Page 108 of 750
1 106 107 108 109 110 750

Dudas y temores sobre la inclusión educativa

Por: Víctor Manuel Rodríguez

Los profesionales de la educación estamos obligados a cambiar estructuras y prácticas para proporcionar mayores cotas de calidad y equidad para todo el alumnado. Sean bienvenidos, por tanto, los discursos y propuestas que nos hacen cambiar la perspectiva de una forma radical.

El discurso sobre las culturas, políticas y prácticas inclusivas (recomiendo la lectura de los artículos de Gerardo Echeita o Coral Elizondo en este diario) va calando en nuestro imaginario pedagógico y comienza a ser un reto asumido por nuestras escuelas. Comparto sin fisuras la mayor parte de sus premisas y mensajes y me ilusiona la oportunidad que nos brinda para orientar con otra mirada la transformación de nuestros centros hacia cotas de mayor equidad, justicia social y calidad de la educación para todas y todos. Pero intuyo también que es el momento de poner por escrito algunas sombras, algunas dudas y algunos miedos que me asaltan cuando observo la realidad de nuestras clases y, sobre todo, cuando miro con atención al alumnado más vulnerable y con más riesgo de ser excluido. En este texto quiero referirme a algunas sombras que pueden derivarse, precisamente, de una mala interpretación o incluso de una interpretación torticera de las propuestas mejor intencionadas. Veré si consigo explicarme.

Me da miedo, por ejemplo, que las administraciones educativas utilicen la terminología ligada a la inclusión para eludir sus responsabilidades en la atención a las personas más vulnerables.

Siempre me ha llamado la atención la celeridad con la que la legislación ha incorporado la noción de inclusión, aunque el significado que le otorga diste mucho de acercarse a donde queremos que se acerque. Creo que no es una buena noticia, porque puede llevar a pensar que con esa asunción terminológica ya está casi todo hecho. Suponer, por ejemplo, que no es necesario ya legislar sobre la atención al alumnado con necesidades específicas, sean por discapacidad o por otras condiciones que provocan exclusión puede ser un peligroso disparate. Desde hace más de 20 años no se ha reflexionado seriamente -salvo por parte de alguna comunidad autónoma- sobre la situación de este alumnado y no se han puesto en marcha iniciativas organizativas o curriculares nuevas que traten de paliar las barreras que encuentran o que intenten mejorar la respuesta que hasta ahora se les proporciona. De hecho, más bien se están generando situaciones de “limbo” -por ejemplo, en determinadas ofertas de formación profesional o en relación con la evaluación de sus aprendizajes “adaptados”- en las que las personas que presentan alguna discapacidad quedan de forma más o menos automática excluidas del sistema. Garantizar los derechos educativos de todo el alumnado y la adecuación de la oferta educativa a sus necesidades puede suponer algo más que referirse a las respuestas globales en la legislación ordinaria: obliga a pensar en necesidades que pueden ser particulares y que tal vez solo puedan ser satisfechas con soluciones más singulares, enmarcadas, eso sí, en contextos de la máxima normalización posible.

Aunque, por descontado, comparto la idea de que la mirada al alumnado no debe centrarse solo en sus dificultades y de que es preciso analizar los facilitadores y las barreras que puede encontrar en su tránsito educativo, creo también que es un error pensar que no es necesario profundizar en las características particulares de cada niño o niña, en su funcionamiento y en sus condiciones personales.

De nuevo aludo a la discapacidad como ejemplo. La visión clínica que ha prevalecido durante mucho tiempo y que ha hipertrofiado el valor de los diagnósticos, el énfasis en la dificultad personal, la clasificación y el etiquetado no puede dar paso a ignorar de manera sistemática las condiciones con las que se afronta la tarea de aprender por parte de un alumno o alumna sorda, con dificultades graves de visión o con un retraso madurativo. De hecho, el movimiento asociativo que representa a los colectivos con diversidad funcional reivindica de manera constante la atención a sus peculiaridades, al tiempo que suele ofrecer pautas y criterios de acción para darles la respuesta adecuada.

No afirmo que la mirada inclusiva proponga renunciar a esta perspectiva, pero sí creo que un discurso inclusivo mal entendido puede resultar contraproducente. La perspectiva sobre la diversidad que subyace a la inclusión asume que cada alumno o alumna es diferente y que todos ellos deben encontrar la respuesta adecuada en un entorno normalizado. De acuerdo con esto. Pero en el amplísimo espectro que caracteriza la diversidad humana hay necesidades que tienen que ser cuidadosamente analizadas para poder ser satisfechas. El propio modelo que propone el Diseño Universal de Aprendizajeasí lo apunta. Claro que es necesario poner la mirada en los contextos educativos y hacer lo necesario por transformarlos, pero nunca debe soslayarse la necesidad de indagar en lo que cada niño o niña necesita en cada momento y en cada situación de aprendizaje. Y en esa tarea no puede menospreciarse, como a veces se hace, la mirada experta de muchos profesionales que, desde el ámbito de la psicología, la neurociencia, la medicina, la tecnología y tantos otros, pueden y deben complementar la tarea de los docentes y educadores.

