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España: Seis de cada diez familias aseguran que aumentarán su gasto en las compras para este curso escolar

Un 20% de los españoles con hijos en edad escolar calcula gastar entre 300 y 500 euros, mientras que un 20% afirma que destinará más de 500

El gasto destinado a las compras para lavuelta al coleaumenta. Según el último estudio elaborado por Privalia, parte de Veepee – el outlet online líder en España–, un 60% de los españoles asegura este 2022 invertirá más en las compras para el inicio del curso que el año pasado. En concreto, el gasto medio se situará entre los 200 y 500 euros, siendo la franja de 300 a 500 la de mayor peso (35%). Además, hasta un 20% de los encuestados afirma que gastará más de 500 euros.

Estas compras de la vuelta al cole suponen un momento clave de gasto para las familias. Para la mayoría (43%), representan entre el 20% y el 30% del sueldo. Un 20% afirma llegar a destinar el 40% o más de sueldo a estas fechas, mientras que el 37% restante gasta el 10% o menos.

El gasto se realiza mayoritariamente en agosto (44%). Un 28% de las familias son más previsoras y aprovecha las rebajas de verano, mientras que otro 26% apura al último minuto en septiembre. Independientemente de la antelación, todas las compras son pensadas y estudiadas. Y es que un 97% de los padres afirman comparar precios antes de comprar. Esta comparativa ser realiza principalmente mediante tiendas online (87%), aunque un 57% compara en física. Son importantes también los consejos de amigos y conocidos (32%) y de publicaciones especializadas (14%.)

Reciclaje, tendencia al alza

Este curso el calzado desbanca al material escolar como producto más demandado y los libros bajan una posición. El pódium para la vuelta al cole 2022 es calzado (81%) material escolar (79%) y ropa (78%). Cierran el top 5 la ropa de deporte (58%) y los libros (49%) seguidos por mayor distancia de los uniformes (27%).

Este cambio de preferencias viene dado, en parte, por el auge del reciclaje. De hecho, según el estudio, un 66% de las familias tienen previsto reutilizar materiales y prendas de amigos y conocidos, sobretodo ropa (55%), material escolar (29%) y libros (27%). El reciclaje de calzado se queda en un tímido 12% ya que se trata de un producto más personal y con un mayor desgaste por uso que dificulta su aprovechamiento.

En este sentido, un 55% de los encuestados agradecería que los colegios proporcionaran un servicio de reutilización de material escolar. Otra modificación deseable para el 24% sería empezar el curso más tarde. Aun así, en general, las familias se muestran satisfechas con la delimitación del calendario escolar.

Compras online y por móvil

El online sigue siendo el canal de compra principal para las compras de la vuelta al cole. El informe muestra que un 64% de las familias afirma que lo usará en misma medida que el año pasado, mientras que un 27% lo usará más. Así, 6 de cada 10 compras para el nuevo curso serán mediante el canal online con el móvil como principal dispositivo (74%), ganando un peso significante a años anteriores (65%).

Muchas de estas compras por internet se combinarán con visitas a tienda física, que tiene un peso más relevante en la vuelta al cole que en otras fechas señaladas. Hasta un 63% de los encuestados afirman que comprarán en tienda.

Fuente de la información e imagen: https://www.abc.es

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Aprendiendo a reciclar con vidrio: consejos para concienciar a los más pequeños

Estas son las claves para transmitir la importancia del reciclado de una forma educativa y divertida.

En un mundo lleno de estímulos, en ocasiones resulta complicado transmitir ciertos valores a los más pequeños de la casa, como la importancia del reciclaje y sus beneficios medioambientales.

Por ello, la plataforma de consumidores a favor de la elección y el reciclado de envases de vidrio, Friends of Glass, propone 5 ideas para contribuir, de una forma amena y con los más jóvenes como protagonistas, a un mundo más sostenible en esta vuelta al cole.

1. ¿Por qué reciclar?

