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México: Presentan el libro ¿Cómo mejorar la evaluación en el aula? Reflexiones y propuestas de trabajo para docentes

México / 10 de septiembre de 2017 / Autor: Redacción / Fuente: La Jornada Aguascalientes

  • El libro pretende sensibilizar a tomadores de decisión de políticas educativas en torno a la importancia de la evaluación en el aula
  • Es de la autoría del exdirector del Instituto de Evaluación Educativa de Uruguay, Pedro Ravela

La consejera del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, Margarita Zorrilla Fierro encabezó la presentación del libro ¿Cómo mejorar la evaluación en el aula? Reflexiones y propuestas de trabajo para docentes, de la autoría de Pedro Ravela, exdirector del Instituto de Evaluación Educativa de Uruguay, y actual integrante de uno de los Consejos Técnicos del INEE.

Zorrilla Fierro señaló que el trabajo realizado por los autores para indagar cómo hacen las evaluaciones los maestros y qué características tienen, permite averiguar lo que es importante en la enseñanza y lo que es relevante para que niñas y niños aprendan en el aula.

Comparó este texto con el trabajo de Benjamín Bloom, sicólogo y pedagogo estadounidense, quien realizó un trabajo similar en los años 50, sobre lo que enseñan los docentes en el aula y los exámenes que realizaban, del cual, surgió la taxonomía de objetivos de la educación.

En la presentación, Pedro Ravela informó que con el libro se pretende sensibilizar a tomadores de decisión de políticas educativas, en torno a la importancia de la evaluación en el aula, y a la necesidad de construir condiciones que hagan posible un trabajo docente más profesional, colaborativo e innovador.

Señaló que el contenido está basado en investigaciones sobre la evaluación en el aula realizadas en varios países de América Latina, lecturas sobre el tema, la experiencia de muchos docentes con los que tuvieron la oportunidad de interactuar en el marco de cursos y talleres, y la experiencia de maestros a la hora de realizar evaluación.

Dijo que el libro, escrito junto con las investigadoras Beatriz Picaroni y Graciela Loureiro, constituye una herramienta de trabajo que ayuda a los docentes a reflexionar, revisar y mejorar sus formas de evaluar a los estudiantes. Es un aporte para el trabajo en el aula en ese tema y para quienes tienen a su cargo la formación de docentes, tanto la inicial como la formación en servicio.

Informó que este trabajo lo hicieron a instancias del Instituto de Evaluación Educativa de Uruguay, en la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Católica de ese país, y que la investigación se enfocó en las concepciones y prácticas de evaluación en Lenguaje y Matemáticas en sexto de primaria e incluyó escuelas y maestros de ocho países de la región.

El libro trata los siguientes aspectos: evaluar a través de actividades actuales, evaluación formativa, evaluación para la calificación y certificación y qué aprendizajes promueven las actividades de evaluación que se proponen a los estudiantes.

Los comentarios fueron realizados por las integrantes del equipo de la Junta de Gobierno del INEE, Cecilia Galas Taboada y Lídice Rocha Marenco.

Fuente de la Noticia:

Presentan el libro ¿Cómo mejorar la evaluación en el aula? Reflexiones y propuestas de trabajo para docentes

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Educación básica, ciencia y tecnología.

Por: Juan Carlos Miranda Arroyo.

El trabajo docente que se lleva a cabo en las escuelas donde se desarrolla la educación básica en México (preescolar, primaria y secundaria), es clave para comprender al conjunto del sistema educativo nacional, porque dicha labor influye de manera directa tanto en la preparación como en las oportunidades de desarrollo para poco más de 23 millones y medio de niños, niñas y jóvenes de todo el país. En ese nivel educativo el número de profesores estimado para el presente ciclo escolar 2000-2001, por ejemplo, es de un millón 9 mil 257. De ellos en Preescolar laboran: 155, 777 (particular 16, 292); en Primaria: 545, 717 (particular: 42, 915); y en Secundaria: 307,763 (particular: 43,919). Cabe anotar que las estadísticas se refieren al número de plazas y no necesariamente al número de personas. (SEP. Informe de labores 1999-2000).

