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Save the Children denuncia que los niños armados en México son el síntoma de una crisis

La organización internacional Save the Children dijo este viernes que los 20 niños de 11 a 15 años que recibieron armas para brindar seguridad a su comunidad en el estado de Guerrero, sur de México, son uno de los síntomas de la crisis que vive la niñez en el país.

La asociación lamentó las imágenes que trascendieron el pasado miércoles, cuando niños y niñas tomaron las armas como parte de un grupo de autodefensas en el municipio José Joaquín de Herrera, donde un grupo de adultos busca a una familia desaparecida desde el pasado 19 de enero.

 

“La existencia y permanencia de las autodefensas responde a la escalada de violencia que asedia a las comunidades de la zona, desamparadas por el gobierno municipal, estatal y federal”, señaló la organización en un comunicado en sus redes sociales.

 

En la comunidad indígena de Ayahualtempa, integrantes de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitaria-Pueblos Fundadores(CRAC-PF) tomaron protesta a los niños.

 

Al respecto, Save the Children comentó que “la inclusión de niñas y niños en estos modelos de defensa es uno de los síntomas de la crisis que vive la niñez, que enfrenta diariamente la falta de garantía de protección de su bienestar y desarrollo, por parte del Estado (mexicano)”.

 

Además, condenó la situación ante el contexto de “gravísima violencia al que se enfrentan distintas comunidades a lo largo del país”.

 

“Las niñas y niños de Ayahualtempa, Guerrero y todo México merecen aulas, no armas”, concluyó la ONG.

 

La decisión de integrar a menores a la CRAC-PF fue de la asamblea realizada el pasado lunes por el Consejo Tradicional del Gobierno Náhuatl, el Comisariado de Bienes Comunales, comisarios municipales y la CRAC-PF, “ante el resurgimiento de la violencia”, de la que responsabilizan al grupo delictivo Los Ardillos.

 

Según registros de autoridades, esta agrupación criminal ha asolado en los últimos años la zona centro de Guerrero para mantener el control contra otros grupos delictivos.

 

Tras la asamblea, las autoridades comunitarias reiteraron que la actuación de su policía comunitaria es legal, aunque el Gobierno de Guerrero anunció este jueves denuncias contra los grupos de autodefensas por armar a los niños.

 

En esa zona se han integrado a niños a la Policía Comunitaria por la inseguridad y violencia.

 

En junio del 2019 a la Policía Comunitaria se sumaron 19 niños y en 2020 ingresó otro grupo de menores de edad, que se desincorporaron en 2022, cuando funcionarios del Gobierno federal y estatal prometieron brindar seguridad con militares, Guardia Nacional y la Policía Estatal.

Fuente: https://elsiglo.com.ve/2024/01/26/save-the-children-denuncia-que-los-ninos-armados-en-mexico-son-el-sintoma-de-una-crisis/

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Estudio advierte falta de canales de denuncia ante violencia infantil

  • La investigación realizada por académicos de las Universidades de Chile y Católica, entre ellos el investigador del Centro ANID, Instituto Milenio MIPP, Damian Clarke, deja en evidencia la importancia de las escuelas como canal para detectar situaciones de violencia infantil que puedan estar sufriendo niños y niñas en sus hogares.

Durante la pandemia, una de las primeras medidas que se tomó en todo el mundo frente a la propagación del Covid-19 fue el cierre de las escuelas. En Chile, las escuelas cerraron a nivel nacional el 16 de marzo de 2020. Para marzo de 2021, solo el 25% de todas los colegios tenían algún tipo de educación presencial, aumentando al 98% para diciembre de 2021, al final del año escolar. La asistencia de los estudiantes, sin embargo, se mantuvo por debajo del 50% del número total de estudiantes.

Debido a esto, una de las problemáticas que se ha comenzado a evidenciar es el bienestar de los niños y en comprender cómo los sistemas educativos formales cumplen una función específica, que es la de identificar y denunciar la violencia infantil.

En este contexto, debido a que existe poca evidencia que documente cuán generalizada ha sido tal ruptura en la denuncia de violencia contra los niños, como también la posible recuperación en la denuncia a medida que las escuelas vuelven a abrir, los académicos Pilar Larroulet, Daniela Quintana, Daniel Pailañir y el investigador del Instituto Milenio MIPP, Damian Clarke, desarrollaron un estudio denominado “Schools as a Safety-net: The Impact of School Closures and Reopenings on Rates of Reporting of Violence Against Children”.

