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Two years after exodus, Myanmar’s ‘desperate’ Rohingya youth need education, skills: UNICEF

Asia/ Bangladesh/ 28.08.2019/ By: Patrick Brown/ Source: news.un.org.

 

The daily struggle to survive for Myanmar’s Rohingya people in one of the world’s largest refugee settlements, has caused “overwhelming” despair and jeopardized the hopes of an entire generation, the head of the UN Children’s Fund (UNICEF), Henrietta Fore, said on Friday.

In a report marking two years since the arrival of around 745,000 Rohingya civilians in Bangladesh – after fleeing State-led persecution and violence in Myanmar – Executive Director Fore appealed for urgent investment in education and skills training.

‘Mere survival is not enough’

“For the Rohingya children and youth now in Bangladesh, mere survival is not enough,” she said. “It is absolutely critical that they are provided with the quality learning and skills development that they need to guarantee their long-term future.”

Without adequate learning opportunities, youngsters can fall prey to drug dealers and traffickers who offer to smuggle “desperate” ethnic Rohingya out of Bangladesh, the UN report warned.

Education ‘can help avoid risks’

Women and girls face harassment and abuse especially at night, UNICEF noted, while adding that one of the agency’s objectives through education is to give teenagers the skills they need to deal avoid “many risks”, including early marriage for girls.

In addition to Bangladesh’s Kutupalong camp, which is home to some 630,000 people, hundreds of thousands more, have found shelter in another dozen or so camps in the Cox’s Bazar region close to the Myanmar border.

Living conditions are often described as perilous by UN humanitarians, including UNICEF, which have issued frequent alerts about the devastating effects of monsoon rains on flimsy bamboo and tarpaulin shelters.

Between 21 April and 18 July this year, refugee camp authorities recorded 42 injuries and 10 fatalities, including six children, because of monsoon weather, according to UNICEF.

For the Rohingya children and youth now in Bangladesh, mere survival is not enough – UNICEF chief Henrietta Fore

Amid huge needs – and with conditions still unsuitable for the return of ethnic Rohingya to Myanmar, according to the UN Refugee Agency (UNHCR) – basic public services have been provided in Cox’s Bazar, including health care, nutrition, water, sanitation and hygiene, under the leadership of Bangladesh.

“But as the refugee crisis drags on, children and young people are clamouring for more than survival; they want quality education that can provide a path to a more hopeful future,” the UNICEF report insists.

According to the agency, around 280,000 children aged four to 14, now receive educational support. Of this number, 192,000 of them are in 2,167 learning centres, but more than 25,000 children “are not attending any learning programmes”, the agency noted.

© UNICEF Patrick Brown
A boy reads from his textbook in a camp in Cox’s Bazar, Bangladesh. (2 July 2019)

Most 15 to 18-year-olds miss out on school

More worrying still, nearly all 15 to 18-year-olds are “not attending any type of educational facility”, UNICEF said, before highlighting the case of one Kutupalong resident, Abdullah, 18.

“I studied six subjects back in Myanmar,” Abdullah says. “But when I arrived here, there was no way I could continue. If we do not get education in the camps, I think our situation is going to be dire.”

In an appeal to the Governments of Bangladesh and Myanmar, UNICEF and other agencies are calling for the use of national educational resources – curricula, training manuals and assessment methods – to help provide more structured learning for Rohingya children.

“Providing learning and training materials is a huge task and can only be realized with the full backing of a range of partners,” UNICEF chief Ms. Fore said. “But the hopes of a generation of children and adolescents are at stake. We cannot afford to fail them.”

Source of the notice: https://news.un.org/en/story/2019/08/1044321

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Millones de niños sin educación en Africa, segun Unicef

África/Prensa Latina

Cerca de dos millones de niños carecen de educación en comunidades afectadas por conflictos armados en las regiones de África Occidental y Central, advirtió hoy en un informe difundido aquí por Unicef.
Tal situación se deriva de que el número de centros escolares cerrados en esa parte del continente hasta junio de este año es de más de nueve mil 200, cifra que triplica las instituciones de ese tipo clausuradas a fines de 2017, precisó el reporte.

Acorde con el texto, los países más afectados por la violencia e inseguridad en las escuelas son Burkina Faso, Camerún, Chad, Malí, Níger, Nigeria, República Centroafricana y República Democrática del Congo.