Es importante conocer los beneficios de este proceso que fomenta la sostenibilidad y transmitirlo de manera adecuada a los niños, para que ellos entiendan qué es el reciclaje y por qué debemos hacerlo. Comparar hechos con experiencias que les son familiares ayuda a interiorizar mejor el mensaje:

El vidrio es infinitamente reciclable. Los envases de vidrio pueden reciclarse una y otra vez, convirtiéndose de nuevo en botella o tarro de vidrio sin perder calidad ni cantidad. Como cuando los niños juegan con plastilina, esta se puede moldear en multitud de formas sin que pierda sus propiedades.

Reciclar vidrio es cuidar del medio ambiente. Evitamos la extracción de materias primas, ahorramos energía y reducimos las emisiones. Para poder disfrutar del parque cada día, hay que cuidarlo y disfrutarlo por igual.

Reciclar es fácil. Con un pequeño gesto, entre todos, marcamos una diferencia. Igual que en un partido de fútbol, ganamos cuando jugamos en equipo, compartiendo el triunfo en conjunto.

2. Aprender jugando

Al igual que sucede con infinidad de juegos infantiles educativos, la diversión es una de las mejores formas de aprendizaje para los más pequeños. Las posibilidades son muchas y los adultos pueden diseñar juegos sencillos para transmitir valores y educación medioambiental a los peques con:

Juegos de adivinanzas para descubrir qué elementos pueden introducirse (botellas, tarros y frascos) y cuáles no (vasos, copas, tapas de tarros, bombillas) en el contenedor verde.

Un tablón de puntuaciones que premie a los que nunca se olvidan de reciclar.

Actividades de colorear o de recortar y pegar, para que los niños recuerden cuál es el contenedor adecuado para cada tipo de envase.

Contar los pasos para identificar el punto de reciclado de vidrio más cercano.

3. Creatividad sostenible a través de las manualidades

Otro gran método de aprendizaje para los niños son las manualidades, que aúnan creatividad y sostenibilidad y que pueden hacerse tanto en el hogar como en el colegio. Lo mejor de las manualidades es que las posibilidades son infinitas, como las vidas del vidrio, y podemos animar a los niños a dar una nueva vida a las botellas y tarros vacíos. Es importante recordar que esta reutilización es el paso previo al reciclaje, por lo que hay que visitar el contenedor más adelante con nuestros pequeños cuando esa nueva vida ha concluido su función. Algunas ideas para manualidades son:

Transformar un frasco de mermelada vacío en un portalápiz, utilizar un tarro de yogur para hacer un portavelas o convertir un bote de conservas en un vaso para los zumos. Hacerlo es divertido y el resultado puede ser muy original.

Recopilando algunas botellas de zumos o refrescos se puede crear un instrumento musical similar a un xilófono. Simplemente llenando estas botellas con distintas medidas de agua y colocándolas en fila, comprobaremos que golpeándolas suavemente se pueden escuchar las distintas notas musicales.

Otra opción podría ser realizar un clásico experimento escolar germinando semillas en un algodón para dar vida a una planta dentro de un envase de vidrio. Cuando brote, se puede trasplantar a una maceta para que continúe creciendo y llevar el recipiente anterior al contenedor verde.

4. El reciclaje no acaba en casa

Una vez que ya hayan interiorizado los beneficios del reciclaje, es importante recordar a los pequeños que, para poner su granito de arena en favor del medio ambiente, deben hacerlo también fuera de casa.

Una buena forma de reforzar el mensaje de la importancia del reciclado es añadir una parada de camino al cole y pasar por un punto de reciclaje, convirtiendo así el trayecto en un buen hábito en el que se predique con el ejemplo.

Procurar que los residuos que se generen en el parque o en la escuela, sean colocados en sus respectivos contenedores. Se puede llevar una bolsita donde guardar los residuos para poder reciclar más tarde, si en el momento no se encuentra un lugar adecuado.

5. Hablar desde el ejemplo

Los niños tienden a imitar comportamientos, y la mejor forma de enseñarles a reciclar es adquiriendo esta costumbre en nuestro hogar. A su vez, los niños también querrán compartir todo lo aprendido con su entorno, generando así una red de aprendizaje sobre los beneficios de reciclar vidrio. Por eso, una buena forma de empezar a hacerlo es invitándoles a ser partícipes del proceso:

Preguntándoles en que contenedor iría cada envase o residuo que se genera en casa, convirtiendo el acto de reciclar en un juego.