En esta franja del sistema educativo mexicano, que es a la vez su base, se reflejan sin embargo, ciertas prácticas y actitudes que son propias del quehacer educativo conservador: En las escuelas predomina, por ejemplo, la falta de planeación administrativa y académica, escaso conocimiento sobre la estructura curricular, ausencia de criterios académicos en el diseño de estrategias y medios para evaluar los aprendizajes, bajas inversiones para la actualización de los maestros en contenidos escolares o en diversos aspectos del desarrollo infantil; insuficiente capacitación en materia psicopedagógica; excesiva directividad y control sobre los alumnos, inclinación a mantener relaciones autoritarias y discriminatorias, procesos administrativos lentos, generalmente marcados por la «burocratización» y, en especial, existencia de un ambiente culturalmente pobre, o poco motivante para el desarrollo profesional de los maestros.

Esta situación no sólo es exclusiva del sistema de educación pública, sino que también se extiende hacia el conjunto de las escuelas patrocinadas por particulares, puesto que el tema de la obsolescencia de las prácticas docentes es un tema que se encuentra vinculado no tanto con la organización administrativa y financiera de las escuelas públicas o privadas, sino también con el accionar cotidiano de los maestros en los centros de trabajo. Esto se ve claramente dibujado en la interrelación que éstos sostienen con sus alumnos en primera instancia, pero también con sus colegas, con los directivos y mandos medios, con los padres y madres de familia, y con el resto de los sectrores sociales involucrados en los procesos educativos.

En México la fragmentación del magisterio en pequeñas «islas» profesionales, ha dado lugar a una desarticulación histórica y técnica del trabajo educativo en el nivel básico. Los tres subniveles de enseñanza cuentan con sus propios programas y planes centralizados de estudios en función de esa composición, y están organizados en lo administrativo de manera diferenciada, no sólo porque tienen distintos perfiles académicos para sus profesores y sus procedimientos de supervisión educativa son completamente antagónicos, sino porque las tradiciones y las costumbres magisteriales así lo han impuesto durante los úiltimos 40 años.

En esencia, el maestro y la maestra de Primaria realizan su función en medio de un conflicto singular: son mediadores entre las prácticas docentes «arraigadas» o «tradicionalistas» y el interés sensato de seguir correctamente las prescripciones del curriculum oficial vigente (puesto en operación desde 1993), tanto en el plano de lo normativo como en el técnico-pedagógico. Se trata de maestros y maestras (más de 500 mil en todo el país) que ejecutan cotidianamente su trabajo en el aula en medio de toda suerte de limitaciones económicas, técnicas y socio-culturales.

De este modo, la Educación Básica en México no solamente se enfrenta a las carencias físicas y materiales que han frenado su desarrollo durante los últimos 40 años, sino que ha sobrevivido dentro de un ambiente cultural empobrecido. Podríamos decir, en pocas palabras, que ese subsistema «camina» dentro de un entorno cargado de insuficiencias, especialmente en lo que se refiere al desarrollo de actividades de recreación literaria, científica, histórica, ética y artística, entre otras. Salvo casos excepcionales, (principalmente en escuelas ubicadas en zonas urbanas que cuentan con todos los servicios), el subsistema ha tratado de «avanzar» en condiciones adversas: sin bibliotecas, ni centros de cómputo suficientes y actualizados, o sin laboratorios de idiomas, canchas deportivas y sanitarios adecuados, ni lugares para el trabajo académico debidamente equipados; sin laboratorios para la enseñanza de la ciencia e insumos para realizar prácticas, así como un panorama desolador en el campo de la educación tecnológica (que tradicionalmente ha sido asociada a la enseñanza de los oficios en secundaria), etc., por lo que las escuelas del nivel básico, en cualquiera de sus tres subniveles o modalidades, no cuentan con un ambiente pedagógico y cultural favorable o estimulante, motivante, para que alumnos, maestros y directivos, junto con padres y madres de familia, se sientan poderosamente atraídos por ellas. Esto significa que las escuelas no se han constituido en verdaderos sitios de encuentro educativo y de recreación cultural, científica, artística o tecnológica para la comunidad.

