Los adolescentes ahora son sexualmente activos cada vez más jóvenes. ¿Pero, realmente están preparados para una sexualidad responsable a edades tan tempranas? La respuesta parece ser no.
Según la Encuesta Nacional de Anticoncepción 2018 de la Sociedad Española de Contracepción (SEC), la edad de inicio de las relaciones sexuales ha bajado a los 16.37 años en el grupo de mujeres entre los 15 y 19 años, mientras que aquellas que hoy día tienen entre 45 y 49 años tuvieron su primera relación sexual a los 19.4.
A la luz de estos datos podemos confirmar que nos convertimos en sexualmente activos cada vez más jóvenes. ¿Pero, realmente están preparados nuestros adolescentes para una sexualidad responsable a edades cada vez más tempranas? La respuesta parece ser no.
Asignatura obligatoria
Que la educación sexual esté cada vez más integrada en los itinerarios educativos de los jóvenes no siempre se traduce en una conducta sexual saludable. No obstante, hay quienes apuntan a que si fuera una asignatura obligatoria, como sugiere la UNESCO, se podrían evitar casos de abuso sexual, integrándose como una materia curricular multidisciplinaria desde la infancia, aunque adaptándose a cada edad.
A pesar de que algunos autores consideren que hablar de sexo antes de la adolescencia pueda incitar a su práctica, lo cierto es que los resultados son más saludables cuando una buena educación sexual es llevada a cabo, observándose un retraso en el inicio de las relaciones sexuales y un mejor uso de la anticoncepción en los primeros encuentros sexuales.
Las chicas, menos arriesgadas
El género sigue siendo en materia de sexualidad un condicionante importante.
De esto tiene culpa en gran medida el consumo de pornografía entre jóvenes que está llevando a la frustración sexual de muchos. En la era del internet y del acceso inmediato y gratuito a contenidos pornográficos, cada vez a edades más tempranas (en promedio 11 años), encontramos chicos y chicas que toman como referencia el modelo de las relaciones sexuales que se observan en la industria pornográfica. Pero este modelo es claramente falocéntrico, heteronormativo y centrado en la degradación femenina.
Modelos importados de la pornografía
Hoy día hay chicas que confiesan haber accedido a prácticas sexuales porque sus parejas se lo han pedido basándose en el modelo importado de la pornografía. Incluso algunas manifiestan haberse visto obligadas a realizarlas para sentirse aceptadas por sus parejas.
El consumo indiscriminado de pornografía no solo crea problemas para las chicas, también para ellos. Cada vez son más los casos de chicos que presentan disfunciones sexuales: desde problemas para llegar a la eyaculación en relaciones sexuales reales ya que están muy acostumbrados a la auto-masturbación, hasta problemas de disfunción eréctil.
Todo esto nos lleva a no obviar el impacto de la pornografía en la educación sexual de los jóvenes. Debe ser tenida en cuenta y debe ser abordada en las sesiones educativas dirigidas a jóvenes, pues es una realidad que cada vez hay más consumidores.
Consumo de drogas y alcohol
Otra de las realidades a las que nos estamos enfrentando es la combinación entre consumo de drogas, alcohol y sexo. Aunque los jóvenes beben menos que generaciones anteriores, cada vez es más común mantener relaciones sexuales bajo el efecto del alcohol, lo que hace que la percepción de control de lo que está ocurriendo sea solo subjetiva, produciéndose situaciones en la que uno de los participantes puede verse envuelto en una situación de abuso no deseada.
La educación sexual es una necesidad y revisar sus contenidos es una obligación para construir a una sociedad saludable sexualmente.
Alejandra Acosta es la fundadora de Break the Silence, un proyecto de formación y lobby que busca concienciar sobre la trata de personas.
Es pequeña. Para hablar de sí misma no usa «joven», usa «pequeña». 22 años, a la sazón. A falta de entregar el TFG para poder decir, con todas las de la ley, que es trabajadora social. Pero con cuatro años a sus espaldas de trabajo social del de verdad, del de hacer algo. La historia de Alejandra Acosta es la de una chica normal que decidió embarrarse por pura convicción personal y se metió en el peor de los charcos: el de la trata de personas.»He conocido cosas del ser humano que me dan ganas de vomitar negro», reconoce, y su gesto es el de alguien que, efectivamente, ha visto lo que nadie quiere ver. Ha conocido a chicas como ella que han sido esclavas sexuales durante su adolescencia, a adultas que han salido del más sucio de los agujeros y ni siquiera son conscientes, pero todo empieza mucho antes de eso. Todo empieza con una conferencia, con muchas lágrimas y con una ruptura.
