Page 14 of 30
1 12 13 14 15 16 30

Generaciones detrás de un movimiento social

Por: Francisco Ramírez Valera

Mediados de octubre del 2019, un joven estudiante salta raudamente el torniquete de cobro del Metro de Santiago. Voltea a ver atrás y anima a sus compañeros a seguirle, a saltar las barreras y evadir el pago de la empresa de transporte estatal. El acto no es menor, ante la mayor alza en el costo de transporte de los últimos años, impuesto por el gobierno, que hizo fue reventar una olla de presión social que se sentía en ebullición.

 

Si bien los primeros análisis superficiales, indicaban que el alza de los precios no afectaba el valor del pasaje escolares, por lo que no existía razón de que estuvieran evadiendo, calificándolo como un hecho vandálico. Se desestimó y se hizo caso omiso cuando los mismos jóvenes estudiantes decían que esto era también por sus padres, que si tenían que pagar el alza y que por ello, se acortaba significativamente el ingreso familiar. Es que el costo de transporte para una persona puede significar a lo menos el 12% del ingreso del sueldo mínimo, sin contar el resto de su núcleo familiar. Por ende, la primera respuesta desde el gobierno fue la desmovilizar a los estudiantes y llenar de fuerzas especiales de carabineros las estaciones de metro.

 

La escalada de violencia se da en un contexto de tensión entre ambas partes, derivando por un lado a manifestaciones que pasan de la violencia del enfrentamiento con la policía, al vandalismo y a los hechos delictuales; no podemos obviar ciegamente la derivación paralela de los saqueos e incendios de las estaciones de metro, así como de cadenas transnacionales de supermercados y otros negocios. Por otro lado, la violencia de carabineros, el uso excesivo de la fuerza y la derivación de ello en la declaración del estado de excepción y emergencia, la militarización de las calles y el toque de queda.

 

El movimiento iniciado desde el seno estudiantil, cobró de esa manera también una fuerza inusitada, convocado a gran parte de la población de manera transversal; los que se fueron sumando desde sus diferentes ámbitos a las distintas maneras que surgían de hacer protesta; desde los cacerolazos, sumarse a una marcha, a una plaza. Donde también resurgen espacios comunitarios, como es la asociación de vecinos para la defensa de espacios territoriales y comunas.

 

La historia del siglo XX, y en lo que hemos avanzado del XXI, hemos visto como la sucesión de diferentes generaciones que irrumpen en la escena pública para ser protagonistas de la reforma, la revolución, la guerra, la paz, el rock, el amor, las drogas, la globalización o la antiglobalización. Es de esa manera que hoy estamos ante el despertar de una nueva generación, desde aquella clasificada y estigmatizada bajo parámetros macro globales, económicos y de marketing, hacia una generación identificada dentro los nuevos movimientos sociales. Y es que las generaciones no son un rango de edad, son contextos históricos que se viven, aunque nos venden modelos de generación, de cómo debe de entenderse a los jóvenes, y como ellos mismos entienden que deben de explicarse, todo ello muy alejado de esta nueva generación.

 

Para entender la mirada de generación, debemos tener en consideración que estas no se limitan a los cortes temporales y/o edades de sus actores, sino a procesos históricos marcados, si bien dentro de espacios temporales, estos confluyen en los mismos elementos dialécticos, que no siempre son limitados a un cambio de año y/o década. El limitarla a procesos temporales, será un ejercicio academicista, pero no una ley categórica. Y tampoco podemos hablar unívocamente de una sola generación, si no que de generaciones, más bien como menciona Beck (2008) de varias constelaciones generacionales transnacionales; donde las características de cada una de las regiones y territorios tomaran elementos diferenciadores, como es el caso de América Latina. Y en nuestro caso la crisis sociopolítica que atraviesa Chile.

 

Sin caer en los mismos errores y encasillamientos de lo generacional, lo que se pretende brindar son algunas reflexiones que permitan dar una mirada crítica y constructiva a raíz de algunas características que podrían tener grupos generacionales dentro del presente movimiento social, desde lo que se intentara denominar de una generación post-virtual.

 

Generaciones que han estado marcadas por las críticas de estar pegadas a las pantallas y a lo virtual, hoy demuestran estar más allá de esos espacios virtuales. Que ocupan efectivamente sus redes sociales virtuales, para informarse, comunicarse y coordinarse, en este caso para las acciones colectivas que caracterizan este movimiento. Es que las redes globales en esta oportunidad la generación presente, las vuelca a sus propias necesidades y reivindicaciones locales. Una generación que postea en lo virtual, pero para y desde lo real.

 

Post virtual, también porque podemos hacer desde ahí alusión como toda acción o evento, la generación lo “postea” en sus redes sociales virtuales, a la vez que comparten imágenes y “memes” que evocan a la movilización. Vale la pena el detenerse en el doble rol del meme que postean, porque también en muchos casos son funcionales a la creatividad para carteles y pancartas dentro de las movilizaciones de la propia protesta.

