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Para CEPAL y OXFAM la concentración del ingreso y la riqueza está en el corazón de la desigualdad en la región

El 10% más rico de América Latina y el Caribe posee el 71% de la riqueza y tributa solo el 5,4% de su renta.

 

Fuente CEPAL/ 17 de Marzo 2016/

El 10% más rico de la población en América Latina y el Caribe paga una tasa efectiva de impuesto sobre la renta personal excepcionalmente baja si se la compara con la tasa aplicada al ingreso de los trabajadores asalariados, de acuerdo con la investigación Tributación para un crecimiento inclusivopresentada hoy por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y OXFAM. En algunos países de la región, el estrato de mayores ingresos paga por concepto de este impuesto entre el 1% y el 3% de su ingreso bruto, mientras que en otros países aporta alrededor del 10%. En comparación, en Estados Unidos la tasa efectiva para el 10% más rico es de 14,2% y en algunos países europeos incluso excede el 20%, explica el documento.

“Salvaguardar los avances ya logrados por América Latina y garantizar un crecimiento inclusivo y sostenible deben ser prioridades para todos los países de la región. En consecuencia, la CEPAL y OXFAM hemos firmado un acuerdo para trabajar de manera conjunta en la promoción y construcción de un nuevo consenso contra la desigualdad”, planteó Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva del organismo regional de las Naciones Unidas.

El acuerdo de cooperación suscrito, que incluye la planificación e implementación de actividades conjuntas en diversos ámbitos, está orientado a fortalecer el consenso entre gobiernos y organizaciones sociales respecto a la necesidad de promover una agenda de políticas que aborden la desigualdad y la pobreza en todas sus formas estructurales.

El informe presentado hoy alerta que la recaudación de impuestos en América Latina es, en general, demasiado baja, por lo que la gran mayoría de los países de la región no recaudan lo suficiente para suplir las necesidades mínimas de la población en materia de salud y educación públicas, por ejemplo, ni para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (para lo cual se estima una recaudación mínima del 20% del producto interno bruto, PIB). El sistema fiscal de la región favorece la recaudación de impuestos al consumo, como el IVA, lo que pone a las personas con menores ingresos en una gran desventaja frente a personas y empresas más ricas con beneficios de exenciones tributarias y facilidades para eludir impuestos, advierte el estudio.

“Entre 2002 y 2015, las fortunas de los multimillonarios de América Latina crecieron en promedio un 21% anual, es decir, un aumento seis veces superior al del PIB de la región. Gran parte de esta riqueza se mantiene exenta del pago de impuestos o en paraísos fiscales. Es vergonzoso que en la mayoría de los países de la región continúe el aumento progresivo en la tasa y los bienes que pagan IVA, en vez de atacar la evasión fiscal y reducir las exenciones que reciben los que más tienen”, planteó Simon Ticehurst, Director de OXFAM para América Latina y el Caribe.

Según la investigación conjunta, los gobiernos otorgan un trato favorable a las compañías multinacionales en materia de impuestos, por medio de reducciones excesivamente generosas de las tasas del impuesto de sociedades. De acuerdo con algunos cálculos, la carga impositiva para las empresas nacionales equivale al doble de la carga efectiva soportada por las compañías multinacionales.

En el documento, OXFAM y CEPAL hacen un llamado a los gobiernos de América Latina y el Caribe a reequilibrar los impuestos directos e indirectos, de forma que quienes más tienen –los individuos adinerados y las grandes empresas-, sean quienes más paguen. Esto implica trasladar la carga de impuestos desde los trabajadores y el consumo, hacia el capital y la riqueza, gravando, por ejemplo, las transacciones financieras, las herencias y ganancias de capital, y revisando los incentivos que reciben las compañías multinacionales.

Para Bárcena, “un sistema tributario internacional arcaico y disfuncional también proporciona a las empresas y a los ricos amplias oportunidades para que eviten pagar los impuestos que les corresponden en justicia”.

Según datos de la CEPAL, la evasión de impuestos sobre la renta personal, corporativa y del IVA le cuesta a América Latina y el Caribe más de 320.000 millones de dólares al año, es decir, 6,3% del PIB. Esto significa que

El reporte lanzado hoy exhorta a los gobiernos a reducir en un 50% la evasión y la elusión fiscal en los próximos cinco años y un 75% en 10 años, participando en el debate global para redefinir el sistema fiscal internacional. Esto incluye poner fin a los paraísos fiscales y permitir que todos los países de la región puedan recaudar por lo menos el 20% de su PIB.

