Page 63 of 76
1 61 62 63 64 65 76

“Supe que no podía seguir callada más tiempo”: conoce a las mujeres que luchan contra la violencia sexual en Nepal

Asia/Nepal/20 Febrero 2019/Fuente: Amnistía Internacional

Es la temporada de premios en Hollywood, y ha pasado un año desde que una ceremonia de los Oscar dominada por #MeToo convirtiera el acoso sexual en tema de conversación en todo el mundo. La crítica estará pendiente para ver qué ha cambiado, en su caso, en la industria del cine desde que estalló el escándalo de Harvey Weinstein.

Pero el movimiento #MeToo ha tenido efectos mucho más allá de Los Ángeles. Lejos del centro de atención, hay muchas mujeres extraordinarias que luchan contra el sexismo, el acoso y la violencia, y hacen frente a la discriminación y al estigma en su búsqueda del cambio.

Punjita, Rashmila y Ashmita, tres activistas de Nepal, encarnan este espíritu de determinación.

En julio de 2018, una colegiala de 13 años llamada Nirmala Pant fue violada y asesinada en el distrito nepalí de Kanchanpur. Este crimen brutal y la ausencia de una investigación efectiva por parte de las autoridades desencadenó una oleada de protestas en todo el país. Mientras tanto, dos mujeres acusaban al ex alcalde de Katmandú de acoso sexual, lo que inspiró a otras a contar sus historias.

Punjita, Rashmila y Ashmita explican aquí por qué es tan importante hablar del acoso y de la violencia, y por qué Nepal necesita un movimiento #MeToo.

Punjita Pradhan es cofundadora de Utkarsha Nepal, que apoya a víctimas de violencia sexual

“Las protestas tras el asesinato de Nirmala hicieron que los medios de comunicación dijeran que Nepal tenía su ‘momento #MeToo’. Aunque hay paralelismos con los movimientos globales, algunos de los problemas en los que trabajo son específicos de Nepal, que es uno de los países más pobres del mundo. Por ejemplo, hay miles de niños y niñas en Nepal que viven y trabajan en la calle y que son especialmente vulnerables a los abusos sexuales. Estos niños y niñas no pueden contar con que las autoridades vayan a protegerlos.

“Aunque Nepal tiene leyes contra la violencia y el acoso por motivos de género, se denuncian muy pocos casos. Estos casos suelen terminar con un acuerdo extrajudicial, pero las víctimas siguen teniendo que lidiar de por vida con el estigma. Culpar a la víctima sigue siendo la repuesta automática de muchas personas en Nepal.

“Se supone que hay una pena mínima de seis meses de cárcel por violencia en el ámbito familiar o abusos sexuales, pero en realidad los perpetradores suelen salir en libertad después de una sola noche. Así que, incluso si la víctima denuncia un caso, no hay nada que garantice su seguridad después.

“Yo trabajaba como periodista y sufrí acoso sexual por parte de la policía, el ejército y mis colegas, experiencias que —me di cuenta— compartimos muchas mujeres. Una amiga me contó una historia que no pude olvidar. En su barrio había una mujer que se había casado hacía poco y a la que manoseaba constantemente su nuevo cuñado. No quería denunciarlo: tenía miedo de que se rompiera su matrimonio, de que la culparan a ella de incitar a ese hombre y de tener que vivir toda la vida con la vergüenza.

“Historias como esta me impulsaron a dejar mi trabajo de periodista y poner en marcha Utkarsha Nepal. Nuestra meta es crear conciencia sobre el acoso y los abusos sexuales y eliminar el estigma. Muy pocas personas en Nepal están dispuestas a hablar abiertamente de estos problemas. Trabajamos en escuelas y universidades promoviendo conocimientos sobre el consentimiento mutuo y unos límites personales sanos. También ofrecemos asistencia psicológica, curación y apoyo jurídico a las víctimas.

En mi experiencia como terapeuta, he visto que muchas mujeres con depresión o ansiedad han sufrido abusos sexuales al menos una vez y, por lo general, múltiples veces en su vida. Cuando no hay justicia, su trauma se prolonga.

“Es importante que incluyamos a los hombres también en este debate. Los hombres que han experimentado abusos sexuales podrían ser más proclives a abusar a su vez de otras personas. Esta es una de las razones por las que es esencial que las víctimas sientan que tienen a alguien con quien hablar.

“Ha habido recientemente algunas mejoras en cuanto a conciencia y es genial que estas conversaciones estén saliendo a la luz, especialmente con mujeres que cuentan públicamente sus experiencias con hombres conocidos. Pero queda mucho por hacer. En noviembre, un ministro del gobierno citó a los editores de cinco periódicos estatales y les ordenó que no publicasen ninguna crítica a la respuesta del gobierno al asesinato de Nirmala Pant. El gobierno sigue teniendo mucho miedo de hablar de estos temas”.

Rashmila Prajapati trabajaba para el ayuntamiento de Katmandú. Ahora gestiona una ONG que lucha contra la violencia sexual y enseña defensa personal a mujeres y niñas.

“En octubre de 2003, recibí una carta de mi empleador, la Alcaldía de Katmandú, diciendo que me rescindían el contrato. No me dieron ninguna explicación, a pesar de que llevaba seis años trabajando allí. En los siguientes días, empezaron a aparecer artículos en los diarios locales y nacionales que decían que me habían despedido por corrupción. Fueron momentos terribles.

“Yo sabía el motivo real por el que perdí mi empleo. Unos años antes me había resistido a reiteradas avances sexuales de mi jefe. Éste insinuaba una y otra vez que me ascenderían si estaba a solas con él. Intentó tomarme de la mano y tocarme de formas que no me gustaron. Le dije directamente que eso no iba a pasar y poco después terminó su mandato. Pero cuando se reincorporó en 2003, una de las primeras cosas que hizo fue despedirme.

“Cuando me despidieron, mis amistades me sugirieron que emprendiera actuaciones judiciales, pero yo no estaba segura de que iba a obtener justicia. No había entonces ninguna ley contra el acoso sexual y mi acosador era lo bastante poderoso como para crear ‘pruebas falsas’ de mi corrupción a pesar de que yo era inocente. Así que me callé. Durante quince años.

