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Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros: Dos puntos críticos

Por: Sergio Martínez Dunstan

Hace algunos día, participé en una mesa de análisis, junto a otros colegas, con el propósito de intercambiar puntos de vista sobre el perfil profesional requerido para ejercer la docencia, en el marco de la reforma educativa del dos mil diecinueve. Surgió espontáneamente la revalorización docente impulsada por la administración actual así como el instrumento de política pública para su concreción: el Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (SCMM). También fue la oportunidad conversar sobre los acuerdos que un día anterior había divulgado la Secretaría de Educación Pública (SEP) para la realización de los procesos de admisión al servicio educativo así como la promoción vertical y horas adicionales que regirán durante el 2022 – 2023. De igual manera, la charla versó sobre el desempeño de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM) correspondiente al periodo anterior. El moderador puso énfasis en ciertos cuestionamientos expuestos por la audiencia relativos a las fallas surgidas de la operación de los procesos aludidos así como los procedimientos empleados. ¿Qué falló? y ¿cuáles son los aspectos que debieran mejorarse?

Coincido con mis compañeros panelistas en las falencias metodológicas e instrumentales. Habría que detallar con toda precisión los aspectos específicos. Es conveniente analizarlo desde una perspectiva sistémica. Por ello, considero un gran acierto la publicación de los acuerdos referidos en el párrafo anterior. De entrada, porque por primera ocasión, a diferencia de los años anteriores, se dan conocer las reglas del juego previamente mediante acuerdos. Aunque éstos se formalizan con la publicación en la página web, según se menciona, pero no en el Diario Oficial de la Federación.  Es diferente la forma en relación cómo se habían venido validando los documentos oficiales. Aunque habría que reconocer la concordancia con la ley primigenia y las reglamentarias. Es de llamar la atención. Desconozco las razones porque lo hacen de esta manera y las implicaciones legales que trae consigo.

También destaco otros aspectos igualmente relevantes por hacerlos visibles mas que por su novedad. Están contemplados en la legislación reglamentaria. Por ejemplo, lo relacionado a los derechos y obligaciones de las personas participantes. Los derechos, resultan el fundamento del recurso de reconsideración en contra de la autoridad. Válgase mencionar la legitimidad de interponer su defensa por parte de los docentes así como recibir la respuesta sobre su participación bajo los principios de legalidad, justicia, certeza, equidad, igualdad, imparcialidad, objetividad. Y, las obligaciones sustentarían la decisión y el marco de actuación de las autoridades. V. gr. Cumplir con los requisitos establecidos, cumplir y presentar la documentación fidedigna además de abstenerse de prestar el servicio sin haber cumplido los requisitos y procesos.

Las quejas recurrentes de quienes participaron en los ejercicio anteriores guardan relación con la desatención a las mismas. Es decir, no las tomaron en cuenta. Pero también en la violación a la Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros. Considero que la USICAMM actuó en consecuencia. Percibo la necesidad de mejorar en lo que respecta a la asignación de las plazas porque le dedican todo un capítulo sobre tan delicado asunto.

Si en realidad, la voluntad de las autoridades educativas fuese el hacer valer los derechos profesionales del magisterio inherentes a su participación en el SCMM debieran cumplir y hacer cumplir dos puntos críticos.

  1. Quienes participen en algún proceso distinto a lo establecido en las disposiciones de la LGSCMM y del acuerdo, autoricen, validen o efectúen algún pago o contraprestación u obtengan algún beneficio, incurrirán en responsabilidad y se sujetarán a los procedimientos que establece la normatividad. Las personas que sean objetos de un proceso distinto a las disposiciones señaladas, no recibirán remuneración alguna, ni serán objeto de ningún tipo de regularización.
  2. Sólo se podrán asignar una plaza si la misma registrada en el Sistema Abierto y Transparente de Asignación de Plazas (SATAP). La asignación se dará conforme a las necesidades del servicio público educativo y a la estructura ocupacional autorizada. Podrán ofertarse y asignarse plazas vacantes definitivas, temporales o de nueva creación, previamente registradas en el SATAP en estricto apego al listado nominal ordenado de resultados. Podrá asignarse plaza sólo a las personas participantes que se encuentren en el listado nominal ordenado de resultados.

Ambos aspectos están contemplados en el artículo 6 de la LGSCMM y representan un área de oportunidad inaplazable y urgente de acometer. Ciertas decisiones de las autoridades han sido muy cuestionadas porque han sido motivo de injusticias. Muchas de ellas sucedieron porque algunos funcionarios faltaron al principio ético de basar su marco de actuación en los preceptos normativos establecidos. Se hubieran evitado problemas. A la vista de la realidad actual los poderes fácticos siguen imponiendo su ley. Y cuando desperté de la pesadilla, el monstruo sigue ahí.

Carpe diem quam minimun credula postero

Fuente de la informaciòn: http://www.sergiodunstan.net

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La USICAMM y la mal llamada revalorización del magisterio

Por: Abelardo Carro Nava

Imagine usted a un estudiante que, durante cuatro años de su vida, cursó sus estudios profesionales en alguna de las instituciones formadoras de docentes del país. Pensemos, de manera particular, en los estudiantes normalistas quienes, por elección personal o por aquellas circunstancias por las que cualquier ser humano atraviesa en su constante andar, ingresó a alguna de las escuelas normales que se encuentran ubicadas en las diferentes entidades de la República Mexicana.

Conocer la estructura y funcionamiento del Sistema Educativo Nacional (SEN); las bases filosóficas, legales y organizativas de la educación básica; los distintos modelos pedagógicos existentes; algunos elementos trascendentales para el desarrollo de la investigación educativa; las bases teóricas del desarrollo infantil; el proceso que sigue la adquisición y desenvolvimiento del lenguaje; las diversas concepciones de la Aritmética, Algebra, Geometría, Probabilidad y Estadística; conocimientos importantes de las Ciencias Naturales, Geografía, Historia, Formación Cívica y Ética, Educación Socioemocional y Atención a la Diversidad; diferentes aspectos de las artes ligados con la Música, Danza, Teatro o Artes Visuales; la adquisición de una segunda lengua como lo es el Inglés; las distintas apreciaciones de la planeación y evaluación del aprendizaje; y la puesta en marcha de la observación y el desarrollo de la práctica docente en condiciones reales de trabajo (desde el primer semestre hasta el último); son algunos de los aprendizajes que logran adquirirse en esos cuatro años de formación docente en, por ejemplo, la Licenciatura en Educación Primaria. Conocimientos que, indiscutiblemente, son esenciales para el quehacer docente que sus egresados ponen o pondrán en marcha, en alguna de las escuelas primarias del país.

Al respecto es importante mencionar, que los Planes de Estudios de las Licenciaturas que ofrecen Educación Normal en el territorio mexicano, varían en contenidos y/o temas a abordar en cada uno de los cursos con los que cuenta cada malla curricular. Ya sea en Educación Preescolar, Educación Física, en Enseñanza y Aprendizaje en Telesecundaria, en Enseñanza y Aprendizaje en Educación Secundaria, o bien, los que corresponden a una Educación Preescolar o Primaria Indígena con Enfoque Intercultural Bilingüe, todas ellas tienen sus propias particularidades pues, como se sabe, cada escuela normal ofrece el servicio educativo de acuerdo a las necesidades y demandas existentes de la sociedad contemporánea.

