Sus inicios intelectuales fueron en 1952, cuando obtiene el título de maestro normalista en la Escuela Normal Federal San Cristóbal.
Seis años más tarde, en 1958, además de recibir el título de profesor de Castellano y Literatura en el Instituto Pedagógico de Caracas, publicó su primer libro de poemas: El Reino, por la editorial Sardio, grupo del que formó parte, al lado de intelectuales como: Salvador Garmendia, Adriano González León, Guillermo Sucre, entre otros.
Su vida poética la combinó con la docencia, pues se dedicó a la enseñanza en colegios de educación secundaria en los estados Nueva Esparta y Trujillo, y en Caracas, además se graduó en Letras en la Universidad de Los Andes, donde fue profesor de Literatura.
Para 1963 se suma al movimiento estético El Techo de la Ballena y participó como editor de la revista Rayado sobre el techo. Ese mismo año Palomares edita el poema con fotomontajes de Mateo Manaure titulado El ahogado, y ese mismo año el Ateneo de Boconó (Trujillo) publica su poemario Paisano.
En conmemoración del cuatricentenario de Caracas, en 1967, Palomares publica uno de sus poemas más reconocidos: Santiago de León de Caracas, en el que recrea momentos de importancia en la historia de esta ciudad.
Entre sus galardones y reconocimientos figuran el Premio Municipal de Poesía de Caracas por Paisano y Ediciones Poesía de Venezuela, obtenido en 1965; Premio Nacional de Literatura por su obra Adiós Escuque, en 1975; Premio Internacional de Poesía Víctor Valera Mora, en 2006; Premio Iberoamericano de Literatura, en 2010 y en 2001 le es concedido el Doctorado Honoris Causa de la Universidad de los Andes.
La Primera Bienal de literatura Mariano Picón Salas fue realizada en 1991 para homenajear la trayectoria del poeta escuqueño, así mismo, en 1997, la VI Semana de la Poesía, organizada por la Fundación Juan Antonio Pérez Bonalde, también fue en su homenaje.
En el estado Trujillo se celebra la Bienal Ramón Palomares, pionera en el sistema nacional de bienales, que ya lleva seis ediciones, una iniciativa apoyada el Ministerio del Poder Popular para la Cultura para conmemorar la obra de este insigne escritor.
Hasta el 4 de marzo de este año, el día de su muerte, Palomares residió en la ciudad de Mérida