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El Salvador: “La vacuna me ha dado seguridad y estoy contenta porque los niños ya estén de manera presencial”, dice maestra

América Central/El Salvador/16-04-2021/Autor(a) y Fuente: www.elsalvador.com

La maestra Yolanda pasó de los nervios al optimismo tras ser vacunada. Es parte de los 66,139 docentes, entre público y privado, que han sido vacunados hasta la fecha. Ella espera recibir su segunda dosis el 3 de mayo.

“Me gusta trabajar con niños pequeños por la inocencia de ellos, uno se siente motivado porque en el niño hay pureza y enseñarles paso a paso eso es bonito. La satisfacción de uno es ver que se logró lo que uno quería en ellos”, afirmó. Foto EDH/ Jonatan Funes

Ana Yolanda Cruz, de 55 años de edad y 20 de ser docente, recibió su primera dosis de la vacuna china Sinovac contra el covid-19 el cinco de abril en el centro de vacunación en la escuela Salvador Mugdan de San Salvador.

Con más preguntas que respuestas, insegura e indecisa, se presentó a las 10 de la mañana, al igual que cientos de profesores de diferentes centros educativos que también fueron convocados ese mismo día en diferentes horarios.

Sentada con cara de preocupación frente a la enfermera que le aplicaría la dosis, no le quitó la vista a la jeringa que estaban preparando, sin más que decir, sin un suspiro y con un previo aviso, fue vacunada en el brazo izquierdo. Tras pasar 15 minutos en el área de observación, sin presentar ningún malestar, le notificaron que podía retirarse y que estuviera pendiente de su segunda dosis que le corresponde el tres de mayo.

“Esto de enseñar es una gran satisfacción, el poder tener a los niños de manera presencial. Se siente una gran emoción después de un año, se siente una alegría de ver a los niños con uniforme porque vuelve uno a recordar. Además, así es como uno ve el avance del niño en el aprendizaje”, enfatizó la maestra. Foto EDH/Jonatan Funes

Han pasado diez días y no ha presentado ningún efecto secundario, el nerviosismo y la inseguridad han desaparecido y ella ha regresado al salón de clases a compartir sus conocimientos con sus alumnos de primer grado en el Centro Escolar Cantón San José Cortez, en Ciudad Delgado, donde trabaja desde hace 11 años.

“Al principio estaba en que si me ponía o no la vacuna por los comentarios que se decían, de que no se sabían las reacciones. Yo había decidido al principio no ponérmela, pero luego decidí que sí porque uno se arriesga por el trabajo”, comentó la profesora. Asimismo, dijo que al momento no sintió nada, que era más sus nervios y que esperaba tener algún tipo de fiebre, dolor de cabeza o cuerpo, pero no tuvo ninguna reacción. “La vacuna me ha dado seguridad y estoy contenta porque los niños ya estén de manera presencial”.

Los padres de familia que no mandan a sus hijos a estudiar de forma presencial retiran las tareas y guías que deja la profesora.
Foto EDH/Jonatan Funes

El centro educativo recibe alumnos desde preparatoria hasta noveno grado, únicamente en el turno de la mañana, en total son 260 alumnos matriculados de los que solo estarían asistiendo de forma presencial el 40%, el resto continúan trabajando con las guías, según el subdirector de la escuela que prefirió no ser identificado.

Las clases iniciaron el 8 de abril, dos días después de lo establecido por el Ministerio de Educación. Siguiendo todos los protocolos de bioseguridad, el primer filtro es en el ingreso, se toma la temperatura, aplica alcohol en gel a estudiantes y maestros.

La profesora Yolanda hace lo mismo con sus alumnos que no sobrepasa los 10. Todos con lápiz en mano, con mascarilla y prestando atención a lo que la ella les explica en el pizarrón.

“Esto de enseñar es una gran satisfacción, el poder tener a los niños de manera presencial. Se siente una gran emoción después de un año, se siente una alegría de ver a los niños con uniforme porque vuelve uno a recordar. Además, así es como uno ve el avance del niño en el aprendizaje”, enfatizó la maestra.

La especialidad de la docente es literatura y está especializada para trabajar con adolescentes, pero en su trayectoria le ha tocado estar a cargo de niños por lo que son sus preferidos. “Me gusta trabajar con niños pequeños por la inocencia de ellos, uno se siente motivado porque en el niño hay pureza y enseñarles paso a paso eso es bonito. La satisfacción de uno es ver que se logró lo que uno quería en ellos”, afirmó.

