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México: Una Escuela contra la Dominación

Por:  Daniela Rea. Pie de Página. 01/12/2018

Manuel Amador ha dedicado 10 años de su vida a trabajar contra la violencia de género con estudiantes de una preparatoria en Ecatepec, uno de los municipios más violentos del país y donde la precarización cruza todos los espacios. A través de investigaciones y performance, con los que se apropian de las calles, el maestro induce a sus alumnas y alumnos a encontrar una significación para la vida

Cuando aún no amanece, Manuel Amador llega al paradero norte del metro Indios Verdes de la Ciudad de México. Con la misma prisa que el resto de los transeúntes, pero a contracorriente, camina por los pasillos entre puestos de ambulantes, fierros viejos y restos del día anterior para llegar al final del pasillo a esperar la combi que lo lleve a la colonia Hank González, en Ecatepec.

El paradero norte es un punto nodal en el traslado que cotidianamente hacen cientos de miles de personas para llegar a la ciudad a trabajar –desde sus casas en el Estado de México–, la mayoría en empleos precarios; además de la jornada, deben aumentar unas 3 o 4 horas para el traslado. Mientras todos ellos vienen, Amador va.

Amador recorre unos 20 minutos en una combi vacía, se baja al pie de la carretera a la altura del frontón, una de las paradas más peligrosas de la ruta, pues el acceso a dos vialidades de alta velocidad ofrece salidas rápidas a asaltantes y secuestradores. Después trepa una barda, cruza un puente sobre la autopista y se interna en unas callejuelas esquivando microbuses y motonetas.

Esta mañana de junio, mientras camina a paso acelerado, llama por teléfono a un amigo y le pide que vaya a su casa porque su llave se atoró en la chapa al cerrar y él no quiso esperar a un cerrajero, pues hoy se presenta los proyectos finales de la materia “Métodos y Pensamiento crítico”, en la que ha estado trabajando seis meses. Amador es maestro de la preparatoria 128 Francisco Villa y acaba de llegar a su clase 3 minutos después de las 7 de la mañana.

Llegó aquí hace casi 10 años, por invitación de Joao Arriaga, con quien había coincidido en la carrera de sociología en la Universidad Autónoma Metropolitana. Amador no tenía trabajo. Había pasado una temporada intensa como candidato a la diputación local del partido Alternativa Socialdemócrata, como activista por los derechos de las personas LGBTTTI y dentro de las oficinas del gobierno del Distrito Federal, “ahí mi trabajo no trascendió, era sólo un burócrata”. Cuando Joao lo invitó, no tuvo nada que perder.

Amador debía imaginar cómo llenar las horas de clase de Etimología, su primera materia asignada, pues por sí misma resultaba aburrida e inservible para los alumnos de Ecatepec. Después le tocó educación física. Como no había ni cancha, se le ocurrió dar clases de baile. Pero el baile se convirtió en algo más que mero mover de cuerpos. Influido por su formación sociológica y las enseñanzas de pensamiento crítico de su mentor, Hugo Zemelman, fue convirtiendo las clases en talleres de expresión que ayudan a las jóvenes a entender los problemas de su vida, no como una desgracia personal, sino como resultado de la precarización de la vida en el Valle de México.

Ser maestro en Ecatepec

Amador había leído, como varios de nosotros, las historias de Ecatepec en la prensa: pobreza, corrupción, mujeres desaparecidas, mujeres asesinadas, cuerpos encontrados en baldíos, en barrancas, desnudos, lastimados, en sus casas frente a sus hijos. Las historias que escuchó en el salón de clases no fueron –no han sido- más sencillas y él se esforzó por generar un espacio seguro para nombrarlas.

“Quería construir pedagogías que pudieran responder a esos contextos –cuenta el maestro-. Que pudieran contribuir a regresar la sonrisa, la dignidad a estas personas, la posibilidad de entender que estudiar valía la pena, importaba. Me interesaba sobre todo que estas materias tuvieran una significación para su vida aquí”.

Ecatepec es el municipio con mayor número de pobres de todo el país, casi 500 mil personas viven en esa condición, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social. Es además el municipio donde los habitantes se sienten inseguros, 7 de cada 10, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Quienes aquí habitan son los migrantes (y sus descendientes) que llegaron en las décadas de los 80 y 90 como consecuencia del desmantelamiento de la Reforma Agraria que emprendieron Carlos Salinas y Ernesto Zedillo. Llegaron expulsados del campo y encontraron un espacio sin oportunidades laborales dignas. En Ecatepec, el empleo formal escasea y cuando lo hay es precario, por ello la mayoría sobrevive de la economía informal e ilegal, relatan Héctor Domínguez y Amador en el estudio “Diálogos interdisciplinarios sobre violencia sexual”; muchos jóvenes aspiran a ser narcomenudistas, comprar un carro para ser taxistas o vender mercancía de fayuca. Consecuencia, también, ha sido el borramiento de la identidad campesina e indígena como una forma de sobrevivencia ante el racismo. Es común, dice el estudio, que los hablantes de alguna lengua indígena no la hablen en los espacios públicos o no lo enseñen a sus hijos. En una de las clases de Amador, un grupo de alumnas expuso sobre el racismo y ellas mismas con marcados rasgos indígenas, se referían a los indígenas como los otros.

