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Entrevista a Andreas Schleicher: ¿Cómo ve la OCDE la educación en Colombia?

Por Semana Educación

Semana Educación: Cuando uno ve el informe se da cuenta que uno de los retos más grandes que tiene el país es la ruralidad. ¿Cómo debería Colombia hacer frente a la educación rural?

Andreas Schleicher: Bueno, todo empieza con la financiación y el modelo del Sistema General de Participaciones (SGP), que al momento tiene la intención de apoyar a las comunidades rurales pero no lo está haciendo en realidad. De hecho, las inversiones son demasiado pequeñas para cerrar la brecha entre regiones. Esta es en realidad la parte más fácil. La parte más difícil es saber cómo atraer a los mejore profesores a las escuelas que más lo necesitan. Y la respuesta a esto es clara. Podrías pagarles más, pero sobre todo tienes que hacer que estos puestos sean más atractivos para la carrera de los docentes. Si se crea un sistema basado en penalidades, en la que trabajar en el campo es una suerte de “castigo”, pierdes el tiempo. La estrategia sería convertir esta experiencia en algo gratificante, ofreciendo más apoyo a los profesores, a sus familias y haciendo que avancen en su carrera. Es un tema que tiene que ver con los recursos, pero más importante que esto, se trata de cómo atraes al mejor talento.

Semana Educación: ¿Qué Debería Tener Una Experiencia Rural Gratificante Para Un Maestro?

Andreas Schleicher: Cuando vas a una población rural, deberías tener un buen acompañamiento para que no te sientas solo. Necesitas tener el tiempo para conocer a los padres y a la comunidad y, sobre todo, tener el tiempo para estar en contacto con tus colegas. Las escuelas en Colombia tienen una responsabilidad muy grande, mucho mayor que en la mayoría de los países de la OCDE, por su libertad curricular. Así, un profesor no solo tiene que planear una buena clase, tiene que desarrollar ambientes de aprendizaje; crear de cierta manera tu propio currículo. Ser excelente haciendo esto es difícil y depende en gran medida de las colaboraciones entre maestros y de que haya maestros líderes que puedan enseñar las mejores prácticas para desarrollar el mejor talento y que fortalezcan los lazos con la comunidad. Si vas a Vietnam vas a encontrar a los mejores maestros en las zonas rurales porque ahí es donde aprendes, ahí es donde tienes la experiencia que necesitas, ahí es donde avanzas en tu carrera más rápido. En nuestra experiencia, estos requisitos son más importantes que la remuneración económica.

Semana Educación: Tener o no un currículo único en el país ha sido una de las grandes discusiones de los últimos años, ¿cree que el país se beneficiaría de tenerlo?

Andreas Schleicher: Creo que es una meta a largo plazo muy importante para el país. En el momento el sistema educativo está muy fragmentado, muy atomizado y  muy localizado para tener la calidad suficiente. La parte delicada es encontrar un balance. No sería ideal tener un sistema demasiado prescriptivo en el que se le dijera a cada maestro qué hacer. Colombia es un país muy diverso y es necesario tener un currículo que responda a esa variedad y que al mismo tiempo sea una guía educativa. En realidad creo que, más que un currículo, Colombia necesita un marco de referencia educativo que sea muy claro sobre cuáles son las buenas prácticas docentes y de qué se trata una buena experiencia de aprendizaje.

Cuando veo los resultados de PISA, una de las razones por las que Colombia y sus estudiantes están teniendo dificultades es porque el sistema educativo ha privilegiado una educación de “reproducción de contenido”. Los estudiantes no son muy buenos cuando tienen que crear conocimiento, extrapolar desde lo que saben o usar su conocimiento creativamente. Y esto tiene que ver con el corazón de lo que el sistema está enseñando. Es más importante que te enseñen a pensar como un matemático a que te enseñen las ecuaciones de memoria.

