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Las tendencias que pueden transformar las aulas de América Latina

Redacción:  Leandro Hernández/El País

Nuevas herramientas buscan mejorar la calidad y alcance de la educación para los jóvenes de la región

¿Cómo imaginas que serán las aulas del futuro? ¿Aprenderán tus hijos y nietos de la misma manera en que tú lo hiciste? Puede que las herramientas que modelen las escuelas del mañana ya hayan sido inventadas.

Sin embargo, poco ha cambiado en términos de los desafíos del sistema educativo: según datos de la UNESCO, 263 millones de niños y jóvenes no van a la escuela y cientos de millones de jóvenes son analfabetos. En América Latina, uno de cada cinco jóvenes de entre 15 y 24 años no está en el sistema educativo y el 60% de ellos proviene de los sectores más pobres.

De acuerdo con el Informe de Desarrollo Mundial del Banco Mundial, con cada año adicional de escolarización, los ingresos de una persona aumentan entre un 8% y un 10%, especialmente en el caso de las mujeres. Pero no basta con solo ir a la escuela, se necesita una educación de calidad que le dé a los jóvenes las herramientas necesarias para afrontar un mercado laboral cada vez más competitivo.

Formas innovadoras de enseñanza y nuevas tecnologías pueden ayudar a superar estos desafíos y mejorar el mañana. El uso de las mismas potenciaría la educación como motor de desarrollo, para contrarrestar la desigualdad y reducir la pobreza en América Latina y el Caribe.

Estas son cuatro tendencias que pueden transformar las aulas de la región:

El poder del cerebro

Puede que después de cumplir 25 años, aprender nuevos conceptos e ideas sea más complicado. Varios estudios demuestran que los niños y jóvenes aprenden de manera más rápida, comparado con personas de mayor edad. Esto sirve para explicar por qué los niños aprenden idiomas de manera más sencilla o incorporan nuevas tecnologías de manera más rápida.

Los nuevos hallazgos sobre el cerebro humano tienen un lugar prominente en el futuro de la educación. Los expertos sostienen que la manera en que el cerebro aprende y procesa la información tiene que ser el nuevo paradigma para una reforma educativa, especialmente para impulsar la alfabetización y el desarrollo cognitivo de los niños.

En la mayoría de los países, prácticas de enseñanza obsoletas limitan la capacidad de aprendizaje al centrarse en contenidos no vinculantes y de memoria en lugar de enfocarse en habilidades y competencias.

Clases más allá del salón

Las nuevas tecnologías pueden ayudar a eliminar cualquier barrera que evite el aprendizaje. Los cursos online masivos y abiertos, o MOOC por sus siglas en inglés, permiten asistir a las más selectas instituciones educativas con un solo clic de distancia.

Ya sea que estés interesado en ciudades y desarrollo urbano o la historia de la Segunda Guerra Mundial, estas herramientas disponibles en múltiples idiomas pueden ayudar a personas con acceso limitado a la educación. Una formación interactiva, virtual y práctica promueve el aprendizaje continuo a lo largo de la vida, respetando los intereses y necesidades de cada persona.

La tecnología también permite simplificar las dudas más comunes. El uso de inteligencia artificial (IA) permite solucionar las dudas más comunes de los estudiantes, ya sea sobre tareas o consultas administrativas. Utilizando herramientas similares a los asistentes virtuales presentes en la mayoría de los teléfonos celulares, diversos centros educativos ya están incorporando servicios de asesoramiento automáticos que permiten una mejor detección de problemas y consultas frecuentes para así luego mejorar los servicios de tutorías y los cursos dictados.

Datos grabados

Si bien los certificados, títulos y diplomas pueden decorar cualquier pared donde se cuelguen, no necesariamente es la manera más conveniente de asegurar la integridad y validez de los méritos académicos conseguidos.

Tecnologías de validación de datos como la cadena de bloques, o blockchain, en inglés, crean oportunidades para la descentralización administrativa, incrementan la transparencia y la efectividad, a la vez que evitan la burocracia innecesaria y reducen costos.

“Los migrantes, por ejemplo, tienen habilidades o credenciales educativas que desean reconocer en sus nuevos países. Proteger estos datos de manera segura e indestructible es ayudar a las personas pobres y vulnerables a participar de manera más equitativa en la economía global”, comenta en su blog Harry Patrinos, experto del Banco Mundial en Educación.

Un sistema educativo de calidad

Una educación de calidad es una de las formas más efectivas para que los países puedan reducir la pobreza y potenciar el crecimiento económico. Desafortunadamente, datos del Banco Mundial señalan que solo el 42% de los estudiantes latinoamericanos de escuela primaria alcanzan los resultados esperados para su edad en matemáticas.

Los datos son aún más preocupantes para los grupos más vulnerables: en México, por ejemplo, el 28% de los estudiantes matriculados en los primeros años en las escuelas indígenas obtuvo una calificación positiva en la evaluación estudiantil nacional, a diferencia del 44% para los matriculados en las escuelas generales.

Según el BID, si bien ha aumentado la tasa promedio de graduación de educación secundaria entre 2006 y 2015, dos de cada 10 estudiantes pobres de la región lograron completar el ciclo, frente a 6 de cada 10 de los estudiantes de hogares con más ingresos.

Estas cuatro tendencias requieren de atención por parte de los gobiernos, familias y estudiantes: no es suficiente solo con aumentar el gasto, sino que se deben hacer inversiones inteligentes, equitativas y medibles que permitan detectar qué políticas funcionan y compararlas con otras prácticas internacionales.

Fuente: https://elpais.com/economia/2018/08/08/actualidad/1533690632_807970.html

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IE University pone en marcha el IE Africa Center para impulsar la innovación en el continente africano

Redacción: El Economista

IE University ha anunciado la puesta en marcha del IE Africa Center, un centro que impulsará la innovación, el liderazgo ejecutivo, el emprendimiento y el desarrollo de proyectos de acción social en el continente africano. IE University desarrolla proyectos en África desde hace 10 años.

