Page 1 of 6
1 2 3 6

Venezuela: Andragogía vs. Pedagogía

Andragogía vs. Pedagogía

Edgardo J Rondón Cedeño

Aragua de Maturín- Estado Monagas Venezuela

RESUMEN

El proceso educativo que conducen y facilitan el desarrollo de los aprendizajes, sucede desde las relaciones que se establecen entre dos o más personas. Ante la responsabilidad que tenemos, tanto los educadores y los centros de formación docente, como las administraciones nacionales, estatales, municipales y la sociedad en general, de reinventar la institución escolar, adecuada para el crecimiento del país, en este contexto se realizan los aportes pedagógico y andragógicos que en beneficio de dicho cometido aportan las propuestas de la calidad total de la educación.

Palabras claves: calidad total, desarrollo de aprendizaje, responsabilidad.

ABSTRACT

The educative processes that lead and facilitate the development of learning’s happen from the relation that settles down between two or more people. These papers presented having in mind the responsibility that we all: educators, teacher education centers, national, state and local government offices and the society at large have with regard to the general aim of reforming and reinventing the school institution so it canfufill its key role in the development of our nation. In this regard, the educational contribution that the idea, called by some a ´paradigm´, of total quality may give to that effect is analyzed.

Key Words: total quality, development, learning’s, responsibility.

 

¿Cuál es el rol que deben cumplir los profesionales del tercer milenio entre ellos; el pedagogo social y el andragogo dinamizador social?

La transformación de la educación desde la etapa inicial hasta la universitaria, debe centrarse en generar, investigar, organizar, coordinar, compartir, difundir y aplicar el conocimiento en el gran contexto de la sociedad global para dar respuestas a las crecientes demandas del desarrollo.

¿Cuál es la educación profesional que necesitamos? Venezuela es un país que necesita reconstruirse ya que vivimos unas etapas difíciles de transición histórica, la sociedad venezolana se ha acostumbrado que todo lo resuelva el estado y ese estado a su vez, aplica sus principios partidistas en las falsas promesas en que todo es responsabilidad de su paternalismo social, a pesar de la eficiencia más elemental y de reforzar actitudes pasivas en la población, por supuesto que no se ha desvanecido todo, pero sufre el embate disolvente de la violencia, la ética, la responsabilidad, del egoísmo grotesco de quienes se han acostumbrado a décadas de impunidad, ya que tienen el país como botón a repartirse y no como la patria de todos.

La educación universitaria, debe intentar responder a una diversidad de patrones, nacionales como internacionales y a la dinámica de los procesos de globalización económica. Estos procesos propios del mundo económico post industrial, arrastran consigo tendencias hacia la organización posmoderna y la sociedad del conocimiento, para apuntalar a un proyecto hegemónico de sociedad que de sustento al mercado global y a una democracia integral; tal vez esto parezca una utopía; pero, la realidad indica lo contrario, porque pueden existir los guiones verticales, radicales y horizontales, no obstante, siempre serán pensamientos hegemónicos de libre mercado y bajo una diversidad de manifestaciones culturales.

La cultura investigativa trae consigo una fuerte carga de positivismo tardío, siendo esta una manera de producir conocimientos alejados del reconocimiento de las diferentes factores socio-histórico-culturales, que cruzan los espacios más inhóspitos sobre la enseñanza y su práctica rutinaria que es vivida y experimentada por los profesionales cuya episteme deviene de su propio saber pedagógico o andragógico, construido desde la vivencia y su compleja cotidianidad.

Sin embargo el conocimiento en sus inicios como en sus diferentes dimensiones ha sufrido transformaciones, sin dejar a un lado lo filosófico de su naturaleza social.

La filosofía de la ciencia desde el principio ha predominado desde los siglos pasados y su principal objetivo es encontrar el método para establecer la verdad en todos los campos del conocimiento. Comenzando su filosofía, aceptando únicamente aquellos hechos que trasciende la posibilidad de duda, surgiendo así unas interrogantes de ¿cómo diferenciar la evidencia aceptable de lo que no se puede aceptar? Es importante no olvidar que la mente tiene dos caminos para alcanzar un conocimiento sin caer en el error: la intuición y la deducción.

Es importante mencionar a la mayoría de los científicos de épocas anteriores donde su todo dentro de la ciencia y la metodología estaba relacionada con la geometría, la matemática, además; aportaban muchas explicaciones físicas de los fenómenos naturales, cada uno ellos le daban un vuelco a cada primicia teórica entre ellos: Newton, Bacon, Kepler, Giuseppe Peano, Copérnico, Galileo, Popper, entre otros. Los científicos que continuaron su trabajo dedujeron tal cantidad de consecuencias importantes acerca de los cambios astrales y la explicación del sistema del mundo a lo largo de la historia, buscando la descripción y la explicación de las cosas fundamentadas en la predicciones científicas, formulando siempre los métodos cuantitativos sobre el comportamiento de los cuerpos como elemento de las leyes del movimiento.

Estos aportes se han mantenido como un árbol que continua viviendo y creciendo, en contraposición a la imagen que tenemos hoy en día es muy diferente a lo que fue en el pasado y la misma articulándose a partir del pensamiento griego clásico y culminó con la fabulosa síntesis Newtoniana. Los fundamentos estructurales también han tenido fallas y cuestionamiento, cuando se revisan los manuales en la educación universitaria, nos encontramos visiones que presenta similares e importantes descubrimientos, a los aportes que se comentaron anteriormente, que a pesar de los años transcurridos se tiene un estimado de dos mil años, pensamos que las consecuencias negativas de estas situaciones teóricas y metodológicas no aplica en todos los cuestionamientos dentro de las ciencias sociales y naturales.

Serán necesarios, para la humanidad las nuevas y poderosas ideas que intenten explicar los fenómenos humanos, invertir en una nueva estructura, nos puede facilitar poderosos recursos para resolver las tareas de los tiempos venideros llamado futuro.

La filosofía se encuentra en el inmenso libro del universo, que esta escrito en diferentes lenguas, e interpretado por diferentes culturas; como podemos evidenciar que la razón divina es “Dios” y es la fuente de la racionalidad en la naturaleza.

La diferencia existente entre la estructura del objeto estudiado por la ciencia natural y la estructura del sujeto investigado por la ciencias sociales, tiene consecuencia epistemológicas importantes como lo es la sólida y objetiva estructura de la naturaleza al ser independiente a nuestra voluntad, es donde se ha venido estrellando las teorías físicas,  el carácter empírico que estudia los fenómenos como el económico, que es objeto en sí mismo de la creación humana, sujeta a la voluntad transformadora del hombre teniendo un análisis finito, ya que ésta estructura trasciende por sobre los muros limitantes de muchas teorías que pretenden educar la realidad y el objeto investigado, por lo tanto se requiere dar respuesta para evitar confrontación entre sí.

De esta manera cuando hablamos de modelos epistemológicos, la adecuación, las teorías y realidades ontológicas,  llegaría a ser perfecta, pero no debido a que hemos avanzado en nuestros conocimientos teóricos  del mundo. Si no por el contrario, se han adecuado muchas corrientes y técnicas de estudios, a las relaciones sociales y a sus prejuicios, articulando en forma matemática  sus teorías ecosocioeconómica.

