Ecuador: altos niveles de violencia sexual en las escuelas

Urgen investigaciones, justicia y reparaciones.

Miles de niños, niñas y adolescentes han sufrido violencia sexual en las instituciones educativas de Ecuador desde 2014, dijo Human Rights Watch en un informe publicado hoy. Si bien Ecuador ha adoptado importantes medidas para abordar el problema y agilizar el acceso a la justicia desde 2017, muchas instituciones educativas, la Fiscalía General del Estado, y el poder judicial aún no cumplen adecuadamente con sus políticas y protocolos.

El informe de 82 páginas, “‘Es una lucha constante’: violencia sexual en instituciones educativas y la lucha por justicia para jóvenes sobrevivientes en Ecuador”, documenta la violencia sexual que sufren niñas, niños y adolescentes desde la educación preescolar hasta la educación secundaria superior (bachillerato, en Ecuador), y los serios obstáculos con los que se han encontrado las víctimas y sus familias en su búsqueda de justicia. Human Rights Watch concluyó que docentes, personal educativo, conserjes y conductores de transporte escolar han cometido violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes de todas las edades, incluidos niños con discapacidades, en escuelas públicas y privadas (fiscales y particulares, respectivamente, por su denominación en Ecuador). Existen casos actuales que dejan en evidencia que la violencia sexual contra los y las estudiantes continúa.

“Ecuador ha fallado en su obligación de proteger a los niños, niñas y adolescentes de la violencia sexual en las instituciones educativas, lo cual ha tenido un impacto significativo en sus vidas, y en sus derechos a la educación, a la reparación, y sus derechos sexuales y reproductivos”, dijo Elin Martínez, investigadora sénior en la división de Derechos del Niño de Human Rights Watch y autora del informe. “Graves fallas en los sistemas de educación y justicia de Ecuador dejan a muchos niños, niñas y adolescentes desprotegidos, expuestos a terribles abusos, y en riesgo de estigmatización y revictimización”.

Según datos gubernamentales analizados por Human Rights Watch, 4.221 estudiantes sufrieron violencia sexual en instituciones educativas entre 2014 y mayo de 2020. Desde febrero de 2019 hasta septiembre de 2020, Human Rights Watch entrevistó a 83 personas, incluidos sobrevivientes y sus familias, abogados y fiscales, y analizó 38 casos y datos oficiales sobre violencia sexual en instituciones educativas.

En los casos documentados figuraban delitos de violación y abuso sexual, como por ejemplo, obligar a los niños a realizar actos sexuales en las instalaciones de la escuela o sus alrededores. Algunos estudiantes también abusaron sexualmente, acosaron y cometieron violencia sexual, incluso a través de medios electrónicos o digitales, contra sus compañeros y compañeras. Algunas sobrevivientes sufrieron hostigamiento, acoso escolar e intimidación después de denunciar abusos por docentes, directores (rectores), familias de los abusadores, y asociaciones de padres.

La violencia sexual ha sido un problema endémico de larga data en el sistema educativo ecuatoriano. Pero la escala de los abusos no se conoció públicamente hasta 2017, cuando la Asamblea Nacional estableció una comisión ocasional multipartidista para investigar los casos de violencia sexual en las instituciones educativas, tras una fuerte movilización por parte de familias afectadas.

La comisión, denominada AAMPETRA en referencia a un caso que implicó el abuso sexual de 41 niños y niñas en la Academia Aeronáutica Mayor Pedro Traversari, un colegio particular en el sur de Quito, evaluó las acciones tomadas por las instituciones estatales para prevenir y erradicar los abusos en las escuelas y brindar un acceso adecuado a la justicia, enfocándose en casos ocurridos entre 2013 y 2017. La Comisión concluyó que los ex ministros del gobierno del presidente Rafael Correa no tomaron medidas para abordar la violencia sexual.

En julio de 2017, el gobierno en funciones del presidente Lenín Moreno publicó datos que mostraban altos niveles de violencia sexual en las instituciones educativas y declaró una política de tolerancia cero. También adoptó un protocolo vinculante que obliga a los docentes, departamentos de consejería estudiantil y otro personal educativo a denunciar casos de violencia sexual en un plazo de 24 horas. Creó un registro integral de casos y una herramienta para hacer un seguimiento del registro de casos, investigaciones y juicios.

