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«Sin políticas públicas, las personas serían tragadas por un destino atroz»

«Los mantras del neoliberalismo fueron destrozados. ¿Sirvió para algo el lema de Wall Street “la codicia es buena”? Nadie come computadoras, ni se alimenta de los algoritmos de la inteligencia artificial»

 

«Todo el mundo habla de la medicina, de la técnica, de los insumos y especialmente de la búsqueda ansiosa de una vacuna contra la Covid-19. Pocos hablan de la naturaleza»

 

La irrupción de la Covid-19, alcanzando a todo el planeta y matando a más de un millón de vidas sin poder ser veladas ni recibir el cariño último de sus familiares, además de infectar a otros muchos millones de personas, plantea la inquietante pregunta: ¿Cuál es el sentido de la vida? ¿Por qué todo este sufrimiento? ¿Qué nos quiere decir la naturaleza con este virus invisible que ha puesto de rodillas a todas las potencias militares, haciendo ineficaces sus armas de destrucción masiva? La Covid-19 cayó como un meteoro sobre el sistema del capital y el neoliberalismo. Sus mantras fueron destrozados. ¿Sirvió para algo el lema de Wall Street “la codicia es buena”? Nadie come computadoras, ni se alimenta de los algoritmos de la inteligencia artificial.

¿Cuáles eran los dogmas de la fe capitalista y neoliberal?: Lo esencial es el lucro, en el menor tiempo posible, la competencia feroz, la acumulación individual o corporativa, el saqueo cruel de los recursos de la naturaleza, dejando las externalidades por cuenta del estado, la indiferencia ante la tasa de iniquidad social y ambiental, la postulación de un Estado mínimo para escapar de las leyes limitantes y poder acumular más libremente.

Si hubiésemos seguido estos mantras, el exterminio de vidas humanas habría sido incalculable. Sin políticas públicas, las personas serían tragadas por un destino atroz.¿Qué nos ha salvado? Aquellos valores y actitudes ausentes en el sistema del capital y el neoliberalismo: darnos cuenta de que no somos “dioses” sino totalmente vulnerables y mortales, expuestos a lo imprevisible. Lo que cuenta no es el lucro sino la vida; no es la competencia sino la solidaridad; no es el individualismo sino la cooperación entre todos; no el asalto a los bienes y servicios de la naturaleza sino su cuidado y protección; no un estado mínimo, sino el estado suficientemente pertrechado para atender las demandas urgentes de la población. Dicho directamente: ¿qué vale más, la vida o el lucro? ¿La naturaleza o su expoliación desenfrenada?

Destrucción

Destrucción Agencias

Responder a estas preguntas inaplazables es interrogarse sobre el sentido o el absurdo de nuestra vida, personal y colectiva. El aislamiento social es una especie de retiro existencial que la situación nos ha impuesto. Se crea la oportunidad de hacer estas preguntas ineludibles. Nada es fortuito en este mundo. Todo guarda una lección o un sentido secreto que debe ser revelado, por más desconcertante que sea la realidad. Lo que no podemos permitir es que este sufrimiento colectivo sea en vano. Funciona como un crisol que purifica el oro, que acrisola nuestra mente, y pone en jaque ciertos hábitos para ser revisados y otros nuevos para ser incorporados, especialmente en lo que se refiere a nuestra relación con la naturaleza y el tipo de sociedad que queremos, menos perversa y más solidaria.

Todo el mundo habla de la medicina, de la técnica, de los insumos y especialmente de la búsqueda ansiosa de una vacuna contra la Covid-19. Pocos hablan de la naturaleza. Pero es necesario considerar el contexto del brote del coronavirus. No está aislado. Vino de la naturaleza que durante siglos fue saqueada irresponsablemente por el proceso industrial del capitalismo y también del socialismo, en la falsa suposición de que la Tierra tendría recursos infinitos. Hemos deforestado despiadadamente y destruido así los hábitats de miles de virus que viven en los animales e incluso en las plantas. Al perder su “morada natural”, buscan en nosotros un sitio para sobrevivir. Así hemos conocido una amplia gama de virus como el zica, el chikungunya, el ébola, las series derivadas del SARS, como el de la Covid-19 entre otros.

Ébola en el Congo

Ébola en el Congo Agencias

Se trata de un contraataque de la naturaleza o de la Madre Tierra contra la humanidad, con el que quiere darnos una severa advertencia: “detengan la agresión despiadada, que destruye las bases físico-químicas-ecológicas que sostienen vuestra vida; de lo contrario podríamos enviarles virus mucho más letales que podrían diezmar a miles de millones de ustedes, de la especie humana, y afectar gravemente a la biosfera, ese fino manto un poco mayor que el filo de una navaja que garantiza la continuidad de la vida”.

