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Libro(PDF): «Sombras y luces chinescas. Colonialidad y género en China, América Latina y el Caribe»

Reseña: CLACSO

Este libro constituye en sí mismo un acto de traducción cultural entre asiáticas, latinoamericanas y caribeñas. Es, al mismo tiempo, una posibilidad de sanar las propias «cicatrices coloniales» que nos habitan, como las experiencias sororas de las autoras como articuladoras de dos mundos. Fue escrito según la imagen del puente, inspiradas en los coceptos de He y «Buen Vivir», con el deseo de edificar los cimientos de una arquitectura femenina que intenta des-otrificar las relaciones de poder entre Occidente y Oriente basadas «retóricas salvacionistas» y versiones estereotipadas de las mujeres que habitan el Sur Global. Aporta la comprensión de las discusiones sobre colonialidad y género a partir de las narrativas de escritoras de minorías etnicas originarias y artísticas visuales de ambos lados del mundo. Deslenguadas, sus voces plasmadas en poemas, literaturas étnicas, performances, muestran la vitalidad de las experiencias de colonialidad de género/patriarcado que las atraviesan, experimentando las búsquedas de otras vertientes del pensamiento feminista en el «tercer espacio» que surge entre Oriente y Occidente.

Autoras:  Karina Bidaseca. Zhang Jingting.

Alicia Girón. [Presentación]

Editorial/Editor:CLACSO. PUEAA-UNAM.

Año de publicación: 2020

País (es): Argentina.

Idioma: Español.

ISBN: 978-987-722-605-8

Descarga: Sombras y luces chinescas. Colonialidad y género en China, América Latina y el Caribe

Fuente e Imagen: https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?orden=&id_libro=2126&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1398

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OVE entrevista a Juan C. Sánchez: “Pedagogía con praxis política descolonial”

Entrevista realizada por Luis Miguel Alvarado Dorry en exclusiva para Otras Voces en Educación.

Escuchamos y conocimos a Juan Carlos Sánchez–Antonio a través de sus importantes y profundos artículos en donde devela las distintas formas de poder, control y dominación por parte del sistema capitalista en su fase neoliberal que alienan las subjetividades de las sociedades, su lugar de enunciación es con base en su cultura originaria Zapoteca, en donde asevera que es mal llamada “indígena”.

Es Doctor en Filosofía Política por la Universidad Nacional Autónoma de México. Estancia de investigación doctoral en la Universidad Autónoma de Madrid. Estancia de investigación posdoctoral en la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca. Se especializó en el pos–estructuralismo francés (Michel Foucault), el giro descolonial latinoamericano y las epistemologías indígenas mesoamericanas. Recibió el premio Ensayo Revista Claridades 2019, por parte de la Universidad de Málaga, España. Sus líneas de investigación son: relaciones de poder, construcción de subjetividades, procesos descoloniales y epistemologías indígenas.

Sus dos últimas publicaciones son: Insubordinación de los saberes sometidos y emergencia de las epistemologías otras. Revista Tabula Rasa, Colombia (2020). Y Abrir las ciencias sociales: transmodernidad, pluralismo epistémico y diálogo mundial de saberes. Revista utopía y praxis Latinoamérica. Revista internacional de filosofía iberoamericana y teoría política. Venezuela. (2019). Actualmente está en la modalidad de retención en el Instituto de Investigaciones Sociológicas de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel C.

Desde su cosmovisión originaria, ética y estética, lo han llevado a investigar, anunciar y proponer que, los saberes ancestrales de nuestras culturas originarias, son la base para la construcción de otras educaciones y otras pedagogías. Esas otras educaciones y pedagogías a las que se refiere Juan Carlos son las que buscan ser descoloniales, con la utopía de que los pueblos se liberen del yugo opresor y dominador de las ideologías colonialistas eurocéntricas y norteamericanas. Ante esto nos asevera que “Ante este colapso ambiental y civilizatorio es importante descolonizar las pedagogías eurocéntricas, coloniales y ecocidas para superar el capitalismo y la modernidad–posmodernidad desde la amplia visión ecológica de las pedagogías del sur global”.

 

Juan Carlos, ¿Cómo llegó a la educación crítica y contestataria y, a la lucha gremial y social? Cuéntenos un poco su historia de vida.

Nací en un pueblo llamado San Pedro, Comitancillo, Oaxaca, México. Mi lengua materna es el zapoteco, perteneciente a la cultura binnigula´sa´, ubicada en el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca. Provengo de una familia humilde, dedicada por mucho tiempo al campo. Mi padre, el señor Juvencio Sánchez Altamirano, falleció en el 2006. Mi madre, la señora Isabel Antonio Jiménez, aún vive. Somos siete hermanos en total; todos hablamos el zapoteco. Soy profesor de primaria. Estudié la Normal Urbana Federal del Istmo (ENUFI) y me gradué en el 2006, con una plaza de primaria, adscrita hasta ahora en la sierra mixe, de Oaxaca.

De niño y de joven siempre fui muy inquieto. Durante mi formación en una escuela normal para profesores rurales, por curiosidad intelectual, me acerqué a la pedagogía crítica a través de las obras de Henry Giroux y Peter McLaren. Mi acercamiento a la educación crítica fue por insatisfacción cognitiva, pues muchas de las teorías que revisábamos en la carrera no respondía a los problemas que vivía en mi pueblo: pobreza, desigualdad, explotación, falta de oportunidades, etc. Las corrientes pedagógicas que consumíamos en las aulas de la ENUFI, en ningún momento me permitían comprender críticamente mi contexto, mi condición de pobre e indígena. Este coraje e inquietud por responder la desigualdad, las injusticias, la explotación y la pobreza social en el estado de Oaxaca y el país, me obligó a revisar desesperadamente la pedagogía crítica radical y anti–capitalista de Henry Giroux, Peter McLaren, Paulo Freire, la teoría crítica, el marxismo y el pos–estructuralismo francés. Actualmente, me he especializado en el pensamiento descolonial latinoamericano y las epistemologías indígenas mesoamericanas.

