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El llamado pensamiento crítico y la Educación Media Superior

México / 19 de agosto de 2018 / Autor: Carlos R. Acosta / Fuente: Educación Futura

Carlos R. Acosta*

Basta echar un vistazo al documento titulado Planes de Estudio de referencia del Marco Curricular Común de la Educación Media Superior (SEP, 2017), para caer en cuenta del sesgo ideológico práctico-utilitario que le imprimen al llamado pensamiento crítico. Por eso la implementación del llamado Nuevo Modelo Educativo (NME) en la Educación Media Superior (EMS) no es más que la vieja invasión del modelo empresarial a la que hizo frente el Observatorio Filosófico de México hace ya diez años.

Lo anterior se deja claro, de entrada, por la definición que da el documento de pensamiento crítico como “la conjugación de distintas formas de pensamiento, como el analítico, el complejo o el creativo para llevar a cabo una valoración holística de un problema en por lo menos dos sentidos: la comprensión del problema en sus componentes, así como las relaciones con el contexto que le dan lugar y le permiten o impiden sostener su funcionamiento” (pp. 882-3). De esta manera, “valorar” un problema, comprender sus componentes y cómo se relaciona con el contexto ¡funcionalmente!, es pensar críticamente.

Las consecuencias de lo anterior no se dejan ver de manera inmediata, pero queda clara la intención de su uso al encontrar la idea en relación con la “resolución de problemas” (p. 24) o bien con la “innovación y creatividad” (p. 245), que se repiten como letanía a lo largo de toda la presentación de los planes de estudio. Incluso para la asignatura de Filosofía el pensamiento crítico se reduce a “pensar mejor” (analizar información), que tiene como punto de partida y de llegada al individuo como ente aislado, y solo como parte de la sociedad o una comunidad en segundo lugar (p. 777).

En ningún momento se hace referencia al contexto en el que surge y se pretende implementar ese NME, y en el que el pensamiento crítico intenta desarrollarse: la pobreza del 80 por ciento de la población y las condiciones de exclusión y marginación que eso provoca; los antagonismos entre las clases sociales reflejados en la pérdida de los derechos laborales conseguidos a lo largo de las luchas de la clase trabajadora; el proceso de despojo y destrucción de la naturaleza; la difusión y apología de la violencia en los medios de comunicación y redes sociales; el racismo, la xenofobia y los feminicidios que se expanden terroríficamente por todas partes y el lacerante etcétera.

Bajo este panorama, un pensamiento que no asume esa realidad como cuestionable de principio desde el mismo planteamiento del NME, no puede aspirar a ver más allá de la “adaptación” a esas circunstancias de injusticia, reduciendo el actuar de las personas a los límites que, como también se menciona en el documento, impone el ser “un buen ciudadano para el siglo XXI”. Lo que se propone, en pocas palabas, es formar estudiantes que puedan adaptarse plenamente a las exigencias de “innovación” y “agilidad del pensamiento” para responder a las “cambiantes” demandas productivistas del sector tecnológico-empresarial (véase la relación de esto con las llamadas “habilidades socioemocionales” en el certero análisis de Lev M. Velázquez Barriga, https://bit.ly/1UzKbe8).

La intención plasmada en el documento en cuestión, es la de reducir el filo crítico del pensamiento, y con ello su carga de reflexión ética y política, a una cuestión eficientista y de carácter cientificista, en donde el conocimiento y el análisis de la realidad son abordados desde una pretendida neutralidad con objetivos utilitaristas. Pero también en donde se hace un llamado a fomentar la ideología de mercado entre los estudiantes con el llamado “espíritu emprendedor” y una serie de características de corte productivista, como pretexto de “responder a los desafíos del presente”(p. 11).

Entonces ¿cuál debería ser el sentido de la palabra “crítica”? Sin duda uno en donde, sin dejar de lado los elementos fundamentales de cientificidad, incorpore de manera explícita el análisis de lo que de ideológico puede haber en todo análisis o abordaje sobre la realidad social.