De cara a esa realidad, Unicef valoró que las amenazas y los ataques contra estudiantes y maestros en tales áreas geográficas crean un sentimiento de aprensión entre los niños, sus familias, comunidades y la sociedad en general.

Más delante refiere que en numerosas zonas de África Occidental y Central, ‘está surgiendo una creciente hostilidad hacia la educación por parte de facciones beligerantes’.

Demuestra tal afirmación el que más de una cuarta parte de los 742 ataques verificados contra escuelas en todo el mundo en 2018 tuvieron lugar en cinco países de África Occidental y Central, ejemplifica.

En reiteradas ocasiones, agencias de Naciones Unidas, como Unicef, llamaron a los gobiernos de países africanos, afectados por conflictos armados, a adoptar medidas de emergencia para evitar que miles de niños se queden sin recibir clases en escuelas, lo cual entorpece su normal desarrollo intelectual.

También exigieron a la comunidad internacional que aporte necesarios recursos financieros para el impulso de la educación en estados de África Central y del oeste.

Fuente: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=300340&SEO=millones-de-ninos-sin-educacion-en-africa-segun-unicef
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De botella de plástico a colegio en Costa de Marfil

África/Costa de Marfil/22 Agosto 2019/El país

En Costa de Marfil, sobran residuos plásticos y faltan colegios. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), aliado con la empresa social colombiana Conceptos Plásticos, ha logrado cuadrar esta ecuación: construir clases con plástico reciclado. Ya hay nueve en uso. Y se planea construir al menos otras 519, que en total acogerán unos 25.000 estudiantes (50 como máximo por aula, en vez de los 90 o 100 que son habituales ahora).

“Estamos muy a gusto en las nuevas clases en comparación con las antiguas, que estaban hechas con materiales provisionales que, desafortunadamente, fueron destruidos por fuertes vientos”, asegura por teléfono Koffi Konan, director de uno de los primeros colegios en albergar esta iniciativa. Situado en Sakassou, una localidad rural a tres horas de Abiyán (la capital económica y la ciudad más poblada del país), este centro fue seleccionado por ser uno de los que tenían carencias más urgentes.

Como en la escuela de Konan, la necesidad de infraestructuras educativas en Costa de Marfil es apremiante. De acuerdo con Unicef, en total hacen falta unas 15.000 clases. “En ciertas áreas, por primera vez, los niños de preescolar en los vecindarios pobres no tendrán que compartir el espacio con otros 100 estudiantes», plantea en un comunicado Aboubacar Kampo, representante hasta hace poco de Unicef en este país y uno de los impulsores del proyecto.

Problema global, oportunidad local

¿Por qué plástico? “La contaminación por este material es un problema global, que genera grandes riesgos para el medioambiente y la salud, también aquí”, explica en conversación telefónica Sophie Chavanel, jefa de comunicación de Unicef en Costa de Marfil. Además, agrega, «en este país, como en muchos otros de África occidental, aún hay muchas desigualdades y carencias«.

Según la ONU, la gestión inadecuada de los desechos provoca el 60% de casos de malaria, diarrea y neumonía en los niños, afecciones que destacan entre las principales causas de mortalidad infantil en esta zona. Al obstruir alcantarillas y proporcionar lugares de cría para los mosquitos y las plagas, los plásticos contribuyen a la propagación de estas enfermedades. Solo en Abiyán, Unicef estima que se producen más de 280 toneladas de desechos de este tipo al día y se recicla apenas el cinco por ciento.

“Hay exceso de residuos plásticos y necesidad de aulas, y existe una tecnología que permite producir ladrillos de plástico reciclado de gran calidad; es una oportunidad para abordar a la vez estos problemas”, detalla Chavanel. Además, se añade un efecto secundario positivo: “Se ofrece a personas en situación vulnerable una mejor manera de ganarse la vida”.

Se trata de quienes recolectan residuos plásticos, que suelen ser mujeres. Como Mariam Coulibaly, que a sus 33 años lleva nueve desarrollando esta tarea. “Salgo a las cinco de la mañana, buscando plástico por la calle, especialmente botellas, y vuelvo a casa sobre las diez, para atender a mis hijos. Voy de nuevo por la tarde, desde las seis hasta las ocho o las nueve”, explica telefónicamente desde Abobo, el barrio al norte de Abiyán donde vive con sus cuatro hijos, su marido y dos de sus hermanos, un poco más jóvenes que ella.