Y ahora, curiosamente, volvemos a la educación en la ruralidad. De hecho el problema de la deserción en estas zonas no está relacionado con el dinero, simplemente los estudiantes no pueden encontrar un reflejo de lo que aprenden en su realidad y no ven su importancia. Este es uno de los desafíos más grandes para cualquier maestro.

Semana Educación: ¿Qué cree que debería ser reformado del Sistema General de Participaciones (SGP)?

Andreas Schleicher: Creo que lo primero es tener una claridad entre los recursos y las necesidades, ¿para qué es que nuestros recursos verdaderamente deberían alcanzar? En el momento, por ejemplo, el sistema favorece el salario de los docentes, garantizando que a cada maestro se le pueda pagar. Eso es muy bueno para los profesores, pero no es necesariamente la mejor manera de optimizar los resultados de aprendizaje. La idea sería amarrar los recursos a las necesidades de los estudiantes.

Semana Educación: ¿Cuál debería ser la prioridad en la que Colombia gaste su presupuesto educativo?

Andreas Schleicher: Viendo hacia atrás, creo que Colombia está gastando quizá más de lo debido en educación superior. De cierta manera todo el sistema de financiamiento colombiano está bajo presión. Entonces,  las personas quieren tener más universidades, y eso es espectacular, pero hay que entender que invertir en ese campo necesariamente impide invertir en otros. En nuestra experiencia, las bases son lo que más importa. Si le das a las personas una excelente educación básica, tal vez puedan encontrar los recursos para financiar sus estudios universitarios, pero si no les das una buena educación básica ni siquiera van a poder llegar al tercer nivel.

Semana Educación: Como fue expuesto en la presentación del reporte, parece que una brecha social se está abriendo cada vez más debido a la separación del sistema educativo privado y público, ¿qué está pasando exactamente?

Andreas Schleicher: Creo que la expansión del sistema privado de educación, particularmente de los colegios, ha sido un movimiento benéfico, pero que necesita de una mayor vigilancia de calidad por parte del gobierno. Y digo esto porque después de que eliminas las diferencias sociales de los estudiantes en los resultados de las pruebas estandarizadas, te das cuenta de que la calidad de los colegios públicos y privados en realidad no varía tanto. Entonces, aunque no exista una diferencia educativa sustancial, los colegios privados están captando a las familias con mayores recursos y dividiendo a la sociedad.

La ventaja de los colegios privados viene de los recursos de las familias, lo cual no sean necesariamente los hace mejores instituciones educativas. Están contribuyendo a una mayor segregación social sin agregar calidad al sistema. Si tienes escuelas de élite privadas con excelente formación, pueden servirle a la sociedad como agentes de cambio, como innovadores. Pero eso no es lo que se ve en Colombia. Me gusta el sistema educativo flexible en Colombia, porque permite que nazcan nuevos modelos, pero creo que debería haber mayor vigilancia sobre la calidad.

Semana Educación: En general, ¿cómo evalúa el progreso de Colombia? 
Andreas Schleicher: Estoy muy impresionado por el avance del país. Al principio del 2000, cuando empezamos a trabajar fuertemente en el país oí hablar de muchas de las cosas que ahora están en el informe. Las personas hablaban de construir capacidad, profesionalizar a los docentes, etc. y Colombia ha logrado implementar lo que se ha propuesto. Incluso en el mundo, Colombia ha sido uno de los países en mejorar de manera más rápida. Además creo que el país ha logrado, con relativo éxito, continuar los programas políticos de sus sucesores, lo cual ha permitido mejorar la calidad del sistema.

Fuente de la entrevista: https://www.semana.com/educacion/articulo/que-dice-la-ocde-sobre-la-educacion-en-colombia/575903
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Pueblo nativo ka’apor crea su propio sistema educativo en Brasil

América del Sur/Brasil/23.07.18/Fuente: mundo.sputniknews.com.

 Los indígenas brasileños ka’apor están impulsando desde hace cinco años un sistema educativo propio para recuperar su cultura y no depender del «karaí» (hombre blanco), lo que desconcertó a las autoridades del Gobierno.