Una zona específica de la educación básica está representada por la enseñanza de la ciencia (ya que es parte de su estructura central y periférica, a través de las áreas de Matemáticas y demás Ciencias Naturales o Sociales). Zona que también aparece no sólo en situación de conflicto o en rezago, sino en plena crisis, porque si consideramos que la Educación Básica (preescolar, primaria y secundaria) se caracteriza por contar con una estructura curricular rígida, desarticulada y obligatoria para todo el país, que además carece de dispositivos de actualización permanentes en el plano curricular (contenidos, métodos, estrategias de evaluación, etc.), y que vuelve sumamente difíciles los esfuerzos de reforma curricular, entonces los elementos que la componen o integran también se encuentran en franco deterioro. Esto no sólo como consecuencia de un diseño curricular único-nacional de los planes y programas, sino porque dicha organización no considera plenamente la pluralidad cultural que caracteriza al país en los ámbitos regional, estatal, municipal y comunitario.

Esto es sumamente grave porque dicha estructura, aunada a la falta de actualización de los planes y programas, abre cada vez más la brecha del conocimiento con respecto a los avances científicos, tecnológicos y humanísticos generados por el conjunto de la sociedad. Y corre el riesgo de no incorporar los distintos referentes culturales que caracterizan a cada comunidad; allí donde la ciencia se desmitifica al dejar atrás la noción de «conocimiento universal».

Un sistema educativo con tales limitaciones, que pretende poner al alcance de los niños y niñas la cultura general «básica», se vuelve obsoleto y en poco puede contribuir al desarrollo de la sociedad. De ahí la necesidad de retomar, una vez más, la discusión acerca de qué hacer y cómo lograr avances sustantivos en lo que se refiere, por ejemplo, a la enseñanza y el aprendizaje de las ciencias y las nuevas tecnologías para nuestros niños, niñas y jóvenes, a partir de nuevos criterios, novedosos recursos y metodologías originales que respondan a la altura de las necesidades sociales, económicas y culturales de nuestro tiempo.

Fuente: http://www.lainsignia.org/2001/marzo/cul_086.htm

Imagen: http://www.cronicahidalgo.com/sitio/wp-content/uploads/2016/01/p22-ciencia.jpg

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Vos, docente, ¿cuántas horas trabajás por día?

Por: Hernán Cortiñas

Cuando la docencia reclama mejoras salariales, desde los Gobiernos, ya sean macristas o kirchneristas, salen al cruce afirmando que trabajan 4 horas por día, ¿eso es cierto?.

Despertar a los chicos, preparar el desayuno y asegurarse que lleguen a la escuela. Viajar más de media hora en colectivo y llegar sobre la hora. En caso de trabajar por hora cátedra, el timbre avisará otro destino con otros estudiantes, otros contenidos, incluso en la otra punta de la ciudad, destinando aún más tiempo en trasladarse.

Si se trata de un docente de grado, habrá que llegar 20 minutos antes de la hora laboral para recibir a los chicos, comer en el bondi entre las dos jornadas simples y quedarse esperando a las familias que, por inconvenientes relacionados con sus propias jornadas laborales extensas, a veces llegan tarde a buscar a sus hijos.

Cada vez que se desata una lucha por los derechos de la docencia y en defensa de la educación pública, los Gobiernos repiten el libreto de que las maestras trabajan sólo cuatro horas. Ellos mienten, y saben que lo hacen. Según los datos oficiales del Censo Docente del 2004, sólo el 7 % de trabaja un solo cargo, mientras que el 16 % trabaja más de dos cargos o su equivalente en horas cátedra (más de 37).

