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Cómo educar en la tolerancia y la empatía

Cómo educar en la tolerancia y la empatía

La tolerancia, entendida como el reconocimiento y respeto de las diferencias, y la empatía, definida como la capacidad de comprender y compartir los sentimientos de los demás, son competencias esenciales que deben ser cultivadas desde la infancia.

En un mundo cada vez más globalizado y diverso, educar en la tolerancia y la empatía se ha convertido en un imperativo social. La convivencia pacífica entre culturas, creencias y formas de vida distintas requiere no solo respeto, sino también la capacidad de ponerse en el lugar del otro, comprender sus sentimientos y perspectivas.

La tolerancia, entendida como el reconocimiento y respeto de las diferencias, y la empatía, definida como la capacidad de comprender y compartir los sentimientos de los demás, son competencias esenciales que deben ser cultivadas desde la infancia. Sin embargo, en una era marcada por la polarización y los discursos de odio amplificados en redes sociales, el desafío de inculcar estos valores es más urgente que nunca.

El papel de la educación formal

Las escuelas desempeñan un rol crucial en este proceso. Incorporar programas que promuevan la educación emocional y el respeto por la diversidad es clave para construir sociedades más inclusivas. Según un informe de la UNESCO, las instituciones educativas que fomentan el diálogo intercultural y la resolución pacífica de conflictos ayudan a reducir prejuicios y discriminación.

Los métodos pedagógicos basados en actividades grupales, juegos de rol y dinámicas que simulen situaciones reales son herramientas efectivas para desarrollar empatía en los estudiantes. Asimismo, incluir literatura y materiales educativos que representen diversas realidades puede abrir la mente de los niños y jóvenes a otras perspectivas.

El ejemplo en el hogar

El hogar es otro espacio fundamental para educar en estos valores. Los niños aprenden observando, y los padres o tutores son sus primeros modelos. Actitudes como escuchar con atención, mostrar interés genuino por los sentimientos de los demás y evitar comentarios despectivos son conductas que los adultos deben practicar para inculcarlas en sus hijos.

Además, fomentar el diálogo abierto en familia sobre temas como la discriminación, el respeto por las diferencias o los derechos humanos puede ayudar a los más pequeños a desarrollar un sentido crítico y empático desde temprana edad.

La responsabilidad social

Más allá de la escuela y el hogar, los medios de comunicación, las redes sociales y las instituciones tienen una responsabilidad en la promoción de la tolerancia y la empatía. Evitar la difusión de mensajes que perpetúen estereotipos o fomenten la hostilidad es un paso esencial para construir un entorno cultural más respetuoso.

El desafío no solo recae en individuos o familias, sino en la sociedad en su conjunto. Crear políticas públicas que promuevan espacios inclusivos, así como campañas que visibilicen la importancia de estos valores, puede marcar una diferencia significativa.

Hacia un futuro más humano

Educar en la tolerancia y la empatía no es solo una meta noble, sino una necesidad urgente para afrontar los desafíos de un mundo en constante transformación. Si bien no existe una receta infalible, la combinación de esfuerzos desde la familia, la educación formal y la sociedad puede allanar el camino hacia una convivencia más armónica y solidaria.

Porque al final, como dijo el escritor Albert Camus, “la verdadera generosidad hacia el futuro consiste en darlo todo en el presente”. Invertir en valores como la tolerancia y la empatía es, sin duda, la mejor manera de construir un mañana más justo y humano.

Fuente de la Información: https://aptus.com.ar/como-educar-en-la-tolerancia-y-la-empatia/

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Una mirada crítica al proceso de enseñanza-aprendizaje

Por: Galo Adán Clavijo Clavijo


“Tenemos la costumbre arraigada de transmitir conceptos a una generación que ya no requiere de las mismas formas de aprender, por el contrario, necesita respuestas a sus propias necesidades”.

La enseñanza y el aprendizaje están directamente relacionados y forman parte de un proceso más complejo. ¿Qué es aprender? ¿Qué es enseñar? ¿Cuál es la relación entre estos dos conceptos? ¿Es posible asegurar que un estudiante ha aprendido porque le hemos enseñado? No hay una respuesta única a estas preguntas, más bien depende de las perspectivas teóricas de aprendizaje desde la cual se pretende dar una respuesta (Conductismo, Cognitivismo, Constructivismo, Sociocultural). Asimismo, la educación se realiza de acuerdo con una visión del mundo y de la vida de cada época, por tanto, se consideran los fundamentos filosóficos, sociales, económicos y políticos de cada periodo.