Sin embargo, Human Rights Watch encontró graves fallas en la aplicación de esta política y en garantizar el cumplimiento de sus protocolos vinculantes. El esfuerzo se ve significativamente afectado por la grave escasez de departamentos de consejería estudiantil, que son fundamentales en la detección y denuncia de casos. En algunas instituciones educativas o distritos, los psicólogos educativos cuentan con poco apoyo y los docentes, personal educativo y autoridades distritales los disuaden de presentar denuncias. El gobierno tampoco parece haber tomado las medidas adecuadas para velar por el cumplimiento de sus políticas en los colegios privados.

Muchas víctimas y sus familias también se encontraron con serios obstáculos en su búsqueda de justicia. Los procedimientos judiciales a menudo se retrasan y no siempre se llevan a cabo respetando el interés superior de los niños, niñas y adolescentes. Los datos de la Fiscalía General del Estado analizados por Human Rights Watch muestran que solo el tres por ciento de los casos denunciados de violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes fueron a juicio entre 2015 y 2019. La mayoría de las familias dijeron haber sentido que tenían que luchar para obtener justicia, en ocasiones empleando sus propios recursos económicos, lo cual, a su vez, afectó la salud mental y el bienestar de toda la familia.

En 2020, la Corte Interamericana de Derechos Humanos examinó por primera vez un caso sobre violencia sexual en instituciones educativas. En su sentencia determinó que Ecuador era responsable de los abusos contra Paola Guzmán Albarracín, una estudiante de secundario que fue violada por el vicerrector de su escuela durante más de un año. Paola se suicidó en 2002. La corte ordenó al gobierno de Ecuador que otorgase una reparación integral a la familia de Paola y que celebrase a más tardar en diciembre 2020 una ceremonia pública de alto nivel para reconocer su responsabilidad internacional.

Antes de dejar la presidencia en mayo de 2021, el presidente Moreno debería asegurarse que se cumplan todas las medidas ordenadas por la Corte Interamericana en junio, o que estén en proceso de ser implementadas dentro de los plazos establecidos por el tribunal, dijo Human Rights Watch. Moreno también debería ofrecer, sin demora, una disculpa pública a los y las sobrevivientes de violencia sexual en las instituciones educativas. El gobierno de Moreno debería establecer de manera expedita un fondo nacional de reparaciones para sobrevivientes de violencia sexual, con un sistema de monitoreo para garantizar que las instituciones gubernamentales cumplan plenamente con las órdenes judiciales de tribunales nacionales.

Ecuador debería adoptar una agenda estatal de tolerancia cero ejecutable a largo plazo, con un fuerte énfasis en la prevención de casos, y en una respuesta adecuada ante abusos, dijo Human Rights Watch. El gobierno debería aumentar los recursos para prevenir y responder a la violencia sexual en las instituciones educativas y restablecer los presupuestos para implementar sus políticas nacionales para prevenir la violencia de género y los embarazos de adolescentes.

También debería aumentar y garantizar el apoyo a los departamentos de consejería estudiantil y equipos de psicólogos educativos, asegurar que tanto las escuelas públicas como privadas cumplan con su obligación de denunciar los casos de violencia sexual, y garantizar que todas las denuncias se investiguen adecuadamente. Las instituciones judiciales deberían garantizar que los procesos se adapten adecuadamente a los niños, niñas y adolescentes y apoyen a sus familias, defendiendo sus derechos a un juicio justo y a una justicia reparadora.

“Las acciones de Ecuador en los últimos años para reconocer y abordar la violencia sexual en sus instituciones educativas son importantes, pero también deberían enfocarse en prevenir estos abusos”, dijo Martínez. “Para que la tolerancia cero sea una realidad, es necesario que todos los docentes y personal educativo y gubernamental protejan a los y las estudiantes y garanticen que los niños, niñas y adolescentes se sientan seguros en las escuelas”.

Fuente: https://www.hrw.org/es/news/2020/12/09/ecuador-altos-niveles-de-violencia-sexual-en-las-escuelas

 

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Estados Unidos: Después de la propuesta de Trump, docente disparó y se atrincheró en una escuela

Estados Unidos/03 de Marzo de 2018/

Ocurrió ayer en Atlanta. El profesor ya fue detenido por la Policía.