 

En esta generación la información fluye rápidamente, dándose a la vez una inmediatez de su reproducción, así como de la acción de respuesta a esa información. Por lo que no solamente accede a una diversidad de información, sino que da la posibilidad de procesos de socialización en red múltiples, acorde a la sobreinformación que se posee. Cuentan con una socialización virtual horizontal que permite un enfrentamiento en condición de igual con la autoridad, lo que también es un elemento gatillante para la pérdida del miedo colectivo histórico que se tenía como sociedad a la aparición de las fuerzas armadas en las calles o los toques de queda impuesto, por lo que ello significó en la historia del país. La pérdida de los temores se da en un sentido de romper con los autoritarismos impuestos y construir nuevas y diversas formas de comunicación.

 

Estos procesos hacen que también la generación que vivimos, sea construida en base no a las relaciones intergeneracionales, sino a la sumatoria de miradas desde diferentes grupos etarios. Es así que esta generación ha ido sumando fuerzas de diversos ámbitos, bajo una transversalidad de necesidades reales, desde múltiples sectores, por lo que a la demanda del transporte, se fue sumando demandas de los pensionados, del área de la educación, de los trabajadores de la salud, entre otros. Demandas que cohesionan a una generación en torno a las transformaciones estructurales de fondo, que no aceptan respuestas que se enmarquen solamente en medidas económicas paliativas. Una sola generación que representa diversos actores de la sociedad, más allá de banderas políticas o de un solo movimiento, una generación que si bien puede ser incierta en su desenvolvimiento futuro, hoy a perdido el miedo, construyendo propuestas colectivas que deben de ser escuchadas. Una generación post-virtual que hoy está cada vez más presente en los escenarios reales de un Chile que va despertando.

Fuente: https://www.alainet.org/es/articulo/202997

Comparte este contenido:

Entrevista a Edgar Isch: «El acuerdo con el Fondo Monetario busca garantizar el pago de la deuda externa. Sin embargo, en los últimos años hemos vividos una serie de golpes a la educación pública»

Entrevista realizada a cargo de Luz Palomino y Luis Bonilla-Molina, en exclusiva para el portal de los u las maestras «Otras Voces en Educación» (OVE)

Hoy les traemos la conversación que sostuvimos con Edgar Isch uno de las figuras con más larga tradición en el movimiento magisterial y social ecuatoriano. Edgar es Docente de la Universidad Central del Ecuador, Investigador y consultor de varios organismos ecuatorianos e internacionales. Ha trabajado distintos temas sociales y ambientales que se han reproducido en varias obras impresas relacionadas principalmente con Educación, Derechos de la Niñez, Género, Ecología Política y recursos hídricos. Es activista por los derechos económicos, sociales y ambientales en Ecuador, participando con organizaciones populares de todo el país. Ha ejercido las funciones de Ministro de Ambiente del Ecuador. Integrante de la Alianza Internacional de “Justicia Hídrica”, de la Red SEPA por la educación pública en América y la Red ESTRADO sobre trabajo docente.

En medio de la fragua rebelde de las últimas semanas en Ecuador Edgar accedió a conversar con OVE. Esta es el contenido de la conversa

Edgar, las últimas semanas Latinoamérica, el Caribe y el mundo ha presenciado un protagonismo ciudadano, popular e indígena en Ecuador ¿Cuál es el origen real de este despertar?

La acción se desarrolla de manera directa en vinculación a un decreto presidencial y a otras medidas anunciadas en el mismo momento que son en los hechos, aplicación directa de las disposiciones del Fondo Monetario Internacional previo a un nuevo desembolso.

Este accionar demuestra la ilegitimidad de la deuda externa impulsada por el FMI (Fondo Monetario Internacional) mediante la cual en los hechos se impone a los países una política sin que existan procedimientos democráticos, sin que exista un balance adecuado de lo que está sucediendo en la economía nacional.

Este proceder no es nuevo en el FMI, lo sabemos en toda América Latina, pero involucra el hecho de que es este Fondo, son estos banqueros internacionales los que están gobernando por encima de los organismos regulares de gobierno que tiene un país.

Por supuesto, el accionar del movimiento popular, del movimiento indígena en Ecuador viene desde mucho atrás. En el período largo de la noche neoliberal se impidió una serie de procesos y de privatizaciones que estaban previstos, se logró entre esos evitar medidas contra la educación pública y ese proceso de lucha condujo a que tres gobiernos neoliberales, corruptos hayan sido derrocados en poco tiempo.

Lamentablemente en la última década hubo una criminalización de la lucha social que había debilitado por el momento esas capacidades de reacción de los indígenas, de los obreros, de los campesinos, de los estudiantes y de los maestros. Pero esto se ha ido recuperando de manera pausada a través de marchas, a través de distintas acciones en favor de los derechos populares y hoy tenemos una explosión social que se manifiesta como un levantamiento popular a nivel nacional y que logra una victoria importantísima sobre el Fondo Monetario, sobre la extrema derecha que pedía masacre y pedía imponer a sangre y fuego sus designios con esta derogatoria del decreto que inició el conflicto y con la posición del presidente de estar dispuesto a dialogar también sobre la flexibilización laboral y otras medidas netamente neoliberales.

