Por: Abelardo Carro Nava
¿Qué tiene o tendría que pasar para que el SNTE se preocupe y ocupe de sus agremiados?, ¿qué pasó con la encuesta que aplicó a los trabajadores de la educación para conocer su estado de salud y las condiciones de su escuela?…
Concentrado en una convocatoria denominada “Comparte tu experiencia” dirigida a todos los docentes activos para conocer sus iniciativas que han mantenido viva la educación pública durante el confinamiento, así como también, en un proceso “electoral de directivas” a todas luces irregular e ilegal, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), una vez más, da muestras de flaqueza ante el llamado presidencial para un regreso a clases presenciales el próximo 30 de agosto.
“Tibio”, como ha sido desde que La Maestra Elba Esther Gordillo Morales dejó de dirigir los destinos de esta organización sindical, se ha preocupado por intentar mantener un poder (sea lo que esto signifique para sus dirigentes), aunque la realidad dicte otra cosa. De hecho, con Juan Díaz de la Torre y Alfonso Cepeda, este sindicato perdió ese poder que en algún momento pudo haber tenido pues, tanto el gobierno peñanietista y lopezobradorista, simple y llanamente: los quebraron. Basta con revisar algunos de los artículos de opinión que he escrito al respecto, o bien, los que recientemente compartió Sergio Martínez Dunstan titulados: “Los derechos laborales y los derechos profesionales del magisterio” y “Por un sindicalismo al servicio del magisterio” (Educación Futura, 2021), para darse cuenta de ello.
Maniatado, como se encuentra por el Gobierno Mexicano, no ha logrado, o no ha querido, fijar una postura ante el lopezobradorismo que reivindique su razón de ser: la defensa de los derechos laborales, sociales, económicos y profesionales de sus miembros (Art. 10, numeral I, de los estatutos del SNTE).
¿Qué pasó con aquella efímera exigencia para que se reactivara el programa de tecnologías educativas suscrito en 2009, lanzada desde la cúpula sindical, para que los profesores contaran con una computadora derivado de la contingencia sanitaria y el necesario equipo de cómputo para que éstos continuaran el proceso formativo de sus estudiantes? Si dicho programa se reactivó a nivel nacional, ¿cuántas entidades lo reactivaron y cuántos equipos de cómputo se entregaron? Peor aún, ¿por qué no se exigió que, quincenalmente, cada profesor o profesora pudiera contar con un recurso adicional para que pudiera sufragar los gastos derivados del consumo de internet, luz, teléfono o de otros materiales que emplearon los mentores para la elaboración de cuadernillos para sus alumnos?, ¿qué pasó con todos los recursos que, anualmente, se destinaban para los festejos del día del maestro, de la madre trabajadora, del día del niños, entre otros, y que son parte de las negociaciones que se establecen entre el sindicato y las autoridades nacionales y, por ende, estatales?, ¿acaso se pensó que los 720 pesos que tan pomposamente fueron anunciados como un logro sindical, y que serán entregados en unas semanas a los trabajadores de la educación, son suficientes dada la inversión que éstos realizaron para adquirir toda clase de recursos tecnológico o materiales que son indispensables para realizar su labor docente y profesional? En fin, ¿por qué el SNTE no fijó una postura clara y contundente con relación a la entrega de “kits sanitizantes” por parte de las autoridades educativas en las escuelas en las que se reactivaron clases presenciales hace un par de meses puesto que éste dista ser lo requerido para las labores de higiene y limpieza tan necesarias en los centros escolares para disminuir la posible propagación del virus?
Sobre este último asunto, no sé si usted recuerde pero en junio de este año, la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el SNTE, emitieron un comunicado conjunto mediante el cual daban a conocer, que habían acordado algunas medidas para el regreso a clases presenciales en nuestro país anunciado para esas fechas (SNTE, 2021), destacaron: a) que el regreso a las escuelas sería voluntario, gradual y escalonado; b) que no sería obligatorio adquirir material adicional al que ya utilizan en sus hogares niñas, niños, adolescentes y jóvenes; c) que el regreso a las aulas sería conforme a las “Tres V” asistencia Voluntaria, con trabajadores de la educación Vacunados y semáforo epidemiológico en Verde. Medidas sensatas, si usted gusta, pero ¿y todas las cuestiones señaladas, a través de las preguntas, que formulé en el párrafo que antecede a éste? En fin.
Pasados algunos días en que las escuelas que abrieron sus puertas en algunas entidades del país, y que volvieron a cerrar días después por varios de los aspectos que compartí en el artículo de opinión denominado “Otro regreso a clases presenciales fallido” (Profelandia.com, 2021), el SNTE, llamó a la comunidad educativa a no bajar la guardia ante la pandemia, puesto que el inicio del próximo ciclo escolar (2021-2022) se daría de forma segura con el regreso gradual a las aulas y con todas las medidas de prevención puesto que, si las condiciones sanitarias lo permitían, se volvería paulatinamente a las escuelas, bajo todas las medidas de protección e higiene dispuestas por autoridades educativas y de salud (comunicado 27-2021).
Comunicado que, si usted gusta, fue dirigido al magisterio mexicano, no así a las autoridades educativas ni al gobierno federal en turno. ¿Tibieza en la declaración o evidente sometimiento a los designios de quienes tienen el poder en estos momentos? Porque, como se observa, en tal comunicado se habla de un regreso gradual a los salones de clases, pero no las necesarias condiciones que el gobierno tiene que brindar para que, de alguna manera, cobre sentido aquello de un “regreso seguro”.