Este nuevo centro, en el que la institución trabaja desde hace varios meses, dará proyección a la innovación del continente y dotará de un marco estratégico a los proyectos de IE University en la región. El IE Africa Center, que depende de la Fundación IE, iniciará su actividad el próximo mes de septiembre.

Felicia Appenteng, Directora General del IE Fund en Nueva York y del International Advisory Board de IE, presidirá el Centro. Felicia Appenteng, de nacionalidad americana-ghanesa, ha liderado en los últimos años la actividad de IE Fund con el objetivo de desarrollar proyectos estratégicos de la institución en EE.UU. facilitar el acceso a programas de formación, impulsar la gestión de la diversidad y alcanzar acuerdos con instituciones internacionales.

Begoña Gómez será la Directora del Centro. Con más de 20 años de experiencia en consultoría y docencia, Begoña Gómez ha sido Directora de Consultoría del Grupo Inmark y es desde 2015 co-Directora del Master en Fundraising Público y Privado para Organizaciones sin Ánimo de Lucro en el Centro Superior de Estudios de Gestión de la Universidad Complutense de Madrid. Begoña Gómez es una profesional especializada en diseño e implementación de proyectos estratégicos con enfoque en fundraising y sostenibilidad para el tercer sector.

El IE Africa Center lanzará, en colaboración con el Centro de Innovación Social de IE, el IE Africa Social Innovation Booster, una nueva iniciativa dirigida a acelerar las ideas innovadoras y de emprendimiento de líderes africanos con impacto social. El IE Africa Social Innovation Booster fortalecerá aspectos referidos a la gestión de equipos, la captación de fondos, la innovación y la sostenibilidad.

El IE Africa Center trabajará en la región en colaboración con Sabine Yazbeck, Directora de Desarrollo de IE en Africa & Middle East.

«IE impulsa proyectos de formación y desarrollo en el continente africano desde hace 10 años. La creación de este Centro es un paso más en nuestro compromiso con África, nos permitirá vertebrar todas las acciones en el continente y dotarlas de un marco estratégico. Queremos potenciar la innovación y el talento directivo como claves de futuro del continente y promover el conocimiento de la historia y la cultura africana», señala Felicia Appenteng, Presidenta del IE Africa Center. «África es el continente con el mayor porcentaje de personas menores de 18 años del mundo, con la mayor concentración de recursos naturales y un creciente movimiento de reformas políticas. En este contexto, el IE Africa Center trabajará para convertirse en una pieza del cambio que revelará África al mundo», añade Appenteng.

«Es para nosotros una satisfacción anunciar la creación del IE Africa Center. Nuestro objetivo es apoyar a los líderes del cambio en África, impulsar la innovación, la inclusión financiera y el empoderamiento de las mujeres africanas», señala Carlos Mas, Vicepresidente de la Fundación IE.

IE University, institución académica con más de 60.000 graduados presentes en 165 países, desarrolla proyectos de formación e impacto social en África, en países como Ghana, Etiopía, Sudáfrica o Nigeria. La institución cuenta este año con más de 150 alumnos y 600 graduados africanos, y tiene delegaciones en Nigeria y Sudáfrica. IE University cuenta, asimismo, con acuerdos internacionales con instituciones como las universidades de Cape Town, Pretoria, Ashesi, Université International de Rabat o American University en el Cairo.

IE University desarrolla programas de formación para ejecutivos en Africa y colabora con empresas y organizaciones en el continente como Deloitte, WIMBIZ, Dimension Data y Femmes Africa Solidarité, entre otras. IE University imparte programas como el ‘Women on Board’, diseñado para empresarias y directivas africanas, en colaboración con la organización nigeriana WIMBIZ en 6 países africanos; o el programa ‘Women Entrepreneurship Resilient Cities’, impulsado conjuntamente con el Banco Mundial en Líbano, Egipto y Djibouti.

La Fundación IE convoca cada año su programa de becas ‘Talent Without Borders’ que facilita el acceso de candidatos africanos a los programas de grado, master y executive education de IE. La Fundación IE y los demás miembros de la iniciativa ‘Africa at IE’ trabajan con organizaciones públicas, privadas y ONGs en la región para ampliar la dotación y el alcance de este proyecto.

Los alumnos de IE University son claves en el impulso de proyectos en el continente africano. Como ejemplo, la Fundación IE apoya desde hace 7 años el programa Financieros Sin Fronteras, un proyecto en el que alumnos y profesores de los Masters in Finance impulsan la inclusión financiera y las iniciativas de microfinanzas en Ghana. Más de 300 alumnos han trabajado en este programa desde sus inicios. Los alumnos participan también en programas de impacto social en Sudáfrica y apoyan un programa sobre diseño y tecnología enfocado a mujeres de pequeñas poblaciones de Etiopía.

Fuente: http://www.eleconomista.es/ecoaula/noticias/9322337/08/18/IE-University-pone-en-marcha-el-IE-Africa-Center-para-impulsar-la-innovacion-en-el-continente-africano-.html

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Singapur lidera educación; Latinoamérica se mantiene rezagada

Redacción: Opportimes

Singapur obtuvo los mejores resultados que el resto de los países del mundo en la última encuesta PISA de la OCDE, en la que se evalúa la calidad, la equidad y la eficiencia de los sistemas educativos.

Los países de la OCDE con mejores resultados son Japón, Estonia, Finlandia y Canadá.

matematicas

En la encuesta PISA de 2015 se evaluó a cerca de 540 000 estudiantes de 15 años de edad en 72 países, sobre sus competencias en ciencias, lectura, matemáticas y resolución de problemas de manera colaborativa. En esta ocasión, la disciplina principal eran las ciencias, cada vez más importantes para la economía y la sociedad actual.

