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Miles de niñas contraen matrimonio cada año en EEUU

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El matrimonio infantil sigue siendo legal en los 50 estados que integran Estados Unidos, donde se casan miles de menores de 18 años por año, aunque la práctica suele vincularse más a países del Sur en desarrollo que a la mayor economía del mundo.

“Son leyes antiguas que nunca se modificaron porque la gente no se daba cuenta de lo que sucedía”, aseguró Fraidy Reiss, directora de Al Fin Sin Cadenas, una organización que lucha por erradicar el matrimonio de niñas y niños menores de 18 años en Estados Unidos.

«El daño que sufre una niña que se casa en el estado de Nueva York no es tan distinto al que padece una niña en República Centroafricana»: Heather Barr.

Basándose en los datos existentes, la organización calcula que más de 250 mil menores de 18 años contrajeron matrimonio en Estados Unidos entre 2000 y 2010, incluso niñas de 12 años en los estados de Alaska, Carolina del Sur y Luisiana.

El Centro de Justicia Tahirih, que protege a mujeres y niñas de situaciones de violencia de género, concluyó que el sudoccidental estado de Texas tiene la segunda mayor tasa de matrimonios infantiles en el país, con unos 40.000 menores de 18 años que se casaron entre 2000 y 2014.

La mayoría de los contrayentes son niñas, y aproximadamente 77 por ciento del total se casaron con hombres adultos, a menudo mucho mayores que ellas.

Esos casos abarcan diversas religiones, orígenes étnicos y circunstancias, desde una joven de 15 años cuya familia musulmana la obligó a casarse con un hombre de 23 años porque la encontraron citándose con alguien de diferente origen en Nevada, a una joven cuya comunidad cristiana en Colorado la presionó para que se casara porque estaba embarazada.

“Creo que es absolutamente escandaloso”, opinó Heather Barr, investigadora de Human Rights Watch. El matrimonio infantil es un problema que sucede en todos los continentes y con consecuencias similares, aseguró.

“El daño que sufre una niña que se casa en el estado de Nueva York no es tan distinto al que le sucede a una niña en República Centroafricana”, observó.

El matrimonio infantil está estrechamente ligado a las altas tasas de abandono escolar y a la pobreza. Quienes se casan ​​antes de los 18 años tienen tres veces más probabilidades de experimentar violencia de género que aquellas que lo hacen después de cumplir los 21 años.

Las mujeres y niñas que contraen matrimonio a una edad temprana también suelen experimentar problemas de salud física y mental, lo que incluye mayores tasas de mortalidad materna e infecciones de transmisión sexual.

Reiss señaló a IPS cómo el matrimonio forzado repercute en la salud mental de las niñas, ya que muchas recurren al suicidio como salida. Otras simplemente se rinden y continúan con el matrimonio porque no tienen otra opción.

“Saben que al continuar con el matrimonio eso significa que las van a violar en su noche de bodas y a partir de entonces, que las retirarán de escuela, que todos sus sueños para el futuro habrán desaparecido”, sostuvo.

Aunque la edad mínima para contraer matrimonio es de 18 años, la mayoría de los estados permiten que las y los menores se casen con el consentimiento de los padres o de un tribunal. Sin embargo, tanto Reiss como Barr consideran que eso es problemático y “ridículo”.

“Los matrimonios infantiles a menudo son arreglados o forzados por los padres, por lo que en una situación en la que en realidad son los progenitores quienes obligan a una niña a casarse, el consentimiento… no tienen ningún sentido”, razonó Barr.

En cuanto al consentimiento judicial, la ley no especifica ningún criterio que un juez debe considerar antes de aprobar el matrimonio. En 27 estados las leyes no especifican ninguna edad por debajo de la cual una niña o niño no pueda casarse.

“La edad mínima para el matrimonio se reduce efectivamente a cero”, según Reiss.

En los últimos años hubo varias iniciativas para erradicar el matrimonio infantil en Estados Unidos.

En mayo, el congreso legislativo de Texas aprobó un proyecto de ley que fija en 18 años la edad legal para contraer matrimonio. Aunque permite el casamiento a menores de 18 años, solo podrán hacerlo si un juez concluye que viven por su cuenta y ya no dependen de tutores para mantenerse. La iniciativa entrará en vigor una vez que tenga la firma del gobernador Greg Abbott.

El senado de Nueva York aprobó un proyecto de ley que eleva la edad mínima de matrimonio de 14 a 17 años. Se espera que la asamblea legislativa del estado también lo apruebe.

No obstante, Reiss criticó el proyecto de ley porque, en su opinión, los menores de 17 años siguen siendo niños.

“Esta idea de permitir que las jóvenes de 17 años se casen porque los legisladores suponen que es de alguna manera menos reprobable que el casamiento de una niña de siete años…, (pues) no lo es”, aseguró en diálogo con IPS.

En marzo, el estado de Nuevo Hampshire rechazó un proyecto de ley que elevaba a 18 la edad mínima para contraer matrimonio con el argumento de que perjudicaría a las adolescentes embarazadas y a los militares menores de edad, por lo que el límite se dejó en 13 años.

En Nueva Jersey, el gobernador Chris Christie vetó condicionalmente un proyecto de ley que prohibía el matrimonio a menores de 18 años porque “no concuerda con las sensibilidades y, en algunos casos, las costumbres religiosas, de la población de este estado”.

Tanto Reiss como Barr condenaron la medida y subrayaron que el matrimonio infantil no tiene nada que ver con la religión.

“No se trata de un asunto de tradición, sino de derechos humanos”, destacó Barr.

La actitud de Estados Unidos como país donante resulta hipócrita cuando critica a otros países por su escasa protección contra el matrimonio infantil, comentó.

“Realmente socava su credibilidad… creemos que la reforma en este tema en Estados Unidos y otros países occidentales que son países donantes también puede ayudar a apoyar el esfuerzo mundial” contra la práctica, dijo Barr.

En 2016, el Departamento de Estado de Estados Unidos calificó el matrimonio infantil de “abuso de derechos humanos” que “genera repercusiones devastadoras para la vida de una niña, terminando efectivamente con su infancia”.

“Es una batalla cuesta arriba”, añadió Reiss.

Según Niñas, No Novias, cada año 1,5 millones de niñas se casan antes de los 18 años. Si la tendencia continúa, para 2050 habrá 1.200 mujeres que contrajeron matrimonio cuando eran niñas.

Entre las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible número cinco, relativo a la igualdad de género, se encuentra eliminar todas las prácticas nocivas, como el matrimonio infantil, precoz y forzado.

Fuente: http://www.ipsnoticias.net/2017/06/miles-de-ninas-contraen-matrimonio-cada-ano-en-eeuu/

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Jóvenes negros principales víctimas de violencia en Brasil

Brasil/08 junio 2017/Fuente: Debate

De acuerdo con el Mapa de la Violencia, los afrodescendientes tienen 23,5 por ciento más posibilidades de ser asesinados con relación a brasileños de otras razas.

Los jóvenes negros son las principales víctimas de la violencia en Brasil, donde 17 de cada 100 personas asesinadas son afrodescendientes, según el Mapa de la Violencia 2017 presentado hoy por el Instituto de Investigación Económica Aplicada (IPEA).

De acuerdo con el Mapa de la Violencia, los afrodescendientes tienen 23,5 por ciento más posibilidades de ser asesinados con relación a brasileños de otras razas, una vez descontados factores como la edad, la educación, el sexo, el estado civil y el distrito de residencia.

Foto:enlace regional

El estudio, realizado por el IPEA junto al Foro Brasileño de Seguridad Pública (FBSP), apuntó que en 2015 se cometieron 59.080 homicidios en todo el país, lo cual significa 28,9 muertes por cada 100.000 habitantes. 

También analizó los números y las tasas de homicidios en el país de 2005 a 2015 y detalló los datos por regiones, unidades de la federación y municipios con más de 100.000 habitantes.

Los hombres jóvenes continúan siendo las principales víctimas de la violencia, con más del 92 por ciento del total de homicidios en este segmento de la población.

Foto:ElVoceroHispano

Más de 318.000 jóvenes fueron asesinados en Brasil de 2005 a 2015, aunque con una ligera reducción en los últimos años. 

En 2015 hubo 31.264 asesinatos de personas de edades comprendidas de 15 a 29 años, una reducción del 3,3 por ciento en la tasa en comparación con 2014.

Las cifras representan un cambio de nivel en indicador con respecto a 2005, cuando se registraron 48.136 homicidios.

El informe trae datos hasta 2015, pero el IPEA hizo también algunas observaciones sobre 2017, para ilustrar el crecimiento de la violencia en el país.

De acuerdo con el Instituto, «en apenas tres semanas en Brasil son asesinadas más personas que el total de muertos en todos los ataques terroristas en el mundo en los primeros cincos meses de 2017, cuando hubo 498 atentados, resultando en 3.314 víctimas fatales».

Foto:resumenlatinoamericano

En 2014, apenas 2 por ciento de los municipios (111) concentró en el país la mitad de los asesinados, y el 10 por ciento de los municipios (557) concentró el 76,5 por ciento de todas las muertes.

Los estados brasileños que mostraron un crecimiento de la tasa de muerte de más de 100 por ciento en el periodo analizado se encuentran en las regiones norte y noreste.

El Atlas de la Violencia 2017 analizó los datos del Sistema de Información sobre Mortalidad (SIM), del Ministerio de Salud, durante el intervalo de 2005 a 2015, y también apeló a los registros policiales publicados el Décimo Anuario Brasileño de Seguridad Pública, del FBSP.

Fuente: https://www.debate.com.mx/ahora/Jovenes-negros-principales-victimas-de-violencia-en-Brasil-20170605-0423.html

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Honduras: Aulas en la línea de fuego

Honduras/05 de Junio de 2017/Revistazo

Roxana mira hacia arriba desde su escritorio con una mirada fija. Una mujer pequeña en una silla baja, está prácticamente escondida detrás del gran escritorio que denota su posición como directora del centro educativo.

Sobre este escritorio hay una pila de 39 solicitudes de traslados para alumnos.

