Page 22 of 32
1 20 21 22 23 24 32

Guatemala: Miles de niños no asisten a la escuela, según censo del Mineduc

Guatemala / 15 de marzo de 2017 / Por: Yanira Alvizurez / Fuente: http://www.prensalibre.com

Luego de consolidar los datos obtenidos a través del censo escolar, el Ministerio de Educación (Mineduc) determinó que de los 141 mil 337 menores que están fuera del sistema educativo, 37 mil 706 son de San Marcos, Quiché y Huehuetenango.

El censo escolar se llevó a cabo del 16 de enero al 3 de febrero y se efectuó en coordinación con las direcciones departamentales de Educación y maestros del sector oficial, quienes visitaron viviendas aledañas a los centros educativos en 12 mil 850 comunidades del área urbana y rural, de todo el país.

Según autoridades del Mineduc, para la recolección de datos se diseñó una encuesta, cuyos datos fueron digitados directamente por los docentes al Sistema de Registro Educativos (SIRE), quienes entrevistaron a 20 mil 412 personas del área urbana y 120 mil 925 de la área rural.

El ministro Óscar Hugo López, detalló que luego de consolidar los datos se determinó que los departamentos con mayor incidencia de menores entre 4 y 15 años que están fuera del sistema educativo inicial, preprimario, primario, básico y diversificado son Guatemala con 13 mil 27; Huehuetenango 13 mil 31; San Marcos,12 mil 996, y Quiché, 11 mil 709.

Seguidos de Petén con 9 mil 456; Alta Verapaz, 9 mil 69; Escuintla, 7 mil 865; Chiquimula, 7 mil 865, y Suchitepéquez, 7 mil 103; Chimaltenango, 5 mil 635; Totonicapán, 5 mil 126; Baja Verapaz, 4 mil 901; Santa Rosa, 4 mil 780; Jutiapa, 4 mil 669; Quetzaltenango, 4 mil 624; Izabal, 4 mil 236; Sacatepéquez, 4 mil 98; Jalapa 3 mil 155; Sololá, 2 mil 487; Retalhuleu, 2 mil 289; Zacapa, 2 mil 241 y El Progreso mil 487.

Explicó que del total, 73 mil niños entre 5 y 7 años, nunca han asistido a un centro educativo, por lo que no tienen ninguna formación escolar. Los  68 mil restantes de entre 7 y 14 años, ya cursaron algún grado en la escuela pero tuvieron que retirarse por distintas razones.

El funcionario manifestó que un dato muy importante identificado es que 371 comunidades visitadas no cuentan con centro educativo cercano, pues los niños deben caminar hasta tres horas para poder llegar a sus establecimientos. Además, se identificaron a 6 mil 629 menores con necesidades educativas especiales.

“El censo no representó costos en el presupuesto del Mineduc, ya que se realizó con personal propio”, dijo López.

Habrá cobertura

El ministro indicó que trabajan en programas de acceso a cobertura que incluye transferencias monetarias condicionadas para apoyar a niños que no van a la escuela por razones económicas y la ampliación de la cobertura educativa, que permitirá a niños de 6 años ingresar en primaria.

Explicó: “Con apoyo de maestros, supervisores y el Ministerio de Desarrollo Social se espera obtener a corto plazo resultados positivos para los niños que están fuera del sistema educativo”.

Mario Chang, director departamental de Educación en San Marcos, afirmó que recientemente implementaron una campaña de concienciación para que los padres envíen a sus hijos a estudiar, pues la inscripción para el ciclo escolar vence el próximo 31 de marzo.

No asisten a la escuela

Raquel Juan Mateo, de la cabecera de Huehuetenango, quien tendría que cursar tercero básico, cuenta que sus padres se dedican a la agricultura y que el dinero no les alcanza ni para la comida.

“Mi sueño es ser policía para contribuir a proteger a los ciudadanos, especialmente a los de escasos recursos que como yo no tenemos derecho a la Educación”, expresó.

Francisco Juan Ramírez, 70, padre de la menor, asegura que debido a las condiciones de pobreza en las que viven no cuentan con los fondos para comprar los útiles escolares.

“La educación de los niños no es gratuita; al contrario, representa un gasto para los padres, por eso muchos se quedan sin ir a la escuela”, añadió María Mateo, madre de la menor.

Valentina Rodas apoya en los oficios domésticos, pues no está inscrita en la escuela.(Foto Prensa Libre: Whitmer Barrera)
Valentina Rodas apoya en los oficios domésticos, pues no está inscrita en la escuela.(Foto Prensa Libre: Whitmer Barrera)

En la aldea Colima Dos, San Pablo, San Marcos, viven los hermanos Rodas Chilel, cuatro de los 12 mil  996 menores del departamento que por falta de recursos abandonaron sus estudios.

