Siete películas para conmemorar los derechos de la infancia dentro y fuera del aula

Este miércoles hace 30 años que Naciones Unidas aprobó la Convención sobre los Derechos del Niño. Para celebrar esta efeméride recuperamos siete films que muestran situaciones donde se vulneran y reivindican derechos, en especial el de una vida digna acogedora y en libertad.

Jaume Carbonell

La infancia ha sido representada, con mayor o menor acierto, por las cinematografías de medio mundo, mediante historias individuales y colectivas, con miradas variopintas y en los más diversos escenarios de socialización. En muchos casos el incumplimiento sistemático de derechos reproduce la situación de olvido, abandono y maltrato infantil, mientras en otros se abren rayos de esperanza hacia algún tipo de inclusión y bienestar. A la hora de la selección, se han tenido en cuenta estos criterios, aunque con muchas dudas debido a las amplias posibilidades de elección. ¡Hay tantas y tan buenas películas!

Billy Elliot

Stephen Warbeck. Reino Unido, 2000, 111 min. La historia de un niño que tiene que luchar contra los prejuicios y estereotipos sexistas de una comunidad que vive un ambiente de dureza laboral debido a la larga huela minera que mantienen contra la política neoliberal de Margaret Thatcher, con enfrentamientos diarios con la policía. Billy, con tesón y persistencia, abandona el boxeo -actividad considerada genuinamente masculina-, por el ballet, etiquetada de femenina. La película es un alegato a favor del derecho a la diferencia y a la libertad, que muestra con todo lujo de detalles el proceso de autoafirmación personal y la manera de afrontar las dificultades y superarlas. Una película que tiene el mérito de explicar de forma diáfana los condicionantes y convencionalismos sociales pero también la evolución de los personajes -el caso del padre es el más emblemático- que viven la situación de Elliot de forma contradictoria.

El Bola

Achero Mañas. España, 2000, 84 min. Un barrio obrero. Una familia afectada por la muerte de su hijo mayor, cuya consecuencia es la descarga en forma de malos tratos físicos y psíquicos por parte del padre sobre ‘el Bola’. Así se le conoce a este niño de 12 años, porque lleva siempre encima una bola metálica que dice que le trae suerte. La atmósfera familiar sórdida y violenta de la familia, la vive el adolescente de forma avergonzada y le incapacita para relacionarse con sus compañeros. La situación da un vuelco con la llegada de un nuevo compañero a clase que le permite trabar una sólida amistad y conocer a una familia muy distinta. Esta circunstancia le da fuerzas para enfrentarse a la suya en el tramo final del film. Un relato preciso y emotivo sobre el placer de vivir y la necesidad de sobrevivir, sobre el maltrato infantil, los prejuicios familiares, la vida y la muerte, el fracaso de la respuesta institucional -llámese escuela o servicios sociales- y sobre las oportunidades que surgen de manera imprevista.

El milagro de Ana Sullivan

Arthur Penn. Estados Unidos, 1952 107 min. Película basada en hechos reales que muestra el complicado proceso que sigue Helen Keller, una niña sordo-ciega, para comunicarse. En este cometido le ayuda la maestra-institutriz Ana Sullivan, parcialmente ciega, quien utiliza el lenguaje de signos para lograrlo. En este relato se muestran las dificultades pero también las posibilidades de integración, con algunas escenas memorables como la última en que Helen descubre el agua que sale de la fuente e intenta nombrarla mientras Ana se lo enseña mediante signos. Es interesante analizar cómo lo vive la familia de Helen, que llega al borde de tirar la toalla, con una madre con actitudes excesivamente consentidas y un padre que se la quiere sacar de encima para aparcarla en una institución. Y, por encima de todo, cabe destacar el tesón humano y profesional de la educadora para ponerse en la piel de Helen y, con métodos que en algunos casos podrán considerarse poco ortodoxos -ahí hay mucho juego para el debate- logra lo que inicialmente parecía imposible.

