El silencio nunca fue la opción de las mujeres iraquíes

Huda Samir/ AMENAS


Por más que se quiera invisibilizarlas, las mujeres en Irak sostienen una lucha constante por sus derechos. Después de sufrir el régimen de Sadam Husein, ahora resisten las embestidas de las política islámicas radicales.

Con la caída de la dictadura de Sadam Husein y del Estado iraquí, las mujeres iraquíes esperaban poder tener más voz sobre su futuro y sus derechos. Sin embargo, desde entonces, se les han arrebatado los limitados derechos que habían conseguido, así como los derechos fundamentales por ser simplemente ciudadanas. No obstante, en general, las mujeres se han negado a permanecer en silencio a la luz de todos los cambios que las rodean.

Han pasado 17 años desde el colapso del gobierno de Sadam y, sin embargo, la lucha y el sufrimiento de las mujeres iraquíes no han variado. Con los cambios políticos es como si, en realidad, les hubieran sacado la alfombra de debajo de los pies. La situación política en Irak se volvió completamente contra ellas, debido a las milicias y los partidos afiliados al gobierno fundamentalista islámico iraní. Las mujeres iraquíes también tuvieron que sufrir la destrucción, causada tanto por la ocupación de Estados Unidos como el hecho de que el Daesh controlara muchas ciudades de Irak. Todos estos desastres son los que han contribuido a la inestabilidad económica, la violencia, la destrucción y el sufrimiento continuado de las mujeres iraquíes.

Bajo la nueva situación política impuesta en 2003 y posteriormente, las mujeres iraquíes se vieron ahora obligadas a cubrirse la cabeza. Perdieron el derecho a viajar sin acompañantes. Su seguridad y protección se vio amenazada por las milicias e islamistas políticos que ostentaban más poder en el gobierno. Día tras día, las mujeres continuaron perdiendo sus derechos y esto coincidió con la pérdida de muchos servicios básicos, como la luz y el agua potable. Había una carencia absoluta de oportunidades laborales, lo que hizo aumentar la pobreza y la falta de vivienda para las mujeres.

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Imagen: Hussein Faleh / AFP

El levantamiento de 2019 en Irak no se ha acobardado y continúa exigiendo mejores condiciones de vida. La participación de las mujeres en estas protestas fue muy evidente e inspiradora para muchas mujeres en todo el mundo, aunque tuvieron que pagar un precio: han perdido la vida en una serie de asesinatos sistemáticos. Riham Yaqub es la última víctima de esos asesinatos sistemáticos, que vienen afectando a las mujeres activistas en las últimas dos décadas. Y, por desgracia, tampoco va a ser la última.


Riham Yaqub vivía en la ciudad de Basora, que se encuentra en el sur del país. Ahí es donde la mayoría de las milicias chiíes, respaldadas por Irán, controlan la riqueza y la política de la ciudad. Riham era feminista y activista, y trabajaba como nutricionista. Participó con miles de mujeres en las protestas iraquíes de 2019 y 2020 para pedir el relevo de quienes ocupaban el poder en la gobernación de Basora, para impulsar que las mujeres se levantaran contra las injusticias y protestaran contra el gobierno, para exigir el fin de la división sectaria, los deficientes servicios y el desempleo. Riham fue asesinada por hombres armados desconocidos cuando se encontraba en el interior de su automóvil, el 19 de agosto de 2020.


Hay muchas otras historias parecidas a la de Riham Yaqub. El 29 de octubre de 2019, la activista y periodista Sarah Talib, embarazada de varios meses, fue asesinada junto a su esposo frente a su hija de cuatro años, en su pequeño departamento. El 25 de septiembre de 2018, Suad Al Ali, una de las fundadoras de la organización “Waad Al Aalami”, fue asesinada cuando salía de su casa. Exigía apoyo para las manifestaciones, tomar postura contra el sectarismo y reformas en las leyes civiles iraquíes. Nadie ha rendido cuentas por estos asesinatos ni ha pagado el precio de los crímenes cometidos contra estas mujeres.

