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Solidaridad más que nunca

Por: Dinorah García Romero

Superar una solidaridad coyuntural y con matices teatrales. Se ha de posibilitar una solidaridad pensada, que incida en la mejora de dimensiones sustantivas del desarrollo de la sociedad haitiana.

La República Dominicana se caracteriza por tener relaciones cercanas y solidarias con la mayoría de los países de la región y de otras esferas geográficas del mundo. Con los regímenes del continente que se inscriben en el círculo del socialismo, como el caso de Cuba, Nicaragua y Venezuela, la relación es más distante y fríamente calculada. La relación de la  República Dominicana con los tres países antes mencionados es frágil, comparada con la relación que los últimos gobiernos han exhibido con China. En el marco de las relaciones con otras naciones, se destaca la relación con Haití. Dos países en una misma isla, que, a pesar de las luchas históricas entre ambos, trabajan de forma continua para fortalecer sus respectivas identidades. Desarrollan esfuerzos para abrirle espacio al diálogo y ponerlo en ejecución en un clima de respeto y acogida. Esto ocurre a pesar de los esfuerzos de algunos sectores de las dos naciones por crear una relación tóxica entre el pueblo haitiano y el pueblo dominicano.

En este sentido, centramos nuestra atención en el momento que vive la sociedad haitiana. En el 2021, en un  corto período  se ha visto afectada por dos terremotos de gran magnitud: el terremoto político generado por el magnicidio del presidente de la República y el terremoto de magnitud 7,2 acaecido el 14 de agosto del año en curso.  Este último fenómeno agrava la situación de pobreza, de indefensión e inestabilidad política y social. A los acontecimientos actuales, se unen los problemas irresueltos generados por el terremoto de 2010. La herencia de este terremoto: alto índice de personas sin hogares e infraestructura pendiente de reparación.  Esta situación está por encima de las posibilidades del país afectado y requiere de la solidaridad de las naciones de América Latina y el Caribe.  Requiere, también, la colaboración de los países y de las personas que se han beneficiado de la riqueza natural y de la condición de empobrecimiento de ese país. Es necesario desplegar solidaridad más que nunca. Ya el discurso se agotó, ahora se impone la ayuda real aun en medio de los riesgos y de la peligrosidad presentes en el territorio haitiano.

El fortalecimiento de la solidaridad no es algo fortuito. Ha de ser una solidaridad focalizada y acompañada de un interés por el bienestar de la población de ese país. Este requiere que sus amigos y aliados decidan, de una vez y por todas, un apoyo sistemático que les permita fortalecer la institucionalidad, la democracia y la atención a las necesidades de la población. Es preciso repensar la solidaridad con un país con un empobrecimiento estructural. No abogo por una sustitución pura y dura del trabajo y de los esfuerzos que les toca a los haitianos. No. Lo que planteo es que se ha de superar una solidaridad coyuntural y con matices teatrales. Se ha de posibilitar una solidaridad pensada, que incida en la mejora de dimensiones sustantivas del desarrollo de la sociedad haitiana. En el ámbito de la solidaridad, se ha de cambiar la misma práctica ante fenómenos críticos. Se espera que el componente creativo y el contexto favorezcan la búsqueda de estrategias de solidaridad más duraderas en el tiempo y más consistentes en las acciones. Es un imperativo cualificar la solidaridad. Esta se ha de acompañar de apoyo a programas y proyectos orientados al fortalecimiento de la madurez política, socioeducativa y económica de Haití. Solidaridad más que nunca, salvando la soberanía del país hermano y con perspectiva más integral e innovadora.

Fuente: https://acento.com.do/opinion/solidaridad-mas-que-nunca-8975738.html

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República Dominicana: Ministerio de Educación garantiza cupo escolar a todos los estudiantes

América Central/República Dominicana/10-09-2021/Autor(a) y Fuente: acento.com.do

Mediante una circular oficial, el Ministerio destacó que esta es «la forma de garantizar el derecho a la educación, tal y como está consagrado en la Constitución de la República».

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El Ministerio de Educación instruyó a los gestores de los centros educativos del sector público «proceder diligentemente con la inscripción de todos los estudiantes cuyas familias soliciten cupos en los mismos» para cumplir la meta de que «nadie se quede fuera de inscripción o reinscripción».

Mediante una circular oficial, el Ministerio destacó que esta es «la forma de garantizar el derecho a la educación, tal y como está consagrado en la Constitución de la República».

Por consiguiente, se remarcó, «las autoridades del Ministerio de Educación establecieron que no se niegue la inscripción a un niño, niña o adolescente ya que de esa manera se frenaría el ejercicio del derecho a la educación y ampliaría las acumuladas brechas sociales que acusa la nación».

