Las 10 claves que explican el Nuevo Sistema Mundo

Por: Ignacio Ramonet

¿Cómo es el Nuevo Sistema Mundo? ¿Cuáles son sus principales características? ¿Qué dinámicas están determinando el funcionamiento real de nuestro planeta? ¿Qué características dominarán en los próximos 15 años, de aquí a 2030?

Para tratar de describir este Nuevo Sistema Mundo y prever su futuro inmediato, vamos a utilizar la brújula de la geopolitica, una disciplina que nos permite comprender el juego general de las potencias y evaluar los principales riesgos y peligros. Para anticipar, como en un tablero de ajedrez, los movimientos de cada potencial adversario.

¿Qué nos dice esa brújula?

EL DECLIVE DE OCCIDENTE

La principal constatación es: el declive de Occidente. Por vez primera desde el siglo XV, los países occidentales están perdiendo poderío frente a la subida de las nuevas potencias emergentes. Empieza la fase final de un ciclo de cinco siglos de dominación occidental del mundo. El liderazgo internacional de Estados Unidos se ve amenazado hoy por el surgimiento de nuevos polos de poderío (China, Rusia, India) a escala internacional. El «desclasamiento estratégico» de Estados Unidos ha empezado. El «siglo americano» parece llegar a su final, a la vez que va desvaneciéndose el «sueño europeo»…

Aunque Estados Unidos sigue siendo una de las principales potencias planetarias, está perdiendo su hegemonía económica en favor de China. Y ya no ejercerá su ‘hegemonía militar solitaria’ como lo hizo desde el fin de la guerra fría (1989). Vamos hacia un mundo multipolar en el que los nuevos actores (China, Rusia, India) tienen vocación a constituir sólidos polos regionales y a disputarle la supremacía internacional a Washington y a sus aliados históricos (Reino Unido, Francia, Alemania, Japón).

En tercera linea aparecen ahora una serie de potencias intermediarias, con demografías en alza y fuertes tasas de crecimiento económico, llamadas a convertirse también en polos hegemónicos regionales y con tendencia a transformarse, de aquí a 15 años, en un grupo de influencia planetaria (Indonesia, Brasil, Vietnam, Turquía, Nigeria, Etiopía).

Para tener una idea de la importancia y de la rapidez del desclasamiento occidental que se avecina, baste con señalar estas dos cifras : la parte de los países occidentales en la economía mundial va a pasar del 56% hoy, a un 25% en 2030… O sea que, en menos de quince años, Occidente perderá más de la mitad de su preponderancia económica… Una de las principales consecuencias de esto es que EE UU y sus aliados ya no tendrán los medios financieros para asumir el rol de gendarmes del mundo… De tal modo que este cambio estructural podría lograr debilitar durablemente a Occidente.

IMPARABLE EMERGENCIA DE CHINA

El mundo pues se «desoccidentaliza» y es cada vez más multipolar. Destaca, una vez más, el rol de China que emerge, en principio, como la gran potencia en ciernes del siglo XXI. Aunque China se halla lejos aún de representar un auténtico rival para Washington. Por una parte, la estabilidad del Imperio del Medio no está garantizada porque coexisten en su seno el capitalismo más salvaje y el comunismo más autoritario. La tensión entre esas dos dinámicas causará, tarde o temprano, una quebradura que podría debilitar su potencia.

De todos modos, hoy por hoy, en 2016, los Estados Unidos siguen ejerciendo una indiscutible dominación hegemónica sobre el planeta. Tanto en el dominio militar (fundamental) como en varios otros sectores cada vez màs determinantes : en particular, el tecnológico (Internet) y el soft power (cultura de masas). Lo cual no significa que China no haya realizado prodigiosos avances en los últimos treinta años. Nunca en la historia, ningún país creció tanto en tan poco tiempo.

Por el momento, mientras declina el poderío de Estados Unidos, el ascenso de China es imparable. Ya es la segunda potencia economica del mundo (delante de Japón y Alemania).

Para Washington, Asia es ahora la zona prioritaria desde que el presidente Obama decidió la reorientación estratégica de su política exterior. Estados Unidos trata de frenar allí la expansión de China cercándola con bases militares y apoyándose en sus socios locales tradicionales : Japón, Corea del Sur, Taiwán, Filipinas. Es significativo que el primer viaje de Barack Obama, después de su reelección en 2012, haya sido a Birmania, Cambodia y Tailandia, tres Estados de la Asociación de naciones de Asia del Sureste (ASEAN), una organización que reúne a los aliados de Washington en la región, la mayoría de cuyos miembros tienen problemas de límites marítimos con Pekín.

Los mares de China se han convertido en las zonas de mayor potencial de conflicto armado del área Asia-Pacífico. Las tensiones de Pekín con Tokyo, a propósito de la soberanía de las islas Senkaku (Diaoyú para los chinos). Y también la disputa con Vietnam y Filipinas sobre la propiedad de las islas Spratly está subiendo peligrosamente de tono. China está modernizando a toda marcha su armada. En 2012, lanzó su primer portaaviones, el Liaoning, y está construyendo un segundo, con la intención de intimidar a Washington. Pekín soporta cada vez menos la presencia militar de Estados Unidos en Asia. Entre estos dos gigantes, se está instalando una peligrosa « desconfianza estratégica » que, sin lugar a dudas, podría marcar la política internacional en esta región de aquí a 2030.

EL TERRORISMO YIHADISTA

Otra de las amenazas globales que nos indica nuestra brújula es el terrorismo yihadista practicado ayer por Al Qaeda y hoy por la Organización Estado Islámico o Daesh (ISIS, en inglés). Las principales causas de ese terrorismo yihadista actual hay que buscarlas en los desastrosos errores y los crímenes cometidos por las potencias que invadieron Irak en 2003. Además de los disparates de las intervenciones en Libia (2011) y en Siria (2014).

En Oriente Próximo se sigue situando el actual foco perturbador del mundo. En particular en torno a la inextricable guerra civil en Siria. Lo que está claro es que, en ese país, las grandes potencias occidentales (Estados Unidos, Reino Unido, Francia), aliadas a los Estados que más difunden por el mundo una concepción arcaica y retrógrada del islam (Arabia Saudíta, Qatar y Turquía), decidieron apoyar (con dinero, armas e instructores) a la insurgencia islamista sunní. Estados Unidos constituyó en esa región un amplio «eje sunní» con el objetivo de derrocar a Bachar El Asad y despojar así a Teherán de un gran aliado regional. Pero el gobierno de Bachar El Asad, con el apoyo de Rusia e Irán, ha resistido y sigue consolidándose. El resultado de tantos errores es el terrorismo yihadista actual que multiplica los atentados odiosos contra civiles inocentes en Europa y Estados Unidos.

Algunas capitales occidentales siguen pensando que la potencia militar masiva es suficiente para venir a cabo del terrorismo. Pero, en la historia militar, abundan los ejemplos de grandes potencias incapaces de derrotar a adversarios más débiles. Basta recordar los fracasos norteamericanos en Vietnam en 1975, o en Somalia en 1994. En un combate asimétrico, aquél que puede más, no necesariamente gana. El historiador Eric Hobsbawn nos recuerda que «En Irlanda del Norte, durante cerca de treinta años, el poder británico se mostró incapaz de derrotar a un ejército tan minúsculo como el del IRA; ciertamente el IRA no tuvo la ventaja, pero tampoco fue vencido.»

Los conflictos de nuevo tipo, cuando el fuerte enfrenta al débil o al loco, son más fáciles de comenzar que de terminar. Y el empleo masivo de medios militares pesados no permite necesariamente alcanzar los objetivos buscados.

La lucha contra el terrorismo también está autorizando, en materia de gobernación y de política interior, todas las medidas autoritarias y todos los excesos, incluso una versión moderna del «autoritarismo democrático» que toma como blanco, más allá de las organizaciones terroristas en sí mismas, a todos los insumisos y protestatarios que se oponen a las políticas globalizadoras y neoliberales.

HAY CRISIS PARA LARGO…

Otra constatación importante: los países ricos siguen padeciendo las consecuencias del terremoto económico-financiero que fue la crisis del 2008. Por primera vez, la Unión Europea, (y el «Brexit» lo confirma), ve amenazada su cohesión y hasta su existencia. En Europa, la crisis económica durará al menos un decenio más, es decir hasta por lo menos 2025…

Decimos que hay crisis, en cualquier sector, cuando algún mecanismo deja de pronto de actuar, empieza a ceder y acaba por romperse. Esa ruptura impide que el conjunto de la maquinaria siga funcionando. Es lo que está ocurriendo en la economía mundial desde que estalló la crisis de las sub-primes en 2007-2008.

Las repercusiones sociales de ese cataclismo económico han sido de una brutalidad inédita: 23 millones de desempleados en la Unión Europea y más de 80 millones de pobres… Los jóvenes en particular son las víctimas principales; generaciones sin futuro. Pero las clases medias también están asustadas porque el modelo neoliberal de crecimiento las abandona al borde del camino.

La velocidad de la economía financiera es hoy la del relámpago, mientras que la velocidad de la política, por comparación, es la del caracol. Resulta cada vez más difícil conciliar tiempo económico y tiempo político. Y también crisis globales y gobiernos nacionales. Todo esto provoca, en los ciudadanos, frustración y angustia.

La crisis global produce perdedores y ganadores. Los ganadores se encuentran, esencialmente, en Asia y en los países emergentes, que no tienen una visión tan pesimista de la situación como la de los europeos. También hay muchos «ganadores» en el interior mismo de los países occidentales cuyas sociedades se hallan fracturadas por las desigualdades entre ricos cada vez más ricos y pobres cada vez más pobres.

En realidad, no estamos soportando una crisis, sino un haz de crisis, una suma de crisis mezcladas tan íntimamente unas con otras que no conseguimos distinguir entre causas y efectos. Porque los efectos de unas son las causas de otras, y así hasta formar un verdadero sistema. O sea, enfrentamos una auténtica crisis sistémica del mundo occidental que afecta a la tecnología, la economía, el comercio, la política, la democracia, la identidad, la guerra, el clima, el medio ambiente, la cultura, los valores, la familia, la educación, la juventud, etc.

Desde el punto de vista antropológico, estas crisis se están traduciendo por un aumento del miedo y del resentimiento. La gente vive en estado de ansiedad y de incertidumbre. Vuelven los grandes pánicos ante amenazas indeterminadas como pueden ser la pérdida del empleo, los electrochoques tecnológicos, las biotecnologías, las catástrofes naturales, la inseguridad generalizada… Todo ello constituye un desafío para las democracias. Porque ese terror se transforma a veces en odio y en repudio. En varios países europeos, y también en Estados Unidos, ese odio se dirige hoy contra el extranjero, el inmigrante, el refugiado, el diferente. Está subiendo el rechazo hacia todos los «otros» (musulmanes, latinos, gitanos, subsaharianos, «sin papeles», etc.) y crecen los partidos xenófobos y de extrema derecha.

DECEPCIÓN Y DESENCANTO

Hay que entender que, desde la crisis financiera de 2008 (de la que aún no hemos salido), ya nada es igual en ninguna parte. Los ciudadanos están profundamente desencantados. La propia democracia, como modelo, ha perdido credibilidad. Los sistemas políticos han sido sacudidos hasta las raíces. En Europa, por ejemplo, los grandes partidos tradicionales están en crisis. Y en todas partes percibimos subidas de formaciones de extrema derecha (en Francia, en Austria y en los países nórdicos) o de partidos antisistema y anticorrupción (Italia, España). El paisaje político aparece radicalmente transformado.

