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La pedagogía frente a las transformaciones actuales.

Por Adriana Puigrós.

El Programa Alternativas Pedagógicas y Prospectiva Educativa en América Latina (APPeAL), fundado en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM en enero de 1981, en el marco del reconocimiento que se le otorgara a la Dra Puigrós realizado el lunes 19 de septiembre, se llevó a cabo el Encuentro titulado «La pedagogía frente a las transformaciones actuales. Diálogo entre generaciones», cuyo objetivo fue abrir un espacio de intercambio y reflexión con la Dra. Puigrós y la comunidad.

En el siguiente video la interesante disertación de la Dra Puiggrós:

 

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También fui Sancarlista

Ilka Oliva Corado

Recuerdo que en una de mis otras vidas, quise graduarme de la Universidad de San Carlos de Guatemala, universidad de mi corazón. La única universidad pública de Guatmala.

Fue a los 12 años cuando la descubrí, íba con mi Tatoj a vender helados a una empresa de transporte pesado, a la zona 12, donde había filas y filas de tráilers estacionacionados esperando carga.

Cuando el bus pasó enfrente de aquel campo inmenso, el gran volado, el gran animalón; me deslumbró, mi mundo hasta el momento era el mercado de Ciudad Peronia y el estacionamiento de buses. Me deslumbró como años después me deslumbró La Ciudad Olímpica, cuando pasé por ahí para ir a realizarme el examen de admisión a la Escuela Normal Central de Educación Física. Otro mundo completamente distinto para mí. Había otro mundo fuera de Ciudad Peronia, lo supe con los años y con los años también supe que había otro mundo fuera de Guatemala.

Era un imposible para una niña vendedora de helados, lo veía tan pero tan lejano, ir a la universidad era inalcanzable. En la historia de nuestra familia, por parte de papá y mamá a lo más que habían llegado era a tercero primaria y fue un lujo quienes lograron cursar hasta esa altura.

Aquel día, sentada con mi hielera en las piernas, mientras la veía por la ventana, me prometí graduarme de esa universidad. Pasaron los años y lo que parecía imposible se acercaba, lograba acariciar el sueño, ingresé a la USAC a la Escuela de Psicología, donde estudié 3 años y carrera que dejé a medias cuando decidí emigrar. Decisión que me dolió como pocas en la vida. Y decisión también que durante años me persiguió como uno de mis fantasmas más grandes, me había traicionado, fallé a mi promesa de egresar de la USAC, le había falllado a aquella niña de 12 añitos que creía que las utopías florecían como las flores de campana en las laderas de los arrabales.

De mis años de universidad aprendí que el estudio no hace a la gente, que el estudio como el  poder, solo demuestran lo que la gente verdaderamente es. Nada de lo que leí en los libros se me quedó, en cambio, en cambio llevo en la memoria las tardes de clases con la maestra Nydia Medrano, maestra de mi corazón,  sus palabras y su ejemplo calaron en mí más que todos los libros juntos.

Con el tiempo, la culpa, los reproches, los flagelos por no haberle cumplido la promesa a aquella niña de 12 años, fueron mermando. De nada me servía arañar el pasado y arrancarme la piel. Lo hecho estaba hecho y en la vida uno hace su propio camino.

Comprendí, entonces, que a mí me tocaba recorrer senderos distintos, que mi educación no estaría en los salones de una unviersidad, que mi escuela estaba en la calle. Lejos de aquella Guatemala que para mí representaba mi mundo, mi todo.

Quisiera felicitar a los docentes y a los estudiantes y decirles que celebremos juntos un año más de la USAC, pero la verdad a quienes realmente quiero celebrar es a los vendedores que recorren los corredores y las plazas de la universidad, para ganarse la comida del día. Yo también soy como ellos, de callejones estamos hechos. Llegue hasta ellos mi saludo Sancarlista.

Por cierto: si títulos quería, la vida me dio  una maestría: soy “inmigrante  indocumentada con maestría en discriminación y racismo.”