¿Prevalecerán estas advertencias vitales o el afán de acumular y asegurar intereses materiales? ¿Tendremos suficiente sabiduría para responder a la alternativa que el Ser que hace ser a todos los seres nos presenta?: “Te propongo la vida y la muerte, la bendición y la maldición; elige la vida para que puedas vivir con tu descendencia” (Dt 30:19). Portadores de una fe en un Dios “apasionado amante de la vida” (Sab 11,26) apostamos todavía por un sentido de la historia y de la vida. Ellas escribirán la última página de la saga humana, construida con tanto esfuerzo en este planeta.

Esto sin embargo no debe desviar nuestra mirada de lo que está ocurriendo en el escenario mundial y específicamente en el brasilero, donde un jefe de estado negacionista no tiene como proyecto cuidar de su pueblo y de nuestra exuberante naturaleza. Con desprecio e ironía se comporta como Nerón que presenciaba como Roma ardía tocando la cítara.

Foto del Pantanal, asolado por el fuego, que se ha viralizado en redes sociales

Foto del Pantanal, asolado por el fuego, que se ha viralizado en redes sociales AILTON LARA / BBC News Brasil

A pesar de todo esto, nuestra esperanza no muere. Como afirma la Fratelli tutti del Papa Francisco: “La esperanza nos habla de una realidad enraizada en lo profundo del ser humano, independientemente de las circunstancias concretas y los condicionamientos históricos en los que vive” (Nº 55). Aquí resuena el principio esperanza, que es más que una virtud, es un principio, un motor interior que proyecta nuevos sueños y visiones, tan bien formulados por el filósofo alemán Ernst Bloch en El principio esperanza. Esta esperanza nos recuperará el sentido de vivir en este pequeño y amado planeta Tierra.

Aunque somos seres contradictorios, hechos simultáneamente de luz y de sombras, creemos que la luz triunfará. Muchos bioantropólogos y neurocientíficos nos confirman que somos por esencia seres de bondad y de cooperación. Prevalece una bondad fundamental en la vida.

El hombre común, que conforma la gran mayoría, se levanta, gasta un tiempo precioso en los autobuses, va al trabajo, a menudo duro y mal pagado, lucha por su familia, se preocupa por la educación de sus hijos, sueña con un país mejor. Sorprendentemente, es capaz de hacer gestos generosos, ayudar a un vecino más pobre que él y, en casos extremos, arriesgar su vida para salvar a una niña inocente amenazada de violación. En él está actuando el principio esperanza.

En este contexto, no me resisto a citar los sentimientos de uno de nuestros más grandes escritores modernos, Erico Veríssimo, en su famoso “Contempla los lirios del campo”.

Francisco y las periferias

Francisco y las periferias

Si en ese momento un habitante de Marte cayera a la tierra, se asombraría al ver que en un día tan hermoso y suave, con un sol tan dorado, la mayoría de los hombres estaban en oficinas, talleres, fábricas… Y si le preguntase a alguno de ellos: ‘Hombre, ¿por qué trabajas tan furiosamente durante todas las horas de sol?’ – escucharía esta singular respuesta: ‘Para ganarme la vida’. Y sin embargo, la vida allí se ofrecía a sí misma, en una milagrosa gratuidad. Los hombres vivían tan ofuscados por los deseos ambiciosos que ni siquiera se daban cuenta. Ni con todas las conquistas de la inteligencia habían descubierto una manera de trabajar menos y vivir más. Se agitaban en la tierra y no se conocían, no se amaban como debían. La competencia los convirtió en enemigos. Y hacía muchos siglos, habían crucificado a un profeta que se había esforzado por mostrarles que eran hermanos, sólo y siempre hermanos. (Ver Lírios do Campo, Civilização Brasileira, Rio de Janeiro 1973. p. 292).

La irrupción de la Covid-19 reveló estas virtudes, presentes en los humanos pero especialmente en los pobres y las periferias, porque se refugiaron allí, ya que la cultura del capital reina en las ciudades, con su individualismo y falta de sensibilidad ante el dolor y el sufrimiento de las grandes mayorías de la población. ¿Qué se esconde detrás de estos gestos diarios de solidaridad? Se esconde el principio esperanza y la confianza de que, a pesar de todo, vale la pena vivir porque la vida, en su profundidad, es buena y fue hecha para ser llevada con coraje que produce autoestima y sentido de valor.

