Page 782 of 824
1 780 781 782 783 784 824

Cambio educativo, tecnologías y pedagogías emergentes

Por: Carlos Magro

“Educar no es adquirir competencias, transmitir conocimientos ni escolarizar pensamientos”, escribe Marina Garcés en Aprender a pensar, uno de los textos que forman parte de su recomendable Filosofía inacabada (Galaxia Gutenberg, 2015), en donde sostiene que pensar es aprender a pensar y que “dar a pensar, enseñar a escribir, es indicar que ha quedado algo por pensar, que ha quedado algo por escribir”. Enseñar es dar(nos) a pensar, “frente al ingente consumo de información, frente al adiestramiento en competencias y habilidades para el mercado, frente al formateo de las mentes de la esfera mediática, frente al consumo acrítico de ocio cultural, frente a todo ello, el gran desafío hoy es darnos el espacio y el tiempo para ponernos a pensar.

Educar es favorecer el desarrollo de nuestras potencialidades de manera que seamos capaces de valorar y participar en el mundo que nos ha tocado vivir, algo que se consigue, dice Mariano Martín Gordillo, yendo más allá de la mera instrucción y de la acumulación de saberes concretos y aislados.

No debemos olvidar, dice Daniel Innerarity, que el saber es más que información con utilidad inmediata; es una forma de apropiación del mundo y que “el aprendizaje no es solo una cuestión transmitir información. No se trata de verter información en la cabeza de nuestros alumnos. Al contrario, aprender es un proceso activo. Construimos nuestro entendimiento del mundo mediante la exploración activa, la experimentación, la discusión y la reflexión,” dice Mitchel Resnick.

martin gordillo

Ya en 1905, John Dewey criticaba “la pasividad de actitudes, la masificación mecánica de los niños y la uniformidad en el programa escolar y en el método“. Las ideas, decía, son también resultados de la acción y reclamaba cambios importantes para la educación de su tiempo. Y muchos años después, Paulo Freire nos recordaba que “solo existe saber en la invención, en la reinvención, en la búsqueda inquieta“.

La necesidad de cambio educativo es una constante histórica. Los movimientos de reforma educativa de la primera mitad del siglo XX (aquí y aquí) coincidieron en reclamar una educación activa, centrada en los alumnos, vinculada a la vida y a los contextos de cada estudiante, basada en el aprender haciendo y la personalización. Demandas que, por cierto, hoy siguen vigentes y necesarias.

Para responder a esta necesidad de cambio hemos dado numerosas y distintas respuestas a lo largo de la historia y hemos recurrido a distintos medios. Y aunque no podemos negar que se han producido importantes avances en las últimas décadas (en términos de extensión de la escolarización, de universalización de la enseñanza, en la formación del profesorado, en la organización de los centros educativos, en las metodologías utilizadas, en la profesionalización de la gestión, en las infraestructuras disponibles y en los recursos dedicados), el cambio es más lento de lo que nos gustaría y, desde luego, más de lo que necesitamos (Panorama de la Educación. Indicadores de la OCDE 2015). El resultado es que se está produciendo un desajuste entre lo que necesitamos y lo que (ob)-tenemos. Entre nuestras expectativas y lo recibimos.

En este proceso, no nos han faltado los intentos de hacer de la tecnología la palanca del cambio. Y aunque, como bien nos ha recordado Audrey Watters en numerosas ocasiones, solemos pecar de amnesia, no debemos olvidar que la tecnología ha sido vista como el aliado perfecto para el cambio educativo. Cada vez que una nueva tecnología (cine, radio, Tv, ordenadores, tablets) ha irrumpido en nuestras vidas ésta ha sido recibida como una oportunidad para mejorar la educación. La historia de la tecnología y del cambio educativo siempre han ido de la mano. Tanto que en los últimos 40 años se ha invertido mucho dinero en dotar de tecnologías a las aulas en todo el mundo aunque, para ser justos, no hemos presenciado un cambio de acorde a esta inversión.

La realidad es que la anhelada transformación educativa a través de la tecnología no ha tenido lugar realmente. Podemos decir, que la historia de la tecnología educativa está llena de futuros que nunca fueron presentes. Está llena de una larga lista de máquinas de aprendizaje, monstruos y secuelas de estos monstruos.

Hubo un tiempo en el que pensamos que introducir tecnología en el aula, supondría que ésta sería utilizada y que al ser utilizada, entonces, transformaría la educación. Una visión excesivamente naif y determinista, resultado de una noción simplista que ve la tecnología casi exclusivamente como un vehículo hacia la eficiencia (Begoña Gross).

La realidad es que las tecnologías todavía deben cambiar las formas tradicionales [TICSE, 2011] de enseñanza que han marcado las aulas durante años. Y que como decía hace poco Larry Cuban “es verdad que las nuevas tecnologías han encontrado un lugar en la mayoría de las aulas, pero su impacto es mucho menor que lo que se prometió inicialmente. Las nuevas tecnologías han fortalecido, sin cambiar, los enfoques tradicionales de la enseñanza.”

