La educación pública bajo ataque privatizador

Por:  Mercedes Martínez Padilla

La implantación del modelo charter para privatizar la administración de los planteles es un ataque al corazón de la escuela pública. Si el magisterio, las comunidades escolares y el País no la defendemos, perderemos importantes derechos y seguirán desmantelando el sistema educativo.

La Secretaria de Educación, Julia Keleher, anunció a principio de semana que uno de los cambios que se está ponderando es establecer escuelas chárter, un modelo que permite que entidades privadas administren planteles del sistema público. Un 10% de las escuelas adoptarán este sistema, si la funcionaria logra imponer sus planes. Eso significaría la privatización de más de 100 planteles.

Las expresiones de la Secretaria Keleher coinciden con la presentación de una resolución por el representante Jorge Navarro, que busca privatizar las escuelas públicas, copiando el modelo de escuelas chárter. Se dan justo cuando se discute en el Senado el Proyecto 563, presentado por el senador Abel Nazario, que permitiría reclasificar a los maestros en otras categorías distintas a las que ocupan al presente.

La implantación de las chárter significará para los maestros la pérdida de derechos laborales como las permanencias, las vacaciones, licencias de enfermedad, retiro y otros. En las escuelas chárter el maestro dejaría de ser empleado del Departamento de Educación para pasar a manos de un patrono o entidad privada.

Las escuelas chárter son planteles públicos que se le entregan a empresas privadas para que las operen y obtengan ganancias. Esto puede incluir las empresas «sin fines de lucro» que canalizan las ganancias por medio de altos sueldos y beneficios para sus ejecutivos.

El currículo de las escuelas chárter no estaría enteramente fiscalizado por el Departamento de Educación, lo que permite que sus directivos establezcan cursos sin fundamento académico.

Ese modelo privatizador permitiría la entrada al negocio de la educación en Puerto Rico de grandes empresas que viven de los fondos públicos administrando escuelas. Reciben dinero del gobierno principalmente a base de la cantidad de estudiantes, lo que explica que la Secretaria Keleher haya estado cerrando escuelas excelentes pero que no se prestan a ser privatizadas. Las escuelas chárter prefieren establecerse en planteles urbanos con muchos estudiantes.

Estudios afirman que la privatización mediante las chárter no ha demostrado ser efectiva en Estados Unidos, donde comenzó en la década de 1990. En el 2009 ya había unas 5,000 chárter sirviendo a más de 1.5 millones de estudiantes en 40 estados y en el distrito de Columbia, cifra equivalente a aproximadamente el 3% de todos los estudiantes en el sistema público de enseñanza norteamericano.

La tendencia en estas escuelas ha sido la de un incremento constante en el presupuesto que reclaman del gobierno. Estas escuelas han significado en Estados Unidos eventos de corrupción, fraude y malversación de fondos. A su vez, en ellas es muy marcada las diferencias de calidad de acuerdo a los sectores sociales a que sirven.

Con las escuelas chárter los maestros pasarían a ser empleados de las compañías privatizadoras, con condiciones de trabajo inferiores y sin los derechos adquiridos por el magisterio en su lucha. Las permanencias pasarían a la historia y seríamos todos y todas empleados por contrato. El lucro sería el norte de estas empresas.

El llamado es a resistir esta medida y detener la privatización. Nos han arrebatado muchos derechos y vienes por más. No nos dejaremos. Realizaremos asambleas y reuniones en el mes de julio con los docentes para diseñar los planes de lucha contra la privatización.

Hemos vencido la privatización en el pasado y la venceremos otra vez. Enfrentaremos las medidas ilegítimas del patrono. Defenderemos con uñas y dientes la escuela pública, nuestros derechos laborales y la educación de los niños y niñas.

Fuente: https://www.elnuevodia.com/opinion/columnas/laeducacionpublicabajoataqueprivatizador-columna-2331171/

 

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