Ese fenómeno ha llegado a Estados Unidos, un país que ya conoció, en 2010, una ola populista devastadora, encarnada entonces por el Tea Party. La irrupción del multimillonario Donald Trump en la carrera por la Casa Blanca prolonga aquello y constituye una revolución electoral que ningún analista supo prever. Aunque pervive, en apariencias, la vieja bicefalia entre demócratas y republicanos, la ascensión de un candidato tan heterodoxo como Trump constituye un verdadero seísmo. Su estilo directo, populachero, y su mensaje maniqueo y reduccionista, apelando a los bajos instintos de ciertos sectores de la sociedad, le ha conferido un carácter de autenticidad a ojos del sector más decepcionado del electorado de la derecha.

A ese respecto, el candidato republicano ha sabido interpretar lo que podríamos llamar la «rebelión de las bases». Mejor que nadie, percibió la fractura cada vez más amplia entre las élites políticas, económicas, intelectuales y mediáticas, por una parte, y la base del electorado conservador, por la otra. Su discurso violentamente anti-burocracia de Washington, anti-medios y anti-Wall Street seduce, en particular, a los electores blancos, poco cultos, y empobrecidos por los efectos de la globalización económica.

SEÍSMOS Y MÁS SEÍSMOS

A este respecto podríamos decir que otra gran característica del Nuevo Sistema Mundo son los seísmos. Seísmos financieros, monetarios, bursátiles, seísmos climáticos, seísmos energéticos, seísmos tecnológicos, seísmos sociales, seísmos geopolíticos como el restablecimiento de relaciones entre Cuba y Estados Unidos, o, en otro sentido, el reciente golpe de Estado institucional en Brasil contra la presidenta Dilma Rousseff… Seísmos electorales como la reciente victoria del «no» en Colombia a los Acuerdos de Paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC; o el reciente «Brexit» en el Reino Unido, o el éxito de la extrema derecha en Austria, o la derrota de Angela Merkel en varias elecciones parciales en Alemania. O el enorme seismo que podría constituir efectivamente la eventual victoria electoral de Donald Trump en Estados Unidos

Acontecimientos imprevistos irrumpen con fuerza sin que nadie, o casi nadie, los haya visto venir. Hay una falta de visibilidad general. Si gobernar es prever, vivimos una evidente crisis de gobernanza general. En muchos países, el Estado que protegía a los ciudadanos ha dejado de existir. Hay una crisis de la democracia representativa: «No nos representan!», decían los «indignados». La gente reclama que la autoridad política vuelva a asumir su rol conductor de la sociedad. Se insiste en la necesidad de reinventar la política y de que el poder político le ponga coto al poder económico y financiero de los mercados.

INTERNET, EL CIBER-ESPIONAJE Y LA CIBER-DEFENSA

El Nuevo Sistema Mundo también se caracteriza por la multiplicidad de rupturas estratégicas cuyo significado a veces no comprendemos. Hoy, Internet es el vector de la mayoría de los cambios. Casi todas las crisis recientes tienen alguna relación con las nuevas tecnologías de la comunicación y de la información, con la desmaterialización y la digitalización generalizadas, y con la explosión inaudita de las redes sociales. Más que una tecnología, Internet es pues un actor fundamental de las crisis. Basta con recordar el rol de WikiLeaks, Facebook, Twitter y las demàs redes sociales en la aceleración de la información y de la conectividad social a través del mundo.

De aquí a 2030, en el Nuevo Sistema Mundo, algunas de las mayores colectividades del planeta ya no serán países sino comunidades congregadas y vinculadas entre sí por Internet y las redes sociales. Por ejemplo, ‘Facebooklandia’: más de mil millones de usuarios… O ‘Twitterlandia’, más de 800 millones… Cuya influencia, en el juego de tronos de la geopolítica mundial, podría revelarse decisivo. Hoy, las estructuras de poder se difuminan gracias al acceso universal a la Red y el uso de nuevas herramientas digitales.

Por otra parte, por las estrechas complicidades que algunas grandes potencias han entablado con las grandes empresas privadas que dominan las industrias de la informática y de las telecomunicaciones, la capacidad en materia de espionaje de masas ha crecido también de forma exponencial. Las mega empresas, como Google, Apple, Microsoft, Amazon y más recientemente Facebook han establecido estrechos lazos con el aparato del Estado en Washington, especialmente con los responsables de la política exterior. Esta relación se ha convertido en una evidencia. Comparten las mismas ideas políticas y tienen idéntica visión del mundo. En última instancia, los estrechos vínculos y la visión común del mundo, por ejemplo, de Google y la Administración estadounidense están al servicio de los objetivos de la política exterior de los Estados Unidos.

Esta alianza sin precedentes –Estado + aparato militar de seguridad + industrias gigantes de la Web- ha creado un verdadero imperio de la vigilancia cuyo objetivo claro y concreto es poner Internet bajo escucha, todo Internet y a todos los internautas, como lo denunciaron Julian Assange y Edward Snowden.

El ciberespacio se ha convertido en una especie de quinto elemento. El filósofo griego Empédocles sostenía que nuestro mundo estaba formado por una combinación de cuatro elementos: tierra, aire, agua y fuego. Pero el surgimiento de Internet, con su misterioso “interespacio” superpuesto al nuestro, formado por miles de millones de intercambios digitales de todo tipo, por su roaming, su streaming y su clouding, ha engendrado un nuevo universo, en cierto modo cuántico, que viene a completar la realidad de nuestro mundo contemporáneo como si fuera un auténtico quinto elemento.

En este sentido, hay que señalar que cada uno de los cuatro elementos tradicionales constituye, históricamente, un campo de batalla, un lugar de confrontación. Y que los Estados han tenido que desarrollar componentes específicos de las fuerzas armadas para cada uno de estos elementos: para la tierra: el ejército de Tierra; para el aire, el ejército del Aire; para el agua, la Armada; y, con carácter más singular, para el furgo: los bomberos o “guerreros del fuego”. De manera natural, desde el desarrollo de la aviación militar en 1914-1918, todas las grandes potencias están añadiendo hoy, a los tres ejércitos tradicionales y a los combatientes del fuego, un nuevo ejército cuyo ecosistema es el quinto elemento: el ciberejército, encargado de la ciberdefensa, que tiene sus propias estructuras orgánicas, su Estado mayor, sus cibersoldados y sus propias armas: superordenadores preparados para defender las ciberfronteras y llevar a cabo la ciberguerra digital en el ámbito de Internet.

UNA MUTACIÓN DEL CAPITALISMO: LA ECONOMÍA COLABORATIVA

Treinta años después de la expansión masiva de la Web, los hábitos de consumo también están cambiando. Se impone poco a poco la idea de que la opción más inteligente hoy es usar algo en común, y no forzosamente comprarlo. Eso significa ir abandonando poco a poco una economía basada en la sumisión de los consumidores y en el antagonismo o la competición entre los productores, y pasar a una economía que estimula la colaboración y el intercambio entre los usuarios de un bien o de un servicio. Todo esto plantea una verdadera revolución en el seno del capitalismo que está operando, ante nuestros ojos, una nueva mutación.

Es un movimiento irresistible. Miles de plataformas digitales de intercambio de productos y servicios se están expandiendo a toda velocidad. La cantidad de bienes y servicios que pueden alquilarse o intercambiarse mediante plataformas online, ya sean de pago o gratuitas (como Wikipedia), es ya literalmente infinita.

A nivel planetario, esta economía colaborativa crece actualmente entre el 15% y el 17% al año. Con algunos ejemplos de crecimiento absolutamente espectaculares. Por ejemplo Uber, la aplicación digital que conecta a pasajeros con conductores, en solo cinco años de existencia ya vale 68.000 millones de dólares y opera en 132 países. Por su parte, Airbnb, la plataforma online de alojamientos para particulares surgida en 2008 y que ya ha encontrado cama a más de 40 millones de viajeros, vale hoy en Bolsa (sin ser propietaria de ni una sola habitación) más de 30.000 millones de dólares, o sea más que los grandes grupos Hilton, Marriott o Hyatt.

A este respecto, otro rasgo fundamental que está cambiando –y que fue nada menos que la base de la sociedad de consumo–, es el sentido de la propiedad, el deseo de posesión. Adquirir, comprar, tener, poseer eran los verbos que mejor traducían la ambición esencial de una época en la que el tener definía al ser. Acumular “cosas” (viviendas, coches, neveras, televisores, muebles, ropa, relojes, libros, cuadros, teléfonos, etc.) constituía para muchas personas la principal razón de la existencia. Parecía que, desde el alba de los tiempos, el sentido materialista de posesión era inherente al ser humano.

La economía colaborativa constituye pues un modelo económico basado en el intercambio y la puesta en común de bienes y servicios mediante el uso de plataformas digitales. Se inspira de las utopías del compartir y de valores no mercantiles como la ayuda mutua o la convivialidad, y también del espíritu de gratuidad, mito fundador de Internet. Su idea principal es: “lo mío es tuyo” , o sea compartir en vez de poseer. Y el concepto básico es el trueque. Se trata de conectar, por vía digital, a gente que busca “algo” con gente que lo ofrece. Las empresas más conocidas de ese sector son: Uber, Airbnb, Netflix, Blabacar, etc.

Muchos indicios nos conducen a pensar que estamos asistiendo al ocaso de la 2ª revolución industrial, basada en el uso masivo de energías fósiles y en unas telecomunicaciones centralizadas. Y vemos la emergencia de una economía colaborativa que obliga, como ya dijimos, al sistema capitalista a mutar.

Por otra parte, en un contexto en el que el cambio climático se ha convertido en la amenaza principal para la sobrevivencia de la humanidad, los ciudadanos no desconocen los peligros ecológicos inherentes al modelo de hiperproducción y de hiperconsumo globalizado. Ahí también, la economía colaborativa ofrece soluciones menos agresivas para el planeta.

En un momento como el actual, de fuerte desconfianza hacia el modelo neoliberal y hacia las elites políticas, financieras, mediáticas y bancarias, la economía colaborativa parece aportar respuestas a muchos ciudadanos en busca de sentido y de ética responsable. Exalta valores de ayuda mutua y ganas de compartir. Criterios todos que, en otros momentos, fueron argamasa de teorías comunitarias y de ambiciones socialistas. Pero que son hoy –que nadie se equivoque– el nuevo rostro de un capitalismo mutante deseoso de alejarse del salvajismo despiadado de su reciente periodo ultraliberal.

Nuestra brújula también nos señala la aparición de tensiones entre los ciudadanos y algunos gobiernos en unas dinámicas que varios sociólogos califican de ‘post-políticas’ o ‘post-democráticas’… Por un lado, la generalización del acceso a Internet y la universalización del uso de las nuevas tecnologías están permitiendo a la ciudadanía alcanzar altas cuotas de libertad y desafiar a sus representantes políticos (como durante la crisis de los «indignados»). Pero, a la vez, estas mismas herramientas electrónicas proporcionan a los gobiernos, como ya vimos, una capacidad sin precedentes para vigilar a sus ciudadanos.

AMENAZAS NO MILITARES

“La tecnología –señala un reciente informe de la CIA– continuará siendo el gran nivelador, y los futuros magnates de Internet, como podría ser el caso de los de Google y Facebook, poseen montañas enteras de bases de datos, y manejan en tiempo real mucha más información que cualquier gobierno”. Por eso, la CIA recomienda a la administración de EE.UU. que haga frente a esa amenaza eventual de las grandes corporaciones de Internet activando el Special Collection Service, un servicio de inteligencia ultrasecreto -administrado conjuntamente por la NSA (National Security Service) y el SCE (Service Cryptologic Elements) de las Fuerzas Armadas- especializado en la captación clandestina de informaciones de origen electromagnético. El peligro de que un grupo de empresas privadas controle toda esa masa de datos reside, principalmente, en que podría condicionar el comportamiento a gran escala de la población mundial e incluso de las entidades gubernamentales. También se teme que el terrorismo yihadista sea sustituido por un ciberterrorismo aún más sobrecogedor.

