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La discreta privatización de la educación pública

 Por: Por Guntars Catlaks

Un nuevo estudio encargado por la Internacional de la Educación revela que la creciente tendencia a privatizar la educación pública se camufla muchas veces con palabras como “reforma de la educación” o se lleva a cabo discretamente a través de una “modernización”. De ahí el título del estudio: La privatización encubierta en la educación pública.

Los autores de esta investigación son el catedrático Stephen Ball y la Dra. Deborah Youdell, ambos del Instituto de Educación de la Universidad de Londres. En su estudio analizan dos tipos de privatización: una en la que las ideas, técnicas y prácticas del sector privado se importan para que las escuelas sean más parecidas a empresas, y otra en la que la educación pública se abre a la participación del sector privado con ánimo de lucro. El primer tipo de privatización generalmente allana el camino al segundo.

Ambos afectan profundamente al modo de prestar el servicio educativo, de decidir el plan de estudios, de formar al personal docente, de evaluar a los estudiantes y, en realidad, a los valores fundamentales sobre los que se sostiene la educación pública tanto en los países industrializados como en los países en desarrollo.

“Por lo que se deduce del estudio hasta el momento, uno de los problemas más importantes atañe al propio espíritu de la educación”, señaló el secretario general de la IE, Fred van Leeuwen. “Por ponerlo de la forma más clara posible: ¿la educación consiste en brindar a todos los niños y jóvenes la oportunidad de desarrollar todo su potencial como persona y como miembro de la sociedad? ¿O es más bien un producto que se vende a clientes, que desde una edad temprana son considerados consumidores y blancos de la comercialización?

Los docentes y sus sindicatos en todo el mundo defienden firmemente el concepto de educación pública de calidad como derecho fundamental del niño. Por tanto, esta transformación encubierta de la educación pública en un producto que se usa para obtener beneficios privados resulta muy preocupante.

“La Internacional de la Educación encargó la realización de este estudio para arrojar algo de luz sobre la tendencia hacia la privatización. Precisamos una mayor transparencia, necesitamos comprender mejor lo que está sucediendo para poder participar en un debate público sobre el futuro de la educación en nuestras sociedades”, afirmó Van Leeuwen.

Se publicó un informe preliminar para el Congreso Mundial celebrado en Berlín en julio de 2007, que fue presentado por los autores en una sesión temática sobre la privatización.

El Instituto de Investigación de la IE encargó el estudio, y su Red de Investigación se reunió dos veces para abordar asuntos relativos a la privatización y evaluar las conclusiones emergentes. El informe final se presentó el 17 de junio en el Centro Sindical de Londres.

John Bangs, del sindicato británico National Union of Teachers (NUT) y miembro del consejo del Instituto de Investigación de la IE, declaró: “Se trata del primer análisis del impacto global de estas tendencias a la privatización sobre los sistemas de la educación pública”. Bangs hizo referencia al recientemente fallecido secretario general del NUT y señaló: “Steve Sinnott habría estado encantado de ver este informe”.

“Es el primer toque de advertencia de la IE contra el tremendo impacto de los privatizadores en la educación”, afirmó Jerry Bartlett, secretario general de NASUWT y miembro del Consejo Ejecutivo de la IE. “La privatización supone la dejación por parte del Estado de su obligación de prestar un derecho fundamental. Va a ser una herramienta realmente útil para hacernos eco de la desaparición del espíritu del sector público en la educación”.

Stephen Ball dijo que la denominada industria de la educación resulta enormemente rentable. “Los servicios educativos constituyen el sector de exportaciones más importante para el Reino Unido, valorado en 28.000 millones de libras al año aproximadamente”, señaló. “¡Es un auténtico negocio!”

Y en este gran negocio, la clase emergente de los “empresarios educadores” son los que mayores beneficios van a cosechar. Las empresas encargadas de preparar y corregir los exámenes, por ejemplo, son empresas multimillonarias en países que otorgan máxima prioridad a los resultados de los exámenes como forma de medir la calidad de la educación. Según Ball, en el marco de la ley “No Child Left Behind” (“Que ningún niño se quede atrás”), promulgada por el gobierno de George Bush, cada año se realizan 45 millones de exámenes que reportan 517 millones de dólares al sector privado.

Y en el plano internacional, el Banco Mundial también promueve la participación de las empresas privadas en los sistemas de la educación pública. “El Banco Mundial está colocando al sector privado en el centro de su política en los países en desarrollo”, declaró Ball.

Youdell añadió que, en muchos países en desarrollo, las tendencias de privatización muchas veces predominan en los proyectos de educación recién establecidos, en ocasiones financiados por el Banco Mundial o con fondos para ayuda. Como dependen más de la ayuda externa, las naciones en desarrollo son inevitablemente más vulnerables a la privatización en todas sus formas.

Ball advirtió de que en muchos países la privatización ha avanzado tanto que en la actualidad se considera algo inevitable o simplemente “de sentido común”. Asimismo, instó a los educadores a ser escépticos ante las iniciativas privadas y a mirar más allá de los aparentes beneficios inmediatos de, por ejemplo, los recursos de aprendizaje, equipos u ordenadores “gratuitos”.

La consecuencia más insidiosa de la privatización encubierta, según Ball, es la forma en que están cambiando las relaciones entre los docentes, los estudiantes y los padres. Cuando la educación se comercializa, los resultados (incluidos los logros de los alumnos) son considerados productos. De esta manera, los responsables escolares se convierten en gerentes de empresa, los docentes se convierten en técnicos y los estudiantes (según los resultados de sus exámenes) en activo o pasivo de una escuela que compite contra todas sus vecinas.

Ball destacó además que existe una fuerte necesidad de llevar a cabo “auditorías éticas” para evaluar el impacto de la injerencia privada en la educación pública.

Bob Harrris, asesor principal de la IE, agradeció el informe y elogió su potencial como herramienta para que los sindicatos de docentes desarrollen sus estrategias y se resistan a las formas más atroces de privatización.

Harris puso de relieve la necesidad de que los sindicalistas comprendan perfectamente el peligro que suponen para la educación pública (y en realidad para todos los servicios públicos) las presiones de la privatización, y de que actúen enérgicamente para llevar a cabo contrapropuestas.

“El debate no debe ser si las reformas educativas son o no necesarias, sino más bien el tipo de reformas y las condiciones necesarias para tener éxito”, afirmó.

Tomado de: http://educrim.org/drupal612/?q=educaci%C3%B3n/67

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Chile: Rector Valle dice que reforma universitaria «institucionaliza la privatización»

América del Sur/ Chile/6 de septiembre de 2016/Fuente: elmostrador

«Yo diría, con toda responsabilidad, que es un proyecto engañoso para las universidades del Estado y termina con esa dimensión pública que las universidades del Consejo de Rectores han desempeñado hasta ahora”, señaló el vicepresidente del Cruch y rector de la UV.

