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¿Son los padres y las madres (in)competentes para educar?

Por: Catherine L’ecuyer 

La disciplina social solo es posible cuando existe, previamente, una responsabilidad personal.

En una de las bibliografías de María Montessori, Rita Kramer explica que se había puesto de moda, entre las mujeres del siglo XIX en Italia, el juego de encender y de apagar unas cerillas para matar el tiempo, mientras los niños estaban siendo cuidados por una niñera y el padre estaba ausente del hogar. Esa anécdota ilustra hasta qué punto no se veía la actividad educativa -por lo menos durante los primeros años del niño- como algo relevante. Educar era una tarea a la que se dedicaban principalmente los más vulnerables, a falta de otra alternativa. Montessori explica como era corriente escuchar en las familias burguesas decir al niño; “no te sientes en el suelo” o “no te sientes en el sofá”. Entonces el niño era un ciudadano que no tenía lugar en los espacios comunes de su propia casa. Se le decoraba de lazos y se le ataba inmóvil a una silla con su niñera para que no hiciera ruido y no molestara.

Si bien es cierto que en l’Émile, Rousseau había hablado en el siglo XVIII del niño como de un sujeto, no como un objeto, consideraba el Estado como su principal educador. Afirmaba que el Estado tiene un papel prioritario sobre el de los padres en el ámbito de la educación de los hijos, puesto que la educación de los niños no debe “abandonarse a los prejuicios de sus padres”. Quizás fue por exceso de coherencia consigo mismo que Rousseau abandonó a sus hijos en un orfanato. La idea rousseauniana de que los padres son incompetentes para poder educar a sus hijos y deben dejar que el Estado lo haga para ellos sigue hoy recibiendo atención, configurando muchas de las políticas educativas.

A inicios del siglo XX, se empiezan a multiplicar las teorías psicológicas respecto a la educación y se ponen de moda los parvularios para niños desde los 3 años. En los EE UU, Dewey tiene sus teorías encaminadas a resolver, desde el aula, la cuestión de la educación hacia la integración de los millones de inmigrantes que habían llegado a América después de la Primera Guerra mundial. En Europa, nace el movimiento de la Educación Nueva inspirado en gran parte en Rousseau. Las aulas de la Educación Nueva se convierten en laboratorios de psicología, y la psicología se convierte en el vestido de dignidad de la pedagogía. Surgen todo tipo de teorías educativas elaboradas por médicos o psicólogos, como Claparède, Decroly, Piaget, Montessori, que pueden dar de pensar a los padres que la educación es un asunto demasiado complicado para que ellos mismos puedan hacerse cargo. Los padres deben por tanto encargarlo a los especialistas, ya que ellos, sí saben.

Acabada la Segunda Guerra mundial, ante el horror de los campos de concentración, se rechaza enérgicamente la teoría de la eugenesia, se empieza a entender el poder de la educación y los Estados adoptan progresivamente la idea de cuidar a los colectivos desfavorecidos a través de políticas sociales y educativas, empezando desde la primera infancia. Como consecuencia de la Segunda Guerra mundial, los orfanatos de Europa están llenos. La OMS encarga entonces un informe a un psiquiatra llamado John Bowlby, sobre la consecuencia de una crianza sin madre sobre la salud mental de los niños en los orfanatos. En su informe, publicado en 1951, Bowlby hace hincapié en la importancia de la sensibilidad del principal cuidador para la creación de un vínculo de apego (de confianza) entre él y el niño. Nace entonces la teoría del apego, que revolucionará el ámbito de la psicología infantil.