«Aquí ya no quedaba nada de la cultura ka’apor, solo la lengua, el resto se perdió, pero con mi generación está volviendo (…) Ahora todos los niños conocen los cánticos tradicionales, y hemos creado un sistema educativo propio, formando a nuestros propios maestros», explicó a esta agencia Itahú Ka’apor, uno de los líderes de esta comunidad de 1.700 integrantes.

Selva amazónica
© FOTO : JOAN ROYO GUAL

Los ka’apor viven distribuidos en 11 aldeas en el interior del estado de Maranhão (noreste de Brasil), en una zona de la selva amazónica muy deforestada y con intenso contacto con la cultura y el modo de vida de la población occidental, lo que según Itahú acabó perjudicándolos.Itahú asegura que pasaron muchos años soportando el choque con las instituciones del Estado brasileño, que mandaban a las aldeas a profesores que no hablaban su idioma y que no tenían interés en su cultura, o a técnicos que en lugar de ayudarlos a preservar su territorio se involucraban en esquemas corruptos con los madereros ilegales que talan sus bosques.

Grupo de niños indígenas ka'apor
© FOTO : JOAN ROYO GUAL
Grupo de niños indígenas ka’apor

Los ka’apor tienen fama de ser un pueblo combativo y en el pasado libraron varias «guerras» contra los colonos para no someterse al Estado; actualmente tan solo 20% de ellos tienen nociones de portugués.

El mal de los caciques

En la vida comunitaria siguen una jerarquía horizontal.

Sin embargo, cuando la estatal Fundación Nacional del Indio (Funai) empezó a trabajar con ellos impuso la figura del cacique para establecer interlocutores, algo ajeno a la cultura de este pueblo que empezó a dar problemas enseguida, relata Itahú.

El edificio de la Fundación Nacional del Indio
© FOTO : JOAN ROYO GUAL
El edificio de la Fundación Nacional del Indio

Algunos ancianos «traicionaron» a su comunidad permitiendo la entrada de colonos en la reserva, y con ellos llegaron no solo la deforestación ilegal, también el alcoholismo y enfermedades del «karaí» que hasta entonces eran prácticamente desconocidas, como la hipertensión o la diabetes.En 2013 los indígenas crearon el Consejo Ka’apor y expulsaron a todos los foráneos; se organizaron para luchar contra los madereros invasores, pero también entendieron que la educación es un puntal básico en su proceso hacia más autonomía, explica a Sputnik el antropólogo José Mendes, que trabaja con ellos desde hace años.

La esencia es la lengua

«El idioma es una de las pocas cosas que les quedan, así que decidieron que los niños no aprenderían portugués hasta los 10 años», comenta, recalcando que el nuevo sistema educativo ka’apor ha sido diseñado en función de sus necesidades; el programa académico, por ejemplo, está guiado por el ciclo productivo de la tierra.

La mayoría de los ka’apor son analfabetos y ninguno de ellos llegó siquiera a un instituto de educación secundaria; las barreras culturales son inmensas, así que su sistema propio ofrece conocimientos básicos y después la posibilidad de especializarse en cuatro profesiones: técnico agricultor, gestor político, enfermero o profesor.En un principio, el Gobierno de Maranhão (que ejerce las competencias del Estado en materia educativa) no vio con buenos ojos la propuesta, pero últimamente está dando pasos para homologar este sistema en la legislación brasileña, aunque los ka’apor desconfían y temen que las autoridades quieran, de nuevo, apropiarse de lo que es suyo para colgarse una medalla.

Madre con su niño
© FOTO : JOAN ROYO GUAL
Madre con su niño

Desde la creación del Consejo Ka’apor hace cinco años se han recuperado tradiciones y rituales que estaban en desuso, pero los propios indígenas saben que su realidad es interdependiente de la de la población occidental.Muchos de sus alimentos ya no provienen de la caza, sino de los supermercados de Santa Luzia de Paruá, a 40 kilómetros de distancia.

