Las mujeres en la guerra

Por: Elisabeth De Puig

Llama poderosamente la atención que no haya una sola mujer incluida en la comisión negociadora de la paz entre rusos y ucranianos.

La guerra es parte integral de la historia de la humanidad desde sus inicios y siempre ha sido percibida como un asunto más bien masculino. Sin embargo, las mujeres han estado siempre implicadas en los preparativos y el esfuerzo de guerra.

Las dos últimas guerras mundiales requirieron de la movilización de todas las energías de los países beligerantes. En estos contextos las mujeres se vieron obligadas a asumir roles que anteriormente eran atribuidos solo a hombres. Hubo una feminización de los oficios tradicionalmente masculinos.

Se crearon en varios países cuerpos auxiliares femeninos que se encargaron de la intendencia, administración, manejo de vehículos, transmisiones, defensa pasiva, etc. También las mujeres fueron incansables enfermeras en todos los campos de batalla.

Es interesante notar que, en 1941, durante la Segunda Guerra Mundial, un número importante -estimado en un millón de mujeres- fueron integradas en el ejército soviético o combatieron al lado de los partisanos.

Desde el final de esta conflagración mundial la guerra y la violencia han seguido omni presentes en el mundo, con el desarrollo de un elevado número de conflictos armados internos y externos entre grupos étnicos, religiosos o políticos que pelean para el control de recursos, territorios y poblaciones.

Las mujeres participaron activamente en las guerras de liberación nacional, como en la de Vietnam, donde centenares de miles de ellas pelearon contra el ocupante francés primero, y luego contra las tropas norteamericanas.

Estas guerras han impactado a hombres y mujeres, y a niños y niñas, de manera diferente. Las poblaciones civiles han estado directamente expuestas, sea por haber sido tomadas directamente como blanco, o porque la proximidad de los combates las pone directamente en peligro.

Las mujeres no constituyen un grupo homogéneo y pueden vivir los conflictos de múltiples modos: como víctimas, combatientes o promotoras de paz. La guerra puede ser sinónimo de violencia, privación de medios económicos, muerte de seres queridos, abandono, deportaciones, migraciones, detenciones, heridas, violencias sexuales y muerte.

Todas estas situaciones obligan a las mujeres a cumplir nuevos papeles y a crear nuevos mecanismos de adaptación para proteger y asegurar el sostén de sus familias.

En este sentido, la violencia de género sigue siendo un grave desafío que afrontan mujeres, niñas y niños en Ucrania, con un conflicto que dura desde hace 8 años en la zona oriental del Donbas.

Según un estudio del Fondo de Población de las Naciones Unidas-UNFPA: Well-Being and Safety of Women, el 75% de las mujeres del país informaron de haber sufrido algún tipo de violencia desde los 15 años de edad y una de cada tres manifestó haber sufrido violencia física o sexual. El informe también constata que las crisis y los desplazamientos ponen a las mujeres en mayor riesgo de estas violencias.

Frente a estos datos el Banco Mundial destaca que sobre los 44 milliones de personnas qui viven en Ucrania 23 millones son mujeres. Es el país que tiene el mayor porcentaje de mujeres que sirven en el ejército.

El ejército ucraniano cuenta unas 35000 mujeres, de las cuales más de 4000 son oficiales. Mas de 1400 de ellas combaten desde 2014 a los separatistas pro rusos en el este del pais.

Si bien un gran número de mujeres se han refugiado en el oeste para proteger a los niños y a los ancianos , muchas se han quedado y se han enrolado en la resistencia armada no militar, la Defensa territorial civil.Las que no saben manejar armas, también se ocupan de los heridos, aprovisionan las fuerzas armadas y organizan la ayuda humanitaria.

A medida que incrementa el papel de las mujeres en la sociedad aumenta su papel en la guerra y las posibilidades de alcanzar posiciones de mando.

No obstante, llama poderosamente la atención que no haya una sola mujer incluida en la comisión negociadora de la paz entre rusos y ucranianos.

Fuente de la información: https://acento.com.do

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Covid-19, la peor crisis desde la Segunda Guerra Mundial: OMS

Europa/Francia/02/04/2020/Autor y fuente: La Jornada.

París. El nuevo coronavirus que cobró más de 30 mil muertos solamente en Europa, con España alcanzando un nuevo récord diario este miércoles, y ha sumido al planeta en la peor crisis desde la Segunda Guerra Mundial según la ONU.

Con 864 muertos en las últimas 24 horas, para un total de nueve mil 53 decesos, y más de 100 mil casos oficialmente declarados, España sigue el trágico ritmo de Italia (12 mil 428 muertos hasta el martes), y son los dos países europeos más afectados por la Covid-19.

«Es un poco ‘escóndete, que viene el bombardeo’, es un virus en vez de bombas», afirmó en una cruda comparación Pepa Peña, de 61 años, en Madrid, la región más golpeada de España por el virus.

En Italia se formaban largas colas delante de comedores populares mientras algunos supermercados fueron blanco de pillajes, según la prensa.

Otro medio millón de italianos necesita ayuda para poder comer, que se suma a los 2,7 millones de personas necesitadas el año pasado, indicó el mayor sindicato de agricultura del país Coldiretti.

«Normalmente servimos a 152 mi, 525 personas. Ahora tenemos 70 mil peticiones más», ilustró Roberto Tuorto, al frente de un banco de alimentos.

En Estados Unidos, el presidente Donald Trump pidió a sus compatriotas estar «listos para los días muy difíciles que nos esperan», y agregó que las próximas «serán dos semanas muy, muy dolorosas».

Las muertes en Estados Unidos por la Covid-19 superaron las cuatro mil en la madrugada del miércoles, cifra que se duplicó en tres días, de acuerdo con el recuento que realiza la Universidad Johns Hopkins.

En todo el mundo, el coronavirus ya dejó más de 41 mil muertos, con otros países muy golpeados como Irán, que superó los tres mil.

