato», ha reconocido Bieto y ha dicho que «necesitamos una fuerte inversión en tecnología digital, así como laboratorios que permitan combinar la labor del alumno que quiere aprender, el profesor que quiere investigar y experimentar y las empresas que buscan utilidades nuevas». Porque la pieza clave ya no son solo las aulas, sino también los laboratorios, puntos de encuentro entre el conocimiento, el aprendizaje y la empresa. Por ello, Esade ubicará sus nuevos laboratorios en el campus internacional de Sant Cugat, en el edificio Esadecreapolis, cuyo objetivo es el impulso de los procesos de innovación.

La directora general de Esade, Eugenia Bieto, ha expuesto que están invirtiendo esfuerzo, dinero e ilusión para recuperar la actitud visionaria de Esade cuando se fundó hace 60 años para formar directivos y ha añadido que el curso 2015/2016 ha sido «un año buenísimo, el mejor de los últimos seis» -cuando accedió a la dirección de Esade-, con 9.369 alumnos de 101 países entre los campus de Madrid, Barcelona y Sant Cugat del Vallès y una facturación de 99 millones de euros, un 4,2% más que el año anterior, sin aumentar precios (excepto algunos programas específicos) y permitiendo un beneficio positivo que no ha concretado.

Fuente: http://www.elmundo.es/cataluna/2016/10/25/580fb2b222601dd1288b462e.html?cid=MNOT23801&s_kw=la_relacion_con_el_aula_ha_cambiado_adios_a_la_clase_magistral

Imagen: e02-elmundo.uecdn.es/assets/multimedia/imagenes/2016/10/25/14774230785322.jpg

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