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Sylvia Schmelkes; Desempeño docente, El estado de la cuestión

En el marco del 8vo Foro Internacional de Dialogo de Políticas Docentes la Dra. Silvia Schmelkes directora del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) de México expuso la experiencia mexicana en el monitoreo de la calidad educativa.

Dada la importancia del debate realizado por el International task force on teachers en el marco del seguimiento de la Meta 4 de los Objetivos de Desarrollo Sustentable aprobados en Naciones Unidas en septiembre del 2015, hemos decidido en otrasvoceseneducacion.org publicar las distintas exposiciones que alli se realizaron.  En esta oprtunidad publicamos la intervención de la Dra. Schmelkes.

 

Desempeño docente El Estado de la cuestión

 

Desempeño Docente: El Estado de la cuestión

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La pedagogía del opresor: educación por competencias

Por Olmedo Beluche

 

A los docentes que aún no comprenden la lógica subyacente a la «educación por competencias», les recomiendo el artículo «Educando para el fracaso» (Opinión, La Prensa), del ingeniero Juan Planells, quien lleva muchos años trabajando el tema educativo desde las perspectivas del sector empresarial. Planells va directo al grano: «¡Que se sepa: sacar buenas calificaciones no garantiza que al terminar sus estudios el graduado tenga un trabajo asegurado!«.

Todos sabemos que un título no garantiza automáticamente el empleo, pero lo novedoso del planteamiento de Planells, y lo que es el centro de las competencias, es que lo importante para las empresas no son los conocimientos adquiridos, sino las actitudes del trabajador.

Veamos: «Hoy, lo primero que hace la empresa cuando evalúa un candidato, incluso antes de considerar sus competencias laborales, es revisar cuáles son sus valores. Los departamentos de personal someten a los aspirantes a las vacantes a una serie de pruebas que muestren su comportamientos frente a diferentes situaciones emocionales críticas, para ver si las aptitudes que presentan en su historial estudiantil fueron adquiridas sobre la base de actitudes frente a la vida que le den un claro objetivo de desarrollo personal y social sano«.

¿Qué evalúan lo departamentos de recursos humanos de las empresas en esas pruebas? «Estos exámenes evalúan aspectos como el autocontrol, independencia, agresividad, dinamismo, liderazgo, así como prioridades y motivaciones, entre otras llamadas competencias no cognitivas o emocionales«, dice Planells.

Mucho más claro todavía: «La escuela parece no haber entendido ese mensaje y sigue apostando a evaluar seriamente solo las competencias cognitivas, asignando calificaciones y otorgando créditos y honores a los que mejor puntaje obtienen en una larga serie de asignaturas… La calificación de las actitudes o valores no aparece en las páginas amarillas de la escuela…».

De eso se trata, la educación por competencias nace desde el seno del sector empresarial y es impulsada por los organismos que regentan el sistema capitalista internacional, entre ellos el Banco Mundial, en función de aumentar la «eficiencia» y «productividad» de los trabajadores en tiempos de crisis del sistema, o sea, aumentar la explotación del trabajo.

En busca de esos objetivos, los conocimientos técnicos o especializados ya no son tan importantes, por un lado, porque pasan a ser controlados por una élite mundial cada vez más estrecha; por otro, porque los procesos de trabajo son tan genéricos que no requieren más que una base elemental y capacidad para aprender trabajando. Lo que Carlos Marx llamaba «trabajo abstracto» que remplaza al «trabajo concreto». El «arte» o capacidad personal del trabajador cada vez importa menos, porque los procesos de trabajo permiten que cualquiera pueda ser reemplazado.

La idea es que hay que iniciar desde la formación temprana de los trabajadores cuando aún son niños o jóvenes. Para ello, los énfasis de la educación deben cambiar, ya no interesa tanto el aprendizaje en sí, es decir, los conocimientos técnicos o profesionales, sino las actitudes. Porque la empresa privada lo que pide a la escuela es que le entregue personal dócil y maleable, capaz de afrontar situaciones críticas sin rebelarse.