 

 

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Colombia: “Uniatlántico gasta mucha plata y tiene poca calidad”: Ministra de Educación.

www.elheraldo.co/Adriana Chica/15-03-2016/

La aseveración de Gina Parody se dio en la celebración de los 50 años de la Universidad del Norte, institución a la que le pidió ayuda para sacar de la crisis a la Universidad del Atlántico.
Pese a que en su cuenta de Twitter la ministra de Educación, Gina Parody, dijo que visitaba este martes a Barranquilla para analizar “cómo vamos en educación Básica Primaria, Básica Secundaria y Media”, esta aprovechó para referirse a la crisis administrativa y académica de la Universidad del Atlántico.

Archivo particular

En la celebración de los 50 años de la Universidad del Norte, Parody aseguró que hay en Barranquilla “una universidad pública que gasta mucha plata» y «tiene poca calidad» y pidió al rector de Uninorte, Jesús Ferro Bayona, que le ayude a conjurar la crisis en la Universidad del Atlántico.

«Tenemos una universidad pública con un presupuesto muy alto aquí en el Atlántico, muy quedada en calidad, y necesitamos que ustedes, que nos llevan a nosotros años luz en acreditación de calidad, nos ayuden para que la Universidad del Atlántico no siga con una cantidad de recursos que no impacta en la calidad de los estudiantes», dijo la ministra durante su intervención en la celebración de los 50 años de la Universidad del Norte, que se realizó hoy en las instalaciones del alma mater.

Parody hizo énfasis en que el departamento necesita de una universidad privada y una pública con altos estándares de calidad. Además, le pidió a Uninorte que ayude al gobierno a mejorar la calidad de los colegios del Atlántico y de Barranquilla.

«Que el futuro de un niño no dependa del lugar donde nace sino de su esfuerzo y disciplina, y eso se consigue con educación. En Colombia no deberíamos tener distinciones en igualdad de oportunidades», concluyó la funcionaria.

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Encrucijadas de la educación

Texto para la 30 Semana de la Educación, Fundación Santillana

La escolarización no es una constante histórica, sino la forma en que las sociedades modernas han institucionalizado el aprendizaje y la educación. Estos continuarán mientras exista la especie humana, pero aquella está históricamente datada: es relativamente reciente y podríamos estar asistiendo a su crisis.

Un primer elemento de cambio es la globalización, veloz en la economía y otras esferas producto de las decisiones individuales y lenta en la política y otros ámbitos dependientes de la voluntad colectiva. Justamente ese desfase es un desafío para la escuela, que debería contribuir hoy la conciencia de que somos una comunidad global, la humana, de la misma manera en que antes lo hizo a escala nacional. Sin embargo, parece que dividir se le diera mejor que unir, y asistimos a menudo tanto a su instrumentalización con fines de diferenciación nacional como a su incapacidad de unificar la ciudadanía en un contexto social de multiculturalidad.

La globalización, además, altera las condiciones del mercado laboral, lo que para los trabajadores de los países más ricos implica una nueva competencia, particularmente del trabajo siempre más barato pero cada vez más cualificado de los países pobres, que a medio y largo plazo sólo cabe afrontar con una mayor cualificación, es decir, con más educación. Incluido el imperativo añadido del manejo de la lingua franca, desafortunadamente convertido hoy en fuente de desacuerdos y conflictos.

* * *

A esto se une hoy la digitalización, que supone una ruptura radical con la ecología de la información, la comunicación y el aprendizaje constituida en torno al libro y la imprenta. En la escuela, este ecosistema gira alrededor del libro de texto, que encarna el programa, proporciona base al profesor, guía al alumno y da estructura a la clase, y en torno a la organización espacio-temporal del aula. Pero asistimos al desarrollo de una nueva ecología en la que a lo preexistente se añaden ahora dispositivos portátiles siempre conectados, los nuevos medios digitales, los servicios de redes sociales, las comunidades en línea, etc., todo lo cual acaba con el monopolio comunicativo del profesor, los condicionamientos espacio temporales del grupo y la secuencia informativa pautada del texto impreso.

