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Estudiantes toman las calles en Italia para exigir más inversión al Gobierno

Redacción: Vanguardia

Miles de estudiantes salieron hoy a las calles en Italia para exigir el restablecimiento de los financiamientos públicos a escuelas y universidades eliminados en la última década.

Convocados por las organizaciones Red del Conocimiento, la Unión de Estudiantes y Link, la protesta tuvo lugar en 70 ciudades del país.

En Milán los participantes convocaron al “No Salvini Day”, contra el ministro del Interior, vicepremier y líder de la Liga, Matteo Salvini y quemaron banderas de ese partido, así como del Movimiento 5 Estrellas, su socio en el gobierno.

En Roma los manifestantes cerraron calles en las inmediaciones del ministerio de la Educación Pública y colgaron un maniquí con el nombre de Salvini en un puente, mientras en Nápoles los estudiantes lanzaron petardos contra la policía.

Otras marchas tuvieron lugar en Florencia, Verona, Trento, Perugia, Bari, Campobasso, Crotone, y Messina, mientras el sábado se unirán Bolonia, Taranto y Siracusa. Giacomo Cossu, coordinador nacional de la Red del Conocimiento, explicó a los medios que las protestas fueron convocadas para exigir el restableciiento de los fondos públicos que en la última década han sido eliminados para escuelas y universidades equivalentes a 7 mil millones de euros anuales. “Somos 100 mil en más de 70 ciudades italianas para manifestar contra los contínuos recortes a la educación pública”, dijo.

Asimismo, exigió al gobierno recortar los subsidios a los petroleros para dirigirlos a la educación pública.

Más de 100,000 estudiantes participaron en esta jornada de protesta en varias ciudades, según las asociaciones y sindicatos de estudiantes que organizaron las marchas bajo el lema ‘Abajo la máscara’.

Estudiantes universitarios y de secundaria salieron hoy a las calles de setenta ciudades italianas para exigir el fin de los «recortes en educación» y para reclamar «más inversión» al Gobierno del país, formado por el Movimiento Cinco Estrellas y la Liga.

Más de 100,000 estudiantes participaron en esta jornada de protesta en varias ciudades, según las asociaciones y sindicatos de estudiantes que organizaron las marchas bajo el lema ‘Abajo la máscara’.

«No tenemos miedo. Somos estudiantes y pedimos que se deje de jugar con nuestro futuro«, declaró a los medios locales el coordinador nacional de la Red de Estudiantes IntermediosGiammarco Manfreda.

Los estudiantes critican «los recortes del Gobierno en educación e investigación», la falta de inversión, la situación «ruinosa» de los centros escolares y la «poca acción» contra el abandono escolar.

Los estudiantes marcharon el viernes en varias ciudades italianas para protestar contra el gobierno por los recortes de gastos y la falta de inversiones en educación. Foto: AP

El coordinador nacional de la asociación Red de Conocimiento, Giacomo Cossu, pidió que «el Gobierno acabe con los subsidios estatales a las compañías petroleras y financie la educación pública» y exigió una inversión anual de 7,000 millones de euros para «restaurar los fondos retirados en los últimos 10 años para la escuela y la universidad”.

La marcha de Roma llegó a la Plaza de Montecitorio, donde está la Cámara de Diputados de Italia, integrada por 5,000 estudiantes – según la organización – que portaban pancartas con lemas como ‘Éste no es el cambio’, ‘Todos somos antifascistas’ o ‘Hemos pagado el sol y nos habéis dado solo tormentas’.

Durante la mañana, se vivieron momentos de tensión entre la Policía y los estudiantes, quienes, según medios locales, coreaban contra los agentes lemas como ‘Fuera los guardias de las escuelas’, mientras las fuerzas de seguridad bloqueaban su paso.

En Milán los estudiantes quemaron las banderas de la ultraderechista Liga y del Movimiento Cinco Estrellas, una acción que el ministro del Interior, Matteo Salvini, se apresuró a criticar en Twitter.

Fuente: https://vanguardia.com.mx/articulo/estudiantes-toman-las-calles-en-italia-para-exigir-mas-inversion-al-gobierno

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Las imágenes de la protesta estudiantil en Colombia

Redacción: Colombia Informa

 

Durante las protestas realizadas en todos el país, miles de estudiantes maestros, maestras y la ciudadanía en general dejó clara su voluntad de exigir soluciones reales a la difícil situación que viven las universidades colombianas.