Afortunadamente esta situación está cambiando. Son muchas las lecciones que hemos aprendido en estas últimas cuatro décadas sobre como incorporar tecnologías en la educación y hoy abundan también las investigaciones e informes que nos indican los caminos a seguir para una correcta incorporación de las tecnologías en las aulas y en la educación [Begoña Gross, 2015; Michael Fullan, 2011; Francesc Pedró, 2012; Cristóbal Suárez, 2015; IPTS-JRC, 2015]. Además, tras cuarenta años diseñando tecnologías que promovían un uso pasivo por parte de los estudiantes, ahora de nuevo hemos vuelto a poner el acento en su carácter activo, lo que nos hace albergar de nuevo esperanzas.

Esperanza que nos hace recordar a Seymour Papert cuando afirmaba hace unos años que “la razón del fracaso de la educación progresiva fue la falta de una infraestructura tecnológica para un genuino y profundo aprender haciendo” y sostenía que “uno de los papeles que la tecnología digital ha de jugar en la educación es darle una segunda oportunidad a la educación progresiva.”

Los últimos 15 años han supuesto además el desarrollo de una cultura digital basada en la participación, la colaboración, el beta perpetuo, la creatividad, la levedad de los modelos, la ubicuidad de las conexiones, la gestión horizontal y lo abierto. En este nuevo contexto, la tecnología digital puede jugar un papel fundamental para fomentar la participación y la colaboración, estimular la conexión y crear redes internas y externas de colaboración que favorezcan la creatividad e impulsen la innovación educativa.

Sabemos, y esto es importante, que “la innovación sólo surge cuando los profesores ponen las tecnologías de la información al servicio de nuevas formas de aprendizaje activo, abierto y colaborativo en lugar de conformarse con hacer lo mismo de siempre de manera diferente. La innovación exige un gran esfuerzo tanto individual como colectivo y requiere también del apoyo y el reconocimiento institucional (Stefania Bocconi, Panagiotis G. Kampylis & Yves Punie)”.

Y sabemos también, como han señalado Jordi Adell y Linda Castañeda que la “tecnología y pedagogía se influyen mutuamente. La tecnología conforma la práctica educativa ofreciendo posibilidades y limitaciones, que los docentes debemos saber ver. La práctica educativa moldea el uso y la puesta en acción de la tecnología, la evoluciona y la convierte en parte indisociable de la práctica.”

Por fin, y nos ha costado años, trabajo y dinero, hemos comprendido que el reto no es la tecnología, sino el desarrollo de un modelo pedagógico que cambie el modelo tradicional de enseñanza y que genere nuevas dinámicas de aprendizaje. La tecnología no es una condición sine qua non para el cambio educativo. Hay mucha innovación educativa sin tecnología. Siempre la ha habido y seguirá habiéndola. Aunque también es cierto que hoy vivimos inmersos en tecnología y no parece viable una educación que ignore esta realidad. Las tecnologías de la información se han convertido en las infraestructuras no solo del conocimiento (Begoña Gross) sino de toda nuestra vida (Castells).

Es en este contexto en el que surgen con interés las llamadas tecnologías y pedagogías emergentes. Unas y otras, tecnologías y pedagogías, muestran el esfuerzo que muchos docentes están haciendo para hacer realidad viejos y nuevos retos de la educación. Ni unas ni otras son sinónimo de novedad.

Veletsianos describe las tecnologías emergentes como las “herramientas, conceptos, innovaciones y avances utilizados en contextos educativos variados al servicio de diversos propósitos relacionados con la educación.”

Captura de pantalla 2016-02-14 23.31.44

Por su parte, para Linda Castañeda y Jordi Adell “las pedagogías emergentes serían el conjunto de enfoques e ideas pedagógicas, todavía no bien sistematizadas, que surgen alrededor del uso de las TIC en educación y que intentan aprovechar todo su potencial comunicativo, informacional, colaborativo, interactivo, creativo e innovador en el marco de una nueva cultura del aprendizaje” y que “poseen una visión de la educación que va más allá de la adquisición de conocimientos o de habilidades concretas. Educar es también ofrecer oportunidades para que tengan lugar cambios significativos en la manera de entender y actuar en el mundo [Cuadernos de pedagogía, 2015]“. Algo que por cierto nos recuerda a las palabras de Marina Garcés, Mariano Martín Gordillo y Daniel Innerarity con las que iniciábamos este texto.

Por fin parece posible realizar los sueños de los Dewey, Montessori, Vygotsky, Freinet o Freire pero también integrar aproximaciones mucho más recientes que están pensando la pedagogía en nuestro contexto actual de Red y redes como el conectivismo, la heutatogía y la LaaN.

Por fin, las tecnologías de la información pueden convertirse en la infraestructura tecnológica que reclamaba Seymour Papert para el desarrollo de las educación progresiva. Las tecnologías y pedagogías emergentes representan una oportunidad de transitar por fin desde los modelos de enseñanza puramente transmisivos hacia modelos de aprendizaje activo. Nos pueden permitir ir desde la exposición hacia la acción.

Esta reflexión viene motivada por la ponencia para la Comunidad Scolartic “De la exposición a la acción” y también de la conversación que se generó alrededor del hashtag #scolarticchat36 el pasado 9 de febrero y que recogieron Clara Alazraki en Storify, Fran Música en Youtube y María Vargas en Genial.ly.