Tenía 18 años y estaba en primero de carrera cuando se acercó, casi por casualidad, a un congreso de lo suyo. Le llamó la atención el nombre de una de las charlas: Esclavitud en tu ciudad, y entró con una mezcla de escepticismo y curiosidad. «Suena a ignorante, pero es que hace cinco años el tema de la trata era cero sonado», reconoce, «¿cómo iba a haber esclavitud en Madrid?».
El caso es que allí conoció la historia de una chica nigeriana de 17 años a la que una organización había rescatado de una red de explotación sexual y se abrieron las compuertas. «No soy una persona demasiado emocional, pero no podía parar de llorar y de darle vueltas», recuerda. Noches sin dormir y mucha reflexión más tarde, llegó una ruptura de pareja que terminó de hundirla en sí misma.
«Me centré en mi carrera, me encerré en la biblioteca a buscar libros sobre trata de personas«, cuenta. Y leyó y leyó durante horas, seis meses de perspectiva política, económica, social. En su cabeza se iba fraguando una idea que se hizo realidad el día que conoció a Priscila, hoy su mejor amiga, que sin saberlo también había acusado los efectos de aquella charla. Había nacido Break the Silence, el germen de un proyecto que se convertiría en la motivación de su vida.
De tú a tú con los más jóvenes
Y sigue siendo pequeña. Pero eso, para ella, es más una ventaja que un inconveniente, porque frente al «qué me va a venir a contar esta niña» de los adultos está su target, los adolescentes, que la reciben con la mente mucho más abierta que frente a un profesor. Break the Silence ha desarrollado, de momento, una de las patas de su trípode fundacional: la prevención.
Más de 5.000 estudiantes de entre 14 y 21 años han escuchado a Alejandra Acosta hablarles de prostitución, esa palabra que genera horror y morbo a partes iguales, de consentimiento… en definitiva, de sexo. «Muchos directores de colegio se sorprenden de que vaya a plantear conceptos así a chicos tan jóvenes, pero oiga, su hijo consume porno desde los 12 y no es virgen desde los 14, estamos educando en el siglo XIX a chavales del siglo XXI», alega ella.
Todo arranca con 45 minutos de charla, pero el resultado a veces es mejor del esperado: «A lo mejor a la mitad les ha entrado por un oído y les ha salido por el otro, pero yo tengo caras de chicas que se me han acercado y me han dicho: ‘Oye, yo me he sentido abusada, estoy pasando esta situación’. Con algunas tengo relación, he visto cómo han caído de nuevo en manos de su agresor, he llorado con ellas. Para mí ese es el impacto que queda». Porque la clave es que esa chica morena que viste de mayor les habla en su idioma, es como ellos, y le cuentan lo que le contarían a una amiga. «Es una tirita, claro, pero que al menos tengan la vacuna del conocimiento», dice, «por estadística, la mitad acabará consumiendo prostitución, pero al menos que sepan lo que compran».
De Rumanía a México para poner rostro a las cifras
Su filosofía no es cambiar el mundo, sino su entorno, y para ello ha conocido la realidad de dos países con cifras de explotación sexual que pondrían los pelos de punta a cualquiera. Aprovechó su Erasmus en Rumanía para entrar en un centro de la organización Reaching Out Romania, que rescata a chicas de entre 13 y 22 años de las redes de tráfico de personas. «Allí fue realmente donde entendí el delito de verdad», reconoce, «a las victimas y a los victimarios, me ayudó a ver el dibujo mucho más grande. No es ‘ella, pobrecita y él, qué malo’, es muchísimo, muchísimo más amplio que eso».
Alejandra puso cara a su discurso y su discurso nunca volvió a ser el mismo: «Estoy aprendiendo a no revictimizarlas deshumanizándolas con palabras grandilocuentes». Allí también comprendió cosas terribles, como que las heridas de la esclavitud sexual no sanan nunca, o como que hay víctimas tan jóvenes que ni siquiera entienden el horror por el que han pasado, que han normalizado la violación hasta tal punto que casi no existe trauma. «No son la víctima perfecta, vienen con esa etiqueta que se ponen ellas mismas de ‘puta empoderada’, de ‘esto lo hago yo porque quiero’ pero me siento explotada por mis condiciones laborales», explica, «y sólo años después comprenden que nunca quisieron hacerlo».