Dicho lo anterior, también es importante recordar, que la formación docente que se brinda a miles de jóvenes depende directamente del Estado, es decir, las escuelas normales no gozan de la autonomía con la que cuentan las Universidades; por tanto, esta profesión es una PROFESIÓN DE ESTADO. Así lo refiere el Artículo 3º Constitucional: “El Estado fortalecerá a las instituciones de formación docente, de manera especial a las escuelas normales, en los términos que disponga esta ley… A fin de dar cumplimiento a lo dispuesto en la fracción II de este artículo, el Ejecutivo Federal determinará los principios rectores y objetivos de la educación inicial, así como los planes y programas de la educación básica y normal en toda la República Mexicana”; cuestiones que claramente difieren cuando en el mismo Artículo se refiere a dichas Universidades: “Las universidades y las demás instituciones de educación superior a las que la ley otorgue autonomía, tendrán la facultad y la responsabilidad de gobernarse a sí mismas; realizarán sus fines de educar, investigar y difundir la cultura… determinarán sus planes y programas (de estudio)…” (CPEUM, 2021).

Es obvio, hay una diferencia importante que, de cierta forma, determina el actuar de un Subsistema y de otro; en otras palabras, la dependencia del Estado marca una notable diferencia en lo que acontece en ambos Subsistemas, pero bueno, todo este preámbulo viene a colación porque, por donde quiera que se mire, de unos sexenios a la fecha, la formación inicial docente ha sido denostada y poco valorada por los gobiernos en turno. Basta recordar al ex Secretario de Educación, Aurelio Nuño, con aquella frase lapidaria y ofensiva que incrementó el malestar docente: “cualquiera puede ser maestro”. En cualesquiera de los casos, el punto al que quiero llegar es que, la mal llamada revalorización del magisterio, no comienza con los trabajadores de la educación en servicio, tiene un principio: en las escuela normales, cuando se menosprecia la formación docente y se establece y da continuidad a un sistema de admisión que discrimina a los aspirantes a ocupar un lugar en el SEN; todo, en aras de conseguir la tan anhelada calidad o, en este caso, la excelencia educativa.

Desde el 2008, con Felipe Calderón y la firma de lo que se llamó “Alianza por la Calidad de la Educación”, es que apareció este esquema de admisión; después de un lapso de tiempo o por alguna laguna administrativa con tintes de intromisión sindical, el Pacto Por México, materializado por Peña Nieto y compañía, concretó dicho sistema de admisión docente. Sistema que, en plena Cuarta Transformación Lopezobradorista sigue más vivo que nunca; cierto, con ligeras variaciones, pero continua.

Para muestra un botón: la emisión, por parte de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros (USICAMM), del Acuerdo para la Admisión en Educación Básica para el ciclo escolar 2022-2023 que, en su Art. 26, señala los elementos multifactoriales a considerar para ingresar al SEN: I. Formación docente pedagógica, comprende los estudios formales de licenciatura, maestría o doctorado afines al área docente pedagógica; II. Promedio general de carrera, corresponde al resultado de las calificaciones obtenidas por el participante en la licenciatura con la que participa; III. Cursos extracurriculares, refiere a los procesos de capacitación y actualización vinculados al nivel, servicio o materia educativa en el que participa, los cuales serán determinados por la Unidad del Sistema en los términos de este Acuerdo; IV. Experiencia docente, que contempla lo siguiente: a) La práctica para la docencia de egresados de las escuelas normales públicas del país, de la Universidad Pedagógica Nacional y de los Centros de Actualización del Magisterio, en términos de este Acuerdo; b) El ejercicio de la docencia frente a grupo en una escuela pública o particular en el nivel, servicio o materia educativa en la que desea participar, realizado con posterioridad a la fecha de titulación, o c) Participación en acciones de alfabetización impulsadas por la Secretaría de Educación Pública, a través del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos, y V. Apreciación de conocimientos y aptitudes, es un sistema que permite identificar lo que deben saber y ser capaces de hacer las maestras y los maestros para favorecer el desarrollo integral y aprendizaje de los educandos, a través de instrumentos objetivos (Acuerdo Admisión EB, 2021).

No, al parecer no es suficiente que los egresados de las escuelas normales hayan cursado cuatro años de estudios en su plantel educativo; no, al parecer no es suficiente, haber realizado intensas semanas de práctica docente en alguna de las escuelas de educación básica con el acompañamiento de un asesor de la normal y del profesor titular del grupo de práctica; no, al parecer no es suficiente, el que haya abordado varios de los temas que establece la malla curricular del plan de estudios vigente; no, al parecer no es suficiente, el conocimiento teórico-práctico que pudo haber obtenido en todo este ejercicio.

Para la USICAMM, cuya titular tiene un título en educación que le permitió laborar como docente en educación básica por varios años, nada de esto es suficiente. Necesariamente los aspirantes, egresados de las normales, tienen que demostrar: su formación docente pedagógica, su promedio general, los cursos extracurriculares que hayan tomado, su experiencia docente y, para rematar, un examen cuyos cuestionamientos han dejado mucho que desear.

¿Por qué se menosprecia el trabajo y/o formación que se realiza en las normales?

Cierto, habrá quien señale que, probablemente, en estas instituciones no se formen adecuadamente a los futuros maestros y maestras de México, pero, a fuerza de ser sincero, si existiese una formación “deficiente”, ¿no será porque el Estado ha dejado de cumplir con su función en la formación de maestros?, ¿no es ésta una profesión de estado que depende del estado?

Los datos que se han podido obtener, de los ejercicios de valoración de los aspirantes a ingresar al SEN han tenido variaciones importantes desde que comenzó a implementarse este sistema; en varios procesos de admisión, los normalistas han salido muy bien posicionados, en otros, los resultados no han sido los esperados, ¿no será que lo que falla son los criterios, el examen o la valoración de dicho examen?, ¿no será que lo que falla es un esquema discriminatorio-selectivo que tiende a clasificar a los concursantes?, ¿no será que lo que falla es el sistema y no la formación docente que se suscita en condiciones reales de trabajo cuyas características favorecen la enseñanza y aprendizaje?

En resumidas cuentas: ¿no habrá o existirá otro mecanismo para ingresar al SEN?

Entonces: ¿hablamos de revalorización docente desde la formación inicial docente?

Referencias:

Fuente de la información: https://profelandia.com

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Criterios para la admisión docente 2022-2023; de nuevo “la burra al trigo”

Por: Abelardo Carro Nava

«¿Tendría que tener una ponderación más alta un “examen” que toda la formación pedagógica recibida en una escuela normal, UPN o CAM o el promedio general que obtuvo en éstas un participante?»