Aunque el gasto por estudiante en la educación primaria y secundaria ha aumentado casi un 20 % desde 2006 en los países de la OCDE, el rendimiento en ciencias en la encuesta PISA ha aumentado solo en 12 de los 72 países y economías evaluados en este periodo. Entre ellos se incluyen sistemas educativos de alto rendimiento como los de Singapur y Macao (China), y de bajo rendimiento como los de Perú y Colombia.

ciencias

“Una década de avances científicos no ha tenido correspondencia en los avances relativos al rendimiento en ciencias en los centros de enseñanza”, afirmó Ángel Gurría, Secretario General de la OCDE, en la presentación del informe que tuvo lugar en Londres.

“En todos los países hay un margen de mejora, incluso en los que mejores resultados registran. Con unas tasas elevadas de desempleo juvenil, una creciente desigualdad, unas diferencias de género significativas y una necesidad apremiante de impulsar el crecimiento integrador en muchos países, es preciso adoptar más medidas para garantizar que todos los menores tengan la mejor educación posible”.

lectura

En torno a uno de cada 10 estudiantes en el conjunto de los países de la OCDE (uno de cada cuatro en Singapur) tiene un rendimiento de nivel máximo en ciencias. En toda la OCDE, más de uno de cada cinco estudiantes no alcanzan el nivel de competencias básico: solo en Canadá, Estonia, Finlandia, Hong Kong (China), Japón, Macao (China), Singapur y Vietnam al menos nueve de cada 10 estudiantes de 15 años de edad poseen los conocimientos básicos que todo estudiante debería tener antes de concluir los estudios.

Lo anterior pone de relieve las dificultades a las que se enfrentan todos los países, incluidos algunos de los más ricos, para cumplir el cuarto objetivo, relativo a la educación, de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030, que consiste en “Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos”.

El informe presenta las políticas en vigor que comparten los países con buenos resultados: expectativas elevadas y universales para todos los estudiantes, una gran atención a la enseñanza de calidad, recursos dirigidos a los estudiantes y los centros educativos con dificultades, y un compromiso con las estrategias coherentes y a largo plazo.

Canadá, Dinamarca, Estonia, Hong Kong (China) y Macao (China) alcanzan tanto niveles elevados de excelencia general como equidad en los resultados educativos. Una serie de países han mejorado la equidad, en especial los Estados Unidos. Pero en Australia, la República Checa, Finlandia, Grecia, Hungría, Nueva Zelanda y la República Eslovaca, el porcentaje de estudiantes con un rendimiento del máximo nivel ha disminuido, al tiempo que ha aumentado el de estudiantes con bajo rendimiento.

mexico

La encuesta PISA de la OCDE pone de relieve que, en un contexto de flujos masivos de información y cambios rápidos, todo el mundo necesita ahora poder “pensar como un científico”, es decir, ser capaz de sopesar las pruebas y llegar a una conclusión; entender que la “verdad” científica puede cambiar a lo largo del tiempo, a medida que se realizan nuevos descubrimientos y a medida que las personas desarrollan una mejor comprensión de las fuerzas naturales y de las capacidades y los límites de la tecnología.

Fuente: https://www.opportimes.com/singapur-lidera-educacion-latinoamerica-se-mantiene-rezagada/

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¿Has oído hablar de la ‘analítica de aprendizaje’?

Autor: Denisse Halm

La revolución del big data en nuestra sociedad actual es una realidad que alcanza a todos los sectores. Los sistemas de análisis de datos se utilizan a diario para la toma de decisiones en ámbitos tan dispares como la banca, la alimentación o incluso la medicina. Los resultados que arrojan estas técnicas no dejan de sorprendernos y la formación también asiste a esta revolución data driven a través del learning analytics, o analíticas de aprendizaje.

A grandes rasgos, el learning analytics contempla la aplicación del big data a la formación y el desarrollo. La idea principal de esta disciplina es, por tanto, analizar los datos que deja tras de sí un estudiante en sus procesos de formación y aprendizaje y utilizar dicha información o patrones para mejorarlos. Hasta hace unos años, al terminar un programa educativo (curso, grado, postgrado, etc.) lo único que se obtenía era un documento con las evaluaciones finales y un diploma o certificado que acredita la superación del mismo. No sabíamos cómo había sido el proceso de aprendizaje de cada estudiante o sus puntos débiles en el programa.

Learning analytics combina el estudio de esos patrones encontrados en grandes conjuntos de datos con la pedagogía. Estos análisis no solo miden el progreso de los estudiantes y les ayuda a optimizar su aprendizaje, sino que ayudan también a los educadores a adaptar y modelar su enseñanza. El beneficio del ‘aprendizaje personalizado’ que se consigue de esta manera es, por tanto, triple.

La importancia y el interés en las técnicas de análisis del aprendizaje tienen su origen en la creciente popularidad de los cursos en línea. La educación online es habitualmente a gran escala, con altas cifras de estudiantes, lo que genera enormes conjuntos de datos de actividad que se pueden utilizar para evaluar y apoyar.

Además, otro de los actores que puede beneficiarse del learning analytics son las empresas que ofrecen formación a sus trabajadores. En la actualidad, a las compañías ya no les sirve con que un empleado domine una cierta habilidad en el momento en que empieza a trabajar. Con la velocidad del avance tecnológico, es necesario que los trabajadores tengan una actitud de constante actualización de sus habilidades y conocimientos. Gracias al análisis del aprendizaje, las empresas pueden contar con información sobre cómo está resultando una determinada formación para sus empleados, su progreso y la probabilidad de que alcancen los objetivos planteados.

A pesar de que se han logrado avances en este campo de investigación, el learning analytics aún debe enfrentar algunos retos en el futuro más próximo. El principal pasa porque deben construirse conexiones más sólidas entre los datos y las ciencias de la enseñanza y el aprendizaje. Por otro lado, siempre es necesario enfocar los esfuerzos al análisis de las necesidades del propio estudiante y al desarrollo de las habilidades y conocimientos que se requieren en la sociedad actual. Por último, y como ya se ha establecido en el marco legal, la recopilación de datos de los estudiantes y su posterior tratamiento deben ser siempre consentidos.

Las preguntas que surgen en torno al learning analyticsen la sociedad educativa son: ¿realmente funciona? ¿estamos ante una nueva era del aprendizaje?