De manera que la EMS no sea vista como una instancia neutral en donde pareciera que la totalidad condicionante se encuentra fuera, y la educación no estuviera atravesada por los problemas de cuestiones de género, marginación, clasismo, racismo, discriminación o los ignorados antagonismos entre las clases sociales. El filo crítico, como recordaba hace poco Pablo González Casanova, debe caracterizar a la ciencia y la educación (no sólo al pensamiento), para develar los mecanismos ideológicos y de poder que se encuentran en la realidad social explotadora, patriarcal, destructiva y aniquiladora del capitalismo, para emprender al mismo tiempo su transformación.

*Maestrante en Maestría en Intervención Pedagógica, por la Universidad Pedagógica Nacional, Unidad 22-A. Licenciado en Sociología por la Universidad Autónoma de Querétaro. Profesor del área de Histórico-Social en Educación Media Superior y Superior, y actualmente docente en el Colegio de Bachilleres. j.carlosriac@gmail.com

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El llamado pensamiento crítico y la Educación Media Superior

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Los desafíos del pensamiento crítico

ove/mahv

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Frantz Fanon: de la descolonización al pensamiento crítico

Autor: Raúl Zibechi

Uno debe ponerse del lado de los oprimidos en cualquier circunstancia, incluso cuando están equivocados, sin perder de vista, no obstante, que están hechos del mismo barro que sus opresores (Emil Cioran)

Frantz Fanon fue un ser extraordinario. Vivió su breve vida entre cuatro países: en su Martinica natal, en Francia y en Argelia-Túnez, donde se comprometió con la lucha por la independencia integrándose como militante al Frente de Liberación Nacional (fln). La coherencia entre su vida y su obra es un faro que nos debe guiar en estos momentos de incertidumbre, cuando afloran riesgos notables que ponen en peligro la existencia misma de la humanidad de abajo.

Intervino en una de las guerras más crueles de la historia moderna. El fln estimó que fueron asesinados un millón 500 mil de argelinos entre el comienzo de la guerra en 1954 y la proclamación de la independencia en 1962, lo que representa el quince por ciento de una población que no llegaba a los 10 millones. Historiadores franceses reducen esa cifra a un tercio, lo que sigue siendo un porcentaje asombroso. Una cantidad similar de argelinos fueron torturados.

Como médico-jefe del hospital psiquiátrico de Blida (nombrado en 1953), Fanon tuvo una experiencia fenomenal: recibió y atendió tanto a franceses torturadores como a argelinos torturados, lo que le permitió acceder a los recovecos más recónditos de la opresión y la humillación coloniales. Uno de los aspectos menos conocidos de su maravillosa vida fue haber convertido el hospicio-prisión en “una nueva comunidad que introdujo el deporte, la música, el trabajo, y donde se tiraba un periódico escrito por enfermos”.

Su profesión como psiquiatra le permitió comprender actitudes de los seres humanos que nunca fueron explicadas adecuadamente por el pensamiento crítico. En esos años se había consolidado el giro hacia el economicismo y el materialismo vulgar, que todo lo apostaban al desarrollo de las fuerzas productivas, camino en el cual las ideas emancipatorias tendieron a mimetizarse con los postulados capitalistas.

La interiorización de la opresión

La generación militante de las décadas de 1960 y 1970 conocimos a Fanon a través de Los condenados de la tierra , su obra póstuma publicada en 1961. Es el libro/manifiesto de un combatiente que afirma la necesidad de la violencia para enfrentar y superar la colonización, porque sabe que “el colonialismo no cede sino con el cuchillo al cuello”.

Los condenados… es un texto luminoso, plagado de ideas que marchan a contrapelo del sentido común revolucionario de la época, como su defensa del campesinado y del lumpen-proletariado como sujetos políticos, ya que observa que en las colonias los proletarios son el sector más “mimado por el régimen colonial”. Critica también la cultura política de las izquierdas, que se dedican a captar a las personas más “avanzadas” –“las élites más conscientes del proletariado de las ciudades”, constata Fanon- sin comprender que en el mundo del colonizado el lugar central, y liberador, lo juegan la comunidad y la familia, no el partido o el sindicato.

