México Dos visiones disputan destino de la educación: economicista o crítica

América del Norte/México/Noviembre de 2016/Autora: Laura Poy Solano/Fuente: La Jornada

En América Latina y en el mundial prevalece una disputa entre dos visiones distintas sobre el sentido y el destino que debe tener la educación. Uno busca imponer una formación reduccionista, economicista y desmovilizadora, y otra pretende apuntalar la paz, el pensamiento crítico, la formación de ciudadanía y el trabajo digno, afirmó Camilla Croso, coordinadora general de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE).

En entrevista con La Jornada, aseguró que lo que está en juego es para qué y hacia dónde vamos con la educación. Destacó que es prioritario entender quiénes son los actores que participan en esta disputa, donde el sector empresarial tiene un papel central.

Su presencia es muy evidente, explicó, y no sólo en la educación. “Durante la negociación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible –aprobados por Naciones Unidas– detectamos que es un denominador común que el sector empresarial está pautando la política”.

Es mucho más que privatizar los sistemas, tiene más que ver con privatizar la política, porque en los hechos se trata de una despolitización. La toma de decisión sobre la política dejo de ser pública porque no pasó por un debate con la sociedad. La política se está definiendo desde sectores empresariales. Están ocupando directamente el poder.

Croso, quien también es presidenta de la Campaña Mundial por la Educación, señaló que el sector empresarial, que se dice por la educación, pero que en realidad es totalmente antieducación, se está articulando con organismos como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), y lo vemos con el Programa Internacional de Evaluación de los Alumnos (PISA) y sus pruebas estandarizadas, que terminan estandarizando a todos los seres humanos.

Proyecto unificado

A escala regional y nacional, agregó, hay una acogida entre estos actores, tanto de las fuerzas internacionales, como la OCDE y el sector empresarial. Se trata de una asociación en que van de la mano, tienen un mismo proyecto político que se unifica.

Frente a esta situación, apun-tó, tenemos que llevar a cabo una disputa desde los derechos, desde las personas, involucrar a la ciudadanía para que pueda prevalecer una educación y una salud pública que realmente responda a la sociedad.

La especialista destacó que se enfrenta también una ola conservadora que pretende imponer modelos educativos que atentan contra conquistas históricas, que en el caso de Brasil, indicó, se ejemplifica en el proyecto de ley de la llamada escuela sin partido, con lo que se pretende prohibir que los docentes expresen en el aula cualquier punto de vista ideológico, se elimine la educación sexual y se limita la labor magisterial a la simple transmisión de contenidos.

Ante escenarios tan desalentadores, sostuvo, las resistencias frente a estas políticas educativas “han tenido un papel absolutamente clave. En México lo vimos con la resistencia de los docentes a la reforma educativa, pero también podemos hablar en la región de una ‘primavera estudiantil’, porque son los jóvenes los que están saliendo a las calles para decir no nos vamos a quedar quietos frente a medidas que están destruyendo nuestros derechos”.

Tras destacar que lo que está realmente en juego es nuestra propia humanidad, frente a una visión totalmente individualista y competitiva de la educación, Camilla Croso indicó que las luchas de los distintos movimientos sociales en la región se están articulando, porque al final si no estamos juntos no podremos impulsar los cambios estructurales que nos demanda una realidad cada vez más compleja.

Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2016/11/13/sociedad/030n1soc

Foto de archivo

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