¿Es pertinente dicho regreso en medio de lo que los especialistas en la salud han denominado la tercera ola?, ¿conocerá el SNTE los nuevos lineamientos para el semáforo epidemiológico que marcará la ruta de apertura o cierre de las actividades?
Y es que, si usted analiza con detenimiento “Los lineamientos para la estimación de riesgo del semáforo por regiones COVID-19” (SESA, 2021), mismos que hace unos días dio a conocer la Secretaría de Salud, se dará cuenta que los indicadores sufrieron modificaciones dado el conocimiento que tal instancia dice tener de las dos olas de contagio por Covid-19 anteriores, puesto que éstas, determinaban el cierre de las actividades esenciales en caso de haber semáforo en color rojo, sin embargo, las nuevas disposiciones, dejan esa decisión a las autoridades sanitarias locales por el carácter de autoridad sanitaria de la que gozan.
Modificaciones que, de cierta forma tienen cierta lógica, pues el comportamiento epidemiológico poblacional a nivel local, varia con relación al nacional, no obstante, tendríamos que pensar que lo que está en juego es la salud y bienestar, tanto de niños, adolescentes y adultos, incluyendo a los maestros y, desde luego, exigir las mejores condiciones para tal regreso no es, ni siquiera, un favor, sino una firme exigencia para que el Estado Mexicano brinde lo que tenga que brindar para este propósito.
En este sentido no hay que perder de vista que, en días recientes, el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell, ha venido señalando que la educación será considerada como una “actividad esencial” y, por tanto, no habrá impedimento alguno para que las escuelas permanezcan cerradas. Asunto no menos importante, y que me permite reafirmar el argumento en cuanto a la exigencia de la representación sindical para que el Estado Mexicano brinde todas las condiciones para ese tan anhelado “regreso seguro” a las aulas. Ahí radica la importancia de la defensa de los derechos laborales, sociales, económicos y profesionales de sus miembros que, en el papel, dice defender este sindicato o… ¿acaso la vida de sus agremiados no cuenta?
Las voces a favor y en contra sobre el regreso a clases están ahí; conocedores de su contexto y de su condición física y de salud, los trabajadores de la educación desde luego que quieren regresar a sus escuelas, pero, como bien lo diría Manuel Gil Antón: regreso Sí, pero No así.
Con negritas:
El dirigente de la sección 7 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) adherida a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), hace unos días señaló que no existen condiciones para el regreso a clases presenciales el 30 de agosto como lo planteó el presidente de México por el rebrote (de Covid-19) tremendo que estamos viviendo (Henríquez, 2021).
¿Qué tiene o tendría que pasar para que el SNTE se preocupe y ocupe de sus agremiados?, ¿qué pasó con la encuesta que aplicó a los trabajadores de la educación para conocer su estado de salud y las condiciones de su escuela?, ¿dará a conocer los datos obtenidos (maquillados) o, como ya es una costumbre, guardará silencio?, ¿tendrá los arrestos necesarios para quitarse la camisa de fuerza impuesta o, de plano, continuará con esa tibieza traducida en torpeza que se visibilizó a partir de la llegada de Díaz de la Torre y compañía?
Al tiempo.
Referencias:
Carro, A. (2021). Otro regreso a clases presenciales fallido. Profelandia.com. Recuperado de: https://profelandia.com/otro-regreso-a-clases-presenciales-fallido/?fbclid=IwAR3sFDapbLCVI0z8bf9-YzsMOMnAMTFnj9s_C1l1rqdPfD-IjKQv7MlrQI0
Henríquez, E. (2021). Asegura CNTE que no existen condiciones para clases presenciales. La Jornada. Recuperado de: https://www.jornada.com.mx/notas/2021/07/26/estados/no-existen-condiciones-para-regreso-a-clases-cnte/
Martínez, S. (2021). Los derechos laborales y los derechos profesionales del magisterio. Educación Futura. Recuperado de: http://www.educacionfutura.org/los-derechos-laborales-y-los-derechos-profesionales-del-magisterio/
Martínez, S. (2021). Por un sindicalismo al servicio del magisterio. Educación Futura. Recuperado de: https://www.educacionfutura.org/por-un-sindicalismo-al-servicio-del-magisterio/?fbclid=IwAR0OP5rDjeFssPrw4wwgJTbO8ApKAnAh42STDPboTxQcKVN7CEifpv1jV_I
Secretaría de Salud. (2021). Lineamientos para la estimación de riesgo del semáforo por regiones COVID-19. Secretaría de Salud. Recuperado de: https://coronavirus.gob.mx/wp-content/uploads/2021/07/2021.7.27-Metodo_semaforo_COVID.pdf?fbclid=IwAR3EvnH-r-uU-IiRh9HARDGaJ4sWDIL0T4MiIynyyHeSBphkRmGypApkASA
SNTE. (2021). El SNTE llama a la comunidad educativa a no bajar la guardia ante la pandemia. SNTE. Recuperado de: https://snte.org.mx/blog/comunicado-27-2021/?fbclid=IwAR31w8CE1Qlqt5C389A7xHCBtmem9Udwlm4lmNuJiJ_97udoW_78z-YjaDc&__cf_chl_jschl_tk__=pmd_e67dc33c287356628d8f8fee40fbf5a46d0f811c-1628009158-0-gqNtZGzNAk2jcnBszQii
SNTE. (2021). Acuerdan SEP y SNTE medidas para el regreso a clases presenciales. SNTE. Recuperado de: https://snte.org.mx/blog/comunicado-medidas-para-el-regreso-a-clases-presenciales/
Fuente de la información: Profelandia