Cerca de la mitad de la población del mundo se encuentra bajo algún tipo de confinamiento, mientras los países buscan desesperadamente detener el avance del virus que ya infectó a más de 830 mil personas en el planeta desde que se desató en diciembre en China.

Pero el confinamiento es difícil de cumplir en numerosos países, en especial en África y América Latina, donde millones de personas viven gracias a una economía sumergida y habitan en lugares superpoblados.

– Los estragos económicos –

El cierre temporal de empresas y el parón de la actividad económica que ha provocado tales medidas ha dejado a muchos trabajadores sin ingresos y sus consecuencias empiezan a notarse en los países más golpeados.

Por ejemplo, la industria del automóvil registró una caída histórica de más del 70 por ciento en el mercado francés.

La ansiedad por el avance de la pandemia volvía este miércoles con fuerza a los mercados, con fuertes pérdidas en las bolsas europeas y de Asia.

Mientras en Italia y en España deberían avecinarse el pico de contagios después de varias semanas de confinamiento, este no se avizora en Norteamérica.

Estados Unidos registraba unos 189 mil contagios, una cifra que se duplicó en apenas cinco días.

Integrantes del equipo especial de lucha contra la pandemia del gobierno de Trump difundieron un sombrío pronóstico de entre 100 mil y 240 mil muertes en el país en los próximos meses, si se respetan las restricciones actuales.

Nueva York inició una carrera contrarreloj para aumentar la capacidad de sus hospitales antes del pico de la epidemia, esperado «de aquí a entre siete y 21 días», según el gobernador del estado, Andrew Cuomo.

En Manhattan se levantaron hospitales provisorios en un centro de conferencias y en pleno Central Park, en tanto se proyecta otro en el centro deportivo de Flushing Meadows.

«Es como una zona de guerra», dijo Donald Trump.

– «La humanidad está en juego» –

En América Latina, donde se han registrado poco menos de 19 mil infectados y más de 500 muertos, varios países anunciaron una prolongación de las medidas, en un intento de evitar el colapso de sus sistemas sanitarios.

Cuba anunció incluso la cancelación del emblemático acto del Día de los Trabajadores el 1 de mayo.

Las turbulencias económicas y políticas que provoca el virus suponen un peligro real para la relativa paz que el mundo ha vivido en las últimas décadas, dijo el martes el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.

«Se trata de una combinación, por un lado, de una enfermedad que es una amenaza para todos en el mundo, y en segundo lugar, porque tiene un impacto económico que provocará una recesión sin precedentes en el pasado reciente», dijo Guterres.

«La humanidad está en juego», advirtió.

«La combinación de esos dos factores y el riesgo de que contribuya a una creciente inestabilidad, una creciente violencia y un creciente conflicto lo que nos hace creer que esta es, de hecho, la crisis más retadora que hemos enfrentado desde la Segunda Guerra Mundial», explicó.

Los ministros de Finanzas y gobernadores de los bancos centrales del G20, que se reunieron el martes por teleconferencia, prometieron ayudar a los países más pobres a soportar el fardo de su deuda y asistir a los mercados emergentes.

La semana pasada, los líderes de este grupo de países más ricos y emergentes había dicho que inyectarían 5 billones de dólares en la economía global para disipar los temores de una recesión.

– Casos asintomáticos en China –

En Wuhan, la ciudad en la que se originó la pandemia, las medidas de confinamiento se iban levantando progresivamente, y los primeros pasos al aire libre de sus habitantes son para homenajear a los muertos.

Paralelamente, China reportó este miércoles mil 367 casos asintomáticos de coronavirus que se suman a los 81 mil 554 contagios registrados, al publicar por primera vez el número de personas actualmente positivas pero sin manifestar fiebre y tos características de la Covid-19.

En tanto, la escasez derivada de la pandemia ha provocado protestas en algunos países pobres, por ejemplo en África. «En Nigeria, cuando uno trabaja ya pasa hambre. Imagínese cuando no puede trabajar», dice Samuel Agber, reparador de aparatos de aire acondicionado.

En Port Elizabeth, Sudáfrica, una anciana se indigna: «Qué nos importa este virus, si tenemos hijos y nietos que alimentar».

Fuente e imagen: https://www.jornada.com.mx/ultimas/mundo/2020/04/01/covid-19-la-peor-crisis-desde-la-segunda-guerra-mundial-oms-3661.html

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Ocho millones de alumnos sin clase en Italia por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial

Europa/ Italia/ 10.03.2020/ Fuente: www.hoy.es.

Aulas vacías y parques llenos de niños. Ese es el panorama que ofrecían ayer las ciudades y pueblos de Italia en el primer día de las ‘vacaciones del coronavirus’, a las que se han visto constreñidos los más de ocho millones de estudiantes después de que, el día anterior, el Gobierno decidiera el  cierre de todos los centros educativos del país para intentar poner freno a los contagios. Hasta el 15 de marzo, como pronto, las guarderías, colegios, institutos y universidades de todo el territorio nacional no abrirán sus puertas. Lo mismo ocurre con las academias de idiomas, música y las escuelas deportivas.

El cierre de los centros educativos, una medida sin precedentes desde la Segunda Guerra Mundial y que pretende evitar el colapso del sistema sanitario si siguen disparados los contagios, tiene un enorme impacto social en un país que, en circunstancias normales, ya sufre en materia de conciliación. Pese a las críticas de algunos expertos y las evidentes dificultades que genera, la decisión del Gobierno fue en general bien aceptada por la población. «Es una medida drástica, pero en este momento cada uno debe poner de su parte. Es un deber de toda la comunidad proteger a los más vulnerables, como son los ancianos o las personas con enfermedades», explicó Flaminio, padre de dos niños de 9 y 11 años y que vive a caballo entre Roma y Milán.