Medellín
Cientos de lápices aún cuelgan desde el puente de Punto Cero en Medellín. Estudiantes de la Nacional, de la Universidad de Antioquia, del Instituto Tecnológico de Antioquia -ITM- y del Politécnico Jaime Isaza Cadavid protagonizaron un plantón en este punto de la ciudad, durante las protestas estudiantiles en todo el país.

El tráfico fue detenido durante más de dos horas con la ayuda de tambores, bailes y cantos que hacían alusión a la defensa de la educación. Por su parte, el puente estuvo cubierto por un mar de personas que permanecieron allí con malabares, telas y música.

Más tarde, los estudiantes se movilizaron unas cuadras hacia el parque de los deseos, con el fin de presionar a Iván Duque que se encontraba cerca. La protesta fue reprimida por el Esmad con aturdidoras y gases lacrimógenos; en horas de la noche, luego de los disturbios, fueron detenidos irregularmente 15 estudiantes.

Protestas Estudiantiles en Medellín

Protestas Estudiantiles en Medellín

Protestas Estudiantiles en Medellín

Protestas Estudiantiles en Medellín

Protestas Estudiantiles en Medellín

Protestas Estudiantiles en Medellín

Protestas Estudiantiles en Medellín

Protestas Estudiantiles en Medellín

Protestas Estudiantiles en Medellín

Bucaramanga
Estudiantes de universidad públicas y privadas, docentes y comunidad en general se tomaron las principales calles de Bucaramanga desde las seis de la tarde. Con antorchas, arengas, tambores y un ambiente de lucha estudiantil pacífica, durante tres horas estudiantes recorrieron las calles para exigirle al Gobierno Nacional cumplimiento de las exigencias que hoy necesita urgentemente la educación pública.

El pasado 16 de octubre, durante la asamblea permanente de la Universidad Industrial de Santander –UIS-, estudiantes junto con docentes, anunciaron un paro indefinido, que se articuló con otras universidades públicas en la misma situación: Universidad Nacional en sus sedes de Amazonía, Medellín, Palmira y Bogotá; la Universidad de Córdoba; Universidad de Antioquia; Universidad del Valle; Universidad del Atlántico y Universidad de Caldas. Se espera que otras participen progresivamente en los ceses de actividades educativas.

Fuente: http://www.colombiainforma.info/las-imagenes-de-la-protesta-estudiantil-en-colombia/#!
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Leonardo Fabio Martínez Pérez: Rescatemos el pensamiento de Paulo Freire

Redacción: Leonardo Fabio Martínez Pérez/ El Espectador

Como consecuencia de la gran movilización social por la financiación digna de la educación superior pública de calidad, se llevó a cabo la reunión realizada el pasado 26 de octubre entre los rectores del Sistema Universitario Estatal (SUE) y el presidente Iván Duque, a partir de la cual se abrió una primera puerta para empezar a enfrentar la crisis estructural de financiación de las universidades públicas. El documento firmado por gran parte de los rectores hace alusión a la destinación de recursos de la nación a la base presupuestal de las universidades públicas para el 2019 equivalente al IPC más tres puntos y para el período 2020-2022, al IPC más cuatro puntos, además de proveer recursos de inversión por $300.000 millones, con adición de los recursos de excedentes de cooperativas a la base presupuestal desde el 2019 y gestionar recursos para infraestructura por $1 billón a partir de las regalías existentes en los departamentos. Aunque el acuerdo constituyó un primer paso, no resultó suficiente; los estudiantes continuaron en el paro nacional y junto con profesores y trabajadores impulsaron nuevas movilizaciones orientadas a la conformación de una mesa de concertación que permitiera discutir y acordar soluciones estructurales a la crisis de financiación.

La movilización estudiantil continuó y para el 31 de octubre se expresó creativamente con la marcha zombie, a través de la cual miles de universitarios se disfrazaron representando la probable muerte de las universidades públicas de no atenderse su sostenibilidad financiera a mediano y largo plazo por parte del Estado. Rostros pintados, grupos musicales y miles de colores cargados de esperanza vistieron las calles de las principales ciudades del país e hicieron contraste con la noche de Halloween en la que niños y adultos salen a pedir dulces.

Como rector de la educadora de educadores, decidí acompañar las expresiones artísticas de los estudiantes personificando al gran educador Paulo Freire; esta decisión no fue casual o improvisada, sino que por el contrario representaba un homenaje al pedagogo quizás más destacado del siglo XX, en un momento histórico crucial en el que Colombia vive una coyuntura centrada en la defensa de la educación superior pública como derecho fundamental y el vecino Brasil enfrenta un controvertido cambio de gobierno. Este acto resultó significativo.

