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20 ideas clave para construir la escuela del Siglo XXI

Por: Nati Bergadà Bofill

Es evidente que la escuela necesita actualizarse para adaptarse a los grandes cambios sociales del momento. Este cambio cada vez se ve más claro, pero para hacerlo bien hay que parar, reflexionar y pensar qué pasos seguir.

Necesitamos replantear la educación actual y rediseñar una escuela muy diferente de la que tenemos actualmente. No basta en sacar los libros de texto de nuestras aulas si se sigue trabajando de la misma manera. Sacar el libro de texto para trabajar con fichas no es cambiar. Hay que cambiar la metodología de base, hay que darle la vuelta a todo el sistema educativo tal como lo concebimos hasta ahora.

Este cambio no se hará de un día para otro, pero es necesario que todos reflexionemos y actuemos para que podamos crear la escuela del siglo XXI.

20 ideas clave para la escuela del Siglo XXI

Estas son las 20 ideas clave que, para mí, deben ser la base de la nueva escuela del siglo XXI:

La escuela del siglo XXI-6

  1. El niño es el protagonista y regula su propio proceso de aprendizaje.
  2. Que los niños elijan qué quieren aprender en lugar de que lo hagan los maestros (aprender debe ser un proceso voluntario).
  3. Potenciar alumnos activos, creativos y reflexivos en lugar de limitarse a escuchar y obedecer. Los alumnos aprenden haciendo, no escuchando.
  4. Concebir el alumno / a de forma global, con sus emociones y sentimientos, en lugar de concebir sólo al alumno / aa nivel académico.
  5. Cambiar el rol del maestro. Que ejerza de guía y acompañante del alumno / a en su proceso de aprendizaje en lugar de ser un simple transmisor de información.
  6. Que sean los niños los que marquen el ritmo de trabajo en lugar de homogeneizar todos los alumnos de un grupo.
  7. Basar el aprendizaje en el trabajo colaborativo en lugar del trabajo individual. Es mucho más enriquecedor.
  8. Tener alumnos motivados e implicados en el aprendizaje en lugar de alumnos desmotivados. La motivación es el motor de la educación.
  9. Potenciar el uso de las Tic. Hay que integrar las nuevas tecnologías de forma natural en el proceso de aprendizaje.
  10. Flexibilizar los horarios en lugar de secuenciar el horario en sesiones.
  11. Trabajar de manera interdisciplinar (que todos los aprendizajes se relacionen) en lugar de secuenciar los aprendizajes en asignaturas.
  12. Tener maestros animados, motivados y con muchas ganas de disfrutar del aprendizaje en lugar de maestros desanimados y pesimistas.
  13. Utilizar la evaluación para construir (evaluación continua) en lugar de evaluar únicamente por tener unas calificaciones.
  14. Luchar para tener un buen hábito lector en todo el sistema educativo en lugar de considerar la lectura como un problema. El hábito lector está estrechamente relacionado con los resultados académicos.
  15. Aprender debe ser divertido en lugar de un proceso monótono y aburrido.
  16. Potenciar aulas activas y participativas (los alumnos de manera colaborativa resuelven los problemas y trabajan autónomamente) en lugar de impartir clases magistrales (el maestra imparte conocimiento y el alumno lo recibe).
  17. Trabajar conjuntamente escuela- familia en lugar de cerrar la escuela a las familias. Las familias son nuestros aliados.
  18. Potenciar la adquisición de conocimientos a través de la experimentación y el descubrimiento en lugar de limitarnos a transmitir los conocimientos.
  19. Basar el aprendizaje en el descubrimiento conjunto (alumnos-maestros) observando, experimentando, probando … en lugar de hacerlo sólo en los libros de texto.
  20. Potenciar que voluntariamente los alumnos quieran hacer investigación y buscar información en lugar de aburrirse diariamente con deberes mecánicos y repetitivos.

La opinión de un activista en defensa de la reforma del sistema educativo.