Una de las desventajas para los alumnos y los docentes es la falta de transporte, a diario tienen que viajar en pick up que transitan en la zona rural, madrugar para estar antes que inicien las clases y estar listos a las 12 del medio día para cuando pasa el vehículo, de lo contrario les tocaría caminar varios kilómetros hasta encontrar un bus o microbús de la ruta 19, que hace su recorrido de el Plan del Pino hasta el centro de San Salvador y viceversa.

Fuente e Imagen: https://www.elsalvador.com/noticias/nacional/profesores-covid-19-vacunacion-el-salvador/827600/2021/

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¿Es importante que los niños vivan toda su etapa escolar en un mismo centro educativo?

Por: ABC

Según los expertos, estudiar en el mismo colegio tiene grandes beneficios en la educación y desarrollo de los alumnos tanto académicamente como a nivel personal.

Cada vez son más las familias que optan por que sus hijos vivan toda su etapa educativa, desde Infantil hasta Bachillerato, en un mismo centro escolar. Además de la comodidad que puede suponer para ellos, estudiar en el mismo colegio tiene grandes beneficios en la educación y desarrollo de los alumnos tanto académicamente como a nivel personal. A continuación, os dejamos algunas de las principales ventajas que, según el British School of Valencia, tiene el vivir toda la etapa escolar en un mismo centro educativo.

Sentimiento de pertenencia. Estudiar desde Infantil hasta Bachillerato en un mismo centro escolar, ayuda a que se cree una relación muy especial entre los alumnos y el colegio convirtiéndose prácticamente en su segundo hogar durante más de diez años. Esto puede ser muy positivo ya que contribuye a que los alumnos no pierdan la motivación y las ganas de ir al colegio para continuar aprendiendo pues lo sienten como suyo.

Relación de confianza con el profesorado. El hecho de permanecer en un mismo colegio a lo largo de toda su vida académica permite que los alumnos tengan la oportunidad de conocer a prácticamente todos los profesores, aunque no les hayan dado clase. De este modo, empezar un nuevo ciclo académico no supone un cambio tan brusco y hace más llevadera la transición de una etapa de aprendizaje a la siguiente.

Trato personalizado. Al igual que es beneficioso que los alumnos conozcan a los profesores, también lo es a la inversa. Esta relación permite que los docentes tengan un conocimiento previo de las circunstancias que hay detrás de cada alumno y así, ofrecer una educación más personalizada a cada uno de ellos, tal y como ocurre en BSV donde cada alumno es único, es conocido y apreciado por sus méritos y por su esfuerzo.

Acompañar en el desarrollo completo del alumno. Los colegios que ofrecen todas las etapas educativas en su proyecto educativo, como es el caso de BSV, tienen la oportunidad de vivir el paso de sus alumnos de niños a jóvenes adultos. De este modo, no ofrecen únicamente educación en conocimientos, tanto prácticos como teóricos desde pequeños, también les dotan con herramientas que van a favorecer su desarrollo integral como personas contribuyendo además a que el profesor se convierta en un guía en ese crecimiento personal de sus alumnos.

Amistades duraderas. Entablar relaciones de amistad puede ser una tarea complicada para algunos niños. El hecho de no conocer puede suponer un desafío para los alumnos a medida que van creciendo y más si a lo largo de ese camino educativo su vida está marcada por cambios de colegio. A estas edades, el vínculo que se establece entre compañeros puede llegar a convertirse en una amistad fuerte y duradera que marcará sus primeros años tanto en el plano académico como en el personal. Es importante que los niños tengan la oportunidad de crear estos vínculos afectivos, marcados por la confianza y el compañerismo para así poder crecer en materia de bienestar.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-importante-ninos-vivan-toda-etapa-escolar-mismo-centro-educativo-202104090103_noticia.html

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Montessori: la metodología donde el niño es protagonista

Por: Educación 3.0

La automotivación o dejar que el estudiante gestione el tiempo en cada tarea son algunas de las características del método Montessori. Nos lo explica International Montessori Institute, un centro de formación especializado en esta pedagogía.

En las escuelas Montessori no hay un maestro que enseña, sino un adulto que ayuda a los estudiantes a aprender a partir de su experiencia, con materiales idóneos y en el entorno adecuado. Se ofrece libertad para desarrollarse y aprender al ritmo individual, en un espacio estimulante y estructurado.

Estos son algunos de los principios de la propuesta pedagógica de María Montessori (1870-1952), basada en la observación científica de niños y niñas. ¿El objetivo? Ayudar al desarrollo de su potencial a partir de sus intereses y posibilidades. 