La expansión del coronavirus, que continuó ayer con casi 800 nuevos contagios, parece respaldar la decisión del Gobierno de cerrar los colegios, una medida que según dijo la ministra de Educación, Lucia Azzolina, «no fue fácil» adoptar. Según los últimos datos ofrecidos por Angelo Borrelli, jefe de la Protección Civil y comisario especial de esta crisis, se contabilizan más de 3.800 contagiados, de los que 414 se han curado y 148 han fallecido. Borrelli especificó que la franja de edad de los pacientes muertos iba de los 66 a los 94 años y que se trataba de «personas frágiles, en su mayoría con diversas patologías» previas.

A diferencia del primer ministro, Giuseppe Conte, que reconoció el día anterior el riesgo de «sobrecarga» en el sistema sanitario si seguía disparado el número de infectados, Borrelli lanzó un mensaje de tranquilidad al asegurar que «no hay situaciones críticas en nuestros hospitales, incluidos los de Lombardía», la región más golpeada.

Discurso del presidente

Tras el anuncio el miércoles del cierre de los colegios, ayer llegó otro gesto de peso por parte de las instituciones para terminar de convencer a los italianos de la gravedad de la situación. El presidente de la República, Sergio Mattarella, intervino en la crisis con un discurso grabado en el que dijo a sus compatriotas que «pueden y deben tener confianza en Italia» y les pidió que respondan a la enfermedad «sin imprudencias pero sin alarmismos». El jefe del Estado, que goza de un gigantesco consenso más allá de las preferencias ideológicas, ofreció palabras de confianza al alabar el «excelente sistema sanitario nacional».

Ajenos al debate político, los estudiantes italianos aprovecharon su primer día sin clase para atestar los parques. Otras familias preferían que permanecieran en casa. «Yo no les dejo salir, al menos durante estos primeros días. La verdad es que tengo miedo. Han cerrado los colegios para evitar que haya demasiada gente junta y no quiero estar preocupada por lo que tocan en la calle o a quien se acercan», confesó Lucia, madre de dos pequeños escolarizados en la capital italiana. Los docentes ya han empezado a mandar a los alumnos por vía telemática deberes que deberán realizar en casa. Siguen así las indicaciones de la ministra de Educación, que animó a fomentar las clases a distancia.

Los médicos belgas se quejan por la falta de medios

El goteo de contagios en este país es continuo desde el pasado fin de semana, cuando se detectaba en Amberes el segundo positivo después de un mes. Hoy son 23. El gobierno federal, en funciones desde el 26 de agosto, mantiene el nivel de respuesta en la fase 1 de contención. Ha sido criticado por médicos de atención primaria al que le culpan de falta de medios e información y las urgencias de algunos hospitales han acusado el exceso de carga de trabajo por el miedo al contagio.

Mientras en los últimos días algunos expertos (cuestionados) han dibujado escenarios catastróficos con 850.000 infectados y más de 3000 hospitalizaciones. La responsable federal de sanidad, Maggie De Block, insistió ayer en la televisión pública francófona RTBF que «aún no se ha llegado a una situación que requiera cierres de escuelas o cancelaciones de eventos». Y remarcó la necesidad de dotar de más fondos «para suministros médicos». Como medida de precaución, el Atomium, el monumento más visitado del país (con 650.000 turistas el pasado año; un 13% más que el anterior) ha limitado el número de personas que pueden utilizar su ascensor de una sola vez; de 18 a 10.

Fuente de la noticia: https://www.hoy.es/sociedad/primer-vacaciones-coronavirus-20200305121741-ntrc.html

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Deshumanización y guerras en el mundo

Por: Víctor Arrogante

Los conflictos armados producen desigualdad y millones de personas desplazadas y refugiadas. La concienciación de lo que ocurre en el mundo empieza con la información, pero es tanta y tan poco rigurosa que no se termina de entender la dimensión de la tragedia, salvo por las cifras escandalosas. Escuchamos hablar en los medios de la guerra de Siria y Afganistán, Irak, Yemen, República Democrática del Congo, Libia o Somalia, pero existen más guerra en el mundo, sobre las que va disminuyendo la información, hasta su desaparición total.

En la actualidad, se están dando los niveles más altos de desplazamiento registrados. Según datos de ACNUR; 70,8 millones de personas, se han visto obligados a abandonar su hogar. Entre ellos 25.9 millones de refugiados de los que más de la mitad son menores de 18 años. También hay millones de apátridas a quienes se les niega la nacionalidad y el acceso a derechos básicos como la educación, la atención médica, el empleo y la libertad de circulación. En el mundo, casi una persona es desplazada por la fuerza cada dos segundos, como resultado de un conflicto o persecución.

La guerra en Siria es una de las más largas y cruentas de la región. Por el tamaño y la población del país, ha generado una de las crisis de refugiados más graves desde la Segunda Guerra Mundial. Todo empezó en el año 2011, cuando miles de personas pidieron en las calles la dimisión del presidente Asad y que se realizaran diversas reformas políticas. Los opositores tomaron fuerza y se creó el Ejército Sirio Libre. Con el paso del tiempo entraron en escena los partidarios del yihadismo y el Estado Islámico. En el año 2014 se formó una coalición internacional liderada por Estados Unidos que comenzó a bombardear al Estado Islámico. El país se dividió en zonas, unas controladas por el régimen de Asad y otras por los rebeldes.

Tras ocho años de guerra, la ONU está tratando de crear un comité para redactar una nueva constitución, el primer gran paso para lograr la paz definitiva. En 2019, ocho años después del inicio de los combates, 6,1 millones de personas están desplazadas de sus hogares y 5,6 millones son refugiados en otros países de la región. La cifra de refugiados sirios aumenta cada día, en la mayor crisis de refugiados en el ámbito mundial de los últimos 25 años. Aunque países como Turquía, Líbano y Jordania han abierto sus puertas a las personas que huyen de los bombardeos en Siria, la ayuda humanitaria escasea tras tantos años de conflicto.