“Entonces, en 2018, leí un estado en Facebook: una periodista denunciaba acoso sexual por el mismo hombre. Supe que no podía seguir callada más tiempo. Así que conté mi historia en Facebook. Quería demostrar que las víctimas de acoso no carecen de voz.

«Mi publicación se difundió ampliamente en las redes sociales y salió en todos los periódicos al día siguiente. Incluso entonces, hubo personas poderosas que trataron de encubrir a mi acosador y de mostrarme como una mentirosa. El hombre al que acusé de acoso, que ocupaba un cargo muy poderoso, amenazó con demandarme y repitió las acusaciones de corrupción contra mí. Él ya no está en el cargo, pero no se trata de un solo hombre. Nepal tiene muchos depredadores en serie que abusan de su poder y de sus cargos durante años. Entre ellos hay políticos, burócratas, actores, escritores, empresarios y otros. Ya es hora de que los pongamos en evidencia.

“En cierto modo tuve suerte. Pude resistirme a las insinuaciones de ese hombre porque la posición económica de mi familia era fuerte y tenía otras opciones de trabajo: daba clases en la universidad. Pero no dejaba de pensar en las mujeres que no tenían opciones como las mías. Por eso en 2012 cofundé una organización llamada Women Empowerment Nepal, que trabaja contra la violencia sexual y enseña defensa personal a mujeres y niñas.

“Hemos trabajado con expertos y expertas en artes marciales de fama internacional y todos nuestros instructores e instructoras son cinturones negros. La defensa personal no consiste en luchar, sino en infundir confianza en una misma. Hasta ahora hemos enseñado a más de 3.000 mujeres y niñas. Además de las tácticas físicas, ayudamos a las mujeres a identificar riesgos y les enseñamos las leyes y sus derechos.

Nuestra meta es hacer que las mujeres crean que pueden y deben defenderse del acoso y la violencia sexuales. Las participantes suelen ser tímidas al principio, pero desde luego avanzan.

“Aunque no pude luchar contra la injusticia que sufrí yo entonces, estoy decidida a alzar mi voz contra la violencia sexual ahora. Quiero contribuir a crear una sociedad que sea segura y libre para todas las personas”.

Ashmita Sapkota es responsable de campañas en Amnistía Internacional Nepal, que trabaja para educar a mujeres de todo el país sobre sus derechos

“A través de nuestras campañas sobre la violencia contra las mujeres y nuestro programa de educación en derechos humanos, Amnistía Nepal sensibiliza sobre el acoso sexual y la violencia de género.

“Algunas personas que viven en grandes ciudades conocen el movimiento global #MeToo, pero la inmensa mayoría de las mujeres de las zonas rurales —que son las que más riesgo corren de sufrir acoso y abusos— no conocen estas conversaciones.

“Hay muchas dificultades a la hora de hablar de estos problemas en el contexto nepalí. El acoso sexual no se toma en serio, lo que significa que las mujeres no tienen mucha fe en el sistema de justicia y son reticentes a hablar. Además, muchos de los perpetradores son personas poderosas, lo que lo hace aún más difícil y significa que a menudo se termina culpando y estigmatizando a las víctimas.

“Ha habido algunos cambios positivos recientes. Ha habido muestras públicas de solidaridad, tanto de hombres como de mujeres, con las mujeres valientes que han hablado.

“Pero para que haya una auténtica igualdad de género en Nepal, necesitamos empoderar a las mujeres económica y socialmente. Tenemos que luchar contra la mentalidad patriarcal de nuestro país que considera que las mujeres son inferiores a los hombres, y eso significa educar tanto a los hombres como a las mujeres.

“Es muy importante que las mujeres estén en la vanguardia de las conversaciones sobre estos asuntos. Somos quienes mejor conocemos los problemas y dificultades que causa la discriminación, y esa es la razón por la que animo a las mujeres de Nepal a que se impliquen en el activismo de derechos humanos. Es difícil, por supuesto, pero hasta un cambio pequeño nos da esperanza y satisfacción”.

Imagen tomada de: https://neu-cdn-amnesty-org-prd.azureedge.net/cache/2/a/4/6/6/f/2a466fd58c72a3a180f2a0e8fb11def1e82ae256.jpg

Fuente: https://www.amnesty.org/es/latest/news/2019/01/i-knew-i-couldnt-stay-silent-anymore-meet-the-women-fighting-sexual-violence-in-nepal/

Comparte este contenido:

Turquía: «Cómo ser mujer en Estambul»

Asia/Turquía/31 enero 2019/Fuente: Ansa Latina

«Cómo ser una mujer en Estambul» es el polémico lema que el municipio de Bagcilar, en la zona periférica europea de la ciudad sobre el río Bósforo, eligió para un curso para «perfeccionar» el estilo de sus residentes.

 La ciudad es gobernada por el conservador Mevlut Uysal, de estrechos lazos con el presidente Recep Tayyip Erdogan, ambos del partido AKP. Y fue el alcalde quien organizó la controvertida capacitación de «estilo» para las mujeres de la ciudad. Se trata de dos horas a la semana en las que se brindan consejos sobre cómo vestirse, cómo hablar, cómo caminar e incluso cómo comer un helado en público, «sin lamerlo si quieres lucir elegante».

Justamente esta última lección ha provocado una fuerte controversia en las redes sociales, donde una vez que las noticias han circulado, muchos usuarios objetaron y criticaron a los organizadores, acusándolos de sexismo y de pretender limitar la libertad de las mujeres.

 Además, los consejos que emergen como controvertidos son demasiados. Según Arzu Arda, que lleva dos meses en las clases, las sugerencias para las mujeres sobre comportamiento público incluyen «no hablar de cosas personales por teléfono, no usar maquillaje por la mañana, no usar ropa extravagante y, hasta, prestar atención al tono de su voz».