Te recomiendo que visualices este vídeo. Es una entrevista de Eduard Punset a Robert Schank, uno de los principales investigadores de la teoría del aprendizaje. Aunque no se siente muy bien dice cosas muy muy interesantes como por ejemplo:

  • «Aprende haciendo»
  • «Debemos entender la educación como práctica y experiencia»
  • «Los maestros deberían concentrarse en intentar comprender qué es lo que los estudiantes pueden hacer y ayudarles a hacerlo»
  • «El educador ha de tutorizar a los estudiantes a mejorar lo que hacen mientras practican y mejoran»

conclusión

En el nuevo modelo educativo del alumno / a pasa a ser el centro y el maestro / a cede el protagonismo para convertirse en un guía y acompañante en el proceso de aprendizaje.

Este cambio de paradigma hará posible que el alumno / a sea más activo en su proceso de aprendizaje y cambia radicalmente el sistema educativo tal como lo conocemos hasta ahora.

Todo cambio conlleva dudas, miedos, incertidumbres … y seguramente se cometerán errores (se probarán cosas que no funcionarán y otras que sí), pero sin intentarlo, sin probarlo, sin arriesgarnos seguro que no podremos avanzar y construir.

La evidencia de que el sistema educativo tiene que cambiar ya es innegable. Hay que mirar hacia el futuro y pensar en construir. Tenemos que disfrutar de este momento de cambio de la escuela porque es un momento crucial y nosotros tenemos la oportunidad de hacerlo posible.

Este cambio no se hará de golpe pero hay que ir cambiando el planteamiento y pensar en una escuela más creativa, abierta, flexible, participativa, colaborativa y vivencial.

¿Qué piensas? ¿Quieres compartir tu opinión? Añadir la haciendo un comentario. Muchas gracias.

Fuente noticia: https://translate.google.co.ve/translate?hl=es-419&sl=ca&u=http://natibergada.cat/&prev=search

Fuente imagen:http://www.digitalavmagazine.com/wp-content/uploads/2012/08/EDU_ESCUELA20.jpg

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Las buenas prácticas educativas mediadas por las TIC como impulso de la participación real

Por: Isidro Moreno

Deberían hacer que elementos como la solidaridad, la justicia social o la capacidad de exigir y decidir fueran las principales herramientas de aprendizaje.

Entendemos por buenas prácticas educativas con TIC la respuesta que damos ante situaciones de aprendizaje poniendo a nuestra disposición herramientas tecnológicas para el desempeño de un trabajo cooperativo; creando, de este modo, entornos colaborativos de aprendizaje. Esta acción contribuye en buena medida al enriquecimiento del sujeto en un primer momento y, posteriormente, al desarrollo del aprendizaje colectivo, estableciendo redes de comunicación e interacciones capaces de generar conocimiento. En este sentido facilitar el aprendizaje en red debería ser una de las funciones principales de la escuela del siglo XXI.
A nuestras aulas llegan con más asiduidad estudiantes de los denominados “nativos digitales”, jóvenes que manejan los artefactos y dispositivos digitales con una destreza intuitiva y casi innata lo que, en ocasiones, les sitúa en un plano de especialización considerable. Sin embargo, adolecen de una falta de reflexión crítica sobre los medios, unas veces por la imposibilidad de acceder a los contenidos; otras, por desconocimiento de las posibilidades de la tecnología del medio. La mayoría de las veces carecen del conocimiento suficiente acerca de las implicaciones en materia educativa, social o profesional.

Es ahí donde las buenas prácticas educativas pueden cumplir su función, básicamente en cuatro ámbitos: social, actuando sobre valores culturales con el fin de eliminar las diferencias sociales y promover al mismo tiempo la aceptación de la diversidad como valor de la identidad personal y colectiva; educativo, favoreciendo la mejora de destrezas y capacidades cognitivas, facilitando el desarrollo de procesos de aprendizaje y sirviendo como recurso para la construcción del conocimiento; tecnológico, desarrollando competencias tecnológicas e implementando la capacidad de plantear y solucionar problemas, y, finalmente, el ámbito de la innovación y creatividad, activando la imaginación creadora con el fin de reelaborar y transformar procesos buscando la originalidad y nuevas posibilidades que sean de utilidad.