Los conceptos de enseñar y aprender vuelven al escenario privilegiado de la discusión académica y pedagógica a propósito de los nuevos contextos que las apuestas contemporáneas obligan. La relación entre la enseñanza y el aprendizaje se plantea en muchos casos como si fuera una relación causal. Sin embargo, una nueva perspectiva pone en riesgo esta relación directa y causal.

“¿Ves tú, Hipias, que digo la verdad al afirmar que yo soy infatigable en las preguntas a los que saben? Es probable que no tenga más que esta cualidad buena y que las otras sean de muy poco valor. Una prueba de ello, suficiente para mí, es que, cuando estoy con alguno de vosotros, los bien considerados por una sabiduría de la que todos los griegos darían testimonio, se hace visible que yo no sé nada… Al contrario, alabo como sabio al que me ha enseñado, dando a conocer lo que aprendí de él.” Sócrates en Hipias Menor, 372 a-c. (Platón, 1985, pp. 371- 396).

Fenstermacher (1979, pp. 157-185) cree que la confusión se origina en la dependencia ontológica del concepto “enseñanza” respecto del concepto “aprendizaje”. En la estructura del lenguaje, no habría una idea de enseñanza si el aprendizaje no existiera como posibilidad; el concepto “enseñanza” depende para existir del concepto “aprendizaje”. Del mismo modo que en el caso de “buscar” y “encontrar”, de “correr una carrera” y “ganar”, el segundo fenómeno debe existir como posibilidad, aunque no necesariamente como realidad, para que pueda existir la primera idea.

El hecho de que, con mucha frecuencia, el aprendizaje se produzca después de la enseñanza, no debe ser explicado como una consecuencia directa de las acciones de enseñanza, sino de las actividades que el propio estudiante emprende, a partir de la enseñanza, para incorporar un contenido.

El enfoque tradicional de la enseñanza considera a los estudiantes como receptores pasivos de la información. La memorización del contenido narrado por el profesor era el objetivo principal del proceso de enseñanza. El conocimiento almacenado sólo era abstraído. El aprendizaje y la enseñanza se consideraban procesos individuales con el profesor individual situado enfrente de un auditorio, compuesto por un conjunto de estudiantes individuales (Segers, Dochy & De Corte, 1999; Dochy & McDowell, 1997).

De la enseñanza al aprendizaje

La enseñanza incide sobre el aprendizaje como tarea y son las tareas de aprendizaje desarrolladas por el alumno las responsables del aprendizaje como rendimiento. Fenstermacher (1979) denomina “estudiantar” al conjunto de actividades que los estudiantes desarrollan para apropiarse del contenido (tratar con los profesores, resolver las tareas asignadas, leer la bibliografía, elaborar resúmenes, identificar dificultades, hacer consultas, ejercitarse, etcétera).

De acuerdo con esta postura, la enseñanza sólo incide sobre el aprendizaje de manera indirecta, a través de las tareas de aprendizaje del propio estudiante. Se pasa así de una concepción causal de la relación entre enseñanza y aprendizaje a una concepción que asume mediaciones entre las acciones del docente y los logros de los estudiantes. Mediaciones de carácter cognitivo (resultantes de los procesos psicológicos a través de los cuales los estudiantes intentan la comprensión, logran una representación mental del nuevo contenido y su integración con elementos disponibles de su estructura cognitiva) y mediaciones sociales (derivadas de la estructura social del aula y las interacciones a través de las cuales el conocimiento se pone a disposición y se comparte).

“Un virus obligó a profesores y maestros a salir de su zona de comodidad para empezar a diseñar estrategias de enseñanza y aprendizaje diferentes a la clase magistral”.

Presentar a la enseñanza como uno de los términos del binomio “enseñanza-aprendizaje” podría ser, más bien, una advertencia sobre el fin último de las acciones de enseñanza, sobre la responsabilidad social de los profesores de utilizar todos los medios disponibles, y sobre la necesidad de considerar las características de los destinatarios y no sólo los rasgos propios del cuerpo de conocimiento a transmitir.

