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Guatemala: La invisibilidad de los pueblos

La invisibilidad de los pueblos

Carolina Vásquez Araya

Los abusos constantes de los grandes poderes corporativos, con la abierta complicidad de un sistema neoliberal disfrazado de desarrollo, han transformado a la política internacional en un siniestro juego de poder en donde la vida humana ha dejado de existir como un factor en la toma de decisiones. Este marco, cuyos límites se reducen a la búsqueda incesante de concentración de la riqueza, ha convertido al planeta en un campo de batalla en el cual se impone una estrategia de exterminio. El fenómeno de las migraciones, en este contexto, no se reduce a huir de la violencia o a la búsqueda de mejores oportunidades -como algunos pretenden creer- sino a la urgente necesidad de conservar la vida.

Los Gobiernos, especialmente de los países más desarrollados, pretenden criminalizar a las enormes caravanas de seres humanos desplazados de sus territorios. Los culpan por escapar de guerras que esos mismos países han provocado, sin otra excusa que el saqueo de sus riquezas. Los satanizan por tener la audacia de proteger a sus familias contra la perversa invasión de sus territorios y la destrucción de su hábitat. Esos países desarrollados que acumulan privilegios con la mano derecha mientras devastan continentes enteros con la izquierda, han invisibilizado a los pueblos y les han quitado su dignidad.

Los derechos humanos, a pesar de todas las convenciones, tratados y discursos mediante los cuales se pretende proteger una idea abstracta y caduca como el de su respeto irrestricto, se violan a destajo bajo un sistema aparentemente legal cuyo objetivo es convertir al mundo en un territorio abierto al saqueo y a la exclusión de las grandes mayorías. En este planeta, la vida y la supervivencia cuelgan de un hilo fino; la codicia imparable de grupos de poder -tales como la industria farmacéutica, las industrias minera y petrolera, las compañías que se han apoderado del agua y de los océanos- han transformado a la Humanidad en un recurso o en un obstáculo, dependiendo de sus mezquinos intereses, escatimándole el protagonismo que le otorga su naturaleza.

Con el mayor de los cinismos, pretenden hacernos creer en la legitimidad de sus supuestos derechos y que los nuestros -como pueblo que somos- no existen más. Nos inoculan virus para desarrollar vacunas que engrosarán sus ya abultadas arcas, nos convencen de que migrar es ilegal, nos quieren sometidos y callados a fuerza de represión y, gracias a todo eso, van definiendo un mundo a su conveniencia. Los países más desarrollados gracias a nuestro patrimonio -África y América- desprecian nuestra cultura, nuestro color y nuestro derecho a vivir libres de sus invasiones y lejos de su industria bélica.

Nos condenan por constituir un estorbo para sus planes de explotación y plantan en nuestros Gobiernos a seres corruptos y criminales, individuos dóciles capaces de entregar a sus naciones a cambio de sobornos. Para ello, asesinan a líderes cuya conciencia se oponga a sus intenciones. De ese modo, hemos transitado por una historia cargada de pérdidas; una línea de tiempo que nos ha dejado cicatrices profundas y miedos tan acendrados que paralizan el espíritu y lo condicionan. Estos pueblos, invisibles para los grandes poderes económicos y políticos, son la fuerza viva indispensable para enderezar el rumbo.

Fuente de la Información: https://www.telesurtv.net/bloggers/La-invisibilidad-de-los-pueblos-20230730-0001.html

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EEUU y las guerras del siglo XXI

Autor: Franklin González

“Si conoces a los demás y te conoces a ti mismo, ni en cien batallas correrás peligro. Si no conoces a los demás, pero te conoces a ti mismo, perderás una batalla y ganaras otra. Si no conoces a los demás ni te conoces a ti mismo, correrás peligro en cada batalla”

(SUN TZU).

 

En 1940, durante la segunda guerra mundial, la célebre antropóloga norteamericana Margaret Mead, publicó un artículo titulado: “La guerra es sólo una invención y no una necesidad biológica”. Ese artículo comienza con una pregunta: ¿Es la guerra una necesidad biológica, una fatalidad sociológica, o sólo una invención desastrosa?

La primera, la expresada por el pragmático y psicólogo estadounidense William James, en su ensayo titulado: La equivalencia moral de la guerra (The Moral Equivalente of War), donde este autor sostiene que la naturaleza humana es belicosa, competitiva y agresiva, y, por tanto, propenso siempre a las guerras.

La segunda, la guerra es la inevitable consecuencia del desarrollo del Estado, de la lucha por la tierra y los recursos naturales de las sociedades de clases que surgen, no de la naturaleza del hombre, sino de la naturaleza de la historia. En consecuencia, ella es inevitable, a menos que se cambie el sistema social y se aniquilen las clases, los conflictos por el poder y la propiedad.

La tercera, es la de quienes afirman que toda agresión proviene de la frustración de los impulsos del hombre biológicamente determinados, y como todas las formas de cultura están condenadas al fracaso, cada nueva generación será agresiva y la agresión encontrará su natural e inevitable expresión en la guerra de razas, en la guerra social, en la guerra nacionalista y en otras formas de guerra.

Para la autora Margaret Mead, la guerra será entendida como un conflicto organizado entre dos grupos (con aliados o sin ellos) para luchar y matar, es una invención como cualquier otra: las maneras de vivir,  de casarse,  cocinar los alimentos al fuego en lugar de comerlos crudos, saludar estrechando la mano o haciendo una reverencia, enterrar a los muertos (o cremarlos), celebrar cultos de acción de gracias, etc. Por tanto, la guerra no es una necesidad biológica, es simplemente una invención y como tal, las sociedades se resisten a abandonarla fácilmente.

Por su parte, el militar prusiano Carl Von Clausewitz, en su obra De la guerra sostiene que la guerra, aun si denota polaridad y fragmentación, aun si es exacerbada y continua, siguen siendo fundamentalmente política. Así lo dice: “la guerra no es más que la continuación del intercambio político con una combinación de otros medios”.

Vladimir Ilich Lenin dirá: “Nosotros, los marxistas, diferimos tanto de los pacifistas como de los anarquistas en que reconocemos la necesidad de estudiar históricamente (desde el punto de vista del materialismo dialéctico de Marx) cada guerra en particular” (El Socialismo y la Guerra).

El papa Francisco ha sostenido insistentemente que la guerra es “un acto bárbaro y sacrílego y que “no puede ser algo inevitable” a lo que la gente acabe acostumbrándose, que se produce por falta de diálogo. “Basta, paren, dejen las armas, dialoguen seriamente por la paz”

Ha realizado llamados a los “responsables políticos para que reflexionen” y comprendan que “cada día de guerra empeora la situación de todos”.

En una entrevista con la agencia argentina de noticias Télam cuestionó el papel de la ONU en estos términos: «Después de la Segunda Guerra Mundial hubo mucha esperanza en la Organización de las Naciones Unidas. No quiero ofender, pero en este punto no tiene poder para imponerse. Ayuda, sí, a evitar guerras. Pero para parar una guerra, para resolver una solución de conflicto, no tiene poder» (https://www.forbes.com.mx/onu-no-tiene-poder-para-detener-las-guerras-papa-francisco/).