Coulibaly comenzó a recoger plásticos siguiendo el ejemplo de su madre, por no encontrar otro trabajo. Su marido es taxista y su hermano tiene pequeños empleos, como ofrecer servicios telefónicos desde su móvil, así que entre todos suman. Ella consigue unos 20.000 francos CFA de África occidental (XOF) por semana, equivalentes a unos 30 euros.

Nueva fábrica

La recolectora se muestra muy esperanzada con la puesta en marcha de la futura fábrica de ladrillos de plástico reciclado que se está construyendo en Abiyán. Hasta ahora, las primeras clases se han construido con ladrillos exportados de Colombia. A partir de finales de año, cuando se prevé que la nueva planta comenzará a funcionar, recuperará unas 9.600 toneladas de residuos anualmente y se espera que mejorará las condiciones de mujeres como Coulibaly.

“Ya nos hemos reunido con la gente de Conceptos Plásticos, que nos han explicado cómo funcionará la venta y creo que será más fácil”, detalla la marfileña. “Nos asociamos con Unicef en este proyecto porque queremos que nuestro modelo de negocio tenga un impacto social. Al convertir la contaminación plástica en una oportunidad, queremos ayudar a sacar a las mujeres de la pobreza y dejar un mundo mejor para los niños”, afirma Isabel Cristina Gámez, cofundadora y directora ejecutiva de Conceptos Plásticos.

Según detallan desde la empresa colombiana, su tecnología convierte el plástico usado en ladrillos modulares, tipo bloques de Lego, que se ensamblan fácilmente. Una casa para una sola familia, aseguran, se puede construir, entre cuatro personas sin experiencia, en solo cinco días.

Asimismo, son duraderos y tienen un bajo coste. Estiman que son un 40% más baratos y un 20% más livianos y, por tanto, más fáciles y económicos de transportar que los materiales convencionales. También son impermeables, retardantes del fuego, aislantes del calor y están diseñados para resistir fuertes vientos y terremotos.

“Al principio había dudas porque jamás habíamos escuchado hablar de ladrillos de plástico, pero la realidad hoy es que los reparos han desaparecido”, afirma Konan, el director del colegio de Sakassou. Ahora, apostilla, “niños, hombres y mujeres están todos convencidos y felices” con los nuevos edificios.

Konan se muestra seguro de la durabilidad del material: “Con un martillo se pueden romper fácilmente los ladrillos de hormigón, pero con los de plástico es imposible”. Y, para posibles escépticos, confirma que aíslan mejor de las altas temperaturas: “Hace verdaderamente fresco, no calor al mediodía como en el edificio de hormigón”.

Junto con las de Sakassou, de momento, se han construido aulas en Divo, otra localidad rural, y Gonzagueville, un barrio de Abiyán. “Esperamos conseguir más financiación para seguir expandiendo este proyecto, tan necesario y exitoso”, asegura Chavanel, de comunicación de Unicef en Costa de Marfil.

Además, a nivel general, esta agencia de la ONU planea también extender la iniciativa a otros países de África occidental y central. Según sus datos, de todos los niños no escolarizados en el mundo, un tercio de los que están en edad de cursar la primaria y un quinto de los que están en el primer ciclo de secundaria viven en esta región.

Una pésima cifra que ha comenzado a reducirse en Costa de Marfil, como señala Kampo, el exrepresentante de Unicef en este país: “Los niños que nunca pensaron que habría un lugar para ellos en la escuela podrán aprender y prosperar en un aula nueva y limpia». Y 100% reciclada.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2019/08/16/planeta_futuro/1565955740_596199.html

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Día del Niño: la infancia es una ventana de oportunidades

Por: Luisa Brumana.

En los últimos 30 años, un cambio social radical posicionó a los chicos y chicas como sujetos de derecho en vez de objetos de protección.

Garantizar la participación de los niños, las niñas y adolescentes es un desafío para los adultos que en los últimos 30 años vivimos un cambio social y cultural radical impulsado por la Convención sobre los Derechos del Niño, que posiciona a los chicos y a las chicas como sujetos de derecho. Esta afirmación, los niños y a las niñas son sujetos de derecho, cambia la manera en que el mundo interpela a las personas de 0 a 18 años que dejan de ser objetos de protección, como establecía el antiguo paradigma tutelar, que presuponía que los niños necesitan de un adulto que tome decisiones por ellos.