En el mundo a cada rato

Dirección compartida. España, 2004, 116 min. El propósito de este documental es sensibilizar sobre las situaciones problemáticas de la infancia y sobre el trabajo de UNICEF en torno a la protección de los derechos de la infancia en el mundo. Se abordan las prioridades de este organismo: la educación de las niñas; el desarrollo integrado en la primera infancia; la inmunización; la lucha contra el VIH/SIDA, y la lucha contra la violencia, la explotación y la discriminación. Son cinco historias protagonizadas por niños y niñas y rodadas en distintos países: en la India, El secreto mejor guardado, dirigida por Patricia Ferreira; en Guinea Ecuatorial, La vida efímera, a cargo de Pere Joan Ventura; en Argentina, Las siete alcantarillas, dirigida por Chus Gutiérrez; en Perú, Hijas de Belén, de Javier Corcuera, y en Senegal, Binta y la gran idea, a cargo de Javier Fresser. Geografías y espacios de socialización de la pobreza infantil, en medio de la explotación laboral y la carencia de derechos básicos como los de escolarización, salud, acogida, protección y afectividad.

La vida es bella

Roberno Benigni. Italia, 1997, 117 min. La historia está inspirada en parte en la experiencia real de uno de los pocos judíos que pudo sobrevivir al Holocausto. La primera parte del film narra el cambio que experimenta Italia tras la invasión nazi con alguna parodia sobre los ocupantes y las teorías racistas. Pero el núcleo sustantivo discurre cuando el padre, enviado al campo de concentración con su hijo, le oculta a este la terrible situación que están viviendo, haciéndole creer que es sólo un juego en el que deben ganar puntos, y el primero que gane 1.000 puntos conseguirá un tanque auténtico. También le dice que si llora, pide comida y quiere ver a su madre, perderá puntos, mientras que si se esconde de los guardias del campo obtendrá puntos extra. Una cinta muy polémica, con tantos adeptos entusiastas como detractares que acusaron al director de banalizar el Holocausto. También plantea la espinosa cuestión de hasta qué punto la infancia debe ser protegida y el mundo real debe ser sustituido por la fantasía. En otros conflictos bélicos subyacen ambas posiciones.

Los 400 golpes

François Truffaut. Francia, 1961, 100 min. Uno de los films míticos sobre la infancia. Una historia de sufrimiento y de rebeldía contada con una sensibilidad exquisita. Antoine Doinel, en su tránsito de la infancia a la adolescencia es víctima del abandono físico y la falta de afecto. Su maestro no lo tolera, su madre lo aborrece y su padre termina por sentir lo mismo. No encaja en la familia, ni en la escuela ni en el correccional donde lo acaban enviando. Las instituciones familiar, escolar y carcelaria son cuestionadas abiertamente por Truffaut, siguiendo la estela de Foucault; y, frente a una educación basada en la obediencia, propone la satisfacción del deseo de vivir y gozar del tiempo. De ahí las correrías de Antoine por la ciudad, su descubrimiento de la literatura o su pasión por conocer el mar, que simboliza la búsqueda de un camino propio desde la autonomía y la libertad, en una secuencia final memorable caminando en la playa, que se abre a un futuro incierto pero necesario. Porque en su presente, ruin y miserable, no hay salida.

Planta 4ª

Antonio Mercero. España, 2003, 101 min. Un grupo de quinceañeros enfermos de cáncer conviven en una unidad de traumatología de un hospital y logran, con su alegría y sus relaciones empáticas, hacer soportable su estancia. En este microcosmos la ternura, el buen rollo y el humor sustituyen el drama y la tragedia. Una vida cotidiana repleta de conversaciones, carreras en sillas de ruedas por los pasillos, con algún partido de baloncesto o un concierto de Estopa como fin de fiesta. Un film donde se cruzan, al propio tiempo, la construcción de las identidades individuales -envueltas de miedos, recuerdos, deseos y soledades- con los vínculos de pertenencia al colectivo. Un canto a la solidaridad, al amor, a la amistad y al optimismo de la voluntad. La historia se inspira en la autobiografía del guionista Albert Espinosa, hospitalizado durante cinco años: “Fue una de las mejores épocas de mi vida, en la que luchábamos y vivíamos día a día”. Primero llevó sus vivencias al teatro con la obra Los pelones, y más adelante la plasmó en el cine, en una serie televisiva de gran audiencia, (Pulseras rojas) y en un libro.