Animándolos a que enseñen a sus hermanos pequeños o a sus amigos cómo se recicla. Además, de esta manera, se sentirán importantes al saberse maestros de algo tan crucial como salvar el planeta.

Realizando elecciones responsables en la cesta de la compra. Si en los hogares nos acostumbramos a adquirir productos con envases sostenibles, en el futuro los niños también lo harán.

Fuente de la información e imagen: https://www.abc.es/familia

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Niños podrán desarrollar su intelecto y creatividad en las redes sociales panameñas

Redacción: Crítica

El 2 y 4 de junio se realizarán los Talleres de Desarrollo Creativo, esto a través de la plataforma Zoom y enfocado en los más pequeños de la casa.

El próximo 2 y 4 de junio se realizarán los Talleres de Desarrollo Creativo, esto a través de la plataforma Zoom y enfocado en los más pequeños de la casa.

Esta actividad tiene como objetivo desarrollar cada una de las inteligencias múltiples por medio de la creatividad, el juego y arte de forma gratuita para niños de 7 a 14 años.

El martes 2 de junio habrá un taller llamado «Florenciendo mis Emociones», en al que se aprenderá a descubrir la inteligencia intrapersonal, observando de forma las emociones, sentimientos y pensamientos de los pequeñines.

Para el jueves 4 de junio el tema será «Reci-creando», enfocado en la inteligencia naturalista a través del cuento y el arte reciclado.

Todo el que desea participar solamente debe inscribirse con previa cita al 67729411, además, los encargados de este proyecto enviarán la lista de materiales que se utilizarán en la semana.

Para más detalles, solamente deben visitar las cuentas de @semillitaspty en Instagram y Facebook.

Fuente: https://www.critica.com.pa/show/ninos-podran-desarrollar-su-intelecto-y-creatividad-en-las-redes-sociales-580057

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Ladrillos de plástico para construir el futuro

África/Costa de Marfil/05 Diciembre 2019/El país

UNICEF y la empresa social Conceptos Plásticos se unen para crear una fábrica en Costa de Marfil que convertirá estos residuos en material de construcción para la creación de escuelas.

La manera en la que gestionamos los residuos plásticos es uno de los grandes problemas de nuestra sociedad. La incapacidad para reciclar un volumen que se acerque a lo que se produce en todo el planeta acarrea consecuencias tan graves a nuestro ecosistema que desde hace tiempo se habla de una “emergencia climática”. Según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cada minuto se compran un millón de botellas de plástico, mientras que cada año se utilizan unos 500.000 millones de bolsas del mismo material. Ocho millones de toneladas de estos residuos acaban en los océanos al año. Unas cifras que nos obligan a afrontar el futuro desde una perspectiva distinta, y también a encontrar soluciones nuevas.

Ladrillos de plástico para construir el futuro

Costa de Marfil no es, ni mucho menos, inmune a esta situación. Las estimaciones sitúan en tan solo un 5% el total del plástico que se recicla en todo el país, un hecho que, además de tener un efecto grave en el medio ambiente, está directamente relacionado con problemas de salud como la diarrea, la malaria o la neumonía. Por esa razón, UNICEF se ha unido con Conceptos Plásticos, una empresa social colombiana especializada en proyectos innovadores de reciclaje, para ofrecer una solución imaginativa que, además, ayuda a paliar otro problema, la falta de escuelas. ¿La idea? Convertir ese plástico desechado en escuelas.

Este proyecto es posible con la creación de la primera fábrica de Costa de Marfil especializada en la creación de ladrillos 100% realizados con plástico reciclado. Una iniciativa pionera mediante la cual los residuos salen de las calles y los vertederos y se emplean para proporcionar un futuro mejor a los niños del país. Los ladrillos realizados con este material son incombustibles, son un 40% más baratos y un 20% más ligeros. También presentan una mayor durabilidad que los materiales de construcción tradicionales. Los ladrillos, que se producirán en la ciudad de Abijan, se ensamblan fácilmente, como piezas de Lego, lo que facilita la construcción en zonas en las que la necesidad de aulas para dar cabida a los alumnos es apremiante.