EEUU y las guerras

Mientras tanto, los Estados Unidos desde que se conformaron como nación (a partir de 1776), lo hicieron bajo el modo de producción capitalista y su historia está plagada de intenciones expansionista, que se fueron acrecentando en el tiempo. En ella podemos encontrar que la utilización del instrumento de la guerra ha respondido a una necesidad biológica (son los elegidos de Dios), a una fatalidad sociológica (su Estado siempre ha sido un Estado empresario, como una vez dijo José Saramago y por tanto, responde a los intereses del capital), a una invención desastrosa (el excepcionalísimo americano) o a una invención como cualquier otra (Estados Unidos siempre ha buscado hegemonizar)

El que fuera el 39º presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, habría dicho en un discurso pronunciado, en la escuela dominical de la Iglesia Bautista Maranatha en Plains, Georgia, que durante los 242 años de su existencia, Estados Unidos ha estado en paz solo durante 16 años. Y si se toman en cuenta todas las guerras, los ataques militares y las ocupaciones de territorios extranjeros, en la historia de Estados Unidos solo hubo cinco años de paz: 1976 (el último año del Gobierno de Gerald Ford) y los que van de 1977 a 1980 (https://www.conclusion.com.ar/internacionales/jimmy-carter-dijo-que-estados-unidos-es-la-nacion-mas-guerrera-de-la-historia-del-mundo/04/2019/)

Ahora, más allá de esas apreciaciones, lo cierto del caso es que en lo que va de siglo XXI, siglo que se auguraba como de paz, Estados Unidos ha acudido al expediente de imponer por la fuerza (la guerra) sus “valores” y la “democracia” que dicen defender. En unos casos utilizando la guerra clásica o convencional (primera, segunda y tercera generación) y en otros casos utilizando las guerras actuales o hibridas (cuarta, quinta y sexta generación).

En el primer caso, los resultados no han sido muy favorables que digamos para sus intereses y en el segundo, por el contrario, han logrado cosechar algunos éxitos que deben llamar poderosamente la atención de los pueblos del mundo.

En estas reflexiones, estableceremos esos contrastes y para ello desarrollaremos las siguientes tesis:

  1. En lo que va del siglo XXI, cuando Estados Unidos ha acudido a la utilización del instrumento clásico o convencional de la guerra, ha tenido resultados no favorables para sus intereses hegemónicos en el mundo. Los casos emblemáticos lo constituyen: Afganistán, Irak, Libia y Siria. En este caso el factor predominante ha sido el externo.
  2. En lo que va del siglo XXI, cuando Estados Unidos ha acudido a la utilización del instrumento de las guerras híbridas (cuarta, quinta y sexta generación), ha tenido resultados favorables para sus intereses hegemónicos, al menos en el Continente Americano. Los casos emblemáticos lo constituyen los golpes de estados propinados contra varios gobiernos de América Latina. Aquí el factor interno ha predominado.

Desarrollo

1.a) El instrumento de la guerra convencional o clásica (resume las tres primeras generaciones de la guerra).

La primera, la que se sitúa alrededor del siglo XVII, donde ya hay una distinción clara y generalizada entre militares y civiles y batallas formales en un campo de batalla lineal. El objetivo es siempre la consecución de la victoria en el enfrentamiento buscando la superioridad numérica, técnica, táctica o estratégica.

El declive de esta generación de la guerra comienza a finales del siglo XIX. Los ejércitos se empiezan a masificar y la tecnología se vuelve obsoleta. El armamento y munición se quedan anticuados para la gran cantidad de hombres que conforman los ejércitos.

La segunda generación de la guerra pone el énfasis con la frase, acuñada en la batalla de Verdún (Francia) en 1916, de que “la artillería conquista, la infantería ocupa” (Joseph Nye). Su paradigma es la Primera Guerra Mundial, donde se puso en práctica la ofensiva sin vacilaciones de ninguna clase, valentía y tenacidad, destrucción de la voluntad del adversario y donde las batallas están por encima de las luchas morales.

El paradigma de la tercera generación de la guerra lo será la Segunda Guerra Mundial, donde se agrega como características fundamentales la sorpresa y la velocidad. Es conocida también como guerra Blitzkrieg (o guerra relámpago). Se busca la superioridad tecnológica frente al enemigo y la coordinación de una fuerza aérea y terrestre.

Bajo este último esquema ha operado Estados Unidos en las guerras más emblemáticas (Afganistán, Irak, Libia y Siria) puestas en ejecución por las administraciones gubernamentales de George W. Bush. Barack Obama y Donald Trump.

Aquí ha sido el factor externo predominando, esto es, la invasión y el combate directo del ejército, conformado mayoritariamente por mercenarios, al servicio de los intereses de Estados Unidos.

Veamos.

Afganistán

El 08/07/2021, el presidente de EE. UU Joe Biden, ante la pregunta de si la victoria talibán era inevitable respondió: “No, no lo es. Porque tienes a 300.000 soldados afganos bien equipados, tan buenos como los de cualquier Ejército en el mundo, y una Fuerza Aérea, contra unos 75.000 talibanes. No es inevitable”.

Pero una semana después los talibanes entraban a Kabul y se hacía con el poder de ese país.

Esa afirmación del presidente estadounidense, que se estrelló de lleno con la realidad, puede deberse a la costumbre anidada en las elites de ese país de mentirle a su propio pueblo y al mundo o también a una desacertada información de los organismos de inteligencia y seguridad de EEUU, lo que no habla muy bien de los mismos en un contexto en el cual su hegemonía está seriamente amenazada.

En todo caso, la retirada de EUU de Afganistán ha generado un conjunto de incógnitas y/o acertijos sin respuestas definitivas.

Si algo ha quedado claro es que la operación llevada a cabo por EEUU en Afganistán, tras 20 años, fracasó producto de un desconocimiento de la idiosincrasia de ese pueblo en términos culturales, tradiciones, religiosas y en su formar de pensar e interpretar la vida.

Detrás de lo que ocurrió en Afganistán está una actuación con total irrespeto hacia el otro, con desprecio a lo distinto y el creerse la única y universal cultura.

El otro existe y por tanto hay que comprenderlo, conocer y entender su mentalidad, inquietudes y aspiraciones. Hay que aplicar, según Enrique Dussel, la analéctica, que significa ponerse en el lugar del otro.

A quienes mandan en EEUU se les olvidó ver la película Rambo II, estrenada en 1988 por uno de sus principales instrumentos de domino cultural –Hollywood-, en la cual se ensalza el valor de los combatientes afganos contra el ejército soviético. Allí el coronel Trautman, instructor y mentor del protagonista –John James Rambo, un veterano de Vietnam encarnado por el actor Sylvestre Stallone- prisionero de los soviéticos y ante el interrogatorio por parte de un oficial ruso, responde:

“Si conocieran su historia, sabrían que esa gente jamás se ha rendido ante nadie. Prefieren morir antes que ser esclavizados por un ejército invasor, no pueden ganarle a un pueblo así. Nosotros lo intentamos, ya tuvimos nuestro Vietnam; ahora ustedes tienen el suyo”.

Recuérdese que los afganos acabaron con el imperio británico, luego lo hicieron con el soviético y también lo hicieron con la OTAN completa. Naguará, diría un larense.

La canción “Volver”, de Carlos Gardel, dice que 20 años no es nada. Pero en este caso, diríamos que 20 años después fueron muchas vidas perdidas, millones y millones de dólares gastados y las preguntas de rigor: ¿Para qué sirvió? ¿Qué se consiguió?

Aunque Henry Kissinger lo llamó un “revés autoinfligido”, lo cierto de todo es que el “síndrome de Vietnam” para EEUU se convirtió, con Afganistán, en el “eterno retorno” nietzscheano.

Irak

En el año 2003 el gobierno de George W. Bush emprendió la invasión contra Irak y su pueblo.

Después de eso Irak se fragmentó en tres grupos que disputan la hegemonía del gobierno y del territorio iraquí. De un lado, los chitas, que dominan la capital, Bagdad, y sus alrededores (constituyen alrededor de 60% de la población). Los sunitas, los que conformaron siempre el apoyo de Saddam Hussein, controlan gran parte del sur de ese país (son alrededor de 20%) y en el norte se encuentran los kurdos que luchan por su nación Kurdistán (constituyen el otro 20%).

