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Argentina: Los que no pudieron empezar las clases

América del Sur/ Argentina / 05.03.2018 / Autora: Gisela Marziotta/Fuente: www.pagina12.com.ar.

La falta de escuelas en la Ciudad de Buenos Aires y la ineficiente inscripción on line dejan sin acceso a la educación a miles de niños y niñas año tras año. El jueves pasado unos 15 mil chicos y chicas, un 41,7 por ciento más que el año pasado, se quedaron en sus casas porque están en lista de espera, lo que se traduce en un “no tenés vacante”. Unas 40 escuelas de nivel inicial y 33 en la zona sur y en Retiro resolverían el problema, sin embargo, la meta del gobierno porteño para este año es construir solo tres escuelas.

 El año pasado el gobierno de la ciudad gastó cerca de 2 mil millones de pesos en publicidad, si se hubiera destinado un tercio de ese dinero a la construcción de escuelas el problema de las vacantes estaría resuelto, advierten diferentes organizaciones.

“Lo que nosotros venimos denunciando es que la totalidad del presupuesto necesario para hacer esas escuelas equivale a un tercio de lo que gastaron en 2017 para publicidad oficial. Gastaron dos mil millones de pesos para publicidad y nosotros necesitamos unos 850 millones para hacer las escuelas. No falta presupuesto, falta voluntad política de resolver la problemática”, enfatizó Patricia Pines, del colectivo Vacantes Para Todos en las Escuelas Públicas.

En el presupuesto 2018 figura la construcción de tres escuela: una de educación inicial en Andrés Ferreyra 3749; otra de nivel  inicial y primaria en Santo Domingo 4050 y una secundaria sin dirección. El resto son reparaciones o ampliaciones.

“Entre los objetivos de 2018, la actual ministra de Educación, Soledad Acuña, olvidó poner el más elemental: garantizar el derecho a la educación de todos y todas”, subrayó la dirigente de Ademys Laura Marrone.

Según Marrone, se necesitan 40 escuelas más de nivel inicial para toda la ciudad. Además, 33 en zona sur y Retiro. “Pedimos escuelas chicas, como antes, no monstruos de cuatro secciones. A un promedio de 200 alumnos en inicial y 260 en primaria promedio, da esa cantidad estimativa”, precisó.

El año pasado se presentaron en la legislatura diez proyectos para construir nueve escuelas primarias, ocho de educación inicial y tres medias y en 2016 se había presentado un plan de construcción de 33 escuelas, pero el oficialismo se negó a tratarlos.

Desde la asociación de docente Ademys también reclaman un plan de construcción de escuelas acorde a la matrícula sin vacantes y coinciden en la cantidad de nuevos establecimientos que se necesitan para cubrir las vacantes.

Marrone contó a PáginaI12 que el gremio recibió denuncias y reclamos durante todo el verano, y debido a la falta de datos oficiales debieron hacer su propio relevamiento para poder estimar cuántos son los chicos que no tienen acceso a la educación.

Las cifras varían de acuerdo a la organización. Desde Ademys calculan que este año serán cerca de 13 mil, mientras que Pines, de Vacantes Para Todos en las Escuelas Públicas, estima que serán más de 15 mil.

A la falta de vacantes se le suma la ausencia de datos proporcionados por el gobierno porteño, por eso, el año pasado, la Legislatura aprobó un pedido de informes para actualizar los números pero el Ejecutivo nunca lo contestó.

Para Rubén Berguier, maestro de matemáticas y secretario gremial de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-Ctera), la cifra de chicos sin vacantes va creciendo año a año, sobre todo a nivel inicial. “Los pocos jardines que construyeron no alcanzan ni resuelven las nuevas cifras, y la situación económica obliga a toda la familia a salir a trabajar y a depender de los jardines maternales”, afirmó el dirigente.

Con respecto al nivel primario, Berguier aseguró que “si bien el gobierno miente cuando dice que no faltan vacantes, lo que pasa es que hay menos falta porque el Estado pone entre 35 y 45 chicos por curso. Fundamentalmente en la zona Sur de la Ciudad y en barrios como Soldati, Barracas o Parque Patricios.

“Mientras, en la zona norte de la ciudad ponen entre 20 y 25 por curso. Y convierten los colegios en jornadas dobles. En la zona sur no promueven la jornada completa para diferenciar las vacantes de la mañana y de la tarde, y convierten escuelas primarias en secundarias nocturnas. Esta modalidad hace decaer la calidad de la educación”, subrayó el dirigente de UTE.