Según la teoría de las competencias, el énfasis de la educación y la evaluación debe pasar del conocimiento a las actitudes. A eso responden los cuatro postulados básicos de la educación por competencias: a. Saber ser (actitudes); b. Saber hacer (no tanto como técnica, sino también actitudinal, trabajar en equipo, etc); c. Saber comunicar (relación con los demás); d. Saber-saber (aquí tampoco interesa el conocimiento técnico o especialista, sino la actitud para la autoformación permanente).

Esos cuatro postulados son divididos en tres niveles al momento del diseño del currículo, ya sea por materias o para toda una carrera o nivel educativo(Programas Analíticos por Competencias): a. Competencias básicas (énfasis en las comunicativas); b. Competencias genéricas (con énfasis en los valores y actitudes); c. Competencias específicas (que tampoco son los conocimiento técnicos tradicionales, o «saberes muertos» como le llaman, sino que están referidas a un modelo general impuesto desde la Unión Europea llamado «Competencias Tunning», que se refieren a capacidad análisis y síntesis, de resolver problemas, adaptación, etc.).

Planells tiene razón, los educadores «viejos», que fuimos formados en el modelo constructivista, ponemos el énfasis de la evaluación en la capacidad del estudiante por aprender las bases de la ciencia o la técnica que estemos enseñando. De manera que una ínfima parte de la evaluación, tratando de ser objetivos pero también de estimular al estudiante, es la apreciación, con la que evaluamos las actitudes.

Los empresarios no quieren eso, y tampoco es el objetivo de las «competencias», para ellos es al revés: el centro de la evaluación son las actitudes, si el estudiante aprende el fondo, no interesa. Por ejemplo, sobre la estructura de la célula, importa más si el estudiante usó «data-show», si trabajó en grupo, si tiene una personalidad comunicativa, a si en verdad comprendió la esencia del asunto.

La pedagogía constructivista, basada en los descubrimientos de Piaget, se trataba de buscar técnicas participativas para que el estudiantes construyeran un conocimiento real sobre el mundo y comprendieran a cabalidad los proceso implicados en su profesión.  Pero conocer implica comprender, no memorizar o repetir. Conocer y comprender implican la capacidad de realizar juicios críticos.

Paulo Freire desarrolló su «pedagogía del oprimido» sobre la base del constructivismo, para alfabetizar adultos de sectores marginales de Brasil, relacionando las palabras con el mundo que vivían, haciendo del alfabeto un instrumento para reflexionar sobre su realidad concreta y proclamarla a la sociedad. A decir de Ernani María Fiori, el método de Freire «no enseña a repetir palabras», sino a decodificarlas críticamente, para «decir y escribir su mundo, su pensamiento, para contar su historia».

Tanto los intereses empresariales, como la educación por competencias, no les interesa que el estudiante «sepa», que conozca, y menos aún que «comprenda críticamente». Alguien puede alegar: ¿Acaso es malo evaluar los valores y las actitudes? ¿Acaso no debemos fomentar la colaboración, el trabajo en grupo, las capacidades comunicativas? No es malo. Siempre han sido parte del proceso educativo.

El problema es que para Planells, para las empresas y para las «competencias», los valores y actitudes que desean promover están en función del sometimiento dócil a la voluntad del empresariado. En ese esquema la capacidad «crítica», es decir, reflexiva y comprensiva, no interesa. Y, aunque se habla de promover el «diálogo» se condena la lucha cívica por los derechos, de la cual el estudiantado de todas las generaciones ha aportado a la sociedad.

Planells dice: «Los encargados de recursos humanos deben explicarle a los educadores que por encima de tener puntuación de cinco en matemáticas y lengua, un joven que no pueda sustentar sus ideas en un diálogo y escoge la vía violenta en las calles está condenado al fracaso social...». ¿Son «fracasados sociales» los jóvenes que el 9 de Enero de 1964 se lanzaron a la calle para plantar una bandera? Gracias a ellos, todos podemos pasear por el canal, recibir sus beneficios económicos y, algunos empresarios aumentar su pecunio con las «áreas revertidas».

El objetivo de esta «pedagogía de los opresores», es un estudiante dócil y manipulable, por ello las primeras víctimas son las materias que ayudan a reflexionar sobre la realidad social, que el empresariado no quiere que se sigan impartiendo: filosofía, historia, sociología. Según la lógica de las competencias los  contenidos de esos cursos son «saberes muertos», sin utilidad para la vida práctica. Para la «vida práctica», según esa pedagogía de los opresores, interesa más que el estudiante sepa inglés y manejar una computadora que rudimentos de lógica o la historia de su país.