Un maestro de una escuela secundaria en Georgia (EE.UU.) fue detenido ayer, después de que presuntamente disparara el arma que portaba y se atrincherara en uno de los salones de clase del centro educativo.

El suceso comenzó cuando un grupo de jóvenes intentó entrar en el aula del profesor, identificado como Jesse Randall David, de 53 años, que no les permitió el paso, explicó el portavoz policial Bruce Frazier.

Los alumnos avisaron de lo sucedido al director del centro, que intentó abrir la puerta con una llave, pero entonces el maestro la volvió a cerrar y justo después se oyó un disparo.

Tras escucharse el tiro, la policía fue alertada y rodeó la secundaria Dalton High School, situada en Dalton, al norte de Atlanta (Georgia), y evacuó a los estudiantes y maestros cerca del mediodía de ayer.

El profesor de Estudios Sociales se entregó a la policía después de media hora desde que supuestamente disparara su pistola a través de la ventana exterior del aula, donde no había alumnos en ese momento.

En este incidente solo se reportó que un alumno resultó herido leve, al sufrir una lesión en un tobillo, mientras corría dentro de la escuela durante la evacuación.

Este tiroteo se produce dos semanas después del que dejó 17 muertos en una escuela secundaria de Parkland, al sur de Florida, y que desató una campaña en favor de un mayor control en la venta de armas.

Alumnos y padres de las escuela Marjory Stoneman Douglas de Parkland presionan desde entonces a las autoridades de Florida, el Congreso federal y el presidente Donald Trump, que esta semana anunciará una serie de propuestas para reducir la violencia armada en las escuelas del país.

Una de las propuestas que Trump ha manejado estos días es la de armar a «un 10 o un 20%» de los profesores del país, aquellos que tengan «talento» para manejar pistolas y que puedan llevarlas ocultas, según el gobernante.

Donald Trump. Foto: EFE

 «Mi maestro favorito en la escuela secundaria Dalton acaba de bloquear su puerta y comenzó a disparar. Tuvimos que salir corriendo por la parte trasera de la escuela bajo la lluvia. Los estudiantes estaban siendo pisoteados y gritando», escribió en Twitter una alumna del centro.

La joven retó al poderoso grupo de presión en favor de las armas Asociación Nacional del Rifle (NRA), objeto de las críticas de los jóvenes estudiantes floridianos, a que le diga que estarán «a salvo» si se arma a los profesores.

Desde el 1° de enero, un total de 19 escuelas y universidades de diferentes puntos del país han sufrido tiroteos dentro de sus centros, de acuerdo con los datos de la organización Everytown for Gun Safety.

Fuente: https://www.elpais.com.uy/mundo/despues-propuesta-trump-docente-disparo-atrinchero-escuela.html

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Inseguridad en centros educativos preocupa a hondureños

Centroamérica /Honduras/ 19.02.2018 / Fuente: www.prensa-latina.cu.

Los niveles de inseguridad y violencia registrados hoy en centros de enseñanza en Honduras preocupa a la comunidad educativa y a las familias en este país.

Alrededor de 180 mil estudiantes de 700 colegios a nivel nacional sufren de ese mal, según un informe reciente del Ministerio de Educación, citado por el diario El Heraldo.

Los robos en las instituciones son frecuentes en localidades de San Pedro Sula, Cortés. A veces los niños lo pierden todo y tienen que continuar sus clases en casas particulares, denuncian pobladores del sector Rivera Hernández.

En muchas ocasiones, los docentes no acusan a los delincuentes por temor a represalias, señaló el director municipal de educación, Ã’scar Paz.

La inseguridad está asociada a la venta de drogas, la violencia interna, el acoso escolar, la influencia de maras (pandillas criminales), conforme con investigaciones de organizaciones internacionales.

El gobierno refiere que militares custodian centros con mayores problemáticas y trabaja en una estrategia para prevenir la violencia.

Honduras registra una de las tasas de homicidios más alta del mundo, 42,8 por cada 100 mil habitantes, según datos oficiales de 2017.

Las maras del crimen organizado constituyen uno de los principales problemas, pues promueven el tráfico de narcóticos, armas y personas en el llamado Triángulo Norte de Centroamérica, una de las zonas más violentas del orbe, pese a que en ella no se libra una guerra convencional.