Publicado originalmente en: https://carlosmagro.wordpress.com/2016/02/18/cambio-educativo-tecnologias-y-pedagogias-emergentes/

Comparte este contenido:

Nueva Zelanda: Mangere Central School pitch-in on roading project

Nueva Zelanda/ Abril 2016/portal Education.govt.nz

Resumen: Un grupo de estudiantes de una escuela primaria de Auckland, han descubierto de primera mano cómo lo que aprenden en la escuela se puede aplicar en la vida real. Ocho estudiantes de la Escuela regular Central de Mangere, puso en su alta visibilidad chalecos fluorescentes para el proyecto de construcción de carreteras cerca.

A group of students from an Auckland primary school have found out firsthand how what they learn in school can be applied in real life.
Eight Mangere Central School students regularly put on their hi-vis fluorescent jackets and head to a nearby road construction project.
They join the other workers in line for bacon and eggs, have decorated the lunch room with their works of art and are set to lend a hand planting thousands of trees.
The student’s efforts are part of a special partnership between Mangere Central School and the redevelopment of State Highway 20A in Auckland.
Principal Maria Heron says when she first heard about the road upgrade she was worried about possible disruptions to school life.
But after talking to the project’s NZ Transport Agency stakeholder manager, Kelli Sullivan, the pair came up with a plan to get the school community involved.

«Right from the start, when NZ Transport Agency came to talk to us about the project, Kelli and I have worked closely together to make something positive of the disruption,» Maria says.
«NZ Transport Agency got involved in the school’s strategic vision and how they could fit in with it, which threw up a lot of opportunities for us.»
Kelli says she and Maria wanted to create exciting learning opportunities for students at Mangere Central.
Last year the school planned a lot of its curriculum around physical structures, bridges and infrastructure, so Maria says working on the highway project ‘ticked all the boxes’ in providing authentic learning opportuinities.
Eight students in particular have been readily involved in the project. Kelli says students were given the chance to apply for a job on site and were paired-up with a fully grown counterpart – from a mini health and safety officer to a mini construction manager.
«The students were inducted onto the site and given their own photo identification cards,» Kelli says. “They are given specific monthly tasks, for example the stakeholder manager helped work on a neighbourhood barbeque to discuss the project with the community.
«The children love being involved. They have all gone from being shy and quiet to fitting right in with the rest of the team, they are great ambassadors for their school and community.»

Kelli says the workers on site enjoy having the students around.
«They love it. To be honest I think that our workers get more out of it than the kids. For them it is like having their own children on site.»
Because the students are under 18 there are strict health and safety rules when they are on site. As part of the project team the students have supervised access to site offices but are not allowed in construction areas. Luckily, due to the scale of the project, there are many vantage points and opportunities to interact directly with the workers.
Maria says both sides have tried to be good neighbours to each other and help each other in their work as much as they can
«They’ve helped us out a few times,” she says. “We were putting in a new garden so they sent over a few guys to put the boxing in for us. It was fantastic.»
«On another occasion the workers discovered eels in an old drain. They stopped work and students were involved in the process of trapping and re-homing the eels in accordance with local iwi protocol.»
Being involved in the project has shown the students many different career pathways, Maria says.
«One boy, who applied to be a mini-engineer, went up to one of the real engineers and said ‘I really like Lego, can I be an engineer?’. He turned around and said ‘that’s how I became one’.»
A lasting legacy of the partnership will be a man-made wetland across the road from the school, which students will help develop. After the project is complete the students will be the kaitiaki of this wetland.
Kelli says partnering up with stakeholders and being a good neighbour is something the NZ Transport Agency strives for on all their projects.
«The SH20A team are incredibly fortunate to be working right beside a school.»

Fuente: http://www.education.govt.nz/news/mangere-central-school-pitch-in-on-roading-project/
Foto: http://www.education.govt.nz/assets/Images/News-items/2016/MangereCentralPhoto1.jpg

Comparte este contenido:

Papua Nueva Guinea: Sopas School of Nursing progressing well

Papua Nueva Guinea: Sopas School of Nursing progressing well
Papua Nueva Guinea/abril de 2016/Papua Nueva Guinea Education News

Resumen: Después de ser cerrada, debido a las luchas tribales, el gobierno de la provincia de Enga, reactivo hace tres años, la Escuela de Enfermería de sopas en Wabag, Enga la cual ofrece un diploma de tres años en el programa de enfermería.

AFTER being revived by the Enga provincial government three years ago, the Sopas School of Nursing in Wabag, Enga is seeing good progress, school principal Noelyn Koutalo says.

Previously, the institution was run by the Seventh-day Adventist, but closed down due to tribal fights until being revived three years ago by the provincial government.

Koutalo said with the institution supported by the Enga government and the National Government, their (institution) operation was normal.

The school offers a three-year diploma in the nursing programme and the first lot of students that enrolled three years ago are in their second year.

“Next year will be a special year that the institution is looking forward to,” Koutalo said.
“We will be having our first graduation after resuming operation three years ago.
“From there, we will only know how much we have come so far in terms of learning and the operation of the school.”