* * *

La digitalización también hace sentir sus efectos, de manera especial, más allá de la escuela, en el mundo del trabajo al que conduce y para el que esta prepara. En particular, permea todos los procesos productivos, refuerza la globalización (sobre todo porque favorece la escalabilidad de la producción cultural y la externalización de las tareas cualificadas) y absorbe una importante proporción de los antiguos empleos de clase media, cuyas funciones son transferidas a los ordenadores y a la red. Un efecto secundario de esto es la polarización del mercado de trabajo, por el crecimiento más rápido de los empleos más y menos cualificados en detrimento de los intermedios, y, lo que supone una polarización de la sociedad misma.

Aunque identifiquemos la idea con Taylor, Ford, Stajanov y otros nombres y procesos epónimos del sigo XX, lo cierto es que la primera mercancía producida en serie, en el doble sentido del término (producción serial y productos idénticos) fue el libro debido a la imprenta de tipos móviles, así como que el primer escenario ubicuo de una actividad en serie fue el aula escolar. La escuela pudo inspirarse inicialmente en los conventos o los cuarteles, pero pronto se convirtió en la prefiguración de la fábrica a la que irían a parar la mayoría de los escolares. El problema es que hoy dicha fábrica está dejando de existir, ante todo en las economías más avanzadas, mientras que el aula sigue siendo esencialmente la misma, socializando al alumnado en unas relaciones sociales que no son ya las que lo esperan en el mundo adulto, incluido el mundo laboral, en el que el reproche de que la escuela no educa en la iniciativa, ni en la responsabilidad, ni para el trabajo en equipo se ha está convirtiendo ya en un clamor.

* * *

En términos más amplios, la globalización, la digitalización, las nuevas formas de organización del trabajo y otros procesos paralelos configuran hoy un mundo de cambio acelerado que desborda a la institución. La escuela tuvo su momento de gloria mientras el cambio social y cultural fue demasiado rápido para ser fácilmente asumido por una generación y transmitido por ella misma a la siguiente, es decir, para que los adultos en general pudieran ocuparse eficazmente de la socialización de las generaciones no adultas; y mientras fue lo bastante lento como para que una sección especializada de los adultos, la profesión docente, pudiera, en consonancia, dedicar su vida a la socialización de las generaciones siguientes sobre la base de lo aprendido en al inicio de su carrera profesional. Pero la aceleración del cambio se lleva hoy por delante a la profesión docente por los mismos motivos y de la misma manera que se llevó en su día a los padres.

La escuela seguirá ahí, porque la educación va a seguir socializada, al igual que la familia también sigue, porque la reproducción biológica siguió y sigue siendo privada. Pero así como la familia se vio forzada a convivir con la ciudad y hubo de recurrir a la escuela, esta se ve abocada a coexistir con el nuevo entorno informacional y habrá de integrarse en una nueva ecología de la educación y el aprendizaje.

* * *

Un factor particularmente agudo de la crisis escolar es el incumplimiento de su promesa igualitaria. A pesar de que la universalización de la oferta ha sido notablemente efectiva, elevando el suelo mínimo de la educación para todos y abriendo asimismo las oportunidades de acceso a los sucesivos niveles del sistema, las desigualdades sociales siguen pesando, y mucho. Lo sigue haciendo la clase social, aunque lo haga más ubicua y más eficazmente a través del capital cultural que del económico. Lo hacen las diferencias culturales o étnicas, como está patente en el fracaso de la escolarización del pueblo gitano y la vulnerabilidad de sectores muy amplios de la inmigración. Es difícil saber qué resultados hemos logrado en materia de integración efectiva de los alumnos con discapacidades, lo cual ya es en sí bastante preocupante. No sólo no las hemos superado, sino que vemos ampliarse desigualdades de recursos y de resultados ligadas al territorio, en particular a la ecología de las grandes conurbaciones y a las diferencias de recursos entre las comunidades autónomas. La única fractura que  se ha visto alterada de forma radical ha sido la de género, donde, si todavía subsisten algunos reductos privilegiados de difícil acceso para las mujeres, la tónica es hoy ya la de un gap inverso, es decir, la de la desventaja generalizada de los varones –desventaja educativa que, ciertamente, no se refleja como tal en el mercado de trabajo ni en la esfera doméstica y familiar, donde todavía campea el patriarcado.