Por otro lado, pensar a la enseñanza como un intento de transmitir un conocimiento cuya apropiación efectiva depende de las actividades desarrolladas por el destinatario no exime al docente de sus responsabilidades sobre el aprendizaje de los estudiantes; más bien ayuda a dirigir sus mejores y mayores esfuerzos (Basabe, L. y Cols, E., 2007, pp.125-161).

La educación contemporánea requiere para lograr sus objetivos adaptarse al contexto actual y resignificar los conceptos que han estado ligados a sus formas de actuación y procedimientos a lo largo de la historia. Reflexionar sobre el enseñar y el aprender parece una actividad connatural a los procesos educativos, pues las diferentes teorizaciones pedagógicas conducen a concepciones y posicionamientos diversos frente a estas prácticas. Recientemente se ha venido constituyendo un desplazamiento de la enseñanza por el aprendizaje, que ha producido grandes transformaciones en la manera como los sujetos contemporáneos se forman, y también en la manera como profesores e instituciones asumen su rol en las nuevas dinámicas del conocimiento (Pulido Cortés, 2017, pp. 9- 14).

Un virus obligó a profesores y maestros a salir de su zona de comodidad para empezar a diseñar estrategias de enseñanza y aprendizaje diferentes a la clase magistral, lo cual es interesante porque llevará necesariamente a derribar muros, mitos, creencias y actitudes cimentadas en la costumbre arraigada de transmitir conceptos a una generación que ya no requiere estas formas de aprender y que necesita que se le dé respuesta a sus propias necesidades.

Hoy en día, las formas organizativas convencionales han sido reemplazadas por docencia virtual, a distancia o remoto. Se han habilitado repositorios con recursos educativos abiertos relacionados con este tipo de metodologías educativas y se han organizado seminarios vía web conocidos como webinars. El docente es un mediador pedagógico, como lo expresa Gabriel García Márquez en “El amor en los tiempos del Cólera”: “La alarma sirvió para que las advertencias del doctor Juvenal Urbino fueran atendidas con más seriedad por el poder público. Se impuso la cátedra obligatoria del cólera y la fiebre amarilla en la Escuela de Medicina, y se entendió la urgencia de cerrar los albañales y construir un mercado distante del muladar”. La educación superior ha sido lenta en la transición hacia la enseñanza online, pero ahora que el sector se ve forzado a ofrecer módulos en línea, las universidades probablemente no volverán al statu quo previo.

El coronavirus ha tomado al planeta por asalto. Y como en toda crisis, aparecen los desajustes sociales; se generan contradicciones y se evidencian las tensiones del orden social. La necesidad de pasar de la enseñanza al aprendizaje hace reflexionar el tema en aulas universitarias desde las exigencias de la educación para el siglo XXI, lo que reclama un currículo y estrategias didácticas con procesos abiertos, flexibles y transdisciplinares.

La Mesa de Educación para la Conversación Nacional coordinada por la Ministra de Educación Nacional de Colombia, se enfoca en tres importantes ejes. Este artículo es mi aporte en torno al tercer eje, presentado a la Presidencia de la República el 8 de junio de 2020, y enviado al Ministerio de Educación Nacional para su análisis y estudio el 11 de junio de 2020.

  1. Construcción de una política pública de formación de maestros.

  2. Construcción de un sistema articulado, participativo, descentralizado y con mecanismos eficaces de concertación.

  3. Reforma al modelo educativo. Pasar de un modelo basado en la enseñanza a uno basado en el aprendizaje contextualizado, que enseñe a pensar, que propicie la crítica constructiva, que apunte a enfrentar retos desde la innovación y la creatividad y posibilite soluciones de contexto.

Las conclusiones generales de la mesa de Conversación Nacional sobre Educación se pueden consultar en la versión completa del artículo.

Acerca del autor

Galo Adán Clavijo Clavijo (gaclavijo95@gmail). Doctor en Ciencias Pedagógicas, República de Cuba, Universidad de Oriente. Doctor Honoris Causa. Líder del grupo de investigación Pegasso sobre cuatro líneas de investigación: el poder y el gobierno en la Universidad, diseño curricular desde los aprendizajes, las nuevas pedagogías, y formación de maestros.