Fratelli tutti

Fratelli tutti

Hay aquí una sacralidad que no viene bajo el signo de lo religioso sino bajo la perspectiva de lo ético, del vivir correctamente y del hacer lo que debe ser hecho. El reconocido sociólogo austríaco-norteamericano Peter Berger, ya fallecido, escribió un libro brillante, relativizando la tesis de Max Weber sobre la total secularización de la vida moderna con el título: Un rumor de ángeles: la sociedad moderna y el redescubrimiento de lo sobrenatural (Voces 1973/2013). Allí describe numerosos signos (los llama “rumor de ángeles”) que muestran lo sagrado de la vida y el significado secreto que siempre tiene, a pesar de todo el caos y las contradicciones históricas.

Voy a dar, siguiendo a Peter Berger, sólo un ejemplo banal, conocido por todas las madres que cuidan a sus hijos por la noche. Uno de ellos se despierta asustado. Tiene una pesadilla, se da cuenta de la oscuridad, se siente solo y se deja llevar por el miedo. Grita llamando a su madre. Esta se levanta, toma al niño en su regazo y en un gesto primordial de magna madre le acaricia y le da besos, le dice cosas dulces y le susurra: “Hijito, no tengas miedo; mamá está aquí. Todo está bien, no pasa nada, querido”. El niño deja de sollozar. Recupera su confianza y poco después se duerme, tranquilo y reconciliado con la oscuridad.

Esta escena común esconde algo radical que se manifiesta en la pregunta: ¿no está la madre engañando al niño? El mundo no está en orden, no todo está bien. Y sin embargo estamos seguros de que la madre no engaña a su hijo. Sus gestos y sus palabras revelan que, a pesar del desorden imperante, reina un orden profundo y secreto.

Así que creemos que los tiempos de la Covid-19, tan dramáticos, pasarán. Esperamos, y cómo esperamos, que por debajo y dentro de ellos se va fortaleciendo un orden escondido que irrumpirá cuando todo pase. De esta manera, la sociedad y toda la humanidad podrán caminar hacia un sentido mayor, cuyo diseño final se nos escapa. Pero siempre hemos intuido que existe y que será bueno. Él será quien escriba la última página con un final feliz. Como escribió el filósofo del Principio Esperanza, Ernst Bloch, verificaremos que el verdadero génesis no fue al principio de las cosas sino al final. Sólo entonces será verdad: “Dios vio todo lo que había hecho y le pareció muy bueno” (Gen 1:31).

Traducción de Mª José Gavito Milano

"Maternidad", Pablo Picasso

«Maternidad», Pablo Picasso

Fuente: https://www.religiondigital.org/leonardo_boff-_la_fuerza_de_los_pequenos/Leonardo-Boff-politicas-publicas-personas_7_2287941186.html

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Pobreza a futuro

Por: lahora.com.ec

Cien millones de personas en el mundo caerán este año en la pobreza extrema, y verán sus ingresos reducidos a 57 dólares mensuales, o menos, advierte el Banco Mundial (BM). A ellos, se sumarán los 240 millones de personas que, en cambio, se estrenarán en la categoría de ‘pobres’, por primera vez en décadas.

La economía se recuperará en la medida en la que las sociedades aprendan a vivir con la amenaza y a sostener a aquellos cuya incursión en ‘la calle’ los postrará en una cama, en el mejor de los casos, si no los lleva a la tumba.

Mucha esperanza se ha puesto en la vacuna, pero incluso cuando se descubra y se acompañe por un cóctel medicinal que se irá probando como preventivo o curativo, Naciones Unidas alerta que una campaña masiva de vacunación contra el Covid-19 tardará años en llegar.

Sin las medidas acertadas, miles de niños caerán en la desnutrición, retrasarán su crecimiento y el Ecuador habrá comprometido casi una generación. Si no es por motivos humanitarios, el cálculo debe ser -al menos- económico.

El Bono de Apoyo Nutricional, un pago “emergente y excepcional” de $240 que hará el Gobierno a familias vulnerables con hijos pequeños, es parte de las condiciones que exigen los organismos multilaterales a cambio de créditos con condiciones favorables. Aunque el bono se repartirá por una sola vez, es un paso en la dirección correcta para salvar a una generación entera de ecuatorianos que -con una educación a medias-, y sin nutrirse adecuadamente, podría costarle al país mucho más de lo que ahora el Gobierno está dispuesto a invertir.

“Encuentro que mientras mejor conozco a los hombres, más quiero a los perros”. Charles de Gaulle (1890-1970) Militar y estadista francés.

Nunca pinto sobre sueños o pesadillas; pinto solo mi realidad.” Frida Khalo (1907-1954) Pintora y feminista mexicana.