Una última reflexión tiene que ver con las ayudas y recursos de apoyo. Hoy en día se está produciendo un cuestionamiento profundo sobre la organización de las ayudas y apoyos al alumnado más vulnerable. La tendencia, que comparto, es la de incorporar todos los recursos posibles al aula ordinaria, confiando en que una metodología flexible que atienda realmente a la diversidad y una asunción clara de compromiso del profesorado sobre todo su alumnado pueda sacar el máximo partido de estos recursos. No obstante, el riesgo de dilución y desaprovechamiento de los recursos, siempre escasos, puede ser elevado debido a una mala distribución de tareas, una mala planificación o una imprecisa definición de los roles.

Es verdad que los recursos y ayudas pueden ganar en efectividad si no se asocian a priori y de forma automática con actuaciones individuales, por lo general segregadoras. Pero creo que conviene no confundir las cosas: temo que en algunas propuestas o prácticas supuestamente más inclusivas se pueda estar cayendo en una suerte de revoltijo en el que no termina de concretarse quién es quién o qué es qué, cuál es su función y cómo puede y debe complementarse con las del resto. Esta confusión lleva a veces a vivir situaciones más bien esperpénticas: por ejemplo, las de algunas familias que se niegan a que sus hijos o hijas puedan ser valorados por un servicio de Orientación o a que reciban algún tipo de ayuda o apoyo, entendiendo -no discuto que a veces por experiencias burocráticas y administrativas penosas- que cualquier tipo de ayuda es un estigma y no forma parte de una práctica inclusiva.

Los profesionales de la educación estamos obligados a cambiar estructuras y prácticas para proporcionar mayores cotas de calidad y equidad para todo el alumnado. Sean bienvenidos, por tanto, los discursos y propuestas que nos hacen cambiar la perspectiva de una forma radical. Pero no perdamos de vista el fin último de cualquier cambio: la atención a un alumno o alumna singular que ha de ser, junto a los otros, el eje de nuestro quehacer educativo.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/09/05/dudas-y-temores-sobre-la-inclusion-educativa/

Comparte este contenido:

‘Apps’ y webs para convertirte en un fenómeno en matemáticas

Por: Ana Torres Menárquez

La inteligencia artificial decide los pasos a seguir por el alumno en base a su ritmo de aprendizaje.

“En el mundo real usamos ordenadores para calcular. En educación usamos a las personas para que hagan el cálculo”. Esta frase resume el pensamiento de Conrad Wolfram, matemático británico y fundador de la organización Computer Based Math, cuyo objetivo es rediseñar los contenidos de la asignatura de matemáticas y exportar el modelo a todo el mundo. Para Wolfram, el problema es la cantidad de tiempo que los estudiantes dedican a aprender a calcular a mano, cuando los ordenadores deberían asumir esa función. Cree que hay una gran brecha entre las matemáticas que se enseñan en la escuela y el uso que se hace de ellas en el día a día. “Los niños deberían aprender a cuestionar los datos estadísticos que ofrecen los gobiernos o a calcular la probabilidad de que llueva mañana”, señala. El error: dedicar tantas horas a resolver operaciones, como divisiones, de largas cifras.

De momento, su empresa ha rediseñado el programa académico de la asignatura de matemáticas en varios colegios públicos de Estonia, donde los alumnos trabajan fundamentalmente probabilidad y estadística. Preguntas como ¿Son las chicas mejores en matemáticas? o ¿Mi estatura está en la media? forman parte del contenido de ese programa piloto. “Hay que plantearse por qué obligamos a los estudiantes a dedicar tantos años de su vida a aprender lo que un teléfono resuelve en segundos”, remarca Wolfram.

En España el debate está todavía muy lejos de apartar el cálculo de las aulas. Aquí no se discute el contenido, sino la forma de aprenderlo. “La enseñanza oficial falla en un aspecto, no dispone de recursos para ofrecer un método personalizado”, dice Daniel González de la Vega, ingeniero industrial y fundador de Smartick, un software de inteligencia artificial que analiza la forma en la que un niño resuelve problemas y que adapta el contenido a la velocidad de aprendizaje. La idea es estimular al estudiante con continuos retos adaptados a su nivel. Smartick promete una mejoría en las notas de los estudiantes con solo 15 minutos al día en la aplicación y se dirige a niños de entre cuatro y 14 años.

‘Apps’ y webs para convertirte en un fenómeno en matemáticas
González compara las matemáticas con un edificio. «Siempre se construyen sobre un nivel anterior y hacen falta pilares sólidos como las tablas de multiplicar», explica. Si un estudiante termina un curso con alguna laguna conceptual, probablemente suspenda la asignatura en años consecutivos. «De ahí la frustración con las matemáticas», añade. En su opinión, todos los alumnos deben interiorizar los llamados «hechos numéricos», trozos de información que se automatizan, como, por ejemplo, saber que ocho más siete son 15 sin la necesidad de sumar esas cantidades. «Sin las herramientas básicas interiorizadas sería muy difícil resolver un problema complejo».

Un recurso efectivo es la repetición de ejercicios de forma «inteligente» y eso es lo que hace Smartick. Adaptar las tareas continuamente al máximo nivel de competencia del estudiante, un software en el que trabajan diariamente más de 40 personas, entre ellos un profesor de didáctica de las matemáticas de la Universidad Autónoma de Madrid y un experto en inteligencia artificial de la Carlos III. Desde su lanzamiento en 2011, lo han usado más de 25.000 usuarios y actualmente emplean la herramienta 20 colegios en España (públicos, concertados y privados). El precio es de 30 euros al mes y está disponible para Android e iOS y en formato web.