En el plano epistemológico, la función crítica se circunscribe a las teorías, al método, a los modelos y técnicas con que pretendemos dar cuenta a las realidades, teóricas o corrientes que al igual que las cosas en sí, trascienden nuestras posibilidades de comprensión y con muchas más razones la acción transformadora, organizada y consciente del mundo y sus complejidades.  Es importante destacar que las instituciones educativas, jurídicas, políticas y económicas, obtendrán respuestas de una manera  parcial, siendo la sociedad con quien constituiría los progresos posibles y aceptables de la ciencia.

Hemos caído en una dicotomía entre lo pedagógico y lo andragógico, y por años se ha estado en un callejón sin salida, sin embargo,  ninguna es mejor que otra, estos modelos o técnicas de estudios nos han conducido al desarrollo de nuevas estrategias para la enseñanza aprendizaje en los espacios educativos, cumpliendo así con políticas burocráticas y protocolos, para el compartir con un universo de experiencias y aprendizajes.

Considero que ambos métodos surgieron con el mismo propósito y necesidades, formar y educar a las sociedades del presente para construir el futuro, no permitiéndose limitarse en corrientes del pensamiento egoísta olvidando su principal compromiso como lo es educar para la vida a seres pensantes, activos y creativos, que no vean el mundo que lo rodea solo en blanco y negro, ambos modelos dejan herramientas para salir por todos los medios a nuestro alcance de este atolladero entre lo tangible e intangibles de las palabra y las cosas, de lo físico y lo espiritual, de lo vertical y lo horizontal.

En el contexto de las discusiones contemporáneas sobre la demarcación entre la Pedagogía y la Andragogía, ambos se dedican al estudio del fenómeno del conocimiento, desde todo punto de vista; ofreciendo interesantes intercambios transcendentales en la cultura de la ciencia de la educación. Así mismo puedo citar a Norma Odremán Torres; en su proyecto de investigación en uno de sus fundamentos nos dice. “La educación, como derecho humano universal, debe garantizar que todos los ciudadanos venezolanos, desarrollen sus capacidades, al menos hasta un límite que le permita desenvolverse en la sociedad actual, haciendo aportes significativos al proceso de modernización del país. (p 15).

Partiendo de esta reflexión la educación desde cualquier nivel y espacios, desde la pedagógica hasta la andragógica, busca contribuir a las exigencias de una sociedad que requiere cada día una educación de calidad, comprometiendo a la población estudiantil a alcanzar los nuevos retos, así como cumplir con el compromiso y la transformación del futuro, es por ello que para tener una visión más completa del estado de la educación en el mundo y muy especialmente en Venezuela, también habrá que referirse a su calidad, ya que sin ella la humanidad corre un gran peligro de autodestrucción quedando en mano de esa educación pobre y no una educación para los pobres, el educador es responsable de salvar a las sociedades del futuro, sin  depender tan solo de métodos o técnicas únicas.

¿Cuál es el futuro que transformaremos? Si seguimos repitiendo patrones o modelos pocos exitosos, literalmente por más de un siglo, podemos determinar que muchas cosas en el mundo no han cambiado, entonces se requiere hacer la siguiente interrogante: si hoy en día, ¿hemos formado a los estudiante para el futuro o para seguir viviendo en el pasado? cualquier científico puede demostrar que no hay dos cerebro iguales, más sin embargo,  un maestro en clases lo puede confirmar, debido a que atiende por  40 horas al mes a una matrícula de 45 o más estudiantes, en el caso de Venezuela, es insólito como este profesor aplicando la pedagogía y la andragogía puede atender por tanto tiempo a grupos de personas de diferentes edades según sea el caso de los niveles escolares y aún así sabemos que a los estudiantes no se les puede tratar como si fueran el molde de un producto; si hablamos de un médico no puede recetar la misma medicina, para curar todas las enfermedades, sería un exterminio, la misma reflexión va para un docente que no puede tratar a un grupo de estudiantes con la misma metodología o técnicas de aprendizaje, porque no se lograría alcanzar el propósito de los contenidos, mejor dicho sería un fracaso eminente, necesitamos a docentes que despierten en los participantes la creatividad, la innovación, la crítica, que sean independientes con las habilidades de conectar sus necesidades con sus capacidades, para alcanzar un aprendizaje significativo, empleando diversas estrategias, ajustadas a las necesidades de cada estudiante, siendo  la responsabilidad del docente  la labor más importante del mundo y aún así somos tan mal pagados; deberíamos ser remunerados como a los diputados, a los ministros, entre otras profesiones y responsabilidades, cuando un médico puede hacer una cirugía de corazón a un niño y salvarle la vida, un gran profesor puede alcanzar el corazón de ese niño y permitir que siga viviendo hasta lograr sus sueños; tal vez el mundo pueda tener un giro de igualdad, para reconocer a los docentes como pilares que soportan el peso de las necesidades sociales y así trabajar juntos con las estrategias de enseñanzas que se adapten a los tiempos presentes y proyectando al futuro profesional que aportaran a su país novedosas políticas sociales, donde se ha perdido la fe en los gobiernos con políticas deficientes; pero, si creemos y tenemos fe en las personas que formamos cada día para la vida, lograremos transformar la realidad existencial.

Es importante señalar, que así como se puede actualizar y personalizar las nuevas herramientas electrónicas, los vehículos los teléfonos entre otras nuevas tendencias de la informática, también podemos innovar o cambiar los sistemas educativos fusionando con quienes día tras día cumplen con el deber de educar en valores sociales y humano, para así lograr cambiar el espíritu de cada uno de los estudiantes que formamos, la pregunta sería ¿Cuántos métodos se necesitan para lograr este propósito fundamental en la profesión docente? no más se necesita el compromiso creativo, auténtico y motivador por el respaldo económico de quienes tienen el deber de garantizarle a la población una educación que se adapte a los nuevos tiempos y que visualice el futuro al igual que la revolución tecnológica. El docente no debe formar solo midiendo el rendimiento matemático de los estudiantes, se necesita que los estudiantes desarrollen sus habilidades, sus dones y su vocación, no se puede dejar a un lado la importancia de las matemáticas como otros conocimiento de la ciencia, que no debe ser por lo único que nos preocupemos, dónde dejaremos el teatro, la danza, la música, el arte, el don de sanar a través de la naturaleza, el cultivar la tierra con técnicas que ayuden a producir nuestros alimentos y a su vez a conservar la biodiversidad de los espacios; no se trata de competir ya que se ha demostrado que no hay soluciones únicas, se trata que un país debe de experimentar la cantidad e invertir en la calidad porque nada hacemos cuando olvidamos que la educación no solo salva vida si no que salva el futuro de una nación entera, cuando aprendemos a respetar la coexistencia humana y las desigualdades sociales, no hay países perfectos, por consiguiente si logramos valorar la vida, la igualdad, la verdadera democracia, el valor de la educación, la salud y las leyes de la naturaleza, entenderemos que la colaboración, la equidad y la integración es mejor que la competencia y las rivalidades entre el poderoso y débil.