A la larga, también serán devaluados los títulos académicos o tendrán validez temporal, en un mundo capitalista que impone la precariedad laboral a los trabajadores. Desde la lógica de «las competencias», a mediano plazo, será irrelevante si el título dice profesor, sociólogo o economista, después que el titulado tanga buena actitud para adaptarse a la voluntad de la empresa.

Al final, la educación también es un campo de batalla de la lucha de clases. Es un campo de batalla ideológico. Los educadores debemos ser concientes de que el ataque que se sufre en los derechos laborales, en las campañas de desprestigio contra nuestros gremios y dirigentes, en la inestabilidad laboral, son parte de un nuevo modelo educativo que responde a la «pedagogía que conviene a los opresores», la de «las competencias».

Como dice Ernani M. Fiori: «En un régimen de dominación de conciencias, en que los que más trabajan menos pueden decir su palabra, y en que inmensas multitudes ni siquiera tienen condiciones para trabajar, los dominadores mantienen el monopolio de la palabra,  con que mistifican, masifican y dominan. En esa situación, los dominados, para decir su palabra, tienen que luchar para tomarla. Aprender a tomarla de los que la retienen y niegan a los demás, es un difícil pero imprescindible aprendizaje: es ‘la pedagogía del oprimido’«.

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Monitoring and Evaluation of Teacher Development in Jamaica

El Dr. Joseph Thomas de Jamaica Teaching Council  expuso la vinculación de la evaluación de los docentes en la calidad educativa y el desarrollo en Jamaica, en el marco del 8vo Foro Internacional de Dialogo de Políticas Docentes que acaba de concluir en México.

A continuación publicamos el texto de su presentación

Monitoreo y Evaluación Docente en Jamaica

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Ce que disent les evaluations PASEC

Marzo de 2016/ OVE México/ PASEC es el programa permanente de UNESCO para el monitoreo de la educación en la región francófana  de África. En el marco del 8vo Foro Internacional de Diálogo de Políticas Docentes su coordinadora Vanessa Sy expuso la experiencia del programa, sus alcances, limitaciones y perspectivas.

A continuación publicamos la presentación hecha en el evento, que recién concluyó en México.

Que dicen las evaluaciones del PASEC

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En México: SEV, cita a maestros para cesarlos, pero no los atienden.

Redacción. 16/03/2016 / Insurgencia Magisterial

Compartimos la siguiente denuncia: El que suscribe Licenciado en Derecho Jesús David Rodríguez Pineda, por este medio denunciamos lo siguiente:Soy abogado de docentes en el estado de Veracruz y con motivo de la reciente Evaluación del Desempeño Docente, la Secretaria de Educación de Veracruz ha citado a profesores para levantarles actas circunstanciadas e iniciarles el proceso para cesarlos, argumentando desobediencia de los trabajadores educativos.El día de hoy miércoles 16 de marzo, el Jefe del Sector 03 de Secundarias Generales, Profesor Enrique Robles Pérez en su calidad de autoridad educativa, cito en esta ciudad capital en punto de las 10:00 horas, al docente José Fortino Ramos Peña adscrito a una escuela secundaria en la ciudad de Martínez de la Torre, Ver., para levantarle una acta circunstanciada, pero es el caso, que el profesor y un servidor acudimos al lugar en la hora establecida, pero personal de dicha dependencia de la SEV, nos informan que el jefe de Sector 03 de Secundarias Generales, Enrique Robles Pérez no se encuentra en el lugar y nos mencionan que acudió a un “acto protocolario”.Por lo anterior, manifestamos nuestro rechazo por la falta de seriedad en que incurre la autoridad educativa de la Secretaria de Educación de Veracruz, lo cual denunciaremos ante las instancias correspondientes, porque como lo hemos mencionado con anterioridad, es la SEV la primera en violar los procedimientos y la Ley.Para acreditar mi dicho anexo el citatorio que le mostraron al profesor.Fotografía: victorhugomoreno