Plantear procesos de buenas prácticas educativas con TIC en el aula conlleva la articulación de un sistema metodológico participativo que capacite, por una lado, al estudiante para desarrollar un aprendizaje autónomo y de colaboración y, por otro, que sitúe al profesorado como facilitador de los procesos del manejo crítico de la información y de la creación de los propios significados.

Estos procesos, a su vez, deben sustentarse en una triple vía de utilización de las TIC o de los medios tecnológicos a nuestro alcance. La primera será la de contemplar los medios como un recurso didáctico, sobre todo, como fuente de conocimiento y de información, como es el caso de Internet, dotándonos al mismo tiempo de elementos suficientes para un análisis crítico de los mensajes y de los contenidos.

La segunda, como un medio de expresión y comunicación, sería la respuesta a la necesidad de relacionarnos y dar a conocer nuestras producciones. De este modo se promueve el desarrollo de distintas formas propias de representación con la utilización de lenguajes apropiados, al tiempo que se facilita la difusión del conocimiento. Los medios tecnológicos han de ser herramientas que permitan la búsqueda de nuestras propias formas de representación y estas a su vez han de facilitar diversas formas de expresión. En este sentido, entendemos la expresión como la manifestación de procesos de reflexión motivados a su vez por la percepción multisensorial, la capacidad de conceptuación y la experiencia de cada persona. En la expresión se integra lo percibido y lo experimentado para proyectarlo transformado.

Es, pues, un proceso creativo que pone en marcha mecanismos de transformación y de búsqueda de nuevas posibilidades -originalidad- con la intención de comunicar.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/01/23/las-buenas-practicas-educativas-mediadas-por-las-tic-como-impulso-de-la-participacion-real/

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JOAN DOMÈNECH: “UNA ESCUELA FUNCIONA CUANDO EL MAESTRO ENTIENDE QUE LO ES DE TODO EL CENTRO, NO DE SU CLASE”

Europa/España/22 de octubre del 2016/Autora: Pau Rodríguez/Fuente: Insurgencia Magisterial

Desde que la escuela Fructuoso Gelabert nació, en 2004, muchos han considerado esta escuela barcelonesa, que dirigía Joan Domènech, una rara avis. Mucha participación del alumnado, pocos libros de texto -y menos para encargar deberes-, exámenes contados… Una serie de planteamientos educativos revolucionarios que, ahora, abarcan cada vez más escuelas, pero que, según Domènech, aún debe superar escollos como el control “excesivo” de la Administración o el individualismo de los docentes y las escuelas. Por eso él reivindica la red. Redes de maestros, de centros. No es casualidad que su escuela haya sido activa en las principales iniciativas de cambio educativo de las últimas décadas, desde los movimientos de renovación pedagógica (que presidió durante siete años) hasta la Red de Escuelas insumisa a la LOMCE, pasando por la coordinadora de escuelas 0-12 o la más reciente iniciativa Escuela Nueva 21.

¿Compartes, tal como se repite cada vez más, que estamos viviendo una ola de transformación en escuelas e institutos? ¿Se trata de una nueva primavera pedagógica, como decía Jaume Carbonell?
Es un momento muy interesante, y no solo en Cataluña. En los años 80 ya se vivió un gran cambio con el paso de la escuela selectiva en la comprensiva, con voluntad de escolarizar a todos hasta los 16 años, con un currículo avanzado… Pero esto ha quedado trastornado con la llegada de la sociedad del conocimiento, que ha cambiado las reglas del juego.Hay una necesidad imprescindible de cambiar el modelo de escuela y, las que hace años que trabajamos en este sentido, nos encontramos en condiciones óptimas. Hace 13 años, en Fructuoso Gelabert nos veían como una rara avis;ahora nadie nos discute la propuesta. En este sentido, puede volver a haber una nueva primavera pedagógica, sí, porque hay inquietud y se dan condiciones externas.