“Me gustaría ir a la escuela, pero mis papás no tienen dinero para comprar útiles, uniforme y hacer las tareas”, expresó Valentina, 17, quien no sabe leer ni escribir.

A los hermanos se suma Pedro Morales, 9, cuyo sueño es ser maestro para apoyar a los niños pobres de la aldea La Puerta Chinique, Quiché, de donde es originario.

La madre del menor, Juana Morales, comentó que su esposo trabaja de jornalero en una finca de la Costa Sur y gana muy poco.

Fuente noticia: http://www.prensalibre.com/guatemala/comunitario/visitan-viviendas-de-nios-que-no-van-a-la-escuela

Comparte este contenido:

Estados Unidos: Florece la educación a domicilio en EEUU

Washington / 15 de marzo de 2017 / Por: Maggy DONALDSON / Fuente: http://www.elnuevoherald.com

Mientras su primogénito de nueve años conjuga verbos en francés con un profesor particular, Emily Bradley guía a su hijo de tres años por los meandros de la elocución sin dejar de vigilar a su hija que se devana los sesos con un problema matemático.

Ninguno de sus cuatro hijos fue jamás a una escuela. Y tiene la intención de que las cosas sigan así, buscando personalizar su educación y dándoles una dimensión cristiana.

Alrededor de 1,8 millón de niños estadounidense se escolarizan en sus domicilios, una modalidad que ya se extendía antes de la elección de Donald Trump, pero cuyo enfoque podría seducir a un mayor número tras el nombramiento de la muy controvertida Betsy DeVos como secretaria de Educación.

“No creo que el sistema educativo estadounidense sea muy bueno. Yo lo puedo hacer mejor”, estima Emily Bradley, de 36 años. No es pro-Trump pero considera que el presidente “está a favor de las alternativas a la educación” que propone DeVos.

Su prole participa todas las semanas con otras veinte familias de Washington que se escolarizan en sus domicilios en cursos que ofrecen “una visión bíblica del mundo”.

En el vecino estado de Virginia, alrededor de 350 familias adoptan prácticas similares y enriquecen su programa domiciliario con cursos de enseñanza -laicos- en el Compass Homeschool Enrichment.

Esas clases pretenden disipar las frecuentes críticas a la educación a domicilio: que limita la socialización de los niños y que los más grandes necesitan cursos profesionales en materias especializadas.

Cerca de 3,4% de los alumnos estadounidenses recibieron cursos en sus casas en 2012, según el Centro Nacional de Estadísticas de la Educación. Es decir más del doble que en 1999.

Si muchos precursores justificaban su opción por la educación domiciliaria en motivos religiosos, las tres cuartas partes de las familias alegan hoy su insatisfacción con las opciones escolares disponibles.

La educación a domicilio tiene diferentes marcos según el estado del país, pero en general carece de una supervisión rigurosa.

Menos de la mitad de los cincuenta estados exige una evaluación de los alumnos, según el sitio ProPublica. Alrededor de un tercio de los estados no exige materias obligatorias a enseñar y la mayoría no dispone de medios para verificar que los padres respetan las reglas impuestas.

Los críticos temen las lagunas en el aprendizaje de los niños o incluso que sufran maltrato.

“Hay una responsabilidad de la sociedad sobre todos los niños. No creo que eso descarte la escuela a domicilio como opción, pero pienso que tenemos la responsabilidad de asegurarnos de que los padres hacen bien las cosas con sus niños”, comentó Christopher Lubienski, especialista en políticas educativas en la Universidad de Indiana, quien se manifiesta “preocupado” por la desregulación.

Betsy DeVos se ganó la ira de algunos por su defensa de la libertad de elección en la escuela, que prevé incluso la entrega de fondos federales a familias que abandonan la escuela pública. Actualmente el gobierno no ayuda financieramente a la educación a domicilio y por el momento no hay ningún proyecto de ley en ese sentido.

Kristin Yashko, de 47 años, frecuenta el programa Compass con sus tres niños. El resto de la semana ella es su profesora. “Los beneficios son incontables”, afirma. “Simplemente pensé que podíamos hacerles vivir una mejor experiencia”.

Aldrin, su hija de 13 años, califica su jornada habitual de “bastante cool”. Hace matemáticas, lee el diario, estudia varias lenguas extranjeras, mira documentales.

Esta adolescente prevé ir a la universidad, porque “experimentar una estructura escolar podría estar bien”.

Su madre confía en las perspectivas universitarias de sus hijos. “Las universidades buscan más bien niños que vienen de los caminos trillados”, dice, pero ella cree que sus hijos “están realmente preparados para el mundo del trabajo”.