Muchos visten camisetas de algodón y algunos usan celulares y motocicletas, pero la intención de los ka’apor no es renunciar a eso para volver al aislamiento de la selva, resalta Itahú, sino aprovechar las herramientas de la civilización occidental para defender sus intereses.

«Ante todo somos indígenas, pero luego muchas veces tenemos que luchar contra el Gobierno, y eso se hace con papel, con documentos, y esas cosas tenemos que aprenderlas con el hombre blanco», explica.

Por ello, dentro de su programa pedagógico hay un módulo dedicado a «la cultura de contacto».

«Me pinto la cara como ellos»

Si en el ámbito educativo se produjeron algunos avances, la situación es más crítica en lo que respecta a la salud: los indígenas se quejan de que en los hospitales de la región no hay traductores ni personal especializado en medicina indígena, por lo que muchos temen salir de la aldea y acaban muriendo.

Indígena peruano vestido como rey inca
© AP PHOTO / SEBASTIAN CASTAÑEDA

En apenas dos años 38 indígenas murieron por enfermedades como leishmaniasis, neumonía y tuberculosis, infección que se ceba especialmente con los niños, según explica Odete Oliveira, quien trabaja en la aldea de Ximborendá como técnica de enfermería y tiene que lidiar cada día con la falta de medicamentos.»Aquí entramos como enfermeros y nos convertimos en defensores de su causa (…) cada vez que salgo de la aldea y voy a la ciudad me pinto la cara como ellos, así cuando entro en un órgano público me preguntan ¿ah, eres india?, y pasó por lo que ellos tienen que pasar cada día», dice Oliveira, remarcando que son víctimas de muchos prejuicios.

Los Ka’apor mantienen algunos saberes tradicionales y usan raíces y plantas medicinales para tratar algunas dolencias, pero después de años de contacto con el mundo occidental se volvieron dependientes y necesitan el apoyo del Estado del que tanto desconfían.

Fuente de la noticia: https://mundo.sputniknews.com/americalatina/201807181080502881-pueblo-nativo-kaapor-crea-su-propio-sistema-educativo-brasil/

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Panamá: Presentan documento para mejorar calidad de la educación

Panamá / 22 de julio de 2018  / Autor: Eduardo Martínez / Fuente: Asamblea Nacional

Un proyecto de ley que recoge el consenso de diversos sectores de la sociedad panameña para que el país cuente con un sistema educativo efectivo y de calidad presentó ante la Asamblea Nacional la ministra de Educación, Marcela Paredes.

Acompañada por su equipo de trabajo, la titular del ramo educativo afirmó que este proyecto se sustenta en el documento denominado Compromiso Nacional por la Educación, que es producto de la mesa de diálogo en la que participaron ocho sectores de la sociedad.

Se refirió a la representación del MEDUCA, padres de familias, gremios de educadores, estudiantes, el Consejo de Rectores, CONATO, CONEP y las ONGS que se desempeñan en el área educativa.

Según Paredes, en el pasado se realizaron otros diálogos por la educación, cuyos resultados no se concretaron porque no se contempló el seguimiento y monitoreo que diera continuidad a su implementación.

La Ministra señaló, ante el pleno legislativo, que esta iniciativa se fundamenta en el artículo 91 de la Constitución Nacional que establece “que todos tienen derecho a la educación y la responsabilidad de educarse, y que el Estado debe organizar y dirigir el servicio público de la educación que garantice a los padres de familia participar en el proceso educativo de sus hijos”.

Fuente de la Noticia:

http://www.asamblea.gob.pa/presentan-documento-para-mejorar-calidad-de-la-educacion/

ove/mahv

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Sri Lanka prepara nueva ley para mejorar calidad de la Educación

Sri Lanka / 22 de julio de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: Prensa Latina

Una nueva ley de estándares educativos que comprende cambios para mejorar la calidad de la educación se introducirá en el futuro cercano en Sri Lanka, afirmó hoy el primer ministro Ranil Wickremesinghe.