Las jornadas laborales docentes son realmente extenuantes. Veamos por ejemplo el caso de una maestra de grado que trabaja sólo dos cargos de una escuela de jornada simple. Empezando el día tiene por lo menos media hora de viaje, veinte minutos antes de su horario laboral se debe presentar para recibir a los chicos, 4 horas y cuarto de una escuela, media hora de viaje hasta la siguiente escuela, 4 horas y cuarto de la escuela de la tarde y por lo menos unos 15 minutos esperando que retiren a todos los chicos. Media hora de viaje de vuelta a la casa.

Una vez en el hogar, sigue el trabajo ya sea planificando, pensando en cómo resolver los conflictos que surgieron en el día, corrigiendo, haciendo boletines o yendo a una capacitación para, algún día, lograr titularizar y tener estabilidad laboral. Todo este trabajo extra, suma todos los días, por lo menos una hora más, totalizando unas 11 horas dedicadas al trabajo cada día.

Según el censo ya mencionado, incluso un 16 % de la docencia trabaja más de esas 11 horas diarias ya que tienen tres cargos (o su equivalente en horas), y todo esto sin contar el trabajo hogareño. Sobre esto último cabe señalar que el 78 % de la docencia (724.801) son mujeres, a lo que tenemos que agregar que en su mayoría son, además, sostenes de hogar.

Justificando el ajuste

Las estadísticas son claras, sin embargo, el ministro de Educación nacional, Esteban Bullrich, en declaraciones a radio Mitre, en medio de la lucha docente, se quejó de que “la mayoría de las escuelas trabajan solo cuatro horas, eso impide que los docentes no tengan un salario alto”.

Cada vez que un gobierno decide ajustar la educación pública, y en ese sentido reducir los salarios de la docencia, se repiten las mismas mentiras. No por casualidad las palabras del ministro de Cambiemos parecen calcadas del discurso de Cristina Fernández de Kirchner en la inauguración de las sesiones del Congreso Nacional del 2012, “con trabajadores que gozan de estabilidad frente al resto de los trabajadores, con jornadas laborales de 4 horas y 3 meses de vacaciones, cómo es posible que sólo tengamos que hablar de salarios y no hablemos de los pibes que no tienen clases”.

 El modelo educativo de unos y otros se basa en la explotación docente, obligando a tomar cada vez más cargos u horas para poder llegar con lo mínimo a fin de mes. Luego se quejan de las enfermedades que estas condiciones de enseñanza causan. De forma cínica, el ministro Bullrich aseguró sobre el ausentismo docente que “es un abuso” del sistema de licencias, y entre risas agregó “entonces pagamos más de un salario por cargo docente”.

Jornada docente de 6 horas, 4 frente a curso y 2 para otras tareas pedagógicas

Desde el PTS y el Frente de Izquierda, con Nicolás del Caño y Myriam Bregman, junto a la Agrupación 9 de Abril – Marrón de docentes, proponemos cuestionar esta forma de trabajar en las escuelas, transformándola desde la raíz. Los Gobiernos quieren acostumbrar a la docencia a trabajar entre dos y tres turnos para llegar a un salario que permita pagar el alquiler, la comida hasta poder salir, ir al cine o a cenar, comprar libros o viajar. ¿Acaso es un “pecado” que un trabajador tenga vida social o cultural? ¿El desarrollo de la práctica pedagógica de un docente no sería mejor con una jornada diferente y con más tiempo libre?

Los que sostenemos la educación pública todos los días sabemos que mejorar las condiciones de enseñanza reduciendo la jornada laboral e incorporando las tareas pedagógicas extra clase implicaría un impacto muy positivo en las propuestas educativas y el seguimiento de nuestros estudiantes.

