Page 57 of 92
1 55 56 57 58 59 92

Australia: Religion in Australian schools: an historical and contemporary debate

Oceanía/Australia/Agosto del 2017/Noticias/https://theconversation.com/

Australia maintains one of the highest concentrations of religious schools compared to other OECD countries. This proportion fits with the higher proportion of students who are enrolled in private schools in Australia.

Approximately 30% of all schools in Australia are affiliated with a religion, or 94% of private schools.

Research from the Centre For Independent Studies compared this proportion of religious schools in Australia to countries such as Sweden (2% of schools are religious), the US (10% of all schools), and the Netherlands (60% of all schools).

Religious schools in Australia predominantly consist of Anglican and Christian. But there are numerous religious affiliations represented in schools, and also diverse ways of practising religion.

Contextually, our population is shifting (and increasing). We have a rising population of minority religious groups; a sharp increase of people identifying with “no religion” on the census (29.6%); and a declining population of individuals identifying with Christianity. However, Christianity continues to be the dominant religion (57.7%).

But how an individual identifies on the Census does not readily translate to choosing a religious or non-religious school.

A brief history of religious schools in Australia

Historically speaking, religion in schools has always been contentious. This is a contentious issue in many parts of the world. The question of whether to include religion in schools is conflated with our views around the purpose of education.

In other words, what is the social purpose of education? What kind of views, ideologies and values do we want our children to learn in school? The topic of sex education and abstinence education is often paired with this debate.

As a democratic society, we will all have various responses to these questions.

The fact that religion is contentious, and not a unified consensus, was a motivation for the original foundation of our state or public schooling system.

In the state of Victoria, the Education Act founded our schools on the principle of “free, secular and compulsory”.

It was argued that secular education would remove religious discrimination and unite the community. Leading campaigners arguedthat religion should be taught in church and at home, rather than in schools.

Even though state schools were founded on secular principles, they were far from equitable or accessible for all.

The education acts were established in the context of the Stolen Generations, genocide and endemic racism towards Indigenous children. Indigenous people did not gain the right to vote until much later, in 1965.

Historians claim that our earlier schools were largely influenced by arguments around biological determinism and eugenics. Reportedly, leading commentators argued that you could measure a child’s head to determine their ability for academic work. Biological determinism disadvantaged poor children and Indigenous children.

Religious schools in contemporary times

Historically speaking, and also constitutionally, Australia is a secularcountry. Following this, each state and territory maintains slightly different policies around the inclusion or exclusion of religion in schools.

In Victoria, for example, the state department follows the Education and Training Reform Act. This act stipulates that public school education must be secular. Schools are not permitted to promote “any particular religious practice, denomination or sect, and must be open to adherents of any philosophy, religion or faith”.

Some groups, such as the Australian Secular Lobby, argue that the policy commitment to secularism in state schools is being eroded.

They have identified four key areas of concern:

  • the National School Chaplaincy Program, which provides funding for schools to employ a chaplain (government funding for this program has recently increased);
  • religious instruction classes conducted during school hours, predominantly by evangelical religious groups (this can be an “opt-out” or “opt-in” arrangement. In the state of Victoria, this is now held at lunchtime or out of school hours);
  • state funding for religious schools; and
  • the teaching of creationism in schools.

On the other hand, lobbyist groups such as the Australian Christian Lobby are highly active in campaigning for greater inclusion of religion in schools.

The Australian Christian Lobby has been very proactive in lobbying against the Safe Schools program. This is an example of how sex education, and sexuality, becomes conflated with religion.

A commitment to secularism?

Constitutionally, Australia is committed to secularism. However, the way in which this translates to schools, and the inclusion or exclusion of religion in schools, is slippery.

Religion and religious instruction is taken up differently across states and territories. This is influenced by the state political party, and fluctuates across voting periods. This often results in rapid changes to policy, and volatility.

It is fair to argue, then, that religion in schools is an ongoing contentious issue. This is strongly indicated by the ongoing debates and controversies surrounding government funding for religious schools.

While we may be secular on paper, government policy takes a largely empathetic approach to religion in schools, with a stronger preference for Christianity

Comparte este contenido:

OCDE: ‘Pruebas de bachillerato desestimulan a alumnos para completar secundaria’

OCDE / www.nacion.com / 23 de Agosto de 2017

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) considera que se debe reformar el examen de bachillerato, para que este reconozca las debilidades y fortalezas de cada estudiante y, que no todos, por igual, se sometan a la misma prueba.

Andreas Schleicher, director de Educación y Habilidades de OCDE, considera que las evaluaciones»desestimulan a los estudiantes para completar la secundaria».

Schleicher pesentó el 3 de agosto el informe Revisión de Políticas Nacionales de Educación en Costa Rica que evalúa las prácticas  del país en este ámbito, como parte del proceso para ingresar a la OCDE.

-¿Cuán preocupante es la calidad de la educación de los costarricenses?

Costa Rica es reconocida en Latinoamérica como una líder en el campo educativo. La educación ha sido tradicionalmente el motor del desarrollo del país y ha sido crucial para construir una de las democracias más estables, un mercado laboral con una alta demanda de habilidades y uno de los niveles más altos de bienestar en la región. Sin embargo, es verdad que la demanda de ciertas habilidades ha crecido más rápido que las mejoras al sistema educativo. Esto, aunado a una brecha en la inequidad y un crecimiento lento, requiere de mejoras en el sistema educativo.

-Las autoridades dicen que OCDE ha otorgado una buena calificación a nuestras políticas en educación, pero, al revisar el reporte emitido por la organización, uno observa más debilidades que fortalezas. ¿Cómo se debe interpretar esto?

-Los países miembros de OCDE consideran que Costa Rica está lista para asociarse a la comunidad educativa de la organización. En el proceso de evaluación, a Costa Rica se le ha comparado con países que poseen los niveles más altos de desempeño en el mundo. Estos índices altos han permitido identificar los retos más importantes para el país, pero también prácticas prometedoras que otros países miembros de OCDE pueden aprender de Costa Rica. A pesar de las debilidades que hemos encontrado, vemos que el vaso está medio lleno, en lugar de verlo medio vacío.

-La ODCE afirma que en la primera infancia «es el más subdesarrollado del sistema educativo», ¿por qué lo consideran así?