Koutalo said the institution was functioning smoothly because of the assistance from the provincial and National Government.
Fuente:
http://edu.pngfacts.com/education-news/sopas-school-of-nursing-progressing-well

foto:

http://www.laerdal.com/la/images/L/AAJROJHK.jpg

 

Comparte este contenido:

Política y defensa en las organizaciones docentes

Por: Diane Woloschuk

Puede que los sindicatos de docentes que trabajan para impulsar la causa de la educación pública y mejorar la situación de la profesión docente no elijan el desarrollo de políticas como su primera estrategia. Comparado con la defensa pública, las reuniones con gobiernos o la negociación colectiva, la política organizativa puede parecer pasiva y abstracta, meras palabras de un manual al que nos referimos de vez en cuando.

Sin embargo, lo más sorprendente para los sindicatos en el actual contexto mundial es la lucha, bien con los gobiernos, con los promotores de la ideología neoliberal o con ambos, acerca de qué valores fundamentales deberían subyacer tras la educación de nuestros niños y jóvenes y, desde luego, de la sociedad en su totalidad. El objetivo neoliberal de comercializar y controlar los servicios públicos, minuciosamente impulsado en los últimos 30 años, ha contribuido a un cambio de mentalidad, al menos en los países de la OCDE: de unos valores más humanistas expresados mediante un modelo comunitario de sociedad y gobierno a unos valores más individualistas y competitivos expresados con un modelo empresarial. Tanto los sindicatos como el sistema de educación pública surgieron en un periodo de la historia en que el modelo comunitario y la búsqueda del bien común estaban en auge.

En muchos países de la OCDE, los sindicatos de docentes trabajan para impedir los ataques a los derechos laborales, la profesionalidad de los docentes y los sistemas escolares de financiación pública. En algunos países y regiones, la «reforma» educativa ya ha ocasionado un abandono total por parte del gobierno hacia la educación pública y los sindicatos de educación han tenido que reagruparse ante las incesantes campañas contra sindicatos y docentes.

En los países en desarrollo, los sindicatos de docentes se esfuerzan por ayudar al gobierno y al público a reconocer la importancia de la educación pública y los principios de justicia natural y de los derechos laborales de los docentes, tales como tener salarios adecuados y que se les pague por su trabajo y de forma puntual. A diferencia del hemisferio norte, el sur está intentando hacer esto cuando el modelo comunitario está siendo atacado. La puesta en marcha de la Educación para Todos (EPT) ha logrado que gran cantidad de niños se incorporen al sistema escolar público. Sin embargo, los gobiernos nacionales han tenido muchas dificultades para prepararse para esto dadas las restricciones presupuestarias creadas por la normativa del FMI que ha limitado la financiación para los servicios públicos y los salarios. Como consecuencia se ha producido una escasez extrema de instalaciones escolares adecuadas y de recursos para el desarrollo y la implantación del currículum, unido a la incapacidad para educar a suficientes docentes lo bastante rápido para atender la demanda. Con una financiación inapropiada, unas clases excesivamente numerosas y una falta de docentes cualificados, no es extraño que los estudiantes obtengan unos resultados de aprendizaje malos. Los defensores del neoliberalismo y la privatización de la educación no han tardado en culpar del fracaso a los docentes y al carácter público del sistema educativo.

En todo el mundo, por tanto, se están poniendo en entredicho los valores y convicciones que representan el fundamento de la educación pública. Los docentes y sus sindicatos defienden su profesión y la educación pública, lo cual no debería sorprendernos porque la enseñanza es un trabajo capaz de transformar socialmente[1]. Como afirma Shaker en la edición de otoño de 2013 de Our Schools Our Selves, «Los docentes y sus sindicatos han luchado en primera línea por unas escuelas más seguras e inclusivas y por comunidades de aprendizaje que permitan que todos los estudiantes y educadores sean capaces de prosperar».[2] La visión de los docentes acerca de la educación pública (las convicciones, valores y principios colectivos y pactados que defienden) se expresa en la política de su sindicato, que es la base de sus declaraciones y acciones.

El desarrollo y la aplicación de políticas persiguen dos objetivos distintos. En el sindicato, el desarrollo de políticas crea consenso acerca de las convicciones y valores y proporciona una lengua y un entendimiento comunes sobre qué es importante. A nivel externo, el desarrollo de políticas facilita y fomenta un diálogo real e influyente con el gobierno y otros actores de la comunidad educativa que pueden contribuir al cambio progresivo.

Un marco muy útil para establecer las necesidades de política lo encontramos en la campaña de la Internacional de la Educación «Unámonos por la educación pública», que abarca tres estrategias integradas para la educación de calidad: docentes de calidad, herramientas de calidad y entornos de aprendizaje de calidad. La defensa de unos docentes de calidad se basa en las políticas de formación y certificación de docentes, la profesionalidad y la autonomía de los docentes, el desarrollo profesional de los docentes, la colaboración y la colegialidad y la conducta y la competencia profesional, entre otros. En cuanto a las herramientas de calidad, las políticas relativas al desarrollo curricular, la puesta en marcha y los recursos y la financiación de la educación son buenos ejemplos. Por último, las políticas relacionadas con las instalaciones escolares, la inclusión, la seguridad escolar, la equidad de género, los derechos de las lenguas minoritarias, la educación indígena y otros sustentan la defensa a favor de entornos de aprendizaje de calidad. Los temas de política y las políticas en sí mismas, varían en función del sindicato y de su contexto nacional. Sin embargo, las convicciones, valores y principios fundamentales que subyacen tras las políticas de un sindicato de docentes probablemente se basan en su mayoría en los principios universales relacionados con el respeto por la dignidad de los niños, el valor de la educación pública y la profesión docente y el bien común. ¿Cuáles serán esas convicciones, valores y principios fundamentales?