Referencias

Basabe, Laura, y Cols, Estela. (2007). La enseñanza (capítulo 6). Camilloni, Alicia (2007) (Comp.), El saber didáctico. Buenos Aires: Paidós.

Dochy, F., & McDowell, L. (1997). Assessment as a tool for learning. Studies in Educational Evaluation, 23, 279-298.

Fenstermacher, G. D. (1979). A philosophical consideration of recent research on teacher effectiveness. Review of Research in Education, 6.

Ministerio de Educación Superior (1991). Reglamento del trabajo docente metodológico en la Educación Superior. La Habana: MES.

Platón (1985) Hipias Menor. Diálogos 1 Madrid: Editorial Gredos

Pulido Cortes (2017) Praxis y saber. Vol.8. No.18. Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia. Tunja

Segers, M., Dochy, F., & De Corte, E. (1999). Assessment practices and students’ knowledge profiles in a problem-based curriculum. Learning Environments Research, 2, pp. 191-213

Segers, M.S.R. (1999). Assessment in student-centered education: does it make a difference? UNISCENE Newsletter, 2

Edición por Rubí Román (rubi.roman@tec.mx) – Observatorio de Innovación Educativa

Fuente e imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-bits-blog/mirada-critica-al-proceso-ensenanza-aprendizaje

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Perú: Aprueban plan de emergencia de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo

Aprueban plan de emergencia de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo

25/10/2020 El objetivo es presentarse a un nuevo proceso de licenciamiento de la Sunedu.

Una buena noticia para la comunidad educativa de la región Lambayeque, mediante la Resolución Ministerial N° 431-2020, el Ministerio de Educación (Minedu) aprobó el plan de emergencia de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo (UNPRG), cuya ejecución permitirá a esa casa de estudios el cumplimiento de las condiciones básicas de calidad para que pueda presentarse a un nuevo proceso de licenciamiento ante la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu).
Como se recuerda, el 20 de agosto de este año, la Sunedu denegó la licencia institucional a la UNPRG para ofrecer el servicio educativo superior universitario en el territorio nacional.
Investigación y gestión académica.
El plan de emergencia plantea el logro de siete hitos relacionados con la revisión y modificación del modelo educativo, el estatuto, el Reglamento de Organización y Funciones y reglamentos específicos para la mejora de los procesos, así como con la ejecución de inversiones.
La mejora de los procesos está enfocada principalmente en la investigación, gestión académica y responsabilidad social, servicios complementarios, mantenimiento de infraestructura y equipamiento, inversiones, entre otros.
En relación al ejercicio del desarrollo docente, el plan de emergencia se enfocará en los planes de capacitación a partir de las necesidades identificadas en la evaluación docente.
Por último, en inversión de equipamiento e infraestructura, se ha previsto la culminación de obras y la adquisición de equipamiento de laboratorios.
Durante todo este proceso, el Minedu se encargará del seguimiento al cumplimiento de los hitos del plan de emergencia, así como de brindar asesoría y asistencia técnica, en el marco del Decreto Supremo N° 016-2019-MINEDU.

Fuente de la Información: https://elperuano.pe/noticia/105967-aprueban-plan-de-emergencia-de-la-universidad-nacional-pedro-ruiz-gallo

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Hacia una educación superior para una sociedad civil mejor

La educación superior en todo el mundo está en una coyuntura. Por ejemplo, los académicos ahora tienen el desafío de proteger la libertad académica , tratar el aprendizaje permanente como un derecho humano y reinventar la visión, misión y valores institucionales para que sean compatibles con las realidades de los paradigmas mundiales emergentes de globalización, responsabilidad social y desarrollo sostenible. .

Con este fin, los educadores primero deben comprender lo que significa ser una institución socialmente responsable y su papel en la sociedad civil .

La sociedad civil puede definirse como el tercer sector de la sociedad. Mientras que el primer y segundo sectores de la sociedad incluyen el gobierno (es decir, el sector público) y las instituciones comerciales (es decir, el sector privado), la sociedad civil (es decir, el sector cívico o comunitario) incluye a todos los demás individuos, grupos e instituciones (por ejemplo, ciudadanos, familias, organizaciones educativas, religiosas, sin fines de lucro y no gubernamentales) que operan, en general, independientemente del gobierno y los sectores empresariales.