Como todas las familias, las que defienden la educación a domicilio pagan impuestos para financiar la escuela pública. La manzana de la discordia para algunos.

No para Kristin Yashko, quien se dice “encantada de hacer su contribución” porque “queremos una población educada”. “No creo que la educación a domicilio sea conveniente para todos”.

Una opinión compartida por Emily Bradley, quien abandonó una carrera de leyes para educar a sus hijos: “Reconozco que probablemente nosotros formamos parte de un pequeño grupo de privilegiados”.

La gran mayoría de los que hicieron esta opción son familias blancas, aunque en los últimos años han aumentado las familias negras.

Bradley reconoce que desescolarizar a sus niños no contribuye a mejorar la escuela pública. Pero “no creo que sea correcto que alguien, incluido el gobierno, pida a las familias que sacrifiquen lo que creen que es mejor para sus hijos para mejorar un sistema defectuoso”.

Fuente noticia: http://www.elnuevoherald.com/noticias/estados-unidos/article138389263.html
Comparte este contenido:

The history of African education is one of constant struggle

África / 15 de marzo de 2017 / Por: MACHARIA MUNENE / Fuente: http://www.nation.co.ke/

There is no society on earth that does not have an education system. The difference is that some systems are more elaborate than others, depending on the complexity of the societies.

For a society to exist, or to be, the people in it must have decided to have an organised living arrangement and then to have developed an identity based on common values that distinguish them from other societies.

They hold that identity and values so dear that they are willing to defend and propagate them to people in other organised living settings. One way of defending those values is by way of an education system.

The primary purpose of education in a society is to reproduce itself, maintain its identity and to perpetuate its best through time. An education system that is a copycat that ends up reproducing identities of other societies is an enslaving system because it serves other people rather than itself.

Every African society, from the most ancient onwards, had an education system that strove to reproduce itself, perpetuate its “culture” or way of life, and safeguard its values and identity.

Each system taught children what should or should not be, the values, the taboos, and the differences with other societies. Often, the system was generational, with great-grandparents or grandparents at the apex as the custodians of societal heritage.

Generally, the grandparents become the teachers for their grandchildren and this is done for two good and interrelated reasons. First, as the custodians of the society heritage, they would have lived through imbibing and internalising the society values.

They would, therefore, know all that is best to be perpetuated, and what is negative to be downplayed. Their teaching method, therefore, would be experiential, example-setting, and role-modelling.

The second reason is that while their general body strength is less than what it used to be, their mental alertness, emphasised by collective society wisdom, is at a very high level and they can see or smell danger from afar.

A saying among the Agikuyu of Kenya, Muthuuri aikareire njung’wa oonaga haraya gukiira kihii ki muti-iguru, meaning that an elder sitting on a stool sees farther than a boy sitting on a tree branch, is reflective of this belief in the value of the elderly to a given society.

On its own, education is a useful tool for managing society but it can vary with who it is that is using it and for what purpose.

States tend to have at least two instruments of influence on their publics. These are the education system and the media, whose effect is to control thinking and possible challenges to existing order.

AFRICAN WAYS OF LIFE

Of the two, the critical one is the education system, for it influences the behavior of the media operators. Through the education systems as public controlling instruments, governments indoctrinate the young to accept certain beliefs as gospel.

When such youth become adults in the media, they instinctively propagate the same beliefs as news and opinions or purported education.

Those who use the education system to guide thinking included assorted tyrants, conquerors, and imperialists. It happens almost everywhere as the conquerors try to establish “new world orders” in which they glorify themselves and suppress diverse views that might question that self-glorification.

They engage in creating new “realities” by deliberately forcing themselves as well as the conquered to “un-remember”, or have selective amnesia of the past.

Schools and assorted education systems then become tools for creating new realities that are then forced into the heads of children to internalise as they grow to maturity.

The establishment of colonial rule falls into this pattern, whereby the European colonialists in Africa went out of their way to create new realities by destroying as much of the African ways of life as possible.

This entailed forcing Africans to imbibe and internalise every European value while despising their own beliefs, thereby becoming good “natives” who accepted positions of inferiority as natural.

The new colonial educational system was a good tool for stressing the subordinate role of the Africans as types of technicians but not as thinkers, philosophers, and decision makers.

Colonialists in Africa learned a lot from their cultural extension in the United States that had figured out an educational way to force African-Americans to accept inferiority as natural.

CONQUEROR’S LOGIC

In the same way that education can be a tool of oppression, it can also be an instrument of liberation. Often, the reaction of the conquered, once they accept the fact of being conquered, tends to be of two types.

First, are those who completely surrender their conscience as they internalise new realities of the mental, social, and political type, believing they have no alternative but to comply with everything that the conqueror demands, they elevate the conqueror to semi-divine status.