Fuente: http://www.ansalatina.com/americalatina/noticia/sociedad/2019/01/18/un-controvertido-curso-de-estilo-para-las-mujeres_c429f43c-33db-4abb-8634-574eabdc85f4.html

Comparte este contenido:

Femicidios: 137 mujeres son asesinadas por día por alguien de su familia

24 Enero 2019/Fuente: Noticias.perfil

Un estudio global de Naciones Unidas revela que un total de 50 mil mujeres son asesinadas por año en el mundo dentro de su círculo íntimo.

Sus asesinos son parejas actuales y anteriores, padres, hermanos y otros miembros de su familia. Eso revela un estudio que presentó a fines de 2018 la Oficina de Drogas y Crimen de las Naciones Unidas (ONU) llamado Estudio Global sobre Homicidio: asesinato de mujeres y niñas relacionado con el género.

En 2017 fueron asesinadas intencionalmente 87 mil mujeres. Más de la mitad de ellas, 58% (50 mil) fueron asesinadas por sus parejas o familiares. Significa que por día 137 mujeres en todo el mundo son asesinadas por un miembro de su propia familia

a oficina de Drogas y Crimen de la ONU relevó el total de crímenes perpetrados en 2017 en los países miembro. A partir de ese informe se supo que, si bien la mayoría de las víctimas de homicidios intencionales son hombres, la mayoría de las mujeres asesinadas fueron víctimas de su pareja o algún familiar. Por lo tanto, comprender el alcance y los patrones del asesinato de mujeres y niñas requiere un análisis dedicado al homicidio relacionado con la pareja / familia íntima.

Del total de personas asesinadas por algún miembro de la familia o pareja, el 36% fueron hombres frente al 64% de mujeres. Las mujeres también soportan la mayor carga en violencia en pareja. En esa misma tendencia, la proporción entre mujeres y hombres víctimas de sus parejas es 82% mujeres y sólo el 18% hombres. Estos números demuestran, una vez más, que se trata de “Ni una Menos” y no de “Nadie Menos”.

Más de un tercio (30 mil) de las mujeres asesinadas intencionalmente en 2017 fueron asesinados por su pareja actual o anterior. Lo que significa que más de un tercio (34%) de todas las mujeres y niñas asesinadas intencionalmente en el mundo son asesinadas por alguien en quien normalmente confiaron y esperarían cuidados.

Según los datos revisados, a partir del informe de la Oficina de Drogas y Crimen de la ONU, en 2012 el número estimado de mujeres asesinadas por parejas o familiares fue de 48 mil y en 2017 la suma asciende a 50 mil. En ese mismo período el mayor número de mujeres asesinadas, por sus parejas o familiares, se dio en Asia con 20 mil mujeres víctimas de homicidio. Pero la región en la que corren mayor riesgo es África con una tasa de 3.1 homicidios por cada 100 mil mujeres.

El asesinato de mujeres en su círculo íntimo no se debe a actos aleatorios o espontáneos. Por lo tanto, es útil identificar las motivaciones y mecanismos para trabajar en la prevención y protección de las mujeres. En ese sentido, se supo que en los casos de perpetradores hombres la motivación es la posesión, el temor al abandono y los celos. En cambio, las mujeres terminan asesinando a sus parejas luego de soportar varios períodos de violencia física.

A partir de este informe, presentado por la Oficina de Drogas y Crimen, ONU Mujeres recomienda trabajar con hombres y niños para poner fin a la violencia machista promoviendo una política basada en los derechos humanos y con perspectiva de género. Se debe involucrar a los hombres y poner en discusión las normas discriminatorias que subyacen en la sociedad y legitiman el poder masculino, el control y el uso de la violencia.

Fuente: https://noticias.perfil.com/2019/01/19/femicidios-137-mujeres-son-asesinadas-por-dia-por-su-familia/

Comparte este contenido:

El abismo demográfico de China

Por: El País

Después de años de política de hijo único, el país asiático envejece a un ritmo que quizás no sea sostenible. Hacen falta más hijos

Desde la implementación de la política del hijo único en China (en 1979), las parejas urbanas solo podían tener un descendiente y, en las zonas rurales, dos si la primera era una hija.