Fuente: https://eldiariodelaeducacion.com/pedagogiasxxi/2019/11/19/siete-peliculas-para-conmemorar-los-derechos-de-la-infanciadentro-y-fuera-del-aula/

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Del libro de texto al video de sexto

Por María Acaso

Se apaga la luz y se enciende la pizarra electrónica. Paz busca un nombre en YouTube y lo activa. Una voz susurra: «Luces, cámara, canción» y, acto seguido, una mano presiona un papel celofán, causando ese ruido tan característico que todos hemos producido en clase alguna vez.

Luces, cámara, canción es un taller de videocreación musical diseñado y desarrollado por el colectivo Buque Bólido (Toña Medina y Christian Fernández Mirón) con los estudiantes de segundo de primaria del CEIP Emilia Pardo Bazán y el docente Rafael Sánchez que forma parte de los proyectos seleccionados en la tercera convocatoria de Levadura, el programa de residencias para creadores-educadores que pretende fomentar experiencias de larga y compleja duración entre centros de primaria y las diferentes instituciones culturales involucradas (http://levadura.mataderomadrid.org).

A lo largo de tres semanas, han creado entre todos una agrupación, autoempoderada como comunidad de producción artística, utilizando las artes(en este caso, las artes audiovisuales, en la confluencia de las imágenes en movimiento y lo sonoro) para conectar muchos de los contenidos curriculares y generar una experiencia de aprendizaje efervescente, significativa y horizontal.

El trabajo producido a partir de la creación de sonidos y textos, y de la selección de ubicaciones y de vestuario −además de los procesos de grabación y montaje−, ha introducido en el CEIP Emilia Pardo Bazán muchas de las cosas que echábamos en falta, tan sencillas, pero tan importantes, como desarrollar un alto nivel de expectativa, salir de la escuela o que nos importen un pito las notas.

Por ejemplo, de repente, a todos −profesor, estudiantes y artistas− les apetecía ir a clase. El trabajo con los lenguajes audiovisuales introdujo el placer de lo narrativo, un placer vinculado, principalmente, a los productos comerciales de ocio y, en muchos casos, desligado de la experiencia de aprendizaje en la escuela. Un placer multisensorial que incorpora otros modos de hacer, que aumenta la fuerza del texto y la oralidad (los lenguajes tradicionales en las aulas) con la superpotencia del lenguaje visual, dejando de lado el pensamiento lógico y abrazando el pensamiento divergente y el remix como procesos creativos.

De repente, nadie sabía muy bien qué iba a pasar en clase: del control de la programación exhaustiva por objetivos y contenidos, la introducción de las prácticas artísticas en el aula abordan lo inesperado, la sorpresa, el extrañamiento, la expectativa y el humor. Las artes instalan modos de hacer motivadores que dan la vuelta a los modos de hacer previsibles. Muchos miembros de la comunidad se preguntan por qué a los niños les gusta tanto la música de Justin Bieber y desconocen la de otros músicos menos famosos o que manejan otros estilos y estéticas. La introducción de las artes en la experiencia del aula ayuda a desarrollar el pensamiento crítico a todos los niveles. Las dinámicas intrínsecas al arte contemporáneo, basadas en el cuestionamiento y la reflexión, se transforman en el aula en un vehículo de activación crítica sobre los productos audiovisuales que se consumen fuera del aula, además de introducir esos otros relatos menos conocidos por el gran público, y que muchos estudiantes solo disfrutarán cuando los contenidos se desvíen de lo mainstream(libro de texto incluido). 