Resumiendo lo planteado, no comparto que ambos métodos sean rivales, si por muchos años cada uno de ellos han sido aplicados y han logrado su propósito de educar a una sociedad de iguales, con sueños y esperanzas de ver un mundo idóneo, donde los descubrimientos han sido posible gracias a esas huellas del pasado; entonces dicha disyuntiva está fuera de lugar, o contraproducente emplear el término pedagogía vs andragogía, lo importante es dejar rastros positivos en cada paso como docentes.

Referncias Consultadas.

Aponte Blank, Carlos. Octubre (2012). Libro: La situación de Venezuela: balance y desafíos. Caracas Venezuela.

Planchart J. (2013). Problemas Epistemológicos. “Tradición, Innovación, Progreso, y el Status Ontológico de la Estructura”  Caracas Venezuela.

Revista universitaria GAUDEAMUS. Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez. Enero 2005 Año III/Nº7. La Gran Caracas Sede Central.

Revista Investigación y Postgrado. Universidad Pedagógica Experimental Libertador. Abril 1995, Volumen 10. Número 1. Caracas Venezuela.

Revista TERE. Filosófica y Socio Política de la Educación. Numero 7. Año 4. Enero.Julio-2008.   Barquisimeto Venezuela.

Revista Educación. Valores. Año LVII, numero 179. Diciembre 1996. Nueva Etapa. Caracas Venezuela.

 

Fuente de la Información: Centro de Investigación Otras Voces en Educación / CII OVE

 

 

 

 

 

 

 

         

 

 

Comparte este contenido:

ONU: La ONU y sus socios lanzan la campaña #LetMeLearn antes de la cumbre educativa clave

La ONU y sus socios lanzan la campaña #LetMeLearn antes de la cumbre educativa clave

En medio de la crisis educativa exacerbada por la pandemia de COVID-19, las Naciones Unidas se están asociando con la organización benéfica líder para niños Theirworld y otros en el sector, para lanzar la  campaña #LetMeLearn , instando a los líderes mundiales a escuchar las voces de los jóvenes y poner en marcha los planes y la financiación necesarios para proporcionar una educación de calidad a todos los niños.

“En todo el mundo, la educación está en crisis”, advirtió el secretario general António Guterres , y señaló que la crisis en las aulas era “lenta y, a menudo, invisible”, pero con “profundas consecuencias para las personas, las sociedades y nuestro futuro colectivo”.

Todavía me lo estoy perdiendo

Conmocionados por la interrupción causada por la pandemia, cientos de millones de niños y jóvenes aún no asisten a la escuela. Muchos de los que están en la escuela no están aprendiendo las habilidades básicas que necesitan, como ciudadanos y participantes en la sociedad.

Muchos más están cuestionando la relevancia de sus sistemas educativos y planes de estudios para el mundo de hoy.

Una encuesta global, encargada por Theirworld, muestra que más de dos tercios de los jóvenes encuestados sienten que los líderes están traicionando su promesa de brindar una educación de calidad.

El lanzamiento de la campaña #LetMeLearn tiene como objetivo generar impulso hacia la Cumbre de Transformación de la Educación que el Secretario General convocará el 19 de septiembre para establecer una nueva visión para la educación que brinde a los estudiantes de todas las edades y orígenes las habilidades, el conocimiento y los valores. necesitan prosperar.

Los líderes mundiales decidirán qué medidas deben tomarse para cumplir con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 de las Naciones Unidas (educación de calidad).

Necesidad de liderazgo nacional

El jefe de la ONU dijo que la campaña era “para asegurarse de que los líderes mundiales que asisten a la cumbre presten atención a las voces y opiniones de los estudiantes. A través de esta campaña, las diversas experiencias y puntos de vista de los jóvenes y los estudiantes permanentes de todo el mundo se incorporarán a los debates , las decisiones y los resultados de la cumbre”.

Gordon Brown,  enviado especial de la ONU para la Educación Global , describe la cumbre histórica como «el momento COP26 de la educación global: una última oportunidad de acción para evitar una catástrofe educativa» para una generación de jóvenes directamente afectados por la pandemia, la crisis climática, los conflictos y muchos otros desafíos.

Crisis de ‘calidad y relevancia’: su mundo

El presidente de Theirworld, Justin van Fleet, dijo que las decisiones que tomarán los líderes mundiales el próximo mes en la Cumbre de Transformación de la Educación “afectarán las vidas de cientos de millones de niños en todo el mundo y repercutirán en todas las comunidades del mundo”. planeta.»

“La educación global se enfrenta a una crisis de equidad, calidad y pertinencia. Actualmente, la educación es un privilegio, no un derecho, y se le niega a los niños por factores que escapan a su control al nacer”, dijo.

“Es hora de que los líderes mundiales escuchen a los jóvenes y actúen hoy. El tiempo se acaba y la inacción no es una opción”.

Las organizaciones y los individuos pueden participar en la campaña creando y  compartiendo videos cortos  en las próximas semanas.

 

Fuente de la Información: https://news.un.org/en/story/2022/08/1123742

 

 

Comparte este contenido:

«La escuela contra el margen», un documental sobre el poder de transformación de la educación pública

Presenta: Youtube

Una maestra de secundaria llega a una escuela de Villa Lugano para dar un taller a alumnos de cuarto año. El objetivo es lograr que participen e integren un colectivo que supere los límites del aula. El territorio es en el sur metropolitano, donde las diferencias entre el norte y el sur suponen una verdadera grieta que nada tiene que ver con lo partidario, sino con las desigualdades sociales y económicas.

Escuela contra el margen es un documental dirigido por Diego Carabelli y Lisandro González Ursi que produjo “Contramargen”. Narra la experiencia de los alumnos de la Escuela de Educación Media 1 “Manuel Mujica Láinez”, del Distrito Escolar 13 de la ciudad de Buenos Aires, que participaron de un espacio que en 2015 condujo la profesora Florencia Vives junto a Marlis Pajer. La institución está enclavada junto al Parque Indoamericano, el mayor espacio verde de la zona sur porteña que en 2010 fue tomado por miles de vecinos que una solución para su problema de vivienda. La represión dejó como saldo varios muertos, heridos y detenidos; también procesos judiciales contra los dirigentes barriales que encabezaron la toma.

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=-zUNCn0MGNQ

Comparte este contenido:

Libro: «Tecnologías para la transformación de la educación» (PDF)

Por: fundacionsantillana.

Tecnología y escuela: lo que funciona y por qué fue el título del documento para el debate que redactó Francesc Pedró en 2011 para la XXVI Semana Monográfica de la Educación de la Fundación Santillana, convocada en aquella ocasión bajo el lema «La educación en la sociedad digital». Fue un texto que despertó un gran interés y tuvo gran difusión gracias al análisis riguroso que en él hizo su autor sobre el uso educativo de la tecnología desde una perspectiva crítica y pragmática; alejándose de supuestas utopías tecnológicas, ajenas al complejo análisis que requiere todo lo referido al cambio y mejora de la educación.

En aquel documento, se hablaba de la existencia de evangélicos tecnológicos frente a pesimistas tecnológicos, una referencia tan descriptiva como reiteradamente citada después. En él también se cuestiona la clásica doble categorización de nativos digitales e inmigrantes digitales que se asigna a jóvenes y a adultos, respectivamente, una clasificación ya superada en una sociedad plenamente digitalizada.