Y de Rumanía a México con Unidos contra la trata, la mayor organización de rescate de personas víctimas de tráfico humano. Allí conoció a Neli Delgado, a quien un hombre prometió el oro y el moro del amor y que se encontró prostituida y encerrada en alguna ciudad perdida. Y a Mixi Cruz, que acabó igual, solo que engañada por un familiar en lugar de por un novio. Ha visto cosas del ser humano que le dan ganas de vomitar negro, sí, pero se queda con esas otras, las que cambian las cosas, que siembran un halo de esperanza.
De sus charlas, breves pero efectivas, a veces nacen ciclos de conferencias en colegios e institutos, a veces estrategias de género, a veces sólo una semilla como la que puso en ella aquella historia de una chica nigeriana esclavizada en una calle española cualquiera, por el vecino de cualquiera. Porque sí, hay esclavitud en tu ciudad, ella misma lo ha vivido de cerca: acabó descubriendo que la «buena familia» de esa conocida con problemas personales vivía del proxenetismo.
‘Lobby’ político y trabajo con víctimas en el horizonte
A lo largo de su carrera, Alejandra ha participado ya en debates incluso en el Vaticano, en los que ha demostrado que su juventud sólo añade futuro a su futuro. Recientemente ha participado en el proyecto Equality, con el que Trivu (anteriormente Pangea), ecosistema internacional de talento con mentalidad joven, y Sodexo, líder mundial en servicios de Calidad de Vida, han buscado 10 mujeres de entre 18 y 26 años destacadas en sus ámbitos profesionales y «líderes del mañana» de todo el mundo, con el objetivo de dar visibilidad al impacto que están generando en la sociedad y empoderarlas para encontrar soluciones que mejoren la calidad de vida de las mujeres a través de diversos talleres.
En el horizonte de Break the Silence, dos objetivos: el lobby político, que ya se sustancia con reuniones con las alas más jóvenes de los partidos; y apoyo para la reinserción de las víctimas, porque si algo ha aprendido es que el abolicionismo debe venir acompañado de nuevas perspectivas laborales, si no, está cojo. Todo, siempre, desde la duda de quien es «pequeña» y no para de aprender. Pero también desde la convicción de alguien que quiere cambiar algo para cambiarlo todo. «No sé cómo lo voy a hacer, pero lo voy a hacer», dice, y de su voz se desprende que lo hará, así se embarre hasta la coronilla.
El método cuenta con un 80 por ciento de precisión; los investigadores ahora buscan detectar la edad de las personas
Un colectivo de científicos rusos desarrolló un método para enseñar a una computadora a distinguir el género de la persona, en función del texto escrito por la misma, con un 80 por ciento de precisión.
Los especialistas de la Universidad Nacional de Investigaciones Nucleares de Rusia (MEPhI), del Centro de Investigaciones “Instituto Kurchátov”, y la Universidad Estatal de Vorónezh realizaron el estudio en el campo de la lingüística computacional gracias a la beca concedida por la Fundación Científica de Rusia.
Numerosos estudios científicos ponen de manifiesto que el texto escrito inevitablemente refleja las características de su autor, como el sexo, las particularidades psicológicas, el nivel educativo.
El lenguaje es una valiosa herramienta de diagnóstico psicológico usada por los especialistas de recursos humanos de grandes empresas y los servicios de seguridad.
A partir del análisis del lenguaje se puede diagnosticar al individuo ciertas enfermedades (demencia, depresión) e inclinación a la conducta suicida.
La necesidad de definir las características del autor de un texto aumenta conforme se desarrollan las comunicaciones por internet: a las empresas les importa saber a qué grupos sociales les agradan sus productos o servicios.
Los científicos que trabajan en este ámbito (lingüistas, psicólogos, especialistas en tecnologías de información), partiendo de los valores numéricos de diferentes parámetros del texto, diseñan modelos matemáticos para diagnosticar a su vez diversos parámetros de la personalidad.