Que el mundo es cada vez más data driven es una realidad innegable y la educación no es una excepción. Sin embargo, hemos de saber que el análisis del aprendizaje sólo es útil si se toman medidas como resultado de su implementación.

Fuente: https://retina.elpais.com/retina/2018/07/26/tendencias/1532610980_945769.html#boton_articulo-comentarios

 

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Beijing: Hyphen muestra que la educación electrónica está ganando fuerza

Redacción: Rosa Liu, Rocío Huang/Spanish

La educación en línea no solo está modernizando la forma tradicional de aprendizaje y enseñanza, sino que demuestra ser una industria potencial en China, dijo Zheng Wencheng, fundador y presidente ejecutivo de Hyphen Education, un servicio de enseñanza extracurricular en línea.

«La tecnología ha redefinido el alcance de la educación en línea en los últimos años», dijo Zheng. «Las tecnologías avanzadas, incluida la inteligencia artificial, big data y la computación por nube se están convirtiendo en herramientas útiles para estudiantes, maestros y padres por igual».

Dijo que la amplia tendencia que está atravesando China incluye una serie de empresas educativas como TAL Education Group y VIPkid, un servicio en línea de aprendizaje de inglés personalizado.

Según la consultora de internet iiMedia Research Group, el mercado de educación en línea en China continental registró ingresos por ventas de 281.000 millones de yuanes (33.400 millones de yuanes) en 2017 y se espera que supere los 348.000 millones de yuanes este año, casi un 24% más.

Liu Jiehao, un analista de iiMedia Research, dijo en el informe que la creciente popularidad ha convertido a la educación en línea en una de las industrias emergentes en China.

Un informe de iiMedia muestra que alrededor del 37% de los usuarios chinos encuestados están dispuestos a pagar entre 101 y 200 yuanes al mes por productos de aprendizaje en línea para la educación K-12, término que hace referencia a los niveles que van desde preescolar hasta 12 ° grado.

Impresionado por esa gran demanda, Zheng cambió su negocio de tutoriales fuera de línea por el de en línea, especializándose en cursos individuales de transmisión en vivo. Este movimiento parece haber valido la pena ya que Hyphen ha atraído a más de 4 millones de usuarios registrados hasta ahora, según Zheng.

A través de la plataforma de Hyphen, los estudiantes pueden hacer cursos en línea en todas las materias, incluido matemáticas, inglés, física e historia. Cada clase generalmente dura de 45 minutos a una hora.

El contenido está desarrollado independientemente por el equipo de profesores experimentados de Hyphen.

Para los estudiantes, se ha convertido en un complemento para el plan de estudios de la escuela. En comparación con los cursos en línea, es mucho más costoso contratar a un maestro privado para una tutoría personalizada.

«La educación en línea en China se enfrenta a un gran cuello de botella. Los maestros se preparan y enseñan a través de la pantalla e ignoran que los estudiantes puedan aburrirse y no concentrarse en las clases en línea».

Dijo que la tecnología se puede utilizar para reconocer y analizar la capacidad de respuesta de los estudiantes, así como su capacidad para captar las lecciones, lo que podría ayudar a los docentes a ajustar sus métodos de enseñanza a tiempo.

La compañía con sede en Shanghai lanzó recientemente un producto habilitado para inteligencia artificial para mejorar la experiencia de aprendizaje y enseñanza.

El sistema de reconocimiento de voz ayudará a registrar y evaluar la pronunciación y la entonación de los alumnos, mientras que la tecnología de reconocimiento facial discernirá la atención de los alumnos.

«Si comparamos el proceso de enseñanza con conducir un automóvil, entonces nuestro sistema de inteligencia artificial es como un asistente inteligente para ayudar a los conductores (maestros) a controlar mejor la velocidad y la dirección», dijo Zheng.

Hyphen ha invertido más de 300 millones de yuanes en el desarrollo del sistema de inteligencia artificial. Solo su inversión en tecnología representa alrededor del 20 al 40 por ciento del total, dijo.

Zhang Shuang, un profesor de educación de la Universidad Normal Capital, dijo que la tecnología se puede usar para promover la educación personalizada.

«Por lo general, hay docenas de estudiantes pero solo un maestro en las clases de chino tradicionales. Es imposible que los maestros se ocupen de cada uno de los estudiantes de la clase», dijo Zhang.

«Pero la tecnología ha roto esa barrera. A través de las plataformas educativas en línea, cada alumno puede tener su profesor personal cuando y donde sea.

«Y a través de la integración de inteligencia artificial, los maestros también pueden encontrar tiempo para enseñar de una manera más personalizada».

Fuente: http://spanish.peopledaily.com.cn/n3/2018/0703/c92122-9477182.html

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Consejos para estudiar en tiempos de apps

Redacción: El País

Concentrarse es cada vez más difícil, en especial cuando tenemos Instagram y otras redes al alcance de la mano. ¿Cómo lograrlo?

Julio, para los universitarios, es uno de esos meses en los que todo se vuelve gris y sentimos (me incluyo, porque me pasó) que nada tiene sentido, que no vamos a poder, que esto de estudiar no es para nosotros, que la cabeza se nos va a partir al medio si leemos un libro más, que aunque todos pudieron nosotros no vamos a poder. Nos cuestionamos existencialmente la elección de la carrera, queremos volver al liceo, nos insultamos a nosotros mismos por habernos inscripto en tantos exámenes, por no haber exonerado tal o cual materia, por esa convicción maldita que nos dice que si hubiéramos estudiado más durante todo el semestre, hoy no estaríamos tan tan tan estresados. Esto del estrés en julio es una cuestión de empatía entre los estudiantes. Solo ellos saben y entienden lo que se siente estar con el agua al cuello, cansados, sin dormir, y tener que seguir remándola un poco más, un examen más. Solo ellos saben de qué se trata eso de que la concentración dura poco, eso de tener que luchar contra WhatsApp, Facebook, Twitter, Instagram, Snapchat y todas las redes y aplicaciones que siempre resultan más interesantes que sentarse a estudiar.