En la década de los ochenta, el caldo es favorable a la aplicación de ciertas ideas neurocientíficas en el ámbito de la educación y la ciencia se convierte una vez más en el vestido de dignidad de la pedagogía bajo la etiqueta de la “educación basada en la neurociencia” (brain-based education). Esa situación da pie a las expresiones que hoy conocemos como: “todo se juega de 0 a 3 años” o “más y antes es mejor”. Y entonces se recomienda a los padres escolarizar a sus hijos cuanto antes, se pone el énfasis en la parte cognitiva de 0 a 3 años y se multiplican los métodos y los libros que hablan de la estimulación temprana. De nuevo, los padres tienen menos protagonismo, delegando la educación a parvularios especializados que usan métodos supuestamente basados en la neurociencia, pensando que ellos mismos no son lo suficientemente competentes para hacer ese trabajo. El apogeo de esa creencia es, en 1997, cuando Hilary Clinton, en un discurso dirigido a educadores en la Casa Blanca, dice: “En el momento en que la mayoría de los niños empiezan la escuela infantil, la arquitectura del cerebro está esencialmente construida.” Esa declaración levantó un tsunami de críticas por parte de neurólogos y neurobiólogos en todo EE UU, pues esa creencia es un “neuromito” (una mala interpretación de la literatura neurocientífica). El cerebro es plástico y puede modificarse a lo largo de toda la vida y el bombardeo temprano de información no necesariamente favorece el aprendizaje. Esos neuromitos dan una importancia excesiva a la estimulación cognitiva y restan importancia a la dimensión interpersonal en los primeros años, clave para el apego.

La disciplina social solo es posible cuando existe, previamente, una disciplina y una responsabilidad personal.

Los neuromitos han llevado a la abdicación del ámbito familiar, a favor de la industria educativa del consejo empaquetado conformado por aquellos gurús, expertos, libros o productos que dictan a los padres exactamente lo que han de hacer para que sus hijos sean exitosos y felices, y sobre todo para que coman, duerman y obedezcan. Ese enfoque educativo conductista, caracterizado por el adultocentrismo, está orientado principalmente hacía la tranquilidad de los padres. La industria del consejo empaquetado, en búsqueda del “manual definitivo” de una crianza perfecta, enfoca la educación desde el punto de vista de los “cómo” y de los “qué” y aleja a los padres de los “para qué” y los “por qué”. Contribuye, de nuevo, a despojar a los padres de su papel como primeros educadores, entregando a sus hijos a la industria del juego “con botones y pilas” y despojándoles de la intuición parental y del sentido común que debería guiar toda acción educativa.

La teoría del apego fue inicialmente criticada por el feminismo, por culpar a la mujer trabajadora de todos los males de la infancia. Pero hoy sabemos que el apego del niño puede hacerse tanto con el padre como con la madre. El apego es el vínculo de confianza que se establece entre el niño y un principal cuidador disponible y capaz de atender a tiempo sus necesidades básicas durante los primeros años de vida. El niño con apego seguro es más confiado, descubridor y empático en sus relaciones interpersonales. Hoy, esa teoría es una de las más investigadas, reconocidas y establecidas en el ámbito de la psicología del desarrollo, se ha convertido en el enfoque por excelencia para entender el desarrollo del niño y está siendo utilizada como base y premisa de la mayoría de las investigaciones y políticas sociales y de educación infantil en gran parte de los países desarrollados.

Hacer creer a los padres que la híperestimulación durante los tres primeros años de vida es más importante que la atención afectiva y convencerles de la necesidad de una escolarización temprana ha contribuido a adormecer la conciencia de ser principales educadores y puesto en entredicho su vocación y su competencia educativa, generándoles agobio e inseguridad personal. Esas creencias han despojado a los padres de su rol, reduciéndoles a meros estimuladores y animadores de ludoteca que ni gozan, ni disfrutan de la belleza de su misión.

Esa creencia influyó, como es lógico, en la cuestión de la conciliación. Si los niños no necesitan a sus padres, entonces más vale delegar ese cuidado y escolarizarlos desde los 4 meses. Si el niño está mejor en el colegio, ¿para qué necesitamos una baja de maternidad o de paternidad más larga? Entonces los únicos argumentos que nos quedan son invocar el derecho de la mujer a tenerla, o la obligación del varón a cuidar de sus hijos para erradicar el machismo. Hoy sabemos que la rotación del principal cuidador es uno de los factores que interfiere en la creación del vínculo de apego. Pero preferimos prohibir la transferibilidad de las bajas, porque es más afín a nuestras mentalidades igualitaristas. En definitiva, las necesidades del niño, que deberían ser el principal protagonista de la cuestión, se relegan al segundo plano en un debate ideológico esencialmente adultocéntrico.