Pero lo más importante de todo fue que, en el CEIP Emilia Pardo Bazán, nadie dio clase. Se difuminaron los límites entre productores y consumidores de contenidos, puesto que las dinámicas de coproducción implícitas en Levadura generaron un sentimiento que catapultó el aprendizaje: el sentimiento de participación.

Las prácticas artísticas contemporáneas introducen modos de hacer como la creación colectiva y el trabajo por proyectos. Al seguir la filosofía DIWO (Do It With Others), la creación −en este caso, de una videocreación musical− despliega lo colaborativo y los procesos de liderazgo rotativo, de manera que los recursos ya no son generados por agentes externos, sino por los propios depositarios de dichos recursos. Este proceso de crear entre todos logra otra cosa fundamental:reproducir una estética con la que los miembros de la comunidad se sienten representados, lo que multiplica la empatía con los materiales que se emplean.

Luces, cámara, canción puede servirnos para cambiar, y para que, en vez de trabajar únicamente con el libro de texto, nos abramos a la posibilidad de generar nuestros propios materiales, que podrán adoptar la forma de un libro, de un vídeo o de quién sabe qué. Serán nuestros y podremos compartirlos con quien queramos.

Las prácticas artísticas contemporáneas nos ofrecen una posibilidad que, desde hace tiempo, perseguimos quienes trabajamos en innovación: hacer realidad el sueño de los materiales autoproducidos. En un momento en el que muchos de nosotros nos preguntamos por la viabilidad del libro de texto como único material en la escuela, Luces, cámara, canción puede iluminarnos como caso de estudio, un caso de estudio irrepetible pero inspirador, un material que no se puede comprar ni vender, que no se puede subrayar ni fotocopiar, desde el que no podemos memorizar los datos ni vomitarlos en un examen, pero donde, definitivamente, se transforma la experiencia de aprendizaje en la no-dirección que estamos buscando.

Fuente: http://santillanalab.santillana.com/index.php/2017/07/31/del-libro-texto-al-video-sexto/

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10 películas educativas que fomentan la reflexión en los adolescentes

El cine ofrece una experiencia narrativa que educa emocional y sentimentalmente al espectador. Esta experiencia es útil para la adquisición de conocimientos, habilidades, actitudes y valores. Es esencial reconocer la perspectiva holística que ofrece el relato cinematográfico en el cual los conflictos sociales, los problemas de salud se contextualizan y muestran con relación a unos personajes; el argumento nos describe su forma de vivir, de afrontar las dificultades y de responder a los retos vitales que exige superar su grupo social.

Si se trata de un público adolescente podemos añadir una cierta predisposición a identificarse con los protagonistas lo cual, en ocasiones, conduciría a modificar o a adoptar determinadas actitudes y conductas. Las películas destinadas a un público adolescente, al igual que las series de tv, han proliferado en los últimos 30 años. En general los listados de películas para público adolescente son de calidad diversa y en su mayoría carecen de detalles sobre el argumento o de críticas razonadas. Para ello debemos recurrir a fuentes especializadas como la web de Pediatría basada en pruebas donde su autor, Dr. J. González de Dios, ha desarrollado el proyecto “Cine y pediatría” que, a través de cuatro magníficos volúmenes, repasa una vasta filmografía que cubre tanto enfermedades como temas sociales protagonizados por niños y adolescentes.

Películas sobre adolescencia a tener en cuenta

Desde una perspectiva educativa podemos considerar algunas películas que tratan temas como: las conductas adictivas, alimentación y nutrición, problemas de salud mental, educación afectiva sexual y diversas enfermedades, todos temas que interesan a los profesionales de la salud, profesores, trabajadores sociales, y naturalmente a las familias.

La que sigue es una selección limitada a dos títulos por tema. Es obvio que cada tema podría ser analizado a través de una amplia producción cinematográfica que aportaría material suficiente para elaborar desde un trabajo final de grado hasta una tesis de doctorado.