El salón de clases lo ocupan entre 55 y 60 alumnos que llegan en su mayoría sin desayunar, no sólo por falta de dinero, sino porque muchas mamás salen de madrugada a trabajar como obreras, empleadas de comercios o casas particulares; otros no viven con sus papás o tienen a su cargo a los hermanos menores a quienes hay que despertar, vestir, llevar a la escuela. A la mitad de la clase, el maestro les permite salir por café y pan.

La materia de Métodos y Pensamiento Crítico es el pretexto para que ellos hagan análisis, entrevistas, encuestas e historia de vida. Amador toma algunas estrategias de psicomagia para que alumnas y alumnos nombren las distintas experiencias de violencia. Por ejemplo, les hace formar escenas congeladas de momentos de violencia intrafamiliar o escribir en una hoja un momento triste o doloroso para luego quemarlo. Estas actividades se convierten en los performances que llevarán más tarde al espacio público. “Esto es más que una estrategia pedagógica, llevar los terrores íntimos, es más bien articular el conocimiento del espacio íntimo donde hay violencia y sacar a la luz estrategias de control del patriarcado que se han tratado de invisibilizar. Trasgredir lo público-privado y llamar a la intervención ciudadana”, comenta.

Otra de las estrategias educativas es el proyecto de investigación. Cada semestre los alumnos eligen temas que les preocupan en su vida cotidiana, los cuales han sido recurrentes en los años de clase: machismo, feminicidio, violencia en el noviazgo, discriminación indígena, embarazo adolescente, suicidio, drogas y bullying. Casi todos los temas salen de la experiencia personal.

Esta mañana, los alumnos presentan los avances de su investigación. Un equipo habla de “las formas y causas de abandono y de violencia.”

“Elegimos el tema porque yo había pensado en los perros callejeros, de ahí derivamos el tema, de las formas de abandono. Vimos un perro y no le dimos importancia y luego nos dimos cuenta que estaba muerto, días después, nadie se dio cuenta, nadie lo levantó. Pensamos que no sólo se sentía dolor por los animales sino también por las personas, por donde vivimos hay un viejito que esta en la calle todo el tiempo, también nos derivamos de eso”, expone una alumna.

Otro equipo habla del machismo. Su tema es “¿Cuáles son las motivaciones de los hombres que violentan a la mujer?” y según explica Rebeca, “este tema lo elegimos porque en mi casa se vive violencia. Quien practica esto es mi tío, él es militar y de ahí nos derivamos a todo esto. Lo que yo veo en mi casa diario es que un hombre se siente mayoritario a una mujer porque dicen ser más fuertes, nosotros como mujer debemos respetarlo, nosotros nos sentimos menor que él, nos hace sentir menos”. Una compañera agrega: “también llegamos a una conclusión que esto se ha dado desde antes, entonces tenemos que dejar de decirles a los niños no llores porque tú eres hombre. También como ellos dañan, ellos también fueron dañados y siguen ese mismo patrón y todos salimos mal, con una cicatriz en la corazón”.

— Como mujeres, ¿qué les aporta esta investigación?- interviene el maestro.

— A que cuando crezcamos y tengamos nuestras familias ya no hacer eso- responde una alumna.

— Desde el momento que estableces un noviazgo también- dice el maestro.

— El machismo se va dando desde que los padres de un niño lo maltratan, le dicen que no pueden llorar, eres el hombre de la casa, y el niño va creciendo con esas ideas, él lo va aplicando cuando se casa con su pareja va maltratando a su esposa- participan más estudiantes.

— Muy bien, gracias por involucrarse. Recuerden que ustedes están haciendo ciencia, están generando conocimiento. Con las entrevistas, con su observación, están generando conocimiento- concluye Amador.

En los cuadernos de los estudiantes se pueden leer citas de Judith Butler, Boaventura do Santos, Paulo Freire. Los términos de la filósofa norteamericana son retomados en las tareas, como una que habla de la vida precaria: pobreza, desempleo, explotación, violencia, machismo, falta de vínculos, indolencia, carencia, depresión constante, ansiedad, soledad, hostilidad, odio, resentimiento, baja autoestima. La alumna que enlistó esas palabras en su libreta escribe después: “a estos humanos se les debe regresar su dignidad”.