Cuando se le compara con otros países de la región y con el resto del mundo, los niveles de participación son bastante bajos y los servicios para niños en edades tempranas están más enfocados en el cuido.

«A pesar del crecimiento de nueve veces la asistencia de niños en edad de preescolar a lo largo de 15 años, solo el 63% de los niños cursa dos años de preescolar y menos del 10% de los niños menores de cuatro años se beneficia de las oportunidades de cuido. Además se le pone poca atención a la enseñanza de habilidades cognitivas, sociales y emocionales que son críticas y que los niños desarrollan mejor en edades tempranas».

Qué futuro le espera al país si no se fortalece la primera infancia y la cobertura en educación preescolar?

-Brindar más servicios de calidad en educación y cuido de niños en edades tempranas es uno de los pasos más importantes que Costa Rica podría tomar para mejorar el desempeño de la educación y crear ese activo social (una población mejor preparada).

«Una buena educación para niños en edades tempranas puede apoyar el desarrollo de estas habilidades cognitivas, emocionales y sociales, que son la base para ser exitosos en la escuela y en la vida. Los niños en desventaja social, que por lo general enfrentan condiciones de aprendizaje menos que ideales, son los que más pueden aprovechar estas oportunidades de un mejor sistema educativo y de cuido en edades tempranas. Esto les ayudaría a llegar a la escuela en condiciones similares a otros niños más afortunados. Además, mejores servicios para niños en edades tempranas pueden ayudar a más mujeres a ser parte de la fuerza laboral, y así beneficiar a sus familias y, en general, a la sociedad».

Costa Rica invierte más en educación que 35 de los países miembros de la OCDE, pero nuestros resultados son inferiores al promedio de los países miembros. ¿A qué lo atribuyen?

-Costa Rica invierte más en educación que cualquier otro país miembro de la OCDE. Esto muestra el compromiso tan fuerte del país para mejorar el sector de la educación. Pero cuando se compara el gasto por estudiante con el índice de evaluación de desempeño internacional del estudiante (Pisa, por sus siglas en inglés), Costa Rica puntúa ligeramente por debajo de lo que se espera. Esto  significa que el país puede invertir de manera más eficiente estos recursos. El reporte destaca, por ejemplo, algunas oportunidades para redirigir estos recursos en todos los niveles, para asegurarse que se inviertan en las áreas donde sean de mayor impacto».

Qué papel juega el docente en el éxito escolar y en éxito de las políticas educativas?

-La calidad de la educación no va a superar la calidad de los maestros. Efectivamente, el nivel de los maestros tiene un gran impacto en el aprendizaje de los estudiantes, y los maestros son la columna vertebral del sistema educativo.

«Costa Rica ha tomado decisiones importantes para aumentar el nivel y la preparación de sus maestros. Pero actualmente, el nivel de los maestros, el proceso de selección de los educadores, y las herramientas con las que se evalúa su competencia para ejercer la profesión son todos un tanto inadecuados para lograr mejores niveles de desempeño de los estudiantes para que se alcancen metas más ambiciosas en los nuevos currículos».

¿Qué aspectos urgen que el país atienda en materia educativa?

-La reforma para mejorar la calidad de la educación en universidades privadas, que en este momento está siendo discutido en Asamblea Legislativa, necesita convertirse en una prioridad. El proyecto pretende fortalecer al Conesup y hacer la acreditación de las carreras de estas universidades un requisito. Esta reforma podría tener un impacto importante en la calidad del sistema educativo como un todo. Puede también hacer diferencia en la profesión de docencia: solo el 7% de los programas en universidades privadas han sido acreditados. Finalmente puede reducir el riesgo de que los estudiantes universitarios terminen cursando programas de mala calidad y que no den los resultados esperados.

¿Deberían eliminarse las pruebas de bachillerato?

-Los exámenes de final de cuarto ciclo de enseñanza dan una señal a las universidades y a los patronos.Los exámenes de bachillerato actualmente desestimulan a los estudiantes a completar la secundaria, pues no reciben reconocimiento alguno a menos que aprueben la prueba de cada materia. Costa Rica actualmente tiene el mayor nivel de matrícula, pero el nivel más bajo de conclusión de estudios que otros países de Latinoamérica. Las pruebas de bachillerato deberían rediseñarse para darles oportunidades más justas a todos los estudiantes que buscan concluir sus estudios de secundaria.

¿Por qué consideran que se deben trasladar los  recursos de las universidades públicas a escuelas y secundaria? ¿Consideran que las universidades públicas no requieren esos recursos?

-Es importante reevaluar cómo es que se priorizan los fondos dentro del presupuesto general para la educación, con una reducción en el gasto de educación superior en favor de invertir en los programas de preescolar, escuelas y colegios. Asegurarse de que todos los estudiantes tengan bases fuertes es la manera más efectiva de aumentar el nivel general de la educación.

«El gasto en educación superior lo aprovechan solo un grupo de estudiantes en condiciones más favorables, mientras que la educación básica beneficia a todos los estudiantes. Como un ejemplo, la matrícula neta en educación superior para el quintil de recursos más bajos es de apenas el 7,5%, en contraste con estudiantes de nivel socioeconómico alto que es del 54%. Esta reasignación de presupuestos se podría compensar a través de compartir más los costos en la educación superior».

Las universidades públicas presionan al Gobierno por más fondos para aumentar la matrícula, becas e infraestructura. ¿Lo considera necesario?

-Los recursos se necesitan en todos los niveles de la educación para brindar una educación de calidad. Lo que importa es que esos recursos sean canalizados de acuerdo con las necesidades del país, y que los sistemas de rendición de cuentas existan para asegurarse que se inviertan de la mejor manera. No existe un país miembro de la OCDE que entregue a discreción tantos fondos a universidades sin contar con sistemas adecuados de planificación y rendición de cuentas por esos dineros.

¿Qué trabajo se debe hacer en la educación superior?

-En este nivel es necesario hacer una reforma sustancial. El Gobierno actualmente no cuenta con mecanismos para impulsar la preparación de profesionales en ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas. Tampoco tiene forma de recopilar datos de matrícula o poder imponer sanciones a universidades con programas de baja calidad. Mirando a futuro, Costa Rica debería procurar una reforma significativa en la administración, financiamiento y garantías de calidad para universidades públicas y privadas y así responder a las necesidades económicas y sociales. En el corto plazo, el país no debería perder la oportunidad de implementar medidas para asegurar la calidad de la educación privada.