Sin embargo, queridos estudiantes, no están solos. Todos hemos pasado por lo mismo y no es verdad eso de que no sirven para esto. Todos pudimos, ustedes también van a poder. Y en esta nota van unos consejos para poder organizar mejor el caos de los exámenes (de julio, de diciembre o de febrero, da lo mismo) y para que el celular no le gane a nuestra voluntad.

Planificá (sé realista).

«Si bien pasamos muchos años de nuestra vida estudiando, nadie nos enseña cómo hacerlo de forma efectiva», dice la psicóloga Verónica Orrico. «La mayoría de la gente cree que para salvar un examen solo hay que estudiar mucho. Sin embargo, hay otros factores que si son manejados adecuadamente, también contribuyen a mejorar el rendimiento académico», agrega. Lo primero que hay que hacer, entonces, para evitar que la ola de las materias y sus diez temas nos pase por encima, es organizarse.

Para eso, hay que ser realista y tener en cuenta el tiempo que tenemos para preparar cada materia y cada tema. «Lo primero que el alumno tiene que hacer es organizarse el material, asegurarse de que tenga todo para comenzar. Luego puede hacerse una especie de calendario, pensando cuantos días y horas necesita cada tema para prepararse. En base a eso puede decidir cuántas materias realmente pueda dar en ese período», explica Mariana Álvez, psicóloga. «Lo mejor es siempre asegurarse salvar, aunque sean solo dos materias, porque a veces nos enloquecemos estudiando y nos mareamos con tanto material en la cabeza. Vayamos a las que tengamos más posibilidades de realmente conquistar, las que nos cuestan más van a requerir de mayor tiempo de estudio y esfuerzo mental, por lo tanto tendremos que ser conscientes de comenzarlas a preparar con mucha antelación».

Más de una a la vez.

A veces no hay otra opción, tenemos dos, tres, cuatro, cinco exámenes para dar en un mismo período y todo puede parecer un caos de fotocopias, libros y materiales que nada tienen que ver unos con otros. Sin embargo, aunque pueda parecer que no, preparar más de una materia a la vez, tiene beneficios. «Incluso algunos estudios afirman que variar en los temas de estudio mejora la memoria a largo plazo», dice Orrico. Pero, para poder lograrlo, hay que intentar seguir el calendario a rajatabla y ponerse metas (concretas y realistas) para lograr cada día sin terminarlo con un lío de materias y temas en la cabeza. «Un error frecuente en los estudiantes es que dedican mucho tiempo a aprender los primeros temas y luego deben estudiar los últimos de manera rápida y superficial, e incluso dejar alguno de lado», sostiene la especialista. «Por eso, antes de empezar a preparar un examen, es conveniente hacer un cronograma o agenda, estableciendo de antemano cuánto tiempo dedicarán a cada tema y dejando por lo menos un día para el repaso».

No celular.

No alcanza solo con poner el celular en silencio, desconectar Internet o colocarlo en modo avión. Basta con tenerlo al alcance de la mano para querer revisarlo, por más que sepamos que nada nuevo sucedió allí. «Una clave para mejorar la concentración y aprovechar el tiempo de estudio es evitar las interrupciones digitales, es decir los sonidos, alertas y notificaciones del celular o la computadora. Cuando estas aparecen, atraen la atención de manera refleja y automática. Aunque no las respondamos, hay un pequeño «secuestro atencional» que resta eficiencia. «Estas distracciones pueden disminuir hasta un 50% nuestro rendimiento», explica la psicóloga Orrico. Por eso, lo mejor es dejarlo lejos del alcance de la mano o, directamente, ponerlo en otra habitación. «Los dispositivos electrónicos son seductores porque activan los centros de placer de nuestro cerebro, cuando vemos el celular, siempre hay una expectativa inconsciente de que vamos a recibir algo importante o nos va a llegar una novedad, es estar esperando siempre lo nuevo y esa especie de adrenalina es adictiva», agrega Álvez.

Exámenes viejos.

Conseguir (en varias facultades están disponibles) exámenes o parciales de años anteriores de la materia, puede ser una guía para probarnos. «Esto nos permite saber cuán preparados estamos y qué temas debemos releer y nos coloca en una situación similar a la de esta prueba. Incluso lo podemos hacer controlando el tiempo y evaluar si lo estamos administrando correctamente», dice Orrico. Sin embargo (y esto es un error común, especialmente por la falta de tiempo o por haberlo administrado mal) no podemos basar nuestro plan de estudios solamente en base a los temas que frecuentemente se preguntaron en años anteriores. Y, si no da el tiempo para estudiar a fondo todos los temas, al menos hay que intentar leerlos.

En intervalos cortos.

Si bien es cierto que en la mañana estamos más activos y más descansados, también es verdad que el horario que elijamos para sentarnos a estudiar depende de cada uno, y no hay un momento del día mejor que otro para hacerlo, como explica Álvez. Lo que sí es importante son los períodos de tiempo que le dedicamos, los que, en general, no tienen que ser muy largos. «Para aquellas personas que son dispersas y les cuesta concentrarse recomiendo que tengan varios períodos cortos de estudio. Por ejemplo, estudiar entre 20 y 25 minutos y descansar cinco. Lo importante es que no sean períodos de más de 90 minutos porque la concentración tiende a descender, los pequeños cortes para descansar son buenos para nuestra mente. Por otro lado, cuando estamos en ese período, el estudio tiene que ser intenso, basta distraerse un momento para que luego nos cueste alrededor de 15 minutos volver al nivel de concentración inicial, de acuerdo a las neurociencias». Con respecto a esto, uno de los consejos que da la especialista es que cuando nos sentemos a estudiar, tengamos todo lo que necesitamos a mano, así no perdemos tiempo ni nos distraemos en levantarnos una y otra vez a buscar lo falta.

Descanso.