Sin modificar la Ley General para el Sistema de la Carrera de las Maestras y Maestros (LGSCMM) aprobada en 2019, la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros (USICAMM) emitió hace unos días, el Acuerdo que contiene las disposiciones, criterios e indicadores para la realización del proceso de admisión en educación básica, Ciclo escolar 2022-2023. Con ello, una vez más, esta Órgano Administrativo Desconcentrado, incumple con lo estipulado en la misma ley y, por tanto, viola los preceptos normativos que, curiosamente, exige que los participantes en los distintos procesos que tiene a su cargo cumplan a cabalidad. Un claro ejemplo de esto, lo expongo brevemente para, después, adentrarme en aquellos aspectos que llamaron mi atención luego de haber realizado un análisis de este documento sobre dos o tres cuestiones porque, es claro, seguimos con la misma inoperancia, ineficiencia, ineficacia o, tal vez, peor. Me explico.

En la LGSCMM (2019), Capítulo II, De la admisión y promoción en educación básica, Sección Primera, De la admisión en educación básica, Art. 39, Fracción V, inciso f), se estipula que, uno de los elementos multifactoriales que se tomarán en cuenta, como parte del proceso de admisión, comprenderá: los programas de movilidad académica (LGSCMM, 2019); sin embargo, en el referido Acuerdo, emitido hace unos días para el ciclo escolar 22-23, específicamente en el Art. 26 se señalan los elementos multifactoriales que se tomarán en cuenta como parte del proceso de admisión en educación básica, consistentes en: “I. Formación docente pedagógica…, II. Promedio general de carrera…III. Cursos extracurriculares…IV. Experiencia docente que contempla: a) La práctica para la docencia de egresados de las escuelas normales, de la Universidad Pedagógica Nacional y de los Centros de Actualización del Magisterio…, b) El ejercicio de la docencia frente a grupo en una escuela pública o particular…, c) Participación en acciones de alfabetización impulsadas por la SEP…, V. Apreciación de conocimientos y aptitudes…” (Acuerdo Admisión EB, 2021).

¿Cuál fue el criterio que tomó la USICAMM para eliminar el elemento multifactorial establecido en la LGCSMM denominado programa de movilidad académica del Acuerdo para el proceso de Admisión en Educación Básica 22-23? Vaya, ¿un Acuerdo Secretarial es, legamente superior a una Ley Secundaria como lo es la LGSCMM, misma que se desprende del Art. 3º Constitucional? Es cierto, desde que se echaron a andar los procesos de admisión a este nivel educativo, muchos colegas criticamos hasta el cansancio, la poca viabilidad del referido elemento multifactorial porque, la realidad que se vive, por ejemplo, en las escuelas normales, sobrepasa lo que en la misma ley se establece puesto que, ni todos los estudiantes podían acceder a programas de movilidad académica por diversas razones como la socioeconómica, ni todas las escuelas favorecían este programa por carecer de personal e infraestructura para ello; hecho que propiciaba la más completa injusticia e inequidad en el proceso, pero, insisto, de una buena vez: ¿no podría la USICAMM realizar un proceso conforme a las disposiciones legales para que los procesos administrativos gozaran de esa legitimidad que se requiere? Es decir, ¿un participante en el proceso de admisión 22-23 no podría impugnar o demandar la emisión de este Acuerdo Secretarial porque, como se ha visto, es contrario a lo que establece la LGSCMM misma que a su vez, no ha sido modificada en su respectiva instancia legislativa? Vaya, si un servidor desea participar y, en mi proceso formativo tuve la oportunidad de realizar algunas movilidades académicas, insisto, ¿puedo demandar la aplicación irrestricta de lo establecido en la LGSCMM Art. 39º? Desde luego, porque un Acuerdo no se sobrepone a una ley.

Ahora bien, ya que estamos hablando de los elementos multifactoriales que son considerados en este proceso de Admisión, la LGSCMM de 2019, en el citado Art. 9, Fracción V, establece que se tomarán en cuenta: a) Un sistema que permita apreciar los conocimientos y aptitudes necesarios del aspirante para lograr el aprendizaje y desarrollo de los educandos, considerando el contexto local y regional de la prestación de los servicios educativos; b) La formación docente pedagógica; c) La acreditación de estudios mínimos de licenciatura; d) El promedio general de carrera; e) Los cursos extracurriculares con reconocimiento de validez oficial; f) Los programas de movilidad académica; g) Dominio de una lengua distinta a la propia, o h) La experiencia docente (LGSCMM, 2019).

Por su parte, el Acuerdo para la Admisión en Educación Básica para el ciclo escolar 22-23, señala en su Art. 26, sobre los elementos multifactoriales a considerar: I. Formación docente pedagógica, comprende los estudios formales de licenciatura, maestría o doctorado afines al área docente pedagógica; II. Promedio general de carrera, corresponde al resultado de las calificaciones obtenidas por el participante en la licenciatura con la que participa; III. Cursos extracurriculares, refiere a los procesos de capacitación y actualización vinculados al nivel, servicio o materia educativa en el que participa, los cuales serán determinados por la Unidad del Sistema en los términos de este Acuerdo; IV. Experiencia docente, que contempla lo siguiente: a) La práctica para la docencia de egresados de las escuelas normales públicas del país, de la Universidad Pedagógica Nacional y de los Centros de Actualización del Magisterio, en términos de este Acuerdo; b) El ejercicio de la docencia frente a grupo en una escuela pública o particular en el nivel, servicio o materia educativa en la que desea participar, realizado con posterioridad a la fecha de titulación, o c) Participación en acciones de alfabetización impulsadas por la Secretaría de Educación Pública, a través del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos, y V. Apreciación de conocimientos y aptitudes, es un sistema que permite identificar lo que deben saber y ser capaces de hacer las maestras y los maestros para favorecer el desarrollo integral y aprendizaje de los educandos, a través de instrumentos objetivos (Acuerdo Admisión EB, 2021).

Acuerdo y elementos multifactoriales que, si usted los observa y analiza con detenimiento, de alguna manera busca especificar o detallar las generalidades establecidas en la LGSCMM y que, de cierta forma, han causado infinidad de problemáticas en el momento en que se hace la valoración de dichos elementos multifactoriales por la instancia correspondiente; en todo caso, detallarlos, como parece que es el caso, no significa que no son susceptibles de interpretación; interpretación que, en todo caso, queda en manos de la USICAMM tal y como se lee en el Art. 5 del referido Acuerdo para la Admisión 22-23: “La interpretación del presente Acuerdo y la atención de las circunstancias no previstas corresponden a la Unidad del Sistema en términos de las disposiciones aplicables. En todo caso, esta facultad será ejercida tomando en cuenta los contextos regionales y locales, así como las necesidades del servicio educativo para garantizar su prestación. Las autoridades educativas de las entidades federativas podrán solicitar a la Unidad del Sistema la interpretación de las disposiciones contenidas en este Acuerdo para la aplicación que corresponda conforme al párrafo anterior”.

¿De qué sirve que se hayan especificado o detallado algunos aspectos de los citados elementos multifactoriales si, para acabar pronto, al momento en que se sometan a valoración, serán interpretados por la instancia que, desde que comenzó a operar se ha convertido en juez y parte? Vaya, lo que tanto se ha cuestionado y criticado a la USICAMM, es todo aquello que tiene que ver con los procesos que opera porque, indiscutiblemente, lo que una y otra vez salta a la vista, es una pregunta que jamás ha sido respondida: ¿quién evalúa a los evaluadores y bajo qué criterios se realiza esa evaluación? Porque, si de ponderación se trata, una buena parte de maestros y maestros no aprueban el ejercicio que esta instancia viene desarrollando, precisamente porque sus procesos son los que fallan, y bueno, hasta aquí dejo por el momento este breve análisis sobre dos o tres cuestiones que, de manera inicial, llamaron mi atención del documento publicado.