Azotado por la guerra y la violencia política desde los años 70 del siglo XX, Afganistán ha sido uno de los grandes focos de inestabilidad y desplazamientos forzados en Asia Central. Tras la salida de las tropas soviéticas en 1989, comenzó una nueva etapa de violencia interna que culminó con la intervención de la OTAN en 2001. En octubre de 2017 se cumplieron 16 años desde que Estados Unidos bombardeara por primera vez Afganistán tras los atentados del 11 de septiembre. En este tiempo se han sucedido tres presidentes: George W. Bush, que declaró la guerra; Barack Obama, que la dio por terminada sin éxito en el año 2014; y Donald Trump, que ha visto cómo se han intensificado las acciones terroristas en los últimos meses. Para presionar en las negociaciones de paz, los Talibanes impiden a las ONG hacer su trabajo, cerrando clínicas y centros de ayuda.

El conflicto en Irak entre grupos armados y fuerzas gubernamentales, en los últimos años ha generado que en 2018 hubiera 1,8 millones de desplazados internos en el país, de los que el 53% son niños. A finales de 2017, la ofensiva gubernamental para recuperar el control de la ciudad de Mosul llevó al conflicto a su punto álgido. Aunque el país no se encuentra totalmente pacificado y muchos desplazados siguen sin poder regresar a sus casas, Irak fue el país con mayor número de retornados en 2018, con 945.000. Antes, el 20 de marzo de 2003, se produjo la llamada guerra de Irak, segunda guerra del Golfo, o conocida como Operación Libertad Duradera. El Estado Islámico ya no tiene el control efectivo de territorios, pero se mantiene fuerte en zonas desérticas o montañosas, desde donde lanza ataques estratégicos contra líderes tribales y políticos, tratando de aumentar la tensión entre las comunidades árabes y kurdas.

Se da la circunstancia de que una parte importante de la sociedad española se manifestó en contra del apoyo a la intervención en Irak, mostrado por el entonces presidente del gobierno José María Aznar. Este hecho y los atentados del 11-M, entre otros, motivaron un cambio de gobierno en el que el PSOE obtuvo mayoría tras las elecciones generales el 14 de marzo de 2004. Una de las primeras medidas del nuevo Gobierno, fue ordenar la retirada de España de Irak, restando apoyo internacional a la ocupación. La coalición comandada por Bush, no encontró ninguna de las armas de destrucción masiva que fue el engaño para invadir Irak. (Ver Guerra de Irak, participación de España y armas de destrucción masiva).

Yemen, con más de cuatro años de guerra, se ha convertido en el escenario de una de las peores crisis humanitarias del planeta. El alto el fuego en Hodeidah en 2018 disminuyó significativamente la cifra de muertes de civiles, pero no así en otras zonas del país. La extensión del conflicto, el colapso de la economía, la inseguridad alimentaria y el derrumbamiento de los servicios públicos básicos, han generado que el 80% de la población necesite ayuda humanitaria para sobrevivir. La ONU alerta de que la hambruna en Yemen, podría ser la peor de los últimos 100 años en el mundo. El 53% de la población no tiene nada que comer y más de un millón y medio de niños sufren desnutrición aguda. La guerra se ha cebado con los más débiles, en uno de los países más pobres del mundo.

Yemen sufrió un golpe de Estado en 2014, y la guerra se ha convertido en un conflicto que enfrenta a las diferentes entidades que quieren formar el gobierno. En este caso también ha intervenido el Estado Islámico y Al-Qaeda. El problema se agravó cuando una coalición de estados árabes dirigida por Arabia Saudí comenzó a bombardear el país en el año 2015. Tras cinco años de guerra, servicios básicos como la Sanidad o la Educación prácticamente ya no existen. Además, según la ONU, hay más de tres millones de desplazados y el 80% de la población necesita ayuda. Los más pequeños, como siempre, se llevan la peor parte. Unicef ha calificado el país como «un infierno en la tierra» para los niños, donde miles de ellos se están convirtiendo en niños soldado.

Si hay una guerra que no termina nunca es la de la República Democrática del Congo. Comenzó en el año 1996 y todavía perdura, produciendo personas refugiadas, hambre y muerte. La tensión aumentó gravemente a raíz de la negativa del presidente Kabila a dejar el poder después de haber sucedido a su padre en el año 2001. La guerra ha arrasado los campos de cultivo, han aumentado los precios y miles de personas se han visto obligadas a dejar sus casas. En julio de 2019, la OMS ha calificado como emergencia internacional un nuevo brote de ébola. Esto se une a un brote de sarampión con más de 115.000 afectados. Guerra interminable, epidemias, campamentos de refugiados superpoblados e insalubres, donde la situación es desesperada.

Otro conflicto vivo es el de Libia, que se encuentra a un paso de la guerra civil y amenaza a toda la región, sin signos de una paz en un futuro cercano. El panorama muestra una probable fragmentación del país. Durante 2019 ha ido fortaleciéndose el Ejército Nacional de Libia, una facción bajo el mando de Khalifa Haftar, opositor al gobierno reconocido internacionalmente, que cada vez cuenta con menos territorio bajo su control. El ENL ha ampliado su presencia e influencia en el sur de Libia desde mediados de enero. Ha firmado la paz con grupos armados tuareg y se ha enfrentado con otros, para mantener el control de campos petrolíferos.

Somalia, considerado como ejemplo paradigmático de estado fallido, lleva en guerra interna desde los años 90 del siglo pasado. La mayor parte del país está fuera de control del Gobierno, que en los últimos años ha logrado recuperar su influencia en el sur del país tras una ofensiva apoyada por la Unión Africana. A la violencia armada hay que sumar los estragos del cambio climático. Más de 2 millones de personas se han convertido en desplazados a causa de la sequía, las inundaciones y el propio conflicto. Esto ha provocado que la población desplazada se duplique hasta los 2,6 millones.

En la medida que EEUU deja de liderar el orden internacional, más países tratan de reforzar su influencia, mediante la intromisión en conflictos de otros Estados. Desde el inicio del siglo XXI las guerras se han multiplicado principalmente en África y Oriente Medio, conflictos que provocan un mayor número de desplazamientos forzados y víctimas en pleno 2019; conflictos interminables que tienen consecuencias muy graves sobre los países y especialmente sobre, la población civil, que es siempre la principal damnificada y las mujeres son las principales víctimas de los conflictos armados.