Fuente e Imagen: https://lahora.com.ec/quito/noticia/1102328795/pobreza-a-futuro

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Vacuna china se probará en niños a fin de mes para poner fin a brotes en escuelas

Conseguir que la vacuna se pueda aplicar a toda la población, incluidos niños y adolescentes, es una de las claves para prevenir rebrotes del virus en centros educativos.

La farmacéutica china Sinovac comenzará el 28 de este mes, dentro de apenas once días, a probar su vacuna contra el coronavirus en adolescentes y niños, después de que las pruebas realizadas en adultos, que se encuentran en la fase final, hayan dado resultados positivos, confirmaron hoy a Efe fuentes de la compañía.

Sinovac anunció el pasado 9 de septiembre que los resultados de los ensayos de su vacuna CoronaVac en las fases 1 y 2 habían mostrado “buena seguridad e inmunogenicidad” en adultos sanos mayores de 60 años al igual que lo hicieron entre las personas de entre 18 y 59 años.

Los niveles de anticuerpos en los mayores de 60 fueron ligeramente inferiores a los que arrojaron las pruebas con población más joven, según la compañía.

Conseguir que la vacuna se pueda aplicar a toda la población, incluidos niños y adolescentes, es una de las claves para prevenir rebrotes del virus en las escuelas y guarderías.

Según un registro del estudio publicado en su página web por la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU., hasta 552 personas sanas de entre 3 y 17 años recibirán dos dosis de CoronaVac y un placebo, una prueba que combinará las fases 1 y 2 de ensayos clínicos.

Los ensayos comenzarán el 28 de septiembre en la provincia nororiental china de Hebei, que circunda a Pekín.

La vacuna de Sinovac, que en Latinoamérica se produce en cooperación con el instituto brasileño Butantan, con sede en Sao Paulo, se encuentra en la última fase de ensayos en adultos a gran escala en países como Brasil, Indonesia o Turquía.

El gobernador del Estado de Sao Paulo, Joao Doria, aseguró el pasado lunes que pretenden inmunizar con la vacuna china a todos los brasileños y posteriormente a otros países de Latinoamérica.

La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) de Brasil ha autorizado pruebas clínicas en 9.000 voluntarios de la vacuna de Sinovac.

La CoronaVac tiene aseguradas 46 millones de dosis en el país sudamericano hasta diciembre y otros 16 millones para el primer trimestre de 2012, según a las autoridades brasileñas.

Cerca del 90 por ciento de los empleados de la farmacéutica china en todo el mundo y sus familias han recibido sus dosis, según la empresa.

Cuatro vacunas chinas se encuentran actualmente en la fase 3 de ensayos clínicos –entre un total de nueve en el mundo–, aunque una de las cinco restantes forma parte de un consorcio formado por la china Fosun Pharma, la alemana Biontech y la estadounidense Pfizer.

Las cuatro totalmente chinas son las de Sinovac, Sinopharm, el Instituto de Productos Biológicos de Wuhan y la de Cansino Biologics, que comenzó a usarse a finales de junio en el Ejército chino.

Fuente: https://www.forbes.com.mx/mundo-vacuna-china-se-probara-en-ninos-a-fin-de-mes-para-poner-fin-a-brotes-en-escuelas/

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Próximo estreno: Una delgada línea pandémica

Por:  Fernando Buen Abad Domínguez

 

Todo es predecible. Pronto (antes de lo que uno imagine) aparecerá en las pantallas de las salas cinematográficas (cada día más convertidas en tele-salas caseras) o en sus variantes de exhibición “bajo demanda” (on demand), el show de la pandemia en manos de la ideología dominante. No es difícil adelantarse a las productoras fílmicas.

Protagonizado por alguno de los “galanes” más taquilleros y alguna de las mujeres más objetualizadas por el mercado de la imagen audiovisual (en ese orden) veremos el drama desgarrador de una “historia de amor” atravesada por nociones científicas de moda y la “fatalidad” de una guerra inter-imperial entre chinos, rusos y yanquis, por el control de una vacuna milagrosa y planetaria, donde “el bien y el mal” de disputan el mercado farmacéutico trasnacional. Tendrá condimentos fuertes de horror.

Habrá escenas de alcoba y desnudez al límite, tensión dramática, violencia con sangre e insultos, diálogos perversos, miradas cándidas, vestuarios de lujo y contrastes de clase. Habrá persecuciones en automóviles en las avenidas más imposibles de las capitales mundiales más saturadas. Efectos especiales a granel, impactos sonoros, música planeada para manipular emociones y gran derroche de recursos con procedencia ignota: limusinas, aviones, yates, motocicletas y mansiones infestadas de lujuria burguesa. Podría ser una coproducción triple.