¿Qué es la sensibilidad? La sensibilidad (instinto maternal, paternal) es un mecanismo del que dispone la naturaleza para ayudarnos a tomar conciencia de nuestra responsabilidad como primeros educadores, para que seamos capaces de sintonizar con las necesidades reales de nuestros hijos. ¿Debería ser suficiente con el sentido del deber? Si, pero la naturaleza es generosa y nos facilita el trabajo. Sin embargo, no es suficiente tener ese regalo. Esa sensibilidad se desarrolla a base de pasar tiempo con nuestros hijos, dándonos cuenta de lo que necesitan para su buen desarrollo. En ese sentido el confinamiento ha sido y está siendo una oportunidad única para desarrollar esa sensibilidad maternal y paternal, para consolidar el vínculo de apego / de confianza con cada uno de ellos. En ese sentido, nuestra mirada es clave para transmitirles una actitud positiva y confiada hacía el mundo que nos rodea.

Por último, no iría mal recordar, en tiempos de des-confinamiento, que la disciplina y la responsabilidad social, tanto por parte de los padres como de los niños, no surge de “la nada”, ni de llenar la calle de personas uniformadas repartiendo multas, ni de las instrucciones del “BOE de cada día”. La disciplina social solo es posible cuando existe, previamente, una disciplina y una responsabilidad personal. Y la responsabilidad personal solo es posible cuando asumimos que la persona que actúa es competente, racional, consciente y libre de asumir las consecuencias de sus acciones. Montessori lo ilustraba con un hermoso ejemplo. Explicaba como era posible que un grupo de personas se queden en silencio ante un concierto. Nos recordaba que el silencio colectivo no es, o por lo menos no debería jamás de ser, el mero resultado de la imposición colectiva de una norma. En ese caso, la disciplina colectiva es la suma de la disciplina personal de cada uno de los que escucha en silencio. Es el resultado del que ha desarrollado la fortaleza personal y el autocontrol, del que entiende lo que acontece y tiene sensibilidad para apreciar la belleza y la armonía del sonido del conjunto de todos los instrumentos que se oyen en la pulcritud del silencio.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2020/04/26/mamas_papas/1587917046_474050.html

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Parlamento de Serbia aprueba ley sobre Educación

Europa/Serbia/30 Septiembre 2017/Fuente: Prensa Latina
La Asamblea Nacional (parlamento) de Serbia aprobó hoy la Ley sobre las Bases del Sistema Educativo y de Enseñanza, en un debate caracterizado por fuertes críticas de diputados de la oposición, tanto al documento como al procedimiento.
De acuerdo con la presentación realizada por el ministro de Educación, Mladen Sarcevic, lo adoptado hoy constituye la base de una instrucción de calidad para acoplarla con el desarrollo de la sociedad y garantizar una mayor autonomía de las instituciones involucradas en ese proceso.

Se establece un alto rigor en la selección de los directores de los centros docentes, para lo cual primarán la competencia de los candidatos, junto con una formación obligatoria y de nivel, amplias prerrogativas, estatuto laboral legal y pensión a los 65 años.

También se amplía la responsabilidad en la esfera de la protección ante actos de violencia y discriminación, hay un incremento del monto de las multas por infracciones y se establecen nuevas medidas educativas y educativo-disciplinarias, así como sobre trabajo humanitario y socialmente útil.

La responsabilidad del hogar es otro aspecto introducido en la nueva legislación y se prevé la posibilidad de creación de un consejo comunal de padres.

Diputados de varias fuerzas políticas de oposición se mostraron contrarios a la prerrogativa de última instancia del ministro de la esfera para la selección de los directores, así como defendieron la entrega gratuita de manuales y libros a los educandos.

En este último aspecto, a los argumentos del Gobierno de no contar con presupuesto para ello, los opositores sugirieron el uso de fondos destinados a obras urbanas y de ornamento, que si bien son útiles no tienen la prioridad que merece la formación de las nuevas generaciones.

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=119347&SEO=parlamento-de-serbia-aprueba-sobre-educacion
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Escuela de padres: el primer paso fuera de casa

Por: Rosa M. Díaz Hernández

La escuela instruye; la familia, educa. Pero, ¿quién enseña a la familia? De esa necesidad nace esta sección que, sin pretender dar lecciones de vida, orientará, bajo preceptos bien actualizados, cómo formar una descendencia más integral, más plena, más participativa.