1. La educación pública como bien común y derecho humano fundamental

El párrafo 7º de la Declaración de los Derechos del Niño[3] afirma que todos los niños tienen derecho a una educación obligatoria y gratuita y que los responsables del sistema educativo serán quienes sirvan los intereses de los niños. El que los docentes aboguen por los derechos de todos los niños a una educación de calidad tiene la capacidad de influir y educar a los padres y al público y puede contribuir a crear grupos de defensa dedicados a este principio.

2. La voz de los docentes

Los docentes entienden sus responsabilidades profesionales y las necesidades de sus estudiantes. Los sindicatos de educación deberían participar en las decisiones acerca de los cambios en el sistema educativo público y/o los requisitos que afecten a la profesión docente y los docentes. Los docentes también deberían participar en la planificación y puesta en marcha de los cambios propuestos.

3. Los docentes como profesionales

Según la OCDE, los países que disfrutan de sistemas educativos eficaces cuentan con sindicatos de docentes fuertes y con recursos. Abordar los temas de bienestar del docente es una labor sindical fundamental. Además, cuando los sindicatos de docentes trabajan para mejorar la calidad de la enseñanza mediante programas de desarrollo profesional y la definición de estándares profesionales, otorgan autenticidad e integridad a su papel como actores de la comunidad educativa nacional, especialmente si existe una falta de docentes cualificados. Por ejemplo, según el Uganda National Teachers’ Union (UNATU), la formación continua (IN-SET) y los programas de Teacher Action for Girls (TAG, Acción docente por las niñas) han contribuido al reconocimiento del UNATU como un sindicato moderno que no solamente lucha por el bienestar de los docentes sino que también contribuye a otros aspectos de la agenda educativa valorados por el gobierno, como las tasas de abandono y los logros de aprendizaje en alfabetización y matemáticas. Los docentes del mundo desarrollado también se están dando cuenta de que «tal vez sean los únicos agentes capaces de restaurar el papel de las escuelas como espacios al servicio del bien común».[4]

4. Justicia social y equidad

Los sindicatos de docentes han sido grandes defensores de las escuelas inclusivas, apoyando los derechos fundamentales como la libertad de expresión, la libertad de asociación y la defensa de los derechos de las minorías. Han luchado por los derechos de los niños, mujeres, docentes y estudiantes LGBTQ y muchos más. Han luchado por la inclusión de las personas discapacitadas e incapacitadas. Han luchado por la democracia. La justicia social y la equidad son la base y el alma de la educación pública y son esenciales para la democracia. La justicia social y la equidad son fundamentales para apoyar una visión de la sociedad en la que todos los niños tengan las mismas oportunidades de aprender, desarrollar sus habilidades e intereses y ser miembros responsables de la sociedad.

5. El valor de las relaciones

Los docentes conocen bien la importancia de la relación entre docente y estudiante, que no es de carácter económico, sino una relación profesional y profundamente humana. Los sindicatos de docentes consideran que las políticas de enseñanza y aprendizaje deben reflejar el interés y el respeto de los docentes por los niños a los que enseñan. Los docentes son conscientes del poder de transformación que tiene la relación con sus compañeros, no solamente en sus propias escuelas, distritos o países, sino en el mundo entero. Vengan de donde vengan, la pasión que comparten por la enseñanza y el compromiso con sus estudiantes crea un vínculo inmediato entre ellos. Cuando trabajan juntos, crece su entendimiento de la pedagogía, lo cual puede ser profundamente transformador y enriquecedor. Los miembros de los sindicatos saben muy bien que cuando la gente trabaja en equipo puede conseguir una relación laboral más justa con sus empleadores y una sociedad más democrática. Conocen bien la importancia de las relaciones democráticas en sus propias organizaciones. Los sindicatos de docentes no poseen el poder que dan una gran riqueza económica o las conexiones con los medios de comunicación. Nuestro poder reside en la gente.