Cuando me gradué en el 2006, justo cuando falleció mi padre, el gobierno del estado de Oaxaca, a través del IEEPO, asignaban en momento, a todos los graduados de las Normales para profesores, una plaza como docente. En ese tiempo, cuando recién había egresado, estaba el problema de la APPO (Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca) al cual me acerqué con mucha simpatía política. Con mi aproximación a las pedagogías críticas radicales, y a la teoría crítica alemana, coincidí con las luchas de la sección 22 en contra de las políticas educativas del gobierno federal dese el 2006 hasta la fecha. Desde ahora, tengo un profundo interés por los movimientos sociales, las teorías contestarías anti–capitalistas y todas aquellas movilizaciones y praxis anti–hegemónicas que procuran cuestionar el sistema económico neoliberal capitalista y las ideologías sociales y educativas que las encubren y legitiman.

Considero que una buena pedagogía contestataria requiere siempre de una praxis política, educativa crítica y descolonial que se involucra también en los movimientos sociales y revolucionarios anti–capitalistas. De ahí que la lucha magisterial de la sección 22 y los movimientos sociales que se han generado en el estado de Oaxaca y el país, combina con la educación crítica, descolonial y anti–capitalista. Actualmente colaboro impulsando proyectos educativos de pedagogía crítica descolonial con los profesores de la sección 22 de Oaxaca, al tiempo que imparto clases en los niveles de licenciatura y maestría en la UABJO.

 

¿Cuáles considera que son los elementos más significativos de la crisis educativa en Oaxaca, en México y en toda América Latina?

Considero que son varios los elementos significativos que han provocado la crisis educativa en América Latina. Primero, pienso que la ideología neoliberal del mercado (y su modelo de la competencia, la calidad educativa y ahora la excelencia educativa) es la que ha gobernado gran parte de las teorías, los enfoques y los planes y programas de todas las escuelas. Segundo, la escuela es hija de la modernidad, y hoy sabemos que la modernidad y la posmodernidad son los fundamentos epistemológicos del capitalismo neoliberal que produce miseria y muerte en todo el mundo (omnicidio). Tercero, la escuela al tener sus fundamentos filosóficos en la modernidad y la posmodernidad, también es cómplice del cambio climático (biocidio). Hoy sabemos que la razón occidental, al separar la mente del cuerpo, y el pensamiento de la naturaleza, ha fundamentado, desde sus orígenes, una razón contra natura, o una racionalidad que no sólo domina y explota al hombre (genocida) sino también a la madre naturaleza (ecocida y geocida). Es decir, la escuela y su modelo educativo, no sólo es neoliberal y capitalista, sino también es moderna y posmoderna, y con ello, también es blanca, patriarcal y eurocéntrica.

Cuarto, las escuelas, al ser eurocéntricas y occidentales, también son epistemicidas, ya que, al expandir el proyecto de la modernidad, niegan constantemente el saber de los pueblos originarios, tipificándola todos los días en las aulas como lo atrasado o pre–moderno. Entonces, la función de la escuela es contribuir a la expansión de la cultura de la modernidad y la posmodernidad que son el fundamento filosófico del capitalismo omnicida. Esto a su vez, acentúa el antagonismo entre razón (instrumental) contra la naturaleza (ecocidio), y con ello la aceleración del cambio climático (biocidio). Esto hace que las escuelas, lejos de liberar el pensamiento, lo colonizan desde un proyecto occidental moderno–posmoderno que nadie cuestiona y que poco a poco se va internalizando en la subjetividad de los estudiantes, para que luego les de pena ser de una cultura originaria.

Con este tipo de ideas coloniales, racistas, patriarcales, capitalistas y occidentales que fomenta la escuela, se generan permanentemente dentro de ellas epistemicidios (muerte del conocimiento de los pueblos originarios) y ontologicidios (muerte de sus formas de ser en el mundo) durante el proceso educativo. Estos son, me parece, algunos de los elementos que han puesto en crisis la educación en América Latina.

Juan Carlos, ¿La relación entre los gobiernos y los gremios en su estado y en el país es fluida? ¿Por qué?

Considero que la relación entre los gobiernos federal y estatal con el gremio, en este caso la sección 22 de Oaxaca, sigue siendo nula. Actualmente existen miles de incidencias de pagos, administrativas y de ascenso por parte de mis compañeros profesores, directores, supervisores y jefes de sectores que desde el 2015, con la aplicación forzada a sangre y fuego de la reforma neoliberal de Enrique Peña Nieto, no han podido atenderse y mucho menos resolverse. Existen muchos problemas de este tipo que, incluso, con el nuevo gobierno federal, siguen sin ser resueltas. Esto dificulta la relación entre la sección 22 y el IEEPO, pues la bilateralidad en los hechos aún sigue rota y no existe repuestas concretas a las demandas del gremio magisterial y la CNTE (Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación). Gracias al modelo neoliberal capitalista, miles de escuelas están en el abandono, ahora con esta relación nula entre los gobiernos y el gremio, las cosas se están agravando cada vez más. Miles de escuelas están en el abandono total, pues varias de ellas fueron colapsadas por el sismo del 2017 en el istmo de Tehuantepec, Oaxaca, y varias siguen sin recibir ningún tipo de apoyo.

Bajo estas condiciones, escuelas abandonadas desde el 2015 con la imposición de la mal llamada “reforma educativa” neoliberal, siguen operando en condiciones mínimas. En muchas zonas escolares de nivel primaria y secundaria en el estado de Oaxaca, hace falta la contratación de personal docente. Pues desde el 2015, el otorgamiento de nuevas plazas a mis colegas normalistas, que antes de la “reforma educativa” se les asignaba en automático, ahora ya no se les ha dado. Cabe mencionar que muchas escuelas carecen de personal docente. Existen también cientos de direcciones, supervisiones escolares y jefaturas de sector con profesores comisionados atendiendo los problemas. Aunado a esto tenemos a muchos compañeros profesores que se les deben varias quincenas, incluso aguinaldos completos que no se les ha pagado en el 2015. Miles de quejas e inconformidades aglutinadas y señaladas ya por parte de la CNTE y la sección 22 de Oaxaca, siguen sin resolverse. Esto muestra, al menos desde mi experiencia ubicada en el Sur, que la relación entre los gobiernos Federal y Estatal para resolver los problemas estructurales del gremio magisterial son nulas.