Su apasionada defensa de la violencia del oprimido debe ser tamizada. Siempre es necesario recordar, como enfatiza Immanuel Wallerstein, que “sin violencia no podemos lograr nada”. No es un tema menor, porque el grueso de los partidos y movimientos antisistémicos parecen haberlo olvidado en su apuesta por incrustarse en las instituciones estatales.

Pero también es cierto, como reconoce el sociólogo, que la violencia por sí misma no resuelve nada. Fanon va más lejos cuando afirma que “la violencia desintoxica”, porque “libra al colonizado de su complejo de inferioridad”. En esa línea de argumentación, en Los condenados de la tierra concluye: “La violencia eleva al pueblo a la altura del dirigente.” Sabemos que las cosas son más complejas, como lo enseña medio siglo de lucha armada en América Latina.

Pese a la importancia que tuvo en nuestra generación el último libro de Fanon, considero que el primero, Piel negra, máscaras blancas, de 1952, es el que nos brinda mejores pistas sobre un siglo de fracasos de las revoluciones triunfantes. Aporta una mirada desde la subjetividad del oprimido, algo que los marxistas nunca habíamos conseguido desentrañar de forma tan cristalina. Nos dice que el complejo de inferioridad del colonizado tiene dos raíces: la económica y la interiorización o “epidermización” de la inferioridad. El varón negro desea blanquearse la piel y tener novia rubia. La mujer negra se plancha el pelo y sueña con un varón blanco. Deben abordarse ambos aspectos o la liberación será incompleta.

Fanon pone el dedo en la llaga cuando afirma que “el colonizado es un perseguido que sueña permanentemente en convertirse en perseguidor” (Los condenados de la tierra). En consecuencia, el colonizado no sólo quiere recuperar la hacienda del colono, sino que también desea su lugar, porque ese mundo le suscita envidia. Mira de frente el núcleo duro de los problemas legados por las revoluciones y que no podemos seguir eludiendo, en vista de dramas como los que atraviesa Nicaragua. ¿Por qué los revolucionarios se colocan en el lugar, material y simbólico, de los opresores y los capitalistas, y en ocasiones de los tiranos contra los que lucharon? Nos deja con la pregunta, ofreciendo apenas pistas sobre los caminos posibles para salir de este terrible círculo vicioso que reproduce la opresión y el colonialismo interno en nombre de la revolución. Fanon recorre los vericuetos de la psiquis del oprimido, con el mismo rigor y valor con que cuestiona a los revolucionarios que, cegados por la rabia, cometen abusos en el cuerpo de los colonizadores.

Las similitudes entre oprimidos y opresores sólo pueden desbordarse desde una lógica distinta a la del poder, y sólo pueden desarmarse si somos capaces de reconocerlas. Los dirigentes sandinistas comenzaron ocupando las residencias de Somoza y usando sus coches por razones de “seguridad”, hasta que el clan gobernante terminó actuando como el dictador.

La zona del no-ser

Fanon comprendió en carne propia que existe una zona de nuestras sociedades donde la humanidad es vulnerada sistemáticamente por la violencia del opresor. Se trata de un lugar estructural, que no depende de las cualidades de las personas. Estima que es justamente en esa zona, que denomina “zona del no-ser”, donde puede nacer la revolución por la que está dando su vida, y advierte que el mundo colonial tiene compartimentos cuyas fronteras están señalizadas por cuarteles y estaciones de policía. Esos dos mundos tienen vida propia, reglas particulares y se relacionan jerárquicamente. Sostengo que el período actual de acumulación por despojo/cuarta guerra mundial, implica la actualización de las relaciones coloniales. Es probable que la potente actualidad de Fanon venga de la mano de la creciente polarización entre el uno por ciento más rico y la mitad más pobre y humillada de la humanidad, rasgos propios del período colonial.

En todo su trabajo, el autor se empeñó en mostrar que lo que vale para una zona, no necesariamente puede trasladarse a la otra. Que los modos de hacer política en la metrópoli no pueden ser los mismos que en la colonia. Que las formas de organización legales y abiertas de las zonas donde rigen los derechos humanos de los ciudadanos, no pueden ser copiadas por quienes viven en territorios arrasados como las favelas, los palenques, las comunidades de los pueblos originarios y las barriadas de las periferias urbanas.