Como tal, el papel principal de la sociedad civil es representar los intereses centrales de la ciudadanía. En una sociedad democrática representativa, la sociedad civil es de vital importancia para el buen funcionamiento de la sociedad, ya que ayuda a crear una ciudadanía más informada, comprometida y que funcione mejor.

La sociedad civil construye capital social y cultural y, por lo tanto, sirve como el pegamento que no solo ayuda a mantener a la sociedad unida, sino que también ayuda a desarrollarla de una manera que el gobierno y las empresas no pueden.

El ascenso y el papel de la sociedad civil.

En las últimas décadas, la sociedad civil ha asumido un papel cada vez más importante en la sociedad debido principalmente a la globalización y al desarrollo continuo de la democracia y los derechos humanos.

La sociedad civil no solo ayuda a construir el capital social y cultural necesario, sino que complementa a los otros sectores y, algunos dirían, también sirve como un control y equilibrio en los otros sectores, lo cual es importante para el buen funcionamiento de una sociedad democrática. sociedad.

Hoy en día, hay una gran cantidad de organizaciones de la sociedad civil que representan las diversas necesidades e intereses de la sociedad. Cuanto más diversa, fragmentada y pluralista sea la sociedad en general, más probable será que exista una sociedad civil igualmente diversa, fragmentada y pluralista.

Dentro de un contexto globalizado, el alcance y el impacto de la sociedad civil se extiende mucho más allá de los límites políticos, económicos, sociales, tecnológicos y ambientales convencionales.

No es sorprendente que el papel, el alcance y el impacto de la sociedad civil hayan aumentado dramáticamente en los últimos años. Esto es especialmente cierto para cuestiones que trascienden las fronteras nacionales y para cuestiones que son tan complejas y de gran alcance que no se limitan a un solo sector, como las cuestiones ambientales (por ejemplo, el cambio climático ), las cuestiones de inmigración (por ejemplo, el crisis de refugiados ) y cuestiones de justicia (por ejemplo, derechos humanos ).

Por lo tanto, las organizaciones intergubernamentales, como las Naciones Unidas y el Banco Mundial , y las organizaciones no gubernamentales, como la Asociación Internacional de Universidades y la Asociación Internacional de Enseñanza y Aprendizaje de la Educación Superior , ayudan a cerrar las brechas entre los sectores al abordar cuestiones importantes que pueden estar más allá del alcance o la capacidad de las instituciones independientes y aisladas. Por lo tanto, las organizaciones de la sociedad civil pueden considerarse organizaciones suprainstitucionales.

Conocimientos y habilidades socialmente receptivos

Por definición, las instituciones de educación superior son catalizadores del cambio político, económico, social, tecnológico y ambiental, ya que su misión principal es consumir y producir conocimientos y habilidades. Al hacerlo, sirven como motores para el desarrollo político, el crecimiento económico y la transformación social, entre otras cosas.

Como tal y dentro del contexto de la responsabilidad social y la globalización, la educación superior debería ir más allá de la simple participación de los estudiantes en el servicio comunitario y las iniciativas de ciudadanía responsable (aunque iniciativas muy importantes), que a menudo se implementan como programas únicos o actividades extra / co-curriculares .

Como lo han demostrado programas como escribir en todo el plan de estudios y la investigación de pregrado, incorporar una nueva iniciativa en el plan de estudios requiere un compromiso sustancial de toda la institución, investigación y recursos de la institución y del profesorado.

Por lo tanto, los líderes institucionales y la facultad, como líderes de instrucción, deben tomar la iniciativa de integrar la responsabilidad social y los problemas de desarrollo sostenible en todo el currículo.

Más allá de la alfabetización cívica y la educación civil.

Dado que las universidades son los principales impulsores de la creciente sociedad mundial del conocimiento, se deduce que las universidades deben tomar la iniciativa para transformar esa sociedad del conocimiento para un mundo mejor.

La principal preocupación es transformar el plan de estudios para que sea relevante para los problemas del mundo emergente. Como tal, la comunidad académica debe reconocer el papel que desempeña en la sociedad civil y actuar en consecuencia.

Por ejemplo, transformar el plan de estudios significa integrar completamente la responsabilidad social y el desarrollo sostenible en todos los aspectos del plan de estudios. Esto se puede lograr de varias maneras dependiendo del contexto político y cultural, la misión institucional, la disciplina académica y otros factores.