Aunque hayan cantado victoria, es indudable que el cataclismo social y político que supuso el derribo de Sadam, los errores de EE UU, la guerra sectaria que desató la ocupación y el vergonzoso desempeño de la mayoría de los dirigentes han tenido un elevadísimo coste humano para los iraquíes.

En Bagdad, beber agua del grifo resulta peligroso, el servicio eléctrico es irregular, no hay transporte público y la recogida de basuras deja mucho que desear. En las provincias la situación es peor.

Se asegura que Irak constituye un Estado fallido y eso no es una buena noticia para EEUU.

Libia

Muammar al-Gaddafi fue el líder que en 1969 encarnó la revolución verde con la cual dio al traste con la Monarquía del rey Idris. Siempre había sido enemigo de Estados Unidos.

En la lucha contra el terrorismo lo ubicaron como miembro del “Eje del Mal” pero repentinamente pasó a ser “amigo” de Occidente, hasta tal extremo que le entregaron la llave de oro de la ciudad de Madrid en 2007. En ese mismo viaje, su primera visita oficial a España, también fue recibido por José Luis Rodríguez Zapatero y por el rey Juan Carlos de Borbón, incluso se le permitió pasar revista a una compañía de la Guardia Real al tiempo que la banda de música interpretaba una marcha militar: “El viejo almirante”.

Los máximos dirigentes de Occidente lo abrazaron, desde Silvio Berlusconi hasta Barack Obama y con toda seguridad todas las veces que se reunieron hablaron del infinito respeto por los derechos humanos.

Sin embargo, la “realpolitik” es más importante que los “amigos”. Muammar al-Gaddafi se convirtió en objetivo militar y había que eliminarlo, para lo cual se fueron preparando progresivamente las condiciones. El 20 de octubre de 2011 fue humillado, torturado y asesinado.

Libia es un agujero negro. Un Estado sin esqueleto donde conviven casi 7 millones de habitantes y se habla de que hay hasta 20 millones de armas de fuego. Hay unos cuantos miles de desplazados internos por la guerra, la corrupción infecta a gran parte de sus instituciones, los terroristas islámicos atentan de forma intermitente, los secuestros son habituales y las milicias se disputan a tiros barrios e instalaciones clave.

La “unidad nacional” no existe, por el contrario, se está en presencia de un país en tribus y clanes, que tienen su propio gobierno. Todo ello como consecuencia de la política intervencionista de Estados Unidos y sus aliados de occidente y de la región.

Siria

Desde mediados de marzo de 2011, Siria vive fuertes disturbios y matanzas indiscriminadas, planificadas desde el exterior.

Todo fue planificado para derrocar al presidente de ese país, Bashar Al Asad. Crearon y financiaron incluso al “Estado Islámico”.  Hoy este último se le salió de su control, se convirtió en una especie de Frankenstein, que ha realizado acciones contra sus aliados más importantes de Europa.

El presidente sirio sigue en el gobierno y el presidente Donald Trump anunció en su momento el regreso a casa de las tropas estadounidenses que se encuentra en territorio sirio.

En Siria como en los otros casos, la política imperial ha fracasado.

Cabe destacar que, según un estudio realizado en noviembre de 2018 por el Instituto Watson de Relaciones Internacionales y Públicas de la Universidad Brown, desde 2001, Estados Unidos había gastado 5,9 billones de dólares en guerras en Irak, Siria, Afganistán, Pakistán y otros países.

2.b) Las guerras actuales o híbridas (cuarta, quinta y sexta generación).

En el texto: Guerras Híbridas. De las revoluciones de colores a los golpes (2015), Andrew Korybko, define a este tipo de guerra como la combinación entre revoluciones de colores y guerras no convencionales. En otras palabras, aquella donde se utilizan herramientas de propaganda y estudios psicológicos combinados con el uso de redes sociales con el objetivo de desestabilizar gobiernos por medio de manifestaciones de masas en nombre de reivindicaciones abstractas como democracia, libertad, defensa de los derechos humanos, “ayuda humanitaria”, etc.

Lo importante es encontrar la chispa que encienda la “pradera, genere un conflicto interno, se logre derribar y sustituir al gobierno (“golpe suave”).

Si esto no se logra, entonces se avanza a otro estadio, el de guerra no convencional, aquellas combatidas por fuerzas no regulares, sean guerrillas, paramilitares, milicias o insurgencias (“golpe duro”).

Para Joseph Nye, el que fuera ideólogo del gobierno de Barack Obama, las guerras híbridas: “Se libran con armas muy variadas, no todas con potencia de fuego. Con cámaras en todos los teléfonos móviles y programas de edición de fotografías en todos los ordenadores —para no hablar de la importancia de las redes sociales—, las campañas de información se han convertido en un aspecto crucial de la guerra moderna”.

Las guerras actuales, las denominadas de cuarta, quinta y sexta generación, tienen las siguientes características:

Dejan de ser los Estados los sujetos que emprenden de manera directa el conflicto, aun cuando asuntos geopolíticos y geoestratégicos siguen siendo el objetivo de la guerra.

Se manipula a la opinión pública, al pueblo, con la finalidad de socavar los vínculos sociales y la legitimidad del Estado.

Se hace uso de los “métodos no violentos” (Gene Sharp).

Son asimétrica pero no necesariamente violenta, en tanto que trasciende el plano físico y se cierne sobre al plano cultural y psicosocial, generando emociones primarias negativas, tales como odio, miedo y tristeza.

Se levanta la defensa de los derechos humanos y al mismo tiempo se utiliza indiscriminadamente el derecho individual para violentar derechos colectivos.

El enemigo deja de estar definido y se convierte más en un ente de naturaleza etérea. Es una “guerra sin contacto y silenciosa” (Roy Alderman). Básicamente se fundamenta en el aprovechamiento masivo de los medios cibernéticos y en el “dominio de la mente”. Sería la “psicopolítica” o el “panóptico digital”, según el filósofo Byung Chul Han.

Constituyen una herramienta que sirve para alcanzar, mantener o intensificar el control de la población sin la necesidad de emplear armas convencionales que representan un elevado costo, sino a través de la propaganda, el rumor, declaraciones oficiales en medios de comunicación, manipulación de contenidos en artículos de opinión y empleo de las redes sociales.

También se hace uso de la ciencia, la semántica, semiótica y psicología social para atacar el cerebro reptilito, que es la zona del cerebro en donde se generan las emociones básicas o primarias.

Se trata de la preponderancia en el uso de la información en beneficio propio por medio de vías tecnológicas en medio de un conflicto o de un no conflicto. El objetivo es influir en la opinión pública. Todo esto concierne al ciberespacio y en él se fundamenta toda una estructura de ciberdefensa. En este medio surgen las operaciones de información como las acciones coordinadas para influir en la toma de decisiones del adversario generando confusión e interfiriendo en sus capacidades de mando y control.

La información tiende a desestabilizar a las naciones. La opinión colectiva se posiciona en función de la cantidad de información generada en medios de comunicación o redes sociales. Dicha información generalmente está adulterada, tergiversada o deliberadamente hacen uso de falsas noticias (fake news).

Se utilizan organizaciones criminales como mercenarios.

En estas guerras actuales y sus modalidades o tipología, predomina, fundamentalmente, el apoyo del factor interno, ya no es la invasión e intervención militar, ahora son otras expresiones del instrumento de la guerra, siendo utilizados con participación de actores e instituciones nacionales.

Aunque siempre es bueno acotar que detrás de un conflicto interno, local, entre dos bandos, en cualquier país del mundo, siempre estarán los intereses de potencias extranjeras.

