Page 5 of 13
1 3 4 5 6 7 13

Caracas Mi Convive es convivencia

Por: Roberto Patiño

En 2013, en la comunidad de La Vega de Caracas, un grupo de venezolanos preocupados por el clima de polarización y violencia que cruzaba a nuestra ciudad, decidimos apostar por la recuperación de espacios para la convivencia y  la reconstrucción de los lazos de confianza en las comunidades. Nacía así este camino que conocemos como Caracas Mi Convive.

Lo que comenzó como una experiencia de trabajo enfocado en la integración de las comunidades con el rescate de canchas y espacios deportivos fue avanzando, de manera gradual y firme, hasta convertirse en un compromiso de apoyo y fortalecimiento de los verdaderos liderazgos populares que se construyen en las propias comunidades, de abajo hacia arriba, e inspirados en los valores de la solidaridad, el emprendimiento y la democracia.

Gracias al esfuerzo de muchos venezolanos que se han sumado en este proyecto en Caracas y más adelante en otras ciudades del país, hemos convertido el trabajo de Caracas Mi Convive en una experiencia de vida y una escuela de formación constante que cree en el empoderamiento de las comunidades, el reconocimiento y el valor por las diferencias y el ineludible compromiso por los derechos humanos y la democracia.

Hemos desarrollado diferentes iniciativas. Una de ellas son los Talleres de Prevención de la Violencia, una herramienta que empodera y articula a líderes comunitarios e impulsa la participación de manera activa en los jóvenes, madres, padres, maestros y vecinos en la identificación e intervención de puntos calientes (hot spots), entendidos como los lugares donde se concentra la violencia, a través de actividades de convivencia como la recuperación de espacios públicos, encuentros deportivos, culturales y educativos.

Cabe resaltar el impacto que ha tenido el Monitor de Víctimas, en alianza con el portal digital Runrun.es, que combina participación ciudadana con periodismo de datos e investigación. A través de la recolección de información sobre los homicidios que ocurren en Caracas, desde la óptica de las víctimas, se busca caracterizar los hechos e identificar patrones que contribuyan con el diseño de políticas públicas orientadas a reducir la violencia. Ha sido fuente para los informes de organismos internacionales que vigilan y diagnostican las violaciones de derechos humanos.

En estos casi de diez años de trabajo hemos podido comprobar, junto a nuestros líderes, que las comunidades organizadas son el gran reservorio de los valores democráticos de un pueblo que insiste en su derecho de hacerse dueño de su futuro, una experiencia de vida que nos ha tocado y cambiado a todos los que hemos estado en contacto con esta poderosa fuerza de organización popular.

Gracias a este trabajo hemos aprendido a ser optimistas sin negar los grandes retos que tenemos ante nosotros. Porque creemos en las personas y en el valor de la organización popular en el trabajo comunitario, defendemos la importancia de la política como un espacio de encuentro ciudadano. Junto a nuestros líderes, reconocemos la importancia que tiene la democracia como un puente que conecta el deseo de cambio en el país con el derecho de las personas por tener un futuro mejor.

Hace nueve años en La Vega un grupo de venezolanos invitamos a la comunidad a ser “convives”. Hoy esta iniciativa les pertenece a todos los luchadores por el futuro que han demostrado la importancia de recuperar los lazos de confianza, hombres y mujeres emprendedores, realistas, solidarios y comprometidos con la Venezuela del cambio por la que todos luchamos.

Caracas Mi Convive se puede resumir en una palabra: convivencia, una que se construye entre todos, con un compromiso por el futuro y el cambio democrático que tanto quiere nuestro país.

Este es nuestro compromiso.

Cofundador de Alimenta La Solidaridad y de Caracas Mi Convive.

www.rpatino.com

Fuente e Imagen: https://www.elnacional.com/opinion/caracas-mi-convive-es-convivencia/

Comparte este contenido:

Libro(PDF): Economía de la vida. Feminismo, reproducción social y financiarización

Reseña: CLACSO

*Disponible sólo en versión digital

Economía de la vida. Feminismo, reproducción social y financiarización representa la relación dialéctica entre la financiarización y la reproducción social desde una perspectiva feminista.

