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Pronunciamiento de la CNTE: Ante las modificaciones a las leyes locales para «controlar» lo que se enseña de manera extracurricular en educación básica en el estado Chiapas
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Asia/Jordania/16 Enero 2020/Fuente: Política exterior
El Middle East Children’s Institute (MECI) es un organismo público exento de impuestos cuya misión consiste en resolver las necesidades educativas, psicológicas, de salud personal primaria y de higiene y otras necesidades básicas de niños y mujeres en las zonas pobres y asoladas por las guerras de Oriente Medio. El innovador modelo de desarrollo comunitario centrado en los niños del MECI refuerza a las comunidades en la región mediante un planteamiento basado en tres pilares: educación infantil, empoderamiento de las mujeres y desarrollo económico. Su principal preocupación es contribuir a la estabilidad en la región mediante la educación y el desarrollo de aptitudes de los niños y las mujeres de zonas vulnerables de Oriente Medio para que se conviertan en agentes de cambio, en modelos positivos a seguir y en líderes en una vibrante comunidad.
El MECI opera en Oriente Medio desde 2007, cuando lanzó su programa piloto extraescolar en Beit Rima, un antiguo pueblo de Ramala (Cisjordania), que mostraba prometedoras perspectivas por su condición socioeconómica dentro de la gobernación. Se llevó a la práctica en colaboración con Mercy Corps. El programa de desarrollo comunitario basado en la educación se esfuerza desde entonces en lograr un enriquecimiento académico mediante actividades extracurriculares en clubes, con atención sanitaria básica y alimentaria y ayuda psicológica.
A raíz del éxito de este programa piloto en Beit Rima y en Deir Ghassaneh en 2013, en plena crisis siria, se creó el MECI Jordania para resolver las necesidades educativas de los niños refugiados sirios y de los niños desfavorecidos de la comunidad de acogida. En colaboración con UNICEF, la Unesco, el Malala Fund, The Syria Fund, el Festival de Salzburgo y la Turki Foundation, los programas del MECI han llegado a miles de niños vulnerables y les han ayudado a progresar académicamente, a matricularse en colegios reglados, a mejorar sus mecanismos para enfrentarse a sus traumas y a convertirse en miembros activos de la sociedad. El trabajo del MECI en Jordania ha aportado conocimientos únicos. Jordania es un país relativamente pequeño, con una población cercana a los 11 millones de habitantes que acoge a 1,5 millones de refugiados sirios, una de las mayores proporciones per cápita con respecto a la población local como país de acogida de los vecinos desplazados afectados por la guerra. Según el último censo de ACNUR, actualmente hay 670.238 refugiados activos registrados en el país, de los que el 18,5% vive en campos de refugiados y el 81,5% restante en zonas urbanas, periurbanas y rurales entre comunidades de acogida y familias locales.
En la época en la que se iniciaron las operaciones del MECI Jordania, en los primeros años de la crisis, el porcentaje de refugiados que vivían fuera de los campos era más elevado, los servicios estaban desorganizados y dispersos y existía una evidente falta de servicios en algunas gobernaciones. Varios factores han contribuido al establecimiento del módulo del MECI Jordania, entre los que se incluye el hecho de que Siria es un país con un mayor crecimiento de la población juvenil que Jordania. La demografía de las familias sirias y el creciente número de niños en edad escolar suponen un enorme desafío y también una prometedora ventaja para el país de acogida si se abordan correctamente. La entrada de refugiados sirios en Jordania ha aumentado la proporción de niños y jóvenes frente a los mayores y, por esta razón, el MECI ha centrado sus programas en el bienestar, el crecimiento, la formación y la educación incondicional de los niños…
Fuente: https://www.politicaexterior.com/articulos/afkar-ideas/programa-educativo-del-meci-ninos-refugiados-jordania-ejemplo-buena-practica/
África/Kenia/28 Noviembre 2019/Trt
Las mariposas son un símbolo de empoderamiento y transformación para muchas mujeres en la aldea de Gede, en la costa este de Kenia.
Gede es reconocida por sus ruinas antiguas de mansiones, mezquitas y casas que datan de hace 800 años.
Las mujeres musulmanas de una empresa comunitaria en Gede crearon el Proyecto Kipepeo, que sirve como apoyo al estilo de vida de las personas al vender mariposas de alta calidad, de diferentes especies, y capullos de mariposas a mercados internacionales (en su mayoría hacia Europa y América, Reino Unido y Turquía).
Esta es la forma que ellas encuentran para luchar contra la pobreza y tomar un rol de empoderamiento.
La mayoría de ellas, como Rehema Hassan, no ha recibido educación y depende del lucrativo negocio de las mariposas para pagar las matrículas de sus hijos y suplir sus necesidades diarias.
Las mujeres se equipan con redes para atrapar mariposas. Algunas incluso colocan trampas en árboles, mientras otras usan redes artesanales.
Recorren los bosques buscando mariposas, pero son cuidadosas, pues podrían encontrarse con corredores de elefantes.
Según Hassan, la clave es evitar redes baratas para no lastimar a las mariposas.
En el pasado, Hassan solía vender leña y carbón. “Solía depender del negocio del carbón. Cortaba árboles, pues saben que estamos rodeadas de árboles, pero ahora conservo mi ambiente porque si los árboles no florecen, no podemos tener mariposas”, explicó Hassan, quien usa un colorido hiyab.
El carbón es una de las formas más comunes de combustible para cocinar usado por las comunidades que viven cerca del bosque. Lo producen cortando árboles, estos son quemados parcialmente y luego los entierran, y se queman lentamente. Al momento de enfriarse, ya se han convertido en trozos de carbón.
Hassan luchó para atrapar a una mariposa que aleteaba al interior de una trampa. Después de varios segundos, con mucho cuidado, en su mano se posaba la mariposa tipo Charaxes, caracterizada por un hermoso brillo iridiscente.
Con mucha delicadeza, metió al frágil insecto en una canasta, donde se unió a una decena más de mariposas, todas ellas de colores vívidos.
El nuevo y sediento recluta dobló suavemente sus alas hacia arriba y absorbió el néctar de una flor fresca que Hassan había cortado esa misma mañana.
Justo al lado de la Charaxes, se encontraba un Papilio de los cítricos, que agitaba sus alas blancas con puntos tan rojos como los de una cereza.
Hassan aseguró que, para ellas, el negocio de las mariposas es un tema de conservación.
“Ahora nuestros bosques son lugares que conservamos y protegemos. Ellos nos necesitan tanto como nosotros a ellos. Dos de mis hijos pudieron ir a la universidad gracias a este negocio. Es por eso que, para nosotras, las mariposas lo son todo”.
Sin bosques, no hay mariposas
Fatuma Hamisi, otra mujer que se ha beneficiado de las mariposas, le relató a la Agencia Anadolu cómo funciona todo el proceso.
“Ponemos trampas en los bosques para capturar a las mariposas. Las alimentamos hasta que ponen sus huevos, que se convierten después en orugas. Las orugas comen hojas de los bosques hasta que forman su capullo, con lo que se cubren. Es en este punto en el que los vendemos antes de que se conviertan en mariposas”, indicó Hamisi.
“Protegemos los bosques porque, sin bosques, no hay mariposas”, añadió.
Hamisi y sus colegas liberan a casi todas las mariposas después de haber puesto los huevos porque, según ella, se demoran mucho para poner de nuevo, especialmente en confinamiento.
Charo Ngumbao, quien lidera el proyecto comunitario, le dijo a la Agencia Anadolu que su principal mercado es Reino Unido “y el segundo que en este momento compra los capullos de mariposas es Turquía”.
“Hay una alta demanda de Papilio y Charaxes. Ahora ellos (Turquía) compran mariposas todos los lunes y Reino Unido las compra los viernes”, explicó el líder, quien agregó que se exportan mariposas dos veces por semana.
“Las mariposas generalmente viven algunas semanas, dependiendo de su especie, tamaño y entorno. Hay una alta demanda debido a su periodo de vida”.
De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para la Reducción de Emisiones causadas por la Deforestación y la Degradación de los Bosques (UN-REDD), el objetivo principal del proyecto es unir desarrollo con conservación.
En declaraciones a la Agencia Anadolu, la especialista de la regional de África de Naciones Unidas, Griet Ingrid Dierckxsens, explicó de qué manera la conservación entra a jugar en este proyecto.
“Este proyecto es un muy buen ejemplo del tipo de políticas que sigue el UN-REDD. Las personas necesitan un medio de vida. Para dejar de deforestar los bosques, que son la piel del carbón, tienen que ver por qué son importantes los bosques”, expresó Dierckxsens.
“Ganan mucho dinero por las exportaciones, más de lo que ganarían vendiendo carbón y madera de los árboles. Un rendimiento anual en este proyecto es de unos USD 1,9 millones. Esto es un incentivo para que protejan sus bosques”, considera la especialista.
Hamisi bromeó diciendo que, además de huir de los elefantes, su desafío clave es conseguir equipos modernos de captura de mariposas y competir con otros países que están en el negocio de exportación de este insecto. Según ella, a veces tienen que bajar sus precios para vender mariposas similares a las exportadas desde otros países.
Se pueden vender alrededor de 200 capullos por 13.000 chelines kenianos (aproximadamente USD 130). Una sola mariposa puede poner hasta 500 huevos. En la naturaleza, solo uno de cada 20 de estos huevos crecerá hasta la edad adulta, mientras que en espacios controlados las posibilidades de supervivencia aumentan considerablemente.
No siempre venden todos los capullos de mariposas. A veces los liberan en la naturaleza para controlar su reproducción.
Los bosques costeros de Kenia albergan más de 230 especies de mariposas. Kenia en su conjunto tiene más de 800 especies.