La Fundación Santillana asumió el reto de continuar con este análisis y favorecer el debate educativo que, sobre el uso de la tecnología en la educación, se estaba produciendo en América Latina y España. A tal efecto, consideró que este debía ser un eje de trabajo prioritario en el marco de su estrategia global generadora de información y conocimiento educativo, y que su desarrollo y concreción podrían ser especialmente útil para todos aquellos líderes y decisores que llevan a cabo políticas concretas cuyo objetivo es la mejora de la educación; en este caso mediante el uso de la tecnología.

Una estrategia que se llevó a cabo mediante la celebración durante 2016 de cinco seminarios educativos de alto nivel, en los que Francesc Pedró presentó a debate un documento de trabajo que se benefició de las aportaciones de los más de mil asistentes que registraron las sucesivas ediciones celebradas en Bogotá, São Paulo, Lima, Madrid y Santiago de Chile. Eventos que contaron con la participación de los Ministerios de Educación de estos países, responsables de otras administraciones educativas, universidades, expertos, investigadores, directivos y docentes.

Un proceso de trabajo en el que el Dr. Pedró contó con la colaboración y acompañamiento de algunos de los más significados expertos iberoamericanos en esta materia: Claudia Limón de México, Patricia Ames de Perú, César Nunes de Brasil, e Ignacio Jara de Chile.

El resultado final, fruto de todo el trabajo desarrollado a lo largo de un año de análisis, críticas e incorporación de propuestas y sugerencias, es el que presentamos en este texto con el título «Tecnologías para la transformación de la educación». En él la escuela y sus docentes, y no la tecnología, aparecen como protagonistas del necesario proceso de cambio y mejora de la educación, asignando a la tecnología la capacidad de ofrecer más y mejores oportunidades de aprendizaje gracias a su potencial innovador y su muy relevante contribución a la transformación educativa.

Les ofrecemos un documento cuyo contenido es el resultado de un importante debate producido en diferentes lugares de América Latina y en España, circunstancia que le aporta una notable contextualización con diferentes realidades y un amplio consenso al incorporar, en su redacción final, las más variadas aportaciones de instituciones y expertos de diferentes países iberoamericanos.

Descargar el libro completo: Tecnologias para la transformacion de la educacion

*Fuente: http://www.fundacionsantillana.com/PDFs/Tecnologias%20para%20la%20transformacion%20de%20la%20educacion.pdf?fbclid=IwAR3TlkjkcRrqpOoF3Nynrt2Fw4yMtFP_1-4-Drc7NvNX81qNPiZTdNiLaR4

Comparte este contenido:

La transformación de la educación por y para la Inteligencia Artificial

Por: Senén Barro. 

 

SE cumple medio siglo desde que el hombre pisó la luna. Una hazaña sin parangón en la larga y nutrida historia de aventuras de la humanidad. Si hoy volviésemos a enviar a alguien a la Luna con la misma tecnología de los cohetes Apolo, lo consideraríamos una temeridad. Del mismo modo, sería una imprudencia enviar a alguien a Marte con la tecnología de la que ahora disponemos. Pero no es de la conquista del espacio próximo de lo que quiero hablarles sino de educación. Si he empezado por aquello ha sido por analogía con el actual modelo y sistema educativos, pensados y diseñados para un mundo que ya dejamos atrás. Seguir formando como antes a nuestros hijos es condenarles a una agonía profesional casi segura.

Nuestro modelo y sistema educativos han superado ampliamente su fecha de caducidad, pero nos creemos que les ocurre lo mismo que a un yogur dos días después de su fecha de consumo preferente; si no está hinchado y no huele mal, es muy probable que podamos comérnoslo sin mayores consecuencias. Sin embargo, el hecho de que la educación aún no atufe se debe al esfuerzo personal y profesional de muchos profesores y profesoras en todas las etapas educativas, a pesar de que sus cometidos no están claros, los contenidos están a menudo desfasados, los recursos son insuficientes y el marco legislativo cambia más que un escaparate de ropa.

Por si fuera poco, nos enfrentamos a una transformación tecnológica, la producida por las tecnologías inteligentes, en particular por la Inteligencia Artificial, que, como en las olimpiadas, es más fuerte, llegará más lejos y mucho más rápido que la mecanización, la electrificación e incluso la computarización. La automatización del trabajo, en concreto, cambiará de forma radical, y en tan solo unos años, el perfil de los empleos. Sin embargo, no estamos educando para este porvenir. Así se puso de manifiesto en unas recientes jornadas organizadas por la Cátedra de Privacidad y Transformación Digital Microsoft-Universitat de Valencia, junto con el CiTIUS y el grupo de investigación Red Empresa Administración, ambos de la Universidade de Santiago de Compostela.

Con el mismo título que el de este artículo, un centenar de especialistas de universidades españolas, administraciones públicas, asociaciones profesionales y de la empresa, debatimos en dichas jornadas sobre cómo debe transformarse la formación universitaria en un momento en que la Inteligencia Artificial ya es como la electricidad: está en todas partes y casi nada se mueve sin ella. Es y será tal su impacto, que no se trata solo de incluir nuevos títulos universitarios sino también de adaptar los existentes y su modus docendi.

Sin ir más lejos, el mundo del derecho, de la economía o de la empresa, no pueden vivir por más tiempo ajenos a esta revolución. Más importante todavía es la necesidad de una revisión significativa de la formación del profesorado de la educación no universitaria. A fin de cuentas, no se puede formar en lo que se desconoce ni con lo que no se sabe usar.

Recientemente la Unesco incidía en la necesidad de revisar los programas académicos para incorporar las habilidades tecnológicas, digitales y las mal llamadas soft skills, o habilidades blandas. Mientras tanto, seguimos insistiendo sobre todo en enseñar a nuestros jóvenes aquello en lo que las máquinas nos han superado o lo harán pronto. O ponemos empeño y tenemos acierto en educar la creatividad, el pensamiento crítico, la comunicación, el trabajo en equipo… o acabaremos haciendo el trabajo para el que todavía seamos más baratos que las máquinas. O transformamos la educación por y para la Inteligencia Artificial o estaremos enviando a nuestros jóvenes a luchar con gigantes, blandiendo escudo y lanza, a lomo de rocín.

Fuente del artículo: https://www.elcorreogallego.es/opinion/firmas/ecg/senen-barro-transformacion-educacion-inteligencia-artificial/idEdicion-2019-07-21/idNoticia-1194585/

Comparte este contenido:

Paulo Freire: el maestro de la América relegada y su proyecto de educación alternativa.

Por: Dr Luis Miguel Cisneros Villanueva. 

 

Lucho por una educación que nos enseñe a pensar y no por una educación que nos enseñe a obedecer.

Paulo Freire

 

El extraordinario pensamiento pedagógico del educador brasileño Paulo Reglus Neves Freire sigue vigente en el siglo XXI, en gran medida porque su proyecto de educativa alternativa responde a la solución de muchos problemas de la educación tradicional actual. El gran Paulo Freire fue un crítico destacado de la política educativa de su época, pero su crítica estuvo acompañada de una posición educativa alternativa donde planteó los cambios posibles para la transformación de la educación.