Fuente: http://insurgenciamagisterial.com/sev-cita-a-maestros-para-cesarlos-pero-no-los-atienden/

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Un nuevo intento de golpe

Hoy, en Brasil, se ha avanzado un paso más en el proceso de desestabilización institucional que pretende perpetrar un sector del Poder Judicial, la Policía Federal, los monopolios de prensa y las fuerzas políticas que han sido derrotadas en las últimas elecciones nacionales. Una desestabilización del orden democrático que tiene un objetivo principal: impedir que las fuerzas progresistas sigan gobernando el país y, especialmente, acabar definitivamente con el Partido de los Trabajadores y con su figura más emblemática, el ex presidente Lula.

Esto es lo que está en juego y es esto lo que explica una multiplicidad de acciones judiciales, denuncias de la prensa nunca demostradas, insultos, amenazas, ataques públicos y una persistente ofensiva parlamentaria por parte de las fuerzas más conservadoras y reaccionarias del país.

Se trata de criminalizar y de responsabilizar al PT y a su presidente honorario de actos de corrupción, usando hechos que la Justicia aún investiga como si fueran parte de un plan organizado desde el propio centro neurálgico del poder; esto es, los mandatos presidenciales de Lula y Dilma Rousseff. Encontrar una conexión entre ambos mandatarios y los hechos de corrupción analizados por la Justicia es la gran obsesión y, quizás, la única carta que hoy tiene la derecha brasileña para volver al poder, destruyendo los avances democráticos de la última década.

Lo que está en juego es el futuro de Brasil como nación democrática.

Obviamente, la oposición tiene todo el derecho de aspirar al poder. Pero después de 30 años de democracia, ya debería haber aprendido que la única forma de hacerlo es por el voto popular. Pero no lo aprendió. Después de su última derrota electoral pretende volver al poder por la vía de un golpe judicial o de un impeachment, cuya fundamentación jurídica y política no es otra que la necesidad de despojar al pueblo de su mandato soberano.

Nada se ha demostrado sobre la vinculación del ex presidente Lula o de la presidenta Dilma Rousseff con cualquier hecho ilícito. Pero decenas de calumnias se han formulado contra ellos.

Como quiera que sea, los poderes golpistas saben como actuar. Y actúan. Si no pueden encontrarse pruebas que confirmen las denuncias, pueden crearse hechos que, ante una opinión pública pasmada y desconcertada, hagan parecer culpables a quienes no lo son. El Estado de Derecho se desmonta cuando uno de los principios que lo sustentan se desintegra ante maniobras autoritarias del Poder Judicial y el sistemático abuso de poder de una Policía que ha demostrado ser más eficiente matando jóvenes pobres inocentes que controlando las principales redes del delito que operan en el país.

Ayer por la mañana, un amplio operativo policial irrumpió en la residencia del ex Presidente Lula y lo detuvo con un mandato de “conduçao coercitiva”. Dicho mandato de conducción coercitiva es un medio del que dispone la autoridad pública para hacer que se presente ante la Justicia alguien que no ha atendido la debida intimación y cuya declaración testimonial es de fundamental importancia para una causa penal. El riesgo de fuga o la peligrosidad del sujeto, así como su desatención a las intimaciones judiciales, obligan al uso de este mecanismo coercitivo.

¿Sería razonable aplicarlo a un ex presidente de la república que siempre se ha presentado a declarar cuando le fue solicitado?

Sí, si lo que se quiere es humillarlo, destituirlo de autoridad, desmoralizarlo, postrarlo ante la opinión pública brasileña y el mundo. Hoy, los diarios y noticieros de todo el planeta mostrarán a un Lula llevado por la Policía Federal en medio de un fuerte esquema de seguridad, como si fuera un delincuente. No fue preso ni es culpable de nada en términos jurídicos, es verdad. Pero eso, ¿a quién le importa? Parece preso y culpable. Con eso basta, al menos, por ahora.

No debe sorprender que el hecho ocurra menos de una semana después que, en el festejo de los 36 años del Partido de los Trabajadores, el ex presidente Lula manifestó que si fuera necesario e imprescindible, será él quién asuma el desafío de presentarse como candidato de las fuerzas progresistas a la futura elección presidencial. Allí, miles de militantes le brindaron su apoyo y solidaridad ante los ataques recibidos.

