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“El fracaso escolar no es una realidad que se produce de modo instantáneo, sino un proceso paulatino y continuado de “desenganche”.”

España / 1 de julio de 2018 / Autor: Alejandro Tiana Ferrer / Fuente: Asociación Educación Abierta

#CalmarEdu nº94. El fracaso escolar es un fracaso social, no individual. Es esencial, y más eficiente, la potenciación de mecanismos compensadores.

El fracaso escolar es un fenómeno que provoca una indudable preocupación social, y es lógico que así suceda. Constatar que tras una larga etapa de escolaridad básica y obligatoria hay un porcentaje notable de jóvenes que no alcanzan los objetivos formativos previamente establecidos puede y debe legítimamente considerarse un fracaso, no solo de ellos mismos, sino también de nuestro sistema educativo. De hecho, buena parte de las discusiones que tienen lugar en torno a este fenómeno se refieren a la medida en que debe considerarse un problema individual, social o del propio sistema educativo.

Quizás convenga señalar antes de seguir adelante que está lejos de existir un acuerdo general acerca de qué debe entenderse por fracaso escolar. La frecuente utilización mediática del término no hace sino agravar los malentendidos en torno al mismo. Con ánimo de clarificación, cabe distinguir tres fenómenos que suelen englobarse bajo esa denominación. El primero consiste en la ausencia de titulación al finalizar la educación básica, circunstancia que cierra muchos caminos posteriores a quienes la sufren, no solamente en el plano académico sino también en el profesional o en las posibilidades de inserción laboral. El segundo, normalmente denominado abandono escolar temprano, representa la salida del sistema educativo por parte de muchos jóvenes sin haber llegado a obtener una titulación postobligatoria, considerada cada vez más en el ámbito internacional el nivel formativo mínimo que debiera tener cualquier ciudadano. El tercero consiste en la obtención de resultados insuficientes en las pruebas de evaluación del rendimiento llevadas a cabo por organismos nacionales o internacionales.

Como puede apreciarse, no solo son distintos esos tres modos de aproximarse al fracaso escolar, sino que también lo son los instrumentos que se utilizan para cuantificarlos y las cifras resultantes. No debe sorprender, en consecuencia, que el debate social y mediático se centre muchas veces en las distintas facetas del fenómeno y en sus cifras respectivas, lo que suele redundar en una mayor confusión y en la ausencia de un diagnóstico compartido capaz de permitir la búsqueda de soluciones realistas. Y es esa ambigüedad la que además impulsa a que las responsabilidades sean prioritariamente atribuidas al individuo, a la sociedad o al sistema educativo.

En mi opinión, la responsabilidad del fracaso puede atribuirse en proporciones variables a todos y cada uno de ellos. No cabe duda de que hay personas que son parcialmente responsables de su fracaso escolar, si bien hay que reconocer que en su mayor proporción la responsabilidad recae sobre todo en el entorno social y en el propio sistema educativo. Incluso puede atribuirse parte de la responsabilidad del fracaso, por ejemplo, en el caso del abandono escolar temprano, al sistema productivo, por mostrarse incapaz de demandar una mayor formación a los jóvenes e incitarles a abandonarla en etapas tempranas.

No obstante, conviene señalar que el debate en torno a quién tiene la responsabilidad (y cuánta) en la aparición del fracaso escolar es poco productivo y no suele ayudar a resolverlo. Al contrario, muchas veces tiende a enconar las posiciones. Más provechoso resulta buscar vías de solución a los problemas planteados. Es lo que han hecho diversas personas e instituciones, cuyas aportaciones nos han ayudado a enfocar adecuadamente la cuestión. Y a este respecto no me resisto a recomendar la consulta del informe titulado El fracaso escolar en el estado de las autonomías, elaborado por el Colectivo Lorenzo Luzuriaga y coordinado por Manuel de Puelles (Las Rozas, Wolters Kluwer, 2012), que aborda de manera precisa y rigurosa el fenómeno y propone vías para evitarlo.

Si hay algo que sobresale de la lectura de ese informe, es que tras el fenómeno del fracaso escolar en sus diversas acepciones subyacen factores tanto de carácter exógeno como endógeno al sistema educativo. Si los primeros requieren políticas de largo alcance para abordarlos, los segundos deben ser objeto de atención cercana por parte de los educadores y los responsables del sistema educativo. Es en ellos en los que tenemos que centrar nuestra actuación y nuestras políticas escolares.