Second are those, after accepting the fact of being conquered, that engage in serious soul-searching to find out why they lost and strategise on how to regain freedom.

This soul search leads them to develop two responses. They devise ways of challenging the order by studying the conqueror’s logic, strengthens and weaknesses, contradictions and inconsistencies. One such way is to embrace the new education system and learn everything that it has to offer without being sucked into it or losing one’s identity.

Such are the people who become “freedom fighters” and liberators of their respective communities.

Using education as a tool of political liberation produced fruits in the name of independence such that many European colonies in Africa ceased being colonies in the early 1960s. They entered the post-colonial period with a lot of high expectation in the education field.

Symbolically, such mzungu schools as Prince of Wales, Duke of York, Highlands, Kenya High, St. Mary’s, and Limuru were opened up for the children of the new African elite, and even the names were Africanised.

People in colonised Africa exhibited the two types of responses. There were, and are, those who virtually surrendered everything to the coloniser, irrespective of which one, and received an education that conditioned them to accept that they were in every way inferior to the mzungu and abandoned thinking.

NEW AFRICAN POLITICAL STARTS

Another group of natives decided to accept the new education system as a tool of liberation by identifying mzungu weaknesses and questioning the new order. Kenyan “natives” had the two types of reaction but it was the second type that forced changes.

In the process of decolonisation, a few Africans set the pace, questioning of the Euro distortions of the African past. George James and Cheikh Anta Diop accused the Euros of intellectual thievery and disfigurement of history.

At independence, the few lecturers at universities embarked on Africanising all levels of education and thinking disciplines such as history, literature, theology and philosophy, and political discourses.

They wrote to decolonise academic disciplines in Africa, to prove the colonialists wrong, and to assert the African presence. In the 1960s and 1970s, therefore, there emerged new African intellectual stars that included Ali Mazrui, Bethwell Ogot, John Mbiti, Ngugi wa Thiong’o, Chinua Achebe, Wole Soyinka, Walter Rodney, Jacob Ajayi, Godfrey Muriuki, Gideon Were, Simeon Ominde, and Okot p’Bitek.

They had a lot of logistical and financial support from national governments as well as extra-continental mind controllers who funded knowledge production. The countries developed excessive dependence on extra-continental financial and policy support.

In the 1980s and 1990s, however, something went wrong in the African countries and their budding universities, with the mind controllers seemingly pulling the plug from African intellectual sockets at the universities, resulting in a nosedive in knowledge production.

This was with active encouragement from International Financial Institutions that imposed structural adjustment programs, and virtually cut funding for university ability to generate and disseminate knowledge.

FAULT FINDING

Many universities deteriorated into glorified high schools where student spoon feeding became the norm, and some of the spoon feeders needed spoon feeding. Since whatever knowledge African students needed, African universities were seemingly advised, could be given or imported at low costs, there was little need for funding research.

This was high level international politics using “education” to stifle independent thinking which then explains the decline of universities in the latter decades of post-colonial history.

The history of education in Africa, therefore, is one of constant struggle that is still going on with regard to who should determine and interpret African interests. One group of Africans appears to be beholden to external forces and end up imbibing and reproducing Euro thinking.

Through educational systems, they tend to be properly seasoned to internalise Euro thinking and ways, and to defend vigorously the right of the Euros to interpret African interests and to impose policies.

They become busy fault finding, just as the Euros do, and often have problems seeing anything positive about fellow Africans. In the opposite camp are those who tend to be selective in what they accept from extra-continental forces, assert that they have a right to make their own interpretation of what is best for Africans, and want to promote knowledge production in African universities rather than simply import it.

They stress independence and question external mind control that stifles knowledge generation in Africa while masquerading as intellectual aid. This struggle at the intellectual level percolates downward to policy and then to implementation, and it is not new. It is a constant in the history of African education

Prof Macharia Munene teaches history and international relations at United States International University – Africa.

Fuente noticia: http://www.nation.co.ke/oped/Opinion/education-oppression-liberation-struggle-/440808-3848494-6yyqngz/index.html

Comparte este contenido:

María Jesús Comellas: “Hay que enseñar a manejar el riesgo”

15 de marzo de 2017 / Fuente: http://blog.tiching.com/

María Jesús Comellas

Ha publicado un libro llamado Educar no es tan difícil como creemos. ¿De verdad no lo es?
Creo que no. Estamos dando una imagen a las generaciones jóvenes de que tener criaturas es una cosa extraordinariamente complicada y nos ponemos delante de ellos con una fragilidad con la que difícilmente les transmitimos seguridad.