Ser hombre en Ecatepec

En el Estado de México, según datos de la Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, cada día 6 mujeres son asesinadas. Durante los años en que Enrique Peña Nieto fue gobernador, los feminicidios aumentaron 133 por ciento, según datos de la misma Procuraduría estatal. Esta es la realidad que enmarca la vida de las estudiantes de La Panchito, una violencia que cruza los espacios privados y públicos. Pero para entender qué es ser mujer aquí, Amador plantea primero lo que es ser hombre aquí.

“En estos lugares de exclusión y de marginación, hay hombres que se construyen a partir de elementos de exclusión. Son hombres excluidos, que yo les llamo ‘los hombres machos marginados’. Entonces, no hay oportunidades de trabajo, son explotados, hay desempleo, hay salario que no alcanza suficientemente y buscan otras formas de conseguir el dinero en los espacios de lo ilegal, lo que le llaman hacer los bisnes o la bisneada. Vemos hombres que ven en el crimen la oportunidad para subsistir, robar, vender cosas robadas en los tianguis, ingresar al crimen organizado. Eso, por una parte. Por otra, vemos hombres con carencias, sin educación, sin empleo, sin reconocimiento, sin un espacio, sin oportunidad, que fueron criados con padres autoritarios, intolerantes, porque son hombres frustrados, desesperanzados. Hay una frustración y un odio que se va naturalizando. Y cuando entran a situaciones de noviazgo, brotan las dificultades para relacionarse, para platicar con una chica, entonces se ven esas situaciones de control. Si entendemos estos espacios como esos lugares de precarización de la vida, pues bueno, ¿cómo entonces podemos entender ahí a las mujeres?”.

Ser mujer en Ecatepec

Joselin tiene 18 años recién cumplidos. Llegó a La Panchito -como le llaman de cariño a la prepa- después de dejar varias escuelas porque tenía que cuidar a su hermana, diez años menor. Joselin se hace cargo de su hermana porque su mamá no puede. No es que trabaje de sol a sol, o sí, pero está saliendo de una condición de violencia a la que estuvo sometida por su esposo desde hace casi 30 años. Entonces, Joselin es la tutora de su hermana y su novio es su tutor ante la escuela. Joselin es una joven de piel morena, cabello largo y negro, ojos negros rasgados y labios gruesos. Tiene la estatura y la complexión de una niña, quizá un poco menos niña que cuando tenía 12 años y le arrojó una cazuela con aceite hirviendo a su padre al ver que estaba abusando de su mamá. La cazuela le rebotó en la espalda y ambas cicatrices permanecen: la que dejó el aceite en el cuerpo del hombre y la que quedó en la memoria de la niña. Muy chica, Joselin entendió que si ella no salvaba a su hermana menor, la perdería de una u otra forma. Y decidió salvarla y salvar también a su madre, aunque eso implique postergarse. Ahora, estudia y trabaja para pagar la renta del cuartito a donde viven las tres.

Betsy va en segundo semestre de preparatoria, tiene 16 años. Ella y sus compañeras de equipo eligieron hablar sobre feminicidios en la exposición frente al grupo. Ella no quiere hablar y sus compañeras la protegen. Después, contará que su tía fue asesinada apenas hace unos meses. “Ella se salvó antes dos veces, pero la tercera fue cuando nos avisan y nos cayó de sorpresa, a mi como mujer nos afecta porque me quede con ese miedo de que él sigue libre, con ese miedo de que nos pueda hacer algo. Esta persona una vez estuvo en el reclusorio y quedó de cambiar, la primera vez sucedió en su casa porque estaba borracho, lo hizo frente a sus hijos y una de sus hermanas, hubo orden de alejamiento, pero el insistía e insistía. Ella no quería estar con él, pero él el no entendía, decía que se acercaba por sus hijos, pero tenía miedo de que mi tía lo dejara, ella metía denuncias y el escapaba. Aquí se crece con miedo, con miedo a salir a la calle, porque ya no estamos seguras, aquí pasan muchas, muchas cosas. Mi tía tenía 25 años y cuatro hijos de 9, 5, 4 y 3 años”.

Amador trae a colación otras historias de sus alumnas. Una de ellas le contó que su vecina se suicidó a los 18 años. “Ella estaba embarazada… dejó una carta diciendo que se suicidaba porque no quería engañar y mentirle al novio, porque había sido violada por un familiar y que ese hijo no era de él”. Otra sufrió abuso sexual de su padre cuando tenía 10 años, en revancha porque la mamá se había ido con otro; su mamá la ve como rival. En este caso, dice Amador, los lazos de parentesco y lógica del patriarcado tradicional se ha desvanecido al punto de que los miembros de la familia se convierten en enemigos.

En su estudio, Amador y Domínguez dicen que ese maltrato a las mujeres, esa misoginia “debe entenderse no solo como una fobia incubada en el plano de la frustración de los hombres marginados”, que son producto de la participación femenina en espacios de poder, sino también como resultado de esa precariedad de la vida que parte de los discursos institucionales y mediáticos, como consecuencia de una crisis social, económica y de valores.