Para Fanon, los pueblos oprimidos no deben caminar detrás de los partidos europeos de izquierda, cuestión que en el mismo período denunció su maestro Aimé Césaire en la Carta a Maurice Thorez, donde enuncia el “paternalismo colonialista” del Partido Comunista Francés, que consideraba la lucha de los pueblos contra el racismo como “una parte de un conjunto más importante”, cuyo “todo” es la lucha obrera contra el capitalismo.

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En América Latina existen varios movimientos que muestran cómo los oprimidos y las oprimidas van resolviendo a su manera los dos asuntos que he abordado. Los textos “Economía Política i y ii ” del subcomandante insurgente Moisés del ezln , las memorias del dirigente nasa-misak del Cauca colombiano, Lorenzo Muelas, así como las reflexiones y análisis de autoridades mapuche, entre muchas otras que no puedo citar, son buenos ejemplos de pensamiento critico en la zona del no-ser.

En el mismo sentido, las voces de las mujeres de abajo pueblan el grueso volumen recopilado por Francesca Gargallo, Feminismos desde Abya Yala. Ideas y proposiciones de las mujeres de 607 pueblos en nuestra América. A esa multiplicidad de voces habría que sumar otras formas no occidentales de expresar cosmovisiones, desde el tejido y la danza hasta el cuidado de los animales, las plantas y la salud.

En segundo lugar, descubren que para despojarse de la imagen del opresor no alcanza con recuperar los medios de producción. Es un paso necesario sobre el que debe crearse algo nuevo, pero sobre todo diferente al mundo viejo, tejido de relaciones sociales no jerárquicas ni opresivas. La historia de las revoluciones nos enseña que este es el aspecto más complejo y la piedra con la que hemos tropezado una y otra vez.

Fanon advirtió los riesgos de que la acción rebelde termine reproduciendo la lógica colonial, en una luminosa y premonitoria referencia a Nietzsche: al final de Piel negra, máscaras blancas advierte que siempre hay resentimiento en la reacción. Sólo la creación de lo nuevo nos permite superar las opresiones, ya que la inercia reactiva tiende a invertirlas.

Medio siglo después podemos celebrar que muchos movimientos están empeñados, aquí y ahora, en vivir con dignidad en la zona del no-ser, esquivando las jerarquías estadocéntricas y patriarcales. Imaginemos que en esas creaciones late el corazón generoso de Fanon, desbordante de compromiso y creatividad.

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=245239

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México: Lenguas indígenas, herramientas para el pensamiento crítico

Redacción: Vértigo Político

FLIN 2018

Con un llamado para que la sociedad mexicana adquiera una mayor conciencia del patrimonio lingüístico de los pueblos indígenas y para que el Estado mexicano se consolide multilingüe y multicultural, finalizó hoy la Feria de las Lenguas Indígenas Nacionales (FLIN 2018), en su segunda edición.

Ante cientos de asistentes a esta fiesta de conocimientos y experiencias lingüísticas, el Director General del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI), Juan Gregorio Regino, destacó la necesidad de que el Estado deje atrás la política segregacionista, hegemónica y de subordinación que lo ha caracterizado.

Dijo estar convencido de que en el 2019, Año Internacional de las Lenguas Indígenas, se debe crear un frente común para combatir la discriminación, los efectos negativos de la globalización al patrimonio cultural de la humanidad, al conocimiento ancestral, a la propiedad intelectual colectiva y a los recursos y territorios de los pueblos indígenas.

Dijo que es el momento de que las lenguas indígenas salgan al encuentro de la sociedad mexicana, de crear nuevos canales de comunicación y modos de diálogo, de darle una nueva forma institucional a los lazos de solidaridad comunitaria, regional e internacional, así como espacios para consolidar los vínculos y las identidades.

Por otra parte, señaló que la globalización es una amenaza para la diversidad lingüística y cultural, y propuso estimular y consolidar el uso de las lenguas indígenas en las comunidades como herramientas fundamentales para el desarrollo humano, el pensamiento crítico y los valores.