Esta lista de principios no es exhaustiva. Se basa en las convicciones, valores y experiencias de la Canadian Teachers’ Federation. Todos los sindicatos de docentes deben explorar sus más profundas convicciones, convertirlas en políticas y luego, junto con sus miembros, emplearlas para explicar al gobierno y al público en general la visión de los docentes acerca de la educación pública y su profesión. Esa visión es la base del liderazgo de los sindicatos de docentes para defender y cultivar la democracia. En palabras de John Ralston Saul, un famoso filósofo y escritor canadiense,

“… la única estructura pública de que disponemos capaz de llegar a todos los ciudadanos en cualquier parte del país y hacerles sentir parte de una gran familia de ciudadanos es el sistema de educación pública. En el sentido estricto de democracia inclusiva, esos edificios simples de ladrillo y mortero que llamamos escuelas públicas, son en realidad el único lugar de reunión de los ciudadanos. El sistema de educación pública y su estructura de base no solamente no está anticuada, sino que dependemos más de ella hoy de lo que lo hacíamos en gran parte del siglo XX

[1]Weiner, L. This Labor Day, Thank a Teacher. Consultado el 16 de septiembre de 2013 en http://jacobinmag.com/2013/09/this-labor-day-thank-a-teacher/

[2]Shaker, E. (2005). On the Front Lines. Our Schools Our Selves, 23, 1, 17.

[3] Naciones Unidas. Declaración de los Derechos del Niño. Consultado el 22 de diciembre de 2013 de www.un.org/cyberschoolbus/humanrights/resources/child.asp.

[4]Green, R. (2013). Why America’s Teachers Are Going Badass and Why Canada’s Need to Consider Doing the Same. Our Schools Our Selves, 23, 1. 24.

Publicado originalmente en: http://worldsofeducation.org/new/spa/magazines/articles/223

Comparte este contenido:

Ecuador: La educación dió un giro de 180 grados

www.eldiario.ec/13-04-2016/

Milciades Cobeña, docente, recuerda la educación de hoy muy diferente a sus memorias de hace 30 años.

“Antes los padres decían que nos encargaban a sus hijos. Hoy la educación no tiene temple y a los estudiantes no se los puede ni tocar”, asegura Cobeña. Aunque el maestro de matemáticas considera que este no fue el único cambio.

La tecnología y la investigación también son la novedad en la docencia actual, dice el profesor.
Hoy se celebra el Día del Maestro Ecuatoriano y varios profesores reflexionaron sobre esta fecha.
“Las exigencias para los maestros se han incrementado. Ahora se necesita de maestrías y doctorados para poder enseñar en las instituciones de educación superior”, menciona Katherine Tarazona, docente de la Universidad Técnica de Manabí (UTM).
Gustavo Santana, maestro de nivelación, cree que la educación dio un giro de 180 grados.
“La educación ha sufrido cambios. Hay un cambio de paradigma tradicional a uno actual”, indica Santana.
Henry Bravo, profesor de educación física, reflexiona sobre su desempeño  como docente, en el marco de esta celebración.
Bravo asegura que se nace con la capacidad de ser maestro y con la capacitación se refuerza lo aprendido.
“Trato de influirles a mis estudiantes los valores. En mi materia busco la participación e integración de los estudiantes”, explica el docente.
Actividades. En varias instituciones educativas se realizarán actividades para conmemorar el día del maestro.
En el colegio Manabí Tecnológico, el rector, Jesús Delgado, señaló que realizarán una reunión con los docentes para no pasar por alto la fecha.
Carlos Chávez, director zonal de Educación, manifestó que para hoy se tiene previsto que  el distrito de Educación realice una sesión solemne y capacitaciones para celebrar el día del maestro trabajando.
Despidos. El funcionario descartó que se haya desvinculado docentes del magisterio y enfatizó que a través del concurso de méritos y oposición Quiero ser maestro 3 se vincularán cerca de 1.675 profesores en diferentes instituciones educativas de la zonal.
Chávez manifestó que no hay despidos de profesores por la situación económica del país.
“Hay que aclarar que muchas personas tenían contratos con el ministerio, pero algunos de ellos han ganado el concurso definitivo. Ellos finalizan en un territorio porque han ganado concursos en otro distrito”, dijo el funcionario sobre la finalización de algunos contratos.
Comparte este contenido:

«Ninis» ya son más de 2 millones en Centroamérica

A nivel regional ni siquiera una tercera parte de los jóvenes pueden dedicarse tiempo completo al estudio, y más de la mitad no está estudiando del todo.

Honduras/12 de Abril de 2016/E&N

El Programa Estado de la Nación elaboró un detallado estudio sobre la exclusión educativa y laboral de la población de 15 a 24 años en Centroamérica; donde se revela que 2,1 millones de jóvenes (22,6%) enfrentan la situación más extrema: se encuentran excluidos tanto del sistema educativo como del mercado laboral.

La investigación concluye que en el 2014 Centroamérica contaba con unos 9,2 millones de jóvenes de 15 a 24 años, de los cuales la mayor proporción –un 36,3% que representa unos 3,4 millones– se ubica en el grupo de los que solo trabajan, una condición que, si bien implica la obtención de un ingreso, dadas las condiciones de falta de experiencia y bajo nivel educativo, también significa en la mayoría de los casos una inserción laboral precaria y de baja calidad y remuneración.

Asimismo, está el grupo de jóvenes que solo estudian; un 29,1% del total a nivel regional, que representa 2,7 millones de jóvenes, situación que sería la ideal, sobre todo para aquellos en edad de asistir a la educación. Finalmente, está el grupo de jóvenes que estudian y trabajan que representan el 11,9% del total, para poco más de un millón de personas.