Tomar las calles

Amador, La Panchito y las estudiantes, se hicieron famosos cuando algunos medios locales publicaron una fotografía aérea de la frase “no más feminicidios” que 120 alumnas vestidas de blanco formaron en el cerro de Guadalupe. Era el año 2011 y fue ésta la primera actividad que hicieron fuera del salón de clase. Amador lo recuerda como una hazaña, pues la violencia tenía las calles de Ecatepec convertidas en un campo de batalla. Dos años después, hicieron el performance de “Las quinceañeras”: consiguieron vestidos de gala y salieron a las calles maquilladas con golpes y heridas. La imagen es impactante: sus vestidos brillantes contrastan con el color gris de la periferia y sus rostros toman el espacio público con historias de secuestros y feminicidios.

“Las imágenes que se construyen desde ahí, son imágenes que interpelan a todos, a la sociedad, al gobierno y eso es interesante de los performance. Es decir, que se hacen imágenes que pueden lograr interpelar a la sociedad, desestabilizar y esto es lo interesante de estas imágenes”, dice Amador.

El performance de “Las quinceañeras” lo hicieron dos meses antes de que Gabriela Faustino Berenice fuera asesinada, el 16 de junio de 2015. La joven tenía 25 años y un hijo de 8. Trabajaba en una abarrotería. Salió a recoger leche subsidiada y no volvió a casa, su cuerpo quemado se encontró en un baldío. Las noticias dijeron que todavía estaba viva cuando la encontraron.

“Entonces una alumna me dice, ‘¿qué pasó, profesor? No sirve de nada las cosas que hacemos, ¿verdad?. Imagínese con qué facilidad la mataron, yo la conocía, maestro’. En ese momento dices: ‘sí, sí, sí, creo que vale la pena, hija, creo que vale la pena porque para ti y para tus compañeras que están aquí escuchando, esta realidad no les es indiferente, no nos queda de otra, debemos seguir analizando y cuestionando para que no se normalice’, les dije. Mientras hablaba pensaba ¡qué absurdo me siento diciendo esto! no era la respuesta seguramente que querían escuchar, pero ¿qué respuesta tenía en ese momento?, ¿qué respuesta tengo ahora?, no tengo respuestas”.

O quizá la respuesta fueron más performances.

Como el de “La Barbi”: las alumnas llevaron al salón una muñeca a que intervinieron con las palabras que les han gritado a lo largo de su vida. Zorra, puta, pendeja, no sirves para nada, mensa, zonza, suata, estúpida, piruja, fácil, culo fácil. Después, salieron del salón a las calles y llegaron a un lugar donde 15 días antes habían tirado el cuerpo de una joven asesinada y gritaron las palabras que les pertenecían, no las que otros querían colocar sobre sus vidas: Con falda o pantalón, respétame cabrón, ni una más, ni una más, no más violencia a las mujeres, ni objetos ni desechos, mujeres con derechos. Amador aún recuerda el diálogo con una de sus alumnas: “ay profe yo iba caminando y sentía que mis piecitos, mis piernitas se me caían, pero como vi a mis demás compañeras gritando, yo gritaba, yo gritaba”.

O el de los “Daños humanos”, que hicieron para cerrar el ciclo escolar 2016-2017: una serie de postales vivas en donde los estudiantes representaron esos daños que el capitalismo ha dejado en la vida humana: maltrato, soledad, depresión, suicidio. Eligieron hacerlo en el Deportivo, donde fue encontrado el cuerpo de una joven.

“Daños humanos”

El performance, considera Amador, permite a sus alumnas y alumnos desarticular una ideología de dominación: salir a las calles de Ecatepec, específicamente al espacio en el que son encontrados cuerpos de mujeres asesinadas (los espacios y los temas son elegidos por los estudiantes) a mostrar la violencia que viven cotidianamente en las calles y las casas, rompe con esa idea de que el espacio privado o el cuerpo es impermeable a la intervención de las instituciones o la sociedad y por tanto no se debe denunciar. Y por tanto es culpa de la víctima. Y por tanto se debe silenciar.

El hombre que va

Amador ha sido entrevistado varias veces por periodistas y académicos. Un estudiante del CIDE hizo una tesis de maestría sobre su proyecto; otra joven vino desde Francia a conocer el trabajo; otra, de la Universidad de Nueva York, se acercó a conocer la escuela en su estudio de feminicidios. Un grupo de estudiantes coordinado por el maestro Rafael Mondragón de la UNAM prepara un libro sobre la experiencia alrededor del proyecto. Las entrevistas y conversaciones con otros le han permitido conocerse un poco más. Por ejemplo, ese estudiante del CIDE trató de indagar por qué Amador escogió Ecatepec y las mujeres de Ecatepec para dedicar su vida profesional, escarbó en sus antecedentes y trató de explicarlo en la violencia que la madre del maestro sufrió de su padre, aunque él no la atestiguó. “Puede ser… mi mamá fue una mujer trabajadora que vivió violencia de mi padre, ella sufrió discriminación, crueldad. Yo no lo recuerdo porque cuando crecí nos salimos del rancho, crecí en Piedras Negras, Puebla, en el monte. A los cinco años nos fuimos de ahí”.