Son muchas las mujeres que han perdido la vida a causa de las milicias que quieren impedirles que participen en las protestas. Los asesinos pretenden enviar un mensaje claro a las mujeres de que sus vidas están en peligro si participan. Mujeres como Aliaa Al Saadi, Nur Rahim, Huda Jader, Yinan Al Shahmani participaron en el levantamiento de octubre de 2019, curando a los hombres y a las mujeres heridas. Proporcionaron comida y agua en la plaza Tahrir y, aunque estaban haciendo el bien a los demás, muchas de ellas siguieron siendo secuestradas y asesinadas por grupos de milicias.

El creciente asesinato de mujeres activistas en estos estados fundamentalistas islámicos, bajo gobiernos corruptos, hace que la gente vea que las mujeres ya no aceptan su destino. Estas mujeres son fuertes y empoderadas, y se niegan a guardar silencio sobre su maltrato, sin importar quién o qué gobierno se cruce en su camino para detenerlas. A pesar de estos asesinatos, las mujeres vencerán. Serán escuchadas. Las mujeres en Irak no van a callarse y triunfarán con la esperanza y los sueños puestos en una sociedad mejor.

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Imagen: Ahmad Al Rubaye / AFP

*Por Huda Samir para AMENAS / Foto de portada: Hussein Faleh – AFP  / Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández

Fuente: AMENAS

Imágenes: La Tinta

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Entrevista a Ana Franchi: “Las mujeres seguimos siendo minoría en los puestos de gestión de la ciencia”

Entrevista/Autora: Valeria Román/Fuente: elpais.com

La activista por los derechos de las mujeres en la ciencia promueve la igualdad de oportunidades laborales

América Latina y el Caribe conforman la segunda zona del mundo con más mujeres científicas, después de Asia Central. Ellas descubren desde metales tóxicos en maíces en México hasta desarrollan kits para la detección rápida del dengue en Argentina. Se dedican a estudiar el impacto de la crisis climática o desarrollan nuevos programas de alfabetización casi desde el nacimiento en sectores medios y vulnerables y en comunidades de pueblos originarios, entre otras contribuciones. Pero la creciente cantidad de mujeres en las ciencias no significa que se haya saldado la brecha de género.

Aún está pendiente la igualdad en el acceso y la permanencia en puestos relevantes y en la remuneración económica, la posibilidad de compatibilizar plenamente la vida con hijos con la carrera profesional, y una mejor protección contra diferentes formas de discriminación, maltrato, acoso o abusos. Así lo cuenta Ana Franchi (Buenos Aires, 1956), investigadora en química biológica, activista por los derechos de las mujeres en las ciencias, y presidenta del Conicet, el mayor organismo público dedicado a la investigación científica y tecnológica de la Argentina, a partir del inicio de la Presidencia de Alberto Fernández.

Han pasado más de dos décadas de reclamos en las veredas de las instituciones científicas por una mejor participación de las mujeres, dice Franchi, pero ahora es el momento de impulsar e implementar medidas concretas con perspectiva de género. En Iberoamérica, Venezuela es el país con mayor porcentaje de mujeres (61%) sobre el total de personas que investigan, seguido por la Argentina y Guatemala (con el 53% para ambos países). España se encuentra en el lugar número 12, con el 40% de mujeres que investigan, según la Red de Indicadores de Ciencia y Tecnología Interamericana e Iberoamericana (RICYT). En Chile, México y Perú, el porcentaje de mujeres todavía no supera el 33%. Hoy, 11 de febrero, con el fin de lograr el acceso y la participación plena y equitativa, la ONU celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.

Pregunta. ¿Considera que aún se desalienta a las mujeres a seguir las carreras de ciencias?