A este respecto, hay que insistir en que el fracaso escolar no es una realidad que se produce de modo instantáneo, sino un proceso paulatino y continuado de “desenganche”. Los malos estudiantes suelen comenzar por plantear problemas de aprendizaje o de conducta, continúan repitiendo algún curso y terminan abandonando tras superar la edad de escolarización obligatoria, muchas veces sin haber obtenido la titulación correspondiente.

La práctica alternativa a ese proceso de fracaso anunciado e inevitable, que como muchos países han demostrado resulta mucho más eficaz, consiste en esforzarse por detectar los problemas de aprendizaje, de conducta o de cualquier otro tipo tan pronto como se manifiesten, para actuar de manera específica sobre ellos en cuanto haya ocasión. La detección y la recuperación resultan además tanto más eficaces cuanto más tempranas sean, sin esperar a que los problemas se hayan enquistado. Nuestro sistema educativo ha tenido algunas experiencias positivas de programas orientados en esa dirección, como puede ser el caso de los planes de refuerzo, orientación y apoyo que con el nombre de PROA se pusieron en marcha en 2005. La experiencia de éxito escolar que han vivido muchos de sus beneficiarios, puesta de manifiesto en evaluaciones rigurosas del programa, puede contribuir al cambio paulatino de nuestras prácticas de recuperación, todavía insuficientes, para hacerlas más semejantes a las que se llevan a cabo en otros países que experimentan un valioso progreso educativo. Aunque la solución del problema del fracaso también exigiría introducir cambios en algunos otros aspectos, como los relativos al modelo de titulación al final de la ESO, la extensión de la educación infantil en las edades más tempranas, la concepción menos enciclopedista del currículo o la renovación metodológica de los procesos de enseñanza y aprendizaje, no cabe duda de que hacer más hincapié en la detección temprana, la prevención, el refuerzo y la recuperación debería ayudarnos a minimizar un problema que atenaza a nuestro sistema educativo.

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«El fracaso escolar no es una realidad que se produce de modo instantáneo, sino un proceso paulatino y continuado de “desenganche”.»

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Cómo hacer frente al fracaso escolar

ove/mahv

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Panamá: Cómo actuar ante situaciones de acoso escolar

Panamá / 1 de julio de 2018 / Autor: Yelina Pérez S. / Fuente: La Estrella de Panamá

El ‘bullying’ afecta entre el 18 y el 31% de los jóvenes panameños. Este tipo de violencia en las escuelas dificulta el aprendizaje y propicia la deserción escolar

El acoso escolar o bullying es una problemática que ocurre cada vez más en los centros educativos de todo el mundo. Los afectados en este caso son los niños, niñas, adolescentes y jóvenes que, de una u otra forma, sufren maltrato, tanto físico como verbal, que termina afectando su salud, el ejercicio de sus derechos y su rendimiento académico.

En este tipo de situaciones, tanto profesores como padres de familia muchas veces no saben cómo actuar y buscan como solución inmediata cambiar de escuela a la víctima y no cómo resolver el tema de raíz.

‘Este tipo de agresión sucede entre pares, de niño a niño o de adolescente a adolescente. Ahora, si un adulto molesta a un niño, eso ya no es acoso escolar, sino violencia y se trabaja de otra forma. Pero las agresiones que ocurren entre pares que se prolongan durante mucho tiempo y además hieren a la víctima son una situación de acoso escolar’, agrega la coordinadora de la Mesa de Trabajo para la Prevención y Atención del Acoso Escolar en Panamá, Natalie Medina.

La especialista aclara que ‘cuando el hijo de uno pelea por cualquier hecho en la escuela en un día eso no es acoso escolar. El bullying es algo que persiste en el tiempo, por eso las consecuencias son tan fuertes que el niño rehúsa ir a la escuela, no quiere jugar porque sabe que lo van a molestar’.

De ahí que la Mesa de Trabajo de bullying y el proyecto Escuela Segura del Ministerio de Educación (Meduca) presentaron este año la campaña #CeroBullying, con el fin de crear sensibilización contra el acoso e hicieron el lanzamiento del ‘Protocolo de actuación ante situaciones de acoso escolar’, una guía para las escuelas del país cuyo fin es trabajar en la prevención, detección y atención de estas situaciones de manera inmediata y así poder intervenir en caso de que ocurran actos de acoso escolar, tanto dentro como fuera del centro educativo .