En la circular, firmada por el ministro de Educación, Roberto Fulcar, y dirigida a viceministros/as, directores/as generales, directores/as regionales, directores/as distritales y directores/as de centros educativos se precisa que, «en caso de que la matrícula estudiantil supere la capacidad del centro, los directores deben comunicarlo por los canales correspondientes».

 Ministro Roberto Fulcar.Ministro Roberto Fulcar.

Con la acción, puntualizó el texto de Fulcar, «se procura que se implementen de inmediato las estrategias de lugar para la distribución del excedente de estudiantes, a los fines de garantizar el adecuado desarrollo de los procesos educativos en las aulas».

“Exhortamos -prosigue- a dar fiel cumplimiento a la disposición establecida en la presente circular, de inscribir a todos los estudiantes”,  reiteró.

“La gestión de gobierno que encabeza el presidente Luis Abinader está comprometida con garantizar el ejercicio pleno de este derecho fundamental consagrado en nuestra Constitución y reivindicado por la actual gestión del Ministerio de Educación, al establecer la inclusión como uno de los pilares del nuevo modelo educativo Educación para Vivir Mejor que estamos impulsando”, afirmó.

Efectivamente, el artículo 63 de la Constitución de la República Dominicana consagra el derecho a la educación, indicando que “toda persona tiene derecho a una educación integral, de calidad, permanente, en igualdad de condiciones y oportunidades, sin más limitaciones que las derivadas de sus aptitudes, vocación y aspiraciones”.

El ministro sostuvo que, además, está «comprometido con garantizar una educación gratuita que permita que toda la población tenga igual posibilidad de acceso a todos los niveles y modalidades de la educación pública», como lo dispone, precisó, el artículo 9, literal d, de la Ley General de Educación, 66-97.

Fuente a Imagen: https://acento.com.do/actualidad/ministerio-de-educacion-garantiza-cupo-escolar-a-todos-los-estudiantes-8983248.html

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¿Culpables o víctimas?

Por: Dinorah García Romero 

Es necesario que este ministerio sea el primero en responder a los requerimientos de una educación digna, consistente y comprometida éticamente. Decidamos hablar menos y hacer más, para que los docentes dejen de ser instrumentos de sectores, instancias y políticos a los que no les importa el país ni, mucho menos, la educación.

La República Dominicana se prepara en estos días para la apertura del nuevo año escolar con la modalidad presencial. Llega el retorno anhelado. Muchos estudiosos y experimentados de la educación afirman que la presencialidad es lo mejor. Sostienen que las posibilidades de comunicación y de interacción próxima y física entre los actores son fundamentales. Otros consideran que un proceso de aprendizaje bien enfocado desde la modalidad virtual produce resultados óptimos de aprendizajes. Reconocen la necesidad de condiciones cualificadas en todos los órdenes, para que esto se produzca.

Se inicia el año escolar en septiembre en el sector público. Desde que empieza este período, además de los estudiantes, el centro de atención son los docentes.  En torno a los docentes se producen reflexiones, comentarios y posiciones de todos los tipos con diversidad de tonos y epítetos. Las voces con mayor resonancia gimen por la presencia de docentes, en las aulas, carentes de vocación y de capacidad para una acción científico-pedagógica consistente. Esta es una preocupación legítima y real. El problema está en que el docente generalmente es considerado como el depredador de la educación del país y de los aprendizajes de los estudiantes. No estoy ni estaré de acuerdo en que se culpabilice a los docentes como autores materiales del desastre educativo del país. No acepto que se descargue del problema al Estado dominicano, que en las últimas décadas ha acelerado la instrumentalización política de la educación. De esto se habla poco. Es más fácil declarar a los docentes como los pulverizadores de la educación dominicana. Es necesaria una mirada más equilibrada y justa.