 

Para Freire la educación es un derecho fundamental del ser humano: todas y todos tienen derecho a recibir una formación humanista e integral; la educación por tanto es un proceso socializado específicamente humano, es praxis (reflexión-acción) del ser humano para transformar el mundo. Paulo plantea en su libro: la educación como práctica de la libertad (1969) la urgencia de la concienciación del pueblo para que éste sea el actor principal del cambio y construya una sociedad más democrática.

 

Es verdad que la educación por sí sola no cambia el mundo, pero sí cambia a las personas que van a cambiar el mundo; por consiguiente el objetivo de la educación freirana es crear en los sujetos la capacidad de una actitud de crítica permanente para construir un mundo diferente; este es el tipo de educación imprescindible para las sociedades democráticas pues éstas sólo progresan con personas capaces de pensar crítica, creativa y solidariamente.

 

Paulo Freire plantea que la educación está permeada por cierta ideología y siempre va ligada a la política, porque todo acto educativo es un acto político; los educadores que asumen esta posición educativa reafirman el compromiso político y social para humanizar el mundo; es decir, la educación politizada exige que el educador se pregunte: “qué contenidos enseñar, a favor de qué enseñarlos, a favor de quién, contra qué y contra quién. Quién elige los contenidos y cómo se enseñan. ¿Qué enseñar? ¿Qué aprender? ¿Cómo se dan las relaciones entre aprender y enseñar? (Freire, 1993, p. 165).

 

Las preguntas antes mencionadas reafirman que la educación no fue, no es, ni será nunca neutra porque siempre responderá a cierta ideología; por tanto, es fundamental que los profesores tengan claridad en su elección ética, política y pedagógica. “La opción (…) está entre una “educación” para la “domesticación” alineada y una educación para la libertad. “Educación” para el hombre-objeto o educación para el hombre sujeto (Freire, 1969, p. 26). La elección de una educación emancipadora y problematizadora supera la visión bancaria de la educación tradicional, la cual omite intencionalmente que todas y todos pueden aportar elementos importantes para construcción de los conocimientos; lo anterior porque se asume que los saberes y conocimientos son una donación de la clase dominante para depositarlos a los oprimidos. Esta perspectiva evidencia la transmisión instrumental de la ideología conservadora.

 

Por su parte la educación liberadora supera la contradicción educador-educando dado que en esta opción enseñar no es transferir conocimiento sino crear las posibilidades para su producción o su construcción. En este orden de ideas Freire (1997, p. 25) precisa: “Quién enseña aprende al enseñar y quien aprende enseña al aprender (…) Enseñar no existe sin aprender y viceversa y fue aprendiendo socialmente como, históricamente, mujeres y hombres descubrieron que posible enseñar”. Dicho de otro modo; “nadie educa a nadie, nadie se educa a sí mismo, los hombres se educan entre sí con la mediación del mundo”. (Freire, 1970, p. 75).

 

La educación para la libertad es problematizadora porque no asume la “transmisión” de conocimientos acabados, ni la memorización mecánica, sino al diálogo problematizador convirtiendo al hombre en verdadero sujeto de transformación. La relación horizontal entre el educador y el educando posibilita la interacción fraterna que permite enseñar y aprender al mismo tiempo. Efectivamente,  la educación liberadora construye el conocimiento colectivamente y plantea que no se debe: “a) dicotomizar la práctica de la teoría; b) dicotomizar el acto de conocer el conocimiento hoy existente del acto de crear el nuevo conocimiento; c) dicotomizar el enseñar del aprender, el educar del educarse”. (Freire, 1977, p. 122).

 

Por lo expuesto anteriormente, se precisa que educar es crear en los sujetos una crítica constante de la realidad, de tal suerte que la concienciación les permita reflexionar, repensar y transformar su contexto. Ahora bien ¿Cuáles deben ser los elementos de la práctica educativa? Paulo Freire responde con una serie de elementos al afirmar:

La práctica educativa tiene un momento gnoseológico, que se refiere al acto de conocer; tiene un momento político que atraviesa toda la práctica, tiene un momento estético que se refiere a la belleza de esa práctica y tiene un momento ético, que consiste en la dimensión moral de la educación. (Freire citado en Díaz y Dos Reis, 2009, p. 164).

 

Por otra parte, Freire propone una escuela original y autóctona para latinoamérica que evite la tradición enajenada de copiar modelos pedagógicos extranjeros (Europa o EE.UU) que nada tienen que ver con las cosmovisiones de los pueblos latinoamericanos. En nuestro contexto actual, la política educativa mexicana es impuesta por organismos de financiamiento internacional que no escuchan y no valoran la opinión de los docentes, estudiantes y comunidad educativa resultando una escuela extranjerizada, autoritaria y elitista que privilegia lo cognitivo, reproduce el pensamiento único, la violencia, la injusticia e inequidad social.

 

En efecto, la escuela vigente no escucha (sorda), no observa (ciega) y no habla (muda) sobre los problemas graves de la sociedad actual como el desastre ambiental, el consumismo excesivo, la obesidad infantil, la violencia de género, la intolerancia cultural, entre otros. Su única preocupación son los números, cifras y estadísticas, se enfoca en la memorización de contenidos, no facilita el diálogo, expulsa y castiga a los marginados y, finalmente, impide el desarrollo cultural de las comunidades. Por lo anterior, es necesario diseñar y construir una escuela popular que responda a las necesidades de cada contexto latinoamericano, urge replantear las políticas educativas actuales y enfocarlas en el desarrollo del pensamiento crítico, creativo y solidario utilizando el diálogo como elemento central en la relación educadores-educandos-comunidad; es decir, una escuela democrática “en la que se piensa, en la que se actúa, en la que se crea, en la que se habla, en la que se ama, se adivina la escuela que apasionadamente le dice sí a la vida. Y no la escuela que enmudece y me enmudece”. (Freire, 1994, p. 70).

 

La escuela vigente está fundamentada en la pedagogía de la respuesta, privilegiando la memorización y silenciando las dudas de los estudiantes; pero, ¿Cómo revertir esta propuesta? No hay duda que una alternativa está en el libro de Paulo titulado Por una pedagogía de la pregunta (2010) donde propone incorporar a la práctica docente elementos esenciales para superar la educación basada en respuestas a preguntas irrelevantes, intrascendentes o incluso inexistentes. La pedagogía de la pregunta rescata la curiosidad innata del sujeto (educador-educando). A partir del diálogo y el cuestionamiento es posible analizar problemas para construir soluciones creativas y asumir responsabilidades sociales.

En la medida en que él dialoga con los educandos, debe llamar su atención a otros puntos, menos claros, más ingenuos, problematizándolos siempre. ¿Por qué? ¿Será así? ¿Qué relación, ve Ud., entre su afirmación y la de su compañero “A”? ¿Habrá contradicción entre ellas? ¿Por qué? (Freire, 1973, p. 59).

 

La incorporación de la pedagogía de la pregunta implica “cambiar la cara” a la escuela obsoleta con acciones concretas como: refundar su plan de estudios con principios y valores éticos que sirvan para edificar una escuela democrática, tolerante, creativa, critica, cariñosa y dialógica. Pero, ¿Por qué cambiar la cara de la escuela vigente? Paulo Friere apremia en terminar con la:

Escuela que expulsa a los alumnos (lo que ha sido llamada deserción), que reproduce las marcas de autoritarismo (…) que ha bloqueado la entrada de los padres y de la comunidad a la escuela, no tiene una «cara» de la que se pueda estar orgulloso y mantenerla. (Freire citado en Díaz, 2010, p. 94).