Ladrillos de plástico para construir el futuro

Y no solo eso, para poder colaborar con iniciativas como ésta que contribuyan a reducir la gestión de nuestros residuos entre otras cosas, UNICEF ha lanzado el programa Unidos por el cambio climático, una nueva forma de colaborar para abordar una de las grandes emergencias de la sociedad global. Durante solo seis meses, todos aquellos que quieran colaborar pueden hacerlo eligiendo la cantidad que quieren aportar, y que irá a parar íntegramente a paliar los efectos del cambio climático en las vidas de los niños y niñas.

Una solución a dos problemas

“Esta fábrica será pionera en la creación de soluciones inteligentes y escalables para las principales dificultades educativas a las que se enfrentan los niños y las comunidades de África”, declara Henrietta Fore, directora ejecutiva de UNICEF. “Tiene un triple potencial: proporcionar más escuelas para los niños de Costa de Marfil, conseguir que haya menos residuos plásticos en el medioambiente y generar vías de ingresos adicionales para las familias más vulnerables”.

Ladrillos de plástico para construir el futuro

La primera escuela realizada con ladrillos procedentes de plástico reciclado ya ha sido inaugurada en Sakassou, un pequeño pueblo de una zona remota a dos horas de Abijan. En esa zona, los niños y niñas antes se veían obligados a caminar más de siete kilómetros al día para asistir al colegio. Se espera que en este nuevo centro escolar el año que viene haya 30 clases más que puedan albergar a unos 1.400 alumnos.

Pero no solo los estudiantes se beneficiarán de este material para la construcción. Una vez que la fábrica de Abijan funcione a pleno rendimiento, en ella se reciclarán 9.600 toneladas de residuos plásticos al año, lo que también supondrá una fuente de ingresos para mujeres en situación de pobreza que podrán acceder al mercado laboral. De la misma forma, los ladrillos realizados con plástico reciclado se utilizarán para la creación de otros edificios además de escuelas, proporcionando una alternativa rápida, asequible y duradera para distintas construcciones.

Unidos por el cambio climático

Los niños y niñas no son responsables del cambio climático, pero en muchas ocasiones son los que más sufren sus consecuencias. En muchos lugares del planeta el aire que respiran, el agua que beben y la comida que ingieren está condicionada por los efectos provocados por las generaciones anteriores. En torno al 90% de las enfermedades que se pueden atribuir a esta emergencia global, como el cólera, la malaria o el dengue, afectan a niños y niñas menores de cinco años.

La fábrica de Abiyán es una iniciativa para combatir los efectos de la acción del hombre sobre el medio ambiente, pero no es la única. Gracias a programas como Unidos por el cambio climático UNICEF está paliando las consecuencias que sufren los niños y las niñas. Pequeños que están pagando el precio de una situación que ellos no han provocado.

Fuente e imagen: https://elpais.com/elpais/2019/11/27/eps/1574871286_552583.html

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India: Donde la basura paga la escuela

Redacción: El País

Desde la irrupción del concepto de la economía circular sabemos que el residuo no es basura, sino simplemente otro factor de la cadena. En este blog hemos hablado de iniciativas innovadoras, como por ejemplo la basura que paga la factura del médico en Indonesia, o el proyecto madrileño de recoger residuos orgánicos de comedores escolares y mercados de abastos para con él abonar huertas ecológicas y así “alimentar la tierra que nos alimenta”. Tu basura vale verdura era el título del post que hablaba de ello. Está claro que la basura es riqueza, si se sabe (re)invertir bien.

La escuela promueve el trabajo infantil para acabar con el trabajo infantil

Hoy voy a hablar de una iniciativa india que incide en la economía circular y, aun más, en la educación circular. Una pareja decidió crear una escuela donde las familias pagan los costes con plástico. Más en concreto, cada niño debe traer a la escuela, que se llama Akshar Forum school, como mínimo 25 piezas de plástico de un solo uso por semana.