Gracias a la inteligencia artificial, Smartick decide qué camino de aprendizaje debe seguir cada niño en función de su evolución. Una tecnología que les ha llevado a ganar el Premio Emprededor XXI, impulsado por La Caixa y el Ministerio de Educación, el Tell us Awards, de la Comisión Europea y el reconocimiento como una de las mejores 15 startups del mundo por The Next Web, un evento que reúne cada año en Nueva York a empresas tecnológicas innovadoras.

‘Apps’ y webs para convertirte en un fenómeno en matemáticas
Otra de las webs educativas para mejorar en matemáticas es Intermatia, para estudiantes de Secundaria y Bachillerato. Desarrollada por Juan González-Meneses, director del departamento de Álgebra de la Universidad de Sevilla, y su equipo, ofrece ejercicios interactivos que una vez resueltos, se corrigen solos. «Nuestro objetivo es conseguir que los estudiantes entiendan las matemáticas practicando con ellas y a la vez liberar a los profesores de la parte más tediosa; corregir ejercicios», apunta González-Meneses. Lo que diferencia a Intermatia de otras aplicaciones, explica el docente, es que si el problema no está bien resuelto, su software muestra las diferentes opciones para resolverlo paso a paso.

«Nuestro método está gamificado y eso les motiva; hacen más ejercicios que con una hoja de papel». Integrales, derivadas y hasta 100 opciones para practicar las matemáticas.En 2016 ganaron el premio al Mejor Método de Aprendizaje Online en SIMO Educación, una de las mayores ferias de tecnología y educación de Madrid. Lanzada en 2015, una treinta de colegios españoles (públicos, privados y concertados) la están usando. El precio es de 9,95 euros al mes y todavía no dispone de app.

‘Apps’ y webs para convertirte en un fenómeno en matemáticas
 Un paso más allá va la aplicación Geogebra, desarrollada por el austriaco Markus Hohenwarter, profesor de Matemáticas en laJohannes Kepler University Linz, en Austria. Además de emplear la inteligencia artificial para proponer al estudiante desde los seis hasta los 25 años los contenidos que se adaptan a su ritmo de aprendizaje, permite jugar con las figuras geométricas, desmontarlas y crear nuevas formas. En definitiva, se trata de manipular objetos y resolver problemas. «Un ejercicio típico en clase es hallar la posición del circuncentro de un triángulo -el centro de la circunferencia que pasa por los tres vértices-. El programa, que es gratuito, permite mover el triángulo y observar cómo se traslada ese punto», señala Hohenwarter. El objetivo es que el alumno experimente con las formas y dirija su propia investigación.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2017/07/26/talento_digital/1501084147_906306.html

Comparte este contenido:

Escuela y Empresa: Cada vez más cerca.

Por: Jaume Carbonell. El Diario de la Educación. 07/03/2018

El neoliberalismo inventa nuevos mecanismos y lenguajes para penetrar en la educación. Una de las últimas palabras inventadas es el de profesario.

Uno de los propósitos del neoliberalismo es la penetración de la lógica del mercado en la educación y en otros ámbitos sociales y culturales. En los últimos tiempos su influencia crece cuantitativa y cualitativamente. La máxima podría resumirse así: menos Estado y más mercado pero con el permiso del primero. Y con muchas matizaciones, pues con frecuencia el neoliberalismo cohabita con el pensamiento neoconservador del Estado e incluso con la dictadura. El caso de Chile no es una anécdota. Tampoco lo es el gobierno de la Comunidad de Madrid bajo el mandato de Esperanza Aguirre. Cambian los gobiernos -de igual o distinto signo- pero esas políticas desreguladoras e insolidarias, que premian al más fuerte y al más espabilado y castiga al más débil, siguen ahí, con nuevos mecanismos, conceptualizaciones y terminologías.

El último invento creativo lo presentó a mediados de enero, dentro del programa “Emprender” de televisión española, Sergio Hernández, empresario y docente en prácticas. Ha dado en el clavo con una palabra que empieza a ser viral: profesario, que une “la generosidad y paciencia del profesor con la visión y la chispa del empresario”. Se trata de retroalimentar el ámbito educativo y el empresarial con más sabiduría y flexibilidad. Dos mundos, sostiene el nuevo crack, que están condenados a entenderse. ¡Qué palabra, incluso fonéticamente suena dura, y ya no digamos conceptualmente! ¡Qué lejos quedan aquellos tiempos en que al profesorado se le consideraba un trabajador de la enseñanza! ¡Y qué manera de pervertir el valor y la dignidad del vocablo maestro o maestra! Dentro de la filosofía del emprendimiento esa síntesis encaja como anillo al dedo. Se abre, por tanto, un nuevo foco de análisis.

De momento, los últimos ensayos educativos en torno al neoliberalismo, además de explorar las finalidades, políticas y mecanismos del capitalismo de la posmodernidad, diseccionan la formación de la personalidad neoliberal, su proceso de subjetivación.