¿Cuáles son estas condiciones? ¿Una mayor exigencia de las familias? ¿Las nuevas necesidades del mercado laboral?
Hay condiciones macro y micro. Muchas familias han visto que el modelo de escuela que vivieron ya no les sirve: se han incorporado al mercado de trabajo, o en la vida en general, y pocas cosas de su escuela les han sido útiles. Esto hace 40 años no ocurría. Pero hay condiciones más macro: los grandes propósitos de la educación -acceso al conocimiento, justicia y equidad, emancipación- han entrado en crisis. El conocimiento que antes se transmitía a la escuela ¿ahora dónde está? En todas partes. Es poliédrico, polivalente.

¿La pérdida del monopolio del conocimiento sitúa la escuela en una posición más débil?
Más compleja. Te obliga a convivir con la incertidumbre. Es un trabajo muy personal que deben hacer los maestros, el de aceptar que esta es la cultura en la que les ha tocado vivir, y que los objetivos de hoy habrán cambiado mañana. Esto implica que los currículos rígidos y encorsetados actuales no sirven. El maestro debe estar atento a lo que pasa, y mantener un diálogo constante entre lo que los niños quieren saber y lo que él cree que deben aprender.


En tu libro Elogio de la educación lenta destacas que también en el ámbito educativo hay que distinguir entre lo urgente y lo importante. Ahora que la escuela parece que está dispuesta a replanteárselo todo, ¿qué es lo realmente importante que hay que cambiar?
Lo más importante es el debate sobre los propósitos. ¿Por qué educamos? Se lo debe preguntar la sociedad, la Administración, los maestros… Los problemas urgentes se pueden resolver con recursos, recetas, formación, equipos.Pero hay un debate en profundidad que da sentido a la profesión. Y este ha sido uno de los déficits de la Administración de los últimos 30 años. La LOGSE lo apuntó, pero desde entonces no se ha avanzado. Y en cualquier caso aquel debate ya no sirve.

Es decir ¿por qué educamos?
Martha Nussbaum decía que educamos para saber qué debemos hacer de nuestras vidas. Me parece una definición fantástica. Adorno dice que educamos para que no se repita Auschwitz. Kant dice que para ser personas libres y capaces de pensar por sí mismas. Lo que han dicho estos pensadores sigue siendo válido, aunque lo que tenemos que hacer es interpretarlo en nuestra situación.

Vuestra escuela ha tenido este debate y ha avanzado con algunas propuestas, pero me decías que a menudo se le ha tachado de bicho raro.¿Qué es lo que más os ha frenado durante este 14 años de vida del centro?
Hay dos cosas en el sistema que ponen palos en las ruedas al proceso de cambio. Una es la política de control de la Administración, esta idea de que decirte constantemente qué hacer, con los mecanismos de control correspondientes para ver que lo haces. Nosotros hemos dicho ‘no’ a hacer una parrilla determinada, o una evaluación concreta, razonando bien, y hemos ido tirando excepto en algunos casos que nos han hecho acatar. Hay que decir que a menudo encontramos comprensión y tolerancia por parte de la Administración, pero lo que no encontramos son estímulos. El otro gran problema es el individualismo profesional. Una escuela funciona cuando los maestros entienden que lo son de todo el centro, y no de su clase. Y lo mismo con una escuela: debe tener conciencia de barrio, de red con otras escuelas.Debe colaborar con su entorno, trasvasar conocimiento. Pero esto no suele pasar. Los directores lo son de su escuela, y los maestros, de su clase. Falta mucho trabajo en equipo.


El informe TALIS lo constata. El 87% de los maestros no han entrado nunca en la clase de un compañero. Casi el doble que la media de la OCDE.¿Por qué ocurre esto?
Mi percepción es que es un tic del sistema educativo franquista. No nos hemos acabado de desembarazarse del individualismo, como tampoco del control de la Administración. Las reformas educativas, desde los años 80, lo han reformado todo menos la Administración.