Respuesta. Los estereotipos subsisten todavía. Se piensa que las mujeres son prolijas, ordenadas y estudiosas, pero no son brillantes. A través de una investigación que la Cátedra Regional Unesco dedicada a Mujeres, Ciencia y Tecnología realizó en las ciudades de Buenos Aires, San Pablo y México, se pudo indagar en por qué las mujeres no acceden a ciertas disciplinas. Se hizo una encuesta a 600 docentes hombres y mujeres. Se encontró que hay docentes que aseguran que niñas y niños tienen cualidades diferentes para desempeñarse en ciencias, matemática, tecnología e ingenierías. Siguen aludiendo a una diferencia por “naturaleza” que no es posible modificar. También la investigación encontró que muchos padres y madres aún piensan que la informática es para ser desempeñada por varones. Aún a las niñas se las ubica con menores posibilidades para las ciencias como la matemática. Es preocupante la situación. Por eso, sería importante que haya más programas en la educación primaria para que las niñas no sean desalentadas por docentes ni sus familias hacia las carreras científicas.

P. En su caso, ¿cómo se despertó su vocación por las ciencias?

R. Cuando cursaba la escuela primaria a los 10 años, vinieron alumnas del colegio secundario a mostrarnos un experimento con un aro metálico que aumentaba su temperatura, y me dí cuenta que ese tipo de experiencias me fascinaban. Pensé en seguir una escuela secundaria técnica, pero por cuestiones laborales de mi padre nos tuvimos que mudar a otro país y seguí un bachillerato común. Cuando volví a la Argentina, estudié química en la universidad. Con las clases del científico Eduardo Charreau me empezó a gustar la química biológica. Más adelante, cuando estaba terminando el doctorado, cursé sociología en la Universidad de Buenos Aires. Aprendí mucho sobre sociología de la salud y las cuestiones de género, y todo ese aprendizaje me permitió tener una mirada más social sobre las ciencias y la salud pública.

P. ¿Cómo ha cambiado la situación de las mujeres que han elegido trabajar en las diferentes ciencias?

R. Se ha modificado significativamente durante los últimos 25 años. Cuando fundamos con la filósofa Diana Maffia y la médica neuróloga Silvia Kochen la Red Argentina de Género, Ciencia y Tecnología, nos solían decir que no era el momento para hablar del problema de género en las ciencias. Que había cuestiones como los salarios bajos que eran más urgentes. Sin embargo, entre el ruido del lavarropas y nuestros hijos que caminaban alrededor, creamos en 1994 el espacio para expresar que había discriminación hacia las mujeres que querían dedicarse y crecer en la carrera como científica. Como a las científicas y a los científicos se los convence con números, hicimos un relevamiento y detectamos que las mujeres eran mayoría en la categoría asistente del Conicet. Luego, se producía una tijera y sólo había 8 mujeres en la categoría superior. El primer informe que hicimos sobre la situación fue presentado en la Conferencia Mundial de mujeres en Pekín, China. Luego, entrevistamos a científicas con muchos años de trayectoria. Al principio, negaban que hayan sufrido algún tipo de discriminación. Cuando se desmenuzaban sus historias, podíamos ver situaciones de desigualdad. Habían sacrificado su vida personal por todo el esfuerzo que tuvieron que hacer para avanzar en sus carreras científicas. Muchas no habían tenido hijos o se habían casado con un colega. Tuvieron que enfrentar la imposibilidad de compatibilizar la vida científica con la vida familiar.

P. ¿Cuál es la situación hoy?

R. El movimiento de mujeres produjo cambios. Ahora las jóvenes demandan más por sus derechos. Las universidades y los institutos científicos piden charlas y talleres sobre las mujeres en la ciencia. Las científicas más grandes se animan a contar diferentes situaciones de discriminación y resaltan que tuvieron compañeras que no pudieron seguir en la carrera científica por falta de oportunidades. También denuncian las estrategias que tuvieron que desarrollar para superar la discriminación. A pesar de esos cambios, sin embargo, hoy las mujeres seguimos siendo minoría en los puestos de gestión. El directorio del Conicet está formado por ocho personas, y hoy sólo tiene una mujer. Ahora, me designaron como presidenta del directorio y somos dos. Además, sólo el 25% de los institutos del Conicet están liderados por mujeres. Sólo el 11% de las universidades públicas de Argentina están lideradas por mujeres.