La CIA toma tanto más en serio este nuevo tipo de amenazas que, finalmente, el declive de Estados Unidos no ha sido provocado por una causa exterior sino por una crisis interior: la quiebra económica acaecida a partir de 2007-2008. El informe insiste en que la geopolítica de hoy debe interesarse por nuevos fenómenos que no poseen forzosamente un carácter militar. Pues, aunque las amenazas militares no han desaparecido, algunos de los peligros principales que corren hoy nuestras sociedades son de orden no-militar: cambio climático, mutación tecnológica, conflictos económicos, crimen organizado, guerras electrónicas, agotamiento de los recursos naturales…

Sobre este último aspecto, es importante saber que uno de los recursos que más aceleradamente se está agotando es el agua dulce. En 2030, el 60% de la población mundial tendrá problemas de abastecimiento de agua, dando lugar a la aparición de “conflictos hídricos”… En cuanto al fin de los hidrocarburos en cambio, gracias a las nuevas técnicas de fracturación hidráulica, la explotación del petroleo y del gas de esquisto está alcanzado niveles excepcionales. Ya Estados Unidos es casi autosuficiente en gas, y en 2030 podría serlo en petroleo, lo cual tiende a abaratar sus costes de producción manufacturera y exhorta a la relocalización de sus industrias. Pero si EE.UU. –principal importador actual de hidrocarburos- deja de importar petroleo, es de prever que los precios del barril se reducirán. ¿Cuáles serán entonces las consecuencias para los grandes países exportadores?

HACIA EL TRIUNFO DE LAS CIUDADES Y DE LAS CLASES MEDIAS

En el mundo hacia el que vamos, el 60% de las personas vivirán, por primera vez en la historia de la humanidad, en las ciudades. Y, como consecuencia de la reducción acelerada de la pobreza, las clases medias serán dominantes y triplicarán, pasando de los 1.000 a los 3.000 millones de personas. Esto, que, en sí, es una revolución colosal, acarreará como secuela, entre otros efectos, un cambio general en los hábitos culinarios y, en particular, un aumento del consumo de carne a escala planetaria. Lo cual agravará la crisis medioambiental.

En 2030, los habitantes del planeta seremos 8 500 millones pero el aumento demográfico cesará en todos los continentes menos en África, con el consiguiente envejecimiento general de la población mundial. En cambio, el vínculo entre el ser humano y las tecnologías protésicas acelerará la puesta a punto de nuevas generaciones de robots y la aparición de “superhombres” capaces de proezas físicas e intelectuales inéditas.

El futuro es muy pocas veces predecible. No por ello hay que dejar de imaginarlo en términos de prospectiva. Preparándonos para actuar ante diversas circunstancias posibles, de las cuales una sola se producirá. A este respecto, la geopolítica es una herramienta extremadamente útil. Nos ayuda a tomar conciencia de las rápidas evoluciones en curso y a reflexionar sobre la posibilidad, para cada uno de nosotros, de intervenir y fijar el rumbo. Para tratar de construir un futuro más justo, más ecológico, menos desigual y más solidario.

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=217558

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A propósito del 12 de Octubre y la Educación del sometimiento

Por Darío Balvidares

¿Por qué en una fecha como ésta, vincular aquel acontecimiento con la educación?

Justamente porque en estas épocas en las que la reforma economicista de la educación pone en cuestionamiento y pregona la crisis que ella misma generó, no está mal intentar ver la génesis reproductiva del sistema de dominación sobre nuestra región latinoamericana que comienza a diseñarse desde el mismo momento que el navegante-invasor Cristóbal Colón “interpreta” al “otro” y lo produce como colonizado. Cuestión que con el avance de la conquista este binomio se extiende a Europa y es la propia Europa que produce a América en la relación colonizador – colonizado; aunque al mismo tiempo América produce a la Europa moderna. Ambas producciones en relación absoluta de desigualdad.

Pero acerquémonos al principio, el mundo de Colón (siguiendo a Tzvetan Todorov)1 se movía y, por supuesto, interpretaba desde tres esferas: la humana, que se relaciona con la ambición de riqueza; la natural, el disfrute de la observación de la naturaleza y la divina, dónde aparecía dios, la fe cristiana y cierto componente que respondía al mito, las creencias, sin embargo entre ambas concepciones aparece el prejuicio: Colón atribuye el “descubrimiento” a las profecías bíblicas.

Ahora bien, esas tres dimensiones de la “mirada” de Colón le permitían, o al menos él estaba convencido de eso, inteligir el “nuevo mundo” y desde ese universo produce su escritura:
“Diesen por fe y testimonio como él (Cristóbal Colón), por ante todos, tomaba posesión de dicha isla por el rey y la reina…” (Acta del 12 de octubre de 1492)

“Ellos deben ser buenos servidores y de buen ingenio (…) son buenos para mandarles…” (Diario de Viaje 1492)
“Este presente año de 1492, después de vuestras altezas haber dado fin a la guerra de los moros (…) y luego en aquel presente mes (…) vuestras altezas pensaron de enviarme a mí, Cristóbal Colón, a las dichas partidas de India. Así que después de haber echado (también) a todos los judíos de todos vuestros reinos y señoríos, en el mismo mes de enero, mandaron vuestras altezas a mí (…) a las dichas partidas de India (…) espero en nuestro Señor que vuestras altezas se determinaran a ello (a enviar religiosos) con mucha diligencia, para tornar a la Iglesia tan grandes pueblos, y los convertirán, así como han destruido aquellos que no quisieron confesar el Padre y el Hijo y el Espíritu Sancto” C. Colón, noviembre de 1492

“De acá se pueden, con el nombre de la Santa Trinidad, enviar todos los esclavos que pudieren vender (…) de los cuales, si la información que tengo es cierta, me dicen que podrán vender cuatro mil…” (C. Colón, Carta a los reyes 1498)

La “mirada” del conquistador asimila, con la fuerza de su fe, que todo aquel que no profese el catolicismo era susceptible de ser exterminado.

¿Y la cultura precolombina?

Sin embargo antes de la llegada del dios de los invasores2, Quetzalcóatl, dios de la creación y de la hermandad, había creado a la humanidad, la agricultura y la sociedad y era, además, luz de la Educación.

La cultura Olmeca (1.500 AC) da origen al pueblo Zapoteca (actual Oaxaca en México). La cultura Maya del siglo III (AC) al siglo I (DC) tenía escritura, los libros del Chilam Balam, escritos a partir del siglo XVI, dejan testimonios de la civilización y de sus ancestros.

En Perú, el invasor Francisco Pizarro (1532) enfrenta a la resistencia de Atahualpa, que muere quemado (como cristiano). Las guerras civiles por el poder y el oro, que los invasores codiciaban, encontraron una nueva resistencia, la de Túpac Amaru, al que decapitan en 1572. Las Tierras del Sol, las Tierras del Inca, que eran cultivadas por todos y para todos comienzan a ser “privatizadas” como “recompensa al mérito”.

Durante el Imperio Inca, sus tierras, el sustento del Rey y del Estado, eran concedidas a las comunidades. Aquí podemos establecer la diferencia, los Estados precolombinos tenían la noción de lo público, cuando, avanzada la conquista comienza el reparto de tierras, la desposesión, aparece el concepto de “lo privado” y la “recompensa al mérito”.

¿Y el Descubrimiento?

A eso vamos, en 1514, Juan López de Palacios Rubio, escribe la explicación de la doctrina cristiana y la justificación del derecho cristiano a sujetar a los indígenas; escribe, el Requerimiento de Obediencia3.

Dice el escritor, Eduardo Galeano que: “ En vísperas del asalto de cada aldea, el requerimiento de Obediencia explicaba a los indios que Dios había venido al mundo y que había dejado en su lugar a San Pedro y que San Pedro tenía por sucesor al Santo Padre y que el Santo Padre había hecho merced a la reina de Castilla de toda esta tierra y que por eso debían pagar tributo en oro y que en caso de negativa o demora se les haría la guerras y ellos serían convertidos en esclavos y también sus mujeres e hijos…”4

Claro que lo mejor es ir al original y el documento citado dice sobre el final, textualmente: “…y si así no lo hicieseis (obedecer) o en ello maliciosamente pusieseis dilación, os certifico que con ayuda de Dios, nosotros entraremos poderosamente contra vosotros, y os haremos guerra por todas partes y maneras que pudiéramos, y os sujetaremos al yugo y obediencia de la Iglesia y de sus Majestades, y tomaremos vuestras personas y de vuestras mujeres e hijos y los haremos esclavos, y como tales los venderemos y dispondremos de ellos como sus Majestades manden, y os tomaremos vuestros bienes, y os haremos todos los males y daños que pudiéramos, como a vasallos que no obedecen ni quieren recibir a su señor y le resisten y contradicen; y protestamos que las muertes y daños que de ello se siguiesen sea vuestra culpa y no la de sus Majestades, ni nuestra, ni de estos caballeros que con nosotros vienen; y de cómo lo decimos y requerimos pedimos al presente escribano que nos lo dé por testimonio signado, y a los presentes rogamos que de ello sean testigos.”

Lo interesante es que Galeano aclara que: “Este Requerimiento se leía en el monte, en plena noche, en lengua castellana y sin interprete, en presencia del notario y ningún indio”.

La pedagogía del sometimiento tiene su origen, tal vez, en el Requerimiento de Obediencia escrito en 1514, pone a los originarios en el lugar de la desposesión, no solo la apropiación de las riquezas naturales de sus territorios, también el trabajo esclavo, la doble inferioridad de las mujeres, por ser indígenas y por su condición de género.

El jurista y filósofo, Juan Ginés de Sepúlveda, escribía en 1547: “Con perfecto derecho los españoles imperan sobre estos bárbaros del Nuevo Mundo e islas adyacentes, los cuales en prudencia, ingenio, virtud y humanidad son tan inferiores a los españoles como niños a los adultos y las mujeres a los varones…”5

Esa concepción de este ideólogo de la conquista parte de la visión de las descripciones y observaciones como las de Colón y los otros invasores. El proceso de conceptualización de lo que ellos llamaron el “Nuevo Mundo” instala el mundo hispanocéntrico. Su religión, sus costumbres, el hispanocentrismo y el desarrollo de la colonialidad como proceso de “domesticación”y despojo.

Les arrancaron su cultura, sus recursos, los esclavizaron, mancillaron a sus mujeres e hijos, los mataron y como en un naturalizar de la perversa mirada hispanocéntrica, lo escribieron. Ese otro era el inferior, los llamaban caníbales, siervos de los demonios, impíos, barbaros y justamente, esto les permitía asegurar su Derecho de Conquista.

El hecho de la propiedad comunitaria era inverosímil para el invasor: “Los pueblos viven de acuerdo con la naturaleza (…) no poseen propiedad; en cambio todas las cosas se gozan en comunidad…” Américo Vespucio (Mundus Novus 1503)

Seguramente, porque siempre sobrevive la colonialidad del pensamiento y porque nuestra educación ha conservado los rasgos de ese autoritarismo, es que algún lector (o varios) pueda decir “que es un problema de contextualización, de época, que no se puede descontextualizar para forzar un análisis, etc. etc.”. Sin embargo, ese sentido común al que apelan quienes defienden el genocidio más grande de la historia, o le restan importancia porque las cosas, “seguramente deberían ser así…”, podríamos responder que no todos pensaban así, el propio Bartolomé de Las Casas (1516) decía que la encomienda “es tiránica gobernación, mucho más injusta y cruel que con la que el faraón oprimió en Egipto a los judíos”. O pensadores como Montaigne (1533/1592) que veían que “los pueblos del Nuevo Mundo viven bajo la dulce libertad de las primeras e incorruptas leyes de la naturaleza”.