Conductas adictivas

Requiem por sueño (2000, D. Aronofsky), describe varias adicciones (heroína, anfetaminas, concursos de tv, etc.). A pesar de la crudeza de algunas de sus imágenes es un material excelente para trabajar la prevención de las drogodependencias con grupos de adolescentes mayores ya que permite analizar el proceso de adicción y las consecuencias, a veces irreversibles, de la misma.

La torre de Suso (2007, T. Fernández), trata del alcoholismo social en un grupo de amigos, además sirve para analizar las relaciones entre padres e hijos, el compañerismo y la solidaridad.  A partir de esta película se pueden realizar propuestas didácticas sobre los efectos del alcohol, la respuesta ante la presión del grupo y la responsabilidad en diferentes tipos de relaciones.

Alimentación y nutrición

Gordos (2009, D. Sánchez Arévalo). En este largometraje se analizan siete casos de obesidad. Es especialmente interesante el caso de una adolescente cuya obesidad es objeto de acoso por parte de sus compañeros de instituto y de su hermano gemelo.  Gordos sirve para analizar posibles causas y consecuencias de la obesidad en el desarrollo de la vida diaria.

Precious (2009, L. Daniels). La película narra la vida de una adolescente obesa, analfabeta y victima de violación por parte de su padre del que tiene dos hijos, uno con síndrome de Down. El visionado permite además de analizar aspectos de la alimentación, la capacidad de superación de Clarieece gracias a la ayuda su tutora y de una trabajadora social.

Problemas de salud mental

 Inocencia Interrumpida (1999, J. Mangold) basada en hechos reales, narra la historia de una joven de 17 años que ingresa en un psiquiátrico con el diagnóstico de trastorno borderline y conducta promiscua. La película muestra el estigma social que cae sobre unas jóvenes inadaptadas según los criterios de normalidad impuestos por una sociedad que no tolera la diferencia y aún menos la disidencia.

Prozac Nation (2001, E. Skjoldbjærg). Permite analizar la falta de control sobre las emociones que sufre una joven estudiante con un trastorno  límite de la personalidad. La película describe las autolesiones, la ira, la inestabilidad emocional y el sentimiento de vacío interior que experimentan algunas adolescentes que padecen el trastorno borderline. Algunas secuencias presentan el esfuerzo personal y familiar para evitar las sucesivas recaídas.

Educación afectivo-sexual

Juno (2007, J. Reitman). Sirve para analizar la situación de una adolescente que queda embarazada decide escoger los padres que adoptarán a su futuro hijo. La película presenta una versión edulcorada y falsa de un problema que puede ser un lastre para el desarrollo personal de una joven en una sociedad avanzada y competitiva.

XXY (2007, L. Puenzo). Se trata de una adolescente de 15 años hermafrodita. Es una película que interesa por la forma en que trata el tema de la sexualidad en una situación que habitualmente se guarda en secreto. El análisis de XXY sirve para indagar sobre el despertar sexual en la adolescencia en una sociedad que educa poco respecto a ciertas diferencias.

Enfermedades en la adolescencia

Planta 4ª (2003, A. Mercero). Trata de unos adolescentes diagnosticados de osteosarcoma que son sometidos a tratamientos (amputación de miembros inferiores, quimioterapia, etc.). La película, que cuenta con reconocimiento internacional, permite reflexionar sobre las actitudes y los valores (comunicación, amistad, solidaridad) de los protagonistas, así como sobre el grado de tolerancia a la frustración y la importancia de reconocer y valorar las emociones propias y ajenas.

Broken (2012, R. Norris). Relata la historia de una niña diabética que con 11 años inicia su adolescencia rodeada de problemas familiares y sociales, que incluyen el ser objeto de acoso escolar. La película sirve para comprender una enfermedad, diabetes tipo 1, que afecta entre el 0,08 y el 0,2 % de la población española.