De ahí pal real…

Fuente del articulo: https://cronicasdeunainquilina.com/2018/02/01/tambien-fui-sancarlista/

Fuente de la imagen: https://cronicasdeunainquilina.files.wordpress.com/2018/02/img_5089.jpg?w=584&h=

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Libro: Cronometrados. Cómo el mundo se obsesionó con el tiempo

Reseña: Cronometrados es una brillante exploración de las formas en que hemos percibido, contenido y ahorrado el tiempo a lo largo de los últimos 250 años, narrado en el estilo ingenioso y entretenido del maravilloso Simon Garfield. No hace mucho medíamos nuestras vidas por el movimiento del sol. Hoy la hora nos llega de todas partes con insistencia, y lo que impulsa nuestras vidas es la idea de que nunca vamos a tener suficiente de lo que más anhelamos: el tiempo. ¿Cómo hemos llegado a ser dominados por algo tan arbitrario?

Este es un libro sobre nuestra obsesión por el tiempo y por medirlo, controlarlo, venderlo, filmarlo, inmortalizarlo y darle sentido. A lo largo de los últimos 250 años, el tiempo se ha convertido en una fuerza dominante y omnipresente en nuestras vidas.

¿Por qué, tras miles de años orientándonos vagamente mirando el cielo, hemos pasado a necesitar continua y compulsivamente las señales de nuestros ordenadores y móviles, de una precisión milimétrica?A medida que la gestión del tiempo se convierte en nuestro mayor desafío, esta historia contada en varias capas nos ayuda a hacer frente a él con una luz nueva y brillante.

La crítica ha dicho…«Simon Garfield es aquel profesor de escuela que lograba que el tiempo volara.»The Observer«Todo un manjar. Garfield es adictivo, y Cronometrados rebosa de material fascinante.

Un libro de lo más divertido e iluminador.»Robin McKie, The Guardian«Cuando se trata de encontrar anécdotas deliciosas y recónditas, Simon Garfield es un verdadero sabueso.»The Sunday Times«Cronometrados es de lo mejor en historia divulgativa.»Express«Una colección ecléctica de reflexiones sobre nuestra relación con el tiempo.»The Times«Una delicia.

Gloriosamente divertido.»Daily Express«Simon Garfield es el mejor guía para acompañarnos en este viaje por el tiempo.»Daniel Pink, autor de Drive«Garfield es un gran contador de historias.»Independent on Sunday«Garfield tiene un gran talento para deleitar a sus lectores y contagiarlos con su entusiasmo por las cuestiones más misteriosas de la vida.»The Times«Simon Garfield, uno de los más exitosos autores de este tipo de libros divertidos, curiosos, disparatados y a la vez eruditos, que pretenden agotar un tema sin renunciar a hacernos reír ni a explorar el lado jocoso de la realidad.

Link de descarga: http://find-files.com/?lp=2&cid=ryr0_kmk3_ky81_hr5ikvbwqn&pub_account_id=BxGNMC98q05xHiFW315nKj1Z9fplILnZtPS-CDCNAmqHuFwrxdM6V-jlkhgTM0Ly1kKFOj8ykoM___&h=96f735874cc09d17a8b4a83c9393e153&t=MzM3MDE1NDA___&pass[filename]=Cronometrados&us=1

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Kazuo Ishiguro: «Debemos encontrar una nueva visión humanista que nos una»

10 Diciembre 2017/Fuente: elcultural/Autor: ANDRÉS SEOANE

El Premio Nobel de Literatura 2017 pronuncia en la Academia Sueca un discurso en el que recuerda los pequeños momentos que le conformaron como escritor e impele a mantenernos unidos y abiertos a lo nuevo en la vida y la literatura.