La Feria de las Lenguas Indígenas Nacionales (FLIN) se efectuó durante cuatro días en el Centro Nacional de las Artes. En esta segunda edición se duplicó el número de asistentes al llegar a más de 10 mil personas que disfrutaron conciertos, recitales de poesía, cine debates, conversatorios, paneles, conferencias, charlas, presentaciones de productos multilingües, teatro, danza, talleres, venta de arte popular y cocina tradicional, entre otras. En total se realizaron más de 85 actividades en 23 lenguas originarias de 16 estados del país.

Fuente: http://www.vertigopolitico.com/articulo/54962/Lenguas-indigenas-herramientas-para-el-pensamiento-critico
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Curso de Didáctica del Pensamiento Crítico: Material formativo

PresentaciónEl Curso de Didáctica del Pensamiento Critico auspiciado por el Programa de Formación Continua del Magisterio Fiscal como parte de una de la políticas del Plan Decenal de Educación del Ecuador capacita gratuitamente a los docentes del sector público para fortalecer sugestión pedagógica y mediante ellos los estudiantes alcancen los estándares de aprendizaje requeridos para poder convertirse en individuos competentes y competitivos del mundo globalizado

Descargar aqui

Fuente: https://educacion.gob.ec/wp-content/uploads/downloads/2013/03/SiProfe-Didactica-del-pensamiento-critico.pdf

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Cuba: Convocan a premios de ensayo

Redacción: ACN

El Ministerio de Cultura, el Instituto Cubano del Libro, la Red en Defensa de la Humanidad y la Editorial Nuevo Milenio convocan a participar en los premios de ensayo Pensar a Contracorriente y Una especie en peligro.

Sus objetivos son reconocer y difundir el pensamiento crítico sobre los problemas y desafíos más acuciantes del mundo contemporáneo, desde perspectivas de amplio sentido anticolonial y antiimperialista, precisa el sitio La Jiribilla.

Los trabajos contribuirán a articular una teoría política, económica y jurídica emancipadora, comprometida con los asuntos cruciales del medioambiente y contra los efectos devastadores del modelo capitalista hegemónico en el orden material y espiritual.

En ese contexto, se convoca a la diversidad de enfoques y puntos de vista, así como a la confrontación con las bases de los sistemas hegemónicos de pensamiento dentro de la nueva geopolítica internacional.

La convocatoria de este año coincide con la conmemoración del aniversario 60 del triunfo de la Revolución, acontecimiento que devino paradigma universal de lucha y resistencia frente al imperialismo y ejemplo de compromiso con las ideas más justas de la izquierda en todos los continentes.

Podrán participar autores de cualquier país con un ensayo inédito, en español, portugués, inglés, francés o traducido a alguna de estas lenguas,  que no debe estar comprometido para su publicación ni haber obtenido premios en otros concursos.

El ensayo no debe poseer menos de 20 cuartillas ni exceder las 40 y deberá enviarse antes del 31 de octubre de 2018 en archivo adjunto, preferentemente .rtf, aunque también .doc., o en ficheros de formatos abiertos,  en una sola copia y un solo mensaje.

Se consignarán el nombre completo del autor, edad, carnet de identidad o cédula y dirección actual, país, así como una síntesis de su currículum vitae, a la dirección electrónica: contracorriente@cubarte.cult.cu

Un prestigioso jurado internacional realizará la evaluación y premiación de los trabajos desconociendo nombres y nacionalidad de los concursantes.

El premio consistirá en un diploma acreditativo y mil euros para el primer lugar (de ser el premiado de nacionalidad cubana, se hará la conversión al peso convertible cubano).

Con similar reconocimiento y estímulo material, el jurado otorgará el premio especial Una especie en peligro al ensayo que mejor aborde los peligros y consecuencias de la crisis ecológica generada por el modo capitalista de producción y al texto que mejor aporte y analice propuestas concretas de alternativas anticapitalistas de desarrollo en armonía con la naturaleza.

El jurado podrá conceder hasta diez menciones entre ambos premios, sin que ello implique retribución monetaria.