América Latina

Veamos los casos, todos de América Latina, donde Estados Unidos se juega su hegemonía. Según el filósofo y teólogo Enrique Dussel, EEUU se habían alejado de América Latina, pero como fueron derrotados en lo otros lugares ya mencionados, vuelven por esta zona del mundo y la quieren recuperar. Ahora con nuevas formas.

Venezuela

Este 11 de abril de 2002 en Venezuela se produjo un golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez.

Así se recogió por los medios nacionales e internacionales esos sucesos. En ese entonces, en cadena nacional, el general Lucas Rincón, ministro de la Defensa, anunciaba que se le había solicitado la renuncia al presidente y que este había aceptado.

Estas fueron sus palabras:

“Los miembros del Alto Mando Militar de la República Bolivariana de Venezuela deploran los lamentables acontecimientos sucedidos en la ciudad capital en el día de ayer. Ante tales hechos, se le solicitó al señor presidente de la República la renuncia de su cargo, la cual aceptó. Los integrantes del Alto Mando ponen sus cargos a la orden los cuales entregaremos a los oficiales que sean designados por las nuevas autoridades”.

Palabras de derrota y mensaje de entrega.

Aunque la realidad es que la renuncia nunca se produjo, puesto que no se firmó ningún documento.

Militares y civiles trasladaron al líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, a distintos lugares, inicialmente al Fuerte Tiuna, en Caracas, intentando evitar que el pueblo lo rescatara, para posteriormente ser llevado hasta la isla venezolana de La Orchila, hasta su regreso el 13 de abril.

Por su parte, los medios de comunicación nacionales festejaron su caída, mientras que el presidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras), Pedro Carmona Estanga, era presentado en televisión como líder del movimiento golpista.

Se realizaron allanamientos y agresiones por todo el país a diferentes funcionarios del Gobierno. Detienen sin orden judicial al (para ese entonces) diputado Tarek William Saab y al ministro de Interior y Justicia, Ramón Rodríguez Chacín.

Liderado por el entonces alcalde del municipio Baruta, Henrique Capriles, se realiza un ataque contra la embajada de Cuba en Venezuela, secuestrando a las personas que se encontraban en el lugar.

Consumado el golpe de Estado, Pedro Carmona Estanga, acompañado de políticos de la ultraderecha venezolana y representantes de la Iglesia Católica, se autojuramentó como presidente de Venezuela.

Se leyeron los decretos de Constitución del Gobierno transitorio con los cuales se disolvieron los poderes públicos y simultáneamente se produce un silencio informativo sobre los primeros actos de los golpistas.

El primero en visitar el palacio de Miraflores para felicitar al golpista fue el embajador de los Estados Unidos, Charles Shapiro. Seguro estaban que habían logrado su objetivo, sin invasión alguna.

Pero se les escapó un “pequeño” detalle: la “astucia” no del Príncipe de Nicolás Maquiavelo –que también lo fue-, sino del valeroso pueblo venezolano.

La revolución bolivariana se ha convertido para los gobernantes estadounidenses, demócratas y republicano, en un “hueso duro de roer”.

Casi todas las modalidades de la guerra actual se han activado para lograr su propósito de roer ese hueso. Han mencionado que todas las opciones están sobre la mesa, incluyendo una guerra clásica.

Más allá de especulaciones y divagaciones, lo cierto es que la bitácora con Venezuela hasta ahora no han funcionado, pero el “león” está herido y sigue acechando.

Haití

El 29 de febrero de 2004, el presidente electo de Haití Jean-Bertrand Aristide, fue secuestrado por un comando de fuerzas élites militares estadounidenses, luego de recibir las amenazas de “emisarios” franceses. El presidente fue obligado a abandonar su país, y llevado a la República Centroafricana y a Jamaica, finalmente lo dejaron en Sudáfrica.

No hizo falta invasión alguna, operó otra modalidad (el secuestro por la fuerza) y lograron sus objetivos.

Honduras

En 2009, el presidente de Honduras, Manuel Zelaya, pretendía realizar una consulta popular para convocar una Asamblea Nacional Constituyente, con la intención de modificar la constitución de 1981. Sin embargo, la Corte Suprema de Justicia, junto al Tribunal Supremo Electoral, la Fiscalía General y el Congreso Nacional se opuso a la consulta, al estar manejado por conservadores y opositores al Gobierno de Zelaya.

Eso sirvió como excusa para que el 28/06/2009, el Ejército secuestrara al presidente y a la fuerza lo llevaron para Costa Rica.

El gobierno de Barack Obama, detrás de bastidores, fue con su Secretaria de Estado, Hillary Clinton, los autores intelectuales de este golpe de Estado. No hubo necesidad de intervención o invasión militar alguna.

Si alguien tiene dudas al respecto puede consultar el libro Decisiones Difíciles de esta exsecretaria de Estado.

Paraguay

Bajo los cargos de “mal desempeño en sus funciones” y una masacre sobre sus hombres (Curuguaty), Fernando Lugo, quien asumió la presidencia de Paraguay el 20 de abril de 2008, se vio obligado a dejar el cargo como mandatario de esa nación el 22 de junio de 2012 por un juicio político calificado de exprés e impulsado por la oposición.

“Hubo un golpe de Estado parlamentario en el que los argumentos para un juicio político no tienen ningún valor y fueron rebatidos ampliamente por los defensores”, denunció para el 2012 el presidente Constitucional de Paraguay, Fernando Lugo.

Lugo fue apartado del cargo a pedido de la Cámara de Diputados (instancia acusadora). Por mayoría (76 votos contra 1), la Cámara Baja aprobó el libelo acusatorio para someterlo a juicio político.

Federico Franco, quien era el vicepresidente de Lugo, fue el que asumió ilegalmente la presidencia de la República tras el golpe parlamentario.

El golpe de estado parlamentario a Lugo formó parte de la nueva estrategia impulsada por Estados Unidos para el restablecimiento de la derecha neoliberal en la región.

El Lawfare se puso en desarrollo.

Brasil

En diciembre de 2015 se abrió un proceso de acusación por corrupción contra la mandataria constitucional de Brasil, Dilma Rousseff y tras recorrer un largo camino por la cámara baja y la cámara alta del Congreso, de recolección de pruebas, presentación de testimonios y otras diligencias por parte de una comisión especial del Senado, Rousseff fue hallada culpable y destituida definitivamente el 31 de agosto de 2016, y de esa forma se consumó el golpe de Estado en Brasil. ,

Para nadie en Brasil era un secreto que el impeachment contra Rousseff se trataba de un “golpe blando”, tal como lo calificó el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel: “Los golpes blandos ya se pusieron en práctica en el continente en países como Honduras (con Manuel Zelaya) y Paraguay (con Fernando Lugo). Ahora, la misma metodología, que no necesita a las Fuerzas Armadas, se está utilizando aquí en Brasil”.

Tras la destitución de la exmandataria, Michel Temer, quien en la época se desempeñó como su vicepresidente, asumió la Presidencia de Brasil en agosto del 2016.

El 18 de septiembre de 2019, ese mismo personaje reconocería que la destitución de Rousseff fue un “golpe” de Estado, con lo cual se desacató la voluntad soberana del pueblo que la eligió.

Otro golpe parlamentario, otro Lawfare. Nada de intervención e invasión militar.

Ahora volvió Luiz Inácio Lula da Silva, pero hay que estar pendiente porque la República Federativa de Brasil es una sociedad profundamente polarizada y dividida y la mayoría del Parlamento está en manos de la derecha, siempre dispuesta a todo.

Así que mosca con eso.

Ecuador

A finales de septiembre de 2010 una notica estremeció a América Latina. Se difundieron las imágenes que mostraban el secuestro del presidente Rafael Correa por la policía ecuatoriana en el Hospital de la Policía, en Quito.