El vicepresidente del Cruch y rector de la Universidad de Valparaíso, Aldo Valle, inauguró el 6° Congreso Nacional de Pedagogía Universitaria y Didáctica del Derecho de la Facultad de Derecho de la U. de Chile, instancia que dedicó su primer panel al análisis crítico del proyecto de Ley de Educación Superior enviado por el Gobierno.

En la testera compartieron posturas el rector de la Universidad de Valparaíso y vicepresidente del Cruch, Aldo Valle; la diputada Camila Vallejo; la secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Acreditación, Paula Beale, y el decano de la Facultad de Derecho, Davor Harasic.

El vicepresidente del Cruch calificó el proyecto presentado por el Gobierno como engañoso.

“El proyecto no fortalece las instituciones de educación superior, aunque sí institucionaliza la privatización y les asegura financiamiento a la oferta privada, en unas condiciones que, no cabe duda, van a terminar consolidando ese predominio de la oferta privada (en educación superior)”, explicó Aldo Valle.

En ese sentido, fue categórico en señalar que “si este proyecto no se modifica sustancialmente, las universidades del Estado son las que se llevan la peor parte, no obstante que se diga que este proyecto de ley lo que busca es un trato preferente a las universidades (públicas), lo cierto es que yo diría, con toda responsabilidad, que es un proyecto engañoso para las universidades del Estado y termina con esa dimensión pública que las universidades del Consejo de Rectores han desempeñado hasta ahora”.

Fuente: http://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2016/09/05/rector-valle-dice-que-reforma-universitaria-institucionaliza-la-privatizacion-y-asegura-financiamiento-a-los-privados/

Imagen: ww.elmostrador.cl/media/2015/08/aldo-valle-670x380_816x544.jpg

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La privatización de la educación superior en los Estados Unidos

Por: Philip G. Altbach

Existen cuatro realidades importantes para hablar de las tendencias privatizadoras de la educación superior a nivel mundial y en particular en los Estados Unidos. En primer lugar, la privatización es parte del debate sobre qué son los bienes públicos y los privados. La idea de que la educación superior es un bien privado y por lo tanto debe ser pagado por el usuario —en este caso estudiantes— es una tema que se ha incorporado al pensamiento colectivo en la sociedad estadounidense (algunos le llaman a esto pensamiento neoliberal). En segundo lugar, la expansión de la matrícula que desde la segunda mitad del siglo pasado combinada con las presiones económicas han generado tensiones sobre el financiamiento público. En tercer lugar,  los Estados Unidos ha tenido siempre un fuerte sector privado en el nivel de la educación superior. De hecho, los colegios privados y las universidades (incluyendo aquellos que son de sólo dos años, similares a los técnicos superiores en México) superan a las instituciones públicas que son únicamente 1,699 —frente a las privadas que son 2,441— aunque en términos de matrícula sigue habiendo un predominio de las instituciones públicas con casi un 80% (como sucede en varios países de América Latina). En cuarto lugar, en los Estados Unidos, la educación superior es una responsabilidad de los 50 estados y no del gobierno federal y por lo tanto el financiamiento y la regulación son responsabilidades estatales únicamente. Además, se debe tener en cuenta que la mayoría de los estados son controlados por legislaturas y gobernadores conservadores republicamos y que nunca han sido precisamente considerados “amigos” de la educación pública. El gobierno federal sólo se encarga de otorgar financiamiento para realizar investigación y de mantener a los programas de préstamos estudiantiles, entre los temas más importantes.

No debe sorprender que las políticas de educación superior es un asunto presente, aunque no el más importante, en los actuales debates de las campañas presidenciales. El Senador Sanders fue consistente en este sentido y realizó la propuesta más radical de todas: proveer de educación gratuita a los estudiantes en el nivel superior. Esta propuesta fue en parte una reacción a la enorme cantidad acumulada de deuda proveniente de dichos préstamos estudiantiles. Varios analistas —incluyéndome— consideramos que la propuesta  de Sanders no era realista en términos financieros para el gobierno, ni como una política pública sustentable. Por su lado, Hillary Clinton retomó parte de la agenda del Sanders en el sentido de ofrecer educación superior gratuita a cierto sector, mientras que Donald Trump —quien podría ser considerado como un candidato promotor de la educación superior con fines de lucro— en caso de ser electo tiene un gran problema encima con la controversia sobre el cierre de la “Universidad Trump” que está siendo objeto de varias investigaciones por haber realizado falsas promesas a sus estudiantes y asuntos fraudulentos de ese tipo.

Como ya se señaló, las presiones sobre el acceso en las instituciones de educación superior (IES) públicas en las pasadas décadas han resultado en un declive financiero en dicho nivel educativo. Varias de las universidades estatales públicas más importantes del país están recibiendo menos de un 20% de financiamiento público. Por ejemplo, la Universidad de Virginia, es un caso extremo, actualmente recibe sólo un 6% de su financiamiento total de su gobierno estatal. Por otro lado, las universidades que no realizan investigación o las que ofrecen programas de dos años reciben proporciones más altas de parte de los estados pero últimamente están teniendo cortes de presupuesto severos; la comercialización de varias de las funciones que realizan las universidades es más fuerte que nunca: desde la administración de los estacionamientos a los dormitorios, el creciente énfasis de la monetización de la propiedad intelectual, entre otros ejemplos. Sería justo decir que la educación superior pública estadounidense se privatiza a pasos acelerados.

En el caso de la educación superior privada, la mayoría, anteriormente, no era con fines de lucro y en muchos sentidos estas IES operaban de manera muy similar a sus contrapartes públicas. En la actualidad, el sector de la educación superior privada se ha diferenciado mucho más. Las universidades privadas de mayor prestigio, se han protegido de alguna manera con sus donaciones acumuladas [endowment] —algunas de las cuales son realmente cuantiosas— y eso les ha permitido sortear la crisis económica e inclusive lograr mejores resultados que las IES públicas. No obstante, muchas de las instituciones del sector sin fines de lucro son pequeñas instituciones (también llamados colegios [colleges] en Estados Unidos) que dependen de colegiaturas no tan costosas y tales instituciones han sufrido de manera más fuerte los efectos de las dificultades económicas en Estados Unidos y son varias las que han tenido que cerrar.

Si bien, el surgimiento de la educación superior con fines de lucro se dio especialmente en las pasadas décadas, este tema ha agregado una nueva dimensión a la educación superior en los EE.UU. Aproximadamente, un 12 por cierto de los estudiantes en dicho país se encuentran matriculados en una institución de ese tipo, aunque ese porcentaje ha declinado desde el año 2011 debido a los diversos escándalos que se han suscitado y al incremento de la regulación gubernamental. Si bien, este 12% de los estudiantes inscritos en instituciones con fines de lucro representan apenas un 25% de los préstamos estudiantiles gubernamentales tienen, además, un alto porcentaje de incumplimiento. Las investigaciones gubernamentales han revelado prácticas pobres de reclutamiento y enseñanza de bajo nivel entre otros. Varias de esas IES pertenecen a grandes corporaciones y participan en la bolsa de valores. La Universidad de Phoenix, en algún tiempo una de las más grandes IES con fines de lucro, ha perdido numerosos estudiantes y fue recientemente adquirida por inversionistas de capital de riesgo. Algunos observadores señalan que el sector con fines de lucro —centrado principalmente en programas vocaciones (y/o técnicos)— apuntaron sus esfuerzos en atraer a estudiantes de medio tiempo como sus principales clientes pero aún con dicha estrategia no lograron ser suficientemente competitivos con respecto a las IES “tradicionales”.