«De pronto una noche, me sorprendí escribiendo, con una nueva e insistente intensidad, sobre Japón, sobre Nagasaki, mi ciudad natal, durante los últimos días de la Segunda Guerra Mundial», recuerda el escritor británico de origen japonés Kazuo Ishiguro (Nagasaki, 1954) al inicio de su discurso de aceptación del Premio Nobel de literatura 2017, pronunciado esta tarde en la sede de la Academia Sueca. «Debo decir que fue algo que me pilló por sorpresa. Hoy en día, el clima dominante es tal que resulta instintivo para un joven aspirante a escritor con una herencia cultural mixta explorar en su obra sus ‘raíces’. Pero entonces no era ni mucho menos así. Todavía faltaban algunos años para la explosión de literatura ‘multicultural’ en Gran Bretaña».

Premiado con el máximo galardón mundial de las letras por «haber descubierto el abismo bajo nuestro ilusorio sentido de conexión con el mundo a través de novelas de gran fuerza emocional», Ishiguro, que recibirá el Nobel este domingo de manos del rey Carlos XVI Gustavo de Suecia, ha relatado a la audiencia los orígenes de su conversión en escritor y varios pequeños momentos que a lo largo de su dilatada carrera, iniciada a comienzos de los años 80, le han servido de inspiración para crear sus siete novelas (publicadas en España por Anagrama) y algunos de sus cuentos o guiones. Según el escritor, esta primeriza escritura sobre Japón nacía de un intento de recuperar el país que abandonó con cinco años.

«Las fotografías tomadas poco después de nuestra llegada muestran una Inglaterra ya desaparecida. Los Beatles, la revolución sexual, las protestas estudiantiles, el ‘multiculturalismo’ estaban a la vuelta de la esquina, pero resulta difícil de creer que la Inglaterra con la que se encontró mi familia siquiera lo sospechase». Durante sus primeros años, la familia de Ishiguro contaba con regresar pronto al país nipón, prosigue narrando el escritor, por lo que «durante mucho tiempo se dio por hecho que yo volvería a Japón para vivir allí mi vida adulta, de modo que en casa hacían un esfuerzo por mantener viva la parte japonesa de mi educación». Sin embargo, el momento se prolongaba en el tiempo hasta no llegar a producirse, por lo que el escritor «deseaba reconstruir mi Japón a través de la narrativa, garantizar su pervivencia, para después poder señalar un libro y decir: Sí, aquí está mi Japón, en estas páginas».

Esa Inglaterra idílica e integradora de su infancia que recuerda Ishiguro contrasta con la que el escritor observa en la actualidad. Firme crítico del Brexit, que considera una «tragedia», ayer en rueda de prensa el narrador afirmaba que no le agrada «la atmósfera anímica negativa» que acampa en el Reino Unido. «Para mí fue fácil crecer entre dos culturas, algo que me ha beneficiado a la hora de escribir, pero yo llegué en un momento previo a las grandes migraciones de las antiguas colonias británicas». De hecho, el escritor considera que «ahora Reino Unido se ha convertido en un país mucho más racista. Tengo un gran respeto por la generación que recibió a mi familia no mucho después de la II Guerra Mundial. Siento fascinación por esa generación tan generosa que creó un Estado de Bienestar, pero ya no parece existir», se lamentaba.

Inesperada inspiración

También ha desgranado Ishiguro en su discurso las crisis propias de toda trayectoria narrativa. «Durante algún tiempo me había sentido razonablemente orgulloso de mi primera novela, pero esa primavera ya me había invadido una exasperante sensación de descontento. En esos momentos mi empeño era escribir ficción que solo pudiese funcionar de forma adecuada ‘sobre una página’. ¿Para qué escribir una novela si iba a ofrecer más o menos la misma experiencia que se podía obtener encendiendo el televisor?«, se preguntaba el escritor a principios de los 80. Fue estando enfermo en la cama cuando leyendo En busca del tiempo perdido de Marcel Proust. «Quizá contribuyese el que todavía tenía fiebre, pero el hecho es que me quedé obnubilado por el texto. Aparte de la absoluta belleza de esas páginas, lo que me entusiasmó fue cómo Proust hacía que un episodio llevase al siguiente. Descubrí una manera interesante y más libre de escribir mi segunda novela; un planteamiento que enriquecería las páginas y ofrecería movimientos imposibles de capturar en ninguna pantalla».