Mercedes Mayo Lasalle, de la Organización Mundial para la Educación Preescolar (OMEP) aseguró que en la ciudad “las desigualdades la atraviesan muchísimo, porque ya sabemos que el año pasado ya hubo 10.600 chicos sin vacantes en el nivel inicial, la mayor parte estaban en la zona Sur y eran pobres. En la Ciudad el desarrollo del nivel inicial está muy focalizado en la escuela privada, porque hay 471 jardines privados y 222 públicos, de acuerdo a los datos de 2010. Lo que significa que realmente la iniciativa del Estado siempre ha quedado muy atrás y el desarrollo de políticas públicas muy pobre, vinculada a la garantía del derecho a la educación y al crecimiento que tienen todos los niños en nuestro país. Y especialmente en nuestra Ciudad la Constitución garantiza este derecho”.

Mayo se refiere al artículo 23 de la Constitución porteña en el que se establece que el estado de la ciudad “asegura la igualdad de oportunidades y posibilidades para el acceso, permanencia, reinserción y egreso del sistema educativo”.

“En Argentina nacen más o menos unos 650 mil chicos por año, no todos van a jardín maternal, pero hay una falta muy fuerte en jardines maternales y salas de 3 años, aunque ha crecido mucho la matrícula en los últimos años de las salas de 4 años, dado que ahora es obligatoria. La obligatoriedad siempre ayuda a que haya construcción de jardines, nuevos nombramientos de maestros y la posibilidad de que realmente se garantice el derecho a la educación desde la cuna, que es lo que dice la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño y todas las leyes de protección de nuestro país”, agregó.

En ese sentido, explicó que la gestión macrista en la ciudad, tanto de Horacio Rodríguez Larreta como de Mauricio Macri, incentivan el crecimiento del sector privado a través de los Centros de Primera Infancia (CPI) que están supervisados y que están subvencionados a través del área de Desarrollo Social y Hábitat, y no del área de Educación.

“Estos CPI están operados por organizaciones no gubernamentales, organizaciones civiles y privados, por supuesto que no ofrecen lo mismo que los jardines maternales que dependen del área educativa, dado que no garantizan con plenitud el derecho a la educación, sino simplemente el cuidado del niño pequeño”, precisó.

cia: https://www.pagina12.com.ar/99062-los-que-no-pudieron-empezar-las-clases

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España: Los objetivos de desarrollo sostenible, al alcance de los centros escolares ceutíes

Europa/España/ elpueblodeceuta.es/

La docente ceutí Verónica Rivera Reyes, coautora del libro El desafío de los ODS, se encuentra en la capital de España participando en esta reunión de la Comisión de Planificación y evaluación del proyecto #PubliODS

La Unidad de Educación para el desarrollo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) en colaboración con el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, ha impulsado en el marco del Programa de docentes para el desarrollo un proyecto denominado #PubliODS del que forman parte 15 docentes de todo el territorio nacional ganadores del Premio Nacional de Educación para el Desarrollo “Vicente Ferrer”.

Este proyecto, del que forma parte como coautora la docente ceutí Verónica Rivera Reyes, ha dado como resultado dos publicaciones de alto interés para difundir en los centros educativos españoles los Objetivos de desarrollo sostenible (ODS).

Realizados ya los dos productos (El desafío de los ODS en Ed. Primaria y en Ed. Secundaria), la AECID reúne durante los días 25 y 26 de febrero en Madrid a los autores y autoras de estas obras para seguir avanzando en el proyecto y contribuir al diseño de un “Plan de difusión” de los materiales elaborados.

El objetivo es que a través de las diferentes Comunidades Autónomas (y también las Direcciones Provinciales del MECD en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla) se dé a conocer un material atractivo para niños y adolescentes. Mediante cómics y actividades que fomentan el pensamiento crítico, la empatía y el trabajo colaborativo se trabajarán en los centros educativos temas como la igualdad de género, salud y bienestar, acción por el clima, producción y consumo responsables o acción por el clima, entre otros. Todo ello en el marco de lo que la Cooperación Española define como Educación para el desarrollo: un proceso educativo (formal, no formal e informal) constante encaminado, a través de conocimientos, actitudes y valores, a promover una ciudadanía global generadora de una cultura de la solidaridad comprometida en la lucha contra la pobreza y la exclusión, así como con la promoción del desarrollo humano y sostenible.

Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible es el título del documento final de la cumbre de las Naciones Unidas que en septiembre de 2015 firmó un gran número de Estados que comprendieron que el problema más grave al que nos enfrentamos es la erradicación de la pobreza y la sostenibilidad del planeta. Un plan de trabajo para los próximos años en favor de las personas, el planeta y la prosperidad. El objetivo de esta Agenda es impulsar una sociedad cuyo modelo de desarrollo se base en la sostenibilidad y en la resiliencia.