 

Por otro lado, las reformas educativas neoliberales impuestas en los países latinoamericanos son promotoras de la calidad[1] educativa basada en políticas empresariales para la formación de la mano de obra barata. Paulo Freire por el contrario propone una educación y una escuela con calidad social para la formación integral de todos los usuarios de la escuela.

La calidad de esa escuela deberá ser medida no sólo por la cantidad de conocimientos transmitidos y asimilados sino igualmente por la solidaridad de clase que haya construido, por la posibilidad que todos los usuarios de la escuela –incluidos los padres de la comunidad- tuvieron de utilizarla como un espacio para la elaboración de su cultura. (Freire, 1997b, p. 19).

 

En efecto, la calidad social de la educación rescata el conocimiento y saberes comunitarios para el fortalecimiento de la cultura de los pueblos; por tanto, es preciso erradicar la política de “calidad” educativa impuesta a los países sociodeudores porque responde a políticas empresariales promotoras de la formación limitada y utilitaria.

 

La escuela alternativa popular asume una pedagogía pensada y dirigida desde y para los sectores populares en la construcción constante de una sociedad mejor, es decir; una pedagogía construida por los pueblos oprimidos y no impuesta desde espacios ajenos; una pedagogía para superar la opresión a partir de la reflexión y lucha por la emancipación y humanización de los pueblos.

 

En relación al educador, es necesario precisar que la práctica docente jamás es neutra; incluso si el profesor se considera “neutral” se está afirmando en la opción conservadora porque se educa a favor de alguien y en contra de alguien; por tanto, le corresponde al educador progresista superar su estado de confort, apatía e indiferencia ante los problemas comunitarios para ser congruente en su discurso y acción haciendo manifiesta su opción ética-política en la construcción de sociedades democráticas, solidarias y progresistas.

 

Lo anterior es una tarea impostergable hoy que ideología fatalista posmoderna se impone e inmoviliza al magisterio argumentando que la realidad social, educativa y cultural está definida, y poco o nada se puede hacer para transformarla. La “imposibilidad” para cambiar la realidad es asumida por maestros fatalistas que no se comprometen socialmente con los oprimidos; en contraparte, el educador popular acepta el desafío de educar en la esperanza y en la integralidad para contribuir de manera intencionada a la concientización y politización de las masas oprimidas que aún se encuentran condenadas, dominadas, domesticadas y codificadas por los mitos de la sociedad capitalista.

 

Pero, ¿Cuáles son las cualidades que el educador progresista debe poseer? En las cartas a quien pretende enseñar (1994) Paulo Freire enumera las cualidades indispensables que el educador popular debe tener. Estas son: la humildad, amorosidad, valentía, tolerancia, decisión, seguridad, paciencia y alegría de vivir; asimismo debe recordar y convencerse que su práctica educativa no se agota con la simple enseñanza de los contenidos escolares o con el trabajo áulico solamente, porque su posición ética-política le obliga a organizar la comunidad para alcanzar la justicia social. En esta perspectiva Freire precisa:

Nosotros somos militantes políticos porque somos maestros y maestras: Nuestra tarea no se agota en la enseñanza de la matemática, de la geografía, de la sintaxis o de la historia (…) nuestra tarea exige nuestro compromiso a favor de la superación de las injusticias sociales. (Freire, 1994, p. 87).

 

El educador popular considera a los estudiantes como seres históricos e inconclusos y, por tanto, le corresponde establecer un diálogo fraterno-constructivo en su práctica docente y en la vida misma. El diálogo debe estar sujeto a ciertas condiciones de equivalencia; la relación horizontal entre el educador-educando-comunidad se fundamenta en que los “otros” tiene la misma capacidad dialógica y reflexiva para fortalecer la cultura autóctona.

Así, el proceso dialógico es acompañado por categorías como el amor, la confianza, el respeto, la tolerancia y la humildad que permitan la construcción de saberes y conocimientos para el bien colectivo. “El diálogo auténtico -reconocimiento del otro y reconocimiento de sí en el otro- es decisión y compromiso de colaborar en la construcción del mundo común. No hay conciencias vacías; por esto, los hombres no se humanizan sino humanizan el mundo”. (Freire, 1970, p. 26).

 

La escuela alternativa promueve el diálogo auténtico reconociendo y valorando el aporte de los sujetos, permitiendo la participación de todos sin importar el lugar o rango que ocupan en ella; la toma de decisiones horizontal y colectiva fortalece la cultura de la comunidad y la construcción de la democracia participativa. En este orden de ideas Paulo Freire (1994, p. 102) afirma: “Si soñamos con la democracia debemos luchar día y noche por una escuela en la que hablemos a los educandos y con los educandos, para que escuchándolos podamos también ser oídos por ellos”.

 

En la actualidad no sólo se debe luchar contra la escuela verbalista, autoritaria e indiferente a los múltiples problemas, sino también con las prácticas rígidas del docente, caracterizado como el “sabelotodo”, el que tiene todas las repuestas y el único protagonista de la educación, lo anterior consigue estudiantes sumamente pasivos, insensibles y conformistas. Por tanto, la tarea del educador popular es avanzar en el diálogo horizontal con todos para posibilitar la reflexión, crítica y fundamentalmente la acción solidaria en la construcción de los nuevos escenarios educativos y comunitarios.

 

De la misma forma, el educador progresista debe dejar claro a sus estudiantes que: “El estudio no se mide por el número de páginas leídas en una noche, ni por la cantidad de libros leídos en un semestre. Estudiar no es una acto de consumir ideas, sino de  crearlas y recrearlas”. (Freire, 1984, p. 53). Efectivamente, aprender no es consumir conocimientos “estáticos”, acabados y hechos por otros, sino crear los contextos para la deconstrucción, reconstrucción y construcción de los conocimientos. De igual forma, una tarea importante del educador popular es mostrar a la comunidad educativa su “capacidad de amar, claridad política, la coherencia entre lo que dice y hace, su tolerancia; es decir, su capacidad de convivir con los diferentes para luchar con los antagónicos. Es estimular las dudas, la crítica, la curiosidad, la pregunta, el gusto del riesgo, la aventura de crear”. (Freire, 1997, p. 63).

 

Si la educación es esencialmente un acto ético, le corresponde al educador popular trabajar desde su práctica concreta la refundación de la escuela y la sociedad, a partir de su opción ética, política y pedagógica porque su intervención solo se puede enmarcar en dos opciones: o se educa para reproducir el estado de cosas o para emancipar a sujetos y a pueblos.

 

Las maestras y los maestros democráticos intervenimos en el mundo a través del cultivo de la curiosidad y de la inteligencia esperanzada, (…) justamente, en la medida en que nos tornamos capaces de cambiar el mundo, de transformarlo, de hacerlo más bello o más feo, nos volvemos seres éticos. (Freire, 2003, p. 34).