 

Wickremesinghe dijo al portal del periódico Daily News que durante los últimos tres años, el gobierno esrilankés implementó varios programas para la mejora de las instalaciones en las escuelas, pero el desarrollo cualitativo de la educación en Sri Lanka no está a la altura.

Prestar atención a una educación de calidad es un factor importante. Tenemos que proporcionar alcance y garantizar una educación de calidad, indicó Wickremesinghe.

‘Ya he instruido al ministro de Educación, Akila Viraj Kariyawasam, a tomar las medidas necesarias para desarrollar estándares nacionales para la educación’, acotó el primer ministro.

Los maestros calificados y capacitados, mejores instalaciones de infraestructura, un plan de estudios actualizado y evaluaciones regulares de los estudiantes son las principales herramientas para garantizar una educación de calidad, afirmó.

La contribución de los docentes es significativa para garantizar la calidad del sistema educativo del país. Por lo tanto, es esencial contratar maestros capacitados en todas las escuelas para fortalecer el proceso de enseñanza y aprendizaje, agregó.

Se tomarán medidas para hacer obligatoria la capacitación docente en los próximos cuatro o cinco años, puntualizó.

Por su parte, el ministro de Educación, Akila Viraj Kariyawasam, señaló que preparar recursos humanos es la mejor manera de desarrollar el país.

El ministerio de Educación toma medidas para lanzar un Plan de Becas para estudiantes talentosos con destaques en deportes, artes y nuevos inventos. Como paso inicial de dicho programa a partir de 2017 se otorgaron mil becas a estudiantes.

Fuente de la Noticia:
http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=194867&SEO=sri-lanka-prepara-nueva-ley-para-mejorar-calidad-de-la-educacion
ove/mahv
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Educación chilena: la fría espada de las cifras

Chile / 22 de julio de 2018 / Autor: Francisco Ocaranza Bosio / Fuente: UBO

Nadie puede dudar que los últimos años han sido interesantes (y dolorosos) para la educación.

A partir del movimiento estudiantil de 2006, el de los pingüinos, y luego con una frecuencia casi anual, el alumnado nacional, y a veces también los profesores, han manifestado a través de diversos canales y estrategias, su malestar (casi una náusea sartreana), por las condiciones del sistema en relación a aspectos como calidad, financiamiento, inclusión y otros.

Al mismo tiempo, la academia se ha hecho eco de esta situación, proliferando la publicación de libros y artículos relativos al tema, además de la organización de seminarios y jornadas reflexivas. La prensa también hace lo suyo mediante columnas, en especial de fin de semana.

¿Qué hay tras todo esto? Pues es muy probable que una situación de desigualdad que supera por mucho la mera coyuntura, sino que se enraíza profundamente con la historia de nuestro país.

En 2014, de acuerdo al Ministerio de Educación (MINEDUC), Chile contaba con cinco millones de estudiantes. El 76% repartido entre el nivel de parvularia, básica y media, y el 24% restante en el superior. De los 762 mil en edad preescolar, el 32% acude a instituciones de la JUNJI o Integra, mientras que el 68% restante a establecimientos escolares.

A nivel básico hay alrededor de dos millones de alumnos, de los cuales un 53% asiste a instituciones particulares subvencionadas, 40% a municipales, y 7% a particulares pagadas. En el nivel medio, el 51% a particulares subvencionados, el 37% a municipales, el 8% a particulares pagados, y el 5% a corporaciones de administración delegada.

Respecto de la educación superior, el 27.4% de los estudiantes asisten a instituciones del CRUCH, el 31% a universidades privadas fuera del CRUCH, el 29.4% a institutos profesionales, y el 12.2% a centros de formación técnica.

En materia de recursos económicos destinados a cada estudiante, Chile destina la mitad que el promedio OCDE (US$ 5.092 versus 10.000), 6.500 en el nivel parvulario (18% del PIB per cápita), 4.074 en el escolar (19%), y 7.600 (35%) en el superior.