Su escuela ha sido una de las insumisas en la LOMCE. ¿Ha percibido control en casos como el de las pruebas externas? ¿Cómo lo ha vivido?
Este tema generó mucho debate en la escuela. Son pruebas que van en contra de nuestro sistema de evaluación, sobre el que estamos reflexionando profundamente. La percepción, como
escuela, es que estas pruebas no nos ayudan en el trabajo que hacemos. Y es un punto de conflicto porque, además, existe la polémica de que son obligatorias, de si le puede caer un puro al director si no se hacen. Por eso hemos tenido suerte con que las familias, que están muy integradas en el proyecto de la escuela, lo han entendido y han tomado la iniciativa de no llevar a los niños a clase esos días. Ha sido una solución que ha evitado poner en un compromiso a los maestros.

¿Pero Enseñanza aseguró que las pruebas no son las mismas que las de la LOMCE, sino que son las de competencias básicas que hacen desde hace años. ¿Esto le convence?
Sí, pero la lectura que llega a la escuela es: ¿necesita pruebas externas para saber cómo están los alumnos? ¿No confía en nosotros? ¿En nuestro proyecto de evaluación? ¿En nuestro seguimiento? Están devaluando el trabajo que hacemos.En la escuela hemos iniciado un proyecto de tres años para reflexionar y profundizar en temas de evaluación, y es esto lo que nos ayuda a crecer en la escuela y los alumnos. Esta idea de rigidez, de que todos tenemos que pasar por el aro …

Es una idea muy de la LOMCE. Curriculum, pruebas, modelo lingüístico… Todo centralizado e igual para todos.
Hay excesiva normativa e injerencia. Hay que dejar a las escuelas y los maestros trabajar, si no nunca serán autónomos.Serán autómatas. Es como lo que les pasa algunas familias, la pescadilla que se muerde la cola: si sobreproteges a tu hijo nunca será autónomo. Si constantemente le dices a la escuela qué tiene que hacer para mejorar, para innovar, nunca conseguirás que pueda hacer este proceso de forma autónoma. Tenemos que pasar de una Administración reglamentista y burocrática a una que crea las condiciones para que cualquiera pueda cambiar.

Este es uno de los grandes debates, a menudo cerrado en falso, del sistema educativo: la autonomía de los centros, un concepto recogido en la legislación pero que pocos centros perciben como real.
Se han hecho críticas al concepto de autonomía de los centros como, por ejemplo, que pueden dar lugar al amiguismo o favorecer las desigualdades. Dos críticas que los que trabajamos en las escuelas creemos que se pueden neutralizar fácilmente. Ante el amiguismo, equipos democráticos y transparentes. Ante las desigualdades, redes sólidas de escuelas. La autonomía no debe comportar competitividad entre centros, al contrario, debemos crear redes con cultura de interdependencia. Que a una escuela no le dé igual si la del lado se está quedando sin matrícula, por ejemplo.

Asignaturas, exámenes, arquitectura… El debate sobre la transformación educativa ha puesto el foco en muchos elementos escolares, pero quizás no tanto sobre el tiempo, un elemento que tú has estudiado a fondo.¿Los tiempos escolares son demasiado rígidos?
Ahora estamos entendiendo que todo es educación, que las separaciones se difuminan… Pero seguimos teniendo un tiempo escolar fragmentado. No tiene ningún sentido. Para aprender hay tiempo para hacer, para conversar, para aplicar, para curiosear… ¿Y cómo tenemos que hacerlo con un currículo que lo único que quiere es saber las horas que haces de cada asignatura? Pues rompiendo las estructuras que no sirven para aprender.

La disposición del tiempo no responde a lo que decías que era el más importante de los cambios educativos: el propósito.
Exacto. ¿Cuántas horas tenemos que hacer de catalán? Pues depende. Lo importante es quée quieres hacer, crear entornos de aprendizaje donde el tiempo sea lo que necesitan los alumnos para aprender. El tiempo no debe limitar o definir qué aprendes, debe ser al revés. Este es el cambio de mirada. Los árboles no crecen tirando de las hojas, era el título del libro de un psicólogo argentino, J. Miguel Hoffmann. Nos hemos creído que los procesos se pueden acelerar, que se puede aprender más deprisa y antes, pero no. La capacidad que tenemos los humanos de aprender ha variado poco. Y luego hay otro elemento: el tiempo que tú necesitas para aprender es diferente del que necesita otro.