El libro Economía de la vida coloca a las mujeres como el centro de la reproducción social rompiendo las brechas de género y las relaciones patriarcales establecidas a lo largo de la historia en diferentes culturas. Profundiza, mediante el proceso de financiarización, el vínculo entre la vida familiar y las diferentes formaciones sociales. Conjuga las relaciones de los mercados financieros, las crisis recurrentes y el impacto en la microeconomía. La economía feminista desempeña un papel fundamental en el entrelazamiento existente entre las unidades familiares, las sociedades y la interconectividad con las políticas públicas y, al mismo tiempo, con los acontecimientos macroeconómicos dirigidos por el proceso de la financiarización.

Autora: Alicia Girón.

Editorial/Edición: CLACSO. UNAM.

Año de publicación: 2021

País (es): Argentina. México.

ISBN: 978-987-813-061-3

Idioma: Español

Descarga: Economía de la vida. Feminismo, reproducción social y financiarización

Fuente e Imagen: https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?id_libro=2428&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1598

Comparte este contenido:

Las otras violencias

Por: Gustavo Esteva

Para sobrevivir y crear una opción, debemos tomar seriamente en cuenta la metamorfosis grotesca que sufrió el patriarcado capitalista y democrático que teníamos al instalar en su lugar el régimen que ahora padecemos.

Lo que se empieza a llamar agonía patriarcal por la rebelión de las mujeres está llevando a su extremo los peores rasgos del patriarcado. No sólo es una violencia que parece ilimitada. Es la centralidad de su evangelio de muerte, conforme al cual se intenta sustituir todo lo vivo por productos del hombre. La tecnología para dar órdenes desde el cerebro a todas las cosas que nos rodean simboliza bien lo que ha sido siempre la pretensión del varón. Por eso la lucha antipatriarcal pone de nuevo el cuidado de la vida en el centro de la preocupación personal y la organización social.

El nuevo régimen lleva aún más lejos la degradación moral de las élites propia del capitalismo. Nuestros 100 asesinatos diarios son terribles. Pero esa contabilidad no toma en cuenta que toda la gente está continuamente expuesta a productos que la matan, lenta y silenciosamente, y a condiciones como la contaminación atmosférica, que causa cada año más muertes que las atribuidas al covid desde que empezó.

La mayoría de la gente ha caído ya en una forma de dependencia del estómago que es, literalmente, mortal. Cada vez más, debe buscar en el mercado sus alimentos. Los que ahí encuentra no sólo son poco nutritivos; muchos de ellos son claramente tóxicos y quitan lentamente la vida a quienes los consumen.

El primer lugar mundial en el consumo de refrescos por persona y que México tenga la tasa más alta de obesidad infantil en el mundo son dos hechos interrelacionados que ilustran bien el estado de cosas. Los bebés reciben alimentos azucarados muy pronto y poco a poco se les programa para que rechacen los que no tienen la dosis de azúcar a la que se les ha acostumbrado. Casi todos los refrescos, muchos otros alimentos e incluso las medicinas utilizan fructosa, en vez de azúcar de caña, que es más barata, pero muy dañina.

Nada de esto es secreto. Toda la información pertinente está en Internet, al alcance de todos. De vez en cuando se desliza en los periódicos algo especialmente escandaloso. Pero nada lo detiene. Necesitamos asumir con entereza lo que enfrentamos: una mafia criminal y cínica alimenta a la mayoría de la población y su actividad irresponsable causa inmenso daño ambiental.

Hay organizaciones que por décadas han estado denunciando esta situación. Se han realizado innumerables gestiones ante todos los gobiernos para que actúen, pues resulta claro que podrían remediarla en poco tiempo si emplearan para ello sus facultades y la legislación apropiada. Sería posible, por ejemplo, emitir leyes que prohibieran la producción y distribución de muchos productos; que limitaran drásticamente las cantidades de azúcar y otros ingredientes que pueden incorporarse a los alimentos y bebidas; que vetaran la propaganda que induce el consumo de alimentos tóxicos o dañinos, y muchas cosas más.

Nada de esto es novedad. Se han ofrecido abundantes argumentos y buenas fundamentaciones de todas esas medidas. Pero hace tiempo sabemos que los gobiernos no lo harán. No es tanto porque serán medidas muy impopulares, lo cual podrían enfrentar con la difusión oportuna y adecuada de sus motivos y propósitos. Es sobre todo porque los gobiernos carecen de la voluntad y el poder político que se necesitan para enfrentarse a las élites económicas a las que se subordinan y que son las que realmente conducen el rumbo de la sociedad y del gobierno.