¿Debería el Gobierno financiar de alguna forma a las universidades privadas?

-Los estudiantes que quieren entrar en carreras acreditadas deberían tener acceso a becas o préstamos para la educación, indistintamente si son en universidades públicas o privadas, así que habría que reformar el sistema actual donde los subsidios se canalizan principalmente hacia los estudiantes de universidades estatales. Actualmente, la matrícula en universidades privadas representa la mitad de la matrícula en educación superior. Sin embargo no cuentan con poco acceso a becas a pesar de que muchos de ellos son de familias de menores ingresos.

LEA: OCDE recomienda que estudiantes de universidades públicas paguen mucho más

¿En cuánto se debería aumentar la matrícula en universidades públicas?

-Todos los estudiantes en universidades públicas pagan tarifas muy bajas y casi la mitad están becados. Muchos estudiantes pagan más en colegios privados que en las universidades públicas.

«Solo unos pocos países miembros de OCDE brindan acceso universal a educación superior, principalmente en países donde todos los estudiantes tienen igual oportunidad de optar por educación superior y en donde las altas tasas impositivas se usan para recuperar esa inversión. Este no es el caso de Costa Rica: las tarifas en las universidades públicas deberían aumentarse para equiparar mejor los costos de esas oportunidades.

¿Qué sigue luego de presentado este informe en el proceso de adhesión del país a la OCDE?

-Costa Rica ahora puede contar con la comunidad de países miembros para asesoría en la reforma de políticas de educación, y yo realmente espero que el país también comparta su fuerte compromiso y sus políticas exitosas en educación con los otros miembros. El país también avanza rápidamente en las otras áreas en revisión para ser miembros de la OCDE.

Fuente:http://www.nacion.com/nacional/educacion/OCDE-Pruebas-bachillerato-desestimulan-secundaria_0_1652634800.html

Comparte este contenido:

Mates chinas en aulas inglesas

Europa/Reino Unido/20 Agosto 2017/Fuente:lavanguardia /Autor: CARINA FARRERAS

En el informe de PISA 2015, publicado este año por la OCDE, los estudiantes ingleses habían bajado la puntuación en matemáticas, situándose en una discreta posición de 492, en la media, pero alejados de la cabecera claramente marcada por países de origen asiático además de Estonia, Suiza, Canadá y Finlandia. Los asiáticos, además de estar en un buen lugar en conjunto, tienen una gran proporción de alumnos “excelentes” (uno de cada cuatro).

En un marco de preocupación por el descenso de la competencia matemática de los niños ingleses, considerada una competencia clave para el futuro del país, el gobierno británico apuesta por introducir cambios en la escuela importando metodologías como la china. Según The Guardian, el próximo curso la editorial Harper Collins traduciría del chino 36 libros de matemáticas de primaria. Oxford University Press ya publica Inspire Maths, basado en material de Singapur.

El Ministerio de Educación británico está dispuesto a pagar la formación en matemáticas chinas de profesores de apoyo de primaria y liberar a los maestros para que aprendan la nueva metodología. Los expertos creen que este esfuerzo puede ser vano porque resulta difícil trasladar a las aulas anglosajonas lo que sucede dentro y fuera de las chinas.

En la metodología china, según The Guardian, cada lección se concentra en un solo concepto matemático, que se trabaja en gran profundidad

En la metodología china, según The Guardian, cada lección se concentra en un solo concepto matemático, que se trabaja en gran profundidad, y la clase no se mueve hasta que cada niño ha dominado bien la lección. Si aún así queda algún rezagado, los profesores se ocupan fuera de la clase de enseñarle la materia hasta que aprende de modo que a la siguiente clase todos parten de la misma base. De hecho, los profesores de primaria, a diferencia de los maestros generalistas de España, son especialistas en la materia que se han formado cinco años en enseñanza de primaria de matemáticas. Su horario laboral se divide entre las horas de clases (pocas), la evaluación de los resultados obtenidos, generalmente realizada con otros compañeros que han asistido como observadores al aula, y la preparación de materiales y retos motivadores creados en función de las aficiones de los alumnos.

A diferencia de Europa, que enseña la mecánica de las matemáticas (la fórmula) en China se explica su significado y se usan todo tipo de material manipulativo o tan antiguos como el ábaco. Para el matemático Claudi Alsina, el tablero con bolas, que dejó de utilizarse en Europa en la edad media, es fundamental porque se sabe que en la mente del que aprende se activa con la visualización, “ver el movimiento del ábaco facilita el cálculo mental”.

A su juicio, no sirve sólo traducir los libros porque es un tema de actitud de los alumnos, de las familias y de la sociedad. “Las familias orientales aprecian al máximo el aprendizaje de las matemáticas hasta el punto que se ve bien dedicar clases extraescolares a esta materia cuando aquí el tiempo libre se conciben para otro tipo de aficiones”, añade. Los profesores son buenos, los alumnos aplicados y las familias apoyan. “En España, depende del profesor”, continúa, “si tienes suerte, puedes aprender de forma fabulosa, pero si no la tienes…”. No obstante, destaca que actualmente existe un amplio movimiento de innovación docente, que hace uso de las nuevas tecnologías, que enseña por competencias, para no sólo saber sino saber cómo aplicar.

La metodología canadiense o finlandesa coincide con la china en tratar de captar el interés del alumno y en proponer retos atractivos. Difiere de la china en la exigencia y expectativa puesta en el alumno y en la menor importancia de los deberes. El canadiense John Might, creador del programa Jump Math, premiado como uno de los mejores proyectos del mundo, apunta a los profesores como la clave del todo el proceso. Su interés es terminar de una vez por todas con la fortuna o desgracia de que “toque” un buen profesor, como manifestaba el doctor Alsina.

“Todos los profesores deben estar bien formados para atraer a los alumnos y proponer que resuelvan problemas desafiantes”, explica Might. A su juicio, la enseñanza debe ser más conceptual, “para que el aprendizaje tenga sentido” y, como los asiáticos, se debe procurar la progresión de todo el alumnado. “A un edad tan temprana como 10 años sólo el 50% de los alumnos está al nivel que pensamos que es normal y eso no hace reflexionar a los profesores que siguen creyendo que la culpa es de los niños”. Por ello aboga por desmenuzar los conceptos, no querer ir rápido, dar poca información en cada clase y repetir mucho. Aprender de forma cooperativa mediante retos. “Es un aprendizaje progresivo, aparentemente lento pero, sin duda, sólido”. Como define Carlos Dorce, profesor de la UB, la enseñanza de las matemáticas debería ser como la de la música, que llega a toda la clase aunque sólo los más aventajados terminan afinando el violín.