Desde luego que hay otros que merecen su especial tratamiento, por ejemplo, el puntaje final total de la valoración consistente en 100 puntos, puesto que, en formación pedagógica, se obtendría 15 sobre un esquema de 100; promedio general de carrera, 20 sobre 100; cursos extracurriculares, 15 sobre 100; experiencia docente, 20 sobre 100; y, apreciación de conocimientos y aptitudes, 30 sobre 100.

¿Tendría que tener una ponderación más alta un “examen” que toda la formación pedagógica recibida en una escuela normal, UPN o CAM o el promedio general que obtuvo en éstas un participante? Sí, con seguridad alguien podría decir que formación o promedio no es sinónimo de calidad, pero, a fuerza de ser sincero: ¿un examen si lo es cuando sabemos que solo es un elemento más de una valoración más robusta?

Sin lugar a dudas que esta “Cuarta Transformación”, sigue impulsando una de las políticas que, cada “mañanera” no se cansa de criticar: las neoliberales. ¿En verdad no existen otras formas de ingresar al magisterio que no sea a través de un examen?, ¿por qué no se robustece y enriquece la formación docente inicial para este propósito?, ¿por qué demeritar y menospreciar el trabajo que se realiza en las instituciones formadoras de docentes?

Curiosamente, sobre este asunto, hace unos días la Secretaria de Educación de Michoacán, afirmó categóricamente que hablar de plazas automáticas es hablar de corrupción o de palancas para evitar la normativa; habría que recordarle, a esta funcionaria pública, que el mismo presidente, Andrés Manuel López Obrador, en febrero de este año aseguró que todo egresado de una escuela normal tiene garantizada su plaza. Entonces, los dichos de esta Secretaria significan: ¿que el mismo presidente es corrupto?

Al tiempo.

Referencias:

DOF. (2019). Ley General para la Cerrera de las Maestras y los Maestros. Recuperado de: http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LGSCMM_300919.pdf

Acuerdo Admisión EB. (2021). Acuerdo que contiene las disposiciones, criterios e indicadores para la realización del proceso de admisión en educación básica, Ciclo escolar 2022-2023. Recuperado de: http://public-file-system.usicamm.gob.mx/2022-2023/compilacion/EB/Acuerdo_Admision_EB.pdf

Fuente: https://profelandia.com/criterios-para-la-admision-docente-2022-2023-de-nuevo-la-burra-al-trigo/

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Un miligramo de 46 segundos

Por: Wenceslao Vargas Márquez

«¿Hay motivos para decir que en cuanto a los compromisos de revalorización del magisterio la misión está cumplida? No. Los agravios persisten…»

En el relato El prodigioso miligramo, del maestro Juan José Arreola, una hormiga atesora un miligramo prodigioso; es su tesoro. Cuatro docentes de Querétaro, cesados con fundamento en ése compendio de inconcebibles necedades que fue la reforma educativa PRI-SNTE-2013, guardan un pequeño video de 46 segundos en el que el presidente los menciona como los últimos cuatro casos pendientes de docentes por reinstalar en ese estado; es su miligramo de 46 segundos donde el presidente les menciona como casos a reinstalar pero que siguen pendientes. Nadie les hace caso.

Quien no ha vivido la desgracia de las represalias en el país de las injusticias el hecho debe parecerle sin importancia. Pero quienes nos quedamos literalmente sin comer por esas represalias SEP-SNTE de Chuayffet, Nuño, Juan Díaz y Alfonso Cepeda Salas, sabemos que la recuperación del empleo y de la comida para la familia depende de ante quién y de qué forma se hace valer ese video de 46 segundos. Por eso es un miligramo prodigioso, es un tesoro para estos maestros, sin trabajo, sin dinero, sin seguridad social para sí y familiares en tiempos de pandemia.

Los docentes son integrantes de la Sección 24 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. ¿Les importa a los líderes del SNTE la suerte de estos docentes? Les vale sombrilla. ¿Y qué es lo peor? Que los grupos internos que se dicen distintos igualmente les vale m…enos. Me refiero a Maestros por México, a 32 por la Reivindicación Magisterial y al Movimiento Nacional por la Transformación Sindical. Ellos sólo disputan la chequera. ¿Y los derechos laborales?

Los maestros de Querétaro no son los únicos afectados por la Ley General del Servicio Profesional Docente, LGSPD, del sexenio pasado. Todavía hay cesados en Hidalgo. En Tamaulipas hay al menos cinco docentes de CBTis afectados por la abrogada LGSPD. En Veracruz sigue habiendo docentes cesados del SNTE Sección 32; los dirigentes seccionales jarochos dicen que esos casos les valen madres. Hay trabajadores de la educación de Cecytev de Veracruz despedidos y sin reinstalar a pesar de las indicaciones presidenciales. Un docente de un CBTis en Veracruz denunció en la revista Proceso la corrupción de la DGETI hace diez años, y es el día de hoy, fines del 2021, que aun estando cesado no terminan los diez años de persecución en su contra a pesar del compromiso presidencial número 88 (“cancelar represalias de funcionarios”).

¿Hay motivos para decir que en cuanto a los compromisos de revalorización del magisterio la misión está cumplida? No. Los agravios persisten. Doblemente no hay ‘misión cumplida’ con el magisterio: ni en lo académico por el desempeño de la Usicamm, ni en lo político con las convocatorias amañadas para la elección de dirigencias seccionales en el SNTE. Desesperanza doble. Mientras tanto, los cuatro docentes de Querétaro se aferran al video donde el presidente, visitando su estado, ofrece reinstalarlos. Nadie les cumple, pero su video de 46 segundos (bit.ly/2XyzXrp) es su prodigioso miligramo, un miligramo de 46 segundos para seguir buscando desesperadamente una justicia inalcanzable.

Fuente: https://profelandia.com/un-miligramo-de-46-segundos/

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El sistema educativo no funciona

Por: Anel Guadalupe Montero Díaz

«Mientras los docentes estemos entretenidos buscando resolver los problemas de nuestras escuelas, el SNTE y la SEP se sientan (otra vez) a la mesa del banquete a repartir el pastel, los votos, las candidaturas, las posiciones de liderazgo…»

El sistema educativo no funciona. No es una metáfora, es un hecho. Valgan los siguientes ejemplos para evidenciar lo anterior

I

Luis es un docente de nuevo ingreso de nivel primaria en Veracruz que debe escoger su lugar de adscripción conforme a una lista de prelación en la que aparecen los lugares disponibles y al margen la leyenda de cada uno, aparece la leyenda “clave definitiva” o “clave temporal”.

Al preguntar de qué se trata el asunto, los responsables del proceso le explican que las claves temporales son eso, espacios a ocupar por tiempo limitado derivados de interinatos que, según la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM) deben ser cubiertos por docentes evaluados conforme a listas de prelación.