Tal es el caso del último libro de Jurjo Torres: Políticas educativas y construcción de personalidades neoliberales (Morata, 2017) que, en cierta medida, nos recuerda otra de sus obras más brillantes en torno al currículum oculto. Torres incluye cuatro dimensiones en la conformación neoliberal del ser humano: a) Homo Economicus, que coloca el dinero y la riqueza como el motor de vida, como la motivación más determinante de sus comportamientos. Dentro de esta tesitura es el poder económico de cada persona lo que le permite elegir las mejoras ofertas dentro del mercado, comportándose como un cliente y no como un ciudadano sujeto de derechos y prestaciones sociales. b)  Homus consumens, que subraya la obsesión por el consumismo compulsivo que le lleva a pagar un alto precio por la satisfacción de necesidades artificiales y absolutamente prescindibles. Pero es esto lo que le proporciona una seguridad, un prestigio social e, incluso, un cierto narcisismo. c) Homo debitor, que entra en la lógica del circuito económico en la medida que tiene que satisfacer un montón de necesidades.  Por otro lado, el endeudamiento es otra manifestación de poder y distinción social. Asimismo se facilita la oleada privatizadora expansiva de nuevos espacios y nichos de negocio. Y d) Homo numericus, en la que la vida de las personas siempre es medible y cuantificable. Se construye un aparato con técnicas crecientemente sofisticadas para reunir un montón de información, predecir comportamientos, diagnosticar, evaluar a lo largo de toda la vida. Ni que decir cabe que el imperio de la evaluación y la clasificación se ha instalado de lleno en los distintos niveles de la enseñanza. “En la sociedad post-panóptica -caracterizada por Bauman- ya no hay una mirada centralizada que controla, sino que todas las personas se sienten vigiladas y se vigilan entre sí; viven autocontrolándose en todo momento, pues aben que pueden estar siendo objeto de comparaciones. Esta estrategia, además, facilita competir consigo mismo y con los demás de una forma exagerada.”

El otro libro es el de Enrique Javier Díez Gutiérrez Neoliberalismo educativo. Educando al nuevo sujeto neoliberal (Octaedro, 2018) y discurre por similares derroteros. También pone el énfasis en una de las claves de la subjetividad neoliberal: ser empresario de sí mismo. Es el ser humano del cálculo y del interés individualista que se abre paso y se realiza a través de una permanente y feroz competición con otros sujetos, que tiene como máxima el “ayúdate a ti mismo”. En esta sociedad del interés individual y del egoísmo no hay lugar para la solidaridad colectiva en un entorno donde se desligitima y neutraliza el conflicto social, ya que las responsabilidades no atañen al gobierno o a la comunidad, sino a la propia persona reconvertida en emprendedora y empresaria. En esta vida regida por las pautas del mercado, la libertad y obligación de elegir de los consumidores constituye la única regla de juego, de la que surgen ganadores y perdedores, con sus dramáticas consecuencias de desprotección social y sufrimiento. Ello viene acompañado de una poderosa industria de tecnología evaluativa para medir el rendimiento y la eficacia. “El rendimiento de cuentas, la accountability, una forma de evaluación basada en los resultados medibles, se ha convertido en el principal medio para orientar los comportamientos, incitando a la inversión y el “rendimiento” individual.”

Ambos libros apuntan alternativas de política educativa, con distinto grado de concreción. Ahora bien, no entran en el análisis de la contestación y resistencia que encuentra la nueva ofensiva neoliberal en los centros escolares y en otros espacios de socialización. Una tarea pendiente que sería conveniente abordar en próximos ensayos en torno a este inquietante modelo económico que penetra en todas las esferas individuales y colectivas.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/pedagogiasxxi/2018/02/14/escuela-empresa-vez-mas-cerca/

Fotografía: El Diario de la Educación

Comparte este contenido:

Educación dual en Costa Rica

Costa Rica/06 de marzo de 2018/Por: Luis Muñoz Varela/Fuente: https://semanariouniversidad.com

Desde la década de 1980, los gobiernos de Costa Rica adoptaron profundos procesos de cambio en la estructura del aparato económico/productivo del país.

impulsaron las transformaciones institucionales y programáticas a las que se les pasó a calificar como “nueva economía”, caracterizada por el “dinamismo exportador de productos no tradicionales, la creación y consolidación de zonas francas y los nuevos servicios”. (Programa Estado de la Nación, 2013, p. 134).

Estas políticas tuvieron su origen en el marco de la ejecución de los Programas de Ajuste Estructural de las décadas de 1980 y 1990. Se adoptaron las políticas económicas del “Consenso de Washington”, que dieron paso a la inserción nacional en los procesos estructurales de la globalización económica.

Pronto empezarían a aparecer también los Tratados de Libre Comercio y otros diversos acuerdos comerciales internacionales, que replantearían el perfil del desarrollo económico/productivo y de las principales actividades comerciales que se llevan a cabo en el país.

Tomó prioridad la política de atraer inversión extranjera directa (IED) y de ampliar el régimen de zonas francas, con la finalidad de obtener un mejor “posicionamiento de la oferta exportable”. (Programa Estado de la Nación, 2013, p. 140).

En ese contexto, definido por la política educativa costarricense como “cambio de paradigma”, a partir del año 1994, con la aprobación de la Política Educativa hacia el Siglo XXI, se abrió un escenario de políticas educativas marcadas hasta la fecha por un mismo hilo conductor: educar para posicionarse en el contexto de las demandas de formación que establece el nuevo esquema económico/productivo, determinado por la así denominada economía de “libre mercado”, la globalización económica, la centralidad de la tecnología en las actividades económico/productivas, así como por el objetivo de incrementar las capacidades técnicas y laborales para dar sustentabilidad al crecimiento económico.