Las familias pagan la escuela con los residuos de plástico
Las familias pagan la escuela con los residuos de plástico (C) AKSHAR FOUNDATION

Los fundadores, Parmita Sharma y Mazin Mukhtar, crearon en el origen una escuela gratis para los niños de familias sin recursos. Al cabo de poco se dieron cuenta de que las familias quemaban los residuos de plástico diariamente durante los meses de invierno y decidieron intervenir para acabar con ello. Exigieron a los padres que pagaran la escolarización de sus hijos con los deshechos de plástico.

Los niños utilizan los eco-ladrillos para construir en la escuela
Los niños utilizan los eco-ladrillos para construir en la escuela (C) AKSHAR FOUNDATION

Los estudiantes fabrican eco-ladrillos con los residuos que traen y son pagados por su trabajo. En una botella de plástico insertan entre 20 y 40 otros trozos de plásticos. Y con los eco-ladrillos construyen y acondicionan el espacio de la escuela. Gracias a la experiencia los jóvenes han aprendido que quemar plástico es malo para la salud, y han convencido a sus padres de dejar de hacerlo. De hecho, los padres firman un compromiso de no volver a quemar plástico.

La escuela sirve también de
La escuela sirve también de «refugio para animales» abandonados (C) AKSHAR FOUNDATION

Además de espacio donde aprender el respeto por el medio ambiente, la escuela es también “refugio para animales”. El centro acogió en el primer año de funcionamiento hasta 20 perros abandonados e incluso algunos heridos. Los adolescentes son pagados por ocuparse de los perros: por aplicarles curas básicas y por alimentarlos.

Los más mayores se convierten en profesores de los más jóvenes
Los más mayores se convierten en profesores de los más jóvenes (C) AKSHAR FOUNDATION

De hecho, la escuela es escuela y centro de trabajo a la vez para los jóvenes. Los promotores han ideado un programa para evitar el abandono escolar de los adolescentes, tentados de abandonar la formación y atraídos por la posibilidad de trabajar y ganar dinero. Para evitar el abandono escolar contratan a los adolescentes como profesores junior a tiempo parcial, profesores para los alumnos más jóvenes, y todos ellos están bajo la supervisión de un profesor senior. Trabajo infantil para acabar con el trabajo infantil. De aquí la idea de educación circular. Según Sharma, la idea es crear un modelo educativo que ponga en relación al alumno con el empleo.

Los alumnos aprenden disciplinas tradicionales y teóricas pero también otras más modernas y prácticas
Los alumnos aprenden disciplinas tradicionales y teóricas pero también otras más modernas y prácticas (C) AKSHAR FOUNDATION
En este sentido el currículum escolar incluye materias tradicionales y más abstractas como las matemáticas, la física y la economía pero también otras más prácticas como la carpintería, la tecnología solar y la confección de bordados. En el horizonte próximo, el objetivo es enseñarles además de oficios la manera de crear y gestionar empresas.

La escuela empezó con 20 alumnos y hoy han superado ya el centenar. La pareja fundadora espera replicar el modelo por toda la India: se han propuesto reformar 100 escuelas públicas en los próximos 5 años.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2019/09/26/alterconsumismo/1569525329_551273.html

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En África: Menos desperdicios y más escuelas, con un ladrillo de plástico a la vez

Africa/Costa de Marfil/https://www.nytimes.com

ABIYÁN, Costa de Marfil — La mujer salió antes del amanecer. Sus cuatro hijos todavía estaban dormidos en su casa de bloques de hormigón en Abobo, un laberinto de tiendas y viviendas lleno de trabajadores portuarios, conductores de taxi, obreros de fábricas y vendedores callejeros.

Ella y una amiga cruzaron al lujoso vecindario de Angré, hogar de médicos y hombres de negocios. Allí recolectaron los desperdicios plásticos de esos consumidores en unas bolsas que colgaban de sus hombros, mientras los gallos anunciaban el amanecer que se reflejaba en los muros cubiertos de buganvilias de las residencias.