Se ha comentado que podría estarse dando un viraje a la izquierda en los gobiernos de América Latina. Así parece. Pero eso no modifica la situación. La incapacidad evidente de los gobiernos de actuar en función de los intereses de la gente en cuestión tan fundamental como la comida se observa por igual en todo el espectro ideológico, desde la extrema izquierda hasta la extrema derecha.

La pandemia agravó el problema, pero también fue un despertar para mucha gente. Más y más personas se unen ahora a quienes desde hace muchos años actúan como se requiere: aumentan paso a paso la capacidad autónoma de producir lo que comen y tejen redes que unen a los consumidores urbanos con productores rurales.

Esta línea de acción, que escapa abiertamente del mercado y para remediar sus males confía en sus propias fuerzas, no en las del Estado, desafía abiertamente al régimen dominante y lo desmantela desde abajo. Aunque enfrenta grandes dificultades, está al alcance de casi todas las personas y grupos, incluso y especialmente de las más pobres. Para muchas de ellas empieza a ser fórmula de supervivencia. Hoy, además, quien empieza poco a poquito a hacerlo tiene la ventaja de que se multiplican por todas partes los ejemplos de quienes llevan ya buen rato transitando por ese camino y se muestran dispuestos a compartir su experiencia. No hay ciudad, en el país o en el mundo, en que no haya algún caso de ese tipo. Y en muchas ciudades hay una efervescencia espectacular… que alienta la esperanza en medio del desastre.

Fuente de la información e imagen: https://www.jornada.com.mx

Comparte este contenido:

Libro(PDF): ¿Por qué luchamos? Un libro sobre amor y libertad

Reseña: CLACSO

*Disponible sólo en versión digital

Manuela D ́Avila explica el feminismo actual para quien todavía no lo conoce o comprende. Con ella es posible entender que el feminismo es un asunto de todas y de todos. Es un libro dedicado especialmente a mujeres jóvenes que se quieren comprometer o quieren saber más y no se animan a preguntar. Es, también, una conversación, un abrazo y un punto de apoyo para reflexionar sobre la maternidad y la sororidad, las diferencias y la igualdad, la deconstrucción y la libertad, la violencia doméstica y el miedo, en definitiva: todo aquello por lo que luchamos. La autora sugiere pero también interactúa con las lectoras, incita a la reunión, la cofradía y la escucha para asegurarse (y asegurarnos) de que las mujeres no estaremos nunca más solas.
Autora: Manuela D’Ávila

Editorial/Edición: CLACSO. Siglo XXI.

Año de publicación: 2021

País (es): Argentina.

ISBN: 978-987-813-051-4

Idioma: Español

Descarga: ¿Por qué luchamos? Un libro sobre amor y libertad

Fuente e Imagen: https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?orden=&id_libro=2413&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1598

Comparte este contenido:

La capacidad de lectura de los niños mejora con videojuegos, según un estudio

Por: ABC

El estudio demuestra, además, que estas ganancias persisten en el tiempo, hasta el punto de que se observa una mejora en las notas de la escuela más de un año después de finalizar el entrenamiento.

Un equipo internacional de la Universidad de Ginebra (UNIGE), en Suiza, y la Universidad de Trento (Italia) han probado que un videojuego de acción para niños mejoraría las habilidades de lectura. Los resultados, publicados en la revista ‘Nature Human Behaviour’, demuestran una mejora de las capacidades de lectura tras sólo 12 horas de juego. El estudio demuestra, además, que estas ganancias persisten en el tiempo, hasta el punto de que se observa una mejora en las notas de la escuela más de un año después de finalizar el entrenamiento.

La decodificación de las letras en sonidos es un punto clave en el aprendizaje de la lectura, pero no es suficiente para dominarla. «La lectura recurre a otros mecanismos esenciales en los que no pensamos necesariamente, como saber mover los ojos en la página o utilizar la memoria de trabajo para enlazar las palabras en una frase coherente», señala Daphné Bavelier, profesora de la Sección de Psicología de la Facultad de Psicología y Ciencias de la Educación (FPSE) de la UNIGE.