¿Y cómo debemos educar entonces?
Una de las ideas que intento que sean recurrentes en el libro es que las personas adultas deben acompañar a estas criaturas en la adaptación a la vida, en la toma de decisiones. Cada cual con la edad que le corresponde.

¿Están los niños y jóvenes sobreprotegidos?
Excesivamente, les sobreprotegemos de tal manera que no les dejamos crecer.. La principal razón son los miedos adultos. Miedo de que no atropellen a la criatura, no le hagan daño, etcétera. Es cierto que hay riesgos, pero en lugar de preparar mejor a las criaturas lo que hacemos es arroparlas y dejarlas dentro de una burbuja. Y les transmitimos miedo, desazón y desconfianza.

¿Qué consecuencias puede desencadenar esta sobreprotección?
Hay muchas más consecuencias de las que creemos. A menudo, cuando hacemos una mirada retrospectiva siempre encontramos, en el fondo, el factor falta de autonomía y exceso de sobreprotección.

¿Y cómo se genera esta situación?
Cuando la criatura tiene un par de años ya dice “yo soy mayor y puedo solo”. A los 4 o 5 años esas ansias de demostrar que puede solo ya se le pasaron y se deja ayudar. A los 8 años, “tú me lo haces”. Y a los 12, eres tú el culpable porque no lo has previsto.

¿Cómo podemos fomentar esta autonomía y promover la responsabilidad en los más pequeños?
Las familias deben ver que las criaturas quieren crecer, que el “riesgo cero” no existe y que lo que hay que hacer es enseñar a manejar el riesgo. Entonces, según las edades, hay muchas situaciones que el día a día nos ofrece. Es evidente que a los 4 años es un riesgo exagerado darle un cuchillo de punta, pero lo que no tiene sentido es que a los 12 años dejemos una reunión porque el adolescente tiene hambre. Entonces, aparte de participar en el colectivo, haciendo la compra, el reciclaje de residuos o lo que sea, deben ir asumiendo sus propias responsabilidades, como preparar su mochila.

¿Por qué resulta tan difícil dar esa responsabilidad a los niños?
Los adultos pensamos que no tenemos tiempo y que lo hacemos con más eficacia y más rápido. Pero si repartes responsabilidades, ganas tiempo porque no tienes que hacerlo tú todo. Y además es trampa decir que tú tienes más eficacia porque hace años que lo haces. Por tanto, deja espacio, y verás que a los 15 años tiene la misma eficacia que tú.

¿Cree que es necesario educar en la prevención de la violencia escolar?
Hay que educar, evidentemente, en las relaciones afectivas y de colaboración con los demás. El momento en que la criatura no soporta el fracaso y tiene que ser eficaz en todo, cualquier otra que pueda frenarle este espacio personal es rechazada.

¿Y cómo lo hacemos?
Hay que potenciar al máximo unas relaciones cambiantes entre el grupo que vayan haciendo emerger todo lo bueno que tiene cada persona y creen espacios de pertenencia. Entonces las dificultades relacionales disminuyen drásticamente. Como se ve, sí que se puede educar, y de hecho es imprescindible. No con el castigo, sino con una actuación cotidiana.

Este es un concepto que también aparece en su libro, donde afirma que no se deben utilizar los castigos, pero tampoco los premios, ¿qué se debe hacer entonces cuando existe una conducta disruptiva en clase?
La primera cosa que hago cuando hay una conducta que no es la apropiada es pensar qué hago yo como adulta. Cómo me relaciono yo con todo el grupo y con el individuo concreto. Muchas veces las criaturas que tienen estas conductas tratan de llamar la atención.

Pero, ¿cómo se educa sin castigar?
La sociedad punitiva no es educativa. La conducta punitiva del adulto lo que hace es contener y reprimir. Lo que no quiere decir que se deba dejar hacer a cualquiera lo que quiera. Eso tampoco es educativo. Ni para el sujeto ni para el grupo. Lo ideal es hablar del bien común, del clima del grupo y de unas pautas de relación que deben ser respetuosas para todos.

¿Y cómo se puede evitar consentir a los menores sin castigos?
Lo que es importante, desde primeras edades incluso, es que haya consecuencias de las decisiones que toma la persona. Cuando ven unas consecuencias no es la persona adulta la que decide lo que sucede, sino que es su decisión la que no ha contemplado qué es lo que puede pasar.

De esta manera, se sienten parte del proceso.
Eso es. Hay que hacerles partícipes y gestores de una situación de desconcierto que viven como injusta y que magnifican. Y así pueden ir entendiendo lo que se les pide y tomar decisiones alternativas.