Otro detalle curioso que dejó el discurso de Ishiguro, confeso melómano y música frustrado, fue cómo muchas veces la música desbloquea su escritura. Por ejemplo, una canción de Tom Waits le inspiró para alcanzar el clímax final en su novela Los restos del día. «Escuchando a Tom Waits me di cuenta de lo que le faltaba a mi novela. Tiempo atrás había tomado la decisión de que mi mayordomo inglés mantendría sus defensas emocionales, que se las apañaría para ocultarse tras ellas, de sí mismo y del lector, hasta el final», recuerda el escritor. «Pero de pronto comprendí que tenía que modificar esta decisión. Solo durante un instante, hacia el final de la historia, tenía que hacer que su armadura se resquebrajase. Debía permitir que debajo de ella se vislumbrase un vasto y trágico anhelo, que en su empeño por convertirse en el sirviente perfecto se ha prohibido amar o recibir el amor de la mujer que le atrae».

Intimidad y sentimiento

«Los puntos de inflexión en la carrera de un escritor -tal vez en todo tipo de carreras- se producen de este modo. A menudo en situaciones anodinas y cotidianas. Son reveladores destellos silenciosos e íntimos», prosiguió el escritor, comenzando a concluir su reflexión. «En ocasiones, lo que nos revelan puede ir a contracorriente del sentido común predominante. Pero cuando aparecen, es importante ser capaz de reconocerlos como lo que son. Porque de otro modo se nos escaparán de entre las manos«, advierte. «He estado enfatizando lo minúsculo y lo privado, porque en esencia es de esto de lo que trata mi trabajo. Una persona que escribe en una habitación silenciosa e intenta conectar con otra persona que lee en otra habitación silenciosa. Las ficciones pueden entretener, en ocasiones enseñar o polemizar sobre algún tema. Pero para mí lo esencial es que transmiten sentimientos, que apelan a lo que compartimos como seres humanos por encima de fronteras y separaciones».

Porque para Ishiguro, que ha reservado para el final la parte con mensaje de su discurso, la separación y las fronteras son uno de los enemigos clave de nuestro mundo hoy en día. «Hace poco me he dado cuenta de que llevaba unos cuantos años viviendo en una burbuja. Que no había sido capaz de percatarme de la frustración y las preocupaciones de mucha gente a mi alrededor», reconoce el escritor, autocrítico. «El año 2016, marcado por sorprendentes -y para mí deprimentes- acontecimientos políticos en Europa y en Estados Unidos, y de nauseabundos actos de terrorismo por todo el planeta, me obligó a admitir que el imparable avance de los valores liberales que había dado por garantizado desde mi infancia podría haber sido una mera ilusión», valora.

Futuro diverso y optimista

Optimista por naturaleza, Ishiguro hace referencia a los grandes triunfos del pasado europeo, como la recuperación tras la Segunda Guerra Mundial o el fin de la Guerra Fría, «sin embargo, al echar la vista atrás, la época que surgió de la caída del muro de Berlín parece marcada por la autocomplacencia y las oportunidades perdidas«, opina. «Por el momento parece faltarnos una causa progresista que nos una. En lugar de eso, incluso en las ricas democracias occidentales, nos estamos fracturando en facciones rivales desde las que competir a cara de perro por los recursos y el poder», reprocha en tono enérgico.

Por eso se plantea si un «un sesentón que se frota los ojos e intenta discernir los contornos entre la bruma de este mundo que hasta ayer ni siquiera sospechaba que existiese, un autor fatigado de una generación fatigada», puede encontrar la energía necesaria para escrutar este escenario desconocido. «Debo seguir adelante y hacerlo lo mejor que pueda», se responde, «porque continúo creyendo que la literatura es importante y lo será en especial mientras atravesamos este difícil territorio. Pero recurriré a los escritores de la generación más joven para que nos inspiren y nos guíen. Esta es su era y ellos tendrán los conocimientos y el instinto de los que yo careceré. De modo que soy optimista. ¿Por qué no iba a serlo?».