“En todos el motivo del traslado es inseguridad,” dice Roxana.

(Por su seguridad hemos cambiado los nombres de los maestros, administradores de centros escolares y voluntarias citados en este reportaje).

Ella es la directora de un centro educativo en una colonia pequeña ubicada algunos kilómetros al norte de la cuidad de Tegucigalpa. Por muchos años la colonia fue un refugio tranquila aparte del bullicio de la cuidad. Pero según la directora, hace un año empezaron los disparos y no han cesado.

“Antes fue una alegría ir al trabajo. Fue relajado salir de la cuidad y ver los árboles,” dice la directora. “Quedarnos [en el centro educativo] hasta las 3 de la mañana trabajando y salíamos sin problema.”

Todo cambió cuando una guerra territorial empezó entre dos pandillas, supuestamente el Combo que No se Deja y la Mara Salvatrucha, según gente de la colonia, en el mes de marzo del 2016. Desde allí han tenido alrededor de siete incidentes de disparos cerca de la escuela.

El 27 de febrero del 2017, las balas penetraron adentro de las aulas.

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Algunas de las balas penetraron por los techos de la escuela. 

 

La directora estaba en su oficina como cualquier día cuando a la 1:30 p.m., los disparos comenzaron. Esta vez se escuchaban diferentes.

Estaban más fuertes, de armas pesadas, y más cerca de la escuela. Las balas empezaron a impactar contra el segundo piso del centro educativo, donde los alumnos de séptimo, octavo y noveno estaban recibiendo clases.

La directora corrió hasta el segundo piso, donde algunos de los alumnos ya estaban sentados contra la pared y otros, acostados en el piso.

Ella y un maestro los dirigieron al aula de computación en el primer piso, donde había menos ventanas.

 

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La directora encontró en el segundo piso a varios alumnos sentados contra la pared y otros, acostados en el piso.

Roxana les dijo a los alumnos que revisaran sus cuerpos para heridas. Una muchacha vio que su pantalón estaba roto. Metió su dedo en el hoyo y sintió sangre. Tres muchachas más encontraron heridas en sus brazos, piernas y cabezas donde las balas les pegaron.

 

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Algunos alumnos con heridas en la cabeza, brazos y piernas.

 

Los disparos duraron 15 minutos. Los maestros sospechan que el Combo que No se Deja disparó desde la cima de la colina hacia unos miembros de la MS-13 que se situaron al fondo de la ladera; la escuela estaba en medio.

Se cerró el centro educativo por diez días y cuando se abrió de nuevo, el gobierno asignó agentes de la Policía Militar para vigilar el instituto. Pero los disparos siguen y, según Roxana y otros maestros, muchos de los maestros, alumnos y familias no se sienten seguros.

El profesor que estaba en el aula donde la mayor cantidad de balas impactaron es el que fundó el centro educativo hace 21 años. Él dice que casi nunca llora, pero lloró dos veces ese día. Una vez cuando una de las muchachas dijo que no podía sentir su cabeza por causa de una bala que le pegó encima de la cabeza y otra vez cuando llegó a la casa en la noche y vio sus hijos.

Dice que para él, ver el cambio en el centro escolar es doloroso.

“Llegamos al trabajo con miedo,” dice él. “Pero somos obligados a venir por el sueldo y porque tenemos familias.”

Él y otros maestros quieren trasladarse. No obstante, la situación es delicada porque saben que si muchos maestros y alumnos se van, el centro puede cerrar y la colonia se queda sin escuela y sin colegio.

La violencia afecta la educación

Los altos niveles de violencia y criminalidad en Honduras afecta a toda la gente, pero más aún a los niños. Los niños crecen en medio el crimen y ellos mismos son víctimas de violencia en la cultura y en las calles. Ni dentro de las escuelas están a salvos.

A principios del 2017 el Consejo Noruego de Refugiados (CNR) publicó un informe sobre el impacto de la actividad pandillera en la seguridad y educación de niños hondureños. El CNR realizó una encuesta en 1,110 hogares en zonas afectadas por la violencia en Tegucigalpa y San Pedro Sula y descubrieron que de esas casas 1,239 niños de edad escolar no asistieron a un centro educativo. Además, encontraron que uno de cada tres menores a nivel nacional no tiene acceso a un centro educativo seguro.

Cerrada por amenazas

Entre los problemas que afectan a los alumnos, uno de los más graves es la presencia de pandillas.

El informe del CNR reportó que en el 2016, las amenazas por parte de las pandillas motivaron el cierre de al menos 15 centros escolares nocturnos en Tegucigalpa, afectando a más de 3,600 alumnos y 48 maestros.

En 2016, dos de los casos más conocidos de escuelas suspendidas por la violencia ocurrieron en el Instituto Superación San Francisco y el Instituto Saúl Zelaya, ambos en Tegucigalpa.

En mayo del 2016, dos alumnos y un exalumno del Instituto Superación San Francisco fueron encontrados muertos en un carro junto con los cadáveres de dos jóvenes más. Según una nota en El Heraldo, la siguiente semana, otros alumnos del colegio recibieron mensajes de amenaza en sus celulares. Las clases fueron suspendidas por dos días debido al temor de los encargados del colegio que más estudiantes podrían sufrir atentados.

 

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Los menores eran muy queridos por su compañeros quienes además escribieron en los pupitres mensajes para recordarlos. // Foto El Heraldo

 

A principios del 2016, el Instituto Saúl Zelaya se encontró en medio de una guerra territorial. El colegio se queda en la frontera entre cuatro colonias “calientes”. Según una nota en La Tribuna, mareros de la pandilla Barrio 18 decidió prohibir que los jóvenes de Las Torres, territorio de la Mara Salvatrucha (también llamado MS-13), asistieran a clases y las amenazas empezaron. Durante meses, los alumnos y los maestros pasaron sus días en miedo. El colegio suspendió clases en marzo del 2016 para hacer un plan de seguridad.

Tres alumnos del colegio perdieron sus vidas entre marzo y abril. Según los medios, 200 alumnos pidieron traslado y solo los alumnos de las zonas ocupados por el Barrio 18 se quedaron en el colegio.

El ambiente se arregló un poco cuando el gobierno mandó ocho agentes de la Policía Militar y dos guardias de seguridad para patrullar el colegio.

Problemas territoriales

La tensión entre zonas de diferentes bandas puede crear fronteras más poderosas que muros. Según el informe del CNR, esta tensión restringe el acceso que pueda tener los menores que viven en estas zonas a intercambios culturales, así como a derechos básicos como servicios de salud y educación.

Elvia, una administradora del Distrito de Educación Cinco de Francisco Morazán, recuerda un tiempo bonito cuando los centros escolares participaron en eventos y competencias juntos. Había danzas, competencias de pirámides y partidos de deportes entre centros escolares, pero el distrito dejó de hacerlos por evitar problemas entre menores de diferentes pandillas.

Elvia cuenta que ahora si el gobierno quiere tener un evento entre centros escolares, tiene que verificar primero si se quedan en zonas de diferentes pandillas.

Según el informe del CNR, la tensión territorial puede poner algunos alumnos en peligro en su propio centro escolar, como fue el caso de Instituto Saúl Zelaya. Los alumnos que tienen que cruzar fronteras pandilleras para llegar a su escuela están constantemente en riesgo.

Wendy, una maestra de un colegio en la Israel Norte, una colonia pequeña y conflictiva ubicada en una colina al oeste de Tegucigalpa, contó que su colegio se queda en la zona del MS-13 y “nadie viene de afuera de la 13”.

Como para comprobar que tan en serio toma la comunidad este control total de la MS-13, Wendy cuenta una anécdota. Hacia unos años, una alumna del colegio se enojó durante una clase y empezó a gritar. Las palabras “les voy a mandar a mis parientes en la mara 18” salieron de su boca y treinta minutos después, sus padres llegaron a solicitar traslado para ella.

Tegucigalpa no es la única ciudad afectada por esta dinámica. También impacta fuertemente en San Pedro Sula y otros municipios de la zona norte. La colonia Rivera Hernández en San Pedro Sula es un caso extremo. Rivera Hernández es un sector grande compuesta de 20 colonias; 6 pandillas diferentes ejercen control sobre diferentes partes de la zona, y con frecuencia están en conflicto sobre las fronteras de estos territorios. Según el informe de CNR, 3,000 estudiantes en San Pedro Sula piden transferencias de escuela cada año por problemas con pandillas criminales.

Debido al alto nivel de conflicto territorial, hay residentes de la Rivera Hernández que no tienen acceso a algunos servicios estatales. Eso incluye muchachos que no pueden ir a un colegio porque no existe uno en su zona y no pueden entrar a la zona de otra pandilla sin ponerse en mucho riesgo.

En 2016, Revistazo publicó un reportaje sobre una niña de 14 años que fue asesinado por una pandilla porque entró en su territorio para llevar sus primos a la escuela.

“Es una protección y a la misma vez una amenaza”

 Adentro de algunas de las zonas más fuertemente controladas por maras o pandillas, la presencia de los mareros pone los centros escolares y sus maestros en una situación compleja y delicada. Las mismas maras que traen violencia a las colonias también pueden ser los protectores más fieles de los centros, si les conviene.

Según el informe del CNR las maras buscan influir los centros educativos a través de amenazas, pero también, a veces, de apoyo.

El colegio de Wendy en la Israel Norte se queda en un acantilado con vista a las colonias Israel Norte y San Francisco. El colegio no tiene muro perimetral, y el viento sopla fuerte, levantando el polvo en el aire.

Con su muro caído y solo un guardia para vigilar el espacio abierto, el colegio es más que todo protegido por el MS-13, que controla la zona. Una vez, los miembros de una pandilla pequeña llegó a molestar a los maestros y los alumnos del colegio. Uno de los alumnos tenía conocidos en la MS-13 y los llamó. Inmediatamente, miembros de la MS-13 llegaron para “ponerles en orden” a la otra pandilla.