Entonces ¿Cuál ha sido el papel del magisterio y de los estudiantes en esta nueva etapa de la rebelión anti-FMI ecuatoriana?

La Unión Nacional de Educadores que es el sindicato único de los profesores de primaria, pre-primaria, bachillerato y que también incluye a profesores de las universidades, ha logrado en este período una recuperación de sus edificios, de un fondo de cesantías que lo administran los docentes y de algunos de los derechos.

En este último aspecto hay que señalar que se redujo al 5% la carga administrativa que se había impuesto en los últimos años con lo cual los educadores estaban trabajando más de 40 horas semanales, pero sobre todo haciendo un trabajo inútil con lo que se pretendía impedir que los educadores pensaran, que el educador se organizara … que el educador tenga posibilidades de actuar en estas condiciones.

Con los estudiantes ha sucedido algo similar, tanto las organizaciones estudiantiles a nivel universitario como las organizaciones estudiantiles a nivel secundario han demostrado una recuperación importante en este período.

Todos esos procesos de recuperación sin embargo, tienen mucho camino que ganar … que recorrer … en el futuro. Unos son expresan dinámicas  plenas, pero hay todavía vicios,   debilidades. Precisamente son las fortalezas lo más relevante, las mismas que han permitido una actuación como la que se ha dado en estos días, participando en las movilizaciones, en las reuniones del Frente Unitario de los Trabajadores y las Organizaciones Indígenas campesinas como la Komayi. Se ha llevado juntos esta lucha que se ha expresado en todas las provincias del país; prácticamente no ha habido territorio ecuatoriano donde no haya habido expresiones de lucha.

Por otro lado, la juventud ha sido un factor importantísimo en términos de levantar la solidaridad con los campesinos y los indígenas en lucha. Estos días ha sido impresionantes en cuanto a cómo la población urbana y de manera muy importante la juventud y las mujeres han sido quienes han entregado alimentos, medicinas, comida y toallas para que los campesinos e indígenas que llegaban a la ciudad pudieran tener lo fundamental mientras durase su estadía aquí en la ciudad de Quito.

Ese comportamiento en los jóvenes incluyó por ejemplo, que los médicos y jóvenes estudiantes de medicina hagan calles humanitarias poniendo su cuerpo frente a la represión para proteger a la gente; o que los estudiantes de educación básica se ocupen de los niños que estaban en los albergues, en las zonas de paz para darles alguna atención educativa, alguna educación psicológica. Había artistas que hacían de payasos para entretener a estos niños, etc.

Esta solidaridad ha ido también expresándose en estructuras organizativas nuevas de mucha importancia, que entre otras cosas, al igual que en otros países del mundo, o en la huelga por el clima y contra el cambio climático a nivel mundial, demuestran que es absolutamente falso que estas generaciones llamadas Millenials o de cualquier otra forma, sean generaciones egoístas, desatentas de lo que sucede en la sociedad. Por el contrario, han demostrado una alta capacidad de organización, de lucha, de propuesta que siguen en este momento creciendo.

Pero ¿El paquete neoliberal anunciado por Lenin Moreno tiene un capítulo especial en el plano educativo?

De una manera expresa no, porque el acuerdo con el Fondo Monetario es un acuerdo que lo que busca es sanear las finanzas públicas y garantizar el pago de la deuda externa. Sin embargo, en los últimos años hemos vividos una serie de golpes a la educación pública.

Por ejemplo, se puso un examen de ingreso a las universidades que ha impedido que decenas y centenas de miles de jóvenes bachilleres puedan ingresar a la educación superior. Esto está conduciendo a un crecimiento fuerte de la matrícula en las universidades privadas que tienen cada vez un mayor peso dentro de la matrícula universitaria global.

Por otro lado, se determinaron en la década pasada medidas para eliminar escuelas comunitarias. El argumento fue que estas escuelas ya no hacían falta porque se iban a crear nuevas estructuras educativas llamadas escuelas del milenio en el campo y que los estudiantes iban a tener mejores condiciones en ellas. Sin embargo, estas escuelas quedaban muy lejos, no existía transporte establecido para ir a ellas y por tanto miles de niños iban quedando sin escuela.

Además la escuela comunitaria es un eje fundamental del tejido social, de tal manera que el momento en que se eliminaban la escuela no solo que se le dice al niño campesino que para ser alguien en la vida tenía que dejar su comunidad o irse a una escuela distante y, mañana, a la ciudad, quedando además el tejido social débil y por lo tanto las transnacionales mineras y de otras naturaleza han tenido una mayor facilidad de ingresar a hacer sus labores en esas comunidades.