Es de esperarse que la pandemia sea usada, como todo lo que el capitalismo es capaz de manosear, a su impúdico e impune antojo sempiterno. Es de esperarse que al COVID-19 termine siendo inoculado ideológicamente y que para culpar y exculpar aberraciones de toda especie, aparezca en las pantallas como un género nuevo de maldad que amenaza a “la vida feliz burguesa” agazapada ya en algunos proyectos de “nueva normalidad”.

Y, desde luego, los mercachifles de la industria cinematográfica ya deben estar adelantando propuestas para comerciar con el número de contagios, muertes y devastaciones sufridas por causa del virus y por causa del sistema económico que hizo letal. Unos pensarán en largometrajes de acción y otros ya estarán diseñado series de 5, o más, temporadas. Quizá algunos “reality shows”, obras de teatro, novelas, cuentos y “stand up”. Nadie querrá quedarse afuera de un negocio que ayude a sublimar, con tramas cursis, el drama crudo de un sistema económico putrefacto que ha exhibido sus entrañas inhumanas.

No han tenido pudor para usar los muertos de Hiroshima y Nagasaki, los campos de exterminio financiados por los nazis, los golpes de estado y el asesinato de lideres y movimientos sociales… no hay límite para la voracidad de los mercachifles del espectáculo y sus patrocinadores. Y no hay sanción imaginable contra el abuso desaforado que somete las desgracias humanas al negocio de unos cuantos empresarios de la farándula.

La obscenidad no está sólo en el oportunismo (predecible), no está sólo en el hecho de comerciar con las tragedias humanas, tampoco está sólo en la desfachatez de acusar, en los “otros”, los defectos propios, ni en buscar compulsivamente, a quién echar la culpa de las canalladas vernáculas. La barbarie se expresa, con toda su amplitud, en el empeño desmesurado por inundar las cabezas de los pueblos con ideología chatarra basada en anestesiar conciencias con sobredosis de entretenimiento burgués. Y hacer de eso un negocio.

La obscenidad es despilfarrar dinero para fabricar historias cuyo “glamour” de mercado tiene por objeto aniquilar la crítica y suplantarla con solidaridad de clase. Empatías con el verdugo para mejorar sus ganancias. Muy mal. Pero con todo y lo obsceno, no se trata sólo de un problema moral. Se trata de una guerra semiótica, se trata del despojo y de la usurpación simbólica orquestada por los latifundistas de los “mass media” contra una población mundial ensimismada en sus miedos y en las fragilidades que se nos han multiplicado a raíz de la pandemia declarada sin consulta.

Toda esa parafernalia mediática, amasada por los monopolios de la información y las mafias de las farmacéuticas, militares y bancarias… tendrá, tarde o temprano, expresión en una y varias películas o “series” cargadas con el recetario nauseabundo del éxito mediático burgués. Repetirán su cursilería melosa, sus re-manidos  gestos de dolor, alegría y éxtasis; sus trabucadas frases, de corte psicótico y supremacista, con ambición de “slogan”. Harán lo imposible por comprimir una pandemia de magnitudes inmensas en una cápsula ideológica “pay per view”.

Todo eso ya lo sabemos, todo eso es predecible y adivinable. Quizá nos sorprendan con algún hallazgo tecnológico o algún efecto “3D”. Por lo demás será más de lo mismo. Ya lo sabemos antes de que lo filmen. El gran desafío radica en estar, nosotros, preparados para dar la batalla semiótica. Estar alertas y en guardia intelectual y creativa, con el pensamiento crítico afilado y las precauciones indispensables para no quedar contaminados por una ideología tóxica y paralizante, como es la ideología de clase dominante. Otra pandemia para la cual aún no contamos con vacunas suficientes y al alcance de las luchas sociales. Preparémonos.

Fuente: https://rebelion.org/proximo-estreno-una-delgada-linea-pandemica/

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Coronavirus: la viruela, la única enfermedad humana que ha sido erradicada y qué lecciones dejó para enfrentar la pandemia de covid-19

Coronavirus: la viruela, la única enfermedad humana que ha sido erradicada y qué lecciones dejó para enfrentar la pandemia de covid-19

La enfermedad producía una característica erupción en la piel cuyas manchas se convertían en pústulas.

Fue una de las enfermedades más temidas del mundo y se calcula que, solo en el siglo XX, provocó unas 500 millones de muertes.

Era la viruela, una infección altamente contagiosa causada por un virus que se transmitía principalmente por la inhalación de las gotas que exhalaba por la nariz o boca una persona contagiada.

Sus síntomas incluían fiebre y fatiga y, después, la enfermedad producía una característica erupción en la piel cuyas manchas se convertían en pústulas que formaban cicatrices y dejaban, a los que lograban sobrevivir, con terribles desfiguraciones.

