Los Estados deben garantizar el acceso de las mujeres y niñas a anticonceptivos seguros y eficaces

Las leyes de derechos humanos estipulan que las mujeres deben ser libres de decidir cuándo embarazarse, cuántos hijos tener y cómo espaciarlos, recuerda un grupo de expertos de la ONU y asevera que las políticas que niegan las garantías de salud sexual y reproductiva son discriminatorias.

Brindar a las mujeres y las niñas el acceso a métodos anticonceptivos seguros forma parte de las responsabilidades de los Estados de garantizar el más alto nivel posible de salud física y mental para todos, subrayaron este viernes tres relatores especiales y un grupo de trabajo de derechos humanos de la ONU*.

En una declaración conjunta, los expertos se refirieron a los retrocesos registrados en algunos países que afectan el derecho a la salud sexual y reproductiva, incluido el derecho al aborto, y recalcaron que las decisiones autónomas de las mujeres y niñas deben ser respetadas.

“Las leyes de derechos humanos estipulan que las mujeres deben ser libres de decidir cuándo quedar embarazadas, cuántos hijos tener y cómo espaciar los embarazos. El pleno disfrute de las garantías de salud sexual y reproductiva es indispensable para que las mujeres y las niñas puedan ejercer todos los demás derechos humanos y para lograr la igualdad de género”, afirmaron.

Sostuvieron también que las leyes y políticas que niegan a las mujeres y las niñas sus derechos de salud sexual y reproductiva son “inherentemente discriminatorias”.

Priorizar la salud sexual y reproductiva

La declaración de los expertos se produce con motivo del Día Mundial de la Anticoncepción, por celebrarse el 26 de septiembre, y el Día Internacional del Aborto Seguro, el 28 de septiembre, fechas que los expertos aprovechan para instar a los Estados y sus instituciones “a priorizar los derechos a la salud sexual y reproductiva, y a adoptar legislaciones, políticas y decisiones que aseguren a las mujeres y niñas el pleno ejercicio de su derecho al acceso a la salud sexual y reproductiva y a servicios sanitarios -incluido el aborto seguro-, sin temor a la intimidación, el estigma o la penalización, de conformidad con sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos”.

Los relatores destacaron los efectos negativos de las restricciones legales a los anticonceptivos por motivos ideológicos y de la interrupción de servicios de salud sexual y reproductiva debidos a la pandemia del COVID-19 en los grupos de población femenina históricamente discriminados, como las niñas, mujeres negras y afrodescendientes, indígenas, migrantes, refugiadas y desplazadas, entre otros colectivos.

La declaración cita los datos de la Organización Mundial de la Salud que indican que cada año mueren hasta 39.000 mujeres por falta de servicios de aborto seguro y recalca la importancia de prevenir embarazos no deseados a través del acceso a métodos anticonceptivos, servicios de aborto seguro y atención postaborto de calidad.

La falta de información o de conciencia sobre la salud sexual y reproductiva dio lugar a un embarazo no deseado de una adolescente de 18 años en Timor-Leste.
Fondo de Población/Ruth Carr
La falta de información o de conciencia sobre la salud sexual y reproductiva dio lugar a un embarazo no deseado de una adolescente de 18 años en Timor-Leste.

La religión y la cultura no deben ser pretexto de discriminación

“Las mujeres y las niñas no deben ser instrumentalizadas para servir a ideologías fundamentalistas y agendas populistas. La religión y la cultura no deben utilizarse indebidamente para discriminarlas y oprimirlas aún más en un contexto mundial de graves reacciones contra la igualdad de género”, apuntaron los expertos.

Insistieron en que todas las mujeres y niñas deben tener un acceso adecuado a métodos anticonceptivos seguros, eficaces y asequibles de su elección, incluidos los anticonceptivos modernos de acción corta y prolongada y otros métodos como la anticoncepción de emergencia, así como cualquier otro método para evitar embarazos forzados.