Además, el 19 de septiembre del presente año conmemorábamos el 97º aniversario del nacimiento de Freire, cuya obra marcó el origen de un método efectivo para superar el analfabetismo de miles de adultos en Brasil y constituyó el origen de una educación crítica y transformadora de envergadura mundial.

Su obra representa un valioso tesoro educativo para orientar la formación de las futuras generaciones, basado en la investigación temática, a través de la cual los sujetos pueden problematizar y comprender la realidad estableciendo temas generadores y ejercicios de codificación y decodificación llevados a cabo por círculos de cultura que articulan distintos saberes y conocimientos especializados en función de obtener mayores niveles de comprensión y concienciación.

En los libros de Freire los educadores y profesores podemos encontrar una pedagogía de la esperanza, del amor, de los sueños posibles, de la ética y la estética del cuidado; así la educación constituye un motor esencial de empoderamiento de sujetos comprometidos con la construcción de sociedades justas e incluyentes.

Como consecuencia de la gran movilización social por la financiación digna de la educación superior pública de calidad, se llevó a cabo la reunión realizada el pasado 26 de octubre entre los rectores del Sistema Universitario Estatal (SUE) y el presidente Iván Duque, a partir de la cual se abrió una primera puerta para empezar a enfrentar la crisis estructural de financiación de las universidades públicas. El documento firmado por gran parte de los rectores hace alusión a la destinación de recursos de la nación a la base presupuestal de las universidades públicas para el 2019 equivalente al IPC más tres puntos y para el período 2020-2022, al IPC más cuatro puntos, además de proveer recursos de inversión por $300.000 millones, con adición de los recursos de excedentes de cooperativas a la base presupuestal desde el 2019 y gestionar recursos para infraestructura por $1 billón a partir de las regalías existentes en los departamentos. Aunque el acuerdo constituyó un primer paso, no resultó suficiente; los estudiantes continuaron en el paro nacional y junto con profesores y trabajadores impulsaron nuevas movilizaciones orientadas a la conformación de una mesa de concertación que permitiera discutir y acordar soluciones estructurales a la crisis de financiación.

La movilización estudiantil continuó y para el 31 de octubre se expresó creativamente con la marcha zombie, a través de la cual miles de universitarios se disfrazaron representando la probable muerte de las universidades públicas de no atenderse su sostenibilidad financiera a mediano y largo plazo por parte del Estado. Rostros pintados, grupos musicales y miles de colores cargados de esperanza vistieron las calles de las principales ciudades del país e hicieron contraste con la noche de Halloween en la que niños y adultos salen a pedir dulces.

Como rector de la educadora de educadores, decidí acompañar las expresiones artísticas de los estudiantes personificando al gran educador Paulo Freire; esta decisión no fue casual o improvisada, sino que por el contrario representaba un homenaje al pedagogo quizás más destacado del siglo XX, en un momento histórico crucial en el que Colombia vive una coyuntura centrada en la defensa de la educación superior pública como derecho fundamental y el vecino Brasil enfrenta un controvertido cambio de gobierno. Este acto resultó significativo.

Además, el 19 de septiembre del presente año conmemorábamos el 97º aniversario del nacimiento de Freire, cuya obra marcó el origen de un método efectivo para superar el analfabetismo de miles de adultos en Brasil y constituyó el origen de una educación crítica y transformadora de envergadura mundial.

Su obra representa un valioso tesoro educativo para orientar la formación de las futuras generaciones, basado en la investigación temática, a través de la cual los sujetos pueden problematizar y comprender la realidad estableciendo temas generadores y ejercicios de codificación y decodificación llevados a cabo por círculos de cultura que articulan distintos saberes y conocimientos especializados en función de obtener mayores niveles de comprensión y concienciación.

En los libros de Freire los educadores y profesores podemos encontrar una pedagogía de la esperanza, del amor, de los sueños posibles, de la ética y la estética del cuidado; así la educación constituye un motor esencial de empoderamiento de sujetos comprometidos con la construcción de sociedades justas e incluyentes.

Aunque el valor académico y formativo de la obra de Freire goza de importante reconocimiento mundial, es paradójico que en Brasil exista un movimiento de personas liderado por algunos abogados, denominado Escola sem Partido, que busca materializar una ley que prohíba el desarrollo de las ideas del pedagogo por parte de los profesores en las instituciones educativas, haciendo alusión a que éstas constituirían un mecanismo de adoctrinamiento ideológico y político, lo cual resulta muy distante del sentido y contenido de las tesis del educador que se relacionan con una enseñanza basada en la libertad, el respeto de los diversos saberes y la construcción de conocimiento a través de la curiosidad epistemológica presente en el acto de conocer.