«Se sabe que estas otras habilidades, como la visión, el despliegue de la atención, la memoria de trabajo y la flexibilidad cognitiva, mejoran con los videojuegos de acción», explica Angela Pasqualotto, primera autora de este estudio, que se basa en su tesis doctoral en el Departamento de Psicología y Ciencias Cognitivas de la Universidad de Trento bajo la dirección de los profesores Venuti y De Angeli. Con esta idea, se diseñó un videojuego que combina videojuegos de acción con minijuegos que entrenan diferentes funciones ejecutivas, como la memoria de trabajo, la inhibición y la flexibilidad cognitiva, funciones a las que se recurre durante la lectura.

«El universo de este juego es un mundo alternativo en el que el niño, acompañado de su Raku, una criatura voladora, debe realizar diferentes misiones para salvar planetas y progresar en el juego», añade Angela Pasqualotto. La idea es reproducir los componentes de un juego de acción, sin incorporar la violencia, para que sea apto para los más pequeños. «Por ejemplo, el Raku vuela a través de una lluvia de meteoritos, moviéndose para evitarlos o apuntando a ellos para debilitar su impacto, mientras recoge recursos útiles para el resto del juego, un poco como lo que se encuentra en los videojuegos de acción», prosigue.

A continuación, los científicos trabajaron con 150 escolares italianos de entre 8 y 12 años, divididos en dos grupos: el primero jugó al videojuego desarrollado por el equipo, y el segundo a ‘Scratch’, un juego que enseña a los niños a codificar. Ambos juegos requieren control atencional y funciones ejecutivas, pero de manera diferente.

El videojuego de acción requiere que los niños realicen tareas dentro de un límite de tiempo, como recordar una secuencia de símbolos o responder sólo cuando el Raku emite un sonido específico, mientras se incrementa la dificultad de estas tareas según el rendimiento del niño. ‘Scratch’, el juego de control, requiere planificación, razonamiento y resolución de problemas. Los niños deben manipular objetos y estructuras lógicas para establecer la secuencia de programación deseada.

«Primero probamos la capacidad de los niños para leer palabras, no palabras y párrafos, y también realizamos una prueba de atención que mide el control atencional del niño, una capacidad que sabemos que se entrena con los videojuegos de acción», explica Daphne Bavelier. A continuación, los niños siguieron el entrenamiento con el videojuego de acción o el de control, durante seis semanas, dos horas a la semana bajo supervisión en el colegio. Los niños fueron examinados en la escuela por los clínicos del Laboratorio de Diagnóstico y Educación de Observación (UNITN). Poco después de terminar el entrenamiento, los científicos repitieron las pruebas en ambos grupos de niños. «Encontramos una mejora de 7 veces en el control atencional en los niños que jugaron al videojuego de acción en comparación con el grupo de control», dice Angela Pasqualotto.

Y lo que es más sorprendente, el equipo de investigación observó una clara mejora en la lectura, no sólo en términos de velocidad de lectura, sino también de precisión, mientras que no se observó ninguna mejora en el grupo de control. Esta mejora en la lectura se produce a pesar de que el videojuego de acción no requiere ninguna actividad de lectura. «Lo que resulta especialmente interesante de este estudio es que realizamos otras tres pruebas de evaluación a los 6, 12 y 18 meses después del entrenamiento. En cada ocasión, los niños entrenados obtuvieron mejores resultados que el grupo de control, lo que demuestra que estas mejoras se mantuvieron», afirma Angela Pasqualotto.

Además, las calificaciones en italiano de los niños entrenados mejoraron significativamente con el tiempo, lo que demuestra una mejora virtuosa de la capacidad de aprendizaje. «Los efectos son, pues, a largo plazo, en consonancia con el videojuego de acción que refuerza la capacidad de aprender a aprender», subraya Daphne Bavelier. En el marco del NCCR Evolving Language y en colaboración con Irene Altarelli (coautora del artículo e investigadora de LaPsyDE, Universidad de París), el juego se adaptará al alemán, al francés y al inglés.

«Al leer, la descodificación es más o menos difícil según el idioma. El italiano, por ejemplo, es muy transparente -cada letra se pronuncia-, mientras que el francés y el inglés son bastante opacos, lo que supone retos de aprendizaje bastante diferentes. La lectura en lenguas opacas requiere la capacidad de aprender excepciones, de aprender cómo una variedad de contextos influye en la pronunciación y exige una mayor confianza en la memorización», comenta Irene Altarelli.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-capacidad-lectura-ninos-mejora-videojuegos-segun-estudio-202201200112_noticia.html

Comparte este contenido:

«Un niño expuesto a violencia constante es un cerebro que aprende menos y peor»

Por: ABC

Por Ana Santiago Martínez y Virginia Izquierdo Moreno, equipo de Evaluación del Centro de Evaluación e Intervención Educativa Corat.