La respuesta de la justicia golpista no demoró en llegar.

Aquí no está en juego ninguna causa por la justicia, la transparencia ni el necesario combate a la corrupción. Aquí está en juego un proyecto de país y, no tengo dudas también, un proyecto de región. El golpe judicial, policial y mediático que se lleva a cabo en Brasil no es ajeno a la situación que vive el continente y a los vientos que corren a favor de las fuerzas conservadoras y neoliberales en toda América latina.

Intentan cambiar la historia, torciéndola a favor de sus intereses antidemocráticos. No lo lograrán.

* Secretario ejecutivo de Clacso.  

Pubilcado originalmente en Pagina12

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Para não reduzir crianças a consumidores

STJ classifica publicidade infantil como abusiva e rechaça esforço de empresas para “fidelizar” seres humanos desde cedo, associando-os a marcas e produtos

Por Lais Fontenelle

Nesta semana, quando celebramos 25 anos do Código de Defesa do Consumidor, uma notícia nos faz acreditar que a transformação é não apenas possível, como está próxima. Em 10 de março, pela primeira vez o abuso da publicidade voltada ao público infantil chegou a um tribunal superior e foi analisado em seu mérito. Por decisão unânime, o Superior Tribunal de Justiça (STJ), conhecido por ser o Tribunal da Cidadania, julgou abusiva uma publicidade de biscoitos da Bauducco.

A vitória é resultado de uma longa trajetória. Em 1983, a ONU reconheceu os direitos do consumidor e tornou a causa internacionalmente legítima. No Brasil, o Código de Defesa do Consumidor, um dos mais completos do mundo, foi publicado em 11.09.1990, mas só entrou em vigência em 11.03.1991, três anos após a promultação da Constituição Federal – uma resposta do poder público aos anseios da sociedade em relação aos avanços desgovernados da atual sociedade de consumo.

Data também do início dos anos 90, segundo alguns autores, a crise conceitual da infância – quando as crianças, que eram tidas como um vir-a-ser e precisavam ser preparadas para o mundo adulto, foram elevadas pelo mercado ao status de consumidoras, antes mesmo de estar aptas ao exercício pleno de sua cidadania. Vale destacar que a criança nem sempre foi vista da mesma forma no decorrer da História. A sociedade medieval, até aproximadamente o século XII, não costumava nem retratar as crianças – indicando que elas pareciam não fazer parte do espaço social. A infância era vista como um período de transição, logo ultrapassado.

De lá para cá, o cenário mudou. A criança perdeu o anonimato e tornou-se foco das atenções do mercado, que passou a enxergá-la como consumidora final, além de alguém com forte influência sobre amigos e família. É o que indica pesquisa da Interscience, segundo a qual elas influenciam 80% dos processos decisórios das compras da família, funcionando como promotoras de venda dentro de casa (1). Nesse contexto é que ganhou força a publicidade dirigida às crianças.

Hoje, a publicidade infantil não só invadiu a web, as escolas e os parques, como também passou a endereçar à criança mensagens sobre objetos do universo adulto, somadas às de produtos infantis. Além de porta de entrada para influenciar os hábitos de consumo da família, o mercado considera que, quanto mais cedo uma criança é fidelizada a uma marca, mais chances há de ela manter-se fiel por toda a vida. Assim, vendem-se para elas coisas como carros e seguros de vida, roubando-lhes a infância – fase essencial de desenvolvimento da capacidade crítica, intelectual e afetiva do ser humano.

Cabem aqui algumas perguntas. Como podem as crianças, antes mesmo de autorizadas a trabalhar ou compreender totalmente a persuasão contida nas mensagens publicitárias, exercer relações de consumo que envolvem diretamente trocas monetárias? Ou ser alvo de mensagens que necessitam de compreensão crítica e capacidade de abstração, que a maioria das crianças ainda não têm formadas até cerca de doze anos? Não podem. Tanto que o próprio Código de Defesa do Consumidor Brasileiro previu protegê-las, como fica evidente no Art. 37 ao afirmar que “é proibida toda publicidade enganosa ou abusiva”, e explicar, no parágrafo §2º, que “é abusiva, dentre outras, a publicidade discriminatória de qualquer natureza, a que incite à violência, explore o medo ou a superstição, se aproveite da deficiência de julgamento e experiência da criança, desrespeite valores ambientais ou seja capaz de induzir o consumidor a se comportar de forma prejudicial ou perigosa à sua saúde ou segurança. (…)”.