Como tal, la reforma curricular implicará naturalmente integrar la educación en derechos humanos, la educación para la paz, la enseñanza y el aprendizaje socialmente responsables , las alianzas universidad-comunidad , el liderazgo inclusivo y la integración de la justicia social y restaurativa en el liderazgo institucional, la gobernanza, la gestión y el desarrollo de políticas y estrategias.

Transformación institucional

Como señaló Edward Zlotkowski , profesor de política educativa: «… la forma en que la academia ha definido sus responsabilidades es peligrosamente incompleta».

Sugiere que el conocimiento fundamental y profesional no debe ser el límite de lo que la academia está obligada a enseñar. Más bien, las instituciones terciarias deben aprender a ser más socialmente responsables y esto tiene enormes implicaciones para la educación superior global, desde transformar todo el currículo hasta reinventar estrategias de enseñanza y desarrollar actividades de aprendizaje más significativas y experimentales.

Con este fin, más instituciones están asumiendo el desafío de reinventar toda su misión, visión y valores para alinearlos con la responsabilidad social y el desarrollo sostenible.

Por ejemplo, la Universidad Estatal de Portland en los Estados Unidos ha transformado su institución al alinear sus programas, planes de estudio, investigación, enseñanza, criterios de promoción del profesorado y compromiso de la comunidad con su competencia como institución socialmente responsable.

Como dice el vicecanciller de la Universidad del Oeste de Escocia, Craig Mahoney : «Si no somos socialmente responsables, entonces no hay futuro para nuestras universidades».

Patrick Blessinger es profesor adjunto asociado de educación en la Universidad de San Juan, Ciudad de Nueva York, Estados Unidos, y científico investigador jefe de la Asociación Internacional de Enseñanza y Aprendizaje de la Educación Superior o HETL. Enakshi Sengupta es director del Centro de Investigación Avanzada en Educación de HETL. Craig Mahoney es director, vicerrector y profesor de la Universidad del Oeste de Escocia y director de HETL. HETL explora los problemas planteados en este artículo en su serie de libros titulada Sociedad civil y responsabilidad social en la educación superior , en Innovations in Higher Education Teaching and Learning .

Fuente: https://www.universityworldnews.com/post.php?story=20191202120655146

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#EUSRDAYS: «si no transforma, la universidad es una institución vacía»

12 Noviembre 2017/Fuente: dw/Autor:Mirra Banchón (VT)

Córdoba: estudiantes rescatan víctimas de trata. Madrid: estudiantes acompañan a refugiados, futuros becarios. Bruselas: universidades latinoamericanas y europeas buscan aliarse por la responsabildad social.

«Se nos acercó una organización de la sociedad civil que trabaja el tema de la trata de personas. En el rescate de las víctimas. Necesitaban gente formada. Fue un desafío enorme. Pusimos la universidad a disposición de la sociedad», cuenta a DW María Cecilia Conci, de la Universidad de Villa María en Córdoba.

Crearon, entonces, una formación específica para rescatar a las víctimas de la esclavitud sexual o laboral; también proyectos concretos «para los estudiantes que voluntariamente quisieran sumarse para trabajar sobre el terreno en su rescate, en recuperar su tejido emocional y reinsertarlas en la sociedad», explica. El problema no es sólo argentino: muchas de las víctimas vienen de un Paraguay, cuyas estructuras sociales aceptan tácitamente esta esclavitud.

 Al igual que Villa María, otros representantes de 34 universidades se encuentran en Bruselas durante dos días, para poner rostros, casos, territorios a la responsabilidad social, localmente. Por otro lado, «también, a nivel global, nos esforzamos por alianzas estratégicas con universidades y organizaciones de la sociedad civil», sigue Conci.

 El encuentro en Bruselas

 Así, financiados por un proyecto Erasmus, en Bruselas se trata de tejer redes, por un lado, entre los objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas (hasta 2030 hambre cero, educación de calidad y alianzas para lograr los objetivos) y, por otro, con las directrices europeas que, entre otras, para su programa Horizonte 2020 de investigación e innovación priorizará «no una investigación estéril sino con poder transformador».

También con el concepto de responsabilidad social territorial que maneja la UNESCO (United Nations Educational, Scientific and Cultural Organisation).