17 objetivos y 169 metas. 
Estos objetivos que debemos de ser capaces de alcanzar antes del año 2030, son objetivos mundiales y afectan tanto a países desarrollados como en desarrollo; son de carácter integrado e indivisible y conjugan las tres dimensiones del desarrollo sostenible: la económica, la social y la ecológica.

Por tanto, los países tendrán la oportunidad de intensificar los esfuerzos para poner fin a la pobreza en todas sus formas, reducir la desigualdad y luchar contra el cambio climático garantizando al mismo tiempo que nadie se quede atrás (de ahí su carácter inclusivo). Podemos afirmar, por tanto, que estos objetivos y metas suponen los mayores retos que la humanidad en su conjunto se haya marcado jamás y que tienen un carácter universal de transformación y de inclusión.

Fuente: http://elpueblodeceuta.es/not/27085/los-objetivos-de-desarrollo-sostenible-al-alcance-de-los-centros-escolares-ceuties/

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Chile: Eliminación de la repitencia automática genera opiniones encontradas entre psicólogos y Colegio de Profesores

América del Sur/Chile/.elmostrador.cl

Hace unos días el Ministerio de Educación (MINEDUC) anunció la eliminación de la repitencia automática en alumnos y alumnas escolares, a modo de que los números no sean determinantes a la hora de decidir si un alumno o alumna pasa de curso o no. No significaría una total eliminación de la repitencia, sino que la decisión deberá ser tomada de manera personalizada al caso de cada niño o niña, adolescente. Esta normativa entrará en vigencia recién en marzo del 2019.

Según datos que entregaron desde el Centro de Estudios del Mineduc, la mayor tasa de repitencia se generaría en primer año de enseñanza media. En 2014, un 13,2% de 264.178 alumnos de ese nivel debió repetir, y en 2015 la tasa registró un 11,1% de los 265.093 alumnos correspondientes a primero medio.

La Ministra de Educación, Adriana Delpiano defendió esta nueva medida explicando que: “Un niño puede haber tenido dos rojos y tener realmente muchas habilidades y un desarrollo muy espectacular en otras áreas. Podría darse también que el niño ha vivido una situación traumática, algún problema familiar que ha determinado eso”.

En esa misma línea, Camila Puentes, psicopedagoga UNAB, considera que “si nos centramos en el cumplimiento de los objetivos de aprendizaje, claramente es un sistema más justo. Sin embargo, si vamos a seguir trabajando con pruebas de medición tipo SIMCE o PSU, las cuales se enfocan en la evaluación por sobre el aprendizaje, claramente no veremos los resultados que se espera”.

En tanto, la psicóloga y bloguera (supermadre.net) Varinia Signorelli argumenta respecto a las consecuencias de un niño al sufrir una repetición: “Un niño que repite de curso da cuenta de bajas calificaciones, esto nos dice muchas cosas del niño. Por ejemplo que durante el año y mientras obtenía esas bajas notas lo pasó muy mal y que muchas veces escuchó que estaba fracasando escolarmente. El repetir es la consecuencia de esto y nadie se siente bien fracasando. Podría acarrear sentimientos de no ser capaz y bajar su autoestima. Podría desmotivarlo al no sentirse capaz”. Por ello considera que es un decreto “maravilloso, que mirará al niño como un todo y no como una nota”.

Una opinión diferente tiene el presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, quien lamentó en La mañana informativa del canal 24 horas no haber sido tomados en cuenta “Lamentablemente, una vez más no hubo participación nuestra en una decisión legislativa, en este caso un decreto, y es una pérdida porque quienes más conocemos el sistema y funcionamiento escolar y el tema de evaluación somos los directamente implicados, los profesores y profesoras”

En la misma instancia señaló que “la repitencia en sí misma no hay que demonizarla, es cierto que es un impacto grande para una familia, pero a veces es pedagógicamente necesaria una repitencia a un estudiante que por distintas razones no haya conseguido los aprendizajes esperados para ir al siguiente grado”.

El Mineduc anunció que -durante este año- se entregará a los establecimientos educacionales orientación y recursos de apoyo para abordar los nuevos puntos que desplegará el decreto y que, a partir del 2019, dichas instituciones contarán con un reglamento de evaluación alineado a la norma.