Lo más preocupante de este tema consiste en que el presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, expresó en entrevistas públicas la necesidad de extirpar el pensamiento de Paulo Freire de la educación brasileña por considerarlo un instrumento de manipulación ideológica; en lugar de ello, dijo Bolsonaro antes de ser presidente electo, es necesario rescatar la disciplina y acabar con la permisividad en las escuelas. Estas apreciaciones desconocen en rigor el contenido académico de las tesis de Freire basadas en reconocer la educación como un proceso humano creativo, ético y estético a través del cual educadores y educandos superan las situaciones límite y se realizan en comunión por medio del diálogo.

En Colombia la Universidad Pedagógica Nacional ha sido la precursora de la cátedra Paulo Freire como un espacio formativo relevante para maestros y comunidades que en distintos territorios de la geografía colombiana buscan construir un mejor país basado en la solidaridad y la dignidad humana. Esta cátedra ha fortalecido diversos procesos formativos con organizaciones y comunidades sociales que buscan la paz, la justicia y la equidad. Incluso ha impulsado la creación de otros espacios formativos como los existentes en la Universidad del Atlántico, en donde estudiantes del programa de Licenciatura en Ciencias Sociales de la Facultad de Ciencias de la Educación constituyeron en el año 2016 un movimiento social y pedagógico denominado Paulo Freire.

En un escenario político tan convulsionado como el que enfrenta Colombia, expresado en el paro de los estudiantes de las universidades públicas y ahora con la movilización social frente a las implicaciones de la reforma tributaria del Gobierno del presidente Duque, que pretende gravar varios alimentos de la canasta familia con IVA y a su vez aumentar las contribuciones de impuestos especialmente de la clase media, como es el caso del incremento de la retención en la fuente para los salarios de empleados como los profesores universitarios, es fundamental rescatar el método freireano de problematizar profundamente esta realidad con el propósito de construir alternativas de solución que contribuyan con una sociedad más justa y equitativa. En palabras del propio Freire, “cuanto más crítico es un grupo humano, tanto más democrático y permeable”.

Fuente: https://www.elespectador.com/opinion/rescatemos-el-pensamiento-de-paulo-freire-columna-822713

 

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Colombia: Carta de estudiantes de universidades públicas a Duque por crisis de educación

Redacción: Bluradio

Esto con el fin de definir una salida a la situación en la que se encuentra la educación superior.

En una carta abierta estudiantes de universidades públicasaclaran que suspenden su participación en la mesa de diálogo hasta no contar con la presencia del presidente Iván Duque. Esto con el fin de definir una salida a la situación en la que se encuentra la educación superior.

Vea también El ‘plan B’ que propone La U al Gobierno para no gravar canasta familiar

“Mantenemos la movilización social y política de las comunidades académicas de la educación superior dejando claro que en sus manos está la posibilidad de reactivar la mesa de diálogo para la construcción de acuerdos y soluciones”, dice el texto.
En este documento señalan también que han recibido mensajes por parte del viceministro de Educación Superior asegurando que no hay soluciones financieras por parte del Gobierno Nacional más allá del acuerdo realizado en días pasados.

Fuente: https://www.bluradio.com/nacion/carta-de-estudiantes-de-universidades-publicas-duque-por-crisis-de-educacion-196105-ie435
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Universidades con ánimo de lucro en Colombia: ¿riesgo u oportunidad?

Redacción: Semana

¿Deberían las universidades privadas tener la opción de ser entidades con ánimo de lucro? Es la posibilidad que propone un representante a la Cámara por el Centro Democrático. Y aunque la iniciativa no es nueva, esta vez tendría implicaciones en los claustros públicos.

Samuel Hoyos, representante a la Cámara por el Centro Democrático, presentó esta semana su intención de reformar la ley 30 de 1992, la que regula la educación superior. Ante la crisis financiera de las universidades públicas, Hoyos propuso que la reforma le permita a las universidades privadas ser entidades con ánimo de lucro y que los impuestos que le paguen al Estado sean dirigidos exclusivamente a saldar el déficit de las universidades públicas.

De inmediato la iniciativa generó cuestionamientos por las intenciones y las implicaciones de un proyecto de ese calibre. Por un lado, Hoyos valida su propuesta al decir que, de hacerse realidad, deberá ser regulada por el Gobierno. Además, es una alternativa para generar ingresos que contrarresten la crisis de la educación pública, una que se da mientras el país enfrenta un hueco fiscal que tiene a todos los sectores en aprietos.

La propuesta del representante Hoyos es darle un golpe mortal a la calidad de la educación privada», Jorge Robledo..