Y, para acabar, ¿cree que se mandan muchos deberes a los niños actualmente?
Sí. En la escuela se está magnificando el aprendizaje cognitivo y teórico y se está secuestrando el tiempo familiar. El tiempo que no es escolar debe tener otras oportunidades educativas entre las que, a partir de los 4 o 5 años, debe estar sin duda participar en la organización familiar. O, lógicamente, actividades de complemento formativo y relación social, como deportes o teatro.

¿Son necesarios los deberes?
Lo único que yo aceptaría como complemento de lo escolar pasaría por incorporar el día a día al aula. Alguna cosa de lo que hacen en la escuela, pero que se relacione con el día a día. Que los alumnos y alumnas comprueben que es importante dominar unas ciertas competencias para, por ejemplo, hacer una compra más adecuada o poder tomar mejores decisiones.

Fuente entrevista: http://blog.tiching.com/mjesus-comellas-ensenar-manejar-riesgo/

Comparte este contenido:

Secretaría de Educación Pública (2014) Foros de Consulta Nacional para la Revisión del Modelo Educativo. Documento Base Educación Normal. Plan integral de diagnóstico, rediseño y fortalecimiento para el Sistema de normales públicas

08 de marzo de 2017 / Fuente: http://laisumedu.org/

Resumen
 
Uno de los grandes retos históricos del país, es el anhelo de contar con una educación que permita asegurar el futuro de México, a partir de la formación integral de niños y jóvenes con los conocimientos y competencias que se requieren para enfrentar los retos de una sociedad moderna, por tal motivo la presente administración federal estableció el compromiso para emprender un proceso de transformación de fondo, que haga posible una educación de calidad en México.
La calidad educativa forma parte de las cinco metas nacionales y se plantea dentro del “Pacto por México” como la primer gran tarea que habría de atenderse con el diseño de políticas públicas para mejorar y transformar el sistema educativo nacional. Por tal motivo la primera reforma constitucional fue la educativa, aprobándose por el Congreso de la Unión y la mayoría de las legislaturas locales, en una clara muestra del interés de los sectores sociales por atender y mejorar la calidad educativa.
El proceso legal para poner en marcha la reforma educativa en México concluyó luego de que el Gobierno Federal promulgara tres leyes secundarias: Ley General del Servicio Profesional Docente, la Ley del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, así como las reformas a la Ley General de Educación.
En cumplimiento de los mandatos legales se requirió seguir adelante con la instrumentación de la reforma educativa, revisar el modelo educativo en su conjunto a través de consultas regionales y nacionales, e iniciar de inmediato el “Plan integral de diagnóstico, rediseño y fortalecimiento del sistema de normales públicas”.
Las escuelas normales nacieron y se han interpretado bajo el signo de la diversidad. No respondieron a un solo proyecto ni se fundaron en un mismo momento histórico. Además, éstas se ubicaron geográficamente en puntos muy diversos del territorio nacional. A esta heterogeneidad de origen se añadieron denominaciones y condiciones diversas, que son el punto de partida de los desarrollos diferenciados y complejos que hoy en día presentan las instituciones normalistas, responsables de la formación docente en el país.
El propósito fundamental de la transformación de la educación normal, es el fortalecimiento de la formación profesional docente centrada en el aprendizaje de los estudiantes, que asegure la calidad en la educación que impartan las instituciones y la competencia académica de sus egresados; con una visión homeostática que permita mantener constante la calidad de las condiciones internas respecto a las externas, mediante procesos abiertos dinámicos y flexibles.
Así mismo se requiere desarrollar en los futuros profesores, responsables de atender a los niños y jóvenes del país, las competencias profesionales docentes diseñadas y ejecutadas por las autoridades educativas y las instituciones de educación superior para proporcionar al personal del Servicio Profesional Docente las bases teórico prácticas de la pedagogía y demás ciencias de la educación que garanticen la calidad de la educación.
La realización de los foros de consulta tiene, entre otros, el propósito de recabar propuestas de los diversos sectores interesados o involucrados en la formación de maestros: académicos, directivos, maestros, organizaciones sociales, autoridades educativas locales y la sociedad en general para la elaboración del Plan Integral de Fortalecimiento del Sistema de Educación Normal.
La Ley General de Educación enuncia los principios fundamentales de la educación normal, no obstante, es necesario trazar nuevas líneas de acción, de acuerdo al marco de educación de calidad contemplado en la reforma educativa y sus leyes secundarias, así como a las necesidades detectadas en las evaluaciones realizadas a los componentes del sistema educativo nacional.
En el contexto del Marco Normativo, Metas Nacionales, Objetivos, Estrategias y Líneas de Acción establecidas en el PROGRAMA SECTORIAL DE EDUCACIÓN 2013-2018, el Plan integral de fortalecimiento del sistema de educación normal será un instrumento de planeación de carácter nacional que articulará los distintos programas y acciones estratégicas en materia de educación normal y en el cual se establecerán mecanismos de coordinación y evaluación para la atención integral de la formación de maestros.