Fuente de la noticia: http://www.lavanguardia.com/vida/20170818/43623030339/colegios-britanicos-utilizan-libros-texto-orientales.html

Fuente de la imagen: http://www.lavanguardia.com/r/GODO/LV/p4/WebSite/2017/08/18/Recortada/img_tperez_20170815-174247_imagenes_lv_getty_gettyimages-452995672-007-kE0E-U435

Comparte este contenido:

Costa Rica: OCDE sugiere financiar solo carreras acreditadas

Centro América/Costa Rica/19 Agosto 2017/Fuente: La república

Que el financiamiento público de alguna carrera dependa de que esté avalada por el Sistema Nacional de Acreditación (Sinaes) es una de las propuestas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

“Se deberá reforzar el proceso de acreditación incluyendo a un grupo más grande de actores, vinculando el proceso a indicadores de desempeño y publicando los informes de acreditación”, indica el informe realizado por la organización al país.

Durante el proceso de acreditación el Estado asume dos terceras partes del costo total, mientras que el tercio restante se cubre con el aporte de las instituciones de educación superior.

Acreditar una carrera implica invertir $7.300 (en la fase de evaluación externa y se paga una sola vez cada cuatro años) más $500 que cuesta la revisión del informe de avance de cumplimiento (por lo general se hace una vez al año).

La evaluación para carreras acreditadas es una decisión voluntaria. De los 53 centros de enseñanza superior privados autorizados por el Conesup, unos 16 poseen aval en alguna de sus carreras.

Algunas universidades se han fijado la meta de acreditar todas sus carreras. Recientemente Unibe consiguió este hito en los grados de bachillerato y licenciatura de sus carreras tras un proceso de casi una década.

“Acreditar bachillerato y licenciatura en todas las carreras ante Sinaes es una muestra del compromiso que tenemos con la calidad académica que brindamos. No es un fin lograr la acreditación por sí sola, es implementar procesos que se aplican cada día en beneficio de la calidad”, aseguró Krissia Leiva, directora ejecutiva de Unibe.

En mayo pasado otro centro que alcanzó una meta fue la Universidad Hispanoamericana, al convertirse en la primera en tener su facultad de salud 100% acreditada por Sinaes.

En tanto universidades como la Latina y Fidélitas siguen en el compromiso de acreditar todas sus carreras.

En el caso de la Latina la meta es lograrlo en 2021. Actualmente cuenta con 11 carreras acreditadas, las cuales abarcan el 40% de la población estudiantil en la GAM.

“Estamos acreditando carreras porque creemos en la calidad, más allá de los procesos de aprobación o licenciamiento. La acreditación es un valor agregado que asegura al estudiante que la universidad está comprometida y fortalece el desarrollo docente, la investigación, la extensión y proveer cada vez mejores servicios y apoyo”, explicó Rosa Monge, rectora de la Universidad Latina.

Mientras que la Fidélitas a la fecha posee cuatro carreras acreditadas para un total de ocho grados académicos acreditados.

“Graduarse de una carrera acreditada significa un símbolo de confianza para los empleadores, ya que el sello de calidad estampado en cada diploma implica que la carrera ha sido examinada severamente por un ente externo e independiente, que ha superado y se ha puesto a prueba en sus programas, profesores, malla curricular, bibliotecas físicas y digitales, horas práctica, laboratorios y actividades estudiantiles”, enumeró Ana Isabel Solano, rectora de Fidélitas.

Fuente: https://www.larepublica.net/noticia/ocde-sugiere-financiar-solo-carreras-acreditadas

Comparte este contenido:

Canadá, nuevo líder en educación

América del norte/Canadá/19 Agoato 2017/Fuente: Enpositivo

Siempre que se habla de educación aparece en la conversación el ejemplo de Finlandia como referencia y país de la mejor educación del mundo. Junto al país escandinavo, Corea del Sur y Singapur son potencias que ocupan los primeros puestos de los ránquines educativos especialmente los de la OCDE (La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico).

Las pruebas de la OCDE consisten en un estudio de varios factores de la educación que se emplean para la evaluación del rendimiento educativo de los estudiantes y son publicados cada tres años en los informes PISA.

En su estudio más reciente ha destacada Canadá como la nueva potencia educativa a nivel mundial, posicionándose junto a los tres países veteranos y dando mucho de qué hablar como ejemplo educativo.

Cada país tiene un sistema educativo diferente, sin embargo y a pesar de sus diferencias, tanto el país europeo como el asiático y el norteamericano son los líderes de la educación. Por ejemplo, mientras Finlandia destaca por su corto horario escolar, ningún tipo de deberes para casa, prácticas laborales obligatorias, participación y curiosidad como puntuación y todo tipo de ayudas, entre muchos otros factores, Corea del Sur apuesta por más de 10 horas de clases al día, muchos deberes y memorización como aprendizaje.

Ambos sistemas educativos son diferentes, pero, al mismo tiempo, son dos de las superpotencias educativas a nivel mundial, cuyos jóvenes más y mejor educados están y contribuyen a su vez a la economía del país.

Pero ahora parece que Canadá se lleva toda la atención y se convierte en la superpotencia educativa con el mayor número de jóvenes educados, además de posicionarse entre los 10 países con notas más altas en matemáticas, ciencias y lectura.

El sistema educativo de Canadá tiene sus propias normas y peculiaridades que han logrado destacar con los mejores resultados, pero el motivo y el secreto de su éxito es la equidad entre todos sus ciudadanos.

Canadá tiene una elevada tasa de inmigración, más de un tercio de jóvenes adultos canadienses son procedentes de otros países. Las familias que llegan a Canadá disponen de facilidades entregadas por parte de los canadienses para integrarse rápidamente en su cultura logrando así no desentonar en la escuela y continuar con su educación al mismo nivel que sus compañeros.

Las diferencias culturales en Canadá no son ningún inconveniente para la educación tal y como muestra el último informe de PISA. Todos los escolares se encuentran al mismo nivel, no importa de dónde hayan llegado.