Las presiones económicas han vuelto a matricular estudiantes de otros países, lo que se convierte en una necesidad económica en los EE.UU., incluyendo las de más alto prestigio. Los estudiantes internacionales que pagan su colegiatura completa representan un importante porcentaje de sus ingresos. Cada vez es más común que las IES en Estados Unidos usen agentes de otros países para buscar estudiantes y se asocian con compañías con fines de lucro para ofrecer programas de idiomas (inglés fundamentalmente) u otro tipo de educación continua que les generen ingresos adicionales. Al mismo tiempo, los esfuerzos para integrar estudiantes internacionales que no pagan colegiatura languidecen. Varios estados, incluyendo Washington y Nueva York han considerado pagos extras a los estudiantes internacionales para incrementar sus ingresos.  Las propuestas de incrementar costos a los estudiantes internacionales son considerablemente mayores a las que se pagan en las IES públicas por los estudiantes que son de otros estados del país (una práctica común en los EE.UU.). Ahora bien, son muy pocas las instituciones que consideran viables estos planes de colegiaturas extras a estudiantes de otros países por otros costos que esto puede representar (como la dependencia que existe en algunos campos científicos de los estudiantes internacionales).

Finalmente, es claro que este tipo de privatización en la educación superior americana afecta al trabajo académico. Los gobiernos estatales tratan de gastar menos dinero, la privatización del sector aumenta, pero también la educación con fines de lucro se encuentra en problemas para poder atraer suficientes estudiantes que paguen sus colegiaturas. Además, las nuevas IES con fines de lucro son parte del problema en tanto que varias se encuentran demandadas por los estudiantes que las consideran fraudulentas. Por lo pronto, la administración de Obama las está investigado por corrupción y por defraudar a los programas públicos de préstamos estudiantiles, al menos uno de los más grandes promovedores,Corinthian, fue suspendida. Veremos en los próximos días qué sucede con las otras que se encuentran también demandadas.

Fuente: http://educacion.nexos.com.mx/?p=309

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Maestros de CNTE protestan contra Peña Nieto en México

México/02 de septiembre de 2016/www.hispantv.com

Policías esperan durante una protesta de maestros miembros de la CNTE que marchan contra Enrique Peña Nieto, Ciudad de México, 1 de septiembre de 2016.

Los maestros mexicanos de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) han estado en huelga para protestar contra la reforma educativa propuesta por el Gobierno de Peña Nieto, considerada por el sindicato como un intento de privatizar el sistema.

Líderes magistrales pidieron retomar el diálogo con la Secretaría de Gobernación de México (Segob), en caso contrario continuarán sus movilizaciones.

También los manifestantes exigieron su participación en la construcción de un modelo educativo.

Fuente: AFP

 

Fuente: AFP

Tomado de: http://www.hispantv.com/noticias/fotos/286736/protesta-mexico-maestros-cnte-pena-nieto

Imágenes: Fuente: AFP

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Apagón Pedagógico Global (APG)

Las reformas educativas en clave de resistencias

Una vorágine de mutaciones culturales presiona a los sistemas escolares en el siglo XXI, impulsando su transformación de manera acelerada; lo que permanece invariable, en la inmensa mayoría de lugares del mundo, es el sistema económico, político, social y cultural de explotación del hombre por el hombre.

El cambio educativo suele venir en presentaciones de reformas y en algunos casos de revoluciones. A veces las reformas son lo más revolucionario posible en un momento histórico dado; en otros casos las reformas sólo intentan impedir revoluciones y contradicen la propia esencia etimológica de ‘acción para volver a formar’ reproduciendo las mismas políticas y prácticas que enuncian cambiar.  Muchas reformas son en realidad contrarreformas que procuran eliminar o minimizar el impacto en la acumulación de capital, de importantes conquistas sociales. Dialécticamente hablando, todos estamos de acuerdo en cambiar constantemente, sólo que algunos abiertamente aspiramos que la transformación sea el camino para construir otro mundo posible de solidaridad y justicia social en el cual el ser humano deje de ser considerado un simple consumidor de mercancías.

 

Respecto al cambio educativo actual Unesco (2015) plantea:

 

Vivimos tiempos turbulentos. El mundo está rejuveneciendo y aumentan las aspiraciones a los derechos humanos y la dignidad. Las sociedades están más conectadas que nunca, pero persisten la intolerancia y los conflictos. Han aparecido nuevos centros de poder, pero las desigualdades se han agravado y el planeta está bajo presión. Las posibilidades de un desarrollo sostenible e inclusivo son muy amplias, pero las dificultades son arduas y complejas. El mundo está cambiando: la educación debe cambiar también. (p.3)

 

En el presente, es creciente el interés del capitalismo globalizado por generar una centralización de las reformas educativas a escala mundial que le permita introducir de la manera más homogénea y rápida los cambios educativos que demanda el modelo de producción del siglo XXI. En contraposición, ciudadanos y magisterio entienden cada vez de manera más nítida, la urgencia de construir una agenda internacional alternativa en defensa de la educación pública.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), aprobados por los países miembros de la ONU en Septiembre de 2015, expresan la tensión actual entre aspiraciones ciudadanas e intereses del gran capital. Los ODS o nueva versión de las llamadas metas del milenio[i], incorporan en esta oportunidad un objetivo específico dedicado a la educación, el cuatro, que contiene diez metas[ii] las cuales exigen ser leídas, valoradas y trabajadas con una clara visión política.

Hasta hace tan solo un par de décadas, el proceso de reformas había construido una imagen-pinza pública de cambios “generados” desde el nivel nacional, los cuales en la medida que fueran progresistas contarían con el respaldo de los organismos internacionales especializados en la agenda educativa. Hoy, se construye una imagen pública para las transformaciones educativas diametralmente opuesta. Las reformas educativas aparecen ahora como resultantes de un consenso mínimo internacional que guiará los procesos de cambio de los sistemas escolares nacionales.

No es una novedad que el centro capitalista le imponga a la periferia la ruta de las adaptaciones que requiere el modelo de producción y sus sistemas de engranaje, en este caso el educativo. La variante en el presente viene dada por el hecho de legitimar ante el público en general, los mecanismos de determinación de la agenda de cambios desde el propio centro de gobernanza global.

Ministerios de Educación Nacionales -o sus equivalentes-  aparecen ahora interpelados a cambiar; ya sea conforme a las orientaciones que dictan los organismos económicos internacionales o, en la dirección convergente que acordaron sus gobiernos a través de los ODS, cuyo monitoreo, supervisión y evaluación –en el último de los casos- está a cargo del sistema de Naciones Unidas.