Luis observa varias escuelas en su ciudad, incluso una de ellas está a una cuadra de su casa, pero todas ellas tienen la leyenda “temporal”, por lo que piensa -con toda razón- que no tiene caso comenzar su tarea docente en un centro de trabajo que no es el definitivo y del que -de todas formas- tendrá que moverse a donde se encuentre el plantel que pueda proveerle la anhelada “clave definitiva”.

Luis es de Poza Rica, al final de la lista aparece una escuela de Las Choapas con la leyenda “definitiva”, pero ya ha sido elegida por otro aspirante con mejor lugar que él en la lista de prelación. La normatividad de la USICAMM permite a Luis pasar de largo este proceso, en espera de que más adelante le oferten un lugar que a criterio del prelado, sí le convenga.

Mientras tanto, nadie pregunta a dónde va el presupuesto destinado a cubrir esos espacios, porque las escuelas, las zonas escolares y las Jefaturas de Sector realizan los trámites de licencias prejubilatorias, permisos sin goce de sueldo y demás en tiempo y forma.

La respuesta de la Secretaría a las escuelas es “Esperen. Ya se ofertó el espacio” y es verdad, pero no explican jamás a detalle en qué consiste el proceso de selección de claves de los docentes de nuevo ingreso

II

María es directora de la Escuela Primaria “El Progreso”, ubicada en el centro de Orizaba, Veracruz. La excelente ubicación geográfica del plantel tiene pros y contras, pues da servicio a 542 alumnos y en este momento tiene 3 docentes en periodo prejubilatorio, por lo que aunque el reglamento establece que la directora debe cubrir el grupo, es materialmente imposible que la maestra María cumpla con lo anterior en el contexto del acuerdo 23/08/21 que tiene como objeto

“Establecer disposiciones para el ciclo escolar 2021-2022 y reanudar las actividades del servicio público educativo de forma presencial, responsable y ordenada, así como dar cumplimiento a los planes y programas de estudio de educación básica (preescolar, primaria y secundaria), normal y demás para la formación de maestros de educación básica aplicables a toda la República”[1]

A pesar de ya no percibir los recursos del Programa de Escuelas de Tiempo Completo, que pasaron a formar parte de la bolsa presupuestal del programa La Escuela es Nuestra, la directora invierte gran parte del tiempo en gestiones para dar servicio de alimentación a sus alumnos, pues casi todos son hijos de madres trabajadoras que saben que en su escuela están atendidos con actividades extracurriculares que apoyan a sus hijos en el aspecto socioemocional, principalmente.

Sin embargo, la directora no sabe que los tres recursos humanos necesarios para cubrir el periodo de los prejubilatorios en su escuela, no solamente no llegarán porque la Secretaría de Educación (por instrucciones de la USICAMM) los oferta en carácter de “temporales” y por ende, son poco atractivos para los prelados de nuevo ingreso, sino que (como siempre) la escuela a su cargo debe resolver el problema.

Mientras tanto, los titulares de las Secretaría de Educación Pública y la Secretaría de Educación de su Entidad afirman en el discurso oficial: “los niños son primero”, “el derecho a la educación no se negocia”, “la prioridad es abatir el rezago”, “nunca antes una maestra había sido Secretaria de Educación”.

La maestra María se siente sola, sobreexplotada y desvalorizada. Es ella quien resuelve los problemas de su escuela, de la mano con el colectivo escolar. Sabe que están solos en la gestión y en la intervención pedagógica, pero esto le está pasando factura, pues tiene todos los síntomas del burnout o síndrome de las cabezas quemadas: le cuesta trabajo dormir, se le cae el cabello, tiene un tic nervioso y otros síntomas visibles que indignan a su familia, por lo que ella prefiere esconder su estrés antes que relajarse, como indica la guía de la primera y segunda sesión de Consejo Técnico Escolar o acudir a un especialista, según establece el Diplomado en Vida Saludable.

III

Los padres de familia de la escuela “Bienestar y Progreso”, han tomado la Secretaría de Educación de Veracruz como una forma de protesta ante la falta de maestro. La escuela tiene director efectivo, seis docentes y una población escolar de 60 alumnos, lo que da un promedio de 10 alumnos por grupo.

La normatividad establece que el director debe cubrir el espacio, pero también hay otras estrategias tomando en cuenta el RAM (Relación alumno-maestro) del plantel.

Sin embargo, debido a la protesta de treinta minutos frente a la Secretaría de Educación de la Entidad, el departamento de Recursos Humanos envía un docente a la escuela justificando la acción con base en las “necesidades del servicio educativo” y la “problemática social” que la falta de un docente detona en una comunidad.

El mensaje que esta acción envía a alumnos, maestros y sociedad en general, no pasa desapercibido. El círculo perverso “protesta de padres de familia – Recursos Humanos envía el docente -la ley se aplica a discreción” es infalible.

IV

En el podcast del Faro Educativo[2], Arcelia Martínez le plantea a Margarita Zorrilla una pregunta pertinente: “¿Por qué o para qué es importante observar las políticas en materia educativa?”.

Frente al desempeño desastroso de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros, la austeridad republicana, la revalorización magisterial en el discurso oficial, pero inexistente en la práctica, hoy parece más pertinente que nunca la explicación de Zorrilla.

 “(…) Hacia la década de los 90 empezó a aparecer en el medio la necesidad de la famosa rendición de cuentas ¿por qué? Porque el Sistema Educativo Mexicano funciona con fondos públicos, pero estos tienen un carácter privado, porque se originan de los impuestos de quienes trabajamos y pagamos impuestos (…)lo más importante es qué se hace con nuestros impuestos. En otros países la gente es muy cuidadosa y muy atenta sobre lo que está pasando con los recursos públicos (…) nos estamos refiriendo a las políticas públicas, es decir, aquellas que tratan de resolver asuntos y problemas que son públicos, es decir, que atañen a todos. Si no entendemos esta parte de lo que atañe a todos, pues ya no entendimos nada, la verdad. Y creo que en nuestro país, es un tema que nos cuesta mucho trabajo porque aquí parece que lo que funciona es esta idea de que lo que es de todos, no es de nadie, entonces no hay que cuidarlo”.

En concreto: El departamento Técnico-Pedagógico de cada Secretaría comienza en la oficina de Recursos Humanos.

En algunas Entidades, las reuniones de carácter pedagógico se llevan a cabo vía zoom con micrófonos apagados, sin permitir a los participantes externar su inconformidad ante las iniciativas desfasadas de programas, propuestas de intervención y “diagnostitis”: “Esta es una reunión pedagógica, aquí no atendemos la falta de recursos materiales y humanos en las escuelas” dicen, como si fuera posible aterrizar cualquier iniciativa pedagógica en el aula sin un maestro frente a grupo que la trabaje y le de sentido en el contexto real.

V

En la coyuntura, el SNTE no duerme. Pretenden construir con saliva lo que perdieron con la Reforma Educativa de 2013 que ellos avalaron garantizando “paz social” y “gobernabilidad” a costa de los derechos laborales de los maestros mexicanos.