Otro aspecto relevante con respecto a cómo manejamos nuestro tiempo es el que le dedicamos a descansar. Porque, por más que nos esforcemos por mantenernos despiertos todo lo que podamos y poder estudiar más tiempo, el descanso es clave en nuestro rendimiento. Para poder rendir bien es necesario dormir al menos seis horas y «nunca ir a un examen sin haber dormido», dice Orrico. Así que, por más que pienses que ese último repaso de las cuatro de la mañana nos va a salvar la vida (o la materia), no lo hagas. Dormí, descansá y que tengas éxitos.

Apps para no mirar el celular

Hemos llegado al punto tal de adicción que necesitamos que el celular se bloquee o desaparezca para no utilizarlo. De lo contrario, si sabemos que está ahí, al alcance de la mano, es inevitable chequearlo cada diez minutos, que casi siempre terminan en quince o veinte mirando el inicio de Facebook o las historias de Instagram o los nuevos tuits.
Para quienes no pueden evitar este comportamiento, hay una serie de aplicaciones que bloquean momentáneamente algunas redes.Entre las más conocidas y frecuentadas está AppBlock – No te distraigas, que ayuda a bloquear temporalmente las apps que más usás o las que más te distraen, como las de las redes sociales o los juegos. La aplicación puede conseguir bloquear a otra durante una hora y fecha concreta, que las determina el usuario.
Otra, que tiene la función de una forma un poco más interactiva (aunque justamente la idea es no interactuar con el celular) es Forest: Stay focused. «Planta una semilla en Forest. En los siguientes 30 minutos esa semilla se convertirá en un árbol. Si por el contrario, sales de la app para mirar Facebook o para ponerte a jugar, tu árbol se marchitará. Con este mecanismo tan interesante, desarrollarás tu sentido de la responsabilidad y lograrás tus objetivos», dice la descripción de la app en Google Play. Como estas, cada vez más aplicaciones tienen la función de que utilicemos menos el celular. Sin dudas, son un buen método a tener en cuenta a la hora de sentarnos a estudiar.

Fuente: https://www.elpais.com.uy/domingo/consejos-estudiar-tiempos-apps.html

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Inger Enkvist: “La nueva pedagogía es un error. Parece que se va a la escuela a hacer actividades, no a trabajar y estudiar”

Redacción: Cristina Galindo/El País

Lleva más de cuatro décadas dando lecciones, tanto en el ámbito universitario como el del instituto. Una experiencia que ha servido de espoleta para sus investigaciones sobre el arte de enseñar. Esta catedrática emérita de español en Suecia aborrece la llamada “nueva pedagogía”, que otorga más iniciativa a los alumnos en el aula, y defiende una enseñanza más tradicional. La tarea principal de la escuela debe ser, según ella, dar una base intelectual a los ciudadanos.

L SILENCIO REINA en la ­calle adoquinada en la que reside Inger Enkvist en Lund, una de las ciudades más antiguas de Suecia, con una de las universidades más importantes del país nórdico. Nadie diría que a pocos minutos andando está el centro urbano. Esa calma llega hasta el interior de su apartamento, un ­entresuelo con grandes ventanales y un jardín trasero comunitario. Su despacho, luminoso y lleno de libros, es un reflejo de su idea de cómo hay que entregarse a cualquier tarea intelectual: con orden, concentración, siguiendo unas normas…, leyendo.

Mientras la mayoría de los expertos educativos cuestionan la utilidad que tiene memorizar datos en la era de Google y abogan por terminar con las hileras de pupitres, las asignaturas y dar más libertad a los alumnos, Enkvist (Värmland, Suecia, 1947) defiende la necesidad de volver a una escuela más tradicional, donde primen la disciplina, el esfuerzo y la autoridad del maestro. Su punto de vista cuestiona los postulados de esa nueva pedagogía, pero también se distancia de aquellos que creen que la escuela es una fábrica de alumnos en serie y que debe centrar sus esfuerzos en competir con otros centros para ascender en las clasificaciones mundiales.

Comenzó su carrera educativa como profesora de secundaria y ahora es catedrática emérita de español en la Universidad de Lund. Ha centrado su investigación en la obra de Mario Vargas Llosa y Juan Goytisolo, y ha escrito ensayos sobre José Ortega y Gasset, Unamuno y María Zambrano. Ha publicado varios libros sobre pedagogía —­como La buena y la mala educación (Encuentro, 2011)— y cientos de artículos, además de haber asesorado sobre la materia al Gobierno sueco. Sentada en el salón de su casa, Enkvist conversa en español sobre cómo cree que deberían ser las escuelas, mientras bebe un zumo de bayas servido con una jarrita de barro recuerdo de Segovia. Hablando con ella no cuesta nada imaginársela en su colegio, de niña, sacando muy buenas notas.

¿Cómo recuerda su escuela? Era pública y tradicional. No tengo malos recuerdos. Quizás había algunas clases aburridas, pero así es a veces la vida. Los alumnos llegaban a su hora y no había conflictos con los profesores. Suecia me dio una educación gratuita y de calidad.

“El nuevo desafío es controlar el acceso al móvil. Los colegios hacen bien en prohibirlo y los padres deben vigilar su uso en casa. Deben saber decir que no”

Los tiempos han cambiado. ¿Sigue valiendo la disciplina de entonces? La relación entre padres e hijos se basa más que nunca en las emociones. Tenemos una vida más fácil y queremos que nuestros hijos también la tengan. Pero la escuela tiene que ser consciente de que su tarea principal sigue siendo formar intelectualmente a los jóvenes. La escuela no puede ser una guardería, ni el profesor un psicólogo o un trabajador social.

¿Cuál debe ser la finalidad de la enseñanza infantil? Debe ser muchas cosas, pero su tarea principal es dar una base intelectual. Dar conocimientos a los jóvenes, prepararlos para el mercado laboral, trasmitirles una cultura y proporcionarles una idea del orden social, porque la escuela es la primera institución con la que se encuentran los niños y es importante que vean que hay unas reglas, que el maestro es la autoridad y que hay que respetarlo tanto a él como a los compañeros.