Se instaló e institucionalizó de manera paulatina el imaginario de la competitividad, la innovación, el emprendedurismo, la flexibilidad laboral, lo mismo en las políticas económicas como en las educativas. Se posicionó el enfoque de la educación para el trabajo, que en definitiva ha devenido en educación para la empleabilidad.

Política Educativa hacia el Siglo XXI

La Política Educativa hacia el Siglo XXI estipuló que la nueva situación a la que se enfrentaba el país demandaba una transformación sistémica y programática para el proyecto educativo nacional. (Consejo Superior de Educación, 1994). La política adoptó el concepto de “sostenibilidad económica y productiva”, subrayando que este sería uno de los retos más importantes a asumir por el sistema y el proyecto educativo nacional.

Como fundamento de la política, se hizo acopio de la teoría del capital humano y se declaró que en el marco del nuevo paradigma emergente, la educación tiene como reto: “generar los recursos humanos necesarios para elevar la competitividad y productividad nacionales e integrar exitosamente el país a la economía mundial.” (Consejo Superior de Educación, 1994, s. p.).

En las siguientes dos políticas educativas promulgadas después de la Política Educativa hacia el Siglo XXI, El Centro Educativo de Calidad como eje de la Educación Costarricense (2008) y Educar para una nueva Ciudadanía (2015), se refuerzan las premisas y orientaciones instituidas en el marco de referencia inicial de 1994.

El proyecto educativo se fue depurando en una estructura curricular dirigida a la formación de las nuevas generaciones en la capacitación técnica para la empleabilidad en el mercado de trabajo de la “nueva economía”.

Según información que ofrece la Dirección de Educación Técnica y Capacidades Emprendedoras (2016) del Ministerio de Educación Pública (MEP), entre 2008 y 2015 la oferta de educación técnica en el país se incrementó en un 50%, con la apertura de 44 nuevos centros educativos. Por su parte, la matrícula creció en un 61%, pasando de 64.967 estudiantes a 104.782 (diapositiva 9).[1]

La capacitación técnica ha tomado fuerza como alternativa para generar mejores índices de empleo. Foto: Archivo Semanario.

Un Modelo Dual

En 2017, el MEP puso en marcha el plan piloto “Modelo dual: Institucionalización de una alternativa para el fortalecimiento del sistema educativo y la inserción laboral de los jóvenes en Costa Rica”. Se dispuso aplicarlo:

[…] a 4 grupos de 15 a 20 estudiantes de Educación Técnica Profesional, de la especialidad Automotriz, del Colegio Vocacional de Artes y Oficios (COVAO), de Cartago; Colegio Técnico Profesional Monseñor Sanabria, de Desamparados; Colegio Técnico Profesional Carlos Manuel Vicente, de Golfito; y Colegio Técnico Profesional Jesús Ocaña, de Alajuela (MEP, 2016).

Según señalan las autoridades del MEP:

La iniciativa fortalece la articulación entre la formación técnica vocacional, que imparte el INA, la educación técnica profesional de secundaria, a cargo del MEP, y la Educación superior, con el de fin favorecer la inserción laboral de los jóvenes en Costa Rica.

Como parte de los esfuerzos impulsados para generar un modelo de educación dual que responda a las necesidades y realidades que presenta el país, en agosto pasado, se aprobó el Marco Nacional de Cualificaciones, como un instrumento acorde con las demandas vigentes y proyectadas del sector productivo (MEP, 2016).

De conformidad con exposición realizada por representantes de la Dirección de Educación Técnica y Capacidades Emprendedoras del Ministerio de Educación Pública (2016), el objetivo del plan piloto es:

Desarrollar un modelo dual que permita el fortalecimiento del sistema educativo en los ámbitos de la Educación Técnica Profesional (MEP), la Formación Profesional (INA) y la Educación Superior Costarricense (UTN), para el mejoramiento de la inserción laboral de los jóvenes en Costa Rica (diapositiva 11).

Como justificación, en su lugar, se señala que de lo que se trata es de:

Facilitar la transición educativa -laboral (dentro de altos estándares de calidad) impactando la vida profesional de los jóvenes, así como la adaptabilidad de los sectores productivos en un contexto de alta competitividad.

Según se puede apreciar, en esta justificación aparece de nuevo registrado el énfasis por la educación técnica para la empleabilidad, complementado a su vez por el imaginario de la competitividad y de la flexibilidad adaptativa de la fuerza laboral a los requerimientos del mercado de trabajo.

En el fondo, también resuena aquí la lógica del emprendedurismo, hoy convertido en una especia de epifanía prometeica para la formación en todos los niveles del sistema educativo nacional.

La propuesta de educación dual en Costa Rica ha generado controversia y oposición, sobre todo de parte de las organizaciones magisteriales. Otros sectores (políticos, empresariales, académicos, medios de comunicación) la valoran como la solución que vendría a resolver los problemas del desempleo incremental existente en el país.

Teniendo en cuenta el contexto de las políticas económicas y educativas referidas en la primera parte de este texto, puede decirse que la educación dual constituye un corolario de un proceso que ha llevado a la educación costarricense a convertirse cada vez más en un instrumento de capacitación técnica para la empleabilidad y para satisfacer los intereses del mercado.