Pero, según él mismo, son otras las violencias que lo han cruzado. “Homofobia, intolerancia, asaltos… en el 2005 sufrí una agresión por parte de unos policías, eran como diez, me golpearon, me agarraron y otros me golpearon en la cara y fue homofobia. Yo denuncié, no pude pegarles. Decía un amigo que los crímenes de odio por homofobia en el fondo son feminicidios”.

¿Por qué Amador va todas las mañanas antes de que amanezca a contracorriente, desde su casa en el centro de la Ciudad de México a Ecatepec, para trabajar con sus alumnas, sus alumnos, para aprender a nombrar lo que les daña?

“No me es indiferente lo que pasa, me sorprendió, me impactó ver esas imágenes de mujeres que pueden ser llevadas, asesinadas. Recuerdo que una ocasión una niña me dijo ‘es que allá arriba hay un tiradero de mujeres, allá las van a tirar y yo no quiero pasar por ahí’. Me sorprendió que dijera ‘un tiradero’ y fui a ver y efectivamente era un lugar donde había cuatro cruces, de varios años que iban y tiraban ahí… Ver el miedo, el terror, el que puedan ser violentadas, ultrajadas, asesinadas y tiradas a los canales, a los bordos como si fueran una basura. Mujeres, pero también animales, hombres ancianos. ¿Qué somos nosotros, qué dice esto, estos cuerpos abandonados, de lo que somos quienes vivimos aquí ahora?”.

Amador se hace preguntas directo al cuerpo. Y las responde con el cuerpo. Por eso, pensar en él es regresar a esa imagen del paradero norte, cuando aún no amanece y él corre a contracorriente para alcanzar la combi que lo lleve a la colonia Hank González en Ecatepec, y acompañar a esas adolescentes, a esos adolescentes, al lugar del que muchos intentan escapar.

Fuente: piedepagina.mx/una-escuela-contra-la-dominacion.php

Fotografía:piedepagina

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Guatemala: ¿Cómo se compara el bachillerato en educación con el de ciencias y letras?

Por: Prensa Libre/01-12-2017

El 70% de las clases del bachillerato en educación son las mismas que se imparten ya en el bachillerato en ciencias y letras.El ministerio de Educación (Mineduc) autorizó el nuevo pensum de estudios para el diversificado especializado en educación, el cual es requisito cursar para los interesados en formarse como docentes. 

El Bachillerato en Ciencias y Letras con orientación en Educación, conocido simplemente como bachillerato en educación, está conformado por 27 clases. De estas, 22 clases son comunes en los programas de estudio de los, recientemente creados también, bachilleratos en Educación de Productividad y Desarrollo, en Educación Musical y en Educación Física. Solamente cinco clases son las que distinguen a esta especialización.

Por otro lado, el Bachillerato en Ciencias y Letras, de acuerdo al plan de estudios difundido por el Mineduc, cuenta con 20 clases. De estas 19 son compartidas con el bachillerato en educación. Esto quiere decir que el 70% de las clases que cursarán los estudiantes del bachillerato en educación las reciben ya los bachilleres en Ciencias y Letras.

Está es la comparación de los dos planes de estudio:

Esto hace sentido pues, de acuerdo a los nuevos lineamientos de los acuerdos gobernativos aprobados por el Mineduc, la formación docente en primaria, como ya se hacía en secundaria, debe realizarse en dos etapas: primero cursando el bachillerato y luego sacar tres años de carrera más en la universidad.

*Fuente: www.prensalibre.com/guatemala/comunitario/bachillerato-educacion-pensum-ciencias-letras

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Kenia: Los sindicatos africanos da prioridad máxima a la educación de la primera infancia

Por: Internacional de la Educación/01-12-2017

Líderes de cinco sindicatos africanos de la enseñanza de ámbito nacional recomendaron elevar las Directrices de política de la OIT sobre la educación de la primera infancia al nivel de Recomendación de la OIT, para convertirlas en un documento en legalmente vinculante.

De esta manera la educación de la primera infancia se incorporaría a la agenda principal de los Gobiernos y de la Internacional de la Educación (IE).

Los coordinadores nacionales de educación de la primera infancia se reunieron en Nairobi para organizar y movilizar al personal de educación de la primera infancia de centros privados y públicos y hacer un seguimiento de la implementación del Objetivo de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas sobre educación: “Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos”.