«Permítanme concluir», ha continuado en este sentido, «haciendo un llamamiento, si quieren, ¡mi llamamiento del Nobel! Es difícil arreglar el mundo, pero pensemos al menos en cómo podemos mejorar nuestro pequeño rincón, el rincón de la iteratura. Creo que debemos ampliar nuestra diversidad«. Ampliar el mundo literario para incorporar muchas más voces procedentes de más allá de las zonas de confort de las elitistas culturas del primer mundo, y ampliar la definición de lo que es la buena literatura, porque «la próxima generación llegará con todo tipo de nuevos y en ocasiones desconcertantes modos de contar historias importantes y maravillosas. En unos tiempos de divisiones peligrosamente crecientes, debemos escuchar«, aconseja el escritor. «La buena escritura y la buena lectura derribarán barreras. Debemos incluso encontrar una nueva idea, una gran visión humanista, alrededor de la que congregarnos y que nos una», ha concluido rotundo.

Fuente de la noticia: http://elcultural.com/noticias/letras/Kazuo-Ishiguro-Debemos-encontrar-una-nueva-vision-humanista-que-nos-una/11540

Fuente de la imagen: http://elcultural.com/noticias/letras/Kazuo-Ishiguro-Debemos-encontrar-una-nueva-vision-humanista-que-nos-una/11540

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Para educar a un niño no hace falta toda la tribu

Por: Julio Rogero

Educar siempre va más allá de esa concepción tribal y desborda los intereses, valores y significados que construyen las propias comunidades que producen sus propias verdades.

Hace ya tiempo, algunos autores y colectivos pusieron en circulación, con gran éxito, el dicho africano de que “para educar a un niño hace falta toda la tribu”. Como metáfora de que la educación requiere la colaboración de toda la comunidad, no tribal sino humana, es aceptable, y se puede percibir que la intención de esas palabras es confíar en tus vecinos y conciudadanos la educación de tus hijos. Sin embargo, siempre intuí esta idea como bastante desafortunada y fuera de lugar en nuestra escuela pública. Sencillamente, en el modelo de educación y escuela que muchos defendemos no tiene lugar el espíritu tribal, sino que tal espíritu encarna, más bien, todo lo contrario de lo que pretendemos.

Detrás de esa concepción puede esconderse una idea de comunidad endogámica, que se mira a sí misma, homogénea, donde los de fuera no tienen cabida. En una sociedad abierta y globalizada, como la nuestra, se hace difícil mantener ese eslogan. Las tribus, como pequeñas poblaciones muy unidas y cerradas, suelen tender a considerar a los de fuera como extraños y distintos, como “otros” y enemigos de los que desconfiar. Ese espacio de la tribu facilita los mecanismos de cooperación dentro de la tribu pero, a la vez, esos mismos mecanismos dificultan la cooperación entre los colectivos humanos que con visiones diferentes y con frecuencia incompatibles se organizan en distintas tribus también cerradas e incomunicadas entre sí.

Es verdad que hoy, como mecanismos de defensa ante un medio hostil, surgen múltiples tribus identitarias en torno a elementos muy diversos: tribus urbanas, deportivas… o, ahora, tribus digitales. A lo largo de nuestra propia historia hemos visto la negación de la naturaleza humana del otro (colonización) o su inclusión forzosa (fascismo) cuando el racismo, la xenofobia y el tribalismo se han impuesto.

Así, educar siempre va más allá de esa concepción tribal y desborda los intereses, valores y significados que construyen las propias comunidades que producen sus propias verdades. Como dice Manuel García Maldonado, en La era de la posverdad, “esa adscripción tribal resta importancia al contenido de las creencias, para otorgársela a los sentimientos que experimentamos. Las creencias serán como un pretexto, una justificación racional de las emociones que nos llevan a rechazar a quienes pertenecen a un grupo rival” (p. 72).