P. ¿Se esperan cambios para el futuro?

R. Se esperan los resultados de medidas recientes. En algunas universidades públicas, como la de Buenos Aires, se decidió la paridad de género en la conformación de las listas de candidatas y candidatos a representantes por los claustros de profesores, graduados y estudiantes para los próximos años. También hay una media sanción en la Cámara de Diputados de la Nación de una nueva ley para que haya paridad de género en todos los organismos públicos dedicados a la ciencia, tecnología e innovación. Aún falta la sanción del Senado. En el principal organismo público dedicado a la investigación en tecnología agropecuaria, el INTA, fue designada por primera vez una mujer: es la ingeniera agrónoma y doctora en ciencias sociales Susana Mirassou.

P. ¿Qué cambia cuando una mujer lidera una institución científica?

R. Impulsamos que las mujeres tengan las mismas oportunidades que los varones en las carreras como científicas. Aún no tenemos garantizados los jardines maternales para los hijos de las jóvenes científicas. Las becas para estadías en el exterior generalmente obligan a que los científicos se vayan por tres meses. Pero las mujeres con hijos pequeños tienen dificultad para ausentarse por tanto tiempo. Por lo cual, estamos evaluando propuestas para que las estadías sean más cortas para mujeres. Las mujeres no sólo se ocupan de los hijos. También se ocupan del cuidado de los padres. Con la mayor longevidad de la población y la falta de respuesta estatal, el cuidado de los adultos mayores muchas veces recae en las mujeres.

P. ¿Qué otras acciones se necesitan para considerar mejor a las mujeres?

R. Vamos a fortalecer la Comisión de Igualdad de Oportunidades y Tratos del Conicet que puede recibir denuncias por acoso y abusos, y a vamos a considerar la situación de las personas trans. No se les ha dado facilidad para que entren a investigar. Es un tema a tener en cuenta. En los jurados que seleccionen a líderes de institutos científicos, también debe haber equidad de género. Hay microdesigualdades, como los horarios de las reuniones o la exigencia de horarios laborales sin sentido, que pueden hacer que la vida personal y la vida profesional sean incompatibles para las científicas. En los momentos de otorgar subsidios, se incluye un criterio de “pertenencia”, que obliga a considerar qué hizo el ó la postulante en investigación durante los últimos cinco años. Aquí no se tiene en cuenta que si las postulantes tuvieron un hijo, adoptaron un hijo o sufrieron alguna enfermedad que puede haber desacelerado su carrera. ¿Por qué no podemos hacer que esas situaciones se informen y se piensen para tener en cuenta la igualdad? Es un punto importante porque sin financiamiento, las carreras científicas se frenan o se atrasan.

P. ¿Considera que científicas y científicos deben seguir una carrera por “publicar o perecer” [un aforismo que describe la presión de los científicos por publicar los resultados de sus investigaciones]?

R. Queremos también que científicas y científicos formen parte de un Conicet más moderno y bajado al territorio. En general, las investigadoras y los investigadores son evaluados por sus publicaciones. Pero la evaluación se hace difícil cuando hacen algo no tradicional. Con el nuevo Presidente Alberto Fernández, hubo investigadores del Conicet que pasaron a liderar áreas de gobierno en educación, trabajo y seguridad a nivel nacional. Se busca gobernar con base en evidencia científica. Otros investigadores también están trabajando en empresas públicas. ¿Cómo evaluamos a esos investigadores que ahora están en el Gobierno o en empresas y que son tan necesarios para el país? Además, los diferentes ministerios están pidiendo la participación de investigadores para la toma de decisiones para resolver problemas. Vienen municipios y organizaciones sociales y nos piden colaboración. Por todo, considero que hay que desarrollar una nueva métrica para poder encontrar una forma de evaluar también a los investigadores y a los becarios que van al territorio y ayudan a resolver problemas locales y regionales de América Latina. Nos interesa la cooperación Sur-Sur en temáticas que nos atraviesan, como la pobreza, las enfermedades regionales, y el impacto regional de la crisis climática. A veces se copian temas de países desarrollados, pero que no tienen nada que ver con nuestras necesidades.