Por supuesto que existe un problema de subjetivación, pero, justamente, se comienza a diseñar el pensamiento moderno: la dialéctica del amo y del esclavo. Y, precisamente, por eso fracasan los intentos, durante la educación colonial, de crear escuelas para indígenas que fueran miembros de la aristocracia de las naciones derrotadas; no pudo concretarse, los conquistadores querían esclavos.

Hay un interesante trabajo (Puiggros 1993)6 que dice que una de las mayores dificultades para “deconstruir” la escena del Requerimiento es la falta de registro de los discursos indígenas en los de los conquistadores (Todorov 1990), del más importante debate pedagógico de la época colonial, el de los “justos títulos”, no surge la decisión de ningún intercambio cultural, de incorporación alguna de los elementos culturales indígenas a lo europeo.

En ese marco, el documento del Requerimiento de Obediencia tiene carácter performativo, en su enunciación funda la relación pedagógica en la desigualdad entre lo latinoamericano y lo europeo, esa desigualdad se inscribe en la ignorancia de la lengua (cultura) y la religión. Los pueblos originarios “no están educados”; “son incapaces”. Pocos, advierten la complejidad de los dos sistemas de significación que tuvieron encuentro a partir de 1492. Uno fue exterminado, incluso con la máscara del relato heroico, el relato de los triunfos del cristianismo frente a la barbarie.

Y, así es como se produce la colonización del conocimiento y la “colonialidad del poder”. Justamente, más adelante, en el siglo XIX, el elemento criollo se percibe por su blanquitud como el “superior”, producido en esa diferencia con la población afroamericana y amerindia.

Es así que en estas latitudes pudo emerger el general Julio Argentino Roca y perpetrar el genocidio llamado “Conquista del desierto” en la Patagonia Argentina y la “Conquista al desierto verde”, comandada por el general Benjamín Victorica, en la zona del Gran Chaco. Todo sucedía durante la década del ’80 del siglo XIX.

Los procesos de colonialidad del poder, que en aquella época continuaban fundándose en la admiración por lo europeo y la entrada en escena de los Estados Unidos, lugares idealizados y venerados hasta el mismo culto por dos de los más importantes intelectuales de la época, Juan Bautista Alberdi y Domingo Faustino Sarmiento, continuó en el imaginario social, impregnó la educación, también utilizando el discurso heroico y patriótico que denostaba al otro, al originario, al que se podía exterminar o encerrarlo en reducciones para realizar el trabajo esclavo en los ingenios azucareros del norte.

Nuestro sistema educativo, se funda con ese imaginario, el ocultamiento de las culturas originarias y la invisibilización de la realidad de esos pueblos. Incluso en los manuales escolares del siglo XX había imágenes que los mostraban como si ya fueran desaparecidos por el tiempo, con el mismo discurso con que presentaban al hombre de Neandertal, como lo primitivo y extinguido.

La “globalización” que se pretendió a partir de 1492 en estas latitudes: el discurso único de la lengua castellana, la determinación de la cultura invasora por sobre las otras que habitaban estos suelos y la imposición de la creencia religiosa fueron los “privilegios” del derecho de conquista.

Aunque, lamentablemente, mutando de época en época, se mantienen intactos en la esencia, aún después de la organización de los estados – nación. Y, particularmente, en Argentina, que a pesar de que la Constitución Nacional7 (1994) reconoce la preexistencia de los pueblos originarios y otras cuestiones en sintonía con los “estándares” internacionales, sobran evidencias de la colonialidad del poder y de la fuerza conservadora que impregna todo el imaginario y que, por supuesto la reproductividad mecánica de la escuela contribuía a sustentar y consolidar.

Antes de esta reforma, el artículo relacionado con los Pueblos Originarios decía: “…conservar el trato pacífico con los indios y procurar la conversión de ellos al catolicismo” (art. 67.Inc. 15).

No es tema de este trabajo, aclarar que el artículo de la nueva constitución se cumple de manera edulcorada o no se cumple.

Pero sí, ver cómo en épocas de reforma, las conexiones de “obediencia” continúan. En educación con un nuevo objeto de dominación: el sujeto educativo. En este trabajo, llamamos sujeto educativo al que comprende el sistema en su manifestación última, la escuela. No intentamos entrar en un debate sociológico, pero para mejor comprensión y economía del trabajo, utilizamos esa denominación, que involucra a los alumnos-estudiantes y a los docentes.

En la era de la colonización educativa, el amo, ya no es la corona española y sus vasallos, sino el verdadero poder, el poder corporativo – empresarial y sus herramientas de “consenso”, los organismos internacionales y, cómo no mencionarlo; las modernas carabelas para establecer la dominación territorial: las fundaciones y ong’s, que establecen los vínculos de vasallaje para llevar a cabo el proceso de colonización educativa, que la reforma economicista despliega globalmente. Para esto deben influir fuertemente y pugnar por el control político del sistema, al mismo tiempo que se aseguran los negocios periféricos y la intromisión directa en las escuelas, en las aulas8.

Las pruebas estandarizadas son el nuevo crucifijo, el nuevo símbolo para la total dominación y así imponer la posmoderna creencia: ¡la calidad educativa!, la pedagogía del resultado. Aplicada a los estudiantes y a los docentes para responsabilizar a estos últimos del fracaso del sistema e ir por la apropiación total.

Los estudiantes como valor agregado de la productividad y los docentes como responsables de que ello suceda para el incremento de las ganancias corporativas. La estandarización del mundo educativo es la productividad futura del mundo corporativo.

Pasaron más de una veintena de años desde que comenzó la carrera por la colonización mundial de la educación para ponerla al servicio de la corporación empresarial y se acelera, con distintos ritmos según los países, pero continúa.

Las políticas de la colonialidad del poder se mantienen: la entrega de los recursos naturales a las megamineras, a los pooles de siembra y a las petroleras. Todas con la política invasiva contra los pueblos originarios y campesinos para la apropiación territorial. Las desigualdades se enfatizan (aumento de la cantidad de pobres e indigentes). Esa es la nueva y tradicional pedagogía que debemos aprender, con el flamante “Requerimiento de Obediencia”: la productividad y la competitividad.

Todavía no habíamos salido del sistema de reproducción mecánica de los “valores” impuestos por la burguesía colonial y nos sorprendió la burguesía global corporativa.

Ya no hay “impíos” que adoctrinar, ni “desiertos” que conquistar. Nunca los hubo. Parece que la reforma ecomicista de la educación propone el mismo paradigma: la pedagogía del sometimiento. Sin embargo, podemos trabajar por un paradigma para liberar, para pensar nuestro destino y no el que nos imponen; seguramente será otra confrontación desigual, pero es tiempo de una pedagogía que abra un camino común, sin ocultamientos, ni invisibilizados. Una pedagogía del reconocimiento, una pedagogía social contra las “democracias empresariales”.

Artículo enviado por su autor a la redación de OVE

Imagen tomada de: http://4.bp.blogspot.com/-emFuNExIIl8/UHY4LHSr09I/AAAAAAAAB9o/k-7af0V_-4E/s1600/12+DE+OCTUBRE+1.jpg

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Nueva Zelanda: Secular education case heads to Human Rights Tribunal

Oceanía/Nueva Zelanda/Octubre de 2016/Fuente: RNZ

RESUMEN: La Red de Educación Secular quiere que la ley que hace posible que las clases de Biblia que se enseñan en las escuelas estatales sean declarados incompatibles con la Ley de Derechos Humanos. Según un portavoz de la red, David Hines dijo que el caso estaría dirigido a cuatro áreas específicas de la Ley de Educación, que no protegió adecuadamente a los niños contra la discriminación religiosa en las escuelas. El caso dijo que la ley permite a las escuelas a estar sesgados, no para proteger el derecho de los niños más pequeños de optar por la educación religiosa, y permitió que los voluntarios para ejecutar programas que incluyen lecciones de la Biblia y asambleas religiosas sin proteger a los niños de otras religiones o sin religión de la intimidación y desinformación. Sr. Hines dijo que el grupo ha presentado su caso ante el tribunal, y espera para verlo ante el Tribunal Supremo debido a su amplio significado.

The Secular Education Network wants the law that makes it possible for bible classes to be taught in state schools declared inconsistent with the Human Rights Act.

Network spokesperson David Hines said the case would target four specific areas of the Education Act, which failed to adequately protect children against religious discrimination in schools.

The case said the Act allowed schools to be biased, failed to protect the right of younger children to opt out of religious education, and permitted volunteers to run programmes including bible lessons and religious assemblies without protecting children from other religions or no religion from bullying and misinformation.

Mr Hines said the group has lodged its case with the tribunal, and hopes to see it fast-tracked to the High Court because of its broad significance.

Only pupils aged over 16 are able to opt out of tuition that goes against their religious beliefs.

He said some state schools gave bible lessons under provisions in the Education Act that allowed volunteers to run Christian-biased programmes.

«Preaching … and it’s basically evangelism, it’s training people to be Christians.

«We’re not against education about religion, which already happens a bit in social studies, and so we say that should continue, but it should continue on a more thoroughly prepared base.»

Mr Hines noted a more narrow case first brought by parent Jeff McClintock several years ago was dismissed by the Supreme Court last week.

Mr McClintock’s case was directed against a single school and a more narrow piece of law. He said when he enrolled his seven-year-old daughter at Red Beach School he chose not to have her take part in the school’s Values in Action class.

His argument was that the school’s decision to put his daughter in the corner of a separate classroom during the religious studies class was like having her in a naughty corner or detention.

Fuente: http://www.radionz.co.nz/news/national/315728/secular-education-case-heads-to-human-rights-tribunal

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Libro: Entramando pedagogías críticas latinoamericanas

Entramando pedagogías críticas latinoamericanas
Notas teóricas para potenciar el trabajo político-pedagógico comunitario

Fabian Cabaluz Ducasse. [Autor]

Secretaría Ejecutiva.
ISBN 978-956-358-975-7
Editorial Quimantú. Colectivo Diatriba. Escuela Pública Comunitaria. CLACSO.
Santiago de Chile.
Agosto de 2016

Desarrollar pensamiento pedagógico crítico, implica avanzar de la mano con la generación de insumos teórico-políticos para desenmascarar, desacralizar y visualizar las múltiples formas que adquiere la dominación, la explotación y la exclusión, tanto del capital, del patriarcado, de la racialización, del adulto-centrismo, etc., lo que implica poner todo el caudal argumentativo de las tradiciones críticas del pensamiento al servicio de los/as oprimidos/ as. Desde esta perspectiva, necesitamos desarrollar un pensamiento pedagógico autónomo, propio, ajeno a las necesidades de los centros de poder, un pensamiento que emerja desde nuestras condiciones económicas, políticas y culturales, desde nuestras condicionantes geo-históricas y geo-políticas, desde nuestros territorios de lucha y esperanza.
Para avanzar en esta dirección, las Pedagogías Críticas Latinoamericanas debemos acoger la invitación de articularnos con el pensamiento y las epistemologías que emanan desde el Sur, con todas aquellas formas de conocer comprometidas contra la dominación de los pueblos y las comunidades, con todos aquellos conocimientos y saberes-otros, presentes más allá de la modernidad/ colonialidad, y emergentes desde las voces, subjetividades, experiencias y memorias silenciadas y subalternizadas. Se trata así de configurar un pensamiento pedagógico complejo, no-contemplativo sino que de la praxis, denunciante y desvelador de las múltiples caretas del patrón de dominación actual, propositivo de nuevas relaciones sociales, revelador de alternativas y caminos posibles.