Decisiones autónomas

Los relatores explicaron que al garantizar este derecho, los Estados deben respetar la capacidad de las mujeres y las niñas para la toma de decisiones autónomas y no limitar el acceso a los anticonceptivos a la obtención de la autorización de los esposos, parejas o padres.

Asimismo, argumentaron que las estrategias de salud sexual y reproductiva deben tener en cuenta las necesidades de las mujeres lesbianas y bisexuales, los hombres trans y todas las personas de género diverso para quienes son relevantes.

Advirtieron que los Estados son responsables de cualquier acto, incluidos los actos de omisión, que viole los derechos fundamentales de las mujeres y las niñas por parte de actores estatales y no estatales.

Esta responsabilidad abarca el deber de investigar, juzgar y sancionar tales actos, acotaron.

Los relatores llamaron a los Estados a trabajar arduamente para desmantelar todas las barreras prácticas ancladas en la falta de regulaciones oficiales, como la objeción de conciencia y la imposición de un requisito de consentimiento conyugal, incluso cuando no lo exija la ley.

Los especialistas en derechos humanos encomiaron el reconocimiento constitucional de los derechos sexuales y reproductivos que han hecho algunos países y exhortaron a todos los Estados a adherirse a seguir ese camino.

Los firmantes de la declaración son:

Tlaleng Mofokeng, relatora especial sobre el derecho a la salud; Reem Alsalem, relatora especial sobre la violencia contra las mujeres y las niñas; Victor Madrigal-Borloz, experto independiente sobre la orientación sexual y la identidad de género; y el Grupo de Trabajo sobre la discriminación de las mujeres y las niñas.

Los relatores especiales, los expertos independientes y los grupos de trabajo forman parte de lo que se conoce como procedimientos especiales del Consejo de Derechos Humanos. Los Procedimientos Especiales, el mayor órgano de expertos independientes del sistema de derechos humanos de la ONU, es el nombre general de los mecanismos independientes de investigación y supervisión del Consejo que se ocupan de situaciones específicas de países o de cuestiones temáticas en todo el mundo. Los expertos de los Procedimientos Especiales trabajan de forma voluntaria; no son personal de la ONU y no reciben un salario por su trabajo. Son independientes de cualquier gobierno u organización y prestan sus servicios a título individual.

Fuente: https://news.un.org/es/story/2022/09/1515151

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Uruguay: Primer Diálogo Político de Enfermería detectó carencias del sector y marcó objetivos para mejorar la calidad de atención

“El diálogo requirió un largo trabajo que comenzó por la recopilación de la información, el relevamiento de datos y la visualización de los problemas en los que la enfermería necesita profundizar en este momento”, detalló a la diaria Mercedes Pérez, decana de la Facultad de Enfermería de la Universidad de la República (Udelar). En las distintas etapas del diálogo, que comenzó en mayo de 2021 y fueron tanto presenciales como virtuales, participaron diferentes instituciones, entre ellas, la Comisión Nacional de Enfermería (Conae), integrada por representantes del Ministerio de Salud Pública (MSP), la Universidad Católica del Uruguay (UCU), la Udelar, así como diversos actores del ámbito de la salud, asistenciales y gremiales, de todos los niveles. La actividad fue impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

En cuanto a las cifras de la enfermería en Uruguay, según información reunida en una de las primeras etapas del diálogo en 2021, hay 34.463 funcionarios, de los cuales 6.731 son licenciados y 27.732 auxiliares, 84% del porcentaje total corresponde al sexo femenino y 16% al masculino. En cuanto a las edades, 30% tiene menos de 35 años, 57% de 35 a 54 años y 13% es mayor de 54 años. La fuerza laboral de enfermería representa 31,2% del total de la fuerza laboral del sector de la salud, ya que tres de cada diez integrantes del rubro son enfermeras o enfermeros. Por año, se gradúan 305 profesionales y sólo 0,55% se forma en el extranjero.

El diálogo en Uruguay surgió en el marco del Informe de la situación de la enfermería en el mundo, elaborado por la OMS y la OPS. La propuesta es diseñar una estrategia de diálogo en Uruguay y en varios países más. “Nuestro país fue el primero en concretar la instancia, de alguna manera, es una guía para el proceso de otros”, comentó Pérez.