Pero la tecnología hace más difícil controlar a unos niños hiperestimulados. Siempre ha habido dificultades en el aprendizaje. Hace 50 años era que había que andar una hora para llegar al colegio o proporcionar comidas nutritivas. Hoy se trata de la enorme cantidad de estímulos. El nuevo desafío es controlar el acceso al móvil y al ordenador para que se concentren. Las escuelas que prohíben el móvil hacen bien. En casa, los padres deben vigilar el tiempo de uso de la tecnología. Prohibir es muy difícil porque se crean conflictos, pero un padre moderno debe saber decir que no. Debe resistir.

Hay pedagogos que afirman que la escuela tradicional es aburrida y educa a niños sumisos, y que hay que aprender a aprender. La escuela es un sitio para aprender a pensar sobre la base de los datos. Lo de insistir en aprender a aprender sin hablar antes de aprendizaje es una falsedad, porque no podemos pensar sin pensar en algo. Sin datos, no hay con qué empezar a pensar.

Inger Enkvist, en el estudio de su casa en el centro de Lund (Suecia).
Inger Enkvist, en el estudio de su casa en el centro de Lund (Suecia). EVAN PANTIEL

¿La escuela no debería ser un lugar donde pasarlo bien? La satisfacción de la escuela debe estar vinculada al contenido: entrar en una clase y que te cuenten algo que no sabías. Pero hay que saber que para entender algo nuevo hay que hacer un esfuerzo. Además, es fundamental que el maestro nos enseñe a leer y también cómo comportarnos. Es imposible aprender bien sin que haya orden en el aula. Esa es la base principal: comportamiento, lectura y aprecio por el conocimiento.

¿Qué opina de la tendencia de poner cojines en el aula para que se tumben los alumnos? Eso es engañar a los jóvenes. Para aprender a escribir, un niño tiene que sentarse bien, mirar hacia delante, tener hoja y papel, concentrarse… Aprender puede ser un placer, pero, insisto, requiere un esfuerzo y un trabajo. Hay que decírselo a los niños. Si no, les estamos engañando. Tocar el violín, por ejemplo, no es fácil. Requiere mucha práctica. Los estudios del psicólogo sueco Anders Ericsson mostraron que se necesita un esfuerzo prolongado para mejorar en cualquier cosa. Para ser bueno en algo tienes que dedicarle 10.000 horas. Y hay que hacerlo de forma consciente y trabajar con un maestro. Su investigación avala la idea tradicional de una escuela basada en el esfuerzo del alumno bajo la dirección de un profesor.

Algunos dicen que no hace falta memorizar porque todo está en Google. Esa es otra falsedad. Google es un instrumento genial. Es de gran ayuda a los adultos, porque sabemos lo que buscamos. Pero para quien no sabe nada, Google no sirve de nada. Hay intelectuales que andan por ahí diciendo que estudiar geografía no les fue útil. Creo que se han olvidado de cómo y cuánto aprendieron en la escuela. Afirmar tales cosas es una falta de honradez con los jóvenes. Y minusvalorar la importancia en sí de la vida intelectual del alumno.

¿En qué consiste la nueva pedagogía que critica usted? La nueva pedagogía es un pensamiento que se ve por todas partes en Occidente. Suecia lo puso en marcha en los sesenta. C0nsiste, por ejemplo, en la poca gradación de las notas, por lo que muchos piensan que para qué estudiar mucho si no se va a reflejar en el expediente. Se da mucha importancia a la iniciativa del alumno, se trabaja en equipo y, mientras desaparecen los exámenes, aparecen los proyectos y el uso de las nuevas tecnologías. En general, parece que se va a la escuela a hacer actividades, no a trabajar y estudiar. Se da más énfasis a lo social que a lo intelectual. En España esa tendencia empezó a llegar más tarde, con la LOGSE en 1990. Creo que es un error. Por una parte, los alumnos con más capacidades no desarrollan todo su potencial y, por otra parte, los que tienen una menor curiosidad natural por aprender no avanzan. Además, muchos gustos son adquiridos, como la historia, la lectura o la música clásica. Al principio pueden resultar aburridos, pero, si alguien insiste para que tengamos una primera toma de contacto, es posible que acaben gustándonos. Ahora muchos jóvenes eligen sin haber conocido y, claro, eligen lo fácil.

España es uno de los países de la OCDE que más horas dedican a los deberes. ¿Sirven de algo?Cuando la jornada es muy larga, como en España, no tienen sentido. Si un estudiante está cansado, poner deberes no mejora su rendimiento. Hay que buscar un número óptimo de clases por la mañana, cuando está más despierto, darle un tiempo de descanso y, por la tarde, quizás una tarea de repaso de lo que ha hecho durante ese día. Un buen ejemplo es Finlandia, donde los alumnos entran a las ocho de la mañana y salen a las dos de la tarde, incluido el almuerzo; salvo los jueves, que salen a las cuatro de la tarde.

De niña era usted una gran lectora. ¿Cómo despertar ese placer si un niño no está interesado? Era una lectora compulsiva. Nadie tuvo que insistir para que cogiera un libro. Pero hay niños que lo necesitan. Quizás al principio hay que forzarles un poco, animarles para que se conviertan en lectores de ocio. ¿Cómo se hace eso desde la escuela? Comprar buenos libros para la biblioteca y recomendar uno cada viernes. Un alumno puede contar lo que ha leído esa semana. Hacer pequeñas competiciones para ver quién ha leído más. Medir cómo aumenta su vocabulario. Y explicar que la lectura les permitirá, cuando sean adultos, desenvolverse mejor. Si los alumnos empiezan a leer, casi todos van a descubrir que es un placer. Pero necesitan horas. Se calcula que en la mayoría de los países se dedican 400 horas en primaria al aprendizaje de la lectura. Para ser un buen lector hacen falta 4.000 horas. Es imposible encontrar tanto tiempo en clase. Tienen que hacerlo en casa. Lo que pueden y deben hacer los padres es leer con sus hijos: apoyar la lectura y servir ellos mismos de modelo.