‘El bullying afecta entre el 18% y el 31% de los jóvenes panameños. Este tipo de violencia en las escuelas panameñas dificulta el proceso de enseñanza-aprendizaje y propicia la deserción escolar’, puntualizó Medina.

PROYECTOS EN ESCUELAS Y ENTIDADES PARTICIPANTES

La Mesa de Trabajo del bullying aglutina a diferentes organismos internacionales, instituciones del Estado, empresas privadas y organizaciones no gubernamentales de Panamá, que comparten el interés de trabajar juntos en la implementación de programas y acciones enfocadas en la prevención y atención del acoso escolar así como en la promoción de escuelas seguras donde exista una convivencia pacífica que permita el desarrollo integral de todos los integrantes de la comunidad educativa.

Como resultado, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y FundaMorgan se aliaron a finales de 2014 con el interés de desarrollar proyectos y acciones enfocadas en la prevención del acoso escolar y en la promoción de espacios educativos seguros, libres de violencia. ‘Gracias a esta iniciativa rápidamente se sumó el Meduca, la Organización de Estados Iberoamericanos, la Fundación Relaciones Sanas, Fundación Amaneceres, Fundación Valórate y Fundación Basta de Acoso y Violencia Panamá, que es donde nace la Mesa de Trabajo de bullying y el Proyecto Escuela Segura -No al Bullying-‘, explica la coordinadora.

Pero fue en 2015 que comenzaron a trabajar en tres escuelas oficiales: la Guillermo Endara Galimany, en La Chorrera, la escuela Ciudad Jardín las Mañanitas, en Tocumen, y la escuela Santiago De la Guardia, en San Miguelito. ‘Luego de trabajar con niños, jóvenes, docentes y padres de familia de estas instituciones, nos dimos cuenta de que sí existían muchas situaciones de acoso escolar. Por eso recomiendo que si se dan acosos como este, los profesores y padres de familia deben crear una hoja de ruta para lograr, entre todos, una solución al problema y no actuar de forma desmedida’, argumenta Medina.

La representante de Unicef en Panamá, Kyungsun Kim, afirma que prevenir y atender las situaciones de acoso escolar exige un esfuerzo coordinado y articulado de todas las personas de la comunidad. incluyendo a los padres, maestros, estudiantes e instituciones responsables de la atención de las niñas, niños y adolescentes.

‘Unicef apoya financiera y técnicamente la Mesa de Trabajo de bullying , convencidos de que sumando esfuerzos de organizaciones y personas crearemos un movimiento que rechace todas las violencias que afectan el desarrollo integral de la niñez panameña. Esperamos que el protocolo sea una herramienta útil para ese cambio social’, añadió Kim y alega que la violencia escolar se desarrolla en todos los escenarios de la escuela, pero es importante señalar que donde más se observa el bullying es dentro del salón de clases.

Kim insiste en que atender las situaciones de acoso escolar en el ambiente educativo exige un esfuerzo coordinado y responsable de todas las personas dentro de la comunidad educativa e instituciones responsables de la atención de la población infanto juvenil.

Por su parte, la gerente de desarrollo organizacional y comunitario de Morgan & Morgan, Camila de Vengoechea, resaltó ‘en lo que va de camino, hemos llevado a cabo diferentes iniciativas, como talleres en escuelas oficiales, dirigidos a niños, niñas, adolescentes, docentes y padres de familia, así como sesiones de sensibilización con personal de organizaciones aliadas, claves en la promoción de los derechos de la niñez’.

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‘La siguiente meta es implementar una hoja de ruta para que las escuelas comiencen a utilizar el protocolo’,

NATALIE MEDINA

COORDINADORA

MENSAJE A DOCENTES

Recomendaciones para atender y prevenir el acoso escolar

Hable con sus alumnos y alumnas sobre el acoso escolar. Puede utilizar cuentos, canciones, películas u otros recursos, como el teatro y las artes plásticas.

Sea un modelo de buen comportamiento. Muestre respeto por los y las estudiantes; no muestre favoritismo. Evite hablar más de las otras personas.

Cree un clima de seguridad en el salón de clases. Establezca reglas claras de que no será tolerado ningún tipo de agresión.

Trate de identificar las primeras señales de acoso escolar antes de que se conviertan en un conflicto mayor.

Escuche activa y empáticamente cuando un alumno o alumna le hable sobre la situación de violencia. No le reste importancia.