Fuente e imagen tomadas de: https://elpais.com/elpais/2020/02/04/ciencia/1580812218_139836.html

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Ginebra: Conferencia Internacional del Trabajo del Centenario: ¿qué esperar?, ¿quiénes esperan?

Redacción: Eduardo Carmin/Rebelión

La Conferencia Internacional del Trabajo (CIT), en este año del centenario de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), tiene lugar en el Palacio de las Naciones en Ginebra, con la atención dirigida hacia las profundas transformaciones que experimenta el mundo del trabajo, incluida la evolución del papel de institución en la construcción del futuro del trabajo que queremos.

Unos 5.700 delegados de gobiernos, empleadores y trabajadores provenientes de los 187 Estados miembros de la OIT participan en el que con frecuencia es denominado el parlamento mundial del trabajo. Las recomendaciones de la Comisión Muindial sobre el Futuro del Trabajo (Trabajar para un futuro más prometedor) publicadas a principios de este año, orientan gran parte de las actividades de la CIT del centenario.

A lo largo de los últimos meses, los Estados miembros de la OIT han celebrado docenas de diálogos nacionales para discutir este informe y los delegados abordarán las cuestiones planteadas en las discusiones plenarias. La realidad es que la capacidad de hablar es una cualidad compartida por los seres humanos y utilizarla nos encanta: nos encanta hablar y nos encanta que nos hablen.

Vivimos inmersos en un mundo inundados de palabras, oraciones, significados y de gramática. Nuestras vidas navegan en un entorno lingüístico, que se prolonga aun en nuestros sueños. El lenguaje es un elemento esencial y omnipresente en la cultura humana e impregna cada acto social, cada pensamiento consciente y la mayor parte de nuestra actividad inconsciente.

No obstante, la formulación de todo problema requiere que enunciemos los valores implicados -la libertad, la razón, la justicia social- y la amenaza a esos valores es la sustancia moral necesaria de todos los problemas importantes de investigación social. De una forma u otra dicho debate entre métodos, valores, conciencia y ciencias sociales está presente en todas las sociedades y se puede rastrear en las diversas comunidades científicas de todos los países.

Desde hace mucho tiempo acudimos a una nueva dinámica del pensamiento. Muchos expertos de las ciencias políticas pretenden demostrarnos que la lógica actual del pensamiento pragmático es pensar para y desde el mercado, donde los nuevos referentes sociales son la competitividad, racionalidad, productividad y eficiencia.

En esta dinámica, el hombre, llevado por sus pasiones, sus instintos y sus deseos termina aceptando su naturaleza, que movido por la mano invisible del mercado se transforma en un títere cuyos hilos no controla. Por eso “ilusiona” el subjetivo título de El futuro del trabajo que queremos. Pero para un futuro de trabajo decente, se necesita un programa centrado en las personas y no en el mercado.

La garantía universal de empleo, la protección social desde el nacimiento hasta la vejez y el derecho al aprendizaje permanente forman parte de las diez recomendaciones formuladas por la Comisión sobre el Futuro del Trabajo en un informe clave. La Comisión instó a los gobiernos a comprometerse a adoptar diez recomendaciones para hacer frente a los desafíos generados por los profundos cambios sin precedentes que tienen lugar en el mundo del trabajo.

Entre las recomendaciones se encuentran:

-Una garantía universal de empleo que proteja los derechos fundamentales de los trabajadores garantice un salario que permita un nivel de vida digno, horas de trabajo limitadas y lugares de trabajo seguros y saludables.

-Una protección social garantizada desde el nacimiento hasta la vejez que atienda las necesidades de las personas a lo largo de su ciclo de vida.

-Un derecho universal al aprendizaje permanente que permita que las personas se formen, adquieran nuevas competencias y mejoren sus cualificaciones.

-Una gestión del cambio tecnológico que favorezca el trabajo decente, incluso a través de un sistema de gobernanza internacional de las plataformas digitales de trabajo.

-Mayores inversiones en las economías rurales, verdes y del cuidado.

-Una agenda transformadora y mensurable a favor de la igualdad de género.