“Actualmente la Ley 30 prohíbe que las Instituciones de Educación Superior privadas sean de ánimo de lucro. Todas son fundaciones, corporaciones, cooperativas, sin ánimo de lucro. Eso dice el papel. Pero en la realidad esa figura ha servido para que estas instituciones sean grandes negocios exentos de impuestos. Dicen no repartir utilidades, pero de pronto el rector tiene casa en Miami, la universidad es dueña de una isla, paga viajes carísimos a Europa o reconoce gastos de sus miembros fundadores casi a manera de honorarios”. El representante dice que si el Estado no tiene la capacidad de garantizar la cobertura y calidad para todo el país, el rol de las universidades privadas es fundamental. Y si entonces, agrega, estas instituciones desean ser más que todo empresas con libertad para lucrarse, que legalmente sean consideradas como tal.

Por otro lado, personas como el senador del Polo Jorge Robledo rechazaron la idea de Hoyos. Robledo dice que avalar que las universidades sean entidades con ánimo de lucro cambia por completo el sentido de la educación y lo convierte en un negocio más. Y eso va en detrimento de su esencia formadora de la sociedad.

“La educación superior en Colombia es un derecho y un bien común. Entonces, la propuesta del representante Hoyos es darle un golpe mortal a la calidad de la educación privada. Es válida para él porque su mirada es neoliberal y en la economía de mercado todo es y debe ser un negocio. Pero es absurdo pretender eso con la educación”.

El argumento principal del senador recae en que aceptar la ganancia económica de estas instituciones amenaza la calidad de la educación por completo: “Recordemos que las universidades privadas se financian con el dinero de los estudiantes y de los padres de familia. Si una parte de ese recurso se sale de la reinversión que la institución debe hacer, esa plata deja de traducirse en mejores bibliotecas, educadores y planta física, entre otros. Es decir, esas utilidades las utilizarán las universidades en otras cosas que no tienen nada que ver con el beneficio de las universidades. La educación que sirve es la de alta calidad”.

La propuesta es polémica, pero no es nueva. Hace siete años el Gobierno Santos quiso adelantar un proyecto para reformar toda la educación superior y entre los cambios incluyó también dar vía libre a las universidades con ánimo de lucro para solucionar la alta demanda de futuros estudiantes universitarios. Pese a los casos de éxito en otros países que el expresidente y su entonces ministra María Fernanda Campo intentaron traer a colación para convencer a la población, fue más el malestar causado. Los rectores, profesores y estudiantes constituyeron un paro nacional indefinido. El movimiento estudiantil MANE hizo historia al lograr que se retirara el proyecto del gobierno el 11 de noviembre de ese año.

La educación superior genera bienes públicos como investigación, avances en el conocimiento, crítica social. ¿Volverla negocio pone en riesgo esto?

Pese al marcado antecedente, la propuesta vuelve a sonar en el Congreso, aunque esta vez sea presentada como un único aspecto a reformar. Entre los argumentos Hoyos resalta que la libertad de competencia e incluir más actores en el mercado de la educación es algo positivo. “Si el problema es un negocio, entonces habría que prohibir que los colegios sean entidades con ánimo de lucro, como actualmente lo son”.

Según Francisco Piedrahita, rector de la universidad Icesi, esa idea no tiene cabida en esta discusión. Piedrahita es una de las personas que más se ha interesado por el tema y fue uno de los detractores del proyecto de 2011. La educación básica y media, y la superior son dos costales de distinta harina y por eso no se pueden comparar, es lo que dice.

“El colegio no produce conocimiento en términos de bienes públicos, sino como bienes privados: la formación que ofrece va más orientada al desarrollo de la persona y sus competencias. Es algo que se lleva cada muchacho y por eso se puede rentabilizar. La universidad también produce esos bienes privados, pero al mismo tiempo produce bienes públicos y es ahí donde la cosa se complica: cuando la educación es negocio lo que importa es generar utilidades, pero no investigación, avances en el conocimiento, crítica social. Y eso es lo que se hace en el nivel universitario”, explica.

Pero no solo eso. Decir que permitir que las universidades se lucren impulsará la calidad de las instituciones privadas y aportará a resolver el lío financiero de las instituciones públicas es erróneo para Piedrahita.