Fuente: https://www.trt.net.tr/espanol/ciencia-y-tecnologia/2019/11/24/mujeres-musulmanas-en-kenia-crian-mariposas-para-ayudar-a-los-bosques-1310595
González recordó que ‘las políticas neoliberales son un desafío pero a la vez son oportunidades para que la gente pueda organizarse comunitariamente y hacer cosas de forma diferente abogando al concepto de comunidad, trabajo en común, compartir los bienes’.
Asimismo, la educadora popular insistió en que estas iniciativas propician un cambio de concepción de vida, incorporan valores como la emancipación, la responsabilidad y la solidaridad.
‘Con el fin de construir vida desde los lazos de cooperación hasta los sosteniblemente económicos, los proyectos abarcan la labor desde las escuelas, con la atención a niños con discapacidades mentales y personas de la tercera edad’, afirmó la educadora.
Actualmente los proyectos comunitarios, sobre todo en la formación de un ciudadano comprometido con el desarrollo y el bienestar de su entorno son de vital pertinencia para la inserción social de muchas personas.
La especialista subrayó que esta iniciativa en la isla se deriva a partir del surgimiento de necesidades que hay en determinados territorios y comunidades.
‘A pesar del injusto bloqueo económico, comercial y financiero que afronta Cuba hace casi seis décadas, la sociedad cubana se impone ante la adversidad, lucha contra las exigencias neoliberales capitalistas y defiende sus derechos’, apuntó.
Explicó también que la política del bloqueo norteamericano sigue teniendo un impacto negativo en esferas como la cultura, donde tanto el pueblo cubano como los estadounidenses se han visto privados del disfrute de la mejor expresión artística y literaria de ambos pueblos.
‘Aún así las agresiones constantes implementadas por la actual administración del presidente estadounidense, Donald Trump, no mermarán las acciones realizadas por estos proyectos, solo se mantendrán más firmes’, reafirmó González.
Europa / España / 05.03.2018 / Fuente: elpais.com.
Capaces’ es el título de un proyecto pedagógico con vocación comunitaria concebido en el Instituto Público de Educación Secundaria ‘Almina’, de Ceuta. Se gesta a finales del curso 2015/16, despega a lo largo del curso 2016/17 y, actualmente, se encuentra en fase de expansión y consolidación.
Su finalidad era contribuir a transformar el entorno más próximo en un hábitat cada vez más justo.
Para conseguirlo, planificaron y desarrollaron un conjunto de acciones vinculadas a los principios de inclusión desde las que instaurar rutinas de relación más equitativas en el centro educativo, en aulas, pasillos, patios… y, lo que es más ambicioso, en su ciudad.
Estudiantes y profesorado se organizaron para formarse, formar a otros integrantes de la comunidad educativa y negociar, con la red comunitaria y empresarial, alternativas comunicativas y relacionales manifiestamente inclusivas.
Bajo el lema ‘Café con signos’, se propusieron normalizar el uso de la Lengua de Signos Española (LSE), en el centro educativo y en los establecimientos de ocio de la zona. También impulsaron la utilización de ‘pictogramas’ en cafeterías y restaurantes, como sistema de comunicación alternativa; facilitando así la inclusión de las personas con dificultades para el intercambio oral (Trastornos del Espectro Autista, discapacidad motriz severa…). Una iniciativa que recibió el nombre de ‘Ocio accesible’.
[Grabación] Presentación del Proyecto por Verónica Rivera
Conscientes de la necesidad de seguir avanzando en el tratamiento inclusivo de la diferencia, dieron algunos pasos más. Detectaron y mapearon las barreras arquitectónicas de su entrono urbano, revindicando la disponibilidad de rutas libres de obstáculos para las personas con movilidad reducida; acción que denominaron ‘Ceuta, ciudad amigable’. Y, con el mismo empeño, se prestaron, además, a servir de puente entre mundos y culturas distintas, ayudando en el aprendizaje de la lengua castellana a jóvenes migrantes que llegan a su ciudad; cometido que designaron con el nombre de ‘Español en inmigr-acción’.
Todas estas acciones integran el proyecto ‘Capaces’. Una ambiciosa iniciativa pedagógica asentada en la colaboración de profesoras, profesores, estudiantes de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y de Formación Profesional Básica (FPB), familias, personal de administración y servicios y agrupaciones, asociaciones, y otras entidades del ámbito local.
Definieron el propósito común de avanzar en el reconocimiento y dignificaciónde quienes, por desplegar capacidades, habilidades y herramientas de comunicación diferentes, son ignorados, segregados o, a lo sumo, tratados de forma condescendiente.
Con este proyecto querían transformar el entorno cultural, el comunicativo y el físico eliminando barreras y obstáculos para avanzar hacia la plena inclusión.
Contaban en su haber con la energía y voluntad de una comunidad educativa que tenía experiencia en este tipo de iniciativas. El instituto ‘Almina’ es un centro de 1500 estudiantes de ESO, Bachillerato y Formación Profesional de Automoción, Hostelería y Turismo, y Sanidad. Es centro de referencia en la atención educativa a los estudiantes con discapacidad sensorial y despliega su tarea de manera comprometida con la vida social y cultural de su ciudad.
Además de la tradicional buena convivencia en el tejido social de la ciudad autónoma de Ceuta. Un espacio urbano de 19 km2, en el que conviven 80.000 personas, pertenecientes a las culturas occidental-cristiana, árabo-musulmana, hebrea, hindú y gitana.
El Proyecto ‘Capaces’ | Verónica Rivera
Más allá de su vocación comunitaria, y de acuerdo con la sólida definición de los proyectos de aprendizaje-servicio (ApS), el proyecto ‘Capaces’ proporciona sentido al currículo del centro. Las capacidades que trabajan, los contenidos y experiencias que utilizan y las competencias que ejercitan se integran en las programaciones de aula de asignaturas como Comunicación y Sociedad I y II, y Ampliación de Lengua.
Esta nueva visión del aprendizaje, sustentada en una acción de servicio a la comunidad, requiere formación específica en el profesorado y en otros profesionales. Como en cualquier innovación, el profesorado más implicado ha participado en actividades de preparación, bajo la modalidad de “grupo de trabajo” en el centro, organizadas en coordinación con la Unidad de Programas Educativos del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en Ceuta.
Los resultados logrados les persuaden del éxito de este tipo de formatos en el desarrollo de acciones, tareas y actividades educativas. Ofrecen nuevas oportunidades de aprendizaje con sentido a partir de los saberes académicos más tradicionales; además de un valioso abanico de posibilidades de promoción de las relaciones de convivencia, las actitudes, la empatía y los valores positivos y de colaboración.
La finalidad de transformar rutinas relacionales en los entornos más próximos y la metodología de ida y vuelta escuela-comunidad y comunidad-escuela, encierran un valioso potencial de desarrollo humano.
Ilustración creada por @SilviaKmpos para este ‘post‘
— Verónica: “Los estudiantes de FPB, en muchos casos con historiales de fracaso escolar y baja autoestima, se sienten ahora ‘capaces’, notan un ‘subidón de autoestima’ y se descubren con un rol relevante y reconocido. Por ejemplo, Fatiha, una chica que, tras colaborar con una asociación en el trabajo con inmigrantes, gracias al proyecto, ahora sigue trabajando como voluntaria.”
El Proyecto ‘Capaces’ en la ciudad | Verónica Rivera
Todas las acciones del proyecto ‘Capaces’ se organizan siguiendo una determinada secuencia: a) identificación de necesidades; b) formación y concienciación; c) elaboración de materiales; d) puesta en práctica, revisión y reformulación; e) difusión de la actividad y f) evaluación.
Como elemento singular, destacamos que, al identificar necesidades, se priorizaron aquellas para las que el centro podía ofrecer mejores respuestas; en nuestro caso, las referidas a la supresión de barreras de accesibilidad, idiomáticas, culturales… que obstaculizan la inclusión de los colectivos más débiles.
Café con signos’ | Verónica Rivera
Las fases de formación, elaboración de materiales y puesta en práctica se llevan a cabo, en unos casos, con recursos propios de la comunidad educativa (familias, profesorado y estudiantes) y, en otros, en colaboración con personal voluntario de las Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo (ONGD). Esto último sucedió con la acción encaminada al uso comunicativo de pictogramas y la de ‘Español en inmigr-acción’, que contó con la colaboración del Centro de Inmigrantes ‘San Antonio’. Fue la ONGD ‘Cardijn’ la que les sugirió acudir periódicamente al centro de inmigrantes y ofrecer la oportunidad de que los estudiantes asumieran el rol de profesores de lengua castellana y mediadores culturales.
El Proyecto ‘Capaces’ ha contado con el apoyo institucional del centro; para su ejecución se organizaron equipos de trabajo formados por el profesorado responsable de cada una de las acciones y los estudiantes de Formación Profesional Básica (FPB) y del aula de inmersión lingüística del instituto (en su mayoría menores extranjeros no acompañados).
Café con signos
Para animar al uso de la Lengua de Signos Española (LSE) en bares y restaurantes, los primeros pasos se dieron en la cafetería de propio instituto para, posteriormente, tratar de extender esta práctica a los establecimientos hosteleros de Ceuta, que colaborasen con el proyecto.
Tomaron conciencia de que esta divulgación exigía formación en LSE y con este propósito crearon un banco de recursos de vídeos grabados por el alumnado sordo y una carta/menú. Todo lo necesario para que los establecimientos hosteleros evolucionaran como lugares favorecedores de la inclusión.
Con el desarrollo de estas actividades no solo se presta un servicio a la comunidad de personas sordas; también se impulsan las relaciones empáticas, se conciencia y compromete a toda la ciudadanía con la necesidad de construir una sociedad más justa.
— Verónica: “Me quedo con la imagen de Zulaika corrigiendo los signos de Dani, que es un ejemplo de superación y que pese a sus problemas de coordinación ha conseguido aprenderse una canción completa en LSE”.