Cuando empezó este nuevo gobierno se habló con ministros y altos funcionarios, quienes momentáneamente estuvieron en los cargos y que conocían la realidad y coincidían en la necesidad de reabrir esas escuelas comunitarias y de dar este sustento al tejido social campesino. Sin embargo, más allá del criterio de quienes tuvieron ese paso breve por los ministerios, lo importante es que se está construyendo un consenso hoy en día en torno a retomar la idea de tener esas escuelas.

Otro cambio importante de la lucha indígena fue recuperar de manera formal la conducción de la educación indígena bilingüe de los pueblos y nacionalidades indígenas del Ecuador. Sin embargo, esto ha sido solo formal y uno de los reclamos es que no se establece de una manera adecuada. Habría que decir que desde el punto de vista del currículo, con los ajustes curriculares que se han hecho en esta década,  los cuales responden solo a ajustes de una llamada Reforma Consensuada de 1996, lo que se hizo fue fomentar una ideología capitalista.

Se empezaron a dar clases de emprendimiento, una serie de otros aspectos a fines. Incluso en el texto, en uno de los textos de capacitación docente en el Ecuador, se miente diciendo que se iba a trabajar con una perspectiva de Pedagogía Crítica, pero a reglón seguido se dice que la pedagogía crítica enseña a que los chicos, a que los niños funcionen en este sistema.

Todos sabemos que la Pedagogía Crítica sobre todo inspirada en los trabajos de Mc Laren, de Henry Giroux, etc es una pedagogía para contradecir al sistema, para criticarlo y para establecer las formas de superarlo.

¿Este levantamiento popular en el Ecuador es el inicio de una rearticulación de los movimientos sociales con características de largo aliento o solo es coyuntural?

Sin duda hay una rearticulación, sin duda hay una mayoría de dirigentes que quiere darle a esta una perspectiva de largo plazo en términos de constituir un Estado verdaderamente democrático, verdaderamente soberano, verdaderamente plurinacional en el cual la defensa de los derechos humanos y la defensa de los derechos de la naturaleza se integren con una perspectiva totalmente distinta a aquellas que vienen siendo impulsadas como perspectivas hegemónicas del desarrollo.

¿En que medida ese proceso pueda darse y en que ámbito se exprese? Será algo que todavía tiene que irse madurando, que tiene que irse desarrollando en el camino y de lo cual es difícil en este momento prever lo que sucederá. Sin embargo, hay una esperanza generalizada de que las organizaciones sociales, las organizaciones populares que habían sido tan perseguidas durante un largo tiempo en estas décadas puedan efectivamente tener una vez más un papel muy fuerte en determinar los destinos del país.

¿Cuáles son las demandas más sentidas del magisterio ecuatoriano, de los estudiantes y las juventudes de este país en la actual etapa?

Por el lado del magisterio, existe por un lado demandas de carácter político educativo que tiene que ver con recuperar las direcciones de los establecimientos educativos en base a la ley. Es decir, que allí esté gente seleccionada por concurso y que tengan un nombramiento formal; hoy la mayoría de ellos tienen un nombramiento absolutamente temporal, no fueron seleccionados y es más el 50% de ellos son personas que no cumplen los requisitos para ser directivos.

Un segundo punto tiene que ver con reducir estas horas de trabajo inútil para que quede claramente establecido que en el establecimiento educativo se deben trabajar 6 horas y que las otras 2 horas de la jornada regular laboral pueden usarse en la casa en función de desarrollar actividades de planificación y de evaluación.

Hay también una demanda en política educativa que tiene que ver con la construcción de un currículo escolar que responda a las necesidades nacionales, que responda a las necesidades locales.

El magisterio respalda las exigencias comunitarias de retomar las escuelas de cada comunidad ya no como escuelas unidocentes en donde estas existían, sino como escuelas bidocentes como mínimo, es decir, con la presencia de un profesor con experiencia y la presencia de un joven que aporte con el ímpetu de la juventud al desarrollo de las actividades educativas.

En las condiciones laborales se exige el incremento salarial que ha estado congelado por mucho tiempo, el reconocimiento y el pago que no se ha efectivizado en aquellos docentes que tuvieron altas calificaciones en la evaluación y a los que por ley les correspondía ese beneficio. El mantenimiento, el respeto al fondo de cesantías del magisterio ecuatoriano y en general a las medidas que devuelvan la democracia hacia las instituciones educativas como parte de la democracia nacional.

 ¿Tiene sus horas contadas el gobierno de Lenin Moreno o se ha recompuesto con la negociación?

El movimiento social no planteó la caída del gobierno, eso lo hizo el sector político que todavía sigue al expresidente Rafael Correa, pero en el Ecuador no hubo un movimiento en esa dirección.

De tal manera que efectivamente el presidente Moreno todavía podrá ejercer sus funciones hasta terminar el mandato. Si el curso de las condiciones de lucha hubiese derivado en una situación tal, que el gobierno no hubiese dado su brazo a torcer, derogando ese decreto,  el levantamiento popular pudo haberse conducido a una situación mas fuerte, mas dura, de mayor exigencia.