La plata de los impuestos no resolverá el déficit. En cambio, lo que sí hará es tirarse el sistema. Las universidades con ánimo de lucro no tienen problema en invertir más en mercadeo que en profesores, con tal de lograr inscribir a más estudiantes. Es un modelo con problemas. Así pasa en Estados Unidos y es un fracaso: da cobertura en centenares de miles, pero la tasa de deserción es altísima y los resultados de los graduandos es muy pobre. Algunas de estas son multinacionales como Laureate, Apollo Global y Whitney University System. En Colombia ya hay de este tipo de universidades, pero todas son de pésima calidad. Un ejemplo es la Autónoma del Caribe. Ninguna está entre las 15 primeras en los resultados del Saber Pro y tampoco en investigación”.

Por el momento, la propuesta del representante Samuel Hoyos no ha sido presentada como un proyecto de ley ante el Congreso, solo como una intención del representante. Sin embargo, lo más probable es que la discusión sobre cobertura, calidad y rentabilidad en las universidades privada no sea bien recibida por una parte de la comunidad de educación superior. Tampoco se prevee una atmósfera proclive al apoyo de la iniciativa en momentos en los que se desarrolla un paro.

Fuente: https://www.semana.com/educacion/articulo/universidades-con-animo-de-lucro-en-colombia-una-discusion-vieja-que-reaparece-en-el-congreso/588042

 

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La reforma pedagógica pendiente en la universidad

Por: Julián de Zubiria.

¿Qué pueden hacer las universidades para enfrentar el grave problema de los jóvenes que llegan de los colegios sin consolidar las competencias transversales? Esta es la pregunta de reflexión que nos trae para esta semana el pedagogo Julián de Zubiría.

Cualquier profesor universitario sabe que los alumnos que llegan del colegio presentan notables debilidades para comprender las ciencias. Por lo general, tienen bajos niveles en lectura y escritura; presentan serios problemas para argumentar, generalizar y formular hipótesis; y no han desarrollado la autonomía que les permita resolver los dilemas éticos a los que se enfrentarán en la vida. Todos lo saben, pero es poco lo que han hecho las universidades para enfrentarlo. La solución sigue pendiente.

Los estudiantes leerán montones de fotocopias sin comprender ni interpretar.

Desde el primer semestre, los estudiantes reciben, en promedio, lecturas de sus profes que suelen superar las 300 páginas por semana. Sin embargo, la gran mayoría de ellos tiene serias dificultades para inferir ideas de un pequeño párrafo; mucho más para leer contextualmente, interpretar o captar matices e inconsistencias lógicas en un artículo. Son todavía mayores sus debilidades en escritura, autonomía y pensamiento argumentativo e hipotético-deductivo. La parte más compleja en esta reflexión, es que, sin competencias transversales consolidadas, no es posible acceder a las competencias propias de las disciplinas. ¿Qué podemos hacer para resolver este problema?

La solución estructural es evidente: hay que hacer la revolución pedagógica en la educación básica que les debemos a los jóvenes y al desarrollo nacional. El problema es que esto implica una profunda transformación de los modelos pedagógicos, los sistemas de formación y los currículos vigentes en los colegios. Pero todos los ministros de educación, hasta el momento, se han contentado con “pañitos de agua tibia” y con hacer, esencialmente, “más de los mismo”. En consecuencia, las prácticas educativas siguen atadas a la mecanización, a los aprendizajes impertinentes y al paradigma de la transmisión de la información. Por eso, los resultados actuales son muy similares a los alcanzados 30 años atrás. ¿Qué pueden hacer las universidades para enfrentar el problema?

Las universidades no tienen ninguna opción diferente que fortalecer las competencias transversales desde el primer año de estudio. Necesariamente deben consolidar la lectura contextual y crítica, el pensamiento formal y el argumentativo. Así mismo, tienen que desarrollar la autonomía cognitiva y moral de los estudiantes. Mientras no lo hagan, la deserción seguirá siendo muy alta, en especial, en los primeros semestres y bajará la calidad educativa y el valor agregado por ellas. Los estudiantes leerán montones de fotocopias sin comprender ni interpretar y escribirán diversos “ensayos” sin tener las competencias para hilvanar ideas, tejer proposiciones y reestructurar conceptos. Comprender por qué muchos de estos jóvenes no logran tampoco durante su largo tránsito por la universidad consolidar las competencias transversales, es clave para saber cómo resolver el problema pedagógico señalado. El problema no es de los docentes ni de los estudiantes, es de un sistema educativo centrado en el aprendizaje y en la transmisión de informaciones.

Las universidades oficiales presentan una especial desventaja en este proceso. Sus estudiantes provienen de hogares privados culturalmente y de colegios y entornos con menor riqueza cultural. Para completar, utilizan unas pruebas de admisión que no logran detectar las necesidades en pensamiento y lectura, ya que éstas siguen evaluando conocimientos particulares y fragmentados.