-La reestructuración de los incentivos a las empresas a fin de estimular las inversiones a largo plazo.

El informe describe los desafíos planteados por las nuevas tecnologías, el cambio climático y el cambio demográfico, y hace un llamado a favor de una respuesta colectiva a escala mundial ante los trastornos que estos ocasionan en el mundo del trabajo.

La inteligencia artificial, la automatización y la robótica darán lugar a una pérdida de empleos, en la medida que las competencias se volverán obsoletas. Sin embargo, estos mismos avances tecnológicos, junto a la ecologización de las economías, también crearán millones de empleos, si se aprovechan las nuevas oportunidades, sostiene el informe.

Este informe es el resultado de un examen realizado a lo largo de 15 meses por los 27 miembros de la Comisión Mundial, constituida por destacadas personalidades del mundo empresarial, laboral y académico, grupos de reflexión y organizaciones gubernamentales y no gubernamentales.

Para numerosos expertos el mundo del trabajo experimenta grandes cambios que crean numerosas oportunidades para más y mejores empleos. Pero los gobiernos, los sindicatos y los empleadores necesitan trabajar juntos a fin de hacer que las economías y los mercados laborales sean más inclusivos. El informe de la Comisión Mundial es sin dudas el tema central de la CIT, que además pone de manifiesto el “papel único” que la OIT debe desempeñar en la elaboración y puesta en práctica del “programa centrado en las personas” en el sistema internacional y exhorta a la Organización a dar prioridad a la implementación de las recomendaciones del informe.

Pero las dudas nos asaltan cuando los expertos continúan a recorrer los caminos por los atajos, ya que siguen promocionando programas para reducir las injusticias al mismo tiempo que se promueven las políticas económicas que la generan. Esta dicotomía genera cierto desorden, entre la conciliación de clases y la reformulación del capitalismo.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=257127&titular=conferencia-internacional-del-trabajo-del-centenario:-%BFqu%E9-esperar?-%BFquienes-esperan?-

 

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Perú: 120 mil peruanos acceden a educación alternativa

América del Sur/ Perú/ 23.04.2019/ Fuente: www.expreso.com.pe.

Unos 120,000 tuvieron acceso al sistema de enseñanza de Educación Básica Alternativa (EBA) del Ministerio de Educación(Minedu) en 2018 y lograron mejorar sus condiciones de vida y oportunidades laborales gracias a dicha modalidad de estudio que beneficia a jóvenes y adultos de todo el Perú.

“No hay barreras para el estudio y cuando uno quiere, uno puede”, asegura Edith Guillén Quispe (45), una madre de familia que el año pasado culminó la secundaria en el programa de EBA y hoy se prepara para seguir estudios de Derecho en una reconocida universidad de la capital.

Ella era muy joven cuando abandonó sus estudios a causa de problemas económicos. Años más tarde, se convirtió en padre y madre de sus dos hijos, se desempeñó como comerciante durante mucho tiempo y en el año 2017 ingresó a trabajar en la empresa de mantenimiento Silsa.

Allí se enteró de que la EBA ofrece la posibilidad de culminar los estudios básicos. Entonces se matriculó de inmediato en un horario que no se cruza con su jornada laboral y hoy ve el futuro con optimismo.

Otro ciudadano que cambió su vida drásticamente gracias a la EBA es Nemuel Ostos Rubina (41), natural del distrito de Llata, en la provincia de Huamalíes, región Huánuco. Al migrar a Lima por motivos de trabajo, él pudo continuar sus estudios en la EBA y ahora se desempeña como especialista de esta modalidad en el Minedu y tiene otra perspectiva de la vida.

SIN ESTUDIOS SECUNDARIOS

Según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática de 2018, más de 5’000,000 de peruanos no tienen estudios secundarios completos. De esa cifra, 228, 735 son beneficiarios de la EBA. De ellos, 212,193 son adolescentes, jóvenes, adultos y adultos mayores, mientras que 16,542 pertenecen al programa de alfabetización.