Otros quedaban ciegos debido a las lesiones que la infección dejaba en las córneas.

La viruela era mortal en hasta 30% de los casos.

Pero después de al menos 3.000 años en los que esta infección estuvo presente en el mundo, la viruela fue oficialmente declarada erradicada por la Organización Mundial de la Salud en 1980.

Se convirtió así en la única enfermedad en humanos que ha logrado ser erradicada y, para los expertos, ha sido uno de los mayores triunfos de la salud pública global.

«Fue un éxito formidable», le dice a BBC Mundo el profesor Paul Fine, experto en epidemiología de enfermedades transmisibles de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.

«Ha habido éxitos enormes en salud pública, como la provisión de agua limpia, los antibióticos, y muchos otros. Pero este, sin duda, fue un tremendo triunfo«, agrega.

La viruela era causada por el virus variola.

La viruela era causada por el virus variola.

¿Cómo se logró esta erradicación? Y ¿por qué este hito de la salud pública global no ha logrado repetirse?

«Hay que aclarar primero que en el control de las enfermedades hay cuatro niveles», le dice a BBC Mundo José Esparza, profesor del Instituto de Virología Humana de la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland, Estados Unidos.

«El primer nivel es el control: cuando la enfermedad continúa en la población pero las medidas que se implementan mantienen a la enfermedad en un bajo nivel, o sea que es controlable».

«Después está la eliminación: cuando la enfermedad desaparece de una parte del mundo, pero continúa en otra región».

«Posteriormente viene la erradicación: cuando la enfermedad ha sido borrada del mapa en todo el mundo. Y hay un nivel más alto que se llama extinción, cuando el agente, o virus, ya no existe ni en la naturaleza ni en el laboratorio», explica el experto.

«De manera que así, la única enfermedad humana que ha sido erradicada es la viruela», agrega.

Hay una segunda enfermedad que también ha logrado erradicarse, pero esta es una enfermedad animal: la peste bovina.

El camino a la erradicación

El último caso reportado de viruela ocurrió en Somalia en 1977.

La vacuna de Edward Jenner fue la primera vacuna humana.

Desde entonces, aparte de un caso en Reino Unido en 1978 por un contagio en un laboratorio, no se han detectado nuevas infecciones de la enfermedad.

Pero el camino hacia la erradicación de la viruela había comenzado 200 años antes, con el famoso descubrimiento del científico británico Edward Jenner que condujo al desarrollo de la vacuna contra la viruela en 1796.

  • Vacunas: cómo una ordeñadora de vacas le dio a Edward Jenner la clave para descubrir la vacuna contra la viruela (y lo convirtió en el médico más famoso del mundo)

Esta, se puede decir, fue la primera vacuna humana.

La vacunación contra la viruela se hizo rutina en muchos países durante el siglo XIX y para mediados del siglo XX ya se llevaba a cabo en todos los países del mundo.

«La viruela estaba asociada con una mortalidad muy alta, y era una enfermedad muy temida«, explica Paul Fine, quien formó parte de la campaña de erradicación de viruela de la OMS.

«Para los años 50 todos los países ricos del mundo habían logrado eliminar la enfermedad. Así que cuando la OMS fue creada, después de la Segunda Guerra Mundial, se propuso la erradicación de la viruela como uno de sus grandes objetivos».

vacuna

La erradicación de la viruela fue posible gracias a una vacuna muy efectiva contra la viruela

En 1967, la OMS trazó la meta de erradicar la enfermedad en una década y ese año comenzó la campaña para lograrlo.

Ese año, cuando comenzó la campaña de erradicación, se registraron 2,7 millones de muertes por viruela en el mundo.

«La meta de erradicación finalmente fue alcanzada en 1978 y para entonces el mundo vio como la viruela desaparecía rápidamente como consecuencia del uso global y efectivo de las vacunas», le dice Fine a BBC Mundo.

En efecto, los expertos coinciden en que la viruela logró erradicarse gracias a que el mundo contaba con una vacuna muy eficiente contra la enfermedad.

Pero también hubo otros factores que facilitaron esta erradicación.

El profesor David Heymann, experto en enfermedades infecciosas de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, participó en el programa de erradicación de viruela en India.

Tal como le dijo a BBC Mundo, la viruela fue un «blanco fácil« para erradicar.

«En primer lugar, cada infección de viruela era visible. Los pacientes tenían signos físicos claros de la enfermedad y esta se presentaba de la misma forma. Además, no había infecciones asintomáticas», señala el profesor Heymann.