A partir de la adopción de la Convención sobre los Derechos del Niño, que este año cumple su 30° aniversario, las sociedades reconocen que los niños y las niñas son personas en crecimiento, llenas de potencialidades, que ganan autonomía en forma progresiva y que tienen derechos que les garantizan el acceso a la salud, la educación, la inclusión social, la protección frente a la violencia, para tener un buen comienzo en la vida y un desarrollo pleno durante la segunda década, que es la adolescencia.

30 años es mucho y a la vez muy poco en el desarrollo de un tratado internacional de derechos humanos que revolucionó la manera en que entendemos a la infancia y la adolescencia. Los niños y las niñas no son “adultos pequeños” como se creyó durante muchos años. No aprenden en el trabajo, aprenden en la escuela.No “moldean el carácter en la calle” o en el mundo adulto: los chicos y las chicas necesitan de espacios de juego y socialización con sus pares en los que aprenden a compartir, a interactuar en grupo, a disfrutar del tiempo libre. Las cosas que aprendemos durante la infancia dejan huella para toda la vida.

La Convención sobre los Derechos del Niño establece el derecho a participar, a que los chicos y las chicas expresen sus opiniones en la familia, en la escuela, en sus lugares de pertenencia, sobre los temas que los involucran, y a que estas opiniones sean tenidas en cuenta. Y en sintonía con otros tratados de derechos humanos, explicita el derecho a asociarse con fines culturales, deportivos o políticos siempre y cuando esas asociaciones o grupos estén sólo integradas por niños, niñas o adolescentes.

Los derechos humanos cobran sentido cuando nos apropiamos de ellos, los ejercemos, los revindicamos, los exigimos, los vivimos y aún más, desde edades tempranas. El Día del Niño es una fecha simbólica, que cambia de un país a otro, pero nos recuerda (donde sea que estemos) que la infancia es una ventana de oportunidades, un momento en la vida que no se repite más y que tiene derechos especiales que necesitamos, como sociedad y como individuos que la integran, garantizar para que estos primeros años en el mundo, sean equitativos para todos. Una misma “línea de largada” o como decimos en UNICEF, para cada niño, para cada niña, una oportunidad.

Fuente del artículo: https://www.clarin.com/sociedad/dia-nino-infancia-ventana-oportunidades_0_ZjNxwu4oe.html

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México: Buscan que 134 niños de refugios puedan tener educación

América del Norte/ México/ 19.08.2019/ Fuente: diario.mx.

Son 98 los menores que no cuentan con certificado escolar

Con casi el 93 por ciento sin documentos escolares, autoridades buscan que 134 menores migrantes que se encuentran albergados actualmente en Ciudad Juárez puedan acceder a un programa de educación socio—cultural, informó Dirvin García, responsable del Centro de Atención Integral para Migrantes (CAIM).

Dijo que en coordinación con Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), DIF estatal y municipal y el Sistema de Protección Integral de los Derechos de las Niños, Niñas y Adolescentes (Sipinna), el Consejo Estatal de Población y Atención a Migrantes (Coespo) busca que los menores albergados puedan acercarse a la educación el tiempo que permanezcan en la ciudad.

De ellos, 98 no cuentan con certificado escolar, 27 sí lo tienen pero en sus países de origen y sólo nueve lo traen consigo.

“Estamos en pláticas con Unicef para adecuar algunos de estos espacios que tienen familias con ludotecas y algunas propuesta socio—formativa para las niñas, niños y adolescentes”, comentó García.

De acuerdo con el reporte denominado Situación Educativa de los Niños, Niñas y Adolescentes Migrantes en la Red de Albergues de Ciudad Juárez, 57 menores son originarios de Honduras, 34 de Guatemala, 27 de El Salvador, 11 de México y cinco de Nicaragua.

De ellos, 10 están entre los 15 y 18 años de edad, 29 entre los 11 y 14, otros 46 entre los seis y 10 años, 37 entre los dos y los cinco y 12 más entre los cero y un año.

Un total de 45 de los menores migrantes albergados en Juárez no cuenta con estudios, cinco cursaban la preparatoria antes de salir de su comunidad de origen, 14 estaban en secundaria, 61 en primaria y 10 en preescolar, informó el coordinador del CAIM.