 

Como pedagogo crítico, ¿considera que la formación inicial y continua de les docente corresponde a las necesidades del país y los desafíos pedagógicos del siglo XXI? ¿Por qué? ¿Cuáles serían sus propuestas?

Considero al menos desde mi experiencia como profesor militante de la sección 22 de Oaxaca, en pocos casos la formación inicial y continua de los docentes corresponde a las necesidades del país y no están a la altura de los desafíos pedagógico del siglo XXI. Como había explicado al principio, muchos de los enfoques que se imparten en las escuelas formadoras de docentes en el nivel superior, se siguen realizando desde políticas educativas conservadoras, coloniales, patriarcales, eurocéntricas y occidentalocéntricas. Incluso, como lo explique al inicio, la mayoría de los modelos educativos que tenemos, al tener como fundamento epistemológico a la modernidad y la posmodernidad, son un correlato de la dominación y explotación del hombre y la naturaleza. Además de ser excluyentes, coloniales, epistemicidas y ecocidas, ahora en nombre de los ideales de la modernidad se mata al otro (genocidio–epistemicidio) y al medio ambiente (ecocidio). Considero que el actual modelo educativo, incluso la que impulsa el gobierno de Andrés Manuel López Obrador en México, es modelo básicamente colonial y eurocéntrico.

El problema que tenemos en muchas de nuestras escuelas, es que, al estar situadas en muchas comunidades originarias amerindias, cuya historia milenaria y desarrollo autonómico al igual que Egipto, Mesopotamia, India, China, Mesoamérica (Anáhuac) e Inca (Tawantisuyu), siempre quedan fueran de la historia mundial. Cuando se enseña historia al niño, siempre encuentra que su cultura, que tiene una antigüedad de al menos 5000 años, entra en el horizonte de la historia universal cuando es “descubierta” por Cristóbal Colon. La enseñanza de la historia universal es helenocéntrica, eurocéntrica y por tanto colonial. El curso de la historia universal viene de oriente a occidente y Europa (y sólo por un tiempo Estados Unidos) son el centro del mundo. El niño queda avergonzado de su cultura que tiene una cronología histórica impresionante. Olvidamos en muchos casos que Grecia fue una colonia egipcia y la gran mayoría de los conceptos griegos tienen sus raíces egipcias y fenicias. Muchos de sus avances se lo deben a África (ciencia, astronomía, filosofía, etc.,) y a la India (medicina, matemáticas, etc.,) Incluso dichos avances europeos (imprenta, papel, papel moneda, brújala, pólvora, revolución industrial, etc.,) fueron inventados siglos antes por los chinos. Por eso, la educación en América Latina es eurocéntrica y no podemos generar grandes cambios si no cambiamos la visión colonial que tenemos.

Sucede lo mismo en el aspecto social y ecológico. Las escuelas aparte de ser occidentalocentricas, también son ecocidas, pues gracias a la visión occidental que descalificó la visión de los pueblos originarios, ahora vemos a la naturaleza como un objeto, una cosa, un “recurso natural” a la mano, dijeran los libros de textos de ciencias naturales. A la naturaleza, desde la visión occidental, se le ve como una cosa que hay que conocer para controlarla y dominarla. Por eso se justifica, muchas veces, para el mercado neoliberal, “explotar los recursos naturales de la nación”, sacar oro, plata, petróleo, madera, aire, agua, etc., para el “desarrollo” y el “progreso” del país a costa de exterminar poco a poco la flora y la fauna de los pueblos. Si la epistemología occidental es el fundamento del ecocidio y el capitalismo el fundamento práctico–económico del colapso del medio ambiente, entonces, las soluciones no pueden venir de la modernidad–posmodernidad y su modelo económico capitalista, sino desde las amplias culturas del sur global en diálogos creativos sur–sur y sur–norte global que fueron negadas por la modernidad capitalista colonial. Hoy el pleno siglo XXI no tenemos asegurada la sobrevivencia de la especie humana ante el colapso ambiental. Por ello, la pedagogía crítica radical no puede quedarse al margen de este asunto vital. Propongo entonces aquí algunas cosas que nos pueden ayudar:

  1. Es necesario reconstruir las ontologías relacionales, las epistemologías holísticas y las pedagogías ecológicas de nuestras culturas ancestrales cuya antigüedad cultural tienen más de 5000 años de existencia.
  2. Estas reconstrucciones de nuestra propia cultura, servirá como locus de enunciación, para subsumir crítica y creativamente la modernidad–posmodernidad, pero desde los criterios éticos–filosóficos de cada cultura del sur global. No desde el criterio de la taza de ganancia capitalista neoliberal, sino desde las lógicas ecológicas, complementarias y relacionales de la vida con el todo que tienen nuestras culturas amerindias para ir más allá del capitalismo omnicida y su fundamento moderno–posmoderno ecocida y epistemicida.
  3. Es necesario superar la separación occidental dicotómica pensamiento contra la naturaleza por una nueva relación cultural presente en las amplias culturas del sur global. Las pedagogías del sur global que fueron excluidas por la modernidad pedagógica del norte global, ahora jugarán un papel importante para proponer nuevas formas de enseñar y aprender que no sean capitalistas, coloniales, patriarcales, modernas y posmodernas.
  4. Una educación ambiental, crítica, descolonial, anti–patriarcal, anti–racista, pos–occidental y trans–capitalista es necesario hoy más que nunca, si en verdad queremos contribuir desde las pedagogías amerindias, nuevas epistemologías y prácticas realmente armónicas, ecológicas y respetuosas con la madre naturaleza y la vida toda en su diversidad.
  5. Descolonizar la pedagogía capitalista, colonial, patriarcal, moderna y posmoderna desde las epistemologías y pedagogías del sur global, es ahora vital en el pleno siglo XXI, si es que queremos proponer alternativas realmente posibles al colapso y transición civilizatoria mundial que estamos viviendo hoy en día. En el mejor de los casos, las pedagogías amerindias tienen hoy mucho que aportar en este siglo XXI.