Las personas asistentes evaluaron una propuesta de proyecto de ley de educación de la primera infancia en Kenia; el desarrollo de una política nacional de educación de la primera infancia en Tanzania, y la movilización y reclutamiento de docentes para dicha etapa escolar en escuelas privadas nigerianas. Además, revisaron el desarrollo de un manual de capacitación para docentes de educación de la primera infancia basado en las Directrices de política de la OIT sobre la promoción del trabajo decente para el personal del sector de la educación de la primera infanciaen Zambia y la evolución de la educación de la primera infancia en Ruanda.

Los participantes expresaron, además, su apoyo a la campaña “Tag børnebrillerne på(#putonthechildrensglasses)” de su aliado internacional, la Federación Nacional Danesa de Educadores de la Primera Infancia y Juventud (BUPL), poniéndose gafas rosas.

Información general

A la reunión de 2017 asistieron coordinadores de educación de la primera infancia de los sindicatos africanos de la enseñanza: Kenya National Union of Teachers (KNUT), Nigeria Union of Teachers (NUT), Syndicat des Enseignants et Autres Personnels de l’Education (SYNADUC)/Ruanda, Tanzania Teachers’ Union (TTU) y Zambia National Union of Teachers (ZNUT). Asistieron también aliados internacionales, como la BUPL, la Federación sindical danesa (LO), la Confederación Danesa de Empleados y Funcionarios Danish (FTF), la IE y la Oficina Regional Africana de la IE.

*Fuente:https://www.ei-ie.org/spa/detail/15552/kenia-los-sindicatos-africanos-da-prioridad-m%C3%A1xima-a-la-educaci%C3%B3n-de-la-primera-infancia

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Niños sirios piden agua, comida y escuelas

Siria/30 noviembre 2017/Fuente: La Prensa

La educación es “una necesidad básica” para los sirios, que muestran una “enorme dignidad” en medio de la destrucción en la que viven, dijo hoy el jefe de operaciones del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en Siria, Gianluca Buono. 

“La importancia del aprendizaje es muy relevante. Cuando visitasSiria, los niños y los padres te piden enseguida que abras una escuela. Vamos, te piden agua, comida y escuelas”, resumió Buono en un desayuno con medios de comunicación en Madrid.

Según el experto de UNICEF, “sus caras cuando reciben material escolar no tiene precio, son felices al pensar que van a volver a clase” en un país en el que 1,75 millones de niños no van al colegio y que antes de la guerra tenia una tasa de escolarización superior al 95 %.

Además, una de cada tres escuelas están inservibles, por lo que han levantado temporalmente aulas prefabricadas. “Es algo muy importante porque da a los niños sensación de vuelta a la normalidad”, dijo Buono, que añadió que la ONU también ayuda en la capacitación de personal educativo.

“Conmociona que, en medio de tanta destrucción, un niño te pregunte cómo puede recuperar el tiempo perdido en la escuela”, añadió, al explicar que trabajan con las autoridades locales para “establecer contenidos escolares que permitan esa recuperación”.

Buono también quiso destacar la “enorme dignidad” de la población siria, que, a pesar de todo lo que ha vivido, es capaz de pensar en el futuro sin dramatismo y con un “gran nivel de resiliencia” y una “increíble capacidad de supervivencia”.

Además de en la educación, UNICEF trabaja en la recuperación de sectores básicos sirios, como el agua y el saneamiento, la salud o la protección, sin olvidar su prioridad que es la entrega de ayuda humanitaria urgente.

“Somos muy activos en las áreas sitiadas, donde entregamos ayuda humanitaria de primera necesidad siempre que es posible. También en áreas transfronterizas de Turquía y Jordania, ya que a veces es más fácil acceder a zonas difíciles desde esos países”, explicó Buono.

Entre esas zonas está la región de Guta Oriental, cercada por el Ejército sirio desde 2012, donde ha la desnutrición grave afecta al 11,9 % de los niños menores de 5 años y donde un convoy deUNICEF pudo entrar ayer con asistencia humanitaria.

En un país con 419.000 sitiados, la mitad de ellos niños, esta población es “siempre nuestra prioridad”, explicó el trabajador humanitario.

A pesar de estar prácticamente en toda Siria, hay zonas en las queUNICEF aún no ha podido entrar, como en Deir al Zur, porque el conflicto sigue, o en Al Raqa, que ya ha sido liberada del Estado Islámico (EI o ISIS) pero el acceso no es posible por razones de seguridad.

“Pero incluso en esos casos estamos preparados para poder hacer nuestro trabajo en cuanto se nos permita. En Al Raqa tenemos un plan de contingencia listo y esperamos entrar muy pronto”, dijo.

Buono aseguró que ahora, “con la llegada del invierno, el enfoque es reducir al máximo el nivel de sufrimiento, gracias a la entrega de equipos invernales con abrigos, mantas, botas, etc..”.

“En zonas urbanas menos conflictivas hay una red de tiendas locales en las que pueden cambiar nuestros cupones por ropa que ellos mismos pueden elegir, lo que da mas dignidad a las familias”.