El presente estudio fue realizado por parte del Proyecto Estado de la Región, en el marco de la elaboración del Quinto Informe Estado de la Región, con el apoyo financiero de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Se destaca que para comprender adecuadamente el fenómeno de la población joven que no estudia ni trabaja, es importante tomar en cuenta que se trata de un grupo heterogéneo. De acuerdo con los resultados del procesamiento de las encuestas realizadas en los distintos países durante el periodo 2001-2014, esta es una población en la que es posible reconocer distintos grupos. El primero, y proporcionalmente más importante, es el de jóvenes que realizan labores domésticas, que son mayoritariamente mujeres (más del 90%) y que residen en zonas rurales (sobre todo en Honduras y Guatemala). Este grupo representa entre el 51,7% (Costa Rica) y el 84,6% (Guatemala) del total de jóvenes «ninis».

La investigación señala que en Centroamérica existen tres grupos de países de acuerdo con la situación de exclusión o inclusión social de sus jóvenes. El primer grupo está conformado por Costa Rica y Panamá, países en los cuales más de la mitad asisten a la educación: el 61% y el 52% respectivamente. No obstante, ambos países todavía tienen el desafío de lograr la inclusión educativa de cerca de una quinta parte de los jóvenes que no estudian ni trabajan y brindarle opciones de formación a quienes solo trabajan, que en el caso de Costa Rica son el 21,7% del total y en Panamá el 30,0%, en ambos casos representando a más de 200.000 jóvenes.

En el segundo grupo están El Salvador y Nicaragua, países con una situación de inclusión y exclusión social intermedia pero con desafíos mucho mayores que el primer grupo, pues más de la mitad de las y los jóvenes está fuera del sistema educativo (56,0% y 56,6%, respectivamente), es decir, no estudian ni trabajan o solo trabajan. La situación de Nicaragua es particularmente preocupante, pues a pesar de que tiene, junto con Costa Rica, la menor proporción de jóvenes «ninis» (14,8%), a nivel regional es, junto con Guatemala, el país con menor nivel de inclusión educativa plena (los jóvenes que solo estudian son apenas el 18,9% del total). Nicaragua presenta una dinámica particular con respecto a la inclusión-exclusión educativa: la reducción de los llamados «ninis» no implicó una mayor inserción educativa sino la incorporación laboral de los jóvenes, lo que hizo que la proporción de quienes sólo trabajan aumentara de 23,9% en el 2001 a 41, 8% en el 2012.

Mientras que el tercer grupo lo integran Guatemala y Honduras. Estos son los países con mayores niveles de exclusión social de la región, con un 65% y 66% de jóvenes excluidos del sistema educativo – ya sea que ni estudian ni trabajan, o que solo trabajan. Dado que estos dos países concentran el 56% del total de la población regional de 15 a 24 años, es decir 5,2 millones de jóvenes, mejorar este panorama es estratégico para el desarrollo de la región.

En estos dos países, solo cerca de la tercera parte de la población joven tiene algún nivel de inserción educativa: los que solo estudian representan 24,5% en Guatemala y 25,4% en Honduras, y los que estudian y trabajan 10,7% y 8,7%. La situación más grave es la de Honduras, que es el país de la región con mayor proporción de jóvenes que ni estudian ni trabajan (26,7%), es decir unas 487.000 personas excluidas tanto del sistema educativo como del mercado laboral.

La situación de exclusión educativa y laboral de la población joven, o su inserción laboral en puestos de baja calidad y remuneración, es uno de los factores que impiden a la región mejorar sus niveles de productividad y crecimiento económico. Dado que la región está en un proceso de transición demográfica y tiene flujos crecientes de población joven, en edad laboral, esa problemática tenderá a agudizarse si no se implementan políticas para lograr una mayor inserción y permanencia de los jóvenes en el sistema educativo y transformar sus estructuras productivas para aumentar la creación de empleo de buena calidad y remuneración.

Fuente: http://www.estrategiaynegocios.net/lasclavesdeldia/949287-330/ninis-ya-son-m%C3%A1s-de-2-millones-en-centroam%C3%A9rica

Comparte este contenido:

Aumenta la demanda de financiamiento del Banco Mundial en tiempos de adversidad para los países

Fuente Banco Mundial/ 13 de Abril de 2016

El respaldo del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) y la Asociación Internacional de Fomento (AIF) superará los USD 150 000 millones entre los ejercicios de 2013 y 2016

CIUDAD DE WASHINGTON, 13 de abril de 2016. Mientras los países en desarrollo continúan enfrentándose a un entorno económico desfavorable, la demanda de financiamiento del Banco Mundial se ha incrementado hasta niveles que solo se conocían en situación de crisis financiera, y el respaldo se encuentra en vías de superar los USD 150 000 millones entre el ejercicio de 2013 y el ejercicio económico en curso.

“Vivimos en una economía global en la que se espera que el crecimiento continúe siendo escaso, por lo que es extremadamente importante que el Banco Mundial siga desempeñando su función tradicional de ayudar a los países en desarrollo a acelerar su crecimiento”, dijo Jim Yong Kim, presidente del Grupo Banco Mundial. “Tenemos la oportunidad histórica de acabar con la pobreza extrema en el mundo para 2030, pero esta meta podrá alcanzarse únicamente si los países en desarrollo —desde los países de ingreso mediano a los de ingreso bajo— regresan a la senda de un crecimiento más rápido que ayude a la población más pobre y vulnerable”.