 

Amigo Juan Carlos, ¿Qué ha significado el confinamiento por el Coronavirus COVID-19 en lo educativo? ¿Considera que las medidas educativas tomadas en el contexto de la pandemia afectan al derecho a la educación? ¿Por qué?

Pienso que el COVID–19 es una clara muestra de que hoy todo está globalizado. Y si todo está globalizado, quiere decir que el problema es local y global y la solución también es local y global. El confinamiento pone en jaque al sistema capitalista y evidencia la precariedad laboral de miles de millones de personas en el mundo y la profunda vulnerabilidad que tenemos los seres humanos ante un sistema de salud neoliberalizado que está pensando siempre en la privatización e individualización de todo. Ante la actual pandemia lo que se muestra es que las formas de sobrevivencia en un caso extremo, no son individuales, sino colectivas, o más bien comunitarias. Lo que puede asegurar la sobrevivencia de la especie humana no es el acceso elistista y neoliberalizado a la salud, o la producción individualista y competitiva de los alimentos básicos, sino que el cuidado y la permanencia de la vida toda es comunitaria, nadie puede salvarse sólo con su dinero en el banco.

Lo que ha hecho el confinamiento por el COVID–19, es demostrarnos que el capitalismo neoliberal, con sus actuales hospitales privados y su modelo individualista competitivo, sólo nos llevará a la aceleración de la extinción de la especie humana. Ninguna solución para proteger la vida de todos se hace privatizando todo para salvarse individualmente. Pienso que esta experiencia, si la reflexionamos bien desde lo educativo, debe de poner en el centro del debate la incompatibilidad del capitalismo con la vida no sólo la humana, sino también con la vida del medio ambiente en su totalidad. La educación no puede quedarse al margen de esta gran oportunidad, pues ella misma como ya lo hemos dicho al principio, si no se transforma, seguirá siendo uno de los obstáculos fundamentales para generar la superación del capitalismo y la modernidad–posmodernidad. Entonces, el COVID–19, para la educación debe de significar una oportunidad fundacional en esta transición civilizatoria para incidir y proponer nuevas formas pedagógicas amerindias que sean realmente ecológicas y menos agresivas con la diversidad cultural y biológica.

Ahora bien, en lo que se refiere a las medidas adoptadas por confinamiento producido por la pandemia y si éste afecta o no al derecho a la educación, pienso que no afecta el derecho a la educación de las y los niños. Al contrario, creo que el niño sería más feliz si dejara de ser secuestrado por las escuelas que son sistemas carcelarios, disciplinarios, epistemicidas y ecocidas que matan la creatividad de los niños.  Más bien pienso que el actual confinamiento y las medidas tomadas aquí en México de continuar las clases mediante plataformas virtuales, lo único que ha hecho es evidenciar, gracias al modelo capitalista neoliberal, la precariedad laboral y la pobreza de más de 70 millones de mexicanos que muchas veces no tienen acceso a internet. Incluso para muchos, el confinamiento es un privilegio, pues la gran mayoría tiene empleos temporales o informales y tiene que salir a la calle para poder ganarse la vida. El problema es realmente grave y estoy seguro que la solución no puede ser más capitalismo y más modernidad–posmodernidad, sino que las soluciones tienen que venir del diálogo creativo de todas aquellas culturas del sur global que fueron negadas por la modernidad. Esto con la finalidad de proponer un nuevo sistema civilizatorio que ya no sea capitalista, colonial, patriarcal, blanco, eurocéntrico, moderno y posmoderno; creo que este es el gran reto de la humanidad: conservar el planeta (con sus ecosistemas) y la vida toda.

Desde la cosmovisión y cultura zapoteca, binnigula´sa´, ¿Cuál es la radiografía de las sociedades en el confinamiento obligatorio y la ponderación de las virtualidades en la vida cotidiana?

Lo que puedo vislumbrar sobre el confinamiento obligatorio desde la visión de los binnigula´sa´, es que la vida humana no se puede reproducir encerrados en la individualidad. Gran parte del pensamiento mesoamericano, y por ende también la cosmovisión zapoteca, lo que asegura la vida es la relacionalidad del todo con el todo. Es la interdependencia de los seres humanos con la naturaleza la que permite que el hombre tenga un profundo respeto por los ecosistemas.  Para los pueblos amerindios, no existen los confinamientos solitarios, pues éste les genera pura tristeza y la muerte. Para los binnigula´sa´ la vida misma es relación, co–dependencia y co–presencia simultánea del todo con el todo; nada está separado, confinado o aislado. Entonces, este confinamiento capitalista que nos sugiere en varios casos ponderar y realizar la vida cotidiana de forma virtual, se vuelve complicado paras las comunidades originarias. El confinamiento o aislamiento significaría la muerte, pues la vida se hace posible gracias a la interdependencia comunitaria, co–presencial aquí y ahora. No existe una realidad virtual que pueda sustituir la realidad co–presente aquí con todos; la co–realidad se hace y se vive en la inter–dependencia vivencial comunitaria.

La transición civilizatoria que parece sugerir que la nueva edad del mundo va ser dominado por las realidades virtuales con sistemas de monitoreo permanente, telecomunicaciones 5G, equipos conectados aquí con todo, para saber tu temperatura corporal, ritmo cordiaco, etc., representa un problema para la filosofía de vida de los pueblos, pues lo que hará es acentuar la separación no sólo del pensamiento y el cuerpo como lo ha hecho la razón occidental desde hace 2600 años, sino la separación del cuerpo con los demás cuerpos (no tocarse, saludar de lejos, estar siempre vigilados y conectados digitalmente siempre, etc.,). Nuevamente, me da la impresión que el confinamiento y la realidad virtual ofrecida por estos sistemas, parecen sugerir que lo que vino y lo que se quedó con el COVID–19, va ser el aislamiento y la conexión de todo con el todo pero de forma virtual. Los pueblos, sin embargo, buscan otros proyectos de vida inter–dependientes con la naturaleza que tienen que ser tomados muy enserio, si es que queremos salir de esta crisis civilizatoria.