Al ser los sistemas escolares parte sustantiva de los mecanismos de gobernabilidad de los Estados Nacionales, ello impone dinámicas de alianzas y acuerdos entre perspectivas e intereses comunes a escala planetaria por parte de quienes gobiernan; lo cual debería hallar un correlato entre quienes resistimos. El curso que tomen los cambios educativos en cada lugar dependerá, en gran medida, de la correlación de fuerzas que caracterice al mundo político en un momento histórico dado y de las tensiones existentes entre las clases en esa sociedad.

Pero, ¿cuál es el lugar de enunciación de las reformas educativas? Ante todo es importante destacar el papel de la ex URSS en el triunfo del paradigma de la educación para todos y todas. En 1917 los bolcheviques toman el poder en la Rusia Zarista e inician la revolución socialista en uno de los países más atrasados, económicamente hablando, sin acueductos, electricidad y con muy pocas escuelas. En solo décadas logran concretar una política pública que hasta ese momento parecía ser una utopía a nivel mundial: hacer llegar la educación a todo el territorio de Rusia y la Unión Soviética, es decir lograr la masificación educativa en un país. La educación para todos y todas dejó de ser una aspiración de ilustrados, maestros(as), sectores progresistas y políticos radicales en el mundo, para convertirse en un paradigma emergente de la gestión pública.

Al culminar la Segunda Guerra Mundial creció la esperanza de los pueblos del mundo respecto a las posibilidades de la educación para evitar otra confrontación a gran escala y como camino para mejorar sus sociedades. No es osado señalar que la educación de masas es una conquista del socialismo, independientemente de la degeneración burocrática y liquidacionista de la experiencia soviética desde el periodo post leninista.

Por ello, el surgimiento del paradigma mundial de la educación de masas debemos ubicarlo en el marco de las tensiones propias de la crisis capitalista que llevó a las dos guerras mundiales del siglo XX y la insurgencia de la revolución rusa.

En ese contexto, al finalizar la Segunda Guerra Mundial los sectores capitalistas más conservadores se vieron forzados a aceptar, no sólo la creación de la UNESCO, sino el impulso de la masificación de la educación a escala planetaria.

Con la creación de la ONU se estructuran un conjunto de organismos especializados en las distintas áreas de gobierno e interés político, los cuales fueron delineados a partir de los acuerdos de la conferencia monetaria y financiera de las Naciones Unidas (1944). En el caso de la educación se asume que la tarea central le corresponde a UNESCO, quien puede establecer alianzas en determinados casos con otras agencias dependientes del sistema de Naciones Unidas e incluso más allá.

Sin embargo, con el desembarco del neoliberalismo educativo en la década de los ochenta del siglo XX, organismos económicos globales como el Banco Mundial (BM) la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entre otros, decidieron fortalecer sus oficinas de educación y asumir un mayor protagonismo en las propuestas, diseños y orientación de las reformas educativas globales. De esa etapa hasta el presente han evolucionado adquiriendo un protagonismo central que amenaza, incluso, la continuidad de convergencia de la agenda educativa en UNESCO.

Es necesario señalar que UNESCO sigue siendo -por carencia de otro espacio mundial similar o parecido-  el lugar privilegiado para expresar las tensiones entre lo económico, lo político, lo pedagógico y lo social; por ello, mantiene su carácter progresivo respecto a las instancias económicas señaladas. El creciente protagonismo en la agenda educativa de los organismos económicos globales amenaza con sustraerle a UNESCO su papel de líder en el sector, dejándole sólo protagonismo en cultura y comunicación.

Hoy en casi todos los sistemas educativos del mundo se habla de calidad de la educación como preocupación central de las reformas y el mecanismo hegemónico que se está utilizando para determinar su curso es el modelo del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes o PISA (por sus siglas en inglés). PISA es diseñada y puesta en marcha por la OCDE, convirtiéndose su propuesta en el paradigma de la medición y estandarización educativa a nivel global. La direccionalidad estratégica de la política educativa suele ser decidida por el centro de poder del sistema mundo derivado del acuerdo de Bretton Woods (1944)[iii].

La bitácora de las reformas educativas se inicia en las reuniones del G7 (o G8); su memorándum activa al Fondo Monetario Internacional (FMI) quien delinea la ruta de solución a los “problemas” y transformaciones que requieren los sistemas educativos nacionales para satisfacer las demandas del modelo de producción. Estas recetas generan demandas concretas para los sistemas escolares, vistos como lugares donde se forma la mano de obra especializada y/o calificada que requiere el capital en la coyuntura.

El Banco Mundial (BM), Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), entre otros, estructuran y coordinan las políticas económicas y sociales, así como escenarios presupuestarios financieros por regiones y países, para los sistemas educativos a partir de los acuerdos del G7 (ó G8) y el FMI.

Luego, estas decisiones y orientaciones son legitimadas ante el público en general, mediante documentos, discursos, libros, declaraciones, noticias, estudios, que circulan de manera profusa en la organización y desarrollo de Conferencias internacionales, regionales, especiales, sectoriales organizadas según la magnitud de la transformación requerida, en la telaraña de instituciones pertenecientes a:

(1) el sistema de Naciones Unidas (UNESCO, FAO, UNICEF, PNUMA, entre otras);

(2) muchas organizaciones no gubernamentales internacionales y nacionales;

(3) las cada día más influyentes Fundaciones Filantrópicas pertenecientes a grandes magnates industriales y financieros.

 

Los debates, acuerdos y resoluciones que acompañan esta operación son difundidos de manera profusa en formatos de noticias, estudios especializados, artículos de opinión, programas especiales de TV y radio, colecciones bibliográficas, videos, hasta en canciones y películas por parte de la industria cultural. El propósito es construir hegemonía cultural que propicie la cimentación de consenso social, respecto a la inminente necesidad de emprender cambios en una determinada dirección y  sector, en este caso el educativo.

Esta dinámica permea los debates nacionales y construye “viabilidad política” para emprender los cambios: La narrativa de presentación en cada país, solía ser la propia de un clamor de la ciudadanía local, ocultando –en la mayoría de los casos- su lugar de enunciación real, la teleología del cambio propuesto y la dependencia nacional respecto a centros de poder económico mundial. Estas iniciativas que antes se imponían bajo el formato inicial de “Comisiones Nacionales de Currículo” y “Comisiones de Estado para la Reforma Educativa”; hoy suelen presentarse como “Comisiones por la Calidad Educativa” y, la narrativa que las alimenta es la de la estandarización de los aprendizajes.

 

Reformas, contrarreformas y educación publica

Las reformas y contrarreformas educativas se convirtieron en los mecanismos que expresaban las tensiones entre educación para élites y educación para todos y todas. Desde la perspectiva de los intereses del gran capital se procuró hipotecar las reformas educativas a los requerimientos del modo de producción; desde las resistencias al modelo capitalista, las reformas fueron consideradas oportunidades para avanzar en el concepto de educación pública, gratuita, popular y de la calidad incluyente.