¿Qué diferencia al método Montessori de la educación convencional?

Montessori

En la pedagogía Montessori se priorizan las necesidades e intereses de los estudiantes, que aprenden a través del descubrimiento y la repetición de ejercicios hasta perfeccionarlos. Además, María Montessori aseguraba que el educador debe «seguir al niño», reconociendo las características del momento del desarrollo en que se encuentra y las diferencias individuales. Estas son algunas de las principales diferencias entre este método educativo y el convencional.

Automotivación: esta metodología busca la automotivación, la cual se consigue diseñando actividades y proponiendo materiales que despierten la curiosidad en el niño y le permitan experimentar la satisfacción del logro.

Grupos de edad: un aula Montessori suele estar organizada por grupos que abarcan hasta 3 años de diferencia. De esta forma, los estudiantes conviven con niños de diferentes edades y ritmos de aprendizaje aprendiendo de manera indirecta.

Enfoque: también se fomenta la colaboración entre compañeros. En el currículo de la etapa infantil se incluyen aprendizajes relacionados con la vida cotidiana, como los cuidados de uno mismo y del entorno, mientras que los contenidos en Primaria se presentan en forma interrelacionada favoreciendo el inicio de la comprensión del mundo y la sociedad.

El tiempo, en manos del niño: mientras que en la escuela tradicional existe un horario fijo donde cada materia se debe llevar a cabo en un tiempo determinado, en el método Montessori se respetan los lapsos de tiempo en que los estudiantes se enfocan en una actividad hasta concluir un ciclo.

Montessori

Un entorno adaptado: los niños y niñas necesitan adaptarse a su entorno, por lo que Montessori veía como fundamental construir un ambiente favorable, tanto físico como psicológico, para que sean capaces de darle sentido al mundo que les rodea. Ese entorno idóneo para su desarrollo se conoce como Ambiente Preparado, un espacio creado para fomentar el desarrollo motor, cognitivo, emocional y social con elementos que se seleccionan por motivos específicos y de acuerdo al nivel educativo.

El maestro como guía: el maestro se denomina guía, representa el papel de facilitador y responde a las necesidades de los niños para que logren desplegar todo su potencial. El conocimiento de las características de desarrollo en cada una de las etapas, la habilidad para observar, así como el dominio de los materiales y un cuidado esmerado hacia al ambiente preparado son fundamentales para que el guía comprenda y responda a las manifestaciones y necesidades del niño.

Por eso, es importante realizar la formación en un centro especializado, como International Montessori Institute, una institución de referencia. Para ello, ofrece todas las herramientas para convertirse en guía Montessori e implantar la pedagogía en las aulas por completo o poco a poco si es en entornos educativos tradicionales. La próxima formación para guía y asistente comienza el 4 de mayo. ¡Inscríbete aquí!

Fuente e Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/noticias/montessori-institute/

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INEGI: desenmascarando la fantasía educativa.

Por: Rogelio Javier Alonso Ruiz

El 23 de marzo de 2021 el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presentó los resultados de la Encuesta para la Medición del Impacto COVID-19 en la Educación (ECOVID-ED), cuyo objetivo general se centra en el conocimiento del impacto por la cancelación provisional de clases presenciales, en la experiencia educativa de niños y jóvenes de 3 a 29 años de edad. Aunque ofrece una mirada general sobre el acontecer educativo durante la pandemia, centrándose en temas como la dinámica de la matrícula o el uso de tecnología, la información que arroja la consulta contrasta con la postura oficial, caracterizada por el optimismo y los resultados favorables.

De acuerdo con la encuesta, sólo 5.3% de la población objetivo manifestó emplear la televisión digital en sus actividades escolares o clases a distancia. Llama poderosamente la atención este dato al ser los programas televisivos uno de los componentes principales de la oferta oficial: se esperaría, después de que fueron destinados varios cientos de millones de pesos a televisoras privadas para ampliar la cobertura de las clases remotas, un mayor uso de este medio de comunicación. El dato podría motivar sospechas en cuanto a la calidad de las clases por televisión, su desestimación por alumnos y padres de familia e incluso un posible descarte, por parte de los docentes, de los procesos de enseñanza.