Según John Jerrim, profesor del Instituto de Educación de College University de Londres afirma que, al contrario que en algunos países, los migrantes que llegan a Canadá de destinos como China o India no suponen ninguna amenaza ni competitividad sino todo lo contrario, representan una gran parte de su éxito. Además, los extranjeros que llegan a Canadá lo hacen buscando el éxito personal y finalmente terminan inculcándoselo a sus propios hijos motivándoles en su educación.

También es muy curioso que, a diferencia del resto de países que destacan por su educación, Canadá no tiene un sistema educativo nacional, sino que cada provincia tiene sus propias normas siendo autónomas. La OCDE detectó que la acción del gobierno canadiense en la educación es muy limitada. Aun así y sea el método que sea, Canadá acoge y educa todos sus ciudadanos por igual sin distinguir entre nacionalidades.

Como curiosidad y para quien no se haya percatado aún de que Canadá es la nueva referencia educativa, los premios Global Teacher Prize nombraban a la canadiense Maggie Macdonnell como mejor maestra del mundo.

Fuente: http://enpositivo.com/2017/08/canada-nuevo-lider-educacion/

Comparte este contenido:

España: El tamaño de las aulas importa: más alumnos, más burocracia y menos tiempo para aprender

España/17 agosto 2017/Fuente: El Diario

  • Las clases masificadas provocan que el profesorado pierda tiempo en imponer orden, perjudican a los estudiantes más desfavorecidos y dificultan la individualización de la enseñanza.
  • España supera ligeramente la media de los países de la OCDE con 22 alumnos por clase en Primaria y 25 en Secundaria.
  • La situación ha empeorado en los últimos años como consecuencia de los recortes porque el descenso de profesores ha conllevado la subida de alumnos.

Apenas se habla de ello, pero es de lo que más afecta al día a día en clase. Cuántos alumnos hay metidos en un aula o con cuántas personas tiene que lidiar un profesor cada hora. Aunque es la parte más visible de esta variable cuantitativa, no es la única. Hay otras, menos evidentes, pero también importantes: cuántos exámenes debe corregir el maestro de cada tacada o con cuántas familias tiene que relacionarse en cada curso. Las ratios condicionan hasta dónde se puede individualizar la atención a los alumnos.

El presidente francés, Emmanuel Macron, ha puesto sobre la mesa la cuestión de las ratios, en general por encima de los límites recomendables, durante su campaña electoral. Prometió que las reduciría a 12 alumnos por clase en Primaria de un curso para otro. Su ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, anunció a principios de julio que en una primera fase se realizará en 2.500 clases de colegios de zonas desfavorecidas. La tarea será ardua. En Francia, según datos de la OCDE, las ratios en Primaria están actualmente en 23 alumnos por clase.

España se coloca justo por detrás de EEUU y por delante, precisamente, de Francia. China lidera la clasificación por países, con 50 alumnos de media en Secundaria y casi 40 en Primaria, y Letonia la cierra con 15 y 16, respectivamente.

Las ratios de alumno por aula en Europa.
Las ratios de alumno por aula.

Hasta 40 alumnos por clase

Los datos de España hay que cogerlos con cuidado. Son medias y, en muchas ocasiones, se nutren de dos extremos: las grandes ciudades suelen tener muchos más alumnos por aula que los entornos rurales o de pequeñas poblaciones. En las grandes capitales puede llegar a haber hasta 40 alumnos en cada clase en los últimos años de bachillerato.

La situación solo ha empeorado en los últimos años como consecuencia de las decisiones adoptadas por la crisis. El descenso del número de profesores ha conllevado automáticamente la subida de los alumnos por clase, como constató CCOO en un reciente informe. Así, en el periodo entre el curso 2008-2009 y el 2015-16 cada aula de un centro público acoge a un alumno más en Primaria y a uno y medio en Secundaria. En regiones como Madrid  la masificación en las aulas ha llegado a la justicia (la expresidenta, Esperanza Aguirre, permitió subir las ratios un 20% de manera coyuntural, pero nunca se bajaron) y en otras como Cantabria están en máximos europeos.

Con Cifuentes, la Comunidad de Madrid mantiene a más alumnos de los que marca la ley porque apela a un decreto que permitía subir el número ante la reducción de plantilla. Sin embargo, se quedó sin efecto después de que el Gobierno anunciara una tasa de reposición del profesorado del 100%. Así las cosas, el limite legal de ratios marca un máximo de  25 alumnos en Infantil y Primaria; 30 en Secundaria y 35 en Bachillerato.

El tamaño de las aulas importa, explican los expertos. Y no solo en el rendimiento de los alumnos, también en el discurrir de la propia clase o en el gasto educativo. Aunque no hay excesiva literatura específica al respecto, Blanquer sí aludió a «estudios realizados en Francia y en el extranjero» para avalar la propuesta francesa de reducir las ratios.

La OCDE, en su Panorama de la Educación, explica tímidamente que «las clases más pequeñas pueden beneficiar a grupos de estudiantes concretos, como los que proceden de entornos desfavorecidos».

La importancia de la atención individual

Los profesores que están cada día en las aulas confirman estas impresiones y van más allá. «El número de alumnos es una de las cosas más importantes», asegura una profesora de Primaria. «Es la manera de conseguir una atención lo más individualizada posible para cada estudiante. Para mí, en un mundo ideal el máximo razonable son 18-20 y el óptimo, 14-15. Si tienes divididos a los alumnos en grupos de rendimiento (no una división física, está en tu cabeza), puedes centrarte en el que tiene un menor desempeño y el otro trabajará solo. Con tres grupos ya no vas a llegar a todos», explica. Y si en la clase hay alumnos con necesidades educativas especiales, la aseveración anterior redobla su validez e importancia.

Más allá de esto, señala la OCDE, «un mayor tamaño de las clases parece estar asociado a un porcentaje más elevado de estudiantes con problemas de comportamientos y con la necesidad de dedicar más tiempo a mantener el orden, en vez de a la enseñanza y al aprendizaje».