Culminó ya la algarabía de los primeros meses, luego de semanas con la casa llena de familiares y amigos que venían a conocer al pequeño. Porque un bebé inspira toda una sarta de emociones: curiosidad, ternura, temor, cariño, y todos alrededor desean ser partícipes de la aventura.

Lisandra, la madre, no puede presumir de su paciencia, definitivamente no posee esa cualidad a pesar de su juventud, o quizás, debido a ella. Luego de ocho meses, ahora que reina la calma en la vivienda, que el niño ha crecido, y ya no depende de la lactancia materna, quiere su vida de vuelta, la normalidad; sin embargo para ella no hay realidad posible sin su hijo.

Salir de esas “cuatro paredes” y tener un itinerario fuera de ellas ha pasado de la condición de deseo a la de necesidad y no solo desde el punto de vista social, también desde el económico: le han ofrecido trabajo como cocinera en un restaurante no estatal de la ciudad y con un salario considerable. Esa oportunidad no la esperará por mucho tiempo.

Tiene una razón de peso para dudar: el niño. Devendrá solución a sus inseguridades, a su soledad, o limitaciones monetarias, pero ¿será seguro dejarlo al cuidado de otra persona? ¿Acaso ella misma se siente preparada para ello? Por mucho dinero que perciba, nunca se equipara a todo cuanto pierde por estar alejada durante su primer año de vida.

Finalmente se decide, busca una cuidadora cerca del barrio con un horario bastante flexible. Los días de descanso los dedicará por completo al bebé y con el dinero podrá cubrir con mayor solvencia las necesidades materiales. La suerte está echada.

“Nace el niño y tiene un cerebro muy dispuesto para recibir todo tipo de aprendizaje, no hay ninguna otra etapa como esta con respecto a las adquisiciones. La actividad fundamental resulta la comunicación emocional con la figura materna o quien lo tenga a su cuidado la mayor parte del tiempo. El desarrollo personológico, todo cuanto resta en lo adelante depende, en gran medida, de la relación emocional con esa figura que lo va a proveer de atención, de afecto, de amor”, nos aclara la psicóloga Isabel Urquiza, quien aconseja:

– Disfrutar el rol parental, que no se aprende en la escuela, ni en un curso de postgrado. Ser padres significa tener a cargo, formar y guiar a otra persona, pero sobre todas las cosas, disponerse a amar a ese ser.

– Depende de usted otorgarle a sus hijos independencia, autonomía y estrategias personales para ir ajustándose al medio, por tanto es una gran responsabilidad de los padres el conversar mucho con ellos y estimularlos sensorialmente.

– Tendemos a protegerlos de los virus, de las caídas, sin embargo, un peligro muy serio puede ser la poca afectividad.

– Si usted ha decidido dejar al niño al cuidado de otra persona, debe cerciorarse de que las atenciones al bebé se harán con afecto, cariño y una abundante estimulación sensorial.

– La cercanía piel con piel es lo mejor que se le puede ofrecer a los hijos en el primer año de vida.

Fuente: http://www.5septiembre.cu/escuela-de-padres-el-primer-paso-fuera-de-casa/

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Aprender enseñando

Porque gesticulen parecido, o sus ojos, nariz y boca muestren rasgos similares a los de su madre o padre, ello no otorga derecho a los progenitores para imponerles criterios negándoles el espacio a la confrontación de ideas.

Haberlos traído al mundo no concede patente para gobernarlos a ultranza. Y la experiencia como mamá o papá enseña que, en tanto vayan creciendo quienes una vez fueron parvulitos, más creatividad, lucidez, honestidad, transparencia, indulgencia, solidaridad y comprensión deberán derrochar los mayores, no solo para asistirlos en la toma de decisiones (que al final asumirán en honor a su independencia), sino en aras de preservar la confianza mutua que fortalezca el vínculo afectivo padres-hijos.

Una amiga de la juventud me comentó con cierto tono de queja en su entonación que su única niña —a quien le ha dedicado la vida entera— esgrime un comportamiento evasivo cuando la invita a hablar de determinados temas que le preocupan. Esquiva conversar de asuntos “delicados” y, sin embargo, se los consulta a una vecina igualmente “entrada en años”.