Fuente: http://www.elmostrador.cl/braga/2018/02/24/eliminacion-de-la-repitencia-automatica-opiniones-encontradas-entre-psicologos-y-colegio-de-profesores/

Imagen de archivo OVE

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Inclusión educativa y social del alumnado TEA, un reto

Por: Pablo Gutiérrez del Álamo

Hace unos días se celebró el Día Internacional del Síndrome de Asperger, incluido en el espectro autista. La inclusión en la escuela ordinaria de esta población es básica para su desarrollo personal y profesional futuros.

La inclusión educativa está de moda. Al menos eso parece. En los últimos meses, cada vez con más fuerza, se habla de la inclusión como pilar básico dle sistema educativo. Este ya no puede mirar para otro lado, como si no fuera la cosa con él. Sobre todo porque el Estado se ha comprometido tras la firma de la Convención de Derechos de las Personas con Discapacidad a garantizar una educación inclusiva.

Hoy, de momento, más bien parece una declaración de buenas intenciones por parte de España, porque las políticas no terminan de aterrizar en la inclusión educativa y social del alumnado con necesidades educativas especiales.

Hace unos días se celebraba el Día de las personas con Asperger. En Madrid se celebraba una jornada para hablar de la importancia de la formación de estas personas, de cara a poder acceder al mercado de trabajo, y, también, de la importancia de la autonomía, del acceso a la vida independiente (tanto de sus familias, como de las entidades que batallan por su derechos, y también de las administraciones públicas).

Hablamos con Ruth Vidriales, directora técnica de la Confederación Autismo España sobre la situación en la se desenvuelven niñas y niños, adolescentes con asperger, unas de las condiciones que se engloban dentro de los trastornos del espectro autista.

Lo primero, una falta total de información fiable y comparable recopilada y hecha pública por las administraciones públicas, tanto estatales como autonómicas.

Cada comunidad recoge de una manera diferente los datos de cuántos niños y niñas TEA hay en el sistema educativo, dónde se encuentran matriculados (centros de educación especial, centros especializados como los que hay en Madrid o centros ordinarios). Estos datos después se pasan al ministerio, que tampoco homogeneiza. De esa forma, a las entidades, tanto relacionadas con el TEA como con cualquier otro alumnado, les resulta imposible saber a ciencia cierta la situación real de estas chicas y chicos.

Lo más grave no es esto. Si no lo que apunta Vidriales. Sin esta información, las administraciones no pueden planificar ni sus políticas ni los recursos que ponen al servicio de la ciudadanía para paliar o ayudar a las personas que tienen necesidades especiales. De esta forma, entidades y servicios públicos básicos se encuentran totalmente saturados.

Inclusión y participación

“La inclusión tiene que ser completa, no vale solo con que el niño esté matriculado en un colegio”, asegura Ruth Vidriales. Se refiere, claro, a que no es suficiente con que niñas y niños tengan una cierta atención en un aula específica para laumnado TEA.

Hay que estudiar otras posibilidades, teniendo en cuenta el modo de aprender y relacionarse de este tipos de niños y niñas. Con sus dificultades sociales, con características como su inflexibilidad para según qué momentos, con su necesidad de estructuración y repetición de algunos comportamientos.

Las personas con Asperger, con otras condiciones dentro del TEA, aprende y mucho. Pero muchas de ellas, según avanzan dentro del sistema educativo, van abandonando. “No sabemos dónde acaban, si en centros especiales o fuera del sistema educativo”, afirma Vidriales. Defiende que una posibilidad es hacer adaptaciones en las metodologías de evaluación: ampliando el tiempo para hacer exámenes (o partiéndolo en varios días), hacerlo en un ordenador en vez de con papel y boli, con alguna pregunta oral, más flexible… Adaptaciones que no cuestan dinero, sencillas, desde el punto de vista de esta experta.

“No se entiende bien (en los centros educativos) que alguien que comprende el contenido de las asignaturas a veces falle en los exámenes”, pero lo cierto es que las evaluaciones son inflexibles, dentro de un tiempo fijo y con preguntas ambiguas.

También, aboga Vidriales, por cambios en las normativas a la hora del paso entre las diferentes etapas educativas. Estudiando los escasos, dispersos y heterogéneos datos que les ofrece la estadísticas oficial, desde la Confederación Autismo España inerpretan que el paso a la secundaria supone una importante barrera para este alumnado. Muchos desaparecen del sistema ordinario. Más adelante, si van pasando los cursos, las cosas se ponen peores en Bachillerato o en FP, etapas en las que o no hay apoyos para estas personas o no hay oferta educativa que se adapte a sus necesidades.

A las dificultades puramente académicas hay que sumar la inclusión y la participación sociales. No solo vale con que chicas y chicos estudien y aprendan. Es necesario que puedan interactuar con sus iguales, que tengan una vida social dentro del centro.