 ¿Qué es responsabilidad social?

«La responsabilidad social es un término acuñado por la OIT (Organización Internacional del Trabajo) y luego por el sector empresarial. Se limita a la gestión de impactos. Es medir el niveles de fuerza, positiva o negativa, que una acción ha generado», explica a DW Humberto Grimaldo, coordinador general del Centro Regional de Responsabilidad Social para América Latina y el Caribe de la UNESCO (United Nations Scientific and Cultural Organisation).

 «Por el contario», sigue Grimaldo, «lo que pretendemos como UNESCO es que las universidades aporten a la transformación de los territorios. En este momento, en América Latina y el Caribe el voluntariado social no llega al 2% de la población estudiantil. Estamos viendo que las universidades piensan, reflexionan, investigan, con magníficos estudios. Pero si no transforma, es una universidad vacía», apunta Grimaldo.

No son todas. «Nuestra universidad es muy pequeñita pero el impacto que ha tenido el proyecto Integra, no sólo en España, es tremendo. Hemos sido la primera universidad europea en traer a refugiados, becados completamente para recibir un programa de formación», cuenta a DW Ignacio Sel Trujillo, director del Centro de Inteligencia Emocional de la Universidad Camilo José Cela, de Madrid. «Nuestros jóvenes no deben vivir al margen de los conflictos del mundo», añade.

 En el marco de su programa, estudiantes europeos se encargan durante un año de acompañar emocionalmente y apoyar en lengua y cultura, a una decena de refugiados con ambición de seguir una carrera universitaria. Y finalmente aportar a la sociedad de acogida.

Pero son sólo 10 los que recibirán una beca para formarse; son decenas de miles los que han llegado a territorio europeo. «Son diez, sí», replica Sel y concluye:  «Pero alzamos la voz para que se replique como iniciativa en el resto de los países europeos».

Fuente de la noticia: http://www.dw.com/es/eusrdays-si-no-transforma-la-universidad-es-una-instituci%C3%B3n-vac%C3%ADa/a-41335609

Fuente de la imagen: http://www.dw.com/image/41335683_303.j

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Guatemala: Contribuyen con la educación de 200 estudiantes

Centro América/Guatemala/01 Octubre 2017/Fuente:prensalibre /Autor: Redactor

Samsung y cbc con su marca Pepsi, inauguraron el aula interactiva “Smart School” en la Escuela Enrique Castillo Monge.

El proyecto busca contribuir con la educación de los 200 estudiantes de este centro, brindándoles herramientas tecnológicas de vanguardia que faciliten su aprendizaje, así como nuevas metodologías de trabajo para los docentes.

El aula interactiva tiene capacidad simultánea para 25 alumnos y un docente, y cuenta con todos los elementos necesarios para brindar un espacio de aprendizaje diferente y divertido, promoviendo la curiosidad y que los estudiantes puedan estar en contacto con las nuevas tecnologías, preparándoles para el futuro.

Está equipada con tablets Samsung Galaxy y sus respectivos teclados, computadoras portátiles Samsung y un Smart Tv Samsung LED de 60”, así como el software y todos los accesorios necesarios para su mantenimiento y resguardo, además de Iluminación, ventilación, decoración y mobiliario adecuado. En enero de 2016 cbc y su marca Pepsi inauguraron la Escuela Enrique Castillo Monge, ubicada en la aldea El Porvenir, entre Sacatepéquez y Escuintla. Este centro educativo funciona bajo el modelo de la Fundación Adentro de Ricardo Arjona y brinda educación gratuita y de calidad a niñas y niños que cursan pre-primaria y primaria.

“En cbc estamos convencidos que la educación de calidad es un derecho que permite a los niños tener mejores oportunidades. Por ello, en la Escuela Enrique Castillo Monge los alumnos tienen acceso a una educación gratuita e integral” explicó Rosa María de Frade, Directora de Asuntos Corporativos de cbc.

Por su parte, Samsung, a través de su política de Responsabilidad Social Empresarial, ha desarrollado el Programa Samsung Smart School en cuatro centros educativos de Guatemala con el objetivo de generar un aporte positivo a la educación de instituciones públicas, facilitando la inclusión de la tecnolgía y metodologías apropiadas para su uso en los salones de clases.

