América del Sur/Colombia/05 Marzo 2017/Fuente y Autor:Semana Educación
Gracias a una convocatoria de la Universidad de la Sabana, en Bogotá, 15 estudiantes de distintos programas de ingeniería industrial, mecánica, civil, química y comunicación diseñaron y construyeron un vehículo ecoamigable o, como se conoce formalmente, de cero emisiones.
El monoplaza, 100 % respetuoso con el medio ambiente, es aerodinámico y consta de dos ruedas delanteras y una trasera, un motor, una batería eléctrica y una carrocería fabricada en fibra de vidrio. Su chasis es de aluminio, uno de los metales más livianos que existe. La elección de los materiales, con el que se optimiza su consumo energético, le permite alcanzar una velocidad máxima de 30 kilómetros.
Según Julian Echeverry, director del programa de Ingeniería Mecánica de la Universidad de la Sabana, el consumo del carro es muy reducido en comparación con un auto eléctrico de los que circulan en la calle. “Debido a su peso, consume entre el 10 y el 20 % de la energía que emplea uno eléctrico convencional”, señaló.
Sebastián Bautista es estudiante de Ingeniería Industrial de la Sabana y uno de los creadores del carro. No puede disimular la alegría y el orgullo cuando se le pregunta por el proyecto. “Lo mejor de participar ha sido ensuciarse las manos para sacarlo adelante. La parte de la capacitación para familiarizarnos con los materiales y el manejo de las máquinas fue muy estricto, pero al final es muy satisfactorio ver el resultado del esfuerzo”, comentó a Semana Educación
Para Carlos Guaraco, estudiante de segundo semestre de Ingeniería Mecánica y otro de los responsables, las principales dificultades que se presentaron en la construcción del vehículo tuvo que ver con la formación de los jóvenes: ninguno tenía experiencia en el empleo de la maquinaria que se necesitaba para fabricar el vehículo. “Hemos cometido errores por la falta de experiencia, pero los logramos solucionar a medida que avanzaba el proyecto”, sentenció.
Para que el vehículo logre clasificar y entrar a competir en la Shell Echo Marathon debe superar una serie de pruebas estrictas de frenado; de chasis; de dirección en la que debe dar 45° de radio de giro; de seguridad, porque el auto tiene que estar diseñado de tal forma que si se pone de cabeza el conductor no se debe mover, además, el piloto debe bajarse en máximo 10 segundos. Una vez lograda esta etapa, el vehículo entra a circuito a dar vueltas en un tiempo determinado para mostrar su eficiencia energética.
Ahora, con el carro desarrollado y en funcionamiento, el siguiente paso es acudir a Detroit, Estados Unidos, a finales del mes de abril, para hacer su presentación oficial en la competencia de eficiencia energética más importante del mundo, la Shell Echo Marathon. Es la primera vez que una Institución colombiana participa en este campeonato.
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