 Contenido
 
Introducción
1. El nuevo modelo de formación docente
2. Las instituciones que imparten educación normal en la transformación del sistema de formación de maestros para la educación básica
3. Vínculo entre la formación profesional docente y la atención a las necesidades reales del sistema educativo nacional
4. Planeación, seguimiento y evaluación en la educación normal
5. Modernización de la formación docente
Fuente: http://laisumedu.org/showBib.php?idBiblio=11403&cates=Sistema+Educativo+Nacional&idSubCat=76&subcates=6.-+Educaci%F3n+normal&ssc=7
Comparte este contenido:

Mapas mentales en el aula: pensando en imágenes

08 de marzo de 2017 / Fuente: http://blog.tiching.com

Por: Lola Moreno Lozano

Dar clase en 2º de bachillerato y querer innovar no es nada fácil. En muchas ocasiones, el primer obstáculo lo ponen los propios alumnos, que dudan de la eficiencia de la actividad y preguntan hasta la saciedad cuánto les va a puntuar, o si les servirá para subir la media.

Aun así, éste es el segundo año en que, para relajar el ambiente tenso de la clase y buscando un fin didáctico, les he ofrecido hacer mapas mentales a partir de los contenidos explicados en literatura.

La idea les gusta, de hecho, se acuerdan de traer cartulinas y rotuladores de colores para la sesión de inicio. Por supuesto, piden indicaciones claras de cómo deben realizarlos y, a ser posible, ejemplos gráficos. Lo más complicado es hacerles entender que deben ilustrar con dibujos o fotografías más que con palabras. Se trata de transformar la información, asimilarla buscando un referente distinto. Y si, además, el proceso les sirve para recordar los conceptos después, mucho mejor.

Una de las cosas que más me atrae es que, durante los días en que estamos enfrascados con esta actividad, lo normal es llegar al aula y encontrarlos trabajando. Sin tener que organizarlos ni decirles nada. Por su parte, ellos afirman que les resulta útil como herramienta de estudio. Por ahí parece que todo va bien. Podríamos matizar si realmente es estudio (como sinónimo de aprendizaje) o más bien memorización.

Y éste es uno de los aspectos negativos con los que me encuentro. En general, les cuesta muchísimo trasladar a imágenes la información que han recibido. De hecho, cuando tienen que exponer, la mayoría repite de memoria las palabras que aparecían en el libro. Pocos explican el significado de los dibujos o de las fotos que han elegido para representar las características de un movimiento, por ejemplo. O si los corriges o interrumpes, se ponen nerviosos y pierden el hilo…

Quizá dos años intentándolo con los más mayores de la etapa no son suficientes, pero la verdad es que me pregunto hasta qué punto estamos educando a jóvenes críticos y creativos, o más bien, con la obsesión de las pruebas de acceso, los convertimos en meros repetidores de señales.

En las diversas plataformas que ofrecen y explican cómo hacer un mapa mental podemos encontrar términos como: conectar, aprender de forma activa, imaginar, interiorizar, visualizar… Pero la realidad es que luego las acciones se reducen a las de siempre: almacenar, repetir, volcar y olvidar.

¿No deberíamos acostumbrarlos desde bien pequeños a utilizar adecuadamente estos recursos? ¿Tendríamos que estar mejor preparados los docentes para saber aprovechar las herramientas que se nos ofrecen como camino hacia el pensamiento productivo?

No sé en qué momento empiezan a perder la imaginación y la creatividad, pero cualquier prueba que se base en la repetición y en la memorización ayuda a acabar con el maravilloso mundo de las ideas.

Fuente artículo: http://blog.tiching.com/mapas-mentales-aula-pensando-imagenes/

Comparte este contenido:

El Federalismo y el derecho a aprender

08 de marzo de 2017 / Fuente: http://www.mexicanosprimero.org

Por: David Calderón

En la discusión sobre la «reforma educativa» el espacio comunicativo se encuentra con reiteraciones que resultan por momentos aburridas y previsibles. Unos escriben que no es reforma, que es mal llamada reforma, que por qué era sólo laboral y que urge su contenido pedagógico, que ahora cuál es la prisa para el cambio curricular. Los otros ven un avance constante, que casi vence todas las resistencias, que se verán los efectos en décadas, que es histórico y nunca visto.

Parece que nuevamente los grandes ausentes siguen siendo los niños y las niñas. La reforma a la educación no es de un sexenio, no es de una administración: la transformación del sistema escolar es un esfuerzo permanente que nos involucra a todos, cada uno según la tarea que nos corresponde.