La creación de grupos estancos, “ellos”-“los otros”-“los distintos”, es el resultado de una educación tribal que contempla la diferencia para separar, discriminar, clasificar, excluir, seleccionar y competir. Por eso educar con espíritu de tribu y por la tribu tiene esos riesgos, y recordar que se necesita toda una tribu se puede considerar en este sentido también. Así, los hijos de la clase alta necesitan toda su tribu y su educación privada de élite para mantener y educar en el espíritu elitista y clasista de dirigentes de una sociedad de tribus sometidas. También la clase media dice necesitar una escuela privada-concertada que selecciona a su alumnado para que sus hijos no se contaminen con los demás en el espacio de la escuela de titularidad pública y ponen todo su espíritu tribal para preservar su capital económico y cultural, para mantenerse separados y garantizar su éxito escolar y social. A su vez, una parte de la gente sencilla, que pertenece a las clases populares donde se integran la mayoría de los ciudadanos, con frecuencia, asumiendo la ideología de las clases dominantes, quiere elegir para sus hijos la tribu del bilingüismo, de la excelencia y de los exitosos que les diferencie de sus mismos “otros” destinados al fracaso. Sin embargo, la mayoría prefiere que sus hijos e hijas estén con todos en el espacio público, para que aprendan y sepan convivir juntos en un “nosotros” humanizador e inclusivo, más allá de cualquier espíritu tribal.

Por todas estas razones me parece que la metáfora es particularmente desafortunada. Sobre todo porque, en un mundo como el nuestro, tan marcado por la xenofobia y el tribalismo identitario, nos aleja de una perspectiva de universalismo ético, crítico, humanizador y fraterno. En una sociedad globalizada como la nuestra, marcada a sangre y fuego por la guerra, los refugiados, los migrantes, las desigualdades, la pobreza, las injusticias, los abusos, la esclavitud y la precariedad, la escuela y la educación solo pueden desarrollarse en la perspectiva de la humanización. La civilización solo ha avanzado superando el espíritu tribal para caminar hacia la utopía de una humanidad unida y fraterna. La historia nos dice que la humanidad se ha ido construyendo con la ruptura y la desaparición de las sociedades y colectivos humanos cerrados en sí mismos y se han consolidado con su apertura a los demás, a los otros, a los diferentes para construir un espíritu universal de convivencia y encuentro.

Hoy las propuestas neoconservadoras y restauradoras de visiones del pasado en la escuela, aun desde engañosas posiciones avanzadas y progresistas, ante los problemas de una sociedad abierta como la nuestra, que muchos ven como difícilmente habitable, recurren a la tribu, al espíritu de campanario, a cerrarse en sí mismos, siempre en la misma dirección de crecimiento del egoísmo, de la competitividad, la selección y la soledad de las personas. En la escuela estas visiones “neo”, que ven la escuela como un refugio salvador, se asientan cada vez con más fuerza en visiones cada vez más cerradas y tribales.

La educación que fomenta el espíritu crítico, la promoción de la autonomía del sujeto, la convivencia positiva y la fraternidad, el respeto a la singularidad de cada uno, el amor al diferente, la cooperación, la equidad, la justicia social…, requiere la cooperación de toda la humanidad que, como aspiración e inspiración, dejó atrás el espíritu tribal para estar abierta a todas las personas en toda su diversidad. Sostener hoy en el seno de la escuela la apertura al medio, a la vida, a los procesos de humanización creciente que necesitamos, significa la destribalización del espacio y el tiempo educativo e insertarlos en los horizontes civilizadores de cooperación y relación empática.

La tribu de la que debemos hablar va incluso más allá de la especie humana, sobre todo si la relacionamos con la amplia realidad de lo viviente. En la educación, la tribu debe ser la vida. Y la significación de ese eslogan que cuestionamos no tiene ningún sentido hoy y aquí, y sí lo tiene una sociedad cada vez más abierta, universalizada y unida desde el respeto y el reconocimiento a las diferentes singularidades.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/11/08/para-educar-un-ninos-no-hace-falta-toda-la-tribu/

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España: Materia, vida y conciencia, ejes del III Encuentro sobre Literatura y Ciencia

España/17 de Octubre de 2017/T21

El III Encuentro Internacional sobre Literatura y Ciencia versará sobre el eje “Materia, Vida y Conciencia desde la Ciencia y la Literatura”.