Fuente de la noticia: https://www.expreso.com.pe/actualidad/120-mil-peruanos-acceden-a-educacion-alternativa/

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México: Es necesario que toda la población ejerza de manera efectiva su derecho a la educación: CONEVAL

México/19 de Mayo de 3018/El Heraldo

En la población indígena, los niveles de educación son bajos, 50.3% de este grupo poblacional contaba como máximo con primaria completa en 2016, condición que se convierte en un obstáculo por sí mismo para acceder a mejores oportunidades laborales.

El Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2018, publicado recientemente por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), destaca que la condición económica es un factor que determina diferencias en el acceso al derecho a la educación, en ese sentido, la gratuidad de la educación pública obligatoria no es suficiente, es necesario garantizar que toda la población pueda solventar los costos extras de la educación (transporte, comidas, actividades extracurriculares, entre otros) y que toda la población, particularmente la que está en situación de pobreza, tenga acceso efectivo al derecho a la educación.

De esta manera, el Informe de Evaluación 2018 señala que la carencia por rezago educativo disminuyó de 2008 a 2016, al pasar de 21.9% a 17.4% pero persisten dificultades económicas y condiciones que generan diferencias en las oportunidades de educación de la población.

Gasto público en educación

En 2016 el gasto federal en educación representó 4.3% del Producto Interno Bruto (PIB), este se concentró en la educación básica (56.4%), seguido de la educación superior (23.2%), la media superior (12.3%) y otros rubros (8.1%), incluyendo capacitación para el trabajo, la educación para adultos, la cultura y el deporte, así como los gastos de administración central. Esta inversión permitió que para el ciclo 2016-2017 la tasa neta de escolarización alcanzara 98.4% en primaria y 86.2 en secundaria.

Avances y retos en educación

A pesar de los avances en el rezago educativo, en 2016 poco más de un millón de menores de edad, que viven en hogares con ingresos por debajo de la línea de bienestar mínimo, no asistieron a la escuela.  En el mismo año se identificaron 444,275 menores indígenas con rezago educativo y 543,936 que no asistían a la escuela. En relación con los espacios educativos, en el ciclo escolar 2014-2015 más de 21% de los grupos de alumnos de 4°, 5° y 6° de primaria no contaban con mobiliario para sentarse ni materiales para escribir.

Población indígena

En lo referente a la población indígena, los niveles de educación son bajos, 50.3% de este grupo poblacional contaba como máximo con primaria completa en 2016, condición que se convierte en un obstáculo por sí mismo para acceder a mejores oportunidades laborales.

Además, se identificó que los materiales didácticos son escasos en los salones de clases de las escuelas primarias y casi inexistentes para la atención a estudiantes con alguna discapacidad o hablantes de lengua indígena

Población con discapacidad

Otro de los sectores que enfrenta obstáculos para acceder a la educación es la población con discapacidad, ya que en 2016 presentó mayores porcentajes de rezago educativo y menores de asistencia escolar para todos los niveles educativos en comparación con las personas sin discapacidad (48.8 y 9.3 por ciento, respectivamente). En este sentido, el Informe de Evaluación 2018 reconoce que existen pocos incentivos para que las personas con discapacidad asistan a la escuela, como lo son el bajo porcentaje de becas para esta población, la infraestructura que no se adapta a sus necesidades de movilidad, la poca o casi nula capacitación de adolescentes de acuerdo con los distintos tipos de discapacidad y la discriminación a la cual pueden ser sujetos.

Jóvenes

Respecto a la población joven, el Informe de Evaluación 2018 destaca que es necesario explorar si factores como el deterioro de la calidad de la educación media y superior, el desfase entre la oferta y la demanda de competencias profesionales, la falta de valoración de las competencias adquiridas o a la ausencia de empleos de buena calidad que puedan ajustarse a los altos niveles de calificación y aspiraciones de los jóvenes, pueden explicar el desempleo, el subempleo, los bajos salarios y la escasa participación de los jóvenes con mayores niveles educativos en el mercado laboral.