Violencia infantil silenciada

La investigación tenía dos objetivos principales. En primer lugar, analizar cómo el cierre de las escuelas contribuyó a una disminución en la denuncia durante un período de tiempo considerable y distinguir entre diferentes tipos de violencia, incluida la violencia física, sexual y psicológica.

Segundo, determinar si esa caída se revirtió una vez que las escuelas reabrieron y, de ser así, en qué período de tiempo y en qué condiciones. Al analizar la recuperación de la denuncia, se podría arrojar luz sobre la relevancia de las interacciones en persona para la identificación del maltrato.

Para realizar el estudio, que se basó en Chile, analizaron todos los informes penales formales de violencia contra la niñez ocurridos en el país hasta diciembre de 2021, que abarcaban la violencia física, psicológica y sexual. Esto se combinó con registros administrativos de reapertura escolar, asistencia y medidas epidemiológicas y de salud pública.

Al finalizar la investigación se confirmó que las escuelas actúan como una red de seguridad social para los niños, detectando y formalizando denuncias por violencia que de otro modo podrían pasar desapercibidas. Lo hacen en la medida en que las escuelas brindan oportunidades para interacciones en persona con los maestros y el personal de la escuela que pueden identificar señales de maltrato y denunciar tales casos a las autoridades pertinentes.

Las estimaciones del equipo investigador sugieren que el cierre de la escuela y la reapertura incompleta resultaron en alrededor de 2.800 informes “faltantes” de violencia intrafamiliar, 2.000 informes faltantes de agresión sexual y 230 informes faltantes de violación contra niños, equivalente a entre 10 y 25 semanas de informes en los períodos de referencia. Los impactos inmediatos y a más largo plazo del cierre de escuelas representan entre el 40% y el 70 % de los informes.

El investigador del MIPP, Damian Clarke, afirma que “se vio una caída gigantesca en denuncias al momento del cierre de colegios. Casi un 50% en los distintos tipos de violencia”. Además, explica que la falta de denuncias durante los meses de confinamiento “no tiene que ver con la ocurrencia del delito. Pensamos que sí aumentó la violencia, aunque hubo mucha menos denuncia. Eso nos parece preocupante porque creemos que siguieron habiendo escenarios de violencia hacia niños y niñas, pero esta vez sin el recurso legal”.

En segundo lugar, el estudio buscó comprender cómo la reapertura de las escuelas y los desafíos asociados han permitido la recuperación de las tasas de denuncia de violencia contra los niños. Si bien los informes aumentan con la reapertura, la recuperación de las tasas de informes es lenta. Las proyecciones sugieren que las brechas en los informes se mantuvieron hasta el último trimestre de 2021, casi dos años después del cierre inicial de los colegios.

“Seguimos la población por casi dos años, y vimos que los niveles aún no alcanzan el nivel previo al cierre de colegios. Es posible que hayan muchos casos no detectados, y que las personas sigan en una situación vulnerable”, afirma Clarke.

Políticas Públicas

Actualmente, los investigadores buscan información para contrastar con el escenario educacional del 2022, donde ya fueron retomadas prácticamente en su totalidad las clases presenciales. “La clave acá está en la interacción entre personas. En la capacidad de un docente, un profesional de la escuela de observar a un niño o niña. Al calcular cuántas denuncias perdemos, es calcular de alguna manera el límite más bajo de lo que pudo haber ocurrido”, afirman los investigadores. En ese sentido, los académicos expresan que estos resultados sirven para poder tomar nuevas medidas al respecto.

Se podría capacitar de mejor manera a los profesores y profesionales de la educación para identificar la violencia contra los niños, incluso después de que haya pasado el tiempo, ya que las escuelas con más personal y mejor capacitado tienen mayores posibilidades de identificar el maltrato. En la era post-Covid, esta decisión podría promover la recuperación de las capacidades de las escuelas para observar y canalizar a las víctimas de violencia hacia los sistemas legales y de protección infantil.