El jefe de operaciones de UNICEF en Siria también se refirió a los desplazados, que son otro sector muy vulnerable.

“Conozco familias que han cambiado de lugar de residencia 4, 5 o 6 veces, con los problemas de adaptación que eso conlleva, lo que provoca mucha inestabilidad en un país que, antes de la guerra, mostraba buenos indicadores de desarrollo”, indicó.

Más de 13,5 millones de sirios necesitan ayuda, de las cuales 5,7 millones son niños, mientras que unos 200.000 viven en zonas sitiadas y 1,7 millones en zonas de difícil acceso. Los desplazados internos son 6,3 millones, de los cuales 2,8 millones son niños y 2,7 menores viven como refugiados en países vecinos tras casi siete años de conflicto.

Fuente: https://laprensa.peru.com/actualidad/noticia-unicef-siria-educacion-escuelas-agua-comedia-ninos-sirios-dignidad-76444

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La educación en la vanguardia social

Por: 

La sociedad sigue confiando en que la política española esté a la altura adecuada para conseguir un pacto educativo consolidado, de mínimos educativos y sociales, pero estables en el tiempo.

Una vez más, Bruselas ha hablado sobre España y, como viene siendo habitual en los últimos tiempos, el informe no ha sido de los que generan tranquilidad: estamos en la cola de los países europeos en desigualdad de rentas (junto con Rumanía, Bulgaria y Grecia) y en abandono escolar y de la formación (tan solo por delante de Malta). Es cierto, sin embargo, que el informe no es crítico en su totalidad: permite al Gobierno de Rajoy “ventanas de esperanza”, especialmente en temas de mejora de empleo y riesgo de pobreza. Este “apretar, pero no ahogar” comunitario viene siendo habitual en los últimos años, especialmente desde que el gobierno del PP hizo sus deberes europeos en materia laboral al gusto de la Troika y comenzó a generar empleo –otra cuestión es de qué calidad- a mayor ritmo que la media europea.

El informe de la Comisión europea refleja, por tanto, el deficiente trato que el partido en el gobierno de España está realizando en Políticas Sociales, verdadero indicador de la mejora económica que diariamente se nos vende en declaraciones mediáticas. Mientras no haya una franca mejoría, sostenida en el tiempo, en disminución del riesgo de pobreza, en mejora sustancial de calidad del trabajo, en reducción de la brecha salarial femenina o  en mejores y mayores prestaciones sociales para las personas más necesitadas, entre otros cambios necesarios, seguiremos en el vagón de cola de la igualdad europea.

Que el tiempo y Europa con este informe nos dé la razón no mejora el malestar que el profesorado -especialmente- siente ante noticias como la comentada. Por eso es necesario volver a la interesante idea expresada por Luis García Montero y su contrato pedagógico, en su obra “Un velero bergantín”: Tomarse en serio el aprendizaje, querer enseñar, querer aprender, supone una forma precisa de valorar los vínculos en una sociedad, de respetar el patrimonio y los cuidados que conforman la comunidad. El contrato social siempre ha buscado su raíz en un contrato pedagógico. Por eso es tan importante el aula como teatro de la vinculación.   Por eso, añadiría, es más importante construir sistema educativo sobre bases sólidas y no sobre cambios coyunturales y posiblemente perecederos.

La sociedad sigue confiando en que la política española esté a la altura adecuada para conseguir un pacto educativo consolidado, de mínimos educativos y sociales, pero estables en el tiempo. Confiemos, también, en que las conclusiones de la Subcomisión parlamentaria, que está próxima a finalizar su encargo, vayan por esta vía y silencien los malos augurios de quienes no la consideran  más que la forma de ocultar la incapacidad política manifiesta de acordar nada.

Recientemente, el sociólogo de la Educación de la Universidad de Barcelona, Xavier Martínez Celorrio aportaba una interesante idea en la búsqueda de soluciones al enorme reto de la educación para convertirse en elemento transformador: que recaiga principalmente en el colectivo docente tal responsabilidad, pero no en ese que vive ajeno a la realidad cotidiana, que no le afecta el inmovilismo que desde el poder se inocula, ni el que se deja seducir por el idealismo trasnochado de predicadores. El autor se plantea dirigirse al profesorado comprometido que actúa como innovador social y como intelectual transformador de la sociedad del conocimiento (El Diario de la Educación, 23-11-2017) . Para ello, sugiere el establecimiento de un código deontológico propio –similar al  Juramento Hipocrático en Medicina- que estaría basado en tres principios: racionalismo (contra los vendedores de humos, de modas y tendencias pedagógicas escasamente contratadas), rigor profesional (“colegialidad contra la dispersión y la individualización docente”, según sus propias palabras) y competencia experta (ante la autosuficiencia intelectual).