La primera etapa se basó en escuchar a todos los sectores de la salud e intercambiar opiniones, posturas y consideraciones que aportaran a la descripción de la situación actual de la enfermería. “En principio se convocó a todos los enfermeros del país de manera virtual, se formaron subgrupos con premisas de trabajo para identificar, dentro de una serie de planteos antes identificados desde la Conae, cuáles eran las cosas que detectaron y ver si el personal de enfermería se identificaba o no con ello”, recordó Pérez en cuanto al primer diálogo de trabajo.

Pérez agregó que en esta instancia, participaron licenciados y auxiliares en enfermería de todo el país, del ámbito público y privado, asistencial y académico. Según Pérez, “la segunda instancia, también virtual, se basó en entrevistar a diferentes integrantes de los equipos de salud del primer, segundo y tercer nivel de atención, para consultarles cómo veían a la enfermería desde sus lugares y cómo creían que la enfermería podía contribuir de una mejor manera”. El tercer encuentro consistió en una encuesta a los gerentes de la salud, a quienes se les preguntó qué fortalezas y dificultades veían en el funcionamiento de la enfermería, y los resultados también terminaron en una puesta en común con los demás enfermeros”, resumió la decana.

En una de las últimas instancias se presentaron todos los datos reunidos a los parlamentarios que integran las comisiones de Salud Pública de ambas cámaras. “Los informes quedaron muy completos, con opiniones propias, comparaciones con otros países, evidencia científica; fue un gran trabajo”, explicó Pérez.

Desafíos y propuestas

Lo más importante de la actividad, además del intercambio, fue la detección de las principales carencias que padece la enfermería a nivel nacional, dentro de las cuales se enmarcan las condiciones de trabajo como el multiempleo o la carga horaria, el reclamo de salarios acordes a la formación y equiparación de montos en el sector público y privado, la ampliación del mercado laboral, una mejor distribución y designación de las tareas a desarrollar, más la creación y fortalecimiento de los roles, incluidos los de la gobernanza. Por otra parte, también se detectó la necesidad de aumentar el número de funcionarios de enfermería en el primer nivel de atención de salud, ampliar la descentralización de los servicios para evitar la migración de los funcionarios a la zona metropolitana y actualizar el marco normativo y regulatorio de la profesión.

Uno de los puntos que más se desarrollaron fue el de la formación. Se detectó la necesidad de profesionalizar a los auxiliares para mejorar el ratio con los licenciados, incentivar la formación de posgrados, disponer de más recursos para la formación y garantizar la calidad de esta y fortalecer la educación permanente en todas las instituciones sanitarias del país. “Todo lo mencionado tiene un objetivo central y es mejorar la calidad de atención en todos los niveles de la salud”, dijo la decana sobre los planteos detallados. Además, se refirió a algunos, por ejemplo, a la descentralización tanto de la formación como de los lugares de trabajo, y consideró que “está demostrado por nuestra propia experiencia que en los lugares donde se instala la carrera de enfermería hay un mayor número de licenciados”.

Después de presentar y terminar el informe, luego del primer paso de diagnóstico e identificación de los problemas, se puso en marcha un plan de desarrollo que aún está en curso y que plantea tres temas fundamentales: la dotación del personal, la profesionalización de los auxiliares, y la creación de cargos de alta dedicación o de tiempo completo. “Eso es lo más urgente, pero no quiere decir que lo demás tenga menos importancia; de hecho, todo es muy útil”, aclaró Pérez, y acotó que “seguramente algunos de los puntos que surgieron del diálogo podrán ser utilizados como insumos por otros lugares, como la Facultad de Enfermería, para ajustar algunas cosas”.

Para todos los problemas detectados se ofrecieron propuestas con soluciones en el informe completo que se presentó el 16 de diciembre de 2021 en el MSP.