Sin ánimo de quedarme solo con la versión de una de las dos partes, fui al encuentro de la joven —conocida desde que nació— además de haber crecido y estudiado en las mismas escuelas de uno de mis hijos. Sentados en un banco del parque cercano a su casa le pregunté si depositaba toda la confianza del mundo en los criterios y consejos de su madre.

“¡Yo no desconfío de ella, pero cuando me quiere explicar algo emplea un tono de regaño y se contraría si no hago lo que me indica! Así es imposible entendernos. Prefiero no discutir y  evitar encontronazos, por eso me escurro hasta donde vive la vecina, una señora de la misma edad de mi mamá quien —quizá por no tener ningún vínculo sanguíneo conmigo, o por ser más condescendiente— habla con indulgencia hasta darme la vuelta por tal de hacerme entender cómo resolver ciertas cuestiones”, dijo la muchacha, hoy convertida en una universitaria con excelente aprovechamiento académico.

La letra con sangre entra. Así decían antaño quienes amarraban cortico a sus hijos imponiéndoles férreas conductas, cercenándoles sus libertades y en ocasiones frustrándoles sueños, sin que ello —cuando los muchachos entraran en la adolescencia— les garantizara tener allí la simiente de un hombre o una mujer de bien.

No pocos descendientes, ya en la adultez, lejos de experimentar agradecimiento y amor hacia sus padres, abrigan rencores y reproches contra aquellos que los abochornaban en público si hacían algo incorrecto cuando eran pequeños, o porque les pegaban en presencia de otros para corregir determinada falta. La violencia solo engendra violencia.

Desatar la agresividad para intentar reducir a la obediencia a los muchachos —ya sea diciéndoles palabras obscenas, recriminándolos o golpeándolos en presencia de conocidos o no— lejos de contribuir al respeto, conduce a la rebeldía. Y un joven rebelde, que lo niega todo y lo contradice todo porque nunca ha encontrado amor y comprensión, se torna en un problema para la sociedad.

Cualquiera de nosotros, madre o padre, ha enfrentado de­sa­venencias con sus hijos, es natural, máxime si en la convivencia diaria no todos tiran parejo del carro de los deberes hogareños. Quienes hayamos protagonizado algunos de esos enfrentamientos sabremos que el diálogo pausado, capaz de generar confianza mutua para resolver las diferencias, es la única vía de preservar el respeto y el amor para toda la vida.

Fuente del articulo: http://www.granma.cu/opinion/2015-08-27/aprender-ensenando

Fuente de la imagen:http://www.granma.cu/file/img/2015/08/medium/f0041927.jpg

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Nicaragua: Padres de familia se desligan de la educación de sus hijos

Nicaragua/27 febrero 2017/Fuente: La Prensa

El director del Instituto de Educación de la Universidad Centroamericana (IDEUCA), Rafael Lucio Gil, afirmó que la principal causa del bajo desempeño escolar de los niños y adolescentes, es que la mayoría de los padres de familia se desvinculan de la educación de sus hijos. Según el académico este fenómeno prevalece más en los colegios públicos que en los centros privados, ya estos últimos tienen algunos mecanismos que obliga a los tutores a que participen activamente en la enseñanza de los menores. En cambio, en las escuelas del Estado la participación de los padres “se ha quedado en buenas intenciones”.

 “Los propios padres y madres de familia no están interesados realmente en el tema educativo, muchas veces ni llegan al centro educativo a ver cómo van sus hijos. Entonces necesitamos reencantar a padres y madres de familias por una mejor educación porque finalmente ellos van a ser los beneficiados de esa educación”, dijo Gil. También agregó que la participación de los padres de familia en los colegios se ha limitado a la entrega de boletines y no se cumple lo establecido en la ley 413, Ley de Participación Educativa en su numeral dos, donde indica que los padres de familia forman parte de la comunidad educativa. “Aunque se hable de la escuela de padres, que es una bellísima idea, en la práctica queda limitada a la entrega de boletines y a los regaños a los niños y a los papas y eso no escuela de padres. La escuela de padres debe tener un sentido de colaboración de padres y madres en la escuela”, expresó Gil.