El uso del cine como recurso didáctico

Las películas en sí mismas no son didácticas, salvo los documentales producidos con tal fin. El objetivo del director es entretener al espectador y, en la medida de lo posible, obtener un beneficio económico. En realidad es la voluntad del docente la que puede convertir una secuencia cinematográfica en un recurso útil para la enseñanza de determinados contenidos. Es evidente que para esto deberá realizar un conjunto de actividades que cubran las fases de preparación, desarrollo y evaluación de la sesión. La metodología empleada servirá para promover la observación, reflexión y acción relacionadas con el tema tratado en la una clase, charla o sesión ilustradas con una película adecuada que siempre deberá tener en cuenta las características del público discente.

Referencias bibliogáficas:

-Icart MT, Delgado P, De la Cueva L. Enfermeras en el cine. La profesión en imágenes. Barcelona: Eds UB; 2015. ISBN: 978-84-475-3869-0

– Icart, M.T. Medicina y cine para la docencia y la investigación. Revista de Medicina y Cine. 2014; 10:51-52

– Icart, M.T.; Martínez, M.R.; Icart, M.C.El cine como recurso para la formación en enfermería. Cómo preparar una sesión. ROL. Revista Española de Enfermería. 2012;35 : 830- 837

 

Fuente de la reseña: http://www.il3.ub.edu/blog/10-peliculas-educativas-que-fomentan-la-reflexion-en-los-adolescentes. M Teresa Icart Isern.

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6 películas educativas para docentes y estudiantes

El uso de recursos audiovisuales en el aula estimula la adquisición de competencias asociadas a la creatividad y el pensamiento crítico en los alumnos. Además, las obras del séptimo arte pueden resultar una enorme fuente de información que nos permite adentrarlos en el estudio de diversos fenómenos sociales, conocer culturas distintas, formar visiones sobre acontecimientos y personajes pasados, etc. Según un estudio de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), un 40% de los docentes utiliza películas educativas en clase.

Para que puedas considerar esta interesante opción, te presentamos las 6 películas educativas que docentes y estudiantes no deberían dejar de ver.

1. “La sociedad de los poetas muertos” (1989)

El popular film, protagonizado por el recientemente fallecido actor Robin Williams, ya es un clásico en los centros de enseñanza de todo el mundo. Relata la conmovedora historia de un profesor de literatura que aterriza en un exclusivo colegio y cambia para siempre la forma de enfrentar la vida de todos sus alumnos.

2. “La educación prohibida” (2012)

El premiado documental, dirigido por el argentino Germán Doin, cuestiona las formas tradicionales de entender la educación, analizando las experiencias educativas alternativas que han implementado una decena de países.

3. “Los coristas” (2004)

Esta película francesa nominada al Oscar como Mejor Película Extranjera, nos transporta a finales de la década de 40 a un estricto internado educativo para niños y adolescentes con problemas de integración social, huérfanos, etc. Pero todo cambia con la llegada de Clément Matthieu, un maestro que revoluciona la forma de enseñar a través de la formación de un particular coro de canto.

4. “Billy Elliot” (2000).

Se trata de una inspiradora historia de sueños imposibles, contratiempos y superación. Billy es un niño de 12 años que vive en un complicado contexto de pobreza y lucha social en la Inglaterra de la década del 80. El joven tiene un curioso sueño: convertirse en bailarín de ballet. ¿Lo logrará?

5. “Cadena de favores” (2000)

Relata la historia de un profesor de Ciencias Sociales que pide a sus alumnos realizar un curioso experimento: pensar una idea para cambiar el mundo. A uno de ellos se le ocurre hacer favores desinteresados a otras personas, hecho que desencadena en una serie de peripecias que coronan esta historia de solidaridad.

6. “La clase” (2008)

Esta película francesa aborda problemas educativos propios de nuestro tiempo como la deserción escolar, el abandono familiar, la inmigración, la marginalidad y la pobreza. La historia gira en torno a un profesor de lengua francesa que dicta cursos en un colegio marginal de París.

Fuente: Universia Chile

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