Los datos de la OCDE muestran que en los países con menos alumnos en cada clase (Letonia o Estonia, con casi 15 alumnos), los profesores dedican casi el 85% del tiempo a la enseñanza y el aprendizaje, mientras que en los que más tienen (clases que rondan las 35 personas), este porcentaje cae por debajo del 75%. La media de la OCDE no llega al 80%. En una clara correlación, en los países con las aulas más masificadas el 15% del tiempo se va en mantener el orden en clase, mientras que los que menos alumnos tienen no llegan al 10% de los minutos invertidos en esta tarea.

Además, como recuerda otra maestra, no solo se trata de las horas de clase en sí. Más alumnos significa más exámenes que corregir y, sobre todo, más familias que atender durante el curso. De nuevo, más tiempo dedicado a la burocracia y restado a las tareas puramente académicas que limita esa individualización de la enseñanza a la que apuntan los expertos como el camino a seguir.

En Francia, pionera en la reducción masiva de ratios si mantiene la promesa, tienen tarea por delante. Tanta, que los sindicatos del país creen que no lo van a lograr. Reducir el número de alumnos por aula requiere más clases físicas y más profesores. La parte de los maestros más o menos se puede acometer, es cuestión de dinero. Más dificultades presenta la de las aulas. De momento, como solución temporal, los directores se plantean separar las clases que ya tienen por la mitad con algún recurso coyuntural (una cortina, un muro) o utilizar las aulas informáticas.

Fuente: http://www.eldiario.es/sociedad/importancia-tener-pocos-alumnos-clase_0_670883145.html

Comparte este contenido:

Entrevista a Trinidad Donoso Vázquez: “Todavía el profesorado considera superiores a los chicos en unas materias y a las chicas en otras”

17 agosto 2017/Fuente: Educaweb

Un estudio de la OCDE muestra que las expectativas de los padres y los docentes contribuyen a crear una brecha de género a temprana edad, impactando en la elección de carreras científicas. De esta forma, sólo 1 de cada 20 niñas considera cursar una carrera en ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas, frente a 1 de cada 5 niños. A pesar de obtener resultados similares en la prueba PISA de ciencias de la OCDE.  

¿Cuáles son los condicionantes de género que influyen en la elección de unos estudios o profesión?

La expansión educativa que ha tenido lugar en España en los últimos decenios ha permitido una democratización en el acceso a los niveles de enseñanza superiores y universitarios de los cuales las mujeres han sido uno colectivo particularmente beneficiado. Se trata de una de las conquistas históricas de más impacto social, particularmente en términos de reducción de las desigualdades de género, al permitir mayores cuotas de igualdad profesional, personal y familiar para las mujeres.

Aun así esta democratización se acompaña de dos fenómenos no resueltos por nuestros sistemas educativos: En primer lugar, la desigual orientación en la elección de estudios de chicos y chicas, que reproduce los estereotipos de género y la infra-representación de las chicas en carreras tecnológicas. Las estadísticas confirman que el 53,3% de los estudiantes matriculados en la universidad son mujeres. Por áreas, son mujeres el 72,4% de las personas matriculadas en Ciencias de la Salud, el 61,32% en Humanidades, el 62,05% en Ciencias Sociales y Jurídicas, el 56,71% de Ciencias Experimentales y el 26,76% en las Ingenierías y carreras técnicas. (Véase evolución del Instituto de la Mujer, 2010; INE, 2010, 2013).

En tercer lugar, la realidad a la que se enfrentan las tituladas en el mercado de trabajo indican sesgos de género que se mantienen en las tasas de empleo a favor de los hombres, los puestos de trabajo de mayor responsabilidad con escasa participación de mujeres y la brecha digital de género, que aunque ha disminuido en los últimos años, sigue presente.

También se observan los mismos sesgos en cuanto a la conciliación de la vida personal, familiar y laboral. Con mayores cargas femeninas en el ámbito de la familia y menor en el ámbito personal. (Véase evolución del Instituto de la Mujer, 2010; INE, 2010, 2013).

Esta situación real nos indica que el punto de entrada de hombres y mujeres en la vida universitaria no es la misma, y que la proyección profesional de unos y otras está marcada por desigualdades tanto en la vida universitaria en sí como en el mercado laboral.

Ante estas cifras e indicadores creemos que la orientación educativa y profesional podría hacer mucho en nuestro país para paliar una realidad a todas luces no equitativa.

Los condicionantes de género están presentes en toda la estructura social, la familia, el sistema escolar, los mass media y el imaginario social que otorga expectativas, roles, creencias, comportamientos y actitudes normativizados hacia un sexo y lo coloca en unos cánones cerrados y rígidos en situación de desventaja respecto al otro sexo.

Hacer un repaso a todos los condicionantes de género nos llevaría mucho tiempo y espacio. Algunas consideraciones no tan analizadas.

Las expectativas familiares están presentes, a veces de manera sobreprotectora y paternalista, ningún progenitor quiere ver a su hija en situación de desventaja, sino con todas las probabilidades de éxito. La elección de estudios en que las mujeres están infrarrepresentadas no es una buena imagen para las familias porque piensan que sus hijas pueden fracasar y estar más expuestas en esos ambientes.

Los mass media siguen, a pesar de la presión social y la insistencia de algunas instituciones que trabajan en pro de la equidad, ofreciendo modelos de valores reproductivos asociados a las mujeres y valores productivos asociados a los hombres. Esto de por sí está lanzando el mensaje de que las profesiones y carreras ligadas al cuidado son más propias de mujeres y las ligadas a valores productivos ligadas a hombres. Pero no debemos olvidar que el significado social y la valoración que tienen unas y otras son diferentes.

Hay un factor «llamada» que se produce entre compañeros y compañeras de estudios. Ese factor llamada está condicionado por las elecciones profesionales que hace la mayoría. Pocas chicas se aventuran a elegir profesiones en «solitario», no elegidas por sus compañeras o elegidas por un número muy reducido.

¿En qué etapa formativa o edad se empiezan a interiorizar los condicionantes de género que influyen en la elección de estudios?

 Aunque en la adolescencia se estabilizan los intereses profesionales, éstos son modulados por el ambiente, por lo cual los condicionantes que influyen en la elección de estudios comienzan a funcionar en la temprana infancia.