Al analizar los procesos de reformas educativas generadas desde el surgimiento del Sistema de Naciones Unidas podemos identificar tres grandes ciclos, un número similar de operaciones de control de destino y cinco modas.

El primer ciclo fue el de la masificación de la educación. Éste aparece vinculado a la reestructuración del mundo capitalista post segunda guerra mundial; el cual demandaba mano de obra más especializada, burocracia gubernamental capaz de absorber y comunicar los nuevos códigos de gobernanza mundial y, la generación de una inmigración masiva de sectores de la población del campo a la ciudad en los países de la periferia capitalista que posibilitara la industrialización de la agricultura.

El segundo ciclo, es el de las reformas educativas neoliberales que se inicia en los ochenta con la crisis de las deudas externas, la revolución de las Tecnologías de la Comunicación y de la Información y, la reestructuración económica global. El propósito de este ciclo es la promoción de la privatización y la mercantilización educativa como mecanismos para liberar al sector público de la “carga” presupuestaria que implicaba la educación pública.

El tercer ciclo, se inicia a finales de los noventa e inicios del siglo XXI; siendo éste el ciclo el de la estandarización de la evaluación de docentes y estudiantes, la expansión acelerada de la mercantilización, la virtualización de la educación y del Apagón Pedagógico Global (APG).

En este ciclo se concreta el abandono de la agenda de la educación superior o universitaria por buena parte de los organismos educativos internacionales, dejando a merced del mercado y los rankings universitarios el destino del sector. UNESCO, por ejemplo, una vez culminada la primera Conferencia Mundial de Educación Superior (CMES, 1998) paradójicamente cierra su dirección de educación superior.

Por otra parte, en las últimas décadas se distinguen tres grandes operaciones de control de destino caracterizadas por: (a) la creciente centralización internacional de la agenda de reformas de los sistemas escolares nacionales, (b) la homogenización de las narrativas ciudadanas y gubernamentales respecto a la educación y, (c) la determinación del uso de los recursos del PIB y el presupuesto público en educación a través de la imposición de las llamadas “tendencias” del cambio.

En el primero de los casos se logra construir una lógica mediante la cual las Conferencias Mundiales, Regionales y/ o  Sectoriales constituyen el espacio privilegiado para consensuar las rutas marco de las reformas educativas nacionales. En ese sentido se oculta el papel de la economía en la orientación estratégica de las reformas, dotando a algunos organismos internacionales del sector educación con una especie de aureola de “neutralidad” que les faculta para elaborar documentos base, permeados por la agenda económica en educación, los cuales son presentados con el lenguaje propio de los educadores y el sector educativo.

En el segundo, se logra construir un sentido común de lo educativo que tiene como rango distintivo “despolitizar” el debate en el sector. La despolitización procura ocultar la dependencia de los sistemas educativos respecto a las agendas de dominación política global. Si éstas se ocultan resulta más limitadas las posibilidades de que emerjan propuestas alternativas al modelo hegemónico de dominación, de neo colonización cultural y –como lo alerta Henry Giroux- de conformación de zombis políticos como sustitutos de la ciudadanía crítica. Un indicador claro de ello, son las dinámicas mediante las cuales los sistemas escolares fueron abandonando -progresiva y aceleradamente- –   las finalidades, tareas y estrategias vinculadas al pleno desarrollo de la personalidad que les caracterizó a sus inicios.

En el tercero, se logra consensuar la determinación de un monto mínimo del PIB (6%) y del presupuesto público (20%) para el sector de educación. Detengámonos brevemente en este último aspecto. Esta conquista de carácter progresivo, que sintetizaba una aspiración histórica del magisterio y sus organizaciones sindicales para garantizar el funcionamiento de robustos sistemas escolares nacionales y la ampliación de la cobertura de la educación pública, comenzó a ser vista como una importante porción del presupuesto público por parte de las grandes transnacionales del sector y para los empresarios locales.

Cada vez más economistas, administradores, especialistas en informática, comienzan a ocupar los cargos de Ministros de Educación o sus equivalentes; en muchos casos ya ni los viceministros del sector son educadores, ni tienen experiencias mínimas de aula en los sistemas escolares.

El Foro Mundial de Educación realizado en Incheon, Corea (2015)   -donde se consensuaron las metas y el Marco de Acción 2030 para el sector-   contó con la casi nula presencia de docentes en comparación con el protagonismo de los directores de los organismos económicos globales, los representantes de la filantropía empresarial y grandes transnacionales del sector educativo[iv]. En este sentido, el logro más importante de este Foro que fue consensuar un monto mínimo del PIB y del presupuesto para alcanzar metas en EPT 2030, resultó ser un escenario privilegiado para allanarle el camino a las grandes transnacionales del sector tecnológico y de la medición estandarizada, quienes entienden el 6% PIB y el 20% del presupuesto público educativo, como un mercado global a disputar.

Hoy buena parte de este monto –del PIB y el presupuesto público en educación-  está siendo invertido en la compra de chatarra tecnológica de rápida obsolescencia, el cual va a parar a las finanzas de las grandes trasnacionales informáticas. Otra porción es destinada a la aplicación de las pruebas estandarizadas (PISA y Ranking universitario, como ejemplos) cuyos resultados vienen prediseñados con orientaciones  para las políticas públicas educativas. Crecientes montos del presupuesto educativo se destinan en compras de materiales bibliográficos a los grandes consorcios editoriales, así como a las corporaciones de alimentos que invaden el mercado de las llamadas políticas compensatorias y los programa sociales que se viabilizan a través de la educación. Finalmente, otra porción importante del PIB y el Presupuesto Público del sector se utiliza en infraestructura y actualización de las condiciones de planta física para albergar plataformas tecnológicas. Todo en nombre del necesario cambio educativo.

Paradójicamente, en momentos en los cuales se logra acordar un piso mínimo de inversión en educación, se genera una desinversión en salarios y condiciones de trabajo de los docentes y, en requerimientos que emanen de la determinación de necesidades, prioridades y aspiraciones desde las propias escuelas.

Analizados los ciclos y las operaciones de control a distancia, veamos ahora el último de los elementos: las modas educativas.  Ellas se convierten en elemento discursivo central sobre el cuál gravitan las reformas educativas en cada uno de los ciclos y operaciones de control.

 

Las modas educativas que fragmentan la pedagogía

El fragmento es la herramienta ontológica y epistemológica predilecta del capitalismo para imponer su dominio. Por su parte el análisis de la realidad como totalidad y la dialéctica entre lo global y lo local, emergen como antítesis de ese proceso epistémico de dominación. Por caminos distintos a los de otros campos profesionales, la pedagogía se auto constituyó en la ciencia o la convergencia de ciencias que estudian al ser humano en su proceso de aprendizaje no limitándose a lo cognitivo, sino relacionando la organización escolar con la realidad histórica, política, económica y social concreta.

Esta comprensión de la relación entre el todo y las partes, dota a la pedagogía de perspectivas políticas no siempre compatibles con el sistema. Por ello, se inicia un proceso inducido desde esferas económicas, tanto en el magisterio como en las políticas públicas, de ruptura con la posibilidad de interpretación holística de la realidad. Las modas y “novedades discursivas acompañan y hacen “creíbles” para el público en general, las contrarreformas educativas que debilitan los avances progresistas precedentes.