Porque queremos una mejor educación pública, planteamos que es necesario una jornada docente de 6 horas, donde 4 horas sean frente al curso y otras dos que, según los días, se utilicen en capacitaciones gratuitas en servicio, planificación, corrección, tareas administrativas, reuniones de equipo, etc. Todo esto cobrando un salario mínimo igual a la canasta familiar, que hoy en día está en más de $ 23.000. En el caso de niveles y provincias en donde hay muchos docentes sin cargo, incluso se podrían repartir las horas para que todos puedan trabajar.

Nuestra educación vale más que sus ganancias

Con una jornada de este tipo y un presupuesto acorde, en base al quite de los subsidios a las privadas y el quite de los beneficios a las patronales financieras, del agro y mineras, se podría realizar también una jornada extendida en todo el país. Las familias de los chicos podrían elegir si quieren estar desde la mañana hasta la tarde en la escuela, con dos docentes diferentes en dos turnos de 4 horas. Un turno destinado a materias como prácticas del lenguaje, matemáticas y ciencias. En el otro turno podrían hacer deportes, laboratorio, música, plástica o la orientación que cada chico elija. En escuelas nuevas, más grandes y acordes a las necesidades de los estudiantes. Además, estarían a cargo de docentes que, por su jornada, formación y desarrollo, serían los mejores para desarrollar esta tarea.

También es necesario sumar gabinetes psicopedagógicos por escuela, psicólogos y profesionales que puedan ayudar a combatir las problemáticas sociales que se expresan en la escuela y en las que el 95 % de los casos es el propio docente quien se hace cargo sin tener las herramientas necesarias. Esta naturalizado que el docente sea enfermero, psicólogo, nutricionista, entre otras cosas.

Sólo la lucha por cuestionar este sistema de raíz, con la perspectiva de modificar las condiciones de trabajo, en una pelea de conjunto para mejorar las condiciones de las millones de familias que envían sus hijos a la escuela, podrá conquistar una mejor educación al servicio de las y los trabajadores. Desde el PTS y el Frente de Izquierda nos organizamos con delegados por escuela para recuperar los sindicatos por todas estas demandas y por un gobierno de los propios trabajadores, para cambiar de raíz este sistema que nos explota cada día.

Fuente: http://www.laizquierdadiario.com/Vos-docente-cuantas-horas-trabajas-por-dia

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España: ELA, LAB y Steilas piden crear más de 2.000 empleos en Educación

España/07 de marzo de 2017/Autor: Europa Press/ Fuente: http://www.deia.com

Ya han registrado la convocatoria de huelga en la enseñanza no universitaria para el 22 de marzo.

Los sindicatos ELA, LAB y Steilas, que han convocado huelga el próximo 22 de marzo en la enseñanza no universitaria, han exigido este lunes la creación de más de 2.000 puestos de trabajo, que se  estabilicen 6.000 empleos, que se sustituyan las bajas del profesorado «desde el primer día», que se reduzcan los ratios de alumnos por aula, y que «se reviertan todos los recortes».

BILBAO. Representantes sindicales de ELA, LAB y Steilas han registrado este lunes en la sede del Gobierno vasco en Bilbao, la convocatoria de huelga para el 22 de marzo en la enseñanza no universitaria, que afectará a la red de Haureskolak, Educación Especial, limpieza, cocina y profesorado. En total, están llamado a la huelga cerca de 30.000 trabajadores, y serán más de 250.000 los alumnos afectados.

El responsable de Educación de ELA, Xabier Irastorza, ha recordado que, en su comparecencia ante el Parlamento vasco la pasada semana, la consejera de Educación, Cristina Uriarte, «nos interpelaba a los sindicatos para decir si de verdad creíamos que el sistema educativo vasco tenía problemas y si las condiciones del personal no eran las mejores».