«Así que fue fácil erradicarla porque se podía localizar a los pacientes y aislarlos. Después se buscaba a quienes habían tenido contacto con este y se les vacunaba. Y así terminábamos sin ningún caso en esa determinada zona».

Los enfermos de viruela eran aislados y vacunados junto con todas las personas que habían tenido contacto con él.

Los enfermos de viruela eran aislados y vacunados junto con todas las persona que habían tenido contacto con él

Esa fue la estrategia llamada búsqueda y contención, explica.

Condiciones

El virus de la viruela, entonces, cumplía con las condiciones ideales para poder ser erradicado, como explica el virólogo José Esparza.

«Son varias condiciones: una es que no haya casos asintomáticos, que no haya personas que no saben que están infectadas y transmitiendo el virus. Otra condición es que no sean casos crónicos, que no sea una infección que se extienda por toda la vida del paciente», dice.

«Otra condición muy importante es que no hayan reservorios animales, porque uno puede controlar la infección en los humanos pero la infección se mantiene en animales. Y la otra condición es que el virus no tenga variantes antigénicas, que sea un solo tipo de virus».

«Pero lo principal es que exista una vacuna efectiva contra ese virus. En el caso de la viruela se cumplían de manera casi perfecta todas estas condiciones«, le dice Esparza a BBC Mundo.

Pero estas condiciones «casi perfectas» no se han visto en otras enfermedades, a pesar de los esfuerzos enormes que se han hecho para su erradicación.

VAcuna polio.

A pesar de los enormes esfuerzos para erradicar la polio todavía no se ha logrado ese objetivo.

Actualmente la OMS tiene objetivos de eliminación de enfermedades como polio, malaria, sarampión y rubiola. Pero ninguna cumple las condiciones necesarias para erradicación.

«La viruela fue un blanco más fácil que muchas de las otras enfermedades que ahora estamos tratando de controlar o eliminar», le dice a BBC Mundo Paul Fine.

«Y es que todos podían reconocer a un paciente con viruela, pero con algo como la polio, donde la mayoría de las infecciones no se manifiestan clínicamente, se pierden la mayoría de los contagios que están circulando. Este es un enorme problema con la polio».

«Pero además, las vacunas de polio no son tan efectivas como lo fue la vacuna de viruela», agrega el experto.

Covid-19

Hoy, 40 años después de la erradicación de la viruela, el mundo está azotado por otra terrible enfermedad: covid-19.

Y si se revisan las condiciones que dieron lugar a la eliminación y posterior erradicación de la viruela, la covid-19, y el virus que la causa, el SARS CoV-2, no parecen cumplir ninguna.

¿Qué podemos esperar con este virus? ¿Podrá algún día ser eliminado o erradicado?

«Creo que esta enfermedad va a darle la vuelta al mundo, quizás más de una vez, y eso va tomar varias oleadas de infección», le dice a BBC Mundo José Esparza.

«Creo que vamos a ver a esta enfermedad siguiendo su curso natural. Y estoy casi convencido de que se va a desarrollar una vacuna».

«Esa combinación del curso natural de la enfermedad más el uso estratégico de una vacuna no nos va a llevar a la erradicación de covid-19, y ni siquiera a su eliminaciónpero sí nos va a llevar a su control«, señala.

Por su parte, el experto de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, Paul Fine, también cree que el SARS CoV-2 será un virus con el que viviremos mucho tiempo.

«Con la covid-19 tenemos un virus especialmente virulento», le dice a BBC Mundo.

«Sospecho que no desaparecerá por sí solo, dada la extensión de su propagación alrededor del mundo y la rapidez con que esto ha ocurrido».

«Sospecho que tendremos que vivir con este virus«, señala.

Ilustración efectos de la viruela.

Muchos de los pacientes quedaban con terribles cicatrices en la cara y cuerpo.

Lecciones

Algo que demostró la erradicación de la viruela es que no se requiere solamente de las iniciativas científicas para combatir una enfermedad.

También son necesarios enormes esfuerzos políticos, económicos y sociales para que las campañas de salud sean exitosas.

Pero los expertos coinciden en que quizás la mayor lección que dejó la erradicación de la viruela es la importancia de la cooperación internacional.

«La erradicación de la viruela ocurrió en lo más álgido de la Guerra Fría, y sin embargo, los que estuvimos en el programa trabajamos al lado de gente de todo el mundo, incluida la Unión Soviética», señala David Heymann.

«Si el mundo trabaja junto se puede hacer mucho para combatir las infecciones, ya sea para un programa de erradicación o un programa para combatir una pandemia».

«Así creo que la mayor lección es que la unidad global, a pesar de las tensiones geopolíticas, es la única forma de avanzar y espero que continuemos avanzando con la covid-19″, le dice el experto a BBC Mundo.