Otra sociedad es posible | Verónica River
La acción ‘Café con signos’ estuvo dirigida, en principio, al profesorado en general, alcanzando mayor relevancia con el profesorado y el alumnado de 2º de FPB de Cocina y Restauración. El objetivo era ofrecerles una formación integral y la capacitación para atender a clientes sordos en su vida profesional.
Los responsables de impartir la formación y de guiar las actividades han sido los estudiantes sordos del centro, el personal de la Asociación Ceutí de Padres y Amigos de los Sordos (ACEPAS), el profesorado de Lengua Castellana, las intérpretes de Lengua de Signos Española del instituto y las profesoras de Cocina y Restauración y de Servicios a la Comunidad.
En una segunda fase, durante el curso 2017/18, la acción se dirige a la ciudadanía en general y a los estudiantes y profesionales de los servicios de restauración que lo deseen.
Otras actividades se han ido añadiendo; se han comenzado a impartir talleres de formación en la Universidad de Cádiz y próximamente en un centro de Educación Secundaria de Montevideo (Uruguay).
— Verónica: “Si tuviera que destacar una vivencia que explica el éxito de esta iniciativa, sin duda me quedaría con ésta…
‘En el segundo café con signos observé que había una chica sorda que se levantaba mucho de la mesa (están dispuestas en el instituto para 6-8 personas) para ir a pedir el desayuno a la barra. Me acerqué a ella y le pregunté si tenía alguna dificultad. Me respondió emocionada a través de su intérprete: ‘no, no tengo ningún problema, es que es la primera vez que alguien me entiende detrás de la barra y le estoy pidiendo el desayuno a todas las personas que se sientan en esta mesa’ ”.
Premio de Educación en Derechos Humanos | RTVCE
Sabemos que el proyecto ‘Capaces’ contempla más acciones: ‘Ocio accesible’, ‘Ceuta, ciudad amigable’ y ‘Español en inmigr-acción’. Necesitaremos más espacio para referir sus logros, ese será el propósito del próximo post…
¡Continuará!
Fuente de la reseña: https://elpais.com/elpais/2018/02/24/escuelas_en_red/1519461370_318745.html
Lenin Romero*
“La teoría genética como fuente de inspiración del método de enseñanza”
Jean Piaget.
Resumen
La Universidad Bolivariana de Venezuela, en el marco de brindar una educación de calidad, transformadora, contextualizada y con pertinencia social, tiene como eje de formación a la Unidad Básica Integradora de Proyecto, a través de la cual se fraguan las interacciones entre los diferentes actores sociales que hacen vida en la comunidad. Esto permite la construcción de proyectos socio comunitarios, donde los encuentros y convivencias son una fuente de aprendizajes sociales, que coadyuvan en la construcción e interpretación lógica y dialéctica de los fenómenos o situaciones, quienes por tanto hacen de las prácticas de interacción educativa fuentes del saber, conocimiento, afectos, motricidad y valoración del cuerpo, y condensan en resumen, una forma de conocimiento humano colectiva que las personas internalizan, asumen, critican y comprenden.
Para ello, los Planes de Estudio y sus metódicas de empleo habrán de plantearse en cada momento cognitivo producir nuevas explicaciones e interpretaciones, tanto para argumentar los procesos políticos esenciales que soportan el sistema público, como los que emergen de la complejidad del conocimiento, y por lo tanto, los proyectos comunitarios procurarán un aprendizaje solidario que se integra en la asimilación y la adquisición a nuevos aprendizajes aprehendidos.
Este proceso es quizás lo significativo de la enseñanza para el auto aprendizaje compartido, lo que a nuestro juicio pareciera constituirse en la mejor aspiración cognitiva, afectiva y volitiva de la unidad de integración curricular denominada proyecto de aprendizaje, en el Programa de Formación para la Gestión Social del Desarrollo Local, que forma parte del plan de estudios de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV).
Palabras clave: aprendizaje solidario, proyecto comunitario, interacción social.
La idea básica del constructivismo es que el acto de conocimiento consiste en una apropiación progresiva del objeto por el sujeto, de tal manera que la asimilación del primero a las estructuras del segundo es indisociable de la acomodación de estas últimas a las características propias del objeto; el carácter constructivo del conocimiento se refiere tanto al sujeto que conoce como al objeto conocido: ambos aparecen como el resultado de un proceso permanente de construcción, Coll (1997: 34).
El conocimiento en la teoría genética siempre es relativo a un momento dado del proceso de su construcción y surge de la interacción continua entre sujeto y objeto. Es decir, en el caso de un estudiante que elabora y ejecuta un proyecto de aprendizaje solidario, éste piensa sobre la importancia del anclaje de su proyecto en la realidad, lo comparte y lo acuerda, formando parte de un grupo colaborativo de aprendizaje interdisciplinario, a partir de una representación plural que contiene un mapa imaginario concreto y diverso, según sus experiencias y sus reflexiones cognitivo-cognoscentes.
Este es un nivel de asimilación cognoscitiva específico, una aproximación explicativa, descriptiva o analítica, que se ha producido cuando estudia y convive en sus distintos entornos, en sus inicios como estudiante, y en el caso del diseño, elaboración y aprobación, así como durante la ejecución del proyecto, cuando asume en éste, otro rol, el de Gestor Social en el servicio civil público, aún sin ser profesional, o en el desempeño de una ocupación. En este sentido, para el momento cuando lo realiza cuenta con sus competencias, el apoyo institucional y académico de la Universidad, y con la disposición a realizar un intercambio de reciprocidad común y solidaria con actores y sujetos organizados en la realidad donde aloja su proyecto de servicio comunitario.
Esta realidad (la cognitiva) en nuestra opinión, habrá de enlazarse, articularse, o asociarse, en el aprendizaje situado y será tensionada con la interacción del proyecto en la comunidad, quién en definitiva, es desafiado empíricamente por la realidad y el conocimiento en sus propiedades, en tanto objeto-proyecto, por una parte, a la vez, los sujetos y actores interesados, en garantizar o resolver, reparar, resarcir, o superar desigualdades, inequidades o desajustes óptimos, intercambiarán y consentirán los acuerdos básicos para realizar en común las actividades y contenidos de los aprendizajes, del servicio y de las responsabilidades civiles o públicas.
Por ello, es bueno valorar la presión activa sobre el sujeto que investiga o aplica. Él es compelido a una actuación en sus actividades del servicio comunitario, a producir la aplicación de los contenidos cognitivos en las distintas realidades, situaciones de déficit óptimos, así como, en la comprensión de sus experiencias cognoscitivas. De modo tal, que con el producto de estos intercambios o interacciones, pueda realizar las (re) explicaciones e interpretaciones, sin excluir desde luego, los aprendizajes adquiridos en los niveles progresivos de conocimiento. Todo ello, según distintas y diversas prácticas que se adhieren con validez en la comprensión e interpretación del sentido y significado asimilados esta vez, con la interdisciplinaridad en las realidades en cuanto complejidad en transformación constante.
“En suma, la teoría genética nos dice que el alumno, como cualquier ser humano, construye su propio conocimiento a través de la acción; en consecuencia, los procesos educativos deben respetar y favorecer al máximo las actividades del alumno” Piaget (1996: 35).
Cuando el estudiante participa del servicio solidario y aplica la metodología del aprendizaje servicio, en sus implicaciones constructivas y complejas en la realidad en la cual ancla su proyecto de aprendizaje, se dispone en una orientación y asume en consecuencia, un compromiso común.
En el caso del Programa de Formación de Grado Gestión Social del Desarrollo Local, el estudiante diseñar y aplicar un proyecto de aprendizaje, que es delimitado en principio desde una realidad disciplinar fragmentada, tal vez motivado por la falta de integración interdisciplinar del planeamiento docente, aún cuando se pretende entretejida en una malla curricular integral, sin que por lo tanto lo adquiera así en las prácticas didácticas que se desarrollan en cada trayecto.
Es conveniente, sin embargo al pensar sobre la delimitación de la realidad en los proyectos. Tomar en cuenta que desde el año 2009 en Venezuela se han producido y concretado cambios sustantivos en el conocimiento de la actualidad normativa y empírica, así como, en la realización y aplicación ontológica y epistemológica de la política pública, el derecho garantista y la democracia protagónica. Cambios que son de naturaleza constitucional, y otros, sobre la refundación institucional y adjetiva del sistema político. De este de modo, en ambos se pretende interactuar con la sociedad organizada y en la materialización de los fines del Estado, a partir de iniciativas que se promueven desde el Poder Público Nacional, propiciando la emergencia y convergencia de transformaciones axiológicas y empíricas en la realidad de conformación estructural del Estado-Nación y su Sistema Político Público.
La metodología de aprendizaje en servicio según el paradigma estructural cognitivo requiere de la aplicación en el servicio comunitario de un enfoque integral e integrado, sostenido en su viabilidad resolutiva en un sistema político democrático (el participativo de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela), cuya naturaleza constitucional de actuación ubica la interacción ciudadana en la visión de un sistema público participativo-protagónico-representativo, que apoya sus decisiones en los procesos de efectividad en el cumplimiento de los derechos humanos, legalidad, legitimidad y consentimiento público.
El aprendizaje solidario constituye una experiencia educativa, orientada a la elaboración de proyectos de aprendizajes que soportan su actuación en grupos o comunidades de aprendizaje, para organizadamente formular el diseño, elaboración, ejecución y evaluación progresiva, de un proyecto educativo socio-cultural propio, en el marco de un esfuerzo de socialidad endógena, cooperativa y solidaria. De esta manera este tipo de aprendizaje ofrece la oportunidad de compartir la calidad de los procesos de socio gestión educativa en los territorios, establecer lazos de mutua responsabilidad, y asegurar las condiciones de integración activa del discente en la consolidación del nuevo Estado social, democrático de derecho y justicia.