Pero como digo, no era ese el propósito, sino que procuraba derrotar al Fondo Monetario, derrotar el Programa del Fondo Monetario, derrotar a la extrema derecha que ha pedido incluso la masacre de los indígenas y de los luchadores en este período y derrotar al sector mas reaccionario del gobierno, eso en general se ha cumplido.

Aunque hay muchas cosas que quedan todavía por negociar, muchas cosas que quedan por plantear. El movimiento social reconoce que esta victoria parcial inicial no es la victoria total y que la lucha debe continuar con todo vigor en el tiempo que viene.

 ¿Cuál sería tu síntesis de lo ocurrido desde la perspectiva pedagógica?

Diría que es un proceso de aprendizaje social, que la pedagogía política lamentablemente no siempre está ligada a la pedagogía cultural, es decir, el aprendizaje de cultura general. No siempre el aprendizaje  involucra la comprensión suficiente de la realidad social de un pueblo.

Bertolt Brecht tiene un hermoso poema sobre el analfabeto político, donde lo describe  como la peor clase de analfabeto. Sin embargo, en estos momentos de lucha social, de congregación, de solidaridad, de mutuo apoyo, se construyen las condiciones de posibilidad para que la gente aprenda muchísimo. La lucha politiza en el buen sentido de la palabra.

En el Ecuador el movimiento social ahora ha aprendido, o se ha recuperado el aprendizaje, de la importancia de la lucha para lograr las conquistas populares. También se ha rescatado la posibilidad y necesidad de la unidad. Unidad desde de la forma o diversas formas en que la gente puede organizarse.

Esto preocupa a los sectores conservadores, a tal punto que hay quienes actúan como enemigos sociales, al grado de pedir que las fuerza hermanas disparen contra las manifestaciones.

Este mismo sector reaccionario y por ende conservador,  han hecho una campaña en los medios de comunicación a favor del Fondo Monetario y han mentido descaradamente sobre el comportamiento sobre las organizaciones sociales y de los movimientos en lucha. Los empresarios aparecen como un sector que motoriza esta dinámica regresiva.

Distinguir estas sinuosidades de la lucha ha sido muy útil. Ese aprendizaje social, lleva a procesos muy interesantes, porque en la calle estuvieron juntos maestros, estudiantes y padres de familia, a quienes por mucho tiempo intentaron, desde el oficialismo, separarlos, exponernos como contrarios, para que tuvieran una lógica de disputa no de colaboración; pero la lucha reciente demostró el fracaso de esta oscura práctica.

Ahora se entiende de mejor manera que podemos efectivamente estar juntos y ojalá eso vaya alimentando. De hecho, tiene que entenderse de nuevo, que la comunidad educativa tiene que hacer una amplia alianza, poniendo en primer lugar el interés superior de los niños.

Este proceso nos deja efectivamente grandes lecciones, pero insisto son lecciones que tienen que reflejarse en momentos de una lucha que no ha terminado y que tiene que continuar.

De acuerdo a la Defensoría del pueblo el balance de la lucha indica que hay 7 civiles muertos, más de mil personas heridas con distintos grados de gravedad, cerca de mil cuatrocientos personas que han sido detenidas y otras que todavía se encuentran bajo procesos de persecución.  Es decir, que desde el punto de vista de los derechos humanos hay también que desarrollar un proceso pedagógico y un proceso pedagógico ligado a la acción muy sólida.

Una última lección tiene que ver con el agradecimiento a esa enorme solidaridad internacional. E n distintas partes del mundo esto se expresó. También es necesario destacar y reconocer que ecuatorianos y ecuatorianas que viven en otros países, se han reunido para manifestar su solidaridad con la lucha y en rechazo decidido contra el Fondo Monetario Internacional, a la imposición de políticas proimperialistas y, a esos sectores de la derecha mas retardataria que todavía gobiernan en el Ecuador.

Finalmente agradecerle a Otras Voces en Educación por esta oportunidad de comunicarme, abrir un dialogo y reflexionar juntos con los maestros y maestras de la región.

Transcripción Mardeliz Huizi

Corrección Rose Mary

Comparte este contenido:

Mujeres deprimidas y sin familia: el desastre del feminismo

Por: Vanessa Vallejos

Las intelectuales del feminismo nos han dicho que un esposo no es un compañero en quien confiar sino un enemigo y que un hijo no es la felicidad sino un estorbo.

Recientemente un amigo que trabaja con el Gobierno de EE. UU. atendiendo emergencias en salud mental, me contaba que de los casos que recibe, uno de los más comunes es el de mujeres por encima de los 40 años deprimidas porque están solas y no tienen una familia.

Esa conversación me recordó las largas charlas con un psicólogo colombiano que me decía que llega un momento en el que la mujer empieza a privilegiar mucho más una exitosa vida familiar que su éxito en lo laboral, pero que lastimosamente a veces ese momento llega muy tarde, cuando ya no hay tiempo para conformar una familia.