Las cifras relativas al PIB per cápita también se encuentran bajo el promedio OCDE, donde se alcanza un 22%, 25% y 41% respectivamente. Sin perjuicio de esto, cabe destacar que existe un incremento del 12% en el gasto destinado a la educación escolar, entre 2008 y 2013, y de un 5% en educación superior en el mismo período de tiempo.

Asociado a todo esto debe tenerse en cuenta la fuente de financiamiento de la educación, que en Chile cuenta con una importante proporción procedente de la billetera del particular. Así, el gasto privado en la educación escolar asciende al 21% (solo 9% promedio OCDE), y 62% la universitaria (30% OCDE), lo que tiende a compensar lo expuesto en el párrafo anterior.

El sistema de educación, vigente desde la década del 80, y ligeramente modificado en 1994 a través de la instalación del sistema particular subvencionado para el nivel básico y medio, trae como una de sus consecuencias más marcadas, un altísimo nivel de segregación, favoreciendo una inevitable reproducción de la estratificación social.

A este respecto es ilustrativo tomar en cuenta los resultados obtenidos en la prueba PISA de 2012, donde Chile ocupa el penúltimo lugar de la OCDE en competencia lectora mínima (68% frente al 80%). La diferencia en el rendimiento entre el primer y el quinto quintil es de más de 35 puntos porcentuales, mientras que el promedio OCDE es de 20.

En materia de distribución de recursos en la escuela, o disponibilidad de los mismos en relación a la condición socioeconómica, Chile presenta un ratio de concentración superior a 30%, existiendo quince países OCDE con rangos que van del 0% al 10%, y otros cinco con índice negativo, debido a sus políticas de igualdad de oportunidades a partir de las cuales las familias de menores ingresos reciben mayores recursos con un fin de igualación.

Finalmente cabe considerar la segregación social existente entre escuelas, de acuerdo al índice de Duncan (0 es integración total y 1 segregación absoluta), donde Chile ocupa la última posición del listado.

Pareciera que ante esta realidad es inevitable experimentar el frío y lacerante filo de una espada que nos hiere permanentemente, sin perjuicio de algunas notables excepciones que uno podría considerar.

Fuente del Artículo:

http://www.ubo.cl/educacion-chilena-la-fria-espada-las-cifras/

ove/mahv

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Tres desafíos pendientes: calidad, deserción e inclusión

Autor: Alieto Guadagni

Estamos recordando el centenario de la denominada Reforma del 18. En junio de 1918, los estudiantes de la Universidad Nacional de Córdoba publicaron el Manifiesto Liminar de la Reforma Universitaria, un mensaje desde la juventud universitaria de Córdoba a los “hombres libres de Sudamérica”, que proclamaba: “Los dolores que nos quedan son las libertades que nos faltan”. A un siglo de la Reforma Universitaria, creemos importante considerar la situación de nuestra universidad, que enfrenta tres desafíos: calidad, deserción e inclusión social. El siglo XIX fue el de la escuela primaria, mientras que el siglo XX fue el de la secundaria, y este siglo XXI es el de la universidad. Es en este siglo del conocimiento en el que las personas educadas y sus ideas aportan no sólo a su desarrollo profesional, sino también a la riqueza de las naciones. Por esta razón, podemos decir que la universidad nunca fue más importante y el valor de una educación universitaria nunca fue tan elevado como en este tiempo que nos toca vivir.

Nos estamos quedando rezagados en América Latina, ya que Brasil, Chile, Colombia y México vienen avanzando en su graduación universitaria a un ritmo muy superior al nuestro. Si tenemos en cuenta el tamaño de las poblaciones, matriculamos más estudiantes universitarios que esos países. Pero, si consideramos la población, Colombia, Chile, Brasil y México están graduando muchos más profesionales universitarios que nosotros. Nuestro retroceso se acentuó ya que, por ejemplo en el 2003, por cada 100 graduados argentinos, Brasil graduaba 679 y Chile apenas 42. Pero en 2015, Brasil ya graduaba 920 estudiantes cada 100 de los nuestros; mientras que Chile ascendía a 71 graduados cada 100 de los nuestros. De este modo, Brasil incrementó su graduación universitaria en el período 2003-2015 más del doble que nosotros.