Mariam Coulibaly forma parte de una legión de mujeres en Abiyán que se ganan la vida recogiendo desperdicios plásticos en las calles y vendiéndolos como material reciclable. Ahora son las impulsoras de un proyecto que convierte la basura en ladrillos de plástico para construir escuelas en todo el país.

Están trabajando con una compañía colombiana para convertir los desperdicios plásticos —una plaga de la vida moderna— en un activo que ayudará a que algunas mujeres ganen un salario decente mientras limpian el medioambiente y mejoran la educación.

Lo considera una oportunidad para mejorar su vida e incluso para ascender a la clase media. Los compradores actuales “no nos pagan bien”, dijo Coulibaly. “Este proyecto nos ayudará”.

Durante el año pasado, con el proyecto se construyeron nueve salones de clases utilizando ladrillos de plástico reciclado en Gonzagueville, un rústico vecindario en las afueras de Abiyán, y en dos pequeñas aldeas campesinas, Sakassou y Divo. Las primeras escuelas fueron construidas con ladrillos importados de Colombia. No obstante, en otoño, una fábrica que se está construyendo en el parque industrial de Abiyán comenzará a producir ladrillos en esta localidad.

Los nuevos salones de clases que fueron fabricados con ladrillos de plástico son muy necesarios. Actualmente, algunos salones albergan hasta noventa estudiantes, según el ministro de Educación del país. La empresa que está construyendo la fábrica, Conceptos Plásticos, tiene un contrato con Unicef para terminar 528 salones de clases para atender a unos 26.400 estudiantes, con un estimado de cincuenta alumnos por salón.

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Tirangue Doumbia, directora de un preescolar, les da la bienvenida a sus estudiantes en un nuevo salón de clases construido con ladrillos de plástico en la escuela de Gonzagueville. CreditYagazie Emezi para The New York Times
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Estudiantes y residentes observaban los ladrillos de plástico afuera de la escuela del pueblo de Sakassou.CreditYagazie Emezi para The New York Times

En la pequeña aldea de Sakassou, los habitantes extraen agua del pozo con una bomba de pedal, crían cerdos y pollos, y cocinan con leña. Hasta este año, la escuela a la que iban los niños estaba en un edificio tradicional que fue construido con madera y ladrillos de adobe. El adobe se erosiona por el sol y la lluvia, y debe repararse constantemente.

Sin embargo, los nuevos salones de clases de plástico prácticamente podrían durar para siempre. Los ladrillos interconectados parecen piezas de Lego negras y grises. Retardan la acción del fuego en posibles incendios y permanecen frescos durante la temporada de calor. El otro día, los aldeanos usaron uno de los salones de clases con decoración colorida para hacer una reunión de la aldea.

“Esto es diez veces mejor”, dijo Joachim Koffi Konan, director de la escuela en Sakassou.

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Una vieja aula hecha de adobe en mal estado. Los ladrillos de adobe son más difíciles de mantener. Yagazie Emezi para The New York Times
El interior de la primera aula construida con ladrillos de plástico en la escuela de Gonzagueville.Yagazie Emezi para The New York Times

El proyecto no sería posible sin la capacidad de organización de Coulibaly, presidenta de una asociación comunitaria para mujeres con doscientas integrantes llamada The Fighting Women (las luchadoras).

Ella ha recolectado basura durante casi veinte años, desde que tenía 15. Su esposo es conductor de woro-woro, un taxi colectivo.

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Mariam Coulibaly está lista para salir a las cinco de la mañana y recorre los barrios de Abiyán en busca de plásticos para reciclar. CreditYagazie Emezi para The New York Times
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Coulibaly y las integrantes de su asociación comunitaria llamada The Fighting Women (las luchadoras) recogen plásticos en el Mercado Adjame durante varias horas por la noche. CreditYagazie Emezi para The New York Times

Una mañana reciente, después de recoger basura, fue a casa para realizar los quehaceres y luego regresó a trabajar de noche, en esa ocasión en el enorme mercado al aire libre de Adjamé, a la hora del cierre.