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Fuente: http://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?id_libro=1176&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1112

 

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Entrevista: Clacso TV con alvaro Garcia Linera, Vicepresidente de Bolivia.

ENTREVISTA CON ALVARO GARCIA LINERA, ENSAYISTA Y VICEPRESIDENTE DEL ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA.

Realizada el 24 de agosto de 2016 por Martín Granovsky para Clacso TV, en los estudios de la Facultad de Periodismo y Comunicación de la Universidad Nacional de La Plata, Argentina.

Martín Granovsky: Está con nosotros Alvaro García Linera, el vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, que acaba de recibir el Premio Rodolfo Walsh otorgado por la Facultad de Periodismo de Universidad Nacional de La Plata. Al agradecer el Premio, dijo que no es un buen momento para América. Pero no es lo único que dijo. También pidió evitar una antología del llanto. Gracias por esta entrevista.

Álvaro García Linera: Muchas gracias por la invitación. Estoy aquí a tu disposición.

Martín Granovsky: ¿Cómo se conjugan el realismo analítico y el pedido de no quedarse en el llanto? Aunque uno también puede llorar un poco, ¿No?

Álvaro García Linera: No es un buen momento porque hay una retoma temporal de la iniciativa por los sectores conservadores, que se está traduciendo en un recorte de los derechos de la gente que logró ampliar esta última década virtuosa. Justamente, la derecha asume el gobierno justamente para recortar costos, para recortar derechos, para reducir la intervención del estado y permitir que todos esos recursos fluyan hacía al sector privado nacional o extranjero. Entonces, visto en su conjunto es un mal momento para la sociedad, porque de estar consiguiendo condiciones de vida más o menos dignas, ahora retrocede a situaciones de abuso, desempleo, de explotación. Pero, a la vez, es un momento exigente. Todo momento malo para la sociedad, a la vez, tiene como contracara ser un momento exigente porque obliga a que la sociedad, los sectores subalternos, las clases plebeyas retomen nuevamente la capacidad de organización. En la victoria, que fue una victoria producida por la lucha social, los tiempos de gobiernos progresistas vinieron acompañados de un momento de relajamiento de la organización. Esto es normal, también. Nadie se moviliza perpetuamente. No hay revolución perpetua. Las revoluciones son por oleadas; hay momentos de universalismo de la clase plebeya y luego un corporativismo y relativa desorganización. Entonces, esto significa que ese repliegue tiene que terminar. Básicamente, eso es organización, pero no solamente organización sino es, también, horizonte. Una combinación de idea movilizadora con fuerza que convierta la idea en hecho político, en hecho que influye en el escenario estatal y que puede modificar la correlación de fuerzas a corto y mediano plazo.

Martín Granovsky: Hace falta medir la correlación de fuerzas y voluntad para cambiarla. Si no equivaldría a conformarse con lo que existe.

Álvaro García Linera: Así es. Ésta es la frontera entre la aceptación de la dominación y la insurgencia y rebelión contra la dominación. La importante es que esta generación que hoy está de pie vivió los tiempos de la derrota del neoliberalismo, vivió la victoria temporal de los gobiernos progresistas y revolucionarios y ahora está en este periodo intermedio. Por lo tanto, tiene el conocimiento y tiene la experiencia para poder volver a retomar la iniciativa. A diferencia de los años 60 o 70, cuando se aniquila una generación en la derrota política y militar y la construcción de una nueva generación va a tardar 30 años, aquí es una misma generación que ha vivido derrota, victoria y temporal derrota. Por lo tanto, puede tener el conocimiento, la habilidad táctica y la capacidad de construcción de ideas fuerza para volver a tomar la iniciativa. Si no hacemos eso, este periodo de retoma parcial de iniciativa de la derecha puede extenderse y ampliarse a otros países de América Latina. Sin duda, esto significaría una catástrofe, porque estamos viendo allá donde triunfa la derecha, que la derecha es el recorte de lo social, recorte del estado, recorte de derechos y, por lo tanto, recorte del bienestar que fue lo que se logró en esos 10 años virtuosos de gobiernos progresistas.

Martín Granovsky: ¿Qué le cambia a Bolivia en términos de intereses del pueblo cuando ustedes miran desde La Paz el gobierno interino -o usurpador según dice el Partido de los Trabajadores en Brasil– de Michel Temer y el gobierno de Mauricio Macri en la Argentina?

Álvaro García Linera: En términos de nuestras relaciones estatales, somos muy respetuosos de las decisiones que toman los pueblos y nos vamos a esforzar para que los vínculos comerciales y diplomáticos se mantengan muy fluidos en el marco del respeto y la colaboración. Pero en perspectiva continental y en perspectiva histórica, la situación es preocupante. La situación es preocupante porque lo que fue un momento brillante, no solamente por los gobiernos progresistas que colocaron por delante la temática social -porque fueron gobiernos sociales y, por lo tanto, el retroceso es un retroceso de las conquistas sociales de la población-, sino porque además hay una ralentización, un congelamiento y en, algunos casos, un retroceso en términos de la perspectiva de la acción continental. Junto con lo social, el continente ha experimentado en los 10 años que van desde el 2004 al 2014, 2015, el momento más avanzado de integración y de mirada autónoma continental. Antes, veíamos el continente apadrinados, con un padrino, con un tutor o con un padrastro que nos decía lo que se tenía que hacer y lo que no se tenía que hacer. En estos 10-15 años hemos experimentado algo muy distinto, con problemas, con dificultades, con lentitudes que muchas veces hemos llamados la atención, pero es el continente que comienza a mirarse a sí mismo y dice: bueno, ¿cuál es nuestro horizonte? Esto tiene una importancia extraordinaria, porque si no tenemos la capacidad de mirarnos continentalmente, cada país por sí solo, en este contexto mundial, va ser presa de las intervenciones, de las influencias, de las manipulaciones de los más poderosos del mundo. Siempre fue así y hoy corremos el riesgo que se vuelva a repetir. Entonces, 10 años sirvieron para reflexionar la posibilidad de actuar como continente plurinacional, respetuoso de las soberanías nacionales, pero con un segundo piso de instituciones jurídicas, económicas, culturales, financieras y sociales que te permiten que el continente actúe como actor colectivo en el contexto del mundo. Yo soy un convencido de que si no avanzamos en este escenario de plantearnos nuestro accionar como estado continental, plurinacional, la historia latinoamericana se va a repetir. Se va a repetir la historia pasada latinoamericana de ser un continente permanente maltratado por los grandes poderes planetarios. Es un tema de correlación de fuerzas, no es un tema moral. Las relaciones entre países no se mueven en funciones morales, sino en funciones de fuerzas y de intereses. Si el continente no logra articular una especie de coraza continental, cada uno por sí mismo es pequeño, es débil, es casi insignificante frente al contexto mundial y, por lo tanto, fácilmente manipulable. Pero un conglomerado de países 450 millones de personas, reservas de agua, mayores reservas de biodiversidad, minerales estratégicos, como el litio, alimentos, juventud formada, eso ya curva el espacio-tiempo planetario, modifica el escenario mundial. Pero si no actuamos así, aunque sea mínimamente y en algunas cosas, nuestro destino es volvernos a lamentar los siguientes 50 o 100 años de maltrato, de insignificancia planetaria, de subordinación a políticas que deciden otros. Entonces, mi preocupación es que en términos de articulación de intereses regionales estemos retrocediendo, que en temas de soberanía continental estemos retrocediendo y eso puede llevar a nuestro continente y a la población trabajadora a mayor pérdida de derechos y mayor subordinación.

Martín Granovsky: Mencionaste la palabra “oleadas”. Hablaste de oleadas también cuando agradeciste el premio que te dio la decana Florencia Saintout. Y añadiste que hablar de ciclos es mecanicista. ¿Cuál es la diferencia entre una cosa u otra?

Álvaro García Linera: Sí, es el debate con algunos intelectuales a que les he llamado de cafetín o deslactosados, que hablan sobre Latinoamérica y se ponen a aplaudir que haya llegado el fin de los ciclos progresistas, pero no hacen nada para que venga un ciclo superior al progresista y, simplemente, dejan pie a que entre la legitimización de la derecha. Cuando tú hablas de ciclo, significa que todo tiene un inicio, una estabilización y un fin, que es algo natural, como la ley de la gravedad. Y que hagas lo que hagas, protestes o te movilices, así será de aquí a 50 años, cuando venga otro ciclo. Esta es una mirada que le arrebata el protagonismo al ser humano, que olvida el papel de la subjetividad colectiva en la construcción de los hechos sociales. Es falsa. Es el mismo discurso recicladito, ahora con el concepto de ciclo, pero es la misma lógica que el fin de la historia. Se había acabado la historia, todo el mundo debía dedicarse a la democracia liberal, habían desaparecido las clases, todos éramos emprendedores y todo el mundo tenía que alinearse detrás de lo que ya era la culminación del desarrollo humano. Resulta que no fue así, aparecieron por otros lados clases sociales, aparecieron luchas, aparecieron organizaciones, aparecieron jóvenes, aparecieron gente que tomaba otra vez las plazas por asalto y luego, también, los palacios por asalto. Entonces, la historia no había tenido fin. Una versión desteñida de esa lógica, es esa. Así como nos querían inmovilizar y decir que la historia había llegado a su fin, que hicieras lo que hicieras no ibas a poder cambiar el destino de la historia, ahora te dicen lo mismo de una manera más desteñida, menos lucida y ni siquiera apoyada teóricamente. Los otros se apoyaban en Hegel, que era un filósofo universal, en cambio estos se apoyan en una pequeña clase de física de tercero básico, sobre los ciclos. Frente a eso, lo que reivindicamos es la lógica de los flujos, las oleadas, que es un poco la experiencia que uno adquiere en la vida. Las transformaciones se dan por oleadas. La gente se articula, se unifica, crea sentido común, tiene ideas fuerza, se convierte en ser universal, es decir, ser que pelea por todos, logra derechos, acuerdos, estado, política, pero luego pasa a la vida cotidiana, no puede estar en asamblea todos los días, tienes que ir a ver qué va a pasar con tu hijo, con el crédito de la casa. Viene el reflujo, pero luego más pronto que tarde puede venir otro flujo. ¿Cuándo será ese flujo? No lo sabemos. No está definido por una ley sociológica

Martín Granovsky. No está predestinado.

Alvaro García Linera. No está predestinado. ¿De qué depende el flujo? De muchas cosas, pero, en particular, de lo que tú puedes hacer, de lo que tú haces hoy en tu barrio, en tu universidad, en tu medio de comunicación, en tu poema o en tu teatro para articular sentido común, para impulsar ideas de lo colectivo o de lo comunitario. Y si en algún momento eso por algo no calculado se articula con otras iniciativas comunitarias, puede dar lugar a otro flujo, en un semana, en un año, en 10 años. Lo importante que tú luches sin esperar si va a ser en una semana, sino que tú le metas y que te organices y con suerte verás que ese esfuerzo se transforma en una articulación que te lleva a un nuevo flujo social. Si no te alcanza la vida, vendrá el siguiente que se sumará a lo que hiciste, para que él sí pueda ver que viene un flujo. Las revoluciones son así. Entonces, cuando tú miras la historia por flujos y no por ciclos, reivindicas otra vez el papel del sujeto, de la persona, de la subjetividad, que no inventa el mundo como le da la gana, pero que ayuda a construir el mundo. Me gusta la frase de Sartre: Uno hace al mundo en la misma medida en que el mundo lo hace a uno. Entonces, hay algo de objetividad, pero también hay otro pedazo de subjetividad y en esa comprensión entre objetividad que has heredado y subjetividad activa, que modifica la subjetividad, está la praxis: la capacidad de transformación del ser humano de su entorno, de su vida.