La pandemia ha golpeado la matrícula: se estima que 1.8 millones de estudiantes, de entre quienes cursaron el ciclo 2019-2020, ya no se inscribieron al 2020-2021 tan solo por razones relacionadas con la pandemia o la falta de recursos. Tal cifra supera a los 1.1 millones que, para el ciclo escolar 2017-2018, abandonaron la escuela de primaria a media superior (MEJOREDU, 2020, p. 136). Es importante tener en cuenta que la encuesta fue realizada en diciembre de 2020, previo a la fase más aguda de la pandemia en México (enero), por lo que la cantidad de niños y jóvenes fuera de la escuela podría ser considerablemente mayor actualmente. Se ha insistido a los docentes que busquen por todos los medios posibles continuar la comunicación con sus alumnos, pero ¿qué estrategia ha realizado la autoridad para contener la avalancha de estudiantes expulsados? ¿A cuántos de esos alumnos se podrá recuperar?

Hace algunas semanas la SEP emitió un comunicado en el que señaló que, de acuerdo a un estudio, nueve de cada 10 estudiantes habían aprendido con la estrategia educativa a distancia. En su momento, Esteban Moctezuma, compareciendo ante el Senado, refirió que la pandemia no había afectado la calidad de los aprendizajes. La consulta del INEGI hace dudar de tales aseveraciones: entre quienes no concluyeron el ciclo escolar 2019-2020 por causas asociadas al COVID- 19 (435 mil estudiantes), 26.6% señaló a la poca funcionalidad para el aprendizaje de las clases a distancia como el motivo principal que los llevó a dejar la escuela.

Los elogios del discurso oficial a la labor del profesor, si bien merecidos en muchísimos casos, son peligrosos cuando pretenden transmitir una imagen de perfección y así soslayar oportunidades de mejora. En ese sentido, la consulta del INEGI complementa las expresiones favorables de las autoridades, haciendo alusión a desventajas que podrían estar relacionados directamente con la acción docente: 27.1% de los informantes de la encuesta ha señalado la falta de seguimiento al aprendizaje de los alumnos como una de las principales desventajas de las clases a distancia, mientras que 18.8% al exceso de carga académica y actividades escolares. Si bien la estrategia educativa a distancia se ha mantenido en pie, de manera general, gracias al ímpetu del profesorado, vale la pena también reconocer y trabajar sobre los yerros cometidos en esta empresa.

Como se observa, el resultado de la encuesta realizada por el INEGI dibuja un panorama mucho más complejo del que se reconoce en los discursos oficiales. Pone de manifiesto problemas para los que se esperarían acciones específicas por parte de toda la comunidad educativa, empezando por el abandono escolar. El golpe que la pandemia ha dado a las escuelas merece pues una bien pensada estrategia de recuperación. El regreso a clases, en el momento que se tenga que dar, debería estar precedido por una reflexión profunda en torno a los fines y medios de la reactivación escolar presencial.  Es de celebrarse que una consulta como ésta ponga sobre la mesa de debate la voz, muchas veces ignorada, de las familias mexicanas. Al igual que otros ejercicios realizados en sectores académicos, la encuesta efectuada por el INEGI brinda elementos para desenmascarar una postura que pretende minimizar los efectos de la pandemia y, mediante una escasa autocrítica, asumir que todo lo realizado va por buen camino.

*Rogelio Javier Alonso Ruiz. Profesor colimense. Director de educación primaria (Esc. Prim. Adolfo López Mateos T.M.) y docente de educación superior (Instituto Superior de Educación Normal del Estado de Colima). Licenciado en Educación Primaria y Maestro en Pedagogía. 

Twitter: @proferoger85

Fuente e Imagen: http://proferogelio.blogspot.com/2021/03/inegi-desenmascarando-la-fantasia.html

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Educación para abrir oportunidades

Por: Roberto Patiño

Hace más de tres años, Alimenta la Solidaridad amplió su horizonte de trabajo en las comunidades donde hacen vida sus comedores y emprendimos un esfuerzo para apoyar el proceso educativo formal de los niños que a ellos asisten.

Lo que comenzó siendo un programa de apoyo educativo, desde experiencias lúdicas de aprendizaje, tuvo que evolucionar –dadas las deficiencias educativas que percibimos en los niños y jóvenes– hacia un proyecto de formación más amplio, dirigido a los padres, con el fin de apuntalar y llenar los vacíos pedagógicos que dejaban, como una estela de inequidades, las ruinas de la educación formal en nuestro país.

En Venezuela, mucho antes de la pandemia, estábamos frente a los restos de un sistema educativo caracterizado por el abandono de las instalaciones educativas, la falta de profesionales capacitados (quienes cambiaron de oficio o huyeron a otras geografías de mayor esperanza) y la persistencia de contenidos desactualizados y estrategias pedagógicas con escasa incidencia sobre los niños y jóvenes.