Irastorza ha afirmado que la consejera «sabe mejor que nadie los recortes que han impuesto a lo largo de estos últimos años, sabe que desde el curso 2009-2010 han destruido más de 2.000 puestos de  trabajo, sabe que la temporalidad es del 39% y más de 9.000  trabajadores de Educación son temporales». «Son cifras absolutamente inaceptables que desestabilizan el sistema educativo», ha denunciado, para añadir que «el ratio de alumnos por aula ha subido un 10%, las sustituciones no se realizan, o se realizan pasada una semana».

El responsable de ELA ha señalado que «todo ello deja en evidencia la política educativa del Gobierno vasco» y, ante la invitación de la  consejera de Educación a los sindicatos a hacer propuestas, ha  asegurado que el documento que hicieron público la semana pasada está «lleno de propuestas».

En ese sentido, ha recordado que sus peticiones son «que se creen  más de 2.000 puestos de trabajo, que se estabilicen 6.000 puestos de trabajo, que se sustituya desde el primer día, que se reduzcan los  ratios de alumnos por aula, y que se reviertan todos los recortes»,  además de que «se deje de lado Heziberri y se dé un proceso de euskaldunización del sistema educativo para conseguir alumnos  euskaldunes plurilingües».

Irastorka ha advertido que «las OPEs del curso pasado y las de  éste, como mucho y en el mejor de los casos, mantienen la tasa de temporalidad existente en este momento, pero como no se cubren del  todo año a año van aumentado las tasas de temporalidad». Por ello, ha insistido en que «hace falta una estabilización de empleo, acordada con los sindicatos de más de 6.000 puestos de trabajo».

Asimismo, ha recordado que las OPEs convocadas por Educación, «no acordadas con los sindicatos, no llegan casi al 10% de las necesidades de estabilización», a la vez que ha considerado «discutible que la estabilización, en este momento, tuviera que ser a  través de unas oposiciones tal y como las plantea el Gobierno vasco».

«PROPUESTA COMPLETA»

A entender de los sindicatos es «una propuesta completa» y el  Departamento de Educación «debe abordarla necesariamente para la mejora de nuestro sistema educativo y de las condiciones laborales».

Por otra parte, el responsable de LAB Aritz Alboniga ha denunciado  que «fue el Gobierno vasco el que decidió aplicar los recortes, y,  hasta el momento, no ha mostrado compromiso ni voluntad alguna para  revertir la situación», por lo que la actual situación del personal  de Educación «es consecuencia directa de la política de recortes del  Gobierno de la Comunidad Autónoma Vasca».

Además, ha censurado que el Gobierno vasco «niega y bloquea la  negociación colectiva», y «actúa unilateralmente mediante  imposiciones». Para los sindicatos convocantes, ha dicho, el modelo  actual «es insostenible», con «malas condiciones de trabajo, ninguna  opción de negociación y un sistema educativo agotado».

Por ello, ha considerado necesario «un nuevo modelo que reconozca  la necesidad de la negociación, y un nuevo modelo que nos lleve a la  superación de la situación actual». «Los tres sindicatos somos  firmantes de la Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria y tenemos claro que estas políticas basadas en una insuficiente inversión por una parte, y la imposición de reformas educativas como la LOMCE y Heziberri por otras nos alejan mucho del sistema educativo que reivindicamos en dicha carta», ha concluido.

Por su parte, Ana Pérez, en representación de Steilas, ha afirmado  que «la única opción es pasar a la movilización», porque el  Departamento vasco de Educación «hace oídos sordos a todas nuestras  reivindicaciones». «Vamos a salir a la huelga para demandar nuestras relaciones laborales y recuperar el derecho a la negociación colectiva, porque mientras no tengamos una condiciones laborales  dignas es muy difícil que podamos hacer frente y atender como es necesario el sistema educativo», ha afirmado.