Martín Granovsky: ¿Cuáles son las tres claves que resaltarías de la oleada boliviana antes y durante el gobierno de Evo, iniciado en 2006?

Álvaro García Linera: La primera es que toda victoria política es precedida por una victoria cultural; que la victoria de los subalternos electoral, política o militar llegado el caso, como cuando enfrentamos el golpe separatista en Bolivia, estuvo precedida por una larga victoria cultural que se trabajó y labró en los distintos espacios de la opinión pública: medios de comunicación, periódicos, universidades, sindicatos, gremios, barrios. Hubo un sentido común que se fue apoderando de las personas, basado en la idea de soberanía, de igualdad entre pueblos. Hubieron instancias indígenas de participación, que llevó a la gente a desplegar creatividad e iniciativa en torno a un fin posible, porque la gente no solo se mueve porque sufre, se moviliza porque sufre y cree que movilizando puede cambiar su sufrimiento. Si no cree que puede cambiar su sufrimiento, por su malestar no va a movilizarse. Es decir, tiene que haber un norte u horizonte, ya que sin horizonte no hay capacidad de articulación. No es simplemente como decían algunos compañeros trotskistas: a mayor condiciones de vida deplorables, la gente se va a revelar. Eso no es cierto, porque muchas veces uno se acostumbra a su dominación y a su pobreza. Pero malestar, pérdida de derechos, deterioro de las condiciones de vida, enmarcadas en un horizonte de posibilidad conquistable distinto al que estás viviendo, eso sí se vuelve en un material explosivo que transforma la sociedad. La primera lección que saco de Bolivia es que no puede haber victoria política, electoral y social si no hay previamente victorias culturales y simbólicas. La segunda: todo proceso revolucionario tiene que sostenerse y reinventarse en ámbitos de participación democrática de la gente. No es fácil eso, porque la gente se moviliza y luego se repliega. Es fácil que los gobernantes, en ese repliegue, nos asumamos como los demiurgos históricos. Puedes hacerlo temporalmente, provisionalmente, pero si crees que eso es la historia estás perdido, porque has vuelto a reconstituir el viejo monopolio de la política contra el cual te sublevaste. Es desde el estado -si eres progresista y revolucionario- que tienes que entender los flujos de la historia, pero adecuarte a esos flujos para introducir, crear e inventar nuevos mecanismos que, aún en el reflujo, la gente se sienta participe y la gente participe en las grandes políticas públicas. Al final, se ha mostrado eso en Brasil, ¿quiénes te defienden al final? Es el pueblo, no te van a salir a defender los empresarios, puedes hacer muchas cosas para ellos. Pero al final cuando las papas queman, cuando los conflictos y las condiciones te reducen, cuando el excedente se achica, los que han de salir a pelear por lo que consideran que es su proceso, es la gente del pueblo, es la ama de casa, es el joven, es el obrero, es el desocupado, es el sindicalista. Si tú no has incorporado por métodos innovativos en la decisión y en la participación te vas a ver en problemas y te vas a quedar solo. Claro, porque tú los dejaste solo anteriormente. No es una venganza, solamente es el resultado de tu acción. Si tú abandonaste la consulta con la sociedad, si tú no le preguntaste, cuando tú tengas problemas, por qué va a venir a ayudarse, si tú ya lo habías abandonado antes. La segunda lección: un proceso revolucionario se mantiene sobre la permanente innovación y transformación de formas participativas de la sociedad en la toma de decisiones. Una es cuando tomas el Palacio de Invierno por asalto, que es una forma masiva, plebeya, cuasi armada, insurreccional. Esa es una forma, pero eso no es permanente. Luego, vienen otras formas más reposadas, más locales, pero uno tiene que tener la habilidad de articular esas otras formas que corresponden al momento de repliegue, pero que también involucran participación. Sin esa red corpuscular de participaciones democráticas, el gobierno revolucionario queda sin base y queda a la deriva. Eso hemos aprendido y yo lo rescato como elemento central. La tercera es que un gobierno revolucionario cuando es un proyecto, es una idea, es una voluntad, es un horizonte, es una propuesta. Entonces, todo lo que va a hacer para llegar a donde quiere llegar va a radicar en la certidumbre del horizonte que articula y en la capacidad de crear una fuerza de masa en torno a ese horizonte, por medio de organización social, sindical. Pero cuando uno es gobierno tiene que ir a eso, que no puedes bajar un solo milímetro. Por eso, a la segunda cosa que decíamos de participación democrática, tienes que incorporarle otra cosa que se vuelve decisiva, que es la gestión económica. No hay posibilidad de sostenibilidad o de defensa de un proceso revolucionario si no tiene la capacidad de generar un nivel de bienestar y de crecimiento económico. Últimamente, he pensado mucho sobre Lenin y la renta. Para mí, ahí radica la mayor lección de los que es el socialismo, lo que es la lucha por el comunismo, de lo que es un proceso revolucionario. Si los bolcheviques no tenían la capacidad de satisfacer la necesidad de hambre y estabilidad de su revolución, todas las demás experiencias, el comunismo de guerra, la abolición del dinero, la toma de fábricas ultra radical, no significaban nada. El mismo Lenin lo decía, que a pesar de todo eso, lo único socialista que tenemos es solamente la voluntad de ser socialistas. Es muy fuerte y la preocupación que le dedicó Lenin al tema de estabilidad económica, a la relación entre el campesino y el obrero en función de avances en la economía, es en particular para mí, en lo personal, la mejor lección que he sabido recoger de las experiencias previas para valorar la importancia de lo económico. Cuando uno está afuera del gobierno, valora la organización y el discurso, pero cuando uno está en gobierno más importante, no que la organización, que el discurso es la capacidad de gestión económica. Si ahí fallas todo se derrumba, porque va a aparecer la derecha diciéndote: yo sí puedo administrar mejor la economía; yo sí te ofrezco una mejor administrar; yo siempre he administrado; yo tengo empresas para mostrarte de que soy capaz. Eso es lo que te dice la derecha y si el gobierno revolucionario no es capaz de mostrar y de sostener la economía está perdida. Creo que parte de los problemas que estamos enfrentando los gobiernos progresistas en América Latina es el no haber colocado en el puesto de mando a la economía y haber mantenido en el puesto de mando el discurso y la organización. Pero cuando eres gobierno, el puesto de mando es la economía.

Martín Granovsky: ¿La economía debe estar dentro del puesto de mando o primera en el puesto de mando?

Álvaro García Linera: Es lo central, en torno a lo cual tienes que articular movilización, democratización, pero para lograr base económica, condiciones mínimas de sostenibilidad. Porque la gente es heroica, sale a pelear, entrega la vida, pero luego regresa a la casa y dice: ahora, cómo, cómo pago la deuda, cómo pago la luz, qué hace mi hijo que ha acabado la formación técnica y si tú no has abierto a esa cotidianeidad un espacio mínimo, aunque largo, de realización, tu revolución ya tocó un límite. Entonces, se genera el caldo de cultivo de un regreso de fuerzas conservadoras, que si te van a hablar de que ellos pueden resolver. ¡No lo van hacer! Pero van a alimentar la idea.

Martín Granovsky: Claro, van a tratar de disputar el horizonte. ¿Sería eso?

Álvaro García Linera: Sí, así es.

Martín Granovsky: Por lo que estás diciendo no habría una sola NEP, la Nueva Política Económica que diseñó Lenin, sino una NEP a cada paso. Supongo que hoy es más difícil hacerlo desde el punto de vista política y de gestión cuando bajan los precios de las materias primas y se agudiza la crisis mundial.

Álvaro García Linera: Sí. Cada país tiene su propia dinámica, pero algo que hemos aprendido nosotros es no confiarte plenamente en el mercado externo, sino trabajar también tu mercado interno. Si nosotros nos hubiéramos confiado solo en el mercado externo, estaríamos en situación de crecimiento negativo, porque exportación de petróleo y de gas está en negativa, crecimiento de los minerales en negativo. Entonces, ¿cómo crece la economía? Porque en paralelo hemos apostado a otras canastas, fundamentalmente al mercado interno. En el caso de Bolivia, pero se puede aplicar también a otras realidades. La superación de la extrema pobreza y de la pobreza, no solamente es un tema de justicia, que tiene que hacerlo, sino para qué estás en el gobierno, sino que es un tema de dinámica económica. Esto tiene una función económica, porque lo que estás haciendo es expandir la capacidad de gasto de la sociedad y en el caso boliviano -por eso digo que depende de cada país- como la gente gasta entre el 50 Y el 55% de su salario en alimento, lo que estás haciendo es promover la economía campesina, la economía intermedia de servicios del mercado interno. No te vas traer un asado de Uruguay, lo hará algún excéntrico, pero vas a comprarte el asado o el pollo de fin de semana del agricultor de aquí, que produce en Santa Cruz o en el Altiplano. Eso ha dinamizado el mercado interno y esa fue una decisión muy sabia de Evo. En el año 2008, tuvimos precios del petróleo 130 dólares y en el mismo año precio del petróleo de 30 dólares, de 130 a 30 dólares. Ese fue un golpe muy duro para nosotros, pero Evo viene de una cultura campesina muy previsora. En el campo o el Altiplano como viene la sequía o viene la granizada, cultivas acá, no cultivas en extensión, dejas, cultivas acá, dejas, cultivas acá. Entonces, si viene granizada va a arruinarte este, pero se va a salvar este y si viene la sequía va arruinar el que está en altura, pero va a salvar lo que está en una pequeña hondonada porque es más húmeda. Esta lógica muy campesina andina de moverte en varios pisos ecológicos es la que Evo ha aplicado en la gestión de gobierno. Vamos a meterle al gas, sí produzcamos más gas, perfecto, ¿pero si falla? Entonces, metámosles a la electricidad, metámosle también a la agricultura, metámosles también al tema del litio. Entonces, vas diversificando y si te falla una tienes tres o cuatro que funcionan o si te faltan dos, tienes tres. Eso es lo que ha permitido que ahora nosotros en gestión de gobierno tengamos un crecimiento del 4,2% hasta el 5%. Estamos compitiendo con Perú, que tiene una economía de libre mercado absoluta, es un país que está bajo el control del empresariado chileno y extranjero y tiene mar. Nosotros si tuviéramos mar creceríamos un 2% más. Es decir, nuestro crecimiento podría ser del 6,4 %, según el Banco Mundial, que establece la influencia del mar para un país. Entonces, el que hayamos diversificado en varios «pisos ecológicos» las políticas públicas, nos ha permitido que si falla un motor, te funcionan otros cuatro que son, básicamente, del mercado interno y una vez que superemos esta etapa de ampliación del consumo de las clases más pobres, ya tienes en funcionamiento otros motores: energía eléctrica, litio e industrialización de la agricultura. Entonces, de este modo, ya puedes pensar en los siguientes 10 o 15 años de un crecimiento que va a estar fluctuando entre el 4 y el 6%. Con petróleo 100 o con petróleo 25, vas a moverte ahí. Esto ha tenido que ver con la capacidad planificadora y el hecho de que digamos la economía es decisiva y la sepas manejar al estilo campesino. El presidente es muy ahorrador, muy previsor, tiene siempre una reserva, no se arriesga.

Martín Granovsky: La papa congelada del Altiplano, ¿no?