Esto nos lleva a la personalización de la educación. ¿Es posible?
Lo debe ser. De eso trata la atención a la diversidad, y la inclusión. Tenemos que pensar que las evaluaciones no pueden ser iguales para todos. Dice Jaume Trilla que la atención a la diversidad nos hace más iguales y más diferentes. Iguales porque compartes con los compañeros una cultura, valores, formas de aprender, y diferentes porque en este proceso cada alumno encuentra lo que más le interesa, en lo que tiene más facilidad. La no personalización de la educación significa el fracaso.

Has sido 7 años presidente de la Federación de Movimientos de Renovación Pedagógica (FMRPC). Tu centro ha participado en iniciativas pedagógicas diversas, como la coordinadora de escuelas 0-12 y ahora Escuela Nueva 21. ¿Crees que los motores de renovación en las escuelas se han diversificado?
Este cambio viene de diez o quince años atrás. Los Movimientos de Renovación Pedagógica tienen su gran momento entre los años 80 y 90, pero después aparecen muchas más iniciativas. Este análisis ya lo hizo la renovación pedagógica, que ahora tiene un carácter mucho más extendido, difuso… Esto es una realidad. Hay redes de escuelas sistémicas, libres, Waldorf, cristianas, de todo tipo. Y eso es un avance. Para que la cultura profesional se multiplique, se debe circular; las redes son una lucha contra el individualismo. La coordinadora de escuelas 0-12 funciona desde 1999, aunque con los últimos años de recortes ha perdido peso. Y Escuela Nueva 21 ha supuesto un intento de sacudida del sistema con más recursos, con instituciones con mayor capacidad como la Fundación Jaume Bofill o la UNESCO. Tienen claro que el cambio debe ser sistémico. Pero para mí, aquí, la debilidad es el papel de la escuela pública.

¿En qué sentido?
Temo que las escuelas públicas participen con la idea de “voy a mejorar mi centro”. Tenemos que conseguir que no participen solo a título individual. Que entiendan que están jugando un papel de revolución del sistema, porque es la pública la que debe conseguir el cambio sistémico a la Administración. ¿Cómo participan las privadas? Con algún centro, pero con voluntad de transformar toda su red. Pues las públicas deben hacerlo también al máximo como una red. Que el efecto sea multiplicador

Fuente: http://insurgenciamagisterial.com/joan-domenech-una-escuela-funciona-cuando-el-maestro-entiende-que-lo-es-de-todo-el-centro-no-de-su-clase

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Marcial Marín: «La sociedad del siglo XXI precisa de conocimiento y tecnología, pero también de idiomas»

02 Octubre 2016/Fuente y Autor: Ecoaula

El secretario de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Marcial Marín, ha defendido esta mañana la necesidad de que «nuestros alumnos se desenvuelvan con fluidez, al menos, en dos lenguas extranjeras».

Así lo ha dicho en el acto de bienvenida de 1.500 auxiliares de conversación que se incorporan desde hoy a las aulas de los centros escolares españoles.

Marín ha insistido en que la sociedad actual «necesita de conocimiento, tecnología y, sobre todo, idiomas», ya que no se concibe un futuro para nuestros estudiantes, nuestros profesores y nuestros países, en el que no dediquemos cada vez más esfuerzo a abrirnos a otras formas de entenderse, otras lenguas, otras culturas y otras perspectivas».

El secretario de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades ha recordado que los auxiliares de conversación que se incorporan hoy a las aulas españolas trabajarán en escuelas de enseñanza Primaria, Secundaria o de idiomas, «para apoyar a nuestros alumnos con sus competencias comunicativas en la lengua que vais a impartir».

«Vuestro papel en el centro escolar es muy importante. Os vais a convertir en modelos culturales y de uso de vuestra lengua. Seréis los embajadores de vuestro país en vuestras escuelas y en las comunidades en las que vais a vivir», ha dicho.

Marcial Marín les ha recordado a los 1.500 auxiliares de conversación su «importante papel» ya que -ha dicho- «de vosotros va a depender, en gran medida, que nuestros estudiantes aprendan a amar vuestra lengua y vuestra cultura».