Más de 24.000 niños fueron asesinados, heridos, mutilados, reclutados a la fuerza y secuestrados, o sufrieron abusos sexuales y otras violaciones de sus derechos humanos durante el año 2018, según el último Informe Anual del Secretario General sobre Niños y Conflictos Armados. De esa cifra, más de la mitad corresponde a quienes perdieron la vida o quienes resultaron con graves heridas, como la pérdida de algún miembro de su cuerpo, principalmente por incidentes de fuego cruzado, restos de explosivos de guerra, minas terrestres y otras acciones de combate perpetradas tanto por grupos no estatales, como actores estatales y fuerzas multinacionales.

La paz es el estado ideal de armonía, libertad, seguridad en un mundo democrático. Podemos construir un mundo en el que impere la paz, la justicia y la solidaridad, trabajando de manera colectiva, enriqueciéndonos con las diferencias culturales y aprendiendo cada día. Somos responsables de crear un mundo mejor.

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=259296

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Significado y evolución de los uniformes escolares en Japón

Japón / 28 de octubre de 2018 / Autor: Nanba Tomoko / Fuente: nippon.com

Los uniformes de los estudiantes japoneses tienen su origen en la ropa que vestían los militares, mientras que los de las estudiantes comenzaron con el hakama, un pantalón largo tradicional que se caracteriza por sus pliegues. En esta ocasión, analizamos la impresión que tiene el pueblo nipón de las prendas escolares, que han ido evolucionando con el paso del tiempo hasta convertirse en lo que vemos a día de hoy: prendas de estilo marinero y blazers.

La Escuela Primaria Taimei ha dado mucho que hablar en 2018 por su decisión de recomendar a los estudiantes que se decantaran por la marca Armani a la hora de elegir sus uniformes. Aunque Japón es un país con una larga tradición de ropa uniformada en sus centros escolares, pocos colegios públicos de primaria los incorporan (entre un 10 % y un 15 %). Sin embargo, la tendencia es totalmente contraria en los de secundaria media y superior, independientemente de si se trata de centros de gestión pública o privada. Los uniformes se convierten en un símbolo de cada institución educativa, y estas prendas cobran importancia como parte de la adolescencia de quienes las llevan.
Hay tanto partidarios como detractores de que todo el mundo vista igual, pero es imposible no preguntarse por qué los uniformes están tan extendidos en Japón y cuál es el motivo de que se sigan usando durante más de un siglo.

Gakushūin, el origen de los uniformes escolares

Los uniformes son un símbolo social que permite identificar dónde estudian quienes los visten. En el caso japonés, la composición básica de estos atuendos es la misma en todos los centros —chaqueta y pantalón o falda—, pero se puede distinguir la institución en concreto por detalles como el color, la presencia o ausencia de líneas, el escudo y el pin. A partir de los diseños ligeramente diferentes, aun siendo similares, los japoneses son capaces de identificar a los portadores. Este “lenguaje” de los uniformes tiene una historia de más de un siglo; prácticamente todo el mundo lo conoce.

Para lograr que todos los estudiantes de un mismo centro lleven el mismo uniforme, es imprescindible contar con una normativa a tal fin. Sin embargo, el gasto que generan estas prendas corre a cargo de las familias. En Japón, esta dinámica tiene su origen en Gakushūin, una institución educativa privada.

Fundado como lugar de estudio para los hijos de la aristocracia, en 1879 la dirección del centro adoptó un uniforme que constaba de una chaqueta de cuello alto, unos pantalones y una gorra. La parte de arriba está inspirada en el atuendo militar que, con la llegada de la era Meiji (1868-1912), se occidentalizó rápidamente. En aquel entonces, Gakushūin tenía entre sus objetivos el de formar a oficiales de las fuerzas armadas, de ahí que entre las asignaturas que se impartieran figuraran disciplinas como la equitación y el manejo de espadas y lanzas. Así pues, puede decirse que el uniforme escolar tenía que cumplir la misma función que el militar. Ahora bien, en aquella época la ropa de estilo occidental era cara, por lo que solo las clases altas podían permitirse tal gasto.

Estudiante de la Universidad Imperial uniformado (fotografía de 1906 cortesía de la autora).

En 1879, el uniforme de los estudiantes de Gakushūin era exclusivo, pero acabaría convirtiéndose en el estándar del atuendo escolar masculino. En ello tuvo que ver la Universidad Imperial, que en 1886 decidió que sus estudiantes llevaran un uniforme compuesto por una chaqueta de cuello alto, unos pantalones y una gorra cuya parte superior era cuadrada. En aquella época, ir a la universidad era algo a lo que solo podía aspirar la élite, así que es posible que ese atuendo fuera motivo de muchas envidias. Los institutos de secundaria media y superior de todo el país tomarían la vestimenta obligatoria de ese centro de estudios superiores como modelo, de ahí que poco después se fuera propagando.

Los estudiantes de la élite fueron los primeros en llevar este tipo de uniformes inspirados en la vestimenta occidental moderna. De hecho, en aquella época, ponerse ropa occidental de vanguardia revelaba la posición privilegiada que ocupaba esa persona en la sociedad japonesa; esto es, no era algo exclusivo de los uniformes escolares. Para los alumnos, su atuendo era una forma de transmitir su condición social y de pertenencia, y de hacer gala ante la sociedad de que se trata de personas sobresalientes y prometedoras.

Los uniformes femeninos: del hakama al estilo marinero

En cuanto a las estudiantes, el hakama fue lo que se estableció como primer uniforme escolar en Japón. Antes de la Segunda Guerra Mundial, la educación se dividía por sexos después de la escuela primaria, por lo que las niñas que continuaban sus estudios iban a centros exclusivamente femeninos. En torno al año 1900, el hakama comenzó a imponerse como uniforme entre las estudiantes de estos institutos. Originalmente, se trataba de un pantalón de pliegues que llevaban los samuráis, y no de una prenda femenina. Sin embargo, el modelo que conformaba el uniforme escolar era una falda, una prenda de nueva creación de la era Meiji. A comienzos de esta etapa histórica, había chicas que se ponían el hakama masculino, pero las duras críticas por este comportamiento motivaron la creación de una versión para mujeres.