“Lo que las pruebas PISA no revelan
es si hay un buen ambiente en el aula, se inculcan buenos principios de trabajo o se enseñan bien las humanidades”

Pero las humanidades están perdiendo peso. Se dice que el mañana estará dominado por la tecnología y las ciencias naturales, y que lo histórico no es importante. Además, las pruebas PISA [exámenes organizados por la OCDE que evalúan las competencias de alumnos de 15 años en ciencia, matemáticas y lectura] no tienen en cuenta las disciplinas humanísticas porque es difícil comparar esos conocimientos entre países, así que la voluntad de competición les lleva a poner más énfasis en las materias que entran en PISA y descuidan las demás. Tanto en la escuela como en la familia se debe dar más énfasis a las humanidades.

¿La visión de PISA es la de una escuela que debería funcionar como una empresa? La OCDE es una organización económica y analiza la educación desde esa perspectiva. Lo que PISA no revela es si hay buen ambiente en el aula, si se inculcan buenos principios de trabajo, si se enseñan bien las humanidades, las ciencias sociales, las materias estéticas como el arte y la música, que son esenciales. PISA es una prueba muy específica que analiza algunas cosas. Las escuelas y los países deberían defender que ellos ofrecen mucho más que eso.

En sus libros señala a Finlandia como uno de los grandes modelos. La educación de Finlandia ha sido tradicional, aunque hace dos años el Gobierno puso en marcha un programa más parecido al de Suecia, porque mi país tiene un rendimiento escolar inferior, pero disfruta de un comportamiento económico superior y ha creado empresas tecnológicas como Spotify y Skype. El Gobierno finlandés parece pensar que con un poco de desorden sus colegios serán más creativos. No lo creo.

¿Finlandia era tradicional? No hay exámenes en la educación obligatoria ni los había antes de esa reforma que menciona. Hay que repensar la fobia a los exámenes. El examen ayuda a centrarse en un objetivo. Que tal día tienes que saber estos conocimientos. Un buen profesor enseña cosas a los alumnos, repasa con ellos y les pone algunas pruebas. Y construyen otras enseñanzas sobre lo ya aprendido, así que esos conocimientos vuelven a salir más adelante. No pone un examen sobre algo sin importancia. Con las reválidas pasa lo mismo. Son una meta clara. Ayudan a tener una visión global.

En Finlandia no se compara tanto a los colegios, algo habitual en España. ¿Es así? En Finlandia siguen con la tradición de confiar en sus profesores. Cuando hay un control estatal del rendimiento y se hacen comparaciones entre las escuelas, el ambiente se enrarece. Para los profesores, genera estrés y rencor hacia quien te controla.

¿Cómo debe ser un buen profesor? Responsable y bien formado. Debe creer en el poder del conocimiento. Uno no es buen profesor solo por lo que sabe de la materia, ni solo porque sabe ganarse a los alumnos. Hay que combinar ambos elementos: atraer a los alumnos a la materia para enseñarla adecuadamente. Hay que reclutar a profesores excelentes en los que puedan confiar alumnos, padres y autoridades. Y a no ser que haya una situación grave, debemos dejarles trabajar.

Inger Enkvist: “La nueva pedagogía es un error. Parece que se va a la escuela a hacer actividades, no a trabajar y estudiar”
EVAN PANTIEL

¿Cómo ha sido su experiencia en clase? El alumno tiene que respetar las indicaciones del profesor, hacer las tareas y, por ejemplo, no mentir. Antes, mentir era muy grave. Ahora parece que no pasa nada. He visto a jóvenes que se inventan motivos para justificar por qué no han hecho un trabajo, que escriben de forma poco legible para generar dudas o discuten todo el rato con los profesores. Sé lo desagradable que resulta que un alumno intente mentirte. Lo he visto, en el instituto y en la universidad. Cuando un profesor siente que no se le respeta, que intentan engañarle, se rompe toda relación de enseñanza.

¿Qué hacer con los niños que molestan y no dejan trabajar a los demás? Eso es un tabú. Se considera poco democrático. Se dice que hay que dar una oportunidad a todos. Pero ¿qué pasa cuando un niño conflictivo no deja trabajar a los demás, cuando se ha hablado con él y con los padres pero no rectifica? Hay que ponerlo en un grupo aparte a ver si así se da cuenta y cambia.

¿Y los niños que se esfuerzan, pero no llegan al nivel? Se les puede dar clases de apoyo. Y ofrecer itinerarios diferentes, como ocurre en el caso de Singapur.

¿Y repetir curso? Hacer repetir a un niño a veces sirve y a veces no, porque cada uno es diferente. A mí me gusta el sistema de Singapur, donde el lema es que cada niño pueda llegar a su nivel óptimo. Para ello hay diferentes formas de conseguirlo: una vía digamos normal y otra vía exprés. La segunda incluye más contenidos en menos tiempo. Algunos dicen que es menos democrático, pero yo creo, al revés, que es más democrático porque conviene al niño, a la familia y al Estado. Y hay menos abandono escolar, un problema mucho más grave.

¿No se aprende también por imitación? Es decir, ¿los adelantados pueden tirar de los que se quedan atrás? Funciona cuando el grupo tiene de media un buen nivel y un buen profesor. Y si los que se tienen que integrar son pocos y quieren hacerlo. Si no, lo que suele pasar es que los que no quieren trabajar arrastran a los demás.

El bilingüismo que combina el inglés y el español prolifera en los colegios españoles. ¿Habría llevado a sus hijos a una de estas escuelas?Primero, analizaría otras opciones. Aprender inglés está bien, pero hay que preguntarse qué dejamos de aprender de otras materias. Tengo dudas. Creo que se puede aprender bien inglés con algunas horas de clase sin sacrificar otros conocimientos, como por ejemplo las ciencias. En Suecia no se empieza con el inglés hasta los 9 o 10 años.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2018/07/17/eps/1531826084_917865.html

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