Álvaro García Linera: Claro, siempre tienes tu reserva por si te va mal. Vas a sembrar todo lo que puedas, pero capaz viene la helada, capaz te quedas sin cosecha y tuviste tus reservas. Nuestras reservas internacionales: somos el país de América Latina que tiene más reservas internacionales en función del su producto interno bruto, el 50%. ¿Cómo hizo Evo? ¿Por qué no agarró y comenzó a utilizar las reservas internacionales? No. Él dijo: mejoro aquí pero me guardo, invierto aquí pero tengo mis reservas y cuando vino la caída de los precios internacionales y dejó de ingresar la misma cantidad de dinero al Estado, teníamos la reserva internacional, teníamos la PIL andina que es para los momentos en los que te va mal en la cosecha actual. Yo creo que esta combinación entre experiencia campesina llevada a la gestión de estado acompañada con cierta reflexión sobre los procesos mundiales se han combinado para que hoy en Bolivia, pese a las dificultades, mantenga una tasa de crecimiento bastante alta, si la tomamos en cuenta en el contexto internacional.

Martín Granovsky: Quiero hacerte una última pregunta sobre un tema que analizaste muchas veces: la cuestión de la corrupción. Vos hablaste de corrupción institucionalizada en el sistema económico pero fuiste más allá de eso. No te quedaste tampoco en los discursos armados por las fuerzas conservadoras sino en la necesidad del cuidado propio. Pepe Mujica dice que uno tiene que sentarse en cualquier mesa, pero debe darse cuenta de cuando la mesa no es la propia. ¿Qué hicieron ante la corrupción de funcionarios de Evo?

Álvaro García Linera: Toda democratización real del estado siempre va a tener riesgo de procesos de patrimonialización del estado. El estado siempre funciona como patrimonio de las clases dominantes, como una prolongación de la familia, eso lo consideran como normal y parte de la la meritocracia. En Bolivia, cuando uno estudia sociológicamente cómo se distribuían los accesos a los méritos, está claro que eso está definido en función de tu condición de clase y de tu apellido, pero le llaman meritocracia. La gente se revela contra eso, se subleva, dice que eso es indigno, esa forma de utilizar lo público en beneficio de lo privado. El neoliberalismo es el paradigma de la patrimonialización del estado, porque es agarrar lo que es de todos y utilizarlo para tus amigotes, mejor si es tu cuñado, mejor si es tu esposa que tiene algunos amigos accionistas en el extranjero. Cuando viene la sociedad e irrumpe en el ejercicio del estado, lo hace en función de universalidad, de proyectos universales, pero luego se vuelve funcionario público. Es el dirigente sindical que se vuelve funcionario, es el compañero militante que luego aparece como ministro o parlamentario, y en ese momento sale de su control social y entra en el ámbito estatal. No es normal, pero es altamente probable que busqué repetir en ese espacio, al que por primera vez en 20 generaciones alguien de su familia logra y al estar separado de su control social diga: nunca más alguien de mi familia va estar donde está y si jalo un poquito, aprovecharé alguito. Este tipo de razonamiento no es raro que se dé, por eso nosotros sociológicamente lo hemos analizado, pero políticamente es catastrófico, porque puede dar lugar a una especie de democratización de la corrupción. Parece ser que es un proceso que acompaña a todas las revoluciones, no me he fijado bien qué pasó en Rusia, no me he fijado bien qué pasó en China o qué pasó en Cuba, pero por la experiencia que yo veo en Bolivia y el proceder de la gente, es el campesino, es el dirigente obrero peleador que caminaba que acostumbrado a los sacrificios más extremos de un día para otro se vuelve ministro y de él dependen 500 funcionarios y la definición de 500 millones de dólares en programas, entonces piensa: y qué tal si contrato aquí a mi cuñado. Así comienza esta micro corrupción. Esto se ha dado, una especie de democratización de la micro corrupción. La pregunta es, ¿qué haces tú ahí? Puedes asumir la actitud de decir: pucha, es parte de la condición humana y del resarcimiento histórico, pero no puedes. ¿Por qué? No solamente porque es un hecho delictivo por ley, sino porque es un hecho que te corroe la moral y la única fuerza que uno tiene cuando viene de abajo es su fuerza moral. Evo y los sindicatos no tienen dinero, no tienen patrocinio extranjero, ¿qué tienen? Su fuerza moral. Eso es lo que los ha convertido en el núcleo que simboliza una época y una voluntad colectiva de cambio. Entonces, ante una tolerancia por decir que es parte de un resarcimiento histórico de los oprimidos, si te vuelves tolerante pierdes tu fuerza moral y ahí tuvo que darse el combate. Nosotros hemos tenido que tomar decisiones muy fuertes que no se han dado en ningún gobierno de América Latina, y mucho menos en gobiernos de derecha. Hemos tenido que meter en la cárcel al jefe del partido político, Santos Ramírez. Él era el segundo /en el Movimiento al Socialismo/ después de Evo.

Martín Granovsky: Fue condenado a 12 años y era el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) también.

Álvaro García Linera: Sí, él era presidente del YPFB. Hemos tenido que meter a dos ex ministras a la cárcel, dos ex ministras compañeras nuestras de lucha maravillosas, de las cuales estamos seguros que no han tocado un solo centavo, pero fueron permisivas a un mal manejo del dinero. Ellas son incorruptibles, pero permitieron. ¿En qué país de América Latina, en gestión de gobierno, ex ministros están en la cárcel? Tenemos un ex alcalde de la segunda ciudad más importante de Bolivia, del Alto, en la cárcel. Si no hacíamos eso, y si no hacemos eso, corremos el riesgo de perder lo único que tiene un proceso revolucionario: su fuerza moral. Ha sido muy doloroso y ha sido un aprendizaje. Hemos encontrado que estaba sucediendo que de parte de los compañeros no había el suficiente control y había esta especie de permisividad basada en que son compañeros nuestros, lo requieren, es poquito dinero, no hago el informe, pero en ese descuido se pone en riesgo tu propia moral y si tú no actúas de una manera fuerte, golpeándote a ti mismo, porque es tu propia gente, lo que haces socialmente es perder infinitamente tu fuerza moral, que es lo que te mantiene en pie. Ayer ha salido la última encuesta, Evo -con todo lo que lo han atacado del tema del fondo indígena, de la corrupción con dirigentes indígenas, del tema del supuesto hijo- en ciudades capitales tiene un 54% de popularidad, ¿por qué? ¿Qué ha hecho Evo? Eso, la fuerza moral. Una revolución no puede perder la fuerza moral, porque es lo único que tiene para combatir todo tipo de ataque. Ese es otro aprendizaje de todo tipo de revolución, por muy doloroso que sea uno tiene que tener la valentía y la fuerza de poder cortarte tú, cortar el dedo infectado o la mano infectada. Tú cortártela, no que otro te la corte, porque cuando otros te la cortan te van a meter el cuchillo al corazón y de eso no te vas a poder reponer ni en una generación. Entonces, tú tienes que asumir y tú tienes que cuidarte. Es preferible que tú te cortes la mano y cortes lo que se está comenzando a pudrir, por decisión propia, porque así mantienes la fuerza moral de tus principios con los cuales llegaste al poder. Pero si tú por cuidar lo que te pertenece, parte de tu cuerpo, eres permisivo con lo que se está pudriendo en tu cuerpo, otros van a venir a acabarte o la putrefacción va a alcanzar hasta tu propio cuerpo y ahí estás perdido. ¿Qué decirte? Lo que yo aprendo es esto, que nuestra fuerza nace del hecho moral. Tienes que saberlo cultivar y sino lo cultivas, no lo refrendas y no lo muestras continuamente, la derecha se va a venir con toda en esa política moralista que te echa en cara: han robado 5 mil dólares, terribles estos indígenas, son unos incapaces, unos ladrones. Ellos robaban 20, 40 o 100 millones de dólares y nadie decía nada, pero desaparecieron 5 o 100 mil y se desgarran las vestiduras. No importa, es parte de la guerra. Aquí nadie puede levantarte el dedo y decirte te has levantado un dólar, no pueden decir que te has levantado ni medio dólar, ni medio boliviano, ni medio peso argentino. Pero si eso sucede vas a perder, porque va a venir toda la jauría moralizante de la sociedad para descalificarte y si pierdes moralmente, pierdes generacionalmente. La peor derrota de un revolucionario es la derrota moral. Puedes perder elecciones, puedes perder militarmente, puedes perder la vida, pero sigue en pie tu principio y tu credibilidad. Cuando pierdes la moral, ya no te levantas. Va a ser otra generación, va a ser otro líder el que va a poder levantarse. Hay que protegerse, Así como en la gestión estatal la economía es lo fundamental, en preservación de tu liderazgo  lo fundamental es tu fuerza moral. Nunca permitas que te debiliten tu fuerza moral porque de eso tampoco te recuperas.

Martín Granovsky: Álvaro, muchas gracias

Álvaro García Linera: Gracias a ti.

 

Fuente:

 http://www.clacso.org.ar/prensa/detalle_noticias.php?id_clacso_medios=273&s=11&idioma=

Imagen: http://www.clacso.org.ar/imagenes/clacso_en_los_medios/273_clacso_medios.jpg

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La escolaridad no iguala; hace más poderosa a la clase dominante

Pedro Echeverría

1. Emiliano Zapata, líder histórico de los campesinos durante la Revolución 1910/17, planteó lo que veía sin necesidad de consultar estadísticas: «la educación en vez de igualar reafirma los privilegios de la clase dominante». Hoy después de consultar datos llegamos a la misma conclusión: el 50 por ciento de la población no concluye la primaria y menos del 10 por ciento pisa la Universidad fundamentalmente por motivos económicos y falta de oportunidades. Los altos y mediados cargos de gobiernos, empresas públicas y privadas, están en manos de quienes poseen escolaridad. El 90 por ciento de los hijos de campesinos, artesanos, empleados, siguen en el oficio o trabajo de sus padres.

2. No es un problema de ignorancia, de flojera, tradición o «mala suerte». En un asunto de estructura social impuesta por el capitalismo: «los hijos de los explotados deben seguir siendo explotados y los hijos de los ricos seguir gozando de la herencia de sus padres, porque Dios así los hizo; pero a cambio ningún rico atravesará por el ojo de una aguja, o sea, por las puertas de cielo». Esas frases difundidas mundialmente por la iglesia han sido un puntal del sistema de dominación capitalista que ha calado profundamente en el pensamiento de los seres humanos. ¿Para qué protestar, para qué preocuparse, luchar por la justicia o la igualdad si las cosas están hechas inteligentemente por Dios?

3. Desde siempre el porcentaje del presupuesto público dedicado al ramo de Educación ha sido de los más grandes del país por la enorme cantidad de maestros y empleados de la SEP (quizá un millón 800) además de los muchos millones de pesos que cobran sus altos funcionarios. Pero esa cantidad nunca ha sobrepasado el 4.1 del Producto Interno Bruto (PIB) ¿Se olvida que la UNESCO (dependiente de la ONU) recomendó desde 1946 que se invierta en educación el 8 o 12 por ciento del PIB y que en México cuando más se ha invertido el 4.1 por ciento? Así que no hay pretexto: la educación ha ido de mal a peor porque han preferido invertir la autoridades en armas y ejército.

Blog del autor: http://pedroecheverriav.wordpress.com

Fuente del articulo:http://www.aporrea.org/educacion/a227160.html

Fuente de la imagen: http://www.lanuevarepublica.org/wp-content/uploads/2011/08/imagesCAMYS9TG.jpg

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Asamblea de la ONU sobre drogas: Evo Morales defiende la hoja de coca y pide cerrar la DEA y las bases militares de EEUU

NODAL/22 de abril de 2016

El presidente Evo Morales volvió a defender la hoja de coca en su estado natural, ayer en la Asamblea General de la ONU, y exigió el desmantelamiento del Departamento Estadounidense Antidrogas (DEA), cerrar las bases militares norteamericanas y levantar el secreto bancario, entre otras medidas, para una estrategia efectiva.