Se informaba que el Ejército, aunque había declarado que apoyaba a su comandante en jefe, es decir al mandatario, no había salido a la calle a repeler el accionar de la Policía.

La Fuerza Pública se reveló ante la Ley Orgánica de Servicio Público votada y aprobada por el Congreso, en la cual, según los complotados, se les quitaban muchos beneficios y bonos. Por ello, generales y efectivos policiales de Ecuador entraron en rebeldía, incluso quemando neumáticos y bloqueando calles con el uniforme puesto.

Eso no generó mayores consecuencias por la firmeza del presidente Correa y la reacción de sus partidarios que salieron a las calles a protestar contra ese intento de Estado.

Diría Rafael Correa: “Si lo que quieren es matar al presidente, aquí lo tienen, pero el proceso que ha iniciado este Gobierno no se detendrá. No echaremos un pie atrás”.

Pero la procesión iba por dentro. No hubo necesidad de intervención militar alguna: Los “poderes fácticos” de EEUU, lograron cooptar para sus intereses a quien operó como vicepresidente de Ecuador, Lenin Moreno, quien terminará, de la mano de Rafael Correa, siendo candidato presidencial del movimiento Alianza País (AP) y en el año 2017 es electo presidente de Ecuador.

No pasaría mucho tiempo para que este personaje, por arte de birlibirloque, diera una voltereta, se trasmutara en un anticorreísta, sacara a Ecuador de la ALBA y de UNASUR, se uniera a Luis Almagro en su obsesión contra la revolución bolivariana, se convirtiera en un defensor a ultranza del “Grupo de Lima” y en un “niño mimado” del gobierno de Estados Unidos.

Así operan también los golpes. La traición y los cooptados también sirven para el propósito buscado.

Bolivia

Lo sucedido en noviembre de 2019 contra Evo Morales y la revolución de los indígenas que encarnaba, venía preparándose con antelación. Fue la respuesta de quienes se resisten a perder sus privilegios. Ante la imposibilidad de derrotar al MÁS por elecciones, se escogen los atajos. Es la venganza de los sectores de la Media Luna del año 2008.

Debe recordarse que Bolivia ha sido un país fracturado geográfica y socialmente.

De una parte, se encuentra el departamento ubicado en la región de los llanos: Tarija y los del oriente boliviano: Beni, Pando y Santa Cruz. Eso se conoce como la Media Luna, su relevancia económica es crucial, representan casi la mitad del PIB boliviano, el PBI per cápita es muy superior al resto del territorio, y ha sido decisiva en la política interna de Bolivia (la identidad camba).

De otra, se encuentran los departamentos de Cochabamba, Potosí, Oruro y La Paz. A pesar de contar con el peso de La Paz como centro político, cultural y financiero de Bolivia, la influencia económica de la región es considerablemente menor a la de la Media Luna. Además, la zona occidental de Bolivia cuenta con una amplia mayoría de población indígena, principalmente provenientes de las etnias quechua y aymara (La identidad colla)

El sector político y económico de la Media Luna siempre se opuso a la política llevada a cabo por el Movimiento al Socialismo. La Constitución del año 2008, la declaración de la plurinacionalidad del Estado y la dignificación del indigenismo supusieron un enorme golpe de efecto positivo en el ánimo general del país, así como, en paralelo, un golpe muy duro para los ánimos racistas del Oriente boliviano.

La Media Luna tiene en Santa Cruz de la Sierra a su ciudad más grande y al centro neurálgico de sus tensiones políticas. En sus tierras también se encuentran importantes yacimientos de gas y enormes llanuras agroganaderas, y esto les sirvió a sus élites para chantajear constantemente a la nueva institucionalidad del MAS, siempre bajo la amenaza de declarar la autonomía regional y desatar conflictos sociales en las calles.

Por tanto, entre los primeros, siempre sintiéndose superiores, y los segundos desarrollando su resistencia, se encuentra mucha de la explicación a lo ocurrido en Bolivia.

Solo una muestra: Jeanine Áñez, quien usurpa la presidencia, dijo en el inicio de legislatura que su gran miedo era que Bolivia se convirtiera en el Kollasuyu que tuviera como enseña la Whipala, la bandera indígena

Dicho lo anterior, se pueda afirmar que en el golpe de Estado contra el gobierno de Evo Morales se concretaban algunas de las tendencias que tienen lugar en América Latina contra gobiernos progresistas:

Una, el profundo racismo y odio hacia el otro, hacia lo distinto, hacia el indígena. El blanco que desprecia al indígena.

Dos, la autoproclamación de presidentes ilegítimos, pero reconocidos por Estados Unidos y otros países que se hacen llamar democráticos.

Tres, la utilización de la Biblia, no la católica, por cierto, sino la evangélica. Es una biblia evangélica que viene de las sectas norteamericanas que cambia la subjetividad.  Toma la cultura popular de los pueblos originarios como un horrible paganismo que el cristianismo debe reemplazar a rajatabla.

Al respecto, el filósofo y teólogo Enrique Dussel sostiene que Estados Unidos propicia una “guerra santa” para provocar derrocamientos en la región. “Se propone que el hombre deje sus costumbres ancestrales y se proponga trabajar y entrar en la sociedad consumista capitalista burguesa”.

Los evangélicos, señala Dussel, “le dan un sentido: Deja todas esas costumbres nefastas, hazte un hombre austero, trabajador, bien organizado y saldrás de la pobreza porque Dios te va a bendecir con una riqueza aceptable”. La riqueza es considerada como en el antiguo calvinismo como una bendición de Dios. La Pachamama es el origen de la pobreza.

Un año después de ese golpe volvió el MAS a ganar contundentemente con la fórmula de Luis Arce y David Choquehuanca, pero la derecha no descansa y ahora vuelve por sus fueros utilizando cualquier excusa para desestabilizar al gobierno boliviano.

Allí hay que estar pendiente del desarrollo de los acontecimientos

Perú

Lo ocurrido a finales de 2022 con Pedro Castillo en Perú es una evidencia de cómo actúa la derecha. Para ello no importa que Castillo haya repetido en la Cumbre de Las Américas, realizada en EEU, en junio de 2022, la frase que se asocia con la doctrina Monroe: “América para los americanos”. Tampoco bastó que haya solicitado la aplicación de la Carta Democrática Interamericana de la OEA y, muchos menos, que en su discurso de anuncio de la disolución del Congreso peruano dijera: «Se respetará escrupulosamente el modelo económico basado en una economía social de mercado” y «se respeta y garantiza la propiedad privada». Muy a pesar de lo anterior, fue derrocado. La derecha no perdona y mucho menos a los que van un rato para adelante y casi siempre para atrás.

De la OEA recibió estas perlas: “La Secretaría General de la OEA se declara del lado de la democracia, del estado de derecho y la promoción y protección de los derechos humanos y las libertades” y que al disolver el Congreso de la República sin base constitucional, legal ni normativa, constituye una alteración del orden constitucional en el país, según “lo previsto en el capítulo cuarto de la Carta Democrática Interamericana“.

La OEA manifestó su apoyo a Dina Boluarte como nueva presidenta de la República y declaró que el Grupo de Alto Nivel enviado al país hizo un gran trabajo y que sus recomendaciones “debieron haber sido de recibo por los actores políticos peruanos, especialmente por Pedro Castillo“.

Para rematar y como es costumbre, se pronunció el dueño del circo en los siguientes términos: El gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, calificó a Pedro Castillo como expresidente. Al respecto, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, dijo: “Tengo entendido que, dada la acción del Congreso, ahora es el expresidente Castillo”, y añadió que los congresistas peruanos tomaron “medidas correctivas” de acuerdo con las reglas democráticas.