En otra ocasión, una maestra fue asaltada camino al colegio. La MS-13 se dio cuenta. Preguntaron a la maestra quienes fueron y le dijo que nunca volvería a pasar.

Para Wendy, la protección de la MS-13 no le hace sentir más segura.

El colegio parece aislado, metido en la ladera como una fortaleza, pero según Wendy, la gente entra y sale como quiere porque no hay portón para evitarle. Dice que durante el recreo, vienen tipos a jugar fútbol con los alumnos.

Los maestros no pueden decir nada porque no saben quiénes son.

“Es una protección y a la misma ves una amenaza,” sostiene Wendy.

En la colonia San Francisco, otra zona geográficamente y económicamente marginada de Tegucigalpa, Iris, una ex voluntaria de la Cruz Roja, cuenta que vio de forma positiva la relación delicada entre la mara y el centro educativo de esta zona.

Cuenta que un año en el Día del Niño unos pandilleros llegaron sin previo aviso en un pickup lleno de piñatas, pasteles y dulces de buena calidad para cada uno de los niños. El director de la escuela le dijo a Iris que él no tenía opción: tenía que aceptar a todo para no ofenderles.

Iris dice que los mareros incluso hacen reparaciones y mejoras en los centros educativos.

“Ellos ayudan a la comunidad y la comunidad les apoya: se queda callada,” ella explica.

Kenia, la directora de una escuela en la Nueva Suyapa, un barrio marginal construido sobre las faldas inclinadas de una montaña en la periferia de Tegucigalpa, ha decidido no quedarse callada. En su escuela el guardia, contratado por la Secretaría de Educación, deja que los mareros entren en la noche.

Cuenta Kenia: “Nos robaron computadores, libros, material para construcción, muebles, mesas para computadores, auriculares nuevos que los alumnos ni usaron”.

Según Kenia, el guardia alquila el edificio de la escuela a los mareros para jugar futbol, tener reuniones o emborracharse. Ella dice que no recuerda el nombre de la pandilla—es un grupito pequeño, local—pero sabe bien que cada vez que la escuela recibe recursos nuevos, este grupo paga un pequeño soborno al guardia, y en cambio él les permite robar las cosas de los niños.

Después de los robos en el 2015, Kenia puso una denuncia en la Dirección Distrital sobre los equipos extraviados. Pero no ha recibido respuesta y el mismo guardia sigue trabajando en la escuela. (Un experto legal consultado por Revistazo especuló que el resultado podría haber sido diferente si se hubiera presentando la denuncia directamente a la oficina central de la Secretaría de Educación).

La seducción

Un factor importante en la relación delicada entre las pandillas y los centros educativos es el hecho que algunos de los mareros son padres, tíos, hermanos o amigos de los alumnos. Incluso los mismos alumnos a veces son miembros o colaboradores de las pandillas.

Según el informe del CNR, las maras han reclutado a más de 4,700 menores de edad en Honduras.

Un reportaje de InsightCrime explica que niños de apenas seis años pueden trabajar para las pandillas como “banderas”. Las banderas son los ojos de la pandilla en la comunidad, informando a los pandilleros sobro novedades que suceden en su territorio, como por ejemplo la llegada de un vehículo desconocido.

Al llegar a ser adolescentes, los niños pueden convertirse en “paisas” de la MS-13 o “locos” del Barrio 18. Al tener este estatus, hacen mandados para la pandilla y si pueden probar su lealtad, pueden ser candidatos para convertirse en miembros plenos o “soldados” de la pandilla.

En la experiencia de las maestras entrevistadas para este reportaje, muchos de los estudiantes en colonias vulnerables bajo el control de pandilleros o mareros vienen de familias de ingresos bajos y educación baja. Kenia, la directora de la escuela en la Nueva Suyapa, tiene niños en sus clases que a los 9 años tienen que ayudar a sus familias a trabajar. Ella dice que a veces los alumnos piden permiso a sus maestros a salir de la escuela temprano para ir a vender o hacer mandados para sus padres.

En la Israel Norte, Wendy dice que la mayoría de los alumnos vienen de familias desintegradas. Hay muchos que vienen de hogares con madres solteras o no viven con sus padres sino con abuelos, tíos u otros parientes. Para algunos de los alumnos que sí viven con sus padres, los padres trabajan todo el día y a veces toda la noche también. Wendy ha tenido hasta alumnos que trabajan toda la noche para pagar la escuela.

“Cuando la mara viene, les ofrece 500 lempiras a niños de nueve o diez años solo para avisarles quien entra la colonia. ¿Qué van a hacer?” pregunta Wendy.

Cuando los niños llegan a los diez o 12 años de edad, según las docentes, los mareros ya no tienen necesidad de reclutarlos ni buscarlos. Los niños buscan a ellos.

Un joven de 17 años residente de la Flor del Campo, un barrio conflictivo ubicado a menos de un kilómetro del aeropuerto Toncontin y del lujoso City Mall, pero al otro lado de una frontera invisible que da paso a un mundo muy diferente, explica que los mismos miembros de la Barrio 18 tratan de convencer a los muchachos de no entrar en la pandilla por el peligro.

Iris, ex voluntaria para la Cruz Roja, explica que los muchachos son atraídos a la mara por la idea de dinero, respeto, y poder, cosas que no encuentran en sus casas.

“No es un reclutamiento,” dice Iris. “Es una seducción.”

Para Elvia, la administradora del Distrito 5, la participación de sus alumnos en las pandillas no cambia su opinión de ellos. Ella dice que son víctimas de su ambiente, pero al fin del día solo son niños.

“Son bellos como personas, pero sus circunstancias son difíciles. Ellos no quieren ser así, les obliga el falto emocional y económico,” sostiene Elvia.

Mareros en los pupitres

Obligados o seducidos por sus circunstancias, la promesa de respeto, la presión social o lazos familiares, cuando los niños están en las pandillas, se convierten en medios para que las pandillas puedan estar dentro de los centros escolares.

El informe del CNR dice que las pandillas usan la intimidación y el apoyo para seguir haciendo actividades criminales al interior de los centros escolares.

Según Wendy, en la Israel Norte la MS-13 manda ciertos muchachos al colegio solo para vender drogas o buscar a otros que pueden vender también. Para ella, la presencia de estos jóvenes mareros ocasiona el riesgo más grave que enfrenta su centro educativo.

Es bien fácil notar quiénes son los que están mandados por la mara, dice Wendy. Son los muchachos que andan encorvado en sus pupitres, a quienes no les despierta ningún interés los estudios. Son los que distraen a los otros alumnos y nunca prestan atención. Son los que sacan notas bajísimas que bajan el promedio de la clase de la escuela. En una palabra, son los muchachos sin ninguna pizca de motivación.

Wendy dice que con estos muchachos es bien difícil provocar cambio en sus vidas. Ella y sus colegas han encontrado a unos muchachos fumando o llegando al colegio drogado o tomado. Cada vez que los encuentran así, los maestros los mandan a consejería y orientación, pero en la gran mayoría de los casos, los jóvenes vuelven a caer en el mismo ciclo.

Wendy es amigable con sus alumnos y ha logrado la confianza de muchos de ellos. Algunos le dicen cuando hay un alumno peligroso con quien ella debe tener cuidado.

Su posición de amistad con los alumnos en ocasiones le ha puesto en situaciones tragicómicos. Hace unos años ella formó una relación amistosa con un alumno marero. Un día, él llegó drogado al colegio. Se enojó y gritó, “Voy a mandar a matar a todos menos la profesora Wendy.” Su declaración tocó a Wendy mucho. Lastimosamente, él se enfermó del uso de drogas y después de unos meses, se murió.

El rol de maestro en estas circunstancias es difícil. Los maestros pueden ponerse en riesgo por ayudar a los alumnos.

Otro alumno de Wendy se retiró del colegio y un tiempo después, Wendy la vio en las noticias. La habían capturado por su participación en una pandilla. Wendy quería visitarle en la cárcel, pero decidió no hacerlo por el peligro que podría implicar. Si Wendy la visita puede parecer que ella está involucrada en la mara también, y por la seguridad de ella y su familia, no puede arriesgarlo.

“Hay un margen de distancia y respeto y cariño,” dice Wendy de su trabajo pesado.

Parte del trabajo de manejar ese “margen de distancia” tiene que ver con evitar las amenazas de los alumnos.

El informe del CNR explica que “las amenazas, intimidación y coerción contra los maestros los conduce a aprobar el avance de los estudiantes que son miembros de bandas criminales, lo que permite que los miembros de las bandas siguen realizando actividades criminales al dentro de centros educativos.”

Según Elvia, pandillas están en todas las escuelas del Distrito 5. Se puede identificarles por su manera de vestirse con el último botón abotonado, el estilo de pelo, la uña pequeña pintada negra, o un tipo específico de gorra.

El reportaje de InsightCrime explica que en 2002 el gobierno de Honduras implementó políticos con la mentalidad de la “mano dura” contra pandillas. Durante esta época, la policía capturó pandilleros sospechosos solo por tener tatuajes o vestirse en cierta manera supuestamente pandillero. Las pandillas aplicaron sus propios políticos para responder al problema. Dejaron de ponerse tatuajes en lugares obvios en sus cuerpos y adoptaron un modus operandi más sutil.

De la declaración de Elvia, uno puede concluir que pare del modus operandi sutil de algunas pandillas incluye estos cambios pequeños de vestirse. En lugar de tatuajes obvios, hay un tipo específico de gorra o un botón abotonado discretamente.

Hoy en día, un maestro tiene que saber cómo hablar con un muchacho que podría ser pandillero. Uno no puede faltar respeto a un miembro de las pandillas.

“Si les tratan bien a los alumnos, ellos no se enojan. La estrategia es no llamar atención al niño cuando le regaña, no ofenderle,” sostiene Elvia.

Una vez Elvia dijo a un alumno que tenía que quitar su gorra, y el respondió, “No te metas”. Ella dejó de insistir para no meterse en problemas con él.

Usualmente la estrategia de Elvia es hablarles en una manera suave o bromeando cuando les disciplina. En lugar de decir que no pueden andar con el último botón de la camisa abotonado, ella les dice cuan guapo mirarían si no se abotonan hasta el último botón.