De tal manera, que el enfoque sobre el aprendizaje solidario como metódica constructiva, se plantea orientar en los proyectos de aprendizaje, las valoraciones y explicaciones sobre los cambios contemplados en la evolución de la realidad del Estado y la sociedad organizada. Surgen así dos interrogantes, en primer lugar ¿cómo se representan las estructuras cognoscitivas del aprendizaje en el servicio?; y en segundo lugar ¿cómo se produce la ética en la interacción social?, así como se aprecian, los comportamientos del estudiante durante la aplicación de los métodos y propuestas para los intercambios entre pares, en una sociedad democrática participativa.
Ello nos facilitará establecer valores o mediciones, según se describan y expliquen las actuaciones de los proyectos, desde los contenidos curriculares dispuestos y de acuerdo con los logros alcanzados como productos o resultados. Estos serán tomados para contrastar el nivel de realización de los objetivos del mismo. Deberán ser abordados como estímulos a las representaciones intelectuales, lingüísticas, semióticas, entre otras, y como nuevas responsabilidades civiles o públicas, con sentidos compartidos validos, pertinentes, relevantes, significativos e importantes para los estudiantes del PFG, así como para sus instituciones de coordinación, sus órganos de orientación y sus iniciativas en la investigación, la docencia y la integración socio educativa por una parte. Por la otra, en cuanto a los acuerdos que permitan accionar la autoestima del estudiante, el auto concepto, y la gestión de procesos de reciprocidad interdisciplinaria, interdependientes del hacer comunitario e institucional.
Hoy se requiere que los Planes de Estudio y sus metódicas de empleo sean capaces de producir nuevas explicaciones e interpretaciones, sobre los procesos políticos esenciales que soportan el sistema público como complejidad del conocimiento, y por lo tanto, se busca en el aprendizaje solidario propiciar la asimilación y la adquisición de nuevos encuadres o ajustes en el aprendizaje.
Por lo tanto, el aprendizaje solidario cuando se realiza bajo la experiencia de reciprocidad con un enfoque plural de la educación social, posibilita elaborar y acordar la ejecución de los proyectos, construye, apoya y estimula, la reinterpretación funcional y estructural de los procesos de interacción protagónicos en la realidad. Esto sobre todo, cuando lo hace apoyándose en el sistema político o en la realidad compleja en evolución, e igualmente, cuando realiza la aplicación para identificar con los otros, desde el estudio los distintos cambios de la realidad pública, lo cual permite emerjan los aportes del paradigmas constructivo en la Gestión Social y la administración de soluciones comunes, considerando estas realidades cognitivas como unidades temáticas, y realidades complejas en estructuración interpretativa y cognoscente de los nuevos aprendizajes, y en cuanto valores que el debate aporta a la formación de una ética ecológica de la política.
La importancia de este tipo de trabajo comunitario es que permite, se adopten acciones con el plan de estudios, con la visión del aprendizaje solidario, para estimular la construcción de conocimientos imbricados a la relación sujeto-objeto. Esto fortalece el papel del sujeto en el proyecto además propiciar el enfoque sobre el Estado social de Derecho y Justicia, marcando significativamente la orientación sustantiva del fundamento constitucional.
Esta visión del servicio es vinculante a los objetivos del proyecto, a las formas de abordar toda solución o resolución de las tensiones, el déficit óptimo o las garantías fundamentales. Ello depende, del cumplimiento de las normas en sus comportamientos legales, legítimos, o en la participación, sea esta por representación o en forma directa, quien además potencia la formación ciudadana.
El Proyecto habrá de salvaguardar el ejercicio de la soberanía pública, sea cuando la comunidad delega su representación o cuando en consecuencia ella se dispone a velar por la aplicación de la ley, cuando asume en los debates con los estudiantes los compromisos en forma directa o compartidas, en cuyos casos la participación se verifica como directa, protagónica o sectorial.
Revisar entonces estos aspectos en los proyectos, puede servir de base para apreciar el desarrollo cognitivo y las competencias del estudiante, distinguir el apoyo de sus tutores, y apreciar los niveles o grados en el compromiso institucional con el proyecto educativo del PFG y la universidad.
Verificar cómo se describen y se asumen los acuerdos en el proyecto, contribuirá al crecimiento de las representaciones socio cognitivas e intelectuales, y por ello con esos resultados pueden establecerse parámetros para revisar las decisiones contenidas curricularmente en los proyectos, el plan de estudio, sus contenidos y las actividades.
Además permite cotejar sus implicaciones en la reciprocidad cognoscente de tutores, estudiantes y sujetos-actores y sujetos-comunitarios. Así, éste procedimiento permitirá comprender, si el aprendizaje se alcanzó de manera impuesta, arbitraria, autoritaria, o si por el contrario, se hizo con un grado de valoración sobre el sentido del respeto a la persona humana, la dignidad de los valores compartidos, o con arreglo, a la facticidad política, en cuanto esta condición implica mucha significación con relación al objeto del proyecto, las actuaciones de la ciudadanía o de los estudiantes, al brindar sus aportes al consentimiento en la construcción de los principios fundamentales y legales del Estado de Derecho y Justicia, sin el uso de la fuerza o el poder como coerción, actuando en la solución del proyecto con alternancia del consenso y la responsabilidad pública y civil como soberanía social en la comunidad.
Cuando se formula, diseña, discute, elabora y se aprueba el Proyecto de Aprendizaje Solidario, el estudiante se dispone, a orientar sus acciones en un plan de ejecución, seguimiento, evaluación y control recíproco de sus actuaciones, compromisos y acuerdos comunes en y con la comunidad. Estas decisiones conforman un compromiso de aprendizaje en servicio, como una actividad autodirigida y auto estructurante. Para ello, organiza la acción, la planifica y dispone sus actitudes y competencias, sus habilidades y destrezas, al servicio de sus estructuras mentales conforme a su inteligencia, y sus comportamientos éticos, los coloca de cara al desenvolvimiento solidario, humilde, respetuoso, responsable y prudente.
En este sentido y de acuerdo con el contexto, el estudiante ubica su proyecto, considerando desde luego, el proceso de aprendizajes que permiten constatar, cómo el estudiante resuelve el vínculo entre las estructuras cognitivas y las características que demanda la realidad, y los actores del entorno real, donde pretende su actuación sustentándose en la metodología del aprendizaje servicio. A partir de allí, realiza la organización del plan y precisa el o los métodos sobre la construcción de las actividades estructurantes, las interpretaciones y los acuerdos recíprocos, de manera que la conceptualización apoye las acciones en referencia a los desajustes óptimos encontrados, además de permitir el establecimientos de criterios comunes para hacer, y acordar entre pares las formas para valorar los resultados derivados de las prácticas con libertad en la comunidad.
En estas prácticas, es valioso considerar las interpretaciones, sobre todo las ligadas al desajuste óptimo que se aborda, considerando el anclaje de la educación situada, los aprendizajes significativos, y la realización comprensiva del aprendizaje.
Esto requiere que el proyecto de aprendizaje sirva para traducir sus prácticas en apoyo de una actuación pedagógica sobre la situación-problema delimitada y en la cual se necesita propiciar el aprendizaje del alumno en nuevas representaciones y procedimientos cognitivos, de valoración, de servicio (utilidad) y de solidaridad, como conceptualización centrada en actividades recíprocas e interconectadas del alumno y el educador, y la comunidad. Parafraseando a Dworkin (2008: 36) se trata de crear situaciones pedagógicas de tal naturaleza que los estudiantes puedan producir sin obstáculos “ideas maravillosas” y tengan oportunidad de expresarlas.
Por lo tanto, en la evaluación de los proyectos de aprendizaje servicio, es importante apreciar, el diseño que los estudiantes propician para construir la idea del proyecto y el cómo pretenden compartirlo en la comunidad y resolverlo mediante acciones democráticas y solidarias.
De allí sugerimos que cuando se diseña el proyecto, así como durante su elaboración y ejecución, se tomen en cuenta los siguientes aspectos: ¿Qué situación describen e interpretan los objetivos de aprendizaje, para el diseño de los de servicio, los intercambios éticos, así como los lazos afectivos para estimular las actuaciones de los grupos colaborativos? ¿Cómo el grupo colaborativo arma el tejido organizativo y las pautas para orientar la dirección y el sentido de las actuaciones, las formas cómo se toman las decisiones, la lógica de construcción de las actividades, en sus vínculos con los contenidos temáticos o cognitivos, en la atención de los desajustes óptimos que se abordan durante los tiempos de la ejecución del proyecto? ¿Cuáles son los recursos “comunes” establecidos entre la comunidad (actores y los sujetos territoriales (tutor comunitario), el PFG (tutores académicos, y la coordinación del PFG), y las instancias de investigación del Centro de Estudios sociales y culturales (actores institucionales y políticos)? ¿Cuáles iniciativas auto estructurantes construyó el estudiante en la ejecución del proyecto de aprendizaje servicio en la comunidad, y cuántos bloqueos u obstáculos resolvieron con el proyecto? ¿Cómo realizó el intercambio de actividades y cuáles acciones de seguimiento, monitoreo y control realiza, para establecer los grados de reelaboración y construcción de contenidos interdisciplinarios?
Finalmente, para construir nuevos aprendizajes y experiencias con el proyecto, la evaluación sugiere se realice con un enfoque formativo, considerando además, los niveles de conocimiento formales derivados del plan de estudio, y cotejándolo con los adquiridos en la fase de inducción-diseño y elaboración-ejecución del proyecto en la comunidad.
Por lo tanto, debe valorarse el número de créditos académicos establecidos y aprobados normativamente en el ingreso al servicio comunitario, el perfil de cada estudiante ajustado a la proporción cognitiva , mediante la ponderación del número de unidades curriculares realizadas, agregándole el número de las unidades temáticas o unidades interdisciplinarias contenidas en su proyecto, de modo, que pueda establecerse un criterio de equilibrio entre los contenidos y las actividades desarrolladas, las utilizadas en los intercambios con sus tutores y la comunidad durante las horas de ejecución del proyecto.