  • 1. Desde la implementación de la política del hijo único en China (en 1979), las parejas urbanas solo podían tener un descendiente y, en las zonas rurales, dos si la primera era una hija.
  • Hasta no hace mucho, niños y niñas en zonas rurales como esta de la región de Xishuangbanna trabajaban en el campo casi como los mayores, razón por la que tener varios hijos era importante.
    2. Hasta no hace mucho, niños y niñas en zonas rurales como esta de la región de Xishuangbanna trabajaban en el campo casi como los mayores, razón por la que tener varios hijos era importante.
  • Desde un inicio, los miembros de las 55 minorías étnicas de China estaban exentos de la política de natalidad y podían tener tantos hijos como quisieran. Como esta mujer de la etnia Yao que tiene tres.
    3. Desde un inicio, los miembros de las 55 minorías étnicas de China estaban exentos de la política de natalidad y podían tener tantos hijos como quisieran. Como esta mujer de la etnia Yao que tiene tres.
  • En las zonas urbanas, la única forma de tener dos hijos era tener gemelos, como los de esta foto tomada en Pekín.
    4. En las zonas urbanas, la única forma de tener dos hijos era tener gemelos, como los de esta foto tomada en Pekín.
  • Tres décadas largas de la política de natalidad han provocado que más de 100 millones de chinos hayan crecido sin hermanos. Sobre sus hombros recaerá la obligación de cuidar de padres y abuelos.
    5. Tres décadas largas de la política de natalidad han provocado que más de 100 millones de chinos hayan crecido sin hermanos. Sobre sus hombros recaerá la obligación de cuidar de padres y abuelos.
  • Otra consecuencia de la política de natalidad ha sido el desequilibrio de género: en el país hay casi 30 millones de hombres más que de mujeres. Muchos no encuentran pareja y eso se traduce en tensiones sociales.rnrn
    6. Otra consecuencia de la política de natalidad ha sido el desequilibrio de género: en el país hay casi 30 millones de hombres más que de mujeres. Muchos no encuentran pareja y eso se traduce en tensiones sociales.
  • Los chinos prestan mucha atención a la calidad de la educación de sus hijos. Eso explica que sean números uno de las clases en el extranjero, pero también que se dediquen tantos recursos económicos que es difícil criar a más de uno por cada familia. En la fotografía, la escuela de fútbol que el Real Madrid tiene en colaboración con Evergrande en Guangzhou.
    7. Los chinos prestan mucha atención a la calidad de la educación de sus hijos. Eso explica que sean números uno de las clases en el extranjero, pero también que se dediquen tantos recursos económicos que es difícil criar a más de uno por cada familia. En la fotografía, la escuela de fútbol que el Real Madrid tiene en colaboración con Evergrande en Guangzhou.
  • Un ejemplo de los recursos económicos requeridos para proporcionar una buena educación son las guarderías privadas de Ailu, muy prestigiosas y también caras: enviar a sus centros a los hijos puede costar más de 10.000 euros al año.
    8. Un ejemplo de los recursos económicos requeridos para proporcionar una buena educación son las guarderías privadas de Ailu, muy prestigiosas y también caras: enviar a sus centros a los hijos puede costar más de 10.000 euros al año.
  • La gran competitividad de la sociedad china se nota desde que los niños son muy pequeños. La presión de los padres por sobresalir se ve bien en la escuela deportiva de Shichahai, en Pekín, de donde han salido algunos campeones olímpicos de China y muchos niños traumatizados por el gigantesco esfuerzo que se les exige.
    9. La gran competitividad de la sociedad china se nota desde que los niños son muy pequeños. La presión de los padres por sobresalir se ve bien en la escuela deportiva de Shichahai, en Pekín, de donde han salido algunos campeones olímpicos de China y muchos niños traumatizados por el gigantesco esfuerzo que se les exige.
  • Los chinos cada vez se casan menos, y cada vez más tarde. Lo que sí hacen cada vez más es divorciarse. Teniendo en cuenta que dar a luz fuera del matrimonio todavía no está socialmente muy aceptado, eso se ve también como un lastre para la natalidad. Eso sí, en las fotos de boda no se escatima.
    10. Los chinos cada vez se casan menos, y cada vez más tarde. Lo que sí hacen cada vez más es divorciarse. Teniendo en cuenta que dar a luz fuera del matrimonio todavía no está socialmente muy aceptado, eso se ve también como un lastre para la natalidad. Eso sí, en las fotos de boda no se escatima.
  • Padres y abuelos se dan cita en el parque de Hongkou, en Shanghái, para intercambiar datos sobre sus descendientes solteros y apañar citas entre ellos. A las mujeres que no han encontrado pareja a los 30, cada vez más, se las llama 'mujeres sobrantes'.
    11. Padres y abuelos se dan cita en el parque de Hongkou, en Shanghái, para intercambiar datos sobre sus descendientes solteros y apañar citas entre ellos. A las mujeres que no han encontrado pareja a los 30, cada vez más, se las llama ‘mujeres sobrantes’.
  • El problema demográfico de China no viene determinado solo por la natalidad, sino también por el aumento de la esperanza de vida y, con él, de la población mayor dependiente. Sin un sistema de seguridad social tan avanzado como el europeo, eso ha provocado un aumento en la pobreza de la tercera edad.
    12. El problema demográfico de China no viene determinado solo por la natalidad, sino también por el aumento de la esperanza de vida y, con él, de la población mayor dependiente. Sin un sistema de seguridad social tan avanzado como el europeo, eso ha provocado un aumento en la pobreza de la tercera edad.
  • El demógrafo James Liang en la sede de la empresa que preside, la agencia de viajes Ctrip.
    13. El demógrafo James Liang en la sede de la empresa que preside, la agencia de viajes Ctrip.
  • Aunque China conjura imágenes de muchedumbres como estas del metro de Shanghái, lo cierto es que, según Liang, a partir de 2040 podría comenzar a perder en torno a 10 millones de habitantes cada año. Y ahí puede estar el fin de su milagro económico.
    14. Aunque China conjura imágenes de muchedumbres como estas del metro de Shanghái, lo cierto es que, según Liang, a partir de 2040 podría comenzar a perder en torno a 10 millones de habitantes cada año. Y ahí puede estar el fin de su milagro económico.
Fuente: https://elpais.com/elpais/2019/01/23/album/1548246715_325068.html#foto_gal_14
Comparte este contenido:

Comentan en Alemania baja cifra de educadores hombres

Europa/Alemania/24 Enero 2019/Fuente: Prensa Latina

Los educadores hombres en los círculos infantiles y otros centros de atención a los niños alemanes apenas alcanzan la cifra de 36 mil, un 6,1 por ciento del total, divulgó hoy la Oficina Federal de Estadística.
En tal sentido, una fuente del ministerio de Familia germano divulgó a la prensa local que, si bien la cifra resulta aún baja, se triplicó en comparación con la alcanzada entre 2007 y 2017 a partir de los programas de fomento elaborados con el fin de ganar nuevas generaciones de hombres como educadores.

En opinión del funcionario no solo se necesitan más hombres en los círculos por la escasez de educadores, además ‘los niños donde solo trabajan mujeres perciben y aprenden que la atención y educación, todo lo que tiene que ver con ocuparse (de algo o alguien) es trabajo de mujeres’.

La víspera, cientos de ciudadanos se reunieron en esta capital, ante la simbólica Puerta de Brandeburgo, para reivindicar la plena igualdad de derechos de la mujer en respuesta a una convocatoria mundial, coincidente aquí con las celebraciones por el centenario de la implantación en el país del voto femenino.

El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, instó el pasado martes 15 a combatir las desventajas de las mujeres en diferentes ámbitos nacionales en un acto en su residencia oficial, el Palacio de Bellevue, a propósito de la jornada.

La política debería ‘permanecer exigente y tenaz si se quieren eliminar las desventajas estructurales para las féminas, por ejemplo, en el mundo laboral’, remarcó el miembro del Partido Socialdemócrata.

Para el mandatario, en el cargo desde el 19 de marzo de 2017, la representación de mujeres experimentó un considerable retroceso en el Bundestag (Parlamento federal) y resulta preciso un compromiso de uno u otro sexto por igual a favor de la democracia.