Además, para las mujeres en edad normativa escolar, que se encuentran en situación de embarazo y maternidad, la educación obligatoria no se ha vuelto accesible a sus circunstancias por lo que resulta necesario generar políticas que faciliten la continuidad o reinserción social de las madres adolescentes e implementar medidas especiales que ayuden a disminuir el embarazo en menores de edad.

Por último, el Informe de Evaluación 2018 resalta que el derecho a la educación conseguirá la eficacia si los estudiantes logran adquirir, con un nivel suficiente de dominio, los conocimientos y habilidades que se esperan de acuerdo con los planes, objetivos y contenidos planteados por el Sistema Educativo Nacional o por evaluaciones internacionales.

Recomendaciones

De acuerdo con esta situación, el CONEVAL hace las siguientes recomendaciones para lograr un acceso efectivo al derecho a la educación:

  • Incrementar la disponibilidad de instituciones públicas que ofrecen educación media superior en regiones con poca oferta de servicios y alta concentración de población potencial.
  • Mejorar la focalización de la población a la que se le otorgan becas, distintas de las del Programa de Inclusión Social Prospera, midiendo mejor el grado de vulnerabilidad o necesidad económica de quienes la solicitan.
  • Explorar otros mecanismos de apoyo a la inclusión educativa (educación gratuita, becas de manutención de amplia cobertura) destinados específicamente a jóvenes de bajos ingresos en educación media y superior.
  • Construir inmuebles para fines educativos con todos los servicios y con materiales duraderos para los alumnos que actualmente asisten a clases en espacios construidos con materiales precarios o con otro tipo de insuficiencias, así como proveer mobiliario suficiente y los recursos pedagógicos necesarios a todas las escuelas.
  • Garantizar que las instalaciones cuenten con mobiliario y materiales para personas con discapacidad, así como explorar alternativas para incrementar su inclusión escolar y la conclusión de sus estudios.
  • Reforzar la evaluación de los procesos educativos.

(CONEVAL)

Fuente: http://www.elheraldodesaltillo.mx/2018/05/14/es-necesario-que-toda-la-poblacion-ejerza-de-manera-efectiva-su-derecho-a-la-educacion-coneval/

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Protestas estudiantiles contra cuotas discriminatorias en Bangladesh

Banglasdesh/14 de Abril de 2018/Prensa Latina

Las manifestaciones estudiantiles en todo Bangladesh en protesta contra las cuotas de trabajo discriminatorias en los servicios públicos tomaron un receso hoy después de que el primer ministro Sheikh Hasina prometió su cancelación.
Por quinto día consecutivo, los estudiantes de las principales universidades, tanto del sector público como del privado, bloquearon carreteras y caminos fuera de Dacca y las concurridas calles de la capital para hacer cumplir sus demandas, divulgaron medios de prensa locales.

‘Estamos suspendiendo el movimiento hasta que el gobierno publique una gaceta al respecto’, dijo Hasan Al Mamun, coordinador de la plataforma estudiantil, en un breve discurso que reseñó el periódico The Daily Star.

Tras la decisión, cientos de estudiantes que estuvieron en la agitación durante los últimos días llevaron a cabo un alegre mitin y desfilaron por el campus.

Los manifestantes señalan que el 56 por ciento de los empleos públicos están reservados para ciertos grupos de personas, mientras el resto sigue siendo competitivo para los demás por sus méritos.

Los jóvenes, independientemente de sus afiliaciones políticas, exigieron que los puestos públicos se llenen según el mérito mediante exámenes competitivos.

En Dacca y otros lugares de Bangladesh los estudiantes salieron de sus aulas y se unieron a las demostraciones que prácticamente paralizaron la vida normal en diferentes partes del país.

Coreando consignas como ‘Sin disparidad en Bangla’, ‘No más cuotas’ y ‘Joy Bangla’, los manifestantes colocaron barricadas y se sentaron en vías importantes, y dijeron que no detendrían su manifestación hasta que el gobierno tome una decisión clara al respecto. Los profesores universitarios también apoyaron las demandas estudiantiles.

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=169477&SEO=protestas-estudiantiles-contra-cuotas-discriminatorias-en-bangladesh
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