Referencias bibliográficas

Consejo Superior de Educación (1994). Política Educativa hacia el Siglo XXI. San José: Ministerio de Educación Pública. Recuperado de: file:///D:/4/politicaeducativasigloXXI.pdf

Dirección de Educación Técnica y Capacidades Emprendedoras. (2016). Modelo dual: Institucionalización de una alternativa para el fortalecimiento del sistema educativo y la inserción laboral de los jóvenes en Costa Rica. San José: MEP. Recuperado de: http://cse.go.cr/modelo-dual-institucionalizacion-de-una-alternativa-para-el-fortalecimiento-del-sistema-educativo-y

Programa Estado de la Nación. (2013). Decimonoveno Informe Estado de la Nación en Desarrollo Humano Sostenible. San José: Programa Estado de la Nación. Recuperado de: http://www.estadonacion.or.cr/files/biblioteca_virtual/019/Cap%203-Estado%20Nacion%2019.pdf

[1]                      Dirección de Educación Técnica y Capacidades Emprendedoras. (2016). Modelo dual: Institucionalización de una alternativa para el fortalecimiento del sistema educativo y la inserción laboral de los jóvenes en Costa Rica. San José: MEP. Recuperado de: http://cse.go.cr/modelo-dual-institucionalizacion-de-una-alternativa-para-el-fortalecimiento-del-sistema-educativo-y

Fuente de la Noticia:

https://semanariouniversidad.com/suplementos/dialogos-sobre-el-bienestar/educacion-dual-en-costa-rica/

 

Comparte este contenido:

Argentina: Los docentes marcharon masivamente al Ministerio de Educación

Argentina/06 de marzo de 2018/Fuente: http://agencia.farco.org.ar

Hoy comenzó el paro de 48 horas anunciado por la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA), con movilización desde el Congreso al Ministerio de Educación de la Nación, en la ciudad de Buenos Aires. Los docentes de todo el país reclaman que el gobierno cumpla con la Ley de Financiamiento Educativo y convoque inmediatamente a la paritaria nacional docente.

Acompañaron la manifestación distintos sectores, como la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP). En declaraciones a Radio Gráfica, Esteban Castro, secretario general de la organización, dijo que “el gobierno esta tratando de profundizar el ajuste sobre el salario de los trabajadores que están bajo convenio colectivo”.

María Lazzaro, referente de  Sadop Nacional, dijo que “el gobierno ha sacado por decreto un instrumento tan importante como la paritaria nacional. exigimos que se convoque a la paritaria ya”.

La dirigente explicó que la situación de los docentes de escuelas privadas no difiere a los de escuelas públicas: “Las propuestas a los docentes privados no superan el 15 % en muchos lugares hasta en tres tramos finalizando en el mes de octubre. En lineas generales, en todo el país los docentes hemos rechazados las propuestas”.

Marcelo Guagliardo, de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén, informó que en esa provincia el acatamiento del paro fue de más de un 90%. “La oferta en la provincia fue prorrogar por un trimestre el acuerdo del año pasado. No hablan de un porcentaje para el año ni de garantizar que el salario acompañe el proceso inflacionario y menos aún de una propuesta que pueda recuperar la pérdida del poder adquisitivo del salario. Esto se da a partir de la decisión de Nación de imponer un techo a la paritaria”, relató.

Fuente de la Noticia:

http://agencia.farco.org.ar/noticias/los-docentes-marcharon-masivamente-al-ministerio-de-educacion/

Comparte este contenido:

“La cultura y educación nutre el lenguaje de la política con argumentos y formas de pensar”: dos docentes sobre el panorama colombiano

América del Sur / Colombia / 05.02.2018 / Por: Diego Valdivieso / Fuente: www.revistaarcadia.com.

Yolanda Reyes y Julián de Zubiría son dos voces críticas e importantes a la hora de hablar de la coyuntura nacional y la educación en Colombia. Cada uno lo hace desde su columna semanal, Reyes en El Tiempo y Zubiría en Semana Educación. Cada uno lidera una institución educativa de la capital que apuesta por una educación diferente.

Reyes es escritora y directora del jardín infantil y librería Espantapájaros, de Bogotá, que busca formar niños a partir de la lectura. Un mundo que se construye, desde la primera infancia, alrededor de los libros: “Nutrimos con lenguajes (artísticos, literarios) su psique, su vida emocional y cognitiva, para que se expresen de muchas formas, conversen, discutan y disfruten la lectura”, señala Reyes. Un modelo de educación que va dirigido a que los niños vean “el aprendizaje y las preguntas como las tareas más apasionantes de la vida, desde la infancia”.

Zubiría, una figura ahora recurrente en diferentes programas de televisión, en los que se le ve debatiendo sobre la actualidad del país, es rector del Instituto Alberto Merani de Bogotá. Es un colegio que se enfoca no tanto en el aprendizaje, sino en la formación del estudiante con un currículo que está enfocado en el desarrollo del pensamiento, la lectura crítica y la formación ciudadana, lo que lo diferencia de otras instituciones educativas, según Zubiría. Él explica que “siguen bajo el paradigma de la transmisión de información fragmentada e impertinente, que poco o nada impactan las estructuras profundas para sentir y pensar en los niños y jóvenes”.

Hablamos con ellos sobre los tiempos que corren.

¿Qué se puede hacer para que la gente no vote engañada en las próximas elecciones? Y, en este sentido, ¿qué papel cumplen los medios? La Silla Vacía, por ejemplo, tiene un “detector de WhatsApp”: la gente les envía cadenas de WhatsApp que están circulando sobre la actualidad política y ellos investigan para ver si es cierto lo que se dice y luego comunican el resultado en sus redes.