 

Por otra parte, una de las enseñanzas más grandes de Paulo Freire es la coherencia demostrada en su discurso y acción en la defensa –permanente- por la educación pública, la cual sigue siendo amenazada y destruida sistemáticamente por las políticas neoliberales que buscan privatizarla. A propósito Freire (1994, p. 54) afirma: “Se hace urgente que aumentemos las filas de la lucha por la escuela pública (…) popular, eficaz, democrática y alegre con sus maestros y maestras bien pagados, bien formados y en permanente capacitación”.

 

En efecto, ante la eminente privatización de la escuela pública es necesario que los maestros, estudiantes y comunidad defiendan la educación pública dentro y fuera del salón de clases, porque la educación es un derecho social alcanzado a través de luchas sociales; la educación de todos y para todos es un legado histórico que los gobiernos neoliberales pretenden convertir en propiedad privada donde los nuevos dueños impongan su currículo, condiciones de ingreso, permanencia y egreso. Sin embargo, lo más grave es la imposición de su visión de mundo condenando a la desaparición de las cosmovisiones subalternas. Al respecto, Freire (1996, p. 86) afirma: “No acepto cierta posición neoliberal que, viendo perversidad en todo lo que el Estado hace, defiende una privatización “sui generis” de la educación. Se privatiza la educación pero el Estado la financia”.

 

Paulo, el maestro de la América relegada, fue un crítico importante de su época; sus críticas constantes fueron al nuevo contexto global[2], a las políticas neoliberales y a los promotores del discurso capitalista, quienes ubicaban a ese sistema como la mejor opción para el progreso de la humanidad. Freire cuestionó estas “verdades” y las supuestas bondades del capitalismo argumentando lo siguiente:

Que excelencia será esa que puede “convivir con más de mil millones de habitantes del mundo en desarrollo que viven en pobreza”, por no decir en la miseria, (…) Que excelencia será esa que registra tranquilamente en las estadísticas los millones de niños que llegan al mundo y no se quedan, y cuando se quedan se van temprano, en la infancia todavía, y si son más resistentes y consiguen quedarse, pronto se despiden del mundo. (Freire, 1993, p.120).

 

El contexto descrito marcó a Paulo Freire, quien se autodenominó como un pedagogo profundamente indignado porque las crisis económicas y culturales generadas por el sistema capitalista se evidenciaban excluyendo, discriminando y sobreexplotando a millones de personas obligados a sobrevivir en la miseria. Sin embargo, la indignación de Paulo se convirtió en esperanza al proponer un modelo de acción política, ética y pedagógica para alcanzar la justicia social, propuso combatir el discurso posmoderno fatalista, la desutopía y el mundo cosificado asumiendo que “la realidad no es así, la realidad está así (…) esta realidad está así porque de este modo sirve a determinados intereses del poder. Nuestra lucha busca cambiar esta realidad y no acomodarnos a ella”. (Freire, 2003, p. 71).

 

En efecto, el desafío inmediato de la escuela es enseñar a pensar críticamente reformulando su currículo en coherencia con la opción política, ética y pedagógica de y por los marginados; el reto es refundar la escuela pública reorganizando la educación del país; esta tarea no es nada fácil si se considera las múltiples diferencias –de todo tipo- en la sociedad mexicana. Sin embargo, no se debe caer en el pesimismo que engrosa largas filas de desesperanzados que piensan que poco o nada se puede hacer para cambiar la educación y la sociedad.

 

Para superar el pesimismo actual, el maestro progresista debe superar su apatía luchando consigo mismo para comprender que el cambio es difícil pero posible porque los hombres son actores de su propia historia; por tanto, la transformación de la educación y sociedad debe ser acompañada de sueños y utopías concretadas en un proyecto emancipador, insistiendo en la organización colectiva para “luchar por la educación popular, por la participación creciente de las clases populares en los consejos de comunidad, de barrio, de escuela. Significa incentivar la movilización y organización (…) como condición fundamental de lucha democrática con la finalidad de la transformación necesaria y urgente”. (Freire, 1997, p. 56).

 

Por otra parte, no hay duda que las obras de Paulo Freire son lecturas obligadas para los educadores dado que cuestionan a la educación tradicional deshumanizada. En este orden de ideas Henry Giroux (citado en McLaren 2001, p. 202) afirma que “los escritos de Freire incorporan un modo de lucha discursiva y de oposición que no sólo resta a la maquinaria opresora del Estado, sino también apoya a la formación de nuevos temas culturales y de movimientos comprometidos con la lucha”. En efecto, la propuesta educativa freirana aporta elementos importantes al debate educativo necesario y urgente al proponer una educación eminentemente humanizadora, problematizadora, crítica, y finalmente liberadora.

 

La esperanza por un mundo mejor es elemento central en la lucha por revertir la desigualdad económica, social y cultural de los pueblos; en esta perspectiva, los educadores populares deben hacer suyas las palabras de Paulo cuando afirmaba: “como educador, como político, como hombre que piensa la práctica educativa, sigo profundamente esperanzado. Rechazo el inmovilismo, la apatía, el silencio”. Y agrega: “No es posible vivir plenamente como ser humano sin esperanza. Conserven la esperanza”. (Freire, 2003, p. 25).

 

Además, el ejemplo de Paulo Freire es otra cualidad digna de rescatar, sobre todo por la coherencia con su opción ética, política y pedagógica, porque no sólo escribió obras para y desde la educación popular, sino también fue un militante político activo, un intelectual reconocido por su crítica y aporte a la educación, pero sobre todo por su compromiso y empatía con todos los oprimidos. Al respecto, Peter McLaren afirma que:

Paulo Freire, en la práctica, sabia trabajar con varias disciplinas al mismo tiempo: la etnografía, la teoría literaria, la filosofía, la política, la economía, la sociología, (…) Además de eso él trabajaba al mismo tiempo con varias perspectivas teóricas: la del militante político, del filósofo liberador, del cientista, del intelectual, del revolucionario. (McLaren citado en Díaz y Dos Reis, 2009, p. 149).

 

Las palabras y el ejemplo de Paulo Freire invitan a soñar con otro mundo común y posible, a luchar contra las injusticias de todo tipo y a erradicar la “ética” de mercado deshumanizadora, recordando que “somos seres condicionados pero no determinados”. Por lo anterior, es posible imaginar, pensar y construir un mundo mejor.

A modo de cierre abierto.

La educación nunca fue, no es y jamás será neutra porque siempre está permeada de cierta ideología de tal suerte que se enmarca sólo en dos opciones: o sirve para reproducir o para transformar. ¿Cuál debe ser la posición adoptada por los maestros progresistas? Sin duda, el contexto actual evidencia una sociedad deshumanizada, producto del sistema capitalista, que reclama una educación que revierta el desigual e irritante orden social, económico y cultural prevaleciente. En esta perspectiva, la vigencia y pertinencia del pensamiento pedagógico de Paulo Freire permite imaginar a la nueva sociedad humanizada; sin embargo, es necesario asumir que todo acto educativo es un acto político y viceversa; de ahí la importancia de definir la opción ética, política y pedagógica a favor de un proyecto social, popular y emancipador.