Esta gran diferencia en el avance en la graduación universitaria nos está diciendo que nuestro ritmo de acumulación de capital humano bien calificado es inferior al de nuestros vecinos. Incide negativamente que nuestra deserción universitaria sea muy alta. Esta deserción es inferior en Chile, Colombia, Brasil y México, donde más de la mitad de los ingresantes concluyen normalmente su carrera universitaria; mientras que entre nosotros apenas la terminan 3 de cada 10 estudiantes. Nuestra elevada deserción está vinculada a que, después de un año de estudiar en la universidad estatal, 51 de cada 100 alumnos no aprobaron más de una sola materia; mientras que en las privadas esta cifra corresponde a 31 de cada 100 alumnos. Pero incluso hay universidades en las que este indicador es aún mayor del 50% y supera el 70%.

Brasil, Chile, Colombia y México vienen avanzando en su graduación universitaria a un ritmo muy superior al nuestro.
Nuestra universidad tiene alta deserción, pocos graduados en las carreras científicas y tecnológicas y muy pocos alumnos pobres completan los estudios, a pesar de la gratuidad.

No hay progreso económico y social sin fortalecimiento de la universidad. Por eso, es preocupante constatar que nuestra universidad enfrenta importantes carencias: tiene pocos graduados por la alta deserción estudiantil, tiene pocos graduados en las carreras científicas y tecnológicas esenciales en el mundo globalizado y son pocos los pobres que completan los estudios, a pesar de la gratuidad.

A un siglo de la Reforma del 18, nuestras universidades enfrentan grandes desafíos. Por eso, hay cuatro objetivos mínimos a los cuales hay que apuntar en el futuro: disminuir la deserción estudiantil universitaria, promover una mayor calidad en los conocimientos de nuestros graduados, facilitar el acceso de jóvenes humildes y estimular la graduación en las nuevas carreras científicas y tecnológicas.

Nuestro atraso educativo puede ser superado. Pero la solución vendrá de la mano de una sostenida voluntad política de construir una nación no sólo próspera, sino también socialmente inclusiva y con igualdad de oportunidades. Esa será la mejor celebración del centenario de la Reforma.

Fuente: https://www.rionegro.com.ar/tres-desafios-pendientes-calidad-desercion-e-inclusion-LN5258904

 

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¿Por qué el sistema educativo de Nueva Zelanda es uno de los mejores del mundo?

Redacción: Semana Educación

Uno de los temas que enorgullece a los neozelandeses es la educación es su país, todas sus universidades son públicas y los indicadores de esta nación, medidos por la OCDE, superan por mucho el promedio ponderado por la organización. Nueva Zelanda ahora es un destino vital para aquellos que desean estudiar en el exterior. Semana habló con su embajadora en Colombia.

Nueva Zelanda se ha convertido en un destino cada vez más frecuente para aquellos que quieren estudiar en el extranjero debido a su sistema educativo que se presenta como un ejemplo a seguir para muchas naciones.

En el país oceánico la educación escolar entre los 6 y los 16 años es gratuita y obligatoria. Según los datos la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) los centros estudiantiles que eligen los neozelandeses para estudiar son mayoritariamente públicos, un 96% de los alumnos de primaria asiste a escuelas públicas y un 85% en educación secundaria lo hace.

 Además, la inversión en el sector es uno de los más altos, destinan el 7,2% del PIB a la educación en el país, sobrepasando el promedio de la OCDE ubicado en 5,8 por ciento. De igual forma, también sobrepasan el promedio de la organización en los puntajes de las prueba PISA, la media de la OCDE es de 486 y Nueva Zelanda alcanza 506 puntos en lectura, matemáticas y ciencias. Tener un buen nivel educativo y de competencias también es un requisito importante para encontrar empleo y el 77% de los adultos entre los 25 a 64 años han terminado la educación media superior.