Estudiando, criticando y buscando respuestas, nos hemos propuesto no quedarnos en el «cómo no» se debe hacer la reforma, especialidad de los colegas de una amplia franja académica. Mejor nos preguntamos “cómo sí”, cómo le hacemos entre todos para que la educación entregue sus frutos de equidad y crecimiento personal, de prosperidad colectiva y de justicia social a cada niña y niño de México.

En Mexicanos Primero nos hemos empeñado, desde nuestros inicios, a diagnosticar, exigir y proponer, como lo hemos hecho con los estudios que a lo largo de diez años venimos realizando para ofrecer una herramienta con datos duros y confiables.

En este sentido, el Índice de Cumplimiento de la Responsabilidad Educativa Estatal (ICRE), presenta el desempeño de las autoridades locales de las 32 entidades de la República Mexicana, con los datos disponibles más recientes. El ICRE usa las leyes vigentes para describir con precisión qué obligación tiene cada gobierno estatal de garantizar el derecho a aprender de todos los niños y jóvenes, visibiliza los avances y retos en la protección, respeto y promoción de este derecho, y propone tareas de mejora para las actuales administraciones de cada entidad.

En una comparación justa entre las 32 entidades de la República Mexicana, ya haciendo el descuento de diferencias en desarrollo humano, ninguna obtiene una calificación superior a 8 sobre 10. En ese sentido, todos los estados incumplen con su responsabilidad de garantizar plenamente el derecho a aprender.

Por ejemplo, Aguascalientes, que ocupa el primer lugar del ranking nacional en el ICRE, logra un desempeño aceptable y por encima de la media nacional; sin embargo, tiene mucho por hacer en el logro de aprendizaje de sus alumnos.

Es decir, la mayoría de las niñas, niños y jóvenes en Aguascalientes asisten a la escuela y transitan de manera adecuada los grados escolares, pero su presencia en la escuela no garantiza que aprendan en ella, razón por la que obtuvo una calificación de 7.4 sobre 10. Aguascalientes debe reforzar las Condiciones Educativas para estar en condiciones de garantizar el derecho a aprender.

Otro ejemplo, a la mitad de la tabla, es Sinaloa que ocupa el lugar 17. Sinaloa es un buen reflejo de la medianía del país entero. Alcanza una calificación de 5.8.

Obtiene resultados inaceptables en las Condiciones Educativas, aunque no cae en el fondo de la tabla. En otras palabras, el estado no es el peor pero tampoco alcanza a destacar en ninguna categoría. De continuar con esta inercia, el derecho a aprender de las niñas y niños sinaloenses se verá gravemente en riesgo.

Por último, un ejemplo del fondo de la tabla: Veracruz que ocupa el lugar 29 del ranking nacional con una calificación de 4.6. Es un estado muy injusto, que falla gravemente en la garantía del derecho a aprender. Aunque las personas están en las escuelas, el estado hasta ahora no ha cuidado sus relaciones y procesos de aprendizaje, ni asegura que las escuelas tengan las condiciones y apoyos necesarios.

Los resultados de Veracruz requieren un cambio de rumbo inmediato; habiendo logrado altas metas en el pasado, la corrupción del régimen saliente y de sus aliados en la cúpula sindical agotó los recursos económicos y las energías dela sistema escolar para privilegios ofensivos e inaceptables.

El ICRE hace un llamado a las autoridades educativas, específicamente a la SEP para la Ciudad de México y a las Secretarías de Educación en los estados para identificar y corregir las problemáticas en sus entidades, a fin de garantizar el derecho que toda niña, niño y joven tiene a aprender, como lo señala el Artículo 3º de la Constitución.

Es claro que muchos de los actuales titulares de las Secretarías de Educación heredaron esta situación; pero de su accionar actual depende que se corrijan y superen estas limitaciones, o que prevalezca la inercia en sus resultados actuales.

El ICRE, representa una “fotografía” para las autoridades de cada una de las entidades y secretarios de Educación; es una herramienta para que los ciudadanos identifiquen las fallas de su entidad, exijan soluciones específicas, reporten irregularidades educativas a las autoridades estatales, y participen y organicen las jornadas de transparencia en sus escuelas, previstas en la ley. El ICRE es para consultarse, discutirse, usarse y replicarse, y se encuentra disponible en www.mexicanosprimero.org. Para pasar de la agria opinión a la propuesta, es un primer paso.

Fuente artículo: http://www.mexicanosprimero.org/index.php/educacion-en-mexico/nuestra-opinion/item/el-federalismo-y-el-derecho-a-aprender

Foto: http://blog.aulaintelimundo.com/wp-content/uploads/2015/08/12.jpg

Comparte este contenido:
Page 22 of 32
1 20 21 22 23 24 32