Se busca con esta apreciación obtener tendencias o proporciones que sirvan inicialmente para establecer criterios que apoyan el mejoramiento del servicio comunitario y los procesos de adquisición cognitiva constructivos del conocimiento complejo, desde la aplicación, con diversos enfoques reconstructivos e interdisciplinarios, estableciendo valores en la participación responsable y protagónica en el uso e identificación de problemas significativos de la política y la democracia.
II.- El Aprendizaje significativo y el autoaprendizaje público.
El aprendizaje significativo y el desarrollo del autoaprendizaje compartido pareciera constituirse en una aspiración cognitiva, afectiva y volitiva de la unidad curricular denominada proyecto de aprendizaje, en el Programa de Formación para la Gestión Social del Desarrollo Local, que forma parte del plan de estudios de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV)
Al parecer se desea, en la ejecución de la instrucción en la Universidad Bolivariana de Venezuela, que los estudiantes puedan habilitarse en competencias que les faciliten adoptar conciencia como sujetos del aprendizaje y dinamizadores de procesos de (y en) desarrollo local.
En este sentido, se requiere de los estudiantes, que su desenvolvimiento didáctico en las comunidades lo realicen, desde el perfil de un actor dinamizador de procesos de aprendizaje socio comunitarios. Por lo tanto, el intercambio entre ellos y las comunidades se entreteje con los saberes, conocimientos y experiencias, situados en procesos reales de la vida cotidiana,
Se establece además, que las prácticas de los estudiantes, habrán de ser resultados comunitarios de productos compartidos, entre los esfuerzos teóricos metodológicos en cada actividad, y a partir, de la construcción colaborativa de conocimientos, la adquisición e internalización de actitudes y capacidades pertinentes con el desarrollo humano de las destrezas en la adaptación ecológica al medio social donde actúan.
El despliegue de sus actividades cuando construyen el proyecto de aprendizaje, en consecuencia lo realizan desde grupos cooperativos y contributivos. Lo cual contribuye en la resolución de problemas, abordaje de expectativas, transformación de necesidades, así como, para la producción específica de bienes públicos, servicios, ajustes regulatorios, en la creación de compromisos comunitarios comunes, nominales en su calidad normativa, como efectivos o adjetivos en el cumplimiento específico de los Derechos Humanos, en el Estado Social de Justicia y en la creación de autoaprendizaje con la participación activa y el desarrollo personal, social y afectivo de todos quienes conforman y actúan en los colectivos de aprendizaje.
Esto es, el proceso de aprendizaje significativo también debe ser un comportamiento de responsabilidad pública, que desde nuestro punto de vista, se ancla en un aprendizaje socio cultural, orientado a fortalecer el saber cómo conocimiento e intercambios de información que el ser humano realiza, además del saber hacer, como comportamiento, habilidades y destrezas, afirmándose en el ser social, mediante reforzamientos en las estructuras mentales y en sus compromisos sociales con actitudes y valores adquiridas responsablemente mediante el aprendizaje recíproco y común, y el desarrollo social, personal, afectivo y profesional del Aprender Haciendo.
Desde estas orientaciones se requiere, durante la interacción del sujeto de aprendizaje con la comunidad, la aplicación de enfoques y métodos que impulsen la participación de la ciudadanía, en la construcción social de la convivencia común, el desarrollo sano de la personalidad. Para ello se utiliza la información y el despliegue del conocimiento como bienes de uso público común, al igual, que en el ejercicio de un comportamiento ético, soportado sobre la comprensión del significado y pertinencia de los derechos que todos los ciudadanos en una democracia realizan. Lo anterior cuando se actúa en una realidad de justicia y solidaridad, en cuyos propósitos se aprenden los afectos, dirimen sus intereses con solidaridad, y se permite valorar el significado de los sentimiento en interacciones comunes que le son propias a los grupos de aprendizaje organizados.
Aprender en grupo, es aprender en comunidad, tal como se señala teóricamente Ferreiro y otros (2000: 25):
Aprender es hacer posible que la igualdad de derechos se convierta en igualdad de oportunidades al describir por ellos mismos (los sujetos de aprendizajes) el valor de trabajar juntos y de comprometerse y responsabilizarse con su aprendizaje y el de los demás, en un ámbito que favorece la cooperación, desarrollándose así la solidaridad, el respeto, la tolerancia, el pensamiento crítico y creativo, la toma de decisiones, la autonomía y la autorregulación; bases de la democracia.
Este punto de vista nos orienta hacia la definición de un criterio de valoración que aprecia el sentido y significado de la participación en la construcción y apropiación del conocimiento. Así como en la puesta en práctica de las competencias, habilidades, destrezas y experiencias, de los sujetos del aprendizaje y de su colocación en los intercambios comunes y en el reforzamiento de las actitudes que se asumen con responsabilidad en las comunidades. Promoviendo así, los cambios transformacionales, los compromisos compartidos, el involucramiento en las decisiones, y el aprendizaje en la interacción de la vida real.
En consecuencia: el aprendizaje significativo integrado en grupos de aprendizajes, constituye una instancia para la cooperación en su aporte al desarrollo cognitivo, afectivo y volitivo, desde la creación de condiciones organizadas para la actuación. Contribuye además con la motivación y el desarrollo de la personalidad, en un contexto teórico metodológico signado epistemológicamente, por el humanismo cognoscitivo constructivo, en cuanto enfoque emergente del paradigma socio cultural. Todo ello impulsa la integralidad entre el vínculo de la persona con su entorno, el intercambio y uso de la ciencia y el conocimiento en el desarrollo de procesos intelectuales y prácticos, que se apoyan en el lenguaje, su significación, así como en sus relaciones afectivas, con el pensamiento, las comunicaciones, y las distintas y heterogéneas interrelaciones funcionales con el desarrollo humano integral, y los intercambios de solidaridad.
2.1.- Un Enfoque constructivo del Aprendizaje solidario.
El Aprendizaje Servicio es un método para construir estas interacciones con el medio, y además, constituye un enfoque constructivo del proceso de enseñanza aprendizaje, se ubica en sus reflexiones, para conocer el qué hacer de las personas, y sus efectos cognitivos, afectivos y volitivos, y en la interacción con el contexto social, en el cual tiene lugar el desarrollo humano y social de las personas y los colectivos de los cuales forma parte.
La influencia de las perspectivas Piagetiana y Vigostskiana son fundamentales en estos casos. Constituyen una orientación epistémica, por el papel que desempeña el conocimiento en su individualidad, y la otra, de naturaleza axiológica, pues está centrada en el estudio sobre el desarrollo humano y los significados que tiene la interacción social como medio para influir las zonas de aprendizaje próximo del cerebro, en sus vínculos con el uso de las tecnologías intelectuales (blandas) de la cultura y la colaboración que emergen desde el contexto en el cual se realiza la experiencia sociocultural de aprendizaje.
Resolver entonces, teóricamente la interacción entre ambos fines de la enseñanza, para incidir en la formación de la persona y compartir con los demás, todo cuanto se sabe y se aprende, ciertamente, constituye una forma de acercarse a la reflexión práctica de la experiencia, en la cual, se encuentra la diversidad y pluralidad de los entornos donde se desenvuelve el proceso de aprendizaje.
De allí, que sostengamos que un aprendizaje de servicio solidario, es una opción fáctica y una oportunidad para los sujetos que actúan, constituye también, así mismo, una manera útil de resolver problemas, y un medio didáctico para aprender del proceso, ampliar sus destrezas, activar sus observaciones y valorar la reciprocidad del aprender haciendo, como una actitud de adaptación y adquisición valorativa del conocimiento, el saber y la experiencia.
Recordemos que el ser humano tiene por su naturaleza una condición de ajuste con el medio ecológico en su desarrollo humano. De allí que al aprendizaje propicia la adaptabilidad de la persona a su medio social y físico, según Piaget, y la lógica de transformación de la naturaleza y las personas, tiene que ver con los cambios intelectuales producidos, por las interacciones sociales entre el ambiente y el conocimiento de las personas.
2.2.- El Papel de la Interacción Social en el aprendizaje.
La convivencia en la comunidad es una fuente de aprendizajes sociales, permite la construcción e interpretación lógica y dialéctica, de cuyas prácticas se nutren las fuentes del saber, el conocimiento, los afectos y la motricidad fina y gruesa. Este proceso refleja en resumen, una forma de conocimiento humano colectiva que las personas internalizan, asumen, critican y comprenden. Esta comprensión de la realidad, permite establecer las propiedades físicas y lógicas en la actuación como individuos en, y desde una comunidad, garantizando en sus relaciones el equilibrio entre la maduración del desarrollo humano, la experiencia y la interacción social y la socialización integral.
Dichos enlaces entre el crecimiento y el desarrollo personal, indican el papel que Piaget le supone a la cognición, la afectividad y la volición, en la construcción de la personalidad y el desarrollo de la persona humana y la construcción del pensamiento complejo.
Vigotsky estudia el vínculo entre el nivel de desarrollo cognitivo real y el rol que desempeña la realidad, en su incidencia estimulante en la zona de desarrollo próximo del cerebro. Para él la integralidad cognoscitiva la construye el aprendizaje haciendo, mediante la participación en la experiencia y en el medio. A esto le suma el valor que agrega la efectividad resolutiva del aprendizaje haciendo, en sus explicaciones y su actividad transformacional lo que permite exponer formas y modos de interacción, en cuyos intersticios el medio social interactúa en sus vínculos con el aprendizaje, tanto en lo institucional, como en las acciones interpersonales en el ambiente comunitario. Espacio este, en el cual se canalizan los pensamientos de cada quien, a través, de instituciones sociales y mediante el desarrollo de tecnologías en la historia local, proceso que influye definitivamente en el desarrollo intelectual, físico, emocional de la persona.