Kenia confirme que el ambiente es similar en su escuela en la Nueva Suyapa. Según ella, muchos de los niños tienen familiares que forman parte de las pandillas. En años anteriores, si un maestro hablaba fuerte a un alumno, el alumno le amenazaba, pero ahora las amenazas pasan menos frecuentes.

Según las historias de las docentes, los niños que no tienen nada que ver con pandillas también reconocen e intentan aprovechar del poder que tiene una amenaza en este ambiente. En los pasillos y en las aulas suelen escucharse frases como “No sabes quién soy yo”, “No sabes de donde soy” o “No sabes quién es mi papa”.

La directora Kenia experimentó una amenaza más legítima. La madre de una alumna le dijo a un maestro, “deja que mi niña pase su clase, su padre es marero”. El problema fue resuelto rápidamente cuando Kenia reunió con la madre y le explicó que a la niña le causaría más daño avanzar un grado sin realmente tener los conocimientos que debería tener, y que mejor fuera que ella quedara en el mismo grado otro año para volver a aprender. La madre quedó convencida y la hija se quedó en el mismo grado.

Protección para la educación

El artículo 11 del Ley del Estatuto del Docente Hondureño prohíbe “exigir al docente la realización de trabajos que pongan en riesgo su integridad física y psíquica, su salud, su vida, o las vidas de sus alumnos”.

El artículo 6 del Código de la Niñez y la Adolescencia dice que el Estado “adoptará las medidas económicas, sociales y culturales que sean necesarias para brindarle apoyo a la familia y a la comunidad, con miras a crear condiciones que hagan posible el sano y pleno desarrollo de los niños”.

Hay directores como Roxana y Kenia que manejan bien sus centros escolares y sus roles como directores a pesar de la ausencia de guardias confiables, a pesar de padres que amenazan a los maestros, y a pesar de la posibilidad de tener pandilleros en sus aulas. Pero no deben tener que hacerlo.

Parte del problema se radica que en las limitantes presupuestarias que enfrenta la Secretaría de Educación. Según un informe del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales, el presupuesto para la Secretaría de Educación en 2017 es de unos 26 mil molles de lempiras, el equivalente a aproximadamente 20% del presupuesto público para el año. Sin embargo, según el mismo informe, el porcentaje recomendado para el presupuesto de educación en un país debe ser más del 30% del presupuesto público.

Por otro lado, para el 2017, el 13.6% del gasto público se dedica a seguridad y defensa. El presupuesto de la Secretaría of Seguridad ha aumentado en un 62% desde el 2015, pero los efectos de este aumento no han llegado a los centros educativos mencionados en el presente reportaje.

Roxana, la directora de la escuela tiroteada, dice que aparte de los militares que guardan la escuela desde el tiro, no ha habido presencia policial en la colonia conflictiva donde ella trabaja.

Jaime Varela, un ex – policía que trabaja con la Asociación para una Sociedad Más Justa, una organización de la sociedad civil, contó a Revistazo que algunas colonias conflictivas de Tegucigalpa, como la Flor del Campo, solo tienen dos policías preventivos asignados para mantener la paz. Otras colonias no tienen ni uno solo agente asignado a patrullarlas.

En respuesta a la inseguridad que se enfrenten los niños del país, la Secretaría de Educación está desarrollando una iniciativa contra la violencia que se llama “Estrategia Nacional para la Prevención Integral de la Violencia en la Niñez, Adolescencia y Juventud de Hondura en el Sector de Educación”. Ahora la iniciativa está en sus primeras fases de aprobación.

Según Brenda Lagos de Del-Arca, la Subdirectora General de Educación para la Prevención y Rehabilitación Social, la iniciativa tiene como objetivo juntar diferentes instituciones, empezando por las Secretarías de Educación, Seguridad y Salud, para combatir la violencia en las escuelas y las comunidades, promover la paz e incidir en el aprendizaje.

Según Lagos, el plan abarcará a todos los centros educativos en el país, alcanzando a unos 2 millones de alumnos y será contextualizada para adaptar a las particularidades de cada región.

Juntos, los distintos entes gubernamentales harán su parte en capacitar a maestros, enfermeras escolares, alumnos y otros miembros del ambiente escolar para enseñarles qué pueden hacer para prevenir, reconocer, y responder a varios tipos violencia que incluye el acoso escolar, el abuso sexual y la violencia relacionada con las pandillas.

“La Secretaria [de Educación] no tiene equipos especializados para tratar de todos los problemas en los centros educativos,” dice la subdirectora Lagos. “Por ejemplo, si una muchacha es violada, tenemos que trabajar juntos con la Secretaria de Seguridad y la Secretaria de Salud”.

Lagos dice que la Secretaría no puede vencer la violencia en las aulas sola, sino que ocupa que la ciudadanía en cada nivel también se esfuerce para lograr la seguridad para los niños. Dice que la participación de los padres, las comunidades y de los mismos alumnos es vital para crear un ambiente seguro en todos los aspectos de sus vidas.

Por ejemplo, los clubes estudiantiles y las comunidades pueden hacer actividades después de las clases para que los puedan ocupar su tiempo en actividades positivas.

La subdirectora Lagos cuenta historias similares a las experiencias documentadas en este reportaje. “El crimen organizado utiliza a los jóvenes para el sicariato, como mulas, para recoger impuesto de guerra, para vender drogas,” dice ella.

Cuenta Lagos que ella visitó un centro escolar que no tiene muro porque una pandilla usa el centro educativo como su centro de operaciones. En otro centro escolar, el guardia dejaba entrar cualquier tipo en la hora de recreo porque tenía miedo negarles la entrada. El guardia dijo que los pandilleros sabían dónde vivía él y su familia, y los podría matar.

Por eso el sistema educativo del país también necesita ayuda de la Secretaria de Seguridad.

El subcomisionado de policía Lincoln Gustavo Pacheco Murillo también forma parte del equipo que está trabajando en la iniciativa, y también reconoce los problemas graves enfrentados por los centros escolares. Reconoce que los alumnos son reclutados por pandillas, venden drogas, y que hay algunos que no asisten a un centro escolar.

Pacheco dice que hasta ahora, la policía no ha tenido la capacidad de dar cobertura a todas las colonias vulnerables. Dice que la Policía visita varios centros educativos para hablar con los alumnos y darles el número de emergencia para llamar en caso que suceda alguna situación de amenaza. En algunos centros educativos la policía también implementa el DARE, un programa que enseña a los alumnos como responder al enfrentarse con decisiones difíciles acerca de cuestiones como pandillas y drogas.

El subcomisionado explica que los cambios que se están llevando a cabo en la Policía Nacional mediante el proceso de depuración y reestructuración ayudarán a mitigar problemas históricos como la falta de agentes policiales, la falta de cobertura, y la falta de confianza en la policía por el parte de la ciudadanía.

Según Pachecho, la iniciativa de la Secretaría de Educación combina bien con los planes que tiene la Policía Nacional. Por ejemplo, la nueva Ley Orgánica de la Policía contempla un plan para establecer la Policía Escolar, dedicada asegurar la seguridad de los alumnos dentro de los centros escolares y en sus caminos entre la casa y la escuela.

Pacheco agrega que el aumento de personal policial y cambios en la educación de los policías vendrán a fortalecer las unidas y proveer mejor cobertura al país.

Muchas preguntas por enfrentar

Las declaraciones de los docentes y administradores dejan claro que el gobierno tiene mucho que considerar en sus iniciativas nuevas. ¿Los centros educativos tienen muros? ¿Tienen guardias contratados por el Estado? ¿Qué debe hacer un docente si un pandillero quiere meterse en el centro? ¿Cómo deben responder las oficiales de seguridad y educación cuando un centro de educación se enfrente con problemas de pandillas? ¿Qué debe hace un centro educativo cuando las balas de una guerra entre pandillas caen en sus aulas?

Los docentes del centro educativo de Roxana sospechan que la poca ayuda que han tenido de la Policía Militar después del tiroteo no va a durar, aunque los tiros sigan en la colonia. Dicen que el estado no tiene los recursos para mantener la ayuda en su centro pequeño.

Las reformas de la ley policial y la iniciativa de la Secretaria de Educación representan una esperanza que la falta de seguridad para niños del país puede cambiar. Sin embargo, mientras los cambios sigan en sus fases iniciales, los docentes y alumnos que viven un peligro inmediato solo pueden esperar.

“Estamos en la línea de fuego,” dice una docente. Y allí se quedarán hasta que abandonen sus puestos o el gobierno intervenga.

Fuente: http://www.revistazo.biz/web2/index.php/nacional/item/1183-aulas-en-la-l%C3%ADnea-de-fuego

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Entrevista: Comprender, respetar, aceptar: aprender

Cuba/08 de Mayo de 2017/Granma

Entrevista a Mariela Castro Espín

La escuela no puede estar divorciada de la ideología de la Revolución, de ese sentido de responsabilidad colectiva que es lo que nos da capacidad de independencia, es lo que nos permite emanciparnos como seres humanos.

«Maestro. Maestra: Palabras sagradas».

Así comienza su diálogo con Granma la doctora en Sociología y directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), Mariela Castro Espín, para quien la 10ma. Jornada cubana contra la homofobia y la transfobia, nos coloca en esta ocasión frente a la oportunidad de mirar (nos) un espacio trascendental de la sociedad como lo es la escuela.

De los prejuicios que pueden subsistir en el escenario de aprendizaje social por excelencia, y cuánto hemos podido avanzar como país en materia de políticas públicas, y en la visión y la transformación de la opinión ciudadana y política sobre la población LGBT (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales), habla la entrevistada.

El hecho de que este año se hayan escogido los espacios escolares como escenario fundamental de la décima Jornada, dijo, no guarda relación directa con estudios cuantitativos o estadísticas al respecto sino con algunas investigaciones cualitativas e informes del Servicio de Orientación Jurídica del Cenesex, subrayó la experta.

