Por: Alejandro Granados
Los casos de bullying o abuso se vuelven cada vez más recurrentes en las escuelas de México, el caso más sonado —y grave— de los últimos días es el de Norma Lizbeth, quien falleció luego de la agresión de una compañera. La responsable fue detenida, y mientras la sociedad mexicana se divide por el destino de la menor infractora, organizaciones civiles, padres de familia y especialistas alertan que la autoridad educativa carece de protocolos reales para frenar esta violencia.
La menor Norma Lizbeth estudiaba en la Escuela Secundaria Oficial 0518 en Teotihuacán y el pasado 21 de febrero fue atacada por Azahara Aylin “N” con una piedra, causándole lesiones graves que le provocaron la muerte el 13 de marzo pasado, lo que detonó la discusión en el país sobre los casos de bullying; sin embargo, lo primero que revela esta situación es que la Secretaría de Educación Pública (SEP) carece de un protocolo de actuación al respecto.
En el tema judicial, la Fiscalía del Estado de México obtuvo la vinculación a proceso contra la adolescente Azahara Aylin “N” de 14 años, tras acreditar su probable participación en el delito de homicidio calificado de Norma Lizbeth, solo que en el ámbito social la discusión sobre el tema crece, ante la pasividad con la que ha actuado la SEP.
Primero porque el fallecimiento ocurrió el 13 de marzo y la SEP se pronunció al respecto hasta el día 17 por medio de un tuit en el que no menciona la menor por su nombre, ni establece tampoco ningún lineamiento de seguimiento sobre el caso.
Es por ello que organizaciones y especialistas lanzan un llamado de alerta para frenar el incremento de violencia que se registra en las escuelas, con casos extremos como el de esta menor, al tiempo que reprochan que las autoridades educativas no han creado protocolos de prevención, detección y actuación para atender este fenómeno social.
El problema no es menor, de acuerdo con el Informe Nacional sobre Violencia de Género en la Educación Básica en México, 90% de la población escolar ha sufrido humillaciones e insultos; 24% de los estudiantes de primaria y secundaria han sido objeto de burlas; 32% de los alumnos han enfrentado agresión física, 39% agresión verbal, 13% agresiones psicológicas, 10% violencia sexual y 5% violencia por internet.
Dicho fenómeno no distingue raza, religión, sexo, condición física ni edad, y cada vez afecta más temprano.
La violencia crece en el país
Ante esta situación, Luis Arturo Solís Bravo, presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), expresó su preocupación sobre el tema de agresiones dentro de las aulas, “porque como país hemos visto un alarmante crecimiento de la violencia dentro de todo el entorno social”.
“No podemos asumir que sean los profesores los únicos responsables. Debemos como comunidad educativa involucrarnos todos. No solamente dejar asumida la responsabilidad a los maestros a los directores. Es una responsabilidad compartida de los padres de familia y de los alumnos”, dijo en entrevista para Publimetro.
Por su parte, Tania Ramírez, directora del Redim, señaló que la violencia escolar es una problemática que está creciendo y que las autoridades federales, estatales y educativas han sido omisos en atender y la hacen a un lado.
“Hay una fuerte problemática de bullying en las escuelas. La responsabilidad escolar es de la Secretaría de Educación Pública y la de los estados, quienes llevan siendo omisas muchos años en atender las recomendaciones para propiciar ambientes no violentos, instalar capacidades de resolución no violenta de conflictos”, expresó.
Como sociedad no podemos normalizar esta situación de violencia en las escuelas”
Luis Arturo Solís
Organizaciones piden combatir el acoso escolar
El presidente de la UNPF hizo un llamado a Leticia Ramírez, titular de la SEP, y a todos los secretarios de educación de los estados, para crear un programa que involucre a padres de familia, profesores, directivos y a los mismos alumnos, el cual genere alternativas de solución para trabajar en una cultura de paz.
Resaltó que como organización están llevando a cabo en todas las escuelas donde tiene presencia, el taller: “Por una nueva cultura de paz”, “porque es hacia el interior de las casas donde se tiene que trabajar para que la violencia no se presente”.