Miembros de la comunidad educativa

El artículo tres de la ley 413 establece que los padres de familia deben formar parte del Consejo Directivo Escolar y en su tercer párrafo dice: “El objeto primordial del Consejo es asegurar la participación de la comunidad, en especial de los padres de familia como primeros responsables de la educación de sus hijos en la toma de decisiones referidas a las funciones y actividades académicas, a la administración y gestión del centro”.

 Fuente:http://www.laprensa.com.ni/2017/02/27/nacionales/2189571-padres-familia-se-desligan-la-educacion-hijos
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Botswana: Parents, teachers partnership essential for learning

África/Botswana/03 Junio 2016/Fuente: Dailynews/Autor: Booster Mogapi

Resumen:El Viceministro de Educación y Desarrollo de Habilidades Sr. Fidelis Molao ha implorado a los padres a participar en la educación de sus hijos. Durante una reunión en Mochudi, el Sr. Molao dijo que la educación era una olla de tres patas que requieren esfuerzos concertados de todas las partes interesadas, incluyendo al niño, los padres y maestros para obtener mejores resultados en el rendimiento académico.

Mochudi — The Assistant Minister of Education and Skills Development Mr Fidelis Molao has implored parents to take part in their children’s education.

Speaking during a kgotla meeting in Mochudi on Wednesday, Mr Molao said education was a three legged pot that needed concerted efforts from all stakeholders including the child, parent and teacher for better results in academic performance.

He said his ministry was worried about the low performance results in schools and they had found out that it was mainly due to lack of participation by parents in their children’s education.

The Assistant Minister said drugs and substance abuse continue to have a major impact on students’ performance.

He advised parents to always check their children’s bags to find out what they have inside because some of them do drugs.

Mr Molao further said children usually took advantage of parents who neglected their studies.

Mr Molao also urged parents to check their children’s school work so that the child got used to being checked on hence they get serious with their school work.

He said parents should visit schools and meet with teachers to see how they could help and address the needs of their children.

The Assistant Minister further said his ministry was challenged with shortage of resources which had to be distributed among the departments in the ministry.

Mr Molao said they are taking care of 626 000 students in government schools with the highest number at primary school level standing at 418 000 with each student costing around P3970 per year, junior school level 119512 with each student costing P17 342 per year and senior school level at 53000, each student costing P17 278 per year.

He added that a university or college student costs government P64 000 per year and those doing medicine cost P80 000 per student per year.

The Assistant Minister said the money went into the school materials, food and others that were needed for school administration.

He said «this shows how much government spends on students and how expensive it is hence they must take their education very seriously.»

Mr Molao emphasised how important it was for parents to take part in their child’s education because if students failed they would have wasted government money and parents would now be forced to pay for them to progress in their education.

Fuente de la noticia:http://www.dailynews.gov.bw/news-details.php?nid=28799

Fuente de la imagen:http://www.edutopia.org/sites/default/files/styles/latest_recommended_image/public/cover_media/heick-19quesaskchildstchr-redux.jpg?itok=dWFgcmw4

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Mitos sobre la custodia compartida

Por Diana García Bujarrabal.

La custodia compartida sigue siendo un régimen excepcional en España, así como un asunto controvertido, que levanta ampollas. Sin embargo, en los últimos años se ha ampliado su uso y en algunas comunidades autónomas se ha convertido incluso en la opción preferente.

Todo lo que rodea a un divorcio es doloroso. Desde la ruptura sentimental en sí hasta el vértigo que da emprender una nueva vida. Pero si además hay hijos en la pareja las dificultades y el drama se acrecientan. El régimen de guarda y custodia de los hijos es siempre fuente de conflictos, incluso cuando no hay grandes desavenencias entre los progenitores. Y es que el miedo a perder el contacto con los hijos y las posibles responsabilidades económicas que se deriven del régimen acordado o establecido por el juez generan diferencias a veces muy difíciles de limar.

A pesar de las reticencias que despierta en muchos sectores por considerarlo un ataque a los derechos de las mujeres, o bien por el posible perjuicio de convertir al menor en un ‘niño maleta’, lo cierto es que el régimen de custodia compartida es cada vez más habitual en nuestro país. Según los último datos del INE, en 2014 se produjeron un total de 100.746 divorcios, y este régimen fue otorgado en el 21,3 por ciento de los casos. El año anterior, en 2013, fueron el 17,9 por ciento. Al final, «depende mucho de los juzgados», precisa Álvaro Soto, letrado de ABA Abogadas especializado en derecho de familia.