Un ejercicio pertinente en cada Jefatura de Sector es hacer un mapeo de casos de Recursos Humanos por zona escolar. Los descubrimientos pueden ser muy reveladores, pues mientras la indicación puntual de la Secretaría de Educación es que todos los trámites sean vía oficial, responsabilizando estratégicamente a los supervisores y jefes de sector del éxito o fracaso de la gestión a favor de las escuelas, por otro lado pareciera que sólo las gestiones sindicales tienen éxito.

Los números son fríos y también son argumentos de peso. Nos cuentan otras historias.

Mientras que por un lado los líderes sindicales afirman que “los trámites son responsabilidad exclusiva de la Secretaría de Educación que por ley tiene que atender el servicio educativo con calidad y pertinencia”, por otro indican que “lo primero que tienen que hacer cuando necesiten un recurso es acudir a la parte sindical y luego a su nivel correspondiente” (¿?)

En un afán por construir un liderazgo sindical, siempre a la venta al mejor postor, la estrategia ahora parece ir en contra de supervisores y jefes de sector que atienden la orden de la Secretaría de Educación (y de la Ley) de realizar los trámites directamente “vía oficial”

“No les hagan caso a los Jefes de Sector y Supervisores que no toman en cuenta a la parte sindical”. Este sofisma busca dividir y distraer con la trillada estrategia “conmigo o contra mi”, “héroes y villanos”“buenos y malos” , es utilizado con frecuencia para contar historias elaboradas de difamación en contra de todo liderazgo real, construido con base en la aplicación de la ley que amenace sus posiciones gremiales pírricamente construidas.

Desde hace mucho tiempo, el SNTE opera como un partido político más que como una organización gremial que defiende los derechos de los trabajadores de la educación. Cada profesor que valida un liderazgo sindical, es un voto, por eso la saliva invertida en una narrativa distractora y polarizante es tan importante.

Mientras los docentes estemos entretenidos buscando resolver los problemas de nuestras escuelas, el SNTE y la SEP se sientan (otra vez) a la mesa del banquete a repartir el pastel, los votos, las candidaturas, las posiciones de liderazgo. Lo mismo de siempre.

VI

Ojalá el Presidente López Obrador promueva la Revocación de Mandato en Veracruz

¿Usted qué opina, estimado lector?

[1] https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5627244&fecha=20/08/2021

[2] https://www.youtube.com/watch?v=8KGcttC3bMI

Fuente: https://profelandia.com/el-sistema-educativo-no-funciona/

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El enfoque burocrático de las políticas públicas educativas

Por: Juan Carlos Miranda Arroyo

No olvidemos que la burocratización negativa de procesos y de servicios públicos está más cercana a las prácticas de corrupción

Esta semana Erick Juárez Pineda, director editorial del sitio Educación Futura, escribió en redes sociales digitales lo siguiente: “Dice la Secretaria de la SEP, Delfina Gómez Álvarez (@delfinagomeza) que está atenta a los comentarios, pues está reunida con Adela Piña Bernal (@Adela_PBernal), titular de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (@USICAMM_OFICIAL).”

De inmediato le envié el siguiente comentario: “Ya vimos, estimado Erick (@elErickJuarez) que la maestra Adela Piña sólo se reúne con autoridades educativas locales, pero no con las/los maestr@s del país. Delfina Gómez y ella no aprenden a tocar piso. Siguen «de vuelo» en las nubes del poder.”

Lamentablemente, eso es cierto. Para nuestras autoridades educativas, es más importante construir consensos con los funcionarios educativos estatales y con los mandos medios de las oficinas burocráticas locales, que con las y los docentes.

Lo que ha sucedido durante el último año, con la emisión de convocatorias a concursos para la promoción vertical y horizontal de maestras y maestros de la escuela pública, por parte del organismo público encargado de ello, las políticas y los criterios institucionales utilizados por la Unidad mencionada, en los procesos previos a las evaluaciones, y durante las evaluaciones mismas, han tendido a marginar a docentes, asesores técnicos y directivos escolares, que sí cumplen con los perfiles académicos correspondientes.

La Unidad prácticamente los ha dejado fuera de los concursos con argumentos burocráticos absurdos, sin considerar criterios académicos. Pero lo grave no es eso, sino el mensaje que transmiten los filtros artificialmente creados para favorecer a ciertos aspirantes. La fórmula del “retrato hablado” parece ganar cada día mayor espacio en los procesos de promoción.

En otras palabras, lo que prevalece en la esfera pública del sector educativo, desde la perspectiva de las funcionarias responsables de la SEP y la USICAMM, es un enfoque burocrático y “elitista” (no académico, sino clientelar) de las políticas educativas.

Es cierto que las buenas intenciones, de las titulares de las instituciones educativas nacionales, se expresan diariamente y con énfasis en los medios de comunicación (tradicionales y digitales), y quizá tienen razón en que se podrían modificar algunas actitudes (como el trato discriminatorio hacia las/los docentes), así como disminuir los tiempos y los movimientos desfasados, y enfocarse en generar mayor claridad en la comunicación con las/los maestr@s; problemas que se han dado en los trámites y procesos administrativos de las convocatorias señaladas (admisión y promociones), donde docentes, asesores técnicos y directivos escolares han quedado marginados. Sin embargo, lo de fondo seguirá sin cambiar mientras no se produzcan transformaciones estructurales, legales e institucionales claramente vinculadas con esos procesos.

Esto escribí en junio pasado, con motivo del cambio de titular de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM, de la SEP): Aparte de la ineptitud, el burocratismo y la opacidad; el corporativismo y el clientelismo serán los sellos de la siguiente administración de la USICAMM. El cambio, con la Maestra Adela Piña Bernal, al frente de la Unidad en cuestión, lamentablemente asegurará el continuismo de ese tipo de prácticas. Ojalá me equivoque… Es lamentable decirlo hoy, pero no, no me equivoqué.

Debo admitir que no todo lo que está tocado por la burocracia es negativo, ineficiente o está marcado por la corrupción, no. Hay que reconocer que hay segmentos y zonas del trabajo burocrático que sí cumplen con sus tareas y funciones en tiempo y forma; con actitudes positivas, colaborativas y cordiales. Existen grupos de trabajo burocrático que sí han contribuido a la solución de trabas en procesos y procedimientos para beneficiar a la ciudadanía. Sería injusto no reconocerlo.

Tristemente la USICAMM se ha destacado por su burocratismo negativo y ha conseguido –con merecimiento- indiscutibles trofeos de ineficiencia, ineptitud y sospechas de corrupción. ¿Cuáles serán las dependencias del conjunto de la administración pública federal, con más quejas de la ciudadanía? No dudo que la USICAMM ocupa alguno de los primeros sitios en esa lista. Y su incapacidad para resolver problemas se ha agudizado a lo largo de los dos últimos años, desde que se declaró oficialmente el periodo de pandemia por Covid-19 en México.

Esos resultados negativos en el servicio público, no son lo que demandaron las maestras y los maestros durante las protestas en contra de la “Reforma Educativa estructural” del gobierno de Peña Nieto (2015-2016). Lo que sucede hoy en día, está completamente alejado de las necesidades académicas del sistema educativo y de las demandas sociales expresadas en distintos foros por docentes, asesores y directivos escolares.