En la segunda mitad del siglo XX la escuela encarnó el mito de la meritocracia. Viejo sueño, desde Sócrates, de los profesores, el ideal meritocrático cobró especial fuerza con las reformas comprehensivas del sistema escolar y las profecías sobre una sociedad post-industrial, tecnotrónica, de cuello blanco, del conocimiento… De poco sirvieron advertencias preclaras como las de M. Young o P. Bourdieu, hasta que las sucesivas crisis económicas y la polarización social actual han desvelado los fantasmas del subempleo, la sobrecualificación y la burbuja universitaria. Más temprano que tarde, si la sociedad aspira a una mayor igualdad en las condiciones y oportunidades de vida habrá de atacar directamente su distribución a través de los salarios, la riqueza, los servicios públicos o la protección social, en vez de confiarlo al supuesto caminos de rosas de las recurrentes reformas educativas.

* * *

La explosión primero de los viejos y luego de los nuevos medios de comunicación ha convertido la atención en un bien escaso y ha obligado a la escuela a competir por la del alumnado, batalla en gran medida perdida hasta ahora. Hoy ya no se escolariza, más allá del mínimo en la infancia, a unos pocos privilegiados o convencidos, sino largamente a todos. La obligatoriedad asegura un público cautivo y la vigencia de las credenciales en el mercado de trabajo añade un público tan forzado como renuente, pero esto no garantiza su adhesión, que decrece con cada año de permanencia, y genera una tensión que amenaza la vida ordinaria de la institución. La desescolarización en las etapas infantil y primaria, el abandono prematuro en la enseñanza secundaria y la proliferación de una oferta no reglada en la superior pueden y deben tomarse como signos y advertencias de la profunda crisis de la institución. Por paradójico que resulte, la escolarización deviene menos satisfactoria justo cuando se antoja más necesaria, pasando del status de bien incondicional al de un mal necesario. La desmotivación cunde, al aburrimiento hace estragos y familias y docentes se vuelven hacia la patologización y medicalización de las dificultades escolares.

Sin embargo, si algo falta no son las oportunidades de aprendizaje ni los recursos educativos. La disponibilidad de la información y del conocimiento es ya tal que el problema es de superabundancia. Las redes de iguales, las aplicaciones didácticas, los videojuegos y simulaciones, los medios de todo tipo ofrecen posibilidades antes insospechadas y las ponen al alcance de un público cada vez más amplio. Es difícil no reparar en lo muy parecida que resulta la nueva ecología de los medios de aprendizaje a las redes de expertos, recursos y pares propuestas en su día por Ivan Illich como alternativa a la educación institucionalizada, es decir, a la escuela.

* * *

Se repite hasta el aburrimiento que la calidad de un sistema educativo depende de la calidad del profesorado, lo que no es sino particularizar la evidencia de que las instituciones giran en torno a las profesiones que ocupan su núcleo. Todos los grandes cambios que afectan a la escuela lo hacen especialmente a la profesión docente. La aceleración del cambio social hace saltar por los aires el plácido proyecto de estudiar unos pocos años y enseñar lo aprendido durante muchos. La proliferación de los soportes y las fuentes de conocimiento disuelve el monopolio profesional. La globalización cuestiona la tradicional formación nacionalista y etnocéntrica de los docentes. La digitalización desvaloriza la tecnología que ellos dominaban, que no era otra que la lectoescritura (y que ya no lo es tanto) y los sitúa ante una que no controlan, por primera vez en la historia en desventaja ante sus alumnos. Todo esto ayuda a explicar la paradoja de que un profesorado bien considerado, bien pagado y con unas condiciones de trabajo ventajosas se sienta permanentemente minusvalorado y hostigado.

En evolución opuesta a las necesidades y los desafíos de una situación cambiante, la formación del profesorado se ha estancado en términos absolutos y ha perdido valor relativo frente a otras profesiones; la carrera docente es cada vez más plana, desprovista de incentivos tanto intrínsecos como extrínsecos y de controles tanto internos como externos. En consonancia, la selección, herencia de los tiempos en que la educación era un bien altamente escaso, se revela cada vez más ajena a las aptitudes y actitudes necesarias para desempeñarse como educador en un aula. Una consecuencia de esto es que buena parte del profesorado no sea ya, como en su origen, una fuerza de cambio sino un elemento de resistencia ante las políticas educativas, a la vez que una poderosa corporación conservadora.