La educación debe ser la vanguardia crítica que colabore en el despertar de nuestra conciencia social para hacer un futuro más radical, acorde con las exigencias actuales

Hablar de innovación educativa significa extenderla a todas las etapas educativas –especialmente allá donde está menos aceptada, como en la Secundaria- y no constreñirla a lo que el sociólogo catalán denomina los “márgenes periféricos”: Educación Especial, EPAs, Escuela Rural, o la que se imparte en centros socialmente desfavorecidos (¡vaya con el palabro!), márgenes favorecidos por las propias políticas educativas de los gobiernos, pero de difícil acceso para las etapas obligatorias tradicionales.

Innovar en la escuela significa modificar roles tradicionales ya superados –docente, poseedor, discente, receptor del conocimiento- por otros en los que formación individual y social caminen en paralelo. Afirma Ángel Pérez Gómez que en la escuela será necesario desarrollar el deseo y el compromiso de contribuir a la elaboración democrática de las reglas de juego que rigen nuestra convivencia. Sólo de este modo, podremos hacer frente a iniciativas personalistas de nuestros gobernantes; sólo así, seremos críticos con los aparentemente imparables embates globalizadores que convulsionan nuestra vida cotidiana.

Y concluye con cierto pesimismo Pérez Gómez diciendo que “la corrupción extendida y el deterioro de la democracia como filosofía de visa, el desprecio por lo público, y el ensalzamiento del beneficio privado requieren un esfuerzo mayor en la escuela por dignificar las interacciones humanas y formar la mente ética y política de los ciudadanos”.

Mientras las políticas educativas de los gobiernos sigan auspiciando recursos humanos y económicos que aumenten la segregación escolar, guetificando al alumnado, mientras que una proporción del profesorado prefiera huir de escuelas y centros “problemáticos” o se desentienda de todo aquello que no sean mejores salariales, la innovación educativa y la equidad social estarán lejos de estrechar brechas cada vez más preocupantes. El reto de la desigualdad es el reto  al mismo tiempo de la innovación, insiste Martínez Celorrio y a ella debemos darle la prioridad que nuestra endeble política educativa reclama.

Recientemente, en una entrevista, la activista social Naomi Klein en la presentación de su último libro ‘Decir No no basta’ urgía en la necesidad de una mayor conciencia social que rompa tanto la complacencia de las élites poderosas como la resignación del resto. En este necesario reposicionamiento, creo que la educación debe ser la vanguardia crítica que colabore en el despertar de nuestra conciencia social para hacer un futuro más radical, acorde con las exigencias actuales.

Fuente: http://www.eldiario.es/norte/vientodelnorte/educacion-vanguardia-social_6_712588759.html

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A debate la educación e información sobre cambio climático en España

España/30 noviembre 2017/Fuente: Granada Digital

El XIV Seminario sobre Respuestas de la Comunicación y la Educación al Cambio Climático se celebrará del 29 de noviembre hasta el 1 de diciembre.

El municipio de Cazalla de la Sierra (Sevilla) acogerá desde el 29 de noviembre hasta el 1 de diciembre el XIV Seminario sobre Respuestas de la Comunicación y la Educación al Cambio Climático, que anualmente organiza el Centro Nacional de Educación Ambiental (CENEAM) y que en esta edición se celebra en el marco del Plan Andaluz de Formación Ambiental que desarrolla la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.

En el encuentro se abordarán el desarrollo en España de la educación, la información y participación ciudadana en temas relacionados con el cambio climático, así como la aplicación de políticas y medidas destinadas a mitigar los efectos de este fenómeno global. También se promoverán la colaboración y el intercambio de ideas y experiencias para potenciar el uso de las energías renovables, el ahorro energético y la movilidad sostenible.

El Seminario, que se celebrará en el Centro de Naturaleza El Remolino, va dirigido a técnicos de educación ambiental que desarrollan proyectos sobre energía y movilidad sostenible en las administraciones públicas, empresas y organizaciones no gubernamentales, y a todos aquellos dedicados a la promoción de las energías renovables y el ahorro energético.

PLAN DE FORMACIÓN

Este año, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha ofertado a través del Plan Andaluz de Formación Ambiental 23 cursos gratuitos con 575 plazas para mejorar la cualificación profesional de quienes trabajan en el sector medioambiental y promover nuevos yacimientos de empleo, vinculados a los recursos naturales de Andalucía.

Así mismo, las actividades formativas se organizan en torno a tres líneas. Una relacionada con la gestión de espacios naturales y conservación de la biodiversidad, otra con la sostenibilidad urbana y el cambio climático y una tercera dirigida específicamente a los profesionales de la educación ambiental. Esta iniciativa se financia con el Programa de Desarrollo Rural de Andalucía 2014- 2020 del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural.

Fuente: http://www.granadadigital.es/a-debate-la-educacion-e-informacion-sobre-cambio-climatico-en-espana/

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