Vale destacar a declaração de voto do ministro Herman Benjamin, do Superior Tribunal de Justiça, na decisão que considerou a publicidade infantil abusiva:

“O julgamento de hoje é histórico e serve para toda a indústria alimentícia. O STJ está dizendo: acabou e ponto final. Temos publicidade abusiva duas vezes: por ser dirigida à criança e de produtos alimentícios. Não se trata de paternalismo sufocante nem moralismo demais, é o contrário: significa reconhecer que a autoridade para decidir sobre a dieta dos filhos é dos pais. E nenhuma empresa comercial e nem mesmo outras que não tenham interesse comercial direto têm o direito constitucional ou legal assegurado de tolher a autoridade e bom senso dos pais. Este acórdão recoloca a autoridade nos pais”.

O resultado de 5×0 na decisão do STJ é fruto de ação movida pelo Ministério Público de São Paulo contra a Pandurata, dona da marca Bauducco. A ação, de 2007, teve origem numa denúncia do Projeto Criança e Consumo do Instituto Alana contra promoção de venda casada em que cinco embalagens do pacote de biscoitos, cada um ao custo de R$ 5, davam direito a um brinde. O processo foi julgado também pela ministra Assussete Magalhães, presidente da Segunda Turma do STJ, que considerou “um caso típico de publicidade abusiva e de venda casada, igualmente vedada pelo Código de Defesa do Consumidor, numa situação mais grave por ter como público-alvo a criança”. Se a Pandurata recorrer, o processo seguirá para o STF (Superior Tribunal Federal).

Desde já, contudo, a decisão é um marco a ser comemorado, uma vez que poderá influenciar novas decisões para casos semelhantes que cheguem a esse tribunal superior e certamente influenciará tribunais estaduais, juízes de 1ª instância e quem mais tem autoridade para fiscalizar ou coibir os abusos publicitários.

Esperamos ainda que influencie as decisões das empresas que atuam no país, para que cumpram a legislação vigente e repensem a comunicação dirigida às crianças.

A conquista é fruto do trabalho de gente comprometida com a causa, mas também de uma sociedade que não tolera mais abusos, fruto de um momento histórico muito particular em nosso país em que a sociedade – e aí incluem-se as empresas – estão tendo de pensar mais na ética e na sustentabilidade, e menos no lucro. Vale lembrar também que, há duas semanas, a Abir (Associação Brasileira das Indústrias de Refrigerantes) anunciou que, a partir de agora, recomendará às marcas de refrigerantes que façam publicidade apenas para o público acima de 12 anos, e deixará de veicular propaganda em programas de tevê que tenham mais de 35% do público abaixo dessa faixa etária.

Como observou o advogado Pedro Hartung, do Instituto Alana, as empresas e as pessoas que nelas trabalham não podem mais se furtar à obrigação de cumprir a lei, mesmo que ela represente uma contrariedade aos seus interesses e uma suposta ameaça a seus ganhos econômicos. Ele explica: “Diz-se suposta ameaça, pois as normas existentes, inclusive a Resolução 163 do Conanda, não regulam a veiculação comercial de determinado produto ou serviço, mas sim seu direcionamento. Portanto, qualquer produto que hoje é massivamente direcionado às crianças – como macarrões instantâneos, frangos empanados, brinquedos ou até mesmo seguros ou carros –, continuará a ter publicidade, mas eticamente redirecionada aos adultos.”

Nesses 15 de março, Dia Internacional dos Direito do Consumidor, façamos então um brinde. Que essa decisão do STJ seja a primeira de muitas outras que honrem as crianças – não só como sujeitos de direitos, mas também como consumidoras. Façamos valer o que já está previsto na legislação.

Nota
(1) Interscience. Informação e Tecnologia Aplicada. Outubro de 2003

 

Publicado originalmente en http://outraspalavras.net/destaques/para-nao-reduzir-criancas-a-consumidores/

 

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