Julián de Zubiría: Educar a la población para fortalecer un voto más reflexivo y consciente. Este papel lo pueden cumplir los medios, las familias, las escuelas, las universidades y las iglesias. Desafortunadamente casi ninguno de estos lo cumple y cuando lo hacen –como en el caso de varias iglesias cristianas– es para beneficio de la propia comunidad, mezclando peligrosa y equivocadamente la fe y las elecciones. Necesitamos fortalecer la educación política en las instituciones educativas con ejercicios de elección de representantes y con simulación de las campañas políticas en Colombia. Los medios tienen una enorme responsabilidad en diferenciar las propuestas, en validar las promesas y en investigar antecedentes y acciones de los candidatos. Como casi nada de lo anterior se hace y como el nivel educativo es tan bajo, sigue predominando la manipulación emocional de los colombianos.

La gente vota desinformada por presidente y más aún por senadores y representantes. Es común oír a alguien decir: necesito que me recomienden por quién votar en Senado y Cámara. ¿Qué responsabilidad tienen los medios? ¿Realmente se preocupan por informar a la gente?

Yolanda Reyes (respondiendo a esta y a la anterior pregunta)Hablar de «los medios» en general puede llevar, si se me permite la redundancia, a generalizar, pues hay evidentes diferencias en la manera como se plantea esa preocupación por informar. Quizás no todos los medios de comunicación tengan como prioridad «informar» de la manera más objetiva posible (entendiendo, por supuesto, que la objetividad en materia electoral es relativa). Y digo esto porque hay ejemplos evidentes de otras prioridades electorales en los medios. Algunos les apuestan ostensiblemente a un candidato o a una tendencia política, pero el problema es que, a diferencia de lo que ocurría cuando había medios identificados con partidos políticos, y el lector lo sabía claramente y podía, incluso, entender los sesgos, en la actualidad esa identificación ideológica y partidista no es tan tajante. En muchas ocasiones, desde la manera de titular o desde el espacio concedido a uno u otro candidato, hay una postura mediática que, más allá de informar, editorializa y toma partido, pero que se presenta con una aparente neutralidad. Y entonces, es el elector  quien tiene que leer entre líneas toda esa información que no se ha hecho explícita. Es un problema de lectura y por eso no es ninguna casualidad que los vocablos ‘lector’ y ‘elector’ comparten casi todas las letras.

J.Z.: Los medios tienen una enorme responsabilidad que no cumplen. Podrían educar políticamente si asumieran el rol formativo e investigativo que les corresponde. Deben investigar a los candidatos para rastrear anomalías, propuestas y acciones en las que han participado los candidatos. Deben sintetizar y diferenciar las propuestas. Deben comparar sus propuestas anteriores con sus realizaciones. Deben promover un voto reflexivo, independiente y crítico.

En medio de campañas políticas y del posconflicto, ¿qué puede aportar el sector cultural, de instituciones gubernamentales o privadas, desde su campo? ¿Los escritores y artistas tienen alguna responsabilidad?

 

 Y.R.: Un escritor o un artista son tan ciudadanos, y por consiguiente tan responsables, como un médico o un profesor o cualquier elector, sin importar su oficio. Con ello quiero decir que tiene toda la responsabilidad de hacer una elección que no solo lo afecta a él sino a la colectividad de la que hace parte. Ahora bien, alguien que escribe y orienta a la opinión, o una persona o institución que trabaje específicamente en el sector cultural, tiene la responsabilidad de contribuir al debate con argumentos. El trabajo cultural  consiste, en esencia, en construir alternativas simbólicas y sistemas de lenguaje y de expresión para entendernos con los demás. Y en ese sentido, la cultura nutre el lenguaje de la política con argumentos y formas de pensar, de entender y de expresar.

J.Z.: La responsabilidad de un intelectual es la de promover la reflexión y la lectura crítica de las propuestas. Debe ayudar a encontrar inconsistencias e incoherencias en los planteamientos de los políticos. Debe analizar la viabilidad de las propuestas y debe fortalecer el debate argumentado y respetuoso de las propuestas.

En medio de campañas políticas y del posconflicto, ¿qué responsabilidad tienen los padres de familia, los colegios y las universidades?

Y.R: Enseñar a hablar, a pensar, a discutir y a leer entre líneas, y ojalá, a escribir, pues escribir confiere una distancia necesaria para pensar y para organizar el pensamiento. Nutrir el lenguaje, que es una herramienta indispensable para enriquecer con versatilidad y con matices la discusión política. Y también dar ejemplo. No sé si una sobremesa familiar vociferante que descalifique o insulte a uno de sus comensales por sus ideas políticas sea un buen ejemplo para el ejercicio democrático, y me temo que el hogar puede ser el primer lugar en el que se puede confundir el disenso con el insulto. Este trabajo de proveer un lenguaje como herramienta argumentativa y crítica tiene diversos grados de profundidad, pero es común a la enseñanza en cualquier grado: desde la educación inicial hasta la universitaria.

J.Z: La paz se construye desde la educación, por ello, tenemos padres y educadores que hacen un gran esfuerzo para fortalecer la tolerancia, el debate argumentado y el respeto a la diferencia de opiniones, credos e ideologías.