La actual crisis sanitaria, económica y social ha agrietado los cimientos de nuestro bienestar y los gritos desesperados de auxilio parecen ser poco escuchados. Estamos en un momento en el que lo prioritario es sobrevivir, tirar para delante, y donde los cuidados se están viendo sobrepasados en nuestra sociedad. La presencia de la violencia dentro y fuera de las aulas se ha convertido en una preocupación constante. No podemos ser ajenos a ella.

La violencia tiene consecuencias, tanto para el que la recibe como para el que la emplea. El que la ejerce, puede hacerlo a veces como mecanismo de escape y otras como espejo de las circunstancias vitales que le envuelven. Somos conscientes de sus fuertes implicaciones psicológicas, emocionales y sociales, pero la huella de sus efectos es mucho más profunda, llegando a afectar tanto a la estructura como a la funcionalidad del cerebro de las personas más jóvenes.

Situaciones estresantes como la que estamos viviendo por la Covid u otras que nuestros alumnos pueden experimentar a diario en aula como acoso escolar o la presión académica a la que están sometidos para aprobar llevan a su cerebro a producir niveles elevados de cortisol. Inicialmente, esta hormona ayuda a proteger las estructuras cerebrales (el hipocampo, la amígdala, la corteza prefrontal o el cuerpo calloso, entre otras) en situaciones potencialmente peligrosas, pero cuando el nivel de cortisol se mantiene aumentado en el tiempo, se desregula y acaba por alterar esas estructuras necesarias para poder recibir, seleccionar, almacenar, transformar y/o recuperar la información del entorno y actuar en consecuencia.

En este sentido, se van a ver afectadas funciones cognitivas tan importantes como la memoria a corto plazo (incluida la memoria de trabajo que usan, por ejemplo, al hacer los deberes), la memoria a largo plazo (tanto explícita como implícita), la atención (especialmente la auditiva y visual, así como la atención alternante para cambiar de una tarea a otra), la percepción visoespacial y la velocidad de procesamiento. Todo ello va a repercutir inevitablemente en su rendimiento académico, su motivación, su estado emocional y en sus relaciones sociales y familiares.

Como profesionales, la experiencia y conocerles en profundidad nos aproxima al mundo interno de niños y adolescentes. Es necesario dedicarles tiempo, escucharlos, observarlos, realizar actividades juntos, reflexionar con ellos, comprenderlos, cuestionarles, observar cómo piensan, cómo se expresan, cómo interpretan el mundo, qué significan los otros para ellos, qué posición adquieren en el grupo, en su familia, qué lugar se dan a sí mismos, qué recursos o estrategias tienen para hacer frente a los retos que este mundo les presenta.

Respecto del que emplea la violencia, una vez más, la ciencia y el conocimiento cada vez más profundo del funcionamiento cerebral están de nuestro lado y nos ayudan a comprender qué ocurre en el cerebro de aquellos niños o adolescentes que tienen un carácter violento. Desde el punto de vista neuropsicológico, como sucede en el caso de los niños, niñas y adolescentes expuestos a violencia (o estrés) de forma continuada, existe evidencia de dificultades en la atención, la memoria o las funciones ejecutivas en quienes recurren a ella, lo que pude explicar, en cierta medida, sus dificultades para controlar su conducta.

Saber que existe una base neurobiológica en la aparición y desarrollo de la violencia y entender qué estructuras cerebrales están alteradas nos ayuda a comprender y poder generar estrategias para la prevención e intervención temprana, para el diseño de intervenciones adecuadas y para reducir su manifestación y minimizar el daño (neurológico, psicológico, emocional, social y familiar), sin olvidar la importancia crucia que tiene el contexto en su expresión final.

El contacto con aquellos que nos cuidan, nos protegen, nos acompañan a lo largo de nuestra vida, y que podrían ser nuestra familia, profes, vecinos, amigos o incluso, nuestro sistema sanitario, educativo o social, es clave para proporcionarnos -o no- una base sólida en la que sostenernos cuando las cosas van mal.