Desde los años cincuenta del siglo XX las reformas dejan de hablar de las pedagogías, sustituyéndolas en distintos momentos por alguno de sus componentes como epicentro de la actividad de cambio educativo. Se habla de la importancia de trabajar un determinado fragmento de la pedagogía y se desacredita el potencial del conjunto de ellos actuando en la cotidianidad educativa. No desconozco con ello que detrás de cualquier enfoque pedagógico subyace una ontología y una epistemología política que condiciona su teleología. Lo que pretendo subrayar es el desarrollo de contrarreformas educativas que se fundamentan en modas educativas para romper cualquier posibilidad de interpretación de la realidad como totalidad.

Primero fue la moda de las didácticas (´50s), seguida de la moda de la formación de directores, supervisores y planificadores (´60s), posteriormente las modas del gerencialismo y la evaluación cualitativa (´70s). En la década de los ochenta del siglo pasado desembarca la moda educativa de más larga duración, la del currículo, la cual se instaló en los sistemas escolares durando casi treinta años, además con concepciones curriculares separatistas de las políticas y prácticas pedagógicas.

En cada una de estas modas se nos dijo que el fragmento era el epicentro de la actividad pedagógica y el elemento más importante para las reformas educativas. El común identificador de las modas educativas lo constituye, la concepción nomotética del ser humano, la invisibilización de la tríada contexto-docente-estudiante en interacción, y especialmente, la ruptura con la interpretación de la relación entre lo general y lo particular, del todo con las partes, de lo escolar con el contexto, es decir de la totalidad con lo cotidiano del hecho educativo.

Esta dinámica logró permear la estructura y el diseño organizacional de muchos Ministerios de Educación, los cuales cuentan, con direcciones de planificación, currículo, evaluación, supervisión, entre otros, pero no cuentan con una instancia organizacional que las integre; peor aún aparecen separadas administrativamente en vice ministerios distintos que no se articulan entre sí. El objetivo de romper con la mirada integral e integradora del hecho educativo fue realizado mediante la imposición de modas a partir de fragmentos de la pedagogía.

La moda más reciente es la de la evaluación de los sistemas educativos (dos primeras décadas del siglo XXI) con dos aristas centrales: la del rendimiento de los aprendizajes; limitándolo a cuatro áreas (lectura y escritura, matemáticas, tecnología y nociones de ciencia) y, de los docentes (uso del tiempo escolar, rendimiento estudiantil, mecanización de la carrera docente). En el caso de la educación superior se impone el modelo de los rankings. Se pretende ahora  decir que lo importante son los resultados de estas evaluaciones y clasificaciones.

A tal punto han logrado construir hegemonía para sus propósitos que buena parte de las reformas y/o contrarreformas educativas que vienen generándose gravitan y son determinadas por los resultados de las pruebas PISA/OCDE y los rankings universitarios surgidos del tejido de sistemas estadísticos internacionales promovidos por el Banco Mundial y la OCDE.

Paralelo a las modas educativas, y con el propósito de destruir cualquier resistencia a la regresión educativa en marcha, se ha generado una renovada ofensiva contra el magisterio y la idea de planteles escolares. Estos mecanismos buscan socavar y destruir el espacio de la educación pública. Veamos las expresiones de cada una de ellas.

 

La docencia una profesión en riesgo de desaparición

La dominación y las resistencias son procesos objetivos y subjetivos, que se expresan en la realidad social, en este caso educativa. Los docentes somos actores/autores fundamentales en la construcción de ciudadanía no domesticada, interpretación científica del mundo, el aprender a aprender y el desarrollo del pensamiento crítico. Si se indaga con meridiana precisión, encontraremos que detrás de cada proyecto emancipatorio colectivo ha sido notoria la presencia de docentes, quienes coadyuvaron a abrir -desde las ideas y el ejemplo de sus posiciones- el camino. Por ello, el capitalismo desprecia tanto a los docentes.

El capitalismo ha querido arrebatar hasta la identidad a quiénes ejercen la docencia. Los apologistas del capitalismo han señalando, en distintos momentos y regiones –incluso desde paradigmas aparentemente progresistas-  que, por ejemplo, no es correcto llamarse maestro o profesor. Esta línea discursiva se complementa con la que señala que “cualquiera puede dar clase y no se requiere mayor formación profesional que aquella propia de la transferencia de conocimientos” –como si la docencia y la pedagogía fueran simples tecnologías de enseñanza de contenidos-  o que “la docencia es una seudo profesión de paso, es decir, para ejercerla mientras se alcanza el dominio de otra profesión de larga duración”.

Lo que está ocurriendo en muchos países donde se presentan las contrarreformas neoliberales de nueva generación (siglo XXI), no es otra cosa que un gigantesco ensayo del gran capital para aplicar la más feroz involución educativa en el plano de la educación pública con un capítulo especial en la eliminación de la profesión que lo ha caracterizado: la docencia. Si logran imponerlo en algunos países procurarán generalizarlos como nuevo modelo para América Latina y el Mundo.

Estas contrarreformas en marcha en distintas latitudes del planeta, son para el capitalismo en educación del presente, lo que en los noventa fue la Chile de Pinochet. El centro de las reformas neoliberales de nueva generación apuntan a la destrucción de la profesión docente atacando:

(a) El prestigio, la tradición y el reconocimiento social de los centros de formación profesional, especialmente aquellas caracterizadas por su perfil crítico como las normales y muchos institutos pedagógicos;

(b) la estabilidad laboral, que en las décadas precedentes había logrado un estatus singular en buena parte de las legislaciones nacionales; el Caballo de Troya que utilizan para ello son las evaluaciones docentes, la imposición de nuevos modelos de sistemas de ingreso y ascenso, el horizonte difuso de los sistemas de jubilaciones y pensiones docentes, muchos de ellos generados en la frontera de lo extra jurídico.

Paralelo a ello, en muchos lugares se está procediendo a la creación de un “ejército de reserva docente” que trabajaría por periodos cortos de 1 a 6 años, para lo cual son preparados mediante modelos Fast Track de enseñanza de técnicas básicas de transferencia de conocimiento. Finalmente, mediante el impulso de modelos de virtualización educativa.

Si no son necesarios docentes, no existe razón en las políticas públicas para financiar o poner en marcha normales o universidades pedagógicas. Para su progresiva sustitución se diseñan programas de formación docente inicial y de formación permanente de los docentes en servicio, paralelos o independientes a los que se realizan en las normales o universidades pedagógicas en la Región.