Los intereses propiamente dichos, en cuanto a elecciones conscientes y preferencias, no son un elemento aislado de otros procesos psicológicos que intervienen a lo largo de la evolución. El tema de las expectativas de éxito y expectativas de resultados van a influir en todo el entramado que prepara las elecciones. Estas expectativas de éxito y resultados son diferentes para niños y niñas, aparecen en lo que se espera de ellos en el entorno familiar y cómo se enfrentan a acciones que les van a resultar más exitosas y más premiadas. Continúan en el sistema escolar, con aquellas competencias que serán más premiadas y desarrolladas. Y estas competencias vienen mediatizadas por los resultados en las diferentes materias.

¿De qué forma se puede evitar la asignación de roles de la que habla el estudio de la OCDE?

Mediante una auténtica escuela coeducativa, como modelo de educación que persigue transformar los estereotipos de género desde el reconocimiento de las diferencias de género, desde una perspectiva crítica con el orden patriarcal y el androcentrismo subyacentes al currículo escolar y el conocimiento científico. Apostar por un modelo coeducativo que persiga, fundamentalmente, superar los estereotipos derivados de la tradicional división sexual del trabajo, acercando las chicas a las materias y elecciones profesionales en las que los hombres han sido tradicionalmente predominantes. Revalorizando también los saberes y valores femeninos, a fin de que se conviertan en universales, y no un reducto exclusivo de las mujeres y del ámbito privado.

Los estudios sobre diferencias de rendimiento por materias en función del sexo, concluyen que las chicas tienen más probabilidades de alcanzar niveles de excelencia en ciencias si se trata de entornos «coeducativos».

Pero no debemos olvidar, que cualquier modificación organizativa por sí sola no genera efectos si no hay una modificación sustancial de las expectativas del profesorado sobre la reproducción de los estereotipos de género.

Las expectativas de alumnado y profesorado van a tener una incidencia en el rendimiento que a su vez va a incidir en sentimientos de autoeficacia y en las elecciones posteriores. Es sabido que una autoeficacia positiva hacia unes materias influirá en elecciones donde esas materias tengan un valor preponderante en el currículo. Todavía el profesorado considera superiores a los chicos en unas materias y a las chicas en otras.

El comportamiento del profesorado en clases de ciencias, matemáticas, sociales y lengua avalan que el profesorado tendía a dirigir más preguntas en les clases de matemáticas a los chicos que a las chicas, mientras que en les asignaturas de geografía, a las chicas se les preguntaba el doble que a los chicos.

En cuanto a la metodología utilizada en la enseñanza, los resultados indican que existen posibles diferencias en los estilos de aprendizaje del alumnado según el género, que a la vez se encuentra mediatizado por los estilos de enseñanza de los y las  docentes (las pedagogías más activistas y menos directivas benefician a las chicas).

En cuanto a los procesos de evaluación, el profesorado considera que los chicos tienen más aptitud que las chicas para responder exámenes tipo test, lo que pone de manifiesto la incidencia de la metodología de evaluación en los resultados de aprendizaje.

Es un elemento fundamental la presencia de profesores con tendencia a cuidar del alumnado y proactivos en la eliminación de los estereotipos de género.

¿Cómo se aborda o se debería abordar la cuestión de género en la orientación académica y profesional?

La institución escolar necesita realizar muchos cambios para adoptar la perspectiva de género, tanto en el currículum, como en los materiales, la organización escolar, la metodología docente,  la gestión de los espacios, etc. Orientadoras y orientadores en los centros escolares parecen tener muchos de ellos ceguera de género para ayudar e intervenir en este sentido. Algunos ejemplos a continuación.

Los contenidos que se barajan en muchos programas de orientación son equivalentes para chicos y chicas o niños y niñas, programas la mayoría de las veces implementados en el marco escolar. Sin embargo, las competencias emocionales de partida de chicos y chicas son diferentes, en este como en casi todos los casos, y a los chicos se les promueve el saber comprender, aceptar y expresar sus emociones, algo que les ha de conducir a una mayor autoconciencia emocional, mientras que a las chicas no se les promueve el eliminar impostaciones exageradas de reacciones emocionales y sentimentales, debe ser porque se las considera con más «naturaleza» emocional, pero obviamente salen perdiendo, porque esto las va a conducir a percibirse como seres emocionales, no como seres con competencia emocional. Podría seguir hablando de estos programas en cuanto a otros elementos como la asertividad y la autoestima, también tratados ampliamente, pero creo que como ejemplo es suficiente.

Los programas de enseñar a pensar o desarrollar el pensamiento crítico adolecen en principio de algunos elementos ya especificados en el párrafo anterior. No consideran el diferente punto de partida de niños y niñas en cómo captan y transforman la realidad. La conciencia crítica proviene de la conciencia histórica, la conciencia participativa y la conciencia en cuanto a posibles modelos de organizar esa realidad. En el caso de las chicas no pueden tener una conciencia histórica porque la invisibilización de las aportaciones culturales de las mujeres sigue siendo todavía invisible. En cuanto a los modelos organizativos tanto en las instituciones como en la sociedad en su conjunto queda claro quien ocupa los puestos de poder Si nos situamos en la conciencia participativa habría mucho que decir en cómo y cuándo se les da la palabra  a las chicas y cómo se desarrolla el discurso en las aulas, no solo es cuánto tiempo tiene alguien la palabra sino la fuerza o la atención que se le concede.

Estos dos ejemplos demuestran que la perspectiva de género en orientación, cuanto a tener en cuenta el punto de partida, la realidad generizada de chicos y chicas, no ha sido considerada.

En los 90, Murray y Glen comentaron que aunque la ignorancia sistemática en la orientación de la perspectiva de género había comenzado a diluirse, su inclusión en el quehacer profesional deber ser asumida con claridad y conciencia disciplinaria, profesional y personalmente «ya que el no hacerlo sería inevitablemente una invitación al desastre» (citado en Villareal, 2001:53)

¡Hace más de dos décadas! ¿Cuántos cambios podemos mostrar desde entonces en nuestra realidad en el campo de la orientación relacionados con su asunción de una perspectiva de género?

Dos propuestas hago para una orientación con perspectiva de género.

Orientación desinformadora: Una de las principales funciones de la orientación es la de formación. Una formación que se desempeña en los centros educativos formales y no formales, en los programas de orientación, acciones de asesoramiento, en una variedad amplia de contextos y situaciones.