Fuente de la noticia: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=153594&SEO=inseguridad-en-centros-educativos-preocupa-a-hondurenos

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Implementan más seguridad en las escuelas de Estados Unidos

Estados Unidos/14 diciembre 2017/Fuente: El Nuevo Día

Tras la matanza en el plantel Sandy Hook, hace cinco años, muchas cosas cambiaron.

El escenario no podría ser más diferente, pero David Wannagot dice que aplica algunas de las habilidades que aprendió durante 30 años como policía en su nuevo puesto como elemento de seguridad a la entrada de una escuela en Connecticut.

Mientras salud a los niños que bajan del autobús en la Escuela Primaria West en una mañana reciente, Wannagot escanea sus rostros, leyendo cualquier indicio de cualquiera que parezca molesto para llevarlo directamente con el vicedirector. Y desde su estación en la entrada ve a todos los visitantes que piden entrar al colegio.

Haríamos cualquier cosa que podamos para proteger a un maestro o a un niño”, comenta el ex detective de Norwalk.

Tras la matanza en la Escuela Primaria Sandy Hook hace cinco años, los distritos aumentaron la seguridad, en especial en las escuelas primarias, las cuales tradicionalmente no tienen a un policía asignado como muchas escuelas secundarias o de bachiller. Muchas han contratado a oficiales retirados, bomberos y otros adultos responsables, un método que es menos costoso y potencialmente menos intruso que asignar a un policía en activo, pero que también ha generado dudas en cuanto a la consistencia de capacitación y estándares.

A nivel nacional hay un conjunto de leyes estatales que establecen los requerimientos que deben cumplir los agentes de seguridad en las escuelas, y muchos lo dejan por completo a las juntas escolares. Algunos estados, Connecticut entre ellos, han sopesado leyes para imponer estándares al personal de seguridad que no sean policías.

Incluso antes del tiroteo del 14 de diciembre de 2013, policías que alguna vez estuvieron casi exclusivamente en escuelas secundarias antes de volverse comunes en los bachilleratos, las escuelas ya estaban aumentando la seguridad en las primarias, de acuerdo con Ronald Stephens, director del Centro Nacional de Seguridad Escolar.

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México: Cierran por la violencia más de 600 escuelas en Guerrero

México / 5 de noviembre de 2017 / Autor: Redacción / Fuente: Proceso

Más de 600 centros escolares de nivel básico, medio y superior de la región Centro, permanecen cerrados por la ola de violencia que no cesa en los municipios indígenas de Chilapa, Zitlala, José Joaquín de Herrera y Ahuacuotzingo.

La medida, que exhibe el nivel de ingobernabilidad que se vive en Guerrero, afecta a 62 mil 300 estudiantes y más de 3 mil 400 docentes y personal de apoyo.

En esta franja de la entidad, los grupos criminales de Los Jefes y Los Ardillos, así como guardias comunitarias vinculadas con la delincuencia, mantienen una brutal confrontación por el control de las rutas de trasiego de heroína en Guerrero.

Al respecto, autoridades de la Secretaría de Educación estatal dieron a conocer que al menos 663 escuelas de la zona denominada Montaña baja, permanecen cerradas desde hace cuatro semanas, porque docentes y alumnos simplemente no tienen garantías de seguridad.

Previamente, funcionarios de la dependencia estatal habían emplazado a los profesores a presentarse a laborar desde la semana pasada, pero una amenaza lanzada a través de redes sociales obligó de nueva cuenta a suspender clases por la inseguridad.

Al respecto, trabajadores de la educación dieron a conocer públicamente un oficio de la dirección de Asuntos Jurídicos de la SEG, donde se anuncia oficialmente la cuarta semana de suspensión de labores en los planteles escolares de la región Centro, específicamente las escuelas ubicadas en los municipios de Chilapa, Zitlala y Ahuacuotzingo, así como Atlixtac, Acatepec y Zapotitlán tablas.

El documento indica que no se aplicarán faltas y retardos al personal académico y administrativo de la zona de la Montaña baja.

La ola de violencia que afecta al sector de educación pública también ha repercutido en el sector privado y la Universidad Autónoma de Guerrero en Chilapa, donde permanecen cerrados centros educativos.