«Uno de los factores más fiables para el éxito en la adquisición de segundas lenguas es precisamente el interés y la motivación de los estudiantes. Y ahí tenéis una gran responsabilidad».

Fruto del éxito de este Programa durante sus anteriores ediciones, es por lo que Marín ha asegurado que el Ministerio de Educacion, Cultura y Deporte y las Comunidades Autónomas «se esfuerzan en dedicar cada vez más recursos a este Programa, lo cual permite que se aumente año tras año el número de auxiliares participantes de las distintas lenguas».

Programa de Auxiliares de Conversación

El Programa de Auxiliares de Conversación cumple este año su 80 edición, después de que fuera creado en 1936 mediante Decreto del Ministerio de Instrucción Pública, como así se llamaba entonces el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

En ese momento, el Programa contemplaba el intercambio con el «Board de Educación» de Londres. Por lo tanto, hace ochenta años que llegaron a España los primeros auxiliares de conversación británicos.

El Programa de Auxiliares de Conversación se fundamenta en los convenios o acuerdos bilaterales de cooperación cultural, científica y técnica entre España y Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Bulgaria, Canadá, China, Estados Unidos, Filipinas, Finlandia, Francia, Irlanda, Italia, Malta, Marruecos, Nueva Zelanda, Noruega Países Bajos, Portugal, Reino Unido y Suecia.

Mediante el Programa de Auxiliares de Conversación españoles en el extranjero, se convocan anualmente plazas de auxiliares para las clases de lengua extranjera, por un curso escolar, en centros de enseñanza primaria y secundaria en los países citados para estudiantes de último año, licenciados o maestros españoles de varias especialidades. En reciprocidad, a través del Programa de Auxiliares de Conversación extranjeros en España, se convocan plazas para titulados universitarios en especialidades equivalentes, procedentes de esos países, en centros españoles de enseñanza primaria y secundaria y en escuelas oficiales de idiomas.

La enseñanza de lenguas extranjeras ha ido adquiriendo cada vez más relevancia en el sistema educativo español y se ha ido convirtiendo en uno de los objetivos prioritarios del Ministerio de Educación. Prueba de ello es el importante crecimiento que los Programas de Auxiliares, especialmente el de Auxiliares de Conversación extranjeros en España, han experimentado en los últimos años. Éstos han pasado de 450 en el curso 2000-2001 a 5.300 en 2016-2017. Este importante crecimiento afecta también al número de países participantes, que asciende a 21. En contrapartida, 885 auxiliares de conversación españoles se incorporarán a centros docentes en la mayoría de los países mencionados.

El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte financia una ayuda mensual de 700 euros a 1.500 auxiliares extranjeros. El resto -3.502 plazas- son financiados por las Comunidades Autónomas.

Fuente de la reseña: http://ecoaula.eleconomista.es/campus/noticias/7859251/09/16/Marcial-Marin-La-sociedad-del-siglo-XXI-precisa-de-conocimiento-y-tecnologia-pero-tambien-de-idiomas.html

Fuente de la imagen: http://blog.educalab.es/mooc/wp-content/uploads/sites/16/2015/05/robot-507811_1280.jpg

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Alvin Toffler, padre de la revolución digital, ofrece rutas para la escuela del futuro

Por: Fausto Segovia Baus 

El mundo se ha conmovido con la noticia del fallecimiento de Alvin Toffler, un científico de rostro humano, un profeta de nuestro tiempo, quien estudió la sociedad desde nuevos y arriesgados frentes: las nuevas tecnologías, los efectos de la globalización y el imperio del conocimiento.Trazó, además, nuevas rutas para la educación en general, y para la escuela en particular.

 A los 87 años de edad, Alvin Toffler dejó de existir en Los Ángeles. Fue el escritor del futuro, de origen estadounidense, un profeta laico de enormes repercusiones en las ciencias y las tecnologías. Su obra será inmarcesible por sus contribuciones al desarrollo humano, al haber presagiado los cambios tecnológicos que vivimos y sus relaciones con la sociedad contemporánea.