La Unidad mencionada ha recurrido a los medios electrónicos de información para llevar a cabo sus tareas, a través de procedimientos automatizados, sin embargo, en ello también ha fallado. No basta con diseñar o contratar a empresas que diseñan los sistemas de información. El problema está en la organización, en la alimentación de dichos sistemas y sus bases de datos, así como en la capacitación, la actualización técnica, etc., y en el manejo de las actitudes por parte de las personas que atienden y llevan a cabo el servicio público, tanto en el nivel federal como estatal.

Éste es un asunto, entre otras cosas, de profesionalización del servicio público. En la medida en que no se logre esto y se siga en la improvisación, estarán cerradas las puertas para la promoción de las profesoras y profesores que tienen experiencia en el sistema educativo público, como docentes, asesores técnicos o directores escolares, en el nivel de educación básica o media superior, puesto que la mayoría no ha sido aceptada para concursar por una plaza (o incentivo) de promoción (vertical u horizontal), debido a inconsistencias, de procedimiento, creadas (intencionalmente o no) por la propia burocracia educativa.

La experiencia indica que no hay mucho que cambiar en la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM) de la SEP. Del mismo modo como no lo hubo en la Unidad del Servicio Profesional Docente (SPD) del sexenio pasado (2013-2018), porque su problema no es sólo de personas sin capacidad técnica, sino de marco legal y de diseño institucional.

Mientras se realizan los ajustes reglamentarios, procedimentales e institucionales para lograr un cambio de fondo en la USICAMM, para que los procesos de promoción en el ámbito de la escuela pública sean satisfactorios, completos y profesionales; propongo que se inicie un plan de “desburocratización” de los procesos y los procedimientos que están inmersos en ello.

No olvidemos que la burocratización negativa de procesos y de servicios públicos está más cercana, como fenómeno social y como sistema, a las prácticas de corrupción. Y en ello, como se sabe, hay varios actores sociales importantes: las/los dirigentes gremiales y las/los funcionarios públicos que parecen favorecer a grupos o personas incondicionales (al estilo del viejo corporativismo).

Si este gobierno del presidente López Obrador se quiere desmarcar de los gobiernos (neoliberales) del pasado, deberá de empezar por erradicar la corrupción junto con la burocratización asociada a ella.

Fuente de la información e imagen: https://www.educacionfutura.org

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Crónica de una comparecencia trivial

Por: Lucía Rivera Ferreiro, Roberto González Villarreal, Marcelino Guerra Mendoza

Delfina Gómez lo volvió a hacer. Ante la Comisión de Educación de la Cámara de Senadores, dijo que Cananea y Hermosillo están en Jalisco. Sus profesores de Geografía han de estarse revolcando en su tumba o muriendo de pena ajena, si es que aún viven. No se sabe si reconoció su error fuera de la comparecencia, porque en el momento de la pifia ni ella ni nadie corrigió su dicho; ahí está la grabación para quien quiera verlo y escucharlo (Comparecencia de la secretaria de Educación Pública)

Además de semejante desatino -que no es el primero, por cierto-, la comparecencia resultó bastante tersa; Delfina Gómez dijo medias verdades y prodigó alabanzas en exceso para un magisterio que se siente defraudado por la 4T, principalmente por el maltrato de que han sido objeto por parte de la USICAMM. También respondió a los escasos cuestionamientos con generalidades e hizo muchas promesas.

En su primera intervención dijo que más de veinte millones de alumnos regresaron a las aulas, más de 1 millón 600 mil trabajadores de la educación volvieron a sus centros de trabajo y más de 178 mil escuelas abrieron sus puertas tras 18 meses del cierre debido a la pandemia. Todo esto sin presentar detalles, sin desagregar la situación por nivel, zona geográfica o grupo de edad para mostrar en dónde se localizan las escuelas que no han regresado, los alumnos ausentes y los motivos.

Reiteró, como lo ha venido haciendo desde hace más de tres meses, que el regreso era necesario no solo por motivos académicos, sino también para proteger la salud física y emocional de los alumnos y docentes. Repitió, una vez más, cifras de vacunación ya conocidas, información sobre Aprende en Casa, libros de texto y la alianza con televisoras privadas para divulgar contenidos educativos, sin aludir en ningún momento al monto del presupuesto público destinado a ello. Mencionó la realización de 1200 programas de radio en 22 lenguas indígenas, “se generaron siete mil cuadernillos de apoyo”, pero la diapositiva decía 700 mil; con la participación de 32 mil Líderes Escolares Comunitarios (LEC´s), nombre rimbombante con el que hoy se identifica a los mal pagados promotores de CONAFE.

La primera intervención de la secretaria concluyó con una pretensión de síntesis. Para que haya un “cambio verdadero” en la educación, la administración actual prioriza cuatro programas:

  • Becas que han beneficiado a 11 millones de estudiantes de nivel básico, media superior y superior
  • Revalorización y Dignificación del magisterio, con la asignación de 390 mil plazas basificadas, “un dato histórico, nunca se había logrado tanta basificación como en este rubro” (sic)
  • La Escuela es Nuestra: entre septiembre de 2020 y octubre de 2021, ha atendido cerca de 60 mil planteles, con recursos entregados de manera directa para mejorar la infraestructura escolar. De 2019 a 2021 se han ejercido 20 mil millones de pesos (de nuevo, la diapositiva decía “más de 21 mil millones)
  • Libros de texto gratuito. En 2021 se distribuyeron 182 millones 432 mil 97 ejemplares; por primera vez se distribuyeron 18.6 millones de libros de vida saludable y 1.1 millones de materiales de apoyo; se encuentran en distribución 3.8 millones de libros del Programa Nacional de Inglés (PRONI)
  • Aunque anticipó cuatro programas prioritarios, mencionó también el impulso al Programa Nacional de Convivencia Escolar gracias a la firma de convenios con UNESCO e INMUJERES.

Como todo buen funcionario acostumbra, los retos no podían faltar: mejorar continuamente los libros y materiales educativos; fortalecer transparencia de procesos de promoción de maestras y maestros; ampliar la asignación de becas; contar con una infraestructura educativa más moderna y digna para alumnos y maestros, pues “si bien se ha hecho el esfuerzo, cabe señalar que todavía falta mucho por hacer. Cincuenta años que se dejaron abandonadas las escuelas, obviamente es difícil en dos años lograrlo”.

Pese a que la titular de la SEP intentó acotar las prioridades gubernamentales, y por tanto las intervenciones, en la primera y segunda ronda de comentarios y preguntas, los legisladores de diferentes partidos, incluso Morena, colocaron sobre la mesa otros temas: estancias infantiles; falta de pago a profesores; inconformidades del magisterio ante USICAMM; despidos de docentes “porque estudiaron una carrera neoliberal”; el modelo caleidoscopio de las UBBJ (senador Mario Zamora Gastélum del PRI); el Mexe y las universidades interculturales; Internet para todos; el pago de la deuda por escuelas al CIEN (Certificados de Inversión Educativa Nacional), el programa del sexenio anterior para atender el rezago en infraestructura, definido por el senador Gilberto Herrera Ruiz de Morena como el fobaproa educativo.