Esta es una de las mayores dificultades para este tipo de alumnado: le cuesta entender y moverse dentro de las normas sociales convencionales. Es importante que desde el centro educativo se apueste por aplicar acciones en este sentido. “Hay metodologías de trabajo en este sentido: círculos de amigos, círculos de apoyo” en los que participan los compañeros del menor con Asperger, niños y niñas que tengan interés en conocer mejor a su compañero y que puedan, además de aprender sobre él, ayudarle a relacionarse con otros compañeros.

También pueden servir para ayudar a estos jóvenes cuando se generan conflictos de convivencia o cuando haya dificultades sociales.

“Cuando llega el momento del recreo, todos tienen derecho a distraerse de las clases, pero cuando no sabes jugar o relacionarte con los demás…”, ejemplifica Vidriales.

La participación en el centro, además, es una buena base para que estos niños y niñas vayan familiarizándose con las convenciones sociales de cara a un futuro. Y por otra parte, apuntoa Ruth Vidriales, “la falta de comprensión genera rechazo en el alumnado, también situación de acoso escolar”.

Para que la vivencia de un niño o niña con TEA sea positiva dentro del sistema educativo hacen falta unos cuantos factores: apoyo de la familia, que el centro cuente con personal formado, que tengan conocimiento sobre el TEA, que exista un plan por la inclusión… “Si no, dice Ruth Vidriales, te encuentran con alumnos que podrían estudiar pero que progresivamente abandonan”.

Cómo saber si esta chica es Asperger

Depende principalmente de la edad del menor. Pero hay algunas claves que pueden ayudar a identificar a una niña o a un niño con Asperger. Fundamentalmente hay dos áreas que son clave: la comunicación social y la flexibilidad en el comportamiento. En edades tempranas pueden tenerse en cuenta factores como que el niño juega siempre con los mismos juguetes, de forma repetitiva o no le interesan o no es bueno en juegos más simbólicos o de ficción.

Cuando van creciendo, es posible que no tengan problemas de comunicación y puedan ir pasando sin dificultad por el sistema. Pero las dificultades en la relación con los demás también aumentarán, en la medida en que estas relaciones cada vez son más complejas. Las relaciones de amistad les cuestan, así como comprender las relaciones sociale, o no se ajustan bien a las demandas sociales de comportamiento. Son inflexibles y les cuestan los cambios de ritmo en las rutinas.

Faltan, no solo recursos materiales económicos, sino también conocimiento por parte de la comunidad educativa en la que estos jóvenes están inmersos.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2018/02/26/inclusion-educativa-social-del-alumnado-tea-reto/

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Chile: El alto costo del abandono en la educación superior

Por: Universia.cl/28-02-2018

El abandono universitario acarrea importantes problemas a la economía familiar y social del país.

  • Chile pretende tomar medidas ante las alarmantes cifras de abandono de la educación en la etapa universitaria.
  • Las instituciones educativas intentan detectar los motivos de este problema y poner fin a los altos costos que supone este problema en la educación superior.
  • Las medidas a tomar aún son difusas, pero por ahora se descarta que la gratuidad de la enseñanza superior tenga algún efecto en la reducción del abandono.

Chile se enfrenta a un importante problema, en relación al funcionamiento de su sistema de educación superior. Los datos de los últimos informes califican de preocupante la situación.

El estudio de la Catedra Unesco sobre Inclusión en la Educación Universitaria, realizado por la Universidad de Santiago, recoge que el país pierde anualmenteunos 565 mil millones de pesos en financiar los estudios superiores, de alumnos que acaban abandonando el sistema educativo.

Es un dato grave, ya que esta pérdida de dinero afecta a toda la sociedad chilena y en concreto a las economías familiares, que dedican un 67% de sus recursos en los gastos relacionados con la educación. Por su parte, el Estado se hace cargo de un 33%, por ello que sea un problema que afecta a todos, si el caso es que esa inversión no consigue su objetivo: conseguir una titulación universitaria.

Posibles motivos del abandono

El Servicio de Información de Educación Superior del Mineduc calcula que el promedio de deserción en el sistema de educación superior es de un 27,9%.

Las razones que se dan a esta preocupante cifra son varias, aunque ninguna de ellas concluyente.

Casi todo apunta a que este problema de deserción se debe achacar a la Prueba de Selección Universitaria, que no predice en buena medida el éxito académico de los estudiantes.