A pesar de que las intelectuales del feminismo insisten en que no es necesario un hombre ni una familia para ser feliz, y las más extremas incluso aseguran que el matrimonio y los hijos esclavizan a la mujer impidiéndole ser libre y alcanzar la felicidad, en la vida real sus teorías no parecen funcionar.

Cuánta razón tenía Ludwig von Mises, cuando en Socialismo hablaba de lo importante que es el matrimonio y la familia para una mujer:

Pero no pueden cambiarse por decreto las diferencias de carácter y destino de los sexos, como tampoco las otras diferencias entre los seres humanos (…) El matrimonio no priva a la mujer de su libertad interior, pero ese rasgo de su carácter hace que tenga que entregarse a un hombre y que el amor a su marido y a sus hijos consuma lo mejor de sus energías. (…) Con suprimir el matrimonio no se haría ni más libre ni más feliz a la mujer, se le privaría simplemente de lo que en su vida es sustancial, sin darle nada a cambio.

Históricamente, las mujeres han ejercido el rol de cuidadoras. Incluso hoy, cuando una mujer puede estudiar lo que desee y dedicarse a la profesión que quiera, siguen decidiendo en línea con su naturaleza, prefieren las ciencias sociales y evitan los números. Nada de eso es gratuito, somos más hábiles comunicando, escuchando, tenemos más empatía.

También el tipo de trabajo que deciden tener las mujeres está fuertemente determinado por la biología y por el instinto maternal. Muchas optan por dejar sus trabajos por largas temporadas, conseguir puestos de medio tiempo o trabajar en actividades que puedan desarrollar desde sus casas, porque su instinto maternal les hace privilegiar estar con sus hijos antes que cualquier otra cosa. Porque saben que nadie los cuidará mejor que ellas.

No hay mujer que no sepa los sacrificios que implica ser madre, sin embargo, aun así, todas las madres prefieren dejar sus cosas en un segundo lugar para dar vida y conformar una familia.

Esa fuerza biológica que hace que las mujeres se enternezcan cada que ven a un niño en la calle, ese instinto que hace que a cierta edad se preocupen porque se les acaba el tiempo para tener el bebé con el que soñaron desde que eran niñas jugando con muñecos, y que las empuja a dejar de lado sus carreras, sus ocupaciones y demás sueños, nada más y nada menos que esa fuerza, que durante toda la historia de la humanidad ha influenciado el comportamiento de las mujeres, es la que quiere negar el feminismo.

Estos movimientos, con supuestos intelectuales que pretenden liberar a la mujer, han convencido a muchas de cosas completamente antinaturales. Les dicen que un hijo no es la felicidad más grande de la vida, sino un estorbo que impide la realización. Han convertido la figura del esposo, el ser más amado, a quien se le tiene toda la confianza, quien es refugio y fortaleza, en un enemigo. Y sin vergüenza alguna se han atrevido a afirmar que el hogar es el lugar más peligroso para una mujer.

Incluso llegaron a convencer a muchas mujeres que matar a sus propios hijos está bien, que un aborto es como sacarse una muela.

Entonces hoy hay montones de mujeres que ven su vida como una competencia continua con los hombres. La pareja dejó de ser un compañero por el que se hacen sacrificios mutuos para alcanzar metas comunes, y se convirtió en un ser del que hay que cuidarse porque «todos los hombres son potencialmente peligrosos» y al final solo terminan arrebatándole a las mujeres sus mejores años.

Hoy muchas jóvenes tienen en su cabeza que un hijo es una desgracia, y en el mejor de los casos creen que no pueden tener familia hasta que no hayan hecho un posdoctorado y sean millonarias.

¿Para qué perder la vida haciendo sacrificios por otro y acomodando mis planes a los de un hombre? ¿Para qué dedicarse a cuidar niños cuando se puede salir a conquistar el mundo? ¿Para qué esforzarse en construir relaciones largas entendiendo al otro, perdonando y cediendo, si existe el sexo casual? Esa es la idea que le han vendido a los jóvenes de hoy.

Pero, inevitablemente, a la mayoría le llegará el momento en el que necesiten el calor de un hogar y la esperanza que un hijo trae a la vida. Algunas se dan cuenta a tiempo, para otras será muy tarde cuando despierten de las fantasías de supuesta liberación que los posmodernos les han contado.

Es posible que haya mujeres que conscientemente —por diferentes razones— no quieran tener hijos ni formar un hogar. También es claro que hay mujeres que por circunstancias de la vida no pudieron tener hijos o formar una familia y aun así son felices. Pero es diferente el caso de aquella que creyendo en las historias feministas, durante toda su vida ve a los hombres como un potencial peligro y ve la maternidad como un estorbo.

Estas jóvenes, envenenadas por las nuevas teorías, habrán evitado conformar una familia, porque les dijeron que no valía la pena hacer sacrificios por otro, que «dar» en una relación era humillarse ante un hombre, creyeron que ser felices era solo cuestión de tener un buen trabajo, y un día, cuando la soledad les estalle en la cara, se darán cuenta que les mintieron y que pasaron años «defendiéndose» de un supuesto enemigo que no existía. Pasaron años evitando el asunto más importante de la vida: la familia.