«Cuba se encuentra entre los países que menos situaciones de violencia escolar vive, según estudios regionales. Sin embargo también en investigaciones nuestras, que no son muchas y se necesitan incrementar, se describen algunas expresiones concretas de violencia hacia las personas LGBT.

«Hay problemas, y aunque no contamos con suficientes estudios, los identificados bastan para visibilizar el tema y fortalecer las estrategias de prevención y atención. Nuestras escuelas son uno de los lugares más seguros en la vida de las niñas, los niños, los adolescentes y jóvenes, por eso debemos velar porque este tipo de situaciones no ocurran».

Para la doctora Castro Espín, «en la escuela se aprende el sentido de ciudadanía, que es entenderte como sujeto con deberes y derechos. Es importante saber que los derechos entrañan deberes, porque cuando no comprendes tus responsabilidades sociales, podrías entonces violar los derechos de otras personas, y vulnerar los tuyos.

Ello, expresó, se aprende además en la familia, en los diferentes entornos comunitarios, en la televisión y diversos medios. «Por tanto el Programa Nacional de Educación y Salud Sexual tiene el deber de sintonizar todos estos ámbitos con una responsabilidad educativa, en tanto trasmiten valores, conocimientos, cultura, y facilitan el aprendizaje de estos mensajes. «La escuela no puede estar divorciada de la ideología de la Revolución, de ese sentido de responsabilidad colectiva que es lo que nos da capacidad de independencia, es lo que nos permite emanciparnos como seres humanos», significó. Por eso el Ministerio de Educación trabaja para prevenir todas las formas de violencia y de manera específica el acoso ( bullying ) homofóbico y transfóbico.

«Mediante la educación se pretende movilizar un proceso de transformación de las conciencias y de la realidad de manera coordinada para generar mecanismos efectivos para prevenir y atender la violencia basada en la orientación sexual e identidad de género en las escuelas. Defendemos el fortalecimiento de valores basados en los principios de igualdad y no discriminación en nuestra sociedad».

Este año, subrayó, los mensajes están dirigidos, sobre todo, a las niñas y niños en las escuelas, a sus maestras y maestros, al personal en general que labora en las instituciones escolares pues todos tienen una responsabilidad educativa, y con su actitud transmiten valores.

ROMPER ESTIGMAS

«Alguien nos dijo un día, cuando suene la corneta china y los tambores todos saldrán a la calle. Y así fue», cuenta Mariela, que habla de la Conga santiaguera, con un entusiasmo cómplice, y asegura que luego de diez años de jornadas se ha avanzado en la toma de conciencia de las personas con relación a la necesidad de trabajar el respeto a los derechos por orientación sexual e identidad de género; y ello se aprecia en todo el país.

«Todas han sido maravillosas. Cada jornada le sube la parada a la anterior. Antes de ir a Santiago, hubo quien comentó tener cuidado porque era muy fuerte la cultura homofóbica y machista; y en Santiago se realizó una de las mejores jornadas con todo el apoyo de las autoridades locales».

«Con la conga salió todo el mundo a la calle. Tenían motivación, interés en entender qué era lo que queríamos comunicar», dice y en ese punto se detiene para afirmar con determinación: «La Conga cubana contra la homofobia y la transfobia, que ha ido ganando en organización en todo este tiempo, es una manera alegre y autóctona de presentar nuestros mensajes y reflexiones para que la población se involucre en los diferentes escenarios de diálogo. No es una provocación».

Para la experta, «en la medida en que las campañas de bien público se han perfeccionado a lo largo de cada jornada, unas dirigidas a los espacios familiares, otras a los laborales, y actualmente a las escuelas, se han articulado mejor los mensajes y fortalecido el Programa Nacional de Educación y Salud Sexual (Proness)».

Asimismo, dijo, el proceso de organización de las jornadas es muy democrático, y parte de las propuestas de las instituciones, organizaciones y activistas que participan en el comité organizador, en cuanto a las actividades y mensajes que se presentarán.

«Cada país tiene culturas muy ricas –e independientemente de que coincidamos en el mismo objetivo, que es involucrarnos en la sensibilización de toda la población para garantizar los derechos sexuales en general, y los derechos por orientación sexual e identidad de género– creo que cada uno puede aportar de una manera auténtica a este tipo de celebraciones. Realmente me parece muy aburrido uniformarnos en una sola forma de presentar el tema».

«La manera en que lo hacemos es divertida, creativa. Me da satisfacción cultural, espiritual, que lo hagamos buscando en los propios recursos tradicionales de nuestra cultura. Hay países que tienen muchos más años de vida que la nación cubana, con una riqueza cultural más amplia y antigua, que recurren a sus tradiciones para presentar mensajes hacia la población. Hay mucha alegría pero sobre todo un alto sentido de responsabilidad.

«Me parece excelente que se tomen como referencia los sucesos de Stonewall en New York, generalmente reconocidos como el catalizador del movimiento moderno pro-derechos LGBT en esta nación y en todo el mundo, pues constituyó un valioso espacio de lucha por las libertades civiles».

«Recuerdo cuando me recibió el secretario de Harvey Milk en San Francisco, y me contaba: “aquí corrió mucha sangre. Ahora se ve alegría, banderas multicolores, la gente celebrando, pero aquí se sufrió mucho, y hubo que luchar”. Allí, en un pequeño museo que tienen en la calle Castro, que incluso ha sido atacado, se ve claramente cómo la lucha por los derechos LGBT han estado estrechamente ligadas a movimientos sociales más amplios por las libertades civiles que reclamaban las mujeres, las poblaciones originarias, afroamericanas e inmigrantes, los sindicatos, entre muchas otras. Es no solo más poderoso, sino más orgánico», refirió. «Porque no tiene sentido luchar solamente por un tipo de problemática sin mirar al lado. La solidaridad es indispensable para desmontar los mecanismos que generan discriminación y exclusión social», aludió la entrevistada que acto seguido ejemplifica como parte de las Jornadas se sumaron a la lucha internacional por la libertad de los Cinco y aún se integran en el repudio al bloqueo de Estados Unidos hacia Cuba.

¿Avances? Para la sexóloga cubana, la formación de activistas por los derechos sexuales, que no solo involucra a personas LGBT sino a toda la población interesada en la tarea, es una de las principales fortalezas que se han logrado, además de la respuesta articulada del Partido, el gobierno, salud, educación, junto a otras instituciones del Estado y organizaciones de la sociedad civil que en cada provincia participan; en la búsqueda también de resultados de investigaciones científicas como sostén de los mensajes.

TRANSFORMAR CONCIENCIAS Y REALIDADES

De aquel 17 de mayo de 2007, «de aquel recorrido desde el Cenesex hasta el cine 23 y 12 en que salimos por primera vez a celebrar el día internacional contra la homofobia y la transfobia. De aquel frío acusador de la mirada, del miedo que pueden provocar las expresiones desagradables, de desaprobación», habla Mariela satisfecha, también de lo diferente diez años después.

«Entonces la reacción de las personas no fue agresiva físicamente, pero sí incisiva, cuestionadora, molesta. El objetivo nuestro no fue molestar, sino generar comprensión, solidaridad e interés por pensar en la realidad que viven las personas LGBT».

Sonríe mientras recuenta que incluso, «en las primeras congas donde empezamos a llevar carteles, yo observaba mucho los diversos rostros de la población, sus miradas, y me llamaba la atención cómo leían y se quedaban pensando y comentando. Nos dimos cuenta de que el recurso educativo funcionó, y le dedicamos entonces mucho tiempo a la selección y elaboración de los lemas que le presentamos. La conga se convirtió para nosotros en un recurso educativo y comunicacional».

Pero, afirmó, tenemos que continuar buscando diferentes soportes para comunicar y espacios de divulgación para que llegue a la mayor cantidad de personas posibles de todas las edades; así como lograr una mejor articulación de trabajo con las organizaciones de masas y especialmente las estudiantiles y juveniles, en la construcción colectiva de ideas que nutran las campañas.

«Enviar un mensaje y abrir una puerta de diálogo. Nuestro objetivo es ese, porque en el diálogo se construye el conocimiento, en el diálogo se construye el consenso, la unidad de un pueblo para transformarse y enriquecerse espiritual y culturalmente, y encontrar mejores caminos ante las contradicciones que se viven», apuntó.

Resulta muy raro que en Cuba ocurran crímenes de odio homofóbico y transfóbico, lo cual no quiere decir que no existan expresiones de incomprensión, exclusión, discriminación, gente que prefiere segregar, excluir, apartar a estas personas como en otros tiempos se hacía con los negros o los pobres, o las mujeres. Seguimos reproduciendo, muchas veces sin tener conciencia de ello, esos mismos mecanismos de discriminación hacia otras personas, que además generan injusticia social», ejemplificó.

Si un saldo positivo ha dejado cada una de las jornadas anteriores es, a juicio de la entrevistada, la oportunidad de fortalecer los vínculos del Programa Nacional de Educación y Salud Sexual (Proness), y del Cenesex con organizaciones como la Central de Trabajadores de Cuba, «donde recibimos todo el apoyo del compañero Ulises Guilarte, su secretario general, en la pasada campaña dedicada a los espacios laborales.

«Este año hemos trabajado de conjunto con el Ministerio de Educación y pretendemos visibilizar y fortalecer el programa de educación sexual en las escuelas que forma parte y es uno de los más importantes del Proness. La campaña pretende impactar de manera especial en las carreras pedagógicas y las escuelas formadoras de maestros y maestras, y el espacio de diálogo de las escuelas con la familia».

Asimismo, mencionó que la Unesco ha tenido un liderazgo importante en investigaciones y proyectos en el mundo para visibilizar las problemáticas del bullying homofóbico y transfóbico, que constituyen un importante referente metodológico para esta campaña.

DIÁLOGO Y PENSAMIENTO COLECTIVO

«Queremos que el profesorado asuma un mayor protagonismo creativo en el Programa nacional de educación sexual en la escuela», señaló la doctora Castro Espín, quien significó el hecho de que hoy en los seminarios metodológicos los maestros y las maestras solicitan otros recursos educativos de referencia.