Hace treinta años dimos un debate parecido para resolver problemas muy similares en la educación básica. En ese momento aparecieron dos grandes propuestas a nivel del desarrollo del pensamiento. La primera sostenía que era necesario que los docentes favorecieran el pensamiento, enfatizando en el análisis y la síntesis. Se trataba de acudir a su voluntad. El principal argumento era que el pensamiento no se puede desarrollar en el vacío y que por ello no debería haber un área orientada a promover los procesos de pensamiento de manera sistemática, secuencial y organizada. Esta tesis fue adoptada por unanimidad en el MEN. Como todos sabemos, perdimos tres décadas y no resolvimos el problema que teníamos en frente.

Muy pocos sostuvimos una tesis contraria y dijimos que era necesario realizar en la educación básica, dos tipos de trabajo de manera escalonada:  Crear un área para promover los procesos de pensamiento y consolidar – un tiempo después- en todas las áreas y grados los mismos procesos que se ejercitaban en el área de pensamiento con contenidos propios de cada una de las disciplinas.

El tiempo nos dio la razón y mientras los colegios que siguieron el lineamiento del MEN han mantenido por completo estancados los procesos cognitivos de los estudiantes, quienes optamos por crear un área de pensamiento para jalonar los procesos de pensamiento y por transversalizar dichos procesos con competencias propias de las disciplinas un tiempo después, hemos mejorado hasta un 40% los resultados en pruebas SABER 11, frente a los que obteníamos para el año 2000. La explicación es sencilla: se requiere un trabajo sistemático y organizado para impulsar en los estudiantes procesos cognitivos y metacognitivos que se usan en el estudio de la ciencia, ya que en ésta priman los conceptos propios de las disciplinas y no los procesos de pensamiento. Algo similar puede decirse de las competencias comunicativas: se requiere un trabajo sistemático, consciente y deliberado para adquirir niveles altos en la lectura y escritura contextual y crítica. No basta poner a los estudiantes a leer y escribir. Si así fuera, los estudiantes no presentarían los problemas que hoy tienen en la consolidación de sus competencias comunicativas, ni en el colegio ni en la universidad.

De allí, la recomendación que se deriva para las universidades: el primer año de estudios se debería dedicar por completo a consolidar los procesos de pensamiento, los procesos metacognitivos, la lectura y la escritura contextual y crítica. Para hacerlo, lo ideal sería contar con nuevas asignaturas concentradas en consolidar las competencias argumentativas y la lectura crítica, pero recurriendo a debates de actualidad contextualizados y articulados con el área de interés de los jóvenes. Así mismo, sería muy recomendable contar con asignaturas dedicadas a fortalecer los procesos de pensamiento hipotético-deductivos. Serían asignaturas que transformarían por completo los actuales modelos pedagógicos vigentes en las universidades. En ellas, los estudiantes participarían activa y colectivamente en la construcción de los debates y en los análisis y la interpretación de las lecturas abordadas. Serían asignaturas pensadas para empoderarlos y para fortalecer el trabajo en equipo. No podrían recurrir a clases magistrales y estarían diseñadas para reelaborar ideas; es decir, para fortalecer la metacognición.

Los estudios adelantados por Kenneth Bain en universidades estadounidenses lo llevan a una conclusión similar. En general el docente universitario enseña conceptos científicos, lo que no es lo mismo que enseñar a pensar, lo cual sólo lo logran los grandes maestros. Para pensar, se requiere, además de los conceptos, de los procesos de pensamiento y la metacognición. Nuestras conclusiones en Colombia son similares: Los docentes universitarios con frecuencia enseñan ciencia, pero eso es una cosa muy distinta a enseñar a pensar científicamente. Sirva de ejemplo: Una cosa es aprender los conceptos o teorías físicas, pero otra diferente es pensar físicamente. Para esto último se requiere poner en uso dichos conceptos en situaciones cotidianas, operar con ellos, y evaluar hasta qué punto fueron bien usados. Es por eso que una asignatura especial dedicada a la argumentación (Debates) y otra dedicada a consolidar la lectura (Lecturas científicas) permitirían un trabajo sistemático sobre los procesos de lectura y de pensamiento, los cuales están profundamente atrasados en los primíparos; precisamente por eso: por falta de mediación sistemática.