 

Estimado Juan Carlos, finalmente, desde las pedagogías críticas y, a partir de sus experiencias docentes y sociales ¿cuáles serían algunas de las propuestas que considere importantes para iniciar un proceso de transformación radical del sistema educativo?

Pienso que las propuestas para transformar de forma radical el sistema educativo pueden venir de los núcleos éticos–ontológicos de las culturas y pedagogías del sur global en diálogo crítico con los aspectos más positivos y emancipadores de la modernidad–posmodernidad del norte global. No podemos seguir reproduciendo lógicas ecocidas y epistemicidas fomentadas por el capitalismo y la razón occidental, como si toda la solución viniera de ellos. Creo que, si realmente queremos plantear una transformación radical del sistema educativo, éste debe aprender profundamente de las amplias culturas del sur global que fueron negadas y construidas conceptualmente como atrasadas. Considero que sólo se puede descolonizar la educación en el sentido en el que podamos partir realmente del locus de enunciación de la cultura a la que pertenecemos. Es decir, reconocer y partir del núcleo ético–ontológico de nuestra cultura y desde ahí generar el diálogo con las otras pedagogías del sur global. Se trata de un diálogo creativo que desde su cultura milenaria subsuma la razón moderna–posmoderna no para imitarlas o ser modernas como ellas, sino para superarlas creativamente e ir más allá del capitalismo colonial, patriarcal, blanco, racista, sexista, eurocéntrico y cristiano–céntrico.

Todo este proceso requiere cuestionar profundamente los fundamentos occidentales del sistema educativo colonial y cómo éste fundamento se vincula con el capitalismo para producir y reproducir prácticas ecocidas y epistemicidas en los procesos escolares. Me parece que el camino es ampliamente largo y hay muchas cosas por hacer. Queda en las manos de los educadores y educadoras analizar profundamente la genealogía de los grandes problemas civilizatorios, de donde vienen, cuál es su historia, su desarrollo y cómo hoy nos está afectando de esta manera poniendo en peligro la vida de todos. Tener más o menos clara la historia crítica de esta genealogía de la razón occidental, moderna–posmoderna, nos ayudará a comprender la importancia de las filosofías y pedagogías de nuestros pueblos amerindios, en diálogo con las pedagogías del sur global (India, China y África) para aprender mutuamente otras formas realmente ecológicas de enseñar y hacer la vida de forma inter–dependiente y respetuosa con los ecosistemas.

Muchas gracias.

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Libro(PDF): «Ecuador. La insurrección de Octubre»

Reseña: CLACSO

CLACSO reúne un conjuto de textos breves y ensayos producidos para contribuir a una lectura en diferentes tiempos y desde diferentes perspectivas sobre la insurrección de la sociedad ecuatoriana en octubre de 2019. Nos mueve un doble propósito: aportar en la construcción de una vía para interpretar los acontecimientos que marcaron la historia con temporánea de nuestros pueblos y efectuar un aporte a la memoria de las luchas por sociedades más justas e igualitarias.

Autores (as):  Camila Parodi. Nicolás Sticotti. [Editores/as]

Adoración Guamán. Adrián Bonilla. Alfredo Serrano Mancilla. Tobar Bayardo. Boaventura de Sousa Santos. Denis Rogatyuk. Emilio Cafassi. Fernando Vera Cabrera. Francisco Hidalgo Flor. Guido Leonardo Croxatto. Guillaume Long. Isaac Bigio. Isaías Campaña C.. Iván Mora Manzano. Jorge Majfud. Katu Arkonada. Leonardo Parrini. Lucrecia Maldonado. Luis Herrera Montero. Magdalena Gómez. Magdalena León T.. Manuel Castells. Marcelo Colussi. Marcelo Varela. Marco Teruggi. María Iglesias. Milena Almeida. Nicolás Oliva Pérez. Noam Chomsky. Pablo Ospina Peralta. Pedro Pierre. Raúl Zibechi. Ricardo Restrepo Echavarría. Santiago Ortiz. Soledad Stoessel. Stalin Herrera. Víctor Hugo Torres Dávila. Virgilio Hernández. Lissette Fossa. Guido Vassallo. Mónica Mancero. [Autores y Autoras de Capítulo]

Editorial/Editor: CLACSO.

Año de publicación: 2020

País (es): Argentina.

Idioma: Español.

ISBN: 978-987-722-608-9

Descarga: Ecuador. La insurrección de Octubre

Fuente e Imagen: https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?id_libro=2057&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1396

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Defensoría del Pueblo de Ecuador exige al Gobierno atención médica para la comunidad indígena Siekopai-Secoya

América del Sur/Ecuador/31-05-2020/Autor(a) y Fuente: www.telesurtv.net

Los territorios de la comunidad Siekopai-Secoya se encuentran alejados de los centros urbanos y, por tanto, sin acceso a los hospitales.

Ante los peligros que trae asociada la Covid-19 para los pueblos originarios, la Defensoría del Pueblo de Ecuador exigió al Gobierno atención médica y pruebas para los integrantes de la nacionalidad indígena Siekopai-Secoya, asentados en el norte de la Amazonía ecuatoriana.

En un comunicado, la institución exigió “intervención inmediata ante posibles contagios masivos de Covid-19 en la nacionalidad Siekopai-Secoya». Además insta a «que se practiquen pruebas PCR para la detección oportuna de los casos contagiados».

De acuerdo con el defensor del Pueblo Freddy Carrión Intriago, la organización está preocupada por la incidencia del virus en esa comunidad indígena.

Carrión añadió que han mostrado al Estado su preocupación sobre la situación. “Requerimos del Estado ecuatoriano, del Ministerio de Salud Pública, del COE (Comité de Operaciones de Emergencia) Nacional y los COE cantonales de Shushufindi y de Cuyabeno”.

Asimismo, pidió la intervención inmediata y oportuna de las autoridades con un tratamiento preventivo médico adecuado para garantizar el derecho a la salud y la integridad de la vida de esas comunidades indígenas.