• Obras maestras

De origen judío, Toffler nació en Nueva York en 1928. Fue doctor en Sociología, pero antes estudió filosofía y letras. Trabajó como periodista, investigador y docente universitario. Sus temas giraron sobre los cambios sociales derivados de la incidencia de las nuevas tecnologías de información y comunicación, en la última década del siglo XX y los comienzos del siglo XXI.

Escribió numerosas obras que incidieron en una generación de pensadores, entre los que se destacan Herbert Marshall McLuhan con ‘Aldea Global’, y Giovanni Sartori y su ‘El Homo Videns’. Alvin Toffler trabajó tres libros producto de sendas investigaciones: ‘El shock del futuro’, con su esposa Heidi, en 1970; ‘La tercera ola’, en 1980; y, ‘El cambio en el poder’, en 1990. ‘El shock del futuro’ se convirtió en un best-seller mundial, por su pensamiento premonitorio y lateral. Alvin Toffler pronosticó, por ejemplo, que el futuro de la humanidad iba a depender –no de la producción industrial y postindustrial, sino del conocimiento-. Y así fue. En tanto que en ‘La tercera ola’ identificó la gran ‘ola’ del desarrollo global –la sociedad del conocimiento-, luego de las revoluciones de la agricultura e industrial, primera y segunda ola, respectivamente. Y en ‘El cambio en el poder’ estudió las nuevas transformaciones de la riqueza, que imprimirían los dominios que controlan las tecnologías, los conocimientos y la violencia.

Toffler fue un adelantado de su tiempo. Sus propuestas fueron polémicas, pero en última instancia aceptadas por la comunidad científica y sus millones de seguidores. Fue el primero en hablar de la ‘era de información’ y presentó ideas vanguardistas sobre las secuelas de la vida, la sociedad y sus comportamientos. Sus enfoques originales en relación con la riqueza, construidas con su esposa Heidi, cambiaron las visiones tradicionales centradas en el dinero o los bienes. Ellos hablaron de ‘la riqueza que vemos y la riqueza que no vemos –los conocimientos- que plantearon novedosos análisis sobre el mundo y las modificaciones globales inminentes.

• Toffler para los docentes del siglo XXI

1. El conocimiento es la fuente más democrática de poder.

2. Formular la pregunta correcta es más importante que dar la respuesta correcta a una pregunta equivocada.

3. Tienes que pensar en cosas grandes mientras estés haciendo cosas pequeñas, de modo que todas las pequeñas cosas vayan en la misma dirección.

4. Hay que clausurar las escuelas (tradicionales).

5. El futuro será para aquellos que desarrollen habilidades o técnicas de pensamiento crítico.

6. La sociedad necesita todo tipo de habilidades que no son cognitivas, son emocionales, son afectivas. No podemos montar la sociedad sobre datos.

7. Los analfabetos del siglo XXI no serán aquellos que no sepan leer o escribir, sino aquellos que no puedan aprender, desaprender y reaprender.

• La escuela del mañana según Toffler

Para concluir, una reflexión sobre la escuela del mañana, tomada de la entrevista que Hugo Alconada le hizo a Alvin Toffler, en 2009. Este fragmento no está hecho de respuestas, sino de las mejores preguntas: ‘¿Por qué no sumar a las aulas a quienes sin ser maestros, pueden ofrecerles otras perspectivas de aprendizaje a los chicos? ¿Por qué no sentarlos durante media hora, una hora o lo que fuere con un piloto de avión? ¿O con un cocinero, un empleado de oficina o un empresario? Que se genere una ida y vuelta: ¿qué haces? ¿Cómo es tu vida diaria? Y, más relevante aún, ¿cómo introducir a los estudiantes al mundo actual, a la vanguardia de la tecnología de la información, cuando los maestros conocen tanto o menos de ellas que los alumnos?’

Este contenido ha sido publicado originalmente por Diario EL COMERCIO en la siguiente dirección:http://www.elcomercio.com/blogs/la-silla-vacia/alvin-toffler-padre-revolucion-digital.html. 

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