Paradójicamente, la PSU predice muy bien la evolución en la trayectoria de los alumnos que consiguen buenas puntuaciones, pero no consigue lo mismo con los que acceden con resultados más modestos. Por esto motivo que se estén planteando cambios en la ponderación de las pruebas de la PSU, como cambiar el puntaje de ciertas materias.

Otra de las posibles razones para esta alta tasa de abandono se cree que puede estar, en la antelación con la que los estudiantes deben elegir carrera y universidad. La mayoría de ellos cuenta con escaso asesoramiento, apoyo tutorizado o escasa implicación familiar y la mayoría deciden en relación a factores económicos, cosa que suele ser el mayor obstáculo en su acceso universitario.

Mientras unos y otros deciden qué motivo tiene más peso en el alto abandono, todos coinciden en la necesidad de profundizar en las bases de la educación y comprobar su calidad y eficacia, comenzando por la educación básica y media.

Muchos expertos insisten que, aunque se modifiquen las ponderaciones y sistemas de acceso a la universidad, muchos alumnos seguirán sin llegar a ser egresados, si existe una importante brecha en la educación que han recibido anteriormente.

*Fuente: http://noticias.universia.cl/educacion/noticia/2018/02/27/1158703/alto-costo-abandono-educacion-superior.html

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¿El diseño del aula afecta en el rendimiento académico de los alumnos?

Por:  Patricia Mármol

Cada vez son más los centros que deciden dejar atrás el concepto de pupitres en fila recta, mirando a la pizarra y a la mesa del profesor. Las aulas han empezado a rediseñar sus murospara convertirse en espacios multiusos y adaptarse a las nuevas formas de aprendizaje pero, ¿qué supone esto para los alumnos?

 

Un estudio elaborado el año pasado por la Universidad de Salford, en Inglaterra, revelaba que unas óptimas condiciones en el aula pueden mejorar hasta un 25% el rendimiento escolar. Aspectos como la iluminación, el mobiliario, el color de las paredes, una buena climatización o incluso la instalación eléctrica e inalámbrica pueden influir en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Para realizar el estudio, se analizó el comportamiento de más de 700 alumnos de siete colegios diferentes de Educación Primaria del condado inglés de Blackpool.

rediseñar el aula

En un primer lugar, se recapitularon datos tales como la edad, el sexo o el nivel académico de los alumnos en diferentes materias (sobre todo de Matemáticas y Lengua). Y a continuación, se evaluó el ambiente de la clase midiendo parámetros como la orientación de la clase, la luz, el ruido, la temperatura y la calidad del aire, entre otros. El estudio concluyó que estos aspectos del entorno pueden influir en el rendimiento de los alumnos.

Menos situaciones de conflicto

Sin embargo, este estudio no desvela nada nuevo. Ya a finales del siglo pasado el investigador Jonas Salk comprobó que existe una relación directa entre el entorno y la capacidad de aprendizaje de las personas: el cerebro humano es capaz de aprender más y mejor en entornos con un diseño estructural más rico. Esto es lo que se conoce como Neuroarquitectura, una ciencia que estudia cómo influye la arquitectura en los procesos cerebrales.

rediseñar el aula
Fotografía de Kim Wendt

No obstante, esta ciencia no sólo afecta al rendimiento académico, según distintos expertos, rediseñar los espacios físicos del aula también consigue mejorar la convivencia de los alumnos, disminuyendo e incluso evitando los casos de acoso escolar o bullying. Del mismo modo, construir clases no encorsetadas fomenta la creatividad, la imaginación y la mentalidad abierta.

En definitiva, la arquitectura, el ruido, la temperatura y el diseño consiguen mejorar el clima de trabajo, evitar situaciones de conflicto, aumentar la creatividad y así incrementar el rendimiento de los alumnos.

Fuente: http://www.educaciontrespuntocero.com/noticias/diseno-aula-rendimiento-academico-alumnos/56820.html

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El cambio curricular en el Salvador en los años noventa.

Por: Luis Armando González. El Salvador. 25/02/2018

En 1995, la Comisión Nacional de Educación, Ciencia y Desarrollo hizo pública su propuesta de reforma educativa; desde ese momento, se dio impulso a una reforma de la educación cuyos resultados más inquietantes no estaban contemplados, en su totalidad, ni en el contenido del documento elaborado por la Comisión ni, seguramente, en los ideales y propósitos de varios sus integrantes. Asimismo, objetivos importantes, de un fuerte carácter humanista y transformador, plasmados en el citado documento, se quedaron nada más como letra impresa, sin implicaciones en la realidad educativa del país.