La Editorial Nuevo Milenio, bajo su sello de Ciencias Sociales, publicará los trabajos premiados y las menciones en formato digital (ebook).

El Instituto Cubano del Libro se reserva los derechos de la primera edición de los textos participantes, reserva válida durante un año contado a partir del cierre de la convocatoria, sin que ello represente retribución alguna por concepto de pago de derecho de autor.

El fallo del jurado será inapelable y se dará a conocer en La Habana durante el mes de febrero de 2019, en una ceremonia especial que se organizará en el contexto de la XXVIII Feria Internacional del Libro de La Habana.

Fuente: http://www.acn.cu/cultura/36058-convocan-a-premios-de-ensayo

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Venezuela: Luis Bonilla-Molina para el Clacso

Autor: Victor Barraez/Aporrea

Es pues necesario, necesario decir que ha de partirse de una calidad humana, que es lo que en el hombre hay de original: su personalidad, y sobre esa original base personal, se construyen las bases del hacer pedagógico

Luis Beltrán Prieto Figueroa- El Maestro como Líder.

Corresponde al Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) este fin de año, designar su próximo Secretario Ejecutivo para el periodo 2019-2021. Dicha institución tiene una importancia sinigual para nuestro hemisferio y extramuros, pues es una institución internacional no-gubernamental con status asociativo en la UNESCO, creada en 1967. Actualmente, reúne 654 centros de investigación y posgrado en el campo de las ciencias sociales y las humanidades en 51 países de América Latina y otros continentes.

Dicho Consejo tiene entre su relevante misión tareas tales como: Promover la investigación social para el combate a la pobreza y la desigualdad; el fortalecimiento de los derechos humanos y la participación democrática; contribuir, desde los aportes de la investigación académica y del pensamiento crítico, a promover políticas de desarrollo sustentables en términos económicos, sociales y ambientales; tender puentes entre la investigación social y las políticas públicas, impulsando acciones innovadoras, creativas y viables ante los grandes desafíos sociales, educativos, culturales y ambientales de América Latina y el Caribe; apoyar la formación de redes de investigadores/as e instituciones que actúan en el campo de las ciencias sociales y las humanidades; fortalecer los procesos de internacionalización académica en América Latina y el Caribe, así como ampliar la cooperación y el diálogo académico Sur-Sur y Norte-Sur.

Este venidero proceso tiene una importancia singular, precisamente por los retos del CLACSO en función de promover planes que permitan elevar la eficiencia y eficacia de los sistemas educativos a partir de las experiencias y esfuerzos desde nuestras regiones y en aras de elevar la investigación en el área de las ciencias sociales para el fortalecimiento de nuestros sistemas democráticos, bajo el ineludible reto de garantizar la participación y el protagonismo de los pueblos en el fortalecimiento y desarrollo de la gestión pública, y en aras de dejar atrás los tiempos de existencia de tantos seres excluidos, siendo la educación y la investigación académica pilares fundamentales para el desarrollo armónico y equilibrado de nuestras naciones, sobre todo en cuanto a la democratización del acceso al conocimiento se refiere.

Universalizar el conocimiento es de las tareas prioritarias, sobre todo para convencernos de lo que somos, de dónde venimos y como superar nuestras carencias, acontecimientos claves para dejar atrás nuestra tan desigual Latinoamérica. Sostiene el escritor noruego Jostein Gaarder en su obra El Misterio del Solitario“El tiempo hace que nos hagamos mayores. El tiempo también hace que se derrumben los viejos templos y que islas aún más viejas se hundan en el mar. (…) Pero estoy completamente seguro de que, por algún lugar bajo el cielo, aún sigue viajando un comodín. Él se ocupará de que el mundo jamás se quede tranquilo. En cualquier momento, y en cualquier lugar, puede salir disparado un pequeño bufón con largas orejas de burro y cascabeles tintineantes. Nos mira fijamente a los ojos y pregunta: ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos?