También afirmó: “Rechazaremos categóricamente cualquier acto que contravenga cualquier Constitución, cualquier acto que socave la democracia en ese país”.

Así que a través de un “golpe parlamentario”, la derecha, interna y externa, cumplió con una máxima de Gabriel García Márquez: “Crónica de una muerte anunciada”. Eso lo tenían clarito desde el mismo inicio del gobierno de Pedro Castillo.

Conclusiones

Las tendencias que se están expresando en América Latina para dar al traste con los gobiernos no afectos a los intereses de Estados Unidos, tienen las siguientes características:

-Según el juez Baltazar Garzón, en el artículo: “El sueño de la razón produce monstruos en Bolivia” publicado y difundido por las redes sociales el 03/12/2019:

“Ya no hace falta, como antaño, dar golpes de Estado con tanques y aviones que bombardean el palacio de gobierno. Ahora basta con sembrar la duda respecto del recuento rápido (preliminar) de votos en unas elecciones, regar de incertidumbre su resultado con interpretaciones parciales que no se basan en hechos contrastados, para generar un estallido social. Y para que policías y militares salgan a la calle, cuales garantes de la democracia, a reprimir severamente a tan sólo uno de los dos bandos y presionar al presidente para que renuncie, por el bien del país, a fin de evitar un derramamiento de sangre, que de todos modos se ha producido, provocado por ellos mismos, por cierto”.

– La autoproclamación de presidentes ilegítimos (Ejemplos: Venezuela y Bolivia)

– La “guerra santa”, con la biblia y los grupos evangélicos, como la nueva “guerra” de lo que hace uso Estados Unidos para producir los golpes en Latinoamérica y así seguir hegemonizando en el Continente Americano.

-Se utiliza la justicia (Lawfare) para eliminar a prominentes dirigentes del progresismo latinoamericano (Brasil, Argentina, Ecuador, Perú).

– Se hace uso de mayorías parlamentarias para producir golpes de Estados (Paraguay, Brasil, Perú)

– Se utiliza la psicopolítica, que se difunde por las redes sociales, para generar miedo y odio en la población.

– En la creencia de la “nueva clase media”, la que es producto de las políticas sociales de los gobiernos progresistas, de que ella constituye una especie de “nuevos ricos” y por tanto, tienen otras aspiraciones y otras subjetividades. Según Enrique Dussel: “Se pasa a la subjetividad consumista que cree que ciertos proyectos de derecha pudiesen solucionar sus nuevas aspiraciones”.

En definitiva, es el factor interno predominando, ya no es la invasión e intervención militar, ahora son otras expresiones del instrumento de la guerra, cuyos protagonistas son “actores e instituciones nacionales”.

Finalmente, frente a los ilusos, a los traidores, a los que anda guabineando, debe decirse, con mucha fuerza: la derecha tiene su ontología clara, no anda dando bandazos. El desiderátum de la vida es el capital, y éste no tiene ética ni tampoco moral. Es capaz de cualquier cosa con tal de lograr sus objetivos.

Referencias bibliográficas

Carter, Jimmy. Fuente: https://www.conclusion.com.ar/internacionales/jimmy-carter-dijo-que-estados-unidos-es-la-nacion-mas-guerrera-de-la-historia-del mundo/04/2019/)

Clausewitz, Carl V. (2002). De la guerra. Editado por Libro dot.com. En PDF

Corrochano Pérez,  Carlos /2019) “Bolivia: la venganza de la Media Luna”. Publicado en su Blogs el 14/11/2019.

Dussel. Enrique (2019). “Grupos evangélicos son nueva arma de EEUU para golpes en Latinoamérica” Fuente: http://www.conslusion.com es en Latinoamérica.

Forbes Staff (https://www.forbes.com.mx/onu-no-tiene-poder-para-detener-las-guerras-papa-francisco/).

Garzón, Baltazar, (2019). “El sueño de la razón produce monstruos en Bolivia” publicado y difundido por las redes sociales el 03/12/2019.

Korybko Andrew, (2015). Guerras Híbridas. De las revoluciones de colores a los golpes. Consultado por internet.

“Las generaciones de la guerra; la guerra proxy”.  Del 25 agosto, 2018. Consultado por internet

Lenín, Vladimir (1915) El socialismo y la guerra (la actitud del p. o. s. d. r. ante la guerra). Ediciones en Lenguas Extranjeras, Pekín, 1976. En PDF.

Mead, Margaret, (1940). “La guerra es sólo una invención y no un  necesidad biológica”. En Relaciones Internacionales. El pensamiento de los clásicos. J. A. Vásquez (1994), Editorial Limusa, S. A/, Noriega Editores, México.

Nye,  Joseph  (2015).  “El futuro de la fuerza”. Publicado por el Diario El País, España, el 12/02/2015.

Pérez E., Adolfo (2016). “Dilma es víctima de un golpe blando”. Información consultada en Telesur por internet.

 

 

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«Es una decisión inhumana»: la dura carta de renuncia del enviado especial de EE.UU. para Haití por el trato a los migrantes de la nación caribeña

«No estaré vinculado con la inhumana y contraproductiva decisión de Estados Unidos de deportar a miles de refugiados haitianos e inmigrantes ilegales a Haití, un país donde los funcionarios estadounidenses están encerrados en instalaciones protegidas debido al peligro creado por grupos armados que controlan la vida cotidiana».

Con esa dura crítica a su propio gobierno, el enviado especial de Estados Unidos para Haití, Daniel Foote, anunció este miércoles su renuncia inmediata al cargo.

En una carta dirigida al secretario de Estado, Anthony Blinken, Foote dijo que dejaba el cargo decepcionado y advertía que la política de Estados Unidos hacia Haití era «profundamente defectuosa».

Su renuncia al cargo, que ocupaba desde julio, se produjo luego de que el pasado fin de semana el gobierno de Estados Unidos empezó a deportar a unos 13.000 migrantes haitianos que se hallaban reunidos junto a un puente en una localidad fronteriza de Texas.

Estos haitianos habían levantado allí un campamento improvisado, donde vivían bajo temperaturas de 37ºC mientras esperaban su oportunidad para ser admitidos como refugiados en Estados Unidos, junto a grupos más reducidos de cubanos, peruanos, venezolanos y nicaragüenses.

Funcionarios locales habían enfrentado dificultades para proveerles de comida y condiciones sanitarias mínimas.

Inmigrantes haitianos deportados a Haití.

FUENTE DE LA IMAGEN,REUTERS

Pie de foto,El pasado fin de semana, Estados Unidos empezó a deportar a los haitianos que acampaban en Texas.

Desde el domingo hasta este jueves, Estados Unidos ya ha deportado hacia Haití a unos 1.400 migrantes que estaban en ese campo.

En su carta de renuncia, Foote advirtió que Haití era un «estado colapsado» que «simplemente no puede soportar la infusión forzada de miles de migrantes retornados que carecen de comida, refugio y dinero sin una tragedia humana adicional y evitable».

El malestar de los deportados se hizo visible el martes en el aeropuerto de Puerto Príncipe, cuando un grupo de ellos corrió de vuelta hacia el avión en el que habían sido trasladados, mientras que otros lanzaron sus zapatos hacia la aeronave en muestra de su descontento.

Al menos uno de los deportados casi logró abordar nuevamente una aeronave, lo que fue impedido por la tripulación que se apresuró a cerrar la puerta antes de que la alcanzara, según informó Reuters.

Imágenes de video también muestran algunas escenas de caos mientras muchos deportados buscaban sus pertenecias, luego de que su equipaje fue arrojado fuera del avión.

También circularon reportes de prensa según los cuales algunos migrantes no habían sido informados de que serían devueltos a Haití.