A proposito de la reforma educativa salvadoreña de los años noventa es oportuno hacer notar que en algunos documentos, incluso de importancia internacional, se dan datos discutibles acarca de la misma e incluso datos equivocados sobre la historia salvadoreña. Por ejemplo, en el libro Perspectivas sobre la reforma educativa. América Central en el contexto de las políticas de educación en las Américas,  editado por Juan Carlos Navarro, Katherine Taylor,  Andrés Bernasconi y Lewis Tyler (publicado en 2000 por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Instituto de Harvard para el Desarrollo Internacional), se habla de una reforma educativa en 1993, dando a entender que ésta comenzó antes, pero no se hace mención alguna a la Comisión Nacional de Educación, Ciencia y Desarrollo. Se afirma que “ya en 1993 el proceso de reforma educativa manifiesta características creativas y decisiones de mucha visión”(p. 349), lo cual es absolutamente falso, pues esa reforma sólo cobró fuerza a partir de 1995. Asimismo, se menciona en el texto  la “Constitución de 1995”, cuando en El Salvador la Constitución vigente entonces (al igual que ahora) era la de 1983.

Por otra parte, llama la atención que en su balance de las razones que impulsaron las reformas educativas de los años noventa, en Centroamérica, su autor –Juan B. Arrien — apunta una serie de factores que aparecen, de una u otra forma, en la propuesta que la Comisión Nacional de Educación, Ciencia y Desarrollo entregó al Presidente Calderón Sol en 1995.

“La globalización con su impacto positivo o negativo en los aspectos financieros, sociales, políticos, institucionales, ambientales y culturales de la sociedad, y el reto de la inserción de los países de América Central en la competitividad internacional, sin atentar contra las soberanías nacionales.

El impacto de la tecnología y de los patrones de la modernidad.

La necesidad de superar la situación de pobreza y formas de exclusión de amplios sectores de la población.

El compromiso y nuevos paradigmas derivados de las grandes cumbres mundiales organizadas por las Naciones Unidas y centradas en el desarrollo humano sostenible y las exigencias impuestas por las nuevas sensibilidades colectivas como la paz, democracia, derechos humanos, enfoque de género, medio ambiente, etc.

El desgaste de los propios sistemas educativos con limitaciones y déficit importantes en la atención y en los procesos y resultados de aprendizaje.

La convicción generalizada respecto a la educación como factor clave y decisivo del desarrollo político, social, económico y cultural de los países.

El valor del conocimiento, inteligencia y capacidad de aprender como el capital del futuro en una sociedad mundial educadora.

El imperativo de mejorar la equidad, calidad, pertinencia y eficiencia de los sistemas educativos para influir en la equidad social y en el mejoramiento de la calidad de vida de la población.

La necesidad de generar y ampliar procesos de consensos sociales entre el estado y la sociedad civil, de participación de las comunidades y actores educativos del sector privado, por ejemplo, así como la aplicación de nuevos modelos de gestión descentralizada y protagonismo local” (p. 353).

O sea, en la Propuesta de la Comisión Nacional de Educación, Ciencia y Desarrollo se entretegían ideales de una reforma educativa, con un fuerte carácter humanista, pero también objetivos de una reforma educativa inspirada en el paradigma neoliberal, de contornos difusos en El Salvador de aquel momento, pero ya con un predominio claro en Sur América en donde la reforma económica neoliberal era boyante desde los años ochenta. Para el caso, Chile era en ese entonces el país emblemático del predominio del paradigma neoliberal en los años ochenta, tal como lo destacó Naomi Klein en su libro La doctrina del shock. Pero, además de ello, Chile contribuyó a la difusión de ese paradigma –no sólo para apuntalar procesos de reforma económica, sino también procesos de reforma educativa— en países como El Salvador de los años noventa, cuyos grupos empresariales emergentes –“los ricos más ricos de El Salvador”, los llamó María Dolores Albiac— estaban embelesados con el “milagro” económico chileno. Economistas graduados como Maestros y Doctores, principalmente, aunque no excluisivamente, en  universidades estadounidenses –formados con el rigor del cientificismo neoclásico y embebidos de las creencias y valores del economicismo neoliberal—, se convirtieron, como asesores o investigadores de fundaciones y gremios empresariales, no sólo en los ideólogos de los ricos más ricos, sino en los propagadores furibundos del credo neoliberal.

Así las cosas, no fue extraño que la reforma educativa que se iniciaba en El Salvador a mediados de los años noventa también tuviera como objetivo –un objetivo que quizás no era muy nítido en ese entonces, y que se fue haciendo más claro en la medida que la reforma iba avanzando— responder a las necesidades de los grupos  emergentes de poder económico en la recién iniciada postguerra. Estos últimos tenían el propósito de implementar, ya desde finales de los años ochenta, un modelo económico centrado en los servicios, la industria maquilera y las remesas que, siguiendo las recetas neoliberales probadas en otras países –por ejemplo, en Chile—, poco a poco se fue abriendo paso hasta convertirse, dos décadas después, en el predominante.