“Los datos están servidos; ahora lo que se necesita es que quienes toman las decisiones a nivel gubernamental consideren lo que se planteó como una de las cosas que se deben hacer para mejorar el sistema de salud”, entendió la decana, y consideró que una de las cosas fundamentales para poder aplicar soluciones a los problemas detectados es invertir recursos económicos. La publicación se entregará a la OMS el 15 de enero y en febrero llegará a la OPS para elaborar el documento final, y “para que finalmente los insumos sean publicados, para que todos puedan hacer uso de ellos”, concluyó Pérez.

Fuente: https://ladiaria.com.uy/salud/articulo/2022/1/primer-dialogo-politico-de-enfermeria-detecto-carencias-del-sector-y-marco-objetivos-para-mejorar-la-calidad-de-atencion/

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China dice que restringe los abortos para promover la igualdad de género. Los expertos se muestran escépticos

Durante décadas, las autoridades en China impusieron estrictos límites a la cantidad de hijos que las familias podían tener, obligando a millones de mujeres a abortar embarazos considerados ilegales por el Estado.

Esa dura práctica se ha vuelto menos común desde que China relajó su política de hijo único en 2015. Por eso, cuando esta semana surgió la noticia de que el gobierno quiere reducir los abortos por «razones no médicas», la reacción fue rápida y furiosa.

Las redes sociales chinas se inundaron de comentarios de mujeres hartas de lo que consideran esfuerzos del gobierno por controlar sus cuerpos, describiendo el aparente giro de 180 grados sobre el aborto como un intento desesperado de impulsar las menguantes tasas de natalidad del país.

«El cuerpo de la mujer se ha convertido en una herramienta», decía uno de los principales comentarios en Weibo, la plataforma china similar a Twitter. «Cuando (el Estado) quiere que tengas un hijo, debes hacerlo a toda costa. Cuando (el Estado) no lo quiere, no se te permite dar a luz ni siquiera con riesgo de muerte».

El plan del gobierno para la igualdad de género

La política sobre el aborto se incluyó en un amplio plan del gobierno para promover los derechos de la mujer durante la próxima década, que abarca ámbitos que van desde la educación hasta el empleo, y que los medios de comunicación estatales presumieron que mejoraría la igualdad de género «hasta un nivel superior en la nueva era».

La medida sobre el aborto forma parte de una sección más amplia sobre salud reproductiva que incluye disposiciones como el aumento de la educación sanitaria y el acceso a medios anticonceptivos. Sin embargo, más allá de esa breve frase, no se proporcionó ningún otro detalle, como la forma en que se aplicaría la restricción del aborto o los criterios que tendrían que cumplir las mujeres.

Pero el hecho de que se mencione en el amplio plan de 10 años es preocupante, y podría formar parte de la campaña del gobierno para aumentar la tasa de natalidad, ya que se enfrenta a una creciente crisis demográfica, dijo Leta Hong Fincher, autora de «Betraying Big Brother: The Feminist Awakening in China».

El aborto, en la política nacional

«Esto, por supuesto, no es una alerta roja de prohibición del aborto en todo el país, que crearía un enorme revuelo», dijo. «Pero, de hecho, es más obvio de lo que había previsto porque viene en forma de este documento emitido por el Consejo de Estado, un documento de política nacional».

A pesar de su brevedad, la línea es «una declaración de la política del gobierno central, y envía una señal a todos esos cuadros de nivel local (del Partido Comunista) de que ésta es una prioridad del gobierno central», añadió.

El aborto se ha practicado ampliamente en China durante décadas. Bajo la política del hijo único, introducida en 1979, millones de mujeres al año se veían obligadas a interrumpir embarazos «ilegales». La tradicional preferencia por los hijos varones también condujo a un aumento de los abortos selectivos por sexo, ya que las familias solían optar por abortar a las niñas. Esto ha contribuido a que la proporción entre los sexos esté muy sesgada: el censo de 2021 reveló que había casi 35 millones más de hombres que de mujeres en este país de 1.400 millones de habitantes.