Pérez ha acusado a la consejera de Educación de «culpabilizar al profesorado de la situación en la que está la escuela pública en estos momentos, cuando ella sabe muy bien que es lo que está pasando  y cuáles son cada una de nuestras reivindicaciones». Por ello, ha advertido a Uriarte de que el 22 de marzo estarán en la calle, pero «no será la única movilización, porque si ellos no se mueven nos  moveremos nosotros».

Fuente de la Noticia:

http://www.deia.com/2017/03/06/sociedad/euskadi/ela-lab-y-steilas-piden-crear-mas-de-2000-empleos-en-educacion

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El trabajo docente bajo el actual clima de turbulencia social

Por:

El trabajo docente es como decía Witrock “una actividad profesional que se desarrolla en el aislamiento, la soledad y la inmediatez”, estas condiciones forman parte del presente y cada vez se hacen más agudas. La crisis por la que estamos pasando ya dejó de ser lugar común, ahora mantiene nuevos rasgos, nuevas agresiones: por primera vez en la historia nuestra existe una aguda desacreditación del trabajo docente, tal vez con el fin maniqueo de dar lugar a nuevas formas (privatizadoras) de establecer la atención educativa.

Los docentes son sujetos que casi siempre han remado contra-corriente en su desempeño profesional, la lucha por crear condiciones favorables en ambientes que no lo son tanto para que alumnos y alumnas aprendan y se motiven por aprender, la lucha para que padres y madres de familia entiendan la importancia de asistir a la escuela por parte de sus hijos, como el mejor espacio para socializar, aprender y formarse para ser persona, ciudadano y profesionista, la lucha en contra de los medios de comunicación que de manera oportunista están al acecho de noticias amarrillas para vender descreditando la figura y la imagen (antes intocable) de los y las educadores.

Los tiempos actuales son tiempos difíciles, pero también son tiempos para construir las mejores condiciones para el cambio. La educación en nuestro país, como tema de política pública y como elemento básico para el desarrollo ha pasado a segundo plano. La toma de posesión de Donald Trump en los Estados Unidos, el gasolinazo,  e incluso el atentado del adolescente en Monterrey han sustituido los temas de política pública en educación, por noticias escandalosas. La reforma educativa y el protagonismo de Aurelio Nuño se han visto rebasados por la izquierda y por la derecha por otros temas emergentes.

La turbulencia social, está asociada a la indignación ciudadana y a que cada vez se torna más grande la brecha que divide a la clase política (la clase gobernante) de la sociedad civil. Sin embargo habría que preguntarse todo esto ¿Cómo llega a las escuelas y qué conclusiones se sacan desde su interior?

Parece que hay consenso al reconocer que son los docentes, los y las educadores quienes recienten en mayor medida las condiciones de turbulencia social. La inestabilidad social propiciada por un clima cada vez más fuertemente cargado de vulnerabilidad social.

Hoy miles de docentes comprueban para sí mismos, que la propuesta gubernamental de reforma educativa no formaba parte de la lista de sus prioridades, sin embrago, el clima de turbulencia persiste y va en ascenso, pareciera que hemos ingresado de manera colectiva a un laberinto que tiene muchas entradas pero al que no se le encuentra la salida.  El clima de turbulencia es el laberinto, y los caminos y las señales son las imágenes publicitarias, las noticias, el manejo mediático en la coyuntura actual, que confunde, distorsiona o engaña.

Los y las docentes tienen el espacio privilegiado que es el aula de clase y el compromiso vía reflexión de la práctica por encontrarle sentido a lo que aparenta no tenerlo. La mejor respuesta a la inestabilidad y a la turbulencia social es la profesionalidad docente, es decir la tarea educativa, en colectivo encontrar salidas y formas inéditas por pensarse educadores y desde ahí resistir primer y contra atacar después.