De acuerdo con la entidad, la  aplicación de pruebas PCR evitará la propagación del Covid-19 entre los indígenas de la nacionalidad Siekopai-Secoya asentados en las comunidades San Pablo de Katetsiaya, Wa’ia, Bellavista, Siekoya Remolino, Eno y Sewaya, provincia Sucumbíos, en el noreste ecuatoriano.

Fuente e Imagen: https://www.telesurtv.net/news/defensoria-pueblo-ecuador-exige-atencion-medica-comunidad-indigena–20200528-0003.html

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Libro(PDF): «Octubre y el derecho a la resistencia. Revuelta popular y neoliberalismo autoritario en Ecuador»

Reseña: CLACSO

Entre defensivo y anticipatorio, el Paro Nacional repuso al pueblo en el campo político. La vía neoliberal, abierta sorpresivamente desde 2017, había conseguido asentar cierta idea del Estado austero como única forma de reparación social y ética ante los «excesos del dispendioso y corrupto gobierno populista» (sic.). En su progresiva implantación, sin embargo, la austeridad combinó el desfinanciamiento de sectores de provisión de servicios públicos masivos, política de precarización del trabajo y recurrentes exenciones tributarias para grandes grupos económicos. Dicho combo de políticas fue ratificado con el Decreto 883. Quienes comparten más o menos similares experiencias de injusticia o entornos de privación como efecto de tales políticas se encontraron en Octubre.

De la Introducción de Franklin Ramírez Gallegos

Autor (a):  

Franklin Ramírez Gallegos. [Editor]

Daniel Andrade. Matthieu Le Quang. Nila Chávez Sabando. Daniel Vizuete. Santiago Ortiz Crespo. Ernesto Vivares. Jahiren Noriega. Gonzalo Criollo Galván. Adoración Guamán Hernández. Andrés Chiriboga Tejada. Leonardo A. Arias. Jonathan Báez. Christian Pino Garrido. Soledad Stoessel. Rodrigo Iturriza. Isabel Díaz. Adriana Mejía Artieda. Jorge Daniel Vásquez. Valeria Coronel. David Chávez. René Unda Lara. René Ramírez. Analía Minteguiaga. Jacobo García. Eduardo Soria. Paco Salazar. [Autores y Autoras de Capítulo]

Editorial/Editor: CLACSO.

Año de publicación: 2020

País (es): Argentina.

Idioma: Español.

ISBN: 978-987-722-607-2

Descarga: Octubre y el derecho a la resistencia. Revuelta popular y neoliberalismo autoritario en Ecuador

Fuente e Imagen: https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?id_libro=2056&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1395

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El retorno a la vida sencilla: comida casera, trueque y ancianidad comunitaria

Por: Raúl Zibechi

“La verdadera autonomía está en la comida, ahí está el Buen Vivir”, explica Delio, del área de educación de la Asociación de Cabildos Juan Tama, en el sur de Colombia, en el marco del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC). Desde que la organización decidió enfrentar la pandemia con la Minga Hacia Adentro, los cultivos y el trueque ganaron centralidad en sus vidas.

“El trueque es una alternativa política para una época como ésta”, explica Ramiro Lis, de la Asociación de Cabildos Ukawe’s’ Nasa C’hab, en Caldono, la zona nororiente del territorio nasa. “Se hace trueque entre productos de los diferentes climas, se establecen puntos de encuentro y de intercambio, en los que prima la necesidad, no el valor”. Del otro lado del teléfono, Ramiro insiste en que “no se trata de intercambiar equivalencias sino lo que se necesita”.

Tanto Ramiro como Delio destacan que “el trueque es una forma de solidaridad que permite fortalecer la economía propia”. Así es como los miembros del CRIC denominan al sistema económico no capitalista, anclado en los valores de uso, que funciona en los territorios de los pueblos originarios del Cauca.

Inzá es una de las puertas de entrada a la impresionante región de Tierradentro, una de las más bellas que pude conocer en Colombia. La población rural es ampliamente mayoritaria: en la cabecera municipal de Inzá viven unas 3.000 personas, menos del 10% del total del municipio. Los cabildos son la unidad territorial básica de la administración indígena, que gobiernan sus resguardos o territorios.

Desde Inzá, Delio relata el enorme trabajo que hicieron para hacer llegar alimentos a los indígenas que emigraron a las ciudades, Cali, Bogotá y Popayán. “Se organizaron 800 familias en los ocho municipios, en una dinámica comunitaria, para hacer un primer envío de yuca, plátanos, panela y otros mercados. Fueron 3.200 arrobas (36 toneladas) que salieron en tres camiones y una chiva”.

Los indígenas urbanos les retribuyen no con dinero sino con productos de higiene y de aseo que aún no producen las comunidades. Las conclusiones de Ramiro revelan que estamos ante otra cosmovisión: “Somos ricos porque producimos comida. Pero lo más importante no es lo material, sino el hermanamiento, lo espiritual. El trueque nos ayuda a romper la dinámica del individualismo y fortalece lo comunitario”.

El pueblo kokonuko, por ejemplo, realizó semanas atrás la versión 61 del intercambio de productos agropecuarios a través del trueque, en el resguardo indígena de Poblazón, con la participación de 600 indígenas, la mayoría jóvenes, que defienden una “economía limpia en la que el trueque es una política contra el neoliberalismo y contra cualquier moneda”, como dijo el dirigente Darío Tote (https://bit.ly/2W41Ov6).

Desde el área de Educación del CRIC, Carolina Cruz, que coopera con la organización, apunta que durante la Minga Hacia Adentro trabajan en apoyo a la Guardia Indígena y la “autonomía alimentaria”. En estas semanas no hay aulas, “pero los socializadores de educación van casa por casa para compartir medidas de protección, para fortalecer el tul (huerta) y para que los niños lleven un diario de campo de su actividad diaria”.

En los territorios de los pueblos no hay internet y en las casas no hay computadoras, por lo tanto no hay “virtualización de la educación, dice Carolina. “La prioridad es potenciar los saberes y las lenguas propias, las plantas medicinales y los productos de la huerta sin agrotóxicos, la armonización y la limpieza espiritual de los espacios comunes”.