La directora del Redim alertó que es necesario que la SEP elabore protocolos de actuación sobre la situación de acoso escolar, “sería interesante levantar un sondeo para saber cuántas escuelas tiene efectivamente estos protocolos y cuántas están siendo omisas en generar estos protocolos”, agregó.
Ivonne Gaona, abogada y especialista morfopsicología, reiteró que la autoridad educativa federal tiene la responsabilidad de desarrollar protocolos para el personal escolar, directores, maestros, alumnos y para padres de familia, “con la finalidad de reducir este fenómeno, y encauzar adecuadamente situaciones ante posible violencia en el entorno escolar”.
Explicó que el bullying supone tanto “violencia física, psicológica o ambas y tiene un impacto muy fuerte en la vida del menor que está siendo víctima de este fenómeno. Recordemos que pueden verse involucrados niños o niñas, adolescentes, ya sea como víctimas u observadores”.
Sobre todo, plantea la urgencia de tomar en consideración que estos actos de agresión o bullying físico —como en el caso de Norma— pueden llegar a consecuencias donde se lesione a la víctima, o en un caso peor, se le quite la vida y esto termina en delito.
Dijo enfática que un “homicidio por bullying, es un delito donde un juez de control será el encargado de determinar la situación jurídica del menor, con el objetivo de reformar o reincorporar al menor con una pena máxima de 8 años, esto de acuerdo a la Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia para Adolescentes”, lo que implica que de una broma o bravuconería, se puede pasar a cometer un delito con graves consecuencias.
Por su parte la organización Inserta también exhortó a las autoridades educativas y de los distintos ámbitos de gobierno, a crear promover programas de capacitación al personal docente, para que cuenten con las herramientas necesarias para identificar la sintomatología de trauma por exposición a la violencia.
“El bullying es el acoso escolar y se define como la violencia repetida entre pares, compañeras, compañeros, en la que uno o más individuos tiene la intención de intimidar y hostigar a otros. Se caracteriza por el abuso de poder entre niños y jóvenes en edad escolar”, expresó la organización a través de un un comunicado.
¿Qué hacer si mi hijo/hija está sufriendo bullying en la escuela?
- Consuele y apoye a su hijo escuchándolo
- Mantenga la calma mientras su hijo le explique lo que sucede
- Evite culpar a su hijo
- Recuérdele a su hijo que nadie merece ser acosado
- No le aconseje a su hijo que pelee cuando lo acosen
- Reporte el incidente ante las autoridades de la escuela (maestro o directivo) y deje en claro que no tolerará el acoso a su hijo
- Si cree que su hijo/hija está en riesgo en cualquier momento, comuníquese con la escuela para recibir una intervención inmediata
- Desapruebe cualquier intimidación o falta de respeto en la casa entre hermanos y adultos
- Anime a su hijo a participar en actividades que fortalezcan la autoestima y la confianza en sí mismo
- Colabore con el personal de la escuela para crear un programa de prevención del acoso escolar
¿Cómo identificar a un buleador?
La abogada y especialista en morfopsicología Ivonne Gaona describe que personalidad que suele tener un buleador, destaca los siguientes aspectos:
- Es egocéntrico e identifica a los más débiles y tímidos, comparándolos consigo mismos para poder abusar de ellos
- Simula lealtad con su grupo de amigos para sentirse fuertes y amenazantes
- Son impulsivos, agresivos, desesperados y los acosadores suelen encontrarse en la antesala de la conductas delictivas
- Aunque resulta paradójico, con su execrable actitud los acosadores obtienen aprobación y hasta admiración de otros compañeros, lo cual fortalece su actitud intimidatoria
- En casos extremos, físicamente suelen tener el rostro con pérdida de simetría en la frente, mirada profunda y muy enfocada
- Son personas que no sonríen con ternura sino se burlan, y en ocasiones oprimen y cierran los labios al querer golpear o intimidar, por la frustración e ira que tienen en su ser
- Gesticulan poco, pero la burla y el sarcasmo son constantes
Fuente de la información e imagen: https://www.publimetro.com.mx