La mayoría de ellos tiene ya entre dos y cuatro meses en la ciudad, y no saben cuántos meses más esperarán para poder cruzar a través de la lista de registro para solicitar el asilo político, o cuánto tiempo más deberán esperar para que Estados Unidos defina si son aceptados o no en su país.

Según datos del Consejo Estatal de Población y Atención a Migrantes (Coespo), hasta ayer en la tarde sumaban más de 18 mil 166 migrantes registrados desde octubre para esperar su turno de cruzar la frontera, de los cuales la lista de ingresados por CBP iba en el 12 mil 185, por lo que sumaban más de 6 mil registros en espera, sin embargo García estimó que realmente permanecen en la ciudad unas 4 mil personas. (Hérika Martínez Prado / El Diario)

Hasta ayer, en la red de albergues coordinada por Coespo sumaban mil 400 personas, entre ellas los 134 menores de edad, mientras que en la Casa del Migrante permanecían casi 400 migrantes más, 78 de ellos menores de edad.

Fuente de la noticia: https://diario.mx/juarez/buscan-que-134-ninos-de–refugios-puedan-tener-educacion-20190815-1551383.html

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Los niños aprenden mejor trepando un árbol que llenando un examen

América del Norte/ Estados Unidos/ 12.08.2019/ Fuente: www.datanoticias.com.

 

Estados Unidos ha aprendido una gran lección del sistema educativo de Finlandia y es que para que los niños aprendan, en lugar de realizar pruebas estandarizadas que provoquen estrés, deberían centrarse en el bienestar y la alegría.

Hace cinco años dos profesores cambiaron de país

Pasi Sahlberg llegó a los Estados Unidos como profesor visitante a la Universidad de Harvard mientras que William Doyle se mudó a Finlandia para estudiar un sistema escolar como académico de Fulbright. Ambos profesores viajaron con sus respectivas familias.

Pasi, en Cambridge, Massachusetts, llevó a su pequeño hijo a un preescolar donde, probablemente podría inscribirse. Para ello le solicitaron una evaluación detallada del vocabulario y las habilidades de cálculo del niño.

“¿Para qué se necesita saber eso?”, comentó Pasí, debido a que su hijo apenas tenía tres años y su entrenamiento de ir al baño aún era reciente.

Ante esto, el director del preescolar comentó que era necesario para saber si el menor estaba listo para formar parte de su programa educativo.

Pasi, quedó desconcertado por el extraño concepto de preparación que le estaban explicado.  Para agravar el choque, quedó sorprendido por el precio de 25 mil dólares que debía pagar al año para que su hijo tuviera acceso a preescolar, ya que a comparación de los programas casi gratuitos y financiados por el gobierno a los que su hijo tenía acceso en Finlandia, esto era algo insólito.

Entonces Pasi comenzó a darse cuenta que había ingresado a una cultura escolar estadounidense que está cada vez más arraigada al estrés infantil y la eliminación de las artes, la actividad física y el juego; todo para darle lugar a una educación hecha a base de exámenes y pruebas estandarizadas.

Se supone que, con este método de enseñanza estadounidense, se lograría mejorar el aprendizaje a fin de que el país formara parte de los primeros lugares en los rankings internacionales de la educación. Sin embargo, casi dos décadas y miles de millones de pesos después no está funcionando, y, lo único que está resultando es que aumenten los trastornos de salud mental en la infancia, como la ansiedad y depresión.

Finlandia, para el aprendizaje se centra en la equidad, la felicidad y la alegría. William Doyle ingresó al sistema escolar clasificado como número uno en el mundo en educación infantil por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, el Foro Económico Mundial y la Unicef, un sistema construido en gran parte por la investigación pionera. En lugar de buscar datos de pruebas estandarizadas como la educación de los Estados Unidos; Finlandia utiliza como fundamentos para el aprendizaje la felicidad, el bienestar y la alegría de sus alumnos.

Tanto padres como maestros finlandeses coinciden en que los estadounidenses rara vez dicen en las escuelas: “dejen que los niños sean niños” y el “trabajo de un niño es jugar”. Una madre finlandesa le dijo a William: “Aquí no eres considerado buen si no le concedes la oportunidad a tu hijo de realizar muchos juegos al aire libre”.