Ni siquiera lo intentaron —diferente es la situación de quienes por cuestiones de la vida no lograron conformar una familia—. Hablamos de mujeres que ven al hombre como un enemigo y que creyeron en esas absurdas ideas de que la libertad es no comprometerse y no tener hijos.

Los intelectuales feministas que aseguran saber la formula para que las mujeres seamos felices están formando generaciones enteras de chicas que llegarán a sus 40 años, tal vez con una vida laboral exitosa, pero despertando ante la realidad de la soledad, y dándose cuenta que por creer en falsas teorías de liberación y empoderamiento, se negaron la oportunidad de vivir facetas fundamentales en la vida de una mujer: ser esposa y madre.

Fuente: https://es.panampost.com/vanessa-araujo/2019/09/26/mujeres-familia-feminismo/

Comparte este contenido:

La escuela y la radicalización de la democracia

Por: Marlon Javier López

Uno de los retos que debe enfrentar una perspectiva crítica de la educación es la construcción de un lenguaje visionario que tenga la igualdad, la libertad y la vida humana como aspectos básicos de la ciudadanía. Estos conceptos no deben abordarse de manera ahistórica, sino como formas concretas de lucha y prácticas sociales. De igual manera el concepto de ciudadanía hace énfasis en el ciudadano como agente activo, redefinitorio del espacio público y la sociedad en general.

Bajo este enfoque Henry Giroux, uno de los representantes más importantes de la pedagogía crítica se acerca a la educación. Rechazando tanto la noción institucionalista de democracia como el respeto a la legalidad institucional y las normas jurídicas como la noción individualista de la democracia como asunto privado de respetos y deberes, Giroux plantea que la democracia supone asumir la importancia de los antagonismos más fundamentales de parte de los diversos grupos subordinados, teniendo clara la importancia de las luchas sociales en la conformación de nuevos espacios que trabajen en favor de la expansión de los derechos humanos y la radicalización de la democracia. Implica entender a la sociedad de manera abierta, plural y fragmentada, marcada por el disenso y el cuestionamiento. La democracia debe ser vista como un proceso social activo, establecido sobre la base de una política participativa y robusta. De lo que se trata es de instaurar una ciudadanía activa, que no reduzca los derechos al mero ejercicio electoral, sino que los extienda a la economía, el Estado y las más variadas esferas públicas.

Un concepto de ciudadanía de este tipo exige que sean reconocidas las diferencias propias de un pluralismo radical, no asentado en el individualismo posesivo sino en la existencia de diversos grupos sociales que asumen una conciencia pública basada en la confianza y la solidaridad como sostén de la vida común. Evidentemente para ello no basta con un lenguaje crítico, es necesario desarrollar, en la misma medida, un lenguaje de posibilidad, en el que se conjuguen la resistencia y la oposición con la transformación y la construcción de un orden social nuevo.

Las escuelas, las universidades y otras instituciones centradas en la educación, deben ser redefinidas como esferas públicas democráticas, cuyo papel principal descanse en la conformación de ciudadanos activos y en la consolidación de ciudadanía crítica. Instancias que más que servir a la reproducción de las prácticas y lógicas sociales imperantes, nutran la alfabetización política y el compromiso moral. Esto implica asumir la labor de los profesores como intelectuales públicos cuyas funciones rebasan los muros de los salones de clase. Giroux insistirá en la importancia de que los maestros empleen sus habilidades y conocimientos en alianza con los movimientos sociales y otros trabajadores culturales, haciendo de ese modo lo político más pedagógico y lo pedagógico más político.

Hacer más político lo pedagógico implica, por un lado, desvelar los diversos mecanismos por los cuales el poder y la ideología intervienen en las diversas experiencias de la vida escolar, otorgando a los estudiantes la oportunidad de preguntarse cómo se constituyen los saberes, en tanto elaboraciones histórico-sociales, enfatizando en sus vinculaciones con el poder. Se puede comenzar analizando las distintas experiencias particulares, con el fin de evidenciar como tales experiencias se enmarcan dentro de relaciones de poder específicas, proporcionando además una base teórica para que los estudiantes comprendan y analicen sus propias voces y experiencias, como parte de una dinámica social más amplia. En suma, se trata de abordar las escuelas como esferas públicas de oposición que permitan desarrollar en los estudiantes formas de ciudadanía basadas en la solidaridad y los principios de igualdad y libertad como preámbulos para desarrollar una nueva forma emancipatoria de vida comunitaria. El esfuerzo debe estar orientado a establecer las bases para conformar esferas opositoras, tanto dentro como fuera de las escuelas, formando a su vez ciudadanos con capacidad para ejercer liderazgo moral y político, al interior de la sociedad en su conjunto.