Fuente: MIPP

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¿Puedo acompañar a mi hijo hasta su clase en esta vuelta al cole?

Por: Laura Peraita

Muchos padres aún sienten incertidumbre sobre qué tienen que hacer el primer día que lleven a sus hijos al colegio.

Claves para una vuelta al cole de «10»

Los lloros de los niños agarrados a la pierna de su padres junto a una profesora que les tiende los brazos para darles una calurosa bienvenida al nuevo curso, parece que este año tampoco se repetirá, al menos, dentro del aula. El Covid-19 ha dado portazo a la posibilidad de que las familias arropen hasta el último minuto a sus pequeños en su primer día de clase y ahora las despedidas, aunque con lloros igualmente, son de otra manera.

Según el documento «Medidas de prevención, higiene y promoción de la salud frente al Covid-19 para centros educativos 2021-2022» establecido por el Ministerio de Sanidad y Educación, la «entrada y salida se realizará de manera escalonada al centro educativo o, en su caso, se arbitrarán medidas organizativas como la entrada al recinto por puertas o espacios diferenciados u otras que permitan aglomeraciones en dichas entradas y salidas». En esta línea, cada comunidad autónoma ha perfilado la normativa y, en el caso de la Comunidad de Madrid, su protocolo indica, además, que «con carácter general, las familias no deben entrar en los centros a dejar a los alumnos, salvo que por motivos de seguridad, en función de la situación del centro, sea aconsejable, si así lo considera el equipo directivo, cumpliendo siempre las medidas de prevención e higiene y, en ningún caso, si presentan cualquier síntoma compatible con el Covid-19».

Según Marta Pérez, directora del Colegio Europeo de Madrid, una de las preguntas que más hacen los padres ante la vuelta al cole es precisamente «¿qué hago cuando llegue allí con mi hijo?», «¿puedo acompañarle hasta su clase?». La respuesta es clara, apunta Pérez: los padres no pueden entrar al colegio. «Sí que es verdad que para los bebés de cero a un año, sí les permiten acceder hasta una recepción para entregar a su pequeños. Pero para el resto de niños de Infantil, los padres deben dejarles en una puerta corredera que da acceso aun patio».

La directora de este centro reconoce que la medida es «más dura para las familias primerizas y que tienen hijos que nunca han estado escolarizados porque les gustaría poder acompañarles hasta su clase. Sin embargo, «aceptan que es una medida forzada por el covid y que es lo mejor para la seguridad de todos».

Las cosas han cambiado

En el Colegio Julián Marias, su director Antonio Adánez, reconoce que antes de la aparición del Covid-19 en nuestras vidas los padres podían acompañar a sus hijos hasta la puerta de su clase, «pero ahora las cosas han cambiado» porque intentan que la presencia de personas ajenas al centro sea la mínima posible. «Anteriormente todas las familias y alumnos entraban y salían por la misma puerta del colegio, pero desde el año pasado disponemos de dos puertas: una para la entrada y otra para la salida, de manera que el tránsito de personas se realiza de forma más ordenada».

Aún así, explica que en el caso de los niños de Infantil de 3 años, los padres sí pueden entrar en el colegio y acompañarles hasta la misma puerta de su clase. Para el resto de Infantil, sólo podrán llevarles hasta una valla de colores que han situado fuera de cada clase. «No obstante, en ambos casos, la llegada de alumnos se hace de manera escalonada: unos llegan a las nueve en punto de la mañana y otros a las 9.07, al igual que a la salida al final de la jornada, que disponen de media hora y, de este modo, coinciden menos personas en la puerta».

Desde el Colegio Logos aseguran a ABC que en ningún caso los progenitores pueden entrar dentro de las aulas. «Disponemos de una puerta por edades para cada curso de Infantil y Primaria. En el caso de los más pequeños, es una persona auxiliar del centro quien recoge a los alumnos en la misma puerta del colegio y lo traslada al aula, donde le está esperando la tutora. Disponemos de entrada y salida del colegio flexible entre las 9 y 9.30 h de la mañana y las 16.30 y 17.0 h por la tarde».