En ese órgano supremo legislativo, su máxima figura, Wolfgang Schañuble, el jueves durante una sesión dedicada al aniversario pidió a los hombres asumir en posición de igualdad las tareas domésticas y a avanzar hacia la plena equidad de género.

Fuente: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=245957&SEO=comentan-en-alemania-baja-cifra-de-educadores-hombres
Comparte este contenido:

El reto de la educación en el Nepal rural: “Dejé de estudiar para casarme”

Asia/Nepal/17 Enero 2019/Fuente: El Salto Diario

Las áreas rurales de Nepal presentan una dificultad añadida en materia de educación, sanidad y derechos sociales. Para las mujeres, los obstáculos se multiplican.

Amanece a los pies del Himalaya y Joshana Thapa ya acumula horas trabajando. Comienza con sus tareas a las cinco de la mañana y no termina hasta que cae la noche. “Todos los días voy a por comida para mi búfalo, recojo maíz, hago la comida, cuido de mis hijos y me encargo de mi tienda. No descanso en toda la semana”, cuenta.

Joshana vive en Gaunshahar, un pequeño pueblo en la montaña al norte de Nepal. “Creo que tengo 29 años”, dice, ya que no sabe cuándo nació. Esto es común ya que el acceso al certificado de ciudadanía no es fácil de conseguir, especialmente para las mujeres en las zonas rurales y personas refugiadas.

Según un informe de 2017 elaborado por el Departamento de Estado de Estados Unidos sobre prácticas en derechos humanos, una cuarta parte de la población nepalí carece de dicho certificado, impidiendo el acceso a prestaciones, determinados empleos del Estado e incluso ayuda humanitaria.

Hace una década Joshana abandonó sus estudios coincidiendo con el día en que se casó. Aun así se considera afortunada: su matrimonio no fue fruto de un acuerdo entre familias, como suele ser habitual. Pudo cumplir su mayoría de edad antes de casarse a pesar de vivir en el continente con mayor índice de matrimonio infantil después de África Occidental. Casi la mitad de las niñas y niños se casan antes de los 18 años, según la fundación Plan Internacional.

El marido de Joshana vive en Pokhara, donde trabaja como policía. Visita este pequeño pueblo para ver a su familia cada cuatro o cinco meses. A pesar de estar feliz con su matrimonio, Joshana es consciente del cambio que supuso en su vida. Explica que, “antes del matrimonio, las mujeres tienen una libertad que después desaparece”. Debe consultar con su familia y su marido decisiones tan cotidianas como ponerse un vestido corto o ducharse todos los días. “La libertad no existe para mi, cuando necesito algo siempre pregunto a mi marido”, lamenta.

UNA OPORTUNIDAD PARA LAS CASTAS MÁS BAJAS

Las áreas rurales de Nepal presentan una dificultad añadida en materia de educación, sanidad y derechos sociales. Por eso Shamser Thaper decidió dedicar su vida a fomentar la escolarización de la población de las castas más bajas de Gaunshahar.

En 2015 abrió las puertas del colegio Heaven Hill Academy. Comenzó con 40 estudiantes y escasos recursos. Ahora cuentan con 100 y siguen construyendo aulas y mejorando las instalaciones. El objetivo principal es proporcionar una educación de calidad y erradicar la discriminación por castas.

Su manera de educar difiere de la tradicional en Nepal. “Queremos enseñarles de una forma que les motive y prestar atención a aquellos que necesitan una educación distinta”, explica Shamser. Rechazan pegar a los estudiantes, algo común en otras escuelas, y realizan tutorías diarias y terapia con caballos para los alumnos con síndrome de Down.

El centro es privado, pero casi el 100% del alumnado acude gratuitamente gracias a donaciones privadas y a las personas que trabajan de manera voluntaria. Según Shamser, en los pueblos de montaña de Nepal la educación es un privilegio: “Si no tienes dinero no puedes ir al colegio”. Por eso resulta esencial que la falta de recursos no sea un impedimento en la escolarización.

EMPEORA LA CALIDAD Y AUMENTA EL ABANDONO ESCOLAR

En septiembre de 2018 el gobierno aprobó la Ley de Educación Gratuita y Obligatoria, según la cual los gobiernos locales deben responsabilizarse de que todos los niños y niñas de cinco a doce años estén escolarizados.

Los medios de comunicación locales denunciaron que esta ley se centra “demasiado en la cantidad y no en la calidad y en el porcentaje de abandono”. Un informe reciente revela que la calidad educativa disminuyó considerablemente en 2017 en relación con el estudio de 2014 y casi la mitad de los estudiantes abandonan sus estudios antes de completar su educación básica.

Binay Kusiyat, un investigador independiente de la capital, en sus declaraciones para el diario The Kathmandú Post  insiste en que “el espíritu de la educación obligatoria es aumentar la participación de los estudiantes y ésta solo es posible garantizando su calidad”. Además, añade que “hay recursos para ello”, a diferencia de lo que dice el gobierno.

Algunos alumnos de Heaven Hill irán a la universidad, aunque son una minoría. Aun así Shamser denuncia que una carrera universitaria en ningún caso garantiza salir de la pobreza. Por eso califica de “frustrante” al sistema educativo.

“UN ALUMNO MURIÓ DE CAMINO AL COLEGIO”

Los caminos de Gaunshahar no son apropiados para los estudiantes. Especialmente para aquellos que viven en otras áreas y tienen que caminar por travesías peligrosas durante horas para llegar hasta el colegio.

Cinco alumnos de Heaven Hill de cinco a 10 años viven en una aldea a una hora y media de la escuela. El camino está repleto de riachuelos, rocas resbaladizas y cuestas con una gran pendiente. “Cada día les pican infinidad de sanguijuelas”, dice Shamser.

Durante el monzón, el clima dificulta aún más su paso, tanto que a veces puede terminar en una desgracia. “Hace unos años, uno de nuestros alumnos murió por una fuerte tormenta”, cuenta. Por eso se ocupa de que los voluntarios se encarguen de acompañarles diariamente.