¿Para qué, en favor y en contra de qué educamos? Estos cuestionamientos requieren ser contestados de forma permanente por la comunidad educativa de tal suerte que la respuesta sea el horizonte para consolidar el proyecto de educación popular que fortalezca la cultura local con la utopía de humanizar al mundo. Desde esta perspectiva no se puede concebir a la educación como un proceso aislado, frío o indiferente a las problemáticas comunitarias, sino como un proceso social vivo y dialógico donde los sujetos se respetan, valoran y educan mutuamente siempre mediatizados por su contexto.

 

Por otra parte, el proceso de transformación de la sociedad implica la refundación de la educación pública ubicando como objetivo central la concientización y humanización del sujeto, además  de promover la praxis para la emancipación individual y colectiva. ¿Qué se requiere para concretar estos fines? Fundamentalmente, otorgar la palabra a todos los usuarios de la escuela, especialmente a los oprimidos, rompiendo así con la verticalidad en la enseñanza, asumiendo que todos y todas pueden aportar en la deconstrucción, reconstrucción y construcción del conocimiento. Porque no hay duda que cuando se enseña se aprende al enseñar y del mismo modo cuando se aprende se enseña al aprender.

Referencias

  1. Díaz, C. (2010). Pensamiento pedagógico de Paulo Freire. México: Pelicanus.
  2. Díaz, C. y Dos Reis, A. (2009). Paulo Freire: Pedagogo del Derecho a la Educación y Maestro de América. Santiago: Olejnik.
  3. Freire, P. (1969). La educación como práctica de la libertad. México: Siglo XXI.
  4. Freire, P. (1970). Cartas a Guinea-Bissau, aportes de una experiencia pedagógica en proceso. México: Siglo XXI.
  5. Freire, P. (1970). Pedagogía del oprimido. México: Siglo XXI.
  6. Freire, P. (1973). ¿Extensión o comunicación? La concientización en el medio rural. México: Siglo XXI.
  7. Freire, P. (1984). La importancia de leer y el proceso de liberación. México: Siglo XXI.
  8. Freire, P. (1993). Pedagogía de la esperanza, un reencuentro con la pedagogía del oprimido. México: Siglo XXI.
  9. Freire, P. (1994). Cartas a quien pretende enseñar. México: Siglo XXI.
  10. Freire, P. (1996). Política y educación. México: Siglo XXI.
  11. Freire, P. (1997). Pedagogía de la autonomía. Saberes necesarios para la práctica educativa. México: Siglo XXI.
  12. Freire, P. (1997b). La educación en la ciudad. México: Siglo XXI.
  13. Freire, P. (2003). El grito manso. México: Siglo XXI.
  14. Freire, P. (2012). Pedagogía de la indignación, cartas pedagógicas en un mundo revuelto. Buenos Aires: Siglo XXI.
  15. McLaren, P. (2001). El Che Guevara, Paulo Freire y la pedagogía de la revolución. México: Siglo XXI.

 

[1] El concepto de calidad propuesto en la educación neoliberal es muy ambiguo, porque no se ha logrado establecer una definición consensuada y además porque no tiene un fundamento epistemológico educativo.

[2] Paulo Freire planteaba que el desmoronamiento del “socialismo real” no significaba la inviabilidad de este sistema, pero tampoco significa que este hecho hubiera demostrado la “excelencia” y el “triunfo” del capitalismo.

Comparte este contenido:

La Campaña Mundial por la Educación reivindica un mundo más sostenible. (Video)

Por: magisnet.com/23-01-2019

Con motivo del Día de la Educación (24 de enero) y del Día Mundial de la Educación Medioambiental (26 de enero), la CME lanza “Defendemos la Educación, sostenemos el mundo”, que visibiliza la importancia de la Educación para la supervivencia de nuestro planeta y de sus habitantes.

Este año, la coalición llama la atención sobre la necesidad de transformar nuestros sistemas educativos para que fomenten estilos de vida más sostenibles. El cambio climático constituye un reto global que no sólo tiene graves consecuencias medioambientales, sino un elevadísimo coste humano. Por ejemplo, la contaminación ambiental del aire contribuyó a 4,2 millones de muertes prematuras en todo el mundo, 38.000 de ellas en España, según las estimaciones.

También se prevé que, en 2050, 200 millones de personas se habrán visto obligadas a desplazarse a causa del cambio climático, cuyos efectos pueden llevar a la pobreza a 122 millones de personas en el año 2030. Este fenómeno afecta también a la Educación, una de las primeras actividades que se abandonan cuando se produce un desastre, y tiene también graves repercusiones desde el punto de vista de género, ya que afecta de manera desproporcionada a las niñas y mujeres en crisis y emergencias.

El papel de una educación equitativa, inclusiva y de calidad

Desde la CME, coinciden con el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas a la hora de reivindicar el papel esencial que debe desempeñar la Educación en el necesario cambio individual y colectivo de nuestros comportamientos  y patrones de consumo a fin de salvar nuestro planeta. Una Educación equitativa, inclusiva y de calidad puede contribuir a que:

  • Las personas sean capaces de comprender los problemas medioambientales y darles respuesta, así como de adaptarse a sus efectos negativos y reducir su vulnerabilidad. Por ejemplo, investigaciones que demuestran que los agricultores con mayor nivel educativo tienen una mayor capacidad de adaptación ante los efectos del cambio climático. Otros estudios apuntan que, si el progreso educativo se estanca, el número de víctimas de desastres naturales podría incrementarse en un 20% en la próxima década. Sin embargo, universalizar la Educación Secundaria para 2030 prevendría 200.000 muertes provocadas por desastres naturales en los próximos 20 años.
  • Formar a una ciudadanía consciente de las causas y consecuencias del cambio climático y otros problemas medioambientales, y dotarla de los conocimientos, competencias y actitudes necesarios para buscar soluciones, cambiar sus patrones de consumo y transformar la sociedad. Por ejemplo, el aumento en la Educación medioambiental favorece los cambios de valores y comportamientos tanto a nivel individual como colectivo, contribuyendo a modificar los hábitos de consumo y favoreciendo la búsqueda de soluciones a los problemas medioambientales.
Semana de Acción Mundial por la Educación: «Defendemos la Educación, sostenemos el mundo»

Del 1 al 7 de abril se celebrará la Semana de Acción Mundial por la Educación (SAME) bajo el lema “Defendemos la Educación, sostenemos el mundo”. En España, habrá actos de movilización en más de 30 ciudades, donde se prevé la participación de más de 40.000 personas, entre estudiantes, docentes y activistas. La actividad de movilización de la SAME será la construcción de Scrabbles de la sostenibilidad por plazas y colegios de toda España.

Durante todo el año más de 200 centros educativos y grupos de Educación no formal han estado trabajando los materiales didácticos de la CME sobre Educación, sostenibilidad y Agenda 2030, y serán ellos los encargados de impulsar distintos actos reivindicativos. Hay muchas formas de sumarse a la SAME. En la página www.cme-espana.org se publicarán las diferentes propuestas y en redes sociales, se difundirán las diferentes acciones bajo los hashtags #SAME2019 #SostenemosElMundo.

*Fuente: https://www.magisnet.com/2019/01/la-campana-mundial-por-la-educacion-reivindica-un-mundo-mas-sostenible/

Comparte este contenido:
Page 1 of 6
1 2 3 6