Aseguran que en el caso de los escolares de Primaria llegan también a diferentes horas para no juntarse todos en la puerta. Los padres se quedan fuera del Colegio porque antes del Covid-19 tampoco se les permitía el paso. «No hemos recibido ninguna queja por parte de las familias respecto a esta forma de proceder. Creemos que son conscientes de la nueva situación y comprenden que es la mejor fórmula para el bien de sus hijos y para evitar posibles contagios. Lo más seguro —reconocen a ABC— es que esta forma de actuar se quede implantada después de que pase el coronavirus porque tanto padres como niños parecen estar más tranquilos y las entradas y salidas son más rápidas y organizadas».

Desde el Colegio Retamar señalan que «nos ajustamos a los que dicta la Comunidad de Madrid a este respecto» y permiten que los padres puedan solicitar con una cita previa acompañar a sus hijos de manera extraordinaria durante los tres primeros días de clase. A este centro escolar llegan también muchos alumnos nuevos en algunas de las 16 rutas de autocar que tienen disponibles. «En estos casos, los alumnos son acompañados por el encargado de ruta hasta su clase o, en algunas ocasiones, es el profesor quien sale a recogerles al pie del autobús».

Fuente de la información e imagen: https://www.abc.es

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Entrevista a Nora Rodríguez: Bullying en el entorno on line: cómo reconocerlo en casa

Por: abc.es

Entrevista a Nora Rodríguez, fundadora de Happy Schools Institute (Neurociencias y educación para la Paz), apunta las cuatro señales que hay que dectar para saber si tu hijo lo esta sufriendo.

¿Los niños y jóvenes naturalizan el bullying aun en el aprendizaje online? Es por eso de que «ocurrió toda la vida»…

No, los alumnos no quieren el bullying, ellos no saben cómo empieza ni saben cómo pararlo. Hay que enseñarles la importancia de prevenirlo y estrategias fáciles para resolverlo. El problema es que los adultos no tienen herramientas eficientes para prevenir. Por otra parte, los estudios demuestran que hoy en los colegios sólo se paran alrededor del 4% de los casos. Así que es fundamental partir de la base de que en todos los colegios hay bullying. Hoy es necesario partir de ahí, más que esperar a resolver lo que va apareciendo.

Entonces, ¿por dónde empezamos?

Es necesario entender que se trata de un desequilibrio de poder real o imaginario, en el que un niño o un grupo más poderoso intimida a uno que es poderoso donde todos los alumnos acaban psicológica y emocionalmente dañados, a corto y largo plazo. Ahora bien, es posible darle la vuelta con un programa intensivo, que ponga el foco en la inteligencia social de todo el grupo, con estrategias que estén en sintonía con el cerebro. Con el programa LAZOS cambiamos la cultura escolar potenciando el desarrollo humano. Como un Erasmus infantil para activar la resiliencia en las aulas desde las aptitudes que nos hacen más humanos. De hecho LAZOS es el acrónimo de Liderazgo educativo y estrategias antiullying para docentes, Amabilidad y competencias basadas en el cerebro social, Zonas amigables con 22 desafíos para potenciar fortalezas e inteligencia social de los alumnos, Oportunidades de aprendizaje para ser mejores, Solidaridad y aprendizaje de servicio. Los alumnos en este programa integral son los encargados de mantener la cultura escolar amigable con profesores mentores.

Usted se refiere también al bullying online, ¿cómo podemos reconocerlo?

Cuando los alumnos se acostumbran a ver que se trata de algo que es un problema de todos, los profesores llegan a tener que resolver hasta dos o tres casos por semana, y a veces ni dan abasto. Padres y docentes pueden empezar a observar de cerca la posibilidad de que se trate de las primeras fases del bullying cuando se dan al menos cuatro de las siguientes señales:

-Se niegan a participar de las clases on line con cámara encendida,

-Se muestran ansiosos antes de entrar a la sala, están pendientes del teléfono,

-Manifiestan que se ríen de él o ella cada vez que habla ante todos,

-Están pendientes de lo que puedan opinar de ellos,

-Hay un aumento de comportamientos nerviosos

-Hay quejas físicas frecuentes, como dolores de cabeza o de estómago, particularmente antes del inicio de las clases,

-Se muestra retraído o pensativo, más que de costumbre,

-Se autocritica, está pendiente de su imagen.