Sin excepción, en todos los colegios y universidades debería promoverse un voto reflexivo, independiente y argumentado. Eso se logra invitando a diversos candidatos, discutiendo reflexivamente sus propuestas y ayudando a que los jóvenes conozcan y reflexionen sobre ellas. Un proyecto muy bello del gobierno alemán se está implementando para construir una app que le permita a los jóvenes conocer virtualmente su nivel de empatía con las propuestas de todos los candidatos. Dicho dispositivo virtual fue adecuado a Colombia por la plataforma VICE y diversas instituciones, como la MOE o el Instituto Alberto Merani, que estamos participando en calidad de garantes. Cosas así fortalecerán y ampliarán la democracia en el país. Por ello, todos los medios, deben impulsarla.

¿Qué le gustaría que hiciera el próximo presidente en materia de educación?

Y.R.: Que nombre a un ministro o ministra de educación que haya dedicado su vida personal y profesional a pensar en educación, a formarse en educación y a educar. Que respalde, no solo de forma declamativa, sino presupuestal y política, la educación pública: la escuela, la universidad y la institucionalidad de lo público. Que le apueste a los docentes y a las escuelas de formación docente. Que no permita que instituciones como Colciencias se politicen. Que articule los esfuerzos educativos que se hacen en este país, tanto en lo privado como en lo público, pero sin perder de vista la importancia de pensar la educación desde políticas centradas en lo público.

J.Z.: Un gran acuerdo nacional por la educación que garantizara recursos para ciencia y educación; que asegurara educación inicial para todos los niños menores de 6 años y educación superior a los jóvenes, y que llevara a cabo una profunda y estructural reforma a la formación de docentes, al currículo. ¡Le llegó el momento a la educación en Colombia!

¿Usted cree que los presidentes se preocupan por incentivar la formación y difusión de cultura en el país? Es decir, más allá de la existencia de un Ministerio de Cultura.

Y.R.: No me parece. Todo lo contrario. Pese a la importancia que podría tener en este momento del país, la cultura no ha entrado en el discurso de los presidentes. Y me atrevería a decir que tampoco en el de los candidatos presidenciales.

J.Z.: A ninguno de los últimos cuatro presidentes le ha preocupado ni la educación, ni la ciencia, ni la cultura. Esperemos que no sigamos por el mismo camino, porque ningún país ha salido adelante sin invertir en ciencia y en educación. La consigna que he lanzado es muy pertinente al respecto: “Si tu candidato no sabe cómo cambiar la educación, cambia de candidato”.

 

Fuente: https://www.revistaarcadia.com/agenda/articulo/yolanda-reyes-y-julian-de-zubiria-cultura-educacion-en-colombia/68418

Comparte este contenido:

México: Se debe poner en el centro del sistema educativo del Estado, urge atender educación inicial

América del Norte / México/ 05.02.2018 / Fuente: lavozdgo.com/

Es urgente atender el rezago que se tiene en Educación Inicial para cerrar la brecha

de la desigualdad social, ampliando el servicio, creando nuevos espacios y contar con personal profesional, señaló la diputada Adriana Villa Huizar al presentar la iniciativa de reformas a la Ley de Educación del Estado.

De esta manera, consideró fundamental ampliar este servicio a las niñas y a los niños de Durango, en virtud de las transformaciones en la familia donde las madres de familia han ingresado de manera creciente al mundo laboral y la dinámica migratoria ha generado nuevos desafíos.

Además, afirmó que es inaplazable crear nuevos espacios con dispositivos pedagógicos y psicológicos modernos; renovar, ampliar y rehabilitar la infraestructura existente para garantizar la seguridad nuestras niñas y niños; ampliar la oferta de servicios al medio rural y a las zonas más vulnerables del ámbito urbano y fortalecer la formación, superación y actualización del personal que atiende esta especial encomienda.

“En Durango es fundamental promover el desarrollo integral-físico, cognitivo, social y emocional de los niños y las niñas en la primera infancia, creando los espacios adecuados para ofrecer una atención profesional con estándares acreditados de calidad”, precisó la presidenta de la Comisión de Educación Pública.

Consideró que poner la Educación Inicial en el centro del sistema educativo del Estado, ayuda a disminuir futuros problemas sociales, contribuye a generar mayores oportunidades con el fin de mejorar su vida en diferentes aspectos; además se puede identificar una discapacidad a temprana edad y así reducir las desigualdades y contribuir a la integración social.

De esta manera, la propuesta de reformas busca ofrecer a los niños y las niñas oportunidades adaptadas a su entorno, para que accedan de manera efectiva y en igualdad de condiciones al siguiente nivel educativo, en respeto absoluto a sus derechos consignados en la Ley General del Estado de Durango.

Así como vincular la participación organizada y sistematizada de los padres de familia y tutores en la atención adecuada de los niños y las niñas; proporcionar, con una perspectiva interdisciplinaria, servicios médicos, pedagógicos, psicológicos, de trabajo social y de nutrición que permitan un desarrollo integral de los niños y las niñas.

De esta manera, el personal que preste sus servicios profesionales en la Educación Inicial, deberá acreditar el perfil correspondiente con la función asignada, de acuerdo a los lineamientos establecidos por la Secretaría de Educación Pública.

Fuente de la noticia: http://lavozdgo.com/2018/03/05/se-debe-poner-en-el-centro-del-sistema-educativo-del-estado-urge-atender-educacion-inicia

Comparte este contenido:
Page 108 of 750
1 106 107 108 109 110 750