En la actualidad bajo los rigores de la pandemia, el colapso de los servicios públicos y de la crisis económica, la situación es mucho más compleja, lo que nos convoca a sumarnos en el esfuerzo de pensar y actuar desde estrategias educativas que eviten que las nuevas generaciones de venezolanos pierdan el camino de oportunidades que ofrece la educación.

En Alimenta la Solidaridad seguimos apoyando el trabajo que llevan adelante las llamadas “madres educadoras”, un grupo de más de 105  líderes comunitarias, formadas con herramientas pedagógicas y contenidos educativos que hacen un esfuerzo por garantizar un espacio seguro de aprendizaje para educar con amor, alegría y lograr una Venezuela solidaria, productiva y democrática. Es un aporte real, en medio de la crisis, que aspira reconstruir los hilos de una sociedad educadora que brinde oportunidades para todos.

El esfuerzo de estos padres no puede sustituir la responsabilidad que tiene el Estado sobre la situación educativa en el país, ningún programa, ningún esfuerzo organizativo de base, por más democrático e inclusivo que sea, puede ocupar el lugar de la educación formal en Venezuela.

Es el momento en el cual el régimen debe asumir los fracasos en la gestión educativa, tiene que divulgar los verdaderos datos de cobertura y calidad en la enseñanza, debe reconocer el fracaso de la educación a distancia que intentaron hacer durante la pandemia, tiene que corregir el error que representa el haber acabado con el sistema de méritos académicos para aprobar cada curso. En definitiva, le corresponde hacer un franco reconocimiento de la crisis en este sector y tender puentes con todos los sectores que puedan prestar apoyo ante la emergencia educativa que vive Venezuela.

La educación, insistimos, es el único camino de oportunidades para los venezolanos y, desde estas líneas queremos agradecer a todos quienes persisten en este esfuerzo.

Fuente e Imagen: https://www.elnacional.com/opinion/educacion-para-abrir-oportunidades/

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Carmen García (Cáritas): «La sociedad debe reconocer a las infancias el ejemplo que están dando»

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«Un TDAH no puede escuchar pasivamente durante 6 horas, pero sí investigar y experimentar mientras se mueve»

Por: Carlota Fominaya

Helix, el modelo de aprendizaje que sí que funciona para el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y otras dificultades.

Muchos niños y adolescentes con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (más conocido por sus siglas TDAH) son desahuciados por el sistema educativo español, en parte, apunta Irene Ranz, presidenta de Fundación Aprender y miembro del equipo directivo del colegio Jara, porque «la escuela tradicional se ha quedado con la forma y se ha olvidado de la esencia. El problema es de base: el colegio se ha quedado en las notas, el currículum y la evaluación, y se ha olvidado de que es un lugar por y para los niños. Porque para que los menores aprendan, necesitan sentirse atendidos y valorados».

Esa es la matriz, apunta Ranz, del modelo educativo Helix, que permite a los niños aprender a pesar de sus dificultades. «Muchos niños con TDAH son desahuciados por la escuela tradicional pero gracias a nuestros programas los chicos mejoran, recuperan la autoestima, y cuando consiguen volver a tener éxito y autoestima ya pueden con todo. Pero lo consiguen ellos, no se les quita contenidos y se les da más tiempo. Los chicos recuperan la vida, consiguen aprender, superar los retos y titular, ese es el éxito del modelo».

El modelo Helix, explica esta profesional, está basado en varios pilares. Uno de ellos es el interés. «Somos conscientes de que solo se aprende aquello interesa. Cuando hablamos con las familias de niños con dificultades y les preguntamos qué cosas les gustan a sus hijos, nos revelan que si algo le gusta e interesa ni déficit de atención ni nada. Una madre me decía que su pequeño sabía los 200 tipos de tiburones que existen pero era incapaz de aprobar un examen. Nosotros trabajamos el centro de interés del menor, a partir de intereses universales del ser humano. Provocamos el interés de los chicos y desde ahí seguimos el modelo científico: investigamos, descubrimos y aprendemos. Esto funciona tengamos o no dificultades. La clave es que todo lo que hacemos nosotros vale también para los que no tienen dificultades, no es un modelo para ellos, es un modelo para todos, es un modelo inclusivo. Si fuera un modelo solo para niños con dificultades no seríamos inclusivos».