* * *

Estos y otros cambios se traducen y se viven como una crisis institucional por la sencilla razón de que la provocan. La escuela no es otra cosa que la institucionalización de la educación, parte del proceso general de especialización funcional en que consistió la modernización. Pero su eficacia se ve hoy cuestionada: la formación del ciudadano choca con la pérdida de soberanía hacia el exterior y la fragmentación interior que trae la globalización; la formación del trabajador se ve en cuestión por la dificultad del mercado para absorber las cualificaciones medias, la insuficiencia de las cualificaciones más elevadas, la exclusión de las cualificaciones bajas, la inadecuación de la demanda y la oferta; la insistencia del igualitarismo docente en vincular la educación de forma exclusiva a la ciudadanía chirría con la pragmática de unos padres y alumnos que lo hacen progresivamente a las oportunidades de empleo; el desarrollo personal se antoja mucho más amplio que lo que la escuela puede ofrecer, forzando a las familias a una búsqueda constante de sustitutivos, complementos y alternativas; la custodia, en fin, se antoja problemática cuando proliferan o simplemente se hacen más visibles episodios de abuso o maltrato por docentes o entre discentes, que generan alarma social por más que sean anecdóticos.

A ello se une la aparentemente irresoluble escasez de los recursos. Tal pretensión se basa en la identificación de la calidad con los insumos, así como en la explosiva combinación que provoca la expansión escolar: coste creciente del alumnado y rendimiento decreciente del profesorado. Es indiscutible que los recursos dedicados a educación podrían y deberían ser mayores, tanto más en el umbral de la sociedad del conocimiento, así como que han sufrido un serio recorte en los últimos años, vale decir en el momento más inoportuno. Pero no es menos cierto que el sistema educativo clama por ser rediseñado a fondo, por una utilización más eficiente y discriminada de los recursos y por la no confusión de estos con el engorde ilimitado de las plantillas. La mejora de la educación tiene más recorrido por la vía de la innovación tecnológica y organizativa y de la cooperación con la comunidad que por la simple fórmula de reclamar o conceder más de lo mismo, sobre todo cuando, fuera de ella, nada es ya igual.

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Sindicatos de maestros en EE.UU., ¿qué papel juegan ante la agenda educativa actual?

Por Liliana Medina de Luzón

El auge de las escuelas “charter” es un escenario no favorable para los
sindicatos en Estados Unidos, pues, ante los despidos de maestros, el no
poder garantizar sus derechos y la negación a las evaluaciones, se
evidencia un vacío en la protección de las condiciones laborales de los
maestros que venden sus servicios al juego de una política basada en la
privatización de la educación pública. Desde el estado las escuelas
públicas representan un problema en la generación de ingresos para
garantizar no solo el sostenimiento de las mismas, sino también, el
garantizar pensiones, intereses de deuda, seguro médico y condiciones
laborales en general a los docentes que en su gran mayoría se encuentra
respaldados por un sindicato que vela por la garantía y cumplimiento de los
derechos del gremio. El estado desde la implementación de escuelas charter
ha venido justificando su crecimiento en base a que las escuelas públicas
requieren altos presupuestos para su mantenimiento, en Chicago, por
ejemplo, han sido reemplazadas las públicas por las charter a consecuencia
de la migración de sus estudiantes a las éstas últimas. En Massachusetts,
la situación es distinta, los distritos escolares vienen generando
presiones para la apertura escuelas charters, que obedece a la demanda de
cupos que no puede ofertar las escuelas públicas existentes, por no
disponerlo, existiendo una lista de espera para matricularse en una escuela
que asciende a 13.000 niños. En este sentido, ante la necesidad de crear
escuelas, algunos sindicatos expresan su inclinación por construir escuelas
públicas, debido a que las escuelas charters drenan los recursos que
deberían ir a las escuelas públicas tradicionales con lo que se ocasiona un
mal uso de los fondos públicos y, en consecuencia, las escuelas de distrito
están injustamente perjudicadas por la política del estado ya que, el
dinero necesario para pagar la matrícula de estas no es equivalente al
costo de educar a los estudiantes en las escuelas del distrito.