De allí, que compartamos las coincidencias del análisis que en este contexto desarrollan ambos autores (amén de sus diferencias), en el rol transformador del aprendizaje haciendo, el primero, para convertir las relaciones entre pares, y el segundo para socializar a las personas, cambiando las estructuras mentales del pensamiento, los comportamientos, y las opciones sobre el desarrollo humano.
En este sentido, para el aprendizaje de servicio solidario estas explicaciones constituyen las bases epistemológicas y psicológicas de primera importancia, al momento de valorar los significados en la construcción y ejecución de los proyectos comunitarios.
En este ámbito, las relaciones de cooperación o las interacciones para cooperar, son fundamentos del Aprendizaje Servicio. En unos casos sirven, para resolver la problemática cognitiva, afectiva, volitiva, de las relaciones entre las personas con su medio, en sus interpretaciones, sentidos y significados en las prácticas. En otros, valoran la interacción como Aprendizaje Social lo cual facilita el funcionamiento de los mecanismos institucionales que movilizan y propician el desarrollo humano integral.
Los mecanismos institucionales o sociales apoyan al individuo con la interacción comunitaria produciendo estímulos positivos o negativos, de significación en las zonas de desarrollo próximo del desarrollo humano.
Las interacciones tienen en este proceso de vinculación que observar de acuerdo con la edad de los participantes las implicaciones volitivas, afectivas y evolutivas. Para el desarrollo del Aprendizaje Servicio con pertinencia comunitaria, en este caso, es importante apreciar las consecuencias de los vínculos con el desarrollo humano, impulsar desde luego, la cooperación entre iguales, de manera que se concreten las acciones comunes compartidas, y bajo responsabilidad se asuma la reciprocidad del saber y el conocimiento, para cuyos efectos es bueno tomar en cuenta lo siguientes criterios:
El criterio de zona de desarrollo próximo sostenido por Vygotsky, requiere en el proceso de ejecución de proyectos de aprendizaje servicio, de una interlocución entre tutores, estudiantes y comunidad, para realizar una comprensión ínter subjetivas, es decir, que todos quienes participan puedan comprender las tareas que realizan, de manera que la acción que se desarrolla permita diferenciar las habilidades, las competencias y las condiciones de cada quien y desde luego potenciarlas.
2.3.- El Currículo Educativo.
Exige de una visión y compromiso institucional, de modo trasversal en el plan de estudio, al igual, que en el contexto del enfoque del desarrollo humano integral, es necesario asumir una opción teórico metodológico constructivo emergente. Para lo cual en la construcción de conocimiento y en el intercambio de saberes, se sugiere adoptar métodos cualitativos de participación, reflexión, acción, para sustentar la dialéctica diacrónica sincrónica, y ponderar la importancia comunicativa en la argumentación sistémica y sistemática.
El currículo en este debate entiende por formación ciudadana la preparación sistemática y sistémica de los estudiantes en relación con la construcción de los conocimientos, la calidad habilitante y la afirmación de valores que les permitan ejercer sus derechos como profesionales críticos, capaces de participar activa y protagónicamente en la construcción de la sociedad que requiere de una refundación, sobre la base de la aplicación de prácticas con principios de solidaridad, cuidado del medio ambiente, ejerciendo el pluralismo socio histórico, el desarrollo de la conciencia de bien y uso común, la valoración de la identidad y el fortalecimiento de la democracia participativa.
Es en este contexto formativo, donde tiene lugar el anclaje de la discusión sobre la formación de un dinamizador de procesos socio comunitarios solidarios, a nuestro parecer, éste criterio es un eje transversal y axial (el proyecto de aprendizaje) del programa de formación, y en cuanto a sus actuaciones como sujeto del aprendizaje, por contraste, él actúa como operador y actor del empoderamiento público al procurar desarrollar, socializar y estimular la efectividad institucional pública y la convivencia democrática con desarrollo humano integral en las comunidades. Bueno sería entonces que se consideraran dos aspectos de éste enfoque:
La metodología de aprendizaje solidario, es conceptualmente un tipo de innovación pedagógica, es una herramienta del constructivismo, por una parte, por la otra, un enfoque de la psicología social y la antropología critica, sobre las diferentes descripciones, explicaciones y análisis de las actuaciones sicosociales e institucionales de la Educación Social, permitiendo desde luego, anclar y desarrollar la educación situada en terreno, a través de la realización de actividades que los estudiantes aplican y verifican en situaciones concretas, valorando y significando los conocimientos, los saberes y las experiencias, aprendidos en la Universidad y la calle.
Este planteamiento se traduce en la probable realización de proyectos de servicio comunitario, que tengan un compromiso ético, heurístico, y de aplicación práctica, en interacción con los contenidos de las diferentes unidades curriculares del plan de estudios.
III.- La Educación Social y los proyectos de aprendizaje solidarios.
3.1. La fase inicial (Diagnóstico y Planificación) formación y la formulación de un Proyecto de Aprendizaje, es una situación compleja y diversa, los estudiantes se mueven en las reuniones en una incertidumbre mutua (Comunidad-Estudiante), los problemas, necesidades y actos regulatorios, son diversos y tienen distintas implicaciones nominales y específicas.
Una vez que se intercambian propósitos y expectativas entre estudiantes y comunidad, es tal vez el momento adecuado para aprender y participar, de aquí que las actividades en clase y la participación de la institución universitaria debe considerarse más allá de sus particularidades.
En la fase inicial, la motivación y conceptualización es fundamental. La motivación es la primera expectativa que surge entorno a la viabilidad de un proyecto de aprendizaje-servicio. Este puede emerger de la institución en una línea de investigación, en una unidad curricular, en una acción de extensión o de innovación, también de una necesidad o de una demanda o de la necesidad de responder a problemas que surjan de la lectura de la realidad en la que están insertos los propios estudiantes, entre otros casos.
Para una mejor formación y formulación, el sujeto de aprendizaje debe hacer un esfuerzo para efectuar una conveniente comprensión cabal de la situación que se desea resolver, intervenir, restituir o solucionar desde el enfoque que postula y mediante la aplicación de una metodología compatible, pertinente, y ajustada a las características del sujeto-objeto de actuación. Para ello sería muy bueno preguntarse:
a.- ¿Cuál fue la motivación institucional para emprender este tipo de proyecto? En las primeras visitas al campo donde se pretende anclar el proyecto, comienzan a surgir preguntas, dudas y exigencias, que el estudiante y sus tutores comienzan a intercambiar. Se empieza por recolectar información en instrumentos diversos, estructurados, no estructurados, registros, grabaciones y seguramente se preparar unas entrevistas y un estudio referencial y documental. También comienza unas reflexiones sobre las unidades curriculares que aplican, los contenidos y conocimientos que faltan o que se hacen útiles a las explicaciones, descripciones y sistematización de categorías, conceptos, nociones y planteamientos sistemáticos y sistémicos, en el contexto de complejidades del pensamiento y de la realidad. Desde el comienzo, la realidad motiva y estimula a su estudio, los sujetos del aprendizaje revisan, cotejan con las unidades temáticas y valoran su uso y aplicación. Pronto ellos mismos, solicitan apoyo de profesores y comunidad. Así descubrimos la riqueza que nos da esta posibilidad de estudios y que, si bien no estaba esclarecida inicialmente en los planes de estudio, ahora luego de practicarla se hace viable su explicación, por lo tanto entusiasma a los estudiantes y hace de la reflexión un buen reto inflexivo para los docentes.
b.- ¿Cuál fue el punto de partida? La iniciación del trabajo en campo y las reflexiones semanales del aprendizaje en el aula, sirvieron como aliciente para irse acercando a la comprensión del problema.
c.- ¿Cómo se identifica la demanda que se va atender? En realidad la verdadera demanda es la que nos muestran nuestros estudiantes: sentirse útiles a través de lo que están aprendiendo, encontrar un lugar donde hacer su proyecto, emocionarse con otros, interactuar de manera diferente con sus docentes, descubrir en la comunidad muchas otras personas que pueden ayudar o quieren ayudar a otros, relacionarse activamente con la realidad como protagonistas responsables, es un aprendizaje significativo y significante.
d.- ¿Cómo se evalúa esta demanda para luego ser atendida desde el programa de formación de gestión de desarrollo local y con las actividades pertinentes en función del proyecto de aprendizaje? Vimos que sin distraer el desarrollo de los contenidos, sino más bien afianzándolos, se pueden ejecutar muchos Proyectos de aprendizaje-servicio. Además de esta manera se trabajan áreas de la personalidad y el comportamiento como la autoestima, la resilencia y las actitudes pro sociales, que son las bases de los aprendizajes significativos en general.
Los estudiantes, provenientes de distintos sectores sociales, descubren que pueden y saben dar lo que aprenden a los demás y ese es el primer sentido solidario “Saber servir solidariamente“.
Lo mejor de esta metodología es que permite confrontar creativamente las ideas de diferentes personas, y de edades diversas: estudiantes, docentes, beneficiarios, adultos ajenos a la universidad, organizaciones sociales. En este enfoque se hace también necesario establecer algún interés pedagógico por este tipo de enseñanza:
Este interés puede surgir de una preocupación de la institución por la formación en valores de sus estudiantes o por un ideario vinculado a cuestiones éticas o políticas, que la impulsa a tomar un compromiso concreto a los efectos de ponerlo en práctica. Las experiencias reflejan que la alternativa más frecuente es buscar un ámbito en donde desarrollar las prácticas (una población con dificultades, una zona a la que no llegan servicios o que requiere un aporte concreto) y realizar acciones específicas que no están directamente articuladas con los aprendizajes. Sin embargo, un proceso de análisis y reflexión de toda la comunidad educativa organizada puede llevar a tomar la decisión de transformar la experiencia inicial en un proyecto de aprendizaje-servicio.