ELLAS CIUDAN Y ELLOS ESTUDIAN

Las mujeres del pueblo cuentan que pertenecer a una casta baja y ser mujer aumenta la dificultad de acceder a la educación y lleva a abandonarla antes de lo deseado. Shamser convive con este problema día a día, aunque cuenta que “cada vez más padres llevan al colegio a sus hijas”. Los temarios incluyen cuestiones de género y sexualidad para que las alumnas sepan cuáles son sus derechos, aunque estigmas como el de la menstruación siguen latentes.

Tener un hijo, en vez de una hija, allí aún es una buena noticia. Un estudio realizado por la investigadora británica Melanie Dawn reveló que, entre 2007 y 2010, nacieron 742 niñas por cada mil niños.

Sin embargo las mujeres rurales sostienen la vida: se hacen cargo de todas las tareas domésticas y de cuidados. También trabajan la tierra para elaborar el alimento base de su comunidad, el dal bhat (arroz con sopa y verduras).

Joshana es una de ellas. En su escaso tiempo libre sueña con que sus condiciones cambien. “Me encantaría viajar a algún sitio, como España o Bélgica. Estoy acostumbrada a trabajar duro, en otro país podría limpiar baños, fregar platos, hacer la comida o limpiar la ropa”, dice. Aunque es consciente de lo difícil que será lograrlo: “Ese es mi gran sueño”, añade mientras sonríe con escepticismo.

—¿Crees que el futuro será mejor?
—Quizá… (responde con desconfianza).

Fuente: https://www.elsaltodiario.com/mapas/educacion-nepal-rural-deje-estudiar-para-casarme

Comparte este contenido:

Entrevista a Audrey Azoulay: “Una empresa no es la misma si hay mujeres tomando decisiones”

Entrevista/17 Enero 2019/Autor: Borja Hermoso/Fuente: El país

La exministra de Cultura de Francia ha cumplido un año al frente de la Unesco. El reciente portazo de Estados Unidos e Israel a la institución que vela por la cultura, la educación y la ciencia en el seno de Naciones Unidas fue un duro revés. Pero la alfabetización femenina en el ámbito global, la protección del patrimonio artístico, la bioética y la inteligencia artificial no pueden esperar

Retratar a Audrey Azoulay (París, 1972) como una mujer irremediablemente guapa, elegante y refinada, además de cautivadora en el tú a tú, supondría, con toda probabilidad, incurrir en el estigma machista que esta francesa hija de judíos marroquíes (su padre, el banquero André Azoulay, fue consejero del rey Hassan II) quiere combatir desde su puesto de directora general de la Unesco. Así que no lo haremos. Azoulay cumplió en noviembre un año al frente del organismo de Naciones Unidas que vela por la educación, la cultura y la ciencia. Objetivos prioritarios: poner en pie iniciativas educativas de nuevo cuño para alfabetizar a niñas y mujeres; utilizar la diplomacia cultural y la defensa del patrimonio como arma de paz; y sentar las bases de un arsenal ético para controlar los posibles excesos de la inteligencia artificial y los avances científicos. Exministra de Cultura en el Gobierno del presidente François Hollande, su pedigrí no admite dudas: es diplomada por la muy prestigiosa y muy elitista Escuela Nacional de la Administración francesa (ENA), por el Instituto de Estudios Políticos de París y por la Universidad de Lancaster en Reino Unido (Administración de Empresas). Nada más sentarse en su despacho de la sede de la Unesco en París, en noviembre de 2017, Estados Unidos e Israel anunciaron que se iban de la institución “por demasiado politizada y antiisraelí”. Azoulay inicia mañana una visita a España, entre otras cosas para dar carta de naturaleza a la declaración del yacimiento cordobés de Medina Azahara como patrimonio de la humanidad.

De ministra de Cultura de Francia a directora general de la Unesco… ¿Son planetas distintos o no tanto? Entre los dos puestos hay más continuidad de lo que pudiera parecer, porque la Unesco es una casa donde se respira cierta concepción de la cultura muy ligada a la educación, y mi concepto del Ministerio de Cultura era precisamente ese. Además, siendo ministra ya tuve que trabajar muy intensamente en colaboración con la Unesco, sobre todo en lo relativo a la diversidad cultural.

Como máxima responsable de este organismo, ¿aplica usted el principio de excepción cultural de la misma forma en que lo hacía como ministra de Francia? Depende de qué se considere como excepción cultural. Pero si hablamos de la idea de defender que la cultura no es una mercancía, desde luego que sí. La especificidad cultural más allá de lo comercial. Eso lo promovemos a través de nuestros textos legales, nuestras convenciones… Ahora mismo, por ejemplo, estamos centrados en el tema de la remuneración de los autores en el ámbito digital, un debate que tiene lugar actualmente en el Parlamento Europeo y que es un asunto muy, muy difícil.

Pero esa defensa apasionada de lo cultural no parece compartida por otros socios europeos… La cultura suele quedar muy bien para la foto, pero a la hora de repartir presupuestos suele ser el patito feo. Totalmente de acuerdo. Uno de nuestros objetivos es precisamente demostrar todo lo que puede aportar la cultura en los desafíos políticos a los que nos enfrentamos hoy, en la reconciliación después de conflictos, por ejemplo, o en la recuperación del patrimonio, o en el empleo juvenil a través de las industrias culturales. Está claro que estos temas no pueden ser algo marginal.

Todo es política, la cultura y la educación también. Imagino que hay importantes presiones y luchas en el seno de la Unesco. Las luchas políticas han adquirido demasiado protagonismo. A veces enrarecen el debate. Mi misión es establecer coaliciones, llegar a los consensos necesarios para poner en marcha los proyectos. No siempre es fácil. Por ejemplo, en Mosul, en Irak, pusimos en marcha una iniciativa para la que casi no teníamos dinero, y tuvimos que explicar intensivamente por qué merecía la pena trabajar sobre la educación y la cultura en ese lugar y en ese momento concreto. Logramos que un número suficiente de Estados nos apoyara, logramos reunir más de 100 millones de euros, y la Unión Europea dará otros 20 para actuaciones en Mosul y Basora. Se pueden conseguir grandes cosas.