Migrantes haitianos intentan regresar al avión que les trasladó desde Texas hasta Puerto Príncipe.

FUENTE DE LA IMAGEN,REUTERS

Pie de foto,En Puerto Príncipe, algunos de los deportados intentaron regresar a los aviones que les había traído de vuelta a Haití.

Asilo, no deportaciones

Las imágenes difundidas en estos días de agentes estadounidenses montados a caballo intentando arrear a los inmigrantes en Texas generaron gran rechazo al evocar comparaciones con la época de la esclavitud en Estados Unidos y con el maltrato que la población negra ha sufrido históricamente en ese país.

Esas imágenes, captadas por un fotógrafo de la agencia AFP, parecen mostrar a los agentes fronterizos a caballo usando sus riendas en contra de los migrantes y empujándolos hacia el Río Bravo que marca la frontera con México.

Su difusión incrementó la presión sobre el gobierno de Biden y generó llamamientos dentro del propio gobernante Partido Demócrata para que a los haitianos se les ofrezca asilo y no se les deporte.

Funcionarios del departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos informaron este jueves que el gobierno suspendería temporalmente el uso de patrullas a caballo en la localidad fronteriza de Del Río, donde se encuentra el campamento de migrantes haitianos.

Guardias fronterizos a caballo aparentemente arreando a los migrantes haitianos en la frontera con México.

FUENTE DE LA IMAGEN,AFP

Pie de foto,Las imágenes de los guardias fronterizos a caballo aparentemente arreando a los migrantes haitianos generaron conmoción.

Muchos haitianos abandonaron su país después de un devastador terremoto en 2010. Gran cantidad de los que están en el campamento en Texas habían estado viviendo en Brasil y en otros países de América del Sur, desde donde se trasladaron hacia el norte luego de que no haber logrado conseguir empleos ni un estatus migratorio legal.

Este año la situación en Haití empeoró al generarse más inestabilidad política, tras el asesinato en julio del presidente; y al producirse un terremoto mortal en agosto.

Foote sostuvo que los haitianos necesitan «asistencia inmediata» y criticó que Estados Unidos y otros países estén interfiriendo en la política de ese país.

«Lo que nuestros amigos haitianos realmente quieren, y necesitan, es la oportunidad de fijar su propio rumbo», escribió.

Un portavoz del departamento de Estado agradeció a Foote por su trabajo y aseguró que Estados Unidos se mantiene «comprometido con respaldar una migración segura, ordenada y humana en toda la región».

Casi 19.000 migrantes, mayormente haitianos, se encuentran en Colombia, esperando a cruzar hacia Panamá en su recorrido hacia Estados Unidos.

Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-58671277

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Assange arrestado en la embajada de Ecuador en Londres; el presidente Lenín Moreno le retiró el asilo

América del sur/Ecuador/11 Abril 2019/Fuente: Nodal

El fundador del portal WikiLeaks, Julian Assange, fue detenido este jueves, 11 de abril del 2019, en la embajada de Ecuador en Londres, informó la Scotland Yard.

Ruptly

@Ruptly

BREAKING: has been removed from Ecuadorian embassy and arrested by police

12,3 mil personas están hablando de esto

El presidente Lenín Moreno en la red social Twitter anunció el retiro del asilo a Julian Assange a las 04:27 de este jueves. Moreno dijo que “Ecuador decidió soberanamente retirar el asilo diplomático a Julian Assange por violar reiteradamente convenciones internacionales y protocolo de convivencia”.

Después de que el Gobierno de Ecuador le retiró el asilo a Assange, fue detenido por la policía británica, informó Scotland Yard en un comunicado.

“La policía metropolitana fue invitada a la embajada por el embajador (de Ecuador) después de la retirada del asilo por el gobierno ecuatoriano ”, afirmó.

Assange fue trasladado “a una comisaría del centro de Londres donde permanecerá hasta que comparezca ante un juez cuanto antes”, agregó.

Julián Assange sacado a la fuerza de Embajada de Ecuador en Londres luego que le retiraran asilo diplomático por andar jodiendo a su anfitrión el Presidente Lenin Moreno.pic.twitter.com/fkFMIa50Sr
— Cupos en La Haya Cupos en Guantánamo (@jcajias) 11 de abril de 2019

Imágenes de televisión mostraron como agentes de la policía londinense sacaban a Assange, con larga barba blanca, del edificio de la embajada ecuatoriana, situada en el elegante barrio de Knightsbridge, donde había entrado en 2012 para escapar a una extradición a Suecia cuyas bases no prosperaron.

La plataforma de difusión de documentos secretos Wikileaks llevaba días indicando de que el presidente Moreno se disponía a retirar a Assange la protección diplomática que le dio hace casi siete años su predecesor Rafael Correa (2007-2017) .

Temor a extradición a Estados Unidos

Assange se había refugiado en la embajada ecuatoriana de Londres el 19 de junio de 2012, donde pidió protección, para escapar a una orden de detención europea emitida por Suecia debido a acusaciones por presuntos delitos sexuales.

El experto informático afirmaba que todo se trataba de un plan de Estados Unidos para lograr extraditarlo y juzgarlo por la publicación en 2010 de cientos de miles de documentos secretos, militares y diplomáticos, que pusieron a Washington en un fuerte compromiso.

Los defensores de Assange temen que si es juzgado por traición o divulgación de secretos pueda ser condenado en Estados Unidos a la pena capital.

WikiLeaks

@wikileaks

URGENT: Ecuador has illigally terminated Assange political asylum in violation of international law. He was arrested by the British police inside the Ecuadorian embassy minutes ago.https://defend.wikileaks.org/2019/03/18/the-assange-precedent-the-threat-to-the-media-posed-by-trumps-prosecution-of-julian-assange/ 

The «Assange Precedent»: The threat to the media posed by Trump’s prosecution of Julian Assange -…

THE “ASSANGE PRECEDENT”: THE THREAT TO THE MEDIA POSED BY THE TRUMP ADMINISTRATION’S PROSECUTION OF JULIAN ASSANGE March 2019   Read the PDF version here.   A precedent with profound implications for…

defend.wikileaks.org

15,3 mil personas están hablando de esto

Correa aceptó este argumento y tras dos meses de encierro en la embajada le otorgó el asilo diplomático en agosto de 2012.

Los cargos contra el australiano en Suecia fueron finalmente archivados, pero hasta el día de hoy seguía pesando sobre él una orden de detención de las autoridades británicas por haber violado en aquella ocasión las condiciones de su libertad condicional.

Ecuador había calificado la semana pasada de “insultantes” afirmaciones de Wikileaks según las cuales Quito tenía un acuerdo con Londres para expulsar a Assange.

Pero este lunes, el canciller José Valencia precisó que su país resolvería “en su momento” si mantenía o retiraba su asilo.

Imagen tomada de: https://www.elcolombiano.com/documents/10157/0/580×382/0c8/580d365/none/11101/MVLU/image_content_33207203_20190411053856.jpg

Fuente: https://www.nodal.am/2019/04/lenin-moreno-le-retira-el-asilo-a-julian-assange-que-queda-arrestado-en-la-embajada-de-ecuador-en-londres/

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Geopolítica y Estados Unidos

Por: Rodolfo Bueno

rump, cuya propuesta es hacer de EEUU un país grande de nuevo, cree que no vale la pena mantener el liderazgo a cualquier precio, porque se agotó ya la posibilidad de gobernar cargando sobre los hombros el control total de los acontecimientos que se dan en el mundo, ya que eso cuesta mucho y los resultados son magros.