Desde el Centro de evaluación e Intervención Educativa Corat observamos que muchas familias consultan desde la angustia de no entender a sus hijos o hijas. No comprenden qué les está pasando, por qué están tan enfadados, por qué se meten en líos, por qué no quieren estudiar, por qué se frustran por todo, por qué no logran aprender o por qué se aíslan del mundo.

Sabemos que una valoración que recoja todas las dimensiones de la persona: cuerpo (neurodesarrollo), cerebro (procesos cognitivos), corazón (emociones y afectos) y contexto (social: escuela-familia) es primordial para conocer, comprender y ofrecer una respuesta a las necesidades individuales y sistémicas de cada familia que nos llega.

Si en otras crisis a lo largo de la historia como hambrunas, abusos de poder o guerras, los profesionales de la psicología, el comportamiento y el desarrollo humano con sus intervenciones han marcado la diferencia para revertir los efectos de estas situaciones en la integridad física, emocional y cognitiva de las personas que las sufrieron, merece la pena que pongamos las mismas ganas y esfuerzo en ayudar a aquellos que están ahora luchando la suya propia, para protegerles, pero también para protegernos en este mundo compartido en el que todos y todas tenemos el potencial de construir y destruir.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-nino-expuesto-violencia-constante-202201160033_noticia.html

Comparte este contenido:

Henry Giroux, la derecha y la educación

Por: Juan Carlos Miranda Arroyo

«La derecha en EU ve a la violencia como una solución para abordar los problemas políticos»

Hace unas semanas encontré un interesante ensayo del profesor Henry Giroux, académico de la Universidad McMaster, en el cual aborda los temas de la violencia de la derecha en Estados Unidos, el autoritarismo implícito y los desafíos educativos de nuestro tiempo. (1)

Por considerarlo de interés y actualidad, pongo a su consideración algunos fragmentos del texto mencionado, intercalo algunas reflexiones en torno a ellos y trato de conectarlos con nuestra realidad política y educativa en México.

Afirma Giroux: “El futuro de la democracia en Estados Unidos no estará determinado por las malas decisiones de un grupo reaccionario de jueces de la Corte Suprema. Tampoco se decidirá por la existencia de leyes de supresión de votantes, la ubicuidad de la gran mentira, la desigualdad estructural masiva o el ascenso del nacionalismo blanco a los centros de poder y una política dominada por la ideología supremacista blanca. Tampoco lo decidirá el acelerador retórico que produce sin cesar el ex presidente Trump con sus frecuentes alusiones a la violencia y la revuelta armada. Lo decidirá el creciente colapso de la conciencia, el socavamiento de la verdad y una conciencia de masas que apoya la violencia como arma central para el cambio social.” (2)

Lamentablemente, las formas que ha asumido la violencia como valor político y social no solamente son desviaciones incivilizadas que han inundado a la nación estadounidense, sino también han llegado a una importante cantidad de naciones de América Latina (como el caso de México) y el mundo.

“La violencia en los Estados Unidos se ha acelerado. Sobre la base de una historia de desechabilidad, genocidio y militarismo, ha ganado cada vez más apoyo, particularmente entre el Partido Republicano, como un camino potencialmente justificable al poder.”… “Los extremistas de derecha han redefinido la noción de libertad separándola de cualquier sentido del bien común y las consideraciones éticas, al tiempo que reducen cualquier vestigio de libertad a un derecho individual y totalmente privatizado. Imitando los valores neoliberales, la libertad ahora huye hacia adentro, reducida a un egocentrismo casi patológico que es cada vez más hostil al bien común, las cuestiones de apoyo mutuo y la responsabilidad social.”

La noción de derechos colectivos se ha erosionado para dar lugar, cada vez con mayor vehemencia, al derecho individual; como si éste fuera producto de una reivindicación por la conservación de la infraestructura productiva y la propiedad privada.

“El lenguaje de la violencia se ha normalizado en un Partido Republicano indiferente a sus elementos marginales que amenazan cada vez más la vida de los políticos con los que no están de acuerdo. Además, se ha instalado en la conciencia colectiva de un gran segmento del público como una forma rutinaria de abordar los problemas sociales, impulsar la retórica política y aniquilar la disidencia y la resistencia. La violencia define ahora la esencia misma de la política y se ha convertido cada vez más en un elemento rutinario de la vida cotidiana.”