Estudiante con hakama, circa 1900 (cortesía del Archivo de la Universidad Femenina de Ochanomizu).

En aquella época, los institutos femeninos hacían énfasis en la educación física como forma de cultivar un cuerpo sano. El hakama, a diferencia del kimono, permitía esconder las piernas si se movía, de ahí que los centros educativos lo recomendaran como prenda de vestir para hacer ejercicio activamente. A algunas estudiantes les encantaba y estaban deseosas de llevarlo debido a la imagen que tenían de él: una prenda de la nobleza, asociada con la corte y la Casa Imperial. Entre las cortesanas, había mujeres que lo llevaban desde la antigüedad, con una distinción de colores en función de su estado civil (morado para las solteras y rojo para las casadas). El hakama del uniforme escolar se encontraba a caballo entre el modelo masculino convencional y el femenino de la corte. El más usado por las escolares de la era Meiji era granate.

Las estudiantes que ansiaban llevar esta prenda se la llegaron a poner para ir a clase y le pidieron al director que la instaurara como uniforme. Podría decirse que su empeño fue determinante para conseguirlo. Combinaban el hakama, de cachemira importada, con accesorios occidentales como los lazos y las sombrillas e iban a la última moda con esa mezcla de lo local y lo foráneo que tanto les gustaba.

En la década de 1920, los uniformes escolares femeninos comenzaron a occidentalizarse también, siendo el marinero uno de los modelos más aceptados por las alumnas. Según datos de la época, había chicas que hacían cambios en el uniforme para adaptarlo a su gusto, aunque esto contraviniera la normativa de los centros escolares: le hacían varios pliegues a la falda y la parte superior, más corta. Esta conducta pone de relieve su deseo de no adherirse a las normas impuestas por la autoridad escolar, sino de hacer su propia interpretación del uniforme y materializarla. A día de hoy, este comportamiento sigue siendo común. Otra cosa que no ha cambiado en este sentido es la relación entre los profesores, encargados de supervisar que se cumpla la normativa, y las estudiantes, que rompen las reglas para satisfacer sus deseos: ambas partes juegan al gato y al ratón.

Popularización, críticas y diversidad de diseños

Un recorrido por la historia de los uniformes escolares como este nos permite ver que estas prendas han despertado diversos sentimientos a lo largo del tiempo, su cara y su cruz: los uniformes como muestra de las normas de los centros educativos y como reflejo de quienes las infringen para expresar sus anhelos e ideales.

Desde la era Taishō (1912-1926) hasta la Shōwa (1926-1989), las escuelas de educación secundaria media, exclusivas para varones y regidas por un sistema antiguo, y los institutos femeninos vieron un aumento en el número de alumnos y alumnas. Al mismo tiempo, el desarrollo de la industria textil fomentó que las clases populares pudieran tener acceso a la ropa de estilo occidental, de ahí que los uniformes, hasta entonces propiedad exclusiva de los escolares de la élite y de las estudiantes elegantes, se fueran popularizando gradualmente. Llevar lo mismo era también un símbolo de igualdad, de ahí que se pensara que los uniformes se convertirían en una forma de ocultar la disparidad entre ricos y pobres.

Tras la Segunda Guerra Mundial, hubo un tiempo en que se temió por la continuidad de los uniformes, entre finales de la década de 1960 y principios de la siguiente, debido al movimiento estudiantil de corte político. En ese tiempo, se criticó los uniformes como símbolo de la educación de gestión y hubo instituciones que los abolieron o dejaron a criterio de los estudiantes el llevarlos o no. La abolición se limitó a ciertos colegios del centro de las ciudades y no fue un movimiento de alcance total. En la segunda mitad de la década de 1980, algunas escuelas decidieron remplazar las chaquetas de cuello alto y el diseño marinero por blazers y cambiar el estilo de los uniformes. La oferta se fue diversificando y, con ello, la opinión sobre esta vestimenta volvió a ser positiva, hasta llegar a nuestros días.

Recuerdos bonitos asociados a los uniformes

¿Cómo es posible que no desaparecieran los uniformes a pesar de las críticas? Las normas que rigen su uso son minuciosas y en ocasiones pueden causar molestias, por no hablar de su precio, mucho más caro si se compara con el de la denominada moda rápida. Aun así, se siguen llevando.

Si le preguntamos a la gente qué opina al respecto, llama la atención el hecho de que su uso no se limita exclusivamente al tiempo que los alumnos pasan en el centro donde estudian. Hay quienes no pueden evitar entablar conversación con alguien que lleva la ropa de su alma mater, y quienes ponen el grito en el cielo cuando se hacen cambios en el diseño del colegio al que fueron. En otras palabras, el uniforme tiene peso en los recuerdos de muchas personas que fueron estudiantes. El motivo de que no desaparezcan tan fácilmente lo encontramos en este fuerte apoyo, en la idealización de los recuerdos asociados a estas prendas de vestir y en la nostalgia. Posiblemente, los uniformes nos hacen recordar de dónde venimos y echar de menos nuestra época de estudiante.

Huelga decir que no todo el mundo está a favor de esta vestimenta. Hay quienes no tienen buenos recuerdos de la obligación de ponerse lo mismo que el resto. Por otra parte, existen diversos problemas en torno a su uso, como la falta de personalidad, los costes y el impacto que tienen en las minorías sexuales. No obstante, ver a los estudiantes estrenando uniforme al inicio del curso es una estampa propia de la primavera motivo de deleite. Esta ambivalencia muestra que la cultura de los uniformes escolares es y ha sido ambigua y polifacética. Los uniformes tienen ventajas y desventajas, partidarios y detractores; es imposible explicar en pocas palabras por qué se usan.

Imagen del encabezado: Varios estudiantes de secundaria superior posan delante de un encerado (Aflo).