La previsión de crecimiento económico mundial para 2016 se sitúa en el 2,9 %, con un ritmo de recuperación más lento de lo previsto, desde un nivel estimado del 2,4 % en 2015. Sin embargo, desde principios del año, la situación se ha deteriorado aún más en términos generales.

Frente a estos desafíos, la demanda de préstamos del BIRF por parte de países de ingreso mediano durante el último ejercicio económico, el de 2015, fue la mayor que se registró al margen de una crisis financiera: USD 23 500 millones. El Banco espera que en el ejercicio de 2016 se supere fácilmente esa marca, con un volumen de financiamiento previsto por encima de los USD 25 000 millones.

Hace diez años, en el ejercicio de 2006, el nivel de financiamiento del BIRF se situó en los USD 14 000 millones, y en el ejercicio de 2010 la demanda de los países de ingreso mediano aumentó hasta los USD 44 000 millones, año de la crisis financiera en que más préstamos se concedieron. Cuando en el ejercicio de 2010, durante la crisis, la Administración revisó la capacidad crediticia del BIRF, se predijo que, para el ejercicio de 2013, el nivel de financiamiento posterior a la crisis descendería a los valores previos (USD 15 000 millones), lo que en términos reales era el promedio para el decenio anterior a la crisis. El financiamiento del BIRF ascendió aproximadamente a USD 15 000 millones en el ejercicio de 2013, pero el Banco espera que en el ejercicio económico en curso, el de 2016, la demanda se incremente en al menos USD 10 000 millones hasta superar los USD 25 000 millones. Además, y gracias a una reposición de recursos sin precedentes durante la última ronda de recaudación de fondos para los países más pobres, se espera que este año el respaldo prestado por la AIF, el fondo del Grupo Banco Mundial para los más pobres, también alcance niveles casi históricos. Por su parte, la demanda de servicios de asesoría diferentes del financiamiento, destinados a ayudar a los clientes a aplicar importantes cambios de políticas, también es más alta que nunca.

Una parte importante del apoyo crediticio actual se ha prestado en forma de financiamiento para políticas de desarrollo, lo que ha respaldado importantes reformas que los países clientes han estado implementando para ayudar a diversificar las fuentes de crecimiento y protegerse en casos de perturbaciones futuras. Las reformas que buscan aplicar los países varían en función de las necesidades del cliente y de los desafíos a los que se enfrentan.

“Los Gobiernos de los países en desarrollo sienten la presión de encontrar nuevas formas de acelerar el crecimiento ante la recesión actual”, dijo Jan Walliser, vicepresidente de Crecimiento Equitativo, Finanzas e Instituciones. “Para mejorar las tendencias de crecimiento a largo plazo, hoy se necesita un amplio conjunto de reformas legales, regulatorias, institucionales e incluso logísticas que generen un contexto más atractivo para las inversiones. Los economistas más influyentes y los Gobiernos del G20 recomiendan centrarse en las reformas estructurales”.

El Grupo Banco Mundial tiene una larga experiencia en materia de asesoría y apoyo para la implementación de reformas impulsadas por los países. El Banco ofrece una singular combinación de profundos conocimientos sobre el país beneficiario, competencias sectoriales especializadas y una condensada experiencia en el ámbito mundial.

“El uso de este tipo de préstamos es importante porque, básicamente, el Banco está indicando a los mercados financieros que las reformas aplicadas en un país son técnicamente sólidas, que el país cumplirá los compromisos asumidos y que las reformas ayudarán a la población pobre y vulnerable y no la perjudicarán”, manifestóKim. “Todo esto se complementa plenamente con los esfuerzos de estabilización del Fondo Monetario Internacional”.

El Banco Mundial ayuda a financiar las reformas en los países porque con ellas a menudo se acelera el crecimiento y porque el crecimiento económico, en el último medio siglo, ha contribuido a la reducción de la pobreza mundial en dos tercios. La demanda de asesoría y financiamiento del Grupo Banco Mundial para respaldar esas reformas ha seguido pautas cíclicas. En la actualidad, en una coyuntura de crecimiento débil, el Grupo Banco Mundial observa un fuerte incremento de la demanda de financiamiento para políticas de desarrollo y de reformas asociadas en todo su espectro de clientes, desde los países de ingreso mediano alto hasta los países de ingreso bajo, incluidos exportadores e importadores de productos básicos.

“El Grupo Banco Mundial es una cooperativa de países y nuestra función consiste en trabajar con nuestros clientes para que puedan alcanzar sus máximas aspiraciones”, dijo Kim. “Sin embargo, ahora está absolutamente claro que nunca pondremos fin a  la pobreza extrema ni impulsaremos la prosperidad compartida a menos que enfrentemos amenazas mundiales tales como las pandemias, el cambio climático y los desplazamientos forzados con la colaboración de nuestros países miembros, una región, un país y una persona a la vez”.

Comparte este contenido:
Page 782 of 824
1 780 781 782 783 784 824