La censura del pensamiento crítico, la represión hacia las protestas callejeras por pedir justicia y cuentas a los gobernantes, así como la negación de los espacios públicos para hacer conciencia sobre los problemas ambientales o raciales, han marcado la agenda de la derecha en el país vecino del norte.

“La guerra republicana contra la razón, la educación crítica y el pensamiento en sí está funcionando. Mucha gente en los Estados Unidos acepta cada vez más la violencia como una solución para abordar los problemas políticos. El lenguaje del militarismo y la violencia domina gran parte de las redes sociales de derecha y su alcance pedagógico sigue creciendo. Por ejemplo, la creciente amenaza del extremismo es evidente en la creciente cultura del racismo alimentada por el Partido Republicano y sus acólitos.”

Pero las olas conservadoras y los usos de la violencia de la extrema derecha no sólo caminan por los pasillos de la política electoral, sino que también transitan por los espacios ocupados por los poderosos medios de comunicación de masas.

“La insurrección del 6 de enero fue una etapa en la evolución de una política que ahora consagra la violencia como un camino potencial hacia el poder. El terror racial y una llamada de atención a la violencia dominan la política estadounidense, amplificada por una prensa dominante que se niega a nombrarla como una forma de política fascista, y una prensa de derecha que se deleita con una cultura espectacularizada de amenazas y violencia.”

Cuidado con los excesos en los procesos de militarización

“La guerra, el militarismo y la violencia dominan ahora la imaginación pública en los Estados Unidos. Detrás de los diversos intentos de los republicanos de derecha de destruir la educación pública, anular los resultados electorales, subvertir los derechos al aborto, producir formas malignas de anarquía en diferentes formas de privación de derechos, se encuentra un objetivo a largo plazo de destruir cualquier vestigio de democracia y las instituciones públicas que apoyan eso. Hay más en juego aquí que la degradación de la política.”

“Si la gente no puede escapar de la maquinaria de terror ideológico de la cultura que los convence de que todos sus problemas son una cuestión de responsabilidad individual, eso importa de clase, racismo, misoginia y otras formas de opresión no son sistémicas, y que la privatización de todo no debe ser vista como una forma poderosa de despolitización, Estados Unidos pronto se moverá hacia un orden social fascista completamente renovado. No hay democracia genuina.”

Reflexiones sobre el papel de la educación

Giroux se pregunta: “¿Qué significa abordar la educación en una época de tiranía? ¿Cómo podría la educación convertirse en un elemento central de la política y asumir el objetivo de educar a los estudiantes y al público para que piensen críticamente y aprendan a desafiar a los perpetradores de la supremacía blanca y la violencia social? …La educación en su máxima expresión debe definirse como un bien público, uno que se tome en serio la necesidad de crear ciudadanos críticos, informados y comprometidos. Como tal, no solo debe proporcionar las condiciones pedagógicas para que los estudiantes tengan conocimientos, se apropien críticamente de lo mejor de la Ilustración y otras tradiciones, sino que también debe infundir las artes liberales, si no todos los elementos de la educación, con un sentido social, ético y público, de responsabilidad.”

Recomiendo la lectura del texto completo (ver referencia al final), así como a hacer una revisión exhaustiva de la obra de Giroux, porque es probable que algunas de las claves críticas registradas en sus libros, nos ofrezcan elementos para comprender los códigos y las fibras más finas del poder político, económico y cultural que domina a nuestros países.

Nota y fuente consultada:

(1) Henry Giroux fue profesor de educación en la Universidad de Boston entre 1977 y 1983. Desde 2004 trabaja en la Universidad McMaster, donde actualmente imparte materias sobre Cadenas globales de televisión en la carrera de ciencias de la comunicación. Entre otros libros, es autor de: Ideology, Culture and the Process of Schooling (1981).

(2) Henry Giroux. “Contraataque: El autoritarismo de derecha y la crisis de la educación.” Diario de Badlands. Justicia social, económica y ambiental. 11 de dic., 2021.

https://badlandsjournal.com/node/2792

Juan Carlos Miranda Arroyo en Twitter: @jcma23

Fuente: https://profelandia.com/henry-giroux-la-derecha-y-la-educacion/

Comparte este contenido:
Page 5 of 13
1 3 4 5 6 7 13