(Traducción al español del original en japonés)

Fuente del Artículo:

https://www.nippon.com/es/column/g00554/

ove/mahv

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Mejores libros futuristas: ¿Cuáles son?

Redacción: Actualidad Literatura

La ficción ambientada en el futuro, generalmente abordando una realidad distópica que desde décadas obsesiona al arte y las letras, siempre ha sido uno de los géneros más aplaudidos por los lectores. Prueba de ello son estos mejores libros futuristas que en han llevado a más de uno a plantearse si la Tierra, tal y como la conocemos hoy día, va por el mejor camino.

La máquina del tiempo, de H.G. Wells

La máquina del tiempo de HG Wells

Muchos años antes de que Orson Welles sembrase el pánico en Estados Unidos al emitir una grabación radiofónica que advertía de la llegada de los extraterrestres de la novela de H.G. Wells La guerra de los mundos, uno de los escritores más visionarios de su generación lanzaba La máquina del tiempo, obra insignia de la literatura de ciencia ficción. Publicada en 1895, la obra sirvió para acuñar el término “máquina del tiempo” con la que el protagonista, un científico del siglo XIX, viajaba al año 802.701 para descubrir la presencia de unos seres llamado Eloi sin cultura ni inteligencia. Un clásico.

Un mundo feliz, de Aldous Huxley

Un mundo feliz de Aldous Huxley

¡Oh qué maravilla!
¡Cuántas criaturas bellas hay aquí!
¡Cuán bella es la humanidad! Oh mundo feliz,
en el que vive gente así.

Estas palabras mencionadas por el personaje de Miranda en la obra La tempestad, de William Shakespeare, supondrían la perfecta inspiración para Huxley a la hora de escribir Un mundo feliz, sumayor obra y uno de los mejores libros futuristas de la historia. Publicada en 1932, la historia nos traslada a una sociedad consumista apoyada en la hipnopedia, o la capacidad de aprendizaje a través de los sueños aplicada a unos humanos cultivados a imagen y semejanza de una cadena de montaje. Un mundo “feliz” conseguido gracias a la supresión de la cultura, la globalización o el concepto de “familia” en el mundo tal y como hoy lo conocemos. Toda una (terrible) revelación.

Yo, robot, de Isaac Asimov

Yo robot de Isaac Asimov
  • Primer ley de la robóticaUn robot no puede hacer daño a un ser humano ni, por inacción, permitir que un ser humano sufra daño.
  • Segunda ley: Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto cuando estas entren en conflicto con la primera ley.
  • Tercera ley: Un robot debe proteger su propia integridad, siempre y cuando esto no impida el cumplimiento de la primera y segunda ley.

Estas tres leyes sirvieron como base para la Trilogía de la Fundación, un  conjunto de libros y relatos con los que Asimov se convirtió en visionario en una época, la de los años 30, en la que la ciencia comenzaba a despegar. De todos los relatos incluidos, Yo robot es posiblemente el más famoso de todos ellos al representar de forma más narrativa el conflicto desatado por una robótica concebida como gran aliada de la sociedad en un futuro no muy lejano.

1984, de George Orwell

1984 de George Orwell

La Segunda Guerra Mundial alimentó la creencia en muchos pensadores de que el ser humano podía convertirse en su propio enemigo y utilizar el totalitarismo para arruinar la libertad del ser humano. De ahí que en 1949, el lanzamiento del libro de Orwell fuese abrazado por unos lectores que encontraron en sus páginas una revelación que venía anunciándose desde hacía tiempo. Ambientada en el Londres de un distópico año 1984, la novela presenta el famoso recurso del Gran Hermano, principal aliado de la Policía del Pensamiento a la hora de controlar a una sociedad donde pensar o expresarse de una forma diferente a la establecida queda totalmente prohibido. Años después de 1984, la sociedad todavía no ha sucumbido a tan distópico panorama, pero el control que ejercen las nuevas tecnologías o las dictaduras existentes confirman que, quizás, no estemos tan lejos.

¿Te gustaría leer 1984, de George Orwell?

Fahrenheit 451, de Ray Bradbury

Fahrenheit 451 de Ray Bradbury

Considerada junto a las anteriores 1984 y Un mundo feliz como la “trinidad” denovelas distópicas de nuestro tiempo, Fahrenheit 451 se convierte en una referencia directa a la literatura, arte que en un futuro supone un peligro para la humanidad, ya que les hace pensar demasiado y comenzar a hacerse preguntas. De ahí que el protagonista, un bombero llamado Guy Montag se le encargue la paradójica tarea de quemar libros. El nombre de la novela, el cual hacer referencia a la temperatura de la escala Fahrenheit en la que los libros comienzan a arder (el equivalente a 232,8 º C), bebe directamente de la influencia de una de las grandes inspiraciones de Bradbury, Edgar Allan Poe, para narrarnos una historia tan siniestra como poderosa adaptada al cine en 1966 por el visionario François Truffaut.

La carretera, de Cormac McCarthy

La carretera de Cormac McCarthy

El siglo XXI se ha convertido en un buen tiempo para la novela distópica y futurista, convirtiendo el género en el mejor motor cultural a la hora de reflexionar. Un buen ejemplo es La carretera, una de las mejores novelas estadounidenses de los últimos veinte años como bien demostró su éxito de ventas o los premios Pulitzer y James Tait Black Memorial que McCarthy recibió a los pocos meses de la publicación del libro en 2006. Ambientada en una futura Tierra destruida por una catástrofe no especificada en el libro, la obra sigue los pasos de un padre y su hijo a través de un mundo de polvo, soledad y, ante todo, hambre, la principal causa que lleva a los protagonistas a enfrentarse a los nuevos caníbales de un planeta agónico.