Carolina explica la diferencia entre autonomía y soberanía alimentaria (de los pueblos y de los estados, respectivamente) y finaliza con un dato mayor: “Controlamos 70 puntos de nuestra geografía con siete mil guardias indígenas, que junto al gobierno propio son la piedra el en zapato del sistema”.

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“Lo fundamental para detener la pandemia es la organización de cada comunidad”, explica Beto Colín sobre la experiencia en el municipio autónomo de Cherán (Michoacán, México), uno de los centros poblados del pueblo purhépecha.

Este año el municipio autónomo decidió no celebrar públicamente el noveno aniversario del levantamiento del 15 de abril de 2011, cuando un grupo de mujeres impidieron que los talamontes siguieran llevándose maderas del bosque, provocando el alzamiento del conjunto de la población.

“A partir de aquel enfrentamiento con “los malos”, hubo cambios notables. La fogata que es el centro en nuestras casas, donde nos juntamos y hacemos la vida, sale a la calle y se convierte en el núcleo inicial de la organización”, dice Beto desafiando una irregular conexión vía internet.

Desde el 15 de marzo la comisión de salud, que vincula al gobierno comunitario con las autoridades sanitarias locales y del Estado, se reunieron con las autoridades de las dos clínicas y del hospital de Cherán para hacer un plan de trabajo. El consejo mayor, que se elige por usos y costumbres, ya que el municipio estatal y los partidos fueron abolidos en una ciudad de casi 20 mil personas, redactó el primer protocolo sobre el coronavirus que fue aprobado por las cuatro asambleas de los cuatro barrios de Cherán.

“La comisión de salud es muy importante: no es que vienen los doctores a tomar decisiones sino que la comisión junto a las asambleas de los cuatro barrios fueron los que determinaron las acciones más relevantes. Luego la comisión recorrió las farmacias de Cherán para levantar un diagnóstico, para ver qué personas se habían enfermado del sistema respiratorio, saber si habían salido de la ciudad y darle seguimiento a cada caso”. Crearon un grupo de wasap con los médicos para coordinar el seguimiento de pacientes.

El siguiente punto fueron las tortillerías (pequeñas elaboradoras de tortillas de maíz. “Esas no se pueden cerrar pero se les explicó el protocolo de atención comunitaria, se les regaló el antibacterial y se hizo una formación sobre cómo atender a las personas”, dice Beto.

El tercer paso fue instalar la prevención en las barricadas: “Cherán es una comunidad grande y lugar de paso para otros pueblos, tiene tres entradas y en las tres hay control comunitario las 24 horas con barricadas. Esos miembros de la ronda de seguridad autónoma, ya tienen instrucciones y la información para preguntar de dónde vienen y hacer un registro”.

Como resultado del auto-cuidado comunitario, en Cherán hasta el momento no tienen ningún caso de coronavirus, aunque ya llegó a los municipios vecinos. “Creo que hemos hecho un buen trabajo de salud comunal y de co-responsabilidad de la comunidad, se hicieron muchos talleres por barrios sobre los cuidados, la elaboración artesanal de cubrebocas y de abón, con gran participación de la población”.

También están coordinados con Ostula, otro municipio de la costa de Michoacán, que tiene “una experiencia de autonomía importante y trabaja como nosotros”, finaliza Beto.

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Desde Grecia una compañera solidaria, Evgenia Michalopoulou, ensaya una reflexión que nos deja pensando: “En Grecia y en los Balcanes tenemos muy pocos contagiados”. Consulto las estadísticas. Grecia tiene 241 casos y 13 muertos cada millón de habitantes, mientras Italia supera los tres mil y España los cinco mil, con unos 500 muertos por millón cada país.

“¿Sabes porqué?”, retumba la pregunta en el wasap. “Porque aquí no tenemos tanta costumbre de llevar a nuestros mayores a las residencias de ancianos”. En los pueblos originarios y campesinos no hay residencias y los ancianos envejecen junto a sus familias.

Comida casera y sana, intercambio de productos orgánicos sin moneda y cuidado comunitario de los mayores, pueden ser parte de un programa de retorno a la vida sencilla, un camino que nos enseñaron las bases de apoyo del EZLN en la “escuelita”, hace ya siete años.

Fuente e imagen: https://desinformemonos.org/el-retorno-a-la-vida-sencilla-comida-casera-trueque-y-ancianidad-comunitaria/

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Experiencias de pueblos indígenas con la educación superior en América Latina

Por: Pluma invitada

Un importante nuevo proyecto de investigación, en el que participan académicos de la Universidad de Bath del Reino Unido con colegas de la Universidad Veracruzana y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se lanzó con el objetivo de comprender el impacto de la educación superior en pueblos indígenas, en ámbitos como la comunidad, la empleabilidad y las relaciones entre pares, en México y en toda Latinoamérica.

Debido a que la mayoría de los pueblos indígenas viven en países en vías de desarrollo, este estudio se contrapone ante una situación en la que las tasas de pobreza de estos grupos son significativamente más altas que en los grupos no indígenas, con resultados no favorables en los ámbitos de la educación y la salud. En México, al igual que en otros países, los pueblos indígenas comparten un legado colonial y poscolonial de discriminación social, étnica y racial, así como de marginación económica y de exclusión de las instituciones nacionales, de sus estructuras legales y políticas. En México el 95% de las personas de los pueblos originarios son consideradas vulnerables comparado con el 43% del resto de la población.

El tema es oportuno dada la agenda progresista de izquierda promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador quien, en el año 2018, ganó las elecciones, entre otras razones, con la promesa de ampliar el apoyo a los pueblos indígenas del país. Como se ha señalado, la investigación se centrará en México, sin embargo, se espera que los resultados sean relevantes en toda la región latinoamericana y fuera de ella. Para el Reino Unido, también es pertinente en vista del aumento en los esfuerzos realizados en muchas instituciones para descolonizar los planes de estudio

Con respecto a la educación, cabría señalar que, si bien se ha ido avanzando en el acceso de los pueblos indígenas a nivel de la educación secundaria y media superior, éstos aún permanecen excluidos en gran medida de la educación superior. Un estimado del año 2000 indica que sólo el 4% de los jóvenes indígenas cursaban la educación superior; sin embargo, en 2012 este número disminuyó a un 3%. Particularmente, las mujeres indígenas enfrentan muchas dificultades para acceder a las oportunidades educativas y al mercado laboral, además de que tienen una menor participación en posiciones de liderazgo en sus comunidades. Muchas veces, para las mujeres indígenas y rurales, los roles de género se traducen en barreras para los diferentes tipos de oportunidades educativas y laborales disponibles, especialmente en términos de la posibilidad de vivir fuera de casa para realizar sus estudios.