Se desarrollará del lunes 23 al miércoles 25 de octubre, a partir de la celebración de una serie de encuentros que en esta edición se centrarán en explorar, a nivel general, el espacio común situado en la frontera entre Literatura y Ciencia y, en particular, en torno a los tres ejes temáticos mencionados: Materia, Vida y Conciencia.

Se debatirá sobre lenguaje y redes complejas; percepción, memoria y conciencia, intuición literaria y neurociencia; vida y materia vistas desde la ciencia y la literatura y acerca de la visión del mundo desde distintas disciplinas. Y más concretamente:

– Materia: La Materia vista desde la ciencia. ¿Qué es la materia? La mirada literaria del universo material. Materia y Lenguaje. Metáforas que permiten comprender la materia (lunes 23).

– Vida: De la materia a la vida. ¿Qué es la vida? Origen y evolución. Cambio y contingencia. La creatividad como propiedad emergente. Complejidad y orden en la literatura (martes 24).

– Conciencia: Biología de la mente. ¿Qué es la conciencia? Cognición encarnada. Conciencia y Lenguaje. Fundamentos neurobiológicos, lingüísticos, filosóficos y literarios. El texto literario como corpus de la conciencia humana (miércoles 25).

En esta nueva edición, los encuentros contarán con la participación de artistas, escritores, científicos y humanistas dispares procedentes, también, de distintos puntos del país y de Latinoamérica y EE.UU. Se estructurarán dos secciones, una plenaria dirigida al gran público no especializado (Museo San Telmo), y otra dirigida a las personas con un mayor conocimiento del ámbito científico, humanístico y literario a través de Workshops (a desarrollar en el DIPC).

Fuente: http://www.tendencias21.net/notes/Materia-vida-y-conciencia-ejes-del-III-Encuentro-sobre-Literatura-y-Ciencia_b17666960.html

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Un niño chino se especializa en la crianza de caracoles

13 octubre 2017/Fuente: spanish.peopledailyAutor: Pueblo en Línea

Para criar bien los caracoles, lo primero es rociarle agua, mañana y tarde. También, cada dos semanas, hay que renovar el sustrato del envase que los contiene y alimentarlos con acelga y frutas dulces. Esto es lo que aprendió Sun Youxiang, estudiante de cuarto grado y residente en Hangzhou, criando caracoles durante un año.

Sun comenzó con tres caracoles de jade blanco y ahora tiene más de 60 ejemplares, que se han reproducido a través de 4 generaciones.

Este experimento ha sido su trabajo de ciencias naturales.

Para los niños, presenciar la reproducción de animales es una experiencia preciosa. A medida que aprenden a cuidar de los animales, se estimula la creatividad, paciencia y respeto por la vida.

El maestro de Sun afirmó que la asignatura les sirve como un buen ejemplo de educación para la vida. La práctica es un paso esencial en el aprendizaje, factor que beneficiará su trayectoria desde la niñez misma.

La educación para la vida también permite a los pequeños saber cómo vivir en armonía con la naturaleza y tratar a las demás criaturas de una manera amistosa. A partir de este año, en las escuelas primaras, las ciencias naturales se convertirán en una asignatura tan importante como el idioma chino y las matemáticas.

Incentivados por la curiosidad, más y más niños estarán dispuestos a observar y reflexionar por sí mismos, a través de los experimentos de ciencias naturales.

Fuente de la noticia: http://spanish.peopledaily.com.cn/n3/2017/1012/c31614-9279041.html

Fuente de la imagen: http://spanish.peopledaily.com.cn/NMediaFile/2017/1012/FOREIGN201710121328000419999779482.jp

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