Los niños finlandeses aprenden a asumir la responsabilidad y gestionar los riegos desde edades muy tempranas, dentro y fuera de la escuela. Un día, William se encontró con un padre finlandés que, encantado le aplaudía a su hija de 6 años el estar trepando un árbol tan alto que a cualquier otro padre le hubiese infartado, sin embargo, él comentó: “si se cae y se rompe el brazo, será por buena causa. Ella habrá aprendido algo”.

En Finlandia, William experimentó una cultura educativa que protege y valora la infancia en que los estudiantes están involucrados en una educación rica en juegos que va desde los primeros años hasta la escuela secundaria. En la escuela de su hijo, William vio a los niños correr en la cafetería en calcetines, riéndose, abrazándose y hasta practicando pasos de baile. Pase lo que pase, los alumnos tienen cada hora un recreo de 15 minutos al aire libre.

De acuerdo con el director de la escuela finlandesa Heikki Happonen, hay muchas razones por la que los niños deben jugar en el colegio. Cuando ellos se mueven, sus cerebros funcionan mejor, se concentran más en clase y mejora su forma de relacionarse.

Finlandia tiene una visión crucial para enseñar a los Estados Unidos y al resto del mundo, cómo se pueden mejorar las calificaciones, el aprendizaje, así como ayudar a el crecimiento social, el desarrollo emocional, salud, bienestar y felicidad. Se puede resumir en una sola frase: “dejar que los niños jueguen”.

“El éxito de toda la vida de los niños se basa en su capacidad de ser creativos y de aplicar las lecciones aprendidas al jugar”, expresó la Academia Estadounidense de Pediatría.

En los distritos escolares de Texas, Oklahoma, Carolina del Sur y Nueva York, se están realizando estudios dejando que los miles de niños reciban hasta 60 minutos de recreo diario al aire libre. Estas investigaciones basadas en el sistema educativo finlandés, está reportando en que hay mejoras importantes en el rendimiento académico, la concentración y comportamiento de los estudiantes.

William comentó que el juego es un componente educativo en peligro o inexistente en muchas de las escuelas tanto estadounidenses como distintas partes del mundo. por ello, se debería tomar la lección de Finlandia y construir las escuela, hogares y comunidades sobre el lenguaje de aprendizaje de los niños, que es jugar.

Fuente de la noticia: https://www.datanoticias.com/2019/08/11/los-ninos-aprenden-mejor-trepando-un-arbol-que-llenando-un-examen/
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Casitas de Escucha: una esperanza para reducir tasa de suicidios entre adolescentes indígenas en Costa Rica

Redacción: El Observador

El suicidio es la tercera causa de muerte entre adolescentes costarricenses de 15 a 19 años, según el informe anual 2018 del Fondo para la Niñez de las Naciones Unidas (Unicef, por sus siglas en inglés).

Sin embargo, entre jóvenes que pertenecen a comunidades indígenas la tasa es cuatro veces más alta. A nivel nacional, el promedio se registra en 3.48 por cada 100.000 habitantes, pero en estas sociedades aumenta a 13.92.

La situación ha obligado a las instituciones involucradas a desarrollar políticas focalizadas en función de las particularidades de los adolescentes que pertenecen a estas comunidades. Un ejemplo de esto es el proyecto Casitas de Escucha.

Desde mayo del 2017, este plan desarrollado por la fundación Fundamentes, el Hospital Nacional Psiquiátrico, el Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD) y el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) ofrece un espacio a niños y jóvenes “que están en riesgo psicosocial”.

Una de las estrategias para ayudar a fomentar la inclusión social es por medio de los deportes. (cortesía Fundamentes y del TC-709 de la UCR)

El proyecto

La psicóloga Helga Arroyo, coordinadora del programa, explicó a El Observador que la idea nació como una respuesta preventiva ante los altos niveles de incidencia de suicidio con jóvenes.

“El suicidio es multicausal y es un pasaje al acto que no busca acabar con la vida, sino con un profundo sufrimiento que me es insoportable. Es un grito que busca ser escuchado y cuando logramos escuchar y construir vías singulares para darle otros significados al sufrimiento, podemos mirar a la vida”, añadió.

De momento, son seis Casitas las que operan; cuatro de ellas se ubican en el cantón de Talamanca. Estas se encuentran en los poblados de Sepeque, Shiroles, Sixaola y Puerto Viejo.