Fuente de la Noticia:

http://laestrella.com.pa/vida-cultura/familia/como-actuar-ante-situaciones-acoso-escolar/24070161

ove/mahv

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Evaluaciones Nacionales del Rendimiento Académico. Vol 2

Autorxs: Prue Anderson, George Morgan

Año: 2016

Editorial: grupo Banco Mundial

Sinopsis: Desarrollo de pruebas y cuestionarios para una evaluación nacional del rendimiento académico es el segundo de esta serie diseñada para ayudar a desarrollar la capacidad de llevar a cabo evaluaciones técnicamente adecuadas de los niveles nacionales de rendimiento estudiantil. Presenta a los lectores las actividades ligadas al desarrollo de las pruebas de rendimiento académico, e incluye el desarrollo de un marco de evaluación, la redacción de ítems de tipo opción múltiple y respuesta construida, la realización de pruebas previas, la producción de cuadernillos de prueba y la calificación manual de los ítems.

Una parte dedicada a la elaboración de los cuestionarios describe el diseño de los mismos, la redacción de las preguntas, la codificación de las respuestas y la vinculación del cuestionario con los datos de puntuación de la prueba. La parte final expone el desarrollo de un manual de administración de la prueba, la selección de administradores de las pruebas y los contactos con las escuelas muestreadas. El CD de acompañamiento contiene ejemplos de ítems procedentes de pruebas nacionales e internacionales, cuestionarios de muestra y manuales administrativos.

Descargar aquí: https://openlibra.com/es/book/download/evaluaciones-nacionales-del-rendimiento-academico-vol-2

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Encuesta muestra que actividades extraescolares representan un tercio de gastos educativos de una familia china

China/22 de Enero de 2018/Xinhua

 En las familias chinas con estudiantes de escuelas primarias y secundarias un tercio de los gastos educativos se destinó en 2017 a las actividades educativas extraescolares, de acuerdo con una encuesta publicada hoy lunes por el periódico China Youth Daily.

Esta educación incluye los productos o servicios educativos adquiridos a instituciones o individuos que no son escuelas con el propósito de desarrollar los intereses de los estudiantes o mejorar su rendimiento académico.

En las familias urbanas, las actividades extraescolares representaron un 42,2 por ciento del gasto educativo total de una familia en 2017, mientras que la cifra fue del 16,6 por ciento en las áreas rurales.

De acuerdo con el estudio, un 47,2 por ciento de todos los estudiantes de escuelas primarias y secundarias tenían actividades extraescolares el año pasado, con unos costos promedios de alrededor de 5.616 yuanes (870 dólares) por alumno.

Se estima que este sector superó los 458.000 millones de yuanes en 2017.

La encuesta fue llevada a cabo entre 40.011 hogares de 29 regiones de nivel provincial de China.

Fuente: http://spanish.xinhuanet.com/2018-01/15/c_136897446.htm

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EEUU: Escuelas concertadas registran más aislamiento racial

Estados Unidos/04 de Diciembre de 2017/El Nuevo Herald

Las escuelas concertadas están entre los centros educativos más segregados de Estados Unidos, según un análisis de The Associated Press, un resultado que, según los críticos, está en las antípodas de su objetivo de ofrecer una mejor alternativa a las escuelas públicas tradicionales.

Los datos de matriculación nacionales muestran que los centros independientes de la junta escolar local están sobrerrepresentadas entre las escuelas con minorías en el aislamiento racial más extremo. En el año escolar 2014-2015, más de 1.000 de los 6.747 centros de este tipo del país tenían al menos el 99% de alumnos de minorías, esta cifra ha aumentado constantemente.

El problema: Estos niveles de segregación se corresponden con bajos niveles de rendimiento en todo tipo de escuelas.

El análisis de AP sobre rendimiento académico en los 42 estados que tienen leyes para centros concertados, además del Distrito de Columbia, mostró que el rendimiento en este tipo de escuelas varía ampliamente. Pero las que tienen un 99% de alumnos de minorías _ tanto las públicas tradicionales como este modelo _ tienen de media menos alumnos que alcanzan los estándares estatales de competencias en lectura y matemáticas.