En ese sentido, explicó que el Proness ha ido identificando sus fortalezas y debilidades y uno de los retos es justamente perfeccionar el trabajo en las carreras pedagógicas y las escuelas formadoras de maestros.

«Con este trabajo pretendemos aportar otros elementos al diálogo de la escuela con la familia, que es una figura insustituible en la vida de un ser humano, en tanto es la institución fundamental, sobre todo en las primeras etapas de la vida, y a lo largo de esta, desde su lugar protector, educador, contenedor. La familia necesita herramientas educativas y la escuela como una de las instituciones culturales más importantes de la comunidad, tiene el deber de aportarle a la familia recursos educativos. Ser familia, madre y padre es muy difícil, es una responsabilidad que también se aprende», refirió la experta.

«La familia y la escuela tienen cada uno su rol propio y no se deben confundir. Una cosa es que en condiciones excepcionales el maestro asuma un rol más abarcador, de apoyo emocional a niñas y niños que vienen de hogares disfuncionales, que sea una figura muy especial, significativa… pero ello no quiere decir que sustituya a la familia, y la palabra maestra, maestro es muy importante en la vida de un ser humano».

Un buen ejemplo de esos roles no confundidos, dice, es Martí. «Rafael María de Mendive fue transcendental en la vida del Apóstol, pero Martí tenía a su mamá que fue fundamental y a su papá, con quien tenía grandes contradicciones pero lo amaba y respetaba, y lo admiraba por ser un hombre honesto».

«La escuela y la familia son espacios fundantes de la psiquis humana y vehículos educativos fundamentales encargados de proporcionarnos herramientas de pensamiento, y debe cada una jugar su papel»

La entrevistada insistió en que la población entienda que «la campaña que se está llevando a la escuela y junto con la educación de la sexualidad, no pretende ponderar la homosexualidad, sino dar conocimientos, valores, para que todas las personas se sientan felices, en paz, no sientan culpa; y sobre todo para que cada niño o niña se sienta orgulloso de su capacidad solidaria de ponerse en el lugar de otro, de comprender y respetar a cada persona de acuerdo con sus características singulares. Es un ejercicio de aprendizaje de lo que significa la ciudadanía, que todas las personas nacemos con derechos y aprendemos nuestros deberes».

«La sociedad no puede interpretarse en blanco y negro, dentro de los extremos de los rígidos arquetipos de lo masculino y lo femenino hay matices, y por eso ninguna persona es inferior. Aprender a respetar, comprender, es sumamente importante, nos hace mejores personas. Eso sí, vivir la sexualidad plenamente es hacerlo con sentido de responsabilidad», concluyó.

Fuente: http://www.granma.cu/cuba/2017-05-05/comprender-respetar-aceptar-aprender-05-05-2017-00-05-58

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UNICEF: Explotación infantil, un drama sobre el que debemos hablar con nuestros hijos

África/17 de Abril de 2017/El País

El desarrollo de políticas de acceso a la educación es una de las mejores forma de combatir el trabajo infantil, porque donde hay un maestro existe una escuela.

Desde hace 20 años, cada 16 de abril se conmemora el Día Mundial contra la Esclavitud Infantil en honor a la memoria del niño pakistaní Iqbal Masih, quien empezó a trabajar a los cuatro años de edad y fue asesinado un día como hoy de 1995, cuando solo contaba 12 años de edad. Desde el Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) se indica que “es difícil determinar qué se entiende por esclavitud infantil”. Según la propia organización, los principales sectores de explotación de niños y niñas son el matrimonio infantil, la utilización de niños como jinetes de camellos, los niños soldados, los esclavos sexuales y trabajos en condiciones duras y peligrosas (sector rural, industria, servicio doméstico, servicios y trabajo en la calle). Todas estas actividades realizadas por niños y niñas en edades que van desde los 5 hasta los 18 años.

 La Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que actualmente unos 168 millones de niños son víctimas de trabajo infantil en el mundo, de los cuales 85 millones de ellos sufren las peores formas de trabajo infantil. Asimismo, la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) indica en su último informe que la población infantil representaba en 2013 casi una tercera parte de todas las víctimas de trata de personas en el mundo (20% niñas y 8% niños). Una cifra que ha aumentado alarmantemente respecto a las cifras de 2004, donde existía un 13% del total (10% niñas y 3% niños). Por regiones, en África subsahariana y América Central y el Caribe, los niños y niñas suponen más del 60% de todas las víctimas expuestas a sufrir algún tipo de explotación. Las mujeres y niñas son explotadas principalmente para matrimonios forzados y esclavitud sexual, mientras que los hombres y niños son captados en su mayoría para trabajos forzosos en distintos sectores.

Almudena Olaguibel, especialista de políticas de Infancia en UNICEF, señala que “la mayoría de los niños que trabajan en condiciones penosas, lo hacen en el sector de la agricultura (59%). Las tareas oscilan entre sembrar, cosechar, manejar pesticidas y cuidar del ganado. El 11% lo hacen en el sector de la industria (talleres, minas, canteras y en la construcción)”. Además, destaca que “estos datos son de sectores legales. La explotación sexual, en sus distintos tipos como la pornografía infantil o el turismo sexual, que mueve millones de euros, está escondida”.

El que todavía en pleno siglo XXI existan este tipo de explotaciones se debe, en opinión de Olaguibel, a que “los niños constituyen una mano de obra barata y, para algunas actividades, su pequeño tamaño o ligereza los hacen muy valiosos (minería, manufactura). El caso de la esclavitud sexual es muy especial”, prosigue la especialista de políticas de Infancia en UNICEF, “pues aunque suele estar prohibido expresamente en casi todos los países del mundo, la ley de la oferta y la demanda hace que esté aumentando el número de niños y niñas víctimas de este tipo de explotación”. Además, añade Olaguibel, “hay muchas formas de acceder a estos menores para explotarlos, como son las nuevas tecnologías o los viajes turísticos, que hacen que aumente la demanda de niños y niñas”.

Una lacra, la esclavitud infantil en cualquiera de sus formas, sobre la que los países industrializados o desarrollados parecen no darse cuenta de su existencia o sobre la que, sencillamente, hacen la vista gorda. Amparo Medina, responsable para temas a nivel global de Save the Children, indica que “se trata de una realidad poco visibilizada; pero el no saber no puede venir motivado por él prefiero no saber, por lo que es indispensable que las políticas públicas incluyan campañas dirigidas a sensibilizar en este sentido”. Por ello, para conseguir su erradicación en cualquiera de sus formas: bien sea exploración laboral, explotación sexual infantil, trata de menores, esclavos domésticos, utilización de niños soldados. Es fundamental, en opinión de Medina, “articular el trabajo en los ámbitos en los que se desarrolla la esclavitud infantil: trabajo con las familias para amentar los ingresos económicos de las mismas; cambio de patrones sociales y culturales de tolerancia hacia la violencia y la explotación de niñas y niños; fortalecimiento de los gobiernos para identificar, prevenir y atender los casos de explotación infantil en los países, o promover y facilitar el acceso de los niños a la educación”.

La educación es un punto fundamental para lograr disminuir la existencia de la esclavitud infantil. Joaquín Nieto, director de la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo para España (OIT), apunta que “el desarrollo de políticas de acceso a la educación es una de las mejores forma de combatir el trabajo infantil, porque donde hay un maestro o maestra es porque existe una escuela a la que deben asistir los niños y las niñas de ese entorno. Y entonces, los maestros son conocedores de la asistencia o no a la escuela por parte del menor. Un conocimiento que ayuda a que si el niño o la niña falta a clase, se pongan en contacto con su familia y se interesen de por qué ha faltado. Una relación que puede descubrir si ese niño está trabajando y, si es así, denunciarlo ante las administraciones sociales para corregir esa situación”.

Pero no solo hay que combatir la esclavitud infantil en aquellos países en los que se produce de manera visible y clara. Desde sociedades como la nuestra se puede enseñar a nuestros hijos, dentro del entorno familiar, a poner su granito de arena para dificultar la expansión de este tipo de prácticas. Nieto expone que, “como padres, sería interesante que animáramos a nuestros hijos a preguntarse de dónde provienen algunas de las prendas que compran. Que se pregunten sobre el precio de las cosas”. E insiste en que “compramos aquello que cuesta menos, sobre todo los adolescentes; pero cuando compras una prenda que tiene un precio tan reducido, no es explicable”. Así, Nieto pone el ejemplo de la fabricación de una prenda de algodón. “Para que una prenda de algodón llegue al mercado”, explica el representante de la OIT, “ha tenido que cultivarse el algodón, recogerlo, hilarlo, tejerlo, diseñarlo, transportarlo hasta una sitio y venderlo”. En su opinión, “todo esto supone mucho tiempo de trabajo. Si esto luego vale nada o casi nada, a cuánto se reparte el precio de la hora de trabajo. Los padres pueden hablar con sus hijos del precio y lo que conlleva la fabricación de la ropa que se compran. No para darles una idea del trabajo infantil, que lo puede haber, y adulto. Sino para enseñarles de que hay trabajo infantil a los que todavía se les paga menos que a los adultos. Esta es una labor educativa que los padres podrían hacer. Estamos en una cadena de suministro global y en un proceso global. Por lo tanto, hay que pensar en términos globales para descubrir esas realidades y actuar en consecuencia”.

Fuente: http://elpais.com/elpais/2017/04/16/mamas_papas/1492322256_876489.html

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Estados Unidos: ‘No recluten a estudiantes para deportar a sus compañeros’

Estados Unidos/30 marzo 2017/Fuente: La Opinion

Estudiantes protestan por la presencia de la Patrulla Fronteriza en una feria para ofrecer empleos en CSUN.

Una feria de trabajo en la Universidad Estatal de California, Northridge (CSUN) este miércoles causó indignación entre estudiantes “dreamers” y pro inmigrantes, ya que entre las agencias que buscaban empleados estaba la Patrulla Fronteriza (CBP).