Importantes catedráticos e investigadores se han postulado para aspirar al cargo de Secretario Ejecutivo del CLACSO. Alejandro Grimson de Argentina, Karina Batthyany de Uruguay, Luciano Concheiro de México y Luis Bonilla-Molina de Venezuela. Por supuesto que al enterarme de este acontecimiento no vacilé en escribir al respecto, pues con Luis me une una amistad de más de 40 años, fuimos compañeros de estudio en los inicios del bachillerato y en las románticas luchas estudiantiles reivindicativas, que afloraron nuestras primeras manifestaciones de inquietos luchadores sociales. Sin duda Luis siempre contuvo mayor disciplina, acuciosidad y empeño en sus propósitos, hizo de la investigación en la educación su apostolado, aderezado con un ingrediente clave para quienes hemos asumido la lucha social y la docencia como factores decisivos en la transformación social individual y colectiva: la sensibilidad.

Decía el maestro Prieto Figueroa (luminaria de la pedagogía venezolana) que las transformaciones estructurales de una nación deben llevar consigo la construcción de un hombre nuevo, lleno de sabiduría y bondad. Lo que el maestro del Libertador Simón Bolívar, Don Simón Rodríguez, dio en llamar “los nuevos republicanos”.

Luis Bonilla-Molina, es de esos hombres que no da tregua al empeño por construir espacios donde las luces de la discusión, del debate que permita aflorar ideas que enriquezcan los propósitos del bien común sean perennes, y junto a esa extraordinaria sensibilidad social ha tenido presente su constante actividad formadora, en el campo de la academia y en el área de la investigación.

Luis es Profesor Pedagogo egresado de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, con Maestría en Gerencia Educacional, además es Especialista en Planificación y Formulación de Políticas Educativas, egresado del Instituto Internacional de Planeamiento Educativo de la UNESCO; alcanzó su doctorado en Ciencias Pedagógicas en el Instituto Pedagógico Latinoamericano y Caribeño (IPLAC); posee un postdoctorado en sistemas de evaluación de la calidad educativa en el Centro de Estudios Avanzados del Centro Internacional Miranda y más de medio centenar de cursos en distintas áreas de las ciencias sociales. Posee dos doctorados Honoris Causa, otorgados por la Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos y la Universidad Nacional Experimental Rafael María Baralt.

Su experiencia laboral va desde maestro docente hasta profesor universitario. asesor del Viceministerio de Educación Básica de Venezuela; director de Niveles del Ministerio de Planificación y Desarrollo; presidente (encargado) de la Corporación de Desarrollo de los Andes (CORPOANDES); coordinador del equipo de asesores de la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela entre los años 2004 y 2006; presidente fundador del Centro Internacional Miranda (CIM); miembro del CLACSO en los últimos doce años; viceministro de planificación estratégica en Educación Universitaria entre los años 2011-2013. Ha ocupado cargos relevantes a nivel internacional, entre los que destaca: presidente del Consejo de Gobierno del Instituto de Educación Superior para América Latina y el Caribe (IESALC); integrante del Consejo de Gobierno del IESALC-UNESCO para el periodo 2018-2021; coordinador de Venezuela ante el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad Educativa de la OREALC-UNESCO, así como profesor invitado en varias universidades del hemisferio. Ha publicado 18 obras, inspiradas en su acuciosa actividad como investigador social, muy especialmente en el área educativa.

El talento, capacidad, constancia, disposición y sensibilidad de Luis Bonilla-Molina, son credenciales que le hacen acreedor de tal distinción, para orgullo no solo del terruño andino donde nació y dio sus primeros pasos formativos, también para la patria venezolana y más allá, nuestra querida Latinoamérica, la que ha conocido suficientemente y quiere como a su propia tierra.

Por conocerlo y saber de su trayectoria, de la cual también dan fe muchos venezolanos y latinoamericanos, considero un gran acierto que Luis llegase a alcanzar tal distinción en el CLACSO. Es una persona virtuosa, que como dice Martin Seligman en su obra La Autentica Felicidad (2002), demuestra mediante sus actos voluntarios“…todas o al menos la mayoría de las seis virtudes ubicuas: sabiduría, valor, humanidad, justicia, templanza y trascendencia.”

Fuente: https://www.aporrea.org/educacion/a267529.html

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