3.1.1. Proceso Inicial Participativo: Diagnóstico participativo.
Para abordar el problema que será el eje del proyecto, es necesaria una visión lo más clara posible acerca de la realidad sobre la que se va a actuar. Para ello es necesario recabar información y consultar con los grupos e instituciones que se desempeñan en ese ámbito. Así se podrá reconocer con mayor claridad la situación y efectuar una explicación adecuada. Este tipo de diagnóstico permite percibir mejor “qué sucede” en un espacio social, detectar problemas, relaciones estructurales, establecer factores interactuantes y posibles vías de acción y solución.
El diagnóstico pretende identificar en este enfoque las necesidades reales y “sentidas” por la comunidad y con su participación activa, de modo que puedan ser atendidas conjuntamente entre la Universidad y las comunidades conforme al proyecto que se acuerde.
Algunos diagnósticos pueden darse a partir de: jornadas institucionales, investigación sobre problemas sociales, investigación sobre material periodístico, dinámicas de análisis de la realidad, debate en distintos ámbitos de la comunidad educativa, jornada de foros públicos, entrevistas y otras técnicas de recolección de datos.
Más allá de las modalidades empleadas, es importante garantizar la mayor participación posible, lo que redundará no sólo en la efectividad del diagnóstico sino en el mayor compromiso de todos los actores. Una metodología participativa permite aprovechar mejor los saberes de todos, mientras se vuelve, al mismo tiempo, una práctica democrática acorde con los valores de la Universidad. Esto significa dar espacio a la expresión de los estudiantes, las comunidades, y los docentes.
Por otra parte, es importante que el diagnóstico registre en primer lugar las necesidades, expectativas, derechos, problemas o situaciones, realmente sentidas por la comunidad y que incluya la opinión la de los destinatarios potenciales del servicio comunitario. En segundo lugar, apuntar la perspectiva de los voceros de la comunidad sobre la que se va a actuar así como de los grupos de base y organizaciones que permitirán enriquecer el proceso y recurrir a metodologías específicas de diagnóstico participativo (IPS). Esta participación puede adoptar diversas modalidades, desde el aporte aislado a la intervención activa.
El diagnóstico deberá recurrir a estrategias diferentes ya sea que el proyecto de aprendizaje servicio se desarrolle en el ámbito local o fuera de la comunidad de pertenencia, en un ambiente distante que se puede considerar comunidad aledaña. En este último caso, es esencial que los lazos institucionales y contactos previos se orienten a garantizar una incorporación en la comunidad respetuosa y adecuada a los tiempos, necesidades y sentires de los destinatarios que favorezca la continuidad de las acciones más que las intervenciones aisladas o esporádicas.
3.1.2 Un diagnóstico puede incluir entre otros estos elementos.
Una vez que está firme la decisión de encaminar un proyecto, el primer paso consiste en identificar con la mayor precisión posible el problema a abordar. Para ello es necesario tener en cuenta:
a.- La identificación de la necesidad, problema y/o desafío. Cuando se proyecta una experiencia de aprendizaje-servicio, se busca atender a una demanda comunitaria. Se identifican situaciones relacionadas, los grupos sociales afectados, los factores intervinientes en este panorama y posibles “causas”, indicadores o consecuencias.
b.- La magnitud, es decir, el número de personas que sufren el problema.
c.- La gravedad del mismo, con un componente objetivo y uno subjetivo:
d.- El análisis de la posibilidad de respuesta que se puede dar desde la institución educativa de acuerdo con los recursos, prioridades y tiempo disponibles.
3.2. El Diseño del proyecto.
El diseño de un proyecto de aprendizaje comunitario es el proceso de elaboración de la propuesta de trabajo que articula una intencionalidad pedagógica y una intencionalidad solidaria. Por eso incorpora las herramientas básicas de la planificación educativa y algunas cuestiones referidas a la ejecución de proyectos sociales, en cuanto a requerimientos básicos. Para el diseño del proyecto pueden tenerse en cuenta las preguntas clásicas de la planificación:
¿QUÉ? Naturaleza del proyecto.
¿POR QUÉ? Fundamentación.
¿PARA QUÉ? Objetivos del proyecto.
¿A QUIÉNES? Destinatarios del servicio a prestar.
¿CÓMO? Definición de la metodología y las actividades a realizar por cada uno de los Protagonistas, los métodos que se utilizarán y las técnicas implicadas.
¿CUÁNDO? Estimación de tiempos aproximados para cada actividad, elaboración de un cronograma.
¿QUIÉNES? Responsables del proyecto.
¿CON QUÉ? Viabilidad, recursos humanos, materiales y financieros.
¿CUÁNTO? Determinación de costos y presupuesto.
¿CON QUIÉNES? Análisis de alianzas posibles con otros actores comunitarios o con organismos oficiales.
Igualmente es indispensable la fundamentación del proyecto, de manera que una argumentación lógica que justifique la elección del problema para desarrollar el servicio y el marco institucional con el cual se abordará de ser necesaria.
Establecer las características de la institución educativa, el ideario o la misión que se plantea, la capacidad de los diversos sectores involucrados para desarrollar con eficacia el proyecto, los contenidos curriculares seleccionados, son entre tantas, precisiones que se habrán de tomar en cuenta en la evaluación de la situación problemática. A lo anterior se suma despejar el por qué se considera pertinente la acción propuesta y las causas por las cuales la institución educativa priorizó esta problemática, es interesante al momento de iniciar un proyecto.
Además debe hacerse referencia a la metodología propia del aprendizaje servicio y por qué la Universidad considera que el proyecto es beneficioso para la comunidad y para la formación de sus estudiantes. También se tomará en consideración la integración curricular y la articulación de áreas temáticas que puedan hacer efectiva la puesta en marcha del proyecto.
3.2.1. Objetivos del servicio comunitario y del aprendizaje.
El colectivo de aprendizaje debe explicitar qué se quiere hacer de manera clara y precisa. Es importante redactar los objetivos de forma operativa, es decir, deben ser concretos y evaluables en un determinado tiempo. Los objetivos deben atender tanto a la calidad del servicio como a la calidad de los aprendizajes que se quieran lograr. Para alcanzarlos hay que tener en cuenta su pertinencia en relación con la problemática señalada y la factibilidad de su realización en función de los tiempos fijados, de los recursos disponibles y de los actores involucrados. Al mismo tiempo deben ser lo suficientemente flexibles como para poder adaptarse a las distintas circunstancias que deriven de la ejecución del proyecto.
3.2.2 Destinatarios del servicio solidario.
En los proyectos de aprendizaje comunitario es posible constatar que tanto el crecimiento personal como los beneficios que derivan de su implementación son múltiples. Los estudiantes que desarrollan el servicio son beneficiarios del mismo en el sentido de que, en su ejecución, construyen distintos tipos de aprendizajes. Pero a los efectos prácticos, se identifica solo como “destinatarios” a quienes son beneficiados por las acciones concretas de servicio.
La población destinataria se puede agrupar con base a características pertinentes a la problemática, tales como: localización, nivel de ingreso, etnia, género, edad, etc. Las mujeres, los niños, los grupos indígenas, las personas de tercera edad, son ejemplos de grupos de población destinataria. En algunos casos también se puede distinguir entre beneficiarios directos (personas directamente favorecidas por la realización del proyecto) e indirectos (personas a quienes favorecerán sus impactos).
En el diseño es conveniente incluir el número de destinatarios directos e indirectos y las características de los mismos: nivel de escolaridad, ocupación, tipo de población (urbana o rural) y, si corresponde, tipo de vivienda, condiciones de salud, etc.
3.2.3 Actividades del servicio solidario.
Son las acciones concretas que se llevarán a cabo. La planificación escrita posibilita una formulación clara de las actividades a realizar, de los recursos, los tiempos necesarios y los responsables asignados para alcanzar los objetivos propuestos. La selección de las actividades se hará con vistas a lograr aprendizajes significativos y un servicio eficaz. En este sentido, es importante relacionar cada actividad con un resultado esperado y con los recursos humanos y materiales. La calidad de la práctica del aprendizaje-servicio estará directamente vinculada a su soporte organizativo, que es el proyecto.
3.2.4. Contenidos y actividades del aprendizaje.
A los efectos de explicitar la vinculación curricular del proyecto, se deben distinguir con claridad los contenidos que se aprenderán y se pondrán en juego con su ejecución. Se sugiere identificar las asignaturas y áreas del conocimiento y también indicar de la forma más concreta posible cada contenido en sí. En algunos casos, hay muy buenos proyectos de aprendizaje-servicio que incluyen un listado o un cuadro de contenido, que permite visualizar estos con claridad.
A su vez, corresponde señalar qué actividades permitirán la adquisición de cada uno de los contenidos y verificar que sean coherentes con la propuesta de evaluación de aprendizajes.
3.2.5 Tiempo-Cronograma tentativo.
La distribución temporal se puede exponer en un cronograma compatible con el calendario escolar. En los casos de proyectos más complejos, se sugiere elaborar un cuadro donde se pueda visualizar toda la información.
Es importante definir, al elaborar el proyecto, de cuánto tiempo disponen los protagonistas para desarrollarlo, qué actividades se realizarán en horarios de clase (horas de las asignaturas o de planes especiales, de acuerdo con la organización curricular de cada jurisdicción o institución) y cuáles en horarios fuera de clase.
3.2.6. Responsables protagonistas.
En cualquier proyecto se indican los responsables, tanto del desarrollo de actividades específicas como de la ejecución en general. En el caso de un proyecto de aprendizaje-servicio conviene distinguir:
3.2.7. Fuentes de recursos.
Para que un proyecto logre sus expectativas es necesario que haya coherencia entre la problemática que se quiere abordar, los objetivos propuestos y los recursos disponibles. Esta coherencia es la que permite que un proyecto sea factible, es decir, sea viable. El estudio de viabilidad puede incluir varios aspectos, desde los técnicos y económicos a los legales y socioculturales.