Si bien algunos adultos consideran los comportamientos de acoso como una parte inevitable del crecimiento. En algunas de mis investigaciones de terreno, ya en el 2004, cuestionaba esa suposición. Se han detectado síntomas de estrés postraumático en alumnos que sólo miraban situaciones continuadas de violencia en las aulas hasta pasados diez años del evento.

Fuente e imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-bullying-entorno-line-como-reconocerlo-casa-202105080138_noticia.html

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Las víctimas de acoso escolar tienen más riesgo de desarrollar conductas violentas

Por: ABC

«Es importante la prevención de la violencia, tanto de la victimización como de la agresión, ya que los datos indican que la violencia es un círculo vicioso; ser agresor o víctima conlleva un alto riesgo de desarrollar el rol inverso, consolidando y aumentando la violencia dentro y fuera de la escuela», señala Raquel Espejo, alumna de doctorado de la Universidad de Córdoba que ha realizado esta investigación.

La Universidad de Córdoba y la Universidad de Cambridge colaboran desde hace mucho tiempo para investigar aspectos relacionados con la violencia y así ayudar a disminuir los riesgos y prevenirla. Y una de sus recientes investigaciones detectaron que ser víctima de acoso escolar es un factor de riesgo para desarrollar conductas violentas en casa hacia la familia y en el colegio.

Ambas entidades llevan tiempo analizando la violencia, que se manifiesta de múltiples formas en distintos ámbitos de la vida y sigue genera graves consecuencias en diferentes áreas (sociedad, la economía, la salud de las personas y las relaciones). El inicio de comportamientos violentos puede ser visible desde la infancia y la adolescencia por lo que estudiar qué aspectos motivan el desarrollo de estas conductas y cuáles los frenan son, para los investigadores, elementos claves para su prevención.

Así, en esta investigación investigación, los autores han estudiado posibles factores de riesgo y protección para la violencia y han comprobado de este modo si se pronostican comportamientos violentos meses o incluso años antes de que se desarrollen.

Concretamente, el estudio se ha centrado en conocer si la moralidad, la victimización, la empatía y las competencias sociales y emocionales predicen la expresión de diversas conductas violentas en niños y adolescentes en diferentes contextos, incluyendo la escuela y el entorno familiar. «Estas conductas se refieren, por ejemplo, a conductas problemáticas en casa, incluyendo violencia física contra los padres, hermanos y hermanas; en la escuela, incluyendo violencia física contra el profesorado y compañeros; y otros entornos, incluyendo mala conducta en público», explica Raquel Espejo Siles, alumna de doctorado de la Universidad de Córdoba que ha realizado esta investigación durante su estancia en el Instituto de Criminología de la Universidad de Cambridge gracias a una de las becas ELMER de la Diputación de Córdoba.

En la investigación participaron 871 estudiantes de diferentes centros educativos de Andalucía de entre 10 y 17 años, a los que se le han realizado dos cuestionarios, uno en junio de 2017 y otro en junio de 2018.

Entre las conclusiones que vieron los expertos está que ser víctima del «bullying» es un factor de riesgo para desarrollar conductas violentas en casa hacia la familia y en el colegio. Se evidenció asimismo que aquellas personas que eran violentas en público o en clase tenían puntuaciones más alta en desconexión moral, lo que significa que solían buscar excusas para que estos actos parecieran menos graves de lo que en realidad eran.

«Encontramos que la violencia empleada directamente hacia las personas se relacionaba con la tendencia a tomar decisiones impulsivas y con una motivación ciega para lograr los propios objetivos, sin pensar en las desventajas o consecuencias negativas del uso de la violencia», revela Raquel Espejo.

En la escuela se verifica que puntuaciones altas en competencias socioemocionales como la conciencia social, la autogestión, la motivación y la toma de decisiones son, sin embargo, factores de protección contra la violencia.