El equipo de investigadores estudió la eficacia de diferentes tecnologías de aprendizaje automático con el empleo de las redes neuronales para analizar los textos, de acuerdo con los resultados publicados en la revista Procedia Computer Science.
Durante el estudio contrastaron la precisión de los resultados de una identificación de género de los autores del texto, sobre la base de dos posibilidades de realizar modelos conforme a los datos.
Por un lado, los algoritmos del aprendizaje automático (método de los vectores de soporte y potenciación del gradiente). Y, por el otro, las redes neuronales de aprendizaje profundo (redes neuronales de alta precisión y redes neuronales recurrentes del tipo Long short-term memory).
“Hemos conseguido buenos resultados para identificar el género del autor del texto gracias a los modelos avanzados de redes neuronales a condición de que el autor no intente ocultarlo”, explicó el investigador de la MEPhI, Alexandr Sbóyev.
Pero “ahora lo tenemos que conseguir en los casos cuando pretende ocultar esta información”, comentó.
Los resultados del estudio pusieron de manifiesto que el empleo de la red neuronal de alta precisión y los métodos de aprendizaje profundo es óptimo para identificar el género del autor del texto.
Ahora el equipo investigador está trabajando en la tarea de identificación de la edad.
Honduras / 18 de enero de 2017 / Fuente: http://www.latribuna.hn/
La Secretaría de Educación obligará a partir de este año a los padres de familia a convertirse en los maestros de sus hijos, en el área de educación sexual.
Con esto, los jefes de hogar asumirán su responsabilidad y así se evitarán las quejas que se daban en años anteriores, cuando muchos padres y madres consideraban que los contenidos de los folletos eran demasiado explícitos para los menores de edad.
Los nuevos textos, denominados “Cuidando mi Vida y Mi Salud”, para escolares, serán distribuidos este año en al menos ocho departamentos del país.
También será obligatorio que los padres de familia reciban ese tipo de clases con guías especiales para ellos.
El respecto, la experta de Servicios Educativos de la Secretaría de Educación, Karina Maradiaga, manifestó que la formación para los padres comienza con el enfoque de comunicación sexual con los hijos.
“En este componente, que está en el Currículo Nacional Básico (CNB), se hacen preguntas sobre la parte de la educación sexual, que es importante, y comunicando a nuestros hijos, ya que como padres somos modelos y referentes”, explicó.
Añadió que los textos tienen un hilo conductor por unidades, de la uno a la ocho, que están comprendidas en las “Guías de Escuelas para Padres, y que deberán desarrollarse en el período de un año, donde los progenitores deberán trabajar como mínimo cuatro horas y eso ya está normado”.
La funcionaria explicó que de nada serviría que ese tipo de clases se les imparta a los niños en las aulas, si en la casa no van a tener con quién comentarlas.
Por eso que se hace obligatorio que los jefes de familia comiencen este año a acudir a la escuela para padres, hasta culminar su proceso de enseñanza aprendizaje en el tema de sexualidad integral.
Maradiaga señaló que “eso es obligatorio, porque el hecho de que no vaya a la Escuela para Padres, no significa que se le está negando el espacio, aunque sea, cuando va al centro educativo a traer las calificaciones de sus hijos”.
Lo fundamental es “el hecho de ir formado esa cultura, que el padre debe acercarse a la Escuela para Padres, que no solamente va a ir a una reunión normal, sino que tiene que tenerlo como una necesidad de vida y los temas que se tocan son cruciales”.
Maradiaga indicó que la normativa habla de cuatro enfoques, “como el de familia y escuela, donde está la educación financiera, el contexto de cultura de paz, el enfoque integral de la sexualidad y lo que tiene que ver con valores”.
Actividades para el trabajo con padres, madres o encargados
¿Por qué la educación de la sexualidad es un componente del Currículo Nacional Básico?, ¿Qué hacer cuando las niñas y los niños preguntan sobre sexualidad? Comunicándonos con nuestros hijos. Los padres como modelos y referentes.
Sobre el embarazo en la adolescencia, las ITS y el VIH. Métodos anticonceptivos. Derechos sexuales y reproductivos.
Aspectos que abarca la paternidad y maternidad responsables.
El acoso y el abuso sexual, la trata de personas y los riesgos de la migración ilegal.