La reforma educativa siguió de cerca este afianzamiento de un modelo económico neoliberal, adquiriendo sus rasgos definitorios –desde el economicismo de sus marcos conceptuales, pasando por el practicismo e instrumentalismo de sus métodos de enseñanza/aprendizaje, hasta la identificación de sus objetivos con la formación personas aptas para el consumo y con las destrezas adecuadas para insertarse en el nuevo modelo económico— en paralelo con la consolidación de aquél. La experiencia salvadoreña, por cierto, no constituyó ninguna excepción a lo sucedido en los años ochenta y noventa en América Latina, pues el conjunto de las reformas educativas en la región se dieron en el contexto de la globalización neoliberal. Como anotan Jorge M. Gorostiaga y César G. Tello,

“La reforma – en muchos casos a través de la sanción e implementación de nuevas leyes generales de educación – fue un fenómeno común a casi todos los países latinoamericanos, en un movimiento que proponía los cambios educativos más profundos desde la instauración de los sistemas educativos nacionales de fines del siglo XIX y principios del XX. Estas reformas se produjeron en el marco de procesos de reestructuración neoliberal del Estado y la economía que incluían la apertura al comercio internacional y el fomento de la inversión extranjera, con el apoyo de diferentes organismos internacionales”.

Esos mismos autores destacan la perspectiva  “economicista” de algunas de esas reformas, según la cual la educación debe apuntalar la competitividad económica y la inserción “exitosa” de las economías nacionales en el orden económico mundial. Citan, al respecto, documentos del Banco Mundial (BM) y del Programa de Promoción de la Reforma Educativa en América Latina (PREAL) que ilustran este economicismo educativo.

“Una de las principales debilidades de los países de ALC en el mercado mundial actual es la falta de capital humano, lo cual ha limitado severamente su capacidad de dedicarse a la investigación y de introducir innovaciones tecnológicas. Por lo tanto, sus posibilidades de responder al desafío de la competencia internacional dependerán de la rapidez con que puedan diversificar sus economías, actualizar las habilidades de su fuerza laboral actual, y preparar a los niños para adaptarse a las circunstancias económicas cambiantes cuando ingresen al mundo laboral” (Banco Mundial, 1999).

“El Programa de Promoción de la Reforma Educativa en América Latina (PREAL, 2001), enfatiza, en algunos pasajes con un tono dramático, la obligación de ‘avanzar al ritmo de las necesidades de la economía global’. A pesar de que se menciona repetidas veces la importancia de la educación para el fortalecimiento de la democracia y el aumento de la equidad, el acento parece puesto en el desarrollo económico y en la competencia con otros países. Se señala que Latinoamérica no está preparando a sus alumnos para competir en una economía globalizada. Además, se plantea la necesidad de otorgar poder de decisión a las escuelas, con metas de rendimiento y mecanismos de rendición de cuentas establecidos a nivel central, instando a que éstas participen en pruebas estandarizadas internacionales, ya que ‘la competitividad internacional exige que cada país tenga una clara comprensión del rendimiento de los alumnos’”.

Fue esa perspectiva economicista la que permeó a la reforma educativa salvadoreña a medida que la misma se implementaba. En ese proceso, se abandonaron los propósitos humanistas planteados en el documento que le dio origen, en tanto que una filosofía de la educación inspirada en los ideales y objetivos del neoliberalismo terminó por modearle y marcarle sus derroteros. Sólo unos pocos analistas cayeron en la cuenta de la tensión existente entre el humanismo y el neoliberalismo en la Propuesta de la Comisión Nacional de Educación, Ciencia y Desarrollo –con la daba inicio la reforma educativa de los años noventa en El Salvador. Cabe destacar aquí la contribución de Ricardo Ribera, quien en un artículo publicado en 1995 –y titulado precisamente “Entre el humanismo y el neoliberalismo. Análisis político-filosófico del informe de la Comisión Nacional de Educación, Ciencia y Desarrollo” — planteó con lucidez crítica esa tensión. Una tensión que terminó por resolverse, en los 15 años siguientes, a favor del neoliberalismo.

Fotografía: transparenciaactiva

*Fuente: http://insurgenciamagisterial.com/el-cambio-curricular-en-el-salvador-en-los-anos-noventa/

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