El responsable de la educación es el Estado. Si el sentido de la educación y de la calidad de los aprendizajes se han banalizado, no se le puede pedir cuenta solo al docente. Son muchos los dirigentes de la educación y los políticos que buscan y sacan ventajas del clientelismo político en los centros educativos, en las direcciones de las Regionales, en las direcciones distritales y en el Ministerio de Educación. Este clientelismo se ha institucionalizado. Unos gobiernos han alimentado el clientelismo educativo abiertamente, otros lo hacen de una forma más sutil y amigable. Cabría preguntarse por qué se trata al Estado dominicano con tanto respeto en este tema, cuando es el principal propulsor del desorden educativo. Reitero que ningún docente se nombra a sí mismo. Son nombrados por el Estado dominicano. Son seleccionados, en los famosos concursos, por los representantes del Estado.  Entonces, enfrentemos el clientelismo político en el campo de la educación. Los docentes, más que culpables, son víctimas de la delincuencia educativa. Esta expresión puede resultar dura, pero esto es lo que ha producido la erosión de la calidad de los aprendizajes y de la dignidad de la función docente. El problema de la educación es de carácter estructural. Los docentes no son marcianos; por tanto, están afectados por las consecuencias de un problema estructural. Jamás apoyaré la displicencia y la irresponsabilidad de los docentes. Pero tampoco apoyo el descrédito permanente a estos actores, mientras se enmudece y se esconden los resultados de un clientelismo político que dispersa y aliena a los docentes. La Asociación Dominicana de Profesores, ADP, ha de revisar el rol que juega para que la cultura clientelar continúe con fuerza a través de los años. Esta Asociación ha de poner su poder y sabiduría al servicio de una educación justa y ética. Los docentes son parte del problema; no son el problema, como se dice en nuestro país. Estoy totalmente de acuerdo con todo lo que podamos hacer para avanzar hacia cambios estructurales en educación. Reconozco que estos cambios necesariamente han de estar unidos a las transformaciones estructurales que globalmente necesita la nación dominicana. Hasta que introduzcamos las modificaciones estructurales requeridas, dediquémosle tiempo a la persona del maestro y potenciemos la vocación de aquellos que realmente la tienen. De igual modo, prioricemos el rigor científico en la formación de los docentes.

Asimismo, se han de evaluar los gestores de la educación, los docentes y el personal complementario, para que del sector educación vayan desapareciendo los que utilizan este espacio como instrumento, no como causa que los convoca y compromete. De la misma manera, se ha de evaluar el personal del Ministerio de Educación. Es necesario que este ministerio sea el primero en responder a los requerimientos de una educación digna, consistente y comprometida éticamente. Decidamos hablar menos y hacer más, para que los docentes dejen de ser instrumentos de sectores, instancias y políticos a los que no les importa el país ni, mucho menos, la educación. Pedro Poveda y Paulo Freire nos animan a una acción firme y sostenida en esta dirección.

Fuente: https://acento.com.do/opinion/culpables-o-victimas-8977941.html

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Dolor y duelo en la isla

Por: Tahira Vargas García 

Debemos romper con nuestros prejuicios contra el pueblo haitiano y brindarle apoyo y solidaridad en todo momento.

Hace algunos días se repitió en Haití una situación dramática con un terremoto que sacudió el sur del país.

Miles de muertos, cientos de heridos y personas desaparecidas es parte del cuadro desgarrador que vive Haití en estos momentos. El dolor y el duelo se extiende a toda la isla y se siente en nuestro país. Miles de niños y niñas han quedado huérfanas, sin hogar.

Esta tragedia no es ajena a nosotros. Es totalmente cercana. El terremoto se convirtió en una gran tragedia humana por la situación social de desigualdad y miseria existente en Haití.

Haití y República Dominicana comparten la isla y cientos de años de historia común. Tenemos familias que tienen sus cimientos en la mezcla de ambos pueblos y mucha gente que trabaja en nuestro país realizando las labores más difíciles y peor pagadas son haitianos y haitianas.

Haití y República Dominicana comparten la isla y cientos de años de historia común.

La frontera que nos divide es más que artificial, es casi invisible. Las relaciones entre Haití y la Republica Dominicana han permanecido a través del tiempo y se mezclan en la cotidianidad.

La convivencia entre población haitiana y dominicana con la mezcla en la consanguinidad y en la vida cultural ha estado presente desde los inicios de nuestra República. En los momentos difíciles del pueblo dominicano como la guerra de independencia, la guerra restauradora, las distintas tormentas y ciclones que hemos sufrido recibimos el apoyo y la solidaridad del pueblo haitiano.

El duelo que sufren los haitianos hoy, es también nuestro duelo. Nuestro territorio está bañado de lágrimas y sufrimiento de miles de haitianos, haitianas y dominicanos de ascendencia haitiana que han sufrido la pérdida de hijos, hijas, hermanos y familiares en general.

Debemos romper con nuestros prejuicios contra el pueblo haitiano y brindarle apoyo y solidaridad en todo momento. Deben emprenderse hoy muchas acciones y muchas redes de solidaridad con Haití, con los niños y niñas huérfanos/as de esta tragedia y con todos los que viven en nuestro territorio con familiares allí. Varias organizaciones sociales, religiosas, instituciones no gubernamentales, organismos internacionales y gubernamentales están organizando acciones de solidaridad con Haití. Este esfuerzo debe ser una tarea y responsabilidad de todes.