Otro de las claves es que el niño es el protagonista. «El colegio existe para y por los niños, tiene que ser un lugar agradable donde los alumnos quieran venir y quedarse. Si decimos que son protagonistas no tiene sentido un modelo pasivo donde se cansen escuchando al profe. Si son los protagonistas tienen que estar en el escenario, no en el patio de butacas, de manera que el profesor entonces se convierta en el guía, el alma y guía de la acción educativa. El director el profesor es el director que consigue que los estudiantes que están en el escenario se conviertan en los protagonistas que interpretan algo fantástico». El docente, prosigue, «provoca ese interés, diseñar las actividades que tienen una finalidad: el desarrollo de las competencias. Posibilita ese el aprendizaje, que ocurre cuando los contenidos interaccionan con los chicos. No memorizan y lo sueltan. El aprendizaje y el conocimiento ocurre cuando los contenidos se integran».

Cabeza, cuerpo, corazón y contexto

El otro de los grandes valores o pilares de método es el aprendizaje que Ranz denomina «4C», o bien «cabeza, cuerpo, corazón y contexto». «Estas cuatro “ces” hay que trabajarlas de abajo a arriba, para que el aprendizaje sea de “yo” persona, “yo” niño, “yo” adolescente. Necesito un contexto, un entorno que me valore y me respete, que sepa que soy único porque todos somos diferentes, en el que yo sienta pertenencia, tanto en el entorno familiar como en el social o escolar. Por eso como colegio nuestra responsabilidad es generar un ambiente de clase nutritivo, acogedor, y que tenga muy claro que somos todos diferentes. no solo el adolescente guerrero, el que es disléxico o tiene TDAH».

El contexto es para esta docente una de las claves para que el corazón pueda desarrollarse de forma sana o saludable. «Debe ser un espacio por tanto en el que tengan cabida y comprensión las emociones. Solo si las conozco podré regularme y no ser esclavo de las emociones: si no estoy en manos de la rabia o la tristeza, puedo regular mi vida».

Inseparable de esto, continúa esta experta, se encuentra el cuerpo. « No podemos separar el cuerpo de lo emocional, las emociones viven y están y conectan con el cuerpo. El cuerpo es el vehículo donde está nuestra esencia, es el canal más eficaz y rápido para la reorganización neurológica, la madurez de las redes neuronales. Desde el cuerpo trabajamos procesos madurativos. trabajamos el neurodesarrollo, que va más allá de una psicomotricidad. El neurodesarrollo no puede separar el contexto del cuerpo, porque nos relacionamos a través del mismo. A veces al cole tradicional solo va el cuerpo, que se deja en casa la atención y el interés».

Así pues, añade Ranz, «solo si estas tres ces están bien consolidadas y constituidas se puede dar el conocimiento. Cuando todo esto está conectado, entonces aprender matemáticas, historia, sociales o cualquier cosa es posible. ¿Qué ocurre? Que en el colegio tradicional solo se desarrollan principalmente dos competencias: la memorización y la gestión del aprendizaje de cara al examen. Es verdad que hay colegios que dedican un ratito a las emociones, al trabajo en equipo, a los valores humanos… Pero no se trata solo un ratito, sino de desarrollarlas continuamente. ¿por qué no hacemos eso de forma transversa a la vez que aprendemos mates o lengua o cualquier asignatura?».

«Hay diferentes formas de aprender y ninguna es mejor que otra. Cada uno tiene que encontrar la suya. Nosotros tenemos que ayudar al niño a encontrar sus puntos fuertes. El colegio debería ser ese espacio donde me conozco y me encuentro mis talentos, de manera que utilizo esos talentos en mi favor y no en mi contra y puedo trabajar mis puntos débiles sabiendo cuáles son: si soy disléxico, soy disléxico, y ya está, pero si mi talento es la creatividad y el pensamiento visual, lo que me tienen que permitir en el cole es trabajar con mapas mentales y visual thinking. Y si un niño con TDAH tiene dificultad en la atención o en el control del movimiento, no puede estar 6 horas de escucha pasiva en el aula, pero sí puede engancharse si investiga, hace y experimenta mientras cambia de sitio. El modelo Helix en realidad es aplicar un poco de sentido común y mucha pedagogía con todas las herramientas metodológicas que existen, con unos profesores que tienen claro que están al servicio de los chicos y que todos merecen el éxito académico», concluye la presidenta de la Fundación Aprender.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-tdah-no-puede-escuchar-pasivamente-durante-6-horas-pero-si-investigar-y-experimentar-mientras-mueve-202010270141_noticia.html

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