Por otra parte, existen muchos mitos en torno al régimen de custodia compartida que hacen que disuaden a las partes a la hora de pedirlo. Desgranamos junto con el abogado algunos de ellos.

Mito: Obtener la custodia compartida es imposible si no hay acuerdo entre las partes.

Es cierto que el Código Civil establece este régimen como excepcional si no hay acuerdo entre las partes. Sin embargo, Soto precisa que desde 2013 la situación ha cambiado a raíz de una sentencia del Tribunal Supremo que crea jurisprudencia y que establece que este régimen debe considerarse normal e incluso deseable porque permite que sea efectivo el derecho que los hijos tienen a relacionarse con ambos progenitores.

Diferencias por Comunidades Autónomas:

Las posibilidades de obtener una custodia compartida son mayores en comunidades como Aragón o Cataluña donde existen leyes autonómicas que establecen este régimen como preferente. En Cataluña no se habla de custodia compartida, sino de ‘responsabilidad parental compartida’, y se desliga el uso de la vivienda de la custodia, otorgando ésta a quien quede en peor situación económica.

La importancia de la opinión del menor:

Más allá de las interpretaciones judiciales, Soto señala la importancia que los jueces suelen conceder una gran importancia a la opinión del menor. «A partir de los nueve o diez años se les somete a una exploración judicial en la que se le pregunta directamente». Antes de esa edad es el equipo psicosocial adscrito al juzgado el que emite un informe que también suele tener mucho peso. «Se trata de comprobar que son personas equilibradas, que efectivamente podrán ejercer la custodia compartida, y que no van a transmitir al menor odio por su expareja«.

Mito: La custodia compartida siempre se regula por meses, quincenas o semanas

Es éste otro mito bastante extendido y que desde ABA Abogados se esfuerzan por desmontar. Hay profesiones (médico, piloto…) que por sus peculiares características no tienen unas jornadas y horario fijos y que llevan a pensar que son incompatibles con la custodia compartida. Sin embargo, Soto señala que «el juez puede estipular que se facilite el calendario de trabajo un mes antes y se adapte el régimen«. Señala además que la custodia compartida no significa que los niños pasen exactamente el mismo número de días con cada progenitor. «Puede existir un reparto de un 60% – 40% de días y seguir considerándose una custodia compartida«.

Por otra parte, señala que cada vez es más habitual que se establezca un régimen de visitas tan ampliado que a efectos prácticos sea casi como una custodia compartida.

Mito: los gastos que generen los hijos se pagarán siempre a la mitad

Soto recuerda que el Código Civil lo que prioriza es que no descienda el nivel de vida del menor. No obstante, respecto a quién debe asumir los gastos y cómo se trata de que cada progenitor contribuya en función de su capacidad económica.

Mito: El uso de la casa familiar será siempre compartido

Compartir la casa familiar, de forma que los progenitores entren y salgan en función de cuando les toque convivir con el menor, es solo una de las opciones posibles. De esta forma se evita que el niño o los niños tengan que hace constantemente las maletas para pasar de una casa a otra. No obstante, si la vivienda es en propiedad dice Soto que habitualmente «intenta que se liquide esta vivienda» para que cada uno de los progenitores pueda establecerse por su cuenta en viviendas cercanas.

Por otra parte, si la vivienda es propiedad de uno solo de los progenitores, puede reclamar su uso en exclusiva.

La custodia compartida en el extranjero:

Los ejemplos en nuestro entorno son diversos, no obstante la custodia compartida es la norma recomendada en países como Alemania, Francia, Italia y Reino Unido. En otros, como Portugal o Noruega, la práctica es más parecida a España, es decir, se concede sobre todo en caso de acuerdo entre las partes.

Publicado originalmente en: http://www.que.es/ultimas-noticias/sociedad/201602110801-mitos-sobre-custodia-compartida.html

Imagen: http://www.que.es/archivos/201602/custodia_nor-672xXx80.jpg

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