América del Sur/Colombia/23 de agosto de 2016/Fuente: eluniversal
Además de los inconvenientes de cobertura, calidad e infraestructura, en Cartagena hay otro problema en el sistema educativo para el que no hay promesas ni pronta solución, se trata de la atención de estudiantes con discapacidades motoras, cognitivas o sensoriales, es decir, que padecen de sordera, dificultades de aprendizaje, baja visión, ceguera, entre otras limitaciones.
Elsa Stevenson, funcionaria del equipo de poblaciones vulnerables del departamento de Cobertura de la Secretaría de Educación Distrital indicó que a través del programa Escuela Inclusiva intentan garantizar el acceso y permanencia de los estudiantes con limitaciones al sistema.
“No todas las instituciones educativas del Distrito son inclusivas porque no están preparadas para atender a esta población, con la infraestructura que se necesita y el equipo de educadores especiales y demás profesionales”.
De los 104 colegios oficiales de Cartagena, solo 20 reciben a niños con discapacidades: Antonio Nariño, Corazón de María, Bayunca, Ternera, Escuela Normal Superior, Liceo de Bolívar, sede 11 de Noviembre; Luis Carlos López, Manuela Beltrán, Mercedes Ábrego, Nuevo Bosque y San Juan de Damasco, atienden a niños con limitaciones cognitivas.
Soledad Román de Núñez, Antonia Santos y Domingo Benkos Biohó, además de las discapacidades cognitivas atienden a niños con deficiencias auditivas; Olga González Arraut, Luis Carlos López, José de la Vega, Luis Carlos Galán a niños con limitaciones visuales y Ciudad de Tunja, a estudiantes con discapacidades motoras.
Pero estos colegios, supuestamente inclusivos, tampoco cuentan con el equipo humano que requieren para prestar el servicio de educación de manera adecuada porque, ni el Concurso Docente ni el Banco de la Excelencia Docente, herramientas a través de las que se hacen los nombramientos de maestros, incluyen a especialistas en educación diferencial.
“En este momento no tenemos nombramiento de docentes que atiendan población especial, quienes venían trabajando en estas escuelas hace unos 18 años se han pensionado y no se pueden reemplazar porque el Ministerio de Educación estableció, en el Decreto 366 del 2009 que en adelante la contratación de estos servicios se hará a través de convenios con instituciones especializadas” explicó Stevenson.
Olga Acosta Amel, rectora del colegio Olga González Arraut, donde hay matriculados 107 niños con limitaciones, informó en días pasados que en la institución hace falta un docente de matemáticas para niños invidentes, uno de Braille y otro para la atención de niños con déficit cognitivo.
En ese momento la directiva dijo que “no por un decreto los niños invidentes deben perder la posibilidad de ser formados, porque eso atenta contra el derecho a la educación”.
En 2015 se suscribió el convenio con la Corporación Universitaria Rafael Núñez para brindar el apoyo pedagógico a las instituciones del Distrito y a finales de julio pasado, después de seis meses de iniciado el año lectivo 2016, se contrató a la Fundación y Centros de Aprendizaje Neuroharte que prestará los servicios por lo que resta del período escolar.
La funcionaria del Distrito reconoce que esta metodología no es eficiente: “No hay continuidad en los procesos porque la contratación no es permanente. Para que haya calidad necesitamos permanencia de los docentes, hoy se contrata con una entidad y mañana con otra y así no puede funcionar bien”.
No se cumple la norma internacional
La Convención Sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la Organización de las Naciones Unidad (ONU) a la que Colombia se vinculó en 2011, establece que lo gobiernos deben garantizar que las personas con discapacidad puedan acceder a una educación primaria y secundaria inclusiva, de calidad y gratuita, en igualdad de condiciones con los demás y en la comunidad en que viva.
El tratado también dice que se deben hacer ajustes en las escuelas, en función de las necesidades individuales y que las personas no pueden quedar excluidas del sistema general de educación por motivos de discapacidad, algo que evidentemente se entorpece con las directrices del Ministerio de Educación.
Más fallas
Otro inconveniente en la atención a población especial es que aunque los menores cuenten con el cupo en un colegio oficial, no tienen cómo acceder a él, pues no hay subsidio de transporte. “Trasladar, por ejemplo, a un niño en silla de ruedas en nuestro Transporte Público Colectivo es imposible, por lo que los papás tienen que tomar taxis y muchos no tienen para costearlo a diario o trabajan y no pueden llevarlo y traerlo primero al colegio y después a las terapias”, dice Stevenson.
De igual manera, los diagnósticos y evaluaciones psicológicas y pedagógicas que requiere el estudiante para ingresar al colegio no se suministrar a través de la Secretaría de Educación sino que, por ser un tratamiento médico, se debe realizar a través de las EPS, lo que dilata más el acceso a la formación académica.
Ruta de atención para niños con discapacidad
Si en su familia hay un niño con discapacidad que no asiste al colegio y quiere vincularlo al sistema educativo, esto es lo que debe hacer:
1. Dirigirse al departamento de Cobertura de la Secretaría de Educación, ubicado en el cuarto piso del edificio Mariscal de la Plaza Benkos Biohó en el Centro.
2. Si el menor tiene un diagnóstico sicológico y pedagógico iniciará el proceso de matricula. De lo contrario, deberá solicitar el diagnóstico en su EPS, a través de consulta general que debe remitir al niño al especialista encargado. En la Secretaría también le sugieren entidades particulares que realizan la evaluación.
3. De acuerdo con la edad y diagnóstico el estudiante será vincula a una institución oficial o una particular que tenga convenio con el Distrito.
Para casos especiales
El Distrito tiene matricula contratada con instituciones especializadas que reciben a los estudiantes que por extraedad o patologías asociadas que no pueden asistir a los colegios oficiales, ellas son: Fundación (REI) para la Rehabilitación Integral, Instituto de Habilitación El Rosario, Centro Educativo de Nivelación (CEN), Corporación de Educación Especial Mente Activa, Instituto de Educación Integral (IDI) y Aprender con Alegría.
Fuente: http://www.eluniversal.com.co/cartagena/atencion-estudiantes-con-discapacidad-es-insuficiente-233701
Imagen:www.eluniversal.com.co/sites/default/files/styles/610×400/public/201608/limitaciones6.jpg?itok=qGUrWskG