Fuente: http://www.elnuevoherald.com/noticias/estados-unidos/article187814723.html

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La separación por niveles en la ESO aumenta el riesgo de abandonar de algunos alumnos

Por: Pau Rodríguez

  • Un estudio de la Fundación Jaume Bofill alerta de que los grupos por nivel perjudican a los jóvenes que quedan en las clases de rendimiento bajo
  • «Los grupos de bajo nivel tienen efectos muy negativos sobre la motivación, el rendimiento y las expectativas de los estudiantes», asegura su autora

Cuando muchos institutos separan a sus alumnos en función de su nivel académico, incluso si lo hacen pensando que así todos pueden aprender mejor, lo que podrían estar fomentando es todo lo contrario: reforzar el fracaso y el abandono escolar entre los jóvenes que acaban encuadrados en los grupos de rendimiento más bajo. Un estudio de la Fundació Jaume Bofill presentado este martes alerta que los grupos por nivel en la ESO aumentan el riesgo de que algunos jóvenes opten por no seguir estudiando cuando terminan la Secundaria.

El mercado laboral no es el único factor que ayuda a explicar por qué hay jóvenes que no continúan estudiando. Es cierto que los trabajos atractivos y accesibles de antes de la crisis empujaron a muchos jóvenes a dejar las clases, y que esa tendencia se ha reducido en los últimos años. Pero con esto solamente no se explica una tasa de abandono prematuro –jóvenes de entre 18 y 24 años que no estudian y sólo tienen la ESO– que en España se encuentra en el 20%, muy superior a la media europea.

Sobre la separación por niveles, apenas hay datos en Catalunya para saber si es una práctica muy extendida, qué tipos de grupos se hacen y para qué asignaturas. El Departament d’Ensenyament no ha recogido nunca datos en este sentido y lo único que se sabe, a partir de PISA 2015, es que un 26% de los centros en esta comunidad autónoma agrupa a los alumnos según sus capacidades como estrategia de atención a la diversidad. Por este motivo, el estudio presentado por la Fundación Jaume Bofill es de carácter cualitativo y no cuantitativo, es decir, que recoge las experiencias de los jóvenes en cinco centros de Secundaria, pero no dispone de datos del conjunto del sistema.

Rebajar las expectativas de los estudiantes

Con todo, Tarabini asegura que juntar estudiantes por niveles hace que quienes quedan relegados al grupo de rendimiento más bajo acaben reforzando su percepción de que son jóvenes que no están hechos para estudiar. «Los grupos de bajo nivel no sólo están sobrerrepresentados por alumnos de origen migrado y de estatus socioeconómico bajo, sino que además tienen efectos muy negativos sobre la motivación, el rendimiento y las expectativas de los estudiantes», sostiene la autora en su informe.

La visión de futuro de uno mismo, sostiene la autora, se ve influida por factores a los que a veces se presta poca atención, como por ejemplo el hecho de si todos los compañeros tienen ganas de seguir estudiando. O si el profesor te trata como un alumno que puede rendir mucho o poco. Y esto suelen cambiar en función del grupo de nivel. «El docente tiende a estimular más el aprendizaje en los grupos de los buenos, porque cree más en ellos», lamenta Tarabini.

La frontera de qué grupos son positivos y cuáles negativos, sin embargo, es difusa. ¿Significa lo mismo para un alumno haber ido toda la ESO a un grupo de bajo nivel en la mayoría de asignaturas que haber ido solamente durante un trimestre a una aula de refuerzo? Probablemente, no. «Agrupar no es bueno o malo, depende del objetivo», expone Tarabini, «pero cuanto más homogéneo, más largo en el tiempo y más malos docentes tenga el grupo de nivel, peor». De hecho, precisa que hacer grupos pequeños y variados en una misma clase no es una mala estrategia a la hora de «personalizar» el aprendizaje

Para Xavier Murillo, director del instituto Sant Andreu de Barcelona -uno de los que ha participado en el estudio-, es un error pensar que la segregación por niveles puede servir para combatir el fracaso, aunque el profesorado se piense que esto permite hacer refuerzo a los que más les cuesta. «El fracaso no se resuelve reforzando las asignaturas instrumentales, porque lo que bloquea los aprendizajes va mucho más allá de eso, tiene que ver con el entorno, con si el alumno se siente valorado, cómodo, acompañado», defiende.

En su instituto, que por norma general nunca han hecho grupos de este tipo, sí tenían tradición de tener algunos grupos de refuerzo, que ahora también están desmontando. «Sólo hacerlos salir del aula, aunque sea pocas horas a la semana, les supone una etiqueta negativa, y a esto se le añade a veces la mirada del profesor», admite Murillo. «No es fácil tener todos los alumnos en una misma clase, tiene sus problemas, pero es la manera que tengan una experiencia educativa similar», añade.