Es necesario plantear que hoy más que nunca otra educación es posible como otra sociedad es posible, pero dicha consigna debe objetivarse debemos de pasar de los clichés a las acciones. Y poder contrarrestar a las turbulencias sociales en certezas pedagógicas desde lo más profundo de nuestras raciones educativas que es la herencia educativa y cultural de los grandes educadores mexicanos.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/el-trabajo-docente-bajo-el-actual-clima-de-turbulencia-social/

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México: Mujeres, mayoría en la educación básica

Centro América/México/29 Enero 2017/Fuente y Autor:unioncancun

La educación básica del país cuenta con un millón 196 mil 347 docentes para educar a casi 28 millones de niños y niña en el país.

De ese universo de maestros que representan la columna vertebral de la enseñanza básica en México, 226 mil 63 son maestros de preescolar, 394 mil 947 de nivel secundaria y 575 mil 337 de nivel primaria.

De acuerdo con el informe Los Docentes en México 2015, las escuelas de educación preescolar y primaria son preferentemente atendidas por mujeres.

En preescolar hay 93 educadoras por cada 100 docentes; en primaria la presencia femenina disminuye a 67%, mientras que en secundaria es ligeramente superior (52%) a la de los varones.

La participación femenina no es uniforme entre los tipos de servicio. En educación preescolar, independientemente del sostenimiento, 24 de cada 25 docentes en escuelas generales son mujeres; esta proporción disminuye en los preescolares indígenas (87.4%) y en los cursos comunitarios (72.6%).

En primaria, la aparente feminización global del trabajo docente ocurre por la alta participación de las mujeres en las escuelas primarias generales privadas (86.6%) y, en menor medida, en las generales públicas (65.9%).

En educación secundaria, la presencia femenina es ligeramente superior a la de los varones tanto en el sector privado como en el público, con excepción de las escuelas comunitarias y para trabajadores

No obstante, el altono número de maestras en la educación básica en México junto con Japón ocupan el segundo y primer lugar con el porcentaje más bajo de profesoras (54 y 39%, respectivamente). Al comparar con países latinoamericanos como Chile y Brasil, se puede observar que ambos tienen un porcentaje ligeramente mayor (63 y 71%, respectivamente).

Fuente de la noticia: http://www.unioncancun.mx/articulo/2017/01/26/educacion/mujeres-mayoria-en-la-educacion-basica

Fuente de la imagen:http://www.unioncancun.mx/sites/default/files/styles/galeria/public/field/image/maestra_en_primaria.jpg?itok=qn7h

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Revista: OTEADAS de la Educación Superior

La idea de diseñar esta Revista fue convocada desde el desafío de interpelar e interpelarnos sobre el conocimiento que producimos sobre nuestro trabajo. Transitamos ese necesario e interesante camino de visibilizar la producción que efectuamos en nuestro nivel. No hablamos solamente de generarlo sino también de apropiarnos de esos saberes pedagógicos que producimos en los  institutos al realizar nuestro cotidiano trabajo docente.
Es más, este instrumento que hoy presentamos es la expresión de la decisión política sindical de comprender y significar el TRABAJO DOCENTE como un modo de superar la disociación existente, entre la formación teórica de los trabajadores de la Educación y la realidad en que se desenvuelve nuestra práctica cotidiana.
Como ocurre desde los distintos sindicatos de base de la CTERA planteamos un debate político-pedagógico a sostener y fortalecer, no sólo con el Estado empleador, sino también con sectores concentrados de poder, como ciertos sectores de la Academia, del campo de la investigación, las editoriales, los medios de comunicación en sus diferentes formatos.
Es así que “OTEADAS” encontraremos debate, propuestas pedagógicas y posicionamientos político-sindicales que ayuden a superar la individualización y fragmentación de la labor docente. Por el contrario proponemos ver la íntima relación entre conocimiento y trabajo y de su intensa naturaleza política que se lleva a cabo en los institutos (arena de disputas de sentidos).
 Entrar en enlace siguiente:
Fuente: http://mediateca.ctera.org.ar/files/original/0f3cece645525079dea105276ffca2cb.pdf
Autor: Unión de Trabajadores de la Educación
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