Las otras dos están en las comunidades de Corales y Cieneguita, las cuales pertenecen al cantón central de Limón. En total, el programa ayuda a más de 600 menores de edad.

La expresión artística es vista como una alternativa a la comunicación normal y algo que ayuda a los jóvenes a ser más abiertos. (cortesía Fundamentes y del TC-709 de la UCR)

Ejes fundamentales

Arroyo explicó que el programa se basa en un modelo integral de tres ejes: el clínico, el educativo y el creativo.

En el eje clínico se ofrece acompañamiento clínico terapéutico, por medio de talleres de prevención y sesiones terapéuticas individuales, grupales y familiares.

En el educativo, a través de tutoría personalizadas, se acompaña a los jóvenes con las materias que les cuesta para que se mantengan estudiando, “porque estamos convencidos que la educación es la vía para construir un proyecto de vida”, aseguró.

Por último está el eje creativo, el cual, por medio de talleres creativos, busca generar espacios que incentiven la imaginación y formas alternativas de comunicación, a través de la expresión artística.

 

https://www.facebook.com/UNICEFCostaRica/videos/2298679983730600/

Para Gordon Jonathan Lewis, representante de Unicef en Costa Rica, este tipo de proyectos son vitales para revertir la preocupante tendencia ya que también ayudan a potenciar elementos positivos de la cultura indígena.

“Los adolescentes que se desarrollan en comunidades indígenas, están clamando por diferentes espacios de interacción positiva. Estos centros tienen la bondad de que pueden operar aisladamente, pero también articular con la propia familia”.

Según Arroyo, el trabajo en conjunto del programa con las comunidades ha permitido la disminución de los índices de suicidio.

Destacó que el año pasado, el cantón de Talamanca recibió el Premio Nacional por el Mejoramiento de la Calidad de Vida, el cual es otorgado por la Defensoría de los Habitantes.

Urge financiamiento

A pesar de esto, la coordinadora externó a este medio su preocupación, ya que el programa solo tiene asegurado su financiamiento hasta diciembre de este año y “necesitamos que el Gobierno se siga comprometiendo en su sostenibilidad”.

Además de recibir fondos del PANI, el plan obtiene financiamiento del Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD). A raíz de la duda, la Municipalidad de Talamanca declaró el proyecto de interés público, la semana pasada, explicó Arroyo.

“En Talamanca persisten condiciones de vulnerabilidad, violencia y exclusión social. Las áreas de salud no cuentan con profesionales en psicología para garantizar la atención de una población en riesgo.

“En este momento, es el único dispositivo comunitario que se cuenta como factor de protección ante el suicidio”, añadió.

Las Casitas de Escucha son espacios de interacción positiva para los menores de edad que los atienden. (cortesía Fundamentes y del TC-709 de la UCR)

Emergencia cantonal

Esas condiciones mencionadas por Arroyo son las que obligaron a la Municipalidad de Talamanca a declarar una emergencia cantonal, en el 2014, a raíz de un alarmante crecimiento en el número de suicidios.

Según números del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), en el 2013 se reportaron seis casos y cuatro intentos. Al año siguiente este número subió a 11 y 47, respectivamente, de las 11 muertes, tres fueron menores de 18 años.

Esto es más alarmante tomando en cuenta que la población de este cantón representa sólamente el 0,66% del país.

A raíz de esto, la Universidad de Costa Rica (UCR) llevó a cabo una investigación liderada por la misma Arroyo y Damián Herrera para comprender cuáles eran los factores incidentes de suicidio, particularmente en población joven indígena Bribri.

Los hallazgos concluyeron que, el suicidio en este territorio, tiene que ver con un trauma psicosocial. “Cuando la herida es psicosocial, esto significa que es un dolor que está situado en nuestras relaciones”, afirmó Arroyo.

“Los territorios indígenas han vivido procesos históricos de mucha violencia, desigualdad e injusticia social, que han provocado daño en sus identidades, en sus formas de ser, en sus manifestaciones culturales, en su Cosmovisión y en sus vínculos”, añadió.

(cortesía Fundamentes y del TC-709 de la UCR)

Fuente: https://elobservadorcr.com/inicio/blog/2019/08/04/casitas-de-escucha-una-esperanza-para-reducir-tasa-de-suicidios-entre-adolescentes-indigenas/

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