Ella y otras mujeres iban y venían por los callejones de luz tenue, pasando incluso por los locales del pescadero y el sastre, quien aún estaba trabajando frente a su máquina de coser. Recogían hasta las pequeñas bolsas triangulares de plástico usadas para vender un trago rápido de agua en la calle.

En lo que se abre la fábrica, las mujeres les venden su plástico a intermediarios —la mayoría son hombres— en un mercado de reciclaje en Abobo-Baoulé.

El salario mínimo oficial del país es de aproximadamente 25 dólares a la semana, aunque muchas personas ganan bastante menos. Las mujeres dicen que ganan de 8,50 a 17 dólares a la semana.

Coulibaly destina su dinero a las colegiaturas en una escuela privada para sus tres hijos de edad escolar: uno dice que quiere ser piloto, otro quiere estudiar medicina y a otro le gustaría ser policía.

Las mujeres de la asociación destinan algo de dinero a un fondo que después se redistribuye, lo cual asegura que, si una de ellas se enferma, aun así reciba algunos ingresos.

El proyecto fue idea de Aboubacar Kampo, un médico que acaba de terminar un periodo como representante de Costa de Marfil en Unicef. Reclutó a Conceptos Plásticos, una empresa comercial de reciclaje de plástico que tiene la misión social de construir viviendas y generar empleos para personas pobres. Los fundadores, Óscar Andrés Méndez e Isabel Cristina Gámez, su esposa, acordaron trabajar con Kampo después de visitar Costa de Marfil el año pasado.

Se sintieron conmovidos al ver a las mujeres que llevaban a sus bebés mientras recogían basura en Akouedo, un vertedero conocido por ser un lugar donde se desechan desperdicios peligrosos, y creyeron que podrían ayudar. “Tuvo un gran impacto en nosotros”, comentó Méndez.

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Óscar Méndez, al centro, trabaja con recolectores y compradores de plástico en Costa de Marfil, donde se construirá una fábrica especializada en ladrillos de plástico reciclado. CreditYagazie Emezi para The New York Times

La pareja se mudó a Abiyán en junio para comenzar el proyecto y planean llegar a otros lugares de África occidental.

Esperan emplear a treinta personas en la fábrica y comprar el plástico de casi mil mujeres en su primer año de operaciones.

Los primeros salones de clases costaron aproximadamente 14.500 dólares cada uno, en comparación con los 16.500 dólares por cada salón de clases de concreto, dijo Méndez. Se espera que el precio baje un 20 por ciento cuando los ladrillos se fabriquen localmente.

No hay escasez de desperdicios plásticos. Abiyán produce cerca de 300 toneladas de plástico al día, pero solo un cinco por ciento se recicla, dicen los organizadores del proyecto. Cada salón de clases necesita alrededor de cinco toneladas de plástico para su construcción.

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Mujeres de la asociación de Abobo clasifican los plásticos que están acumulando para venderlos a la fábrica de ladrillos que les pagará un mejor precio. CreditYagazie Emezi para The New York Times

Kampo imagina un futuro en el que también se construyen viviendas de plástico para los profesores y letrinas para las escuelas. Los profesores de Sakassou comparten casas, pues sus familias viven en otras aldeas. En Gonzagueville hay catorce letrinas para 2700 niños y sus profesores.

Antes de que todo esto pasara, la lideresa de The Fighting Women había estado considerando una nueva línea de negocio: vender bebidas frías.

Ahora, dice Coulibaly: “Creemos que hay futuro en el plástico”.

Fuente: https://www.nytimes.com/es/2019/07/30/plastico-ladrillos-escuelas/

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Cómo tener un año escolar más verde. Haz la diferencia

Por: Ecoportal

Para cuando se acerca el fin de las vacaciones, el frenesí del regreso a la escuela está en plena marcha en todos los grandes almacenes. Es divertido abastecerse de suministros nuevos, pero también es un buen momento para recordar que las tiendas desean que usted compre todo lo que necesita, junto con las cosas que ni siquiera sabía que quería hasta que llegó allí. Esta época del año también puede ser especialmente difícil para los estudiantes universitarios de primer año que no pueden esperar para comprar todo lo que necesitan para vivir de forma independiente.