Este artículo fue publicado originalmente en el periódico HOY

Fuente: https://acento.com.do/opinion/dolor-y-duelo-en-la-isla-8978350.html

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República Dominicana: Certificados de pruebas nacionales están disponibles en línea, informa Minerd

América Central/República Dominicana/06-08-2021/Autor(a) y Fuente: acento.com.do

Para los estudiantes del año escolar 2020-2021 que no pudieron completar la aprobación de todas las asignaturas en este mes de julio, se habilitará otra fecha a los centros educativos, a inicios de septiembre, para recibir las notas de presentación de dichos estudiantes, una vez hayan concluido.

ANTO DOMINGO, República Dominicana.- El Ministerio de Educación informó que están disponibles, a través de su página web, los certificados de pruebas nacionales correspondientes al año escolar 2020-2021.

“Este año lectivo mediante la Resolución 04-2021 se cancelaron las pruebas nacionales del nivel Básico de Adultos, y de Media y Secundaria en todas sus modalidades, debido a la pandemia de covid-19. Esta Resolución ordena otorgar certificado a todo estudiante que haya concluido y aprobado todas las asignaturas”, dijo Ancell Scheker Mendoza, directora general de Evaluación de la Calidad de la Educación.

De acuerdo a un comunicado, hasta el momento se han expedido 15 mil 989 certificados de Educación Básica y 38 mil 144 certificados del Nivel Medio del Subsistema de Educación de Personas Jóvenes y Adultas.

También se expidieron los certificados del nivel Secundario, con un total de 63 mil 638 de la modalidad académica; dos mil 195 de la modalidad de artes y 24 mil 663 de la modalidad técnico-profesional.

El Minerd informó que todos los estudiantes pueden imprimir su certificado entrando a la web https://www.ministeriodeeducacion.gob.do/servicios/padres-y-alumnos/certificacion-de-nivel-basico-pruebas-nacionales

Destacó que para los estudiantes del año escolar 2020-2021 que no pudieron completar la aprobación de todas las asignaturas en este mes de julio, se habilitará otra fecha a los centros educativos, a inicios de septiembre, para recibir las notas de presentación de dichos estudiantes, una vez hayan concluido

Fuente e Imagen: https://acento.com.do/actualidad/estan-disponibles-en-linea-certificados-de-pruebas-nacionales-8971387.html

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República Dominicana: Mescyt y RIACES inauguran diplomado dirigido a capacitadores de educación superior

América Central/República Dominicana/30-07-2021/Autor(a) y Fuente: acento.com.do

El programa formativo financiado por el Mescyt se desarrollará del 28 julio en curso al 30 de septiembre del 2021, con la participación de 90 personas, entre ellas una representación de 51 integrantes de las IES, con lo cual se respaldan los procesos de capacitación del personal que integra las Unidades de Calidad para incorporar las nuevas tecnologías a los procesos de aseguramiento de la calidad, evaluación y acreditación nacional e internacional.

El programa formativo financiado por el Mescyt se desarrollará del 28 julio en curso al 30 de septiembre del 2021, con la participación de 90 personas, entre ellas una representación de 51 integrantes de las IES, con lo cual se respaldan los procesos de capacitación del personal que integra las Unidades de Calidad para incorporar las nuevas tecnologías a los procesos de aseguramiento de la calidad, evaluación y acreditación nacional e internacional.

El diplomado contará con facilitadores dominicanos, colombianos, chilenos y mexicanos y será impartido en la modalidad virtual a través de la plataforma Zoom.

En el marco del evento, el Ministro del Mescyt, Franklin García Fermín, y el presidente de RIACES, Alejandro Miranda, firmaron una acuerdo con el propósito de habilitar a un grupo de académicos de las IES, para abordar los procesos de evaluación y acreditación interna y externa.

Esta capacitación se llevará a cabo a través de cursos online en aseguramiento de la calidad y formación de pares evaluados por las IES a un total de 80 académicos.

Estuvieron presentes los viceministros del Mescyt, Jose A. Cancel, Carmen Evarista Matias; el director de Gabinete, Juan Medina; el asesor Educativo del Poder Ejecutivo, Ángel Hernández; el presidente de la Asociación Dominicana de Universidades (ADOU), José Alejandro Aybar; los coordinadores del diplomado, doctores Juan de la Cruz y Olga Hernández Limón, así como directores, coordinadores y facilitadores representantes de las Unidades de Calidad de las IES.