Los administradores de los sistemas educativos nacionales comienzan a aplicar el modelo norteamericano de formación docente Fast Track,  cuyo rasgo más distintivo es la sustitución de lo pedagógico por tecnología de la enseñanza administrados por ahora en la mayoría de los casos, por y desde los Ministerios de Educación Nacional o sus equivalentes, pero que seguramente serán privatizados en el corto plazo;

(c) a las organizaciones sindicales autónomas del magisterio. Para ello coaptan, condicionan o desprestigian a las direcciones sindicales más patronales, persiguen  a las más combativas y colocan nuevos mecanismos y obstáculos para limitar la sindicalización y las posibilidades de procesar cotizaciones sindicales. Sindicatos débiles o sumisos no serán herramientas eficaces del magisterio para resistir;

(d) el concepto de lo público, abriendo paso a la idea de mercado educativo. La profundización de las iniciativas de mercantilización y privatización educativa son crecientes, en las cuales el docente es un simple asalariado condenado a trabajar un fragmento de la mercancía educativa, objetivada en títulos.

El propósito de cada una de estas iniciativas no es otro que poder mostrar que se pueden administrar y llevar adelante sistemas educativos sin maestros(as), sin profesoras(as) y sin la profesión docente. Pero la ofensiva de las contrarreformas de nueva generación no se detiene allí. El nuevo espacio de desmantelamiento de la educación pública es el plantel y el aula como lugares de encuentro y construcción del imaginario colectivo de los sistemas escolares masificados.

 

Plantel educativo o pantalla virtual: la tecnología acecha a la escuela

Si la prospectiva planificadora de los sistemas educativos, desde la lógica capitalista, ya no requiere normales ni universidades pedagógicas porque la docencia deja de ser una profesión, el capítulo siguiente de la contrarreforma neoliberal será la destrucción del plantel escolar como espacio educativo socialmente construido para la enseñanza-aprendizaje durante los siglos XIX y XX.

La virtualización juega un papel especial en esta tarea. Un dato ilustra esta tendencia, durante el año 2014 desde el Banco interamericano de Desarrollo (BID) se promovió el modelo de enseñanza de “pirámide invertida” que en esencia y síntesis planteaba que dada la proliferación de computadores caseros y portátiles, los teléfonos celulares inteligentes y las tabletas electrónicas, así como la expansión de la internet y el wifi, estaba llegando el momento de desarrollar un modelo de aprendizaje “casero” basado en videos masivos y uniformes de enseñanza, en el cual la escuela se convierta fundamentalmente en un espacio de evaluación.

Evidentemente, ello se alimenta de la tendencia a sustituir inversión en infraestructura escolar por servicios tecnológicos  -hardware y software- para mantener la expansión económica de la industria de las tecnologías de la comunicación y la información a escala global.  La disputa por las partes del PIB y el presupuesto público en educación es cada vez más feroz y como en los demás campos confronta al capital nacional con el trasnacional.

 

Apagón Pedagógico Global (APG)

Todos los procesos descritos anteriormente nos han permitido señalar, desde hace ya varios años, el riesgo cierto, que en el marco de las transformaciones del capitalismo mundial del siglo XXI se genere un Apagón Pedagógico Global (APG). En la carta que el 9 de julio de 2015 doscientos treinta y seis educadores e investigadores educativos de todo el mundo le entregáramos a la señora Irina Bokova, Directora General de la UNESCO, así lo alertamos. Esta tendencia a generar un APG se expresa en:

(a) la fragmentación de la pedagogía, en el impulso de modas temporales de algunos de sus componentes (didácticas, planeación, gerencialismo, evaluación, currículo, sistemas de evaluación escolar) que terminan generando una despedagogización de la educación y especialmente de la escolaridad;

(b) una desvaloración institucional y social de la profesión docente que conlleva a impulsar la idea que cualquier titulado puede ejercer la docencia, rompiéndose la noción de profesionalidad en el sector y de carrera docente e, incluso cuestionando la existencia de normales y universidades que forman docentes;

(c) un creciente discurso de desvaloración de la escuela, del centro educativo, con alternativas que golpean la noción de educación pública, como lo son la virtualización, la educación en casa o el concepto de espacios de aprendizajes como sustitutos permanentes de plantel y aula;

(d) la evaluación de aprendizajes en dos áreas cognitivas (pensamiento lógico matemático / lectura y escritura), una informativa (conocimiento sobre ciencias) y una instrumental (uso de tecnología) creando la noción que el resto de los aprendizajes son de segundo orden. Todo aquello que apunte al desarrollo integral del ser, individual y social, y la construcción de ciudadanía pasa a ser accesorio y prescindible. La estandarización de los criterios y valores de estas cuatro áreas de aprendizajes se presentan como equivalentes a la calidad educativa como aspiración ciudadana colectiva.

No es osado ni delirante plantear que de continuar esta tendencia al APG capitalista en educación, en las próximas décadas podría desaparecer la escuela y la escolaridad como las hemos conocido en los últimos siglos. El sustituto de los sistemas educativos pareciera ser una especie de apartheid educacional que llevaría la exclusión educativa a un nivel inimaginable en el presente, conduciendo a la humanidad a una barbarie civilizacional sin precedentes.

El giro economicista de las contrarreformas educativas que se está imponiendo de manera abierta y sin medias tintas, obliga a abrir un debate mundial respecto a su impacto en el corto y mediano plazo.

No es tiempo de lecturas románticas o aparentemente “despolitizadas”. Ni las reformas educativas ni los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son neutros y los resultados de su implementación dependerán en buena medida de la orientación política que alcance la sociedad mundial en el corto y mediano plazo..

Lo que está en juego, es el futuro de la educación pública de masas en el mundo. Es tiempo de revisar, analizar y proyectar el papel de las resistencias en la actual coyuntura de las reformas y contrarreformas educativas a escala global. Las reformas educativas que no se piensan, diseñan y aplican democráticamente con los y las docentes, terminan en dominación y conflictos para las sociedades.

Quizá sea tiempo de soñar con una organización de los educadores a nivel mundial que no esté atrapada por las lógicas de los partidos del status quo mundial ni por las trasnacionales económicas; es tiempo de pensarnos desde el protagonismo central de los docentes de aula. Las resistencias son la única garantía de una educación pública para todos y todas como camino para construir juntos otro mundo posible.

 

Lista de referencias y trabajo recientes vinculados

Bonilla-Molina, L. (2015). Calidad de la educación: Ideas para seguir transformando la educación. Ediciones CIM. Caracas Venezuela.

Bonilla-Molina, L (2016). Educación en la agenda para la elección del nuevo(a) Secretario (a) General de Naciones Unidas. Disponible en http://otrasvoceseneducacion.org/ archivos/99542

Bonilla-Molina, L. (2016). No dejemos solos a las maestras y maestros(as). (Carta a los candidatos a la secretaría general de la ONU). Disponible en http://questiondigital.com/?p=34137

Bonilla-Molina, L. (2016). La universidad Latinoamericana ¿Tiene falla de origen?  Disponible en http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/101099

Bonilla-Molina, L. (2016). Universidad, apertura, cierre de carreras y programas de formación. Disponible en http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/108540

Giroux, Henry (2011). Zombie Politics and Culture in the Age of Casino Capitalism. Series: Popular Culture and Everyday Life – Volume 23- EEUU.