Su designación como directora general no fue sencilla. Había hasta cinco candidaturas de países árabes. Consideraban que ya había llegado la hora de que uno de los suyos dirigiera la Unesco. ¿Cómo es hoy la relación con ellos? El periodo electoral fue bastante tenso, pero las relaciones son hoy excelentes. Para proyectos como el de Mosul tuvimos todo el apoyo de los países árabes.

Pero ¿usted qué opina? ¿No ha llegado el momento de una dirección árabe o africana en la Unesco? ¿O latino­americana? ¿El tiempo, quizá, de desoccidentalizar la institución? La cuestión ya se planteó, en efecto, en las pasadas elecciones. Pero había cinco candidaturas árabes. ¿Cuál tenía que ser? El problema para el mundo árabe, en esta ocasión, es que estaba muy dividido. No hay reglas al respecto, ningún país, árabe o no, tiene prioridad para dirigir la Unesco. Lo importante es tener buenas ideas y buenos proyectos, esa es la única regla.

Sí, pero ¿se creen de verdad la Unesco sus Estados miembros? En la acción práctica y no en lo simbólico, quiero decir… Hay de todo, cada país es diferente. Hay problemas, claro. Por ejemplo, nosotros creemos que globalmente hay una infrainversión en el tema educativo que resulta sorprendente. Estimamos que faltan 40.000 millones de dólares [unos 35.200 millones de euros] por año en el mundo. Y otra cosa: aparte de lo que cada Estado quiera invertir por su cuenta en políticas educativas y culturales, está el problema de lo que cada uno está dispuesto a hacer en ese campo de manera coordinada en el seno de la Unesco. Hay países dispuestos a hacer mucho por su propia educación y su cultura, pero no de forma coordinada. Ese es un combate de todos los días.

Audrey Azoulay: “Una empresa no es la misma si hay mujeres tomando decisiones”
LEA CRESPI

¿Un combate similar al que tiene que librar la Unión Europea con sus países miembros, quizá?Pero ahí los problemas vienen de que, según algunos, la Unión Europea supone una pérdida de soberanía nacional. Y eso no se da en el caso del trabajo con la Unesco…

¿Cómo se lleva la institución con países de corte populista o ultranacionalista como la Italia de Salvini, la Hungría de Orbán, la Rusia de Putin… y ahora el Brasil de Bolsonaro, poco cómodos con el multilateralismo? Con esos países tenemos, por ahora, excelentes relaciones. Ya veremos. Nosotros trabajamos con todo tipo de regímenes políticos, no solo con democracias. Se trata de llevarles hacia algo, hacia una agenda común, hacia intereses generales. La Unesco es lo suficientemente fuerte como para no deformarse por el hecho de trabajar con regímenes de ese tipo.

Como Corea del Norte, por ejemplo. Estoy particularmente contenta de lo que hemos conseguido hacer. Llevábamos, claro, muchos años trabajando con Corea del Sur, que ya justo después de la Segunda Guerra Mundial elaboró todos sus manuales escolares en colaboración con la Unesco. Y hoy Corea del Sur financia, por ejemplo, importantes proyectos de la Unesco en África y en el sureste asiático. Y Corea del Norte empezó a trabajar con la Unesco en los años setenta, tímidamente, con una colaboración limitada pero estableciéndose un diálogo, es decir, una confianza. Y ahora hemos aprovechado eso para lograr que por primera vez las dos Coreas hagan algo juntas en el marco de Naciones Unidas: una candidatura conjunta para que la lucha tradicional coreana sea declarada patrimonio inmaterial de la humanidad.

Bueno, está claro que la lucha coreana no es la cosa más importante del mundo, pero… ¡Depende de para quién!

Por algo se empieza, el valor simbólico también cuenta, ¿no? El valor simbólico de algo así es muy alto. Es un mensaje claro para ambos lados de esa frontera. No es algo marginal. Por eso fue también importantísimo lo que hicieron juntas las dos Coreas en el ámbito deportivo.

¿Cabe ser optimistas en cuanto a otras colaboraciones entre las dos Coreas? Lo deseamos. Lo que nos interesa es trabajar en bases sólidas y duraderas para la paz. No nos ocupamos de la cuestión nuclear, ni de cuestiones políticas internas, pero sí trabajamos en temas de educación o de defensa del patrimonio en Corea del Norte. Y eso es beneficioso para todos.

Estados Unidos e Israel se acaban de marchar de la Unesco. Con la salida de Estados Unidos, ¿la institución vive o solo sobrevive? La historia ha demostrado que la institución puede vivir sin algunos de sus Estados miembros, y eso incluye a Estados Unidos, porque no es la primera vez que sale. En 1984 [en la era ­Reagan] ya se marcharon, y estuvieron fuera 18 años. No es una buena noticia, está claro, es una pérdida. Pero hay que seguir avanzando. De todas formas estaban en una situación de salida desde hace tiempo. Desde 2011 ya no aportaban financiación a la Unesco. Estaban en la casa, pero sin actividad. No votaban en la Conferencia General. Este es tan solo un paso más, y yo lo siento. Creo que tienen mucho que ganar estando con nosotros y mucho que perder estando fuera.

No parece que a un mandatario como Donald Trump lo que más le interese sea el modelo de la Unesco: multilateralismo, trabajo en equipo, diplomacia, solidaridad… Las razones de su partida no se entienden bien. Han dicho que se van porque la Unesco está demasiado politizada y asume decisiones que van contra los intereses de Israel. Es lo mismo que dijeron cuando se marcharon en 1984, hemos encontrado documentos muy interesantes que lo demuestran. Aseguran que se han ido por decisiones adoptadas sobre Jerusalén y Oriente Próximo, pero resulta que en los últimos tiempos habíamos logrado acuerdos sobre esas cuestiones ¡con el apoyo de EE UU! Y justo cuando se alcanza un consenso, se van. Y ahora ese consenso será, claro, mucho más difícil de obtener.