En otra oportunidad, abordaremos algunos de los temas arriba mencionados, en especial el de las UBBJ y la situación de precarización magisterial. En las líneas siguientes, nos detendremos en el problema de la infraestructura, esto en razón de su relevancia en el aún inconcluso proceso de regreso a clases presenciales.

Infraestructura escolar: 50 años de deterioro y contando

Ante los cuestionamientos de los legisladores sobre el abandono de las escuelas, en su segunda y tercera intervención, la secretaria Delfina Gómez aclaró que la mención a los 50 años de abandono había estado motivada por el comentario de un padre de familia durante una de sus múltiples visitas: mi escuela tiene 50 años y nunca ha venido, a lo que le respondí es que hace 50 años yo no estaba” (1 hora 14 minutos). La compareciente en tan alta tribuna legislativa, representando el cargo que ostenta, se presentó a decir lo que le dijeron en lugar de mostrar datos duros sobre la situación. Más claro y contundente se vio el senador Herrera Ruiz, quien le entró al quite con una comparación entre Escuelas al CIEN del sexenio anterior y LEEN de la administración actual.

En su descargo, la titular de la SEP reconoció que falta mucho por hacer, pues las necesidades de las escuelas no estaban cubiertas en su totalidad. Lo que no dijo es que el abandono gubernamental prolongado por décadas se ha convertido en un problema estructural del sistema educativo. Tampoco que al rezago inexplicable en la reconstrucción después del sismo de 2017 se suma la vandalización de instalaciones escoalres durante la pandemia, lo que complica todavía más el problema.

Lo que la titular de la SEP tampoco dijo en su comparecencia, es que no todas las escuelas saqueadas durante la pandemia cumplen con las características establecidas en las reglas de operación del programa La Escuela Es Nuestra (LEEN), mucho menos reconoció que éste programa se ha convertido en una especie de bolsa guarda todo, por lo tanto, los recursos nunca serán suficientes para al menos, paliar las múltiples carencias y necesidades de infraestructura escolar,

¿Por qué decimos que es un programa guarda todo? Recordemos: cuando en 2019 comenzó a funcionar LEEN, los recursos directos a las escuelas eran para atender únicamente problemas de infraestructura básica. En los albores de la pandemia, se anunció la inminente desaparición del programa Escuelas de Tiempo Completo (ETC); ante las presiones e inquietudes de diferentes grupos por un lado,  y el interés en proteger las orquestas Azteca de Salinas Pliego por otro, la SEP, en ese entonces a cargo de Moctezuma Barragán, decidió que los recursos del programa LEEN se destinarían a tres componentes en lugar de uno: infraestructura, atención a escuelas de tiempo completo y alimentación (La SEP de la IVT. Tapando hoyos, dejando boquetes). Es decir, se le sumaron nuevos propósitos y exigencias, sin que el presupuesto creciera en la misma proporción.

Así las cosas, un número desconocido de escuelas hoy se encuentran peor que antes de la pandemia. Diversos reportajes nacionales e internacionales advertían desde mayo pasado sobre la situación; el tema continúa siendo motivo de preocupación. Apenas en octubre pasado, el coordinador general de la Unidad de Servicios para la Educación Básica en el Estado de Querétaro (USEBEQ), reconoció que La mitad de las escuelas en Querétaro fueron dañadas durante la pandemia. Por su parte, la CETEG denunció recientemente que el 70% de escuelas de Acapulco fueron desmanteladas. Y decir desmanteladas significa que carecen de lo más elemental e indispensable, los delincuentes se llevaron lavabos, cables, equipos de cómputo. Estos son los casos más graves, pero hay que agregar aquéllos en donde la falta de uso también hizo estragos: deterioro de instalaciones sanitarias y eléctricas, descomposturas severas de bombas de agua, cisternas con agua estancada, etc. (Alumnos en Veracruz regresan a clases con instalaciones deterioradas)

Ni antes, ni tampoco en el “regreso seguro” a clases, se cumplen las condiciones de asequibilidad, accesibilidad, aceptabilidad y adaptabilidad, conocidas como las “4 A”[1]. El gobierno mexicano y organismos internacionales las han reconocido como criterios para valorar el grado de cumplimiento del derecho a la educación; el Estado, a través de la SEP, tendría que garantizarlas, con mayor razón en las actuales circunstancias, donde atender los problemas de infraestructura resulta indispensable para cumplir con las medidas sanitarias establecidas por las propias autoridades educativas y de salud.

En comparación con los espacios abiertos y mobiliario adaptable que otros sistemas educativos han comenzado a utilizar, en congruencia con los modelos educativos antidisciplinares adoptados, en nuestro país las escuelas públicas, sobre todo las de mayor antigüedad, responden a un modelo arquitectónico obsoleto, tipo reclusorio.  El robo de equipos de cómputo y recursos materiales por parte de la delincuencia común agrava la situación, las escuelas se han convertido paulatinamente en sitios enrejados, rodeados de alambres de púas y ventanas clausuradas, lo que les da una apariencia deprimente, lúgubre.

La deuda del sistema en esta materia es grande. El déficit refiere a infraestructura básica como muros, paredes, techos, instalaciones hídricas y eléctricas. También a instalaciones deportivas, a la iluminación, temperatura adecuada y ventilación en las aulas, un aspecto crucial para reducir el riesgo de contagios en estos tiempos pandémicos.

Se dice fácil, con abrir ventanas es suficiente, pensarán tal vez algunos despistados lectores. Pero no es así de sencillo; de las casi 200 mil escuelas públicas que existen en el país, no todas cuentan con espacios adecuados, suficientes y funcionales. Debido a ello, para el regreso a clases presenciales, algunas optaron por esquemas rotativos con diversas variantes; por ejemplo, 40 alumnos que antes de la pandemia tomaban clases todos juntos en un espacio reducido, ahora están distribuidos para asistir ya sea por días, horas o semanas.

Todo indica que el deterioro de la infraestructura escolar continuará, así lo ratifica el presupuesto de egresos 2022 aprobado por los legisladores; no se contemplan recursos extraordinarios para atender tantas carencias. Algunos gobiernos estatales han optado por hacerse cargo, en la medida en que sus enjutos presupuestos se los permiten, de realizar reparaciones mayores que tomarán algunos meses. En esos casos, aunque alumnos y familias quisieran regresar ya, tendrán que esperar.

Hasta aquí la crónica de una comparecencia que transcurrió tersa, sin que nadie corrigiera las pifias evidentes de la secretaria. Una comparecencia en la que el debate brilló por su ausencia, plagada de medias verdades, información superficial, demasiada complacencia y una verborrea anodina tras la cual parece ocultarse la incompetencia y el desconocimiento de los problemas educativos actuales.

Los problemas postpandémicos son demasiado graves para tanta frivolidad.

Fotografía: eldiariodeyucatán


[1] Tomasevsky (2004), Indicadores del derecho a la educación. Revista IIDH, 40

Fuente de la información e imagen:  https://insurgenciamagisterial.com

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