Mar adentro en los sindicatos, las organizaciones de derecha como las
grandes fundaciones respaldadas por las empresas Asociación Internacional
de Educadores Cristianos, el Centro para los Derechos Individuales, entre
otros, vienen dilapidando las bases de los sindicatos. Asimismo, bajo las
consignas del “derecho a trabajar”, “las leyes racistas”, el Consejo de
Intercambio Legistalivo Americano (ALEC, por sus siglas en inglés), es uno
de los movimientos de derecha financiado por las corporaciones para
asfixiar a los sindicatos. Sin duda un escenario que limita cada vez más la
organización de la clase obrera y anula la posibilidad de acción de los
sindicatos en un sector público casi desmantelado. Seguidamente, las
imposiciones de una agenda educativa del actual gobierno, con firme
convicción en el capitalismo transnacional que privatiza y recorta
presupuestariamente a la educación, vende a la clase trabajadora el ideal
de una escuela dirigida por el mercado que no sólo perjudica a los
estudiantes sino a los docentes.

Sólo por citar algunas de las tantas organizaciones sindicales educativas
en los Estados Unidos, encontramos a la Federación Americana de Maestros
(AFT, por sus siglas en inglés) y la Asociación Nacional de Educación (NEA,
por sus siglas en inglés), que si bien es cierto representan a sus
trabajadores afiliados, se debe decir, también, que en muchas oportunidades
los dirigentes de algunos sindicatos responden convenientemente a la agenda
educativa del gobierno, colocándolos en el mismo plano de los desaciertos
en el sistema educativo estadounidense. La consecuencia de estas posturas
de algunos dirigentes de muchos sindicatos evidencia, indudablemente, la
separación de los propósitos y demandas de la clase obrera. Pero esto
obedece a lo que Peter McLaren ha venido expresando desde hace algunos
años, en relación, al nuevo modelo de acumulación en el cual las fracciones
transnacionales del capital se han convertido en dominantes, ¿qué quiere
decir esto?, un proceso productivo descentralizado y fragmentado pero sobre
el cual tiene el control (concentrado y centralizado) la clase capitalista
transnacional. El capital trasnacional es, entonces, la cara más nefasta
del capital hegemónico neoliberal de donde nacen: “el abaratamiento de la
mano de obra, el incremento de la flexibilización, la desregulación y la
desindicalización del trabajo”.

Bajo este análisis de la economía mundial se ve atrapada la educación en el
mundo y con ella, sus demás extractos. Peter MacLaren nos dice que “la
educación es el medio para promover el socialismo, o sea, para lograr un
mundo que esté fuera del proceso de valorización del capital o, en otras
palabras, fuera del valor del trabajo”. Y es que muchas de las luchas que
emprenden los docentes y apoyan los sindicatos están planteadas sobre la
base de la exigencia de los derechos humanos pero deslindados de los
derechos económicos. La consecuencia es la imposición de condiciones de
contrato a los trabajadores sindicalizados a cambio de paz laboral. Con
ello queda evidenciado que solo los maestros como base podrán sopesar los
elementos que condicionan su praxis, desde lo pedagógico hasta lo laboral.

Algunas fuentes para profundizar en el tema:

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Rechazamos el avance de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio Mercosur-Unión Europea

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Publicado por cadtm.org Marzo 2016

Desde ATTAC Argentina, integrantes de la Red CADTM – AYNA, manifestamos nuestro rechazo a las negociaciones para firmar un Tratado de Libre Comercio entre los países del Mercosur y la Unión Europea, recientemente relanzadas por el gobierno de Mauricio Macri.

En la reciente visita del presidente francés François Hollande, que llegó al país con una comitiva de 30 empresarios, un punto de la agenda bilateral fue el pedido argentino para que Francia destrabe las negociaciones del tratado, frenadas desde el año 2004. En ese entonces, tanto Brasil como Argentina, entre otros países del Sur, exigían la apertura del sector agrícola de los países europeos a cambio de abrir el sector de servicios y de manufacturas que pretenden los países del Norte. El actual pedido es que el gobierno francés intervenga para destrabar las negociaciones, con el fin de firmar el acuerdo.

Esta postura del gobierno argentino no nos toma por sorpresa. Desde la campaña presidencial del frente Cambiemos se hablaba abiertamente de que Argentina debía “ingresar en el siglo XXI e intercambiar economía y cultura”. De allí el impulso del nuevo gobierno para converger hacia acuerdos regionales como la Alianza del Pacífico, establecer acuerdos bilaterales con los Estados Unidos y profundizar las relaciones comerciales con la Unión Europea.