Mejor para los ‘mejores’, peor para los ‘peores’

A pesar de que no existe ningún estudio en Catalunya sobre grupos en el conjunto del sistema educativo, sí es cierto que el Institut Català d’Avaluació de Polítiques Públiques (Ivàlua) y la misma Fundación Jaume Bofill promovieron en 2015 una revisión de varias investigaciones internacionales sobre el tema. La conclusión era suficientemente clara en cuanto a los grupos de nivel: «Mientras que algunos estudios concluyen que no existe un efecto diferencial entre los estudiantes […], un grueso importante de evaluaciones observan una tendencia de estos grupos a beneficiar a los estudiantes de los grupos de nivel competencial alto y perjudicar los de nivel bajo».

Ismael Palacín, director de la Fundación Jaume Bofill, lamentó que después de tantos años de tener unas tasas tan elevadas de abandono -de las más altas de la Unión Europea- se haya normalizado esta lacra. «Hemos naturalizado que uno de cada cinco jóvenes abandone, pero con nuestro nivel de desarrollo económico esto no debería estar pasando», ha criticado, en referencia a que países con unas características similares a las de Catalunya tienen una tasa de abandono inferior.

Aparte de señalar los grupos de nivel como una práctica contraproducente, el estudio, publicado este miércoles, también lanza una serie de propuestas para combatir el abandono escolar, algunas de las cuales apuntan a un replanteamiento del modelo de educación Secundaria para que tenga «como prioridad la centralidad del alumnado en los procesos de aprendizaje». Es el caso de garantizar que se haga más trabajo globalizado y el trabajo cooperativo en los centros, promover la co-docencia o «elaborar» un nuevo plan de acompañamiento u orientación personalizado del alumnado.

El informe también señala medidas que tienen que ver con la «protección» de los centros de entornos más desfavorecidos, que son los que tienen jóvenes con mayor riesgo de dejar los estudios. Apunta a que se les debería fijar una ratio máxima de 20 alumnos por clase, ampliar el tiempo de formación y coordinación de sus docentes y, en definitiva, garantizarles un «financiación no lineal». Es decir, que puedan disponer de más recursos dado que tienen también más dificultades para salvar.

Fuente: http://www.eldiario.es/catalunya/separacion-niveles-aumenta-abandonar-alumnos_0_710429972.html

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Castigo físico y psicológico frenan el aprendizaje

Perú / 22 de octubre de 2017 / Autor: León Trahtemberg / Fuente: Diario Correo

El castigo por presión psicológica y el que produce abuso físico afectan el rendimiento académico y la socialización de los niños, ya que estos experimentan miedo y angustia, lo cual genera un estrés que afecta negativamente la estructura del cerebro, el desarrollo de la persona y su bienestar general, según los investigadores de Penn State University (Sarah Font y Jamie Cage en Child Abuse and Negligence; Science Daily, 29/09/2017).

Este estudio es uno de los pocos que examina simultáneamente el castigo físico abusivo y no abusivo según lo reportado por 650 niños y sus cuidadores. En esencia, lo que ocurre es que el estilo de castigo destinado a infligir dolor para que el niño cambie su comportamiento, evitando así el castigo futuro, no les da la oportunidad de aprender a comportarse adecuadamente porque no se realiza través de la explicación y el razonamiento.

Los niños fueron examinados en tres áreas de castigo físico: castigos corporales leves, castigos corporales duros y abuso físico. Luego, se midieron los resultados cognitivos, el compromiso escolar y el aislamiento social de los niños. Encontraron que todas las formas de castigo físico y abuso están asociados con la disminución en el compromiso escolar. Basta la exposición inicial al abuso físico para producir una influencia negativa en el rendimiento cognitivo. En el caso del castigo físico severo, se aumenta notablemente el aislamiento social entre los niños.

Todo esto supone que es importante que los padres aprendan a castigar adecuadamente y a encontrar alternativas para no afectar el desarrollo de sus hijos.

Fuente del Artículo:

https://diariocorreo.pe/opinion/castigos-frenan-aprendizajes-780982/

Fuente de la Imagen:

http://www.colegio-santagema.es/blog/blog/tag/ejemplos-de-castigo-educativo/

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