El profesional de la orientación necesita profundizar en qué, cómo y a través de qué se realiza la transmisión de conocimiento. La transmisión de conocimiento no es meramente una transmisión de contenidos, pasar de un recipiente a otro, es un encuentro entre dos personas o una persona y un grupo, donde el profesional genera una predisposición que permite, desde pequeñas unidades de información, sean estrategias, habilidades, procesos, destrezas, activar una complejidad de elementos cognitivos, afectivos y conductuales de la persona, a partir de las cuales recrea esas unidades para sí mismo y para el contexto donde tiene que desarrollarlos de forma efectiva.

Este proceso de transmisión de conocimiento tendría que estar marcado por la duda. Duda de lo que sabe y duda del conocimiento social acumulado. Duda de los contenidos, conceptos y categorías imperantes en los procesos formativos establecidos. La persona orientadora debe interpelar de manera continua al conocimiento considerado válido por dos cosas:

Porque este conocimiento es fruto de una realidad histórica marcado por  las discriminaciones y sometido a unos valores y creencias interesados.

Porque las posiciones ante cualquier temática son inconmensurables y el diálogo está contaminado  ya que el poder y las jerarquías siempre están presentes. Contra ellos, un poder y una jerarquía que predispone a la homogeneización de posturas y de miradas se ha posicionado siempre el feminismo alertando de la reducción de posiciones  a una dominante.
Una postura que intenta encontrar las otras miradas, las voces ocultas u ocultadas. Esto requiere un respeto a la complejidad de miradas, no buscando la integración, sino una perspectiva de convergencia de conocimientos parcelados.

Orientación transgresora: No creo que haya otra manera de entender la introducción de la perspectiva de género sin caer en falsos apaños. El género es una categoría analítica subversiva, busca romper con las estructuras establecidas, romper el contrato sexual a partir del cual se estructura la sociedad en jerarquías de poder. Busca desestabilizar unos valores arcaicos imperantes y recuperar otros, presentes en la esfera privada, desprovistos de valor económico y poder. Entre ellos el valor del cuidado.  El desarrollo humano necesita sobre todo del cuidado que recibimos de las personas con las que estamos vinculadas afectivamente. Una sociedad de espaldas al cuidado no es concebible, aunque sí es un futuro posible e incierto en un mundo la juventud no apuesta por esta ética, entre otras causas por falta de formación. Pero seguimos siendo por encima de todo una especie que necesita cuidados y son estos los que mantienen la calidad de vida de una sociedad y la cohesión de ella además del progreso.

La orientación transgresora aspira a redefinir las reglas del juego, de lo público y lo privado, del valor del éxito, de la sostenibilidad de la vida, de las relaciones entre cercanos y extranjeros. Todas las reglas por las que están constituidas las sociedades hoy día.

Se enfrenta al sistema pedagógico que es por definición normalizador, históricamente reproductor del imaginario social y por tanto, con imposiciones heterosexuales. Tener en la mente estrategias para acabar con la normatividad heterosexual la obliga, a este tipo de orientación, a «mirar de cabeza para abajo», revisar el orden  relacional  y simbólico de la vida social y el significado de los símbolos en el orden institucional y político. Quiere dar la vuelta a la perspectiva moralista que se pasea por los centros educativos sobre las niñas y mujeres donde se sigue jugando al «compórtate» en ellas y «vete de clase» en ellos. Los discursos dicen mucho. Y ha de ser transformadora para darle a las diferencias, todas, sobre todo a la más histórica y que es la mayor fuente de desigualdad, la sexual, un lugar privilegiado.

¿De qué forma contribuye la orientación académica y profesional en la igualdad de oportunidades?

La orientación puede contribuir a paliar las desigualdades que surgen no solamente por una cuestión distributiva de recursos y/o capacidades, sino que son también una cuestión social, de convivencia, de alteridad que se manifiestan a través de la dominación cultural sobre las diferencias étnicas, raciales,de género, de sexualidad, o en general lo que acontece con otros grupos estigmatizados

Es responsabilidad de la orientación contribuir a despertar una visión más crítica y una actitud transformadora hacia la sociedad dentro del sistema educativo, el sistema educativo se convierte así en un lugar idóneo para deslegitimar patrones de dominación impuestos por la normatividad generizada y que promueven el sexismo, la homofobia y el discurso de la violencia contra el «otro» diferente.

Desde hace tiempo se llevan a cabo actividades para favorecer que las mujeres accedan a carreras consideradas de hombres como las ingenierías, pero, ¿cuál es la situación en carreras consideradas tradicionalmente de mujeres como magisterio o enfermería?

Mi experiencia es que no se está trabajando de una manera sistemática e intencionada para eliminar sesgos de género atávicos que se pueden reproducir con más facilidad en carreras tradicionalmente femeninas. Las actuaciones se dejan en manos de personas voluntarias con una conciencia crítica hacia las cuestiones de género, pero que no tienen un respaldo en acciones institucionales.

En estas carreras habría que insistir especialmente en:

  • Metodologías didácticas no sesgadas por el género,  que puedan extraer del alumnado la cosmovisión cultural de género-poder y que les haga reflexionar sobre cómo culturalmente se ha elaborado una visión género-poder y cada persona ha incorporado a su propia voz las voces de la su cultura.
  • Estrategias que permitan cambiar las creencias, actitudes y prácticas habituales.
  • Técnicas que permitan interrogarse e interrogar sobre cómo se lleva a cabo la propia práctica pedagógica.
  • Procesos de transformación de los discursos hegemónicos.
  • Procesos de mejora enseñanza-aprendizaje que introduzcan contenidos conceptuales sobre la relación género-poder.
  • Conocimientos no sometidos a la distorsión sexista
  • La conciencia crítica ante los conceptos como ciencia, poder, sujeto, estado… (Incorporar las aportaciones de las mujeres haciéndolas visibles, no es una cuestión de representación, sino de representatividad).
  • Indagar en las resistencias del profesorado hacia la temática de género y poner en marcha procesos formativos para eliminar creencias, prejuicios y mitos.

Fuente noticia: http://www.educaweb.com/noticia/2015/10/13/entrevista-trinidad-donoso-monografico-genero-estudios-profesiones-9064/

Fuente imagen: https://is2-ssl.mzstatic.com/image/thumb/Purple3/v4/0f/86/81/0f86816d-b285-a119-96e3-2bf5220892d0/source/1200x630bb.jpg

Comparte este contenido:
Page 57 of 92
1 55 56 57 58 59 92