La firma de TLC con la UE no es nueva en América Latina. El bloque europeo ya ha firmado tratados con México, Perú, Colombia, Chile y Ecuador, además de varios países centroamericanos. En todos los casos, las negociaciones se realizaron sin permitir la participación de la sociedad civil y del poder legislativo, negando cualquier acceso a los borradores de negociación. Una vez firmados los acuerdos y dados a publicidad, se hace evidente porqué se produce esta total falta de transparencia: los tratados firmados generaron resultados negativos considerables, mientras que muchos de los beneficios prometidos nunca se han materializado. Para los países latinoamericanos, los acuerdos implicaron dejar de lado cualquier protección de las cadenas productivas nacionales, de su industria y sus pequeñas y medianas empresas, así como abandonar la posibilidad de existencia de empresas estatales que garanticen la provisión de, por ejemplo, servicios públicos como educación y salud. Asimismo,los efectos sobre las y los trabajadores han sido altamente negativos, teniendo en cuenta la pérdida de empleos y la ampliación de una economía de servicios que deja a miles afuera del acceso al empleo. En estos tratados no se tiene en cuenta las grandes asimetrías que estos países tienen con respecto a la UE, partiendo de que ésta es considerada a nivel global como la principal potencia comercial.

Los TLC en general se basan en la premisa de que el libre comercio por sí solo es motor de desarrollo económico y social. Pero así como hace 10 años denunciamos el significado del ALCA, también hoy debemos hacerlo con otras variantes de libre comercio, como los TLC impulsados por la Unión Europea. Por ello, exigimos el retiro del gobierno argentino de la mesa de negociaciones para este acuerdo.

Desde ATTAC declaramos nuestra oposición al avance librecambista en la región, y llamamos a discutir y avanzar en formas de organización autónoma y democráticapara la construcción de propuestas alternativas de integración regional que favorezcan los intereses de los pueblos.
¡NO a los TLC!
¡No al Tratado de libre comercio Mercosur – Union europea!
¡SÍ a la integración de los pueblos!
¡El mundo no es una mercancía!

Contactos:
Luciana Ghiotto (011) 15 4023-9677 / luciana.ghiotto chez gmail.com
Javier Echaide (011) 15 4023 9299 / jechaide chez hotmail.com

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Los créditos para los estudios son la segunda fuente de deuda en EEUU

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  • El déficit acumulado de los universitarios alcanza los 1,2 billones de euros

http://www.eleconomista.es/  La deuda educativa de EEUU se ha disparado de 840 millones de dólares en 2010 a más de 1,3 billones de dólares este año (1,2 billones de euros), según la Reserva Federal. Los préstamos para estudiantes son la segunda mayor fuente de deuda de los consumidores en EEUU, sólo superada por hipotecas. Además, el 80% de estos préstamos son federales y en paralelo, todo se fragua en un contexto de sueldos estancados y auge de desempleo.

Siete de cada 10 estudiantes en EEUU solicitan algún tipo de ayuda financiera para completar su formación. El crecimiento de las matrículas universitarias, el mayor número de estudiantes cursando estudios y una mayor dependencia de los préstamos ha hecho que el valor de la deuda estudiantil casi se haya triplicado. Ahora asciende a más del 60% de la deuda total del país. Además, los préstamos a estudiantes constituyen el 45% de los activos financieros federales.

Los jóvenes endeudados terminan sus estudios con un saldo negativo medio de 29.000 dólares (26.734 euros). Esa cifra es aún mayor en el caso de estudiantes que frecuentan universidades de ciudades más grandes, cuya deuda media es de 41.000 dólares (37.797 euros). Además, uno de cada cuatro se retrasa en los pagos más de 180 días.

Por su parte, el Departamento de Educación no proporciona datos significativos sobre los préstamos ya que, por ejemplo, no informa sobre las tasas de morosidad para los préstamos o la información sobre el número de prestatarios que han logrado renovar su alivio de la deuda.

Coste prohibitivo

Según el Centro de Washington para el Crecimiento Equitativo, una organización de investigación sin fines de lucro centrada en la desigualdad económica ha indicado que una de las principales conclusiones de todo este fenómeno es que el coste de la educación en EEUU es prohibitivo y golpea a gente de muchos orígenes y de todos los estados. Su investigación concluye que «la gente de los códigos postales de bajos ingresos tienen saldos de préstamos más bajos, pero son mucho más propensos a quedarse atrás en el pago. Los de las zonas de altos ingresos, por el contrario, tienen mayores saldos de préstamos y menor delincuencia, pero también sufren consecuencias a largo plazo de sus cargas de deuda».