Deberán considerarse en un apartado los recursos necesarios (espacios físicos, herramientas, maquinarias, libros, papelería, etc.), señalando cuántos: se dispone, pueden obtenerse gratuitamente o requerirán gastos. En algunos casos conviene distinguir entre recursos materiales en sí y recursos financieros: dinero para viáticos o para compra de insumos, por ejemplo.
En las instituciones educativas que desarrollan proyectos, existe la preocupación acerca de la obtención de recursos. En ese sentido y más allá de las gestiones de los directivos buscando distintas fuentes de financiamiento, es conveniente involucrar a los propios estudiantes en el proceso de analizar la obtención y administración de recursos. Forma parte de los contenidos educativos del proyecto que puedan comprender que cualquier modificación de la realidad implica movilizar recursos humanos y materiales, y aún estudiantes de corta edad pueden participar activamente en la obtención de recursos. Asimismo, es importante realizar un registro ordenado de los gastos y los ingresos.
Todo proyecto supone un proceso de gestión que incluye, al menos, las siguientes acciones, según Pinilla (2000) Guía para la Elaboración de Proyectos. UNICEF. Colombia.
PREGUNTAS | COMPONENTES |
¿Qué se quiere hacer?
¿Por qué se quiere hacer? ¿Para qué se quiere hacer? ¿Cuánto se quiere hacer? ¿Dónde se quiere hacer? ¿Cómo se quiere hacer? ¿Cuándo se quiere hacer? ¿Quiénes lo van a hacer? ¿Con qué se va a hacer? ¿Con qué se va a costear?
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Naturaleza del proyecto
Origen y fundamentación. Objetivos generales y específicos. Metas Localización – Ubicación. Metodología, técnicas y procedimientos. Cronograma Recursos humanos Recursos materiales y Financieros
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Para efectos del debate se anexa una propuesta que pretende reflejar el enfoque y la metodología para el diseño de anteproyectos de Aprendizaje solidario, para su posterior elaboración como proyecto (Anexo N º 1)
UNIDAD CURRICULAR PROYECTO DE APRENDIZAJE
1.- TÍTULO DEL PROYECTO:
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2.- PROPUESTA DE PROYECTO DE APRENDIZAJE SERVICIO EN: (COMUNIDAD, TERRITORIO, INSTITUCIÓN Y/O EMPRESAS):
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PARTICIPANTES DEL PROYECTO:
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RESPONSABLE DEL PROYECTO:
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TUTOR ACADÉMICO:
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TUTOR COMUNITARIO:
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DOMICILIO DEL PROYECTO:
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3.- EXPLICACIÓN DE LA PROBLEMÁTICA Y DELIMITACIÓN DEL APRENDIZAJE-SERVICIO:
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4.- DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO: (DELIMITACIÓN DE LO QUE SE VA A HACER).
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4.1.- RESULTADOS ESPERADOS:
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4.1.1 Impacto social
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4.1.2 Impacto académico
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4.1.3 Impacto en el desarrollo personal
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4.2.- Medios de verificación de la formación con la comunidad, formulación, elaboración, aprobación comunitaria y colaborativa, ejecución, seguimiento corresponsable y evaluación del proyecto.
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4.3.- Recursos: profesores involucrados, estudiantes prestatarios del aprendizaje servicio, equipo disponible, materiales disponibles, recursos disponibles para contrataciones puntuales, prestación de servicio, acondicionamiento de espacios, desarrollo de materiales, difusión de proyectos, cursos a la comunicad, cursos a los involucrados, planificación colaborativo del proyecto de aprendizaje servicio.
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4.4.- Número de beneficiarios directos: | |||||
4.4.1.- Comunidad
4.4.2.- Nº de personas
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4.4.3.- Adultos mayores
Nª de personas
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4.4.4.- Niños
Nº de Personas |
4.4.5.- Adolescentes
Nº de personas |
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4.4.6.- Familias
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4.4.7.- Mujer jefa de hogar
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4.4.8.- Consejo Comunal
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4.4.9.- Estudiantes
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4.5.- NÚMERO DE BENEFICIARIOS INDIRECTOS: |
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4.5.1.-Comunidades involucradas.
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4.5.2.- Actores involucrados
Comunidad: los voceros electos para.
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4.5.3.-.Instituciones que participan
El consejo comunal, la universidad, la alcaldía (al momento del presupuesto).
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4.5.4.- Socios que apoyan.
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4.5.5.- Empresas de distintos tipos.
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4.5.6.-Organizaciones no gubernamentales.
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5.- ESTRATEGIA Y METODOLOGÍA | |||||
5.- APRENDIZAJE-SOLIDARIO: estrategias participativas para el trabajo común en grupo interdisciplinarios, transdisciplinarios o colectivos. Interrelaciona el estudiante con la comunidad en cuestión, coadyuvando a la aplicación de los conocimientos adquiridos en el recorrido académico con las experiencias de la comunidad organizada. | |||||
6.1 OBJETIVOS ACADÉMICOS DEL PROYECTO: (APORTES A: DESARROLLO INTEGRAL DEL ESTUDIANTE, A LA DOCENCIA, A LA INVESTIGACIÓN Y LA EXTENSIÓN) | |||||
6.1.1 Objetivo General: | |||||
6.1.2 Objetivos Específicos Objetivo Aprendizaje: Aplicar los conocimientos de las áreas de Teoría X . Objetivo Servicio: Concretar los pasos previos para tal acción. Objetivo Valor: Solidaridad, responsabilidad, interacción, cooperación transdisciplinarias y comunitaria. |
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7.- DURACIÓN: FASES, MOMENTOS DE EVALUACIÓN Y RESULTADOS (actividades)Desde la conformación de la junta electoral, Postulación de candidatos, convocatoria a elecciones, proceso electoral, resultados electorales, Realizar un diagnostico participativo de necesidades, Ejecución de las actividades por parte del consejo comunal y metodológica de los proyectos presentados. |
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7.1 PRODUCTO(S) DEL PROYECTO (PRODUCTOS VERIFICABLES POR CADA ACTIVIDAD)La elección y registro de los candidatos electos. Instalación del diagnostico participativo y la priorización de los problemas Asesoría y revisión de los proyectos presentados ante la Asamblea de Ciudadanos.
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8.- ESTIMACIÓN DE GASTOS (estimar rubros: Transporte, materiales, viáticos, entre otros, correspondientes a cada actividad a realizar).
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9.-Función universitaria que impacta | |||||
9.1 Docencia
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9.2 Investigación: Se incrementará el desarrollo de una línea investigativa en el área comunitaria. | 9.3 Extensión | |||
10.- Duración del Proyecto |
11.- Monto Total del Proyecto |
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Fecha de Inicio | Fecha Fin | ||||
12. Observaciones (cualquier otro ítem que se estime necesario).
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Fuente: Lorena González y Lenin Romero. Registro de servicio comunitario. Escuela de Estudio Político. Facultad de Ciencias Jurídica y política 2007. UCV.
Receptor: ____________________________________Fecha:________________
Nota: Este ejemplo se toma del Servicio Comunitario de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la UCV, en cuya elaboración participamos con otros colegas.
REFERENCIA BIBLIOGRAFIA.
Aubert, Adriana, Ainhoa Flecha, Carmen, García y Sandra Racionero (2008). Aprendizaje dialógico en la Sociedad de la Información. Barcelona: Hipatia
Aubert, Adriana, Elena, Duque y et. (2004).Dialogar y transformar. Pedagogía crítica del siglo XXI. Barcelona: Graó.
Baquero, Ramón (1996). La Zona del desarrollo próximo y el análisis de las prácticas educativas. En Vigotsky y el aprendizaje escolar. Buenos Aires: Editorial Aique.
Bosch, Carmen, Josep Palos, Josep M. Puig (2007). Aprendizaje Servicio: Educar para la ciudadanía. Edit Octaedro España.
Coll, César (1997). El constructivismo en el aula. España: Editorial Grao.
Dworkin, Ronald (2008). La democracia posible. Principios para un nuevo debate político. Barcelona: Paidós.
Ferrereiro, Ramón (2000). El ABC del aprendizaje cooperativo. México: Editorial Trillas.
Mellillo. Aldo-Suárez Ojeda, Elbio Néstor (Comp.) (2000). Resiliencia. Descubriendo las propias fortalezas. Argentina: Paidós.
Piaget, Jean (1996). Introducción a la epistemología genética. México: Paidós.
Pinilla, Nelson (2000). Diseño de Proyectos: Una herramienta para el fortalecimiento institucional. Bogotá Colombia: UNICEF.
Programa Nacional Escuela y Comunidad (2001). La propuesta pedagógica del aprendizaje-servicio. Actas del III y IV Seminario Internacional de Escuela y Comunidad. Secretaría de Educación Básica, Ministerio de Educación de la Nación.
Tapia, María Nieves (2000). La Solidaridad como Pedagogía. Buenos Aires, Ciudad Nueva.
Tapia, María Nieves (2002). El aprendizaje-servicio en América Latina. EN: CLAYSS. Centro Latinoamericano de Aprendizaje y Servicio Solidario. Aprender sirve, servir enseña. Buenos Aires, 2002.
* Lenin Romero, Magister en Educación Superior de la Universidad Central de Venezuela, profesor agregado de la Universidad Bolivariana de Venezuela, Doctorante en Ciencias Políticas UCV, adscrito al Centro de Estudios Sociales y Culturales y Coordinador del Núcleo de Investigación “Gestión Educativa Local”, desarrolla en la actualidad la línea de investigación el imaginario de la Escuela Pública y su resignificación. Premio Nacional Ciencia y Tecnología como Grupo de Investigación Consolidado 2015 en la mención. Educación y Justicia Comunal. Correo electrónico: adalenin@gmail.com.