Con pancartas en mano, alrededor de 40 manifestantes protestaron frente al auditorio donde se realizaba el evento para decirles a los representantes de la agencia gubernamental que no eran bienvenidos en su campus y que no regresen la próxima semana cuando está planeada una segunda feria.

“La presidenta Dianne Harrison y administradores (de CSUN) dicen que les importa el bienestar de los estudiantes indocumentados, pero demuestran lo contrario cuando permiten que CBP venga”, dijo Stephanie Pérez, de 21 años y estudiante indocumentada.

“Este asunto está causando mucha ansiedad y problemas de salud mental en nuestra comunidad de estudiantes indocumentados”, aseveró la joven, quien es presidenta de Dreams to be Heard, un grupo de abogacía y apoyo para estudiantes indocumentados en CSUN.

Stephanie Pérez (derecha) y varias decenas de estudiantes de CSUN protestaron afuera del recinto donde se llevaba a cabo la feria de trabajo. (Aurelia Ventura/La Opinion)

La indignación aumentó puesto que la feria de trabajo fue al lado del centro para Dreamers que ofrece apoyo y asesoría a los estudiantes indocumentados.

“Dreamers” en CSUN

En CSUN hay aproximadamente 1,400 estudiantes indocumentados y el Dream Center sirvió alrededor de 300 en el último mes, dijo Rosa Salamanca, tutora en el centro.

“CSUN es la universidad estatal con mayor cantidad de estudiantes indocumentados y no los ayudan a adaptarse porque traen a CBP al lado del centro que debe de ser un lugar seguro para nuestros estudiantes”, dijo Raquel Cetz, de 21 años y estudiante indocumentada.

Gabriel Gutiérrez, director de la facultad de Estudios Chicanos en CSUN, dijo que le envió una carta a Harrison pidiéndole que tome en seria consideración la presencia de los estudiantes indocumentados.

Él considera que algunas de las acciones de Harrison en cuanto a los temas de inmigración son dudosas.

“No recluten a estudiantes para deportar a sus compañeros”, lee este letrero que sostenía una de las manifestantes en CSUN.  (Aurelia Ventura/La Opinion)

“He visto las cartas que la presidenta manda donde dice que tiene mucha empatía por los estudiantes [indocumentados] pero al final pone una frase, ‘con la excepción en asuntos criminales’”, dijo Gutiérrez. “Entonces yo digo que cada vez que pone esa frase toma de regreso todo lo dicho…porque cuando se pone uno a pensar en la administración ahorita, la clasificación del crimen va cambiando. Criminalizan a la gente simplemente por existir”, aseveró.

La feria de empleo no se detuvo

Mientras tanto, dentro de la feria de trabajo, docenas de estudiantes a punto de graduarse y recién graduados visitaban las mesas de posibles empleadores.

Entre ellos estaba Mario Gómez, de 28 años, quien mostró gran interés por las empleos que ofrecían los agentes fronterizos.

Mario Gómez habla con un agente de la Patrulla Fronteriza durante la feria de trabajos en CSUN. (Aurelia Ventura/La Opinión)

“Me dieron mucha información; yo creo que es una buena carrera con muy buenos beneficios”, dijo el joven, quien se graduó de CSUN en el 2015 con una maestría de ciencias políticas.

Gómez dijo que vio al grupo de protestantes afuera, pero él cree que es necesario “poner las emociones al lado” puesto que no esta traicionando a su comunidad latina al buscar un empleo que lo beneficie.

“CBP está para proteger las fronteras y eso es algo bueno”, aseveró Gómez, quien está considerando la carrera. “No necesariamente busco carrera en el cumplimiento de la ley, pero si me atrae la voy a considerar”, añadió.

CSUN, una universidad con una población de alrededor de 40,000 estudiantes, tiene alrededor de 10,000 graduados por año y las ferias de trabajo son importantes, dijo Carmen Ramos Chandler, directora de relaciones públicas con CSUN. “Ahora tenemos alrededor de 55 empleadores y estamos enfocados en trabajos gubernamentales y de organizaciones sin fines de lucro”.

Agentes de oficinas migratorias ofrecen información durante la feria de trabajo en CSUN. (Aurelia Ventura/La Opinion)

Por su parte, Shelley Ruelas-Bischoff, vicepresidenta asociada de la vida estudiantil, dijo que entiende a los estudiantes que protestaron y tienen el derecho de expresar sus preocupaciones, así como su apoyo a alumnos que temen a algunos de sus invitados a la feria.

“En términos de cómo se decide quién llega a la feria de trabajo, la universidad no esta en la posición de negar a estas agencias que participen en la feria de trabajo”, dijo Ruelas-Bischoff. “Y ellos están aquí para ofrecer empleos; no están para hacer cumplir las leyes”, aseveró.

CBP: “no tengan miedo”

Jaime Ruiz, vocero de la Patrulla Fronteriza, dijo que “la visita a Northridge no es nada anormal”.

“Estamos llevando a cabo una campaña nacional de reclutamiento, no solo vamos a universidades sino a muchos lugares. Nuestros oficiales no van a estos eventos con ninguna intención de participar en ningún evento de cumplimiento de la ley”, expresó.

Agregó que ellos contactan a las universidades y éstas aceptan porque “mientras hay estudiantes que no aceptan que haya un oficial federal en el campus también hay quienes dicen que por qué privar la oportunidad de ofrecerles este tipo de empleos”.

“En CBP somos 63,000 empleados. Estamos en campaña de reclutamiento porque tenemos una tasa alta de personas retirándose y necesitamos nuevos elementos que quieren proteger al país”, aseveró Ruiz.

Señaló que son trabajos muy bien pagados, de entre $40,000- 50,000 dólares en el primer año y hasta $90,000 en 4 o 5 años, con excelentes beneficios médicos y vacaciones.

“¿Por qué negar esa oportunidad a estudiantes que están interesados en proteger a su país?”, cuestionó Ruiz.

Agregó que el 35% de los empleados de la agencia son latinos, uno de cada tres.”

“No se asusten, no van a revisar a nadie. La universidad que es un lugar imparcial, justo, para engrandecer a la persona, haría mal en negarnos la entrada. Estaría negándole la oportunidad a sus propios estudiantes de sobresalir”, dijo Ruiz.

Fuente: http://laopinion.com/2017/03/29/no-recluten-a-estudiantes-para-deportar-a-sus-companeros/

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Entrevista a Pierre Krähenbühl: «Israel sabía dónde estaban las escuelas que bombardeó en Gaza»

Entrevista a: Pierre Krähenbühl

EL ESPAÑOL habla con el Comisionado General de la ONU para los Refugiados Palestinos sobre los retos que enfrenta esta comunidad tras 70 años de conflicto.

Como parte de la nueva doctrina de su política exterior, Donald Trump ha amenazado con cortar la financiación a aquellas agencias de la ONU que se han mostrado críticas con Israel. En el punto de mira se encuentran el Consejo de Derechos Humanos, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) o la UNRWA (la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos).

EL ESPAÑOL habla de ello con el Comisionado general de UNRWA, Pierre Krähenbühl, en su reciente paso por Madrid. De origen suizo, este funcionario europeo tiene a sus espaldas 25 años de experiencia en conflictos armados de medio mundo, habiendo trabajado durante más de una década en la organización neutral por naturaleza, el Comité Internacional de la Cruz Roja. En esta entrevista explica además los principales retos a los que se enfrenta la mayor comunidad de refugiados del mundo, hoy relegada en foros políticos y mediáticos tras las tragedias surgidas de conflictos regionales como los de Siria, Iraq, Libia o Yemen.

Después de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, el Ejecutivo israelí ha aprobado la construcción masiva de asentamientos o propuesto el traslado de la embajada norteamericana de Tel Aviv a Jerusalén. ¿Han estudiado cómo podrían afectarles algunas de estas medidas?

No, porque es pronto para valorarlo. En una situación como la de Gaza sí hay que tomar en cuenta la posibilidad de que pueda haber un conflicto armado en el futuro y hay que prepararse. También hay que prepararse para que haya más colonias y que eso tenga un impacto. Lo que pueda pasar con la cuestión de la embajada es una cuestión política, pero evidentemente hay una serie de cosas que pueden suceder.

Entre ellas estarían los recortes a la aportación que EEUU hace anualmente a la ONU, como ha sugerido en alguna ocasión Trump. Agencias como la UNESCO o la UNRWA podrían verse directamente afectadas por haber sido críticas con Israel. ¿Se han planteado este escenario?

Los Estados Unidos han sido de manera constante el mayor contribuyente al presupuesto general de Naciones Unidas, donde las aportaciones de los países son voluntarias. No conviene especular sobre eso. De momento, no ha habido ninguna señal específica hacia UNRWA así que es mejor seguir con el diálogo y ya veremos lo que sucede.

Lo que sí estamos presenciando es cómo la doctrina de ‘mano dura’ de gobernantes del estilo Trump, Vladimir Putin, Recep Tayyip Erdogan o Bashar Al Assad se está extendiendo por una Europa cada vez más encerrada en sí misma. Una Europa que ha cerrado varias de sus fronteras a miles de refugiados. Como persona que trabaja con ellos, ¿cómo ve usted el futuro?

Hay una herencia de la segunda Guerra Mundial, que queda recogida en la Carta de Naciones Unidas o en la Convención de Refugiados de 1951 y que muchas personas consideran como algo de un tiempo pasado. Tenemos que decidir si queremos vivir en un mundo que se rija por un marco legal internacional reconocido o en otro. Me parece muy importante que los países europeos no abandonen su compromiso histórico con estas Convenciones y lo digo porque a menudo son ellas los que las ponen como ejemplo para decirles a los países de América Latina, de África, de Asia lo que tienen que hacer.

Pero hemos visto que los convenios se han violado en propio suelo europeo. Un ejemplo es el acuerdo firmado entre la UE y Turquía tras la llegada masiva de refugiados. Varias organizaciones de DD.HH., incluida la ONU, denunciaron que contravenía el Derecho Internacional…

Hay un riesgo de que el sistema internacional se desmorone y Europa tiene que preguntarse qué tipo de futuro quiere gestionar. No podemos utilizar estos marcos de derecho internacional para imponérselos a otros si no estamos listos para aplicárnoslos. No obstante, hay que decir también que ha habido varios países europeos que han sido muy abiertos a la hora de recibir a refugiados. Hay que entender que pueda haber reacciones de miedo entre la población que se pregunta qué va a pasar. Por otro lado, ha habido manifestaciones de solidaridad que han influido en algunos procesos políticos europeos.