“Los dispositivos tecnológicos usados de manera pedagógica en las aulas han cambiado la dinámica la educación y facilitan la creación de un ambiente de aprendizaje fuera del salón tradicional. Las aulas interactivas permiten que los maestros puedan atender a los estudiantes y sus distintos estilos de aprendizaje, lleva el conocimiento a lugares inesperados, es una ventana al mundo.”, añadió Carolina López, Product Manager de Samsung Electronics.

“Por ello, sumamos esfuerzos para implementar este proyecto en la Escuela Enrique Castillo Monge, ya que al igual que cbc y Pepsi, creemos que mejorar la calidad de la educación es primordial” finalizó.

Fuente de la noticia: http://www.prensalibre.com/economia/vida-empresarial/contribuyen-con-la-educacion-de-200-estudiantes

Fuente de la imagen: http://d3ustg7s7bf7i9.cloudfront.net/mmediafiles/pl/3b/3b0ab1bc-7922-480d-a060-98af752b085c_749_499.jp

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México: Las universidades, espacios públicos para la igualdad de géneros

México/28 de Agosto de 2017/Desde Puebla

«Continúan actividades del Foro Universitario sobre Género, Diversidad y No Violencia. ¿Qué onda con?»

Las instituciones de educación superior inciden en la construcción de distintas perspectivas, como las de género e inclusión, para observar problemas desde otros enfoques. De ahí que su papel sea fundamental en concientizar a su comunidad sobre estos temas y buscar mecanismos de atención, porque “no hay solución sin participación entera de la comunidad”, aseguraron diversos especialistas en el Foro Universitario sobre Género, Diversidad y No Violencia. ¿Qué onda con?, del programa Cuenta Conmigo de la BUAP.

En el panel “Responsabilidad social con perspectiva de género en las instituciones de educación superior como microentornos sociales”, Nadia Navarro Acevedo, directora del Instituto Poblano de las Mujeres, señaló que las universidades son espacios públicos en los que debe tratarse la igualdad de género. “La política pública más importante es sensibilizar sobre el tema y la discusión del mismo de manera abierta es uno de los primeros pasos”, precisó.

Áurea Ceja Albanés, psicóloga social y educadora de la sexualidad, aseguró que las universidades son centrales para crear pensamientos a favor de la igualdad entre hombres y mujeres. “Necesitamos que esta perspectiva llegue a las aulas, para incorporar contenidos de género que conduzcan a los estudiantes hacia otras acciones de convivencia”.

Foro Universitario sobre Género, Diversidad y No Violencia

En el caso de la BUAP se lleva a cabo el programa Cuenta Conmigo, para atender diversos problemas de la comunidad estudiantil, como cuestiones de sexualidad, violencia y discriminación, informó Ana Elsa Urías Hernández, subdirectora de Comunicación Institucional, quien destacó la importancia de conocer las sugerencias y los comentarios de los jóvenes para enriquecer este tipo de iniciativas.

Asimismo, dijo, existen diversos mecanismos de inclusión. Por ejemplo, en las revistas institucionales se promueve la participación equitativa –tanto en portadas como en textos- de hombres y mujeres, así como de personas con capacidades diferentes.

En el auditorio de la Facultad de Contaduría Pública, Nadia Navarro Acevedo explicó que el enemigo de las mujeres es el patriarcado que construyó una masculinidad hegemónica, pero la misoginia no es un tema exclusivo de los hombres, pues las féminas también fomentan esta práctica entre ellas. La violencia contra las mujeres no va a parar si los varones no participan en el tema, coincidió Ceja Albanés, también integrante del colectivo de lectura Las mujeres por nosotras mismas.

Al respecto Brahim Zamora Salazar, miembro del Observatorio Ciudadano de Derechos Sexuales y Reproductivos (Odesyr), comentó que el acoso no es un problema de las mujeres, sino de los hombres, quienes las molestan con una mirada lasciva, piropo o incluso contacto físico. Ante este tipo de situaciones, una práctica cotidiana y ejercida principalmente por el varón, resaltó la importancia de promover programas institucionales dirigidos a los varones para concientizarlos sobre el tema.

Fuente: http://desdepuebla.com/las-universidades-espacios-publicos-para-la-igualdad-de-generos/214359/
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