Por otro lado, cabe destacar que EEUU invierte mucho menos en educación superior que hace algunas décadas. La matrícula ha pasado de una cuarta parte de los ingresos de una universidad estatal a la mitad. En otras palabras, los estudiantes de hoy se ven afectados el doble que sus padres.

Mentiras arriesgadas

Por otro lado, varias universidades con fines de lucro se han visto atrapadas mintiendo sobre sus tasas de colocación laboral. Muchos estudiantes abandonan, incapaces de sostener el coste de su educación (en 2014, las matriculas universitarias cayeron casi en medio millón), pero incluso aquellos que completan sus estudios encuentran que no mandan los salarios que habían esperado y se atrasan en sus pagos de préstamos estudiantiles. La tasa de desempleo correspondiente a los graduados universitarios en EEUU, que asciende al 2,5%, es un tercio, aproximadamente, de la correspondiente a quienes carecen de un título de bachillerato, de ahí, el interés por tener un grado.

Los expertos indican que la información sobre estos préstamos a jóvenes estudiantes debe ser más transparente, con lo que los solicitantes podrían adoptar decisiones más responsables. Muchos de los estudiantes que adquirieron estos préstamos han indicado en numerosas ocasiones que no entendían bien las condiciones a las que estaban comprometiéndose con esos préstamos.

Las investigaciones también indican que la deuda de los universitarios o post universitarios retrasa el matrimonio, la emancipación y la acumulación de riqueza. Cada vez más, los estudiantes se ven abocados a soportar un castigo en forma de facturas por haber hecho lo que les dijeron que sería la llave a una vida mejor.

Este modelo también ha estado presente en España donde más de 12.000 universitarios están atrapados en préstamos ICO. En 2007, el Gobierno socialista impulsó estos créditos con cero intereses, una prescripción de la deuda a los 15 años de contraerla y unas obligaciones que no se pagarían hasta que no se cobrase una nómina anual de 22.000 euros. Pero los requisitos cambiaron y miles de estudiantes se sienten ahogados por no poder pagar.

 

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En Fiji: Se Ejecutará Plan Para Limpiezas De Las Escuela Afectadas Por El Ciclon Winston

En Fiji: Se Ejecutará Plan Para Limpiezas De Las Escuela Afectadas Por El Ciclon Winston

Fiji/4 de marzo 2016/ Maikeli Seru: The Fiji Sun online.

El costo estimado de los daños dejados por el cilón Winston en el sector de la educación asciende a $ 46.2m con un total de 271 escuelas que se vieron afectadas directamente por el ciclón y de las cuales 131 permanecen cerradas, así lo informó el portal The Fiji Sun online.

Según el Director de la Oficina Nacional de Gestión de Desastres Akapusi Tuifagalele se están realizando esfuerzos para asegurar que las escuelas utilizadas como centros de evacuación estén vacantes el domingo 6 de marzo para comenzar el plan de limpieza, Informó también que de las 95 escuelas que estaban siendo utilizados como centros de evacuación, 79 aún tienen evacuados. «Esperamos que el domingo seamos capaces de limpiar todas las escuelas», el Sr. Tuifagalele dijo también que la división occidental tiene 30,663 personas evacuadas en 379 centros de evacuación.

El Director de la Oficina Nacional de Gestión de Desastres Akapusi Tuifagalele suministró los siguientes datos:

Número de centros de evacuación: 925
Número de evacuados: 55439
Número de centros de evacuación en la División Occidental: 379
Número de evacuados: 30663
Número de centros de evacuación en la División Este: 332
Número de evacuados en el División del Este-9842
Número de centros de evacuación en el Norte: 59
Número de evacuados en el norte: 2844.
Número de centros de evacuación en la central: 155
Número total de personas evacuadas en el
División-12.090 central.

Socializador: José Eduardo Hermoso

fuente:
http://fijisun.com.fj/2016/03/04/ndmo-plans-to-clear-school-on-sunday/

foto:
http://fijisun.com.fj/2016/03/04/ndmo-plans-to-clear-school-on-sunday/

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