Los juegos del hambre, de Suzanne Collins

Los juegos del hambre de Suzanne Collins

En el futuro estado de Panem, el Capitolio domina 12 distritos sumidos en la pobreza. Este es el motivo por el que el pérfido líder Snow cada año recluta a un niño de cada estado para que compita en un concurso televisado llamado Los juegos del hambre, donde la misión consiste en eliminar a todos los contrincantes hasta resultar ganador. Una tradición que se ve desafiada tras la llegada de Katniss Everdeen, protagonista de las tres entregas publicadas en 2008, 2009 y 2010, derivando en la famosa saga cinematográfica protagonizada por Jennifer Lawrence. Una de las novelas distópicas juveniles más exitosas de los últimos tiempos y toda una fuente de inspiración para otras muchas obras similares como Divergente o El corredor del laberinto, publicadas en años posteriores.

Fuente: https://www.actualidadliteratura.com/mejores-libros-futuristas/

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Richard Feynman: El físico curioso que se convirtió en un icono de la ciencia

Estados Unidos/12 de Mayo de 2018/La Vanguardia

El 11 de mayo se celebra el centenario del nacimiento de uno de los físicos más creativos e influyentes del siglo XX

“Hay belleza no solo en la apariencia de la flor, también en poder apreciar su funcionamiento interno y en cómo ha evolucionado para tener los colores adecuados que atraen a los insectos para que la polinicen. La ciencia solo hace que enriquecer el entusiasmo y el asombro que provoca la flor”, explicaba en una entrevista grabada en 1981 para la BBC Richard Feynman, el físico más importante y popular del siglo XX junto con Albert Einstein.

Cuando al año siguiente la cadena británica emitió la grabación, el público cayó a sus pies, seducido por aquel profesor canoso que entremezclaba anécdotas de su vida y de su filosofía de la ciencia con sus teorías rompedoras de la física. Hoy Feynman, de quien se conmemora el 100 aniversario de su nacimiento, es un icono de la ciencia.

Hoy se cumplen 100 años del nacimiento de este físico, una de las mentes más brillantes del siglo XX.
Hoy se cumplen 100 años del nacimiento de este físico, una de las mentes más brillantes del siglo XX. (Caltech)

Ganador del Premio Nobel de física en 1965, al igual que el recientemente fallecido Stephen Hawking, Feynman (Nueva York, 1918) ha sido uno de los pocos físicos que entró en el universo popular, con sus libros best-seller, con sus conferencias y sus clases, y también su excéntrica vida privada y aficiones como tocar los bongos en una compañía de ballet o ser un asiduo de bares de striptease. También es conocido por haber sido uno de los padres de la bomba atómica, que mató a más de 80.000 japoneses durante la Segunda Guerra Mundial.

Que fuera científico estaba ya decidido antes incluso de su nacimiento. Cuando su madre estaba embarazada, su padre le advirtió: “Si es un niño, quiero que sea científico”. Así, a los 10 años Feynman ya disponía de un laboratorio propio en casa y poco después incluso contrató a su hermana pequeña, Joan, para que le ayudara por un suelo de cuatro centavos a la semana. A los 15 aprendió de manera autodidacta trigonometría, álgebra avanzada, geometría analítica y cálculo.

Tras graduarse en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en 1939, con las mejores calificaciones posibles en física y matemáticas, entró en la Universidad de Princeton. Su talento hizo que fuera reclutado para participar en el Proyecto Manhattan en los Alamos, Nuevo México, junto con otras de las grandes mentes brillantes del siglo XX. Allí, convencido de que se usaría en la Alemania nazi, contribuyó a crear la primera bomba atómica. No obstante, al ver su uso y el impacto que tuvo en la población civil japonesa, Feynman entró en crisis y comenzó a plantearse el valor de la ciencia. Coincidía con el hecho de que su mujer, Aline, había muerto pocos meses antes de tuberculosis.

El físico norteamericano era conocido también por su afición a tocar los bongos.
El físico norteamericano era conocido también por su afición a tocar los bongos. (Caltech)

Era sumamente curioso, trabajó en virus, comportamiento de las hormigas e incluso en las aplicaciones potenciales de la nanotecnología. También parecía interesarse por las cosas aparentemente más nimias. En un bar de Cornell, por ejemplo, estaba contemplando a un estudiante que lanzó un plato al aire, como si se tratara de un fresbee. Al caer al suelo, el plato comenzó a rotar más rápido. Aquello le hace pensar en las ecuaciones que explicaban ambos movimiento y al hacerlo recordó un problema similar relacionado con el spin de rotación de los electrones, que había descrito el físico británico Paul Dirac. Eso a su vez lo llevó a la teoría de electrodinámica cuántica de Dirac, que intentaba explicar el mundo subatómico pero que provocaba tantas preguntas como respuestas obtenía.

Feynman logró solventar esa teoría con sus famosos diagramas, con los que incluso decoró su furgoneta y que le valieron el Premio Nobel de Física en 1965. Esos diagramas se usan para modelar desde el comportamiento de partículas subatómicas al movimiento de los planetas, la evolución de las galaxias y la estructura del cosmos. Casi un siglo después, siguen siendo la mejor explicación para todo en el universo, a excepción de la gravedad.

A los 10 años Feynman ya disponía de un laboratorio propio en casa y poco después incluso contrató a su hermana pequeña, Joan, para que le ayudara por un suelo de cuatro centavos a la semana.

En 1986 formó parte de la comisión que investigó el accidente del transbordador Challenger, que explotó tan tolo 73 segundos después de despegar y acabó con la cida de los siete astronautas que viajaban en él.

Además de su talento como físico, Feynman destacó por su faceta como profesor y divulgador. En el Instituto de Tecnología de California (CALTECH), en Pasadena (EEUU), en sus clases de ‘Física X’, se enfrentaba a las preguntas que sus alumnos quisieran hacer. Muchas de sus respuestas están recogidas en libros y artículos que han agrandado aún más su fama.

En 1986, Feynman murió de cáncer. Para entonces, su biografía era todo un bestseller y él un icono del siglo XX. Hoy 100 años después el mundo entero le rinde homenaje.

Fuente: http://www.lavanguardia.com/ciencia/fisica-espacio/20180511/443508104776/richard-feynman-100-aniversario-nacimiento-fisica.html

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