Hacer lo político más pedagógico implica desarrollar alianzas con diversos grupos y movimientos sociales que luchan por expandir la democracia y los derechos humanos. Dichas alianzas dotan a la educación de la oportunidad de abordar las preocupaciones generales de la sociedad, enriqueciendo y ampliando los conocimientos y las experiencias de los maestros, los estudiantes y en general del mundo académico.

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=260253

Comparte este contenido:

La buena enseñanza, es un acto de libertad y contracultura: Santiago Rincón Gallardo

Redacción: Educación Futura

En el marco de la Cátedra Pablo Latapí realizado en la Universidad Iberoamericana, Santiago Rincón Gallardo, investigador de la Universidad de Toronto, señaló que los profesores y personas que se dedican a la enseñanza se deben convertir en un factor de cambio social, pues en ellos recae la responsabilidad de crear las condiciones adecuadas para que todos aprendan, adaptándose al contexto en el que se desarrollan.

Durante la conferencia magistral titulada «La investigación educativa hoy y sus retos a futuro: qué hemos hecho para recuperar la esperanza y qué otras podemos hacer», el catedrático aseguró que el acto de aprender es una práctica de libertad y se debe combatir un ambiente escolar que inhiba el fomento de aprendizajes, el cual, ha permeado en la mayoría de los sistemas educativos.

Ante este contexto, señaló que es necesario fomentar las acciones para el buen aprendizaje, lo cual es un acto contracultural. «La escuela obligatoria no fue diseñada para fomentar el aprendizaje creativo y crítico en los niños», agregó.

Explicó que la escuela tradicional, lamentablemente, no fomenta el buen aprendizaje y entornos productivos de enseñanza, pues ha dado continuidad al control y clasificación de estudiantes.

Sin embargo, advierte que para romper estos esquemas se necesita un cambio cultural profundo, el cual, debe ser resultado de movimientos sociales.

A lo largo de la historia, los movimientos sociales han sido los agentes colectivos más efectivos para el cambio cultural generalizado, especialmente aquel que nos acerca más a la humanidad compartida.

Los movimientos sociales ofrecen una metáfora potente para un nuevo paradigma que oriente cómo pensamos y promovemos el cambio educativo.

Finalmente, afirma que es necesario cambiar la relación entre la política y la práctica educativa, pues actualmente ha sido una relación vertical.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/la-buena-ensenanza-es-un-acto-de-libertad-y-contracultura-santiago-rincon-gallardo/

Comparte este contenido:

Una democracia que no es pluralista es una dictadura de la mayoría

Por: Rita Segato

La antropóloga e intelectual feminista Rita Segato ha defendido en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) que «una democracia que no es pluralista, que no acepta la pluralidad de presencias, de deseos, de intereses, de sensibilidades, es simplemente una dictadura de la mayoría», así lo ha manifestado en una entrevista concedida a la UIMP, en el marco del curso que ha dirigido esta semana en el Palacio de La Magdalena, titulado ‘Discriminación, violencia y crueldad como temas del presente’.

«Vivimos en un mundo plural», ha insistido Segato, quien ha destacado que este es «el mensaje central» que le ha querido transmitir al alumnado «tan diverso» del seminario que ha dirigido. Asimismo, añadió que «el pluralismo es una meta fundamental de toda buena política».  Para la antropóloga, «toda política del enemigo tiende al fascismo», concepto que ha definido como «una estrategia política, que indica la existencia de un enemigo común para beneficiarse políticamente y arrebañar a la masa en nombre de un enemigo común». En relación a esta táctica, que ha valorado como «dañina», ha reconocido que le asusta que «ciertos feminismos se definan a partir de un enemigo común».

Asimismo, la antropóloga ha rechazado la idea de un mundo en el que desaparezcan las diferencias entre lo masculino y lo femenino: «No es mi política, no es mi proyecto». Sobre esta cuestión, cree que «la masculinidad debe transformarse», porque es perjudicial.

«El mandato de masculinidad patriarcal es un mandato en potencia de poder, de demostración de fuerza y capacidad, de conquista, de capacidad de controlar territorios y controlar cuerpos como territorios, que damnifica a los hombres y a las mujeres», ha sentenciado.

crueldad. En cuanto a la teoría de la pedagogía de la crueldad, uno de los temas sobre los que gira su seminario, ha explicado que se trata de una forma de entender la realidad que enseña a ver la vida como cosa. «La cosificación de la vida es aquello a lo cual nos habituamos mediante esa pedagogía de la crueldad», ha insistido la experta.

Según Segato hay «una cantidad de escuelas» -medios de comunicación, videojuegos o burdeles- donde «se ejercita a la sociedad a ver los cuerpos, las personas, la naturaleza como instrumento para la adquisición y extracción de riqueza».

Fuente: https://www.eldiarioalerta.com/articulo/cantabria/rita-segato-democracia-es-pluralista-es-dictadura-mayoria/20190901104837061644.html

Comparte este contenido:
Page 14 of 30
1 12 13 14 15 16 30