En su intervención en la cumbre sobre drogas de Naciones Unidas, Morales destacó el fracaso de esas políticas y apuntó a Washington como el principal responsable.

“Desde la década del 80 la mal llamada guerra a las drogas nos ha llevado a un escenario que sistemáticamente violentó la soberanía de los países y deterioró las condiciones de salud pública y seguridad interna”, denunció.

Para Morales, tras el fin de la Guerra Fría, EEUU “creó con el problema de las drogas la excusa para aplicar una lógica imperialista” en regiones como Latinoamérica.

“El imperio ha utilizado esta guerra hipócrita”, aseguró el Presidente boliviano, que acusó a Washington de utilizar una política “intervencionista” en zonas ricas de recursos naturales “para el control y saqueo de los mismos”.

Así, pidió a la Asamblea General de la ONU “acciones concretas” para que las drogas dejen de usarse “como pretexto de dominación”.

“Disolver la DEA, cerrar las bases militares norteamericanas, acabar con el intervencionismo, acabar con la certificación unilateral, aprobar una resolución para terminar de una vez por todas con el secreto bancario”, enumeró, según EFE.

Al mismo tiempo, defendió los resultados de las políticas sobre drogas de su Gobierno, que han conseguido reducir los cultivos de coca a su nivel más bajo en diez años, aseguró.

Morales cerró su discurso mostrando una hoja de coca y asegurando que la planta “ha sido víctima de los intereses del narcotráfico y el capitalismo”.

“La hoja de coca es nuestro alimento saludable y nutritivo, es nuestra medicina, parte de nuestro espíritu comunitario, cultura e identidad. Es nuestra ofrenda para la vida y no para la muerte”, terminó.

ACCESO AL MAR Más tarde, en el foro de Desarrollo Sostenible del Organismo de Naciones Unidas en Nueva York, Morales pidió cuidar la Madre Tierra y el ecosistema para alcanzar el vivir bien, “los bosques, la tierra, los ecosistemas, mares, océanos son dones de nuestra Madre Tierra para vivir bien. La usurpación de esos dones rompe el equilibrio y el sistema de vida de los pueblos”, dijo.

Morales recomendó este jueves superar 10 problemas estructurales que tiene el mundo en busca del denominado “Vivir Bien” en un “mundo justo” hasta 2030 en el marco del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible plateados hasta 2031.

Durante su intervención en el foro de Desarrollo Sostenible del Organismo de Naciones Unidas en Nueva York, Morales hizo una detallada exposición sobre su visión de lo que debe ser la sociedad.

Entre otras cosas recomendó a los países dejar de lado las prácticas de opresión y dominación. Y demandó que los pueblos no se sometan al sistema capitalista, al que acusó de ser causante del cambio climático.

División en lucha antidrogas

Naciones Unidas cerró ayer su primera cumbre sobre drogas en casi dos décadas dividida entre países que dan por muerta la llamada lucha contra las drogas y otros que se oponen frontalmente a dejar atrás esas políticas.

Durante tres días de reuniones en Nueva York, Latinoamérica, particularmente Colombia, Perú y Bolivia, se alzó como la voz más clara en favor de una nueva era en las estrategias globales antidroga. Estados Unidos defiende su postura, pero con muchos cambios en los últimos años, en los que el presidente Barack Obama ha apostado por reducir las penas por estupefacientes.

Al día de hoy, la postura de dureza la representan países como China, Rusia y, especialmente, varias naciones de Asia.

Bolivia no apoya la legalización

“Entiendo que algunos países están pensando en la legalización, pero no somos de esa cultura de la legalización de la cocaína, de las drogas”, dijo el presidente Evo Morales, en una conferencia de prensa en la ONU, ayer.

Morales se refirió al caso luego que se conoció que el presidente de México, Enrique Peña Nieto, envió al Senado de su país una iniciativa para autorizar el uso medicinal de la marihuana y dejar de criminalizar el consumo al elevar de 5 a 28 gramos la cantidad que pueden portar los ciudadanos.

Cada vez más países analizan la legalización de la marihuana, con fines medicinales y uso controlado.

Opinión


Líderes latinoamericanos llaman a actualizar lucha antidrogas

Los presidentes de Bolivia, Evo Morales; de Colombia, Juan Manuel Santos; y de Perú, Ollanta Humala, defendieron ayer en Naciones Unidas cambios en la lucha global contra las drogas, que la hagan más transparente e integral.

En la última de las tres jornadas de una sesión especial de la Asamblea General sobre el problema mundial de las drogas, Morales consideró que la actual lucha contra el flagelo constituye un pretexto de dominación.

A su juicio, la liberación del fenómeno de los estupefacientes pasa por el fin de la injerencia de Estados Unidos, el principal consumidor de sustancias ilícitas, bajo el pretexto de combatirlo, el cierre de sus bases militares y el cese de su política unilateral de certificación.

Por su parte, Santos advirtió que la humanidad pierde la guerra declarada a las drogas, por lo que urge repensar la manera de enfrentar el problema.

“Es hora de replantear el tratamiento, por eso estamos aquí”, afirmó en el foro que desde el martes reúne a presidentes, ministros, diplomáticos, expertos y representantes de la sociedad civil.

De acuerdo con el mandatario colombiano, se trata de adoptar estrategias integrales, centradas en los seres humanos y en golpear los eslabones más fuertes de la cadena de las drogas, no a sus componentes más vulnerables.

“Cómo le explico yo a un humilde campesino colombiano que va a ir a la cárcel por cultivar marihuana, cuando cualquiera en los estados de Colorado y Washington, en Estados Unidos, puede producirla, venderla y consumirla libremente”, preguntó.

A su turno en el podio durante la sesión de la Asamblea General, Humala calificó a los estupefacientes de una de las principales amenazas a la seguridad nacional y a la salud, la dignidad y el bienestar de la humanidad.

El presidente peruano reclamó una mayor cooperación global antinarcóticos y respeto para el principio de la responsabilidad común y compartida.

Necesitamos un enfoque integral, equilibrado y sostenible, que priorice tanto el control de la oferta, la reducción de la demanda como el desarrollo, dijo.

La reunión para tratar el problema mundial de las drogas ilícitas dejó el compromiso de los gobiernos con políticas basadas en la prevención, la salud de las personas y la lucha conjunta contra el flagelo, elementos reflejados en una resolución adoptada el martes.

Prensa Latina

ONU aprueba acuerdo de nuevo enfoque sanitario sobre drogas

Por primera vez en dos décadas se desarrolla la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas (UNGASS por su sigla en inglés), que inició con la aprobación de un acuerdo compartido por países latinoamericanos para establecer un nuevo enfoque sanitario en materia de estupefacientes.

El encuentro comenzó el martes en un contexto en que varios países apuestan por cambios ligados a la despenalización del consumo de estupefacientes, mientras que otros se muestran contrarios a la legalización y exigen acciones reales de Estados Unidos para luchar contra este flagelo.

Bolivia pide acciones concretas

El presidente de Bolivia, Evo Morales, aseguró que EE.UU. creó, con este problema, una excusa para aplicar la lógica imperialista y controlar las fuerzas policiales y armadas de los otros países, a fin de interferir en la administración de los Estados.

Con relación a esto, pidió a los países miembros asumir acciones concretas para liberarse del problema de las drogas como pretexto de dominación.

Debemos “disolver la DEA, cerrar las bases militares norteamericanas, acabar con las certificaciones unilaterales, acabar con el intervencionismo y aprobar una resolución para terminar de una vez con el secreto bancario”, agregó.

Cuba pide mayor compromiso

Cuba exigió en la Asamblea General más compromiso político por parte de los Estados y otros actores para aumentar el control sobre la producción y el consumo de las drogas ilícitas.

Durante su intervención, la ministra de Justicia de la mayor de las Antillas, María Esther Reus, ratificó “la voluntad absoluta de su país de trabajar a favor de sociedades libres del flagelo” y señaló que la solución de la producción y tráfico masivo de narcóticos desde el Sur pasa primero por eliminar la demanda mayoritaria del Norte.

Desde la perspectiva de Reus, este foro de tres días de duración −que reúne a presidentes, ministros, expertos y representantes de la sociedad civil de los cinco continentes− genera expectativas e intereses sobre la necesidad de fortalecer la cooperación internacional en un problema “que lejos de disminuir, se profundiza y recrudece”.

México apostó por enfoque que dé oportunidades a consumidores

El presidente de México, Enrique Peña Nieto, defendió un nuevo enfoque que deje atrás el prohibicionismo y permita una prevención efectiva así como una eficaz regulación.

“Se vislumbra un nuevo enfoque que combata decididamente a los criminales, pero que, en lugar de criminalizar a los consumidores, les dé oportunidades y alternativas”, dijo.

Asimismo, señaló que en los años recientes los términos del debate han cambiado y comienza a surgir un consenso en favor de una reforma significativa del régimen internacional sobre las drogas.

Sobre la marihuana destacó “la necesidad de actualizar el marco normativo” para autorizar su uso con fines médicos y científicos y aumentar la cantidad que puede ser considerada para uso personal.

Guatemala insta a centrarse en la reducción de la demanda

En la sesión especial el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, indicó que se debe dar un giro a las políticas sobre drogas para priorizar la reducción de la demanda y no centrarse únicamente en recortar la oferta.

“Las políticas de drogas deben ser consistentes con la declaración universal de derechos humanos y poner a las personas, y no a las sustancias, en el centro”, manifestó.

Morales señaló que la guerra contra las drogas no funcionó porque se produjeron “efectos adversos y el progreso se ha limitado”.

Costa Rica defendió la eliminación de la pena de muerte

La vicepresidenta de Costa Rica, Ana Helena Chacón, resaltó la necesidad de ir más allá y señaló que el documento de conclusiones aprobado al inicio de la reunión excluyó elementos cruciales para un abordaje verdaderamente integral.

“Si realmente queremos reducir las consecuencias adversas es imprescindible tratar temas que no se mencionan en el documento, como la reducción del daño, la proporcionalidad de las penas y la no aplicación de la pena de muerte”, expresó.

Incrementa producción de drogas en Panamá

La canciller de Panamá, Isabel De Saint Malo, advirtió que a diario su país enfrenta “serias amenazas derivadas directamente del narcotráfico, que en los últimos años ha sido el mayor causante de los actos de violencia que imperan en nuestras calles”.

Además, aseguró que la nación “está sufriendo las consecuencias del considerable incremento en la producción de droga en países de la región y su traslado desde su punto de origen, hacia los lugares de venta y consumo” a través de su territorio.

Pidió apoyo del continente para responder juntos a este problema.

Argentina llama a atacar cadena de financiación de narcotraficantes

La representación del Gobierno de Argentina llamó a atacar la cadena de financiación de los narcotraficantes porque de lo contrario “no terminaremos nunca nuestra tarea común”.

Así lo señaló la canciller de ese país, Susana Malcorra, quien también pidió redoblar el compromiso en la lucha y manifestó que su país “reconoce que existe una problemática”.

Otras naciones como China y Rusia se oponen a la legalización de los narcóticos.

En contexto

La Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas (UNGASS por su sigla en inglés) se realiza entre el 19 y el 21 de abril en Nueva York con la política de drogas en el mundo como tema central. Participan delegaciones y jefes de Estado de los 193 países miembros de la ONU.

El encuentro fue propuesto con urgencia en octubre de 2012 por los presidentes de Colombia, Guatemala y México. Fue respaldado por 95 de los 193 países de la ONU y se adelantó para 2016 la sesión que estaba programada para 2019.

Fuente: http://www.nodal.am/2016/04/asamblea-de-la-onu-sobre-drogas-evo-morales-defiende-la-hoja-de-coca-y-pide-cerrar-la-dea-y-las-bases-militares-de-eeuu/

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