Entre ellos, la preparatoria 26 de la UAGro y escuelas particulares como el colegio José Vasconcelos y el Centro Universitario Aurora Meza.

Así como los planteles del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Guerrero (Cecyteg) y del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep).

De nivel superior, la Universidad Tecnológica, todos ubicados en Chilapa.

Fuente de la Noticia:

http://app.proceso.com.mx/mz/nota/509339

Fuente de la Imagen:

http://www.desdeabajo.com.mx/index.php/component/k2/item/3953-guerrero-abrio-el-ciclo-escolar-en-con-cierre-de-28-escuelas-y-protestas

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Honduras: Fuera de control inseguridad en escuelas y colegios del país.

Por: radiohrn/22-09-2017

Se estima que a nivel nacional existen unas 400 zonas de inseguridad escolar, la mayoría de ellas ubicadas en Tegucigalpa, Francisco Morazán; San Pedro Sula, Cortés, y La Ceiba, Atlántida.

En 2013 se calculaba que al menos 300 centros de educación de Francisco Morazán estaban bajo el acecho de maras y pandillas y de agrupaciones de soporte del crimen organizado.

El dato provocó estupefacción entonces, la misma reacción que genera cuatro años después, cuando la inseguridad en los establecimientos de enseñanza se ha traducido en una tragedia.

Como trascendió ayer, un maestro consejero del Instituto Técnico Honduras murió a manos del supuesto hermano de una alumna, cuyos parientes habían sido citados para plantearles los problemas disciplinarios de la joven.

Autoridades de los centros de enseñanza, particularmente aquéllos ubicados en zonas de alta influencia delictiva deploran que la superioridad de la cartera de Educación y los cuerpos de seguridad no hayan tomado cartas en el asunto de manera sostenida.

Los compromisos de resguardar las instalaciones de las escuelas y de los colegios no han llegado a concretarse efectivamente. Todo se ha reducido a escándalos y a declaraciones de funcionarios de las Secretarías de Educación y de Seguridad en torno a estrategias de protección de las áreas escolares dominadas por grupos criminales.

Son nutridos los sectores de educadores que se encuentran bajo la intimidación de los mismos alumnos ligados con asociaciones ilícitas o bajo las amenazas de los mismos pandilleros.

El testimonio de los afectados no deja lugar a dudas. Han llegado hasta el cansancio en sus solicitudes para que sean intensificadas las medidas de seguridad en las instituciones educativas en riesgo. Los llamados de auxilio han sido infructuosos.

Las agrupaciones delictivas mantienen a su merced a los docentes y estudiantes. También han reclutado a los menores para la comercialización y distribución de drogas o para el desarrollo de tareas de extorsión y sicariato.

La venta de sustancias prohibidas en una moneda de curso en escuelas y colegios del país, donde la zozobra prevalece a pesar de las promesas reiteradas para echar a andar una estrategia que permita fortalecer la seguridad en dichas instituciones de instrucción formal.

Los informes levantados por expertos en el tema revelan que gran parte de las escuelas y colegios del país están infiltradas por maras, pandillas y redes dedicadas al narcomenudeo.

En muchos casos, se han convertido en el escenario de disputas entre pandillas que, al mismo tiempo, han desencadenado en la muerte violenta de niños y jóvenes.

Todo parece indicar que el fenómeno es más grave en el Distrito Central. Los informes revelan que la tercera parte de los centros educativos que operan en Tegucigalpa y en Comayagüela sufren el asedio de los antisociales, debido a que se encuentran en zonas de alto riesgo.

Investigaciones realizadas por el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional, destacan que a nivel nacional existen unas 400 zonas de inseguridad escolar, la mayoría de ellas ubicadas en Tegucigalpa, Francisco Morazán; San Pedro Sula, Cortés, y La Ceiba, Atlántida.

Los maestros, alumnos y padres de familia son objeto del acoso de las agrupaciones delictivas que, para colmo, han logrado penetrar las escuelas y colegios, que hoy día son áreas de peligro en detrimento de sus prioridades académicas.

*Fuente: http://www.radiohrn.hn/l/noticias/fuera-de-control-inseguridad-en-escuelas-y-colegios-del-pa%C3%ADs

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