Los datos muestran que la reducción de la victimización en el ámbito escolar podría ser eficaz para disminuir la violencia en diferentes contextos en el futuro. «Es importante la prevención de la violencia, tanto de la victimización como de la agresión, ya que los datos encontrados en esta y otras investigaciones indican que la violencia es un círculo vicioso; ser agresor o víctima conlleva un alto riesgo de desarrollar el rol inverso, consolidando y aumentando la violencia dentro y fuera de la escuela», señala Raquel Espejo, que ha trabajado junto a Izabela Zych, profesora del Departamento de Psicología de la Universidad de Córdoba y parte del grupo de investigación LAECOVI – Laboratorio de Estudios sobre Convivencia y Prevención de la Violencia en cuya línea de investigación se enmarca este estudio. El estudio también ha contado con la participación de David P. Farrington, catedrático de criminología de la Universidad de Cambridge, y Vicente J. Llorent, profesor del Departamento de Educación de la Universidad de Córdoba.

Según refleja esta investigación, capacitar a los adolescentes para que revalúen sus metas y las consecuencias de su comportamiento violento podría tener un impacto en la disminución de la violencia más adelante. Además, enseñar diferentes estrategias para resolver los problemas de forma diferente podrían ayudarlos a comparar y hacerles ver el alto coste individual y social que tienen los comportamientos violentos.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-victimas-acoso-escolar-tienen-mas-riesgo-desarrollar-conductas-violentas-202010280111_noticia.html

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Investigación BBC | El horror de las escuelas religiosas donde se encadena a los niños (ADVERTENCIA: Este video contiene imágenes de escenas violentas que pueden herir la sensibilidad)

ADVERTENCIA: Este video contiene imágenes de escenas violentas que pueden herir la sensibilidad.

Una investigación especial del servicio árabe de la BBC reveló la magnitud del abuso infantil que se da en muchas escuelas religiosas de Sudán, conocidas como Khalwas.

También recogió denuncias de abusos sexuales dentro de estas escuelas islámicas.

Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-54616758

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Diariamente desaparecen en México siete niños, revela Red por los Derechos de la Infancia en México

La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) exigió que las autoridades locales así como federales localicen con vida a Dylan Esau

A tres semanas de la desaparición del niño Dylan Esau, de dos años de edad, ocurrida en San Cristobal de las Casas, Chiapas, la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) exigió que las autoridades locales así como federales localicen con vida al menor.

La Redim aseguró que la respuesta de las autoridades repitió el patrón de “no atender con celeridad la desaparición y priorizar la carpeta de investigación por encima de la búsqueda de Dylan”.

La organización también aseguró que en este tipo de casos, las autoridades solo responden a presión mediática por lo que, al hacerse conocida la desaparición de Dylan, la familia obtuvo el respaldo para la búsqueda.

 

“Lamentablemente sólo responden a la presión pública o mediática como en el caso de Dylan Esau que ha tenido el respaldo de su familia y comunidad con un plantón permanente en la presidencia municipal, diversos acciones realizadas por integrantes de la sociedad civil, organismos internacionales y la ciudadanía en general”, indicó.

Hizo un llamado también a responder, de manera urgente, a lo que llamó “la epidemia de Niñez Desaparecida” y que ha dejado como saldo 12 mil 762 niñas, niños y adolescentes desaparecidos desde el inicio de la guerra contra el crimen, impulsada por el expresidente Felipe Calderón y continuada por Enrique Peña Nieto y ahora en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Siete niños desaparecen diariamente en México

La Redim dio a conocer que en lo que va de 2020, el total de niños, niñas y adolescentes reportados como desaparecidos ha sido de mil 970.

De acuerdo co la Redim, se trata de, en promedio, siete niños desaparecidos diariamente en el país.

El 27 por ciento de ellos, es decir, 532 casos siguen desaparecidos y/o no localizados.

Las  cinco entidades federativas que presentaron un mayor número de niños, niñas y adolescentes desaparecidos en lo que va de 2020 son el Estado de México con 571, Jalisco con 311, Ciudad de México con 308, Morelos  con 110 y Durango con 65.

En conjunto suman el 69.3 por ciento del total.

De estas entidades, en el Estado de México el 6.6 por ciento siguen desaparecidos y/o no localizados, el 11.1 por ciento en Jalisco, el 24.1 por ciento en la Ciudad de México, el 5.3 por ciento en Morelos y el 0.4 por ciento en Durango.

Fuente: https://lopezdoriga.com/nacional/diariamente-desaparecen-en-mexico-siete-ninos-revela-red-por-los-derechos-de-la-infancia-en-mexico/

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