Así, las guerras del Oriente Medio, emprendidas con el fin de controlar sus recursos, han traído como consecuencia no la supuesta democratización de dicha zona, con que se las justificó, sino el desbarajuste que actualmente se observa en toda su extensión y el renacer del Estado Islámico. De ahí que Trump plantee retroceder para fortificar a EEUU y convertirlo en el ejemplo del mundo.

No comparten de esta visión ni los demócratas ni un sector republicano de la vieja guardia, como el Senador MacCain, quienes creen que EEUU debe ser el fiel reflejo de lo que fue el imperio romano: El eje espiritual, cultural, económico, militar y político del resto del planeta. Ser su hegemon.

Este proyecto, globalizador en todo sentido y que en parte ya fue implementado por los gobiernos anteriores y la élite neoconservadora de EEUU, que no va a dar su brazo a torcer, es cuestionado por Trump, que no concuerda con este radicalismo . Esto explica por qué un sector de su administración no le hace caso; por qué los intentos de eliminarlo a como dé lugar ; por qué se dan grandes manifestaciones en contra de su política ; por qué hay planes para arrojarlo de la Casa Blanca; por qué la sociedad estadounidense se ha dividido en dos campos prácticamente antagónicos; por qué la falta de diálogo y la lucha a muerte entre estas dos esferas del poder; batallas que muchos politólogos contemplan, sin entenderlas en absoluto.

No le falta razón a Trump cuando sostiene que es el presidente que ha sido atacado más injustamente en la historia de EEUU, pues ni siquiera Bush junior fue agredido con tanta vehemencia, pese a las barrabasadas que durante su administración cometió; es que no actúa bajo las reglas que la élite gobernante impone.

Por eso, la gran prensa enfila ahora sus cañones para destruirlo y lo acusa de no estar preparado para gobernar y de ser un títere de Moscú. Y no importa que estos ataques sean ilegales, además de injustos, porque, por ser la encargada de fabricar las verdades y las mentiras que el imperio propaga para que sean aceptadas a raja tabla por el mundo occidental, se le perdona todo. Esto nos recuerda la propaganda soviética previa a la ‘glásnost’ , cuando la realidad social era recreada por “la nueva clase” gobernante, sólo que ahora es fabricada por la “dictadura democrática”, que intenta perpetuarse en el poder.

Esta política de EEUU genera en Europa el fortalecimiento de movimientos de extrema derecha, como en Alemania u Holanda, que defienden los intereses nacionales de sus países y rechazan ser arriados por un basilisco que los azota sin ton ni son, y también la aparición de alianzas geopolíticas, como “La Nueva Ruta de la Seda”, cuyos signatarios pretenden controlar sus riquezas mediante vínculos estratégicos a largo plazo. Ojalá que los gobernantes latinoamericanos sepan sacar provecho de estas favorables circunstancias.

Las cartas están sobre la mesa, ganarán los países que mejor las jueguen.

Fuente:http://www.rebelion.org/noticia.php?id=227538&titular=geopol%EDtica-y-estados-unidos-

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Donald Trump y el fin del intervencionismo

Por Manuel E. Yepe

Diario ¡Por esto! (Mérida)
Muchos observadores de la política internacional asocian a los Clinton -Bill y Hillary- con el auge del intervencionismo, en especial del llamado “intervencionismo humanitario”, violenta proyección imperialista de Estados Unidos que también permeó los períodos de gobierno de Barack Obama e hizo disminuir su aprobación popular interna, internacional e histórica.

Ciertamente, los grandes descalabros militares y los penosos desastres humanitarios que provocaron en Kosovo, Irak, Libia y Siria, contribuyeron a la derrota de Hillary Clinton por Trump pero han propagado un pronóstico – sin dudas precipitado- del obligado fin de la era actual de intervencionismo y el comienzo de otra nueva de aislacionismo en la política exterior de EEUU.

Según Marwen Bouassida, periodista tunecino residente en Cartago, la victoria de Trump en la puja por la presidencia de Estados Unidos se aprecia en el Medio Oriente como una liberación, una esperanza de cambio y una ruptura con la política belicista de Clinton, Bush y Obama. Una política que, oculta en el subterfugio de la «reconstrucción nacional», ha destruido algunas de las más antiguas naciones y civilizaciones de la tierra y para nada ha contribuido al bienestar de estos pueblos dejando en cambio miles de personas muertas en Yugoslavia, Irak, Libia o Siria.

La naturaleza selectiva de las intervenciones humanitarias refleja su naturaleza punitiva. Las sanciones se dirigen siempre contra regímenes que no le son incondicionales a la superpotencia; las intervenciones humanitarias son castigo disfrazado de ayuda; demuestran no ser más que una nueva excusa para imponer las ambiciones hegemónicas de Estados Unidos y sus aliados; han sido el nuevo fundamento para la existencia de la OTAN después del derrumbamiento de la Unión Soviética, y son una forma de atacar a Rusia y privarla de sus zonas de influencia.

Una propuesta con visión de futuro surgida en su Cumbre de La Habana en el año 2000 del Grupo de los 77 -coalición de los países del tercer mundo- formuló, en evidente rechazo de la doctrina de Clinton de 1999, un enérgico rechazo a cualquier intervención humanitaria que no respete la soberanía de los estados afectados. Enunciada a raíz de la guerra de Kosovo, la doctrina de intervención humanitaria se convirtió en la nueva fachada de la política exterior de Estados Unidos, y fue usada reiteradamente por Hillary Clinton durante su mandato como Secretaria de Estado.

Pero la derrota de Hillary Clinton y la elección de Trump no son razones suficientes para pronosticar una próxima disminución del intervencionismo.

Según Boussida, Trump es un nacionalista cuyo ascenso ha sido el resultado de una coalición anti-intervencionista dentro del partido republicano que profesa una política exterior que se basa en la utilización de la fuerza militar sólo en casos de vital necesidad para la seguridad nacional de Estados Unidos, “poniendo fin a los intentos de imponer la democracia derrocando a regímenes en el extranjero, ni participar en otras situaciones en las que no tenemos derecho a intervenir.»

Incluso presidentes en ejercicio pueden cambiar su política en el curso de su mandato, como lo hiciera George W. Bush que era un conservador republicano opuesto al intervencionismo y su política cambió tanto en el ejercicio del gobierno que llegó a ser uno de los más agresivas y brutales regímenes en la historia de la nación. Aun no están claros los vínculos de Trump con los neo-cons. Los más conocidos, Paul Wolfowitz, William Kristol y Robert Kagan, parecen haber perdido fuerza por haber apoyado la candidatura de Hillary. Pero otros, menos importantes o influyentes, parecen haber ganado por su apoyo a Trump: Dick Cheney, Norman Podhoretz y James Woolsey, su asesor y uno de los arquitectos de las guerras en el Medio Oriente, quien fuera Jefe de la CIA en el gobierno de Clinton y se unió a la campaña de Trump en los recientes comicios.

En este contexto, la derrota de Hillary Clinton y las promesas de no intervención de Trump no son razones suficientes para suponer que ha legado el fin de una era y el inicio de otra caracterizada por la disminución del intervencionismo.

El no intervencionismo prometido por Trump no equivale por necesidad a una política aislacionista. No intervenir no significa que Washington deje de proteger sus intereses estratégicos o de otro tipo en el extranjero. Podría significar que sólo intervendrá en el extranjero para defender sus propios intereses y no los de sus aliados. Es más realista suponer que mientras Estados Unidos tenga intereses en otros países del sur, no dudará en intervenir. “Pretextando llevar bienestar, la intervención humanitaria ha entregado miseria; en lugar de valores liberales, ha galvanizado recelo religioso; en vez de democracia y derechos humanos, ha instalado autocracias”, según sentenció el periodista Bouassida.

Blog del autor: http://manuelyepe.wordpress.com/

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=220121
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