Y Paul Fine, por su parte, está de acuerdo.

«Cuando se llevó a cabo el programa de erradicación había una fricción tremenda entre el Este y el Oeste, como se les llamaba entonces. Pero el mundo se unió y hubo un apoyo de 100% para el programa de erradicació, asegura.

«Hoy tenemos problemas políticos enormes en el mundo. Pero en lo que se refiere a la salud o a programas como éste, sí es posible tener un apoyo universal. Así que yo soy uno de los que alienta a las naciones para que trabajen juntas».

Fuente de la Información: https://www.bbc.com/mundo/noticias-53024294

 

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Reaprendiendo a vivir

Por: Marisol Vicens Bello

Nuestro país al igual que los demás del mundo está encarando la pandemia del coronavirus, lo que nos ha permitido beneficiarnos de las experiencias de otros, y debería servirnos de aprendizaje en múltiples aspectos.

Aunque todavía es más lo que se desconoce que lo que se conoce del letal y altamente contagioso virus del SARS-Cov-2, hay un hecho cierto y es que hasta tanto no se haya aprobado y puesto en venta una vacuna efectiva contra este, tendremos que aprender a vivir con este enemigo invisible.

La cronología de su propagación nos facilita seguir en tiempo real qué ha dado resultado y qué no en países más avanzados y cómo el manejo de la enfermedad del covid-19 ha ido evolucionando positivamente con la utilización de distintos medicamentos destinados a otros fines que han demostrado alguna efectividad en estos casos.

Pero también nos ha permitido advertir las posibles diferencias que podrían existir en su impacto en países desarrollados versus países como el nuestro, en los que un porcentaje de la población desgraciadamente vive en condiciones deplorables que los hace desarrollar mayor resistencia y donde de alguna manera todos hemos convivido en distintos grados con falta de higiene o debidas condiciones de salubridad de las aguas, del sistema de depósito de los residuos sólidos, de los mercados, del transporte público.

Si bien la prioridad de las autoridades debe ser seguir trabajando incansablemente para garantizar la protección de la salud de nuestra población y tratar en cuanto sea posible de evitar una escalada en los casos disponiendo efectivas medidas de aislamiento, concomitantemente debe velar porque haya la debida sincronización entre la evolución de la enfermedad y la reducción de las medidas de confinamiento conforme mejoren las condiciones permitiendo una reinserción gradual. 

Múltiples países ya han hecho públicos sus planes previendo distintas etapas, y diversas prestigiosas organizaciones han presentado sus propuestas, y en general hay bastante coincidencia entre medidas de protección, orden de prioridad e identificación de los últimos que ingresarán debido a sus vulnerabilidades, describiendo detalladamente lo que se puede hacer en cada etapa, quiénes pueden hacerlo y cómo deben hacerlo, tomando en consideración las necesidades de todos los sectores. Pero el éxito del confinamiento y de su desescalada reside en el debido cumplimiento de las medidas y en la rigurosidad con que se exija imponiendo las sanciones correspondientes.

Y ahí precisamente es que estamos fallando, pues conforme han ido transcurriendo los más de 40 días que lleva el confinamiento unos han cumplido, otros han incumplido sin mayores consecuencias,  mientras algunos  salen de sus casas sin justo motivo o desafían las restricciones una vez pasa la patrulla policial, y otros tantos se están cansando de cumplir, lo que ha ido relajando las medidas antes de que se haya ordenado oficialmente una gradualidad, y se está operando una especie de estado de sálvese quien pueda en el que muchos han optado por abrir las puertas traseras de sus negocios o volver  a buscársela a las calles.

Por eso es indispensable que la aprobación de la nueva extensión del estado de emergencia sirva para que las autoridades presenten el plan de desescalada del confinamiento debidamente coordinado a nivel nacional y de reinserción gradual de los sectores y su cronograma de aplicación, plan que  debe incluir las medidas económicas que deben ser aprobadas mediante leyes o decretos para mitigar el duro impacto de la crisis y la preservación de los empleos, así como las sanciones que se aplicarían por incumplimiento.

En medio de la incertidumbre de esta terrible crisis sanitaria, hay dos cosas ciertas, que tendremos que reaprender a vivir en nuestra nueva normalidad que ya no será más estado de emergencia, y que habrá una gran recesión económica.  Por eso los ciudadanos debemos conocer cuanto antes las medidas y acciones que serán aplicadas, así como el horizonte que nos espera.

Fuente: https://acento.com.do/2020/opinion/8812045-reaprendiendo-a-vivir/

Imagen: https://pixabay.com/illustrations/syringe-shot-medicine-bottle-1884758/

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