México ha sido pionero en el desarrollo de políticas educativas para grupos indígenas, al abordar las desventajas significativas que éstos enfrentan, a través de medidas de integración (programas de acción afirmativa en universidades establecidas), como de paralelización (con la creación de nuevas universidades). El país también ha sido precursor de las “universidades interculturales”, una modalidad nueva en el ámbito universitario, en las que se enseñan lenguas y culturas originarias y en donde hasta el 70% de los estudiantes son de origen indígena.

El núcleo de esta investigación consistirá en un estudio cualitativo longitudinal de una cohorte, que dará seguimiento al progreso de los jóvenes indígenas a lo largo de su permanencia en la educación superior, para lo cual se están considerando diferentes tipos de instituciones; se examinarán los encuentros, las experiencias y los cambios en las formas de identificación de los jóvenes con el grupo de pares de su comunidad y con los mercados laborales, como resultado de haber asistido a determinada universidad.

El equipo de trabajo de la investigación está conformado por la Dra. Judith Pérez-Castro (UNAM), el Dr. Michael Donnelly (Universidad de Bath, Reino Unido), el Dr. Gunther Dietz (Universidad Veracruzana), la Dra. Ana Cecilia Dinerstein (Universidad de Bath, Reino Unido), el Dr. Andrés Sandoval Hernández (Universidad de Bath, Reino Unido) y el Dr. Hugh Lauder (Universidad de Bath, Reino Unido). Este proyecto, con una duración de tres años, será financiado por UKRI ESRC Research Grants del Consejo de Investigaciones Económicas y Sociales del Reino Unido (a través del esquema de competencia libre con el código ES/S016473/1).

El investigador principal, el doctor Michael Donnelly, del Departamento de Educación de la Universidad de Bath en Reino Unido, plantea lo siguiente: “Las universidades son un lente para observar la forma en que los grupos sociales dominantes ejercen y reproducen sus ventajas a través del peso otorgado a ciertos gustos, disposiciones, cosmovisiones, idiomas, culturas y formas de «conocimiento», que existen dentro de la sociedad. Para aquellos individuos y grupos que no poseen estas formas de identidad, la universidad puede ser inaccesible, desafiante, dolorosa y potencialmente perjudicial. Este proyecto es el primero en su tipo que busca dar seguimiento a una sola cohorte de jóvenes indígenas, durante un período de tres años, a medida que avanzan a través de diferentes tipos de universidades en México, a partir del análisis de los desafíos, rupturas y continuidades de sus identidades. Se trata de una agenda de investigación crucial, la cual producirá conocimiento sobre el impacto de las nuevas modalidades de educación universitaria, diseñadas para los pueblos indígenas. En un momento en el que hay una renovada atención sobre el colonialismo y los conocimientos indígenas, abordaremos la forma en que los diferentes tipos de universidades pueden dar lugar a la continuidad o a la transformación de las identidades de estos jóvenes con sus comunidades, sus pares y sus posibilidades de acceso al mercado laboral.”

La Dra. Judith Pérez-Castro de la UNAM agregó: “La educación superior es considerada un medio importante para la movilidad social ascendente. Sin embargo, todavía hay diferentes formas de exclusión o de inclusión excluyente que inciden en el éxito académico de los estudiantes. Esto es especialmente cierto en aquellas personas que, como resultado de sus condiciones sociales, prácticas colectivas o, incluso, rasgos individuales, son vulnerables.”

“En el caso de los pueblos indígenas, éstos han estado subrepresentados consistentemente en la educación superior, a pesar de que México ha sido pionero en el desarrollo de políticas para la educación indígena e intercultural, que van desde la distribución de apoyos financieros hasta la apertura de programas educativos focalizados. Los impactos de estas políticas también han sido cuestionados, particularmente en relación con la expansión de las oportunidades educativas para los pueblos indígenas, no sólo en términos de sus posibilidades de ingreso al mercado laboral, sino también con respecto al reconocimiento de sus saberes tradicionales, su identidad y la relación con sus comunidades. Esto es especialmente relevante en un momento en que el gobierno federal mexicano busca universalizar el acceso a la educación superior, para ampliar las oportunidades de los grupos sociales más desfavorecidos. El proyecto proporcionará información valiosa para el análisis de la educación indígena e intercultural en México, que puede servir de base para el estudio de otras situaciones en los demás países de América Latina.”

Gunther Dietz de la Universidad Veracruzana señala: “En la última década, jóvenes indígenas han accedido cada vez más a la educación superior mexicana, pero, son casi invisibles, sus lenguas no son reconocidas académicamente y su conocimiento es considerado como folklore mas no como parte del canon académico.”

 “Para ampliar el acceso y la pertinencia, desde el año 2003, se crearon universidades interculturales en distintas regiones indígenas de México. Sin embargo, nunca se han comparado los impactos que este tipo de instituciones tiene en las habilidades, trayectorias e identidades de los jóvenes indígenas con aquellos que las universidades convencionales, no interculturales, logran en las vidas de sus respectivos estudiantes indígenas. Nuestro proyecto proporcionará un primer estudio exploratorio sobre los efectos que las diferentes instituciones y programas de educación superior tienen en estudiantes y egresados indígenas contemporáneos, quienes serán la nueva generación de profesionistas indígenas, de representantes de sus comunidades y de futuros líderes de organizaciones indígenas.

Texto traducido  por Beatriz Suárez Méndez y revisado por Judith Pérez Castro.

Fuente e Imagen: http://www.educacionfutura.org/experiencias-de-pueblos-indigenas-con-la-educacion-superior-en-america-latina/

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