Fuente e Imagen: https://acento.com.do/actualidad/mescyt-y-riaces-inauguran-diplomado-dirigido-a-capacitadores-de-educacion-superior-8969822.html

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La violencia no puede tener la última palabra

Por: Dinorah García Romero 

El impacto de la muerte de cinco personas o más en Higüey, además de ser un drama humano doloroso, se convierte en un drama económico; porque no incentiva el turismo libre y divertido. Por el contrario, se produce un miedo colectivo y se retrae la vida en los diferentes ámbitos.

La sociedad dominicana observa, con pavor, la espiral de violencia que se reproduce en diversos puntos geográficos del país. Esta situación, además de concitar la atención de la ciudadanía, está generando más inseguridad personal y social. Cuando en una sociedad la población se ve asaltada por el temor, se produce un desequilibrio en el desarrollo humano de la colectividad. El ambiente de temor, no solo crea inseguridad, sino que produce un aislamiento progresivo en las personas y, por tanto, una ruptura del canal comunicativo que ha de haber entre los diferentes actores de la sociedad. La violencia sicológica, verbal y física está adquiriendo más fuerza cada día en el ámbito familiar, laboral y social. Todo no tiene como fuente la pandemia que nos afecta. Esta carrera veloz de la violencia tiene raíces históricas y estructurales.

Hoy esta violencia se ha diversificado y se ha apropiado de los referentes que aporta la sociedad del conocimiento. Así, adquiere fuerza la violencia característica de los medios electrónicos, de las redes sociales y de los nuevos equipos supersónicos que se construyen con el falso título de la autodefensa de las naciones. La República Dominicana no cuenta con estos equipos sofisticados; pero posee otros que, aunque tienen una naturaleza rudimentaria, también ejercen violencia. Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional conocen y aplican estos equipos y sus procedimientos.

Los últimos hechos de violencia hasta llegar al crimen, como los ocurridos en teteos clandestinos; las muertes producidas en Sabana de la Mar y las ocurridos recientemente en Higüey, nos ponen en estado de alerta nacional, familiar e institucional. No podemos leer tranquilamente estas informaciones. Nuestro compromiso como ciudadanos corresponsables del bienestar y desarrollo del país nos exige acción mancomunada. Es el momento de abandonar la postura de ver estos hechos como algo aislado, que no inciden en la vida, en la sicología y en el desarrollo de la sociedad dominicana. Esto no es verdad, los hechos de violencia sistemáticos van erosionando, no solo la dignidad, sino el desarrollo de las zonas donde se producen y del país. El impacto de la muerte de cinco personas o más en Higüey, además de ser un drama humano doloroso, se convierte en un drama económico; porque no incentiva el turismo libre y divertido. Por el contrario, se produce un miedo colectivo y se retrae la vida en los diferentes ámbitos.

La ciudadanía en general, las instituciones del Estado y las instituciones académicas han de coordinar esfuerzos para debilitar sustantivamente las raíces de la violencia en la sociedad dominicana. Los actos delincuenciales no surgen de forma espontánea, se incuban en la vida cotidiana de la familia, de las instituciones, de la sociedad. Es necesario, por tanto, una determinación conjunta que esté orientada a trabajar la pedagogía de la paz. Esta pedagogía ha de convertirse en un foco central en las instituciones de educación superior, en la familia y en las instituciones públicas. No bastan programas coyunturales, ni mucha publicidad. Lo que se necesita es la puesta en ejecución de procesos sistémicos que reduzcan al mínimo la violencia doméstica, social e institucional.

La violencia tiene múltiples causas, de las cuales dos ocupan la primacía: la desigualdad institucionalizada y la colocación de los jóvenes en la orilla laboral, en la orilla del desarrollo. En estas condiciones la pedagogía de paz es un mito, pero hay que intentar hacer lo más que se pueda. Si las raíces de la violencia son estructurales, el trabajo que se puede hacer es mínimo; pero no debemos abandonar la idea y el compromiso de trabajar la pedagogía que proponemos. Simultáneamente se pueden poner en ejecución estrategias que orienten la acción del Estado hacia cambios significativos. Estas transformaciones han de reducir la fuerza de los factores que fundamentalmente generan la violencia hasta dentro del mismo Estado. Los medios de comunicación tienen un papel clave para contribuir con la pedagogía de la paz que hemos de construir entre todos. La violencia no puede tener la última palabra. No. La violencia ha de ser desterrada para abrirle paso a una cultura humanizante y estabilizadora

Fuente: https://acento.com.do/opinion/la-violencia-no-puede-tener-la-ultima-palabra-8968807.html

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