Cambios en las restricciones para las familias

Sin embargo, en la última década, China cambió completamente de rumbo cuando empezó a tener en cuenta las consecuencias de su política de hijo único: un rápido envejecimiento de la población y una reducción de la mano de obra que amenazan el crecimiento económico del país.

Para elevar la caída de la tasa de fertilidad, China promulgó la política de dos hijos en 2016, y luego la de tres hijos en agosto de este año. El gobierno también lanzó una agresiva campaña de propaganda instando a las mujeres a tener más hijos, y algunas autoridades locales incluso ofrecen incentivos financieros para las familias.

Hasta ahora, sus esfuerzos han tenido una respuesta tibia en el mejor de los casos. Muchas mujeres, que ahora disfrutan de mayores oportunidades educativas y profesionales que en el pasado, son reacias a ampliar sus familias, especialmente con otros obstáculos como el alto costo de la vida y las arraigadas normas de género que relegan el cuidado de los hijos a las madres.

Los abortos también han seguido siendo elevados, incluso después de que se flexibilizara la política del hijo único y de que el gobierno penalizara las interrupciones por selección de sexo. Entre 2014 y 2018 se realizaron una media de 9,7 millones de interrupciones al año, según Reuters, citando datos de la Comisión Nacional de Salud de China.

En respuesta, las autoridades han expresado cada vez más su preocupación por los abortos, y los medios de comunicación estatales advirtieron que eran «muy perjudiciales» y que podían causar «graves trastornos psicológicos» en las mujeres solteras. En 2018, la provincia de Jiangxi prohibió los abortos por razones no médicas después de la semana 14, uniéndose a varias otras provincias con normas similares en vigor.

«Toda la historia de la planificación de la población en China (…) ha sido increíblemente abusiva y coercitiva», dijo Hong Fincher. «Así que creo que hay muchas razones para estar muy preocupados por este completo giro de 180 grados en el énfasis que viene del gobierno central, diciendo que ahora, China necesita reducir el número de abortos no médicos».

Muy pronto para medir el impacto

Algunos expertos, sin embargo, advierten que es demasiado pronto para decir cuál será el impacto – especialmente porque no es la primera vez que el gobierno ha señalado tales intenciones. El último plan decenal para el desarrollo de la mujer, publicado en 2011, también pretendía «reducir la tasa de abortos» y de embarazos no deseados en general, mejorando la educación sexual y el acceso a la anticoncepción.

China natalidad Xinjiang

Tras décadas bajo una política de hijo único, el gobierno de China permite ahora tener hasta tres niños por familia. (Crédito: Getty Images)

«Esta no es una política nueva», dijo Feng Yuan, académica y activista feminista. «Actualmente no vemos ninguna razón para una (aplicación) más estricta».

Además, añadió, varios otros países también restringen las interrupciones de los embarazos más allá de las 14 semanas por motivos de salud y seguridad. La razón por la que la política está suscitando un debate ahora es «porque la atención y el enfoque de la cuestión han cambiado, y la gente está preocupada por los límites de su derecho a controlar su cuerpo», afirmó.

El gobierno probablemente también se mostrará muy cauto en este asunto, dijo Hong Fincher. Las autoridades son conscientes de que se trata de un tema delicado y controvertido que podría provocar reacciones públicas, sobre todo por la creciente conciencia de las mujeres sobre sus derechos y su capacidad corporal.

Pero aún así, si se considera en el contexto de la acelerada presión del gobierno por los niños -así como su fuerte represión del movimiento feminista chino en los últimos años-, la política desvelada el lunes no parece augurar nada bueno para las mujeres del país.

«Existe esta retórica de que el Partido Comunista se fundó sobre la base de la igualdad de género… está literalmente consagrada en la Constitución», señaló Hong Fincher.

«Pero el hecho es que, si observamos las pruebas de los últimos años, el movimiento del gobierno se ha opuesto a la promoción de los derechos de la mujer y a la igualdad de género. Creo que la dirección está clara ahora».

Fuente: https://cnnespanol.cnn.com/2021/10/01/analisis-china-abortos-promover-igualdad-genero-trax/

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