ONU (2016). Objetivos de Desarrollo Sostenible. Disponible en: http://www.un.org/sustainabledevelopment/es/education

UNESCO (2015). Replantear la educación: ¿Hacia el bien común mundial? Ediciones Unesco. París. Francia.               Disponible en http://unesdoc.unesco.org/images/ 0023/002326/232697s.pdf

UNESCO  (2016). Unesco Science Report: Towards 2030.  Ediciones Unesco. Paris Francia.  Disponible en http://unesdoc.unesco.org/images/0023/002354/235406e.pdf

[i] Su análisis específico escapa a los propósitos y límites de extensión de este trabajo por lo que lo desarrollaré en otro artículo.

[ii] Ver las metas en  http://www.un.org/sustainabledevelopment/es/education/

[iii] La Conferencia de Bretton Woods deliberó en Julio de 1944 sentando las bases del sistema monetario, financiero y de gobernabilidad que rige al capitalismo mundial desde ese momento.

[iv] Esto generó una firme carta de rechazo de centenares de educación en el mundo, la cual me correspondió consignar el 9 de julio de 2015 ante la Directora General de la UNESCO y actual candidata a la Secretaria General de la ONU Dra. Irina Bokova.  Pueden leer y firmar la carta en la siguiente dirección electrónica https://www.change.org/p/maestros(as)-as-profesoras-es-investigadores-as-en-educacion-estudiantes-familias-organizaciones-del-magisterio-centros-de-investigacion-educativa-organizaciones-y-movimientos-soci-si-compartes-el-contenido-por-favor-expresa-tu-adhesion

 

Publicado originalmente en la Revista Viento Sur N° 147

 

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Uganda: Cierre de escuelas ocasiona serio revés a cadena de educación de pago.

www.ei-ie.org/06-08-2016/

Bridge International Academies parece estar perdiendo influencia en Uganda, después de que el Gobierno decidiera cerrar 87 escuelas primarias de pago, incluidas las pertenecientes a Bridge, por no cumplir con las normas y regulaciones mínimas.

Por debajo de los estándares

El informe indica que las escuelas no cumplían con los “requisitos mínimos establecidos por el Ministerio de Educación y Deporte”. Continuaba diciendo que no habían contratado docentes cualificados, no disponían de las licencias necesarias ni contaban con la infraestructura apropiada, incluyendo aulas, salas de profesores o baños adecuados. Los campus escolares de Bridge International Academies (BIA) en cuatro áreas resultaron afectados por el cierre.

Cuestión de importancia nacional

El día que se anunciaron los cierres, Margaret Rwabushaija, presidenta nacional del sindicato de docentes Uganda National Teachers Union (UNATU) y miembro del Parlamento, planteó esas mismas preocupaciones durante una sesión parlamentaria. Mencionó que se trata de una cuestión de importancia nacional, instando al Ministro de Educación a asegurarse de que las escuelas de BIA fuesen sometidas a una completa inspección en relación con la calidad de la educación aportada. “Si no estuvieran conformes con los estándares educativos del país, debería revocarse de inmediato su licencia; de lo contrario estamos poniendo en peligro el futuro de nuestros niños”, dijo.

Rwabushaija señaló que Bridge, que había obtenido la aprobación hace dos años únicamente para abrir una escuela en Uganda, y hacía poco estaba ya gestionando hasta 62 establecimientos. Rwabushaija continuó indicando que Bridge emplea personal académico que carece de cualificaciones y la formación necesarias, que se limitan a seguir su propio programa pre-establecido.

IE: los gobiernos deben implementar un marco legislativo

El discurso de la presidenta de UNATU ante el Parlamento se hace eco de la demanda de la Internacional de la Educación (IE) de que todos los gobiernos establezcan y garanticen la aplicación de un marco legislativo para dar efecto a la aportación de una educación de calidad en conformidad con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.

El Objetivo 4 de la Agenda 2030, que obliga a los gobiernos “garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos” se ve reforzado por la Meta 1 que requiere “velar por que todas las niñas y todos los niños terminen los ciclos de la enseñanza primaria y secundaria, que ha de ser gratuita, equitativa y de calidad”. Por otro lado, el marco legislativo ha de garantizar que ahí donde existan agentes no estatales, éstos deberán cumplir las normas mínimas para poder obtener su registro. Dichas normas incluyen el empleo de docentes cualificados, impartir un programa escolar acorde con los requisitos nacionales, contando con locales y facilidades adecuadas para los cursos impartidos.

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Organizaciones sociales salvadoreñas rechazan recetas del FMI

Centroamérica/El Salvador/29 de Julio de 2016/Fuente: Prensa Latina

Organizaciones, redes y movimientos que integran la Alianza Social por la Gobernabilidad y la Justicia expresaron su más profundo rechazo a las medidas de «ajuste fiscal» que pretende imponer el Fondo Monetario Internacional (FMI) a El Salvador.

A través de un comunicado difundido hoy, expresaron su oposición a que «el déficit fiscal del gobierno -provocado por los altísimos niveles de evasión tributaria de los grandes empresarios y el boicot financiero de la Sala Constitucional- se resuelva incrementando el Impuesto de Valor Agregado (IVA), congelando salarios, eliminando subsidios y aumentando la edad de jubilación.»

Rechazaron que el FMI, no conforme con la implementación del modelo neoliberal durante los gobiernos de Alianza Republicana Nacionalista (Arena), pretenda ahora profundizar sus «programas de ajuste estructural» para generar mayor pobreza, violencia, migración, entre otros males.

La Alianza Social por la Gobernabilidad y la Justicia propone que el déficit fiscal del gobierno se resuelva combatiendo eficientemente la evasión y elusión tributaria.

Además, para ello se apruebe una reforma fiscal progresiva, renegocie la deuda externa, apruebe la reforma de pensiones y recupere los dineros de la corrupción.

Considera que los mil 200 millones de dólares que en estos momentos necesita el gobierno se podrían obtener persiguiendo la evasión de impuestos que ronda los mil 500 millones de dólares anuales.

Al mismo tiempo, si se eliminan las exenciones tributarias que permiten a la elusión de millones de dólares.

Añade que de esa forma el gobierno tendría así recursos adicionales para financiar los planes y programas de seguridad pública, protección social a sectores vulnerables, prevención de la violencia, salud y educación, saneamiento ambiental, reactivación productiva, obras de infraestructura, entre otros.

Exigieron al gobierno desestimar «las espurias recetas del FMI» al tiempo que instaron a crear un frente común para impulsar las propuestas de justicia tributaria».

«Aplicar las medidas del FMI provocarían un estallido social que beneficiaría el retorno de la derecha oligárquica al Ejecutivo», señalaron.

La semana pasada, el presidente del país, Salvador Sánchez Cerén, advirtió que su gobierno, pese a las dificultades financieras, no detendrá ninguno de los programas sociales iniciados con el gobierno del expresidente Mauricio Funes (2009-2014) y ampliados por su administración.

Fuente: http://prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&idioma=1&id=5098671&Itemid=1

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