Reciclar es una parte importante de ser verde, pero consumir menos en primer lugar lo hace mucho más fácil. Ya sea que sus hijos vayan a la escuela primaria, secundaria, o su primer año de universidad, hay muchas maneras en que puede ayudarlos a tomar decisiones ambientalmente inteligentes cuando compre útiles escolares

Consejos para estudiantes de primaria y secundaria

Con tantos cuadernos, carpetas y lápices lindos, puede ser difícil decir “no” cuando sus hijos agregan muchos cargamentos de suministros al carrito. Aquí hay algunos consejos para que sea sencillo:

  • Haga un inventario de los suministros que ya tiene y reutilice los suministros sobrantes del último año escolar. Los niños pueden quejarse por esto, pero si tienen un cuaderno vacío, o incluso uno parcialmente vacío, vea si pueden aprovechar más este año. Lo mismo ocurre con los lápices y carpetas. Si los suministros antiguos son completamente inutilizables, ahora puede ser un buen momento para reciclarlos correctamente.
  • En la tienda, se adhieren a la lista de los maestros que proporciona. Afortunadamente, la mayoría de los maestros de escuela primaria le dirán todo lo que los estudiantes necesitan para el año escolar. A menos que haya grandes ventas en compras a granel, intente comprar solo lo que necesita. Si los niños se quedan sin suministros, siempre puede regresar más tarde en el año para reabastecerse.
  • Al elegir suministros, consulte las opciones respetuosas con el medio ambiente, como los cuadernos hechos de cartón reciclado o las mochilas hechas con fibras naturales.
  • Si sus hijos almuerzan en casa y usualmente usan bolsas de papel, considere actualizar a una bolsa reutilizable. En el transcurso de un año escolar, ¡imagínese cuánto papel puede ahorrar esto! Puede llevarlo aún más lejos utilizando contenedores reutilizables en lugar de bolsas de plástico.
  • Si su escuela permite que sus hijos tengan botellas de agua en clase, omita las botellas de un solo uso y compre una reutilizable. Hay varios materiales disponibles, pero probablemente sea una buena idea optar por el acero inoxidable o el plástico sin BPA en lugar del vidrio.

Consejos para estudiantes universitarios

Ya sea que sus hijos vivan en el campus, asistan a clases en línea o vayan a la escuela de tecnología, hay muchas formas para que ellos tomen decisiones sustentables cuando compran en la universidad.

  • Los adolescentes pueden divertirse mucho comprando artículos para la universidad, ya que es probable que se estén preparando para vivir solos por primera vez. Incluso si su estudiante está viajando a la escuela desde su casa, es posible que quieran comenzar a vivir más independientemente. En la tienda, aliéntelos a ser realistas sobre lo que realmente necesitan en lugar de exagerar con la interminable organización, la ropa de cama y los artículos de decoración que las tiendas de departamentos venden a los estudiantes universitarios.
  • Considere conseguirle a su estudiante un buen juego de platos y utensilios de cocina. Anime a su hijo a cocinar en su dormitorio o comer en el comedor en lugar de confiar en las entregas de pizza o comida para llevar. Las cajas de pizza no se pueden reciclar cuando están grasosas, y muchas cajas de comida para llevar están hechas de espuma de poliestireno u otros materiales que no se pueden reciclar fácilmente.
  • Compre a su adolescente una taza de café reutilizable. La mayoría de los campus tienen una cafetería en el lugar o cerca, y el uso de una taza durante todo el año puede evitar que se utilicen innumerables vasos de papel o peor de espuma de poliestireno .
  • Compre papel de impresión reciclado o papel de compañías que apoyan la silvicultura sostenible. Además de eso, fomente la impresión en ambos lados del papel o la utilización de buzones o correos electrónicos en línea si los profesores lo permiten.
  • Para completar el ciclo, no tire los artículos innecesarios al final del año. Si bien algunos campus no te permiten tirar aparatos electrónicos o muebles en los basureros, a otros puede que no les importe. Considere la posibilidad de donar artículos utilizables en lugar de tirarlos

https://www.ecoportal.net/temas-especiales/un-ano-escolar-mas-verde/

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