De manera complementaria, debe entenderse que la mayoría de estudiantes que tropiezan en cálculo durante los primeros semestres (y son muchos), en realidad, tienen falencias graves en lectura y en pensamiento. Por ello, la solución no está en que estudien nuevamente álgebra o trigonometría, sino en trabajar una asignatura que fortalezca el pensamiento matemático, una asignatura de modelos matemáticos que les ayude a convertir realidades en modelos y a leer e interpretar gráficas, series y modelos. Se requiere un trabajo en pensamiento matemático, diferente al del “voleo en algoritmos”, que hoy domina por completo en las universidades. La asignatura de cálculo es un buen ejemplo de hasta dónde ha llegado la mecanización del trabajo en matemáticas en las universidades. Es descontextualizada y está muy poco ligada al pensamiento. Lo más grave: por lo general, no se han dado cuenta de esto. Todavía más grave: lo justifican.

El trabajo en debates, lectura, escritura y argumentación quedaría inconcluso si, de manera paralela, no se asume un trabajo orientado a fortalecer la construcción del proyecto de vida personal y la autonomía cognitiva y práxica. Las universidades siguen en deuda con la sociedad en la formación de mejores ciudadanos. Una deuda que se está volviendo impagable.  Sin embargo, a procesos de tal naturaleza dediqué una reciente columna, a la cual remito:

Para complementar: Proyecto de vida: asignatura pendiente en las universidades colombianas

Como ha señalado Rodolfo Llinás, el problema educativo es mucho más grave, estructural y universal de lo que pensamos. El paradigma de la transmisión de la información está muchísimo más arraigado de lo que se cree en la mente de los docentes de la básica y también en parte, de la superior. Una evidencia de ello es la debilidad de los procesos de evaluación de estudiantes en las universidades. En realidad, todavía están dedicados a calificar y certificar, y casi nada a evaluar. Un examen sin libro o sin cuaderno abierto, sencillamente es un examen que no exige pensar, sino conocimiento particular y fragmentado. Un examen cuyas respuestas están en Google, sencillamente, no fue elaborado para pensar, ya que Google no piensa. La excesiva precisión pretendida en las calificaciones sólo oculta la muy poca claridad sobre lo que debemos enseñar y lo que debemos evaluar. Los árboles no nos dejan ver el bosque.

Ojalá a las universidades no les suceda lo que ya pasó con los colegios. En la básica perdimos los últimos 30 años para resolver el bajo nivel que alcanzan los jóvenes en las competencias transversales. El MEN creyó que, al trabajar los contenidos disciplinarios, simultáneamente se iba a desarrollar el pensamiento. La historia mostró que eso no es cierto. ¿Nos pasará ahora lo mismo con la reforma que se está discutiendo en las universidades?

Las nuevas asignaturas propuestas tampoco resolverán el problema por sí solas, ya que las competencias sólo se consolidan si se alcanza un mayor nivel de dominio. De allí que la única manera es que en los siguientes semestres se sigan trabajando las mismas competencias, pero con contenidos disciplinarios. La gran ventaja es que las asignaturas propuestas mostrarán a todos los docentes el camino a seguir y le darían el golpe de gracia al modelo pedagógico centrado en la transmisión de informaciones. En el fondo, esa es la reforma pedagógica pendiente en las universidades.

Fuente del artículo: https://www.semana.com/educacion/articulo/la-reforma-pedagogica-que-propone-julian-de-zubiria-para-salvar-las-universidades/587724
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Colombia: $1 billón de regalías para la educación pública, ¿suficiente para la crisis?

Redacción: El País

La propuesta del presidente Iván Duque, de destinar cerca de $1 billón de las regalías del petróleo, a la educación pública, abrió un debate sobre el uso de estos recursos.

Algunos rectores de universidades del país no ven esta propuesta como una solución definitiva y desde los Órganos Colegiados de Administración y Decisión de Regalías, Ocad, y las gobernaciones solicitan mayor claridad de cómo se repartirían esos recursos.

“Yo sé las urgentes necesidades que hay en todo el país y le he impartido instrucciones muy claras al señor ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, y a la directora del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Gloria Amparo Alonso, que busquen en el marco de presupuesto bienal de regalías un billón de pesos de recursos para la educación superior en los próximos dos años”, manifestó el presidente Iván Duque.

En medio de este anuncio, este miércoles, los estudiantes de las 32 universidades públicas del país marcharon por las calles de las principales ciudades.

El presidente de la Asociación Colombiana de Representantes Estudiantiles, Alejandro Palacio, sostuvo que el anuncio del Gobierno “es para calmar los ánimos” y resaltó que al momento de ejecutar los recursos se quedarán cortos para moldar la deuda de la educación superior, que pasa los $18 billones: $3,2 billones para el funcionamiento y $15 billones en infraestructura.

Fuente: https://www.elpais.com.co/colombia/1-billon-de-regalias-para-la-educacion-publica-suficiente-para-la-crisis.html

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