¿Cuáles cree que han sido las verdaderas razones de ese portazo? Todos sabemos que hay un movimiento político que está propiciando la retirada de Estados Unidos de organismos multilaterales de cooperación. Ya lo vimos en el acuerdo sobre el calentamiento global. La política actual de Washington no es favorable a las instituciones multilaterales. Lo paradójico es que hace poco, en nuestro Consejo Ejecutivo, el representante de Estados Unidos se felicitaba del trabajo realizado en la cooperación científica, la prevención de los extremismos, la educación de las mujeres… Es decir, que hay muchos asuntos de la agenda con los que están totalmente de acuerdo, pero luego hay un claro factor político, que es el que marca su salida.

¿Cree que el Gobierno de Trump es un paréntesis en el curso lógico de la historia política de EE UU o es la consecuencia de esa historia política? No sé si es un paréntesis, pero desde luego no es un fenómeno aislado. Hay un gran movimiento que no es favorable a la acción multilateral. Hay una tendencia política a la que tenemos que responder. Y no creo que haya que tratarla como un paréntesis que se acabará por sí misma tal y como empezó. Hará falta trabajar.

¿Y el Brexit? ¿Está afectando ya a la relación de Reino Unido con la institución que dirige? Durante todo el año que ha terminado, Reino Unido ha sido un buen socio, incluso cuando ya había decidido marcharse de la Unión Europea. Incrementó su apoyo financiero a la Unesco en lo relativo a las campañas para la educación de las niñas, que es una prioridad absoluta. Hasta hoy, no he sentido un efecto Brexit en la relación entre Reino Unido y la Unesco.

Hay 132 millones de niñas en el mundo que no están escolarizadas. Son cifras de la Unesco. Son terribles. Y hay 750 millones de personas adultas que no saben ni leer ni escribir, y dos tercios de ellas son mujeres. Urge actuar. Acabo de volver de Camboya y allí estamos trabajando en fábricas con programas de educación de mujeres que nunca han ido a la escuela. En muchos países, miles y miles de adolescentes abandonan el colegio por diversas causas: bodas infantiles, embarazos, problemas económicos… Los 15 y 16 años es una edad crítica en muchos países. También hay un grave problema de falta de paridad en presencia femenina en los estudios científicos.

¿Hay que ser feminista para ocupar hoy la dirección general de la Unesco? Sí, y da igual que sea una mujer o un hombre quien esté al frente. Esas desigualdades son un grave hándicap para el mundo. Si se quieren tratar de verdad las cuestiones de la paz, del desarrollo y del conocimiento, si eso no pasa por una mayor inclusión de la mujer, no se logrará nada. Hay cosas que hay que corregir ya. Todavía hay libros escolares donde los estereotipos sobre las profesiones del hombre y de la mujer son fortísimos. Hay legislaciones que no están adaptadas a la igualdad hombre-mujer. Hay que derribar todo eso.

¿Qué opina de movimientos como #MeToo? Hace poco, en estas páginas, la actriz Juliette Binoche decía que le ha llegado “el momento de renovarse”. ¿Qué opina? Yo creo que no se le puede pedir a la ola feminista ser de entrada una ola razonada y tranquila, porque está respondiendo a desigualdades y situaciones injustas que vienen de siglos atrás, y seguro que no es perfecta, pero para mí no es un movimiento que haya que frenar, al contrario, hay que impulsarlo. Lo importante es el largo plazo, hay que cambiar las estructuras. No se trata solo de corregir injusticias individuales, sino las infraestructuras de la sociedad. Tiene que haber mujeres al frente de compañías, una empresa no es la misma cuando hay mujeres tomando decisiones. Y lo único que va a transformar todo eso es la educación.

¿Ha tenido que sufrir usted en su trayectoria profesional situaciones de machismo? Por supuesto. Y lo peor de todo es la autocensura, que tiene que ver con la vida profesional de las mujeres, la conciliación, la culpabilización… Una vez promocioné a una mujer de mi equipo y vino y me dijo: “¡Gracias, te prometo que no tendré hijos!”. Es increíble. Tener que elegir entre la carrera profesional y la vida familiar es terrible para una mujer.

En marzo se celebrará en París, auspiciada por la Unesco, una conferencia internacional sobre inteligencia artificial. ¿Puede adelantar algo? Los propios profesionales que están trabajando en inteligencia artificial se hacen preguntas sin parar, y no quieren que se les deje solos en ese debate. Hay que mantener un diálogo internacional acerca de qué principios comunes tenemos que marcarnos en el tema de la ética científica, y concretamente con el genoma, principios que defiendan los valores del humanismo. No se puede perder tiempo en eso. Vamos a hablar con científicos, con educadores, con políticos… Queremos crear un marco normativo en el que se comprometan los Estados miembros. Y a partir de ahí intentar que los asuman en sus propias leyes.

¿Cómo es la relación de la Unesco con China en lo relativo no solo a los experimentos sobre el ADN de bebés, sino también a la censura cultural y periodística? Las relaciones son excelentes. Durante mi visita a Pekín en julio, el presidente Xi Jinping me recibió para subrayar la voluntad de poner en marcha una colaboración estratégica. China es también su sector privado, que se ha comprometido con la Unesco a través de contribuciones voluntarias en la preservación del patrimonio en África y en la educación de niñas y de mujeres. Dicho esto, en Naciones Unidas rige un principio que es el de la igualdad de tratamiento de todos los Estados miembros. Y en ese sentido actúa la Unesco en sus ámbitos de competencia, en especial en el de la libertad de expresión y en el de la libertad de prensa. La seguridad de todos los periodistas, no solo los chinos, es un asunto capital para nosotros, y no podemos tolerar amenazas sobre ellos. Por otra parte, cuando recientemente un científico chino anunció que había hecho nacer a los primeros bebés genéticamente modificados, volvimos a subrayar la necesidad absoluta de tener en cuenta los principios éticos internacionalmente reconocidos que defienden el valor de los derechos humanos y de la dignidad humana como requisito previo indispensable a toda investigación o intervención médica sobre seres humanos.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2019/01/07/eps/1546875669_855194.html

Comparte este contenido:
Page 63 of 76
1 61 62 63 64 65 76