¿Qué es la violencia de género y cómo podemos prevenirla? La violencia en el noviazgo.
Las relaciones interpersonales, empatía, asertividad y resolución de conflictos.
Cómo desarrollar hábitos de estudio que favorecen la continuidad de la escolaridad.
Que conozcan las principales características biológicas, psicológicas y sociales del desarrollo, tanto en la infancia como en la adolescencia. La formación de la autoestima como base de la autoeficacia.
Título Original: The Perks of Being a Wallflower (2012).
Resumen: Charlie (Logan Lerman), un joven tímido y marginado, escribe una serie de cartas a una persona sin identificar en las que aborda asuntos como la amistad, los conflictos familiares, las primeras citas, el sexo o las drogas. El protagonista tendrá que afrontar dificultades, al tiempo que lucha por encontrar un grupo de personas con las que pueda encajar y sentirse a gusto.
Charlie nunca destacó del resto de sus compañeros de escuela, hasta que encontró amigos que lo aceptaron y lo unieron a su círculo de diversión: la isla de los inadaptados, integrado por Patrick, Sam y ahora él. Sam y Charlie empezarán a sentir algo más que una simple amistad; muchas circunstancias ocurren alrededor de este grupo de amigos que les ayudarán a definir la vocación que tienen en la vida. Charlie ha recibido como regalo una máquina de escribir que empezará a relatar una historia de vida, la primera del escritor que Charlie desea ser.
Visitar este link: http://www.blogdepelis.com/las-ventajas-de-ser-invisible.html
Australia/23 junio 2016/Autora: Cristina Carrión/ Fuente: Alfabetajuega
El juego es MeiQ: Labyrinth of Death y en otros países es apto para mayores de 12 años. En Australia piensan que es un juego completamente dañino para los adolescentes y no han querido clasificarlo.
MeiQ: Labyrinth of Death, es un juego JRPG en primera persona que fue lanzado en Japón el año pasado para PlayStation Vita, y que estará disponible en Occidente en el próximo otoño. Aunque no en todo Occidente.
Al parecer, en Australia han prohibido la venta de este título por su contenido violento y amoral. Según la Tabla de Clasificación Australiana, MeiQ: Labyrinth of Death no es apto para ninguna edad, y se han negado a darle una calificación, lo que conlleva que este juego no pisará suelo australiano nunca.
Los motivos que dan son los mismos por los que podrían haber prohibido cualquier entrega de Grand Theft Auto y sin embargo ahí están, aunque con una clasificación adecuada, por supuesto.
“Enseña, expresa o trata de alguna manera temas sobre sexo, incorrecto uso de drogas o adicción, crímenes, crueldad, fenómenos violentos, repulsivos o aberrantes de tal manera que ofenden contra los estándares de la moralidad; la decencia y decoro aceptada como norma general por adultos razonables llevan a la conclusión de que no debe ser clasificado”.
Cabe destacar que MeiQ: Labyrinth of Death es un título clasificado para adolescentes mayores de 12 años tanto en Japón como en otras partes del mundo, por lo que extraña mucho que un título tan aparentemente inocente como este esté terminantemente prohibido en Australia y además con unos motivos tan duros.
El informe de clasificación también se refiere a una controvertida escena en la que un personaje menor de 18 años se ve implicado en un momento sexual, algo que podría haber terminado de convencer a los responsables de clasificar por edades a los juegos de que este título no es para nada apto.
Sin embargo sigue siendo extraño que en el resto de países haya sido aprobado como un juego apto para mayores de 12 años, que no tiene nada de malo y que niños y niñas pueden disfrutar perfectamente de esta aventura, y que en Australia lo tachen de algo impuro y dañino para las mentes más jóvenes de la sociedad.
This paper uses data from the Global School-based Student Health Survey to investigate the prevalence of health risk behaviors, in particular substance use, risky sexual behavior, and violence among adolescents in 15 Latin American and Caribbean countries. Using logit regressions and meta-analysis, we find that having parents engaged in raising their children is associated with significantly reduced problem behaviors in adolescents. That said, in the Caribbean the prevalence of health risk behaviors in adolescents is higher and engaged parents is lower than in Latin America, and the correlation between engaged parenting and reduced risk behaviors is generally weaker. Nonetheless, for both subgroups of countries, engaged parents do appear to make a difference.
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