SEMANA habló con Lucy Duncan, embajadora de Nueva Zelanda en Colombia, sobre las claves del sistema de educación en su país.

SEMANA: ¿Cómo es el sistema educativo de Nueva Zelanda?

Lucy Duncan (L.D.): Nueva Zelanda ocupa el primer lugar entre las 35 economías del mundo en preparar a los estudiantes para el futuro y hay una evaluación de nuestra política educativa, un entorno de enseñanza y un entorno social y cultural más amplio para los estudiantes. También tenemos ocho universidades y todas son públicas. Un estudiante de Nueva Zelanda o un estudiante internacional que estudia y asegura sus calificaciones en el país puede usarlas como pasaporte cuando regresan a casa o a cualquier otro lugar del mundo en el que les gustaría vivir y trabajar.

SEMANA: ¿En qué se basa el éxito del sistema educativo neozelandés?

L.D.: Tenemos una larga tradición de educación universitaria. Entonces por cien años o incluso más, todos los niños y niñas han comenzado la escuela a los cinco años de edad y han continuado en la escuela hasta que tienen 17 o 18 años. Entonces, esto significa que tenemos una larga historia de educación de nuestra gente. En segundo lugar, tenemos un sistema de educación pública muy sólido que está disponible para todas las familias. Es cierto que tenemos algunas escuelas privadas muy buenas de nivel primario y secundario, pero un padre puede optar por enviar a sus hijos al sistema de educación pública primaria y secundaria. Creo que un tercer factor es el medio ambiente en nuestras sociedades. También Somos excelentes lectores.

SEMANA: ¿Cómo se enseña en Nueva Zelanda?

L.D.: El sistema educativo de Nueva Zelanda desde sus comienzos ha alentado la independencia y el libre pensamiento. Alentamos la investigación fomentando la invención,  la libertad de expresión. Todas estas cosas están muy arraigadas en nuestra cultura. Hay una gran oferta de libertad personal y mucha seguridad personal. Estamos enfocados en el mundo en términos de transparencia, admisiones, corrupción. Hemos sido percibidos como el país menos corrupto del mundo y el segundo en el Índice de Paz Global con un buen índice de prosperidad global.

Esa cultura de libertad personal, de expresión personal y de respeto por los derechos, en mi opinión, apoya culturalmente a las personas que son curiosas, confiadas, aventureras, desafiantes al status quo, que proponen soluciones innovadoras cuando todos los demás creen las suyas.

SEMANA: ¿Cuál es el compromiso del gobierno neozelandés por la educación?

L.D.: La educación en Nueva Zelanda ha sido una carrera realmente fundamental para todos los niños. Aquí tienen el derecho a pasar por la escuela primaria de disciplina en un sistema financiado con fondos públicos. Por lo tanto, creo que esto representa un compromiso con los derechos de las personas pero también porque los ciudadanos educados son buenos ciudadanos y así debe ser si queremos ser un país que haga lo correcto por nosotros mismos. Esa es una inversión muy necesaria para tener ciudadanos educados e instruidos. Creo que esa es una base fundamental.

 SEMANA: ¿Cómo convive el sector privado y público de la educación en el país?

L.D.: Lo privado en el sector público es parte del debate, dicen que el sector privado quiere estar en cada área, pero también queremos que nuestra economía esté más diversificada. El sector privado está pidiendo más escuelas con énfasis en las escuelas relevantes para la tecnología, las universidades son expertas en ello pero también mantienen su propia voz independiente porque son independientes en términos de sus políticas. Entonces, en lugar de sugerir que el gobierno intervenga en ello, existe un sistema en el que hay un debate saludable y el sistema educativo que está estipulado es lo mejor para el país.

Fuente:  https://www.semana.com/educacion/articulo/como-es-el-sistema-educativo-de-nueva-zelanda/574861

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