Con el brexit, en el Reino Unido, ha sucedido justo lo contrario. O lo que está pasando en Hungría, Austria o más cerca, en Francia, con la ultraconservadora Marine Le Pen con opciones reales de llegar al poder. Como persona que está en contacto con los representantes de algunos de estos líderes, ¿tiene la impresión de que las aguas son cada vez más turbulentas?

Así es, por eso mi papel es describir la situación que viven los refugiados en países como Siria, Líbano o Gaza y explicar por qué hay que respetar sus derechos. El papel de cómo acogerles en Europa es competencia de ACNUR (la Agencia de la ONU para los refugiados), no nuestra. Lo que sí puedo dar es un ejemplo, mi propio país, Suiza. Si en Líbano hay una población de cuatro millones de habitantes, en Suiza somos ocho. En Líbano han acogido a más de un millón y medio de refugiados, lo que significa que en Suiza tendríamos que haber acogido, en términos proporcionales, a unos 3 millones, ¡y ya tenemos debates emocionales por acoger solo a 3.000!

Resulta paradójico que países de Oriente Próximo con recursos mucho más limitados sean los más solidarios.

Es cierto que Europa tiene ahora sentimientos encontrados de miedo y solidaridad. Durante muchos años, sus dirigentes pensaron que los problemas del Medio Oriente se iban a quedar allí y que si uno no entraba en sus procesos políticos no habría consecuencias. Eso refuerza mi mensaje de que lo más importante hoy en día es legitimar la acción política y la negociación. Europa ya no es ajena a lo que ocurre en el Medio Oriente.

Siria…Aún tenemos esa imagen en la retina, también de 2014, en el campo de refugiados de Yarmouk, (Damasco) con miles civiles desesperados que salieron de las ruinas para recibir la ayuda de la UNRWA. Muchos eran palestinos…

Sí. Es una comunidad que enfrenta el doble trauma: el trauma de los abuelos, de los padres y ahora una nueva generación de refugiados de Palestina que tienen que vivir la experiencia de la pérdida de hogares, empleos, la pérdida de miembros de su familia por la catástrofe que es el conflicto en Siria. La generación más joven que no tenía la experiencia del ’48 (primera guerra árabe-israelí) o del ’67 (guerra de los Seis Días) ahora entiende lo que todo eso representa.

¿En qué situación están ahora?

Antes del conflicto en Siria había 560.000 refugiados de Palestina en Siria, hoy quedan 440.000 o sea que 120.000 huyeron del país, 32.000 están en el Líbano y 16.000 fueron a Jordania, países en los que también trabajamos. Aquí les hemos integrado en nuestros programas. Les apoyamos con asistencia como ya hacíamos con los refugiados palestinos que estaban allí. Los demás que salieron de la región y llegaron a Europa, Brasil, Asia salen del ámbito del trabajo de UNRWA.

Hablando de procesos políticos. En Oriente Próximo llevan 70 años con un proceso político enquistado, el conflicto israelopalestino. ¿El mundo lo ha olvidado?

Cuando uno piensa lo que significan siete décadas sin una solución política a la situación que produjo un desplazamiento forzoso inicial de 700.000 personas (1948), es tremendo. Una comunidad que hoy supera los 5 millones de personas, que no ve horizonte político ni personal (empleo, libertad de movimiento, etc) y sobre la que se acumulan las presiones. No, no se puede olvidar a la misma población que tiene Noruega, Madrid o Singapur en medio de este Medio Oriente tan inestable.

Hay gente que dice que la propia UNRWA se ha convertido en un problema más a resolver dentro del conflicto, que afianza la falta de perspectivas de los palestinos creando dependencia…

Hay que explicar dos cosas. Una es que la intención nunca era la de necesitar una organización como UNRWA durante décadas, la idea era acompañar a una comunidad de refugiados unos meses o un par de años hasta que se lograra la solución política. Una forma de fracaso internacional es la ausencia de ella, lo que implica, precisamente, que tengamos que mantener nuestras actividades. Esto nunca fue la idea inicial. Por otra parte, desde 1950 dos millones de refugiados palestinos han salido de nuestras escuelas. Algunos no han logrado encontrar un empleo, pero muchos sí y me los encuentro en Argentina, Brasil, Chile, EEUU, Europa, en los países del Golfo, en la misma Palestina. Estamos contribuyendo a desarrollar la columna vertebral de un futuro Estado Palestino, ayudando a una base que puede contribuir a una situación mucho más estable en el futuro.

Dos niños juegan en una calle de Gaza.

Dos niños juegan en una calle de Gaza. Khalid Atif Hasan UNRWA

Pero casi dos millones de palestinos hoy, con educación o no, no pueden salir de sitios como la Franja de Gaza. Este año se cumple una década del bloqueo impuesto por Israel…

La asistencia sigue siendo necesaria porque no hay otra salida. Al mismo tiempo hay que tener un discurso muy claro. El bloqueo de Israel es ilegal. Si seguimos así en Gaza no solamente vamos a tener una situación insostenible pronto sino que también van a faltar todas las condiciones básicas para la supervivencia. La actividad de UNRWA es apoyar y aliviar el sufrimiento en este sentido y tener un discurso público claro sobre las consecuencias de la ausencia de solución política para que los que tienen esa responsabilidad hagan su trabajo.

Usted, como representante de la Agencia de la ONU que nació precisamente para darles asistencia y protección, ha dicho en su última conferencia en Madrid que los refugiados palestinos viven hoy peor que antes. ¿Cómo explica eso?Cuando digo que la situación es peor es porque el espacio político que se abrió con el Proceso de Oslo se ha cerrado. Ya no hay proceso político serio y eso, con todos los conflictos regionales, ha empeorado las perspectivas para los palestinos aunque el apoyo que han recibido haya sido muy importante. Las actividades que hacemos en Gaza son inmensas. Apoyamos a 1 millón de personas con ayuda alimentaria. Al mismo tiempo es una cifra escandalosa porque nunca debería suceder en Gaza donde la gente tiene altos niveles de educación. Medio millón de alumnos acuden a nuestras 700 escuelas. Hay que concienciar al mundo de que no todo se puede solucionar de parte de UNRWA.

Sigamos con Gaza. Durante la guerra de 2014, 44 personas que buscaron protección en siete de sus escuelas murieron (más de 200 resultaron heridas) por bombardeos israelíes. ¿En qué punto está la investigación?

La investigación que hizo Naciones Unidas estableció la responsabilidad de Israel en esos siete casos. Lo que ocurra después de esa investigación es algo que sale de mis manos porque es un proceso que continúa en Nueva York entre Naciones Unidas y los israelíes a nivel político. Nosotros hicimos el trabajo que había que hacer con la contribución de todos los datos que teníamos sobre esos acontecimientos.

Datos como las coordenadas que le pasaron al ejército israelí para evitar precisamente que bombardearan sus instalaciones…

Lo notificamos, sí. En el caso de la escuela de Jabalia se hizo 17 veces; en la de Rafah, 33 veces. Todo el mundo sabía donde estaban, Israel también. Ahora, yo no soy un juez militar que pueda dictaminar si los bombardeos de las escuelas sucedieron con intención porque en un caso tan complejo como el de Gaza, donde hubo una guerra en un ámbito tan urbanizado, este tipo de situaciones pueden darse. Justamente por eso notificamos el lugar exacto de nuestras escuelas y, si usted toma la parte positiva de eso, hay otros 300.000 desplazados que sí pudimos proteger.

Eso es difícil de explicar a las familias de las víctimas…

Estoy de acuerdo. Lo ocurrido es inaceptable, pero protegimos a 300.000 y eso es una vez y media la población de mi ciudad, Ginebra. No es poco. Nosotros también perdimos a 11 colegas en 50 días, algo que muy pocas organizaciones pueden decir haber experimentado.

¿Esperan una indemnización por parte de Israel?

Después del conflicto de 2009 hubo un proceso similar al que se esta realizando ahora mismo en Nueva York y que contribuyó a la primera indemnización por parte de Israel. El proceso que se inició tras la guerra de 2014 no se ha concluido todavía y no sabemos si habrá indemnización o no en este caso. Es algo que se discute entre la sede y con los israelíes.

El ejército israelí siempre alegó que Hamás escondía armas en esas escuelas. ¿Las había?

No, eran solo componentes. No fueron cohetes como tal ni nada parecido. Los grupos palestinos las pusieron en instalaciones o escuelas vacías donde no había desplazados durante la guerra y nosotros las descubrimos en inspecciones que la UNRWA organizó. Igualmente, lo condenamos públicamente porque violaron la neutralidad de nuestras instalaciones. Lo mismo que con los bombardeos israelíes sobre nuestras escuelas. Yo mismo hice un briefing al Consejo de Seguridad desde Gaza para también condenar esta situación.

En marzo de 2014, usted asume el Comisionado de la UNRWA. Meses después llegaría la guerra más sangrienta entre Israel y Hamás en la Franja. Su organización estaba en el punto de mira de todas las partes. ¿Tuvo ganas de abandonar?

No, qué va… Uno no se rinde cuando hay dificultades. Para ningún conflicto armado hay soluciones simples. Suele ser al contrario. Lo que siempre me impresiona en esos momentos es el coraje de la gente que sobrevive en el contexto, cómo buscan sus propias soluciones.

Evidentemente, a veces fallamos y no logramos resultados impresionantes. Siempre habrá críticas, es parte del trabajo, lo acepto, pero cuando pienso en que hemos protegido a 300.000 personas durante este conflicto en medio del desastre, eso fue un logro increíble

Fuente: http://www.elespanol.com/mundo/oriente-proximo/20170317/201480332_0.html

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